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White Horses ~Harry styles~
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: White Horses ~Harry styles~
jajaja sube sube sube!!! no seas rudita y cruelota conmigo sube sube un cap no me hace nada mal xD
сσвαιи.
Re: White Horses ~Harry styles~
Bianch escribió:yo te adoro mas
S
I
G
U
E
L
A
No lo creo :P te adoro mas! jaja
En un momento la sigoBesos xx
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
tomlinson escribió:jajaja sube sube sube!!! no seas rudita y cruelota conmigo sube sube un cap no me hace nada mal xD
Jaja Subo subo subo! jaja
La sigo en ujn momento linda c;Besos xx
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
CAPITULO 16
____ se acostó pesadamente en su cama luego de haber salido de la ducha. Matt se acostó a su lado en el más completo silencio. Ella se veía enojada, molesta, enojada de nuevo. Y desde que habían salido de la cocina no le había dicho ni una sola palabra.
—¿Vas a decirme que te sucede, darling? —inquirió.
—No me pasa nada —musitó ella.
En realidad ni ella misma sabía que le pasaba. Pero a decir verdad tenía muchas ganas de golpear a alguien… a alguien llamada Felicity. Sacudió la cabeza. Eso era completamente absurdo.
—Es porque el Bombón Campestre tiene novia, ¿cierto? —preguntó con suma delicadeza. No quería alterar la delicada línea de paz de _____.
—¡Ppffff! —escupió ella —¡Ja! ¿Por qué debería estar así por eso?
Matt no pudo aguantarse la risa, pero trató. Había tanto sarcasmo en las palabras de su mejor amiga.
—No lo sé —prosiguió él —Quizás estás un poquitín celosa.
—¿Celosa? —inquirió y se echó a reír —Ay, Mattie, no estoy celosa de esa… de esa campesina desubicada.
—¿Campesina desubicada? —inquirió divertido —¿Desde cuando utilizas la palabra CAMPESINA para insultar a alguien?
—Bueno —ella se sonrojó un poco —En realidad no quise decir eso… pero si lo de desubicada. ¿Quién se cree que es para entrar así a mi casa?
—¿La novia del cuidador de este campo y casa? —inquirió con algo de duda. Ella lo miró molesta.
—Eso no le da derecho a entrar como si estuviera pancha por su casa.
—Es una muchacha bonita.
—Seeee, claro —murmuró entre dientes —Se nota a leguas que es teñida…
—¿Y? —quiso saber él.
—¡Y nada, Matt, nada! —chilló molesta y escondió el rostro en la almohada.
Mattie se puso boca a bajo y se apoyó sobre sus brazos para observarla realmente divertido. Era genial verla celosa… jamás la había visto de esa manera.
—Vamos, _______, admite que estás muy celosa de que el Papitaso tengo una novia tan linda...
Ella sacó el rostro de la almohada y lo miró.
—No, no estoy celosa… No tengo por qué estarlo. Harry puede tener 1 millón de novias si tiene ganas. No me interesa.
—Mentira —sonrió.
—Además, yo también tengo novio.
—Oh, por favor… no empieces a hablarme de ese imbécil. Y se te nota, se te nota terriblemente que te mueres por dentro. Tú quieres ser la novia de ese hombre, tú quieres estar con ese hombre. ¡Por dios! Si vieras como sonríes cuando está cerca… simplemente eres otra…
—¡Ya basta, Matthew Richard Donnovan!
Él la miró sin poder creerlo, como si ella acabara de darle el peor insulto de toda su vida. Se puso de pie y la miró con cara de pocos amigos.
—¡Cuando aclares tus sentimientos y estés totalmente segura de lo que te pasa, podrás llamarme Matthew Richard! —dijo enojado —Antes no…
Él salió de la habitación de _____ dando un firme portazo. _______ resopló y volvió a esconder el rostro en la almohada. Quería agarrar y romper algo. No podía entender por qué estaba celosa. SI, CELOSA. Muy celosa. Como jamás lo había estado por nadie en su vida.
Y lo peor de todo aquello era que al parecer Harry jamás le había hablado de ella. Pero ahora que lo pensaba bien ella tampoco le había hablado a Ashton sobre Harry.
Todo era demasiado confuso. No quería sentirse más así, no.
—¿_______?
Ella levantó rápidamente la cabeza y en ese mismo instante se puso de pie.
—¿Qué haces en mi habitación? —preguntó nerviosa.
Él estaba allí parado con cara de sueño, un pantalón de dormir y una musculosa blanca que dejaba a la vista los fuertes músculos de sus brazos. ____ tragó saliva.
—Necesitaba hablar contigo —dijo Harry.
—¿Sobre qué? —dijo y sacó su vista de él.
—Sobre lo que pasó en la cocina…
—Nada pasó en la cocina —se apresuró a decir.
—¿No? —inquirió él —Te fuiste así, como si nada…
—De verdad no pasó nada —sentenció ella —Y voy a pedirte que por favor te vayas. Ya es tarde… y que la próxima vez golpeas antes de entrar. Ya no somos unos niños —él la miró extrañado —Y que tu novia no vuelva a entrar así…
—Comprendo —asintió él —Y perdón.
—No, no es nada.
Harry caminó hasta la puerta y luego se giró a verla.
—Hasta mañana —le dijo.
—Adiós —asintió ella.
Harry salió de allí. Ella se quedó quieta observando la nada… lentamente se sentó en la cama y de repente la culpa la invadió. Ella no tenía derecho de tratarlo de esa manera. Él solo había ido para hablar.
Se acostó en su cama y apagó la luz de la mesita de noche. ¿Qué estaba pasando con ella, por dios? No se sentía igual que hacía una semana atrás.
Soltó un suspiro y cerró los ojos. Quizás mañana se le iría todo el mal humor y las ganas de comportarse como una salvaje…
Se despertó peor de lo que se había acostado. Su humor no solo había empeorado, sino que se había despertado sin voz.
—No te aguanto más —le dijo Matt. Ella lo miró indignada.
—Ni yo —le dijo con poca voz mientras ambos bajaban las escaleras para ir a desayunar.
Desde que se habían encontrado en el pasillo no habían parado de pelear. Matt al parecer estaba decidido en fastidiarla. Y ella no estaba muy tolerante para eso.
—Te escuchas tan horrible —le aseguró él —¿Sabes por qué estás así?
—Si, lo sé —aseguró ella con aquella horrible voz que le salía.
—Estás así por hacerte la Heidy ayer, por eso.
Ella lo miró mal. Pero no pudo decirle nada porque justo llegaron a la sala en dónde Jhon ya estaba sentado leyendo el diario y tomando un café.
Cada uno tomó su lugar y comenzaron a desayunar.
—¿Cómo durmieron? —les preguntó Jhon.
—Ay, yo muy bien, Jhoni —dijo Matt sonriente —Gracias a dios los mosquitos no entraron a mi cuarto y dormí como un bebé. Pero no sé como habrá dormido la mudita.
—¿Mudita? —inquirió y miró a _____.
—No… no tengo voz —logró decir ella.
—Oh, hija… ¿Qué le pasó a tu voz?
—Quise hacerme la campirana, papi —Matt imitó a la perfección la voz de _____ mientras se acercaba la taza a la boca.
______ se puso rápidamente de pie.
—Eres intratable —le dijo con la poca voz que le quedaba.
Salió rápidamente de allí. Jhon miró algo confundido a Matt. El rubio se encogió de hombros y le dio un mordisco a una tostada.
—¿Qué? —preguntó —Ella empezó, lo juro.
_______ salió de la casa y paso rápido comenzó a caminar hacia el establo. Necesitaba despejarse un poco, calmarse. Tenía que controlar su humor, porque sino iba a ser mucho peor. Y ella ya no quería estar así.
Entró, pero se detuvo al verlo allí. Harry giró a verla, pero al instante volvió la vista a White, que estaba parado frente a él. El castaño le cepillaba el pelaje.
—Buenos días, señorita ¿se le ofrece algo? —le preguntó sin mirarla.
