Re: Unearthly (Joe Jonas)

por **xlivelikeitsnowornever** Jue 12 Dic 2013, 5:41 pm

Capítulo cuatro
Camino hasta Joe y enredo mis brazos alrededor de su cuello. Lo comprendo y es doloroso hacerlo.
Él me abraza de vuelta y hunde su cabeza en mi hombro. Espero a que llore, a que haga algo, pero simplemente se queda allí.
Muevo mi cabeza hacia un lado y mis labios rozan con su sien. Él mueve la cabeza lo suficiente como para que su rostro esté a milímetros del mío.
— Jenn — Diane entra y yo doy un paso atrás. Joe también y se apoya distraídamente en el mesón—. Oh, ¿interrumpí? — Pregunta y no sé quién está más avergonzado en la habitación.
— Yo iba a arriba — comento apuntando la puerta—. Le diré a mamá que estás aquí, Diane — le digo y ella asiente. Entro al comedor sin mirar atrás, avergonzada de lo que acaba de pasar—. Ma, Diane está en la cocina — apunto descuidadamente hacia atrás—. Voy a subir, vuelvo enseguida — le digo y ella asiente.
— No te encierres con tú computador, ¿bueno? — pide y yo asiento.
— Voy a refrescarme — porque de verdad lo necesito. Entre Joe y la vergüenza que siento, me quemaré viva.
Vuelvo luego de quince minutos y si nuestras familias no estuvieran en desgracia por las desapariciones mutuas de nuestros padres, incluso serviría para tomar una foto y enmarcarlo.
— Huele bien — digo y termino de bajar las escaleras.
— Luce bien — agrega Joe y yo asiento.
***
Me siento junto a Joe en la terraza, mientras comemos uno de los postres que hizo mamá. Él me empuja con el hombro y yo lo hago de vuelta.
— ¿Recuerdas a coco? — Pregunto y él sonríe.
— Un fiel amigo.
— Recordé cuando casi te muerde por no darle de lo que estabas comiendo — él ríe un poco.
— Era un perro salvaje — comenta despreocupado.
— Tú eras el salvaje, coco era adorable. Jamás he visto un perro tan blanco y esponjoso como él — comento y él ríe de nuevo.
— Sigo siendo salvaje — insinúa y mis mejillas se tornan rojas por los pensamientos que agolpan mi mente. Agradezco que sea tarde y no pueda verme.
— Pero, ¿ves el punto? Coco era adorable.
— Lo era — asegura—. Pero creo que me odiaba. No sé qué le hice. Se lanzaba sobre mí cuando dormía, mordía mis calcetines, ¿recuerdas cuando nos botó? Me odiaba.
— Coco era juguetón — defiendo al perro—. Y gracias a él me salvé de tú primer mal beso.
— ¿Es enserio? Estabas encantada con nuestro primer beso — sonríe mirándome como si estuviera molestándome—. Le dijiste a todas tus amigas.
— Lo que se reduce a Bethany — lo miro mal.
— ¿Qué pasó con Bethany? — pregunta y se sacude las migas de los pantalones.
— Ella se mudó — me encojo de hombros—. El año pasado. Me manda e-mails todas las semanas. Creo que le va bien — le cuento.
— Era una chica ruda — comenta divertido—. Me golpeó fuerte en el hombro cuando peleé contigo por mis comics.
— Deberías agradecer que no tienes una protesis — bromeo.
— Eso es cierto. Pensé que lo necesitaría.
— Lloraste como una niña — me burlo y él me empuja—. Oye, ¿y que es eso de hacerse amigo de los populares?
— ¿Son los populares? — Pregunta despreocupado—. Me pareció un chico de mi onda.
— ¿Eres callado y misterioso? — enarco una de mis cejas.
— Ardiente e intocable me describe mejor — me guiña el ojo.
— ¿Ves eso? — muevo mis manos a su alrededor, él abre los ojos.
— ¿No?
— Tú ego te va a asfixiar.
— ¿Disculpa? — Pregunta tomando mis manos—. Señorita anti-social, tú también eres ardiente e intocable… Bueno, para los demás — sonríe mirando sus manos sobre las mías.
— Te voy a golpear peor que Bethany — amenazo y él suelta mis manos—. Eres una niña.
— Sabes que no, Sky — enreda sus brazos en mi cintura y lo odio por hacerme sentir de esta forma—. Buenas noches — besa mi mejilla y yo lo alejo.
— Vete a tú habitación, Joe — mi voz es prácticamente un chillido. Bien. Genial. Maldición, Skylar.
— Me voy — levanta los brazos y luego levanta un pie hacia la otra terraza.
— ¡No! — grito y él comienza a reír.
— ¿Crees que no puedo hacerlo?
— Joe, no lo hagas — pido. Él suspira.
— ¿Es enserio?
— Enserio. Ve abajo y sale por la maldita cocina.
