Re: DON'T FORGET ME ( Larry Stylinson)

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:24 pm

aleja123 escribió:oh ,no estoy muriendo ame el capitulo siguelaaa pronto ,lou cree que harry tiene algo con su compañera,y bueno creeras que es tonto pero aveces creo que si no lo se ,bueno eso no es de mucha importancia ,tienes que seguirla¿sabias que soy una fan de todas tus adaptaciones? pues si soy una fan tuya jejeje que cosas solo que en las tras novelas no havia alcanzado a comentar y ahora que puedo hacerlo lohago no se porque lo escribo ahora pero ya losabes jjjeeee bueno debes seguirla estoy conciente que me has salvado muchas veses de morir pero tienes que hacerlo de nuevo porque ya quiero que lou y harry se den cuenta que se ayraen que se besen solo quiero un que se den un beso y ya ,ok me desepero a medida que escribo es que es tan perfacta esta novela ok ya deberia calmarme ,PERO QUE RAYOS NO PUEDO!! porque la dejas tan asi inconclusa quiero saber que pasa ,creo que me voy a morir y yo diria que si te voy a acosar por dejarla ahi ,errs conciente que voy amorir? un dia de estos con tu novela si unode estos dias de seguro muero y tu tienes la culpa jejejeje ok mejor ya la dejo ahi pero continuala que me muero y depaso te acoso asi qeu ten cuidado ok mejor me voy cuidate bye y continuala POR FAVOR!!!

Holaaaaa!
Lou esta celoso jajaja
¿ Lo dices en serio? ¿ En serio eres una fan mia? OMG! no puedo creerlo!, me pones muy feliz ;)
Oh si, esta vez te salvare para algo bueno, ya lo veras en los capítulos, voy a subir dos ;)
No me acoses! jajaja, prometo hacer todo lo que me digas :P
no te preocupes, no voy a dejar que te mueras!
la sigo ahora mismooo!
saludooooos :hug:

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:27 pm

larrypsp escribió:
Hi! ahora si me aviso mi correo xd jjijijii
hay me encanto el capitulo
y hazza abra tenido algo con su compañera parker???
bueno si fue haci ahora no pasara ya que esta loco por lou xd
aaaaaaah quiero que la atraccion de ellos sea mas notoria xd
y que los besos aparezcan :D

aaah maldito sicopata :C pobre de lou, pero ahora ya tienes a hazza para que te apapache ;)
y te regalonee arto xd jajaj

vamos larry haste presente :D
te invoco ajjaja ok. no xd

bueno me despido bye bye bye

Holaaaa!
Oh si, la atracción entre ellos será mas notoria, lo leerás en unos momentos ;)
ajaajaj es cierto! ya tiene a Hazza, lo va a cuidar bastante bien :twisted:
se hara presente, te lo aseguro!
saludooooos :hug:

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:32 pm

Maki 1D escribió:ASASTDSFYDSFSDFHJSDJFDKSLJFKYFDSHFSJDFJHSDFSFLDSFJDSFLKSKDJKLSDJFLSDJFLKSDJFLKDJKFDJKDSLJKS LO AMEEEEEEEEEEE :DDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Qué capítulo más perfecto!!!!!!!!!!!!!!!!
Tenés que seguirla lo más rápido posibleeeeee wkjkdjkldd

Ohhhhhhhh que maaaaaalll :cccccc lo siento muchoooooooo
no será el único tour de los chicos :) ya habrá otros!!

Naaah mis viejos piensan IGUAL. Tienen un miedo.. por eso mi vieja me va a estar escoltando hasta el ultimo momento..

Yo voy al Politécnico :) esa caca es más exigente que no sé qué.. por suerte ya terminé..

UHuashjshjdjkjks seguila pronto! Ya quiero veeer que pasaaa!!!

Besos!

Holiiiis! ;)
me alegro que te haya gustoo el capituloo!
la seguiré hoy mismo! ;)
Si la verdad que yo también lo lamento, pero tienes razón, incluso si no vienen otra vez a la argentina los iré a ver afuera, pero los iré a ver en algun momento :)
Te deseo todo lo mejor!!!! espero que puedas disfrutar la función, disfrútala de mi parte también! ;)
Ya terminaste? que suerte tienes, a mi todavía me queda un año :sad: jajajjaa
la sigo ahora mismo!
saludooos:hug:

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:34 pm

Susy escribió:lksahdjafkah me dio risa lo del sujetador, xD me encanta como va la historia :c por favor espero la sigas pronto !
Saludos de parte de susy ! ;D

Holaaa!
a mi también me dio riza jajajaj, me imagino la cara de Louis :P
la sigo ahora mismo y me alegro que te guste como va la novela!
saludoooos de parte de colo! :hug:

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:35 pm

bethlasforh0ran escribió:que jodidos... oh dios, pobre lou bebe :c
viviran juntos kfhsdlkfsdk siguela*-*

Holaaa!
pobre Lou, la verdad que si, todo lo que tiene que pasar :(
oh si, vivirán juntos :twisted:
la seguire ahora mismo!
saludoos

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:52 pm

CAPITULO 10

Entró a su oficina y, por primera vez, se alegró de que su compañera no estuviera allí. No estaba con ánimo de soportar sus sermones de nuevo. Se quitó la chaqueta y encendió su portátil. Debía ponerse a revisar el caso una vez más y ver si no había pasado por alto alguna cosa.

La puerta se abrió y Rachel entró caminando enérgicamente. Pasó por su escritorio sin dirigirle la mirada y se sentó detrás del suyo. La observó de reojo mientras buscaba un bolígrafo en el portalápices de cerámica que decoraba su mesa desde el primer día que había llegado desde Fremont. Seguía molesta y no lo adivinó solo por no haberlo saludado al llegar, sino porque reconocía la expresión en su rostro cuando algo le disgustaba. Sus ojos se tornaban un poco más oscuros y la comisura de sus labios adquiría cierta rigidez. Le habría gustado darle un espejo para que se viera en aquel instante.