Ella pudo notar el tono de ‘indiferencia’ en sus palabras. Se mordió el labio con algo de fuerza. Quería acercarse a él y pedirle perdón por lo que había pasado anoche.
—Harry… —logró decir.
Él se giró a verla y soltó un suspiro para luego dejar las cosas que estaba utilizando para arreglar aWhite, en el piso. Se acercó unos pasos a ella.
—Vamos a dejar las cosas claras —le dijo —Creo que usted las dejó bien claras anoche…
—Pero… —él volvía a tratarla de usted.
—Y va a ser mejor que las cosas se queden como están. Usted es la hija del jefe, y yo soy su empleado. Va a ser mejor no mezclar más las cosas.
—No, Harry…
—Ya no somos unos niños —se fue de allí, dejándola con la palabra en la boca.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
:'c
Bueno aqui esta el capitulo!:D Espero que les haya gustado y al rato subire uno c;
La quiero! en el siguiente se arreglaran un poco las cosas entre rayis y Harry :3
Besos xx
____ se acostó pesadamente en su cama luego de haber salido de la ducha. Matt se acostó a su lado en el más completo silencio. Ella se veía enojada, molesta, enojada de nuevo. Y desde que habían salido de la cocina no le había dicho ni una sola palabra.
—¿Vas a decirme que te sucede, darling? —inquirió.
—No me pasa nada —musitó ella.
En realidad ni ella misma sabía que le pasaba. Pero a decir verdad tenía muchas ganas de golpear a alguien… a alguien llamada Felicity. Sacudió la cabeza. Eso era completamente absurdo.
—Es porque el Bombón Campestre tiene novia, ¿cierto? —preguntó con suma delicadeza. No quería alterar la delicada línea de paz de _____.
—¡Ppffff! —escupió ella —¡Ja! ¿Por qué debería estar así por eso?
Matt no pudo aguantarse la risa, pero trató. Había tanto sarcasmo en las palabras de su mejor amiga.
—No lo sé —prosiguió él —Quizás estás un poquitín celosa.
—¿Celosa? —inquirió y se echó a reír —Ay, Mattie, no estoy celosa de esa… de esa campesina desubicada.
—¿Campesina desubicada? —inquirió divertido —¿Desde cuando utilizas la palabra CAMPESINA para insultar a alguien?
—Bueno —ella se sonrojó un poco —En realidad no quise decir eso… pero si lo de desubicada. ¿Quién se cree que es para entrar así a mi casa?
—¿La novia del cuidador de este campo y casa? —inquirió con algo de duda. Ella lo miró molesta.
—Eso no le da derecho a entrar como si estuviera pancha por su casa.
—Es una muchacha bonita.
—Seeee, claro —murmuró entre dientes —Se nota a leguas que es teñida…
—¿Y? —quiso saber él.
—¡Y nada, Matt, nada! —chilló molesta y escondió el rostro en la almohada.
Mattie se puso boca a bajo y se apoyó sobre sus brazos para observarla realmente divertido. Era genial verla celosa… jamás la había visto de esa manera.
—Vamos, _______, admite que estás muy celosa de que el Papitaso tengo una novia tan linda...
Ella sacó el rostro de la almohada y lo miró.
—No, no estoy celosa… No tengo por qué estarlo. Harry puede tener 1 millón de novias si tiene ganas. No me interesa.
—Mentira —sonrió.
—Además, yo también tengo novio.
—Oh, por favor… no empieces a hablarme de ese imbécil. Y se te nota, se te nota terriblemente que te mueres por dentro. Tú quieres ser la novia de ese hombre, tú quieres estar con ese hombre. ¡Por dios! Si vieras como sonríes cuando está cerca… simplemente eres otra…
—¡Ya basta, Matthew Richard Donnovan!
Él la miró sin poder creerlo, como si ella acabara de darle el peor insulto de toda su vida. Se puso de pie y la miró con cara de pocos amigos.
—¡Cuando aclares tus sentimientos y estés totalmente segura de lo que te pasa, podrás llamarme Matthew Richard! —dijo enojado —Antes no…
Él salió de la habitación de _____ dando un firme portazo. _______ resopló y volvió a esconder el rostro en la almohada. Quería agarrar y romper algo. No podía entender por qué estaba celosa. SI, CELOSA. Muy celosa. Como jamás lo había estado por nadie en su vida.
Y lo peor de todo aquello era que al parecer Harry jamás le había hablado de ella. Pero ahora que lo pensaba bien ella tampoco le había hablado a Ashton sobre Harry.
Todo era demasiado confuso. No quería sentirse más así, no.
—¿_______?
Ella levantó rápidamente la cabeza y en ese mismo instante se puso de pie.
—¿Qué haces en mi habitación? —preguntó nerviosa.
Él estaba allí parado con cara de sueño, un pantalón de dormir y una musculosa blanca que dejaba a la vista los fuertes músculos de sus brazos. ____ tragó saliva.
—Necesitaba hablar contigo —dijo Harry.
—¿Sobre qué? —dijo y sacó su vista de él.
—Sobre lo que pasó en la cocina…
—Nada pasó en la cocina —se apresuró a decir.
—¿No? —inquirió él —Te fuiste así, como si nada…
—De verdad no pasó nada —sentenció ella —Y voy a pedirte que por favor te vayas. Ya es tarde… y que la próxima vez golpeas antes de entrar. Ya no somos unos niños —él la miró extrañado —Y que tu novia no vuelva a entrar así…
—Comprendo —asintió él —Y perdón.
—No, no es nada.
Harry caminó hasta la puerta y luego se giró a verla.
—Hasta mañana —le dijo.
—Adiós —asintió ella.
Harry salió de allí. Ella se quedó quieta observando la nada… lentamente se sentó en la cama y de repente la culpa la invadió. Ella no tenía derecho de tratarlo de esa manera. Él solo había ido para hablar.
Se acostó en su cama y apagó la luz de la mesita de noche. ¿Qué estaba pasando con ella, por dios? No se sentía igual que hacía una semana atrás.
Soltó un suspiro y cerró los ojos. Quizás mañana se le iría todo el mal humor y las ganas de comportarse como una salvaje…
Se despertó peor de lo que se había acostado. Su humor no solo había empeorado, sino que se había despertado sin voz.
—No te aguanto más —le dijo Matt. Ella lo miró indignada.
—Ni yo —le dijo con poca voz mientras ambos bajaban las escaleras para ir a desayunar.
Desde que se habían encontrado en el pasillo no habían parado de pelear. Matt al parecer estaba decidido en fastidiarla. Y ella no estaba muy tolerante para eso.
—Te escuchas tan horrible —le aseguró él —¿Sabes por qué estás así?
—Si, lo sé —aseguró ella con aquella horrible voz que le salía.
—Estás así por hacerte la Heidy ayer, por eso.
Ella lo miró mal. Pero no pudo decirle nada porque justo llegaron a la sala en dónde Jhon ya estaba sentado leyendo el diario y tomando un café.
Cada uno tomó su lugar y comenzaron a desayunar.
—¿Cómo durmieron? —les preguntó Jhon.
—Ay, yo muy bien, Jhoni —dijo Matt sonriente —Gracias a dios los mosquitos no entraron a mi cuarto y dormí como un bebé. Pero no sé como habrá dormido la mudita.
—¿Mudita? —inquirió y miró a _____.
—No… no tengo voz —logró decir ella.
—Oh, hija… ¿Qué le pasó a tu voz?
—Quise hacerme la campirana, papi —Matt imitó a la perfección la voz de _____ mientras se acercaba la taza a la boca.
______ se puso rápidamente de pie.
—Eres intratable —le dijo con la poca voz que le quedaba.
Salió rápidamente de allí. Jhon miró algo confundido a Matt. El rubio se encogió de hombros y le dio un mordisco a una tostada.
—¿Qué? —preguntó —Ella empezó, lo juro.
_______ salió de la casa y paso rápido comenzó a caminar hacia el establo. Necesitaba despejarse un poco, calmarse. Tenía que controlar su humor, porque sino iba a ser mucho peor. Y ella ya no quería estar así.
