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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
—No tiene fiebre. Muy bien. Sobrevivirá. —Hizo un mohín al ver la marca de una cabeza en la almohada, al lado de la de ________—. ¿Ha estado de juerga esta noche?
—Joe estaba despatarrado en la silla y gruñendo en sueños. Supuse que la pierna le dolería mucho. Así que me levanté y lo acosté. No se dio cuenta.
El rostro normalmente apagado de Denisse cobró vida.
—¿No se dio cuenta?
—Eso es —dijo ________ con una amplia sonrisa—. Cuando me desperté ya no estaba, pero seguro que no recuerda cómo se metió en la cama.
—Vaya, vaya. Eso es una nueva arma. —Denisse sonrió también—. Pobre hombre. ¡Qué vergüenza! No debería usted aprovecharse de un discapacitado.
—Pues ayer no lo era —observó ________ con orgullo—. Me llevó en brazos por la nieve.
—No tiene la pierna tan mal como cree —respondió Denisse—. Si la ejercitara más y la forzara menos, se le curaría. Pero es su escondite. No acepta volver a ser un hombre completo porque eso implicaría ser vulnerable a sus emociones.
—No creo que nadie lo notara. —________ suspiró compungida—. Puede llegar a ser temible...
—Sólo es un hombre —Denisse arropó a ________—. ¿Quiere algo para la garganta?
—Una pastilla para la tos me vendría de maravilla. Me raspa. —Hizo una pausa para estornudar y agarró un pañuelo de papel—. Y creo que estoy acatarrada.
—Eso parece. Le traeré el desayuno. Para comer hay estofado de ciervo. Le despejará la cabeza.
—Para eso se necesitaría algo más.
—Lo he preparado con tabasco —se inclinó hacia ella—. Confíe en mí —y sonrió de nuevo antes de marcharse.
Para consternación de ________, Joe no volvió a aparecer en todo el día. Cada vez que la puerta se abría esperaba que fuera él. Denisse le llevó el desayuno; luego llegó Kevin, con la nariz roja y moqueando; después, su padre, e incluso Bella, que le regaló una bonita bufanda para animarla. Pero Joe no se presentó, ni siquiera cuando le sirvieron el estofado de ciervo.
Cuando Denisse volvió para llevarse los platos, ladeó la cabeza al ver su expresión de tristeza y desamparo.
—¿Le preocupa algo?
—Claro que no. —Terminó de tomarse el café y dejó la taza en la bandeja que sostenía Denisse—. No me importa que él no me preste atención. Me quedaré aquí tumbada y me moriré.
—Todavía no se puede levantar —dijo Denisse al cabo de uno segundos.
________ se sintió instantáneamente compungida y preocupada.
—¿Es por la pierna?
Denisse asintió.
—Ha sido el sobre esfuerzo. Creo que se ha desgarrado un tendón. Le he preparado una cataplasma para el dolor, pero, mientras tanto, está inválido. Nick ha salido con los cazadores y la señorita Bella está viendo... ¿a qué no lo adivina?
—Creo que sí —respondió ________ con tristeza—. ¿Está Joe tomando algo para el dolor? —insistió con expresión preocupada.
—No quiere tomar nada —masculló Denisse—. Incluso ahora trata de trabajar con un tablero sobre el regazo para poder escribir.
—Parece que necesita que lo cuiden —sugirió ________.
—Usted lo necesita más. Túmbese.
—Podría hablar con él. Lo que tengo no es más que un resfriado. Por favor, Denisse, —imploró al ver que la mujer dudaba—. ¿Cómo voy a quedarme aquí sabiendo que sufre?
Denisse se encogió de hombros.
—Buen argumento. De acuerdo. Pero póngase la bata y deje la puerta abierta —sus ojos oscuros sostuvieron la mirada de ________ y le lanzaron una advertencia sutil—. Sigue siendo un hombre.
—Lo quiero —dijo ________.
—Sí, lo sé. Eso hace para usted más difícil la situación. Es un hombre que no confía en el amor —hablaba con expresión seria—. Se niega a ser vulnerable. Ahora más que nunca.
—No quiero hacerle daño.
—Eso tendrá que demostrárselo..., y no será fácil. Sin embargo, me decepcionaría usted si no lo intentara —añadió Denisse. Y sonrió al salir.
________ se puso una bata blanca de felpilla y fue a la habitación de Joe. Estaba algo nerviosa por cómo la recibiría.
Su nerviosismo estaba justificado, porque él estaba inquieto, de malhumor y más irritable de lo que nunca lo había visto.
La fulminó con la mirada desde la cama, donde estaba tumbado. Sólo lo cubría una sábana a la altura de las caderas. Estaba despeinado y sin afeitar. Sus piernas largas y musculosas estaban desnudas, al igual que el pecho bronceado. Un vello negro y muy masculino lo cubría por entero. Así, semi desnudo, parecía un forajido, y ________ se preguntó si cualquier mujer que lo viera así se mantendría impasible. El corazón se le había desbocado desde el momento en que llamó a la puerta y él la invitó a entrar.