— Es mucho trabajo, ¿te has detenido a pensar que tengo que bajar las quince escaleras de acá y luego subir las quince de allá? — dice con la flojera cargándole la voz—. Mejor me paso.
— Claro, ¿quires matarte?
Se encoge de hombros.
— No tendría que bajar ni subir escaleras — levanta el pie y yo lo agarro del brazo.
— Escaleras — mi voz es fuerte y segura. Él sonríe—. Por favor — pido y él mira al suelo.
— Está bien, ganaste — levanta los brazos vencido—. Sólo porque lo rogaste, Skylar — dice y sale de la habitación conmigo pisándole los talones—. ¿Vas, ma? — Pregunta cuando llega al final de las escaleras.
— Dame media hora.
— No te preocupes — se encoge de hombros—. Voy a dormir — avisa.
— Está bien. Descansa — dice Diane.
Sigo a Joe a través de la cocina y él se detiene en la puerta, se voltea a verme con una sonrisa que me avisa que tiene algo inteligente para decir.
— ¿Quieres ir a dormir conmigo, Sky? — mis mejillas arden de nuevo.
— No, procuro que llegues sano y salvo a la puerta de mi cocina — apunto la puerta.
— Eres recibida en mi cama, de todas formas — avisa con esa sonrisa molesta de que ama fastidiarme. Sale y yo me devuelvo a la habitación donde nuestras madres están conversando.
O estaban. Ahora ríen.
— ¿Qué? ¿Qué es tan divertido? — Pregunto cerrando la puerta detrás de mí.
— Es como si tuvieran once de nuevo. Tú detrás de él. Él cuidándote. Algunas cosas nunca cambian — responde Diane.
— Es al revés, de hecho — me defiendo y es verdad. Mamá rueda los ojos mientras sacude la cabeza divertida. Ambas parecen saber algoque yo no.
***
— Me estás jodiendo — digo mientras veo mi siguiente clase. Educación física.
A veces me gustaría volver en el tiempo y haber tomado la clase en primer año, entonces ahora sería solo un mal recuerdo y no algo que me estarían obligando a hacer.
Los camerinos están casi vacíos. Sale una chica y estoy sola en ellos.
Hay bancas a lo largo de la muralla, al fondo las duchas y frente a las bancas, un espejo. Como para que no pudieses evitar mirarte mientras te cambiases y te acomplejaras al salir de aquel lugar.
Los shorts desvergonzadamente cortos que tuvieron que haber sido diseñados por algún viejo pedófilo y la polera rosada con el nombre de la escuela podían hacerte sentir tan estúpida como alguna del equipo de porristas.
Aunque te quedaba un poco de dignidad si no combinabas tus uñas con la polera.
Joe levanta la mano hacia mí y pone la sonrisa.
Las chicas que combinan sus poleras con sus uñas dan una significativa mirada en mi dirección y luego comienzan a cuchichear. Puedo oír el eco de sus palabras demasiado bajas como para entender algo mientras avanzo hacia Joe.
¿Por qué estoy avanzando hacia Joe?
— Me gusta como vienes sola, cariño — mete las manos a los bolsillos de sus pantalones y mira mi ropa—. Esos están muy cortos, ¿no crees? — saca las manos de los bolsillos y los lleva hasta el final de los pantaloncillos. Es algo demasiado íntimo y cercano.
— ¿No crees que te estás tomando muchas atribuciones? — Pregunto y él sonríe.
— Pensé que debía cortejarte y luego follarte en el sillón — susurra y quita sus manos de los pantaloncillos. Miro alrededor, a sabiendas de que mi cara probablemente está en llamas de nuevo. Mi mirada se queda estancada en Colton, quien mira en nuestra dirección.
¿Él está celoso?
Aunque él no es un chico todo sonrisas y caritas felices, él está mirando en nuestra dirección con el ceño fruncido, lo cual debe significar algo.
— Skylar, conoces las reglas acerca de la distancia reglamentaria entre los alumnos — dice el entrenador pasando entre nosotros y creo que eso fue algo que ni en mis mejores fantasías con Colton imaginé.
— ¿Por qué no podemos estar cerca? — Pregunta Joe con toda fingida inocencia. El entrenador se queda helado y se da la media vuelta.
— En la escuela no se permiten las relaciones amorosas, señor — comienza el entrenador—. ¿Cuál es su apellido?
— Jonas, señor — responde con una sonrisa burlona—. ¿Por qué no están permitidas las relaciones amorosas? — insiste. Sé a dónde quiere llegar y sé que debo alejarme para no pasar un momento incómodo, de nuevo.
