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Sometimes we need to let it go |One Direction|
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 2 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Me alegro que te haya gustado pero ya lo conocías hahahha muchas gracias :hug:denn styles escribió:Hola! Valentina
Me encanto el capitulo, siguela pronto para cualquier cosa estoy :)
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Me pone muy feliz que te haya gustado. Alessandra está un poco perdida (?. Alejandro es muy lindo aunque ha cometido equivocaciones, como todos. Claro, en unos momentos. :hug:francisca campos escribió:OMG... es perfecto, me encanto el capitulo, pobre alessandra, me dio pena verla asi, pero cuando llego alejandro al rescate, mori, creo que me enamore... jajajja, sube pronto un capitulo porfa, bye
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Hahahhah a mi también me gusto, creo que es lo único medio aceptable.ScarlettMurphy escribió:"estaba sola en un mundo donde todos eran una partida de egoístas, ambiciosos e hipócritas entregándose así a las drogas, alcohol y sexo" amé ése pedazo. Y tienes toda la razón, todos somos unos desgraciados.
En serio que casi lloré, tengo un hermano al cual amoque no vea estodebe ser terrible ver a tu hermano morir sin poder hacer nada. Tenía una pregunta "uno, dos, tres, cuatro, cinco... Uno, dos, tr..." Es cuando se acuerda de que le estaban disparando a su hermano ¿Cierto?
Una vez mi hermano se accidentó y casi me muero hahahhah pero estaba bien, es sólo que no lograba llegar al lugar que el me había dicho y entré en un momento de desesperación.
Mi mejor amigo se llama Alejandro, que coincidencia! Me agrado pero no entiendo porque Alessandra lo odia tanto, no sé algo tuvo que hacerlo... Tengo gripa y soy una nueva lectora. Besos.
Yo no pero me pienso que sería grandioso tener uno, por eso decidí que sería una buena elección como un tema. Así es, no estaba segura si estaría bien colocarlo o no porque podría no entenderse pero me gusto.
Lo lamento y me alegró que haya estado bien.
Sip, algo hizo. Lo siento, espero que estés mejor. :hug:
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Segundo Capítulo.
Centro de rehabilitación es lo primero que pienso al despertarme. Ahí es donde Alejandro me quería llevar, no sé porque apenas pienso en ello.
El reloj ubicado en la mesa de dormir indica que son las 10:25 AM, con ver el cinco me retuerzo de fastidio. Sólo he conseguido dormir un poco más de dos horas, aunque bueno, con suerte logre dormir algo sin píldoras, últimamente me resulta imposible conciliar el sueño sin pastillas y eso solo empeora las cosas, mi vida ya es lo suficientemente mala como para tener que estar consiente de ella casi las veinticuatro horas.
Después de aceptar irme a vivir con Benedetti me llevo a su gran y moderno apartamento donde me "dejo" quedarme en su cuarto para que me sintiera más "confortable" pero de ninguna manera yo quiero estar en éste cuarto perfectamente ordenado, que además tiene una pequeña sala y es casi del tamaño de mi pequeño bien inmueble, al cual ahora valoro, sucio y destrozado pero ideal para mi.
Lo primero que note al entrar a su hogar, después del horrible cuadro rojo que resalta entre el perfecto blanco de las paredes y muebles, fue que tenía tres salas diferentes pero por qué carajo querría dos salas si sirven para lo mismo además de la sala de tv aunque para eso todos las habitaciones tienen su televisor. Seguramente es por estética pero para mi es sólo desperdicio de espacio, además de tiempo porque acá todo es tan impecable que no dudo que lo aseen todos los días, así que entré más espacio más tiempo se desperdicia limpiando. Y como si fuese poco no tiene diez mil artículos para hogar sino tan sólo posee lo necesario y para decoración unos pocos lo que ocasiona que el lugar se vea más blanco y que los detalles rojos se realcen, es como si hubiese sido decorado para torturarme. Lo odio, odió el apartamento y me dio, odió todo.
Decido levantarme porque me resulta imposible seguir en éste cuarto blanco, para variar, que además tiene unas rosas rojas en la mesa de dormir y cojines rojos que están encima de la cama. Siento como el frío entra por mis pies, lo único lindo de acá es la vista pues estamos a unos dieciséis pisos por encima del suelo y las paredes que dan a la calle son de vidrio, lo que da una excelente vista; y el suelo, que es como el de la casa que vivía antes de irme a vivir con mi prima de segundo grado a los nueve años o fue en la casa cuando mi mamá aún vivía... Seguramente es el material más fino para piso.
Bajo las gradas y me dirijo a la cocina, el lugar menos blanco y rojo pero al pasar por la sala que tiene como vista un gran cuadro a blanco y negro de Marilyn Monroe encuentro a una linda joven que me parece haberla visto antes. Después de unos instantes parece notar mi presencia, me sonríe y hace un intento de saludarme antes de que me de la vuelta para dirigirme a la cocina.
Abro la nevera esperanzada de encontrar algún vino abierto pero nada, intento con los diferentes cajones haciéndome la desesperante idea de que no voy a encontrar ningún licor hasta que ladeo un poco la cabeza y encuentro una repisa llena de licores, no es hasta ése momento que me doy cuanta lo mucho que lo estoy necesitando. Me acerco y saco un Absolut Vodka.
—Por la puta vida —digo mientras levanto la botella hacia la joven de cabellera castaña. Tomó un largo trago y siento como me va quemando mientras va pasando por mi garganta.
—Siento lástima por ti —digo mirando los ojos castaños de la joven que me mira con preocupación. Coloco mis manos en mi pelvis, imitando a un pene no erecto—, ya sabes porque no trabaja.
—Menos mal no lo sé— se ríe pero eso no evita que noté su sonrojo—. Soy Denise.
Denise es la hermana menor de Benedetti y la última vez que la vi ni siquiera se había desarrollado, ahora ya es toda una mujer y yo apenas le llevo dos o tres años—¿Qué días es hoy?
—Martes —dice Den mientras se dirige hasta donde yo estoy.
—¡No! Digo que número.
—Segundo de mayo —dice con una gran sonrisa.
—¿¡De qué año!? —digo exasperada porque no responde completo.
—2013 —¿Y qué respuesta esperabas? Me pregunto pero no tengo una respuesta, ni siquiera sé que edad suponía que tenía. La última vez que estuve consiente de mi cumpleaños fue... Me viene una imagen de un cumpleaños sola en una cafetería y creo que fue antes de la muerte de mi hermano pero no estoy segura. Ya tengo veintiún años y el tendría veintitrés, pronto a cumplir veinticuatro, seguramente estaría trabajando en la empresa familiar, sería novio de una linda joven y pensaría en casarse. Siempre quiso formar una familia... Le doy otro trago a la botella para alejar los pensamientos.
—No creo que sea muy buena idea desayunar Vodka —dice Den mientras juguetea con su cabello —. Hay jugo de manzana e iba a preparar tacos.
—Ibas — Doy otro trago.
—Estoy estudiando psicología, voy en segundo año —ignora mi comentario y me ofrece un vaso de jugo.
—No me gustan los psicólogos, dudo que realmente lamenten lo que te pase, de hecho deben querer que estemos más locos cada día para poder ganar dinero.
—Todos estamos locos —dice la menor de los Benedetti mientras me ofrece una linda sonrisa para después continuar sacando alimentos de la nevera.