Entró, pero se detuvo al verlo allí. Harry giró a verla, pero al instante volvió la vista a White, que estaba parado frente a él. El castaño le cepillaba el pelaje.
—Buenos días, señorita ¿se le ofrece algo? —le preguntó sin mirarla.
Ella pudo notar el tono de ‘indiferencia’ en sus palabras. Se mordió el labio con algo de fuerza. Quería acercarse a él y pedirle perdón por lo que había pasado anoche.
—Harry… —logró decir.
Él se giró a verla y soltó un suspiro para luego dejar las cosas que estaba utilizando para arreglar aWhite, en el piso. Se acercó unos pasos a ella.
—Vamos a dejar las cosas claras —le dijo —Creo que usted las dejó bien claras anoche…
—Pero… —él volvía a tratarla de usted.
—Y va a ser mejor que las cosas se queden como están. Usted es la hija del jefe, y yo soy su empleado. Va a ser mejor no mezclar más las cosas.
—No, Harry…
—Ya no somos unos niños —se fue de allí, dejándola con la palabra en la boca.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
:'c
Bueno aqui esta el capitulo!:D Espero que les haya gustado y al rato subire uno c;
La quiero! en el siguiente se arreglaran un poco las cosas entre rayis y Harry :3
Besos xx
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
CAPITULO 17
Tres días pasaron como si nada. Y para _______, Harry estaba cada vez más alejado de ella. Ahora apenas compartían un: Buen día.
Él la evitaba a toda costa. Y ella se sentía cada vez peor. No solo por eso, sino que la culpa la carcomía. Su voz había mejorado gracias a Anne.
Volvió a darle un sorbo a la asquerosa infusión que la madre del azulino le había estado dando en los últimos dos días. Ya se había acostumbrado al mal sabor.
Matt entró a la cocina y se sentó junto a ella. Ya no peleaban, y su mejor amigo le había pedido perdón por haberse comportado como un niño.
—¿Quieres ir a pasear por ahí, ______? —le preguntó él.
—No lo sé, Mattie —suspiró ella —No estoy de ánimos.
La puerta se abrió y él entró. Los saludó por lo bajo y se acercó al fregadero para buscar un poco de agua. Tan pronto como entró, se fue. Y a _____ el corazón se le encogió. Odiaba estar así con él. Simplemente lo odiaba.
—¿Sigue enojado? —inquirió Matt.
—Si —suspiró ella y apoyó su taza sobre la mesa —Odio que esté así…
—Entiéndelo, ________, heriste su orgullo…
—Yo no herí su orgullo —dijo frunciendo el ceño —Solo estaba enojada…
—Celosa —la corrigió él. Ella lo miró entrecerrando los ojos.
—Lo que sea —volvió a hablar —No quiero que esté así conmigo.
—¿Qué te parece si haces algo? No sé… una carta, una fiesta, lo que sea.
—No, esas cosas no sirven con él. Es terco como una mula.
—Entonces quédate sentada y espera a que se le pase el enojo. No creo que esté así por el resto de su vida.
Alguien volvió a entrar a la cocina. Ambos se giraron a verlo.
—Buenos días, Niall —le sonrió ______.
—Buenos días a ambos —dijo el rubio y se acercó al refrigerador para sacar un poco de leche.
—¿Cómo te sientes? —le preguntó Matt.
—Mucho mejor, por suerte —contestó mientras se servía un poco en un vaso —Ya no siento tanto dolor, y el médico dijo que dentro de poco podré volver a mis actividades normales.
—Tengo algo para ti —dijo ______.
El rubio frunció el ceño y la miró extrañado.
—Es una carta de Lola —murmuró Matt.
Al instante Niall se acercó a ______ y por poco y le arrebató de las manos el sobre blanco. Comenzó a abrirla casi desesperado pero se detuvo al ver que aun estaba en presencia de ______ y Matt. Carraspeó un poco.
—Voy… voy a ir a leerla a otro lado.
—¿Por qué? —preguntó Matt decepcionado —Queremos saber que te dice.
—¡Matt! —lo retó ella y golpeó levemente su hombro —No es de nuestra incumbencia lo que diga esa carta —miró a Niall —Ve tranquilo, Niall… pero recuerda que todavía no puedes verla. No después de que su padre vino a buscarla hasta aquí.
—Lo entiendo —murmuró este sin dejar de mirar la carta.
—Si le quieres responder nos dices y nosotros le alcanzaremos la carta a la pequeña…
—¿De verdad? —inquirió sorprendido.
—Si —sonrió _______ —No te lo había dicho pero ahora voy seguido a la casa de Lola a darle clases de piano —le guiñó un ojo —Empezamos justo ayer… hoy tengo que ir de nuevo. Así que si quieres que le lleve algo, apúrate.
Salió de la cocina hecho una flecha. Ambos amigos rieron y soltaron un suspiro. Les encantaba hacer de cupidos. Siendo más jóvenes, se encargaban de juntar parejas en la preparatoria y siempre todo salía bien.
_____ volvió a tomar un poco de su té y miró la hora en el reloj. Casi se ahoga al ver que se le había hecho hiper tarde.
—¿Qué pasó? —preguntó Matt.
—Se me hizo tarde… tengo que irme ya hacia lo de los Montoya —se puso de pie y acomodó un poco el lío que había quedado —Dile a Niall que mañana le llevaré la carta a Lola. Ahora no tengo nada de tiempo.
—¿No quieres que te acompañe? —le preguntó él.
________ le dedicó una tierna sonrisa.
—No, cariño. Puedes ir a darte ese baño de sales que tanto quieres…
—Odio que me conozcas tanto —aseguró él.
Ella tomó sus cosas y salió por la puerta de la cocina. Susurrando una vieja canción de cuna llegó hasta las caballerizas. Ingresó y divisó a su caballo blanco.
—White —lo llamó. Al instante el animal se giró a verla y se acercó a ella. Con una gran sonrisa ______ lo acarició y besó su hocico —¿Vamos a casa de Estrella? —él relinchó contento. Ella rió —Vamos a ver al bonito de Apolo, cada día se parece más a ti.
Se subió a él y le dio la indicación para empezar a galopar. La tarde estaba perfecta para salir a montar. No hacía ni frío, ni calor. Pero un par de nubes se asomaban por el oeste.
‘Tormenta’ —pensó ______.
Si había algo que ella siempre había odiado eran las tormentas. Le daban miedo. Era raro de explicar. Pero un miedo que le nacía en lo más profundo de su alma. Y cuando era niña las sufría constantemente, ya que en el campo eran bastante comunes.
Pero siempre había estado él para cuidarla. Harry había sido su súper héroe enmascarado, sin mascara claro. Siempre le hacía ver todo del lado bueno, y se quedaba a su lado hasta que los infernales truenos y relámpagos terminaran.
Sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. Si tan solo él la escuchara, podrían volver a esa infancia feliz sin ningún problema. Pero Harry Styles estaba empecinado en no hablarle. ¡Maldito testarudo! Había algo en él que ella quería alcanzar. No sabía qué. Miró su mano y vio el pequeño anillo que él le había regalado el día de su cumpleaños número 12, antes de que se marchara. Si, aun lo tenía. Guardado claro, pero lo tenía. Y hoy a la mañana lo había buscado en su joyero y allí estaba. Ya no le entraba en su dedo medio, pero si en el índice. Tal vez si ella le mostraba que también tenía guardado el regalo de él, la perdonaría de una vez por todas.
Se detuvo justo frente al establo de los Montoya. Allí estaban Estrella y el pequeño Apolo. Al instante White se acercó a ellos.
—Te dejo con tu familia, White. Vendré por ti en dos horas —le dijo.
Giró con intención de dirigirse a la casa, pero se sobresaltó ante la repentina aparición de un hombre allí. Lo miró bien hasta reconocerlo.
—Hola, ______ —sonrió soberbiamente.
