ѕecυeѕтrada ѕιn ѕaвerlo{Carlos Pena y tu] TERMINADA

Capitulo 4
2 Parte.

—N… Nada.

Le di un putazo —Repítelo maricón.

—Queacabodeveratuhijapasarcorriendoyllorandohaceunosdiezminutosincamisa.

Lo dijo muy rápido pero le entendí cada palabra y las que más se me grabaron fueron “tu hija”… “corriendo y llorando”… “sin camisa” eso último me alarmo aún más después de escucharlo por segunda vez, termine de lanzar al tipo del puente.

—NO TE ATREVAS A MIRARLA OTRA VEZ CABRÓN. Y para ustedes —los señale— va lo mismo si la miran se las veran conmigo.

Dicho eso salí disparado directo a casa y en menos de dos minutos estuve allí, la puerta estaba abierta, entre y lo que vi me encogió el corazón, _____ estaba sentada en la rodillas de Kenny acurrucada a él y los chicos alrededor de ella consolando, agarre el pomo de la puerta para cerrarla pero las palabras “Sin camisa” volvieron la mire detalladamente y mierda tenían razón estaba sin camisa, no lo soporte y tire la puerta de un golpe haciendo que todos me miraran.

_____ alzo su cabeza asustada y al verme nuevas lagrimas corrieron por sus mejillas se levantó de las piernas de Kenny de un salto y corrió hacia mí, abrí los brazos y la abrace, en un momento sus piernas se aflojaron haciendo que callera pero como la tenía en mis brazos no lo permití, pero deduje que no quería estar de pie, así que me arrodille y la acomode mejor en mis brazos.

—¿Qué te paso cariño? —le hable dulcemente.

—Aleasgfssandsahdro indshtensdhto viosdhlarsdhme. —Ok. ¿Qué mierda dijo? Lo dijo tan rápido y al borde de lágrimas que no le entendí ni una maldita palabra.

—¿Qué? —dije al mismo tiempo que los demás que estaban a nuestro alrededor.

—Di..je que alessan…dro qui…zo in…ten…to vi…o…lar…me —dijo otra vez más calmada pero aun sollozando.

Ese maldito cabrón, le dije que se alejara de ella y valla que no me hizo caso. Ahora me las va a pagar, mire a los chicos y estos estaban con los puños apretados tan apretados con los nudillos los tenían blancos, si así estaban ellos yo estaba peor. Después de un rato sentí la tranquila respiración de _____ la aleje un poco para poder mirarle la cara, los tenía cerrados y debajo de ellos tenía unas pequeñas bolsas.

La cargue en mis brazos y la lleve a su cuarto para poder acostarla. La cubrí con su gruesa sabana, le di un beso en la frente, estaba por abrir la puerta cuando escuche su baja voz casi un susurro.

—Papa no te vayas —apreté con fuerza el pomo de la puerta— no quiero estar sola ¡Tengo miedo!

Maldito canalla ahora hizo que estuviera asustada de por vida. O bueno quizás se le pase.

—Ahora vuelvo, voy por un vaso de agua.

Salí del cuarto cerrando despacio, fui a la sala y allí estaban todos listos para partir para la casa de aquel cabrón.

—Ok me quedare con _____ no quiere estar sola.

—Déjanoslo a nosotros —dijo un James furioso.

—Solo quiero una cosa, no lo maten —todos alzaron una ceja— yo lo hare mañana.

—Está bien —dijo Ryan saliendo por la puerta, todos a excepción de Kenny.

—¿Qué pasa?

—Solo recuerda Carlos que debemos volver a Ottawa, tarde o temprano nos quitaran a _____ de nuestro lado, no parece que estuviera secuestrada, ya nos encariñamos mucho con ella para dejarla ir pero… —se detuvo y bufo— solo espero que sepas lo que haces, pero debemos volver ya nos necesitan allá.

Kenny salió por la puerta y la cerro.

