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ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Nombre: Éxtasis y Veneno
Autor: Emma Darcy
Adaptación: Si..adaptacion de Libro
Género: Hot
Advertencias :El genero lo dice..
Ok esta nove la subire porque mi amiga "Kevara" me lo pidio =)
Capítulo 1
_________ volvió a mirar el reloj que había sobre el tocador. Cada minuto significaba una oportunidad menos para hacer cambiar a Kevin de idea con respeto a la fiesta de esa noche. La frustración y el resentimiento crecían en su interior.
Durante los primeros meses de su matrimonio, Kevin siempre la llamaba para avisarle que llegaría tarde. Ahora, sólo lo hacía cuando sabía que llegaría demasiado tarde- Una hora o dos, ya no tenían importancia. Daba por hecho que ________ lo esperaría. ¡Después de todo, era su esposa!
Las lágrimas pugnaron por salir. ¿Cuándo había empezado a funcionar mal su relación? Mientras la dolorosa pregunta atormentaba su mente, una cruel y cínica risa brotó de su garganta. ¡Era una pregunta estúpida! Su relación siempre había funcionado mal. Desde el principio. _______había estado demasiado ciega para comprenderlo.
Había sido joven, e ingenua. Pero ya no lo sería por más tiempo: ni ciega, ni joven de corazón, y tampoco sería tan ingenua. Parpadeó para controlar las lágrimas y terminó de aplicar la primera capa de esmalte a sus uñas. Rojo brillante por su cólera, por el fuego en su vientre, por la explosión que esa noche podría ponerle fin a su matrimonio.
Por supuesto que ________ sabía por qué Kevin se había casado con ella. No tenía nada que ver con el amor, había sido por presión. Su virginidad lo había sorprendido mucho. No quedaban muchas mujeres vírgenes de veintiún años en esos días, pero tampoco muchas jóvenes eran educadas por abuelas con estrictas normas y una moral victoriana.
La abuela hacía todo lo posible por hacer responsable a cada novio que ________ tenía por lo que pudiera sucederle a la joven aunque eso no les impidiera intentar llevar más allá la relación; pero _________ tenía tantos prejuicios en contra del amor libre, que ninguno nunca había llegado demasiado lejos. Hasta que llegó Kevin, que ya no era un joven y quien fue detrás de lo que deseaba, implacablemente.
Deseó a ______ desde el momento en que puso la mirada sobre ella y la chica no tuvo defensas, una sola mirada y ______ fue suya.
Estaba tan impaciente por casarse con ella, lo cual a la chica le resultó más que halagador, que fue su abuela quien insistió en un compromiso de dos meses, tiempo suficiente para organizar una boda apropiada para su nieta. Ahora ______ comprendía que aquellos dos meses fueron el único lapso, en toda su relación con Kevin, en que éste le había hablado abiertamente de su vida. Cualquier cosa que _______ le hubiera pedido entonces, él se la habría dado. Cuando la alianza estuvo en su dedo y Kevin tuvo absoluto dominio sobre ella, ya era demasiado tarde para darse cuenta de cómo funcionaba la mente de su marido.
________ era feliz; no puso objeciones a renunciar a su empleo, cuando él se lo pidió. kevin le compró una hermosa casa en el puerto, frente a Potts Point, uno de los lugares de más prestigio en Sydney.
El piso superior tenía cinco habitaciones, cada una con baño propio y una sala privada para que _________ la usara según su deseo. Las habitaciones de la planta baja eran de absoluto lujo: la de música, el billar, la sala, los comedores y una salita de estar que se abría a la zona de la piscina.
kevin le dio carta blanca para decorar la propiedad a su gusto; contrató una decoradora para que la ayudara a buscar cualquier cosa que deseara y _______ tuvo todo el tiempo del mundo para convertir la casa en el hogar de los dos. Ahora, la chica veía con claridad que el objeto de todo aquello era sólo complacerla. Era como darle a una niña una muñeca para qué la vistiera; algo agradable que ocupara sus oías y la mantuviera lejos de los problemas.
Durante los primeros meses de matrimonio, _______ no dudó del amor de Kevin. No salieron mucho, ni hicieron fiestas hasta que la decoración quedó lista. Además, Kevin le decía que la deseaba sólo para él. Nada era más excitante y placentero que cuando Kevin le hacía el amor.
En esos maravillosos meses de la luna de miel, ______ no se dio cuenta de que Niki Sandstrom siempre acompañaba a Kevin en cualquier asunto de trabajo. Tampoco se dio cuenta de que Kevin la separaba de su vida de trabajo que la decoración estuvo terminada. No notaba que él no respondía a sus preguntas sobre cómo había pasado el día, porque la llevaba a la cama y ambos se sumían en la pasión.
Él complacía cada uno de sus deseos en lo que a la casa se refería, pero nunca salía con ella a comprar el mobiliario.
—Es tu casa, ________. Quiero que tengas todo lo que desees —te dijo en una ocasión.
—Pero también es tu hogar. Kevin —protestó ella—. Quiero complacerte igualmente.
Él le dirigió una deslumbrante sonrisa y señaló:
—Tú me satisfaces. Cuando estás aquí, no veo nada más. Y si tú eres feliz, lo soy yo también.
_______ tomó el comentario como el cumplido más hermoso del mundo, sin saber lo que significaba. Creía que Kevin la amaba, pero no era así; en absoluto. Él simplemente la dejaba crear su propio ambiente para que fuera feliz y estuviera contenta, para que lo esperara a su regreso a casa y él pudiera poseerla con placer-
Fueron muchos los mensajes que ella no comprendió hasta que pasó el tiempo; tales como la sorpresa de Kevin ante su preferencia por las antigüedades y el estilo elegante del mobiliario que _______ había escogido.
—Pensé que escogerías algo más exótico —la observó, no de manera crítica, más bien con perplejidad.
—¿No sabías que soy muy conservadora? —______ sonrió.
—Por supuesto —agregó con rapidez. Se advertía una profunda satisfacción en su sonrisa.
Después de todo, ________ había sido una anticuada «virgen» y a él le complacía pensar que su moral también seria estricta, lo cual significaba que podía contar con su fidelidad... ¡Sin importar lo que pasara!
________ lanzó una burlona mirada a la decoración que había elegido para su habitación. Era suave, romántica, elegante. Todo lo que soñaba para una alcoba. El tono crema de la alfombra se repetía en el cabecero tapizado, la colcha era de seda, con un diseño en tonos verde, malva y rosado, sobre un fondo de color crema. Las cortinas eran de la misma tela. Dos sillones, tapizados en seda verde pálido, adornaban dos de los rincones y una magnífica cómoda de caoba hacía juego con el tocador cuyo espejo estaba enmarcado con la misma madera.
Pero a Kevin no le importaba la decoración de la habitación, sólo le interesaba lo que allí ocurría cada noche; eso y exhibirla de su brazo.
Una vez que la casa estuvo completamente decorada, los compromisos sociales se sucedieron uno tras otro: fiestas, teatro, fundones de caridad y comidas que mantenían a ______ ocupada, y le ahorraban a Kevin el esfuerzo de tener que charlar tonterías.
La única intimidad que él quería con ella era en la cama; su preciosa asistente personal le proporcionaba toda la compañía que él necesitaba. Las peleas empezaron sobre cosas triviales. La frustración de _________ con respecto a su relación aumentaba y ambos se volvían más serios cada vez.
Al principio. Kevin siempre cedía, excepto cuando la confrontación era importante. Después él se volvió frío, inconmovible e inflexible y sin dar muestras de entender las necesidades de su esposa.
La solución de Kevin para todo era un precipitado y salvaje acto sexual. El sexo era su solución para cualquier problema con ______; como la noche anterior, después de la llamada telefónica. No contenta con tener a Kevin en el trabajo todo el día.
Niki Sandstrom empezaba a entremeterse en la casa también. El teléfono sonó y ______ se enfureció cuando esa fría y altanera voz preguntó por su esposo. ________ le dijo que cualquier cosa que tuviera que decirle a Kevin podría esperar hasta el día siguiente, y entonces colgó el auricular- Kevin, con enfado, le dijo que era absurdo el resentimiento que sentía por Niki y después le hizo el amor para echar todo al olvido.
Pero ________ decidió que aquella mujer no estaría al lado de Kevin esa noche, no si ella lo podía evitar.
_________ había tardado tiempo en ver lo que realmente estaba sucediendo.
Ella no sería más un ave cautiva en su jaula dorada, sólo para alimentar el insaciable placer de Kevin. No habría más jaula. Si Kevin no estaba preparado para compartir con ella todo, para permitirle hacer lo que deseaba, del mismo modo que él lo hacía, entonces Kevin se llevaría la sorpresa de su vida. Aquello debía cambiar, y si él continuaba negándose a reconocer que su matrimonio era una farsa...________ movió la cabeza con desesperación.
No quería dejarlo, lo amaba terriblemente y lo deseaba tanto que era casi una enfermedad para ella. Él sólo tenía que mirarla... ¡pero eso no sería por más tiempo! Necesitaba ser para él algo más que un objeto sexual, o un ave de hermoso plumaje que él exhibía-
¿Por qué? ¿Por qué no la amaba como ella a él?
El poderoso sonido del Aston Martin hizo eco desde la calle, bajo su ventana. El corazón de ________ latió con agitación. Kevin llegaba a casa. ¿Le haría el amor?, y si así fuera ¿qué haría después? ¿Excluirla de sus asuntos, como siempre?
«Ahora, _______, pórtate bien y haz lo que yo diga. Yo tomaré las decisiones importantes». Eso era lo que implicaba la actitud de Kevin.
Se oyó el ruido de la puerta principal que se abría y se cerraba, pero ______ fingió no oírlo. No le convenía para su propósito correr escaleras abajo y darle la bienvenida. Se abrió un poco la bata para dar un aspecto provocativo; apretó el cinturón para hacer más breve su cintura y acentuar la voluptuosa curva de sus caderas- Después destapó el frasco de esmalte y empezó a aplicar sobre sus uñas una segunda capa de rojo.
«Ahora, pensó, te daré lo que deseas. Kevin. Entonces veremos si habrá vida después del sexo.»
La Sigo¿???
Autor: Emma Darcy
Adaptación: Si..adaptacion de Libro
Género: Hot
Advertencias :El genero lo dice..
Ok esta nove la subire porque mi amiga "Kevara" me lo pidio =)
Capítulo 1
_________ volvió a mirar el reloj que había sobre el tocador. Cada minuto significaba una oportunidad menos para hacer cambiar a Kevin de idea con respeto a la fiesta de esa noche. La frustración y el resentimiento crecían en su interior.
Durante los primeros meses de su matrimonio, Kevin siempre la llamaba para avisarle que llegaría tarde. Ahora, sólo lo hacía cuando sabía que llegaría demasiado tarde- Una hora o dos, ya no tenían importancia. Daba por hecho que ________ lo esperaría. ¡Después de todo, era su esposa!
Las lágrimas pugnaron por salir. ¿Cuándo había empezado a funcionar mal su relación? Mientras la dolorosa pregunta atormentaba su mente, una cruel y cínica risa brotó de su garganta. ¡Era una pregunta estúpida! Su relación siempre había funcionado mal. Desde el principio. _______había estado demasiado ciega para comprenderlo.
Había sido joven, e ingenua. Pero ya no lo sería por más tiempo: ni ciega, ni joven de corazón, y tampoco sería tan ingenua. Parpadeó para controlar las lágrimas y terminó de aplicar la primera capa de esmalte a sus uñas. Rojo brillante por su cólera, por el fuego en su vientre, por la explosión que esa noche podría ponerle fin a su matrimonio.