—¿Eso tendría que hacerme sentir mejor?
—Alejo dijo que vendría a almorzar. Me alegro que vayas a vivir con nosotros, siempre me has agradado.
—Tu no —le digo aunque es mentira, Den es una persona que inspira pureza e inocencia lo cual me gusta —. Y ya te dije que no quiero desayunar burritos.
—Alessandra, son tacos. Y no me importa, no voy a dejar que desayunes Vodka. De hecho, devuélveme la botella —su voz es autoritaria pero calmada a la vez, digna miembro de su familia.
Tiro la botella contra la pared en un ataque de rabia. Me invitan a vivir con ellos, me dicen que se alegran y que todo lo de ellos es mío pero la primera cosa que cojo me la reclaman, partida de huevones —que lo disfru...
—Deja de ser tan malcriada ¿Por qué condenas a todos por la muerte de tu hermano? Ya es tiempo de que lo superes.
—¿¡Y que te parece si mato a tu hermano para que puedas venir a darme sermones de lo que debo o no debo hacer!?—empiezo a gritar. Yo definitivamente no soy como ellos, calmados —¡NO! ¡Mejor que tu madre asesine a tu padre, después a Benedetti para finalmente suicidarse! ¡JAJAJAJAJA! ¡Mucho más divertido! ¡Más bien primero aprende a ir al baño antes de venir a darme cátedra! ¿Crees que soy así por puro capricho? ¡PUES NO!
—¡Denise! —lo dice una y otra vez una vez una voz ronca acompañada de unos pasos que van acercándose hasta llegar a la cocina —¿Qué está pasando? —dice un joven de rulos castaños.
—¡Pasa que su hermano invito a una loca a vivir con ellos! ¡ÉSO PASA! —digo mientras comienzo a correr hacia afuera. Escucho las voces de Denise y del joven ruloso llamándome pero los ignoro, así como ella me ignoró a mi.
Al salir del edificio noto que está levemente lloviendo y pienso que debo lucir aún más loca que antes, por lo menos llevaba zapatos y ropa que no fuese siete tallas más grandes que la mía, por lo menos llevaba ropa, ahora sólo llevo una camiseta negra de Benedetti y ropa interior, mía.
Salgo del pavimento para correr en medio de la calle pues puede que algún despistado no me vea o alguien se apiade de mi y acabe con mi tortura pero no pasa nada; en un ataque de desesperación empiezo a correr en zic-zac pero todos son unos malditos cobardes, los que van manejando paran y las personas que iban caminando se detienen a mirar e incluso sacan sus teléfonos pero nadie hace nada aunque tampoco quiero que hagan algo, sólo que los malditos carros sigan su camino. Las lágrimas empiezan a salir ¿Por qué no me muero y ya? Cuántas personas no se estarán muriendo junto a sus familiares que los lloran y yo que no tengo nadie, que me quiero morir no puedo ¿Por qué estábamos en ése restaurante? Si habían tantos en el aeropuerto porque insistí en ir a ése, justo a ése maldito lugar ¿Por qué Alejandro se fue? Después de haber sido los mejores amigos desde que éramos unos niños en el momento que más lo necesitaba se alejó de mi. Si es verdad que existe un dios que me lleve ya, no hay peor infierno que el que estoy viviendo. Siento como me cogen por las muñecas y me caigo al suelo, golpeándome fuertemente contra el suelo mientras un cuerpo cae encime mío.
—Vámonos —me susurra alguien en el oído—. Levántate y vámonos.
— Dime que ése vámonos es de éste mundo —después de un instante de silencio que me parece eterno, la persona que está encima mío se para y me ofrece la mano para levantarme—. Soy Harry Styles y tu eres... —empiezo a dar incontrolables sollozos y me hago un ovillo en el suelo. Cuando mi papá intento matar a Gorge y a mi debieron haberlo dejado, igual Gorge ya está muerto, John está en un psiquiátrico y yo estoy muerta en vida ¿Acaso no hubiese sido mejor que todos muriésemos? No es hasta ahora que comprendo a mis papás, mi mamá se suicidó porque ya no soportaba éste mundo, mi papá tampoco pero a diferencia de ella, John se apiadó de nosotros y por eso intentó asesinarnos primero, sino hubiese sido por su bondad el estaría muerto y no encerrado todo el día. Lo admiro y lo amo porque fue bueno, nos quería evitar éste infierno y yo sólo le puedo desear lo mismo, ojalá se muriera, ojalá nos muriéramos.
Unos cálidos brazos me rodeas —Vamos linda o vas a aparecer en los periódicos —dice mientras ayuda a levantarme. Una vez parada me coloca unos zapatos que había traído con el, me quedan pequeños pero supongo que es mejor que nada.
Coloca su brazo en mi cintura y dejo que me lleve a quién sabe donde. Después de un rato de caminata llegamos a un súper mercado y yo aún sigo llorando —. Compremos algo para comer y nos sentamos en un parque que queda a unas cuadras de acá ¿Te parece?
—¿Puedo desayunar lo que quiera? —digo de una forma que me sorprende, no fui hostil sino una niña desprotegida y necesitada.
—Sólo un poco de licor, no mucho —no puedo evitar sonreír. Al entrar todas las pocas personas que están ahí nos miran pero no sé a quien miran más, si a el o a mi. Supongo que a mi porque parezco una loca y el porque no se ve como un loco y está con una loca. El coge un paquete de Doritos y leche, yo dos cervezas, una chocolatina, unos cigarrillos y un encendedor, paga y salimos. Unas cuadras más y estamos en el mismo parque que había estado en la madrugada. Supera mis expectativas en tamaño y además hay un lago, en realidad es mucho más lindo que lo que había notado pero la paz que se siente es la misma o puede que sea mayor. Hasta ahora me había agradado... —¿Cómo dijiste que te llamabas?
—Harry Styles ¿Y tu?
—Alessandra. No parece ser una buena combinación Doritos y leche.
—No parece una buena combinación cerveza y chocolate... Y entonces, estás loca.
—Bueno alguien muy cuerdo no desayuna en un parque cuando está lloviendo, menos en compañía de una mujer que amenazo con asesinar a el hermano de su novia.
—Den no es mi novia y no amenazaste nadie, solo les deseaste la muerte— dice con una sonrisa en su cara haciéndosele dos perfectos hoyuelos.
—Pues si me demandan tienes que ser mi testigo.
Nos quedamos hablando un buen rato y acepto comer Doritos. Harry es una buena compañía, tanto que incluso me río. Me cuenta que está en una banda mundialmente reconocida e historias sobre ello y estoy tan entretenida que a penas he fumado.
—Entonces si eres tan mundialmente reconocido debo suponer que la razón por la cual no se te ha acercado alguna loca fan es porque estás con una demente ¿Cierto?
—No creo que ellas estén más locas que tu... No son locas —si algo me agrada de Harry es que acepta el hecho de que soy una loca depresiva y se burla de ello así como yo lo hago; me hace sentir menos rara. Se queda mirando al frente y después me mira a los ojos, noto el bello color esperanza de sus ojos —. Tal vez les de miedo venir porque piensan que si se acercan a tu hombre las vas a decapitar
Suelto una carcajeada limpia —Entre tu y yo, yo soy más hombre.