Maldición había olvidado por completo que teníamos que volver a Ottawa, no quiero ir, no quiero volver, es un riesgo que nos descubran y ese mal nacido de Peterschick aun busca como loco a _____ y tiene hombres por todos lados. Ahora es el narco número uno de Ottawa. No, no quiero perder a _____, le di un ****azo a la pared y puse mi cabeza en el antebrazo, maldición ella está secuestrada, pero noooo, tuve que ser el imbécil que se encariño a millón con ella aunque no sea el único Kenny también se encariño con ella, Kendall, Ryan y James se encariñaron con ella también aunque ellos no saben que ella está secuestrada y piensan que de verdad es mi hija, parezco el típico secuestrador que se enamora de su secuestrada pero yo no estoy enamorado de ella, no lo puedo estar, solo es cariño.

Volví a su cuarto, cerré la puerta despacio para no despertarla, me senté a su lado y le acaricie el cabello, ya no era una niña la vi crecer a partir de los cuatro años la trate mal los primeros tres años, pero después me fui encariñando, la malcríe, me gustaba protegerla de cualquier tarado hubo un momento en que se me olvido que ella estaba secuestrada pero Kenny me lo recordó y a partir de ese momento se dedicó a recordármelo cada semana.

Me acosté a su lado y la abrace acercándola a mí, le bese el cabello, cerré los ojos y consintiéndola me quede dormido a su lado.

Maratón 3|3
.Capitulo Siete.


_____ POV.


Solté un silbido cuando vi la casa {pero en vez de una piscina es una fuente la piscina esta atras de la casa} que estaba frente a mí, bueno no era una casa, ERA UNA MANSION dios mío siempre vi estas casas por fotos ya que en Venecia no se veían muchas así. Ahora que voy a vivir en una era MARAVILLOSO, nunca me imaginé que mi padre hubiese comprado esta casa.

—¡Bienvenida a tu nuevo hogar _____! —dijo mi papa por segunda vez.

—Esto es grandioso —di unos pasos al frente, maravillada— ¿Cuándo la compraste papa?

—De hecho es de familia la compro mi abuelo, de el paso a mi padre y de mi padre a mí y ahora será tuya.

—Se nota que viene de la cadena familiar de hombres llego yo y rompí la cadena muajaja esto necesita toques femeninos.

—Nooo —se quejaron todos.

—Dios mío abre la puerta ya tengo la vejiga full ya no puedo retenerla más tiempo —dije mientras así un bailecito raro.

Todos rieron ante mis increíbles pasos de bailes y mi padre abrió una puerta negra que estaba al lado del portón negro, me hizo pasar primero.

—Oh por Dios pero que hermoso jardín.

—Anda corre —me voltee a ver el tío Kenny— allí están las criadas ellas te abrirán nosotr…

No lo deje terminar por que salí corriendo a la velocidad de la luz puf cuando a uno le urge ir al baño se siente como flash, golpee la puerta varias haciendo mi baile y toque el timbre dos veces, volví a golpear y por fin me abren.

—¿Disculpe señorita que desea?

¿Pero qué demonios? Como se atreve a estar vestida así me había abierto una joven morena ojos oscuros de más o menos un metro setenta y cinco pero con esos tacones. Me dio igual como anda vestida después arreglaría el vestuario. Entre como si nada total es mi casa ¿no?.

—Por lo que más quieras dime donde está el baño ciento que voy a estallar.

—Pero señorita como se atre… —fue interrumpida.

—Betty será mejor que le digas donde esta —ambas nos volteamos.

—Oh Jesucristo Sr. Pena lo siento mucho no sabía que era su novia.

Dijo ella apenada y si no me equivoco con una mirada que me hizo fruncir el ceño ¿Pero quién demonios se cree? ¿Cómo se atreve a mirar a MI padre de esa manera? ¡Que descarada!...Esperen dijo ¿Novia?

—Jajaja hay por Dios soy su hija.

—¿Betty que sucede? —se escuchó una voz chillona, me voltee hacia las escaleras y de allí bajan dos chicas más una rubia y otra morena con otros uniformes ¿Pero que son estas tipas unas prostitutas? No parecen empleadas.

—¿Por qué tardas tan…

Ambas se pararon en seco.

—Señor Pena —chillaron las dos, cosa que me hizo fruncí aún más el ceño. Ya se me fueron las ganas de ir al baño.