—¿Qué quieres? —preguntó sin rodeos.
________ observó los papeles desperdigados que, aparentemente, había echado a un lado con irritación.
—Creí que podrías necesitar algo —dijo en tono vacilante.
—Si necesitara algo, Denisse me lo traería.
—Ya está bastante ocupada con la partida de caza.
—Han vuelto a salir. Bella está viendo una película y Kevin, hablando por teléfono. Lo único que tiene Denisse que hacer es cuidarme. En cualquier caso —añadió con una sonrisa burlona—, para eso le pago.
—Y aquí estoy yo, a punto de provocar una disputa laboral por ofrecerme a hacerlo gratis. —Suspiró. Le seguía raspando la garganta, pero al menos había dejado de moquear. Se acercó a la cama, mirándolo con precaución—. ¿Te apetece un zumo?
—Joe estaba despatarrado en la silla y gruñendo en sueños. Supuse que la pierna le dolería mucho. Así que me levanté y lo acosté. No se dio cuenta.
El rostro normalmente apagado de Denisse cobró vida.
—¿No se dio cuenta?
—Eso es —dijo ________ con una amplia sonrisa—. Cuando me desperté ya no estaba, pero seguro que no recuerda cómo se metió en la cama.
—Vaya, vaya. Eso es una nueva arma. —Denisse sonrió también—. Pobre hombre. ¡Qué vergüenza! No debería usted aprovecharse de un discapacitado.
—Pues ayer no lo era —observó ________ con orgullo—. Me llevó en brazos por la nieve.
—No tiene la pierna tan mal como cree —respondió Denisse—. Si la ejercitara más y la forzara menos, se le curaría. Pero es su escondite. No acepta volver a ser un hombre completo porque eso implicaría ser vulnerable a sus emociones.
—No creo que nadie lo notara. —________ suspiró compungida—. Puede llegar a ser temible...
—Sólo es un hombre —Denisse arropó a ________—. ¿Quiere algo para la garganta?
—Una pastilla para la tos me vendría de maravilla. Me raspa. —Hizo una pausa para estornudar y agarró un pañuelo de papel—. Y creo que estoy acatarrada.
—Eso parece. Le traeré el desayuno. Para comer hay estofado de ciervo. Le despejará la cabeza.
—Para eso se necesitaría algo más.
—Lo he preparado con tabasco —se inclinó hacia ella—. Confíe en mí —y sonrió de nuevo antes de marcharse.
Para consternación de ________, Joe no volvió a aparecer en todo el día. Cada vez que la puerta se abría esperaba que fuera él. Denisse le llevó el desayuno; luego llegó Kevin, con la nariz roja y moqueando; después, su padre, e incluso Bella, que le regaló una bonita bufanda para animarla. Pero Joe no se presentó, ni siquiera cuando le sirvieron el estofado de ciervo.
Cuando Denisse volvió para llevarse los platos, ladeó la cabeza al ver su expresión de tristeza y desamparo.
—¿Le preocupa algo?
—Claro que no. —Terminó de tomarse el café y dejó la taza en la bandeja que sostenía Denisse—. No me importa que él no me preste atención. Me quedaré aquí tumbada y me moriré.
—Todavía no se puede levantar —dijo Denisse al cabo de uno segundos.
________ se sintió instantáneamente compungida y preocupada.
—¿Es por la pierna?
Denisse asintió.
—Ha sido el sobre esfuerzo. Creo que se ha desgarrado un tendón. Le he preparado una cataplasma para el dolor, pero, mientras tanto, está inválido. Nick ha salido con los cazadores y la señorita Bella está viendo... ¿a qué no lo adivina?
—Creo que sí —respondió ________ con tristeza—. ¿Está Joe tomando algo para el dolor? —insistió con expresión preocupada.
—No quiere tomar nada —masculló Denisse—. Incluso ahora trata de trabajar con un tablero sobre el regazo para poder escribir.
—Parece que necesita que lo cuiden —sugirió ________.
—Usted lo necesita más. Túmbese.
—Podría hablar con él. Lo que tengo no es más que un resfriado. Por favor, Denisse, —imploró al ver que la mujer dudaba—. ¿Cómo voy a quedarme aquí sabiendo que sufre?
Denisse se encogió de hombros.
—Buen argumento. De acuerdo. Pero póngase la bata y deje la puerta abierta —sus ojos oscuros sostuvieron la mirada de ________ y le lanzaron una advertencia sutil—. Sigue siendo un hombre.
—Lo quiero —dijo ________.
—Sí, lo sé. Eso hace para usted más difícil la situación. Es un hombre que no confía en el amor —hablaba con expresión seria—. Se niega a ser vulnerable. Ahora más que nunca.
—No quiero hacerle daño.
—Eso tendrá que demostrárselo..., y no será fácil. Sin embargo, me decepcionaría usted si no lo intentara —añadió Denisse. Y sonrió al salir.
________ se puso una bata blanca de felpilla y fue a la habitación de Joe. Estaba algo nerviosa por cómo la recibiría.
Su nerviosismo estaba justificado, porque él estaba inquieto, de malhumor y más irritable de lo que nunca lo había visto.
