Re: El hermano de la novia (Joe Jonas)

por **xlivelikeitsnowornever** Miér 04 Dic 2013, 4:14 pm

Ed Sheeran escribió:
Hey!
Me encanta la badass Aurora, pero es una lástima que esté rota.
Chris en verdad está enamorado de su prometida? tengo esa duda.
Juego, fuego? ay, no entendí? :|
Boe... ya quiero que la badass Aurora conozca al hermano de la novia.
Que geniaaal!!!! Ya me lo imagino jajajajajjaa.
Besote Pao, seguila pronto

ps: la cara de Eddieeeeee jajajajajaja

Por donde empiezo. Me gusta que te guste Aurora :)

Cuando ella va hacia la prometida de Chris, ella le dice/piensa -no me acuerdo bien- que puede jugar el juego de él (pretender que tienen una vida perfecta y que en el pasado nada ocurrió), pero al momento en el que sacó la cajetilla, se acabó el juego que ella misma se había impuesto por puro molestar a Chris.

Ya verás acerca de eso, no puedo decirte nada de Chris/su prometida. Heeeheh

por **xlivelikeitsnowornever** Miér 04 Dic 2013, 4:15 pm

Capítulo tres

Chris toma la cajetilla y me la quita, con furia pintada en el rostro.

— ¿Qué crees que significa esto? — Me muestra la cajetilla y yo me encojo de hombros—. ¿Hace cuánto fumas? — Exige.

— No es como si fuera un porro o algo así — comento distraída.

— No, pero te hace daño.

— ¿Eso significa que…?

— ¡Cállate, Aurora! — grita y yo me petrifico—. No fumarás — y se guarda la cajetilla.

— Bueno — acepto y me encojo de hombros. Su novia vuelve con una caja de fósforos y me la tiende—. Gracias, Abbi.

— No, Abbi. Ella no fumará. No más — dice Chris tomando el cigarro de mi boca.

— Creo que es su decisión, Chris — sonríe amable, pero puedo ver que está incómoda y solo tratando de agradarme.

— No te preocupes — le digo—. De todas formas, era una alegoría — todos me miran sin entender—. Alegoría es una cosa que representa o significa una diferente — las cejas de todos se fruncen—. Quería mostrarle a Abbi que voy en contra del tabaco y que estoy en contra del sistema. ¡Vivan los espacios de no fumadores! — levanto los brazos y mamá se cubre el rostro con ambas manos. Sabe lo que estoy haciendo, incluso si se ha perdido gran parte de mi adolescencia. Chris maldice por lo bajo.

— Eso suena interesante — responde ella—. En fin, ¿por qué no pasan? — invita y asentimos, mientras entramos a la linda casa que luce como un palacio en comparación a la nuestra.

Camino dentro y lo primero que veo es a: señor acomodado uno y su esposa. Ambos vestidos decentemente, mientras ríen falsamente. Mamá se queda mirando en la misma dirección que yo, mientras mete un mechón de cabello nerviosamente detrás de su oreja.

Los padres de Abbi son lo mejor, y harán lucir a mamá como una pobre mujer débil, lo cual es, pero lo quiere ocultar por lo menos en esta ocasión.

Está afectada. Mira su atuendo una y otra vez y algo de mí dureza hacia ella se quiebra, porque se está juzgando a sí misma.

— Vamos, no te sentirás como la mierda por culpa de unos viejos caretas — le susurro y la tomo por el codo—. Chris, trae los bolsos — pido a mi hermano y él asiente, mientras sale—. Abbi, creo que esos son tus padres — comento y ella asiente emocionada—. ¿Te molestaría que los conozcamos luego? Es solo que mamá y yo queremos refrescarnos un poco antes — ella asiente.

— Síganme, las llevaré a sus habitaciones.

Subimos las escaleras y el segundo piso está repleto de habitaciones. Hay una al fondo, grande, que está abierta y deja ver un lindo decorado. Hay cuatro más, casi todas vacías, pero supuse que habría gente que debe estar siendo feliz por la ciudad.

— Esta y esa son las suyas. Mi hermano usa la que está junto a la tuya, Aurora. Creo que podrían llevarse, tienen la misma edad — comenta despreocupada. Genial. Lo que me faltaba, tener que jugar a soy-amable con un pobre idiota.

— Seguro, muero por conocerlo — digo emocionada. Falsamente, por supuesto. Pero parece que ella lo cree.

— Sus cosas — dice Chris.

