Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
to change everything. {finnick odair}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 8 de 16. • Comparte
Página 8 de 16. • 1 ... 5 ... 7, 8, 9 ... 12 ... 16
Re: to change everything. {finnick odair}
Mina<3 Amo a Astrid<3 es la perfección personificada(?) <3 me alegro que te haya gustado todo<3 Se me había ocurrido eso quizás lo he hecho así, quizás no...ahque. (?) A mi todos me aman, srsly. ahno. gracias por comentar a pesar de que fuera tarde<3 besos<3Mina ♡ escribió:No sé por qué, pero el primer capítulo no lo había visto. De todas formas, te resumo en una palabra todo lo que me ha parecido: "PORLAPUTAMADREMEMORFOAFINNICK". Y bueno, respecto al segundo capítulo, no sé si me ha gustado más el hecho de que Finnick le cogiera la mano a Sammy y le coqueteara, a ver A LA JODIDA ASTRID BERGES FRISBEY COMO GIF CABECERO DEL CAPÍTULO. En serio, me he emocionado más por la chica que por el capítulo en sí. Lo siento, pero es que amo a esa mujer. Es simplemente perfecta, la amo y me volvería lesbiana por ella si hiciese falta. Team Astrid, oh yeah.Espero que Mags haga que Sam y Finnick vivan juntos. Dios, eso sería precioso, mágico, sexoso, excelente. Maravilloso. En serio, pls, tenlo en cuenta.Te amaría para toda la eternidad, srsly.Y bueno, tengo que irme a dormir. Aquí en España son casi las doce de la noche y mañana tengo escuela. Así que nada, mil gracias por estos capítulos, me han gustado muchísimo.Besos<3.
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
espero (?)~Lucy~ escribió:Leo y comento ambos caps Emulina<3
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
no lo mires mucho que es mío ¬¬ (?)! ¿en serio? muchas gracias leila<3 a mi me gustan los gatos sfajshkfas espero que pronto, porque el tiempo me está faltanto:c aww, muchas gracias, tu escribes hermoso<3 te amo mucho<3leila.hunter escribió:Ems :rene:amo a Finnick gracias a ti, lo amo. Tu novela deos :gad:es la mejor que he leído, pobre Sam, lo que le ha pasado es lo mismo que a mi xD solo que fue un perro, en lugar de un gato :fry:Espero que la sigas pronto y como le dije a la psicologa, tu y muchas más del foro, pueden escribir un libro y seré la primera en comprarlo. Te amo Ems, a ti, tu escritura y Finnick . Siguela pronto
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
¡LE HA CONSEGUIDO HOGAAAAAAR! ahporqueseemocionaba. xd (?). dios, ser de tus novelas favoritas<3 gracias ale, en serio, tu eres una de las mejores con tus escritos perfectos<3 las gaviotas no rlz:c Finnick siempre se burlará de ella, te lo aseguro e.e alkjfa se aman demasiado<3 El es dulce y malo a la vez alksjfaslk un conquistador como Colón? (???????????????????????) asjkfhjasfhj creéme que yo sería una de sus amantes del capitolio, así bien rara(?) me alegro que te guste<3 te amooooooo<3Sky. escribió:¡FINNICK LE CONSIGUIÓ HOGAR! ¡FINNICK LE CONSIGUIÓ HOGAR! Bitch please, fue lo mejor, ya me enamoró, esta es de mis novelas favoritas, por Dios Ems, tu igual eres de las mejores escritoras del foro, no sabes cuanto te amo
Pobre Sammy, desgraciada gaviota e.e(?) y Finnick se volvió a burlar de ella, pero no importa, todos sabemos que se aman, ahqueno :meh:
—Lo repito; eres rara. —me pasó un brazo por los hombros y se acercó a mi oído para luego susurrar—Pero en el buen sentido.
