Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 19 de 21. • Comparte
Página 19 de 21. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20, 21
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Cuando el carruaje se detuvo ante la casa,Joe saltó rápidamente y tomó en brazos a su esposa para ayudarla a descender, pero no volvió a dejarla en el suelo. Sus negras pestañas le cubrieron los ojos y le separó los labios con una sensual caricia de su lengua, introduciéndola en el interior de su boca con una maestría tal que la pilló totalmente desprevenida. Ella se sintió abrumada. Toda una serie de cohetes sensuales comenzó a sisear y estallarle en las venas. Sus pezones se irguieron y su interior se volvió líquido. Él la soltó lentamente, hasta que sus zapatos dorados se asentaron sobre la alfombra roja que ascendía hasta la puerta de entrada.
Con los ojos como estrellas de zafiro, ________ abrió sus labios hinchados por el amor. Estaba a punto de decir algo cuando un movimiento a un lado de Joe captó su atención. Un extraño con una cámara le indicaba que posara otra vez, y aquello la devolvió de golpe al planeta tierra. No se había percatado ni recordaba al equipo de profesionales contratados para inmortalizar su boda. Pero Joe era mucho más observador. Con un brillante sentido de la oportunidad, acababa de ofrecerles un abrazo perfectamente coreografiado que marcaba la llegada de los novios a la casa.
—Ni Lo que el viento se llevó podría superar esta escena —señaló ________ con la voz quebrada y las mejillas sonrosadas—. Bueno, me prometiste un buen espectáculo y esto casa mucho con lo que se espera de un novio.
Joe se preguntó por qué ella había desarrollado la horrible costumbre de recordar cada una de sus palabras y lanzárselas en el momento más inoportuno.
—Ésa no es la razón por la que te he besado, hara mou.
—¿Ah, no?
—Pues no —respondió Joe con concisa mordacidad.
_________ echó hacia atrás la cabeza tanto como pudo, porque no quería que se le desplazase la tiara.
—Bueno, pues yo no te creo.
—¿Por qué no dejamos que nuestros invitados disfruten solos de la fiesta y nos vamos directamente al dormitorio, mali mou? —Joe hizo aquella proposición usando el tono de voz más suave y aterciopelado que se pueda imaginar—. Estoy preparado y dispuesto. ¿Me creerías entonces? ¿Probaría eso que lo que me impulsó fue el deseo y no la intención de posar para las cámaras?
___________ lo miró aterrorizada. El corazón le latía en la garganta debido a la impresión Él la miraba con sus ojos profundos y enigmáticos, lanzándole un desafío mezcla de picardía masculina y candente sexualidad. A ella se le secó la boca, porque supo al instante que estaba hablando en serio. De hecho, tenía la terrible sospecha de que a Leonidas le atraía mucho la idea de abandonar a sus invitados y toda la parafernalia preparada para entretenerles.
—Sí, lo probaría… pero… pero no creo que sea necesario ir tan lejos —murmuró apresuradamente.
—¿No? —le estaba prestando toda su atención. Ni siquiera parpadeó ante los empleados que se habían congregado al otro extremo del vestíbulo para felicitarlos, ni la larga procesión de limusinas que se detenían en la puerta para descargar a los primeros invitados.
—No —susurró ella atribulada.
Joe acarició con la yema del dedo el rubor que coloreaba el rostro de Maribel.
—¿No? —inquirió con marcada intención—. ¿Ni siquiera tratándose de lo que más deseo en este momento, hara mou?
El corazón se le disparó y la respiración se le atrancó en la garganta. Él la dominaba con su mirada brillante y provocadora, haciéndole sentir un inmenso calor bajo el vientre y haciendo que sus piernas temblaran.
«¿Es que no tengo prioridad?», le había preguntado la noche antes. De pronto ella quiso otorgársela a cualquier coste.
—De acuerdo… si eso es lo que quieres… —se oyó decir transigiendo, y le costó creer que lo había hecho.
Joe se mostró sorprendido y agradecido. Al fin decía que sí. Le asombraba la enorme satisfacen que sentía. Ella era muy tradicional, muy cauta, y él supo del valor de su triunfo y su poder de atracción. Con ojos ardientes, tomó su mano y besó sus finos dedos con inusitada cortesía.
—Gracias, kardoula mou. Pero no te voy a poner en ese aprieto.
________ se sintió decepcionada y aliviada al mismo tiempo. Pero estaba llegando la gente, había que hacer las presentaciones pertinentes y recibir la enhorabuena y felicitaciones de los invitados. ________ había asumido el papel de anfitriona además del de novia, rechazando amablemente el ofrecimiento de su tía de hacerse cargo de todo. En cuanto tuvo un momento libre, se lo dedicó a Elias, que necesitaba un abrazo y un momento a solas con su madre antes de echarse una siesta que ya se había retrasado demasiado.