Centro de rehabilitación es lo primero que pienso al despertarme. Ahí es donde Alejandro me quería llevar, no sé porque apenas pienso en ello.
El reloj ubicado en la mesa de dormir indica que son las 10:25 AM, con ver el cinco me retuerzo de fastidio. Sólo he conseguido dormir un poco más de dos horas, aunque bueno, con suerte logre dormir algo sin píldoras, últimamente me resulta imposible conciliar el sueño sin pastillas y eso solo empeora las cosas, mi vida ya es lo suficientemente mala como para tener que estar consiente de ella casi las veinticuatro horas.
Después de aceptar irme a vivir con Benedetti me llevo a su gran y moderno apartamento donde me "dejo" quedarme en su cuarto para que me sintiera más "confortable" pero de ninguna manera yo quiero estar en éste cuarto perfectamente ordenado, que además tiene una pequeña sala y es casi del tamaño de mi pequeño bien inmueble, al cual ahora valoro, sucio y destrozado pero ideal para mi.
Lo primero que note al entrar a su hogar, después del horrible cuadro rojo que resalta entre el perfecto blanco de las paredes y muebles, fue que tenía tres salas diferentes pero por qué carajo querría dos salas si sirven para lo mismo además de la sala de tv aunque para eso todos las habitaciones tienen su televisor. Seguramente es por estética pero para mi es sólo desperdicio de espacio, además de tiempo porque acá todo es tan impecable que no dudo que lo aseen todos los días, así que entré más espacio más tiempo se desperdicia limpiando. Y como si fuese poco no tiene diez mil artículos para hogar sino tan sólo posee lo necesario y para decoración unos pocos lo que ocasiona que el lugar se vea más blanco y que los detalles rojos se realcen, es como si hubiese sido decorado para torturarme. Lo odio, odió el apartamento y me dio, odió todo.
Decido levantarme porque me resulta imposible seguir en éste cuarto blanco, para variar, que además tiene unas rosas rojas en la mesa de dormir y cojines rojos que están encima de la cama. Siento como el frío entra por mis pies, lo único lindo de acá es la vista pues estamos a unos dieciséis pisos por encima del suelo y las paredes que dan a la calle son de vidrio, lo que da una excelente vista; y el suelo, que es como el de la casa que vivía antes de irme a vivir con mi prima de segundo grado a los nueve años o fue en la casa cuando mi mamá aún vivía... Seguramente es el material más fino para piso.
Bajo las gradas y me dirijo a la cocina, el lugar menos blanco y rojo pero al pasar por la sala que tiene como vista un gran cuadro a blanco y negro de Marilyn Monroe encuentro a una linda joven que me parece haberla visto antes. Después de unos instantes parece notar mi presencia, me sonríe y hace un intento de saludarme antes de que me de la vuelta para dirigirme a la cocina.
Abro la nevera esperanzada de encontrar algún vino abierto pero nada, intento con los diferentes cajones haciéndome la desesperante idea de que no voy a encontrar ningún licor hasta que ladeo un poco la cabeza y encuentro una repisa llena de licores, no es hasta ése momento que me doy cuanta lo mucho que lo estoy necesitando. Me acerco y saco un Absolut Vodka.
—Por la puta vida —digo mientras levanto la botella hacia la joven de cabellera castaña. Tomó un largo trago y siento como me va quemando mientras va pasando por mi garganta.
—Siento lástima por ti —digo mirando los ojos castaños de la joven que me mira con preocupación. Coloco mis manos en mi pelvis, imitando a un pene no erecto—, ya sabes porque no trabaja.
—Menos mal no lo sé— se ríe pero eso no evita que noté su sonrojo—. Soy Denise.
Denise es la hermana menor de Benedetti y la última vez que la vi ni siquiera se había desarrollado, ahora ya es toda una mujer y yo apenas le llevo dos o tres años—¿Qué días es hoy?
—Martes —dice Den mientras se dirige hasta donde yo estoy.
—¡No! Digo que número.
—Segundo de mayo —dice con una gran sonrisa.
—¿¡De qué año!? —digo exasperada porque no responde completo.
—2013 —¿Y qué respuesta esperabas? Me pregunto pero no tengo una respuesta, ni siquiera sé que edad suponía que tenía. La última vez que estuve consiente de mi cumpleaños fue... Me viene una imagen de un cumpleaños sola en una cafetería y creo que fue antes de la muerte de mi hermano pero no estoy segura. Ya tengo veintiún años y el tendría veintitrés, pronto a cumplir veinticuatro, seguramente estaría trabajando en la empresa familiar, sería novio de una linda joven y pensaría en casarse. Siempre quiso formar una familia... Le doy otro trago a la botella para alejar los pensamientos.
—No creo que sea muy buena idea desayunar Vodka —dice Den mientras juguetea con su cabello —. Hay jugo de manzana e iba a preparar tacos.
—Ibas — Doy otro trago.
—Estoy estudiando psicología, voy en segundo año —ignora mi comentario y me ofrece un vaso de jugo.
—No me gustan los psicólogos, dudo que realmente lamenten lo que te pase, de hecho deben querer que estemos más locos cada día para poder ganar dinero.
—Todos estamos locos —dice la menor de los Benedetti mientras me ofrece una linda sonrisa para después continuar sacando alimentos de la nevera.
—¿Eso tendría que hacerme sentir mejor?
—Alejo dijo que vendría a almorzar. Me alegro que vayas a vivir con nosotros, siempre me has agradado.
—Tu no —le digo aunque es mentira, Den es una persona que inspira pureza e inocencia lo cual me gusta —. Y ya te dije que no quiero desayunar burritos.
—Alessandra, son tacos. Y no me importa, no voy a dejar que desayunes Vodka. De hecho, devuélveme la botella —su voz es autoritaria pero calmada a la vez, digna miembro de su familia.
Tiro la botella contra la pared en un ataque de rabia. Me invitan a vivir con ellos, me dicen que se alegran y que todo lo de ellos es mío pero la primera cosa que cojo me la reclaman, partida de huevones —que lo disfru...
—Deja de ser tan malcriada ¿Por qué condenas a todos por la muerte de tu hermano? Ya es tiempo de que lo superes.
—¿¡Y que te parece si mato a tu hermano para que puedas venir a darme sermones de lo que debo o no debo hacer!?—empiezo a gritar. Yo definitivamente no soy como ellos, calmados —¡NO! ¡Mejor que tu madre asesine a tu padre, después a Benedetti para finalmente suicidarse! ¡JAJAJAJAJA! ¡Mucho más divertido! ¡Más bien primero aprende a ir al baño antes de venir a darme cátedra! ¿Crees que soy así por puro capricho? ¡PUES NO!
—¡Denise! —lo dice una y otra vez una vez una voz ronca acompañada de unos pasos que van acercándose hasta llegar a la cocina —¿Qué está pasando? —dice un joven de rulos castaños.
—¡Pasa que su hermano invito a una loca a vivir con ellos! ¡ÉSO PASA! —digo mientras comienzo a correr hacia afuera. Escucho las voces de Denise y del joven ruloso llamándome pero los ignoro, así como ella me ignoró a mi.
Al salir del edificio noto que está levemente lloviendo y pienso que debo lucir aún más loca que antes, por lo menos llevaba zapatos y ropa que no fuese siete tallas más grandes que la mía, por lo menos llevaba ropa, ahora sólo llevo una camiseta negra de Benedetti y ropa interior, mía.