Luego de que deja nuestras maletas, me voy a la habitación temporal de mi madre, tiene un baño propio, así que nos metemos allí.

— Bueno, date una ducha y buscaré un bonito conjunto. Debes tener algo — comento despreocupada y ella asiente.

Se mete a la ducha y yo comienzo a revisar sus cosas. Tiene algo que rescatar, pero creo que deberemos ir a la ciudad si queremos estar a la altura de la familia de Abbi.

Quizá podría comprarme algún vestido.

Reviso su bolso y los encuentro: Los dos vestidos que siempre amé, antes de que todo ocurriese.

Hay uno que es celeste, que siempre hizo resaltar los lindos ojos de mamá y que ella amaba. Siempre lucía genial en ese, así que decido que con ese conocerá a los padres de Abbi.

Lo observo por todas partes y mi sonrisa se ensancha. Sigue siendo maravilloso.

Mis manos acarician los detalles y luego lo estiro sobre la cama.

Una puerta se cierra, sobresaltándome.

Mamá sale del baño y yo le indico que se pondrá aquel vestido.

— ¿Estás segura?

— Segura. Mañana podrás usar el otro, si hace buen tiempo y luego iremos a alguna tienda y buscaremos algo para la fiesta y la boda. Será divertido — prometo y ella medio sonríe.

— Es bueno oírte más contenta — se calza el vestido con rapidez y sigue teniendo el mismo efecto.

— No estoy más contenta — comienzo ocultando mi estado de felicidad. Lo estoy, gracias a ese vestido y los buenos recuerdos.

— Como quieras — sonríe.

Cuando está lista, comienzo a peinar su cabello. Aún recuerdo cómo lo trenzaba en los costados y los unía.

Hago aquel mismo peinado, porque es uno de los que recuerdo. Luego acomodo su cabello suelto y la dejo ir.

— Falta maquillaje — pienso y ella se encoge de hombros—. Espera.

Voy hasta mi habitación temporal y reviso mis cosas. Tengo mascara, delineador, lápiz labial y algunos polvos, alguna magia podré hacer.

Camino hasta la habitación de ella de vuelta y la pinto con cuidado. Luce bien. Muy bien. Como si fuera mi vieja madre.

— Excelente — digo y ella sonríe ante su reflejo en el espejo.

— ¿Y tú?

Me huelo y no tengo mal olor. No quiero una ducha aun y creo que mi atuendo está presentable. Miro los jeans y luego la polera con el hombro descubierto. Acomodo mi cabello en algo casual y la miro.

— Vamos.

Bajamos las escaleras, en silencio. Cuando llegamos al salón central todas las miradas se van hasta mi madre.

Incluso la de mi padre.

por ***annie d' jonas*** Vie 06 Dic 2013, 9:15 pm

sigueeeeeee!!!!!!!!!!!!!

por **xlivelikeitsnowornever** Dom 08 Dic 2013, 3:31 pm

Capítulo cuatro.

¿Cuándo llegó? No lo sé.

¿Por qué lo invitó? Ni idea.

¿Odio a Chris como nunca pensé que haría? Lo hago.

Me detengo en seco y mamá también. Me vuelvo hacia ella.

— ¿Te dije que esto sería puros problemas y que tenía a su padre, cierto? — le susurro y ella asiente.

— Señores, esta es mi madre y mi hermana — detiene Chris antes de que pueda huir o golpear a mi padre.

— Un gusto — dice mi madre, su voz tiembla, pero pasa desapercibido, o eso nos hacen creer.

— Lo mismo digo — empieza el padre de Abbi.

— Abbi, quiero un poco de agua, ¿Dónde la consigo? — digo y Chris me mira.

— Vamos — pide Chris y lo sigo hasta una linda cocina. Todo de acero.

Él abre el refrigerador y me sirve un vaso de jugo en silencio. Me apoyo en un mesón.

— Te gustan las cosas lindas, eh — comento mirando alrededor y él no dice nada. Me da el jugo.

— Tenía que invitarlo — se excusa.

— Vete a la mierda, Christopher — digo mientras tomo el jugo—. Te odio como jamás pensé que haría. Me decepcionas y eras la única persona que siempre me había dado esperanzas y fe — me bebo el jugo de una sola vez.

— Aurora, estás siendo injusta — susurra.

