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"●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
siiiiguela nueva lectora :D la ame *--*
BieberFeverJDBM
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
Capitulo 39
-Lo dejaré a tu imaginación. Digamos sólo que estás en una buena posición.
La polla de Jerry se apretaba contra el delgado algodón de los calzoncillos justo delante de la cara de (TN). Supo exactamente lo que él le pedía. Miró en dirección a la casa y detectó la silueta de Nicholas enmarcada por las puertas del patio. Tuvo un subidón de adrenalina. Los estaba observando.
Deslizó las manos por la bata de Jerry hasta llegar a su pectoral y le acarició los pezones, luego volvió a descender hasta sus calzoncillos. Le metió los dedos bajo la cinturilla y los deslizó hasta su espalda. Le acarició las musculosas nalgas mientras le bajaba lentamente los calzoncillos, relamiéndose.
Llevó de nuevo las manos adelante y le bajó el elástico. La polla erecta de Jerry salió disparada como una flecha. (TN) le bajó los calzoncillos hasta las rodillas. Le rodeó la verga con la mano y empezó a masturbarlo lentamente.
-¿Quieres que lo toque aquí?
-Sí, pero quiero que hagas algo más que tocarme, jovencita.
(TN) se relamió, abrió la boca, sacó la lengua y la enroscó hacia arriba.
-¿Cómo qué? -preguntó con una inocencia exagerada.
-Como lamerla.
Al ver a Jerry allí, dejándose llevar y actuando con todo descaro, se le encogió el corazón de emoción. Tenía que aprender a soltarse más. Sacó la lengua y le dio unos golpecitos con ella en la base del pene, luego la deslizó lentamente hasta la punta.
-¿Así?
-Sí. Ahora métetela en la boca.
(TN) miró en dirección a Nicholas mientras cubría la punta del pene de Jerry con los labios, jugueteando con el diminuto orificio con la punta de la lengua. Luego dibujó círculos con su lengua alrededor de la corona del pene. Lo succionó. Jerry gimió. (TN) deslizó su boca sobre él, metiéndoselo hasta la garganta, mientras lo lamía y chupaba.
-Ahhh -gritó él, acariciándole el cabello.
(TN) le metió las manos bajo los testículos y los acarició suavemente. Jerry intentó abrir las piernas para que llegara mejor, pero no pudo. (TN) le bajó los calzoncillos hasta los tobillos. Tenía miedo de que se cayera sobre ella. Apartó la boca y preguntó con voz persuasiva:
-Barbazul, ¿no debería ponerse cómodo mientras lo complazco?
Le tiró suavemente de la polla hacia abajo y empezó a lamerle la punta. Jerry sonrió, tomándole el guante, y se tumbó en el trampolín. (TN) miró en dirección a la casa mientras le quitaba los calzoncillos y los arrojaba al césped.
Nicholas seguía de pie, observándolos. No podía decirlo con certeza, pero le pareció que estaba masturbándose. Mientras le lamía la verga a Jerry, se imaginó a Nicholas sacándose la suya y acariciándosela. La idea de excitar a dos hombres asombrosamente guapos al mismo tiempo la excitó sobremanera. Sintió que la humedad de su entrepierna empezaba a resbalarle por los muslos.
Engulló a Jerry, chupándolo con fuerza. Deslizó su boca arriba y abajo, rodeándole el asta con la lengua. Notó que los testículos se le endurecían. Se sacó la punta del pene de la boca y descendió hasta ellos para lamerlos. Se metió uno en la boca, luego el otro, succionándolos y dándoles golpecitos con la lengua. Los soltó y volvió a introducir su miembro en la boca.
-Oh, cariño, estoy a punto -murmuró Jerry.
(TN) le metió el dedo bajo los testículos y le acarició el perineo mientras succionaba una y otra vez su polla con la boca. Notó cómo Jerry se tensaba. Miró a Nicholas mientras deslizaba su boca por el pene de Jerry, continuando la tarea con sus manos. Sostuvo su mástil entre sus cálidas manos y apartó la boca de la polla justo cuando Jerry empezaba a eyacular. Largos chorros blancos de néctar cayeron sobre su hombro. (TN) le lamió los testículos mientras el semen seguía manando como una fuente. Se tumbó sobre él y lo besó en la boca.
-No lo has hecho nada mal -le dijo, guiñándole el ojo-.
-Apuesto a que tu hermano estará impresionado.
&
Al observar a (TN) meterse la polla de su hermano hasta la garganta, Nicholas sintió que se excitaba. Se acarició con la mano. Jerry estaba tumbado en el trampolín, con su verga erecta como el mástil de un barco. Nicholas empezó a masturbarse con más fuerza a medida que (TN) subía y bajaba por la polla de Jerry. Se moría de ganas de sentir los labios de (TN) sobre su pene. ¿Por qué diablos no habrían aceptado Jerry y él la sugerencia de (TN)? Hacerle el amor al mismo tiempo. Un trío. (TN) les había ofrecido un escenario de ensueño y ellos lo habían declinado. Eran un par de idiotas.
Continuó masturbándose mientras contemplaba a (TN) chupársela a su hermano. Finalmente, (TN) apartó la boca de Jerry y una fuente de semen brotó de su miembro. A Nicholas se le tensaron los testículos y dejó manar su propio néctar, deseando haber eyaculado en la cálida y sensual boca de (TN).
Jerry arrastró a (TN) sobre él, la besó y se sentó. Era una mujer sensacional cuyas fantasías habían llenado la vida de Jerry de la emoción que le faltaba.
-Bueno, jovencita -dijo, guiñándole el ojo-. Se ha ganado un poco de tiempo libre.
Se puso en pie, la agarró de las manos y la ayudó a levantarse.
La cogió del brazo mientras recogía el cinturón del suelo y volvía a atárselo a las muñecas. Agarró el cinturón por el medio y lo utilizó como correa para conducirla hasta las puertas del patio.
Nicholas había desaparecido. Jerry había sido consciente en todo momento de que los observaba y eso lo había estimulado sobremanera..., quizá por el hecho de que Nicholas conociera su capacidad para excitar a (TN). No estaba seguro del motivo, simplemente sabía que había sido un aliciente más.
Jerry abrió la puerta corredera y arrastró dentro de la casa a (TN).
Nicholas lo llamó desde la cocina y señaló en dirección a su dormitorio.
Jerry guió a (TN) por el pasillo. En el interior de la habitación de su hermano vio cuatro esposas de velero atadas al cabezal y a los pies de la cama, dispuestas para atar a (TN) con las piernas y los brazos abiertos. Jerry sonrió. Notó que su pene empezaba a moverse.
-Túmbate, muchacha -ordenó a (TN).
(TN) miró las esposas y se volvió hacia él, con los ojos como platos. Con un horror fingido gritó:
-No, por favor, no me ate.
-He dicho que te tumbes, jovenzuela -volvió a ordenarle, mirándola con una sonrisa astuta en los labios y golpeándose la palma de la mano con el cinturón de tela-. No me obligues a tener que repetírtelo.
La idea de fustigarla la espalda con el cinturón de tela, mientras observaba la carne blanca y tersa de su culo colorearse con sus caricias, hizo que su pene se agitara de nuevo. ¿Lo desafiaría ella? Quizá que la azotaran formaba parte de su fantasía. Pero cuando (TN) se tumbó en la cama, supo que no..., al menos no aquella vez.
Le cogió una muñeca y se la ató con una de las esposas de velero. Luego hizo lo mismo con la otra. La agarró de un tobillo y la abrió de piernas, hasta podérselo atar a la esposa de un extremo de los pies de la cama. Luego la cogió por el otro y se lo sujetó con la última cinta.
Se sentó y la contempló allí tumbada, con las piernas y los brazos abiertos, lista para él. Ella le devolvió la mirada, con los ojos muy abiertos y respirando con dificultad. El único problema es que seguía llevando puesta aquella camiseta enorme que usaba como camisón. Jerry podía soltarla de las muñecas y pedirle que se la quitara, pero no sería propio de un pirata. La miró picaramente, cogió la camiseta por el bajo y se la rasgó hasta el cuello. (TN) ahogó un grito.
Jerry le apartó la tela del cuerpo, dejando a la vista sus pechos blancos y redondos. Los pezones se le pusieron duros, implorándole que se los chupara. Su braguitas, tan delicadas y blancas, iban a correr la misma suerte que la camiseta. La frágil puntilla cedió al desgarro. Jerry las arrojó al suelo. Las mangas cortas de la camiseta seguían abrazándole los hombros, de modo que Jerry las rasgó, una a una, y dejó la prenda hecha jirones bajo ella.