Por supuesto que ________ sabía por qué Kevin se había casado con ella. No tenía nada que ver con el amor, había sido por presión. Su virginidad lo había sorprendido mucho. No quedaban muchas mujeres vírgenes de veintiún años en esos días, pero tampoco muchas jóvenes eran educadas por abuelas con estrictas normas y una moral victoriana.
La abuela hacía todo lo posible por hacer responsable a cada novio que ________ tenía por lo que pudiera sucederle a la joven aunque eso no les impidiera intentar llevar más allá la relación; pero _________ tenía tantos prejuicios en contra del amor libre, que ninguno nunca había llegado demasiado lejos. Hasta que llegó Kevin, que ya no era un joven y quien fue detrás de lo que deseaba, implacablemente.
Deseó a ______ desde el momento en que puso la mirada sobre ella y la chica no tuvo defensas, una sola mirada y ______ fue suya.
Estaba tan impaciente por casarse con ella, lo cual a la chica le resultó más que halagador, que fue su abuela quien insistió en un compromiso de dos meses, tiempo suficiente para organizar una boda apropiada para su nieta. Ahora ______ comprendía que aquellos dos meses fueron el único lapso, en toda su relación con Kevin, en que éste le había hablado abiertamente de su vida. Cualquier cosa que _______ le hubiera pedido entonces, él se la habría dado. Cuando la alianza estuvo en su dedo y Kevin tuvo absoluto dominio sobre ella, ya era demasiado tarde para darse cuenta de cómo funcionaba la mente de su marido.
________ era feliz; no puso objeciones a renunciar a su empleo, cuando él se lo pidió. kevin le compró una hermosa casa en el puerto, frente a Potts Point, uno de los lugares de más prestigio en Sydney.
El piso superior tenía cinco habitaciones, cada una con baño propio y una sala privada para que _________ la usara según su deseo. Las habitaciones de la planta baja eran de absoluto lujo: la de música, el billar, la sala, los comedores y una salita de estar que se abría a la zona de la piscina.
kevin le dio carta blanca para decorar la propiedad a su gusto; contrató una decoradora para que la ayudara a buscar cualquier cosa que deseara y _______ tuvo todo el tiempo del mundo para convertir la casa en el hogar de los dos. Ahora, la chica veía con claridad que el objeto de todo aquello era sólo complacerla. Era como darle a una niña una muñeca para qué la vistiera; algo agradable que ocupara sus oías y la mantuviera lejos de los problemas.
Durante los primeros meses de matrimonio, _______ no dudó del amor de Kevin. No salieron mucho, ni hicieron fiestas hasta que la decoración quedó lista. Además, Kevin le decía que la deseaba sólo para él. Nada era más excitante y placentero que cuando Kevin le hacía el amor.
En esos maravillosos meses de la luna de miel, ______ no se dio cuenta de que Niki Sandstrom siempre acompañaba a Kevin en cualquier asunto de trabajo. Tampoco se dio cuenta de que Kevin la separaba de su vida de trabajo que la decoración estuvo terminada. No notaba que él no respondía a sus preguntas sobre cómo había pasado el día, porque la llevaba a la cama y ambos se sumían en la pasión.
Él complacía cada uno de sus deseos en lo que a la casa se refería, pero nunca salía con ella a comprar el mobiliario.
—Es tu casa, ________. Quiero que tengas todo lo que desees —te dijo en una ocasión.
—Pero también es tu hogar. Kevin —protestó ella—. Quiero complacerte igualmente.
Él le dirigió una deslumbrante sonrisa y señaló:
—Tú me satisfaces. Cuando estás aquí, no veo nada más. Y si tú eres feliz, lo soy yo también.
_______ tomó el comentario como el cumplido más hermoso del mundo, sin saber lo que significaba. Creía que Kevin la amaba, pero no era así; en absoluto. Él simplemente la dejaba crear su propio ambiente para que fuera feliz y estuviera contenta, para que lo esperara a su regreso a casa y él pudiera poseerla con placer-
Fueron muchos los mensajes que ella no comprendió hasta que pasó el tiempo; tales como la sorpresa de Kevin ante su preferencia por las antigüedades y el estilo elegante del mobiliario que _______ había escogido.
—Pensé que escogerías algo más exótico —la observó, no de manera crítica, más bien con perplejidad.
—¿No sabías que soy muy conservadora? —______ sonrió.
—Por supuesto —agregó con rapidez. Se advertía una profunda satisfacción en su sonrisa.
Después de todo, ________ había sido una anticuada «virgen» y a él le complacía pensar que su moral también seria estricta, lo cual significaba que podía contar con su fidelidad... ¡Sin importar lo que pasara!
________ lanzó una burlona mirada a la decoración que había elegido para su habitación. Era suave, romántica, elegante. Todo lo que soñaba para una alcoba. El tono crema de la alfombra se repetía en el cabecero tapizado, la colcha era de seda, con un diseño en tonos verde, malva y rosado, sobre un fondo de color crema. Las cortinas eran de la misma tela. Dos sillones, tapizados en seda verde pálido, adornaban dos de los rincones y una magnífica cómoda de caoba hacía juego con el tocador cuyo espejo estaba enmarcado con la misma madera.
Pero a Kevin no le importaba la decoración de la habitación, sólo le interesaba lo que allí ocurría cada noche; eso y exhibirla de su brazo.
Una vez que la casa estuvo completamente decorada, los compromisos sociales se sucedieron uno tras otro: fiestas, teatro, fundones de caridad y comidas que mantenían a ______ ocupada, y le ahorraban a Kevin el esfuerzo de tener que charlar tonterías.
La única intimidad que él quería con ella era en la cama; su preciosa asistente personal le proporcionaba toda la compañía que él necesitaba. Las peleas empezaron sobre cosas triviales. La frustración de _________ con respecto a su relación aumentaba y ambos se volvían más serios cada vez.
Al principio. Kevin siempre cedía, excepto cuando la confrontación era importante. Después él se volvió frío, inconmovible e inflexible y sin dar muestras de entender las necesidades de su esposa.
La solución de Kevin para todo era un precipitado y salvaje acto sexual. El sexo era su solución para cualquier problema con ______; como la noche anterior, después de la llamada telefónica. No contenta con tener a Kevin en el trabajo todo el día.
Niki Sandstrom empezaba a entremeterse en la casa también. El teléfono sonó y ______ se enfureció cuando esa fría y altanera voz preguntó por su esposo. ________ le dijo que cualquier cosa que tuviera que decirle a Kevin podría esperar hasta el día siguiente, y entonces colgó el auricular- Kevin, con enfado, le dijo que era absurdo el resentimiento que sentía por Niki y después le hizo el amor para echar todo al olvido.
Pero ________ decidió que aquella mujer no estaría al lado de Kevin esa noche, no si ella lo podía evitar.
_________ había tardado tiempo en ver lo que realmente estaba sucediendo.
Ella no sería más un ave cautiva en su jaula dorada, sólo para alimentar el insaciable placer de Kevin. No habría más jaula. Si Kevin no estaba preparado para compartir con ella todo, para permitirle hacer lo que deseaba, del mismo modo que él lo hacía, entonces Kevin se llevaría la sorpresa de su vida. Aquello debía cambiar, y si él continuaba negándose a reconocer que su matrimonio era una farsa...________ movió la cabeza con desesperación.
No quería dejarlo, lo amaba terriblemente y lo deseaba tanto que era casi una enfermedad para ella. Él sólo tenía que mirarla... ¡pero eso no sería por más tiempo! Necesitaba ser para él algo más que un objeto sexual, o un ave de hermoso plumaje que él exhibía-
¿Por qué? ¿Por qué no la amaba como ella a él?
El poderoso sonido del Aston Martin hizo eco desde la calle, bajo su ventana. El corazón de ________ latió con agitación. Kevin llegaba a casa. ¿Le haría el amor?, y si así fuera ¿qué haría después? ¿Excluirla de sus asuntos, como siempre?
«Ahora, _______, pórtate bien y haz lo que yo diga. Yo tomaré las decisiones importantes». Eso era lo que implicaba la actitud de Kevin.
Se oyó el ruido de la puerta principal que se abría y se cerraba, pero ______ fingió no oírlo. No le convenía para su propósito correr escaleras abajo y darle la bienvenida. Se abrió un poco la bata para dar un aspecto provocativo; apretó el cinturón para hacer más breve su cintura y acentuar la voluptuosa curva de sus caderas- Después destapó el frasco de esmalte y empezó a aplicar sobre sus uñas una segunda capa de rojo.
«Ahora, pensó, te daré lo que deseas. Kevin. Entonces veremos si habrá vida después del sexo.»
La Sigo¿???
JaneJPLove
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
claro qe si !! :D
Siguelaaa!!!
ME ENCANTA!!! :love:
Siguelaaa!!!
ME ENCANTA!!! :love:
☎ Jimena Horan ♥
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Hola bienvenidas ...
aqui les dejo cap ojala les guste ;D
______ supo exactamente, en qué momento llegó a la puerta de la habitación, pero no dejó de pintarse las uñas y fingió no notar su presencia. Él despedía la fuerza de un campo magnético, fuerza que la envolvió al instante.
Apenas controló el repentino temblor de sus manos al pintarse la última uña. Tapó el frasco y levantó las manos, agitándolas, para que se secaran con rapidez.
—¿Te vas a vestir de rojo esta noche?
La sensualidad de su voz la hizo estremecerse.
Lo miró desde el espejo y Kevin le devolvió la mirada con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
Él estaba apoyado, indolente, contra el quicio de la puerta, con la chaqueta del traje y la corbata en una mano y el inevitable vaso de whisky, en la otra. Su bebida relajante... después, su relajante esposa... Kevin desconectaba los mecanismos de su vida real y no permitía que _______ los compartiera.
La chica sonrió al recordar el vestido que había comprado para esa noche... sí él insistía en ir a la fiesta.
—No, de negro—replico. Negro por duelo; por desesperación—. Deberías saludar —increpó.
Kevin sonrió de una forma que siempre la excitaba...
—No quería perturbar tu concentración —dijo, pero el indicio del fuego en sus ojos azules le indicó a _______ que su apetito se agudizaba al mirarla, tal como ella lo había planeado.
La corta bata de seda que llevaba no era una protección, sino una provocativa invitación. El único poder que ejercía sobre Kevin era su sexualidad y la transparente seda se adhería a su cuerpo sin dejarle a él ninguna duda de que estaba desnuda bajo la prenda; desnuda y dispuesta para sus caricias y su pasión.
Kevin se dirigió a pasos lentos hacia su esposa; arrojó la chaqueta y la corbata sobre la cama. El pulso de _______ se aceleraba a cada paso de él. Kevin era un hombre muy atractivo y generaba una fuerza que al mismo tiempo amenazaba y atraía como un imán. Ella lo amaba, lo deseaba y necesitaba. Pero él iba a acabar con su vida.
_______ seguía sentada sobre el banquito, enfrente del tocador, y miró en el espejo la figura que se acercaba a ella más y más. Kevin era de piel bronceada y cabello negro, lo cual hacía que sus ojos fueran más verdes y sus dientes más blancos. Era muy guapo. No habría una mujer en el mundo que al mirarlo no sintiera el deseo de conocer la felicidad de tenerlo por amante; de gozar con sus caricias y perderse en su provocativa mirada.
Él le puso una mano sobre el hombro; sus dedos masajeaban la suave piel debajo de la seda. Mientras kevin se inclinaba sobre el otro hombro para colocar el vaso de whisky sobre el tocador, _______ adivinó que estaba calculando las posibilidades, el tiempo...