Tanta dulzura(?) me mata por completo :gad:ese Finnick es todo un conquistador, yo ya me le hubiera hechado encima, no... la verdad no :'c dskjlksadjflkjsdlf.
ME ENCANTO.
teamomucho<3.
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
pronto(?) quizás hoy(?)LizzieBeth escribió:CAP CAP CAP CAP CAP CAP CAP CAP PLEASE!
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
bienvenida<33333 me alegro que te guste, me esfuerzo por dar lo mejor aunque nunca me inspire alskjdks<3 yo siempre me lo he imaginado y es hermoso alkfhkas creo que pronto, besos<3Esperanza'Malik escribió:
Mags !!!!!
NUEVA LECTORA !! :BAM:
¡Oh por dios! Siguela Está muy buena Y además de que amo como escribes, la historia me encantó porque estoy segura que muchas deseamos lo que Sam está viviendo y con Finnick *-* DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS que Hermoso
¡Siguela cuando puedas Babe!
:bye:
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
me gustan tus comentarios bc son largos y sin sentido(????)°Agethe° escribió:te odio.
oh, la concha de la lora, te odio tanto. xd
al principio sam hace su escena en la playa que dio pena ajena; finny la encuentra tirada en el piso y cuando ella se cae enfrente de él, él se ríe.
la verdad, es algo que me esperaba de semejante chica. xd además de que seguro le agarraron los re feels cuando tuvo enfrente a ese mino. xd de más está decir la cara de boba que seguro habrá tenido, mierda. xd no podés, te sigo odiando.
y bueno, creo que hasta yo me ruboricé cuando finny le dice que ella tan sólo es una niña de diez, o sea, nunca falta alguien que no le atina a tu edad. xd y aún más, le resto como tres años a mi weóna. xd y re stalker con su: yo tengo trece, tú catorce.
te odio, por cierto.
entonces se lo encuentra cerca del mercado, y en vez de que sam salga corriendo como pelotuda, se le queda viendo. xd no, weón, no. xd es que enserio, cuando: él me miró, yo lo miré; nos miramos y le dije: ¡estás re bueno!
ahque. xd no, no, era sos re rubio. xd ahque. xd
y bueno, me quedé tranquila cuando ella le confesó que no tenía a dónde ir, porque supuse que él haría algo, yaaa know. xd pero no pensé que se encontraría con Mago tan rápido, de veras no. xd o sea, fue muy épicoD: Y sí, le dije Mago, ¿problemas, bitches? ahquedecía.
Ya, te odio ems, con todo mi heart por hacerme sufrir tanto<3 pero a la vez te amo con locura, weóna<3
ahque, me voy. sldkjfdsds, lel.
aga riéndose de sam aslkfjaslkfas es que sam es tan descuidada que xddddddddd yo tengo la misma cara cada vez que lo veo(?) y samantha re enamorada de finnick y él; se burla de ella.
a mi me dicen que parezco de ocho y voy a cumplir catorce este sábado aljkfsldfg omggggg no me recuerdes el nivel stalker de sam aklsfsa
te amo, por cierto. (?)
sdjfkjvklsaflkdskfjdshj me reí más que aslkjfkjlsagj no tienes idea xdddddd está re bueno xdddddddddddddddddddd. omg, omg. mags es un amor y quien se moleste de que aga le diga mago le pegamos(?) ahq. te amo mucho mi david<3333
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
bienvenida fanii<3 quizás hoy<3GinaE escribió:Nuevaa lectoraa! soy Fanii
siguelaaa!
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
quizás por esto subo hoy.I'm_____Bitches escribió:Queremos capítulo, al menos yo. Si subes capítulo mato a una Hunger. A CELEBRAR :-w-:
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
ya pasó navidad xddddddddddddAnaPaulaHoran escribió:espero capítulo como regalo de navidad
taeyong.
Re: to change everything. {finnick odair}
pues de año nuevoWanda. escribió:ya pasó navidad xddddddddddddAnaPaulaHoran escribió:espero capítulo como regalo de navidad
tobias.