— Porque los besos y las caricias llevan a otra cosa y — se queda en silencio. Estoy mirando mis zapatillas—. ¿Estás molestándome, muchacho? Podría mandarte a detención, ¿sabes?
— Sólo preguntaba — Joe levanta las manos y el entrenador suspira.
— Bien, grupo — grita y todos comienzan a acercarse. Doy un paso atrás para alejarme de Joe y para que él quede a la merced de las chicas que realmente quieren a un chico como él y mi espalda choca contra algo duro. Pierdo el equilibrio un momento y agarro algo, lo cual nunca es bueno, considerando mi suerte.
— Creo que estás un poco sugerente, Evans — mi respiración abandona mis pulmones y no me atrevo a mirar hacia atrás, no quiero ver los ojos azules de Colton en este preciso momento—. Quizá podrías considerar la idea de dejar ir lo que estás agarrando — sé que toda la clase está mirando. Sé que el entrenador lo está haciendo. Estoy consciente de que estoy en grandes problemas y lo peor de todo es que estoy disfrutando del contacto.
— ¿Qué agarré? — Pregunto con la voz en un hilo. Ni siquiera un disculpa.
— Mi pierna — responde en voz alta, creo que me está ayudando a salir de esto—. Ten cuidado, creo que vas un poco torpe hoy — amablemente, pone sus manos en mis hombros y me aleja un poco de su humanidad.
El entrenador se aclara la garganta.
— Diez vueltas a la cancha — grita y luego toca el silbato—. Evans, cuidado — grita apuntándome y yo levanto las manos, en son de que prometo no tocar a nadie más. No es como si hubiera hecho todo eso a propósito.
Comienzo a correr con tranquilidad, evitando pensar en que hay más gente aquí y ellos probablemente estén comentado de mí. No debo pensar en eso.
Mi cuerpo comienza a pesar, siento náuseas y mi cara arde. Mi corazón late con fuerza, como si hubiera corrido más tiempo del que realmente llevo.
Me detengo y mis manos tiemblan. Debo apoyarme en mis piernas.
— ¿Todo bien? — la voz de Joe aparece y luego una mano en mi espalda. Miro hacia él y se ve muy borroso para ser verdad. Él me lleva hasta las gradas y me sienta allí—. Espérame aquí.
Cuando todo se ve demasiado borroso y movedizo para seguir viendo, cierro los ojos y apoyo mis manos en ellos.
Cuento hasta diez mientras respiro. Creo que vomitaré.
— Ven — llama Joe tomándome con cuidado para levantarme. Genial.
Caminamos el tramo fuera del gimnasio y cuando él cierra la puerta de éste detrás de nosotros, mis piernas flaquean y él alcanza a agarrarme.
— Bien — dice—. Te llevaré a la enfermería — y me carga en brazos.
***
Abro los ojos, Joe está sentado en una silla cerca de la muralla. Su rostro apoyado en sus manos mientras mira el piso.
— Hola — digo y él levanta la vista.
— Skylar — se levanta—. ¿Qué tal?
— Bien, bien — me siento con cuidado y su ayuda en la cama—. ¿Cuánto tiempo estuve inconciente?
— No tuve tiempo de medirlo, en realidad, pero un buen rato.
— ¿Me puedo ir? — Pregunto.
— Buscaré a la enfermera.
— ¿Qué dijo que tenía? — pregunto y él se detiene en la puerta.
— Que probablemente no habías desayunado o algo — se encoge de hombros y sale de la habitación.
Vuelve a los diez minutos con la mujer, quien me recomienda comer algo con azúcar y cuidarme. Joe me ayuda a salir de allí y luego me guía hasta la salida.
— Nos saltaremos clases — reclamo.
— Se acabaron hace una hora — responde y me paralizo—. Vamos a casa.
— Me desmayé a la primera hora, ¿es posible estar tanto tiempo inconciente y que no sea algo peligroso? — él luce incómodo.
— No lo sé, Skylar. No soy un maldito médico.
— Sabes algo que yo no — detengo, él me mira por sobre su hombro.
— Sé que tus niveles de azúcar bajaron. Se supone que te despertarías con el agua azucarada que te dieron, y de hecho tuviste un pequeño momento en el que te despertaste, pero luego murmuraste algo de estar cansada y volviste a dormir.
Me quedo en silencio, eso tiene bastante sentido.
— Vamos a casa — indica y me guía hasta su auto. No peleo de vuelta, ya que debo volver de alguna forma.