—Mmm... nuevo perfume—murmuró aprobador—. Maravilloso.
Debajo del exótico aroma, el perfume olía a sexo. Eso era lo que a Kevin le gustaba. El exótico sexo y la exótica ________. Eso era lo que Kevin pensaba de ella ahora y, al reflejarse la imagen de ambos en el espejo, con la cabeza de él sobre la de ella, el contraste ejercía cierta fascinación que ella misma reconocía. La piel de _______ era pálida y cremosa; su cabello era castaño rojizo y caía sobre sus hombros en ondas y rizos; su rostro no era de una belleza clásica, pero sabía, por experiencia, que irradiaba cierto misterio para los hombres. Sus ojos, eran grandes y verdes; y sus pestañas, largas y tupidas, le daban un aspecto sensual.
Su nariz era muy femenina. Su boca era generosa y de labios gruesos. El hoyuelo en su barbilla parecía repetir la profunda curva del labio superior y creaba un efecto misterioso que intrigaba.
Kevin retiró el cabello de la chica, se inclinó y la besó con pasión en el cuello. Sus labios se deslizaban con lentitud hacía la oreja mientras él respiraba la fuerte esencia.
—El aroma te va muy bien —murmuró con suavidad.
Deslizó la lengua por la sensible espiral de la oreja. _______ retiró la cabeza, no por rechazo sino por la sacudida eléctrica que le produjo su asalto.
La risita ahogada de Kevin revelaba que él sabía con exactitud cómo respondía su esposa a cada toque. Él gozaba con su sensibilidad y con el poder que tenía de llevarla al éxtasis. Pero ahora ella tenía que excitarlo; debía lograr que olvidara sus cálculos sobre el tiempo y otras cosas. Después quizás lo persuadiera de quedarse en casa toda la noche y tal vez él sería indulgente con ella y le hablaría. Podría escucharla o hacer lo posible por entender sus sentimientos.
De pronto, ________, se apoyó contra él deliberadamente para rozar sus muslos y lo sintió tenso.
Sus ojos coquetearon con los de él por el espejo, y lo invitaron; su boca se curvó en una apreciación sensual y el hirviente deseo era ahora de quemante intensidad. Kevin la atrajo hacia sí y con las manos le apartó la bata para dejar al desnudo los turgentes senos.
«¡Ese era el primer paso!», pensó ______ triunfante.
Kevin tomó los excitados senos y con los dedos frotó la piel blanca y satinada mientras ambos observaban que las puntas se endurecían como prominentes botones en la imagen desnuda del espejo.
Ella sabía del profundo placer que Kevin experimentaba al poder excitarla con tanta facilidad y tan visiblemente. Pero de algún modo ella tendría que controlarse esa noche; lograr que él esperara, que se quedara en casa y que la escuchara.
Kevin frotó los pulgares contra las puntas de los senos en erótica danza, despacio al principio, pero aumentando gradualmente la velocidad, ________ sabía que quería dominarla. Él la observaba fijamente intención, pues eso lo excitaba más que nada; el hecho de ver cómo caía rendida en brazos de la pasión. Niki era para charlar, para compartir sus pensamientos. Niki, su preciosa asistente personal que le era tan indispensable. ¡Él no necesitaba una mente dentro de su esposa, sólo un cuerpo que satisficiera sus necesidades sexuales! Pero ______ no tenía la certeza de que él no compartiera eso con Niki, también.
La excitación del desafío brillaba en los ojos de Kevin, de pronto el ritmo de sus caricias cesó y comenzó a mover las manos con languidez sobre la cintura y los brazos. Deliberadamente la dejaba temblorosa e incierta sobre cuándo volvería a acariciarla otra vez. Los ojos de Kevin se encendieron con ardor anticipado.
Un abrasador anhelo invadía los muslos de _______. Sus verdes y dorados ojos brillaban con obstinación. La necesidad de poseerlo, como él la poseía a ella, surgió como turbulenta marejada. Entonces la joven lo acarició lentamente. La obvia excitación de su amante envió un fiero jubilo a través del cuerpo de ella.
—¡Bruja! —dijo Kevin enronquecido y con las pupilas dilatadas. Tiró de ella bacía arriba y apartó el taburete. La cogió en brazos para hacerle sentir la urgencia de su deseo y la llevó a la cama.
_______ lo rodeó con los brazos por el cuello; pegó su boca a la de él y lo besó con violenta pasión, sin soltarlo, cuando Kevin la acostó en la cama. Kevin se arrodilló sobre ella y retrocedió un poco para desabrocharse los pantalones.
—¡No! —protestó ______ —. ¡No así. Kevin!
—_______ —la necesidad se revelaba en su rostro. Respiró profundamente y trató de recuperar el control—... lo has hecho deliberadamente.
—Sí —admitió.
—Tendremos que damos prisa.
—No es más que lujuria, Kevin —acusó con fiereza—, y no estoy con el ánimo para eso —rodó en la cama y se alejó de él; trató de levantarse, pero Kevin la alcanzó y la sujetó de nuevo. Los ojos de él brillaban con deseo frustrado.
—______, tú lo quieres, lo quiero yo...
—No así. Kevin.
—Pero tú quieres hacer el amor —presionó.
«Hacer el amor», pensó _____ de forma irrisoria. ¿O acaso el amor y el sexo estaban tan entremezclados, que ya no existía distinción entre ellos?
—Sí —concedió. El rostro de Kevin se relajó en una sonrisa de satisfacción, soltó a ______ y se enderezó.
—Ven y desvísteme entonces —la urgió. Sus ojos brillaban con perversidad.
Ella se reveló de nuevo, no te daría el triunfo con tanta facilidad. Rodó sobre la enorme cama, se apoyó sobre las almohadas y dobló las piernas.
Luego, lo miró desafiante.
—¡Si me deseas, desvístete tu solo! ¡Yo no soy tu esclava. Kevin!
Él sonrió con burla. Con ojos ardientes, contempló el cuerpo de ________ y comenzó a desabotonarse la camisa.
—Muy provocativa, amor mío —se mofó en voz baja.
—¿Soy tu amor. Kevin? —preguntó con esperanza.
Él arrojó a un lado la camisa.
—Realmente lo serás en diez segundos —le prometió... ¿o la amenazó?
«Él quiere decir que estaré bajo su poder», pensó ________, sintiéndose miserable. Él caminó alrededor de la cama; la acechaba, confiado en el efecto que ejercía sobre su esposa. El corazón de _________ latía salvajemente, pero ella mantenía su expresión desafiante. Cuando él quiso acercarse, la chica se apartó.
—Tendrás que atraparme primero. Kevin —lo retó. Pero no fue lo suficientemente rápida. Él la agarró de los tobillos, la arrastró hacia sí, y riendo, colocó una rodilla entre sus piernas. Le sujetó los brazos por encima de la cabeza y sus ojos brillaron triunfantes cuando se inclinó y tomó posesión de su boca.
«Yo haré que él olvide su maldito negocio», pensó __________ con fiereza. «Haré que se olvide de todo, menos de mí», decidió y ludió por retirar sus labios de él.
—Déjame tocarte, Kevin —murmuró con voz ronca. —________... —pronunció su nombre en un hambriento gemido que la hizo reafirmarse en sus propósitos. ¡Kevin era suyo! Y Niki Sandstrom no conseguiría ni una pequeña parte de él. ¡No esa noche!
Kevin la soltó y se inclinó para besarle los senos.
Los dedos de ________ agarraron el sedoso cabello de Kevin y ella se rindió al doloroso placer que la invadió. Entonces comprendió que estaba conduciéndola al clímax. «Demasiado rápido», pensó, «muy rápido». «¿Por qué no ejerceré ningún control sobre este hombre?»
—Kevin... mi bata—jadeó ________.
Él apartó la sedosa prenda de sus brazos con urgencia y comenzó a mover las manos impaciente, sobre las voluptuosas curvas del cuerpo de ________ mientras ella arrojaba la bata a un lado. Se sentía atemorizada; con pánico por desenmascarar su necesidad por él; su amor por él. «No debería hacerlo», pensó; pero ella misma se respondió que sí debía. Kevin se movió para poseerla, pero ella lo tomó de las manos y lo detuvo.
—No, todavía —murmuró—. No, todavía —en un movimiento, lo colocó de espaldas y con la boca le aplicó el dulce tormento de su dominación al excitarlo, probarlo y acariciarlo. Kevin, aún bajo ella, le enredó el cabello con los dedos, con ternura, fascinado, hipnotizado por su falta de inhibiciones mientras pequeños temblores sacudían su cuerpo.
De pronto, un gemido de necesidad insoportable emergió de su garganta y ______ supo que no le sería posible detenerlo más. Era una fuerza irresistible y nada conseguiría que su mente se alejara de su objetivo. Él la poseyó y _________ experimentó el placer de tenerlo dentro de sí. Después él se retiró con lentitud, provocándote deliciosas sensaciones.
________ lo rodeó por la cintura con las piernas y, mientras su cuerpo perdía las fuerzas, con cada movimiento de Kevin, se regocijó por la necesidad que su esposo tenía de ella.
Al fin. Kevin gimió con alivio y cayó en el cuello de ________ y ella lo meció mientras él se esforzaba por respirar. Le acarició el cabello; la espalda. Lo amaba y deseaba con fuerza que ese sentimiento de intensa intimidad perdurara a través de su matrimonio. Se preguntaba por qué Kevin se oponía a que tuvieran hijos. No lo entendía.
Kevin se enderezó para mirarla. En sus ojos brillaba una pregunta; una expresión de incertidumbre, que con rapidez ocultó, al inclinarse para rozar con los labios, los de su esposa. Ahora él la tomaría en sus brazos, pensó ________, la acariciaría, le haría preguntas y ella le respondería. La chica movió la lengua en excitante invitación; deseaba que Kevin la besara con ternura, con profundo amor. Él dudó por un momento. Después, la apartó y frunció el ceño mientras miraba el reloj.
«¡No, Santo Dios! No, no, no», imploró con desesperación.
—Llegaremos tarde —dijo Kevin con brusquedad.
—Kevin —lo rodeó con los brazos por el cuello y lo atrajo hacia sí—, no vayamos —rogó—. Quedémonos aquí —bajó las pestañas y luego lo miró con sensual promesa—... juntos.
Él estuvo tentado.
—Sabes que tenemos una cita, ________ —le recordó—. Vamos a llegar tarde. Tenemos que ir.
Tú sabes que es algo importante para mí.
—¿Más importante que nosotros. Kevin?
—Esa pregunta no merece respuesta, ______.
Tú sabes que «nosotros» es lo que estoy considerando.
Ella se acercó a Kevin en sensual provocación.
Después hizo una mueca, y con una mano, le rozó una oreja.
—Quiero que te quedes aquí, conmigo —expresó con voz ronca.
Kevin suspiró y esbozó una sonrisa triste.
—No, ______. Ya es suficiente por ahora. Guarda tus tácticas de seducción para después, cariño —concluyó y le dio un ligero beso en los labios.
—¿No puedo persuadirte? —preguntó _____ anhelante. Quería que la abrazara y la acariciara, no que la llevara a una rita de negocios disfrazada de fiesta.
—_______, no puedo hacer que la gente consienta nuestros caprichos —replicó y con seguridad se refería a los caprichos de ella—. Además, Niki Sandstrom me espera esta noche para concluir un trabajo.
Se levantó de la cama sin que ______ supiera cómo detenerlo. «¡Niki!», pensó con rabia. Por supuesto que él no la iba a dejar plantado.