Re: to change everything. {finnick odair}
Hola
Nueva lectora presentandose
Bueno amo tu nove porque me siento completamente identificada
Sam es mi otro yo XD
bueno solo decirte que la sigas lo más pronto posible
BESOS
Nueva lectora presentandose
Bueno amo tu nove porque me siento completamente identificada
Sam es mi otro yo XD
bueno solo decirte que la sigas lo más pronto posible
BESOS
♥ Sheli ★ ツ
capítulo 3. ♡
capítulo 3.
Antes de que mamá nos abandonara tuve algunas pocas conversaciones con ella, o al menos que recuerdo. Era una niña y supongo que generalmente no hablábamos de cosas tan serias.
Mi madre se llamaba Abigail, y tenía unos ojos sorprendentemente azules. Era una mujer hermosísima y yo solía tocarle el largo cabello negro. Me agradaba estar con ella, porque era muy amable y tenía una sonrisa encantadora.
La Navidad en la que tenía 4 años recuerdo que me tejió un suéter de lana. Y yo lo llevaba todo el tiempo. Esa fue la última navidad que pasamos juntas. Allí también recibí a mi mascota, pero me estoy alejando del tema.
Recuerdo perfectamente esa noche del 24 de Diciembre. Nevaba, mirabas por la ventana y veías el vecindario lleno de nieve que seguía cayendo. El cielo estaba oscuro y se escuchaban los villancicos típicos de la Navidad.
Le preguntó a papá si ella y yo podíamos salir un momento, él nos dijo que por mientras nos serviría comida.
Aún con la nieve, no hacía tanto frío como yo habría esperado. Llevaba mi chaleco de lana. La nieve nos dificultaba caminar, por lo que mi madre decidió que nos sentáramos en un columpio que yo tenía.
—El amor es una condición en la que la felicidad de otra persona es condición imprescindible para tu propia felicidad. —comenzó a hablar. Tenía una voz suave y melodiosa. —¿Sabes que te amo mucho, verdad, Samantha?
Yo había asentido repetidas veces y ella me dedicó su hermosa sonrisa. Dios, era preciosa.
—Solo quiero que tú y papá sean felices. —y luego me abrazó.
Mags nos sonrió, era una sonrisa aún más cálida de lo que siempre imaginé. Era como si ella me conociera completamente, y te acogía, como si fueras parte de su corazón. Y me recordaba a la sonrisa de mamá.
Finnick le sonrió de vuelta, y para no sentirme excluida, también sonreí.
Me gustaba pensar que Mags estaba feliz con mi presencia, pero obviamente era por la de él, no por la mía.
De la nada comenzó a hacer calor y yo sentía que se me quemaban los pies. ¡Semejante idea de sacarse los zapatos! Siempre terminaba arrepintiéndome de mis decisiones. O al menos cuando eran decisiones impulsivas como aquella.
Pero ninguna queja saldrá de mi boca, ¡No con Finnick Odair a mi lado! Creo que él ni siquiera se da cuenta de cuánto influye en mis pensamientos. Ni siquiera pensar algo con claridad, su imagen del desfile de tributos vestido solamente con la red dorada me está atormentando.
Y no necesariamente en el mal sentido.
Además, ¡Maldita sea! ¡Mags está frente a mí! Era uno de los personajes que yo más admiré. Valiente, cariñosa, leal. Fuerte, por sobre todo. Porque, en realidad, ¿quién soportaría la vida después de los juegos durante tantos años? ¿interactuar e intentar ayudar a niños de los cuales la vida depende de ella? Que Dios me perdone, pero, yo me habría suicidado hace mucho.
La envejecida mujer agrando su sonrisa. Al parecer notaba el sentimiento con el que yo la observaba; llena de admiración.