por ***annie d' jonas*** Dom 15 Dic 2013, 8:03 pm

Sigueee

por **xlivelikeitsnowornever** Mar 17 Dic 2013, 12:11 pm

Capítulo cinco
Me despierto de repente. Sudando frío. Mi cuerpo tirita y no sé por qué. Siento que me observan, pero cuando miro alrededor, solo hay oscuridad y al otro lado, veo a Joe durmiendo en su habitación, con su cama convenientemente cerca de la ventana.
Tengo miedo y no sé por qué.
Agarro algunos de mis libros y me acerco a la terraza. Cuando lanzo el primero contra la venta de Joe, rezo para que no se rompa o algo. Él se levanta sobresaltado y luego me ve. Sale de la cama y abre la ventana, pasando a su terraza.
Antes de decirme algo. De regañarme o molestarse por haberlo despertado, recoge el libro, lee el título y sonríe.
— Ardiente — lo levanta con una sonrisa divertida, ruedo los ojos—. ¿Qué pasa, Sky? — camina hasta apoyarse en la baranda y yo hago lo mismo.
— Tengo miedo.
Él asiente y luego se mete a su habitación. Genial. Es el mejor amigo que cualquier chica podría haber deseado.
Fue estúpido llamar a Joe. Soy estúpida por tener miedo. Es estúpido que tenga miedo de la nada.
El silencioso rechinido de la puerta me hace mirar en esa dirección. Joe lanza el libro sobre la cama y luego viene hasta la terraza conmigo, junta la ventana detrás de sí y se pone junto a mí.
— ¿De qué tienes miedo? — Pregunta primero. Me encojo de hombros—. ¿No sabes o no quieres decirme? — enarca una de sus gruesas cejas, mientras apoya su peso en la baranda.
— No lo sé.
— Quizá son estas cosas — me quita el siguiente libro—. ¿Es fuego? ¿Esto no es una película? — apunta la portada, ruedo los ojos—. ¿Lees todo el tiempo?
— No.
— ¿Y qué haces?
Me encojo de hombros.
— Veo películas. Navego en internet. Leo algunos libros que me recomiendan.
— ¿Te gusta ver películas?
— Sip — asiento.
— Es interesante saberlo. ¿Qué tipo? — Pregunta y me encojo de hombros de nuevo.
— De todo un poco. Menos las tontas de acción.
— ¡Rayos! — se queja—. Esas son mis favoritas — me sonríe y yo a él. Está tratando de calmarme y lo está logrando.
— Gracias — le sonrío de vuelta y él lleva su mano hasta mi cabello, acariciándolo con tranquilidad.
— Ve a la cama — me ordena y yo asiento.
Él me acompaña y me arropa. Luego mira alrededor mientras pone un dedo en su mentón, pensando en algo.
— ¿Qué pasa? — Pregunto y él sonríe.
— ¿Qué pasó con faffi? — Pregunta y yo ruedo los ojos—. ¿Ya no usas tú manta? Oh, Sky, eres tan grande — se burla y yo lanzo un golpe al aire.
— ¿Debo preguntar lo mismo de…?
— La sigo usando — interrumpe—. Cuando quieras arroparme, la verás — me guiña un ojo y yo rio. Sé que mamá está cerca, pero da igual—. Ahora duerme. Me quedaré aquí hasta que lo hagas — se sienta en la orilla de la cama y yo asiento.
***
Entro en el salón y Joe está hablando con Colton, chocan las manos y luego él le cuenta algo más. Cuando me ve, sonríe hacia mí y mis mejillas se ponen rojas y siento algo en mi estómago.
Luego Colton se voltea a ver y también saluda.
Joe le dice algo, mientras yo respondo tontamente el saludo a ambos. Joe salta fuera del escritorio en el que estaba y camina hasta mí. Sus manos van hasta mis hombros y caen por mis brazos delicadamente.
— ¿Dormiste bien? — Pregunta y yo asiento—. Bien — y luego de que dice esto, tiene un gesto muy adorable: él acaricia mi mejilla y luego besa mi frente—. Estaré con Colton. Si me necesitas, solo ve, ¿bueno? — asiento atontada. Creo que me gusta de nuevo.
El timbre suena y me siento en algún lugar. Sarah entra y abraza efusivamente a Joe.
Oh no. No lo hizo.
— Hola — dice Colton sentándose junto a mí, lo miro sin entender—. Es que Sarah tomó mi puesto para sentarse con Joe — comienza a contarme y yo asiento atontada sin poder quitar la vista de sus ojos—. Están en algo, creo que han salido en citas y…
— Genial. Lo sé. Joe me contó — interrumpo. No quiero que vea lo que soy: la tonta que se queda con sus sentimientos y siendo utilizada, como siempre.
— ¿Enserio? — Colton enarca una de sus cejas y yo asiento.
— Somos amigos — le doy menos importancia al tema—. Está bien.