—¡Kevin! —lo llamó con voz áspera por la decepción. Él frunció el ceno y esperó que ella hablara—. No quiero ir—dijo tajante. Era consciente de que iba a perderlo, pero de todas maneras le iba a decir lo que sentía.
—¿Por qué no?
«Porque se trata de negocios. Porque esa mujer estará allí y me mirará con ese aire de superioridad; con esa condescendencia que me pone enferma, y tú compartirás tus pensamientos con ella, no conmigo y a ella le gusta eso. Kevin. Le encanta compartir contigo la vida que tú no compartes conmigo».
—Puedes ponerte enfermo. Estoy segura de que Niki podría encargarse de todo —sugirió ________. Trató de que no fueran evidentes los celos en su voz, pero no tuvo éxito.
—Niki sabe que no estoy enfermo, ______ —respondió Kevin con franqueza—. Ahora, sé buena niña y vístete. Tendremos que apresuramos porque es muy tarde —se volvió.
—¡No me siento como si fuera una buena niña! —explicó resentida y furiosa con él por tratarla como si fuera una criatura.
Siempre lo hacía, la hacía sentirse menos que la inteligente Niki, a quien le otorgaba la condición de adulto. Cosa que hacía a ______ ser consciente de los años que esa rubia llevaba al lado de Kevin; desde que _____ era casi una niña. _______ tenia veintitrés años de edad, y él treinta y cuatro, pero no era estúpida; podría aprender lo que Niki sabía si le diera la oportunidad.
Él apretó los labios ante la petulancia de su esposa.
—Me siento como si fuera yo —agregó ______.
—Tú eres tú —dijo Kevin con frialdad.
«Este es el fin», pensó _______. «Siempre sexo con Kevin, nada más y el final del sexo es el final de todo».
—¿Qué sientes cuando me haces el amor. Kevin?
—No puedo recordarlo —al mentir, estaba despreciando lo que acababa de vivir con ella.
_______ lo miró con tristeza «¿Por qué lo amo?», se preguntó. «Todo es tan estúpido. Es buen amante, pero aparte de eso, nada. No comparte nada conmigo. Ni siquiera me dirá lo que siente cuando hacemos el amor. «Sexo»... se corrigió brutalmente. «No me dirá siquiera lo que siente cuando estamos juntos».
—Me esperan en la fiesta, _____. Tengo que ir. Me gustaría tener a mi esposa a mi lado. Pero haz lo que quieras. SÍ no vas, iré solo. ¿Es eso lo que quieres?
«¡No!, te quiero a ti», pensó furiosa.
—Muy bien —asintió con aspereza—. Ve y haz tu representación. Kevin. Yo te acompañaré como una obediente esposa.
Él suspiró exasperado.
—Actúas como una mocosa malcriada, _______- A veces creo que soy demasiado considerado contigo. Cumplo tus caprichos siempre y estoy empezando a perder la paciencia.
«Yo también, mi adorado y amado esposo. Yo también», pensó ______. «Deja que la pelea empiece. ¡Nuestro matrimonio está en su punto crítico'»
—Oh, te prometo no actuar como una mocosa malcriada esta noche. Kevin —declaró con suavidad y sonrió—. Seré todo lo que tú quieras que sea.
Kevin le dedicó una larga e inquisitiva mirada y _______ adoptó una expresión de límpida inocencia.
—¡Muy bien! —dijo él al fin.
La risa de ______ hizo que él se volviera para mirarla desde la puerta, del cuarto de baño.
—Continúa con lo que tienes que hacer —lo urgió ella—. ¿Qué esperas? Vamos a llegar tarde, ¿recuerdas?
La puerta se cerró de golpe. _______ rió otra vez.
Era la risa de una loca que sería quemada en la hoguera, por bruja. Pero antes de quemarse, ¡actuaría como una exótica hechicera!
aqui les dejo cap ojala les guste ;D
Capítulo 2
______ supo exactamente, en qué momento llegó a la puerta de la habitación, pero no dejó de pintarse las uñas y fingió no notar su presencia. Él despedía la fuerza de un campo magnético, fuerza que la envolvió al instante.
Apenas controló el repentino temblor de sus manos al pintarse la última uña. Tapó el frasco y levantó las manos, agitándolas, para que se secaran con rapidez.
—¿Te vas a vestir de rojo esta noche?
La sensualidad de su voz la hizo estremecerse.
Lo miró desde el espejo y Kevin le devolvió la mirada con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
Él estaba apoyado, indolente, contra el quicio de la puerta, con la chaqueta del traje y la corbata en una mano y el inevitable vaso de whisky, en la otra. Su bebida relajante... después, su relajante esposa... Kevin desconectaba los mecanismos de su vida real y no permitía que _______ los compartiera.
La chica sonrió al recordar el vestido que había comprado para esa noche... sí él insistía en ir a la fiesta.
—No, de negro—replico. Negro por duelo; por desesperación—. Deberías saludar —increpó.
Kevin sonrió de una forma que siempre la excitaba...
—No quería perturbar tu concentración —dijo, pero el indicio del fuego en sus ojos azules le indicó a _______ que su apetito se agudizaba al mirarla, tal como ella lo había planeado.
La corta bata de seda que llevaba no era una protección, sino una provocativa invitación. El único poder que ejercía sobre Kevin era su sexualidad y la transparente seda se adhería a su cuerpo sin dejarle a él ninguna duda de que estaba desnuda bajo la prenda; desnuda y dispuesta para sus caricias y su pasión.
Kevin se dirigió a pasos lentos hacia su esposa; arrojó la chaqueta y la corbata sobre la cama. El pulso de _______ se aceleraba a cada paso de él. Kevin era un hombre muy atractivo y generaba una fuerza que al mismo tiempo amenazaba y atraía como un imán. Ella lo amaba, lo deseaba y necesitaba. Pero él iba a acabar con su vida.
_______ seguía sentada sobre el banquito, enfrente del tocador, y miró en el espejo la figura que se acercaba a ella más y más. Kevin era de piel bronceada y cabello negro, lo cual hacía que sus ojos fueran más verdes y sus dientes más blancos. Era muy guapo. No habría una mujer en el mundo que al mirarlo no sintiera el deseo de conocer la felicidad de tenerlo por amante; de gozar con sus caricias y perderse en su provocativa mirada.
Él le puso una mano sobre el hombro; sus dedos masajeaban la suave piel debajo de la seda. Mientras kevin se inclinaba sobre el otro hombro para colocar el vaso de whisky sobre el tocador, _______ adivinó que estaba calculando las posibilidades, el tiempo...
—Mmm... nuevo perfume—murmuró aprobador—. Maravilloso.
Debajo del exótico aroma, el perfume olía a sexo. Eso era lo que a Kevin le gustaba. El exótico sexo y la exótica ________. Eso era lo que Kevin pensaba de ella ahora y, al reflejarse la imagen de ambos en el espejo, con la cabeza de él sobre la de ella, el contraste ejercía cierta fascinación que ella misma reconocía. La piel de _______ era pálida y cremosa; su cabello era castaño rojizo y caía sobre sus hombros en ondas y rizos; su rostro no era de una belleza clásica, pero sabía, por experiencia, que irradiaba cierto misterio para los hombres. Sus ojos, eran grandes y verdes; y sus pestañas, largas y tupidas, le daban un aspecto sensual.
Su nariz era muy femenina. Su boca era generosa y de labios gruesos. El hoyuelo en su barbilla parecía repetir la profunda curva del labio superior y creaba un efecto misterioso que intrigaba.
Kevin retiró el cabello de la chica, se inclinó y la besó con pasión en el cuello. Sus labios se deslizaban con lentitud hacía la oreja mientras él respiraba la fuerte esencia.
—El aroma te va muy bien —murmuró con suavidad.
Deslizó la lengua por la sensible espiral de la oreja. _______ retiró la cabeza, no por rechazo sino por la sacudida eléctrica que le produjo su asalto.
La risita ahogada de Kevin revelaba que él sabía con exactitud cómo respondía su esposa a cada toque. Él gozaba con su sensibilidad y con el poder que tenía de llevarla al éxtasis. Pero ahora ella tenía que excitarlo; debía lograr que olvidara sus cálculos sobre el tiempo y otras cosas. Después quizás lo persuadiera de quedarse en casa toda la noche y tal vez él sería indulgente con ella y le hablaría. Podría escucharla o hacer lo posible por entender sus sentimientos.
De pronto, ________, se apoyó contra él deliberadamente para rozar sus muslos y lo sintió tenso.
Sus ojos coquetearon con los de él por el espejo, y lo invitaron; su boca se curvó en una apreciación sensual y el hirviente deseo era ahora de quemante intensidad. Kevin la atrajo hacia sí y con las manos le apartó la bata para dejar al desnudo los turgentes senos.
«¡Ese era el primer paso!», pensó ______ triunfante.
Kevin tomó los excitados senos y con los dedos frotó la piel blanca y satinada mientras ambos observaban que las puntas se endurecían como prominentes botones en la imagen desnuda del espejo.
Ella sabía del profundo placer que Kevin experimentaba al poder excitarla con tanta facilidad y tan visiblemente. Pero de algún modo ella tendría que controlarse esa noche; lograr que él esperara, que se quedara en casa y que la escuchara.
Kevin frotó los pulgares contra las puntas de los senos en erótica danza, despacio al principio, pero aumentando gradualmente la velocidad, ________ sabía que quería dominarla. Él la observaba fijamente intención, pues eso lo excitaba más que nada; el hecho de ver cómo caía rendida en brazos de la pasión. Niki era para charlar, para compartir sus pensamientos. Niki, su preciosa asistente personal que le era tan indispensable. ¡Él no necesitaba una mente dentro de su esposa, sólo un cuerpo que satisficiera sus necesidades sexuales! Pero ______ no tenía la certeza de que él no compartiera eso con Niki, también.
La excitación del desafío brillaba en los ojos de Kevin, de pronto el ritmo de sus caricias cesó y comenzó a mover las manos con languidez sobre la cintura y los brazos. Deliberadamente la dejaba temblorosa e incierta sobre cuándo volvería a acariciarla otra vez. Los ojos de Kevin se encendieron con ardor anticipado.
Un abrasador anhelo invadía los muslos de _______. Sus verdes y dorados ojos brillaban con obstinación. La necesidad de poseerlo, como él la poseía a ella, surgió como turbulenta marejada. Entonces la joven lo acarició lentamente. La obvia excitación de su amante envió un fiero jubilo a través del cuerpo de ella.
—¡Bruja! —dijo Kevin enronquecido y con las pupilas dilatadas. Tiró de ella bacía arriba y apartó el taburete. La cogió en brazos para hacerle sentir la urgencia de su deseo y la llevó a la cama.
_______ lo rodeó con los brazos por el cuello; pegó su boca a la de él y lo besó con violenta pasión, sin soltarlo, cuando Kevin la acostó en la cama. Kevin se arrodilló sobre ella y retrocedió un poco para desabrocharse los pantalones.
—¡No! —protestó ______ —. ¡No así. Kevin!
—_______ —la necesidad se revelaba en su rostro. Respiró profundamente y trató de recuperar el control—... lo has hecho deliberadamente.
—Sí —admitió.
—Tendremos que damos prisa.
—No es más que lujuria, Kevin —acusó con fiereza—, y no estoy con el ánimo para eso —rodó en la cama y se alejó de él; trató de levantarse, pero Kevin la alcanzó y la sujetó de nuevo. Los ojos de él brillaban con deseo frustrado.
—______, tú lo quieres, lo quiero yo...