Para regresar al salón de baile, atajó por una escalera trasera, pero a medio camino se detuvo al oír un nombre y una risita que le resultó familiar.
—Claro que de estar viva Imogen —decía su prima Amanda con cierta autoridad mientras se arreglaba el pelo frente a un espejo dorado—, _______ no se hubiera acercado a Joe jamás. Imogen era divina, y nunca se habría valido de un mocoso para llevarlo al altar.
—¿Crees que _______ se quedó embarazada a propósito?
—Por supuesto que sí. Seguramente fue después del funeral, se abalanzaría sobre él estando borracho o algo así… ¡porque seguro que estaba borracho o afectado por la muerte de mi hermana!
Rezando por no tener que sufrir la humillación de ser descubierta, ________ empezó a retroceder subiendo las escaleras de puntillas. Por desgracia, la voz estridente de Amanda la persiguió:
—Imogen encontraba tan gracioso que ________ estuviese loca por Joe que se lo contó. Pero no creo que a mi prima le hiciese ninguna gracia si estuviese hoy aquí. ¿Viste qué tiara? ¿Has visto el tamaño de esos diamantes? ¿Y cómo lo agradece _________? ¡Subiendo a un millonario a un carruaje hortera que parecía salido de un circo!
Con los ojos como estrellas de zafiro, ________ abrió sus labios hinchados por el amor. Estaba a punto de decir algo cuando un movimiento a un lado de Joe captó su atención. Un extraño con una cámara le indicaba que posara otra vez, y aquello la devolvió de golpe al planeta tierra. No se había percatado ni recordaba al equipo de profesionales contratados para inmortalizar su boda. Pero Joe era mucho más observador. Con un brillante sentido de la oportunidad, acababa de ofrecerles un abrazo perfectamente coreografiado que marcaba la llegada de los novios a la casa.
—Ni Lo que el viento se llevó podría superar esta escena —señaló ________ con la voz quebrada y las mejillas sonrosadas—. Bueno, me prometiste un buen espectáculo y esto casa mucho con lo que se espera de un novio.
Joe se preguntó por qué ella había desarrollado la horrible costumbre de recordar cada una de sus palabras y lanzárselas en el momento más inoportuno.
—Ésa no es la razón por la que te he besado, hara mou.
—¿Ah, no?
—Pues no —respondió Joe con concisa mordacidad.
_________ echó hacia atrás la cabeza tanto como pudo, porque no quería que se le desplazase la tiara.
—Bueno, pues yo no te creo.
—¿Por qué no dejamos que nuestros invitados disfruten solos de la fiesta y nos vamos directamente al dormitorio, mali mou? —Joe hizo aquella proposición usando el tono de voz más suave y aterciopelado que se pueda imaginar—. Estoy preparado y dispuesto. ¿Me creerías entonces? ¿Probaría eso que lo que me impulsó fue el deseo y no la intención de posar para las cámaras?
___________ lo miró aterrorizada. El corazón le latía en la garganta debido a la impresión Él la miraba con sus ojos profundos y enigmáticos, lanzándole un desafío mezcla de picardía masculina y candente sexualidad. A ella se le secó la boca, porque supo al instante que estaba hablando en serio. De hecho, tenía la terrible sospecha de que a Leonidas le atraía mucho la idea de abandonar a sus invitados y toda la parafernalia preparada para entretenerles.
—Sí, lo probaría… pero… pero no creo que sea necesario ir tan lejos —murmuró apresuradamente.
—¿No? —le estaba prestando toda su atención. Ni siquiera parpadeó ante los empleados que se habían congregado al otro extremo del vestíbulo para felicitarlos, ni la larga procesión de limusinas que se detenían en la puerta para descargar a los primeros invitados.
—No —susurró ella atribulada.
Joe acarició con la yema del dedo el rubor que coloreaba el rostro de Maribel.
—¿No? —inquirió con marcada intención—. ¿Ni siquiera tratándose de lo que más deseo en este momento, hara mou?
El corazón se le disparó y la respiración se le atrancó en la garganta. Él la dominaba con su mirada brillante y provocadora, haciéndole sentir un inmenso calor bajo el vientre y haciendo que sus piernas temblaran.
«¿Es que no tengo prioridad?», le había preguntado la noche antes. De pronto ella quiso otorgársela a cualquier coste.
—De acuerdo… si eso es lo que quieres… —se oyó decir transigiendo, y le costó creer que lo había hecho.
Joe se mostró sorprendido y agradecido. Al fin decía que sí. Le asombraba la enorme satisfacen que sentía. Ella era muy tradicional, muy cauta, y él supo del valor de su triunfo y su poder de atracción. Con ojos ardientes, tomó su mano y besó sus finos dedos con inusitada cortesía.
—Gracias, kardoula mou. Pero no te voy a poner en ese aprieto.