Dio un asentimiento de cabeza invitándonos a pasar. Finnick pasó con toda la confianza del mundo. Creo que es algo desubicado de su parte, porque al fin y al cabo, no es su casa. Pero como sé la relación que ellos se tienen es algo normal, por lo que ignoré aquello.
Me limpié los pies en el felpudo que se encontraba en la entrada, para luego colocarme los zapatos y entrar a la gigantesca vivienda.
—Permiso. —comuniqué mi entrada con la voz entrecortada y nerviosa.
La mujer, tal como decía en el libro, balbuceaba cada vez que hablaba.
En las ventanas de la casa podían visualizarse algunos de los canastos que ella fabricaba, con conchas dentro que se supone que iba a recoger ella misma a la playa.
Mags se sentó en una mecedora ubicada en la sala de estar, y comenzó a hacer anzuelos, no tengo idea con que. Y me pregunté si en ese momento ella recordaba nuestra presencia allí.
Entonces, levantó la mirada, volvió a sonreír y comenzó a balbucear.
En ese momento, no le entendía nada, pero creo que si la veré seguido debía acostumbrarme. Cuando dio una pausa, Finnick empezó a hablar en dirección y con su penetrante mirada puesta en mí.
—Dice que quiere saber tu nombre, y que quiere que le informes cuál es tu problema, ya que cree que mereces recibir una mano y Mags está dispuesta a ayudarte. —me sorprendí, pero no debería haberlo hecho. ¿Es un libro, no? Puede que hasta Finnick Odair se enamore de mí.
Después de unos segundos me di cuenta de la estupidez que pensé y reí mentalmente. ¡Sí, claro! ¡Y Peeta es el sinsajo!
Miré a Mags y comencé a hablar.
—Mi nombre es Samantha. —recité con calma. —No tengo donde vivir…—la mujer de blancos cabellos comenzó a aventurarse en la historia y mirarme con curiosidad. —No sé si tenga que decir mis razones, pero personalmente, no me gustaría hacerlo. No tengo dinero, ni casa, ni ropa. Nada. Por lo que, probablemente moriré pronto. —Finnick me miró sorprendido al dar mi opinión. —Y los tres en esta habitación sabemos que es cierto. Mis posibilidades son tan nulas que ni siquiera me molesto en negarlo. Supongo que eso es todo lo que puedo decir de mi situación. —y me callé, creo que fue el momento ya que la expresión de Finnick me hizo creer que hablé de más. Sorprendido y atormentado. Creo que era la primera vez que el veía que alguien abrazara la posibilidad de una muerte segura como lo hacía yo.
Mags una vez más comenzó a murmurar, esta vez en dirección a Finnick, movía las manos mientras balbuceaba, dándole más “sentimiento” a sus “palabras” —si se les puede llamar así—.
Y Finnick tenía una cara épica. Se encontraba estupefacto.
—¡Pero con suerte la conozco! —murmuró intentando que Mags cambiara de opinión, mas no lo logró.
Nuevamente balbuceó y Finnick asintió repetidas veces.
—Está bien, le diré a papá. —exclamó en un tono cansado. —Pero si no lo permite, tú te la quedas.
¿Acaso estaban hablando de mí? ¿Y Finnick me había tratado como si fuera un objeto? Oh, señor, no. Si cree que va a pasar por sobre mí, está muy equivocado. No dejaré que mi libro favorito se convierta en lo que era mi vida. No, no y no.
—Vamos. —me dijo y me tomó del brazo. —¡Adiós, Mags! —ella se despidió con un amable movimiento de mano y el chico de ojos verde mar me sacó de allí.
Me llevó arrastrando todo el camino hasta casi el otro lado del distrito. Y como él era demasiado fuerte, yo hace un rato ya había desertado de seguir golpeándolo para que me soltara. No sirivó de nada, y sentía que pronto se le desatarían los nervios.
