Re: Hard Love -Harry Styles y Leann

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 12:57 pm

andy9715 escribió:Awwwww que hermoso siguela esta linda

mjhsdbshjbs, gracias :oops:
ya voy!

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 12:59 pm

Mills. escribió:Siiiii capi !
Me encanto estuvo genial jajajaja
estos dos siempre tan calenturientos, tendrian que organizar el auto como cama, cada vez que quieren van a alli y hacen sus cositas jajaja
ah
por eso ahora exijo un poco de diversion
ajajjajajajja ilysm ♥
Besoos Prisss !
Millsss

Carro/cama en el mercado. ¡Ahora mismo!
No sé para que me pongo a inventar con esos dos, porque al final me tranco, pero ya pude resolver mi asunto!
ilym Mills.
Ya voy a subir, o en un ratito más, pero ya de hoy no pasa con Dios delante!

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:00 pm

Magui Styles Malik escribió:Seguilaaaaaa

Voyyyyyyyy :corre:

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:04 pm

yazminkings escribió:
Holaaaaaaaa!
bueno beibi el capi estuvo genial
corrieron y claro ganó Harry
me gustó el largo porque es largo y a la vez corto)? :kalgh:
tu hazlo lo más largo y bueno que puedas bebé
me encantó enserio
a ver que pasa ahora
Siguela pronto!
besos!
Jaz Xx

Well, Hellow.
Si por mi es, pongo a Harry como Rey del mundo, pero primero esta Dios, así que él se aguanta Hard Love -Harry Styles y Leann - Página 26 2333868493

Hard Love -Harry Styles y Leann - Página 26 2333868493

Entonces.. largo... bueno, que dependa de que tanto esté por escribir, como salga, ¿verdad?
Eso sí, trato de que este bueno y no escribir mucha mierda que no interesa, aunque eso siempre pasa, se le va la mano a uno xd.
Que bueno que te haya gustado, estoy en subir, así que, get ready, go.
baeeee.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:06 pm

natistyles escribió:Holaaaaaaaaa se que ando medio perdida perdon pero jojooola me encanta te lo duro me encanga esta novela amo a harry q bello jodidamente sexyyyyy seguila plissss te ame

Hiiiiiiiii.
Sí, faltabas por aquí :c
Tú dices que te encanta y yo me lo creo, no juegues con mis sentimientos.
jajaja, gracias, hago lo mejor que puedo :'')
ya casi sigo!

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:27 pm

stiles. escribió:Bueno a ver, primero voy a empezar con el Capítulo 22 (sentite importante porque abrí varias ventanas en Chrome para leer los dos capítulos que me faltaban, e ir comentándote al respecto, porque sino me voy olvidando lo que quiero escribir, y bueno, me quiero matar jajaja)

Primero, la actitud de Harry A VECES (casi siempre) me supera, o sea es TAN controlador con Leann, pero por lo menos sabemos que es así por una buena causa, principalmente porque la quiere cuidar de todas las mierdas que le pasaron a nuestra rubia querida. Segundo, nuestro hermoso/perfecto Styles, tiene una personalidad bastante, como te diría, rara y despreocupada (porque el tipo ni problema tuvo de vaciar sus necesidades frente a Leann, o sea tampoco es cosa de otro mundo, pero no se, no todos lo hacen supongo), y otra, es que un segundo esta bien, y al otro cambia, o sea bipolar de mierda jajajaja. Igual lo amo, amo cuando a Harry lo describen con esa personalidad tan aksjfdkasjdfkas, ASÍ QUE PERRA SEGUÍ ASÍ.
Otra cosa, se me hace que cuando Leann se entere lo que esta haciendo Harry, eso de seguir investigando a Josh, no va a terminar para nada bien. Presiento que nuestra rubia va a explotar, principalmente por el shock que eso le va a causar, y otra porque Harry se esta metiendo en sus asuntos, no se, firmo acá ahora que eso no termina bien.

Y por último, AME CON MI PUTA VIDA que Harry por fin le haya contado a Leann sobre su trabajo, ¡I CAN'T BELIEVE! me encanta me encanta.
"Ser la novia de Harry Styles lleva sus consecuencias..." NO PUEDO MÁS, y vaya que creo eso jajajaja.
Y esta vez si, último. Me re puede como Harry no quiere que Leann este en el ojo de la prensa, o sea como la cuida, DIOOOOOOOOOOOOOOOOS. Y otra, la debilidad que tiene por la rubia, ESTA PERDIDISIMO POR LEANN asklfjskldjfksa esto es demasiado para mi, y para leer en un solo capítulo.
ME ENCANTA, ENSERIO. ¡AMO ESTA NOVELA, PERRA!

Y ahora, con respecto al capítulo 23.
¡LA LLEVO A LA CARRERA! Dios mío.
¿Sabes? Te cuento una cosa, esa escena que escribiste del auto, cuando están Leann y Harry, me hizo acordar a una escena que tengo en mente para escribir en Together, no me animo del todo a escribirla, pero lo quiero hacer jajajaja, por lo tanto seguro la termino escribiendo.
Bueno, ya esta. Ahora me voy a seguir centrando en Hard Love aksjdfksjfks.

Harry burlándose de Leann por ser menor de edad, y no poder tomar alcohol, JA JA JA, me lo morfo, literalmente.
Y otra, Mady me da demasiada ternura, bah ella y Liam, son como muy pero muy tiernos, y más por el futuro bebé que esta por nacer, dios.
Y por último, tenía que decírtelo al final. Ahora estoy totalmente de acuerdo con vos cuando me dijiste una vez que te imaginabas a Leann como una chica re inocente. Y creo que la chica que elegiste va perfecta con ella, no se. Esa chica tiene cara de tierna, aparte de que a Harry me lo re imagino con una tipa así, o sea todo lo opuesto a él, en el buen sentido jajaja.

Ah ah, y con respecto al largo de los capítulos, AMO los capítulos largos, como el anterior, pero el largo de este también me gusta, o sea me resulta más fácil para acordarme de las cosas jajajaja.
Así que en cuanto al largo de los capítulos, vos no te la compliques mi querida, sabes que con tal de que subas capítulo, TODAS somos más que felices.

Bueno, ahora sí. Por fin pude escribirte el comentario que tanto quería escribirte, pero no podía por diferentes motivos (mierda).
Espero que pronto puedas subir otro, askfdjakfjaks ABI QUERER MÁS DE LEANN Y HARRY.
¡Un beso grande, perraaaaaaa!

Ay mi madre Abs, media hora dedicada a ti... aqui voy!
JAJAJAJAJAA. Memoria de pez, o de perro, no sé, yo soy igual, así que sí, cuando hago eso es porque es algo de otro nivel, gracias por eso amor de mi vida.

Harry cuidando a Leann:"[aquí iba a escribir "Harry cuidando a Harry" por error, tenía que decirtelo, me sentí tan estúpida xd] - Me encanta ponerlo así, porque me encanta imaginarme a Harry así, amandome a MÍ, pero eso es misión imposible, así que dejemoslo para la novela Hard Love -Harry Styles y Leann - Página 26 1129725545

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Harry en asuntos de Leann: Por mi que se meta hasta en su cabeza, con tal de que esa mierda de Josh tenga un final REAL, porque... al final me puse a pensar y es como que estupido dejarlo así, pero shhh, eso es entre tu y yo. Quiero salir rápido de ese tema, ayyy. Y no sé que vaya a pasar con Leann y el tema, dejemos eso en suspenso ehh Hard Love -Harry Styles y Leann - Página 26 285151902

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Harry bipolar: Sí, mucho. Esa no es la intención, pero ya que la cosa esta saliendo así, [juro que no lo pensaba sacar así] vamos a dejarlo así, porque lo escrito, escrito está. Pero a Haroldo le queda bien eso, ¿verdad? ajhssgh.