Poco quedaba de la sensual detective Rachel Parker. Aquello no podía continuar así: él, concentrado en la pantalla, y ella, fingiendo que leía unos informes importantes.

—Hace más de diez minutos que lees el mismo papel —comentó él sin mirarla.

Rachel no le dijo nada, solo dio vueltas a las hojas y fingió seguir leyendo.

—Parecemos dos chiquillos, Parker. —Despegó los ojos de la pantalla del portátil y la observó—. No podemos comportarnos como tales. Hablemos.

Ella le devolvió la mirada pero seguía tan fría como antes. —Si quieres hablar del caso, adelante. No suelo mezclar los asuntos personales con el trabajo —enfatizó, con una sonrisa irónica.

—Yo tampoco lo hago —replicó Harry y se recostó en su silla—. Louis es el principal testigo que tenemos, lo único que he hecho es ofrecerle protección. Ambos sabemos que su vida corre peligro.

—Lo sé perfectamente, Styles. Pero sigo creyendo que llevarlo a vivir contigo no es lo más sensato. —Se cruzó de brazos por encima del escritorio y lo miró directamente a los ojos—. ¿Sabes lo que sucedería si nuestros superiores se enteran? Te quitarían el caso. ¡Estás arriesgando todo por una simple necesidad básica que tus pantalones no pueden contener! —No había querido decir aquello pero alguien tenía que hacerle entrar en razón.

—Nunca antes me habías hablado de esa manera, Parker.

—Nunca antes habías sido tan inconsciente Harry. Puedes quedar fuera del caso —le recordó.

—No hay por qué alarmar a todo el mundo, nadie tiene por qué enterarse —comentó con tranquilidad. No quería perder los estribos, menos, cuando estaba a punto de vencer la resistencia de su compañera.

—¿Pretendes, además, que me convierta en tu cómplice y que arriesgue mi propio trabajo? —No podía creer que él le estuviera pidiendo aquello. ¿Hasta dónde llegaba su obsesión por aquel muchacho?.

Harry se levantó de su silla y se acercó a ella.

—Solo te pido que me comprendas y que, por una vez, olvides el protocolo. —Se sentó sobre el escritorio de su compañera—. Sabes que te necesito.

Rachel agachó la mirada y suspiró resignada.

—Está bien, no voy a decir nada. —Levantó la mano antes de que él hablara—. Pero debes prometerme una cosa primero.

No le gustaba hacer promesas sin saber primero en qué consistían.

—¿De qué se trata? —preguntó mientras fruncía el ceño.

—No te involucres sentimentalmente con Louis Tomlinson. —Apoyó su mano en la de él—. Eso solo te llevaría a cometer errores. No lo arruines, Harry, no vale la pena.

Harry quería hacerle esa promesa y asegurarle que la cumpliría, pero sabía que era imposible.

—Me pides demasiado, Parker.

—Al menos, inténtalo, Styles. No solo por el caso, sino por ti y también por Louis.

—¿A qué te refieres?.

—Louis confía en ti; no es secreto para nadie que se siente seguro a tu lado. —Recordó el momento cuando había ido a buscarlo tras descubrir que su secuestrador había estado en su casa—. Él esta demasiado sensible y vulnerable. Puede terminar por confundir las cosas y buscar algo más que tu protección, Harry.

Harry asintió. Rachel tenía razón y él lo entendía, pero también sabía que lo que le estaba pidiendo iba más allá de toda lógica y de toda razón. Podía ordenarle a su cabeza que hiciera hasta lo imposible para dejar de pensar en Louis, sabia que lo deseaba con locura, pero era inútil cuando su corazón y cada poro de su piel le pedían a gritos lo contrario.

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Louis trató de calmarse e hizo uso de una técnica de respiración que le había enseñado Liam hacía un par de meses. Pero después de unos minutos se dio cuenta de que era inútil.

Había apagado la radio y estaba en el salón, recostado en el sofá. Sabía que no tenía nada que temer en aquel lugar; el loft de Harry se había convertido en una fortaleza para Louis y él no lo encontraría allí.

Se masajeó las sienes con los pulgares y el dolor de cabeza, poco a poco, comenzó a disminuir. Cada vez que le sucedía aquello era porque un recuerdo se empeñaba en aflorar a la luz, pero muy pocas veces lograba rescatar algo de verdad importante.

Todo parecía desvanecerse cuando se esforzaba más por recordar. La melodía le era claramente familiar y la dedicatoria estaba sin duda dirigida a él; sin embargo, y por más que lo intentara, no conseguía descubrir lo que significaba aquella canción en realidad. Su mente era una nebulosa gris donde, de vez en cuando, un rayo de luz lograba traspasar la oscuridad pero se desvanecía antes de que pudiera retenerlo en su memoria.

Se recostó en el sofá, se colocó en posición fetal y cerró los ojos. Intentó concentrarse pero fue en vano; los recuerdos venían y se iban con voluntad propia. Eran imprevisibles y se disparaban erráticamente; lo tomaban por sorpresa y lo dejaban débil y más confundida aún. Al final, su cuerpo y su mente fatigados sucumbieron al agotamiento y cayó en un tranquilo sopor.

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—¿Crees que Louis lo habrá escuchado? —preguntó Rachel sentada en el asiento del acompañante del Mustang de Harry.

—No lo sé, pero está solo y tengo miedo de que algo le suceda.

Rachel percibió su preocupación y supo que no solo era porque estuviera bajo su cuidado. Nunca antes lo había visto actuar de aquella manera, hasta el punto, incluso, de arriesgar su propio empleo por una persona.