La fulminó con la mirada desde la cama, donde estaba tumbado. Sólo lo cubría una sábana a la altura de las caderas. Estaba despeinado y sin afeitar. Sus piernas largas y musculosas estaban desnudas, al igual que el pecho bronceado. Un vello negro y muy masculino lo cubría por entero. Así, semi desnudo, parecía un forajido, y ________ se preguntó si cualquier mujer que lo viera así se mantendría impasible. El corazón se le había desbocado desde el momento en que llamó a la puerta y él la invitó a entrar.
—¿Qué quieres? —preguntó sin rodeos.
________ observó los papeles desperdigados que, aparentemente, había echado a un lado con irritación.
—Creí que podrías necesitar algo —dijo en tono vacilante.
—Si necesitara algo, Denisse me lo traería.
—Ya está bastante ocupada con la partida de caza.
—Han vuelto a salir. Bella está viendo una película y Kevin, hablando por teléfono. Lo único que tiene Denisse que hacer es cuidarme. En cualquier caso —añadió con una sonrisa burlona—, para eso le pago.
—Y aquí estoy yo, a punto de provocar una disputa laboral por ofrecerme a hacerlo gratis. —Suspiró. Le seguía raspando la garganta, pero al menos había dejado de moquear. Se acercó a la cama, mirándolo con precaución—. ¿Te apetece un zumo?
#Alejandra
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
—¿Y si me dijeras cómo demonios acabé anoche en la cama contigo?
________ arqueó las cejas.
—¿Estabas en mi cama? —dijo con horror fingido—. ¡Qué escándalo!
Joe apretó los labios hasta formar una fina línea.
—No te hagas la tonta —gruñó entre dientes—. Y no fue un escándalo. No pasó nada.
—¡No me digas! —dijo ella alzando la barbilla.
Él se incorporó y la sábana se desplazó, pero ________ no dejó de mirarlo a la cara para no ver lo que quedaba al descubierto.
—No pasó nada —declaró—. No me aprovecho de una mujer mientras duerme.
—Ah, pero no sabes lo que puedo haberte hecho yo —replicó ella arqueando las cejas de forma burlona.
—Qué lista eres. —le lanzó una mirada aún más irritada.
—En cualquier caso, me rechazaste —le recordó ella—. Te largaste antes de que me despertara. Pero —añadió con una sonrisa—no lo hiciste a tiempo para engañar a Denisse, que vio la huella de tu cabeza en la almohada y me hizo preguntas.
—¿Qué le dijiste? —preguntó con los ojos muy abiertos.
—Nada en absoluto —lo tranquilizó—. Le dije que no tenía ni idea de cómo habías llegado a mi cama.
—¡Dios mío! —Se cubrió la cara con las manos.
—No pasa nada. Entiende perfectamente que esas cosas pasan. No dijo una palabra; se limitó a sonreír.
—¡Dios mío! —volvió a exclamar él.
—Y me prometió que no se lo diría a nadie excepto a la familia y a los amigos íntimos, y a cualquier conocido que pasara por la puerta.
—¡Dios mío!
—Bueno, bueno, no te disgustes. Al fin y al cabo estamos en el siglo XX.
—Esto es la Montana rural, por si no te has dado cuenta —dijo él, casi gritando y con ojos centelleantes—. ¡Eres una estúpida! ¡Has destruido tu reputación!
—La gente de Chicago no presta atención a esas cosas —le recordó—. Y Kevin y yo nos vamos la semana que viene, como ya sabes. Tu reputación permanecerá a salvo. De hecho, puede que les resultes más deseable a algunas de las, bellezas locales si se difunde que eres el mismo calavera despreocupado de antes.
—¿Cómo sabes cómo era yo?
—He preguntado a Kevin. Me ha dicho que te llevabas al huerto a todas las mujeres con las que salías...
—¡________!
—Bueno, no me lo ha dicho con esas palabras exactamente —se corrigió al ver su expresión espantada.
—¿Has perdido el juicio? —le preguntó—. ¿Qué es lo que pretendías?
—Que estuvieras cómodo y caliente —dijo con una sonrisa—. Gruñías en sueños, y supe que te dolía la pierna. Puesto que parecías resuelto a permanecer a mi lado velándome, me pareció que debías estar cómodo. Así que te llevé a la cama y me seguiste como un corderito.
—No era así como me sentí al despertar —dijo sin rodeos—. Tenías el camisón enrollado en las caderas y un hombro al descubierto. Y en cualquier caso, los hombres lo tenemos, difícil por la mañana. Te salvaste por los pelos, cielo.
—¿Ah, sí? —Tenía los ojos muy abiertos, con una expresión de confianza e inocencia.
—No importa —suspiró impaciente—. ¿Qué le dijiste a Denisse en realidad?
—La verdad. —Sonrió y masculló algo sobre una nueva arma.
—Pues no funcionará. —Se mordió los labios e hizo una mueca—. Se llevó la mano a la rodilla, donde tenía una cataplasma sujeta con gasas.
