If I can't see you... {Zayn Malik}

por **Fantaisie.** Dom 03 Nov 2013, 6:34 pm

Ficha de la serie

• Titulo: If I can't see you...
• Autor: Yop {Fantaisie.}
• Adaptación: Nop, pero el final está inspirado en una hermosa película que vi hace tiempo.
• Género: Policial, romance.
• Contenido: Mucha tragedia.
• Advertencias: descripción sobre su asesinato.
• Otras páginas: -

Cerró la puerta abatido, exhalando seguidamente y tirando sus pertenencias a un lado. Recostado contra ésta, comenzó a golpear su cabeza deliberadamente. ¿Por qué… por qué le era tan difícil? Se volvió a golpear. ¿Acaso tendría que ver la cita que ella tuvo más tarde? ¿Y por qué todo esto tenía que sucederle a él? Un tercero se oyó y un cuarto después. De ir sus pestañas y se detuvo antes de abrirse una posible herida, o un hueco en la madera, incluso desmayarse y morir a causa de eso.

Morir… Así se sentía ahora. Muerto. Sólo que en vida.

Aunque, tal vez eso debería hacer: morir; sin arrepentimientos, vueltas atrás o desilusión. Desilusión, cuando su confesión se torne una broma en la cara. Cuando Lila encuentre la excusa apropiada para empezar a poner distancias entre ambos. Y cuando arranque su corazón y lo tire al bote de basura sin consciencia alguna de ello.

Lila… Oh Lila: ¿Por qué no puedes verlo?

Recogió su libreta desde la mochila y tomó lugar tras el pequeño escritorio, un pequeño pedazo de madera con tres inutilizables compartimientos a un costado ―gracias a la superficie que por dentro proveían― y cuatro barrotes de metal para sostenerlo, y empujó el desorden de encima. Ignorando las hojas escritas y no o útiles que colisionaban a causa de ello al suelo, colocó sus dibujos sobre el espacio libre. Y comenzó a pasar uno tras uno…

Pensó en la vez que Lila llegó a tomar esa libreta una la mañana cuando, luego de tropezar y tirar todo al piso, ésta se abrió en dos. Zayn no hizo nada cuando la castaña lentamente se agachó para cogerlo. En cambio, estático, espero que ella hiciera el primer movimiento.

―Por Dios, Zayn… ―musitó Lila―. ¡Esto es hermoso!

El chico no se movía o producía sonido alguno, pero en su mente, no dejaba de sonreír.

―¿Ésta soy yo? ―preguntó después alzando la mirada hacia él. El moreno miró el dibujo en sus manos y luego a su amiga.

Frunció el ceño. ―Creí que sería obvio mientras lo hacía. ―Torció la boca, cogió la libreta de dibujos y examinó el rostro de su amiga trazado allí―. Es el cabello, ¿verdad? No estaba seguro de hacerlo tan así…

―¡Oye no, no! ―Lila vociferó, arrebatándole el cuaderno con delicadeza. Como una pieza de arte―. Es perfecto, Zayn, y muy hermoso, en serio.

Dejó de mirar a su amigo y estudió con atención la hoja entre su mano, con cuidado arrimó el dedo índice sobre los trazos. Allí lo estaba todo: los vaivenes que el viento producía con su pelo eran justamente como Zayn los supo dibujar, la leve comisura que usualmente solía tener por más distraída que se hallara no pasaba desapercibida, y los efectos remarcados de manera tan simple o la paleta de colores que el chico utilizó resultaban como escribir cursiva para él. El brillo en los ojos, las sombras sobre el lado derecho, la proporción exacta en cada sitio… todo en la hoja la dejaba sin aliento. Absolutamente hermoso. Incluso su mirada ahí lucía exigir más.

¿Acaso él lo notaba también?

―¿Y… por qué yo? ―se animó a preguntar. El calor la recorría al verse a sí misma en un papel y pensar en ello. Se sentía casi expuesta.

―Por ahí estabas ―dijo Zayn―, y ambos sabíamos que tarde o temprano terminaría dibujándote ―mintió.

El moreno se sintió cuestionado mientras Lila callaba con los ojos sobre él, brillando, hablándole en un idioma sin traducción visible que pueda comprender. Tal vez pidiéndole más.

Revolvió su cabello y corrió la vista riendo nerviosamente.

―¿Puedo…? ―La escuchó tomando de nuevo la palabra―. No, no… Olvídalo ―se contradijo Lila a sí.

―Por supuesto ―la interrumpió Zayn―. Es todo tuyo.

La chica elevó una comisura pero paulatinamente comenzó a negar. ―No, Zayn. Es tuyo y yo…

―¡Hey, Zayn!

El llamado los calló, y ambos voltearon. Un rubio se acercaba con prisa, enrojecido de tanto correr, mientras un par de rulos revoloteando intentaban seguirle el paso por detrás.

―Hey, chicos ―saludó el moreno al par.

Niall respiró hondo, sujetándose por las rodillas para no caer. ―El Sr. Thomkins te busca. ―logró decir.

―¿Comentó el por qué…? ―inquirió Zayn; el rubio hizo cara tratando de recordar.

―Algo sobre tu última exposición… ―se aproximó a decir Harry llegando por detrás―. Creo que quiere pedirte alguna escultura o pintar más cuadros, no dijo mucho exactamente ―agregó cuando el aire rellenó de nuevo sus pulmones.