— ¿Yo soy la injusta? ¿Yo soy la que tuvo que aguantar a mi madre? ¿La que tuvo que sobrevivir por sus medios? ¿La que tuvo que aguantar que el imbécil que tienes en tú bonita casa la hiciera mierda? ¿Y ahora que por fin se está recomponiendo, tirárselo de nuevo? — No dice nada—. El cambio de aire te encogió las pelotas — digo y no espero más para salir de allí.

Mamá está sentada junto a Abbi, mientras conversan acerca de algo. Mi padre está sentado en el sillón de enfrente, mirándola y luego a la chica junto a él.

No puede ser. Tiene que ser una maldita broma. Ni siquiera tuvo la decencia de no venir con ella.

Hijo de puta.

— Hola, soy Joe — una voz ajena me llama la atención—. Hermano de Abbi — me cuenta y yo asiento—. Un gusto — me estira la mano y yo la acepto.

— Sí, lo mismo — respondo sin poder quitar mis ojos de la escena. Lo odio tanto.

Camino sin prestarle mucha atención al chico y papá me toma por la mano.

Lo miro con asco.

— Rory, mi niña — dice con una sonrisa.

— ¿Disculpa? — me acerco a él.

— ¿Qué tal si vamos al patio? — Ofrece Chris y todos lo siguen. Incluso la idiota.

— ¿No saludarás a tu padre? — comenta como si no nos hubiésemos visto solo en un par de días.

— ¿No dejarás de ser tan hijo de puta? — reclamo y él abre los ojos con sorpresa.

— ¿Qué es ese lenguaje? ¿Tú madre te lo enseñó? Podemos llevarte con nosotros…

— ¿Crees que me iría con la puta y contigo? Primero muerta — respondo molesta. Él se levanta y yo doy un paso atrás.

— Ella no es una puta. Es mi mujer.

— Alguien que rompe un matrimonio…

— Estaba roto, Rory.

— No lo estaba. Tú lo rompiste, tú con ella. Y no vuelvas a llamarte mi padre, porque no lo eres — digo con furia, en un tono tan bajo que él tiembla—. Mi padre no me dejaría muriendo de hambre con una madre al borde del colapso y con un hermano de dieciséis años haciéndose cargo de todo.

— Eso no es…

— Casi voy a un orfanatorio.

— Aurora.

— Jódete — me doy la media vuelta y salgo al patio. Chris me mira y luego al hombre que sigue parado allí.

— Yo y Aurora estábamos pensando en ir a pasear por la ciudad — comenta mamá y mi atención va hacia ella—. ¿O no, cariño? — me sonríe y yo asiento, con la molesta bajando.

— Amaría acompañarlas — comenta Abbi—. Pero tengo prueba de vestuario. Mamá tendrá que venir conmigo, aunque si ustedes quieren, podemos…

— No te preocupes, Abbi — dice mamá con tono modesto—. Podemos solas.

— Yo las acompaño — ofrece el muchacho, el que se presentó como Joe. El hermano de Abbi.

— No es necesario, te aburrirás — intercedo y él sonríe hacia mí.

— Da igual, les puedo mostrar algunas cosas — ofrece y mamá se emociona.

— Genial, ¿vamos luego del desayuno?

— Suena bien — asiente.

Luego de eso, la conversación se desvía en dirección a la boda, la preparación y todo ese tipo de cosas que no me importan. Papá sale de la casa y me da una mirada significativa de molestia.

Me da igual.

— Siéntate aquí — ofrece Joe, levantándose de su silla. Sacudo la cabeza.

— Estoy bien, gracias — contesto incómoda, apoyándome en un árbol.

— Entonces me uniré a ti — se levanta y camina hasta mí.

¿Está tratando de coquetear conmigo o solo está siendo amigable? Porque si es lo primero, lo golpearé. Si es lo segundo, entonces lo golpearé de todas formas.

— Hace calor — dice y lo miro sin creerlo—. No, no — detiene incómodo—. No de esa forma. Es que estoy acostumbrado en…

— ¿Crees que porque soy la hermana del novio tienes derecho o qué?

— Lo lamento — comenta afligido.

— Creo que tomaré la silla. Y luego haré que mi novio hable contigo y tú cara, idiota — avanzo hasta la silla y me siento allí cabreada.

Me quedo sentada mirando molesta hacia la nada. Ningún idiota venía con esa mierda.

Cuando conocí a Max, él me sonrío y luego me preguntó si quería tocar su guitarra. Yo le dije que no sabía y él me dijo que podría enseñarme a tocarla. Y eso significó que yo estará mucho tiempo con él.