________ se sintió decepcionada y aliviada al mismo tiempo. Pero estaba llegando la gente, había que hacer las presentaciones pertinentes y recibir la enhorabuena y felicitaciones de los invitados. ________ había asumido el papel de anfitriona además del de novia, rechazando amablemente el ofrecimiento de su tía de hacerse cargo de todo. En cuanto tuvo un momento libre, se lo dedicó a Elias, que necesitaba un abrazo y un momento a solas con su madre antes de echarse una siesta que ya se había retrasado demasiado.
Para regresar al salón de baile, atajó por una escalera trasera, pero a medio camino se detuvo al oír un nombre y una risita que le resultó familiar.
—Claro que de estar viva Imogen —decía su prima Amanda con cierta autoridad mientras se arreglaba el pelo frente a un espejo dorado—, _______ no se hubiera acercado a Joe jamás. Imogen era divina, y nunca se habría valido de un mocoso para llevarlo al altar.
—¿Crees que _______ se quedó embarazada a propósito?
—Por supuesto que sí. Seguramente fue después del funeral, se abalanzaría sobre él estando borracho o algo así… ¡porque seguro que estaba borracho o afectado por la muerte de mi hermana!
Rezando por no tener que sufrir la humillación de ser descubierta, ________ empezó a retroceder subiendo las escaleras de puntillas. Por desgracia, la voz estridente de Amanda la persiguió:
—Imogen encontraba tan gracioso que ________ estuviese loca por Joe que se lo contó. Pero no creo que a mi prima le hiciese ninguna gracia si estuviese hoy aquí. ¿Viste qué tiara? ¿Has visto el tamaño de esos diamantes? ¿Y cómo lo agradece _________? ¡Subiendo a un millonario a un carruaje hortera que parecía salido de un circo!
StayMemiFaither
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
________ se dirigió a la escalera principal situada al otro lado de la mansión. Sentía náuseas. ¿Es que la idea del carruaje había sido de mal gusto? ¡Qué ingenua había sido al no darse cuenta de que una boda tan precipitada iba a traer consigo cientos de comentarios desagradables! ¿Cómo podía creer alguien que había planeado su embarazo? Pero quizá esa boda podía considerarse «forzada» en el sentido de que ella había presionado a Joe con el tema de su hijo. Así que, ¿qué derecho tenía ella a mostrarse tan susceptible?
Pero algunos comentarios iban más lejos y hacían mucho más daño. ¿Se había aprovechado del sufrimiento de Joe la noche del funeral? Ambos sufrían. Pero aun así, aquella sugerencia tocaba un punto muy sensible, porque todavía se temía que la única razón por la que se habían acostado era que ella le había recordado a Imogen. ¿Y podía ser verdad que Imogen hubiese adivinado lo que sentía por Joe y se lo hubiese contado a él, convirtiéndola en objeto de sus burlas? Recordó con dolor que su prima tenía un sentido del humor bastante cruel que muchos disfrutaban y, en aquellos lejanos días de universidad, ninguno más que Joe. Se moría de vergüenza con sólo pensar que él había sabido siempre el mayor de sus secretos. Escucha conversaciones ajenas y oirás hablar mal de ti. Se preguntó quién habría inventado ese viejo dicho. Estaba totalmente destrozada.
En cuanto ________ regresó junto a Joe, éste se percató de que algo iba mal. Su alegría se había apagado, su chispa había perdido fuerza. Cuando sirvieron la comida, había perdido el apetito y se dedicó a comer con desgana y a evitar su mirada. Él se alarmó. Sabía que había sido un gran error dejarla sola aunque hubiera sido solo un momento. Alguien le había contado lo de la fiesta y estaba ofendida, pero era demasiado educada como para discutir con él en público. Mientras rumiaba la forma de controlar las secuelas de aquella situación, el atractivo de la luna de miel en Italia que había organizado empezó a caer en picado. Tenía un exquisito palacio en la Toscana y seguramente habría algún aeropuerto relativamente cerca o ciudades con un buen servicio de transportes. Aunque siempre había viajado con sus empleados, iba a resultar muy difícil ocultarles cualquier ruptura de mayor envergadura. Si ________ no se mostraba comprensiva y le perdonaba, encontraría fácilmente el modo de abandonarlo en Italia.
Pensando que seguramente se arrepentiría de haber decidido pasar la luna de miel en la Toscana, decidió llevar a su esposa directamente a su ciudad natal en la isla de Zelos. Rodeada por el mar y por un ejército de fervientes criados, _________ no podría abandonar la isla precipitadamente o sin su consentimiento. Contaría con todo el tiempo del mundo para disuadirla de tomar decisiones precipitadas o insensatas. Llamando a Vasos con una inclinación de cabeza, le comunicó el cambio de planes.