Trabajo de Harry: jajaj, no sabes lo que pasé para escribir ese capítulo en el que Harry habla de su empresa y todo eso. Ahora que la rubia no tan rubia lo sabe, es como que un peso menos. Harry se imagina sensual en traje y todo, eso si me ENCANTA. ME MATA.

Escena: AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH. Si pones algo parecido en Together me cago. La personalidad de Harry en Together es muy diferente a la de él aquí, pero sería igual de caliente y divertido, porque Harry en Together tiene manos de bebé y o sea, me va a comer viva. Anímate, hazlo, eres libre, comienza!

Edad de Leann: Harry haciendo chistes es una mierda.. ¿A que viene lo de los chistes de mi parte? No sé xd. wtv, sensual Harry cuando se burla de su novia! aah, su novia. Hard Love -Harry Styles y Leann - Página 26 2841648573

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Mady: me encanta Mady igual, aunque Leann y ella no se junten tanto así como Jazmin, cuando pasa, es como que sjdhbs, muy tiernón y todo. BEBÉ, amo los bebés. Imagínate a Harry cargando un bebé, y que sea su hijo más. AYYYYY, me moriría. [Pero si el niño no es mio o de una novela, no quiero ver fotos, por favor, mi corazón dejaríá de latir]

La tipa rubia: ¿te acuerdas cuando estaba buscando como loca? Bueno, a ella la había visto, pero no me convencía, entonces seguí viendo y aparecieron varias que tenían chispa, pero igual no eran tan perfectas para Leann [ya, matame por creída xd] Pero cuando me enviaste la foto de ella, JURO, que me quedé fría, y dije : Esa es, porque si Abs piensa que va bien con el papel y yo lo había pensado igual, entonces por algo es. Recuerdo que mi hermana me miró con cara de asustada porque comencé a escribirle como loca a Mills para que me hiciera el avy y los codes y todo eso, estaba como loca. Gracias, ustedes me han salvado la novela. Ahora cuando la inspiración falta, veo las fotos y BOOM. Mentira, me falta más que ver las fotos, pero algo es algo.

Largo de caps: Ya no sé ni que hacer, jajaa. Como salgan los subo. Por el bien de todas aquí, y por el mio igual :D.

Tu comentario: Hard Love -Harry Styles y Leann - Página 26 2785603980

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woooow. Largote y maravilloso. Me hizo muy bien leerlo, de verdad. Te tomaste un buen tiempo para escribirlo, así que yo me tomé un buen tiempo para responderlo. Como se merece. Bueno, si no comentas diario pero dejas una hermosura como esta, entonces no hay problema <3. love you.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:31 pm

Mills. escribió:Mepa, solo mepa que Aby comento... ehhh yo no quiero decir nada pero su comentario de veinte metros ni se ve JAJAJJA :)

No.. mira. Que ni noté que comentó. -sarcasmo total-

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:32 pm

yazminkings escribió:
Vamos mujer por favor!
ya cancelaron 4 novelas que leía!
no me dejes Siguela!

Pero ni muerta la cancelo.
Esta novela es mi vida entera c":
No te preocupes, no va a quedar en el aire.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 1:34 pm

Pepaa escribió:Nuevaaaa lectora
Estoy completamente enamorada de tu novela
Cada capitulo me sorprende y me encanta mas
Escribes muy bn..... Tienes que seguirlaaaa!!!

aaaaaaaahhhhhh.
¡Bienvenida!
Hacía tiempo que no se reportaba nadie nuevo, que emoción.
Gracias gracias gracias. :*
Estoy en seguirla.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 6:39 pm

ByMills

Capítulo 024

Harry. Harry. Harry. Harry. Harry.

Después de nuestro encuentro, es hora de volver a la rotonda. Harry no suelta mi cintura y yo no aparto mi mano de la suya, manteniéndolo cerca. Los autos quedan afuera en exhibicionismo cuidados por la seguridad contratada para el evento.
-Lo mejor de todo, es que ya no tenemos que repetirlo. –dice Liam a nuestro lado. Jazmin no está de acuerdo con él en ese sentido.
-No sean odiosos. Ojalá hubiese próxima vez, así puedo intentarlo yo.
-Tú te quedas con la motocicleta amor. –argumenta Niall.
Me pregunto que tiene Niall que ver en todo esto si no se siente atraído por las carreras ni nada por el estilo. Me golpeo mentalmente. Claro que está interesado. Su novia corre. Harry me lleva lejos de las personas, y repentinamente me hace presionar los labios con los suyos. No me niego y en respuesta por la sorpresa un gemido sale de mi garganta. Sus manos en mi espalda hacen círculos y cuando estoy lo suficientemente ansiosa, pasan a mi trasero, presionando y amoldando con sus dedos. Nuestras caderas unidas casi por completo causan un gemido de parte de Harry. Su erección es prominente y no puedo evitar sonreír como ilusa ante su excitación. Harry se hace cargo de la gorra en mi cabeza, y pone la visera hacia atrás, para que deje de molestar entre nosotros.
-Hora de mi premio. –dice contra mis labios con la respiración agitada.
-Aquí no.
-No, pero sí ahora. –río de forma ruidosa y sus hoyuelos se marcan en una sonrisa.
Su mano toma la mia, y como en varias ocasiones, estamos listos para escapar. Nos despedimos de los demás y en un suspiro estamos en la Tahoe.

~

Manos por todas partes. A trompicones llegamos a la habitación y Harry me deja desenredar las piernas de sus caderas. El calor crece entre nosotros y es imposible detenerlo a estas alturas. Con manos temblorosas y ansiosas levanto la camiseta negra de Harry, y como puedo la hago salir por su cabeza. Él por otro lado quita la gorra de mi cabeza y yo apoyo mis manos en su pecho para mantener el equilibrio que la excitación me ha quitado. Esto es a lo que se refieren cuando hablan de amar tanto a una persona que no piensas en nada más que en ella. Mi blusa desaparece en menos de lo que puedo contar y Harry la tira en algún lugar cercano que no me interesa. Pausadamente me hace caminar en reversa, haciendo que la parte posterior de mis rodillas choquen con el borde de la cama, mientras nuestros labios se unen de nuevo. Sus manos bajan a mis jeans y sabiamente quita el botón para después hacerlo bajar por mis piernas. Apoyo mis manos en sus hombros mientras saco los pies del desastre en el suelo. Estoy en ropa interior delante de Harry y es algo que todavía me cuesta aceptar a la ligera. Mi largo cabello roza su mano y él lo extiende a lo ancho en mi espalda. Sus labios no dudan cuando se acercan a mi nariz, dejando un delicado beso en ella, mis ojos se cierran por el contacto y suspiro en el momento en que pasan a mi cuello. Sus manos recorren mi cintura de arriba abajo y atrapa mis labios entreabiertos en un beso delicado.
-Tan suave. –las palabras de Harry provocan estremecimientos y rubor en mis mejillas. Siempre es lo mismo. Podemos intimar cuanto sea, pero siempre será igual. –Mia. –susurra en mi oído y luego mordisquea mi mejilla. Los ojos cerrados todavía.
Despacio y entre besos quedo apoyada en la cama, con mi espalda presionada contra ella. Sus manos a cada lado de mi cabeza y su mirada fija en mí. Lo observo con detenimiento y me lleno de su expresión. Sus ojos verdes llamean y su respiración incrementa en agitación cada segundo que pasa. Quito los rizos de su cara que no son deseados y me acerco para unir mi boca a la suya. Su lengua se abre paso y mis manos pasan a los rizos de su nuca, apretando inocentemente de vez en cuando.
La ropa interior desaparece por parte de ambos y no es mucho lo que espero para sentirlo en su totalidad. Harry es hermosamente maravilloso, y me hace tanto bien...

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 6:44 pm

ByMills

Capítulo 025

I love him more than i can say.

