Bad Boys, Bad Boys {Larry Stylinson} -HOT- TERMINADA

Capítulo 8

Harry se acercó y lo empujó.

—Recuerdo vagamente estar lo suficientemente cerca para besarte, pero no hacerlo en realidad. Y recuerdo tus rizos cortos. Eso es todo.

Eso casi enojaba a Harry. Se había estresado con el incidente todo el fin de semana, preocupándose por la vigilancia. Olvidar el viernes no había sido una opción para Harry ya que no podía conseguir sacar a Louis de su mente. No podía borrar el hechizo de verlo bajar sobre su turgente vara. Y Louis no lo recordaba. Pinchaba su ego.

—Deberías de recordar si te hubiera devuelto el beso. Nunca he tenido quejas antes. Ven aquí, y te besaré convincentemente esta vez —, bromeó Harry, tratando de aligerar su malestar. Una vez que Louis bromeara de nuevo, ellos volverían a estar en territorio conocido y podrían olvidar todo ese asunto. Tal vez.

Parpadeando divertidamente sobre la cara de Louis. —¿Cómo sé que vas a parar allí? Mi pudor está en juego. —Louis agitó sus pestañas, y Harry sonrió. Él realmente tenía bonitos ojos. Un suspiro se formaba por entre los labios entreabiertos de Louis. Metió la mano sin mirar atrás y extrajo una manta de franela a cuadros.

Harry se encontró mirando a Louis. Había estado demasiado aturdido para reaccionar en el momento, pero ahora que recordaba, no parecía tan malo pensar que podría haber disfrutado más si hubiera besado a Louis de nuevo.

—No me jodas—, maldijo Harry en voz baja. —Esta operación de vigilancia va a ser demasiado larga.— Especialmente si seguía pensando en la boca hambrienta y los hermosos ojos azules de su compañero.

Sonaba como Maddie, maldición.

—Las nueve y el sospechoso no ha salido a trabajar, —dijo Louis, registrando la información en el libro. Bajó el libro. —Adelante.

El aliento de Harry se estancó. —¿Adelante con qué?

—Bésame convincentemente. Te lo debo, y no tengo el recuerdo de eso. No pudo haber sido tan bueno.— Louis se encogió de hombros, pero Harry detectó cierta rigidez nerviosa en su rostro.
El resto de él estaba bajo la manta, acurrucándose en busca de calor.

—Yo no beso tíos —, dijo Harry, viendo fijamente la boca de Louis. Él se había preguntado sin embargo acerca de Louis. No sobre otros tíos. Sólo porque la línea se había cruzado ya una vez, y porque Louis parecía entender la curiosidad. ¿Se preguntaría sobre Harry, también, a sabiendas de que mantendría el secreto, como tantos otros asuntos personales con los años?

—Yo tampoco— respondió Louis, sus hermosos labios torciéndose con irónico humor.

El frío se filtraba dentro del auto. Las ventanas empañadas al punto en que Harry no podía distinguir las distintas formas. Se estiró hacia atrás, ladeándose de costado alrededor del asiento acolchado. El hombro y el brazo rozaron a Louis. Accidentalmente a propósito. No podía explicar por qué tenía que tocar a Louis. La intimidad de la conversación, tal vez. Harry encontró las toallas de papel y limpió la parte interna del parabrisas.

Louis sacó la botella de agua de debajo de la manta y tomó varios tragos largos, abriendo la botella plástica. Harry, vio el trabajo de la garganta de Louis. Miró la línea en ángulo de elevación de su mandíbula y sus labios envolviendo alrededor del pico de la botella.

La polla de Harry latía, recordando cómo se sentían esos labios envueltos alrededor de él allí. Lo hizo calentarse. Cachondo.

Enojándose porque Louis lo controlara de una manera que nunca permitiría que otro hombre lo dominara. Excitándolo. Irritándolo. Punzándolo a tomar decisiones que no tenía deseos de hacer.
¿O lo hacía? Besar los labios humedecidos por el agua de Louis de repente parecía una buena idea.

Harry agarró la botella y derramó un poco de agua fría sobre la manta. Los labios de Louis se curvaron moviéndose, listo para sacar un comentario sarcástico, sin duda, pero Harry se inclinó sobre la consola central. Él agarró el cuello de la chaqueta de Louis y lo jaló de un tirón acercándolo.

—Esto es en retribución, ¿entendido?— Harry contestó bruscamente. Retribución. No lujuria. No por Louis.

—Sí— susurró Louis.

Los labios de Harry cayeron sobre Louis. Sin la barba incipiente, la sensación era un poco diferente. Más completa, más suave. Irritado de que este beso hacía tensar su polla, su corazón latiendo más rápido que cualquier beso que hubiera tenido antes, erigiéndose al frente, él mordió el labio de Louis en castigo.

Louis lo empujó. —Hijo de puta, me mordiste.

Harry hizo otro agarrare hacia él. El puño de Louis recortó la parte inferior de la mandíbula de Harry  dejándolo sorprendido.

Entonces Louis se hizo cargo, agarrando la cabeza de Harry entre sus manos y devorando su boca. Su aliento se precipitó sobre los labios de Harry. Él inhaló, y fue como respirar el alma de Louis profundamente en sus pulmones.

Harry agarró el abrigo de Louis, empujándolo con una mano, tirando de él con la otra. Sus labios rompieron el contacto. Ambos hombres, jadeando y enloquecidos, empuñando los abrigos uno del otro. Louis hizo un primer movimiento, lanzándose hacia delante para recuperar la boca de Harry. Harry se reunió con él, enojado, presionando los labios a su pareja hasta que dolía, jadeando y presionando de nuevo como si cada uno de ellos tratara de ganar una batalla.

Louis lo empujó hacia atrás contra la puerta del lado del conductor. Él metió la mano por la parte delantera de los pantalones vaqueros de Harry y acarició su polla salvajemente. Harry retorció y tiró de la mano de Louis fuera de su cuerpo empujándolo de nuevo al lado del pasajero.

Cuidadosamente Harry descendió su mirada en él. Dios, Harry lo quería. ¿Cómo podía él quererlo? Esto estaba equivocado o distorsionado. Tener que querer a Louis tan desesperadamente.