Sólo entonces cayó en la cuenta de que estaba tramando encerrar prácticamente a su esposa y sintió un leve escalofrío de inquietud. Al estudiar el perfil pálido y delicado de __________, se reafirmó en sus convicciones. «¡Mira lo que pasó la última vez que tuvo libertad para tomar sus propias decisiones! ¡Se enfrentó sola a un embarazo! El embarazo de mi hijo, que debía haber compartido conmigo desde el principio», pensó con fiereza. Si era capaz de tomar decisiones así, no es de extrañar que él sintiera la necesidad de tomar las riendas. En cualquier caso, hasta los hombres primitivos sabían que su obligación era proteger a la familia.
Cuando Maribel subía a cambiarse, Tilda insistió en acompañarla.
—Te debo una disculpa por juzgar mal a Joe—murmuró la hermosa joven rubia de ojos turquesa—. Al igual que todos nosotros, ha madurado y cambiado mucho desde que estaba en la universidad.
_________ apartó a un lado sus preocupaciones y esbozó una cálida sonrisa que tranquilizase a Tilda.
—¿Y qué es lo que te ha hecho cambiar de opinión?
—¿Aparte del hecho de que hoy se ha mostrado encantador conmigo? Cuando veo a Joe contigo y con Elias, veo a una persona muy distinta de aquella que recuerdo —confesó la princesa—. Y mientras que a mí me sorprendió saber que ambos erais pareja, a mi marido no le sorprendió en absoluto. Dijo que eras la única mujer que Joe buscaba cuando deseaba mantener una conversación inteligente.
________ asintió con la cabeza, pero pensó que una conversación inteligente no era una oferta demasiado sustanciosa para uno de los mujeriegos más afamados del planeta.
—¿Te preocupa algo? —preguntó Tilda con suavidad—. ¿Es ese disparate de la despedida de soltero?
_______ ocultó su mirada de sorpresa para no dejar ver que ignoraba el tema. Se concentró en ponerse un vestido rosa y turquesa, tan elegante como cómodo para viajar.
—Pues… no.
—Sabía que eras lo suficientemente prudente como para no dejar que algo así te molestase. Después de todo, los hombres siempre serán hombres, y los nuestros en concreto siempre serán objetivo de la prensa —comentó Tilda irónicamente—. Rashad habría estado en ese yate con Sergio y Joe si no hubiera sido porque tuvo que sustituir a mi suegro en una reunión de gobierno.
¿El disparate de la despedida de soltero? _______ se dijo que no debía indagar más. No era asunto suyo ¿no? Había pasado tan poco tiempo desde el desafortunado malentendido con lo de Josette Dawnay, que ________ no deseaba apresurarse a pensar en lo peor. En cualquier caso, ya tenía suficiente con atormentarse a sí misma con la sospecha de que Joe podía haber sabido desde siempre que ella lo amaba. No podía soportar la idea. Pensaba que si perdía el orgullo, ya no le quedaría nada.
Conforme el helicóptero giraba, ________ contempló la isla que se extendía bajo ellos porque todavía quedaba luz suficiente para contar con una buena vista. Zelos era increíblemente verde y exuberante y tenía muchísimos árboles. Estaba rodeada por largas franjas de arena dorada recortadas por el azul turquesa del mar que bañaba sus orillas. A ella le pareció paradisíaca. Vio una enorme mansión en un magnífico y aislado emplazamiento al final de la isla y, al otro extremo, un pintoresco pueblo de pescadores con una iglesia y un enorme yate atracado en el puerto. Zelos era el lugar en el que Joe se había criado y, sólo por esa razón, a ella le fascinaba la idea de conocer la isla.
Ya era de noche cuando Elias fue recibido en la inmensa casa como si fuera un rey. _________ vio cómo Diane y su ayudante, una joven griega, acostaban al niño seguidas de cerca por el ama de llaves, las doncellas del niño y su guardaespaldas personal. Sacudió lentamente la cabeza:
—Elias nunca volverá a estar solo, ¿no es así?
—Nosotros los griegos somos gregarios por naturaleza. Siendo niño yo pasaba mucho tiempo solo pero, al igual que yo en su día, estará vigilado por todos los habitantes de la isla. Bienvenida a tu nuevo hogar, hara mou —Joe cerró su mano sobre la de ella—. Deja que te muestre la casa.
Era tan grande como Heyward Park, ya que varias generaciones de la familia habían ido construyendo nuevas alas según sus gustos particulares. En una maravillosa habitación que se abría a una terraza cubierta de parras, Joe la abrazó con extrema delicadeza.
—Quiero que seas feliz aquí —le dijo con voz ronca.
________ miró sus ojos brillantes y oscuros y sintió que su corazón se tambaleaba. Se había prometido a sí misma que no se rebajaría a preguntarle ninguna tontería. Pero de repente no pudo soportar la necesidad de conocer la verdad.
—Quiero preguntarte una cosa —dijo bruscamente.
Joe la miró interrogante.
_¿Te contó Imogen hace años que yo estaba enamorada de ti?