—¿Te sirve de algo? —preguntó ella.
—Eso dice Denisse. Y suele tener razón. Incluso el médico local respeta sus conocimientos sobre hierbas. Antes, los indios las utilizaban para sanar, ya que no disponían de una clínica en la vecindad.
—Denisse me ha contado muchas cosas de Montana y de cómo era. Es una zona fascinante.
—Por eso me he quedado aquí —dijo él. Se recostó en la almohada mientras estudiaba su rostro—. No deseo volver a la vida de antes.
—Pues en eso estamos de acuerdo —dijo ella en voz baja—. Yo tampoco.
Él hizo un mohín con sus bien perfilados labios.
—¿Vales de verdad tres millones?
—Si firmo, los papeles necesarios —asintió—. Pero no quiero tres millones de dólares. Si los rechazo, ¿sabes en que se emplearán?
—No.
Parecía realmente interesado, así que se lo dijo.
—Financiarán un programa de investigación de nuevos tratamientos del cáncer infantil.
—Tres millones darían para mucho.
#Alejandra
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
—¿Verdad que sí? —sonrió—. Y como me he acostumbrado a trabajar para la compañía, y nadie me ha despedido aún, supongo que podré vivir sin ese dinero.
Joe se desperezó con lentitud. Vio que la mirada de ella se dirigía a su pecho y seguía el sensual estiramiento de los músculos bajo el espeso vello. Le gustaba la sensación que experimentaba al dejar que lo mirara así.
—Eres una chica sorprendente, ________ —dijo con voz profunda y atractiva.
—¿Ah, sí? Creía que era una aventurera únicamente interesada en el dinero.
—Lo dices con amargura —reflexionó él.
Ella miró la gruesa alfombra de color veis.
—También la siento. No creíste una palabra de lo que dijo mi padre, pero te proporcionó la excusa que necesitabas para apartarte de mí antes de que las cosas se complicaran. —Alzó la vista y captó la sorpresa en los ojos oscuros de Joe al comprender que había descubierto la verdad.
—Te dije desde el principio que no quería compromisos —le recordó él de mal humor.
—No recuerdo habértelos pedido —replicó ella.
—Dijiste que me querías —le recorrió el cuerpo con la mirada—. Varias veces.
—Me acababas de salvar la vida. —Trató de parecer dura para que no se diera cuenta de su vulnerabilidad. Se había ofrecido a él por última vez, pero Joe no quería compartir la vida con ella y sólo había otra cosa que pudiera proponerle. Ella no podía aceptar esa clase de relación, así que ¿qué quedaba?
La cara de Joe no mostraba emoción alguna.
—¿Y sólo era gratitud?
—Gratitud y una respuesta natural a un hombre muy experimentado, que lo eres —dijo mientras observaba cómo entrecerraba los ojos—. Debo de haber sido pan comido para ti.
—Lo estás tergiversando —respondió él con voz profunda pero algo más seca—. Lo que vi en tus ojos no era totalmente físico.
—Soy joven, como no dejas de recordarme —contraatacó ella.
—Sí. —Le escudriñó el rostro, memorizando líneas, curvas y expresiones—. Eres once años más joven que yo. Somos casi de distintas generaciones.
—No tienes que recordarme que tienes mucha experiencia.
—En mi época, la tenía —asintió—. Se recostó en la almohada y estiró la sábana con despreocupación—. Pero en los últimos años he abandonado esa vida ociosa. Y mis valores han cambiado, ________.
—¿Por elección propia? —preguntó con voz suave—. ¿O porque no estabas seguro de que te aceptaran con tus heridas de guerra?
—Cariño, te gusta ir al grano, ¿verdad? —comentó mientras se reía medio enfadado.
—Tampoco hay que dártelo todo mascado.
—No. —Estiró la pierna izquierda y la examinó atentamente—. ¿Por qué creías que te echaría de aquí si sabía tu verdadero apellido?
—Ya me habías dicho que detestabas a los ricos, y Kevin me había contado que no los tolerabas. Me figuré que si sabías que pertenecía a esa clase, me odiarías —contestó con sencillez.
—Podrías haberme concedido el beneficio de la duda.
________ consiguió sonreír.
—No tenía tanta seguridad en mí misma. Tú apenas me tolerabas.
—Creía que había algo entre Kevin y tú —dijo mientras examinaba la colcha—. Quiero a mi hermano, no podía interponerme.
—Y mientras tanto estaba enamorado de Danielle... Nunca he tenido intereses espurios —añadió en un intento por hacerle comprender—. Me gusta mi trabajo y puedo salir adelante sola. Nunca he buscado a un hombre que me solucionara la vida.
—No lo sabía. Me guiaba por mi instinto, que ya me había fallado una vez. Desde entonces no he vuelto a fiarme de una mujer. —Se tocó la rodilla.
—¿Estuviste enamorado antes de conocerla? —preguntó en tono vacilante, porque, de pronto, le pareció importante saberlo.