-¿Qué pasa aquí?
Jerry se volvió y vio a Nicholas de pie apoyado en el marco de la puerta.
-¿Has venido a rescatarme? -preguntó (TN).
Nicholas sonrió.
-Si te rescatara, tendría que desatarte.
Jerry percibió el deseo en los ojos de (TN) y recordó cuánto lo había excitado saber que Nicholas los había contemplado en el trampolín. De hecho, un poco antes esa misma noche le había resultado sumamente estimulante oír a (TN) y Nicholas hacer el amor contra la puerta. Jerry seguía recordando cómo (TN) chocaba una y otra vez contra ella a causa de de las estocadas de Nicholas y lanzaba grititos de placer mientras la penetraba. Los gemidos de (TN) al alcanzar el orgasmo seguían haciéndolo estremecerse.
Estaba seguro de que lo que más podría excitar a (TN) en el mundo es que ambos le hicieran el amor al mismo tiempo.
¿Cómo podía él negarle tal placer? ¿Cómo podía negárselo a sí mismo?
-Desatarla sería una pena -comentó Jerry-. Acércate, hermano, compartamos el botín.
(TN) abrió los ojos como platos.
Nicholas sonrió de oreja a oreja.
-Como puedes ver, muchacha, el hermano de un pirata también es pirata. Creo que los dos vamos a sacar partido de ti.
-Lo dejaré a tu imaginación. Digamos sólo que estás en una buena posición.
La polla de Jerry se apretaba contra el delgado algodón de los calzoncillos justo delante de la cara de (TN). Supo exactamente lo que él le pedía. Miró en dirección a la casa y detectó la silueta de Nicholas enmarcada por las puertas del patio. Tuvo un subidón de adrenalina. Los estaba observando.
Deslizó las manos por la bata de Jerry hasta llegar a su pectoral y le acarició los pezones, luego volvió a descender hasta sus calzoncillos. Le metió los dedos bajo la cinturilla y los deslizó hasta su espalda. Le acarició las musculosas nalgas mientras le bajaba lentamente los calzoncillos, relamiéndose.
Llevó de nuevo las manos adelante y le bajó el elástico. La polla erecta de Jerry salió disparada como una flecha. (TN) le bajó los calzoncillos hasta las rodillas. Le rodeó la verga con la mano y empezó a masturbarlo lentamente.
-¿Quieres que lo toque aquí?
-Sí, pero quiero que hagas algo más que tocarme, jovencita.
(TN) se relamió, abrió la boca, sacó la lengua y la enroscó hacia arriba.
-¿Cómo qué? -preguntó con una inocencia exagerada.
-Como lamerla.
Al ver a Jerry allí, dejándose llevar y actuando con todo descaro, se le encogió el corazón de emoción. Tenía que aprender a soltarse más. Sacó la lengua y le dio unos golpecitos con ella en la base del pene, luego la deslizó lentamente hasta la punta.
-¿Así?
-Sí. Ahora métetela en la boca.
(TN) miró en dirección a Nicholas mientras cubría la punta del pene de Jerry con los labios, jugueteando con el diminuto orificio con la punta de la lengua. Luego dibujó círculos con su lengua alrededor de la corona del pene. Lo succionó. Jerry gimió. (TN) deslizó su boca sobre él, metiéndoselo hasta la garganta, mientras lo lamía y chupaba.
-Ahhh -gritó él, acariciándole el cabello.
(TN) le metió las manos bajo los testículos y los acarició suavemente. Jerry intentó abrir las piernas para que llegara mejor, pero no pudo. (TN) le bajó los calzoncillos hasta los tobillos. Tenía miedo de que se cayera sobre ella. Apartó la boca y preguntó con voz persuasiva:
-Barbazul, ¿no debería ponerse cómodo mientras lo complazco?
Le tiró suavemente de la polla hacia abajo y empezó a lamerle la punta. Jerry sonrió, tomándole el guante, y se tumbó en el trampolín. (TN) miró en dirección a la casa mientras le quitaba los calzoncillos y los arrojaba al césped.
Nicholas seguía de pie, observándolos. No podía decirlo con certeza, pero le pareció que estaba masturbándose. Mientras le lamía la verga a Jerry, se imaginó a Nicholas sacándose la suya y acariciándosela. La idea de excitar a dos hombres asombrosamente guapos al mismo tiempo la excitó sobremanera. Sintió que la humedad de su entrepierna empezaba a resbalarle por los muslos.
Engulló a Jerry, chupándolo con fuerza. Deslizó su boca arriba y abajo, rodeándole el asta con la lengua. Notó que los testículos se le endurecían. Se sacó la punta del pene de la boca y descendió hasta ellos para lamerlos. Se metió uno en la boca, luego el otro, succionándolos y dándoles golpecitos con la lengua. Los soltó y volvió a introducir su miembro en la boca.
-Oh, cariño, estoy a punto -murmuró Jerry.
(TN) le metió el dedo bajo los testículos y le acarició el perineo mientras succionaba una y otra vez su polla con la boca. Notó cómo Jerry se tensaba. Miró a Nicholas mientras deslizaba su boca por el pene de Jerry, continuando la tarea con sus manos. Sostuvo su mástil entre sus cálidas manos y apartó la boca de la polla justo cuando Jerry empezaba a eyacular. Largos chorros blancos de néctar cayeron sobre su hombro. (TN) le lamió los testículos mientras el semen seguía manando como una fuente. Se tumbó sobre él y lo besó en la boca.
-No lo has hecho nada mal -le dijo, guiñándole el ojo-.
-Apuesto a que tu hermano estará impresionado.
&
Al observar a (TN) meterse la polla de su hermano hasta la garganta, Nicholas sintió que se excitaba. Se acarició con la mano. Jerry estaba tumbado en el trampolín, con su verga erecta como el mástil de un barco. Nicholas empezó a masturbarse con más fuerza a medida que (TN) subía y bajaba por la polla de Jerry. Se moría de ganas de sentir los labios de (TN) sobre su pene. ¿Por qué diablos no habrían aceptado Jerry y él la sugerencia de (TN)? Hacerle el amor al mismo tiempo. Un trío. (TN) les había ofrecido un escenario de ensueño y ellos lo habían declinado. Eran un par de idiotas.
Continuó masturbándose mientras contemplaba a (TN) chupársela a su hermano. Finalmente, (TN) apartó la boca de Jerry y una fuente de semen brotó de su miembro. A Nicholas se le tensaron los testículos y dejó manar su propio néctar, deseando haber eyaculado en la cálida y sensual boca de (TN).
Jerry arrastró a (TN) sobre él, la besó y se sentó. Era una mujer sensacional cuyas fantasías habían llenado la vida de Jerry de la emoción que le faltaba.
-Bueno, jovencita -dijo, guiñándole el ojo-. Se ha ganado un poco de tiempo libre.
Se puso en pie, la agarró de las manos y la ayudó a levantarse.
La cogió del brazo mientras recogía el cinturón del suelo y volvía a atárselo a las muñecas. Agarró el cinturón por el medio y lo utilizó como correa para conducirla hasta las puertas del patio.
Nicholas había desaparecido. Jerry había sido consciente en todo momento de que los observaba y eso lo había estimulado sobremanera..., quizá por el hecho de que Nicholas conociera su capacidad para excitar a (TN). No estaba seguro del motivo, simplemente sabía que había sido un aliciente más.
Jerry abrió la puerta corredera y arrastró dentro de la casa a (TN).
Nicholas lo llamó desde la cocina y señaló en dirección a su dormitorio.
Jerry guió a (TN) por el pasillo. En el interior de la habitación de su hermano vio cuatro esposas de velero atadas al cabezal y a los pies de la cama, dispuestas para atar a (TN) con las piernas y los brazos abiertos. Jerry sonrió. Notó que su pene empezaba a moverse.
-Túmbate, muchacha -ordenó a (TN).
(TN) miró las esposas y se volvió hacia él, con los ojos como platos. Con un horror fingido gritó:
-No, por favor, no me ate.
-He dicho que te tumbes, jovenzuela -volvió a ordenarle, mirándola con una sonrisa astuta en los labios y golpeándose la palma de la mano con el cinturón de tela-. No me obligues a tener que repetírtelo.