Era la última pregunta que Joe esperaba escuchar. Estaba preparado para una cuestión de naturaleza absolutamente distinta, de hecho, para una acusación, y aquello le desconcertó.
________ se apartó de su relajado abrazo.
—Es verdad. ¡Te lo contó!
Joe frunció el ceño:
—No has dejado que responda a tu pregunta.
_______ se irguió cuan alta era.
—No hace falta que lo hagas. A veces te leo como un libro abierto.
A Joe no le tranquilizó nada esa afirmación. Siempre se había considerado muy hermético. Pero en una o dos ocasiones, ella le había hecho sospechar que poseía cierta intuición con respecto a él.
—Puede que Imogen mencionara una vez algo parecido —admitió él con suma tranquilidad—. Pero bueno, es algo por lo que no tienes que preocuparte.
_________ contestó con firmeza:
—No estaba preocupada.
—Ni debes pensarlo siquiera.
—Tampoco pensaba en ello. Porque ya no es cierto —le informó ________ obstinadamente, deseando sacarle de la cabeza cualquier idea parecida—. Lo superé después de aquella noche en casa de Imogen.
Él tensó los músculos bajo su bronceada piel.
—¿Por qué?
Dos años de hostilidad y sufrimiento acumulados iban invadiendo a Maribel de sentimientos desbordados.
—¿Te acuerdas de cuando me pediste el desayuno? No había comida en la casa, así que, tonta de mí, salí a comprar algo.
Joe, que llevaba mucho tiempo considerando que sus recuerdos de aquella mañana eran lo suficientemente ofensivos como para olvidarse de ello para siempre, le dirigió una mirada fría e inexpresiva.
—¿Y adonde te fuiste a comprar? ¿A África?
—A un sitio más a mano. Bajé la calle en coche pero al girar para entrar en el supermercado un coche chocó conmigo por detrás. Acabé en el hospital con conmoción cerebral.
Joe la miró sin dar crédito a sus oídos.
—¿Me estás diciendo que tuviste un accidente aquella mañana?
_______ asintió con la cabeza.
—¿Y por qué demonios no me llamaste?
—Cuando recobré el conocimiento y tuve acceso a un teléfono, tú ya te habías marchado de la casa de Imogen. Decidí seguir tu ejemplo —contestó _______ con dificultad, apretándose las manos—, ¡y me curó el arrobamiento que sentía por ti, porque yo podría muy bien haberme muerto dado el enorme interés que tenías por saber lo que me ocurrió aquel día! Ni siquiera te molestaste en llamar.
Joe aún no acababa de entender, porque no salía de su asombro.
—¿Estabas herida… en el hospital?
—Sí, hasta la mañana siguiente.
Pero algunos comentarios iban más lejos y hacían mucho más daño. ¿Se había aprovechado del sufrimiento de Joe la noche del funeral? Ambos sufrían. Pero aun así, aquella sugerencia tocaba un punto muy sensible, porque todavía se temía que la única razón por la que se habían acostado era que ella le había recordado a Imogen. ¿Y podía ser verdad que Imogen hubiese adivinado lo que sentía por Joe y se lo hubiese contado a él, convirtiéndola en objeto de sus burlas? Recordó con dolor que su prima tenía un sentido del humor bastante cruel que muchos disfrutaban y, en aquellos lejanos días de universidad, ninguno más que Joe. Se moría de vergüenza con sólo pensar que él había sabido siempre el mayor de sus secretos. Escucha conversaciones ajenas y oirás hablar mal de ti. Se preguntó quién habría inventado ese viejo dicho. Estaba totalmente destrozada.
En cuanto ________ regresó junto a Joe, éste se percató de que algo iba mal. Su alegría se había apagado, su chispa había perdido fuerza. Cuando sirvieron la comida, había perdido el apetito y se dedicó a comer con desgana y a evitar su mirada. Él se alarmó. Sabía que había sido un gran error dejarla sola aunque hubiera sido solo un momento. Alguien le había contado lo de la fiesta y estaba ofendida, pero era demasiado educada como para discutir con él en público. Mientras rumiaba la forma de controlar las secuelas de aquella situación, el atractivo de la luna de miel en Italia que había organizado empezó a caer en picado. Tenía un exquisito palacio en la Toscana y seguramente habría algún aeropuerto relativamente cerca o ciudades con un buen servicio de transportes. Aunque siempre había viajado con sus empleados, iba a resultar muy difícil ocultarles cualquier ruptura de mayor envergadura. Si ________ no se mostraba comprensiva y le perdonaba, encontraría fácilmente el modo de abandonarlo en Italia.