Ella se tensó. Jamás le había gustado tratar con él o con su hermano. Y al parecer las cosas no habían cambiado porque ahora tampoco le gustaba.
—¿Qué tal, Federico? —le preguntó solo por amabilidad.
Comenzó a caminar hacia la casa y justo cuando estaba por pasar a su lado, él se puso en su camino impidiéndole el paso. Ella se tensó aun más.
—Así que… ahora eres profesora de piano de mi hermana.
—Si, así es —asintió fríamente —Ahora, si eres tan amable de dejarme pasar. Se me hace tarde y ella me está esperando.
Volvió a intentar pasar, pero Federico no se movió. Ella lo enfrentó con la mirada, no dejándose intimidar. Federico era un hombre atlético, hasta podría decirse que era algo atractivo. Tenía rasgos endurecidos y su mirada era de un raro color miel. Pero ______ no lo encontraba lindo, de ninguna forma en la que lo viera.
—Tengo una gran duda, _______(TuApodo)…
—Soy _____(TN) —lo miró mal —Para ti soy (TN).
—Lo siento —sonrió divertido —Mi duda es, ¿Por qué volviste?
—Ese no es asunto tuyo —intentó pasar, pero chocó de nuevo con él. Y si, ya se estaba cansando de él.
—Estás muy linda, ________.
Ella respiró profundamente tratando de estar calmada. Pero su paciencia iba a llegar al límite y eso no iba a ser nada bueno.
—Federico, me estás cansando…
Él estiró su mano y le acarició un brazo. Ella retrocedió al instante, mirándolo ya algo perturbada.
—Vuelvo a repetírtelo, ______. Estás muy linda —se acercó un paso a ella.
Por instinto, ella comenzó a retroceder.
—Si… si te sigues acercando voy a gritar, Federico —le advirtió.
Una macabra sonrisa se curvó en su rostro. Y de repente el miedo invadió a _______. Le dio la orden a sus pies de que corrieran, pero estos no obedecieron.
—Un beso no le hace mal a nadie —dijo él.
Ella abrió bien los ojos.
—¡No te me acerques!
Entonces sus piernas reaccionaron, pero cuando intentó correr él la tomó de un brazo y la pegó a su cuerpo. _____ comenzó a forcejear con él. Y si, el muy maldito era el doble de ella, pero aun así presentaría batalla. Ningún mal nacido iba a propasarse con ella, ninguno.
—Tranquila —murmuró él.
—¡Suéltame! —gritó ella —¡Ayuda!
—Nadie va a escucharte, _______. Todos están muy ocupados hoy —se acercó más a ella.
________ echó la cabeza hacia atrás, para impedir que él la besara. Tenía asco, demasiado asco de ese hombre. Y él olía a alcohol, lo más segura era que estuviera borracho. Volvió a forcejear y comenzó a golpearlo en el pecho.
—Por favor, Federico, me estás lastimando —le rogó ella.
La fuerza que estaba ejerciendo su mano sobre su brazo era demasiada. Y ______ comenzó a creer que si él seguía en cualquier momento iba a quebrarse.
—¿Qué crees que va a pasar, eh? —preguntó él y su boca tocó su mejilla. _______ cerró los ojos aguantando el miedo. Quiso largarse a llorar allí mismo —¿Crees que va a venir el imbécil de Styles en tu ayuda? Cuando éramos niños él siempre estaba tu alrededor. Pero ahora ya no, _____, ya no.
Y de repente se alejó de ella en un respiro. ______ abrió los ojos para ver lo que pasaba. Y allí estaba Harry. En ese mismo momento le dio un puñetazo a Federico en el rostro, haciéndolo caer al suelo. Ella se llevó una mano a la boca, y solo pudo quedarse allí parada.
Harry estaba completamente sacado. Había estado observando todo, ya que había estado siguiendo a ______. Desde que ella había informado que iría todos los días a la casa de los Montoya, él se había comprometido con si mismo a seguirla para asegurarse de que llegaría bien. Y lo mismo haría con la vuelta. Él sabía, el presentía que aquel maldito infeliz sería capaz de una cosa así.
Se acercó a él y le proporcionó una patada en una de sus costillas.
—¡Tolero que robes nuestro ganado! —le gritó y volvió a golpearlo. Lo tomó de la nuca y lo puso de pie —¡Tolero que intentes quemar nuestras cosechas! —otro golpe más. La furia corría por sus venas —¡Tolero que intentes matar a mi primo, que no respetes a mi gente! —se acercó a él y lo tomó de la ropa acercándolo —Pero no voy a soportar que le toques un pelo a ella, ¿entiendes eso, imbécil? —lo soltó y volvió a golpearlo.
—¡Ya, Harry, ya basta! —escuchó que ella decía y pronto unos delgados brazos lo rodearon por detrás. La respiración del ruludo salía agitada de su cuerpo, mientras observaba a Federico tirado en el suelo, agarrándose el rostro —Vamos, Harry, por favor llévame a casa…
Él giró y su corazón se encogió al ver el miedo en sus achocolatados ojos. Ese infeliz debería morir por haberle causado aquello, claro que si. La acercó a él y le besó la frente.
—Tranquila, ya pasó —musitó cerca del nacimiento de sus cabellos.
______ escondió el rostro cerca de su pecho y se quedó allí. Estaba segura de que no había lugar más seguro que ese.
—Por favor, vayámonos de aquí —le pidió.
Él asintió y comenzó a caminar sin dejar de abrazarla.
—¡Eres un maldito infeliz, Styles! —le gritó Federico.
Harry lo miró sobre su hombro. El bastardo se estaba poniendo de pie. Su nariz sangraba y pronto tendría un ojo morado.
—¡Vuelve a intentarlo, Montoya, no saldrás vivo la próxima vez! —le advirtió.
Sintió que _______ se tensaba contra él. La abrazó un poco más y volvió la vista al frente mientras se dirigían a su caballo.
Caminaron en silencio, simplemente abrazados. Ella aun estaba alterada, se notaba por los leves temblores que daba su cuerpo. Jamás había pasado por algo como aquello. Y definitivamente no quería volver a pasarlo.
Entonces comenzó a pensar. ¿En qué momento llegó Harry para socorrerla? Se alejó un poco de él y levantó la mirada. Él miraba fijamente al frente.
—Hazza —lo llamó. Él alzó ambas cejas en forma de pregunta —¿Cómo sabías que yo estaba…?
—Te seguí —contestó simplemente.
Los ojos de ______ se abrieron a causa de la sorpresa. ¿Él la había estado siguiendo?
—Pero, ¿Por qué?
—Desde ayer decidí seguirte. No me parecía seguro que vinieras sola para estas tierras. Ya vez que es bastante peligroso —la soltó y se subió al caballo. Le tendió la mano para ayudarla a montar también. Pero _____ no se la dio enseguida.
—¿Me perdonaste, Harry? —le preguntó.
El ruludo la miró fijo. Él en realidad no estaba enojado, solo confundido. Había decidido alejarse de ella para aclarar un poco sus pensamientos. Soltó un suspiro.
—Vamos a la casa y hablaremos más tranquilos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Harry es un heroe :3
Mañana la sigo c;
Tres días pasaron como si nada. Y para _______, Harry estaba cada vez más alejado de ella. Ahora apenas compartían un: Buen día.
Él la evitaba a toda costa. Y ella se sentía cada vez peor. No solo por eso, sino que la culpa la carcomía. Su voz había mejorado gracias a Anne.
Volvió a darle un sorbo a la asquerosa infusión que la madre del azulino le había estado dando en los últimos dos días. Ya se había acostumbrado al mal sabor.
Matt entró a la cocina y se sentó junto a ella. Ya no peleaban, y su mejor amigo le había pedido perdón por haberse comportado como un niño.
—¿Quieres ir a pasear por ahí, ______? —le preguntó él.
—No lo sé, Mattie —suspiró ella —No estoy de ánimos.
La puerta se abrió y él entró. Los saludó por lo bajo y se acercó al fregadero para buscar un poco de agua. Tan pronto como entró, se fue. Y a _____ el corazón se le encogió. Odiaba estar así con él. Simplemente lo odiaba.