La idea de fustigarla la espalda con el cinturón de tela, mientras observaba la carne blanca y tersa de su culo colorearse con sus caricias, hizo que su pene se agitara de nuevo. ¿Lo desafiaría ella? Quizá que la azotaran formaba parte de su fantasía. Pero cuando (TN) se tumbó en la cama, supo que no..., al menos no aquella vez.
Le cogió una muñeca y se la ató con una de las esposas de velero. Luego hizo lo mismo con la otra. La agarró de un tobillo y la abrió de piernas, hasta podérselo atar a la esposa de un extremo de los pies de la cama. Luego la cogió por el otro y se lo sujetó con la última cinta.
Se sentó y la contempló allí tumbada, con las piernas y los brazos abiertos, lista para él. Ella le devolvió la mirada, con los ojos muy abiertos y respirando con dificultad. El único problema es que seguía llevando puesta aquella camiseta enorme que usaba como camisón. Jerry podía soltarla de las muñecas y pedirle que se la quitara, pero no sería propio de un pirata. La miró picaramente, cogió la camiseta por el bajo y se la rasgó hasta el cuello. (TN) ahogó un grito.
Jerry le apartó la tela del cuerpo, dejando a la vista sus pechos blancos y redondos. Los pezones se le pusieron duros, implorándole que se los chupara. Su braguitas, tan delicadas y blancas, iban a correr la misma suerte que la camiseta. La frágil puntilla cedió al desgarro. Jerry las arrojó al suelo. Las mangas cortas de la camiseta seguían abrazándole los hombros, de modo que Jerry las rasgó, una a una, y dejó la prenda hecha jirones bajo ella.
-¿Qué pasa aquí?
Jerry se volvió y vio a Nicholas de pie apoyado en el marco de la puerta.
-¿Has venido a rescatarme? -preguntó (TN).
Nicholas sonrió.
-Si te rescatara, tendría que desatarte.
Jerry percibió el deseo en los ojos de (TN) y recordó cuánto lo había excitado saber que Nicholas los había contemplado en el trampolín. De hecho, un poco antes esa misma noche le había resultado sumamente estimulante oír a (TN) y Nicholas hacer el amor contra la puerta. Jerry seguía recordando cómo (TN) chocaba una y otra vez contra ella a causa de de las estocadas de Nicholas y lanzaba grititos de placer mientras la penetraba. Los gemidos de (TN) al alcanzar el orgasmo seguían haciéndolo estremecerse.
Estaba seguro de que lo que más podría excitar a (TN) en el mundo es que ambos le hicieran el amor al mismo tiempo.
¿Cómo podía él negarle tal placer? ¿Cómo podía negárselo a sí mismo?
-Desatarla sería una pena -comentó Jerry-. Acércate, hermano, compartamos el botín.
(TN) abrió los ojos como platos.
Nicholas sonrió de oreja a oreja.
-Como puedes ver, muchacha, el hermano de un pirata también es pirata. Creo que los dos vamos a sacar partido de ti.
Bubu ✌
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
Capitulo 40
(TN) se sintió desfallecer al darse cuenta de que su máxima fantasía, estar con dos hombres (con aquellos dos hombres), estaba a punto de hacerse realidad. No podía creerlo. Estaba tan emocionada que le costaba respirar.
Nicholas se arrodilló a un lado de la cama y le acarició el pecho derecho. El pezón se le enderezó. Jerry se sentó al otro lado y le acarició el pecho izquierdo, a continuación se inclinó sobre ella y se lo metió en la boca.
-Ohhh, sí-gimió.
Cuando Nicholas se metió su otro pezón en la boca, estuvo a punto de desmayarse de placer. Lo dos la succionaban y la lamían, provocándole todo tipo de sensaciones.
-Nuestra cautiva se muestra asombrosamente colaboradora -opinó Jerry.
Uuups. Ella había sido quien había sugerido la fantasía y se había salido del papel. Abrió los ojos desconcertada y luchó por librarse de las ataduras.
-No. Sueltenme.
-De eso nada, bonita -sentenció Jerry.
Le acarició el vientre y luego deslizó la mano entre sus piernas. Nicholas se acercó y empezó a lamerle la vulva. Los dedos de Jerry se abrieron camino entre sus labios y Nicholas empezó a juguetear con la lengua sobre su clítoris.
-Ahhh.
Nicholas se colocó entre sus piernas y la lamió vorazmente, antes de succionarla con toda su boca. Mientras tanto, Jerry atrapaba su pezón entre los labios y le acariciaba suavemente con la mano el otro pecho.
La sensación de notar las manos y las bocas de ambos sobre ella era increíble. Se arqueó hacia arriba, apretándose contra la boca de Nicholas. Jerry le cubrió ambos senos con las manos y le lamió el torso y la base del cuello. La lengua de Nicholas se mecía contra ella. Sintió una oleada de placer cuando Nicholas la hundió en su interior, moviéndola en círculos, y luego se concentró en su clítoris, mientras le acariciaba con las manos la cara interna de los muslos. Jerry le chupó el pezón con fuerza, remetió la mano por debajo de su espalda y la agarró de las naglas. Mientras Jerry la acariciaba y manoseaba, los músculos de (TN) se tensaron y se arqueó hacia arriba, apretándose más aún contra la lengua de Nicholas. Jerry le mordisqueó el otro pezón con los labios y Nicholas continuó lamiéndola al tiempo que deslizaba los dedos en su interior.
-Sí..., oh..., sí -gimió.
-Nicholas, creo que vas a hacer que se corra -dijo Jerry con voz suave.
La lengua de Nicholas dibujó espirales sobre su clítoris y (TN) explotó en un intenso orgasmo. Jerry le acarició los pechos mientras ella se contorsionaba de placer.
-Sí, definitivamente estás haciendo que se corra.
(TN) sintió una ráfaga de placer tras otra. A medida que su cuerpo se relajaba, Nicholas fue ralentizando los movimientos de su lengua. Finalmente, (TN) se desplomó en la cama. La larga y dura verga de Jerry entró en su campo de visión. Se estaba acariciando, tremendamente excitado. Miró hacia abajo y vio el enorme miembro de Nicholas, erguido como un mástil.
Necesitaba una verga dentro de ella, la de Jerry, para ser justos, porque el último con quien había hecho el amor era Nicholas. Mantendría a Nicholas ocupado en otra cosa.
-¿Y qué me va a pedir ahora, hermano del pirata? -preguntó, con la vista posada en Nicholas.
Abrió la boca y se lamió los labios sugerentemente. Nicholas sonrió, se colocó a su lado y le metió el pene en la boca. (TN) empezó lamiéndole la punta y continuó deslizando su lengua alrededor de la corona.
-Más -murmuró.
Nicholas se inclinó un poco más, para que pudiera engullirlo.
-Nuestra cautiva comienza a mostrarse muy participativa de nuevo -observó Jerry, acariciándose con la mano su abultada erección.
(TN) se moría de ganas de notarlo dentro. Soltó a Nicholas.
-No, salvajes. Dejenme en paz. No me metan sus enormes pollas. No me embisten rápido y con fuerza. No me hagan gritar, presa del éxtasis.
Ambos hermanos la observaron sonrientes, pero ninguno de ellos se movió. (TN) se retorció bajo sus miradas.
-He dicho que no lo hagán..., que no lo hagán ahora -insistió.
Nicholas volvió a meterle su mástil en la boca y Jerry se dirigió a los pies de la cama. Se arrodilló entre sus piernas abiertas y le recorrió el cuerpo con las manos, desde las muñecas atadas hasta la cintura. Sus caricias le erizaron la piel como una descarga eléctrica. Jerry se inclinó hacia delante y le succionó un pezón. (TN) estuvo a punto de lanzar un grito, pese a tener aquel falo en la boca.
Abrió más los muslos y arqueó la pelvis mientras chupaba y acariciaba a Nicholas con su lengua. Jerry buscó con la polla la húmeda entrada de su vagina. Ella hizo un movimiento para intentar atraerlo a su interior, pero él se apartó.
-Tranquila, bonita -dijo, dándole golpecitos con el pulgar en el clítoris y acariciándolo después.
(TN) gimió en voz alta y luego engulló a Nicholas hasta la garganta.