—Quiere acercarse a él y no se cansa de hacérselo saber. —Abrió la ventanilla del automóvil y sonrió complacida cuando la brisa fresca comenzó a jugar con su cabello—. Las muertes, el mensaje en la última víctima, las flores en su almohada y ahora le dedica una canción en la radio. Si no fuera por los crímenes y el mensaje en el cuerpo de Austin Hodgins diría que se trata solamente de un hombre enamorado.

—Por más sádico que parezca, lo está, Rachel. —Hasta a Harry se le heló la sangre al decir aquello—. En su fantasía Louis lo ama tanto como él a Louis y no concibe la vida de otro modo.

—Entiendo —meditó un segundo—, ¿Por qué esperaría cuatro años para volver por él?

A Harry también se le había pasado por la cabeza aquella pregunta cientos de veces.

—No lo sé. Tal vez durante todo ese tiempo no ha logrado dar con él. Louis se cambió el apellido y abandonó casi todos los vínculos que lo unían a la época de su secuestro. Solo su hermano y su amigo Liam han seguido formando parte de su vida después de eso.

—Sí, pero igual siento que hay algo que no encaja en todo este asunto. ¿Qué ha sucedido con él en esos cuatro años? ¿Dónde ha estado? ¿Qué ha hecho?.

—Demasiadas preguntas y ninguna respuesta, Parker.

—Lo sé, lo sé —mascullo entre dientes. Odiaba encontrarse frente a un enigma que no podía resolver—. ¿Y si ha estado preso o internado en algún hospital psiquiátrico? —sugirió de repente.

Harry sabía que aquella no era una idea del todo descabellada.

—Podríamos revisar los registros y ver qué hallamos —sugirió ella.

—Rachel, sería como buscar una aguja en un pajar. No sabemos nada del sujeto, ninguna pista que al menos nos permita cotejar datos —le respondió antes de que se entusiasmara demasiado.

—Es realmente complicado este caso; creo que si no comete un error, nunca lo atraparemos. Es demasiado organizado y perfecto para mi gusto.

—No existe el crimen perfecto, Rachel. Lo atraparemos, te lo aseguro.

Ella asintió y recostó la cabeza en el asiento.

Minutos después ambos llegaron a la casa de Harry. Cuando entraron encontraron a Louis durmiendo en el sofá con Sam tendido a sus pies.

—¡Qué imagen tan adorable! —susurró Rachel.

Harry hizo caso omiso al comentario burlón que había hecho su compañera y observó el cuadro que tenía enfrente. Tuvo que reconocer que le gustaba la sensación provocada por aquella imagen.

—Dejemos que duerman. —Sujetó a Rachel del brazo y la arrastró hasta la cocina—. ¿Quieres una cerveza?.

Rachel asintió. Echó un vistazo a la radio y miró a Harry. Él la encendió y descubrió que estaba sintonizada en la estación que había pasado aquel mensaje, pero no le extrañó porque él mismo escuchaba esa emisora de vez en cuando.

—¿Te han dicho cuándo nos entregarán la grabación con la llamada?.

—Mañana mismo. El operador ha sido muy amable con nosotros —comentó Rachel distraída.

Harry sonrió al recordar la cara del pobre hombre embobado con su compañera y con el escote en su camisa.

—Ha sido más amable contigo y no lo culpo. —Le guiñó el ojo.

Rachel se sonrojó.

—Hagamos un brindis. —Extendió el brazo con la lata de cerveza fría en su mano—. Brindo por la amistad y por este trabajo que, aunque muchas veces apesta, no sabríamos vivir sin él.

Harry sonrió y ambos chocaron las latas haciendo que un poco de espuma se volcara encima de su camisa.

—Lo siento, Styles —dijo Rachel y reprimió una risita—. Será mejor que repare de inmediato este desastre. ¿Dónde tienes un paño?.

—Allí, en el primer cajón.

Rachel sacó un paño de la encimera y lo mojó con agua.

—Déjame ver qué puedo hacer.

—No hace falta, Rachel. En serio, no te preocupes.

—Tú, déjame a mí —le indicó.

Pasó el paño húmedo sobre la mancha pero solo logró que se hiciera más grande.

—No resulta, Harry.

—Parece que no —respondió Harry y levantó la vista. Fue entonces cuando vio a Louis parada junto a la puerta con los brazos cruzados.

—Louis, te has despertado. —Apartó, nervioso, la mano de Rachel que aún seguía sobre su pecho y volcó toda su atención en él.

—He escuchado murmullos y risas en la cocina —explicó Louis mientras miraba de soslayo a Rachel.

—Lamentamos haberte despertado Louis—dijo Rachel.

—No se preocupen —respondió con indiferencia. Se sintió un tonto por haber aparecido justo cuando parecían estar compartiendo un momento de intimidad. Más que nunca estaba convencido de que había algo más que una relación profesional entre ellos. No estaba seguro de si soportaría que Harry la trajera a su loft, mientras él estuviera allí.

—Nos han avisado de que habían dejado otro mensaje para ti, una dedicatoria a través de la KFCF; no sabíamos si lo habías escuchado o no y hemos querido venir a ver que estabas bien.

Louis se sentó en el taburete.

—Sí, lo he oído —dijo y entrelazó los dedos de la mano—. La canción que me ha dedicado…

—¿Qué pasa con ella? —Harry se sentó a su lado en el otro taburete pero Louis se movió a otro taburete, no quería estar cerca de Harry en esos momentos, se sentía molesto y no quería pensar porque estaba de ese modo.

—La he escuchado antes; de algún modo, me resulta familiar.

—¿Recordabas la canción? —Los ojos verdes de Harry se iluminaron.