Colton asiente y luego se centra en su cuaderno y la pizarra.

por **Ed Sheeran** Miér 18 Dic 2013, 12:49 pm

Cada vez que aparece Colton lo veo como Colton Haynes y se me se me cae la baba y... jhfkjhgjkfhgjfkjfh :aah: :ilusion: :enamorado: vos me entendes...

No entiendo eso de que Joe sale con Sarah osea... entonces por qué le tira señales a la pobre de Sky digo... es que LE TIRA ONDA!! O yo lo alusino? ñeee, es verdad. ah

Seguila pronto Pao Unearthly (Joe Jonas) - Página 3 1661743686

por **xlivelikeitsnowornever** Miér 18 Dic 2013, 2:14 pm

Ed Sheeran escribió:

Cada vez que aparece Colton lo veo como Colton Haynes y se me se me cae la baba y... jhfkjhgjkfhgjfkjfh :aah: :ilusion: :enamorado: vos me entendes...

No entiendo eso de que Joe sale con Sarah osea... entonces por qué le tira señales a la pobre de Sky digo... es que LE TIRA ONDA!! O yo lo alusino? ñeee, es verdad. ah

Seguila pronto Pao

Creo que lo hago o.e ghjajajajjaja eh, lo que pasa es simple: joe es la mina calienta sopa en la relación, entonces... ah xDD saludos meel