Jerry la embistió, con ímpetu, rápidamente, y (TN) tomó aire. La sensación de notar su cálido y rígido pene dentro de ella era increíble. Succionó a Nicholas con más fuerza mientras que Jerry se balanceaba adelante y atrás, con embestidas cada vez más profundas. Continuó chupando con fuerza a Nicholas, dejándose llevar por aquella oleada de pasión. Sabía que Nicholas estaba a punto, pero éste se apartó de su boca justo cuando ella notó que su placer aumentaba. Empezó a gemir y Jerry se dejó caer hacia delante y gruñó, eyaculando un río de semen caliente dentro de ella. (TN) gimió de placer al alcanzar el orgasmo juntos.
Se desplomó sobre la cama, jadeando, mientras que Jerry salía de ella.
Su mirada, aún nublada por el climax, se encontró con la de Nicholas, y sintió un arrebato de placer al pensar en lo que se avecinaba.
-Ahora, Nicholas, déjame sentirte dentro de mí-rogó, con una voz ronca e incitante.
Nicholas sonrió.
-Es exactamente lo que pensaba hacer.
Nicholas colocó su polla de acero contra ella, la penetró y continuó bombeándola. (TN) alcanzó el orgasmo de forma casi inmediata. Gritó de éxtasis y Nicholas eyaculó dentro de ella, mezclando su semen con el de su hermano. Se dejó caer sobre ella y luego se colocó a un lado. (TN) permaneció tumbada, jadeando, mirando a sus dos fantásticos amantes.
-¿Qué más deberíamos hacerle a nuestra adorable cautiva, hermano? -preguntó Nicholas a Jerry.
-Creo que ya no necesitaremos esto -contestó Jerry, soltándole las ataduras de los tobillos, mientras Nicholas le liberaba las muñecas.
Jerry se apoyó en el cabezal y se colocó a (TN) sobre el regazo.
-Creo que esta vez deberías ir tú primero -aventuró, abriéndole las piernas a (TN) en un gesto de ofrecimiento a Nicholas.
Nicholas se arrodilló delante de ella y le lamió la húmeda vulva, antes de dirigir su lengua al clítoris.
-Oh, sí -exclamó (TN), con la sensibilidad a flor de piel; estaba tan excitada que gimió, inmediatamente, de placer, al notar la embriaguez de otro orgasmo-. Quiero notar las bocas de los dos sobre mí otra vez -dijo, buscando aire-, una en cada pecho.
(TN) se sintió desfallecer al darse cuenta de que su máxima fantasía, estar con dos hombres (con aquellos dos hombres), estaba a punto de hacerse realidad. No podía creerlo. Estaba tan emocionada que le costaba respirar.
Nicholas se arrodilló a un lado de la cama y le acarició el pecho derecho. El pezón se le enderezó. Jerry se sentó al otro lado y le acarició el pecho izquierdo, a continuación se inclinó sobre ella y se lo metió en la boca.
-Ohhh, sí-gimió.
Cuando Nicholas se metió su otro pezón en la boca, estuvo a punto de desmayarse de placer. Lo dos la succionaban y la lamían, provocándole todo tipo de sensaciones.
-Nuestra cautiva se muestra asombrosamente colaboradora -opinó Jerry.
Uuups. Ella había sido quien había sugerido la fantasía y se había salido del papel. Abrió los ojos desconcertada y luchó por librarse de las ataduras.
-No. Sueltenme.
-De eso nada, bonita -sentenció Jerry.
Le acarició el vientre y luego deslizó la mano entre sus piernas. Nicholas se acercó y empezó a lamerle la vulva. Los dedos de Jerry se abrieron camino entre sus labios y Nicholas empezó a juguetear con la lengua sobre su clítoris.
-Ahhh.
Nicholas se colocó entre sus piernas y la lamió vorazmente, antes de succionarla con toda su boca. Mientras tanto, Jerry atrapaba su pezón entre los labios y le acariciaba suavemente con la mano el otro pecho.
La sensación de notar las manos y las bocas de ambos sobre ella era increíble. Se arqueó hacia arriba, apretándose contra la boca de Nicholas. Jerry le cubrió ambos senos con las manos y le lamió el torso y la base del cuello. La lengua de Nicholas se mecía contra ella. Sintió una oleada de placer cuando Nicholas la hundió en su interior, moviéndola en círculos, y luego se concentró en su clítoris, mientras le acariciaba con las manos la cara interna de los muslos. Jerry le chupó el pezón con fuerza, remetió la mano por debajo de su espalda y la agarró de las naglas. Mientras Jerry la acariciaba y manoseaba, los músculos de (TN) se tensaron y se arqueó hacia arriba, apretándose más aún contra la lengua de Nicholas. Jerry le mordisqueó el otro pezón con los labios y Nicholas continuó lamiéndola al tiempo que deslizaba los dedos en su interior.
-Sí..., oh..., sí -gimió.
-Nicholas, creo que vas a hacer que se corra -dijo Jerry con voz suave.
La lengua de Nicholas dibujó espirales sobre su clítoris y (TN) explotó en un intenso orgasmo. Jerry le acarició los pechos mientras ella se contorsionaba de placer.
-Sí, definitivamente estás haciendo que se corra.
(TN) sintió una ráfaga de placer tras otra. A medida que su cuerpo se relajaba, Nicholas fue ralentizando los movimientos de su lengua. Finalmente, (TN) se desplomó en la cama. La larga y dura verga de Jerry entró en su campo de visión. Se estaba acariciando, tremendamente excitado. Miró hacia abajo y vio el enorme miembro de Nicholas, erguido como un mástil.
Necesitaba una verga dentro de ella, la de Jerry, para ser justos, porque el último con quien había hecho el amor era Nicholas. Mantendría a Nicholas ocupado en otra cosa.
-¿Y qué me va a pedir ahora, hermano del pirata? -preguntó, con la vista posada en Nicholas.
Abrió la boca y se lamió los labios sugerentemente. Nicholas sonrió, se colocó a su lado y le metió el pene en la boca. (TN) empezó lamiéndole la punta y continuó deslizando su lengua alrededor de la corona.
-Más -murmuró.
Nicholas se inclinó un poco más, para que pudiera engullirlo.
-Nuestra cautiva comienza a mostrarse muy participativa de nuevo -observó Jerry, acariciándose con la mano su abultada erección.
(TN) se moría de ganas de notarlo dentro. Soltó a Nicholas.
-No, salvajes. Dejenme en paz. No me metan sus enormes pollas. No me embisten rápido y con fuerza. No me hagan gritar, presa del éxtasis.
Ambos hermanos la observaron sonrientes, pero ninguno de ellos se movió. (TN) se retorció bajo sus miradas.
-He dicho que no lo hagán..., que no lo hagán ahora -insistió.
Nicholas volvió a meterle su mástil en la boca y Jerry se dirigió a los pies de la cama. Se arrodilló entre sus piernas abiertas y le recorrió el cuerpo con las manos, desde las muñecas atadas hasta la cintura. Sus caricias le erizaron la piel como una descarga eléctrica. Jerry se inclinó hacia delante y le succionó un pezón. (TN) estuvo a punto de lanzar un grito, pese a tener aquel falo en la boca.
Abrió más los muslos y arqueó la pelvis mientras chupaba y acariciaba a Nicholas con su lengua. Jerry buscó con la polla la húmeda entrada de su vagina. Ella hizo un movimiento para intentar atraerlo a su interior, pero él se apartó.
-Tranquila, bonita -dijo, dándole golpecitos con el pulgar en el clítoris y acariciándolo después.
(TN) gimió en voz alta y luego engulló a Nicholas hasta la garganta.
Jerry la embistió, con ímpetu, rápidamente, y (TN) tomó aire. La sensación de notar su cálido y rígido pene dentro de ella era increíble. Succionó a Nicholas con más fuerza mientras que Jerry se balanceaba adelante y atrás, con embestidas cada vez más profundas. Continuó chupando con fuerza a Nicholas, dejándose llevar por aquella oleada de pasión. Sabía que Nicholas estaba a punto, pero éste se apartó de su boca justo cuando ella notó que su placer aumentaba. Empezó a gemir y Jerry se dejó caer hacia delante y gruñó, eyaculando un río de semen caliente dentro de ella. (TN) gimió de placer al alcanzar el orgasmo juntos.
Se desplomó sobre la cama, jadeando, mientras que Jerry salía de ella.
Su mirada, aún nublada por el climax, se encontró con la de Nicholas, y sintió un arrebato de placer al pensar en lo que se avecinaba.
-Ahora, Nicholas, déjame sentirte dentro de mí-rogó, con una voz ronca e incitante.
Nicholas sonrió.
-Es exactamente lo que pensaba hacer.