Salgo del pavimento para correr en medio de la calle pues puede que algún despistado no me vea o alguien se apiade de mi y acabe con mi tortura pero no pasa nada; en un ataque de desesperación empiezo a correr en zic-zac pero todos son unos malditos cobardes, los que van manejando paran y las personas que iban caminando se detienen a mirar e incluso sacan sus teléfonos pero nadie hace nada aunque tampoco quiero que hagan algo, sólo que los malditos carros sigan su camino. Las lágrimas empiezan a salir ¿Por qué no me muero y ya? Cuántas personas no se estarán muriendo junto a sus familiares que los lloran y yo que no tengo nadie, que me quiero morir no puedo ¿Por qué estábamos en ése restaurante? Si habían tantos en el aeropuerto porque insistí en ir a ése, justo a ése maldito lugar ¿Por qué Alejandro se fue? Después de haber sido los mejores amigos desde que éramos unos niños en el momento que más lo necesitaba se alejó de mi. Si es verdad que existe un dios que me lleve ya, no hay peor infierno que el que estoy viviendo. Siento como me cogen por las muñecas y me caigo al suelo, golpeándome fuertemente contra el suelo mientras un cuerpo cae encime mío.
—Vámonos —me susurra alguien en el oído—. Levántate y vámonos.
— Dime que ése vámonos es de éste mundo —después de un instante de silencio que me parece eterno, la persona que está encima mío se para y me ofrece la mano para levantarme—. Soy Harry Styles y tu eres... —empiezo a dar incontrolables sollozos y me hago un ovillo en el suelo. Cuando mi papá intento matar a Gorge y a mi debieron haberlo dejado, igual Gorge ya está muerto, John está en un psiquiátrico y yo estoy muerta en vida ¿Acaso no hubiese sido mejor que todos muriésemos? No es hasta ahora que comprendo a mis papás, mi mamá se suicidó porque ya no soportaba éste mundo, mi papá tampoco pero a diferencia de ella, John se apiadó de nosotros y por eso intentó asesinarnos primero, sino hubiese sido por su bondad el estaría muerto y no encerrado todo el día. Lo admiro y lo amo porque fue bueno, nos quería evitar éste infierno y yo sólo le puedo desear lo mismo, ojalá se muriera, ojalá nos muriéramos.
Unos cálidos brazos me rodeas —Vamos linda o vas a aparecer en los periódicos —dice mientras ayuda a levantarme. Una vez parada me coloca unos zapatos que había traído con el, me quedan pequeños pero supongo que es mejor que nada.
Coloca su brazo en mi cintura y dejo que me lleve a quién sabe donde. Después de un rato de caminata llegamos a un súper mercado y yo aún sigo llorando —. Compremos algo para comer y nos sentamos en un parque que queda a unas cuadras de acá ¿Te parece?
—¿Puedo desayunar lo que quiera? —digo de una forma que me sorprende, no fui hostil sino una niña desprotegida y necesitada.
—Sólo un poco de licor, no mucho —no puedo evitar sonreír. Al entrar todas las pocas personas que están ahí nos miran pero no sé a quien miran más, si a el o a mi. Supongo que a mi porque parezco una loca y el porque no se ve como un loco y está con una loca. El coge un paquete de Doritos y leche, yo dos cervezas, una chocolatina, unos cigarrillos y un encendedor, paga y salimos. Unas cuadras más y estamos en el mismo parque que había estado en la madrugada. Supera mis expectativas en tamaño y además hay un lago, en realidad es mucho más lindo que lo que había notado pero la paz que se siente es la misma o puede que sea mayor. Hasta ahora me había agradado... —¿Cómo dijiste que te llamabas?
—Harry Styles ¿Y tu?
—Alessandra. No parece ser una buena combinación Doritos y leche.
—No parece una buena combinación cerveza y chocolate... Y entonces, estás loca.
—Bueno alguien muy cuerdo no desayuna en un parque cuando está lloviendo, menos en compañía de una mujer que amenazo con asesinar a el hermano de su novia.
—Den no es mi novia y no amenazaste nadie, solo les deseaste la muerte— dice con una sonrisa en su cara haciéndosele dos perfectos hoyuelos.
—Pues si me demandan tienes que ser mi testigo.
Nos quedamos hablando un buen rato y acepto comer Doritos. Harry es una buena compañía, tanto que incluso me río. Me cuenta que está en una banda mundialmente reconocida e historias sobre ello y estoy tan entretenida que a penas he fumado.
—Entonces si eres tan mundialmente reconocido debo suponer que la razón por la cual no se te ha acercado alguna loca fan es porque estás con una demente ¿Cierto?
—No creo que ellas estén más locas que tu... No son locas —si algo me agrada de Harry es que acepta el hecho de que soy una loca depresiva y se burla de ello así como yo lo hago; me hace sentir menos rara. Se queda mirando al frente y después me mira a los ojos, noto el bello color esperanza de sus ojos —. Tal vez les de miedo venir porque piensan que si se acercan a tu hombre las vas a decapitar
Suelto una carcajeada limpia —Entre tu y yo, yo soy más hombre.
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Hola sensualidades. Tuve un problema con la imagen porque no se puede ver completa así que acá se las dejo.
Espero que les guste y cualquier recomendación bienvenida sea.
- Imagen:
Espero que les guste y cualquier recomendación bienvenida sea.
Última edición por Valentina0415 el Lun 23 Dic 2013, 10:23 am, editado 2 veces
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
woooow me encanto el capitulo, estuvo tan jglhasdf hyveawbula...lo ameee, si conocio a Harry, que lindo solo de imaginarmelo, jajaja, siguela o morireb besotes
DayWing.
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
es hermoso el capitulo... cuando le grito eso a denisse yo quede como wuau... y es tan qasdfghj, por favor siguela, me encanta
francisca campos
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Sensualona Valentina :3
Amé el cap.
Harry, el sexy ruloso al rescate, y alessandra es una loca.
ahhaha.
espero la sigas pronto.
kissess
HyunWoo.
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Me encanto... Alessandra tiene problemas y no veo porque no aceptarlo ¿no es acaso la aceptación el primer?
Me gusto mucho la imagen
Besos.
Me gusto mucho la imagen
Besos.
ScarlettMurphy
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Hahahahha Harry es demasiado ¡lindo!Val_Horan_Tomlinson escribió:woooow me encanto el capitulo, estuvo tan jglhasdf hyveawbula...lo ameee, si conocio a Harry, que lindo solo de imaginarmelo, jajaja, siguela o morireb besotes
Tratare de subir lo más pronto posible, no quiero cargar con la muerte de nadie (?. :hug:
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Ale es una malota, pobre Den pero tendrán una linda amistad o puede que no. Me encanta que te encante (? :hug:francisca campos escribió:es hermoso el capitulo... cuando le grito eso a denisse yo quede como wuau... y es tan qasdfghj, por favor siguela, me encanta
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Sunsualona ¿Cómo ha estado usted?Heleen escribió:Sensualona Valentina :3Amé el cap.Harry, el sexy ruloso al rescate, y alessandra es una loca.ahhaha.espero la sigas pronto.kissess
Harry es demasiado sexy y sí, Ale está loca pero bue... Hahahah
:hug:
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Checa, tienes mucha razón.ScarlettMurphy escribió:Me encanto... Alessandra tiene problemas y no veo porque no aceptarlo ¿no es acaso la aceptación el primer?