Zayn asintió y les agradeció. Al instante, su libreta cerrada reaparecía frente a él y la tomándola, comenzó a girarse.

―¡Lila! ¡Espera! ―gritó.

―¡Debo irme, lo siento! ―exclamó la chica, con paso apresurado―. ¡Te veo luego! ―se despidió para luego sonreírle, y tomar velocidad si no quería llegar tarde a su siguiente periodo. Por eso en parte apestaba la Universidad, demasiados profesores testarudos, al menos en lo que a ella respectaba, porque para su amigo por otro lado, el profesor Thomkins era irremplazable. Y entonces ahí era cuando Lila comenzaba a cuestionarse si Finanzas era una buena opción…

Sin embargo, recordándolo Zayn todo un poco más, luego de aquel encuentro no la había vuelto a ver en todo el día. De hecho, jamás la había vuelto a ver en esos días. Casi cinco, exactamente. Aunque podría estar en cualquier parte, estudiando para las finales, por ejemplo. ¿Debería llamarle? No sonaba como alguien desesperado por querer saber cómo se encontraba, ¿no? Miró su teléfono celular: ¿debía…?

Mañana en la mañana, así cuando despertara, no podría ignorarlo. A pesar de que eso sonaba a un poco más loco quizá.

Oh Dios… sólo quería estampar nuevamente su cabeza contra algo. Lo que fuese. Algo que desviara su pensamiento de su mejor amiga… Y con la vista clavada sobre ese dibujo frente a él, no ayudaba en lo absoluto. Entonces terminó por arrancarlo. De un ataque, separándolo fuera de su bloc, y por desesperación, era ahora un bollo en la basura. Advirtió lo ocurrido cuando la marca de papel arrancado apareció ante él, y al cabo de unos cuantos segundos, arrasó con el resto. Dibujos, trazos y líneas sobre cualquier estupidez. ¿En qué diablos pensaba cuando dibujó esa absurda rosa? ¿O el esqueleto con una idea sobre lo vivo y lo muerto? Ni el par de leones jugueteando cerca de su madre parecía salvarse. Ya no tenía ningún sentido, y los odiaba.

Sin más, lanzó toda la libreta a la basura. Abandonó la silla y se echó en la cama, desganado. Quería morirse.

(…)

El día en que Lila murió, fue el mismo en que jamás regresó a casa. O volvió llamar como cada viernes a su madre. Fue el mismo día que luego de retirar unas cuantas copias de textos de la biblioteca, todo se desvaneció sorpresivamente. Y el mismo en que, a Zayn, por última vio.

El día en que murió, fue el mismo en que el Sr. Thomkins acabó con toda ella. Con un navaja para afeitar y todo el tiempo del mundo, justo en el medio de la nada. Cuando los cortes que provocaba no parecían serles suficientes, y ni siquiera después de haberle arrebatado lo que una vez a Dios prometió. Sólo fue inhumano. Ante la vida de ella, y cientos sin reconocer. Arrebatándole el aliento sin demasiada importancia, como si tratase de un simple pasatiempo.

El día que él la asesino comenzó cuando la encontró, utilizando a su mejor amigo para obtener su atención. Pregunta si era su amiga y si podía mostarle el edificio en el cual el chico residía. Excepto que Lila al momento de querer continuar por su lado, el hombre decidió que así no fuera. Y todo acabó finalmente, cuando su cuerpo, se perdía en medio de la nada.

La mañana que no volvió recordaba la cómo su madre la reconfortaba al enterarse de su pequeño ‘desliz’ a causa de la presión por las finales y durar sobre su futura vocación. Sus nervios habían estallado y Mary, su compañera de cuarto y gran amiga, le había marcado. Entonces Carol había prometido cocinarle su plato favorito la próxima vez de que estuviera de visita, y Lila asegurado que iría cuanto antes. Al momento de colgar, agregó para complacerla, que tendría cuidado.

Oh Lila sabía que su madre se lo reprocharía al instante en que el aire cambió cuando el profesor de artes se acercó hasta ella. Debía de estar tan enojada ahora mismo…

¿Y Zayn? ¿Habría hallado la nota? Si hubiera podido hacerle saber que no era su intención olvidarlo allí, lo haría. Él también tendría un buen motivo ahora para odiarla también. Y sin embargo, añoraba más el dolor al rechazo, que a la aborrecía junto a la muerte, sin opción de despedidas.

Porque el mismo día que murió fue el que vio su retrato, y que aprovechó la distracción de Zayn para meter el papel doblado a la mitad entre alguna parte. Fue el mismo día en que la nota pedía encontrarse en el banco del centro comercial a las 7 en punto. Y que ahora, desde el otro lado, mientras su alrededor lucía desierto y silencio, parecía solitario. Y Zayn ni siquiera no parecía estar allí.

Oh si Lila pudiera verlo una vez más…

por **Fantaisie.** Dom 03 Nov 2013, 6:39 pm

Pasó un buen tiempo desde la última vez que escribí algo que me gustara para subirlo acá y, ¡ahí está! Fue lo mejor que pude hacer y espero que les guste, y si no, bueno allá ustedes c: .xx

Fani.

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Re: If I can't see you... {Zayn Malik}