—El amor es una ilusión —afirmó él mirándola a los ojos—. No creo en él. Nunca lo he hecho. Deseaba a Camilla, y se convirtió en una obsesión. Me emborrachaba de ella. Cuando me abandonó, creí que iba a morir desangrado, y durante dos años me convertí en un zombi. ¿Es eso amor? No lo sé. Es lo más intenso que he sentido en mi vida, así que tal vez lo fuera. Pero ya lo he superado y no tengo intención alguna de volver a pasar por ello.
Probablemente nunca antes había hablado con tanta sinceridad de sus sentimientos, y ________ se sintió halagada de que hubiera confiado en ella hasta ese punto. Se sentó en la cama junto a él y, al hacerlo, su ligero peso movió el colchón.
—El amor no debería ser únicamente físico —dijo con voz tan suave como la punta de los dedos que se dirigieron vacilantes a su firme boca y la acariciaron—. Debería ser que dos personas compartieran todo. Una vinculación afectiva de pensamientos, esperanzas y sueños. Un lazo intangible. Compañerismo. Amistad. Franqueza y sinceridad.
—Me mentiste —dijo sin rodeos. La tomó de la muñeca.
—¿Qué más te da? No crees en el amor ni lo deseas. Así estas a salvo de que te vuelvan a hacer daño. Nadie puede llegar hasta ti. ¡Si sigues aquí otros diez años, te convertirás en un muerto en vida!
—¿Qué sabes del amor a tu edad? —contraatacó—. Dijiste que me querías, pero ambos sabemos que lo único que sientes es compasión. Me hicieron daño y me han quedado cicatrices, así que quisiste ejercer la caridad.
Joe se desperezó con lentitud. Vio que la mirada de ella se dirigía a su pecho y seguía el sensual estiramiento de los músculos bajo el espeso vello. Le gustaba la sensación que experimentaba al dejar que lo mirara así.
—Eres una chica sorprendente, ________ —dijo con voz profunda y atractiva.
—¿Ah, sí? Creía que era una aventurera únicamente interesada en el dinero.
—Lo dices con amargura —reflexionó él.
Ella miró la gruesa alfombra de color veis.
—También la siento. No creíste una palabra de lo que dijo mi padre, pero te proporcionó la excusa que necesitabas para apartarte de mí antes de que las cosas se complicaran. —Alzó la vista y captó la sorpresa en los ojos oscuros de Joe al comprender que había descubierto la verdad.
—Te dije desde el principio que no quería compromisos —le recordó él de mal humor.
—No recuerdo habértelos pedido —replicó ella.
—Dijiste que me querías —le recorrió el cuerpo con la mirada—. Varias veces.
—Me acababas de salvar la vida. —Trató de parecer dura para que no se diera cuenta de su vulnerabilidad. Se había ofrecido a él por última vez, pero Joe no quería compartir la vida con ella y sólo había otra cosa que pudiera proponerle. Ella no podía aceptar esa clase de relación, así que ¿qué quedaba?
La cara de Joe no mostraba emoción alguna.
—¿Y sólo era gratitud?
—Gratitud y una respuesta natural a un hombre muy experimentado, que lo eres —dijo mientras observaba cómo entrecerraba los ojos—. Debo de haber sido pan comido para ti.
—Lo estás tergiversando —respondió él con voz profunda pero algo más seca—. Lo que vi en tus ojos no era totalmente físico.
—Soy joven, como no dejas de recordarme —contraatacó ella.
—Sí. —Le escudriñó el rostro, memorizando líneas, curvas y expresiones—. Eres once años más joven que yo. Somos casi de distintas generaciones.
—No tienes que recordarme que tienes mucha experiencia.
—En mi época, la tenía —asintió—. Se recostó en la almohada y estiró la sábana con despreocupación—. Pero en los últimos años he abandonado esa vida ociosa. Y mis valores han cambiado, ________.
—¿Por elección propia? —preguntó con voz suave—. ¿O porque no estabas seguro de que te aceptaran con tus heridas de guerra?
—Cariño, te gusta ir al grano, ¿verdad? —comentó mientras se reía medio enfadado.
—Tampoco hay que dártelo todo mascado.
—No. —Estiró la pierna izquierda y la examinó atentamente—. ¿Por qué creías que te echaría de aquí si sabía tu verdadero apellido?
—Ya me habías dicho que detestabas a los ricos, y Kevin me había contado que no los tolerabas. Me figuré que si sabías que pertenecía a esa clase, me odiarías —contestó con sencillez.
—Podrías haberme concedido el beneficio de la duda.
________ consiguió sonreír.
—No tenía tanta seguridad en mí misma. Tú apenas me tolerabas.
—Creía que había algo entre Kevin y tú —dijo mientras examinaba la colcha—. Quiero a mi hermano, no podía interponerme.
—Y mientras tanto estaba enamorado de Danielle... Nunca he tenido intereses espurios —añadió en un intento por hacerle comprender—. Me gusta mi trabajo y puedo salir adelante sola. Nunca he buscado a un hombre que me solucionara la vida.