Me gusto mucho la imagen
Besos.
Me alegro que te haya gustado, es muy linda. :hug:
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
Tercer Capítulo.
Cuando la lluvia se torna insoportable, según Harry, cogemos un taxi que nos lleva a mi apartamento el cual huele a humedad y cuyo conductor es un serio y callado señor que ronda por los 50, lo que sólo causa que el ambiente se torne aún más pesado pues a pesar de que estuve en el parque tan relajada hablando con Harry e incluso bromeando ahora sólo parece un lejano recuerdo, casi que ajeno, la pequeña "amistad" que habíamos logrado se va desvaneciendo a medida que nos acercamos a mi hogar; ya sólo somos unos extraños. Entonces con la mente más clara veo en realidad quien es Harry, amigo de los Benedetti o por lo menos de la menor, a lo mejor sólo esté acompañándome para sumar puntos con ella porque qué otra razón podría haber, quien querría fraternizar conmigo, como el lo dijo, soy una loca aunque en ése entonces sonaba bien y sea verdad.
Cálculo que ya estamos cerca de mi casa y veo lo mucho que puedo correr inconsciente pues es mucho menos lejos de lo que había notado, desde aquel parque hasta mi hogar hay por lo menos unos una hora y media caminando, seguramente si hubiese estado en mi 5 sentidos ni siquiera llegaría a la mitad.
Observo, como hace mucho tiempo no lo hago, que mi barrio definitivamente no es para como el de Alejandro o como el de Harry, Seven Sisters está lleno de tiendas latinas donde venden mercancía extranjera y en los restaurantes comida exótica, cada residente es un mundo completamente diferente, hay desde latinos hasta asiáticos, todos tenemos nuestra diferente forma de hablar, pensar y actuar.
El taxi para al frente del edificio de ladrillo a la vista, conformado por tres pisos y la donde la única seguridad es una puerta con un cerrojo a medio dañar. Antes de sugerirle a Harry que me deje veo que está firmando un papel.
—¿Para quién? —pregunta Harry mientras sostiene el lapicero en la hoja.
—Nadie, tal vez logre ganarme un buen dinero —dice descaradamente el señor demacrado. Siguen hablando de algo pero no los oigo, sólo escucho el radio donde una mujer está cantando.
Please, sister morphine, turn my nightmares into dreams
Por favor, hermana morfina convierte mi pesadilla en sueños.
Oh, can't you see i'm fading fast? And that this shot will be my last
Oh ¿No ves lo rápido que mo voy, y que este disparo será el último?
Sweet cousin cocaine, lay your cool cool hand on my head
Por favor prima cocaina, pon tus frias manos en mi cabeza.
Ah, come on, sister morphine, you better make up my bed
Ah, que venga la hermana morfina, sería mejor que me hiciera la cama
'Cause you know and i know in the morning i'll be dead
Porque tu sabes y yo se, que por la mañana estaré muerto.
Yeah, and you can sit around, yeah and you can watch all the
Si puedes sentarte, si, puedes mirar como las
Clean white sheets stained red
Limpias sábana blancas se manchan de rojo.
—¡Alessandra! ¡Alessandra! —dice Harry mientras me sacude trayéndome de vuelta, sigue llamándome y agitándome pero no puedo pedirle que me deje en paz pues estoy pero no estoy. Ésa canción se repite sin parar en mi cabeza. Siento como me abofetean y reacciono, sigo aturdida y todavía más con el impacto pero ya estoy devuelta en todos los sentidos aunque con la mente confundida
—Salgan de aquí a no ser que quieran que les cobre el doble —dice el taxista con Harry con encima suyo apunto de golpearlo, seguramente fue aquel señor de pelo gris el que me golpeo. Salgo a la gran tormenta pero se me dificulta mucho pues estoy temblando a más no poder, mis dientes rechinan, siento una gran presión en mi pecho que me dificulta respirar, mi cuerpo de repente parece de plomo y mi vista no es muy clara. Tardo minutos en llegar a la puerta que tan sólo estaba a tres metros.
Quiero entrar al edificio pero no tengo ni la menor idea de dónde están las llaves, no entiendo que sucede pero me muevo mucho, siento como mis manos pasan por mi piel, tal vez hasta esté gritando y llorando pero no estoy segura, la desesperación me consume y no encuentro mis llaves, malditas llaves todo el tiempo se están perdiéndose, me retuerzo la mente tratando de recordar donde están pero no me acuerdo.
—¡Detende! —escucho un fuerte grito pero a la vez lejano, todo parece ser una bruma excepto por las dos bolas verdes esmeraldas que me van trayendo a la realidad, empiezo a darme cuenta que no son dos bolas sino un par de ojos pero no sé a quién pertenecen lo que me inquieta pero aunque trato de alejarme no puedo, se va formando la cara, poco a poco todo se materializa. Harry. Esos son sus ojos y Harry es el amigo de... De Denise con quien ahora vivo. Tengo que recordarme el tiempo que he pasado con Harry y para cuando término me doy cuenta que me está abrazando.
Debajo del tapete me ordena una voz y efectivamente las llaves están ahí.
—Somos 5 propietarios, decidimos que sería mejor si había una llave debajo del tapete porque somos la clase de persona que se le olvida llevar las llaves y por lo general no hay nadie para que abra o si lo hay nadie quiere incomodarse por venir a ayudar a otro —digo mientras trato de abrir la puerta. Tendría éxito sin tan sólo pudiese meter la llave el la cerradura pero estoy temblando demasiado y entre mas intento calmarme mas tiemblo.
—Déjame —dice alguien mientras me trata de quitar la llave pero me la llevo al pecho rápidamente. Otra vez están ahí esos ojos color esmeralda Sólo es Harry, amigo de Denise con quien vives ahora. Dale la llave me recuerda una voz. Tardo en decidir si obedecer o no pero entonces me recuerdo que es verdad—. Toma—Harry logra introducir la llave pero no puede abrir—. Esta un poco dañada porque antes a todos se nos olvidaba las llaves así que intentábamos abrirla a las malas y por eso decidimos dejar una en debajo del... —me detengo porque me acuerdo que ya le he dicho eso o por lo menos eso creo, además me lo dicen sus ojos o tal vez ya esté tan mal que le doy vida a unos ojos—. Yo abro, sólo me estaba costando meter la llave —después de batallar un poco logro abrir.
Subo muy despacio primero porque parece que he aumentado unos 100 kilos, segundo porque estoy temblando demasiado y me da miedo que con esa combinación me termine cayendo aunque Hen... Harry esté atrás para sostenerme o tal vez sólo lo haría caer. Mientras subimos trato de pensar en todo lo sucedido:
Ataque por ver a Benedetti. Casi al hospital, no, centró de rehabilitación. Apartamento blanco y rojo. Desayuno vodka. La botella rota. Pelea con Denise... No, la pelea con Den y después la botella. Corriendo en medio de la calle. Llanto en medio de la calle. Súper mercado. Parque con Harry. Taxi y silencio. Canción. Golpe del taxista. Ojos esmeralda. Puerta. Escaleras.
Y cuando menos pienso estoy ya en el tercer piso. Voy a la puerta de madera que da entrada a mi casa que dice "FUCK", lo escribí un día con algún cuchillo o navaja, la puerta está un poco destrozada aunque sirve.