—No así. Kevin.
—Pero tú quieres hacer el amor —presionó.
«Hacer el amor», pensó _____ de forma irrisoria. ¿O acaso el amor y el sexo estaban tan entremezclados, que ya no existía distinción entre ellos?
—Sí —concedió. El rostro de Kevin se relajó en una sonrisa de satisfacción, soltó a ______ y se enderezó.
—Ven y desvísteme entonces —la urgió. Sus ojos brillaban con perversidad.
Ella se reveló de nuevo, no te daría el triunfo con tanta facilidad. Rodó sobre la enorme cama, se apoyó sobre las almohadas y dobló las piernas.
Luego, lo miró desafiante.
—¡Si me deseas, desvístete tu solo! ¡Yo no soy tu esclava. Kevin!
Él sonrió con burla. Con ojos ardientes, contempló el cuerpo de ________ y comenzó a desabotonarse la camisa.
—Muy provocativa, amor mío —se mofó en voz baja.
—¿Soy tu amor. Kevin? —preguntó con esperanza.
Él arrojó a un lado la camisa.
—Realmente lo serás en diez segundos —le prometió... ¿o la amenazó?
«Él quiere decir que estaré bajo su poder», pensó ________, sintiéndose miserable. Él caminó alrededor de la cama; la acechaba, confiado en el efecto que ejercía sobre su esposa. El corazón de _________ latía salvajemente, pero ella mantenía su expresión desafiante. Cuando él quiso acercarse, la chica se apartó.
—Tendrás que atraparme primero. Kevin —lo retó. Pero no fue lo suficientemente rápida. Él la agarró de los tobillos, la arrastró hacia sí, y riendo, colocó una rodilla entre sus piernas. Le sujetó los brazos por encima de la cabeza y sus ojos brillaron triunfantes cuando se inclinó y tomó posesión de su boca.
«Yo haré que él olvide su maldito negocio», pensó __________ con fiereza. «Haré que se olvide de todo, menos de mí», decidió y ludió por retirar sus labios de él.
—Déjame tocarte, Kevin —murmuró con voz ronca. —________... —pronunció su nombre en un hambriento gemido que la hizo reafirmarse en sus propósitos. ¡Kevin era suyo! Y Niki Sandstrom no conseguiría ni una pequeña parte de él. ¡No esa noche!
Kevin la soltó y se inclinó para besarle los senos.
Los dedos de ________ agarraron el sedoso cabello de Kevin y ella se rindió al doloroso placer que la invadió. Entonces comprendió que estaba conduciéndola al clímax. «Demasiado rápido», pensó, «muy rápido». «¿Por qué no ejerceré ningún control sobre este hombre?»
—Kevin... mi bata—jadeó ________.
Él apartó la sedosa prenda de sus brazos con urgencia y comenzó a mover las manos impaciente, sobre las voluptuosas curvas del cuerpo de ________ mientras ella arrojaba la bata a un lado. Se sentía atemorizada; con pánico por desenmascarar su necesidad por él; su amor por él. «No debería hacerlo», pensó; pero ella misma se respondió que sí debía. Kevin se movió para poseerla, pero ella lo tomó de las manos y lo detuvo.
—No, todavía —murmuró—. No, todavía —en un movimiento, lo colocó de espaldas y con la boca le aplicó el dulce tormento de su dominación al excitarlo, probarlo y acariciarlo. Kevin, aún bajo ella, le enredó el cabello con los dedos, con ternura, fascinado, hipnotizado por su falta de inhibiciones mientras pequeños temblores sacudían su cuerpo.
De pronto, un gemido de necesidad insoportable emergió de su garganta y ______ supo que no le sería posible detenerlo más. Era una fuerza irresistible y nada conseguiría que su mente se alejara de su objetivo. Él la poseyó y _________ experimentó el placer de tenerlo dentro de sí. Después él se retiró con lentitud, provocándote deliciosas sensaciones.
________ lo rodeó por la cintura con las piernas y, mientras su cuerpo perdía las fuerzas, con cada movimiento de Kevin, se regocijó por la necesidad que su esposo tenía de ella.
Al fin. Kevin gimió con alivio y cayó en el cuello de ________ y ella lo meció mientras él se esforzaba por respirar. Le acarició el cabello; la espalda. Lo amaba y deseaba con fuerza que ese sentimiento de intensa intimidad perdurara a través de su matrimonio. Se preguntaba por qué Kevin se oponía a que tuvieran hijos. No lo entendía.
Kevin se enderezó para mirarla. En sus ojos brillaba una pregunta; una expresión de incertidumbre, que con rapidez ocultó, al inclinarse para rozar con los labios, los de su esposa. Ahora él la tomaría en sus brazos, pensó ________, la acariciaría, le haría preguntas y ella le respondería. La chica movió la lengua en excitante invitación; deseaba que Kevin la besara con ternura, con profundo amor. Él dudó por un momento. Después, la apartó y frunció el ceño mientras miraba el reloj.
«¡No, Santo Dios! No, no, no», imploró con desesperación.
—Llegaremos tarde —dijo Kevin con brusquedad.
—Kevin —lo rodeó con los brazos por el cuello y lo atrajo hacia sí—, no vayamos —rogó—. Quedémonos aquí —bajó las pestañas y luego lo miró con sensual promesa—... juntos.
Él estuvo tentado.
—Sabes que tenemos una cita, ________ —le recordó—. Vamos a llegar tarde. Tenemos que ir.
Tú sabes que es algo importante para mí.
—¿Más importante que nosotros. Kevin?
—Esa pregunta no merece respuesta, ______.
Tú sabes que «nosotros» es lo que estoy considerando.
Ella se acercó a Kevin en sensual provocación.
Después hizo una mueca, y con una mano, le rozó una oreja.
—Quiero que te quedes aquí, conmigo —expresó con voz ronca.
Kevin suspiró y esbozó una sonrisa triste.
—No, ______. Ya es suficiente por ahora. Guarda tus tácticas de seducción para después, cariño —concluyó y le dio un ligero beso en los labios.
—¿No puedo persuadirte? —preguntó _____ anhelante. Quería que la abrazara y la acariciara, no que la llevara a una rita de negocios disfrazada de fiesta.
—_______, no puedo hacer que la gente consienta nuestros caprichos —replicó y con seguridad se refería a los caprichos de ella—. Además, Niki Sandstrom me espera esta noche para concluir un trabajo.
Se levantó de la cama sin que ______ supiera cómo detenerlo. «¡Niki!», pensó con rabia. Por supuesto que él no la iba a dejar plantado.
—¡Kevin! —lo llamó con voz áspera por la decepción. Él frunció el ceno y esperó que ella hablara—. No quiero ir—dijo tajante. Era consciente de que iba a perderlo, pero de todas maneras le iba a decir lo que sentía.
—¿Por qué no?
«Porque se trata de negocios. Porque esa mujer estará allí y me mirará con ese aire de superioridad; con esa condescendencia que me pone enferma, y tú compartirás tus pensamientos con ella, no conmigo y a ella le gusta eso. Kevin. Le encanta compartir contigo la vida que tú no compartes conmigo».
—Puedes ponerte enfermo. Estoy segura de que Niki podría encargarse de todo —sugirió ________. Trató de que no fueran evidentes los celos en su voz, pero no tuvo éxito.
—Niki sabe que no estoy enfermo, ______ —respondió Kevin con franqueza—. Ahora, sé buena niña y vístete. Tendremos que apresuramos porque es muy tarde —se volvió.
—¡No me siento como si fuera una buena niña! —explicó resentida y furiosa con él por tratarla como si fuera una criatura.
Siempre lo hacía, la hacía sentirse menos que la inteligente Niki, a quien le otorgaba la condición de adulto. Cosa que hacía a ______ ser consciente de los años que esa rubia llevaba al lado de Kevin; desde que _____ era casi una niña. _______ tenia veintitrés años de edad, y él treinta y cuatro, pero no era estúpida; podría aprender lo que Niki sabía si le diera la oportunidad.
Él apretó los labios ante la petulancia de su esposa.
—Me siento como si fuera yo —agregó ______.
—Tú eres tú —dijo Kevin con frialdad.
«Este es el fin», pensó _______. «Siempre sexo con Kevin, nada más y el final del sexo es el final de todo».
—¿Qué sientes cuando me haces el amor. Kevin?
—No puedo recordarlo —al mentir, estaba despreciando lo que acababa de vivir con ella.
_______ lo miró con tristeza «¿Por qué lo amo?», se preguntó. «Todo es tan estúpido. Es buen amante, pero aparte de eso, nada. No comparte nada conmigo. Ni siquiera me dirá lo que siente cuando hacemos el amor. «Sexo»... se corrigió brutalmente. «No me dirá siquiera lo que siente cuando estamos juntos».
—Me esperan en la fiesta, _____. Tengo que ir. Me gustaría tener a mi esposa a mi lado. Pero haz lo que quieras. SÍ no vas, iré solo. ¿Es eso lo que quieres?
«¡No!, te quiero a ti», pensó furiosa.
—Muy bien —asintió con aspereza—. Ve y haz tu representación. Kevin. Yo te acompañaré como una obediente esposa.
Él suspiró exasperado.
—Actúas como una mocosa malcriada, _______- A veces creo que soy demasiado considerado contigo. Cumplo tus caprichos siempre y estoy empezando a perder la paciencia.
«Yo también, mi adorado y amado esposo. Yo también», pensó ______. «Deja que la pelea empiece. ¡Nuestro matrimonio está en su punto crítico'»
—Oh, te prometo no actuar como una mocosa malcriada esta noche. Kevin —declaró con suavidad y sonrió—. Seré todo lo que tú quieras que sea.
Kevin le dedicó una larga e inquisitiva mirada y _______ adoptó una expresión de límpida inocencia.
—¡Muy bien! —dijo él al fin.
La risa de ______ hizo que él se volviera para mirarla desde la puerta, del cuarto de baño.
—Continúa con lo que tienes que hacer —lo urgió ella—. ¿Qué esperas? Vamos a llegar tarde, ¿recuerdas?
La puerta se cerró de golpe. _______ rió otra vez.
Era la risa de una loca que sería quemada en la hoguera, por bruja. Pero antes de quemarse, ¡actuaría como una exótica hechicera!
JaneJPLove
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Sigueelaaaaa!!!
xfis me encanto el cap!! :D
xfis me encanto el cap!! :D
☎ Jimena Horan ♥
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Nueva Lectora!
oh por dios Kevin es un desconsiderado sin corazon
como le puede hacer eso a la rayiz!!!
ahhhh siGue pronto
oh por dios Kevin es un desconsiderado sin corazon
como le puede hacer eso a la rayiz!!!
ahhhh siGue pronto
Vanee LovatoD'Jonas
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
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Vanee LovatoD'Jonas
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Siguela porfiss
no la dejes asi!!! :D
no la dejes asi!!! :D
☎ Jimena Horan ♥
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Hola... aqui les dejo cap .. =)
Capítulo 3
Kevin furioso abrió los gritos de la ducha y se metió bajo el siseante chorro, sin esperar a que el agua se calentara. Dio la bienvenida al frío sobre su piel. Lo necesitaba.
—¡Zorra!
¿Cómo se sentía? ¿No era obvio? ¡Como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago! La manera en que ella le había hecho el amor, le había dejado totalmente exhausto- Había sido la experiencia más maravillosa de su vida; mirar su rostro, hermoso y vivido... Pero eso no significaba que debiera olvidarse de todo lo demás. Los músculos del estómago se le contrajeron. Cerró los ojos y acercó la cara al chorro de agua.
