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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Goodbye Snow [NiallHoran]
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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Goodbye Snow [NiallHoran]
Nombre: Goodbye Snow
Autor: .Anyway.
Adaptación: No.
Género: Romance.
Advertencias: -
Otras páginas: No.
Autor: .Anyway.
Adaptación: No.
Género: Romance.
Advertencias: -
Otras páginas: No.
Goodbye Snow
Suelto mi pelo dorado una vez que entro en el pub, quitándome la boina roja que uso. Acto seguido, me quito mi tapado color negro y lo sacudo un poco, quitando la nieve. Las calles están blancas, cubriendo todo a su paso con la nieve que cae sin cesar. A pesar de que he llegado hace unos meses, no me he acostumbrado al clima de invierno aquí.
En este pub trabaja mi compañera de cuarto y mi gran amiga, Sophie, la cual es una chica bastante simpática y alegre. La he conocido hace unos años atrás, cuando empezaba la primaria y nos llevaba el mismo autobús hacia la escuela y hacia casa. Nuestra amistad se había fortalecido tanto que habíamos decidido ir a vivir juntas en nuestra estancia en la universidad. Me había sido difícil separarme de mi familia y de mis mejores amigos, pero agradecía que Sophie estuviera allí para mí. Era tan duro para ambas, pero juntas nos hacemos compañía y nos damos fuerzas para seguir.
Camino hacia la barra donde se supone que debe estar ella. Se había olvidado su carpeta con las asignaturas que me había llamado con urgencia para que se la dejara, pero no hay rastro alguno de ella.
Suspiro y saco de mi bolso negro su carpeta. Camino con pasos largos hacia tu casillero y trato de recordar la combinación. Una vez que lo hago, abro su casillero y guardo su carpeta adentro y cierro de nuevo. Sophie deberá avisarme para la próxima vez si llegara tarde al trabajo o no, ella es la que abre este lugar, el cual pocas veces he asistido.
Paso una mano por mi cabello y lo peino hacia atrás, enredando mis dedos con mi cabello rubio, y suspiro exasperada. Voy a matar a Sophie por hacerme venir por nada, pero decido esperarla para que cenemos algo juntas aquí. Camino por el lugar observando con lujo de detalle el lugar. Las paredes son de color bordo claro con columnas de color negro; las mesas son cuadradas, con un remarcado en los costados de la mesa y las sillas que se ven realmente cómodas. Mas al fondo de todo, hay un escenario con un hermoso piano negro, una luz esta iluminando el instrumento de música. A los costados, más pegado a la pared, las mesas tienen sillones de color rojo y otros negros; hay floreros en todas las mesas con varios tulipanes dentro.
Se me encoge el corazón y me digo a mi misma que no debo llorar.
Los tulipanes me hacen acordar a Harry.
Me siento en una de las banquetas de la barra y me pongo a pensar en él. Harry fue por mucho tiempo mi amor imposible. Estuve años enamorada de él, viendo como hacia su vida desde lejos, como resolvía y adquiría sus problemas, como llevaba la amistad con mi hermano menor. Como me ignoraba año tras año. Hasta que finalmente, lo que tanto espere, apareció de la nada, el declarándose y pidiéndome que seamos novios.
Y como los milagros aparecen de la nada, las desgracias también.
Me cuesta aun mirar al pasado y no sentirme triste y enojada por cómo hemos llegado donde estamos. Huí principalmente de mi ciudad por él, porque ya no podía soportar estar en su entorno, pasar a su lado sin siquiera saludarlo, ver como vuelve a construir su vida mientras yo me quedo estancada en el camino, siendo la patética ex novia y la eterna enamorada.
Seco una lagrima rebelde que ha caído mojando mi mejilla. Me vuelvo a repetir que no debo llorar, porque ya ha pasado tiempo y estoy lejos, comenzando una nueva vida y haciendo lo que amo; la danza. Lo único que ha podido sacarme de la depresión ha sido y siempre será bailar, el mover mi cuerpo al compás de la música, el sentirme libre y romper con todo lo que me ata aunque sea unos segundos.