—¡Vecina! —dice el 302 que está desnudo y fumando un porro. Espero que diga algo más pero como sólo se queda parado mirándonos supongo que eso es todo, me doy para sacar mi llave de su escondite que es una maceta en el suelo donde se supone debería haber una planta pero ya únicamente queda tierra y los restos de cigarrillos. Antes de intentar abrir Harry me la quita y abre la puerta. No puedo evitar reírme su cara sorprendida y asustada aunque recupera la compostura lo más rápido que puede.
—Te comieron la lengua los ratones — digo mientras entro a mi apartamento y cierro la puerta en su cara.
—Alessandra déjame entrar —dice Harry.
—Quédate ahí o si quieres vete, da igual o puedes hacerle compañía a el 302, se le da bien por atrás —digo para después soltar una carcajada. Harry sigue discutiendo pero lo ignoro—. Otra vez tu y yo —le digo a mi apartamento el cual casi no ve la luz del día pues todo el tiempo las cortinas están cerradas.
Es cierto, mi apartamento no es el más limpio pero tampoco es lo más ideal para cualquier ser humano, incluyéndome. No dudo que haya ratas pero que más da.
Avanzo un poco por el pasillo lleno de obstáculos y volteo a la derecha para llegar mi cocina que es de un feo color verde pastel donde hay platos con restos de comida regado por todos lados, doy unos pasos más cuando siento un crujido debajo de mi pie, lo levanto lentamente y veo que que he pisado una horrible cucaracha la cual tiene todas las tripas esparcidas, se revuelve el estómago y cuando menos pienso ya estoy vomitando. ¡Excelente!nLo que le faltaba a éste apartamento, un poco de ambientador para tapar el olor a comida dañada, alcohol y cigarrillos, con otros olores indescifrables.
Me dirijo al baño para lavar mi boca pero sigo con arcadas. No es hasta que veo mi reflejo en el roto espejo del baño que no llevo la camiseta de Benedetti y me acuerdo que me la quite en medio de la desesperación. Me quito mi ropa interior negra y voy a bañarme. Otra cosa linda del hogar de los Benedetti, los baños; el moho y polvo cubre la tina pero no tengo más opción. Al menos el agua es caliente. Me quedo un buen rato debajo de la ducha dejando que el chorro me haga masajes por todo el cuerpo para después restregarme incansablemente el jabón tratando de limpiarme, pero lo que intento quitar es mucho más que suciedad. Sigo así hasta que mi piel me ruega que me detenga entonces sigo con mi largo cabello naranja. Gasto hasta la última gota de champú que me queda. Me envuelvo en la sucia toalla, paso por el espejo del pasillo para llegar a mi habitación pero me detengo al ver mi reflejo, me veo más demacrada y pálida que nunca, los huesos sobresalen de mi piel, observo cada rasgo hasta llegar a mi ojos negros.
Me coloco unas medias veladas, un diminuto vestido y unos botines ligeramente altos, todos de color negro. Lleno mi cara de maquillaje oscuro. Y ya estoy lista.
Exactamente no sé que vine a hacer pero supongo que sólo fue porque es lo único mío o porque acá nadie me juzga. Me gustaría quedarme acá y a la vez sólo quisiera huir, mi vida es como un laberinto desde que me mude pero a la vez es el único lugar en donde me siento cómoda. Me recuesto en una de las paredes negras de mi sala y lloro en silencio hasta que simplemente las lágrimas se detienen.
Cojo una botella de tequila que está nueva, cosa que me sorprende y me miro al espejo por última vez, el maquillaje ya lo tengo todo regado pero a quién le importa.
Y aunque me parece horrible espiar siento mucha curiosidad sobre Harry y el 302, miro por el ojillo de mi puerta y ahí están los dos a una distancia prudente para el polaco pero seguramente para Harry es demasiado cerca, tenido encuentra que el otro sigue desnudo.
—Es linda —dice Harry
— ¡Es pelirroja! Todos saben que ésas son las más locas —dice el mono quien da una calada. Espero alguna objeción de parte de Harry, algo por mínimo que sea pero no dice nada, ni siquiera defiende mi pelo que no es rojo sino naranja, aunque que más podía esperar, si yo misma permití que me tratara como una loca.
Abro la puerta de golpe y parece que asusto a Harry.
—301, estábamos hablando de ti y tengo una duda ¿Eres bisexual?
No pero sí me respondo pero como estoy enfadada con ambos solo cierro la puerta de golpe, dejo lo llave en la maceta y bajo rápido.
—¡Las más locas! —oigo al oji azul decir bastante alto. Seguido de unos pasos que me aseguran que Harry está bajando atrás mío.
—Que tipo más loco —dice la voz ronca cuando salimos del edificio.
—No lo trates así, no tienes derecho de tachar a alguien como loco sólo porque es diferente a ti y a todos los de tu clase. Y si quieres que te diga otra cosa estoy segura de que el es mucho mejor que tu —le grito en la cara aunque la verdad es que no lo sé, podría ser un asesino y yo no lo sabría e incluso puede que sí esté un poco loco pero sigo teniendo razón en que no puede tachar a alguien de loco sin conocerlo.
—Cálmate ¿Sí? —dice Harry un poco aturdido—. Ni siquiera sé porque estás enojada conmigo, estábamos tan bien el parque y en el taxi todo se puso tan tenso y después te pusiste... —me doy la vuelta y empiezo a caminar a cualquier lado.
—¡Mierda es que hoy todos quieren tocarme las muñecas! —digo cuando siento que me agarra— ¡Sí! ¡Me puse como una loca! Pero que se supone que deba decir ¿Perdón?
—¡HARRY! ¡HARRY! —Grita un voz chillona muchas veces, combinado con gritos ahogados. Es una niña de unos 10 años que ya había visto un par de veces, se le tira encima lo llena de besos, Harry la abraza y después de un rato la baja —Hola preciosa ¿Cómo estas? —Y antes de que las escuche veo otras tres niñas que vienen corriendo y no sé muy bien como sucede pero ya está rodeado de unas 12 personas de diferentes edades. Trata de seguirme el paso y hablando con ellas al mismo tiempo pero le resulta complicado, aún así ton o tengo la intención de caminar más lento. Gracias al cielo veo un taxi y entramos a el.
—Ya estaba empezando a pensar que lo de la banda era una mentira —le digo en son de broma.
—Te dije que las estabas espantando pero al parecer ellas ya están acostumbras a ti y tu...
—Y mi locura —completo su oración riendo. Por extraño que parezca ya todo parece lo mismo.[/color]
Cuando la lluvia se torna insoportable, según Harry, cogemos un taxi que nos lleva a mi apartamento el cual huele a humedad y cuyo conductor es un serio y callado señor que ronda por los 50, lo que sólo causa que el ambiente se torne aún más pesado pues a pesar de que estuve en el parque tan relajada hablando con Harry e incluso bromeando ahora sólo parece un lejano recuerdo, casi que ajeno, la pequeña "amistad" que habíamos logrado se va desvaneciendo a medida que nos acercamos a mi hogar; ya sólo somos unos extraños. Entonces con la mente más clara veo en realidad quien es Harry, amigo de los Benedetti o por lo menos de la menor, a lo mejor sólo esté acompañándome para sumar puntos con ella porque qué otra razón podría haber, quien querría fraternizar conmigo, como el lo dijo, soy una loca aunque en ése entonces sonaba bien y sea verdad.