______ lo estaba manipulando. Ejercía su poder sobre él deliberadamente, pero é! no le permitiría que se saliera con la suya. ¡Demonios!, después de casi dos años de matrimonio, no era capaz de mirarla sin sentir esa lenta y abrasadora urgencia de hacerle el amor. No conseguiría hacer ningún negocio si mantenía a ______ en su mente, todo el tiempo.
Pensó en su padre, quien siempre había cedido ante su esposa. Un hijo y otro, y otro; nueve en total y cuando él murió, apenas tenían para vivir.
Su padre había sido indulgente, un irresponsable, débil e inútil- Pero Kevin lo había resuelto todo. Y había conseguido tener éxito en la vida. Y todo por la familia. Ni siquiera _______, con todos sus ardides, interferiría en eso.
¿Por qué ______ quería interferir? Él ya había demostrado lo que podía hacer. El y Niki... no iba a permitir que _______ rompiera los lazos entre ellos. No sabía cómo la detendría, pero de algún modo tendría que hacerlo. Tomó el jabón con fuerza. ¡Lavarse, quitársela de la piel! A veces lo intentaba, pero ________ ya estaba dentro de su sangre como una fiebre que nunca lo dejaba. Aprendería a controlarse. Excepto cuando él decidiera lo contrario. Bien, debía hacer algo o se estropearía todo.
Cerró los grifos; cogió una toalla y se frotó el cuerpo. Era hora de un cambio.
—¡Gata! Ha sacado las uñas por Niki.
_______ no manipularía su vida. Se empezó a afeitar, cada vez más enfadado. ¿Cuál era su propósito? ¿Ser su dueña? Nadie le haría eso a Kevin Jonas. Bastantes lo habían intentado, pero ninguna lo había logrado ni lo lograría; ni siquiera _______. Él era su propio dueño y controlaría su propia vida. _______ intentaba controlarlo y a él eso no le gustaba- Era hora de darle una lección, pensó. Considerando todo lo que él le daba, ¿qué más podía pedir?
_______ estaba acabando de maquillarse cuando Kevin regresó a la habitación. Percibió la fuerte y fresca esencia de su loción para después del afeitado. Ya estaba preparado para atender sus negocios, en compañía de otra mujer.
Él la miró. «El bueno de Kevin», pensó ______ con cinismo. Los negocios y Niki siempre estaban primeros, por lo tanto debía aceptar las consecuencias de su decisión.
_______ lo siguió hasta el guardarropa. Él cogió los pantalones negros de su traje, luego comenzó a ponerse la camisa de vestir; ella cogió el vestido negro y empezó a ponérselo. La acción impedía que Kevin pudiera concentrarse; se quedó completamente inmóvil, mirándola mientras ella metía los brazos en el vestido, y lo abrochaba. El crepé negro se ceñía a su cuerpo como una segunda piel.
_______ le lanzó a Kevin una mirada burlona, extendió los brazos y giró sobre sus talones.
—¿Te gusta mi vestido. Kevin? —preguntó con suavidad.
—No.
Eso la molestó.
—¿Qué tiene de malo? —replicó.
—¿Disfrutas al exhibirte en público? —inquirió con sorpresa.
—¿No es lo que tú quieres? —se mofó.
—Tendrás sobre ti la mirada de cada hombre —replicó enfadado.
—Eso te hará sentir bien, al menos debería —contestó mordaz.
Un brillo peligroso hizo más vivido el tono azul de los ojos de Kevin.
—Déjate de tonterías, ________. Lo que sucede en nuestra habitación es privado.
—No tanto como para encerrarlo con llave —protestó.
—¡Oh, por Dios! ¡Sé razonable! —estalló con impaciencia—. Con ese vestido estás más provocativa que si fueras desnuda. Le parecerá a todo el mundo que acabas de ser seducida.
—Bueno; así fue, ¿no?
—... ¿y desearías serlo otra vez?
—Lo deseo otra vez. Kevin.
Con descaro, ______ contempló el cuerpo de Kevin con ansia. «Eres mío Kevin Jonas», pensó con fiereza. «¡Y Niki Sandstrom va a saberlo! Porque no podrás apartar tus ojos de mí esta noche.
Porque los otros hombres los tendrán fijos en mí. ¡Y eso te hará inseguro acerca de tu absoluta posesión!».
Kevin dejó escapar el aliento cuando _______ le recorrió el cuerpo con la mirada. Advirtió su rápida excitación y sintió que el deseo gritaba dentro de él. Luchó por controlarse y evitar el dominio de ella sobre él.
_______ alzó la vista hasta encontrarse con los ojos de su esposo, con los párpados entornados en sensual invitación.
Aquello acrecentó su furia. Sus ojos se encendieron con la ferocidad de un animal salvaje, que aunque acorralado, no se rinde.
«¡Nunca!», pensó él. ¡Lucharía hasta morir!
—¡Quítate el vestido! —ordenó.
______ arqueó tas cejas y se burló con desdén de su ira. Se volvió y fingió examinar los vestidos en su guardarropa. Después, se inclinó y cogió las sandalias negras de tacón alto- Las colocó sobre la cama. Se contoneó consciente del movimiento de su trasero que se deslizaba contra el suave crepé negro.
—¿Ha sido alguna vez infiel, Kevin? —preguntó sin volverse para mirarlo.
Sabía dónde tenía él fija la mirada. Podía sentir que la quemaba a través de la tela negra.
—_______ —en el ronco gemido de su voz se advertía una siniestra amenaza.
Ella se encogió de hombros y se sentó en la cama.
—Definitivamente llegaremos tarde si no te apresuras y terminas de vestirte. Kevin —comentó, al recorrerlo con mirada burlona mientras se inclinaba para ponerse los zapatos.
Él murmuró algo violento y se acercó al guardarropa. Sacó un vestido de seda verde y lo arrojó sobre la cama, junto a _______.
—¡Ponte eso! —exigió—. ¡Por lo menos estarás respetable!
Ella miró el traje verde y después lo miró a él, con desafío.
—No estoy de humor para representar el papel que tu deseas, Kevin. Ni esta noche ni nunca.
—¡Quédate en casa, entonces! —exclamó con aspereza. Su rostro ardía.
—¿Contigo? —inquirió ella sin esperanzas.
—¡No! ¡Yo iré! —espetó Kevin con irritación.
Ella se levantó y se dirigió al guardarropa de donde sacó su bolso de noche negro, después fue hacia el tocador para recoger su barra de labios y la polvera. Sabía que los ojos de Kevin estaban fijos en ella y a propósito caminaba provocativamente.
—Si tú vas, yo también iré —afirmó con decisión y colocó su maquillaje dentro del bolso—. Se - acabó la discusión.
—¡No con ese vestido! —gritó.
Ella se volvió y lo miró fijamente.
—SÍ. Iré, Kevin. Con este vestido. Si tú no me llevas, iré sola. ¡Y haré que todos sepan que soy tu esposa! ¡Y todos sabrán por qué te casaste conmigo! Comprenderán la razón, ¿o no Kevin?
Él la miró como si se hubiera vuelto loca.
—¿Qué demonios significa esto? ¿Qué se te ha metido en la cabeza? —preguntó severamente.
_______ levantó la barbilla.
—Soy tu prostituta legal, entonces, ¿por qué pretender algo más? No quieres que tenga un hijo, ni que trabaje contigo; no me hablas de tus negocios, ni quieres compartir tus pensamientos conmigo. La única cosa que quieres conmigo, en realidad, es sexo —las lágrimas brillaron en sus ojos y agregó—: Esa es la única parte de ti que me das. El resto carece de valor para ti.
Kevin palideció. Tal vez por la rabia o por la impresión recibida, ________ no lo supo. Parecía aterrado. Quizá era porque resentía la crudeza de aquellas palabras o porque los hechos que no quería reconocer lo lastimaban.
—Eso no es cierto —murmuró—, simplemente no es cierto.
—¿No, Kevin? —inquirió con amargura.
—No estoy en contra de tener familia. Ya te lo dije. ¿Es pedirte mucho esperar un par de años?
¿Qué podía responderle? ______ sabia que Kevin no quería compartirla con un hijo. Él quería absoluta posesión; por lo menos hasta que la obsesión por su cuerpo se saciara. Después, quizá, a él no le importaría que ella se quedara embarazada. Y cuando el cuerpo de ________ estuviera transformado por el embarazo, Kevin tendría a alguien más a su lado.
Como ________ no respondió, él creyó que tenía un punto a su favor y sacó del guardarropa la chaqueta de su traje.
—No quiero estar pendiente de mi trabajo las veinticuatro horas del día —comentó irritado—. Cuando llego a casa, me apetece pensar en otras cosas. Ya hemos hablado de eso antes, _______.
Pensé que estaba claro para ti.
—No acepté la excusa. Kevin. Nunca la entendí —respondió rotunda—. Lo acepté, reacia, porque tú no me diste la oportunidad de elegir. Pero no permito que me excluyas de todas las cosas que son importantes para ti.
-Tú eres lo único importante para mí, ______ insistió—. Yo no te excluyo.
- Los ojos de ella brillaron con desprecio por la mentira que él acababa de decir—¿Por eso iremos a esa maldita cita de negocios, esta noche? en lugar de quedarnos en casa, juntos? —preguntó con aspereza. Sabía que eso lo enfadaría más.
—Eso también es por nosotros —señaló muy irritado—. Pero eres demasiado cabezota como para comprenderlo.
«Gracias por el cumplido. Kevin», pensó ______ con amargura. «Lo de siempre: la mimada ________; la cabezota. La pobre infeliz _______, que no tiene inteligencia como para reconocer nada importante. Pero ella tiene un buen cuerpo, para lo que tú quieres hacer en la cama». Se forzó a templar su voz:
—No soy tan importante para ti como para que me antepongas a Niki Sandstrom, ni para... —estuvo a punto de decir «para tener hijos», pero él ya había expresado claramente su opinión al respecto—, compartir otra cosa juntos... —concluyó.
—Compartimos todo lo que es importante, declaró hosco.
.—Esa era otra mentira.
—¿Lo que dices es que tu trabajo con tu asistente personal no es importante para ti, Kevin?
—¡No, eso otra vez! —murmuró con disgusto. Hizo una mueca de exasperación y sus ojos se encendieron con impaciencia—. Te lo he dicho mil veces. No hay nada entre Niki y yo, sólo trabajo.
Nunca ha habido nada y nunca lo habrá. Y no voy a despedirla sólo porque se haya cruzado por tu mente esa estúpida idea producida por los celos.
Ya me tiene hasta la coronilla tu obsesión. No quiero que ese asunto sea la causa de otra discusión.
«Porque no quieres reconocer la verdad», pensó ________ con tristeza. Niki Sandstrom era su esposa real, en todo, menos en compartir su lecho. Y perderla a ella, significaría mucho más para él, que si la perdiera a ella. No estaba loca. Kevin no se daba cuenta de que su otra mujer estaba debilitando la clase de relación que ella desesperadamente quería tener con él. Eso les convenía a los dos.
Niki también jugaba a esperar; esperaba que Kevin llegara a «quemarse» con ella, entonces ella lo tendría todo para sí.
Kevin se puso la chaqueta y se la abrochó. Mientras caminaba hacia _______, la expresión de su rostro se suavizó. ______ ocultó su ira y reconoció la habilidad de Kevin para controlarse cuando así lo quería. Ahora él usaría un tono de voz dulce, templado y razonable y su rostro estaría relajado por la diversión que le producía su trivial discusión. Él no entendía aún la situación, pero lo haría. _______ se lo prometió en silencio; haría que pagara por lo que le estaba haciendo a ella.