Mi teléfono comienza a sonar, incluso había olvidado que estaba ahí.

Veo los diez mensajes en la pantalla y la llamada entrante de él, de Max. Contesto.

— ¿Hola? — Digo temerosa. Yo había cortado con él, no tiene que llamar, tiene que dejarme ir como todos los demás.

— Ven a mi apartamento, tengo algo que mostrarte — dice enseguida, no hola ni nada. No me sorprende. Siempre fue de esa forma, creo que es la primera vez que le digo “hola” al teléfono.

— No puedo. No estoy en la ciudad — me levanto y me alejo, metiéndome en la oscuridad del patio.

— ¿Dónde carajos estás, Rory? — Pregunta.

— Nevada.

— ¿Me estás jodiendo? Si no quieres verme, debes decirlo. Entiendo que terminamos, pero somos amigos y yo y Jamie queremos conservar eso. Vamos Rory, yo sé que tú…

— No te miento. Mi hermano se casará en dos semanas y yo debo quedarme aquí — suelto y él se queda en silencio.

— Por eso viniste — susurra y yo quiero que me vea asentir, porque no quiero confirmarlo—. Rory, soy una mierda — dice y yo asiento de nuevo—. ¿Sigues ahí, Rory? — Pregunta.

— Aquí estoy.

— Bueno, oye esto — escucho como aleja el teléfono y luego oigo los acordes de la guitarra. Oigo un golpeteo, que debe ser de Jamie. El chico toca muchos instrumentos. Max siempre se ha quedado con la guitarra.

Una canción que desconozco comienza a ser cantada. Habla acerca del perdón y de lo idiota que fue. De la serpiente seductora o algo así.

Cuando termina, estoy a punto de reírme.

— Jamie, ¿esa es mi canción? — Pregunto y lo oigo reír—. Porque si lo es, la jodiste.

— Es la de Max.

Me quedo en silencio.

— ¿Qué tal? ¿No te gustó? Juro que la compuse — dice la voz de Max y yo comienzo a reír.

— Entonces, mi amigo, no tienes nada de anarquista.

— Lo sé — puedo ir la sonrisa en su voz.

— Casi sonaste como estas bandas de chicos.

— Te fuiste a la mierda, Rory — dice riendo y yo comienzo a reír—. ¿Dos semanas?

— Dos semanas.

— Adiós, Rory — dice.

— Adiós, a ambos — respondo y corto la comunicación.

---

sip, ese fue el romántico primer encuentro entre Joe y Aurora xDDDDD

por **helado00** Dom 08 Dic 2013, 9:22 pm

ahahahaha me encata la actitud!1!
Siguela cuanod puedas!

por **xlivelikeitsnowornever** Lun 09 Dic 2013, 4:56 pm

helado00 escribió:ahahahaha me encata la actitud!1!
Siguela cuanod puedas!

Tan badass como la autora(? ah xDDD

PD: subiría ahora pero el foro me achica la letra para que las hormigas puedan leer xDDD cuando se solucione/tenga tiempo para borrar todos los cosos que aparecen achicando la letra, lo hago :D

por **helado00** Miér 11 Dic 2013, 8:56 pm

sigue sigue sigue sigue \o/

por **xlivelikeitsnowornever** Jue 12 Dic 2013, 5:00 pm

helado00 escribió:sigue sigue sigue sigue \o/

Si el foro me deja :D

Actualización: de nuevo está poniendo la foto como del tamaño para que lean las hormigas. No sé que pasa u.u