Las putas se acercaron a mi padre, este tenía los ojos cerrados parecía frustrado y enojado con esas chicas aunque conociéndolo estaba enojado consigo mismo, vi a la tal Betty que me había abierto la puerta y estaba con los ojos abierto, negando con la cabeza mientras daba unos pasos atrás.

—Escuchen par de perras —grito mi padre.

—_____ ven será mejor que salgamos de aquí —dijo mi tío Ryan tomando del codo y haciéndome subir las escaleras con Kendall y un James embobadisimo viéndole las piernas a esas putas, atrás de nosotros.

Entramos en una especie de mini sala en la segunda planta y de pronto me entraron las ganas de ir al baño nuevamente.

—Oh Dios se me olvido que me urgía ir al baño mierda —salí corriendo buscando un baño.

—¡_____ ESA PALABRA! —gritaron al unísono mis tres tíos pero ni les preste atención.

Abrí una puerta y ¡Bingo! Era el baño cerré con seguro y me baje los jeans junto a las braguitas y medio me senté en el W.C Jesús que alivio se sentía tan bien, hacer pis.


Narra Carlos.


Malditas hijas de perra, les dije que no venía sola y que estuvieran presentables para _____ no así como unas putas de primera, aunque lo eran. Eran las putas personales de mi padre y en un futuro mías aunque nunca las llegue a tocar, ya que eran un mocoso de 14 años no practique el sexo hasta los…ehhmm creo que hasta los 17 o 18.

—Las tres están despedidas.

—Pero Carlos —dijo la rubia.

—Nada de peros las tres se largan ahora mismo, no quiero que estén cerca de mi hija para que la corrompan

—Por favor —dijo Teresa la segunda morena— sabemos perfectamente o bueno yo sé perfectamente que es la hija de Peterschick, soy capaz de hablar, si me botas de esta casa atente a las consecuencias.

—¿Me estas amenazando hija de perra?

—Tómalo como tú quieras pero yo de esta casa no saco ni un pie.

Respire profundamente mire a la muy perra, me acerque a su cara ella miro mis labios— ¿Qué quieres? —miro mis ojos.

—¿De qué hablas?

—Maldita sea —la estrelle contra la pared tomando su cuello— ¿Qué quieres a cambio de que calles tu sucia boca?

—Mmm —dijo mirando hacia arriba como si estuviera pensando— Hablemos a solas muñeco.

—No me toques —dije quitando sus manos de mi pecho— vamos al despacho de mi padre.

Abrí la puerta del despacho de mi padre, me acerque al escritorio y sin sentarme puse mis manos en él.

—Habla.

—Puedes votar a esas malditas hija de puta, si quieres mátalas ya saben que no es tu hija gracias a mí y pueden ir con el chisme.

—Ve al maldito grano —le grite.

—Una buena ración de sexo, ya no eres un chiquillo de 14 ahora cuanto tienes ¿25? ¿26? Eres todo un hombre –me miro de arriba abajo mordiéndose el labio- Ya no está el viejo Sr. Pena puedes tomarme cuando quieras ahora te pertenezco a ti y no el. Aparte de buen sexo contigo quiero millones cada mes como paga, mantener esta maldita casa sin nada a cambio me tenía harta el sexo con esas perras no me bastaba necesitaba una polla.

—Maldita hija de puta –susurre.

Sentí sus manos en mis hombro y luego sus labios sobre mi cuello.

—Dame lo que quiero y tienes mi boca cerrada alrededor de tu polla todos los días ¿Qué dices muñeco? –dijo mientras soltaba un gemido en mi oído.

Capitulo Ocho.

Maldición. Maldición. Maldición.

¿Qué hago?

Mierda, no puedo dejar que me amenace. Mucho menos que me manipule.

Pero…

Demonios no quiero perder a mi pequeña _____, no puedo.

La simple idea de tenerla lejos y de paso al lado de otro hombre, me enferma.

Mire a la perra de Teresa sobre mi hombro y me guiño un ojo.

—¿Y?

—Está bien —siento que voy a vomitar— acepto pero…

—Y aquí vienen los peros…

—Pero no quiero tener sexo contigo aquí en esta casa, nos iremos a un hotel o simplemente lo haremos en el patio trasero.

—Grrr —gruño en mi odio mientras pasaba una de sus asquerosas uñas por mi mandíbula— ¿Te gusta la perra no es así?