Kevin recorrió su figura, en burlona apreciación curvó la boca en una relajada sonrisa.
—Dejemos este absurdo asunto y pasemos una velada agradable juntos —sugirió—. Puedes ponerte ese vestido para mí, en cualquier ocasión que quieras. Esta noche, preferiría que no acapararas la mirada de deseo de los otros hombres hacía lo que es mío —con un dedo, rozó el hoyuelo en su barbilla, mientras le sonreía con la mirada—- Es a ti a quien amo, ________. Me casé contigo y quiero que así continuemos por el resto de nuestra vida.
Ahora, por favor... cámbiate el vestido negro por el verde y vayámonos.
—A mí no me importa que las miradas de deseo de las mujeres se posen sobre ti, Kevin —afirmó.
¡Excepto, por supuesto, la de Niki Sandstrom, pero como Kevin acababa de prohibirle que mencionara ese asunto otra vez, decidió no insistir.
La mirada de Kevin se endureció, luego respiró profundamente.
—¿No me complacerás, _______? —preguntó implorante.
¡Chantaje sentimental! ________ levantó la barbilla para ponerla fuera de su alcance y se dirigió hacia la puerta.
—¡______!
Ella se volvió, con mirada burlona —Si soy tuya. Kevin, no tienes que preocuparte de los demás hombres. Si me amas, no te importará la ropa que lleve, porque mi persona es más importante para ti que cualquier cosa. Y si quieres que pase el resto de mi vida contigo, más te vale examinar la forma en que la pasaremos, porque no me gusta cómo la hemos llevado hasta ahora.
El rostro de Kevin se contrajo. Sus ojos brillaban como el acero al tratar de sondear sus pensamientos.
—Nunca roe habías dicho nada —la acusó.
—Pensaba que sí. Mil veces y de mil maneras diferentes. Sólo que tú no escuchabas lo que no querías oír. Kevin. Quizá era necesario decirlo de una forma más brusca, más directamente. Me alegro de que esta vez sí lo hayas entendido.
Él movió la cabeza.
—¿Por qué haces esto, ______? ¿Por qué...?
—Cree lo que quieras. Kevin—cortó ______ agriamente. Después se encogió de hombros y se volvió para reanudar su camino hacia la puerta—. De cualquier forma, siempre lo haces. Eres un egoísta.
—¡________!
Ella se volvió a mirarlo de nuevo. Las facciones de Kevin se contrajeron por la ferocidad de sus sentimientos. La chica podía sentir las chispas que lanzaba mientras avanzaba hacía ella. Los dedos de sus manos se retorcían con furia y sus brazos estaban tensos.
«Quiere golpearme. Si yo fuera hombre, lo haría». Se sorprendió a sí misma con el pensamiento de que no le importaba. De hecho, casi deseaba que la golpeara. Eso finalizaría con todo. Levantó el rostro desafiante y Kevin se detuvo frente a ella, retador. «Adelante, Kevin. Hazlo. Después de todo, soy sólo una posesión, no una persona. Demuéstramelo de una vez y para siempre».
Kevin estaba furioso, pero habló con calma:
—Te doy todo lo que quieres.
—Me das lo que quieres darme. No me das nada importante para mí —contestó mordaz.
Un músculo se contrajo en la mejilla de Kevin.
_______ vio cómo levantaba la mano derecha. «Ahora los dos sabremos la verdad», pensó _______ con aspereza. Él luchó por controlarse y lo logró. Sus dedos agarraron el hombro de _______, con fuerza.
—Si eso es lo que tú crees, entonces vete y busca lo que quieres en otra parte —declaró iracundo.
—Si así lo quieres. Kevin. No me dejas alternativa. Creo que tendré que hacerlo.
Retiró los dedos de su hombro y retrocedió.
Contempló a su esposa fijamente.
—Avísame cuando hayas tomado una decisión —expresó con brusquedad. Después consultó su reloj—. Mientras, tengo cosas que atender. Te diré adiós ahora. Imagino que no querrás que te bese antes de irme.
Los labios de ______ empezaron a temblar. Se los mordió. Sentía el corazón de plomo, pero mantuvo la cabeza alta y le sostuvo la mirada con orgulloso y amargo desafío.
—Oh, iré contigo. Kevin —antes de que él pudiera rechazarla, agregó—. De una manera o de otra, iré a esa fiesta. Tú puedes llevarme o dejarme aquí, Kevin. Por supuesto, tienes que elegir. Avísame cuando lo hayas decidido.
El orgullo había ganado, como ella supo que sería. ¡Aun era su esposa!, al menos por esa noche.
El momento decisivo había llegado. El fuego estaba ya encendido, abrasador y fuera de control.
Y a ella no le importaría ser consumida por las llamas, pero antes de quemarse, se llevaría a Kevin, consigo. Él no saldría esa noche incólume.
Capítulo 3
Kevin furioso abrió los gritos de la ducha y se metió bajo el siseante chorro, sin esperar a que el agua se calentara. Dio la bienvenida al frío sobre su piel. Lo necesitaba.
—¡Zorra!
¿Cómo se sentía? ¿No era obvio? ¡Como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago! La manera en que ella le había hecho el amor, le había dejado totalmente exhausto- Había sido la experiencia más maravillosa de su vida; mirar su rostro, hermoso y vivido... Pero eso no significaba que debiera olvidarse de todo lo demás. Los músculos del estómago se le contrajeron. Cerró los ojos y acercó la cara al chorro de agua.
______ lo estaba manipulando. Ejercía su poder sobre él deliberadamente, pero é! no le permitiría que se saliera con la suya. ¡Demonios!, después de casi dos años de matrimonio, no era capaz de mirarla sin sentir esa lenta y abrasadora urgencia de hacerle el amor. No conseguiría hacer ningún negocio si mantenía a ______ en su mente, todo el tiempo.
Pensó en su padre, quien siempre había cedido ante su esposa. Un hijo y otro, y otro; nueve en total y cuando él murió, apenas tenían para vivir.
Su padre había sido indulgente, un irresponsable, débil e inútil- Pero Kevin lo había resuelto todo. Y había conseguido tener éxito en la vida. Y todo por la familia. Ni siquiera _______, con todos sus ardides, interferiría en eso.
¿Por qué ______ quería interferir? Él ya había demostrado lo que podía hacer. El y Niki... no iba a permitir que _______ rompiera los lazos entre ellos. No sabía cómo la detendría, pero de algún modo tendría que hacerlo. Tomó el jabón con fuerza. ¡Lavarse, quitársela de la piel! A veces lo intentaba, pero ________ ya estaba dentro de su sangre como una fiebre que nunca lo dejaba. Aprendería a controlarse. Excepto cuando él decidiera lo contrario. Bien, debía hacer algo o se estropearía todo.
Cerró los grifos; cogió una toalla y se frotó el cuerpo. Era hora de un cambio.
—¡Gata! Ha sacado las uñas por Niki.
_______ no manipularía su vida. Se empezó a afeitar, cada vez más enfadado. ¿Cuál era su propósito? ¿Ser su dueña? Nadie le haría eso a Kevin Jonas. Bastantes lo habían intentado, pero ninguna lo había logrado ni lo lograría; ni siquiera _______. Él era su propio dueño y controlaría su propia vida. _______ intentaba controlarlo y a él eso no le gustaba- Era hora de darle una lección, pensó. Considerando todo lo que él le daba, ¿qué más podía pedir?
_______ estaba acabando de maquillarse cuando Kevin regresó a la habitación. Percibió la fuerte y fresca esencia de su loción para después del afeitado. Ya estaba preparado para atender sus negocios, en compañía de otra mujer.
Él la miró. «El bueno de Kevin», pensó ______ con cinismo. Los negocios y Niki siempre estaban primeros, por lo tanto debía aceptar las consecuencias de su decisión.
_______ lo siguió hasta el guardarropa. Él cogió los pantalones negros de su traje, luego comenzó a ponerse la camisa de vestir; ella cogió el vestido negro y empezó a ponérselo. La acción impedía que Kevin pudiera concentrarse; se quedó completamente inmóvil, mirándola mientras ella metía los brazos en el vestido, y lo abrochaba. El crepé negro se ceñía a su cuerpo como una segunda piel.
_______ le lanzó a Kevin una mirada burlona, extendió los brazos y giró sobre sus talones.
—¿Te gusta mi vestido. Kevin? —preguntó con suavidad.
—No.
Eso la molestó.
—¿Qué tiene de malo? —replicó.
—¿Disfrutas al exhibirte en público? —inquirió con sorpresa.
—¿No es lo que tú quieres? —se mofó.
—Tendrás sobre ti la mirada de cada hombre —replicó enfadado.
—Eso te hará sentir bien, al menos debería —contestó mordaz.
Un brillo peligroso hizo más vivido el tono azul de los ojos de Kevin.
—Déjate de tonterías, ________. Lo que sucede en nuestra habitación es privado.
—No tanto como para encerrarlo con llave —protestó.
—¡Oh, por Dios! ¡Sé razonable! —estalló con impaciencia—. Con ese vestido estás más provocativa que si fueras desnuda. Le parecerá a todo el mundo que acabas de ser seducida.
—Bueno; así fue, ¿no?
—... ¿y desearías serlo otra vez?
—Lo deseo otra vez. Kevin.
Con descaro, ______ contempló el cuerpo de Kevin con ansia. «Eres mío Kevin Jonas», pensó con fiereza. «¡Y Niki Sandstrom va a saberlo! Porque no podrás apartar tus ojos de mí esta noche.
Porque los otros hombres los tendrán fijos en mí. ¡Y eso te hará inseguro acerca de tu absoluta posesión!».
Kevin dejó escapar el aliento cuando _______ le recorrió el cuerpo con la mirada. Advirtió su rápida excitación y sintió que el deseo gritaba dentro de él. Luchó por controlarse y evitar el dominio de ella sobre él.
_______ alzó la vista hasta encontrarse con los ojos de su esposo, con los párpados entornados en sensual invitación.
Aquello acrecentó su furia. Sus ojos se encendieron con la ferocidad de un animal salvaje, que aunque acorralado, no se rinde.
«¡Nunca!», pensó él. ¡Lucharía hasta morir!
—¡Quítate el vestido! —ordenó.
______ arqueó tas cejas y se burló con desdén de su ira. Se volvió y fingió examinar los vestidos en su guardarropa. Después, se inclinó y cogió las sandalias negras de tacón alto- Las colocó sobre la cama. Se contoneó consciente del movimiento de su trasero que se deslizaba contra el suave crepé negro.
—¿Ha sido alguna vez infiel, Kevin? —preguntó sin volverse para mirarlo.
Sabía dónde tenía él fija la mirada. Podía sentir que la quemaba a través de la tela negra.
—_______ —en el ronco gemido de su voz se advertía una siniestra amenaza.
Ella se encogió de hombros y se sentó en la cama.
—Definitivamente llegaremos tarde si no te apresuras y terminas de vestirte. Kevin —comentó, al recorrerlo con mirada burlona mientras se inclinaba para ponerse los zapatos.
Él murmuró algo violento y se acercó al guardarropa. Sacó un vestido de seda verde y lo arrojó sobre la cama, junto a _______.
—¡Ponte eso! —exigió—. ¡Por lo menos estarás respetable!
Ella miró el traje verde y después lo miró a él, con desafío.
—No estoy de humor para representar el papel que tu deseas, Kevin. Ni esta noche ni nunca.
—¡Quédate en casa, entonces! —exclamó con aspereza. Su rostro ardía.
—¿Contigo? —inquirió ella sin esperanzas.