El peso del cuerpo de Harry me hace despertar en la mañana. Después del fin de semana que pasamos, siento que podría dormir una eternidad y todavía necesitar más, pero la conciencia vuelve a mi. No todo es gloria y rosas. Es lunes, así que no sé que podría hacer mientras espero a que Harry abra sus hermosos ojos y me dedique una sonrisa de esas que él sabe. Esas que me llenan y me marean al mismo tiempo. Siento tantas cosas por él que no puedo describirlo en pocas palabras. No creo que pueda jamás.
Me muevo un poco para poder quedar mirándole el rostro. Harry lleva unos bóxers y nada más cubre su cuerpo, yo en cambio opté por ponerme un pijama. Su pecho descubierto por la sábana y falta de ropa sube y baja con su lenta respiración. No puedo dejar de mirarlo. Despacio paso mis dedos por su cabello, queriendo sentir su suavidad entre ellos. Me acomodo a su lado de nuevo desechando la opción de levantarme y hacer nada importante. Mirarlo es mejor que nada en el mundo. Acurruco mi cuerpo contra el suyo y busco su calor, él pasa su brazo por mi cintura atrayéndome y dejo mi cabeza en su pecho, llenándome de su olor. El aroma es tranquilizante y no puedo dejar de olerlo. Mi mano en su pecho y la suya pegándome a él. Un beso es dejado en mi cabeza y noto entonces que está despierto. No he mirado la hora, pero deben ser pasadas las siete, es seguro; se supone que hoy es día de trabajo y nos hemos corrido más de la cuenta.
-¿Cómo estas hermosa? –sus palabras suaves me hacen mirarle y me acomodo sobre el codo.
-Muy bien… hermoso –repito su halago y le veo sonreír abiertamente. Aprieta su brazo y me apega más a él.
-No más que tú. –pongo los ojos en blanco por su respuesta. No era lo que esperaba.
-Estas muy dulce hoy.
-Sí, lo salado no me gusta. –una carcajada se me escapa y él se une a ella cuando no puedo parar.
-De acuerdo, entonces no sé como mantienes tu figura.
-Tú me mantienes en forma, todas las noches, olímpicamente. –mis ojos son dos pelotas de golf.
-Harry. –reclamo golpeando su pecho e intentando esconder el ridículo rubor que tiñe mis mejillas. Que jodida estoy.
La sonrisa de mi chico de hermosos rulos se amplía y me besa presionando sus labios durante unos segundos ruidosamente. Luego de permitirme respirar, bufa incómodamente.
-Tengo que pararme de aquí. –su antebrazo cubre sus ojos y su pecho sube y baja lentamente. Soy consciente de cada uno de sus movimientos.
-Ya es un poco tarde, deberías, sí. –la sonrisa creciente en su rostro me hace preguntarme que piensa. Las respuestas caen como lluvia después.
-¿Por qué no vienes conmigo? –la sangre se congela en mi interior. ¿Está loco?
-¿Ir? No puedo ir contigo al trabajo. –me deja ver sus ojos y su mirada es de pura relajación.
-Sí puedes. –su propuesta da vueltas en mi cabeza. Podría aceptar. Pero no, debo declinarla.
-No, yo… pensaba salir hoy, en realidad. –paso mi mano por su cabello, pero mi acción es interrumpida por él sentándose bruscamente en la cama. Harry tira de mi largo cabello hacia atrás, enganchando algunas mechas detrás de mi oreja, esas que aún así, no se dejan mandar.
-¿Qué harás? –dudo. Malditamente dudo.
Sonrío maliciosamente e ignoro su pregunta poniéndome de pie, pero él me detiene. Agarra mi pierna antes de que toque el piso y sea capaz de escapar de su pregunta.
-Hey. –me quejo juguetonamente. –No me voy a Júpiter. Solo iré a dar una vuelta.
Los ojos entrecerrados de Harry indican que obviamente no cree ni una sola palabra de lo que acabo de decir.
-Entonces yo te llevo. –mientras declara que es un hecho, mira el reloj de la mesita de noche.
-Se te hace tarde, está bien.
-No se me hace tarde. –con impulso se para de la cama y antes de desaparecer en el cuarto de baño besa mi cabeza. Me quedo mirando la cama desarreglada con sábanas blancas. Aprieto mis ojos cerrados y niego para mi misma. No hay nada en este mundo a lo que Harry no le saque patas de rana.
Después de preparar algo rápido para desayunar, estoy duchándome. Harry ya está listo en la cocina y tomando café. La habitación se encuentra recogida y organizada así que me visto inmediatamente. Peinar mi cabello es tarea facil en el día de hoy, por lo que el tiempo que tardo es poco, considerando la grandiosa idea de Harry. Llevarme cuando él va contra el tiempo es un claro indicio de que no confía en que me quede. Pero lo entiendo, puedo de verdad entender eso. Me fui antes, aunque ahora ni loca piense hacerlo. Salir y encontrarlo con llaves en mano y todo lo que necesita es algo que podría hacerse hábito para mí. Definitivamente su traje negro y mis shorts veraniegos no combinan. Somos totalmente opuestos en estos momentos, aunque en muchos otros casos, lo hemos sido también.
-¿Lista? –extiende su mano para que la tome y no me niego. El elevador está desocupado, como siempre. Somos prácticamente los únicos viviendo en este edificio. No sé si eso es bueno, malo, o mitad bueno, mitad malo.
-Puedes dejarme en el centro comercial. –digo mientras enciendo la radio. El aire acondicionado hace que el perfume de Harry llegue a mis fosas nasales más de lo debido. Creo que no voy a poder bajar del auto sin antes morir besándolo.
-Entonces ahí te dejaré. ¿Cuándo vuelves a casa? – a casa…
-Bueno, umm… - no tengo respuesta para eso.
-¿Quieres que vayamos a comer a algún lugar?
-Sí, me encantaría.
-Entonces es un hecho, paso por ti.
-Llámame. –antes de bajar, como tenía pensado hacer, atrapo sus labios en los mios, apretándolos y saboreando total y completamente su boca. Esta es la satisfacción más grande que puede una obtener.
-Te amo. –sus palabras chocan contra mi inflamado corazón y no me detengo cuando el impulso de abrazarlo me alcanza. Rodeo su cuello con mis brazos y dejo un beso en su mejilla después de responder:
-Te amo más. –finalmente es momento de que baje del auto y lo deje ir si no quiero sentir cargo de conciencia por hacerle llegar tarde.