—No exactamente. Sé que esta tarde no ha sido la primera vez que la he oído, pero no puedo recordar de dónde la conozco —explicó algo desanimado.

—Esa canción debe tener algún significado para él y también cree que significa lo mismo para ti.

—Me he esforzado por recordar más pero el dolor de cabeza es tan intenso que termino extenuado.

—¿Estás bien ahora Louis? ¿No quieres que vayamos a ver a un doctor?. - Louis esbozó una sonrisa cargada de amargura.

—No es necesario, Harry. La cabeza ya no me duele, además, los médicos ya me han dicho que es normal.

—Tal vez estás comenzando a recordar.

—No te hagas ilusiones —le aconsejó. Después de cuatro años Louis ya se había resignado a no saber lo que le había sucedido durante los tres meses que había estado secuestrado.

—Sigue su consejo, Harry —intervino Rachel—. No es bueno crear falsas expectativas.

Harry le lanzó una mirada fulminante. Detestaba cuando su compañera le hablaba con un doble sentido.

—Mañana mismo me pondré en marcha para encontrar al mejor especialista en hipnosis.

Louis asintió, aunque no le dijo que estaba asustado. No quería mostrarse temeroso y débil delante de Harry una vez más.

—Bueno, será mejor que me vaya —dijo Rachel con una amplia sonrisa—. Mi hermana me espera para cenar.

—Te acompaño.

Louis los observó con atención desde la cocina. Rachel le estaba diciendo algo a Harry mientras él le sonreía. Luego ella le guiñó el ojo y antes de salir recibió una palmadita en el hombro de parte de él. Cuando Harry miró a Louis, este apartó la vista de inmediato.

—¿Tienes hambre? —preguntó Harry, ya en la cocina.

—No gracias. —Se bajó del taburete y se dispuso a salir de aquel lugar donde se sentía por completo invadido por su presencia.

—¿Sucede algo? —Lo sujetó del brazo y le impidió el paso.

—No, pero me he comido dos porciones de pizza por la tarde y ahora no tengo hambre.

—¿Estás seguro de que es solo eso? —Había un ligero desafío en el tono de su voz.

—Sí, estoy completamente seguro ¿ Porque no habría de estarlo? Prefiero irme a dormir, si no te importa —gruño Louis y se zafo del agarre de Harry.

—En absoluto, que duermas bien.

Antes de marcharse Louis recordó que necesitaba decirle algo.

—Quería hablar contigo de un asunto.

—Te escucho. —Se cruzó de brazos y la tela de su camisa se tensó sobre los músculos de su pecho.

Louis alzó la mirada y se enfrentó a la intensidad de sus ojos verdes que aquella noche se habían oscurecido más.

—Se trata de mi trabajo. Estoy en medio de un proyecto importante, que dirijo y…

—¿De qué se trata? —lo interrumpió Harry para saber más.

—El lanzamiento de una colección de libros de arte a nivel internacional —le informó—. Jennie me confió este proyecto a mí y debo entregarme a él en cuerpo y alma. No puedo abandonar mi trabajo.

—Nunca te pediría que lo hicieras.

—Perfecto, entonces mañana iré a la editorial como todos los días —dijo satisfecho.

—Tampoco he dicho eso Louis.

—¿Qué quieres decir?.

—Puedes ir mañana a la editorial, pero le explicaras a tu jefa que las cosas no serán como antes.

—¿Qué demonios tratas de decirme con eso?.

—No podrás ir a la editorial todos los días como hacías antes. Eso sería un riesgo innecesario.

—Pero es mi trabajo, no me lo puedes impedir —Gruño tratando de controlar su impotencia ¿Quién diablos se creía Harry Styles para privarlo de sus obligaciones?.

—Habla con tu jefa y, tal vez, puedan llegar a una solución que les convenga a los dos. —Hizo una pausa—. Es por tu propia seguridad, Louis. Yo no puedo estar contigo las veinticuatro horas del día.

— ¿ Y quien te a pedido que estés conmigo las veinticuatro horas del día Harry? ¿ Acaso yo lo he hecho? Nunca te lo he pedido —le espetó furioso.

—Mañana te acompañare y si quieres, yo mismo puedo hablar con tu jefa y explicárselo.
Louis lo interrumpió suspirando fuertemente.

—No, no hace falta. Yo puedo explicarle como están las cosas yo solo, no necesito tu ayuda.

—Como quieras, pero sí te llevare hasta allí.

Asintió, le lanzo una última mirada y salió, casi corriendo, de la cocina para encerrarse en la habitación.

A la mañana siguiente, tal y como Harry le había dicho, él mismo se encargaría de llevarlO a Sunrise Press.

Louis se despertó cerca de las ocho y tras darse un baño y vestirse con unos jeans oscuros y una camisa que combinaba perfectamente con sus ojos, salió de la habitación. Llevaba aún el cabello desordenado y cuando Harry lo vio pensó que sin duda era perfecto, su rostro aniñado y fresco lo hacia resaltar por sí mismo.

Louis se detuvo en seco cuando lo vio salir de la cocina, llevaba puesto solo los pantalones de su pijama y su torso estaba desnudo.

Louis no pudo evitar sentirse perturbado frente a él. Sus ojos se sintieron atraídos por el magnetismo animal que despedía Harry. Contempló sus hombros anchos, el pecho bien formado cubierto con un poco de vello oscuro que bajaba por su estómago, plano y firme, y terminaba perdiéndose bajo la tela de su pijama. Alzó la vista y su cuerpo se tenso por completo cuando se enfrentó a su mirada. Algo en sus ojos había cambiado, había deseo en ellos y Louis sintió la misma sacudida que provocaba un choque eléctrico.

—Buenos días.