Recojo mi pelo y lo coloco aun costado. Últimamente el tener el pelo largo me ha molestado desde hace un tiempo, por lo que pienso en cortármelo un poco, aunque sea en las puntas.
Dejo de pensar en mi pelo cuando escucho unas teclas sonar, provocando una dulce melodía. Ya no se escucha simplemente teclas, sino que melodías, baladas y música. Una voz comienza a cantar, es neutra, marcando que está en el medio de lo grave y lo agudo. Su canción es triste, su voz se escucha marchita y melancólica.
Cierro los ojos y dejo las lágrimas caer, porque él está sintiendo lo mismo que yo, el está dolido y perdido por dentro. El está quebrado y siente que nadie más podrá llegar a amar como ha amado a esa persona.
Me incorporo y camino unos pasos, porque por los reflectores no me dejan ver su rostro desde la posición en la que estoy. Al dar pequeños pasos y encontrarme a la mitad del camino, lo veo perfectamente. Es un muchacho rubio, sus ojos melancólicos mezclados con tristeza son de color celeste puro, está tocando increíblemente bien el piano, teniendo de mirada fija en un punto perdido.
Simplemente lo miro, lo miro por minutos hasta que la canción termina. Él se da cuenta de mi presencia y me devuelve la mirada, pero sonríe. Oh Dios mío. Su sonrisa es… maravillosa.
- Hey – dice aun sonriendo.
- Hola – digo soltando la respiración. No me había dado cuenta que la estaba conteniendo dentro mío.
- ¿Buscas a alguien? El lugar todavía no abrió – dice levantándose y tomando unas partituras que están arriba del piano.
- A mi amiga Sophie. – respondo mirando hacia abajo. No sé porque siento que todo el mundo me da vueltas con solo mirarlo. No puedo seguir mirándolo.
- Oh – murmura algo sorprendido – Debes ser Amber ¿No?
Lo miro confusa e intrigada del porque sabe mi nombre y yo no sé el suyo.
- Sí, soy yo – asiento con una sonrisa nerviosa en el rostro - ¿Y tú eres…?
- Niall Horan – responde sonriendo también – Sophie nos programó una cita a ciegas el viernes.
Me rio sin poder evitarlo mientras asiento. Voy a matar a esa maldita desgraciada por hacerme esto. Ha estado insistiendo el último mes de que saliera con su compañero de trabajo, pero yo le dije que saldría con el cuándo ella le pidiera salir a Louis, a lo que regañadientes lo hizo. Casi olvidaba la cita del viernes, a solo tres días.
- Veo que Sophie también te estuvo presionando.
- Es difícil negarle algo con lo que insiste – se encoge los hombros y comienza a bajar los escalones – De todas formas, ella no está aquí. Dijo que debía irse antes porque tenía una cita o algo por el estilo…
- Si, saldrá con un amigo mio – me cruzo de brazos y sonrió, aún más nerviosa porque él se está acercando hacia a mí.
Nos quedamos en silencio por unos minutos, donde solo puedo observar mis zapatos de color rojo. Exactamente, no sé qué hacer, de lo único que quiero hablarle es de mi curiosidad de su canción, desde hace cuánto canta, para quien iba dedicada esa canción tan hermosa pero al mismo tiempo tan triste ¿Acaso a él también le han roto el corazón? ¿Él también tuvo un amor no correspondido? ¿El también cometió errores que lamenta hasta el día de hoy?
- Sophie, me dijo que bailabas – comenta mientras corre la silla y me hace seña para que me siente, lo hago con el rostro enrojecido.
- Estoy estudiando artes en movimiento – respondo.