Nicholas colocó su polla de acero contra ella, la penetró y continuó bombeándola. (TN) alcanzó el orgasmo de forma casi inmediata. Gritó de éxtasis y Nicholas eyaculó dentro de ella, mezclando su semen con el de su hermano. Se dejó caer sobre ella y luego se colocó a un lado. (TN) permaneció tumbada, jadeando, mirando a sus dos fantásticos amantes.
-¿Qué más deberíamos hacerle a nuestra adorable cautiva, hermano? -preguntó Nicholas a Jerry.
-Creo que ya no necesitaremos esto -contestó Jerry, soltándole las ataduras de los tobillos, mientras Nicholas le liberaba las muñecas.
Jerry se apoyó en el cabezal y se colocó a (TN) sobre el regazo.
-Creo que esta vez deberías ir tú primero -aventuró, abriéndole las piernas a (TN) en un gesto de ofrecimiento a Nicholas.
Nicholas se arrodilló delante de ella y le lamió la húmeda vulva, antes de dirigir su lengua al clítoris.
-Oh, sí -exclamó (TN), con la sensibilidad a flor de piel; estaba tan excitada que gimió, inmediatamente, de placer, al notar la embriaguez de otro orgasmo-. Quiero notar las bocas de los dos sobre mí otra vez -dijo, buscando aire-, una en cada pecho.
Bubu ✌
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
hola soy nueva lectora XD
perdon por no poder comentar nunca
pero ahora ya comente jajaja XD
siguela cuando puedas !
beso
perdon por no poder comentar nunca
pero ahora ya comente jajaja XD
siguela cuando puedas !
beso
# TeamBullshit
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
Capitulo 41
Jerry se tumbó a su lado en la cama y cada uno de ellos se metió un pecho en la boca. Sus pezones duros se alargaron aún más.
-Sí, así, chupenlos con fuerza.
Jerry succionó el pezón con fuerza y lo apretó entre el paladar y su lengua. Nicholas lo mordisqueó suavemente, haciéndole contener el aliento, y luego lo lamió con delicadeza. Los distintos ritmos y sensaciones eran increíbles.
(TN) se puso de rodillas y besó a Jerry, quien la rodeó con los brazos. (TN) lo tumbó sobre el colchón, con la cabeza cerca de los pies de la cama. Levantó el trasero y lo balanceó para que Nicholas lo mirara. Sintió sus manos acariciarle las caderas y las nalgas. Segundos después, su cálida lengua se enzarzó en su húmeda abertura. (TN) lo miró por encima sensualmente.
-Te quiero dentro. Ahora mismo -dijo, descendiendo por el pectoral de Jerry y metiéndose su verga grande y dura en la boca.
Nicholas deslizó su miembro dentro de ella. (TN) gimió y empezó a chuparle la verga a Jerry como si fuera la última cosa que fuera a hacer en el mundo. Mientras, Nicholas entraba y salía de ella, acariciándola por dentro con la cresta de su falo.
-Sí, sí, así, más rápido. Huummm.
-Ah, cariño, me pones tan caliente -gimió Nicholas.
(TN) deslizó los dedos bajo los testículos de Jerry, notando cómo se endurecían y cómo se le hinchaba la polla, mientras que el cuerpo se le tensaba. Estaba a punto de correrse.
Ralentizó sus movimientos sobre aquella magnífica erección y se dejó caer hacia atrás, sobre el cuerpo oscilante de Nicholas, instándo que la penetrara con más rapidez. Sabía que Nicholas también estaba a punto de alcanzar el orgasmo. Empezó entonces a chupar a Jerry con más fuerza, más rápidamente, mientras se movía hacia atrás, en busca de Nicholas.
Sintió un subidón de adrenalina seguido por una oleada de placer. Gimió con aquella polla rígida aún en su boca y continuó describiendo círculos con su lengua alrededor de la cresta del pene de Jerry, mientras le acariciaba los testículos. Jerry eyaculó en su boca; su cálido semen le llenó la garganta. Al oír los gemidos de Jerry, Nicholas se tensó y empezó a penetrarla con estocadas breves y potentes. Un cálido líquido llenó su útero, mientras alcanzaba el éxtasis.
Se desplomó sobre el pecho de Jerry y la polla de Nicholas resbaló fuera de ella. Sintió su cabeza apoyada sobre su espalda y sus manos acriciándole los muslos. Se durmieron hechos una maraña de piernas y brazos.
&
(TN) se despertó boca arriba entre dos cuerpos musculosos y cálidos, con el brazo de Nicholas encima, cogiéndole un pecho y el brazo de Jerry sobre las caderas. Ella los rodeaba a cada uno con un brazo.
Miró a uno y a otro. Eran tan guapos. Se le endureció el pezón bajo la mano de Nicholas, apretándose contra su palma. Notó entonces una sensación de anhelo en la entrepierna y se movió ligeramente. Los dedos de Jerry se deslizaron un poco más abajo.
Le apetecía tanto que se despertaran y volvieran a saciarla. La noche anterior había vivido la experiencia sexual más increíble de su vida y, dadas las fantasías sexuales que había protagonizado desde que Nicholas había entrado en su vida, no era decir poco.
Acarició con cada mano una de aquellas fuertes espaldas.
Nicholas fue el primero en abrir los ojos. La miró. Se inclinó hacia ella y le besó la mejilla.
-Buenos días, cielo.
Jerry se despertó al instante, clavando la mirada en Nicholas.
Nicholas pareció caer en la cuenta entonces de la presencia de Jerry. Los rostros de ambos reflejaban perplejidad. Ambos se apartaron. Nicholas se sentó.
-¿Qué diablos...? -preguntó, frotándose la cara con las manos, hasta que empezó a recordar.
-¡Joder! -exclamó Jerry, sentándose y bajando los pies al suelo.
Se puso en pie y atravesó la habitación, cerrando la puerta de un portazo tras de sí.
Nicholas se quedó mirando atónito a su hermano, sacudió la cabeza y desapareció en el cuarto de baño.
-Creo que la fiesta se ha acabado -refunfuñó (TN). (hahaha y que esperabas xD)
Después de ducharse y vestirse, (TN) se dirigió a la cocina. Sam dejó de comer del bol para mirarla. Nicholas estaba sentado en la encimera, sorbiendo una taza de café.
-¿Dónde está Jerry? -preguntó.
Hizo un gesto con la cabeza señalando la puerta.
-Ha salido.
-¿Ha salido? -preguntó incrédula, pues hasta entonces ninguno de los dos la había dejado sola en ningún momento con el otro-. Debe de estar bastante molesto.
Nicholas no contestó. (TN) se sirvió un vaso de zumo de naranja y se sentó en un taburete junto a él.
-¿Te... molesto... lo que ocurrió anoche? (Si se hubiera molestado, no se le hubiera para.. xD hize un verso sin esfuerzo :P )
Nicholas se pasó la mano por el cabello. Tenía el rostro tenso.
-No lo sé, (TN) -contestó, mirándola-. No quiero que me malinterpretes. Eres una mujer de lo más sensual y fue muy excitante -continuó, frotándose la nuca-, pero...
(TN) esperó, avergonzada por lo que habían hecho la noche anterior al tiempo que excitada por el recuerdo de cómo ambos la habían tocado y ella los había tocado a los dos al mismo tiempo.
Nicholas aferró la taza entre sus dedos.
-Maldita sea, jamás había pensado en despertarme junto a otro hombre, y mucho menos junto a mi hermano.
-No lo entiendo. ustedes dos no se hicieron el amor. Me lo hicieron a mí.
Nicholas sacudió la cabeza.
-Cuesta explicarlo -dijo, poniéndose en pie y dirigiéndose al fregadero, donde dejó la taza-. Tengo cosas que hacer.
Dicho esto desapareció.
(TN) apoyó un codo en la encimera y reposó su barbilla en la mano. Se quedó mirando por la ventana la piscina, que resplandecía bajo la luz de la mañana. Sam trepó de un salto al taburete que había junto a ella y maulló. (TN) la acarició distraídamente.
Estaba claro que Nicholas y Jerry no podían afrontar la idea de que los tres estuvieran juntos, cosa que ponía punto y final a una posibilidad maravillosa y estimulante de solucionar su dilema. A decir verdad, jamás la había considerado en serio como una relación a largo plazo, pero seguía sin saber qué hacer.
En los días que siguieron las cosas no hicieron sino empeorar. Los hermanos se evitaban. Si uno entraba en una habitación, el otro se marchaba. (TN) insistió en que cenaran los tres juntos, pero las cenas fueron silenciosas y no duraban mucho.