Su voz sonaba más ronca de lo habitual y aquellas dos palabras solo lograron agitarlo aun más. —Buenos días. — Louis murmuro y tragó saliva.

—Tienes el desayuno listo Louis; yo, mientras tanto, me daré una ducha —le indicó con una sonrisa.

Louis asintió y desvió la mirada inmediatamente, no podía creer que lograra estremecerlo con tan solo sonreírle, aquello no era nada bueno para él, a estas instancias, aquello ya no era lo normal.

Solo en la cocina tomó una taza de café y se comió una tostada. Luego, salió a la terraza y encontró a Sam, que aún descansaba en su posición favorita, las patas delanteras a ambos lados de la cabeza y los mofletes pegados al suelo.

Cuando Harry salió de la habitación lo buscó en la cocina pero no lo halló. Fue hasta la sala y entonces lo vio en la terraza apoyado sobre el balcón. Se quedó un momento contemplándolo antes de anunciarle su presencia.

Louis le estaba dando la espalda y su mirada recorrió su cuerpo de la cabeza a los pies. Su cabello ya no estaba desordenado como antes, se lo había acomodado hacia arriba, que para su vista, lo hacia mucho mas perfecto de lo que era. Louis volvió el rostro y los rayos de sol iluminaron su perfil casi por perfecto. Unas pestañas largas y espesas, una nariz respingada y aquellos labios finos y suaves que, cada vez que los veía, solo deseaba besarlos.

Louis se dio la vuelta y entonces lo vio. Sabía que Harry estaba allí, había sentido su presencia aún sin verlo y cuando lo vio avanzar hacia él tuvo que sostenerse con fuerza del balcón para controlar el temblor que le recorría el cuerpo. Era demasiado apuesto y su sola presencia atentaba contra él y su fuerza de voluntad. Le dedicó una fugaz mirada. Se había puesto unos vaqueros azules que resaltaban los músculos de sus piernas y una camisa blanca tan estrecha que Louis percibió la firmeza de su pecho debajo de ella. Él se acerco más y antes de que pudiera decir o hacer algo Louis intervino rápidamente.

—Si no nos damos prisa, llegaremos tarde.

Pasó a su lado y lo dejó solo en medio de la terraza. Harry no tuvo más remedio que correr detrás de él para alcanzarlo.

—Necesito volver a mi rutina, recuperar mi vida —le dijo Louis, de repente, mientras iban de camino a la editorial.

—Te escucho —le respondió con atención.

—Lo de mi trabajo, ya te lo expliqué; hablaré con Jennie y ella sabrá qué hacer al respecto. Pero hay otras cosas —hizo una pausa—. Mis pinturas, extraño pasar las horas encerrado en mi taller, tal vez no lo entiendas, pero para mí significan mucho.

—Comprendo.

—Hay algo más. Estoy acostumbrado a salir a correr todas las mañanas. Ya hace tres días que no lo hago y mi cuerpo me lo esta prácticamente exigiendo.

Harry lo miró; debían existir muchas otras cosas que su cuerpo le pedía y que Louis le negaba. Louis se movió inquieto ante la mirada de Harry.

—¿En qué piensas? — Se maldijo internamente al haberle hecho esa pregunta a Harry, su mirada expresaba realmente la respuesta.

—Veamos; para lo del taller, creo tener la solución perfecta. Solo déjame arreglar algunos asuntos y haré todo lo posible para que puedas recuperarlo.

—Gracias. —Un destello de alegría encendió sus ojos zafiros.

—Con respecto a lo otro, no puedo obligarte a que no lo hagas, pero tienes un gimnasio a tu entera disposición en la terraza.

—Pero me gusta correr, el gimnasio no me llama demasiado la atención.

—No puedes salir solo todas las mañanas, es peligroso y lo sabes —lo interrumpió.- Louis estuvo a punto de protestar.

—¡Está bien, está bien! Veo que es importante para ti. —Sonrió de oreja a oreja—. Yo mismo te acompañaré, pero, cuando no pueda hacerlo, no podrás salir tú solo, ¿de acuerdo?.

Louis ni siquiera dudó un instante en aceptar su propuesta. Volvería a salir y a respirar la libertad que sentía que le estaban quitando al menos un rato cada mañana.

—Empezaremos mañana.

—¡Genial! . - Louis le indicó que faltaban tres calles para llegar a la editorial y cuando por fin el Mustang se detuvo frente al edificio lo miró y le dijo:

—Harry, quédate aquí, no es necesario que subas conmigo —Dijo Louis mientras se desabrochaba el cinturón.

Harry supo que aquellas palabras en realidad tenían un significado diferente. No quiero que subas conmigo, no quiero que nos vean juntos, no quiero que nadie me acose a preguntas.

Él aceptó de mala gana y lo observó mientras entraba al edificio en el que se encontraba la editorial. Tal vez Louis no quería que alguien en especial lo viera llegar acompañado de él. No conocía nada de su vida privada, solo lo que había leído en los expedientes. Louis y su hermano habían perdido a sus padres a una temprana edad y desde entonces Kevin, como su hermano mayor, se había hecho cargo de él. Había tenido un novio y había roto con él antes de su secuestro. Además de eso, la vida privada e íntima de Louis Tomlinson era un completo misterio para él. Nunca le había mencionado nada de ningún novio, pero no tenía por qué haberlo hecho, no era nadie en su vida como para tener que estar hablando de aquellos asuntos personales.

¿Y si, en efecto, estaba saliendo con alguien? Lo dudaba, nunca había visto a otro hombre cerca de Louis, además de su hermano. Si tuviera algún novio escondido por ahí, Louis lo habría llamado cuando más lo necesitaba. Y él lo sabría. Además, si lo tuviera ya habría aparecido en su casa para llevárselo de allí inmediatamente. Apretó los dedos alrededor del volante. Louis no podía estar saliendo con alguien, simplemente, porque no podía concebir la idea de que otro hombre estuviera cerca de él.