—¿Sigue enojado? —inquirió Matt.
—Si —suspiró ella y apoyó su taza sobre la mesa —Odio que esté así…
—Entiéndelo, ________, heriste su orgullo…
—Yo no herí su orgullo —dijo frunciendo el ceño —Solo estaba enojada…
—Celosa —la corrigió él. Ella lo miró entrecerrando los ojos.
—Lo que sea —volvió a hablar —No quiero que esté así conmigo.
—¿Qué te parece si haces algo? No sé… una carta, una fiesta, lo que sea.
—No, esas cosas no sirven con él. Es terco como una mula.
—Entonces quédate sentada y espera a que se le pase el enojo. No creo que esté así por el resto de su vida.
Alguien volvió a entrar a la cocina. Ambos se giraron a verlo.
—Buenos días, Niall —le sonrió ______.
—Buenos días a ambos —dijo el rubio y se acercó al refrigerador para sacar un poco de leche.
—¿Cómo te sientes? —le preguntó Matt.
—Mucho mejor, por suerte —contestó mientras se servía un poco en un vaso —Ya no siento tanto dolor, y el médico dijo que dentro de poco podré volver a mis actividades normales.
—Tengo algo para ti —dijo ______.
El rubio frunció el ceño y la miró extrañado.
—Es una carta de Lola —murmuró Matt.
Al instante Niall se acercó a ______ y por poco y le arrebató de las manos el sobre blanco. Comenzó a abrirla casi desesperado pero se detuvo al ver que aun estaba en presencia de ______ y Matt. Carraspeó un poco.
—Voy… voy a ir a leerla a otro lado.
—¿Por qué? —preguntó Matt decepcionado —Queremos saber que te dice.
—¡Matt! —lo retó ella y golpeó levemente su hombro —No es de nuestra incumbencia lo que diga esa carta —miró a Niall —Ve tranquilo, Niall… pero recuerda que todavía no puedes verla. No después de que su padre vino a buscarla hasta aquí.
—Lo entiendo —murmuró este sin dejar de mirar la carta.
—Si le quieres responder nos dices y nosotros le alcanzaremos la carta a la pequeña…
—¿De verdad? —inquirió sorprendido.
—Si —sonrió _______ —No te lo había dicho pero ahora voy seguido a la casa de Lola a darle clases de piano —le guiñó un ojo —Empezamos justo ayer… hoy tengo que ir de nuevo. Así que si quieres que le lleve algo, apúrate.
Salió de la cocina hecho una flecha. Ambos amigos rieron y soltaron un suspiro. Les encantaba hacer de cupidos. Siendo más jóvenes, se encargaban de juntar parejas en la preparatoria y siempre todo salía bien.
_____ volvió a tomar un poco de su té y miró la hora en el reloj. Casi se ahoga al ver que se le había hecho hiper tarde.
—¿Qué pasó? —preguntó Matt.
—Se me hizo tarde… tengo que irme ya hacia lo de los Montoya —se puso de pie y acomodó un poco el lío que había quedado —Dile a Niall que mañana le llevaré la carta a Lola. Ahora no tengo nada de tiempo.
—¿No quieres que te acompañe? —le preguntó él.
________ le dedicó una tierna sonrisa.
—No, cariño. Puedes ir a darte ese baño de sales que tanto quieres…
—Odio que me conozcas tanto —aseguró él.
Ella tomó sus cosas y salió por la puerta de la cocina. Susurrando una vieja canción de cuna llegó hasta las caballerizas. Ingresó y divisó a su caballo blanco.
—White —lo llamó. Al instante el animal se giró a verla y se acercó a ella. Con una gran sonrisa ______ lo acarició y besó su hocico —¿Vamos a casa de Estrella? —él relinchó contento. Ella rió —Vamos a ver al bonito de Apolo, cada día se parece más a ti.
Se subió a él y le dio la indicación para empezar a galopar. La tarde estaba perfecta para salir a montar. No hacía ni frío, ni calor. Pero un par de nubes se asomaban por el oeste.
‘Tormenta’ —pensó ______.
Si había algo que ella siempre había odiado eran las tormentas. Le daban miedo. Era raro de explicar. Pero un miedo que le nacía en lo más profundo de su alma. Y cuando era niña las sufría constantemente, ya que en el campo eran bastante comunes.
Pero siempre había estado él para cuidarla. Harry había sido su súper héroe enmascarado, sin mascara claro. Siempre le hacía ver todo del lado bueno, y se quedaba a su lado hasta que los infernales truenos y relámpagos terminaran.
Sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. Si tan solo él la escuchara, podrían volver a esa infancia feliz sin ningún problema. Pero Harry Styles estaba empecinado en no hablarle. ¡Maldito testarudo! Había algo en él que ella quería alcanzar. No sabía qué. Miró su mano y vio el pequeño anillo que él le había regalado el día de su cumpleaños número 12, antes de que se marchara. Si, aun lo tenía. Guardado claro, pero lo tenía. Y hoy a la mañana lo había buscado en su joyero y allí estaba. Ya no le entraba en su dedo medio, pero si en el índice. Tal vez si ella le mostraba que también tenía guardado el regalo de él, la perdonaría de una vez por todas.
Se detuvo justo frente al establo de los Montoya. Allí estaban Estrella y el pequeño Apolo. Al instante White se acercó a ellos.
—Te dejo con tu familia, White. Vendré por ti en dos horas —le dijo.
Giró con intención de dirigirse a la casa, pero se sobresaltó ante la repentina aparición de un hombre allí. Lo miró bien hasta reconocerlo.
—Hola, ______ —sonrió soberbiamente.
Ella se tensó. Jamás le había gustado tratar con él o con su hermano. Y al parecer las cosas no habían cambiado porque ahora tampoco le gustaba.
—¿Qué tal, Federico? —le preguntó solo por amabilidad.
Comenzó a caminar hacia la casa y justo cuando estaba por pasar a su lado, él se puso en su camino impidiéndole el paso. Ella se tensó aun más.
—Así que… ahora eres profesora de piano de mi hermana.
—Si, así es —asintió fríamente —Ahora, si eres tan amable de dejarme pasar. Se me hace tarde y ella me está esperando.
Volvió a intentar pasar, pero Federico no se movió. Ella lo enfrentó con la mirada, no dejándose intimidar. Federico era un hombre atlético, hasta podría decirse que era algo atractivo. Tenía rasgos endurecidos y su mirada era de un raro color miel. Pero ______ no lo encontraba lindo, de ninguna forma en la que lo viera.
—Tengo una gran duda, _______(TuApodo)…
—Soy _____(TN) —lo miró mal —Para ti soy (TN).
—Lo siento —sonrió divertido —Mi duda es, ¿Por qué volviste?
—Ese no es asunto tuyo —intentó pasar, pero chocó de nuevo con él. Y si, ya se estaba cansando de él.
—Estás muy linda, ________.
Ella respiró profundamente tratando de estar calmada. Pero su paciencia iba a llegar al límite y eso no iba a ser nada bueno.
—Federico, me estás cansando…
Él estiró su mano y le acarició un brazo. Ella retrocedió al instante, mirándolo ya algo perturbada.
—Vuelvo a repetírtelo, ______. Estás muy linda —se acercó un paso a ella.
Por instinto, ella comenzó a retroceder.
—Si… si te sigues acercando voy a gritar, Federico —le advirtió.
Una macabra sonrisa se curvó en su rostro. Y de repente el miedo invadió a _______. Le dio la orden a sus pies de que corrieran, pero estos no obedecieron.
—Un beso no le hace mal a nadie —dijo él.
Ella abrió bien los ojos.
—¡No te me acerques!
Entonces sus piernas reaccionaron, pero cuando intentó correr él la tomó de un brazo y la pegó a su cuerpo. _____ comenzó a forcejear con él. Y si, el muy maldito era el doble de ella, pero aun así presentaría batalla. Ningún mal nacido iba a propasarse con ella, ninguno.