—No lo sabía. Me guiaba por mi instinto, que ya me había fallado una vez. Desde entonces no he vuelto a fiarme de una mujer. —Se tocó la rodilla.
—¿Estuviste enamorado antes de conocerla? —preguntó en tono vacilante, porque, de pronto, le pareció importante saberlo.
—El amor es una ilusión —afirmó él mirándola a los ojos—. No creo en él. Nunca lo he hecho. Deseaba a Camilla, y se convirtió en una obsesión. Me emborrachaba de ella. Cuando me abandonó, creí que iba a morir desangrado, y durante dos años me convertí en un zombi. ¿Es eso amor? No lo sé. Es lo más intenso que he sentido en mi vida, así que tal vez lo fuera. Pero ya lo he superado y no tengo intención alguna de volver a pasar por ello.
Probablemente nunca antes había hablado con tanta sinceridad de sus sentimientos, y ________ se sintió halagada de que hubiera confiado en ella hasta ese punto. Se sentó en la cama junto a él y, al hacerlo, su ligero peso movió el colchón.
—El amor no debería ser únicamente físico —dijo con voz tan suave como la punta de los dedos que se dirigieron vacilantes a su firme boca y la acariciaron—. Debería ser que dos personas compartieran todo. Una vinculación afectiva de pensamientos, esperanzas y sueños. Un lazo intangible. Compañerismo. Amistad. Franqueza y sinceridad.
—Me mentiste —dijo sin rodeos. La tomó de la muñeca.
—¿Qué más te da? No crees en el amor ni lo deseas. Así estas a salvo de que te vuelvan a hacer daño. Nadie puede llegar hasta ti. ¡Si sigues aquí otros diez años, te convertirás en un muerto en vida!
—¿Qué sabes del amor a tu edad? —contraatacó—. Dijiste que me querías, pero ambos sabemos que lo único que sientes es compasión. Me hicieron daño y me han quedado cicatrices, así que quisiste ejercer la caridad.
#Alejandra
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
—¿Contigo? —preguntó arqueando las cejas.
Esa palabra fue más expresiva que cualquier argumento que ella pudiera haber utilizado. Él la fulminó con la mirada y le soltó la muñeca.
—Te doy pena —prosiguió con obstinación.
—Quien me da pena es todo aquel que se te acerque —masculló ella—. No eres mi ideal de amante perfecto.
—¿Cómo lo sabes si nunca has tenido uno?
—Dijiste que mi inocencia era fingida...
—¡Por Dios! ¡Estaba hecho una furia y habría dicho lo que fuera! Reconozco la falta de experiencia cuando la tengo delante. Aquella noche en la cocina te ruborizaste cuando te miré.
—Te agradecería que dejaras de recordármelo. Estaba... alterada —concluyó con un gesto de impotencia.
—Te acercaste demasiado —dijo él de repente, prescindiendo ya de cualquier resto de precaución. Había un brillo peligroso en sus ojos—. Me volviste loco. ¿Qué esperabas que hiciera: tumbarme y disfrutar? ¡Ninguna niña de ciudad con un papá rico va a ser mi dueña!
—Para un momento —dijo ella lentamente—. ¿Qué significa «con un papá rico»?
—Tu padre me dijo que, si quería casarme contigo, nos regalaría un caballo de carreras como regalo de boda y, por si fuera poco, parte de los beneficios de la granja.
________ estaba horrorizada. Totalmente horrorizada. Su padre trataba de ayudarla a su manera: llevándose a todos y todo por delante. Con aquel plan creía que avivaría la pasión del hombre que su hija quería.
________ se levantó. El corazón le latía aceleradamente.
—Qué amable —dijo con voz ronca.
—Necesita que lo cuiden. No debería estar solo. Y tú tampoco eres mejor. Ninguno de los dos hacéis las cosas de la forma correcta.
—¿Cuál es, si puede saberse?
—Directamente. ¿Sabes cómo se consigue lo que se desea en la vida?
—Lo más probable es que tú lo hagas extendiendo la mano y agarrándolo —murmuró ella.
—Lo vas captando, cielo.
Antes de que pudiera reaccionar, la volvió a tomar de la muñeca. La tumbó en la cama, de espaldas, y la miró con arrogancia.
—No quiero ser otra de tus conquistas —dijo ella tratando de levantarse.
—Claro que quieres. Si sigues moviéndote de esa manera, vas a destaparme y se resolverá el misterio de la vida.
Ella se detuvo de inmediato. Le lanzó una mirada furiosa con sus ojos verdes mientras trataba de recuperar el aliento. Sonriente, sin afeitar y con el pelo cayéndole por la frente, él tenía un aspecto sensual y peligroso.
—No quieres comprometerte, ¿no te acuerdas? —observó ella con amargura.
—No tengo que proponerte que nos casemos para besarte —replicó él inclinándose sobre ella.
—Estoy resfriada... ¡Es contagioso! —chilló.
—A mí me duele la pierna, y eso no se contagia. Pero el deseo sí —le susurró en los labios—. ¿Te enseño la facilidad con la que se contagia?
—No es justo —gimió ella.