Le dolía muchísimo presenciar lo que estaba sucediendo. Había creído que sólo necesitarían un par de días para reponerse, pero parecía que cada vez se apartaban más el uno del otro. Pese al deseo incólume que sentía, (TN) había decidido no acudir a ninguno de los dos durante la noche por miedo a distanciarlos aún más.
Transcurrida una semana, a (TN) la martirizaba el sentimiento de culpabilidad por haber causado un daño irreparable en la relación entre Jerry y Nicholas.
Eran hermanos. Se suponía que tenían que quererse. Y ahora, por culpa de ella, ese estrecho lazo que debía existir entre ellos se había tensado y estaba a punto de romperse. Además, se daba cuenta de que, una vez ella se decidiera por uno u otro, el despechado sentiría odio hacia el elegido. Y no sólo eso, al margen de cuál escogiera, ella seguiría sufriendo por el otro.
Se sintió deprimida al percatarse de que aquel dilema no tenía solución. Los amaba a ambos profundamente. No había modo de escoger a uno.
Jerry se tumbó a su lado en la cama y cada uno de ellos se metió un pecho en la boca. Sus pezones duros se alargaron aún más.
-Sí, así, chupenlos con fuerza.
Jerry succionó el pezón con fuerza y lo apretó entre el paladar y su lengua. Nicholas lo mordisqueó suavemente, haciéndole contener el aliento, y luego lo lamió con delicadeza. Los distintos ritmos y sensaciones eran increíbles.
(TN) se puso de rodillas y besó a Jerry, quien la rodeó con los brazos. (TN) lo tumbó sobre el colchón, con la cabeza cerca de los pies de la cama. Levantó el trasero y lo balanceó para que Nicholas lo mirara. Sintió sus manos acariciarle las caderas y las nalgas. Segundos después, su cálida lengua se enzarzó en su húmeda abertura. (TN) lo miró por encima sensualmente.
-Te quiero dentro. Ahora mismo -dijo, descendiendo por el pectoral de Jerry y metiéndose su verga grande y dura en la boca.
Nicholas deslizó su miembro dentro de ella. (TN) gimió y empezó a chuparle la verga a Jerry como si fuera la última cosa que fuera a hacer en el mundo. Mientras, Nicholas entraba y salía de ella, acariciándola por dentro con la cresta de su falo.
-Sí, sí, así, más rápido. Huummm.
-Ah, cariño, me pones tan caliente -gimió Nicholas.
(TN) deslizó los dedos bajo los testículos de Jerry, notando cómo se endurecían y cómo se le hinchaba la polla, mientras que el cuerpo se le tensaba. Estaba a punto de correrse.
Ralentizó sus movimientos sobre aquella magnífica erección y se dejó caer hacia atrás, sobre el cuerpo oscilante de Nicholas, instándo que la penetrara con más rapidez. Sabía que Nicholas también estaba a punto de alcanzar el orgasmo. Empezó entonces a chupar a Jerry con más fuerza, más rápidamente, mientras se movía hacia atrás, en busca de Nicholas.
Sintió un subidón de adrenalina seguido por una oleada de placer. Gimió con aquella polla rígida aún en su boca y continuó describiendo círculos con su lengua alrededor de la cresta del pene de Jerry, mientras le acariciaba los testículos. Jerry eyaculó en su boca; su cálido semen le llenó la garganta. Al oír los gemidos de Jerry, Nicholas se tensó y empezó a penetrarla con estocadas breves y potentes. Un cálido líquido llenó su útero, mientras alcanzaba el éxtasis.
Se desplomó sobre el pecho de Jerry y la polla de Nicholas resbaló fuera de ella. Sintió su cabeza apoyada sobre su espalda y sus manos acriciándole los muslos. Se durmieron hechos una maraña de piernas y brazos.
&
(TN) se despertó boca arriba entre dos cuerpos musculosos y cálidos, con el brazo de Nicholas encima, cogiéndole un pecho y el brazo de Jerry sobre las caderas. Ella los rodeaba a cada uno con un brazo.
Miró a uno y a otro. Eran tan guapos. Se le endureció el pezón bajo la mano de Nicholas, apretándose contra su palma. Notó entonces una sensación de anhelo en la entrepierna y se movió ligeramente. Los dedos de Jerry se deslizaron un poco más abajo.
Le apetecía tanto que se despertaran y volvieran a saciarla. La noche anterior había vivido la experiencia sexual más increíble de su vida y, dadas las fantasías sexuales que había protagonizado desde que Nicholas había entrado en su vida, no era decir poco.
Acarició con cada mano una de aquellas fuertes espaldas.
Nicholas fue el primero en abrir los ojos. La miró. Se inclinó hacia ella y le besó la mejilla.
-Buenos días, cielo.
Jerry se despertó al instante, clavando la mirada en Nicholas.
Nicholas pareció caer en la cuenta entonces de la presencia de Jerry. Los rostros de ambos reflejaban perplejidad. Ambos se apartaron. Nicholas se sentó.
-¿Qué diablos...? -preguntó, frotándose la cara con las manos, hasta que empezó a recordar.
-¡Joder! -exclamó Jerry, sentándose y bajando los pies al suelo.
Se puso en pie y atravesó la habitación, cerrando la puerta de un portazo tras de sí.
Nicholas se quedó mirando atónito a su hermano, sacudió la cabeza y desapareció en el cuarto de baño.
-Creo que la fiesta se ha acabado -refunfuñó (TN). (hahaha y que esperabas xD)
Después de ducharse y vestirse, (TN) se dirigió a la cocina. Sam dejó de comer del bol para mirarla. Nicholas estaba sentado en la encimera, sorbiendo una taza de café.
-¿Dónde está Jerry? -preguntó.
Hizo un gesto con la cabeza señalando la puerta.
-Ha salido.
-¿Ha salido? -preguntó incrédula, pues hasta entonces ninguno de los dos la había dejado sola en ningún momento con el otro-. Debe de estar bastante molesto.
Nicholas no contestó. (TN) se sirvió un vaso de zumo de naranja y se sentó en un taburete junto a él.
-¿Te... molesto... lo que ocurrió anoche? (Si se hubiera molestado, no se le hubiera para.. xD hize un verso sin esfuerzo :P )
Nicholas se pasó la mano por el cabello. Tenía el rostro tenso.
-No lo sé, (TN) -contestó, mirándola-. No quiero que me malinterpretes. Eres una mujer de lo más sensual y fue muy excitante -continuó, frotándose la nuca-, pero...
(TN) esperó, avergonzada por lo que habían hecho la noche anterior al tiempo que excitada por el recuerdo de cómo ambos la habían tocado y ella los había tocado a los dos al mismo tiempo.
Nicholas aferró la taza entre sus dedos.
-Maldita sea, jamás había pensado en despertarme junto a otro hombre, y mucho menos junto a mi hermano.
-No lo entiendo. ustedes dos no se hicieron el amor. Me lo hicieron a mí.
Nicholas sacudió la cabeza.
-Cuesta explicarlo -dijo, poniéndose en pie y dirigiéndose al fregadero, donde dejó la taza-. Tengo cosas que hacer.
Dicho esto desapareció.
(TN) apoyó un codo en la encimera y reposó su barbilla en la mano. Se quedó mirando por la ventana la piscina, que resplandecía bajo la luz de la mañana. Sam trepó de un salto al taburete que había junto a ella y maulló. (TN) la acarició distraídamente.
Estaba claro que Nicholas y Jerry no podían afrontar la idea de que los tres estuvieran juntos, cosa que ponía punto y final a una posibilidad maravillosa y estimulante de solucionar su dilema. A decir verdad, jamás la había considerado en serio como una relación a largo plazo, pero seguía sin saber qué hacer.
En los días que siguieron las cosas no hicieron sino empeorar. Los hermanos se evitaban. Si uno entraba en una habitación, el otro se marchaba. (TN) insistió en que cenaran los tres juntos, pero las cenas fueron silenciosas y no duraban mucho.
Le dolía muchísimo presenciar lo que estaba sucediendo. Había creído que sólo necesitarían un par de días para reponerse, pero parecía que cada vez se apartaban más el uno del otro. Pese al deseo incólume que sentía, (TN) había decidido no acudir a ninguno de los dos durante la noche por miedo a distanciarlos aún más.
Transcurrida una semana, a (TN) la martirizaba el sentimiento de culpabilidad por haber causado un daño irreparable en la relación entre Jerry y Nicholas.