Harry espera que entre en el centro comercial antes de irse, lo sé porque doy la vuelta para ver si aún sigue allí. Es un hábito que creo comienzo a desarrollar. Mirar hacia atrás, buscándolo. Me despido con un movimiento de la mano y el baja el cristal del lado del pasajero para enviar un beso en mi dirección. Lo atrapo y lo aprieto en un puño. Harry sonríe juvenilmente y guiña un ojo para después desaparecer por las vías. Quien quiera que estuviera observándome, podría haber pensado que soy una estúpida enamorada. Pues, ding ding ding, dieron en el clavo. Estoy perdida por él. Ahora estoy aquí, pensando a que diablos vine. Primero, no quería molestarlo en su trabajo; eso es algo que llevo claro. Segundo, quedarme sola es algo que no llamó mi atención de buenas a primeras. Es decir que es mi turno de hacer algo por mi misma. Decidida me adentro en el lugar, rodeada por el ambiente de lujos y distracción. Las tiendas mostrando los lujosos escaparates que atraen la atención de miles de personas, entre ellas, yo. Las luces brillantes en el techo, el eco de las voces. Este es exactamente el lugar donde Harry y yo echamos una carrera entre las escaleras y las personas. Sonrío ante el recuerdo. Ese día me besó y me llevó a la Tahoe, para seguir besándome. Me llevó luego a casa y me dejó pensando en él. Lo peor, recibí la noticia de que me iría del país, que me alejaría de él. Odié ese día al final de cuentas. Pero ahora estamos juntos, así que manos a la obra. Me encamino a las escaleras y planeo subir al área de comida para sentarme y hacer una llamada detonante; Jazmin. Es la única que me puede ayudar, o por lo menos, aconsejar. Ella conoce a Harry desde hace tiempo atrás, seguro puede ayudarme a lidiar con su negación hacia mi necesidad de trabajar.
~
-Hola, hola. –la voz de mi chispeante amiga llega desde atrás y volteo a verla con una sonrisa. Viene con todas las pilas y no puedo evitar cargarme con ellas igual. –Así que vamos a hacerle la vida imposible a Harry. Así me gusta. –Jazmin apoya sus codos en la mesa y su mano derecha sostiene su cabeza.
-No exactamente.
-¿Ya leíste el periódico? –dice sacando uno de su cartera. Una sonrisa se forma en mi rostro.
-No. No lo había pensado. –mentalmente me regaño. –Soy tan estúpida. –digo poniendo los ojos en blanco.
-Eso veo. –responde Jazmin sin preocupación mientras lee las páginas que lleva en las manos. –Bueno, aquí esta: “Se solicita niñera para tres. No requiere conocimientos profundos ni profesionalidad, solo buen tacto con los niños.”
Mi amiga levanta la mirada en mi dirección en busca de una respuesta. Su cabeza inclinada en espera mientras proceso lo que acaba de leer.
-Los niños no son mis fans.
-O tú no eres fan de ellos. –dice distraída volviendo la mirada a su trabajo. Una risita se me escapa mientras espero que ella salte con otra solicitud.
-“Necesito mesera o mesero para mi nuevo restaurante, que sea amable y de buena impresión” –lee Jazmin. –Oh chica, creo que si te pones de mesera a Harry le daría un ataque al corazón. ¡Es perfecto! Éste es el indicado.
La risa me agarra de tal forma que las personas a nuestro alrededor no dejan de mirarnos cuando Jazmin se une al show. Mi estómago duele y mi cabello esta por todas partes. De mis ojos salen lágrimas que humedecen mis mejillas.
-Ese no es el plan, sigue leyendo.
-Oh vamos. Tienes que darle un poco de problemas a Harry. Ha estado muy acostumbrado a su vida tranquila, debes hacer el cambio. –su molestia fingida sigue haciéndome gracia.
-Ya le doy suficientes dolores de cabeza. Continúa.
-Recepcionista para peluquería. ¿Qué te parece? –sopeso la idea.
-Considerando que es un trabajo para una ignorante-no-universitaria, podría funcionar.
-Harry seguiría muriendo. Te apoyo. –La castaña frente a mi levanta su palma para que choque la mia contra la suya y lo hago. –Aquí esta el número, llama. –pasa el periódico hasta mi lado de la mesa y observo los pequeños números para marcar desde mi nuevo celular.
A los tres tonos una mujer de mediana edad responde y de fondo se puede escuchar el ruido habitual de un salón de belleza. Lo pongo en altavoz para que Jaz pueda escuchar.
-Estoy llamando para el puesto de recepcionista que solicitan. ¿Podría hablar con la encargada?
-Con ella hablas. –dice la voz del otro lado de la línea.
La mujer me da los datos de lo que haría –lo cual ya suponía– lo que ganaría, cuantas horas trabajaría, todo. Me sorprende saber que el local se encuentra dos plantas más arriba en este mismo lugar, así que miro la dirección en el periódico para confirmar.
-Genial, entonces pasaré ahora mismo por allá para hablar personalmente con usted.
-¿Entonces? –pregunta Jazmin cuando comienzo a guardar mi teléfono.
-Subamos, es aquí mismo. –mi amiga chilla de emoción y toma mi brazo para hacernos llegar rápido.
Cuando estamos frente a la peluquería, el nombre se me hace conocido. Jazmin y yo entramos y somos recibidas por quien supongo es quien estuvo en la otra línea hace solo un momento. La mujer tiene cabello castaño corto con ondas prominentes y que abultan su estilo. El maquillaje es consistente pero, admito que le queda bien. Se ve amable y compruebo su forma de ser después de haberla escuchado hablar por teléfono.
-Tú debes ser mi nueva empleada. –dice cuando me acerco a ella e intento decir algo. –Yo soy Tay, es un placer tenerte por aquí.
-Lindo nombre Tay, yo soy Leann. –me presento extendiendo mi mano para saludar, pero ella me tranca en un abrazo que me sorprende.
-Aquí somos todos familia, así que nada de formalismos. –sonríe.
-Gracias. Ella es Jazmin –presento a mi loca amiga que mira en todas las direcciones, maravillada por el espacio.
-Bienvenidas a Taybonnie’s. –Tay nos arrastra al interior del lugar, y llegamos a una oficina apartada que supongo es la suya. Nos hace sentar y manda a buscar bebidas para nosotras. Para mi Coca-Cola, para Jaz, jugo.
-Entonces, ¿cuándo comienzan?
Jazmin y yo nos miramos sorprendidas. Tay no aparta su expresión de diversión ante nuestra reacción.
-Es lunes, así que mañana estaría perfecto. –continúa ella. Jazmin me salva de tener que responder.
-Nosotras nos habíamos arreglado en este salón antes, pero estaba en la primera planta, si mal no recuerdo.
-Es cierto, nos mudamos hace poco. Y despedí varias chicas porque… bueno, no rendían bien. -no entiendo, porque cuando vinimos nosotras, nos atendieron muy bien.
-El asunto es, Tay… -comienza Jazmin en plan de negocios. –que no tenía planeado conseguir un trabajo hoy, pero ya que lo ofreces. –se encoge de hombros y la sonrisa de Tay se ensancha. No sé que demonios está haciendo Jazmin. Ella no necesita trabajar, de eso estoy segura. –Podemos comenzar mañana.
Confundida, digo entre dientes:
-Jaz, no tienes que hacer esto. Tú no necesitas trabajar. –Tay escuchó lo que acabo de decir.
-Tú tampoco, pero aquí estas. No intentes detenerme.
-No comprendo… -interviene mi futura jefa.
-La cosa es que Leann tiene un novio un poco bruto que…
-¡Jazmin! –exclamo. Harry no es bruto, es solo, muy controlador.