- ¿Enserio? – abre los ojos sorprendido, pero de inmediato sonríe aún más. Se sienta en su lugar, justo al frente mío, dejando sus partituras arriba de la mesa – Mi prima también baila, supongo que cuando te gradúes podrás darle algunas clases.
Asiento levemente, y me pregunto cómo será una cita con él el viernes.
Pasamos las siguientes horas hablando entre los dos, contándonos de nuestras vidas, como hemos llegado donde estamos, de nuestras familias, amistades y de cosas triviales. Me rió la mayor parte de la conversación porque me pongo tan nerviosa que no sé qué más hacer, incluso él se ríe conmigo por más que no sea gracioso lo que digo. No sé si la cita del viernes sigue en pie, pero estar solo un tiempo con él, hace que todo lo demás desaparezca y el tiempo se detenga, por más que siga andando.
- Me encantaría verte bailar algún día – dice de repente.
Mi corazón se encoge y solo puedo sonreír con timidez y asentir.
- Me encantaría escucharte tocar de nuevo esa canción.
El asiente con una sonrisa aún más ancha, toma mi mano y me guía hacia el escenario. Al sentarnos en el banco comienza a tocar las partituras, recreando la canción.
El comienza a cantar mientras resuena las teclas, veo por la ventana la nieve que deja de caer. Inconscientemente comienzo a sonreír y observo sus ojos celestes. Ya no veo la melancolía.
En este pub trabaja mi compañera de cuarto y mi gran amiga, Sophie, la cual es una chica bastante simpática y alegre. La he conocido hace unos años atrás, cuando empezaba la primaria y nos llevaba el mismo autobús hacia la escuela y hacia casa. Nuestra amistad se había fortalecido tanto que habíamos decidido ir a vivir juntas en nuestra estancia en la universidad. Me había sido difícil separarme de mi familia y de mis mejores amigos, pero agradecía que Sophie estuviera allí para mí. Era tan duro para ambas, pero juntas nos hacemos compañía y nos damos fuerzas para seguir.
Camino hacia la barra donde se supone que debe estar ella. Se había olvidado su carpeta con las asignaturas que me había llamado con urgencia para que se la dejara, pero no hay rastro alguno de ella.
Suspiro y saco de mi bolso negro su carpeta. Camino con pasos largos hacia tu casillero y trato de recordar la combinación. Una vez que lo hago, abro su casillero y guardo su carpeta adentro y cierro de nuevo. Sophie deberá avisarme para la próxima vez si llegara tarde al trabajo o no, ella es la que abre este lugar, el cual pocas veces he asistido.
Paso una mano por mi cabello y lo peino hacia atrás, enredando mis dedos con mi cabello rubio, y suspiro exasperada. Voy a matar a Sophie por hacerme venir por nada, pero decido esperarla para que cenemos algo juntas aquí. Camino por el lugar observando con lujo de detalle el lugar. Las paredes son de color bordo claro con columnas de color negro; las mesas son cuadradas, con un remarcado en los costados de la mesa y las sillas que se ven realmente cómodas. Mas al fondo de todo, hay un escenario con un hermoso piano negro, una luz esta iluminando el instrumento de música. A los costados, más pegado a la pared, las mesas tienen sillones de color rojo y otros negros; hay floreros en todas las mesas con varios tulipanes dentro.
Se me encoge el corazón y me digo a mi misma que no debo llorar.
Los tulipanes me hacen acordar a Harry.
Me siento en una de las banquetas de la barra y me pongo a pensar en él. Harry fue por mucho tiempo mi amor imposible. Estuve años enamorada de él, viendo como hacia su vida desde lejos, como resolvía y adquiría sus problemas, como llevaba la amistad con mi hermano menor. Como me ignoraba año tras año. Hasta que finalmente, lo que tanto espere, apareció de la nada, el declarándose y pidiéndome que seamos novios.
Y como los milagros aparecen de la nada, las desgracias también.