Cálculo que ya estamos cerca de mi casa y veo lo mucho que puedo correr inconsciente pues es mucho menos lejos de lo que había notado, desde aquel parque hasta mi hogar hay por lo menos unos una hora y media caminando, seguramente si hubiese estado en mi 5 sentidos ni siquiera llegaría a la mitad.
Observo, como hace mucho tiempo no lo hago, que mi barrio definitivamente no es para como el de Alejandro o como el de Harry, Seven Sisters está lleno de tiendas latinas donde venden mercancía extranjera y en los restaurantes comida exótica, cada residente es un mundo completamente diferente, hay desde latinos hasta asiáticos, todos tenemos nuestra diferente forma de hablar, pensar y actuar.
El taxi para al frente del edificio de ladrillo a la vista, conformado por tres pisos y la donde la única seguridad es una puerta con un cerrojo a medio dañar. Antes de sugerirle a Harry que me deje veo que está firmando un papel.
—¿Para quién? —pregunta Harry mientras sostiene el lapicero en la hoja.
—Nadie, tal vez logre ganarme un buen dinero —dice descaradamente el señor demacrado. Siguen hablando de algo pero no los oigo, sólo escucho el radio donde una mujer está cantando.
Please, sister morphine, turn my nightmares into dreams
Por favor, hermana morfina convierte mi pesadilla en sueños.
Oh, can't you see i'm fading fast? And that this shot will be my last
Oh ¿No ves lo rápido que mo voy, y que este disparo será el último?
Sweet cousin cocaine, lay your cool cool hand on my head
Por favor prima cocaina, pon tus frias manos en mi cabeza.
Ah, come on, sister morphine, you better make up my bed
Ah, que venga la hermana morfina, sería mejor que me hiciera la cama
'Cause you know and i know in the morning i'll be dead
Porque tu sabes y yo se, que por la mañana estaré muerto.
Yeah, and you can sit around, yeah and you can watch all the
Si puedes sentarte, si, puedes mirar como las
Clean white sheets stained red
Limpias sábana blancas se manchan de rojo.
—¡Alessandra! ¡Alessandra! —dice Harry mientras me sacude trayéndome de vuelta, sigue llamándome y agitándome pero no puedo pedirle que me deje en paz pues estoy pero no estoy. Ésa canción se repite sin parar en mi cabeza. Siento como me abofetean y reacciono, sigo aturdida y todavía más con el impacto pero ya estoy devuelta en todos los sentidos aunque con la mente confundida
—Salgan de aquí a no ser que quieran que les cobre el doble —dice el taxista con Harry con encima suyo apunto de golpearlo, seguramente fue aquel señor de pelo gris el que me golpeo. Salgo a la gran tormenta pero se me dificulta mucho pues estoy temblando a más no poder, mis dientes rechinan, siento una gran presión en mi pecho que me dificulta respirar, mi cuerpo de repente parece de plomo y mi vista no es muy clara. Tardo minutos en llegar a la puerta que tan sólo estaba a tres metros.
Quiero entrar al edificio pero no tengo ni la menor idea de dónde están las llaves, no entiendo que sucede pero me muevo mucho, siento como mis manos pasan por mi piel, tal vez hasta esté gritando y llorando pero no estoy segura, la desesperación me consume y no encuentro mis llaves, malditas llaves todo el tiempo se están perdiéndose, me retuerzo la mente tratando de recordar donde están pero no me acuerdo.
—¡Detende! —escucho un fuerte grito pero a la vez lejano, todo parece ser una bruma excepto por las dos bolas verdes esmeraldas que me van trayendo a la realidad, empiezo a darme cuenta que no son dos bolas sino un par de ojos pero no sé a quién pertenecen lo que me inquieta pero aunque trato de alejarme no puedo, se va formando la cara, poco a poco todo se materializa. Harry. Esos son sus ojos y Harry es el amigo de... De Denise con quien ahora vivo. Tengo que recordarme el tiempo que he pasado con Harry y para cuando término me doy cuenta que me está abrazando.
Debajo del tapete me ordena una voz y efectivamente las llaves están ahí.
—Somos 5 propietarios, decidimos que sería mejor si había una llave debajo del tapete porque somos la clase de persona que se le olvida llevar las llaves y por lo general no hay nadie para que abra o si lo hay nadie quiere incomodarse por venir a ayudar a otro —digo mientras trato de abrir la puerta. Tendría éxito sin tan sólo pudiese meter la llave el la cerradura pero estoy temblando demasiado y entre mas intento calmarme mas tiemblo.
—Déjame —dice alguien mientras me trata de quitar la llave pero me la llevo al pecho rápidamente. Otra vez están ahí esos ojos color esmeralda Sólo es Harry, amigo de Denise con quien vives ahora. Dale la llave me recuerda una voz. Tardo en decidir si obedecer o no pero entonces me recuerdo que es verdad—. Toma—Harry logra introducir la llave pero no puede abrir—. Esta un poco dañada porque antes a todos se nos olvidaba las llaves así que intentábamos abrirla a las malas y por eso decidimos dejar una en debajo del... —me detengo porque me acuerdo que ya le he dicho eso o por lo menos eso creo, además me lo dicen sus ojos o tal vez ya esté tan mal que le doy vida a unos ojos—. Yo abro, sólo me estaba costando meter la llave —después de batallar un poco logro abrir.
Subo muy despacio primero porque parece que he aumentado unos 100 kilos, segundo porque estoy temblando demasiado y me da miedo que con esa combinación me termine cayendo aunque Hen... Harry esté atrás para sostenerme o tal vez sólo lo haría caer. Mientras subimos trato de pensar en todo lo sucedido:
Ataque por ver a Benedetti. Casi al hospital, no, centró de rehabilitación. Apartamento blanco y rojo. Desayuno vodka. La botella rota. Pelea con Denise... No, la pelea con Den y después la botella. Corriendo en medio de la calle. Llanto en medio de la calle. Súper mercado. Parque con Harry. Taxi y silencio. Canción. Golpe del taxista. Ojos esmeralda. Puerta. Escaleras.
Y cuando menos pienso estoy ya en el tercer piso. Voy a la puerta de madera que da entrada a mi casa que dice "FUCK", lo escribí un día con algún cuchillo o navaja, la puerta está un poco destrozada aunque sirve.
—¡Vecina! —dice el 302 que está desnudo y fumando un porro. Espero que diga algo más pero como sólo se queda parado mirándonos supongo que eso es todo, me doy para sacar mi llave de su escondite que es una maceta en el suelo donde se supone debería haber una planta pero ya únicamente queda tierra y los restos de cigarrillos. Antes de intentar abrir Harry me la quita y abre la puerta. No puedo evitar reírme su cara sorprendida y asustada aunque recupera la compostura lo más rápido que puede.
—Te comieron la lengua los ratones — digo mientras entro a mi apartamento y cierro la puerta en su cara.
—Alessandra déjame entrar —dice Harry.
—Quédate ahí o si quieres vete, da igual o puedes hacerle compañía a el 302, se le da bien por atrás —digo para después soltar una carcajada. Harry sigue discutiendo pero lo ignoro—. Otra vez tu y yo —le digo a mi apartamento el cual casi no ve la luz del día pues todo el tiempo las cortinas están cerradas.