Eran hermanos. Se suponía que tenían que quererse. Y ahora, por culpa de ella, ese estrecho lazo que debía existir entre ellos se había tensado y estaba a punto de romperse. Además, se daba cuenta de que, una vez ella se decidiera por uno u otro, el despechado sentiría odio hacia el elegido. Y no sólo eso, al margen de cuál escogiera, ella seguiría sufriendo por el otro.
Se sintió deprimida al percatarse de que aquel dilema no tenía solución. Los amaba a ambos profundamente. No había modo de escoger a uno.
Bubu ✌
Re: "●- Dos son Mejor que Uno -●" (NickJonas&Tú)
Capitulo 42
(TN) abrió la puerta de la cocina y se encontró a Nicholas fregando los platos. No se había tropezado con Jerry en el camino.
-Buenos días -la saludó Nicholas, secándose las manos y dejando los platos para darle un beso.
(TN) le permitió rozarle los labios, pero cuando él intentó ahondar en su boca, se apartó.
-¿Dónde está Jerry?
-No lo sé. Creo que está fuera.
(TN) descorrió las cortinas de la ventanita que había en la cocina y vio a Jerry vestido con una camisa de manga corta y pantalones cortos sentado en una hamaca junto a la piscina, leyendo un libro a la luz del sol. Se calzó las sandalias que dejaba siempre junto a la puerta del patio y salió. Nicholas la observó desde la puerta. Fue caminando por el césped hasta llegar a la tarima de la piscina de piedra.
-Jerry, ¿te importaría entrar un minuto, por favor? Necesito hablar contigo.
Jerry la miró y sonrió, pero, al ver la expresión seria del rostro de (TN), su sonrisa se desvaneció.
-Podemos hablar aquí.
Ella sacudió la cabeza.
-Por favor.
Jerry se puso en pie y la siguió al interior de la casa. Nicholas y Jerry evitaron la mirada.
-(TN), ¿te preparo algo para desayunar? -preguntó Nicholas.
-No, no tengo hambre.
De hecho, no podía pensar en llevarse ni un bocado al estómago, de los nervios que tenía.
-Pero los bebés necesitan... -empezó a decir Nicholas.
-Los bebés necesitan un millon de cosas -lo cortó ella, juntando las manos y mirándolos a uno y a otro; incluso ella percibió la profunda tristeza que transmitía su voz-. Y, por desgracia, no pueden tener todo lo que necesitan.
Jerry se le acercó por detrás y le acarició el hombro.
-(TN), ¿estás bien? -preguntó.
Ella se encogió de hombros para apartarse de él y se abrazó a sí misma.
-Sí, estoy bien -dijo con la voz tensa, alejándose otro paso más-. De hecho, no, no lo estoy.
-¿Qué te ocurre, cariño? -preguntó Nicholas, acercándose, pero no demasiado, consciente de que (TN) necesitaba espacio.
A (TN) se le llenaron los ojos de lágrimas, pero logró contenerlas. Tenía que pensar con claridad para explicárselo.
-Necesito hablar con los dos. He tomado una decisión.
Los dos hermanos intercambiaron una mirada por primera vez desde hacía más de una semana.
Jerry le acercó una silla de la cocina, y (TN) hizo un gesto de agradecimiento con la cabeza y se desplomó sobre ella. Nicholas se subió a la encimera, con los pies colgando. Jerry se apoyó en el frigorífico.
-Jerry, te amo.
Jerry sonrió abiertamente, convencido de que había ganado. Cuando (TN) se volvió hacia Nicholas y vio el dolor reflejado en sus ojos, se le partió el corazón.
-Nicholas, a ti también te amo.
Ambos la miraron confusos.
-Ahí está el problema. Los amo a ambos con todo mi corazón -explicó, apoyando las manos en la mesa y mirándolos a uno y a otro-. Si escogiera a uno de ustedes, me dolería no tener al otro. Y aquel de los dos a quien descartara odiaría al que escogi -continuó, soltando una lagrimita que intentó enjugarse antes de que ellos la vieran-. Elegir a uno implicaría romper una familia, y no soy capaz de hacerlo -concluyó, ahogando un sollozo.
-No tienes que preocuparte por eso, de verdad -le aseguró Nicholas-. Aceptaremos tu decisión.
(TN) lo miró a los ojos.
-De acuerdo, Nicholas, entonces, si te digo que me quedo con Jerry, ¿lo aceptarás sin más?
(TN) observó cómo los labios de Nicholas se fruncían hasta dibujar una línea recta y cómo sus ojos se nublaban de dolor.
-Aunque tú fueras capaz de aceptarlo, yo no lo haría. Cuando hiciera el amor con mi marido, pensaría en el hermano a quien no puedo tener, y eso no sería justo para ninguno de ustedess.
Jerry se metió las manos en los bolsillos.
-Pero, (TN), has dicho que habías tomado una decisión.
(TN) asintió con la cabeza, secándose una lágrima.
-Y lo he hecho -aseguró, respirando hondo-. Creo sinceramente que lo mejor es que no me case con ninguno de los dos.
Nicholas y Jerry se la quedaron mirando perplejos.
(TN) empezó a llorar desconsoladamente, sacudiendo la cabeza en gesto de indefensión.
-No puedo escoger a uno de ustedes.
Se puso en pie y salió corriendo de la estancia.
Nicholas y Jerry se miraron fijamente.
-No puedo permitir que haga algo así -dijo Nicholas.
-¿Estás dispuesto a apartarte para que no tenga que hacerlo? -preguntó Jerry.
Cuando (TN) le había preguntado cómo se sentiría si ella eligiera a Jerry, a Nicholas se le había helado el corazón y una sensación de vacío se había apoderado de él. Nunca se apartaría de forma voluntaria.
-¿Y tú?
El rostro de Jerry se endureció.
Claro que no, tampoco. Ambos la amaban.
-Quizá no hablaba en serio. Dentro de unos días, cuando lo haya meditado más...
La puerta se abrió y (TN) entró con su maleta en la mano.
-Nicholas, ¿me pides un taxi, por favor?
Al verla allí, con su equipaje, lista para salir para siempre de su casa, a Nicholas se le arremolinaron las ideas en la cabeza. Tenía que dar con una solución.
-(TN), cuando todo esto empezó, me pediste tiempo para decidir. Me garantizaste un tiempo para estar contigo y conocerte. Has sido sumamente paciente. ¿Tendrías ahora la paciencia de darnos a Jerry y a mí un poco de tiempo para llegar a una solución?
-Nicholas, no hay ninguna solución a la que llegar. Simplemente no puedo...
Empezó a llorar de nuevo. Nicholas le acarició la espalda.
-Ya lo sé, cielo. Lo sé, pero confía en mí, ¿de acuerdo?
-Danos un poco más de tiempo, por favor -imploró Jerry.
(TN) lo miró con los ojos llorosos, muy abiertos, y los párpados un poco hinchados. Dudó.
-Si piensan que los dos pueden llegar a un acuerdo sobre con quién debería casarme, les anticipo que no servirá de nada.
Nicholas la tomó de la mano.
-(TN), por favor.
Al final, accedió.
-Está bien.
Nicholas cogió su maleta, la tomó del codo y la condujo de nuevo a su dormitorio.
-¿Por qué no te sientas y lees un buen libro? Te traeré algo para desayunar. Eso me dará la oportunidad de hablar con Jerry.
&
(TN) se sentó y empezó a acariciar a Sam, que estaba felizmente enroscada en su regazo. Echó un vistazo al reloj. Nicholas y Jerry llevaban hablando más de dos horas. Suspiró y retomó la lectura. Unos veinte minutos después, alguien llamó a la puerta de su dormitorio.
-Adelante -dijo.
Jerry abrió la puerta. Sam saltó al suelo y salió huyendo de la habitación.
-(TN), tengo una idea que me gustaría discutir contigo. ¿Me acompañas?
(TN) se puso en pie y tomó la mano que Jerry le tendía. La condujo por el pasillo, pero en lugar de girar a la izquierda para dirigirse a la zona principal de la casa, torció a la derecha, hacia la habitación de Nicholas. Ella redujo el paso, tirándole de la mano.
-¿Qué haces, Jerry?
Jerry la miró y le sonrió cálidamente.
-Vamos, (TN), confía en mí.