Actualización #2: aprendi a hacerlo *hace baile*, subí dos :D

por **xlivelikeitsnowornever** Jue 12 Dic 2013, 5:06 pm

Capítulo cinco
Antes de dormir, me gusta pensar en mi caballo de peluche. Ni siquiera recuerdo su nombre, pero recuerdo que era café oscuro, y tenía una crin desordenada que me gustaba peinar incluso más que mis muñecas.
Yo jugaba con él, incluso si Chris me decía que era muy mayor para ello. Tenía cinco chalecos distintos para mi caballo.
Pero entonces, papá le gritó a mamá y yo comencé a llorar fuerte, porque tenía miedo y odiaba verlos de esa forma, cuando, durante la mañana, ella había estado abrazándolo y besándolo.
Recuerdo a Chris empujándome hacia su habitación y gritándome que no saliera de allí. Luego sus gritos se unieron a los de mamá y papá.
Abracé a mi caballo, le prometí que peinaría su crin y que cambiaría su chaleco. Se lo prometí una y otra vez.
No pude cumplirlo.
Papá entró en la habitación de Chris y lo tomó. Tomó las cosas de Chris y las echó en una bolsa. Luego la bolsa terminó en el fuego.
Lo odio, lo odio con mi vida.
Mi caballo. Mi pobre e indefenso caballo murió por su culpa.
Lloré por mi caballo hasta el cansancio. Incluso golpeé a mi papá. No le di duro, porque tenía apenas once o doce años. Pero si hubiera podido darle más fuerte, lo habría hecho, lo hubiese llevado hasta la inconciencia por hijo de puta.
Y ahora estoy llorando nuevamente. Mi caballo. Quiero mi caballo más que nada. Le prometí que lo cuidaría y entonces yo lo dejé caer al fuego. Debí cuidarlo. Debí detener a papá. Debí hacer tantas cosas…
Me siento en la cama, ahogada en mi llanto. Trato de detenerme. Sé que alguien puede oírme y eso jamás es bueno.
Una silueta aparece en mi habitación, prende la luz y veo a Chris apoyado en el marco. Tapo mi rostro avergonzada, él apaga la luz y se sienta junto a mí.
— ¿Por qué lloras? No llores — susurra, tratando de confortarme.
— Vete — pido en el mismo tono. Necesito llorar por mi caballo sola.
— No, no hasta que te duermas y dejes de llorar.
— ¿Soy muy ruidosa? — Cuestiono avergonzada, quitando mis lágrimas.
— No. Iba de paso.
Se mete bajo las sábanas conmigo y me acuna en su pecho. Hundo mi rostro en su polera y sollozo en silencio.
— ¿Por qué lloras? — Pregunta de nuevo.
— Mi caballo — respondo acongojada. Oigo una pequeña risa de él—. Para ti no fue nada, quemó tus trofeos. Mi caballo era mi único amigo y le prometí que lo cuidaría, y no hice nada para detener que lo quemasen — Chris acaricia mi cabello con suavidad.
— Fue mi culpa. Traté de detenerlo y no pude. Lo lamento.
— Quiero mi caballo — susurro—. ¿Por qué todo lo que amo, todo lo que me hace compañía se aleja de mí de alguna forma?
— Aurora — susurra.
— Mis padres, tú, mi caballo, Max, las chicas. Todo el mundo, Chris. Sólo quiero algo que no se vaya o me decepcione — el nudo en mi garganta se hace mayor—. Quiero a mi caballo — susurro acongojada y me largo a llorar de nuevo. Él me aprieta con fuerza.
— Discúlpame — pide. No sé si lo hace por el caballo o por dejarme sola—. Discúlpame — repite y besa mi cabello.
Cuando mis ojos se abren ante el movimiento en la habitación, veo mi costado vacío. Me pregunto si Chris aquí fue una alucinación, un sueño o realmente pasó.
— Vengo a despertarte para el desayuno — dice mamá. Luce radiante. El cambio de aire le ha servido para terminar de salir de su burbuja.
— Estoy despierta — respondo.
Cuando ella se va, salgo de la cama y voy hasta la maleta para tomar algo que ponerme. Hay un buen clima acá.
Bajo las escaleras con rapidez y entro al desayuno. Todos comparten las cosas y lucen felices. Me gustaría poder ser como ellos.
— Aurora — llama Chris y lo miro, me da una sonrisa y una mirada de pena—. Ven aquí, cariño — pide y Abbi lo deja ir. Camino hasta mi hermano y él me abraza.
No lo abrazo de vuelta. Sigo molesta, pero agradezco su gesto.
— Te hice tú favorito: hotcakes — dice orgulloso mostrando un plato para mí.
— No tengo hambre, Chris — susurro y su sonrisa se borra.
— Estás muy delgada, ve a nutrirte — me tiende el plato y siento que me pondré a llorar allí mismo.
— No tuviste que hacer esto — digo mirando acongojada el plato. No es el gesto lo que me golpea, es el recuerdo que no quiero que venga.
— Eres mi hermanita — sacude mi cabeza, le doy el plato de nuevo y huyo de la cocina.
Me siento en un sillón y cuento hasta tres. Respiro. Dentro y fuera. No llores.
Él cree que los hotcakes son mis favoritos, pero más que mis favoritos, fueron la primera comida decente que tuve hace unos años atrás y por eso dije que eran mis favoritos.
Mamá se metió tanto en su burbuja, que no cocinaba, no hacía nada más que llorar y pasar interminables ratos en el baño. Siempre esperé que Chris tuviera que forzar la chapa y encontrar su débil y escuálido cuerpo tirado en el suelo, rodeado con pastillas.
Cuando Chris comenzó a notar que la comida se estaba acabando, habló con mamá. Le dijo que debía ir afuera y conseguir un trabajo. Le dijo que tenía que ser fuerte por ambos.
Ella lo miro, parpadeo un par de veces y volvió su vista a un punto muerto. Tan muerto en vida como ella.
Chris, entonces, salió a buscar empleo. Uno de medio tiempo cinco días a la semana, lo cual le daba algo decente. Lo suficiente para comida.
Recuerdo haber pasado toda una semana sin comer. Él estaba en la misma situación.
Estábamos muriendo de hambre.
Y entonces, una mañana me desperté y sentí el olor de los hotcakes. Él estaba animado cocinándolos, luego me tendió un plato lleno y yo le dije, emocionada, que eran mis favoritos.
— La jodí de nuevo, eh — dice en un susurro. Tapo mi rostro y asiento—. Disculpa.
— Tus disculpas no ayudan en nada — respondo—. El trauma sigue allí. Mi vida sigue pasando.
Él viene a acariciar mi mejilla, pero quito su mano. Me levanto molesta.
— Excúsame, debo prepararme para salir.