por **xlivelikeitsnowornever** Miér 18 Dic 2013, 2:15 pm

Capítulo seis
— ¡Eres un gran idiota! — grito mientras Joe me sigue en mi camino a la puerta de la cocina—. ¡Alejate! — chillo y él luce molesto también.
— ¡No tengo nada con Sarah! — grita—. ¡Ella se lanzó sobre mí!
— Y tú la rechazaste — le reprendo. Él rueda los ojos.
— Y tú lo hiciste con Colton — rebate.
— ¡Claro! ¡Yo me lancé a los brazos de Colton! — grito exasperada.
— Ni siquiera eres mi novia, Skylar. Me estás armando una escena — responde cansado.
— Tú viniste a dar explicaciones — le encaro. Y entonces me doy cuenta de que parecemos una pareja y no sé como sentirme acerca de ello. Bien. Armamos una escena y solo somos amigos o algo así.
— Te lo debo.
— No me debes nada, Joe — abro la puerta de la cocina.
— ¡Eres mi mejor amiga!
— Me da igual — respondo mirandolo—. Vete a casa.
— No me llames cuando tengas pesadillas — me encara con los ojos entrecerrados, cruzando sus brazos en el pecho. Parece un niño.
— ¿Adivina qué? Lo que me asustó fue tú cara — entro a la cocina y cierro la puerta en sus narices. Me congelo cuando veo a mamá allí, parada bebiendo té.
— Así que… — comienza.
— No — detengo. La puerta se abre.
— Es jodido que seas así Skylar. ¿Sabes? Estaba tratando de reparar nuestra amistad pero tú no quieres que eso pase — Joe está tan exasperado que sus mejillas están rojas.
— Joe — pido, mamá está aquí pero él parece no notarlo.
— ¡A la mierda! — grita—. Estoy tratando de acercarme a Colton para que te vayas con él y tú te molestas porque Sarah me saluda, ¿quién demonios te gusta? — me encara y me congelo.
— ¿Tú qué? — Pregunto sin creerlo.
— Skylar — me reprende él.
— Eres increíble. Te vas y me prometes que seremos amigos por correo, que incluso podemos ser novios de grandes, que viajarás por mí y luego vienes aquí y juegas a ser lindo y yo estaba feliz de ser invisible para Colton — le grito molesta. ¿Acaso cree que necesito un novio? Y peor aun ¿él no quiere ser mi novio? Que se joda. Porque él siempre quiso que fuésemos pareja y ahora ¿esto? — ¡Siempre haces este tipo de mierda! — grito y él me mira con grandes ojos.
— ¿Qué hago?
— ¡Huir! ¡Siempre prometes cosas y crees que cuando no puedes cumplirlas, puedes arreglarlas de alguna forma! ¿Por qué hiciste eso? — y estoy llorando, lo cual es genial—. ¿Crees que soy una pobre idiota que no puede conseguir un novio? — le exijo y él sacude la cabeza—. Te odio — declaro y luego me alejo de allí, subiendo rápido las escaleras.
***
— Abre la ventana — pide de nuevo. Está gritando hace mucho tiempo, mientras lanza algunas cosas que se pegan a mi ventana.
Lo ignoro mientras busco algo que ver.
— ¡Que abras la maldita ventana, Skylar! — ahora está desesperado—. Por la mierda — se queja y golpea la baranda de la terraza. Vencida, corro la ventana.
— Espero que limpies esto — murmuro cansada, apuntando las ventanas.
— Lo haré, Sky — su tono lamentoso me da ganas de hundirme en mis sábanas y no salir jamás—. No quise decir eso.
— Yo sí — respondo y él asiente.
— Eres hermosa y puedes conseguir un novio. Sólo pensé que ayudarte con Colton nos haría ser amigos de nuevo.
— Si dejaras de insinuarte y si dejaras de hacer cosas como esa, podríamos ser amigos — respondo y me siento en la terraza.
— Lo lamento — pide otra vez.
— ¿Me das espacio? — Pido y él asiente. Se mete a su habitación y yo levanto la mirada.
Estrellas.
Bajo la mirada y veo el suelo. Me agarro fuerte de la baranda mientras pienso una y otra vez en Joe. En su forma de actuar. En su forma de ser. De ser conmigo…