¿De qué se preocupaba? Seguro que no iba a llevarla a la habitación de su hermano y a poseerla allí mismo, sobre todo porque Nicholas seguía en la casa. Asintió con la cabeza y lo siguió al dormitorio. Al menos, ella pensaba que Nicholas seguía en casa. No se iría habiendo tantas cosas por resolver. A menos que la conclusión a la que hubieran llegado fuera repartírsela en una especia de custodia compartida, y Jerry fuera el primero.
(TN) abrió la puerta de la cocina y se encontró a Nicholas fregando los platos. No se había tropezado con Jerry en el camino.
-Buenos días -la saludó Nicholas, secándose las manos y dejando los platos para darle un beso.
(TN) le permitió rozarle los labios, pero cuando él intentó ahondar en su boca, se apartó.
-¿Dónde está Jerry?
-No lo sé. Creo que está fuera.
(TN) descorrió las cortinas de la ventanita que había en la cocina y vio a Jerry vestido con una camisa de manga corta y pantalones cortos sentado en una hamaca junto a la piscina, leyendo un libro a la luz del sol. Se calzó las sandalias que dejaba siempre junto a la puerta del patio y salió. Nicholas la observó desde la puerta. Fue caminando por el césped hasta llegar a la tarima de la piscina de piedra.
-Jerry, ¿te importaría entrar un minuto, por favor? Necesito hablar contigo.
Jerry la miró y sonrió, pero, al ver la expresión seria del rostro de (TN), su sonrisa se desvaneció.
-Podemos hablar aquí.
Ella sacudió la cabeza.
-Por favor.
Jerry se puso en pie y la siguió al interior de la casa. Nicholas y Jerry evitaron la mirada.
-(TN), ¿te preparo algo para desayunar? -preguntó Nicholas.
-No, no tengo hambre.
De hecho, no podía pensar en llevarse ni un bocado al estómago, de los nervios que tenía.
-Pero los bebés necesitan... -empezó a decir Nicholas.
-Los bebés necesitan un millon de cosas -lo cortó ella, juntando las manos y mirándolos a uno y a otro; incluso ella percibió la profunda tristeza que transmitía su voz-. Y, por desgracia, no pueden tener todo lo que necesitan.
Jerry se le acercó por detrás y le acarició el hombro.
-(TN), ¿estás bien? -preguntó.
Ella se encogió de hombros para apartarse de él y se abrazó a sí misma.
-Sí, estoy bien -dijo con la voz tensa, alejándose otro paso más-. De hecho, no, no lo estoy.
-¿Qué te ocurre, cariño? -preguntó Nicholas, acercándose, pero no demasiado, consciente de que (TN) necesitaba espacio.
A (TN) se le llenaron los ojos de lágrimas, pero logró contenerlas. Tenía que pensar con claridad para explicárselo.
-Necesito hablar con los dos. He tomado una decisión.
Los dos hermanos intercambiaron una mirada por primera vez desde hacía más de una semana.
Jerry le acercó una silla de la cocina, y (TN) hizo un gesto de agradecimiento con la cabeza y se desplomó sobre ella. Nicholas se subió a la encimera, con los pies colgando. Jerry se apoyó en el frigorífico.
-Jerry, te amo.
Jerry sonrió abiertamente, convencido de que había ganado. Cuando (TN) se volvió hacia Nicholas y vio el dolor reflejado en sus ojos, se le partió el corazón.
-Nicholas, a ti también te amo.
Ambos la miraron confusos.
-Ahí está el problema. Los amo a ambos con todo mi corazón -explicó, apoyando las manos en la mesa y mirándolos a uno y a otro-. Si escogiera a uno de ustedes, me dolería no tener al otro. Y aquel de los dos a quien descartara odiaría al que escogi -continuó, soltando una lagrimita que intentó enjugarse antes de que ellos la vieran-. Elegir a uno implicaría romper una familia, y no soy capaz de hacerlo -concluyó, ahogando un sollozo.
-No tienes que preocuparte por eso, de verdad -le aseguró Nicholas-. Aceptaremos tu decisión.
(TN) lo miró a los ojos.
-De acuerdo, Nicholas, entonces, si te digo que me quedo con Jerry, ¿lo aceptarás sin más?
(TN) observó cómo los labios de Nicholas se fruncían hasta dibujar una línea recta y cómo sus ojos se nublaban de dolor.
-Aunque tú fueras capaz de aceptarlo, yo no lo haría. Cuando hiciera el amor con mi marido, pensaría en el hermano a quien no puedo tener, y eso no sería justo para ninguno de ustedess.
Jerry se metió las manos en los bolsillos.
-Pero, (TN), has dicho que habías tomado una decisión.
(TN) asintió con la cabeza, secándose una lágrima.
-Y lo he hecho -aseguró, respirando hondo-. Creo sinceramente que lo mejor es que no me case con ninguno de los dos.
Nicholas y Jerry se la quedaron mirando perplejos.
(TN) empezó a llorar desconsoladamente, sacudiendo la cabeza en gesto de indefensión.
-No puedo escoger a uno de ustedes.
Se puso en pie y salió corriendo de la estancia.
Nicholas y Jerry se miraron fijamente.
-No puedo permitir que haga algo así -dijo Nicholas.
-¿Estás dispuesto a apartarte para que no tenga que hacerlo? -preguntó Jerry.
Cuando (TN) le había preguntado cómo se sentiría si ella eligiera a Jerry, a Nicholas se le había helado el corazón y una sensación de vacío se había apoderado de él. Nunca se apartaría de forma voluntaria.
-¿Y tú?
El rostro de Jerry se endureció.
Claro que no, tampoco. Ambos la amaban.
-Quizá no hablaba en serio. Dentro de unos días, cuando lo haya meditado más...
La puerta se abrió y (TN) entró con su maleta en la mano.
-Nicholas, ¿me pides un taxi, por favor?
Al verla allí, con su equipaje, lista para salir para siempre de su casa, a Nicholas se le arremolinaron las ideas en la cabeza. Tenía que dar con una solución.
-(TN), cuando todo esto empezó, me pediste tiempo para decidir. Me garantizaste un tiempo para estar contigo y conocerte. Has sido sumamente paciente. ¿Tendrías ahora la paciencia de darnos a Jerry y a mí un poco de tiempo para llegar a una solución?
-Nicholas, no hay ninguna solución a la que llegar. Simplemente no puedo...
Empezó a llorar de nuevo. Nicholas le acarició la espalda.
-Ya lo sé, cielo. Lo sé, pero confía en mí, ¿de acuerdo?
-Danos un poco más de tiempo, por favor -imploró Jerry.
(TN) lo miró con los ojos llorosos, muy abiertos, y los párpados un poco hinchados. Dudó.
-Si piensan que los dos pueden llegar a un acuerdo sobre con quién debería casarme, les anticipo que no servirá de nada.
Nicholas la tomó de la mano.
-(TN), por favor.
Al final, accedió.
-Está bien.
Nicholas cogió su maleta, la tomó del codo y la condujo de nuevo a su dormitorio.
-¿Por qué no te sientas y lees un buen libro? Te traeré algo para desayunar. Eso me dará la oportunidad de hablar con Jerry.
&
(TN) se sentó y empezó a acariciar a Sam, que estaba felizmente enroscada en su regazo. Echó un vistazo al reloj. Nicholas y Jerry llevaban hablando más de dos horas. Suspiró y retomó la lectura. Unos veinte minutos después, alguien llamó a la puerta de su dormitorio.
-Adelante -dijo.
Jerry abrió la puerta. Sam saltó al suelo y salió huyendo de la habitación.
-(TN), tengo una idea que me gustaría discutir contigo. ¿Me acompañas?
(TN) se puso en pie y tomó la mano que Jerry le tendía. La condujo por el pasillo, pero en lugar de girar a la izquierda para dirigirse a la zona principal de la casa, torció a la derecha, hacia la habitación de Nicholas. Ella redujo el paso, tirándole de la mano.
-¿Qué haces, Jerry?
Jerry la miró y le sonrió cálidamente.
-Vamos, (TN), confía en mí.
¿De qué se preocupaba? Seguro que no iba a llevarla a la habitación de su hermano y a poseerla allí mismo, sobre todo porque Nicholas seguía en la casa. Asintió con la cabeza y lo siguió al dormitorio. Al menos, ella pensaba que Nicholas seguía en casa. No se iría habiendo tantas cosas por resolver. A menos que la conclusión a la que hubieran llegado fuera repartírsela en una especia de custodia compartida, y Jerry fuera el primero.
Bubu ✌
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