Me cuesta aun mirar al pasado y no sentirme triste y enojada por cómo hemos llegado donde estamos. Huí principalmente de mi ciudad por él, porque ya no podía soportar estar en su entorno, pasar a su lado sin siquiera saludarlo, ver como vuelve a construir su vida mientras yo me quedo estancada en el camino, siendo la patética ex novia y la eterna enamorada.
Seco una lagrima rebelde que ha caído mojando mi mejilla. Me vuelvo a repetir que no debo llorar, porque ya ha pasado tiempo y estoy lejos, comenzando una nueva vida y haciendo lo que amo; la danza. Lo único que ha podido sacarme de la depresión ha sido y siempre será bailar, el mover mi cuerpo al compás de la música, el sentirme libre y romper con todo lo que me ata aunque sea unos segundos.
Recojo mi pelo y lo coloco aun costado. Últimamente el tener el pelo largo me ha molestado desde hace un tiempo, por lo que pienso en cortármelo un poco, aunque sea en las puntas.
Dejo de pensar en mi pelo cuando escucho unas teclas sonar, provocando una dulce melodía. Ya no se escucha simplemente teclas, sino que melodías, baladas y música. Una voz comienza a cantar, es neutra, marcando que está en el medio de lo grave y lo agudo. Su canción es triste, su voz se escucha marchita y melancólica.
Cierro los ojos y dejo las lágrimas caer, porque él está sintiendo lo mismo que yo, el está dolido y perdido por dentro. El está quebrado y siente que nadie más podrá llegar a amar como ha amado a esa persona.
Me incorporo y camino unos pasos, porque por los reflectores no me dejan ver su rostro desde la posición en la que estoy. Al dar pequeños pasos y encontrarme a la mitad del camino, lo veo perfectamente. Es un muchacho rubio, sus ojos melancólicos mezclados con tristeza son de color celeste puro, está tocando increíblemente bien el piano, teniendo de mirada fija en un punto perdido.
Simplemente lo miro, lo miro por minutos hasta que la canción termina. Él se da cuenta de mi presencia y me devuelve la mirada, pero sonríe. Oh Dios mío. Su sonrisa es… maravillosa.
- Hey – dice aun sonriendo.
- Hola – digo soltando la respiración. No me había dado cuenta que la estaba conteniendo dentro mío.
- ¿Buscas a alguien? El lugar todavía no abrió – dice levantándose y tomando unas partituras que están arriba del piano.
- A mi amiga Sophie. – respondo mirando hacia abajo. No sé porque siento que todo el mundo me da vueltas con solo mirarlo. No puedo seguir mirándolo.
- Oh – murmura algo sorprendido – Debes ser Amber ¿No?
Lo miro confusa e intrigada del porque sabe mi nombre y yo no sé el suyo.
- Sí, soy yo – asiento con una sonrisa nerviosa en el rostro - ¿Y tú eres…?
- Niall Horan – responde sonriendo también – Sophie nos programó una cita a ciegas el viernes.
Me rio sin poder evitarlo mientras asiento. Voy a matar a esa maldita desgraciada por hacerme esto. Ha estado insistiendo el último mes de que saliera con su compañero de trabajo, pero yo le dije que saldría con el cuándo ella le pidiera salir a Louis, a lo que regañadientes lo hizo. Casi olvidaba la cita del viernes, a solo tres días.
- Veo que Sophie también te estuvo presionando.
- Es difícil negarle algo con lo que insiste – se encoge los hombros y comienza a bajar los escalones – De todas formas, ella no está aquí. Dijo que debía irse antes porque tenía una cita o algo por el estilo…
- Si, saldrá con un amigo mio – me cruzo de brazos y sonrió, aún más nerviosa porque él se está acercando hacia a mí.
Nos quedamos en silencio por unos minutos, donde solo puedo observar mis zapatos de color rojo. Exactamente, no sé qué hacer, de lo único que quiero hablarle es de mi curiosidad de su canción, desde hace cuánto canta, para quien iba dedicada esa canción tan hermosa pero al mismo tiempo tan triste ¿Acaso a él también le han roto el corazón? ¿Él también tuvo un amor no correspondido? ¿El también cometió errores que lamenta hasta el día de hoy?