— ¿Estás? — Pregunto y él se levanta de la cama, camina hasta la terraza—. Eres un imbécil, un gran pedazo de mierda y — me detengo, tomo una gran respiración—, y me da igual si te vas con Sarah o te quedas conmigo — levanto la vista.
— No quiero a Sarah.
— Tampoco a mí — digo y él suspira—. Nunca lo has hecho, nunca lo harás. Siempre he sido la amiga que puedes usar para tus necesidades, y yo siempre he sido la que se deja utilizar porque sabes como jugar conmigo y mis sentimientos.
— No digas eso, Sky. Es mucho más que eso.
— Sí, como sea — interrumpo antes de que comience a jugar con mis sentimientos—. Te perdono y toda la mierda, ¿podrías dejar de tirar cosas a mi ventana? Eso sería increíble.
— Sky…
— Lo sé, lo lamentas, crees que soy bonita, bla, bla, bla — muevo mi mano—. Gracias, y estás disculpado.
— No quiero que sea de esta forma.
Voy a decir algo, pero antes de que pueda hacerlo, él salta desde su terraza a la mía y mi corazón late como loco. Él debe ser un loco.
— ¿Estás mal de la cabeza? — chillo y él sacude su cabeza. Me encierra entre su cuerpo y la ventana—. Aléjate — le digo, pero él hace caso omiso y en vez de alejarse, se acerca más, tomando mi rostro con ambas manos y besándome con ganas.
Y Dios, este beso jamás podría tener un punto de comparación con nuestro primer beso, o con cualquier beso que yo he dado o fuese a dar. Él simplemente es… Bueno.
El fuego se esparce a través de mí como una ráfaga que me golpea con fuerza. Como una tormenta derribando ciudades. Como mi dignidad cayéndose más bajo de lo que alguna vez consideré posible.
Devuelvo el beso, lo cual es peor. Lo odio, debería hacerlo, él fue un imbécil y me dejó, me prometió cosas, me hizo creer que yo significaba algo para él, me hizo creer en nosotros y luego trató que un chico me tomara. Un chico que no es él.
Sus manos abandonan mi rostro, bajando por mi cuello y luego por mis brazos, hasta que a la altura de mis codos, agarra mi cintura con fuerza y me lleva contra él, contra una muralla humana.
El poco de aire que me quedaba, escapa de mis pulmones cuando lo siento, a todo él, contra mí.
Él me mira hacia abajo, ya que soy más baja que él. No luce arrogancia en su rostro, de hecho se ve tan deseoso como yo supongo que me veo.
Sé que debo alejarme. Sé que mamá está a unas habitaciones y que me encuentre en algo cariñoso con mi mejor amigo de infancia, la llevará a molestarme de por vida. Sé que él es un idiota. Sé que todo está mal. Pero me gusta estoy disfrutando de todo esto, y en nivel del uno al diez en la escala del masoquismo, creo que me estoy llevando un once.
Me engaño a mí misma haciéndome creer que él tuvo intenciones de besarme de esa forma, que sus ojos en realidad están brillando, que está sonriendo por y para mí…
Me besa de nuevo y ahora empuja la ventana corrediza a todo lo que da. Me lleva tanteando caminando hacia atrás, mientras sus manos están sosteniéndome fuertemente por la cintura.
Caigo en la cama y él cae sobre mí, su mano derecha abandona mi cintura para moverse en mi estomago, subiendo.
Debo estar loca.
Él me besa de nuevo. Y yo muevo mis manos bajo su polera.
Él hace un sonido con la parte de atrás de su garganta, mientras detiene su mano. Sus caderas vienen al encuentro con las mías y ahora soy yo la que hace el sonido.
Lo atraigo hacia mí, para que su cuerpo se pegue al mío y lo beso. Probablemente me arrepentiré. Probablemente debería estar corriendo lejos de él. Probablemente debería estar haciendo muchas cosas más razonables que estar a punto de acostarme con él.
Pero esto se siente muy bien, para hacer tanto mal.

