Bad Boys, Bad Boys {Larry Stylinson} -HOT- TERMINADA

Dios siguela, me encanta no puedo creer que el lucho haya echo eso wee que emocion. Ojala que hazza comienze a sentir cositas por lou. Hahaha siguela

Bye.

Capítulo 5

Malvadas imágenes de un hambriento beso en la oscuridad silenciaban a Louis al bajar del ascensor al día siguiente. Una anciana lo empujó por la espalda. Se disculpó y se trasladó a un lado con el ceño fruncido mientras buscaba algo simplemente fuera del alcance de su memoria.

Ese sueño había realmente desordenado su cabeza. Louis ya no sabía lo que era real y lo que no. Aún así, la borrosa imagen de los ojos de Harry dilatados con sorpresa se quedó atorada.

¿Había? ¿Por qué no podía recordarlo? ¿Le gustó? ¿A quién demonios estaba engañando? Por supuesto, le había gustado, ¿pero y a Harry? Louis restregó su cerebro por algún rastro de reacción, de sensación, y aparecía vacío. Tuvo que haber sido otro sueño.

Suspiró y salió caminando al frente, las llaves listas, gafas de sol en su lugar contra el brillante sol de la tarde. Se dirigió a su lugar habitual, pero el coche no estaba allí. Bastante malo que hubiera despertado con una erección de nuevo. Ahora no sólo tenía que pensar en besar a Harry durante todo el día, también en haber extraviado su coche.

Mierda.

Cautelosamente giró la cabeza para ver si lo había estacionado en otro lugar pero no vio su pequeño Toyota negro.
Teniendo en cuenta su resaca, tenía otro as en el bolsillo para intentar.

—Harry, ¿dónde está mi coche?— Exigió en su teléfono celular.

Un largo silencio le saludó. Entonces, —¿No te acuerdas?

—Mierda. Está en el bar, ¿no?

—Sí. Yo te llevé a casa.

—Podrías haber dejado una nota. Estoy aquí afuera en el estacionamiento en busca de mi coche.

—Supuse que te acordarías bastante bien de anoche.

Algo en su tono bajo-grave medio susurrando, picó la atención de Louis. Nervios revoloteando en el estómago. —¿Por qué?

—No hay ninguna razón.

La imagen persistente del beso apareció sin piedad a su mente. Louis aguantó la respiración, sus oídos sonaron. —¿Su... eh... sucedió algo extraño sobre lo que deba saber?

—Extraño, ¿cómo?

—No lo sé. Hay una imagen que me sigue molestando. Algo que podría haber sucedido en el ¿auto?

—¿Sólo en el auto?— Harry preguntó.

Louis escuchó la tensión en la voz de su compañero. La forma en que había dicho ¿sólo en el auto? Como si Louis debiera haber recordado algo más. —Así que estás diciendo ¿que algo pasó?

—Espera—. Tela crujió contra la boquilla, y Louis podía distinguir las vibraciones apagadas de los tonos más profundos de Harry mezclándose con los más altos y agudos. Familia. —No puedo hablar ahora. Estoy en casa de mi mamá.

—¿Me vas a recoger mañana para la vigilancia?

—Sí.

—Harry. ¿Estamos bien? —, preguntó Louis.

—No sé, hombre. Nos vemos el domingo. —Harry colgó.