Pensando que seguramente se arrepentiría de haber decidido pasar la luna de miel en la Toscana, decidió llevar a su esposa directamente a su ciudad natal en la isla de Zelos. Rodeada por el mar y por un ejército de fervientes criados, _________ no podría abandonar la isla precipitadamente o sin su consentimiento. Contaría con todo el tiempo del mundo para disuadirla de tomar decisiones precipitadas o insensatas. Llamando a Vasos con una inclinación de cabeza, le comunicó el cambio de planes.
Sólo entonces cayó en la cuenta de que estaba tramando encerrar prácticamente a su esposa y sintió un leve escalofrío de inquietud. Al estudiar el perfil pálido y delicado de __________, se reafirmó en sus convicciones. «¡Mira lo que pasó la última vez que tuvo libertad para tomar sus propias decisiones! ¡Se enfrentó sola a un embarazo! El embarazo de mi hijo, que debía haber compartido conmigo desde el principio», pensó con fiereza. Si era capaz de tomar decisiones así, no es de extrañar que él sintiera la necesidad de tomar las riendas. En cualquier caso, hasta los hombres primitivos sabían que su obligación era proteger a la familia.
Cuando Maribel subía a cambiarse, Tilda insistió en acompañarla.
—Te debo una disculpa por juzgar mal a Joe—murmuró la hermosa joven rubia de ojos turquesa—. Al igual que todos nosotros, ha madurado y cambiado mucho desde que estaba en la universidad.
_________ apartó a un lado sus preocupaciones y esbozó una cálida sonrisa que tranquilizase a Tilda.
—¿Y qué es lo que te ha hecho cambiar de opinión?
—¿Aparte del hecho de que hoy se ha mostrado encantador conmigo? Cuando veo a Joe contigo y con Elias, veo a una persona muy distinta de aquella que recuerdo —confesó la princesa—. Y mientras que a mí me sorprendió saber que ambos erais pareja, a mi marido no le sorprendió en absoluto. Dijo que eras la única mujer que Joe buscaba cuando deseaba mantener una conversación inteligente.
________ asintió con la cabeza, pero pensó que una conversación inteligente no era una oferta demasiado sustanciosa para uno de los mujeriegos más afamados del planeta.
—¿Te preocupa algo? —preguntó Tilda con suavidad—. ¿Es ese disparate de la despedida de soltero?
_______ ocultó su mirada de sorpresa para no dejar ver que ignoraba el tema. Se concentró en ponerse un vestido rosa y turquesa, tan elegante como cómodo para viajar.
—Pues… no.
—Sabía que eras lo suficientemente prudente como para no dejar que algo así te molestase. Después de todo, los hombres siempre serán hombres, y los nuestros en concreto siempre serán objetivo de la prensa —comentó Tilda irónicamente—. Rashad habría estado en ese yate con Sergio y Joe si no hubiera sido porque tuvo que sustituir a mi suegro en una reunión de gobierno.
¿El disparate de la despedida de soltero? _______ se dijo que no debía indagar más. No era asunto suyo ¿no? Había pasado tan poco tiempo desde el desafortunado malentendido con lo de Josette Dawnay, que ________ no deseaba apresurarse a pensar en lo peor. En cualquier caso, ya tenía suficiente con atormentarse a sí misma con la sospecha de que Joe podía haber sabido desde siempre que ella lo amaba. No podía soportar la idea. Pensaba que si perdía el orgullo, ya no le quedaría nada.
Conforme el helicóptero giraba, ________ contempló la isla que se extendía bajo ellos porque todavía quedaba luz suficiente para contar con una buena vista. Zelos era increíblemente verde y exuberante y tenía muchísimos árboles. Estaba rodeada por largas franjas de arena dorada recortadas por el azul turquesa del mar que bañaba sus orillas. A ella le pareció paradisíaca. Vio una enorme mansión en un magnífico y aislado emplazamiento al final de la isla y, al otro extremo, un pintoresco pueblo de pescadores con una iglesia y un enorme yate atracado en el puerto. Zelos era el lugar en el que Joe se había criado y, sólo por esa razón, a ella le fascinaba la idea de conocer la isla.
Ya era de noche cuando Elias fue recibido en la inmensa casa como si fuera un rey. _________ vio cómo Diane y su ayudante, una joven griega, acostaban al niño seguidas de cerca por el ama de llaves, las doncellas del niño y su guardaespaldas personal. Sacudió lentamente la cabeza:
—Elias nunca volverá a estar solo, ¿no es así?
—Nosotros los griegos somos gregarios por naturaleza. Siendo niño yo pasaba mucho tiempo solo pero, al igual que yo en su día, estará vigilado por todos los habitantes de la isla. Bienvenida a tu nuevo hogar, hara mou —Joe cerró su mano sobre la de ella—. Deja que te muestre la casa.
Era tan grande como Heyward Park, ya que varias generaciones de la familia habían ido construyendo nuevas alas según sus gustos particulares. En una maravillosa habitación que se abría a una terraza cubierta de parras, Joe la abrazó con extrema delicadeza.
—Quiero que seas feliz aquí —le dijo con voz ronca.