Anque quizás no es tan malo que me arrastre, no tengo que caminar…
—Llegamos. —informó, posándome a su lado y mirando una humilde casa que estaba frente a nosotros.
—¿Está es tu…?
—Entra. —me cortó. ¡Muchas gracias, Odair!
—Ajá.
Sacó las llaves de su bolsillo para abrir la puerta. Cuando lo hizo, entró primero. Yo unos segundos después de él, pero como él había soltado la puerta me chocó la cara. Una vez más, ¡gracias, Odair!
Se empezó a reír descontroladamente. De mí. Otra vez. Soy oficialmente la chica con menos suerte del mundo.
Pero se ríe tan…perfecto.
—Quédate aquí. —me dijo, abriendo otra puerta de la casa. Y dejándome sola en ese lugar.
Había una pequeña cama cubierta de sábanas de color azul pálido, algunos muebles y fotografías de una chica. Que debo admitir, era muy bonita.
Me senté en la cama y comencé a mirar a mi alrededor sin saber qué hacer. Estaba confundida, y ahora no tenía idea que iba a pasar conmigo.
—¿Quién eres y qué haces en mi habitación? —una voz bastante ruda me sobresaltó, y sí, allí, frente a mí, se encontraba la chica de las fotos.
Tenía los ojos verde mar y el cabello de un extraño color entre rubio y castaño. Su cara era ovalada y su cabello no muy largo. En conclusión; una chica que tendría a cualquiera a sus pies, era hermosa.
—Eh.. —y el nerviosismo había vuelto. No sabía que responder. —¿Quién eres?
—¿Quién soy yo? —se ofendió. — ¡¿Quién demonios eres tú?! —me atacó.
—Samantha. —dije, inquieta.
—¿Samantha cuánto? —me replicó.
—Samantha Waters. —respondí, con un poco de miedo.
—No te conozco. —admitió algo calmada. ¡Aleluya! —¿Y qué haces en mi habitación? —su tono tranquilo me hizo relajarme un poco.
—Finnick me trajo aquí, Mags se lo pidió. —ella quedó atónita. ¿Por qué hoy todos se sorprenden?
—Entonces debe ser algo importante. —afirmó. —Discúlpame por ser grosera. Mi nombre es Clarissa Odair.
Ahora yo era la sorprendida.
—¿Eres su hermana? —ella asintió. —No sabía que tenía hermana. —le confesé. Y era cierto, pensé que Odair era hijo único o algo, ya que nunca se menciona a su familia en los libros.
—Y tú, eres la chica que estaba cubierta de arena. —creo que por tercera vez debería agradecerle a Finnick. —La que escapó de mi hermano. —y se empezó a reír. —Las chicas normales, a diferencia de ti, escaparían con él, no de él. —después de todo, era una persona simpática. —Dime Clary.
De la nada, aquella reconocible figura masculina se apoya en la puerta con una sonrisa fanfarrona en el rostro.
Creo que ya se le había pasado el minuto de enojo-risa-enojo. Es un chico bipolar.
—¿Qué te dijo Mags? —le preguntó Clary, con una curiosidad notable en su voz.
—Me pidió si Sam puede quedarse a vivir aquí. — ¿así que ahora me dice Sam? Un momento…¿Yo? —Le ofreció a papá los bienes suficiente para mantenernos mejor, y mantener a Sam sin problemas. Por lo que aceptó.
Clary sonrió.
—Genial, esta chica me cae bien. —me acercó a ella con entusiasmo. —Quizás compartamos esta habitación, no sé. Pero me emociona, pequeñín. —se dirigió a su hermano, que al parecer, era menor.
—Solo tienes un año más. —le dijo Finnick. —Y no me digas pequeñín.
—Cállate y fuera. —exclamó divertida Clary, el chico hizo caso marchándose de la habitación. —Ahora, tú y yo. —se dirigió a mí. —Tenemos cosas de que hablar.