por **xlivelikeitsnowornever** Jue 12 Dic 2013, 5:07 pm

Capítulo seis
“Joe, eres encantador” “¡Oh, Joe!” “Eres tan divertido y caballero” son las tres frases más usadas por mi madre esta mañana.
Sólo le falta el: “Joe, estoy teniendo un orgasmo por tú presencia.”
Joe ríe de nuevo, acomoda su cabello encantadoramente y toma la bolsa de mi mamá.
— Y dime, ¿eres el popular de la escuela o algo? — Él detiene sus risas y me mira con interés.
— De hecho, no. Soy bastante impopular aquí — sonríe de costado.
— No veo cómo — digo en el mismo tono de mi mamá. Él corre la vista.
— Rory…
— Aurora. Mi nombre es Aurora.
Nos quedamos en silencio.
— Entremos aquí — pide mamá y la seguimos dentro.
Ella mira los vestidos y toma por lo menos tres para probarse.
— Los probadores son allá — dice Joe. Ella asiente mientras sigue la dirección que él indicó con su dedo índice.
Me quedo mirando vestidos. Son todos muy floreados para mi gusto.
— Aurora, lamento lo de anoche. Sonó mal y no tenía esas intenciones. En realidad tenía calor. Me estoy asando como un pato.
Asiento, sin mirarle mientras reviso los vestidos.
— Y me gustaría empezar de nuevo — me estira la mano. Levanto la vista. Es como un príncipe, tan correcto y toda la mierda.
— Claro, por qué no — estiro mi mano alcanzando la suya.
— Genial — suelta mi mano y sonríe.
Mamá sale del probador y sostiene en alto el vestido color pastel.
— Tenemos un ganador.
— ¡Eso es genial! — dice él, demasiado emocionado.
— ¿Juegas para el otro equipo? — Pregunto en un susurro y él me mira.
— Me gustan las chicas — responde divertido—. ¿No puedo demostrar apoyo a su mamá? Sé lo difícil que es para ustedes comprarse ropa.
— Ibas bien hasta lo del apoyo.
— Mi ex novia odiaba comprarse ropa. La tenía que acompañar y sé cuán difícil fue para ella encontrar un par de jeans o una polera que le gustase y se viese bien. Creo que los diseñadores o quienquiera que sea hagan esta ropa, toman un concepto muy generalizado de todas las mujeres y hacen sentir mal a las que no son parte de ese grupo.
Bien, hablaba bonito.
— ¿Y qué paso con ella?
— Se fue.
— ¿Se murió? — pregunto asustada. Él ríe.
— Se mudó, a Nueva York.
Exhalo tranquila.
— Lo lamento.
— Está bien.
Mamá aparece con la bolsa y Joe la toma antes de que ella pueda negarse.
Volvemos a la casa, y lo único que puedo pensar es en un poco de descanso. No sabía que mamá amase tanto comprar. O ver ropa.
Joe sube las bolsas y yo le sigo, para poder tirarme a la cama.
Deja las de mamá en su habitación y luego yo tomo las mías, para echarlas en un lado en el suelo.
— ¿Estás cansada? — Pregunta despreocupado.
— Lo estoy.
— ¿No te gustaría salir a las vegas? Mi auto está donde un amigo y no lo notarían — comenta y se endereza por fin.
— ¿Quieres emborracharme?
— Sólo hacerte conocer la ciudad.
Una sonrisa maliciosa aparece en mis labios.
— Claro.