-Está bien. Su novio no quiere que trabaje, él no sabe que está aquí específicamente buscando trabajo. Así que también me voy a meter en el lío. –la miro con expresión sofocada. –Harry no se meterá contigo si le hacemos creer que yo te obligué.
La carcajada de Tay resuena en la oficina.
-Eso es justo lo que necesitamos aquí, aire fresco y nuevo. No te preocupes Leann, tu novio estará muy contento cuando vea como te tratamos. –mi tímida sonrisa hace acto de presencia.
Seguimos charlando con Tay por un buen rato. A la media hora de conversación, en la que Jazmin ha hablado de Niall como el Rey del mundo, me doy cuenta de que no hay manera de que escape de esta. Tay no me lo va a permitir, mucho menos Jazmin; y ya que necesito el trabajo, y para colmo lo haré con mi mejor amiga, dejo de pensarlo y acepto llegar temprano el día martes con Jazmin a mi lado.
-Esto es genial. No pensé que conseguiría un trabajo de verano tan improvisado. Me voy a Las Vegas el próximo mes. –la efusiva Jazmin contesta su teléfono que tiene rato vibrando en su cartera para decirme que tiene que irse.
Me siento nuevamente en una de las mesas que están desocupadas en el mismo lugar donde estábamos antes para esperar por la llamada de Harry. Mi grandulón. Mi campeón. Mi todo. ¿Cómo se supone que le diga que tengo trabajo? No se suponía que mi día de paseo fuera para eso. Mi mente da mil vueltas mientras espero, y cuando escucho mi celular sonar, respondo a toda prisa, sin mirar la pantalla. Gran error.
-Leann. –la voz chillona de Erika llena mi oído y no contengo el suspiro que me llena.
-Hola.
-Hola… –eso fue una exclamación, puedo jurar que si. – ¿Hola es todo lo que vas a decir?
¿Ahora ella está molesta? ¿Qué pasa con la gente del mundo?
-Uhh…
-Te desapareciste por años, no pudiste hacerle una llamada a tu estúpida y ridícula amiga. –lo mejor de todo: se considera mi amiga.
-Lo siento, no he estado disponible…
-Oh, claro que no. Te la pasaste todo este tiempo con tu adorado novio, ¿verdad? ¿Cómo es posible que me haya enterado por mi primo de que tenías un novio? –ella está literalmente gritando en mi oído así que alejo el teléfono para no quedar sorda.
-¿Cómo conseguiste mi número de todos modos?
-Eso es mierda ahora. –la escucho suspirar del otro lado de la línea y me pregunto si su preocupación es real o simplemente se siente frustrada por no llevar el control de mi vida. De cuantas veces salgo y con quien lo hago.
-De acuerdo, entonces…
-Lo siento, me sentí excluida. –tal como lo pensé.
-No tienes por qué. La verdad es que tuve que viajar y las cosas se complicaron. –lo que menos quería era arruinar mi día recordando lo mierda que fue Australia para mi y la gran perdida que significó en mi vida.
-Podías haberme contado.
La conversación se extiende más de lo debido. Termino contándole todo lo ocurrido y ella ofrece su consuelo cuando inevitablemente mi voz se apaga y siento las lágrimas más en mi garganta que en mis ojos, aunque también allí están presentes. En conclusión, soy invitada a dar una vuelta con ella en cualquier momento. ¿Quiero? No sé. No es que la odie, ni nada por el estilo, pero su forma de vida, no es precisamente parecida a la mia, por lo que involucrarme con ella, me lleva a seguir sus pasos. Y a ser usada y abandonada. Cosa que nunca ocurriría con Harry, con Jazmin, con Mady; incluso Liam o Niall.
Es entonces cuando me doy cuenta de que en realidad, mi círculo social ha cambiado y crecido notablemente desde un tiempo hasta el ahora. Aunque gira en torno a Harry, es cierto, pero dudo que pueda perder esa conexión, por lo menos eso pienso yo.
Harry se está acercando a mi mesa en pasos largos. Del traje solo quedan su camisa y pantalones, la corbata ha desaparecido junto a lo demás. Sus rizos –o él –llaman la atención de todas las féminas en el lugar, y él es consciente de ellos. Su sonrisa al ver mi rostro se desvanece y toco mi cara para quitar cualquier rastro de tristeza. No se supone que se noten las lágrimas de hace diez minutos, mierda. Me pongo de pie cruzando mi pequeña cartera frente a mi pecho y comienzo a caminar para encontrarlo, sin embargo no doy más de dos pasos hasta estar tan cerca de él, que sus manos toman mi rostro para hacerme mirarlo fijamente. Duda mancha su mirada e intento apartar mi cara.
-¿Qué va mal?
-Nada. Estoy bien. –digo efusivamente tomando una de sus manos de mi rostro para hacerlo caminar, pero me detiene.
En un impulso toma mis labios en los suyos uniéndonos en un ansioso y esperado beso. Cierro mis ojos para sentirlo más cerca si es posible. El anhelo crece en mí con cada movimiento de su lengua, que se abre paso entre mis fruncidos labios. Suspiro en derrota y me dejo llevar por su dulce sabor, tanto que siento mis rodillas temblar cuando su mano pasa a mi espalda baja y me pega a su pecho. Su tacto envía corriente eléctrica a través de mi cuerpo y podría jurar que el rubor en mis mejillas es más que notable. Otra vez estamos dando una escena en este centro comercial. Pero me importa menos que el maldito de Josh ahora mismo.
-Cuando dices que estás bien, sé que exactamente no lo estás. –susurra cerca de mis labios sin dejar de sostenerme cerca. Sus ojos verdes se ven más hermosos que nunca, o yo estoy un poco loca.
Sí, estoy loca, porque él es hermoso a cada minuto.
-¿Qué pasó? –Harry insiste y limpia una lágrima que pretende bajar por mi mejilla, pero que no lo logra. Mis ojos se llenan de más agua salada no deseada y siento que quiero gritar en ese mismo momento por sentirme tan estúpida y llorar por contarle mi horrible experiencia a Erika.
Como no respondo, Harry me toma de la cintura y me hace caminar en dirección a la salida, que dirige a los parqueos subterráneos. Ya en la Tahoe, es lógico para mi que ha llegado la hora de responder cuando vuelve a preguntar.
-Erika me llamó y hablamos. Solo me… aflige hablar de Australia y eso.
-Odio verte así. –la expresión de Harry es inexplicable. Se ve molesto, o preocupado. La verdad es que no tengo ni idea, pero no quiero precisamente molestarlo ni preocuparlo.
-Lo siento, no era ese mi plan. –en su asiento Harry se gira para mirarme y tomar mi mano en la suya.
-Quiero llevarte a comer y saldremos esta noche.
-Sí, llévame a comer, tengo hambre.
-Y saldremos esta noche. –repite como si fuese de vida o muerte que me quede claro.
-¿A dónde me llevarás?
-Donde quieras ir.
¿Hay algún lugar al que quiera ir en especial?
-Ya pensaré en algo.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 6:57 pm