—Tranquila —murmuró él.
—¡Suéltame! —gritó ella —¡Ayuda!
—Nadie va a escucharte, _______. Todos están muy ocupados hoy —se acercó más a ella.
________ echó la cabeza hacia atrás, para impedir que él la besara. Tenía asco, demasiado asco de ese hombre. Y él olía a alcohol, lo más segura era que estuviera borracho. Volvió a forcejear y comenzó a golpearlo en el pecho.
—Por favor, Federico, me estás lastimando —le rogó ella.
La fuerza que estaba ejerciendo su mano sobre su brazo era demasiada. Y ______ comenzó a creer que si él seguía en cualquier momento iba a quebrarse.
—¿Qué crees que va a pasar, eh? —preguntó él y su boca tocó su mejilla. _______ cerró los ojos aguantando el miedo. Quiso largarse a llorar allí mismo —¿Crees que va a venir el imbécil de Styles en tu ayuda? Cuando éramos niños él siempre estaba tu alrededor. Pero ahora ya no, _____, ya no.
Y de repente se alejó de ella en un respiro. ______ abrió los ojos para ver lo que pasaba. Y allí estaba Harry. En ese mismo momento le dio un puñetazo a Federico en el rostro, haciéndolo caer al suelo. Ella se llevó una mano a la boca, y solo pudo quedarse allí parada.
Harry estaba completamente sacado. Había estado observando todo, ya que había estado siguiendo a ______. Desde que ella había informado que iría todos los días a la casa de los Montoya, él se había comprometido con si mismo a seguirla para asegurarse de que llegaría bien. Y lo mismo haría con la vuelta. Él sabía, el presentía que aquel maldito infeliz sería capaz de una cosa así.
Se acercó a él y le proporcionó una patada en una de sus costillas.
—¡Tolero que robes nuestro ganado! —le gritó y volvió a golpearlo. Lo tomó de la nuca y lo puso de pie —¡Tolero que intentes quemar nuestras cosechas! —otro golpe más. La furia corría por sus venas —¡Tolero que intentes matar a mi primo, que no respetes a mi gente! —se acercó a él y lo tomó de la ropa acercándolo —Pero no voy a soportar que le toques un pelo a ella, ¿entiendes eso, imbécil? —lo soltó y volvió a golpearlo.
—¡Ya, Harry, ya basta! —escuchó que ella decía y pronto unos delgados brazos lo rodearon por detrás. La respiración del ruludo salía agitada de su cuerpo, mientras observaba a Federico tirado en el suelo, agarrándose el rostro —Vamos, Harry, por favor llévame a casa…
Él giró y su corazón se encogió al ver el miedo en sus achocolatados ojos. Ese infeliz debería morir por haberle causado aquello, claro que si. La acercó a él y le besó la frente.
—Tranquila, ya pasó —musitó cerca del nacimiento de sus cabellos.
______ escondió el rostro cerca de su pecho y se quedó allí. Estaba segura de que no había lugar más seguro que ese.
—Por favor, vayámonos de aquí —le pidió.
Él asintió y comenzó a caminar sin dejar de abrazarla.
—¡Eres un maldito infeliz, Styles! —le gritó Federico.
Harry lo miró sobre su hombro. El bastardo se estaba poniendo de pie. Su nariz sangraba y pronto tendría un ojo morado.
—¡Vuelve a intentarlo, Montoya, no saldrás vivo la próxima vez! —le advirtió.
Sintió que _______ se tensaba contra él. La abrazó un poco más y volvió la vista al frente mientras se dirigían a su caballo.
Caminaron en silencio, simplemente abrazados. Ella aun estaba alterada, se notaba por los leves temblores que daba su cuerpo. Jamás había pasado por algo como aquello. Y definitivamente no quería volver a pasarlo.
Entonces comenzó a pensar. ¿En qué momento llegó Harry para socorrerla? Se alejó un poco de él y levantó la mirada. Él miraba fijamente al frente.
—Hazza —lo llamó. Él alzó ambas cejas en forma de pregunta —¿Cómo sabías que yo estaba…?
—Te seguí —contestó simplemente.
Los ojos de ______ se abrieron a causa de la sorpresa. ¿Él la había estado siguiendo?
—Pero, ¿Por qué?
—Desde ayer decidí seguirte. No me parecía seguro que vinieras sola para estas tierras. Ya vez que es bastante peligroso —la soltó y se subió al caballo. Le tendió la mano para ayudarla a montar también. Pero _____ no se la dio enseguida.
—¿Me perdonaste, Harry? —le preguntó.
El ruludo la miró fijo. Él en realidad no estaba enojado, solo confundido. Había decidido alejarse de ella para aclarar un poco sus pensamientos. Soltó un suspiro.
—Vamos a la casa y hablaremos más tranquilos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Harry es un heroe :3
Mañana la sigo c;
Besos xx
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
ola hermosa se que me debes odiar soy una pésima lectora pero e tenido problemapor eso no la habia leído ni comentado pero buehh espero que no me odies porque me mueroo y con respecto a la novela esta buenisima me encantaron los capítulos jej jeje la amo
SoyDiina 012
Re: White Horses ~Harry styles~
tomlinson escribió:siguela no la dejes asi estan asdfghjkhgfd
Jaja la sigo en un momento c;
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
SoyDiina 012 escribió:ola hermosa se que me debes odiar soy una pésima lectora pero e tenido problemapor eso no la habia leído ni comentado pero buehh espero que no me odies porque me mueroo y con respecto a la novela esta buenisima me encantaron los capítulos jej jeje la amo
Hola! No te odio! te AMO!
En todo caso yo soy una pesima escritora u.u
La seguire en un momento linda c;
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
Bianch escribió:YA SIGUELA
SIGUELA SIGUELA SIGUELA
ESPEROOOO ANSIOSAAA
Jaja la sigo en un momento c;
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
CAPITULO 18
_______ se acercó un poco más al pecho de Harry, ya que de repente un frío viento se había levantado. En menos de dos minutos todo el cielo se cubrió de las negras nubes que _______ había estado contemplando unos cuantos minutos antes.
Harry percibió el movimiento de ella y miró hacia el cielo. Alzó ambas cejas. Esas nubes solo podían significar que en cualquier momento comenzaría a llover. Se acercó un poco más a ella, para brindarle seguridad. Su corazón latía muy fuerte, por varias razones: tenerla así de cerca, sentir su perfume y el miedo/rabia que lo había invadido cuando aquel maldito infeliz la había tocado. Jamás había sentido tanto odio hacia alguien. Si no fuera porque ella lo detuvo, estaba seguro de que Federico Montoya no hubiese quedado de pie.
Y de repente un rayo pareció partir la tierra. ______ ahogó un grito mientras que el caballo se parada, asustado, sobre sus patas traseras. Harry tomó con más firmezas las riendas y trató de calmarlo. Pero otro trueno llegó, el caballo comenzó a correr sin dirección, mientras que la densa lluvia se hacía presente.
—¿Qué está pasando, Harry? —preguntó asustada.
—Solo está asustado —dijo él —Y no obedece a mis órdenes de detenerse.
—Yo también tengo miedo —murmuró como si de una niña se tratara.
—Tranquila, enana, no estás sola.
Harry divisó que el caballo se dirigía hacia las afueras de las estancias, más hacia la nada que hacia el pueblo. Trató de detenerlo de nuevo, pero no tuvo éxito. Y la lluvia comenzó a ser torrencial, apenas se podía ver el camino. Entonces el ruludo supo que tendrían que saltar.
—_______, tenemos que saltar.
Ella se incorporó un poco y lo miró aterrada.
—Debes estar bromeando —dijo. Él negó levemente.
—No puedo detener al caballo.
Entonces ella le quitó las riendas y comenzó a tirar de ellas con fuerza. Harry la miró divertido.
—¿Cómo se llama el animal? —preguntó nerviosa.
—¡Helios! —dijo él. Ella volvió a tirar de las sogas.