---

Ahora si pude!!!!!!!!!!!!!! I'm a genius

por **helado00** Jue 12 Dic 2013, 5:19 pm

Siiiiiiii!!!
capituloooos!!
Muchas gracias!!
aksdhkdhkasf ya quiero ver que sucede!! porque esa sonrisita de Aurora..hohohoho problems y diversion!!!

por **xlivelikeitsnowornever** Vie 13 Dic 2013, 5:49 pm

helado00 escribió:Siiiiiiii!!!
capituloooos!!
Muchas gracias!!
aksdhkdhkasf ya quiero ver que sucede!! porque esa sonrisita de Aurora..hohohoho problems y diversion!!!

De nada :D gracias por leer xD >:)

por **xlivelikeitsnowornever** Vie 13 Dic 2013, 5:51 pm

Capítulo siete
Joe me guía por las escaleras con cuidado. Salimos de la casa por la puerta de atrás y luego nos echamos a correr.
Corremos, por lo menos una cuadra y luego nos detenemos frente a una casa azul, él camina hasta el garaje y lo abre.
— Le dije que vendríamos — me comenta mientras aprieta la alarma. Me subo al auto sin pensarlo dos veces y él echa la marcha atrás.
Estoy confiando en un desconocido, que aunque no tiene pinta de malo, podría serlo, porque como dicen por ahí: ves caras pero no corazones.
Aunque me da igual. Si me mata, bien. Si no lo hace, bien.
Él conduce a gran velocidad por la carretera casi vacía.
— ¿Crees que volveremos antes de que lo noten?
— Te lo aseguro. Lo he hecho varias veces — comenta mientras pasa un cambio.
— ¿Es enserio? No luces como el tipo de chico que…
— Shh, Aurora. Lo que pasa en las vegas, se queda en las vegas — y acelera un poco más.
Nos detenemos frente a un casino y me pregunto cómo nos dejarán entrar.
— Tranquila, haremos algo.
Esperamos hasta que una pareja entra y, entramos atrás de ellos. Él toma mi mano y me codea para que ría como la pareja de antes. Comienzo a reír y entramos.
— ¿Tan fácil? — susurro.
— Es un bar casino, son las doce de la noche, los chicos deben estar cansados — mueve un hombro para darle menos importancia—. ¿Te gusta beber o algo?
— Eh, supongo.
Vamos hacia el bar y yo pido algo que una vez oí que Max pedía. Joe pide lo mismo que yo y me pregunto si alguna vez ha tomado, o simplemente le gusta lo que a Max.
Nos tomamos el trago de una vez y yo me retuerzo por el mal sabor. Asco.
— Dios, eso fue fuerte — dice Joe y deja el vasito en la mesa—. Quiero otro.
— Quiero una cerveza — pido. Si estamos aquí para emborracharnos, hay que hacerlo.
Luego de una cerveza, el trago y dos roncolas, estoy emborrachada. Joe está riendo junto a mí mientras se termina su tercera cerveza.
— Es asquerosa.
— Lo sé — respondo riendo.
Nos alejamos del bar luego de que él pague y miramos las mesas.
— No nos dejarán jugar — murmura—. Vamos al tragamonedas.
Caminamos hasta allá y perdemos algunos centavos. Me quedo mirándolo mientras juega, se ve tan fuera de lugar.
— ¿Estás seguro de que vienes seguido? — Pregunto, mi voz suena distorsionada.
Él me mira y luego sus ojos caen a mis labios.
— Vámonos — pide en mí mismo tono.
Salimos de allí, tratando de mantener la compostura y luego nos largamos a reír.
— Al auto — dice y yo sacudo la cabeza.
— Quiero ver la torre Eiffel.
— Vamos, entonces — toma mi mano y caminamos por ahí. Él se ve medio desorientado, pero yo no estoy mucho mejor así que lo sigo sin decir nada.
Cuando estamos tan cerca como para verlo, sonrío. Quién diría que vendría a las vegas a emborracharme por primera vez y vería una falsa torre Eiffel.
— Es bonito.
— Como tú — dice con una sonrisa.
— ¿Crees que soy bonita?
— Lo eres, aunque me esperaba a una rubia de ojos azules — comenta despreocupado—. Te pareces más a tú papá.