Mi madre se llamaba Abigail, y tenía unos ojos sorprendentemente azules. Era una mujer hermosísima y yo solía tocarle el largo cabello negro. Me agradaba estar con ella, porque era muy amable y tenía una sonrisa encantadora.
La Navidad en la que tenía 4 años recuerdo que me tejió un suéter de lana. Y yo lo llevaba todo el tiempo. Esa fue la última navidad que pasamos juntas. Allí también recibí a mi mascota, pero me estoy alejando del tema.
Recuerdo perfectamente esa noche del 24 de Diciembre. Nevaba, mirabas por la ventana y veías el vecindario lleno de nieve que seguía cayendo. El cielo estaba oscuro y se escuchaban los villancicos típicos de la Navidad.
Le preguntó a papá si ella y yo podíamos salir un momento, él nos dijo que por mientras nos serviría comida.
Aún con la nieve, no hacía tanto frío como yo habría esperado. Llevaba mi chaleco de lana. La nieve nos dificultaba caminar, por lo que mi madre decidió que nos sentáramos en un columpio que yo tenía.
—El amor es una condición en la que la felicidad de otra persona es condición imprescindible para tu propia felicidad. —comenzó a hablar. Tenía una voz suave y melodiosa. —¿Sabes que te amo mucho, verdad, Samantha?
Yo había asentido repetidas veces y ella me dedicó su hermosa sonrisa. Dios, era preciosa.
—Solo quiero que tú y papá sean felices. —y luego me abrazó.
Mags nos sonrió, era una sonrisa aún más cálida de lo que siempre imaginé. Era como si ella me conociera completamente, y te acogía, como si fueras parte de su corazón. Y me recordaba a la sonrisa de mamá.
Finnick le sonrió de vuelta, y para no sentirme excluida, también sonreí.
Me gustaba pensar que Mags estaba feliz con mi presencia, pero obviamente era por la de él, no por la mía.
De la nada comenzó a hacer calor y yo sentía que se me quemaban los pies. ¡Semejante idea de sacarse los zapatos! Siempre terminaba arrepintiéndome de mis decisiones. O al menos cuando eran decisiones impulsivas como aquella.
Pero ninguna queja saldrá de mi boca, ¡No con Finnick Odair a mi lado! Creo que él ni siquiera se da cuenta de cuánto influye en mis pensamientos. Ni siquiera pensar algo con claridad, su imagen del desfile de tributos vestido solamente con la red dorada me está atormentando.
Y no necesariamente en el mal sentido.
Además, ¡Maldita sea! ¡Mags está frente a mí! Era uno de los personajes que yo más admiré. Valiente, cariñosa, leal. Fuerte, por sobre todo. Porque, en realidad, ¿quién soportaría la vida después de los juegos durante tantos años? ¿interactuar e intentar ayudar a niños de los cuales la vida depende de ella? Que Dios me perdone, pero, yo me habría suicidado hace mucho.
La envejecida mujer agrando su sonrisa. Al parecer notaba el sentimiento con el que yo la observaba; llena de admiración.
Dio un asentimiento de cabeza invitándonos a pasar. Finnick pasó con toda la confianza del mundo. Creo que es algo desubicado de su parte, porque al fin y al cabo, no es su casa. Pero como sé la relación que ellos se tienen es algo normal, por lo que ignoré aquello.
Me limpié los pies en el felpudo que se encontraba en la entrada, para luego colocarme los zapatos y entrar a la gigantesca vivienda.
—Permiso. —comuniqué mi entrada con la voz entrecortada y nerviosa.
La mujer, tal como decía en el libro, balbuceaba cada vez que hablaba.
En las ventanas de la casa podían visualizarse algunos de los canastos que ella fabricaba, con conchas dentro que se supone que iba a recoger ella misma a la playa.
Mags se sentó en una mecedora ubicada en la sala de estar, y comenzó a hacer anzuelos, no tengo idea con que. Y me pregunté si en ese momento ella recordaba nuestra presencia allí.