—¡Para, Helios, para ya! —dijo elevando la voz lo más que pudo.
Y como si el caballo hubiese sido hechizado se detuvo. Harry estaba realmente asombrado. Ella se alejó un poco de él y se bajó de un salto. Estaba completamente empapada y el agua seguía cayendo como si de una catarata se tratara.
Otro rayo hizo temblar todo. ________ gritó y entonces el caballo comenzó a correr de nuevo con Harry a cuestas.
—¡Harry! —exclamó ella y comenzó a correr detrás de él.
Su corazón dio un vuelco al ver que él saltaba del caballo. Helios siguió corriendo y ella lo perdió de vista bajo la lluvia. Corrió hasta llegar a Harry que estaba tumbado boca arriba sobre la tierra lodosa. Se arrodilló junto a él y se desesperó al verlo con los ojos cerrados. Tal vez se había la cabeza o algo por el estilo.
—Hazza, Hazza, HARRY —repitió su nombre nerviosa y tomó su rostro con ambas manos. Lo acarició, tratando de secar su piel. Y entonces su ojos se llenaron de lágrimas —Por favor, Harry, abre los ojos… sabes que le tengo miedo a las tormentas.
Él ni se movió. Tampoco hizo algún movimiento de abrir los ojos. ________ se mordió los labios para ahogar su sollozo. Y volvió a acariciar sus mejillas. ¿Qué iba a hacer ella sola con él desmayado? Por dios, lo necesitaba despierto. Necesitaba que la abrazara y le dijera que la tormenta ya se iba a ir, que sola era una estúpida lluviecita.
De repente él abrió los ojos y la miró. Una suave sonrisa se curvó en sus labios al verla con los ojos cerrados, rezando en voz muy bajita.
—Lo sé —dijo él —Sé que le temes a las tormentas.
Ella abrió los ojos rápidamente para observarlo. Sonrió levemente pero después frunció el ceño. Acto seguido le dio un firme golpe en el pecho y se puso de pie. Comenzó a caminar hacia no sabía donde.
—¿________? —la llamó mientras se sentaba.
Siseó por lo bajo ante el dolor en una de sus piernas. Pero se puso de pie y comenzó a caminar tras ella. La alcanzó y la tomó suavemente del brazo. Ella giró y volvió a golpearlo en el pecho.
—¡Eres un idiota, Harry, creí que te había pasado algo! —chilló mientras lo seguía golpeando. Él solo la observaba. Sabía por qué estaba enojada. Él había estado fingiendo estar desmayado. Solo para ver que le provocaba. No había sido buena idea, pero no estaba arrepentido.
Otro trueno iluminó todo el campo. Ella dejó de pegarle solo para abrazarlo, metiendo los brazos entre los de él.
—Te odio, Harry.
Él se rió suavemente y también la abrazó.
—Ambos sabemos que no —le dijo.
Ella se alejó un poco para mirarlo y le sacó la lengua. Otro trueno llegó y ella volvió a abrazarlo.
—Dime que sabes donde estamos y que vamos a llegar pronto a casa —le pidió asustada.
Harry miró a su alrededor. No estaba del todo seguro, pero apostaría su cabeza a que estaban en la vieja estancia de los Mcadams.
—Creo que sé donde estamos —le contó —Pero lo malo es que no estamos cerca de la casa. Y con esta lluvia vamos a tardar más en llegar.
—Tengo miedo, Harry.
Se alejó un poco de ella y la miró fijamente a los ojos.
—No tienes que tener miedo, _____. Yo estoy aquí para cuidarte, ¿si? —ella asintió levemente —Pero va a ser mejor que nos resguardemos en el viejo establo de los Mcadams.
_____ lo miró aterrada.
—¿Estamos en las tierras de los Mcadams? —Harry asintió —Por dios, esto es horrible.
—_______, nada va a pasarnos.
—Por si no lo recuerdas estas tierras están… embrujadas.
Él soltó una sonora carcajada y pellizcó la nariz de ella. No podía creer que ella todavía creyera en esas cosas.
—Bonita, no puedes estar hablando en serio. ¿Todavía crees en eso?
Ella pestañeó seguidamente, por el tonto cosquilleo que sintió en la panza al escuchar que él la llamaba bonita.
—Yo… claro que las creo.
—Esas historias que nos contaban cuando éramos niños no son verdad, enana.
—Claro que son verdad, ¿Por qué nadie volvió a saber de ellos?
Él sonrió y levantó la mano para acariciar la mejilla de ______. Estaba fría por la lluvia y el viento. Las sonrisas, los miedos, la tormenta, todo desapareció alrededor de ellos. Fuerte y extraño era lo que ambos sentían. Raro de explicar, porque había sucedido de repente.
Harry tenía una novia. Él la quería, claro que si. Pero desde que había vuelvo a posar sus ojos en los ojos de ______ Brooks, todo había cambiado.
______ creía estar enamorada de Ashton. Pero ¿Por qué Harry hacía latir su corazón así de fuerte? Había sentido tantos celos cuando lo había visto con aquella muchacha. Y lo peor de todo era que ella no tenía derecho a sentir celos, claro que no.
—Va a ser mejor que… comencemos a ir, acabas de salir de un resfriado —dijo él.
Dejó de acariciarla y comenzó a caminar. _______ se quedó quieta en su lugar, con la sensación caliente de su mano contra su piel. Se sentía tan tonta. Cada vez que él tenía un gesto tierno hacia ella todo su mundo giraba.
Seguía lloviendo pero no tan seguido como antes. ______ reaccionó y comenzó a caminar rápido detrás de él. Pronto lo alcanzó y se acercó lo más que pudo. Tenía miedo y frío, necesitaba tenerlo cerca.
Luego de caminar, callados unos cuantos minutos, llegaron al viejo y abandonado establo de los Mcadams. Harry abrió la pesada y oxidada puerta, haciendo un gran ruido. Entraron… todo estaba tirado, no habían caballos y si había unas cuantas telas de araña.
______ puso cara de asco y volvió a acercarse al castaño.
Él buscó un viejo mechero y logró prenderlo, dándoles luz y un poco de calor. Corrió un poco de las cosas hacia un costado e improvisó una especie de colchón.
Ella solo lo observaba en silencio, temblando levemente del frío. Se acercó un poco más al pequeño fogón que él había hecho.
Cuando Harry terminó de arreglar todo se giró a verla. Ella también lo miró y le regaló una tímida sonrisa.
—¿Terminaste? —inquirió ella.
—Si —asintió él algo embobado.
—¿Y qué haremos ahora? —quiso saber —Mi celular no tiene señal para poder pedirle ayuda a alguien.
—Tendremos que pasar la noche aquí hasta que la tormenta termine.
—¿Toda la noche… solos? —fue una pregunta que le salió del alma. Él se encogió de hombros.
—Al parecer si… toda la noche solos.-
_______ se acercó un poco más al pecho de Harry, ya que de repente un frío viento se había levantado. En menos de dos minutos todo el cielo se cubrió de las negras nubes que _______ había estado contemplando unos cuantos minutos antes.
Harry percibió el movimiento de ella y miró hacia el cielo. Alzó ambas cejas. Esas nubes solo podían significar que en cualquier momento comenzaría a llover. Se acercó un poco más a ella, para brindarle seguridad. Su corazón latía muy fuerte, por varias razones: tenerla así de cerca, sentir su perfume y el miedo/rabia que lo había invadido cuando aquel maldito infeliz la había tocado. Jamás había sentido tanto odio hacia alguien. Si no fuera porque ella lo detuvo, estaba seguro de que Federico Montoya no hubiese quedado de pie.
Y de repente un rayo pareció partir la tierra. ______ ahogó un grito mientras que el caballo se parada, asustado, sobre sus patas traseras. Harry tomó con más firmezas las riendas y trató de calmarlo. Pero otro trueno llegó, el caballo comenzó a correr sin dirección, mientras que la densa lluvia se hacía presente.
—¿Qué está pasando, Harry? —preguntó asustada.
—Solo está asustado —dijo él —Y no obedece a mis órdenes de detenerse.