— Eres una mierda por decir eso — respondo y él suspira.
— ¿Por qué no me dices que soy bonito? — Pide y me mira—. ¿Por qué tienes que ser tan dura?
— Porque soy así.
— Tiene que haber una razón — acomoda mi cabello—. Sé que no eres tan dura como pareces.
— Aléjate — quito su mano.
— ¡No quiero dañarte! — grita y yo lo miro estupefacta—. Quiero que me veas, ¿sabes? — Se queja y creo que está a punto de llorar—. Creo que me gustas. Creo que eres linda, pero eres una mierda arrogante y a veces das comentarios que duelen.
— Es mi defensa.
— ¿Contra qué? — es un susurro, mientras se acerca.
— Las personas — respondo y me niego a llorar, pero sé que lo estoy haciendo. Maldita borracha.
Él me besa, primero los labios con algo de dificultad. Luego besa mi mejilla y al final me envuelve en sus brazos y besa mi cabello.
— Déjame llegar a ti, Aurora — pide y yo asiento—. ¿Lo prometes?
— Lo hago.
***
— ¡Por la mierda, Aurora! — Grita Chris y yo tapo mis oídos—. ¿Te das cuenta de lo que has hecho? Y arrastraste a Joe, ¡el hermano de mi novia a esto!
— Fue al revés, de hecho — corrijo.
— No te creo. Juro que no puedo. Primero los cigarros, ahora el alcohol.
— Los cigarros fueron una táctica, no fumo. Y lo del alcohol, es primera vez que pasa. Lo juro — tapo mi rostro.
— Estoy tan molesto. Decepcionado.
— Bienvenido al club — respondo y me echo hacia atrás. Me siento devastada entre lo de la resaca, los vómitos y mi hermano gritándome.
— No puedo creer que culpes a Joe. Lo arrastraste, ¿cierto? Él es un buen chico, jamás hace estas cosas.
— Yo la lleve, Christopher — dice Joe. Luce pálido y con ojeras, pero está bañado y lleva ropa limpia—. Yo le pregunté si la llevaba a recorrer la ciudad y ella aceptó.
— No tuvo — Chris me mira reprochadoramente.
— Dijiste que hiciera amigos.
— Jamás dije eso — grita y yo y Joe nos tomamos la cabeza—. Genial. Son un par de malcriados, ¡un par de malcriados! Y agradezcan a que…
— ¿Qué no se lo digas a nuestros padres? Lo sabrán, lo has gritado toda la maldita hora — dice Joe y yo lo miro sin creerlo. Maldijo.
— No están aquí, señor “me creo grande”. Cuando Abbi lo sepa… — amenaza.
— No le digas, por favor — pide Joe.
— ¿Le tienes miedo a tú hermana? — ambos me miran.
— Debería, es mi hermana y se pondrá como loca. Está estresada por la boda — dice Joe y yo me salgo de la cama—. Santo…
— Fuera — grita Chris, echándolo y es un recordatorio a que estoy solo en ropa interior y polera.
— Vamos, Chris. ¿Por qué tanta alarma? Estoy segura de que han visto lo que hay bajo esto — apunto mi ropa, incluso aunque estoy avergonzada. Su actitud no es él y me molesta.
— Yo sí, Joe no.

— ¿Cómo sabes que es virgen? — digo y Chris se paraliza. Agarro ropa—. Me dijo que ha ido a las vegas cientos de veces y luego resulta a que es la primera vez que lo hace de mala manera y bebe. Él miente. Todos mentimos. Deja tu santurronidad fingida de lado, Christopher — digo y me meto al baño.
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:OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

por **helado00** Sáb 14 Dic 2013, 12:34 pm

Fuuuuuuuuuck!!!
intensidad!!! aahahahaha
gracias por el caaaap(8)

por **xlivelikeitsnowornever** Sáb 14 Dic 2013, 11:17 pm

helado00 escribió:Fuuuuuuuuuck!!!
intensidad!!! aahahahaha
gracias por el caaaap(8)

HJAJAJA, seh, pero todavia no pasa nada. Gracias a ti :D

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