- Sophie, me dijo que bailabas – comenta mientras corre la silla y me hace seña para que me siente, lo hago con el rostro enrojecido.
- Estoy estudiando artes en movimiento – respondo.
- ¿Enserio? – abre los ojos sorprendido, pero de inmediato sonríe aún más. Se sienta en su lugar, justo al frente mío, dejando sus partituras arriba de la mesa – Mi prima también baila, supongo que cuando te gradúes podrás darle algunas clases.
Asiento levemente, y me pregunto cómo será una cita con él el viernes.
Pasamos las siguientes horas hablando entre los dos, contándonos de nuestras vidas, como hemos llegado donde estamos, de nuestras familias, amistades y de cosas triviales. Me rió la mayor parte de la conversación porque me pongo tan nerviosa que no sé qué más hacer, incluso él se ríe conmigo por más que no sea gracioso lo que digo. No sé si la cita del viernes sigue en pie, pero estar solo un tiempo con él, hace que todo lo demás desaparezca y el tiempo se detenga, por más que siga andando.
- Me encantaría verte bailar algún día – dice de repente.
Mi corazón se encoge y solo puedo sonreír con timidez y asentir.
- Me encantaría escucharte tocar de nuevo esa canción.
El asiente con una sonrisa aún más ancha, toma mi mano y me guía hacia el escenario. Al sentarnos en el banco comienza a tocar las partituras, recreando la canción.
El comienza a cantar mientras resuena las teclas, veo por la ventana la nieve que deja de caer. Inconscientemente comienzo a sonreír y observo sus ojos celestes. Ya no veo la melancolía.
Jaeger.
----
Re: Goodbye Snow [NiallHoran]
Te prometí que comentaría en tus nuevos one shots y aquí me tienes e.e (? y amé esta historia, tan corta y tan sencilla pero verdadera a la vez, porque la verdad no vale la pena quedarse en el camino por gente no sabe querernos y tarde o temprano siempre encontramos a alguien más y este caso Amber tuvo la suerte de conocer a Niall <3 aunque me quedé con la curiosidad de si él también sufrió por amor, pero bueno ya no importa. Estuvo excelente <3 y estaré esperando que subas muchos mas c:
Patu
Re: Goodbye Snow [NiallHoran]
hola me encanto el cap siguela pronto, oh por cierto soy camille pasate por la mia: Corazon bipolar (Harry styles y tu)
camillel07
Re: Goodbye Snow [NiallHoran]
Lo amé, enserio lo amé *------*'
& bueno de paso, si tienes tiempo te pasarías por mi oneshoot¿?
Hopeless {NiallH}
Por fa(: O a quien quiera pasarse ^^ jeje
& bueno de paso, si tienes tiempo te pasarías por mi oneshoot¿?
Hopeless {NiallH}
Por fa(: O a quien quiera pasarse ^^ jeje
itsdyana
Re: Goodbye Snow [NiallHoran]
¡Oh my god! La amé *-*
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_______________________________
___________________________________________
Fun.
Re: Goodbye Snow [NiallHoran]
asdfghjkl, Lo ame. Todos tenemos amores no correspondidos y todos sufrimos por eso, pero siempre encontraremos a ese alguien, y Amber encontro a Niall...
La voz de Niall hizo desaparecer el invierno (?).
La voz de Niall hizo desaparecer el invierno (?).
Daut.
Re: Goodbye Snow [NiallHoran]
Me he leido la mayoria de tus one shots Y dejame decirte que son hermosos,escribis de una manera tan especial
Nunca dejes de escribir,porque lo haces hermoso :(L):
Nunca dejes de escribir,porque lo haces hermoso :(L):
PushMYSoulovato
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