—Probablemente no. Pero es dulce. —Y frotó su cara suavemente contra la de ________, lo cual acabó con la resistencia de ésta—. Hueles a gardenia, ________. Tu olor es dulce por todas partes. Aquí —susurró mientras le tomaba la mano y se la llevaba al pecho, duro y cálido—. Acaríciame.
La mano femenina vaciló con timidez, pero él la guió por sus fuertes músculos y le hizo sentir el tacto sedoso del vello que los cubría y cómo se tensaban bajo la piel.
—Tienes mucho vello —susurró ella.
—Tu piel es como el satén. —Le recorrió la mejilla con los dedos mientras la besaba suavemente y la otra mano descendía con lentitud hasta los botones del camisón.
—No —protestó ella.
—Vamos, defiende tu honor —la recriminó—. De todas maneras venceré tu resistencia, porque será una resistencia simbólica. Deseas que te acaricie tanto como yo deseo hacerlo. Así que ríndete, ________, y disfruta.
—¡Macho engreído!
—Disfruta —susurró. Sus dedos se desplazaron al extremo de uno de sus senos y lo fueron rodeando con una habilidad enloquecedora, haciendo que ella gimiera y se tensara de repente en una explosión de placer inesperado.
—¡Joe! —dijo jadeando.
—No es algo nuevo —susurró él mientras acercaba lentamente su boca a la de ella—. Lo hicimos aquella noche en la cocina... Dejaste que te acariciara, que te besara.
—No deberías hacerlo.
_______________________________________________-
Listo las empareje con las de univisioon! jaja esqe asii ya suboo los mismoss capituloos :PP! bay! espero muchos comenntaarioss! ñ.ñ
Esa palabra fue más expresiva que cualquier argumento que ella pudiera haber utilizado. Él la fulminó con la mirada y le soltó la muñeca.
—Te doy pena —prosiguió con obstinación.
—Quien me da pena es todo aquel que se te acerque —masculló ella—. No eres mi ideal de amante perfecto.
—¿Cómo lo sabes si nunca has tenido uno?
—Dijiste que mi inocencia era fingida...
—¡Por Dios! ¡Estaba hecho una furia y habría dicho lo que fuera! Reconozco la falta de experiencia cuando la tengo delante. Aquella noche en la cocina te ruborizaste cuando te miré.
—Te agradecería que dejaras de recordármelo. Estaba... alterada —concluyó con un gesto de impotencia.
—Te acercaste demasiado —dijo él de repente, prescindiendo ya de cualquier resto de precaución. Había un brillo peligroso en sus ojos—. Me volviste loco. ¿Qué esperabas que hiciera: tumbarme y disfrutar? ¡Ninguna niña de ciudad con un papá rico va a ser mi dueña!
—Para un momento —dijo ella lentamente—. ¿Qué significa «con un papá rico»?
—Tu padre me dijo que, si quería casarme contigo, nos regalaría un caballo de carreras como regalo de boda y, por si fuera poco, parte de los beneficios de la granja.
________ estaba horrorizada. Totalmente horrorizada. Su padre trataba de ayudarla a su manera: llevándose a todos y todo por delante. Con aquel plan creía que avivaría la pasión del hombre que su hija quería.
________ se levantó. El corazón le latía aceleradamente.
—Qué amable —dijo con voz ronca.
—Necesita que lo cuiden. No debería estar solo. Y tú tampoco eres mejor. Ninguno de los dos hacéis las cosas de la forma correcta.
—¿Cuál es, si puede saberse?
—Directamente. ¿Sabes cómo se consigue lo que se desea en la vida?
—Lo más probable es que tú lo hagas extendiendo la mano y agarrándolo —murmuró ella.
—Lo vas captando, cielo.
Antes de que pudiera reaccionar, la volvió a tomar de la muñeca. La tumbó en la cama, de espaldas, y la miró con arrogancia.
—No quiero ser otra de tus conquistas —dijo ella tratando de levantarse.
—Claro que quieres. Si sigues moviéndote de esa manera, vas a destaparme y se resolverá el misterio de la vida.
Ella se detuvo de inmediato. Le lanzó una mirada furiosa con sus ojos verdes mientras trataba de recuperar el aliento. Sonriente, sin afeitar y con el pelo cayéndole por la frente, él tenía un aspecto sensual y peligroso.
—No quieres comprometerte, ¿no te acuerdas? —observó ella con amargura.
—No tengo que proponerte que nos casemos para besarte —replicó él inclinándose sobre ella.
—Estoy resfriada... ¡Es contagioso! —chilló.
—A mí me duele la pierna, y eso no se contagia. Pero el deseo sí —le susurró en los labios—. ¿Te enseño la facilidad con la que se contagia?
—No es justo —gimió ella.
—Probablemente no. Pero es dulce. —Y frotó su cara suavemente contra la de ________, lo cual acabó con la resistencia de ésta—. Hueles a gardenia, ________. Tu olor es dulce por todas partes. Aquí —susurró mientras le tomaba la mano y se la llevaba al pecho, duro y cálido—. Acaríciame.