ByMills

Capítulo 026

La comida en el restaurante es refrescante para mis sentidos y me siento feliz de tenerlo conmigo. No se ha alejado en ese tiempo, lo sé, pero yo solo sé que tenerlo cerca me encanta más que nunca. El sol es fuerte en Miami y el calor es palpante, tanto así que desearía encaminarme a la playa en cualquier momento. Le pregunto a Harry cosas sobre su trabajo, por curiosidad sobre él y su vida, y él me pregunta cosas a mi, que encantada respondo. Cuando nuestra comida llega, pruebo la suya mientras él se inclina para alcanzarme, y yo le doy a probar de mi Pollo a la King. Su rostro de conformidad y gusto cuando saborea y degusta me hace sonreír. Todo es tan normal cuando es con él. Estoy segura de que si no fuese yo la que me encontrase alimentándolo propiamente, me estaría quejando por ver el dulce momento desde el punto de vista de una pobre soltera sin gracia, porque así me sentía antes de él, sin chispa. Era alguien más en el mundo. Alguien más intentando crear su lugar en el espacio. Harry ha hecho mucho por mi, cosas no visibles para los demás, pero muy obvias para mi. He cambiado en muchos sentidos que aún no conozco, pero que están ahí.
Después de comer y de reírnos por mi cara de asco al probar un postre de brócoli –no sé quien demonios lo inventó.– estamos listos para irnos. El camino a casa es corto. Como siempre enciendo la radio y me pongo a cantar todo lo que me sé. La expresión de Harry está llena de gracia por mis agudos gritos cuando chillo a todo pulmón “We are never getting back together”, y de inmediato recuerdo a Lucy con una sonrisa. Voy a llamarla.
-Pequeña, busca otro hobbie, el canto no es lo tuyo. –dijo Harry cuando me entusiasmé más de lo necesario.
-Te encanta como canto. Admítelo. –chasqueo y niego al mismo tiempo cuando subo el volumen del radio lo más que puedo, teniendo en cuenta nuestra capacidad auditiva.
-Una foca lo hace mejor. Pareces una ballena. –la sonrisa burlona en su rostro hace que algo dentro de mi se contraiga y siento las mariposas volar en mi estómago.
-No busques que esta ballena te deje solo esta noche. –las cejas de Harry, ambas, se levantan en burla y yo sigo con mi canción y mi punto de molestarlo.
Aparcamos donde siempre y el motor de la Tahoe se calma, haciendo que mi respiración agitada se escuche y retumbe. Harry baja del auto sin decir palabra y abre mi puerta tomándome en brazos, para después bajarme sobre su hombro como un saco de papas.
-Está bien. No voy a ningún lado pero bájame de aquí. –le pido apoyando mis manos en su espalda baja, en un intento de mantener mi equilibrio.
-Claro que no irás a ninguna parte. No te dejaría. –el agarre de Harry se hace más fuerte en mi trasero y siento uno de sus dedos recorrer la parte trasera de mi muslo, justo debajo de mis shorts.
Las puertas del elevador se abren fruentre a Harry y luego se cierran frente a mí. En un respiro estamos entrando en el apartamento y Harry todavía no me suelta hasta que chocamos con el sofá de la sala.
-Maldición. –masculla cuando su rodilla golpea la mesa de café por mis intentos de bajar y pisar el suelo. –Ya verás lo que te va a pasar.
-Nada malo. –aseguro en un susurro cuando siento mi espalda apoyada en la causa de dolor en la rodilla del amor de mi vida. Sí, el amor de mi aburrida vida.
Harry presiona su cuerpo contra el mío y me mira a los ojos por unos momentos, después sonríe como si acabara de encontrar la cura de alguna enfermedad mortal. Puedo sentir su respiración contra mi cuello cuando murmura en mi oído.
-Nunca mientras tenga vida.
Puedes hacer algo más que mirarlo Leann, seguro que puedes. Mi cerebro va a mil, pero las palabras se atoran a mitad de camino. ¿Por qué siento que quiero llorar pegada a su cuello? Harry es tan horriblemente… t-o-d-o.
Sus labios llegan a los mios sin aviso y los recibo felizmente. Me siento completa ahora. Con sus manos bajo mi cintura, trazando círculos y su cabello rozando mi rostro. Su lengua con sabor a él es la octava maravilla del mundo. Qusiera poder quedarme pegada a él todo el tiempo. Las mariposas y el deseo se hacen más incómodos cuando al mismo tiempo me atacan, mientras Harry pasea sus labios por mi cuello, deteniéndose cuando su paso se ve obstruido por la blusa que llevo puesta. Mis manos agarran su cabello, queriendo atraerlo a mí y obligarlo a no dejarme nunca, en ninguno de los sentidos posibles. Sus manos dejan mi espalda para encargarse del rídiculo pezado de tela que le impide el paso. Lo arranca de mi arratrándolo por mi cuerpo hasta mi cabeza, ayudándome a sacar mis brazos. Antes de poder quitar su camisa, me acorrala en un beso de nuevo, quitándome la respiración y dejándome inmóvil mientras le permito hacer.
El sofá no es muy espacioso que digamos. Si medimos a Harry con un metro, nos haría falta otro, así que me muevo para hacerle espacio, lo más que puedo. Comienzo a deshacerme de los botones de su blanca e impoluta camisa –no más necesaria- pero el temblor en mis dedos me obliga a detenerme, entonces opto por dejársela puesta. La mano de Harry viaja por mi estómago hacia el sur y mi espalda se arquea para sentir más su tacto. Mientras espero con ansias que sus labios se acerquen a los mios para distraerme, él juega con la pretina de mis shorts provocando en mi los normales temblores. Se impulsa hacia arriba y por fin me regala un beso que sigo al instante, sus manos todavía fastidiando con mi pantalón. Quisiera poder lanzar rayos desde los ojos y deshacerme de ellos yo misma; ya que Harry no pretende hacerlo. Tomo la iniciativa, pero no con mis pantalones, con los suyos. Intengo quitar la correa rápidamente, pero, mierda, mis manos llevan mantequilla o están llenas de crema. La profunda risa de Harry cuando gruño no me detiene, pero él lo hace.
-Está bien, dejame ayudarte. –toma mi mano y la aparta, levántandose de mi cuerpo para poder entonces trabajar con sus ya molestos pantalones.
Cuando los libera me sonríe y me mira significativamente.
-Ahora vamos con los tuyos. –de un tirón mi lindo par desaparece y no me hace ni un poquito de falta. Nada. – ¿Por qué sales con estos? –el ceño fruncido de Harry mientras sostiene el pantalón con una mano para poder apreciarlo, deja muy en claro su punto.
-Son lindos.
-Lindos para que yo te vea en ellos, no Miami entero.
-¿Qué tienen? Los demás pueden verlos también. –la sonrisa en mi rostro crece cuando los tira en algún lugar y lleva su mano a través de mi pierna, hacia el norte esta vez.