Entonces, levantó la mirada, volvió a sonreír y comenzó a balbucear.
En ese momento, no le entendía nada, pero creo que si la veré seguido debía acostumbrarme. Cuando dio una pausa, Finnick empezó a hablar en dirección y con su penetrante mirada puesta en mí.
—Dice que quiere saber tu nombre, y que quiere que le informes cuál es tu problema, ya que cree que mereces recibir una mano y Mags está dispuesta a ayudarte. —me sorprendí, pero no debería haberlo hecho. ¿Es un libro, no? Puede que hasta Finnick Odair se enamore de mí.
Después de unos segundos me di cuenta de la estupidez que pensé y reí mentalmente. ¡Sí, claro! ¡Y Peeta es el sinsajo!
Miré a Mags y comencé a hablar.
—Mi nombre es Samantha. —recité con calma. —No tengo donde vivir…—la mujer de blancos cabellos comenzó a aventurarse en la historia y mirarme con curiosidad. —No sé si tenga que decir mis razones, pero personalmente, no me gustaría hacerlo. No tengo dinero, ni casa, ni ropa. Nada. Por lo que, probablemente moriré pronto. —Finnick me miró sorprendido al dar mi opinión. —Y los tres en esta habitación sabemos que es cierto. Mis posibilidades son tan nulas que ni siquiera me molesto en negarlo. Supongo que eso es todo lo que puedo decir de mi situación. —y me callé, creo que fue el momento ya que la expresión de Finnick me hizo creer que hablé de más. Sorprendido y atormentado. Creo que era la primera vez que el veía que alguien abrazara la posibilidad de una muerte segura como lo hacía yo.
Mags una vez más comenzó a murmurar, esta vez en dirección a Finnick, movía las manos mientras balbuceaba, dándole más “sentimiento” a sus “palabras” —si se les puede llamar así—.
Y Finnick tenía una cara épica. Se encontraba estupefacto.
—¡Pero con suerte la conozco! —murmuró intentando que Mags cambiara de opinión, mas no lo logró.
Nuevamente balbuceó y Finnick asintió repetidas veces.
—Está bien, le diré a papá. —exclamó en un tono cansado. —Pero si no lo permite, tú te la quedas.
¿Acaso estaban hablando de mí? ¿Y Finnick me había tratado como si fuera un objeto? Oh, señor, no. Si cree que va a pasar por sobre mí, está muy equivocado. No dejaré que mi libro favorito se convierta en lo que era mi vida. No, no y no.
—Vamos. —me dijo y me tomó del brazo. —¡Adiós, Mags! —ella se despidió con un amable movimiento de mano y el chico de ojos verde mar me sacó de allí.
Me llevó arrastrando todo el camino hasta casi el otro lado del distrito. Y como él era demasiado fuerte, yo hace un rato ya había desertado de seguir golpeándolo para que me soltara. No sirivó de nada, y sentía que pronto se le desatarían los nervios.
Anque quizás no es tan malo que me arrastre, no tengo que caminar…
—Llegamos. —informó, posándome a su lado y mirando una humilde casa que estaba frente a nosotros.
—¿Está es tu…?
—Entra. —me cortó. ¡Muchas gracias, Odair!
—Ajá.
Sacó las llaves de su bolsillo para abrir la puerta. Cuando lo hizo, entró primero. Yo unos segundos después de él, pero como él había soltado la puerta me chocó la cara. Una vez más, ¡gracias, Odair!
Se empezó a reír descontroladamente. De mí. Otra vez. Soy oficialmente la chica con menos suerte del mundo.
Pero se ríe tan…perfecto.
—Quédate aquí. —me dijo, abriendo otra puerta de la casa. Y dejándome sola en ese lugar.
Había una pequeña cama cubierta de sábanas de color azul pálido, algunos muebles y fotografías de una chica. Que debo admitir, era muy bonita.