—No…me…gusta. Maldición es mi hija.

—NO ES TU HIJA. Carlos recuerda que es la hija de ese bastardo que mato al Sr. Pena —la sangre mi hirvió de solo pensar en ese imbécil de Peterschick— deberías no se de encerrarla como la secuestrada que es o violarla o hacer que uno de tus amiguitos lo haga.

—Ningún de nosotros, jamás en la vida le pondremos una mano encima a _____ y eso va para ti también o si no…

—¿Oh si no que?

—Te mato y odio matar a las mujeres por eso no te mato en este mismo momento.

—Qué curioso no matas a las mujeres pero si las maltratadas.

—Solo a las perras como tú, ahora vete.

—No

La mire estaba a punto de pegarle un tiro entre ceja y ceja pero se arrodillo delante de mí y deje que hiciera lo que se le diera la gana además ganas de una mamada no me faltaban. Bajo el cierre de mi cremallera y metió su mano dentro de mi bóxer sacando mi pene. Lo acaricio con sus manos y yo solo podía gemir, eche mi cabeza atrás y fue cuando sentí meter toda mi polla en su boca y empezó a chupar y lamer con fuerza mientras masajeaba mis bolas.

Se sentía tan bien pero algo raro paso, cuando abrí mis ojos para observarla.

Maldición. Mierda. Joder.

¿Qué demonios? ¿Son ideas mías o esa es _____?

Me la quita de encima, pegando un salto.

—¿Qué jodidos te pasa?

—Solo vete después continuamos.

Se fue meneando las caderas y yo como todo hombre mirándole el gigante culo. ¿Demonios que fue eso? ¿Cómo mierda tenia a _____ en mi cabeza y haciendo esas cosas? Sacudí mi cabeza. Necesitaba un buen baño frio y una buena siesta.


_____’s POV.


Por tener la urgencia de ir al baño y con el encuentra de las tres putas no me dio tiempo de echarle un vistazo a la gran casota, pero estaba tan cansada que solo quería tocar una suave y calentita cama.

Ok.

¿Dónde diablos estoy? y ¿Dónde demonios se supone que voy a dormir?

Empecé a dar vueltas en el mismo punto mirando de un lado para otro sin saber qué hacer, me rasque la cabeza y decidí bajar por las escaleras.

¿Pero que creen?

No tenía ni la menor idea donde quedaban las escaleras.

Me va a costar muchos días o quizás semanas acostumbrarme a esta nueva casa.

Me entro un escalofrío cuando sentí una mano en mi hombro izquierdo, me voltee y no me gusto para nada ver a esa persona.

—¿Qué quieres? —la fulmine con la mirada.

—Sera mejor que me respetes pequeña perra.

—¿Disculpa? ¿Qué?

—Ash ¿Eres sorda? Te dije que a partir de hoy en adelante me vas a respetar, ahora soy como que ¿Tu madrastra? Si algo así, ahora tu padre y yo estamos juntos ¿capichi?

—Es capire genio, y no, no te voy a respetar ni en un millón de años.

—Escucha maldita mocosa —me tomo del brazo acorralándome entre ella y la pared.

—Sera mejor que la sueltes ¡Ahora mismo Perra!

Ella me soltó de inmediato dándose la vuelta rápidamente pero pude ver en sus ojos miedos, pero al ver que solo era James soltó una carcajada.

—No sé quién eres y ni me importa saberlo ahora soy la señora de la casa y…

—A mí me importa un bledo que seas la señora de la casa, solo deja tus manos fuera de ella si no quieres que yo mismo te golpee, yo seré capaz de todo por esa maldita mocosa como tú le dices.

—Se lo diré a Carlos.

—Me importa una mierda lo que le digas a él, a mí me importa ella. Ven _____, te voy a llevar a tu habitación.

Me acerque al tío James, pero antes, le saque el dedo medio a la morena, junto con la lengua, James me golpeo juguetonamente mi mano mientras me abrazaba por los hombros y me guiaba a mi habitación.

—¿No te hizo daño?

—No apenas me iba tocando.

—Díselo a Carlos.