-No. Nadie más puede. –de acuerdo, es momento de “ojos en blanco” por mi parte.
Harry gruñe y muerde mi cuello por lo que acabo de hacer y sigue llevando su mano a lugares conocidos. El deseo creciendo a cada segundo, con cada roce, mientras el parece estar bien. Nada afectado. Pero quiero afectarlo. Así que llevo mis manos a su espalda y la acaricio con mis dedos, como únicamente sé hacer. Viajo a su espalda baja y choco con sus bóxers negros y apretados, pero entonces me detengo, porque para ser honestos nunca he tocado a Harry como él lo ha hecho conmigo, y la verdad, no me siento tan valiente como para hacerlo. Por lo menos no ahora. Él nota lo que me detiene, porque claro, me conoce. Sostiene mis manos contra las suyas, tomándolas por encima de mi cabeza como un ancla. Su peso no está para nada sobre mi mientras sus besos bajan por mi cuello y pasan mi sostén blanco de algodón. Sencillo, pero bonito. Lo deja en su lugar y sigue haciendo su camino por mi vientre con sus labios, causando cosquillas en mi interior. Cuando suelta una de mis manos para luego sostener ambas de ellas con una de las suyas, lleva la que queda libre directo al punto, sobre mis bragas. De un momento a otro soy libre de manos, pero igual las dejo tranquilas aunque nerviosas, mientras Harry aparta ese pedazo de tela inservible en estos momentos. Como siempre me siento expuesta, más no ridícula o tímida –no tanto.– como solía ocurrirme antes. ¡Es Harry de quien estamos hablando!
Y precisamente por eso, deberías estar roja como la sangre en lugar de estarte exponiendo a toda hora.
Mi mente está fuera de trance cuando lo siento llegar a ese punto sensible entre mis labios vaginales. Palpitaciones en lugares que no sabía que tenía me llenan y creo que en cualquier momento puedo explotar, cuando ha pasado prácticamente nada. Los rizos de Harry cosquillean en mi estómago y sus dedos llegan a mi clítoris, preparando el lugar para la fiesta. Gimo de placer cuando uno de sus largos dedos se introduce sin aviso y suavemente. La sensación es intolerable, más cuando se trata de quien se trata: Harry. Bombea adentro y afuera, haciéndome perder la cordura y paciencia cuando se detiene en el mismo momento en que puedo liberarme.
-Todavía no. –susurra sobre mis labios para después desaparecer por el valle de mis senos y seguir su camino.
La necesidad es tanta que cuando presiona sus labios en mi monte de Venus intento detenerlo para ir directo al grano, pero es él quien me pone pausa.
-Eh eh. –tira de mi mano inquieta hacia atrás. –Déjame complacerte.
Gimo, porque puedo y porque es lo que necesito hacer. Gemir para liberar la tensión de sus labios besando esa parte tan íntima de mi, de su lengua recorriéndome y entrando en mi, como nunca pensé que dejaría a alguien hacer. Cuando el orgasmo esta por llegar, él no me deja seguir y liberarme, se detiene, me detiene, otra vez.
-Harry. –jadeo su nombre pensando que es muy posible que no haya escuchado, porque para mi fue más un susurro que nada.
-Estoy aquí. –oh sí, obvio que estás ahí.
-Quiero… - no termino mi pobre frase, porque ¡no puedo!
-¿Qué quieres? –él hablando tan cerca de mi, ahí, no es bueno para mi cordura. No-lo-es.
-A ti.
-Me tienes pequeña. –su rostro llega al mio y puedo ver sus hermosos ojos verdes llenos de lujuria, excitación. –Y yo te tengo a ti.
-Entonces tómame. –mi pecho sube y baja, sube y baja a un ritmo inconstante y acelerado cuando lo siento quitar sus bóxers y buscar algo debajo de los cojines del sillón.
Un condón. Un jodido condón escondido en el sillón. ¿Qué significa eso?
Harry no me deja pensar más cuando su erección se introduce en mi lentamente, y al final de una estocada. Fuerte y concisa. Se detiene de repente, permitiéndome adaptarme, como siempre hace aunque no lo necesite. Este sillón ya es defectuoso para mi; sumamente incómodo para estar con Harry y un escondite muy primitivo. Espero que ese condón no haya sido cambiado poco tiempo atrás. Harry comienza a moverse dentro de mi y la adrenalina se hace presente. Mi necesidad por él crece y creo que no puedo obtener más de él, de nosotros. El sudor comienza a correr por mi cuerpo cuando Harry presiona sus manos en mi espalda para quitar la última prenda que me cubre. Me arqueo un poco para darle mayor acceso y agarro su cabello en un puño cuando sus labios se enfrentan con uno de mis senos, mientras con una mano levanta mis caderas para mayor acceso e intimidad entre los dos. Estoy volando, eso es lo único que sé. Mi pecho es dejado en libertad cuando las manos de Harry se ocupan de mis piernas, obligándome a rodearle la cintura con ellas, entonces el sofá deja de ser una mierda para convertirse en un buen lugar para las aventuras. En esta posición, siento cada centímetro de su longitud y lo aprisiono contra mi para sentiro más adentro. Justo allí, junto a mi. A la vuelta de la esquina esta mi orgasmo y jadeo cuando Harry parece encontrarse en la misma situación, pues, se entierra en mi de un golpe que me hace gritar de emoción, de todo. Exploto a su alrededor y él lo hace dentro de mi, liberando la tensión retenida y relajando su mandíbula. Jadeantes como estamos, Harry no puede dejar pasar un comentario.
-Eres tan jodidamente perfecta que no creo que seas real. –comentario que me encanta.
Sonrío, porque no puedo hablar todavía. Mis facciones se relajan mientras Harry besa mi cuello y llega detrás de mi oreja. Sí, me siento relajada. Las palabras del hombre al que amo inflan mi corazón más de la cuenta. Más de lo que me gustaría y más de lo que puedo soportar en un día. Harry siempre está ahí para mi. Siempre. Nunca ha faltado, excepto por esa vez que yo misma lo alejé, y que no puedo perdonarme. Es tan desesperante.
-Hey. –su susurro en mi oído y sus manos acariciando mi cabello hacen que mi corazón se apriete aún más y siento la bomba correr en cuenta regresiva dentro de mi. –No llores pequeña. No me gusta verte llorar.
Entonces no digas esas cosas que me hacen temblar.
-Lo siento. –mi voz es un susurro y nada más. Las lágrimas que intento detener me están ahogando y podría apostar a que mi cara esta roja y húmeda. Todo a la vez.
Harry nos levanta del sofá, sin separarnos todavía y hace su camino al baño de la habitación que compartimos. Corre la puerta de cristal de la ducha, y estamos adentro bajo la lluvia artificial y fría, él esperando a que me calme mientras me besa, yo esperando a ser calmada por sus besos.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 7:04 pm