________ miró sus ojos brillantes y oscuros y sintió que su corazón se tambaleaba. Se había prometido a sí misma que no se rebajaría a preguntarle ninguna tontería. Pero de repente no pudo soportar la necesidad de conocer la verdad.
—Quiero preguntarte una cosa —dijo bruscamente.
Joe la miró interrogante.
_¿Te contó Imogen hace años que yo estaba enamorada de ti?
Era la última pregunta que Joe esperaba escuchar. Estaba preparado para una cuestión de naturaleza absolutamente distinta, de hecho, para una acusación, y aquello le desconcertó.
________ se apartó de su relajado abrazo.
—Es verdad. ¡Te lo contó!
Joe frunció el ceño:
—No has dejado que responda a tu pregunta.
_______ se irguió cuan alta era.
—No hace falta que lo hagas. A veces te leo como un libro abierto.
A Joe no le tranquilizó nada esa afirmación. Siempre se había considerado muy hermético. Pero en una o dos ocasiones, ella le había hecho sospechar que poseía cierta intuición con respecto a él.
—Puede que Imogen mencionara una vez algo parecido —admitió él con suma tranquilidad—. Pero bueno, es algo por lo que no tienes que preocuparte.
_________ contestó con firmeza:
—No estaba preocupada.
—Ni debes pensarlo siquiera.
—Tampoco pensaba en ello. Porque ya no es cierto —le informó ________ obstinadamente, deseando sacarle de la cabeza cualquier idea parecida—. Lo superé después de aquella noche en casa de Imogen.
Él tensó los músculos bajo su bronceada piel.
—¿Por qué?
Dos años de hostilidad y sufrimiento acumulados iban invadiendo a Maribel de sentimientos desbordados.
—¿Te acuerdas de cuando me pediste el desayuno? No había comida en la casa, así que, tonta de mí, salí a comprar algo.
Joe, que llevaba mucho tiempo considerando que sus recuerdos de aquella mañana eran lo suficientemente ofensivos como para olvidarse de ello para siempre, le dirigió una mirada fría e inexpresiva.
—¿Y adonde te fuiste a comprar? ¿A África?
—A un sitio más a mano. Bajé la calle en coche pero al girar para entrar en el supermercado un coche chocó conmigo por detrás. Acabé en el hospital con conmoción cerebral.
Joe la miró sin dar crédito a sus oídos.
—¿Me estás diciendo que tuviste un accidente aquella mañana?
_______ asintió con la cabeza.
—¿Y por qué demonios no me llamaste?
—Cuando recobré el conocimiento y tuve acceso a un teléfono, tú ya te habías marchado de la casa de Imogen. Decidí seguir tu ejemplo —contestó _______ con dificultad, apretándose las manos—, ¡y me curó el arrobamiento que sentía por ti, porque yo podría muy bien haberme muerto dado el enorme interés que tenías por saber lo que me ocurrió aquel día! Ni siquiera te molestaste en llamar.
Joe aún no acababa de entender, porque no salía de su asombro.
—¿Estabas herida… en el hospital?
—Sí, hasta la mañana siguiente.
StayMemiFaither
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Sus facciones suaves y oliváceas se tensaron, y frunció preocupado las cejas color ébano, tomando sus manos y acercándola hacia él. No apartaba los ojos de aquel rostro turbado y a la defensiva.
—Theos mou, lo siento de veras. De haberlo sabido, si hubiese sospechado siquiera que no habías vuelto porque te había pasado algo, te habría buscado y habría estado allí para ayudarte. Pensé que me habías dejado.
_______ estaba desconcertada. ¿Por qué había pensado algo así? No cayó en la cuenta de que eso era algo que a él le ocurría bastante a menudo. ¿O era un comportamiento extendido entre las mujeres después de una aventura de una sola noche? No quería preguntarle, no quería regodearse en ese tema. Temía que su sensibilidad acabase siendo demasiado reveladora para un hombre tan sagaz como él.
Joe comprendió al fin por qué ella le había dicho que no le gustaba. Le sorprendió que no se le ocurriera que ella podía haber tenido un accidente, que podía haber una explicación a su desaparición. No entendía por qué su perspicaz razonamiento le había abandonado aquel día, o por qué su reacción había sido tan desproporcionada. Pero admitía las consecuencias.
—Te fallé —le dijo con gravedad—. Lo lamento muchísimo, mali mou.
A ________ le sorprendió la sinceridad que había en sus ojos. Con finos dedos, lo acarició en un gesto de consuelo lleno de todo el cariño que ella pudiese haberle negado.
—No pasa nada… tú no sabías….
Él torció en un gesto su boca grande y sensual.
—Sí que pasa. Debía haber preguntado. Podría haber estado contigo. Pero era un engreído…
—Lo sé, y no parece que vayas a cambiar –le dijo _________ en tono lastimero—. A menos que te sometas a un trasplante de ego.