—Lo hare —le sonreí, llegamos a mi habitación {obviamente un poco mas grande} y bueno pues véanlo por ustedes mismas— ¿Es…esta es mi… mi habitación? —pregunte boquiabierta.

Era hermosa demasiado grande para mi sola, pero bueno entre en ella y me asome por las ventanas había un pequeño balcón que daba al jardín delantera, volví a entrar y estaba sola mis maletas estaban a un lado de la cama coloque una mano y dios se sentí como el paraíso de lo acolchada y cómoda que era, me di cuenta que había una lámpara de araña realmente hermosa, mire a mis lados y habían tres puertas, fruncí el entrecejo.

¿Por qué había tres puertas?

Me acerque a una y Jesucristo pareciera como si tuviera un armario como el de Hannah Montana era prácticamente otra habitación perfectamente podían dormir una pareja con sus hijas quizás, no tenía tanta ropa para llenarlo pero, aaww que va siempre iré de compras por ropa y zapatos nuevos. Salí de allí me sentía como una princesa de verdad.

Me acerque a la siguiente puerta que la cerré de un golpe y con seguro era la que daba al pasillo y vi a la muy perra de la sirviente que ahora se cree “la señora” de la casa entrando en una habitación y yo rezando para que no fuera la de mi padre.

Fui a la siguiente puerta y me encontré con un, dios santo ¿que era esto? ¿Un baño de la realeza? ¿Tanto dinero tenían mis abuelos en aquel entonces? ¿Éramos millonarios y yo no lo sabía?

Aparte de tener un jacuzzi tenía también una regadera. Decidí darme una ducha rápida en la regadera, en el baño habían toallas así que solo me quite la ropa, deje que el agua corriera desde mi cabeza a los pies, me enjabone y me lo quite, salí de la ducha cerrando la puerta, tome una toalla y me seque, tome la ropa sucia y la tire en una cesta que había allí en el baño monte mi maleta en la cama, saque unas braguitas blancas y un camisón que me llegaba un poco más debajo de los muslos.

Tire la maleta al suelo sin importarme que se saliera la ropa colgué la toalla en una silla, quite las sabanas de la cama que eran más suaves que las pompis de un bebe, me acosté, me arrope apague las luces con el interruptor al lado de la cama, cerré los ojos y caía en los brazos de Morfeo rápidamente.

Capitulo Diez.


Carlos’s POV.


Pero que mañana tan dura, muchos problemas que arreglar, maldición estoy harto de todo esto, negocios por aquí, negocios por allá, Peter no paga, Misifuki tampoco, fulano igual, este está muerto, un niño y su madre murieron en un tiroteo, el hombre busca venganza.

¿Cuánto tiempo me ausente?

Oh si 12 AÑOS y todo se descontrola.

Ya arregle la mayoría de ellos. Al pobre hombre viudo tuve que pagarla una millonada de dinero, despedí a muchos tipos que hicieron pésimo su trabajo de traficantes, negocios cerrados y uno que otro en marcha. Me frote la frente frustrado mientras los chicos y yo íbamos en camino a casa.

El mayor problema de todos fue y que me termino de cagar el día fue: “Peterschick sabe que volviste”.

Solo rece por que _____ no saliera de la casa. Que la encontrara sana y salva allí.

Vi nuestra casa a lo lejos y a los minutos ya estábamos pasando por la puerta.

—Hay mucho silencio no lo creen —dijo Kendall mirando a todos lados.

—¿_____? —grito James.

—¿Dónde está esa niña? —dijo Chaz— siempre anda haciendo ruido por todos lados.

Nos miramos las caras como la noche pasada y corrimos hacia las escaleras yo en la cabeza por supuesto, abrí la puerta de su cuarto no había nada, su armario nada, baño tampoco, balcón no, vi el patio trasero ni una señal de ella, salí de allí, fui a mi habitación y me encontré con Teresa totalmente desnuda masturbándose, llevaría horas allí con su mano en su asqueroso coño porque estaba sudando como un cerdo, rodo los ojos y cerré la puerta con disgusto, cerrando fuertemente los ojos y respirando profundo.

¿Qué demonios tiene esa puta en la cabeza?

Pudo haber dejado traumada a _____ si hubiera entrado aquí para buscarme o no sé.

Sacudí mi cabeza y baje a la planta baja donde estaban los demás esperando.