ByMills

Capítulo 027

Bowling.

Con fuerzas renovadas, pero aún queriendo quedarme en la cama, Harry me despierta con besos en todo el rostro.
-No. –me quejo cuando sus manos comienzan a alarme con él fuera de la cama.
-No me vas a plantar. Levántate. –su voz ronca me obliga a abrir los ojos y encontrarlo allí, reluciente y descansado. Hermoso y caliente.
-¿Una no puede dormir un poco?
-Llevas horas durmiendo. Ya hasta adelanté trabajo. –trabajo, trabajo, trabajo. La palabra se hace grande en mi cabeza hasta que la siento pegada con cemento en la parte trasera de mis ojos. Pestañeo para aclarar mi mente.
-¿Qué hora es?
-Pronto las siete. –Harry se acerca y se coloca sobre mí, besándome y al mismo tiempo despertándome.
-Está bien. Voy a complacerte.
-¿Me vas a complacer? –dice besando mi cuello. Mi subconsciente levanta las cejas en aprobación a lo que acabo de decir.
-Sí, levantándome.
-Y algo más.
-No, eso es todo si quieres que vaya contigo a los bolos. –Harry levanta el rostro de mi cuello para mirarme.
-¿A los bolos? –su pregunta es para asegurarse de que voy en serio, no porque le moleste la idea. Aunque ya quisiera ver a alguien tan serio y simplemente como él tirando una bola de boliche.
-Aha. –su sonrisa llega para iluminar la penumbra de la habitación y deja caer su cabeza hacia adelante, haciendo que sus rizos tapen su rostro. – ¿No quieres ir allí? –frunzo los labios. Yo sí quiero.
-Sí. Sí quiero, si es lo que tú quieres. –deja un beso corto en mis labios para pararse de encima de mi y quita las sábanas que cubren mi cuerpo vestido con únicamente unos panties y una de sus muchas camisas hermosas que me gustan.
~
El lugar al que Harry nos trajo para jugar es muy entretenido. El ambiente llama la atención y me gusta. No está repleto de personas, pero tampoco está vacío. Es perfecto para pasarla bien.
Harry lo conoce mejor que yo, claro está, así que es él quien me enseña por donde ir con mi mano sujeta a la suya. Sus jeans apretados y su camisa al descuido hace juego con su cabello despeinado. Estoy más que enterada de las miradas que le dirigen las arpías mientras caminamos, y no me molesta admitir que a propósito me acerco más a él enviando un claro mensaje. Después de pagar por lo que serán dos maravillosas horas de juego y de tener nuestros tennies en manos, nos dirigimos a la pista que nos fue asignada. La número seis de trece que hay en el lugar. En el medio y a la vista de todo el mundo. Como no debía ser. Las luces neón y la música hacen que el lugar se vea aún mejor. Estoy muy emocionada por jugar.
-Ven aquí. –Harry me hace sentar en los sillones que están frente a nuestra pista y comienza a quitar las zapatillas de tiras que llevo puestas. Agachado frente a mi, comienza a desamarrar y poner las medias nuevas que ha comprado para nosotros. No las alquiló, las compró. Se supone que eso lo hace un eterno jugador de bolos. Pero así es Harry, cuidadoso con cada detalle. Cuando tengo las medias ya puestas, Harry hace lo mismo con mis tennies, sujetando mi pie para poder entrarlo. Apoyo mis manos en sus hombros cuando me paro para probar la comodidad de los mismos y no me deja terminar cuando se sienta para inmediatamente cambiar sus botas gastadas y adoradas por los tennies igualmente. Mientras espero a que termine, reviso la consola para intentar entender de que va todo. Hice a Harry venir hasta aquí, pero nunca en mi vida había pisado un lugar como este. Es precisamente por eso que lo he propuesto.
Ya listo y con sus zapatillas de bowling puestas, Harry sostiene mi cintura y habla en mi oído.
-¿Lista? –su respiración en mi cuello descubierto gracias a la cola de caballo que llevo, envía temblores por todo mi cuerpo.
Me volteo para ver su rostro y sonrío.
-La verdad campeón, es que no tengo ni idea de cómo se juega esto. –está sonriendo. –Bueno sí, pero nunca lo he jugado, así que creo que esto ha sido una idea muy estúpida de mi parte. –sonrío inocentemente, como si nunca hubiese roto un plato.
-Entonces este es el momento para que aprendas del mejor. –mis cejas y mi sonrisa hacen que sus labios se curven y me guiña un ojo mientras va en busca de una bola. Presiona la pantalla táctil de la consola y de repente aparecen los diez pinos al final de la pista.
Harry se posiciona para tirar la bola, y cuando lo hace, no más de dos pinos quedan vivos. Mi sorpresa dice hola.
-¿Cómo…? ¿Habías jugado antes? –no, aprendió por televisión. Sarcasmo.
-Sí. –asiente sonriente y se acerca a mi para besar mi boca, que está formando una “o” por la sorpresa. –Te toca. –esta vez besa mi mejilla.
-No sé como hacerlo. –niego divertida, cruzando mis brazos sobre mi pecho.
Harry toma otra bola y nuevamente aparecen los pinos, automáticamente, o ya estaban ahí y yo no los noté. La tira y vuelve a ser exitoso. Las luces neón en la oscuridad lo hacen ver emocionante todo en mi entorno, y observar a Harry es aún mejor.
-Ya tienes una idea, ahora hazlo tú misma. –otra bola en su mano, pero esta es para mi. Como puedo la tomo entre mis manos, intentando no dejarla caer, y cuando me acostumbro al peso, avanzo hacia la línea de falta sin acercarme demasiado.
-¿Ahora qué? –parada allí, volteo a mirarlo. Está de pie junto a la consola con los brazos cruzados sobre su pecho como yo hace solo un momento.
-Tírala.
-Eso ya lo sabía. –bufo y ruedo los ojos.
-Entonces hazlo. –Harry se burla de mi y lo dejo, porque sí, porque es Harry y amo a Harry. Amo perdidamente a Harry.
Me posiciono para bolear, o como sea que se diga. Tiro los miles de libras sostenidos en mis manos y no logro derribar más que un pino en la esquina misma por donde la bola se fue.
-Ya viste, soy un asco. Haz lo tuyo. –retrocedo para pararme junto a él, que se inclina en mi oído y sostiene mi espalda baja.
-¿No puedes usar otra cosa que no sean estos? –estira mis shorts favoritos y los deja chocar contra mi piel. No respondo.
Es verano, hay que ser libre.
-Me gustan. –descaradamente miro mi trasero, como comprobando que llevan detrás los pantalones cortos.
-Por lo menos intenta no inclinarte tanto. Puedo ver tu culo desde aquí.
-Deberías estar disfrutando, no quejándote.
-Leann… -si eso fue una advertencia, no le presté atención.
Tomo otra bola y lo intento nuevamente. Para nada estamos llevando el orden que se supone debemos llevar para cada jugada. En la pantalla sobre nosotros dice “Harry” cuando tiro yo de nuevo. Hago mi jugada y esta vez corro con un poco más de suerte, derribando casi la mitad de los odiosos pinos allá, al final de la gloria. Antes de poder darme la vuelta para volver por Harry, es él mismo quien me toma de la cintura y con su pecho pegado a mi espalda, me lleva al lado de la consola. Ahí me deja y me impide el paso.
-Te dije que controlaras tu culo. –su exasperación no hace más que llenarme de diversión. Harry es tan exagerado a veces.
-Nadie esta viendo Harry. No voy a pasarme la noche pendiente a quien mira y quien no. No voy a disfrutar.
-Entonces no disfrutes y deja de pavonearte. –eso se escucha gracioso de parte de Harry.
Muerdo mis labios divertida mientras lo veo bolear. Yo no puedo, pero él si puede mostrarle su culo a todas las mironas que están en el lugar. En especial el grupo que está a dos pistas de nosotros. Se lo comen con la mirada, al igual que yo a ellas.
-Sientante niño bonito, y mira mi lindo culo entrar en acción. –empujo a Harry por el pecho y lo hago llegar a los asientos, dejándolo ahí, con cara de estupefacción.
Otra bola llega a mis manos y la tiro. Me va tan mal como podemos notar que es común, pero estoy satisfecha por la expresión de Harry. Está deseando sacarme de aquí y llevarme aparte, lo sé.
Después de hora y media de lanzar bolas a la suerte sobre la pista, mi brazo derecho necesita un descanso y Harry necesita parar de quedarse detrás de mi cada vez que voy a jugar. Me siento y él me sigue, poniendo mis pies sobre su regazo cuando pretendo flojar los cordones de los tennies. Harry no esta dispuesto a dejarme hacer nada por mi propia cuenta hoy. Cuando los zapatos están más flojos y cómodos, mis piernas permanecen sobre él, mientras escuchamos la música que sale de las bocinas y hablamos de cualquier cosa poco importante pero muy interesante que nos pase por la mente.
-Todavía estoy esperando que sostengas mi cintura y mi brazo para enseñarme a jugar. –digo sonriendo cuando Harry empieza a hacer cosquillas discretas en mis piernas.
Su carcajada es música para mis oídos.
-Eso es para el billar pequeña.
-Entonces tienes que llevarme a jugar billar alguna vez.
-Cuando quieras. –se acerca a mi rostro y deja un beso en mi mejilla cuando las carcajadas dos pistas a nuestra derecha irritan mis oídos. Que maravilloso y asqueroso sonido.
Harry no presta atención, pero cuando yo lo hago, su mirada busca ese punto fijo que yo observo.
-¿Qué pasa? –me pregunta mientras tira de la goma que sujeta mi cola de caballo. Lo detengo antes de que vaya a soltar completamente mi cabello.
-No me digas que no notas como esas estúpidas hacen sus estupideces para que les prestes atención. –algo quema dentro de mi, y no es nada lindo.
El castaño lleva sus ojos al punto en que yo los tengo clavados como dagas, y luego me mira.
-La única que me importa eres tú.
-Eso dícelo a tu abuela. –achico los ojos, intentando ver con más claridad a las modelos de playboy.
Harry ríe, pero yo no lo hago. Estoy muy concentrada en mi espionaje para nada discreto.
-Mierda. –no se supone que Harry haya escuchado eso.
-Te voy a lavar esa lengua con la mia. –si no estuviese tan pendiente a de repente ignorar el grupo odioso, eso hubiese sonado muy sugerente y caliente. – ¿Qué es lo que miras? Ya te dije que…
-Harry, shhh. –con mis dedos hago los gestos correspondientes a la expresión y en un intento de ocultarme, me escondo tras el costado de Harry.
-Está bien. Vamos a cenar. –termina de quitar mis tennies y luego hace lo mismo con los suyos.
Cuando estamos listos y ya la pista que nos fue asignada esta guardando los pinos, nos movemos en el lugar hacia unas escaleras en forma de caracol, que llevan a lo que sería el lugar de nuestra cena. Harry me siente en una mesa y se para junto a mi, observando el menú que ofrece la bolera.
-¿Qué vas a tomar? –inclina su cabeza para que lo pueda escuchar.
-Coca-Cola. –me mira.
-¿Qué más?
-Nada más.
-¿Qué más Leann? –pongo en blanco mis ojos.
-Lo mismo que tu entonces. –ahora es obligatorio cenar. Cada día aprendo más.
-Mejor. –me besa y se acerca para hacer nuestro pedido. Llega a la mesa y se sienta junto a mi. Su mano en mi pierna.

por **Good Vibes.** Lun 14 Abr 2014, 7:06 pm

¡Holaa!
Les traigo sus capítulos, porque los debía.
Tenía planeado que fuesen como mucho dos capítulos, pero preferí dividirlos según los hechos, lo hice. Está cada uno corto pero es un maratoncito ahí. Espero que les guste y voy a seguir escribiendo, porque me siento inspirada.
Esperaré sus comentarios, que como siempre llegan.
Beso.

por **AnneleStyles** Mar 15 Abr 2014, 2:02 am

Tienes que seguirlaaa

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