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Jennie lo recibió en su oficina de inmediato.

—Louis, nos tenías alarmados. Te esperábamos ayer —dijo Jennie y lo invitó a sentarse.

Louis se tranquilizó al percibir preocupación y no reproche en el tono de su voz.

—Lo siento, Jennie; tenia intenciones de llamarte, pero han pasado algunas cosas y…

—¿Qué ha sucedido Louis? —preguntó inquieta; la expresión en el rostro de Louis no le agradaba en absoluto.

Louis le relató todo lo sucedido lo mejor que pudo, no le ocultaría nada. Nunca lo había hecho y no iba a empezar en ese momento aunque su sinceridad tal vez le costara su empleo.

—Jennie, si quieres sacarme del proyecto y contratar a alguien más…

Jennie levanto su mano rápidamente.

—Jamás se me cruzaría por la cabeza hacer algo así Louis —le aseguró. Louis sonrió aliviado.

—Te elegí a ti y serás tú él que lleve este proyecto hasta el final.

—Pero no sé si podré venir todos los días hasta aquí y continuar con mi rutina de trabajo habitual, no hasta que lo atrapen.

—Lo entiendo.

—Mi carcelero no me lo permitiría —comento para poner un poco de humor a aquella situación tan angustiosa.

—Solo quiere protegerte y me alegro de que lo haga Louis. —Jennie frunció el ceño—. ¡Todavía tengo la piel de gallina debido a lo que me has contado! ¿Cómo es posible que ese loco haya logrado llegar hasta tu habitación?.- Louis se encogió de hombros.

—No lo sé, Jennie.

—Al menos ahora ya no estás en esa casa y alguien cuida de ti. —Le sonrió.

—Sé que debería sentirme agradecido pero me cuesta aceptar la realidad que me toca vivir.

—Lanzó un suspiro—. Me siento protegido y cuidado pero no puedo evitar sentirme prisionero de ese maldito psicópata. Ese hombre que no puedo recordar y que sabe cosas de mi vida que yo ignoro.

—¿Qué tal esta tu carcelero privado? —pregunto y cambió de tema.

—Se llama Harry Styles, es detective de la División de Crímenes Violentos y trabaja en el caso del Asesino de las Flores, que no es otro que el hombre que me secuestró hace cuatro años.

—Bien. —Jennie notó algo de nerviosismo en Louis—. Ya me has dado los datos de su currículum vitae, ahora dime lo más importante.

Louis se enderezó en la silla y se cruzo de brazos.

—No te hagas él desentendido, Louis. Sabes perfectamente a lo que me refiero.

—No sé a qué te refieres. —Se puso de pie y caminó hacia la ventana.

—Sí lo sabes —le replicó—. Quiero que me cuentes todo. ¿Ha pasado algo entre ustedes?.

—No, no ha pasado nada, pero por mas que lo intente, no puedo negar que es demasiado guapo —le dijo Louis divertido.- Acércate y míralo por la ventana.

Jennie no dudó un segundo en obedecerlo.

—¿Es él?. - Louis asintió.

Harry había salido del automóvil y estaba fumándose un cigarrillo, cómodamente recostado contra la parte trasera del Mustang.

—Pues ya quisiera yo estar en peligro para tener un hombre así encima de mí todo el tiempo —comentó, sin despegar los ojos de la ventana.

—Te lo cedo sin ningún problema, es todo tuyo.

—No, tú lo necesitas más. - Louis suspiró resignado.

—Lamentablemente, sí.

—¿Es soltero?

Louis la miró, sabía que no le permitiría salir de allí sin recibir sus respuestas.

—Creo que es soltero, aunque estoy casi seguro de que tiene algo con su compañera.

—¡Qué pena!.- Louis se rio al ver la expresión de su jefa, era realmente divertido hablar con ella.

—Ahora responde otra vez a esta pregunta y quiero que seas sincero. —Jennie lo tomó del hombro—. ¿Ha pasado algo entre tú y ese bombón?

Louis estaba nervioso pero Jennie consiguió hacerlo reír.

—¿Te ríes por lo que acabo de decir o porque tienes algún secreto sucio que no me quieres contar?

—No hay ningún secreto —se apresuró a responder—. No ha pasado nada entre nosotros; él se limita a hacer su trabajo y yo trato de acostumbrarme a la idea de vivir continuamente bajo su vigilancia.

Jennie le lanzo una mirada de desconfianza . Entonces Louis prefirió cambiar de tema antes de que descubriera lo que en realidad sucedía.

—¿Has pensado en alguna solución?.

— Si, amigo arrójate a sus brazos y entonces te aseguro que definitivamente va a pasar algo ¿ Quien podría resistirse a ti Lou? Si no fueras homosexual estaría prácticamente prendida de ti.

—¡Jennie!.

—Lo sé, perdóname. —Caminó hasta su escritorio—. Lo único que se me ocurre es que trabajes desde casa.

—¿Es eso posible?.

—No es lo habitual, pero creo que no va a haber problemas.

—¿Y Zayn Malik? Se suponía que trabajaríamos juntos.

—Lo haran, por supuesto. Hablaré con él, no creo que tenga ningún inconveniente en visitarte en el Tower District.

—Jennie, ¿puedo pedirte un enorme favor?.

—Lo que quieras —respondió y se volvió a sentar.

—No le cuentes a Zayn la verdad. Cuantas menos personas estén enteradas de todo este asunto, mejor —le pidió.

—Como quieras, pero le va a parecer extraño.