Es cierto, mi apartamento no es el más limpio pero tampoco es lo más ideal para cualquier ser humano, incluyéndome. No dudo que haya ratas pero que más da.
Avanzo un poco por el pasillo lleno de obstáculos y volteo a la derecha para llegar mi cocina que es de un feo color verde pastel donde hay platos con restos de comida regado por todos lados, doy unos pasos más cuando siento un crujido debajo de mi pie, lo levanto lentamente y veo que que he pisado una horrible cucaracha la cual tiene todas las tripas esparcidas, se revuelve el estómago y cuando menos pienso ya estoy vomitando. ¡Excelente!nLo que le faltaba a éste apartamento, un poco de ambientador para tapar el olor a comida dañada, alcohol y cigarrillos, con otros olores indescifrables.
Me dirijo al baño para lavar mi boca pero sigo con arcadas. No es hasta que veo mi reflejo en el roto espejo del baño que no llevo la camiseta de Benedetti y me acuerdo que me la quite en medio de la desesperación. Me quito mi ropa interior negra y voy a bañarme. Otra cosa linda del hogar de los Benedetti, los baños; el moho y polvo cubre la tina pero no tengo más opción. Al menos el agua es caliente. Me quedo un buen rato debajo de la ducha dejando que el chorro me haga masajes por todo el cuerpo para después restregarme incansablemente el jabón tratando de limpiarme, pero lo que intento quitar es mucho más que suciedad. Sigo así hasta que mi piel me ruega que me detenga entonces sigo con mi largo cabello naranja. Gasto hasta la última gota de champú que me queda. Me envuelvo en la sucia toalla, paso por el espejo del pasillo para llegar a mi habitación pero me detengo al ver mi reflejo, me veo más demacrada y pálida que nunca, los huesos sobresalen de mi piel, observo cada rasgo hasta llegar a mi ojos negros.
Me coloco unas medias veladas, un diminuto vestido y unos botines ligeramente altos, todos de color negro. Lleno mi cara de maquillaje oscuro. Y ya estoy lista.
Exactamente no sé que vine a hacer pero supongo que sólo fue porque es lo único mío o porque acá nadie me juzga. Me gustaría quedarme acá y a la vez sólo quisiera huir, mi vida es como un laberinto desde que me mude pero a la vez es el único lugar en donde me siento cómoda. Me recuesto en una de las paredes negras de mi sala y lloro en silencio hasta que simplemente las lágrimas se detienen.
Cojo una botella de tequila que está nueva, cosa que me sorprende y me miro al espejo por última vez, el maquillaje ya lo tengo todo regado pero a quién le importa.
Y aunque me parece horrible espiar siento mucha curiosidad sobre Harry y el 302, miro por el ojillo de mi puerta y ahí están los dos a una distancia prudente para el polaco pero seguramente para Harry es demasiado cerca, tenido encuentra que el otro sigue desnudo.
—Es linda —dice Harry
— ¡Es pelirroja! Todos saben que ésas son las más locas —dice el mono quien da una calada. Espero alguna objeción de parte de Harry, algo por mínimo que sea pero no dice nada, ni siquiera defiende mi pelo que no es rojo sino naranja, aunque que más podía esperar, si yo misma permití que me tratara como una loca.
Abro la puerta de golpe y parece que asusto a Harry.
—301, estábamos hablando de ti y tengo una duda ¿Eres bisexual?
No pero sí me respondo pero como estoy enfadada con ambos solo cierro la puerta de golpe, dejo lo llave en la maceta y bajo rápido.
—¡Las más locas! —oigo al oji azul decir bastante alto. Seguido de unos pasos que me aseguran que Harry está bajando atrás mío.
—Que tipo más loco —dice la voz ronca cuando salimos del edificio.
—No lo trates así, no tienes derecho de tachar a alguien como loco sólo porque es diferente a ti y a todos los de tu clase. Y si quieres que te diga otra cosa estoy segura de que el es mucho mejor que tu —le grito en la cara aunque la verdad es que no lo sé, podría ser un asesino y yo no lo sabría e incluso puede que sí esté un poco loco pero sigo teniendo razón en que no puede tachar a alguien de loco sin conocerlo.
—Cálmate ¿Sí? —dice Harry un poco aturdido—. Ni siquiera sé porque estás enojada conmigo, estábamos tan bien el parque y en el taxi todo se puso tan tenso y después te pusiste... —me doy la vuelta y empiezo a caminar a cualquier lado.
—¡Mierda es que hoy todos quieren tocarme las muñecas! —digo cuando siento que me agarra— ¡Sí! ¡Me puse como una loca! Pero que se supone que deba decir ¿Perdón?
—¡HARRY! ¡HARRY! —Grita un voz chillona muchas veces, combinado con gritos ahogados. Es una niña de unos 10 años que ya había visto un par de veces, se le tira encima lo llena de besos, Harry la abraza y después de un rato la baja —Hola preciosa ¿Cómo estas? —Y antes de que las escuche veo otras tres niñas que vienen corriendo y no sé muy bien como sucede pero ya está rodeado de unas 12 personas de diferentes edades. Trata de seguirme el paso y hablando con ellas al mismo tiempo pero le resulta complicado, aún así ton o tengo la intención de caminar más lento. Gracias al cielo veo un taxi y entramos a el.
—Ya estaba empezando a pensar que lo de la banda era una mentira —le digo en son de broma.
—Te dije que las estabas espantando pero al parecer ellas ya están acostumbras a ti y tu...
—Y mi locura —completo su oración riendo. Por extraño que parezca ya todo parece lo mismo.[/color]
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Hola sensualidades, espero que hayan disfrutado éste capítulo.
Como soy una maldita que quiere socializar con ustedes les quería preguntar ¿Cómo les ha ido esta semana? Cuéntenme sobre ustedes. Abrazos.
Como soy una maldita que quiere socializar con ustedes les quería preguntar ¿Cómo les ha ido esta semana? Cuéntenme sobre ustedes. Abrazos.
Última edición por Valentina0415 el Lun 23 Dic 2013, 10:31 am, editado 1 vez
Valentina0415
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
me parecio genial el capitulo, me dio tanta risa cuando dejo a Harry hablando solo... sube un capitulo pronto pofavor
francisca campos
Re: Sometimes we need to let it go |One Direction|
NUEVA Y FIEL LECTORA! hola *-*/ soy scarlett :)
vengo a decirte que la historia de alessandra me conmovió, llegó hasta lo más recondito de mi :lloro: :lloro: :wut: en serio
awwww denise me cae bien pero la actitud de alessandra nop, aunque ¿que se puede esperar? yo estaría igual si yo fuera alessandra y tuviera ese horrible pasado!
en fin, siguela me parece que alessandra tiene una una severa adicción y distracción con los ojos del ruloso ¿no crees? bien, siguela TE ESPERO!!!
vengo a decirte que la historia de alessandra me conmovió, llegó hasta lo más recondito de mi :lloro: :lloro: :wut: en serio
awwww denise me cae bien pero la actitud de alessandra nop, aunque ¿que se puede esperar? yo estaría igual si yo fuera alessandra y tuviera ese horrible pasado!
en fin, siguela me parece que alessandra tiene una una severa adicción y distracción con los ojos del ruloso ¿no crees? bien, siguela TE ESPERO!!!
scarlett directioner :)
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