Me senté en la cama y comencé a mirar a mi alrededor sin saber qué hacer. Estaba confundida, y ahora no tenía idea que iba a pasar conmigo.
—¿Quién eres y qué haces en mi habitación? —una voz bastante ruda me sobresaltó, y sí, allí, frente a mí, se encontraba la chica de las fotos.
Tenía los ojos verde mar y el cabello de un extraño color entre rubio y castaño. Su cara era ovalada y su cabello no muy largo. En conclusión; una chica que tendría a cualquiera a sus pies, era hermosa.
—Eh.. —y el nerviosismo había vuelto. No sabía que responder. —¿Quién eres?
—¿Quién soy yo? —se ofendió. — ¡¿Quién demonios eres tú?! —me atacó.
—Samantha. —dije, inquieta.
—¿Samantha cuánto? —me replicó.
—Samantha Waters. —respondí, con un poco de miedo.
—No te conozco. —admitió algo calmada. ¡Aleluya! —¿Y qué haces en mi habitación? —su tono tranquilo me hizo relajarme un poco.
—Finnick me trajo aquí, Mags se lo pidió. —ella quedó atónita. ¿Por qué hoy todos se sorprenden?
—Entonces debe ser algo importante. —afirmó. —Discúlpame por ser grosera. Mi nombre es Clarissa Odair.
Ahora yo era la sorprendida.
—¿Eres su hermana? —ella asintió. —No sabía que tenía hermana. —le confesé. Y era cierto, pensé que Odair era hijo único o algo, ya que nunca se menciona a su familia en los libros.
—Y tú, eres la chica que estaba cubierta de arena. —creo que por tercera vez debería agradecerle a Finnick. —La que escapó de mi hermano. —y se empezó a reír. —Las chicas normales, a diferencia de ti, escaparían con él, no de él. —después de todo, era una persona simpática. —Dime Clary.
De la nada, aquella reconocible figura masculina se apoya en la puerta con una sonrisa fanfarrona en el rostro.
Creo que ya se le había pasado el minuto de enojo-risa-enojo. Es un chico bipolar.
—¿Qué te dijo Mags? —le preguntó Clary, con una curiosidad notable en su voz.
—Me pidió si Sam puede quedarse a vivir aquí. — ¿así que ahora me dice Sam? Un momento…¿Yo? —Le ofreció a papá los bienes suficiente para mantenernos mejor, y mantener a Sam sin problemas. Por lo que aceptó.
Clary sonrió.
—Genial, esta chica me cae bien. —me acercó a ella con entusiasmo. —Quizás compartamos esta habitación, no sé. Pero me emociona, pequeñín. —se dirigió a su hermano, que al parecer, era menor.
—Solo tienes un año más. —le dijo Finnick. —Y no me digas pequeñín.
—Cállate y fuera. —exclamó divertida Clary, el chico hizo caso marchándose de la habitación. —Ahora, tú y yo. —se dirigió a mí. —Tenemos cosas de que hablar.
______________________________________
Agradecer a Cris por ayudarme a elegir un pb para Clary. Me caí en mi graduación y ahora tengo bota otopédica así que me demoré en subir por eso y varias cosas más. espero que les guste y esop. las adoro♡.
taeyong.
Página 8 de 16. • 1 ... 5 ... 7, 8, 9 ... 12 ... 16
Temas similares
» i don't believe in books. {finnick odair}
» In Love? [Finnick Odair y tu]
» Breaking the Barriers {Finnick Odair y tu}
» spark of hope. {finnick odair}
» Finnick Odair en Calzoncillos! [Gαℓєяια]
» In Love? [Finnick Odair y tu]
» Breaking the Barriers {Finnick Odair y tu}
» spark of hope. {finnick odair}
» Finnick Odair en Calzoncillos! [Gαℓєяια]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 8 de 16.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.