—No estaba en ninguna de las habitaciones de arriba.

—Maldición —me pase la mano por mi cabello jalándolo— ¿Y James?

—¡CARLOS JODER VEN AQUI!

Al escuchar el grito de James corrí en dirección a sus gritos, y allí la vi, me pare en seco, mi pequeña _____ tirada en el pasillo que daba al jardín trasero, totalmente pálida.

—Maldita sea Carlos reacciona _____ esta fría y tiene los labios casi morado y tiene la pupila dilatada.

Mi respiración de acelero todos nos acercamos.

—Iré por el coche. —dijo Chaz corriendo.

Vi por el rabillo del ojo como James la cargaba y caminaba hacia afuera.

—Carlos joder ¿qué te pasa? Camina man, tu hija puede estar muriendo.

—Vallan yo… yo tengo que hacer algo primero.

—¿Carlos man que te pasa? —Dijo Kenny poniendo una mano en mi hombro—¿Desde cuándo algo es más importante que _____?

—Nada es más importante que ella, solo voy a arreglar una pequeña cosita —mi sangre empezó a hervir de la ira esto nada más es obra de esa maldita— vallan—grite.

Ellos sin decir ni una sola palabra se fueron, mis manos formaron un puño toda esta ira me la iba a descargar con esa puta quería que la follara duro maldición eso es lo que voy a hacer.

Saque el arma de entre mis caderas y la apreté fuertemente camine con furia hacia mi habitación desde donde estaba podía escuchar los gemidos de placer que se daba la maldita perra.

Abrí la puerta de mi habitación y me lleve la sorpresa de que no estaba sola si no con la rubia que había despedido ayer. ¿Qué hacía aquí todavía? Con decisión camine hacia las perras que estaban totalmente desnudas ante mí.

—¿Te unirás bombón?

Tome a la rubia con fuerza del pelo y la jale hacia el pasillo y la empuje.

—LARGATE SI NO QUIERES QUE TE VUELE LA CABEZA EN ESTE MISMO INSTANTE.

Note como se le bajo el calentón de golpe y salió corriendo de allí, volví a entrar cerrando de un portazo la puerta, Teresa tenia las piernas abiertas acostada en la cama mientras se masajeaba el coño, me quite la camisa, y me desabroche el botón, baje el cierre de mis jeans mientras me quitaba las zapatillas quedando en medias, estando en bóxer, me acerque a ella y me lamí los labios, ella me miro y nuestros ojos se encontraron los de ella estaban brillosos de deseos y alegría porque por fin iba a tener sexo con ella. En cambio los míos me imaginaba que demostraba puro odio.

Como un animal me lance encima de ella haciendo que gritara de lo sorpresivo que fue eso, ¿Me importo? no para nada, con mi mano agarre mi pene y de un tirón se lo metí en su coño haciendo que volviera a gritar y pude sentir el dolor. ¿Me importo? nuevamente no.

La folle sin ningún pudor, no la besaba, no la tocaba, solo la follaba fuerte y duro, podía sentir lo frustrada que estaba por que no hacia el intento de tocarla o besarla, ella apretó mi polla haciéndome saber que ya se venía, me salí de ella y me quite de encima abrí uno de los cajones de la mesa de noche y saque un paquete de toallas húmedas me limpie la polla y me la guarde en el bóxer, vote la toallita ensangrentada al bote de basura y la mire.

Mis sabanas estaban manchadas de sangre mire su coño y vi la sangre salir de él, estaba rota, la mire a la cara y estaba llorando, ¿Me importo? absolutamente no. En este momento tenía la sangre fría.

—Esto te pasa por perra, ¿Qué le hiciste?

—De…de que…estas…hablando

—¿Qué LE HICISTE A _____? —me acerque a ella y esta vez con mis manos en su garganta ahorcándola.

—Y…yo la… la en...envene..ne.

Sin nada más que decir la solté, tome mi arma del suelo y la apunte en todo su corazón.

—Ya tuviste lo que querías, tener la polla del hijo de tu antiguo jefe dentro de ti, ya te folle como lo querías ahora ya te puedes ir al maldito infierno en paz, puta.

¡PUM!

Adiós Perra.