—¡No! ¡Yo iré! —espetó Kevin con irritación.
Ella se levantó y se dirigió al guardarropa de donde sacó su bolso de noche negro, después fue hacia el tocador para recoger su barra de labios y la polvera. Sabía que los ojos de Kevin estaban fijos en ella y a propósito caminaba provocativamente.
—Si tú vas, yo también iré —afirmó con decisión y colocó su maquillaje dentro del bolso—. Se - acabó la discusión.
—¡No con ese vestido! —gritó.
Ella se volvió y lo miró fijamente.
—SÍ. Iré, Kevin. Con este vestido. Si tú no me llevas, iré sola. ¡Y haré que todos sepan que soy tu esposa! ¡Y todos sabrán por qué te casaste conmigo! Comprenderán la razón, ¿o no Kevin?
Él la miró como si se hubiera vuelto loca.
—¿Qué demonios significa esto? ¿Qué se te ha metido en la cabeza? —preguntó severamente.
_______ levantó la barbilla.
—Soy tu prostituta legal, entonces, ¿por qué pretender algo más? No quieres que tenga un hijo, ni que trabaje contigo; no me hablas de tus negocios, ni quieres compartir tus pensamientos conmigo. La única cosa que quieres conmigo, en realidad, es sexo —las lágrimas brillaron en sus ojos y agregó—: Esa es la única parte de ti que me das. El resto carece de valor para ti.
Kevin palideció. Tal vez por la rabia o por la impresión recibida, ________ no lo supo. Parecía aterrado. Quizá era porque resentía la crudeza de aquellas palabras o porque los hechos que no quería reconocer lo lastimaban.
—Eso no es cierto —murmuró—, simplemente no es cierto.
—¿No, Kevin? —inquirió con amargura.
—No estoy en contra de tener familia. Ya te lo dije. ¿Es pedirte mucho esperar un par de años?
¿Qué podía responderle? ______ sabia que Kevin no quería compartirla con un hijo. Él quería absoluta posesión; por lo menos hasta que la obsesión por su cuerpo se saciara. Después, quizá, a él no le importaría que ella se quedara embarazada. Y cuando el cuerpo de ________ estuviera transformado por el embarazo, Kevin tendría a alguien más a su lado.
Como ________ no respondió, él creyó que tenía un punto a su favor y sacó del guardarropa la chaqueta de su traje.
—No quiero estar pendiente de mi trabajo las veinticuatro horas del día —comentó irritado—. Cuando llego a casa, me apetece pensar en otras cosas. Ya hemos hablado de eso antes, _______.
Pensé que estaba claro para ti.
—No acepté la excusa. Kevin. Nunca la entendí —respondió rotunda—. Lo acepté, reacia, porque tú no me diste la oportunidad de elegir. Pero no permito que me excluyas de todas las cosas que son importantes para ti.
-Tú eres lo único importante para mí, ______ insistió—. Yo no te excluyo.
- Los ojos de ella brillaron con desprecio por la mentira que él acababa de decir—¿Por eso iremos a esa maldita cita de negocios, esta noche? en lugar de quedarnos en casa, juntos? —preguntó con aspereza. Sabía que eso lo enfadaría más.
—Eso también es por nosotros —señaló muy irritado—. Pero eres demasiado cabezota como para comprenderlo.
«Gracias por el cumplido. Kevin», pensó ______ con amargura. «Lo de siempre: la mimada ________; la cabezota. La pobre infeliz _______, que no tiene inteligencia como para reconocer nada importante. Pero ella tiene un buen cuerpo, para lo que tú quieres hacer en la cama». Se forzó a templar su voz:
—No soy tan importante para ti como para que me antepongas a Niki Sandstrom, ni para... —estuvo a punto de decir «para tener hijos», pero él ya había expresado claramente su opinión al respecto—, compartir otra cosa juntos... —concluyó.
—Compartimos todo lo que es importante, declaró hosco.
.—Esa era otra mentira.
—¿Lo que dices es que tu trabajo con tu asistente personal no es importante para ti, Kevin?
—¡No, eso otra vez! —murmuró con disgusto. Hizo una mueca de exasperación y sus ojos se encendieron con impaciencia—. Te lo he dicho mil veces. No hay nada entre Niki y yo, sólo trabajo.
Nunca ha habido nada y nunca lo habrá. Y no voy a despedirla sólo porque se haya cruzado por tu mente esa estúpida idea producida por los celos.
Ya me tiene hasta la coronilla tu obsesión. No quiero que ese asunto sea la causa de otra discusión.
«Porque no quieres reconocer la verdad», pensó ________ con tristeza. Niki Sandstrom era su esposa real, en todo, menos en compartir su lecho. Y perderla a ella, significaría mucho más para él, que si la perdiera a ella. No estaba loca. Kevin no se daba cuenta de que su otra mujer estaba debilitando la clase de relación que ella desesperadamente quería tener con él. Eso les convenía a los dos.
Niki también jugaba a esperar; esperaba que Kevin llegara a «quemarse» con ella, entonces ella lo tendría todo para sí.
Kevin se puso la chaqueta y se la abrochó. Mientras caminaba hacia _______, la expresión de su rostro se suavizó. ______ ocultó su ira y reconoció la habilidad de Kevin para controlarse cuando así lo quería. Ahora él usaría un tono de voz dulce, templado y razonable y su rostro estaría relajado por la diversión que le producía su trivial discusión. Él no entendía aún la situación, pero lo haría. _______ se lo prometió en silencio; haría que pagara por lo que le estaba haciendo a ella.
Kevin recorrió su figura, en burlona apreciación curvó la boca en una relajada sonrisa.
—Dejemos este absurdo asunto y pasemos una velada agradable juntos —sugirió—. Puedes ponerte ese vestido para mí, en cualquier ocasión que quieras. Esta noche, preferiría que no acapararas la mirada de deseo de los otros hombres hacía lo que es mío —con un dedo, rozó el hoyuelo en su barbilla, mientras le sonreía con la mirada—- Es a ti a quien amo, ________. Me casé contigo y quiero que así continuemos por el resto de nuestra vida.
Ahora, por favor... cámbiate el vestido negro por el verde y vayámonos.
—A mí no me importa que las miradas de deseo de las mujeres se posen sobre ti, Kevin —afirmó.
¡Excepto, por supuesto, la de Niki Sandstrom, pero como Kevin acababa de prohibirle que mencionara ese asunto otra vez, decidió no insistir.
La mirada de Kevin se endureció, luego respiró profundamente.
—¿No me complacerás, _______? —preguntó implorante.
¡Chantaje sentimental! ________ levantó la barbilla para ponerla fuera de su alcance y se dirigió hacia la puerta.
—¡______!
Ella se volvió, con mirada burlona —Si soy tuya. Kevin, no tienes que preocuparte de los demás hombres. Si me amas, no te importará la ropa que lleve, porque mi persona es más importante para ti que cualquier cosa. Y si quieres que pase el resto de mi vida contigo, más te vale examinar la forma en que la pasaremos, porque no me gusta cómo la hemos llevado hasta ahora.
El rostro de Kevin se contrajo. Sus ojos brillaban como el acero al tratar de sondear sus pensamientos.
—Nunca roe habías dicho nada —la acusó.
—Pensaba que sí. Mil veces y de mil maneras diferentes. Sólo que tú no escuchabas lo que no querías oír. Kevin. Quizá era necesario decirlo de una forma más brusca, más directamente. Me alegro de que esta vez sí lo hayas entendido.
Él movió la cabeza.
—¿Por qué haces esto, ______? ¿Por qué...?
—Cree lo que quieras. Kevin—cortó ______ agriamente. Después se encogió de hombros y se volvió para reanudar su camino hacia la puerta—. De cualquier forma, siempre lo haces. Eres un egoísta.
—¡________!
Ella se volvió a mirarlo de nuevo. Las facciones de Kevin se contrajeron por la ferocidad de sus sentimientos. La chica podía sentir las chispas que lanzaba mientras avanzaba hacía ella. Los dedos de sus manos se retorcían con furia y sus brazos estaban tensos.
«Quiere golpearme. Si yo fuera hombre, lo haría». Se sorprendió a sí misma con el pensamiento de que no le importaba. De hecho, casi deseaba que la golpeara. Eso finalizaría con todo. Levantó el rostro desafiante y Kevin se detuvo frente a ella, retador. «Adelante, Kevin. Hazlo. Después de todo, soy sólo una posesión, no una persona. Demuéstramelo de una vez y para siempre».
Kevin estaba furioso, pero habló con calma:
—Te doy todo lo que quieres.
—Me das lo que quieres darme. No me das nada importante para mí —contestó mordaz.
Un músculo se contrajo en la mejilla de Kevin.
_______ vio cómo levantaba la mano derecha. «Ahora los dos sabremos la verdad», pensó _______ con aspereza. Él luchó por controlarse y lo logró. Sus dedos agarraron el hombro de _______, con fuerza.
—Si eso es lo que tú crees, entonces vete y busca lo que quieres en otra parte —declaró iracundo.
—Si así lo quieres. Kevin. No me dejas alternativa. Creo que tendré que hacerlo.
Retiró los dedos de su hombro y retrocedió.
Contempló a su esposa fijamente.
—Avísame cuando hayas tomado una decisión —expresó con brusquedad. Después consultó su reloj—. Mientras, tengo cosas que atender. Te diré adiós ahora. Imagino que no querrás que te bese antes de irme.
Los labios de ______ empezaron a temblar. Se los mordió. Sentía el corazón de plomo, pero mantuvo la cabeza alta y le sostuvo la mirada con orgulloso y amargo desafío.
—Oh, iré contigo. Kevin —antes de que él pudiera rechazarla, agregó—. De una manera o de otra, iré a esa fiesta. Tú puedes llevarme o dejarme aquí, Kevin. Por supuesto, tienes que elegir. Avísame cuando lo hayas decidido.
El orgullo había ganado, como ella supo que sería. ¡Aun era su esposa!, al menos por esa noche.
El momento decisivo había llegado. El fuego estaba ya encendido, abrasador y fuera de control.
Y a ella no le importaría ser consumida por las llamas, pero antes de quemarse, se llevaría a Kevin, consigo. Él no saldría esa noche incólume.
Última edición por chiikajonas93 el Dom 20 Nov 2011, 6:13 pm, editado 1 vez (Razón : falta de info)
JaneJPLove
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
ame el cap!!
haber si haci le hace caso ala rayis y kevin
se olvide de la otra
Siguelaaaa!!!! :love: [b]
haber si haci le hace caso ala rayis y kevin
se olvide de la otra
Siguelaaaa!!!! :love: [b]
☎ Jimena Horan ♥
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
HOLA :hi:
NO SE SI TE ACUERDAS DE MI
SOY NAT DE LA OTRA NOVE QUE ESTABAS
SUBIENDO
PORFISS SUBE OTRO CAP!
PD: FUEGO EMBRUJADO YA SE ACABO??
NO SE SI TE ACUERDAS DE MI
SOY NAT DE LA OTRA NOVE QUE ESTABAS
SUBIENDO
PORFISS SUBE OTRO CAP!
PD: FUEGO EMBRUJADO YA SE ACABO??
NaTnAt
Re: ÉXTASIS Y VENENO "Kevin & ____ " //ADAPTACIÓN//
Qiero saber Qe pasa en ls fiiesta
porQe Kevo se comporta asi???
mald¡ta Niki la odio
siguuela!!!!
porQe Kevo se comporta asi???
mald¡ta Niki la odio
siguuela!!!!
Vanee LovatoD'Jonas
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