La mano femenina vaciló con timidez, pero él la guió por sus fuertes músculos y le hizo sentir el tacto sedoso del vello que los cubría y cómo se tensaban bajo la piel.
—Tienes mucho vello —susurró ella.
—Tu piel es como el satén. —Le recorrió la mejilla con los dedos mientras la besaba suavemente y la otra mano descendía con lentitud hasta los botones del camisón.
—No —protestó ella.
—Vamos, defiende tu honor —la recriminó—. De todas maneras venceré tu resistencia, porque será una resistencia simbólica. Deseas que te acaricie tanto como yo deseo hacerlo. Así que ríndete, ________, y disfruta.
—¡Macho engreído!
—Disfruta —susurró. Sus dedos se desplazaron al extremo de uno de sus senos y lo fueron rodeando con una habilidad enloquecedora, haciendo que ella gimiera y se tensara de repente en una explosión de placer inesperado.
—¡Joe! —dijo jadeando.
—No es algo nuevo —susurró él mientras acercaba lentamente su boca a la de ella—. Lo hicimos aquella noche en la cocina... Dejaste que te acariciara, que te besara.
—No deberías hacerlo.
_______________________________________________-
Listo las empareje con las de univisioon! jaja esqe asii ya suboo los mismoss capituloos :PP! bay! espero muchos comenntaarioss! ñ.ñ
#Alejandra
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
Me Alegrooo que todo se haya arregladoo!!!!
Pero no entiendo porque Joe no quiiere compromisooss!!!!!
Stannn enamoradosssssss!!!!!!!!!!
Siguelaaaaa
Plsssss me fascina esta noveee!!!!!
Es mega fantastiicaaa!!!!!
:hi: :L:
La Adorooo
Besooossss
y siguela
siguela
siguelaaa :bounce: :bounce: :bounce:
Att: tu fiel lectoraaa!!!!
Pero no entiendo porque Joe no quiiere compromisooss!!!!!
Stannn enamoradosssssss!!!!!!!!!!
Siguelaaaaa
Plsssss me fascina esta noveee!!!!!
Es mega fantastiicaaa!!!!!
:hi: :L:
La Adorooo
Besooossss
y siguela
siguela
siguelaaa :bounce: :bounce: :bounce:
Att: tu fiel lectoraaa!!!!
Yhosdaly
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
qe le pasa a joe porqe no qiere compromisos
hombres todos iguales jajaja siguela plis :D
hombres todos iguales jajaja siguela plis :D
Nani Jonas
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
queeeeeeeeeeeeeeee
maraton de caaaaapiiisssssss
aaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
tienes que seguirlaaaaaaa
es que .. por que la dejas ahiiiiiii
aaaanddaaaaaaa
pono troooo
maraton de caaaaapiiisssssss
aaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
tienes que seguirlaaaaaaa
es que .. por que la dejas ahiiiiiii
aaaanddaaaaaaa
pono troooo
chelis
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
Alee!
I'm Back!
Y tuu dee lo mas feliz een la playa ¿no?
¬¬
Y loo peoor que no mee llevastee :sad: xD xD okokokya!
Ya leí todos los capitulos O.O Solo 1 palabra por decir:
SIGUELA!
I'm Back!
Y tuu dee lo mas feliz een la playa ¿no?
¬¬
Y loo peoor que no mee llevastee :sad: xD xD okokokya!
Ya leí todos los capitulos O.O Solo 1 palabra por decir:
SIGUELA!
-Lizz-
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
como la dejas asii ??
joe .. aii es un tontoo ..
como va a decir esooo ??
uiishh ..
e .. ira a pasar ?? :¬w¬:
buenisimos los caps
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
como la dejas asii ??
joe .. aii es un tontoo ..
como va a decir esooo ??
uiishh ..
e .. ira a pasar ?? :¬w¬:
buenisimos los caps
siiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
Diosss mujerrr cuando piensas subirrr capii!!!!!
Muerrooo de angustiaa!!!!!!
Siguelaaa
Siguelaaaaaa
Muerrooo de angustiaa!!!!!!
Siguelaaa
Siguelaaaaaa
Yhosdaly
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
Holaaaaaaaaa se que llego un poco tardee pero me quede asii :affraid:
kajkjkjksjaksjaks tienes que seguirlaaaaaaaa si quieres hacer a una niña en alguna parte del mundo feliz
kajkjkjksjaksjaks tienes que seguirlaaaaaaaa si quieres hacer a una niña en alguna parte del mundo feliz
Invitado
Invitado
Re: "Corazon de Invierno " (Joe y Tu) TERMINADA
PERDOOONNN PERDONN PERDONNN!!! u.u esqee perdii mi memoriiaa donde tenia guardada esta novee!!! en finn les recupere unoss cuantoos capis qe tenia en otraa memoriaa JUROOO qe encontraree esaa feaa memoriaa rosaa pff! ...... cambiando de temitaa BIENVENIDAA CAMILAA ñ.ñ! y no llegas tan tarde!!! :DD
#Alejandra
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