—Yo también tengo miedo —murmuró como si de una niña se tratara.
—Tranquila, enana, no estás sola.
Harry divisó que el caballo se dirigía hacia las afueras de las estancias, más hacia la nada que hacia el pueblo. Trató de detenerlo de nuevo, pero no tuvo éxito. Y la lluvia comenzó a ser torrencial, apenas se podía ver el camino. Entonces el ruludo supo que tendrían que saltar.
—_______, tenemos que saltar.
Ella se incorporó un poco y lo miró aterrada.
—Debes estar bromeando —dijo. Él negó levemente.
—No puedo detener al caballo.
Entonces ella le quitó las riendas y comenzó a tirar de ellas con fuerza. Harry la miró divertido.
—¿Cómo se llama el animal? —preguntó nerviosa.
—¡Helios! —dijo él. Ella volvió a tirar de las sogas.
—¡Para, Helios, para ya! —dijo elevando la voz lo más que pudo.
Y como si el caballo hubiese sido hechizado se detuvo. Harry estaba realmente asombrado. Ella se alejó un poco de él y se bajó de un salto. Estaba completamente empapada y el agua seguía cayendo como si de una catarata se tratara.
Otro rayo hizo temblar todo. ________ gritó y entonces el caballo comenzó a correr de nuevo con Harry a cuestas.
—¡Harry! —exclamó ella y comenzó a correr detrás de él.
Su corazón dio un vuelco al ver que él saltaba del caballo. Helios siguió corriendo y ella lo perdió de vista bajo la lluvia. Corrió hasta llegar a Harry que estaba tumbado boca arriba sobre la tierra lodosa. Se arrodilló junto a él y se desesperó al verlo con los ojos cerrados. Tal vez se había la cabeza o algo por el estilo.
—Hazza, Hazza, HARRY —repitió su nombre nerviosa y tomó su rostro con ambas manos. Lo acarició, tratando de secar su piel. Y entonces su ojos se llenaron de lágrimas —Por favor, Harry, abre los ojos… sabes que le tengo miedo a las tormentas.
Él ni se movió. Tampoco hizo algún movimiento de abrir los ojos. ________ se mordió los labios para ahogar su sollozo. Y volvió a acariciar sus mejillas. ¿Qué iba a hacer ella sola con él desmayado? Por dios, lo necesitaba despierto. Necesitaba que la abrazara y le dijera que la tormenta ya se iba a ir, que sola era una estúpida lluviecita.
De repente él abrió los ojos y la miró. Una suave sonrisa se curvó en sus labios al verla con los ojos cerrados, rezando en voz muy bajita.
—Lo sé —dijo él —Sé que le temes a las tormentas.
Ella abrió los ojos rápidamente para observarlo. Sonrió levemente pero después frunció el ceño. Acto seguido le dio un firme golpe en el pecho y se puso de pie. Comenzó a caminar hacia no sabía donde.
—¿________? —la llamó mientras se sentaba.
Siseó por lo bajo ante el dolor en una de sus piernas. Pero se puso de pie y comenzó a caminar tras ella. La alcanzó y la tomó suavemente del brazo. Ella giró y volvió a golpearlo en el pecho.
—¡Eres un idiota, Harry, creí que te había pasado algo! —chilló mientras lo seguía golpeando. Él solo la observaba. Sabía por qué estaba enojada. Él había estado fingiendo estar desmayado. Solo para ver que le provocaba. No había sido buena idea, pero no estaba arrepentido.
Otro trueno iluminó todo el campo. Ella dejó de pegarle solo para abrazarlo, metiendo los brazos entre los de él.
—Te odio, Harry.
Él se rió suavemente y también la abrazó.
—Ambos sabemos que no —le dijo.
Ella se alejó un poco para mirarlo y le sacó la lengua. Otro trueno llegó y ella volvió a abrazarlo.
—Dime que sabes donde estamos y que vamos a llegar pronto a casa —le pidió asustada.
Harry miró a su alrededor. No estaba del todo seguro, pero apostaría su cabeza a que estaban en la vieja estancia de los Mcadams.
—Creo que sé donde estamos —le contó —Pero lo malo es que no estamos cerca de la casa. Y con esta lluvia vamos a tardar más en llegar.
—Tengo miedo, Harry.
Se alejó un poco de ella y la miró fijamente a los ojos.
—No tienes que tener miedo, _____. Yo estoy aquí para cuidarte, ¿si? —ella asintió levemente —Pero va a ser mejor que nos resguardemos en el viejo establo de los Mcadams.
_____ lo miró aterrada.
—¿Estamos en las tierras de los Mcadams? —Harry asintió —Por dios, esto es horrible.
—_______, nada va a pasarnos.
—Por si no lo recuerdas estas tierras están… embrujadas.
Él soltó una sonora carcajada y pellizcó la nariz de ella. No podía creer que ella todavía creyera en esas cosas.
—Bonita, no puedes estar hablando en serio. ¿Todavía crees en eso?
Ella pestañeó seguidamente, por el tonto cosquilleo que sintió en la panza al escuchar que él la llamaba bonita.
—Yo… claro que las creo.
—Esas historias que nos contaban cuando éramos niños no son verdad, enana.
—Claro que son verdad, ¿Por qué nadie volvió a saber de ellos?
Él sonrió y levantó la mano para acariciar la mejilla de ______. Estaba fría por la lluvia y el viento. Las sonrisas, los miedos, la tormenta, todo desapareció alrededor de ellos. Fuerte y extraño era lo que ambos sentían. Raro de explicar, porque había sucedido de repente.
Harry tenía una novia. Él la quería, claro que si. Pero desde que había vuelvo a posar sus ojos en los ojos de ______ Brooks, todo había cambiado.
______ creía estar enamorada de Ashton. Pero ¿Por qué Harry hacía latir su corazón así de fuerte? Había sentido tantos celos cuando lo había visto con aquella muchacha. Y lo peor de todo era que ella no tenía derecho a sentir celos, claro que no.
—Va a ser mejor que… comencemos a ir, acabas de salir de un resfriado —dijo él.
Dejó de acariciarla y comenzó a caminar. _______ se quedó quieta en su lugar, con la sensación caliente de su mano contra su piel. Se sentía tan tonta. Cada vez que él tenía un gesto tierno hacia ella todo su mundo giraba.
Seguía lloviendo pero no tan seguido como antes. ______ reaccionó y comenzó a caminar rápido detrás de él. Pronto lo alcanzó y se acercó lo más que pudo. Tenía miedo y frío, necesitaba tenerlo cerca.
Luego de caminar, callados unos cuantos minutos, llegaron al viejo y abandonado establo de los Mcadams. Harry abrió la pesada y oxidada puerta, haciendo un gran ruido. Entraron… todo estaba tirado, no habían caballos y si había unas cuantas telas de araña.
______ puso cara de asco y volvió a acercarse al castaño.
Él buscó un viejo mechero y logró prenderlo, dándoles luz y un poco de calor. Corrió un poco de las cosas hacia un costado e improvisó una especie de colchón.
Ella solo lo observaba en silencio, temblando levemente del frío. Se acercó un poco más al pequeño fogón que él había hecho.
Cuando Harry terminó de arreglar todo se giró a verla. Ella también lo miró y le regaló una tímida sonrisa.
—¿Terminaste? —inquirió ella.
—Si —asintió él algo embobado.
—¿Y qué haremos ahora? —quiso saber —Mi celular no tiene señal para poder pedirle ayuda a alguien.
—Tendremos que pasar la noche aquí hasta que la tormenta termine.
—¿Toda la noche… solos? —fue una pregunta que le salió del alma. Él se encogió de hombros.
—Al parecer si… toda la noche solos.-
karem_directioner
Re: White Horses ~Harry styles~
Bianch escribió:Awww siiguelaaa
Toda la noche solos
Hehe
Besos
Jaja shi;3
Toooda la noche
:fosforitos: ok no pss xD
La sigo en un momento linda cxBesos xx
karem_directioner
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