— Estoy ardiendo — dice separándose. Da unos pasos atrás—. Discúlpame — no sé por qué lo hace, hasta que se da la media vuelta y salta de nuevo la terraza. Luego lo veo quitando su polera y pierdo su rastro.

por **helado00** Jue 19 Dic 2013, 12:18 pm

WTF BRO??!?!?
que caramba cree que le hace a la pobre de Sky -.-'
siguela protnoo!!

por ***annie d' jonas*** Jue 19 Dic 2013, 3:23 pm

Que wao sigue

por **HOLA.** Dom 22 Dic 2013, 12:13 am

nueva lectora!! está muy buena,síguela

por **xlivelikeitsnowornever** Dom 22 Dic 2013, 6:55 pm

helado00 escribió:WTF BRO??!?!?
que caramba cree que le hace a la pobre de Sky -.-'
siguela protnoo!!

Fácil: Joe es un fácil (?) ah. Nah, bueno... Quizá tenía el SPM??? xDD

por **xlivelikeitsnowornever** Dom 22 Dic 2013, 6:58 pm

*annie d' jonas* escribió:Que wao sigue

Unearthly (Joe Jonas) - Página 3 2206569979

KLHJASJKLD sorry, tenía que poner el gato. Sabes que soy especial.

por **xlivelikeitsnowornever** Dom 22 Dic 2013, 6:58 pm

HOLA. escribió:nueva lectora!! está muy buena,síguela

Heee, gracias :D

por **xlivelikeitsnowornever** Dom 22 Dic 2013, 6:59 pm

Capítulo siete
Lanzo uno de los cuadernos al casillero con fuerza.
— ¿Quieres romper el metal? Lo conseguirás — miro hacia atrás, Colton está allí con una media sonrisa.
— Exacto. Eso quiero. Probablemente tomaré el pedazo que se rompa y lo usaré para matar a alguien — sonrío irónicamente.
— Mientras ese alguien no sea yo, no tengo problemas con ello — cierro el casillero y le miro, enarco una de mis cejas mientras cruzo mis brazos sobre mi pecho—. ¿Pasa algo?
— Eso pregunto. Sé en qué ha estado Joe y lo lamento porque…
— ¿Joe? ¿Qué? — él parece tan sorprendido que me doy el lujo de creerle—. Vengo a verte, a ti, ¿acaso no puedo?
— Eh, claro — miro a Joe alrededor. La noche pasada casi lo hacemos, ¿y hoy no tiene tanto coraje como para enfrentarme, que manda a Colton a distraerme para que no le rompa la cabeza?—. ¿Dónde está Joe? — cuestiono al no verlo por aquí.
— Te iba a preguntar lo mismo y ¿sabes? Me siento algo ofendido de que solo hables de Joe — frunce el ceño.
— ¿Esto es una trampa o un chiste? — Si fuera otra la ocasión, probablemente estaría saltando y chillando internamente, pero ahora sé que pasa detrás y de hecho, me parece un chiste que Colton me hable. Se siente como una apuesta o algo, incluso si podría existir la posibilidad de que él no supiera enserio nada acerca de lo que Joe planeaba.
— ¿Qué? — Ahora sí luce ofendido—. ¿De qué hablas? — Cuestiona.
— Nada — detengo—. Entonces, Joe — miro alrededor—. Son buenos amigos, eh.
— Ustedes también — tiene una sonrisa bromista y yo le sonrío irónicamente.
— Los mejores — digo—. ¿Quieres ir conmigo a clases? — Pregunto y él asiente. ¿Joe me quiere con Colton? Joe lo tendrá, entonces.
***
Joe está en su patio. Lo ha estado desde que llegue y puedo verlo porque he estado toda la tarde en mi terraza, con el computador en las piernas.
Primero salí porque me gusta estar en la terraza, y luego me quedé para ver cuánto tiempo se quedaría allí y por qué.
Han pasado por lo menos tres horas y sigue allí sentado mirando a la nada. A veces da muestras de vida como cuando sacude su cabeza o se levanta, camina unos metros y va de vuelta a sentarse.
Podrías grabarlo y subirlo a internet para que todos se rían de lo raro que es, pero, lamentablemente yo no soy una mierda como él.
— ¿Te diviertes? — grita por fin desde su patio y yo lo miro por el costado.
— Por supuesto; estoy en internet — respondo.
— Me alegro.
Oigo la puerta de su casa y luego él desaparece de la vista. Genial. Él parece la chica y entre los dos, soy la única que podría actuar de esa forma.
Mi teléfono suena y un número desconocido aparece en la pantalla, acepto la llamada.
— ¿Bueno? — Pregunto.
— Es Colton. Tengo una fiesta hoy y te estoy invitando — me cuenta despreocupado. Sonrío.
— Seguro — me levanto—. ¿Dónde será?
***
Cuando llego a la dirección que Colton me dio, me encuentro una casa de dos pisos, con la música sonando a todo volumen y reventando de gente dentro.
— Genial — murmuro para mí misma mientras me hago paso en la entrada. Yo era la única idiota que viene a una fiesta sola, cuando jamás ha ido a una y mucho menos de gente popular.
Cuando entro, lo primero que veo es a Colton en medio de la gente moviéndose distraídamente mientras bebe algo de un vaso de plástico rojo. Supongo que debo ir hasta él.
La improvisada pista de baile está llena de cuerpos sudorosos y hormonas adolescentes a flor de piel. Me es difícil hacerme camino a través de ellos, pero lo logro.
Cuando Colton me ve, me saluda con un asentimiento en mi dirección y yo camino hasta él.
Es mucho más alto de lo que jamás he notado. Sus ojos resaltan en su rostro, mientras bebe animadamente.
— ¿Qué tal? — grito para que me oiga a través de la música. Él se encoge de hombros.
— No me quejo — deja el vaso vacío en un sillón cercano—. ¿Bailas? — me tiende su mano y yo asiento.
Miro alrededor en busca de Joe y Sarah, riéndose porque estoy cayendo en su trampa, pero solo encuentro a Sarah peleando con alguien por un jarrón.
— ¿Es tú casa? — Pregunto mientras nos hacemos un lugar en la multitud.
— Sí — responde y comienza a mover su cuerpo cerca del mío. Acomoda sus manos en mis caderas, mientras yo acomodo mis manos alrededor de su cuello—. ¿Estás soltera, Sky? — grita y me sobresalta un momento oír el sobrenombre que Joe me da viniendo de él.
— Sí — respondo—. ¿Tú? — Pregunto.
Él sonríe, una sonrisa que se va a un costado y es traviesa.
— Claro.
Comienzo a adoptar el ritmo que él ha impuesto, mientras la multitud parece aplastarnos más contra el otro.
— Estás ardiendo — dice Colton en un murmullo y yo sonrío.
— Tú también — respondo y él se acerca hasta poder besarme, pero antes de que ocurra, oigo una voz.
La voz de mi padre.
Me alejo de repente, mientras trato de oír mejor de donde viene.
— Skylar. Ayúdame, Skylar. ¡Skylar! — gritan insistentemente.
— Papá — murmuro mientras trato de alejarme de Colton quien pregunta qué pasa, las voces se intensifican, las súplicas son gritos—. ¡Papá! — grito mientras empujo a quien se pone en mi camino para salir de la casa.
Cuando salgo, el golpe helado del viento me deja sin respiración un momento. Afuera no hay nada más que oscuridad.
— Papá — llamo y nadie responde.
— ¡Skylar! — gritan y una sombra corre hasta mí, pero no es mi padre.

Es Joe.
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:OOOOO

por **helado00** Dom 22 Dic 2013, 8:04 pm

Qué?!?!?!?
nonono haber retrocedan??!! que paso!?!??!
asdhkasdhaksf Diooooos como la dejas así!!! por piedad siguelaaa amaraton por navidad eh ehe h!!?!?!

por ***annie d' jonas*** Lun 23 Dic 2013, 6:00 am

Oye ese gato me pone nerviosa enserio :s quiero q la sigas me dejast en el limbo! XD sigue

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