Louis meditó un segundo. Tenía razón, debía inventar una excusa lo suficientemente creíble para darle a Zayn Malik. No quería perder la oportunidad de trabajar junto a él.

—Dile que no me he sentido bien y que prefiero quedarme en casa, al menos por el momento. Luego veré qué le digo.

—¿Cómo justificarás la presencia de tu detective en su propia casa?.

Ni siquiera había pensado en ello.

—No sé, le diré que estoy viviendo con un amigo.

—Está bien, de todos modos, te reunirías con él solo por las tardes —le explicó.

—Perfecto, es cuando Harry casi no está en el loft —respondió complacido y feliz.

—Muy bien, hablaré hoy mismo con él y te avisaré.

Louis sacó un papel de su bolso.

—Este es el número de la casa de Harry.

—Gracias, lo llamaré y lo invitaré a salir —bromeó.

—Hazlo, no creo que dude en aceptar.

—Prefiero dejártelo a ti Louis, ustedes dos quedan bien juntos.

—Ya te he dicho que…

Sonó el teléfono de Jennie y no pudo terminar de hablar.

—Jennifer Shelton.

Louis lo saludó con la mano y salió para dejarla hablar tranquila.

Al llegar a la acera, Harry seguía recostado sobre el Mustang pero ya no fumaba.

—¿Todo bien?.

Louis asintió en silencio. Caminó hacia la puerta del lado del acompañante Harry le abrió la puerta.

—Gracias, pero no tienes que hacerlo.

Cuando apoyó la mano en la parte superior de la puerta para subirse al Mustang sus dedos chocaron con la mano de Harry y Louis experimentó una fuerte oleada de calor que le subía por el cuello.

—¿Estás bien? —le preguntó Harry mientras aspiraba el perfume de Louis.

Louis ni siquiera se atrevió a mirarlo y como pudo se metió en el automóvil. Harry sabía lo que su proximidad despertaba en Louis y parecía disfrutar cada vez que se tocaban por accidente, aunque Louis presintió que aquel contacto poco había tenido de casual.

Harry entró y encendió el motor. Louis no solo era consciente de su presencia y de las sensaciones que provocaba en él, sino que comenzaba a aceptar que lo deseaba. Deseaba a Harry Styles más allá de toda lógica y de una manera casi irracional.

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 12:58 pm

mas tarde subiré el otro capitulo! lo prometo!, ahora tengo que salir, surgieron algunas cosas!, saludooooos;) :hug:

por **bethlasforh0ran** Mar 03 Dic 2013, 4:06 pm

iuerltieryhtlkreyhlrtkjh QUE EMOJION*-* cada vez se acercan mas, y de seguro como zayn estara llendo harry se pondra celoso y asi pasaran cosas muy interesantes lfkgñsdfklj
¿enserio subiras mas tarde? GRACIAS!!! esperare con ansias
gracias, besitos, bye xx

por **Susy** Mar 03 Dic 2013, 4:10 pm

*---------------* Los celos de Louis son super tiernos.
Pero...
.____. los celos de harry dan miedo, ha.
Me encanto el capitulo !:D Espero que esas
cosas que surgieron sean buenas
Espero ansiosa! ^^

por **Maki 1D** Mar 03 Dic 2013, 5:23 pm

OH YEAAAHHH EL LUCHO YA ACEPTA QUE LO QUIERE TODO COMPLETITO AL HAROLDO :3333

Me encantó el cap!!
No puedo creer que Louis piense que hay algo entre Rachel y Harry! Uzean, no! adsffdsf

Ay mi vida, eso que me dijiste de la función me rompió el corazón :ccccc

Ohoohoh noo creo que no me entendiste... terminé primer año!! (sí, apenas tengo 14 :c) y entré en vacaciones... Vos no? O te llevás alguna materia??
Yo por poco me llevo física!! Uf..

Bueno, entonces... subis hoy de nuevo? Wow, sos una autora geniaaal!!!!!!!!! Muy responsable, ah

Te amoo!!

Besososssssss

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 5:30 pm

bethlasforh0ran escribió:iuerltieryhtlkreyhlrtkjh QUE EMOJION*-* cada vez se acercan mas, y de seguro como zayn estara llendo harry se pondra celoso y asi pasaran cosas muy interesantes lfkgñsdfklj
¿enserio subiras mas tarde? GRACIAS!!! esperare con ansias
gracias, besitos, bye xx

holaaaaa!
cada vez están mas cerca! Oh si! jajaja
imagínate que Harry es celoso ahora que Louis esta solamente con el,
imagínate cuando este con Zayn? DON'T FORGET ME ( Larry Stylinson) - Página 7 167695056

DON'T FORGET ME ( Larry Stylinson) - Página 7 167695056

si subiree ahora mismo!, lo he prometido!
no tienes porque agradecerme, yo tengo que agradecerles a ustedes por leer y comentar!;)
cuídate y saludos:hug:

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 5:32 pm

Susy escribió:*---------------* Los celos de Louis son super tiernos.
Pero...
.____. los celos de harry dan miedo, ha.
Me encanto el capitulo !:D Espero que esas
cosas que surgieron sean buenas
Espero ansiosa! ^^

Holaaaa!
Louis es demasiado tierno, tienes razón!
Harry asusta :P na mentira jajaja
me alegro mucho que te haya gustado el capitulo!
oh si, me surgieron cosas muy buenas! gracias ;)
subiré dentro de un rato en proxio capitulo!
saludoos ;)

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 5:40 pm

Maki 1D escribió:OH YEAAAHHH EL LUCHO YA ACEPTA QUE LO QUIERE TODO COMPLETITO AL HAROLDO :3333

Me encantó el cap!!
No puedo creer que Louis piense que hay algo entre Rachel y Harry! Uzean, no! adsffdsf

Ay mi vida, eso que me dijiste de la función me rompió el corazón :ccccc

Ohoohoh noo creo que no me entendiste... terminé primer año!! (sí, apenas tengo 14 :c) y entré en vacaciones... Vos no? O te llevás alguna materia??
Yo por poco me llevo física!! Uf..