Joe intentó aguantar la risa. Inclinó la cabeza reclamando la boca suave y rosada de _________, y la besó tan apasionadamente que ella sintió que el mundo explotaba a su alrededor…
—Theos mou, lo siento de veras. De haberlo sabido, si hubiese sospechado siquiera que no habías vuelto porque te había pasado algo, te habría buscado y habría estado allí para ayudarte. Pensé que me habías dejado.
_______ estaba desconcertada. ¿Por qué había pensado algo así? No cayó en la cuenta de que eso era algo que a él le ocurría bastante a menudo. ¿O era un comportamiento extendido entre las mujeres después de una aventura de una sola noche? No quería preguntarle, no quería regodearse en ese tema. Temía que su sensibilidad acabase siendo demasiado reveladora para un hombre tan sagaz como él.
Joe comprendió al fin por qué ella le había dicho que no le gustaba. Le sorprendió que no se le ocurriera que ella podía haber tenido un accidente, que podía haber una explicación a su desaparición. No entendía por qué su perspicaz razonamiento le había abandonado aquel día, o por qué su reacción había sido tan desproporcionada. Pero admitía las consecuencias.
—Te fallé —le dijo con gravedad—. Lo lamento muchísimo, mali mou.
A ________ le sorprendió la sinceridad que había en sus ojos. Con finos dedos, lo acarició en un gesto de consuelo lleno de todo el cariño que ella pudiese haberle negado.
—No pasa nada… tú no sabías….
Él torció en un gesto su boca grande y sensual.
—Sí que pasa. Debía haber preguntado. Podría haber estado contigo. Pero era un engreído…
—Lo sé, y no parece que vayas a cambiar –le dijo _________ en tono lastimero—. A menos que te sometas a un trasplante de ego.
Joe intentó aguantar la risa. Inclinó la cabeza reclamando la boca suave y rosada de _________, y la besó tan apasionadamente que ella sintió que el mundo explotaba a su alrededor…
StayMemiFaither
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Hasta ahi los capis hermosas!!
Bueno os digo ya para mañana o el lunes se acaba la nove!!
Quiero agradeceros musisisisiisisiisisisismoo a las que me habeis apoyado desde el principio!!!
Espero que siga siendo asi cuando vuelva con mi proxima nove!! :) xox
Bueno os digo ya para mañana o el lunes se acaba la nove!!
Quiero agradeceros musisisisiisisiisisisismoo a las que me habeis apoyado desde el principio!!!
Espero que siga siendo asi cuando vuelva con mi proxima nove!! :) xox
StayMemiFaither
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
aaaa como que acaba tan prontoooooooooooo
aaaaaaaaaa
sigueeeeeeeeeeeeeeee
aaaaaaaaaa
sigueeeeeeeeeeeeeeee
next to you
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Mushisimas gracias
qe diosito te lo pague qn muchoos novioos jajajaja
qe diosito te lo pague qn muchoos novioos jajajaja
Invitado
Invitado
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
aaaaaa como q ue se acaba xq si esta genial dveria tener una 2da temporada buaaaaa no kiero pro klaro k leeremos la sigiente nove seguro estará genial
aammmm y cada vez que veo la firma de "next to you" creo que reprodusco la cancion de Just in love amo esa cancion ahah
no tardes en seguirla
aammmm y cada vez que veo la firma de "next to you" creo que reprodusco la cancion de Just in love amo esa cancion ahah
no tardes en seguirla
berijb
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Hola! Nueva Lectora. Continúa los capítulos.
Nos vemos pronto.
Nos vemos pronto.
Invitado
Invitado
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Awwwwww siguelaa prontooo,como la puedes dejar asii,Joe es todo un amorsito :inlove:
siguelaaa pronttooo!!
siguelaaa pronttooo!!
Invitado
Invitado
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Esta increible tu novela, waa me tienes picada! no puedo esperar para leer el final!(:
ReggieJonas
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
D: que esperas para subir caap,nos quieres matar de angustia? D:
Invitado
Invitado
Re: Cautiva del griego [Joe Jonas & Tù] TERMINADA!
Siguelaaa porfaaaaaaaaaaaa!!!! te esperamosssss!!! D:
Invitado
Invitado
Página 19 de 21. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20, 21
Temas similares
» La amante del Griego (Joe & Tu) (TERMINADA)
» CAUTIVA POR EL JEQUE (ZAYN Y TU) HOT TERMINADA
» "See No More (Joe Jonas y Tu)"[Terminada]
» Por Casualidad (Joe jonas y tu) TERMINADA
» Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
» CAUTIVA POR EL JEQUE (ZAYN Y TU) HOT TERMINADA
» "See No More (Joe Jonas y Tu)"[Terminada]
» Por Casualidad (Joe jonas y tu) TERMINADA
» Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 19 de 21.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.