Bueno, entonces... subis hoy de nuevo? Wow, sos una autora geniaaal!!!!!!!!! Muy responsable, ah

Te amoo!!

Besososssssss

Holaaaa! ;)
me alegro mucho que te haya gustado el capitulo! me pone muy feliz!
ese Louis, como imagina cosas jajaja :P
Lo se, casi me largo a llorar otra vez, pero no sirve de nada que llore, porque el año que viene se que no los voy a poder ir a ver lamentablemente, y las cosas no se van a solucionar llorando, pero etoy muy feliz por ti, te lo digo en serio ;)
Oh, lo lamento, me confundi, pensé que ya habías terminado todo jaajaja
yo también entre en vacaciones y por suerte no me lleve ninguna :aah:

te soy sincera, las materias que mas odio son física y química, las odio con todo mi ser jajaja
por supuesto que subiré otro! lo prometi y cuando prometo algo lo cumplo!
que andes bien y saludooos
me despidooo :hug:

por **colorada** Mar 03 Dic 2013, 6:27 pm

CAPITULO 11

Mantenía la distancia, la suficiente para no perderlos de vista, la suficiente para no ser descubierto. No era la primera vez que veía a Louis con otra persona, con otro hombre, ya había pasado por aquella misma situación y cuatro años después, volvía a experimentar las mismas sensaciones que solo podían ser canalizadas a través de sus ansias de hacer daño.

Ningún hombre tenía derecho a acercarse a Louis, ningún hombre podía, ni siquiera, respirar el mismo aire que Louis respiraba. Lo había encontrado después de tanto tiempo, lo había añorado cada día que no lo tenía a su lado y su vida se había convertido en una constante agonía. No podía permitir que otro hombre le robara lo que solo a él le pertenecía.

Debía mandarle un nuevo mensaje. Las flores que había dejado junto a su almohada no habían servido de nada. Se había ilusionado después de cuatro años de ausencia, se había ilusionado con que Louis finalmente lo buscaría.

Parecía que todo lo que él hacía para acercarse a Louis era inútil. Lo estaban escondiendo de él, lo apartaban del alcance de su mano, la misma que acariciaba su rostro en la oscuridad y que ya había apagado la vida de tres muchachos.

Pero él era más astuto, un lobo olfateando el camino que deja la presa tras de sí. Había sido sencillo averiguar dónde estaba viviendo en ese momento, bastaba solo con seguir al detective. «Qué ironía», pensó con la mirada clavada en la parte trasera del Mustang que iba unos pocos metros más adelante. «El hombre que quiere alejarlo de mí, terminará por enseñarme el camino hasta él nuevamente.».

Una sonrisa siniestra, plena de satisfacción, surcó su rostro. Dio las gracias en silencio por la oportunidad que la vida le estaba dando de nuevo. No la desaprovecharía. Esa vez, sería la última. Ya no habría tiempo para errores; Louis sería suyo y nada ni nadie se lo impedirían.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Louis revisaba uno de los contenidos del futuro lanzamiento de la colección de libros de arte que Jennie le había asignado. Pondría todo su esfuerzo para que «Art & Pleasure» fuera un éxito y estaba seguro de que, con la ayuda de Zayn Malik, lo conseguiría.

Se llevó el bolígrafo a la boca. No le había mencionado nada a Harry sobre la sugerencia de Jennie. Habían regresado al loft y Harry había vuelto a salir para arreglar un asunto pendiente.

Estaba solo en el salón, arrodillado junto al baúl que hacía de mesa y con Sam echado a un lado. Le acarició la cabeza pero él estaba dormido. Sonrió complacido. Desde su llegada habían congeniado de inmediato, y Louis había cubierto con el perro el vacío que había dejado Otelo.

Leyó los papeles una vez más y creyó adecuado que la parte inicial de la colección estuviera dedicada a las primeras civilizaciones originarias del Mediterráneo. Podrían empezar con el arte egipcio, sumerio y persa, sin dejar de lado la cultura minoica y micénica. Hizo algunas anotaciones y remarcó algunas palabras importantes; lo comentaría con Zayn y Jennie para ver si estaban de acuerdo.

El ruido de llaves en la puerta lo distrajo. Harry entró y arrojo la chaqueta sobre el sofá. Habían pasado solo cuatro horas desde que lo había dejado y había comenzado a sentir su ausencia desde hacía rato. Regresar a su casa y ver que Louis estaba allí, le devolvía el alma al cuerpo, no solo porque se cercioraba de que estaba bien, sino porque verlo ya se había convertido en una necesidad primordial para él.

—¿Estás ocupado?.

—¿Tu qué crees? —contestó Louis y le mostró la pila de papeles en la que estaba enfrascado hacía horas.

Harry avanzó hacia él, lo tomo de la mano y lo obligó a ponerse de pie.

— Disculpa ¿ Pero qué diablos estás haciendo?.

—Ven, tengo una sorpresa para ti Louis.

Louis se dejó arrastrar hacia donde fuera que lo estuviera llevando y, de inmediato, se contagió de su entusiasmo.

—¿Qué sorpresa es esa? —le preguntó curioso mientras entraban en el montacargas—. ¿Adónde me llevas?

—No seas tan impaciente —dijo y una sonrisa enigmática se dibujo en su rostro—. Ya lo sabrás.

Lo llevó hasta el tercer piso, una pareja de ancianos les salió al paso.

—¿Qué tal, Harry?.

—Señor y señora McKey, buenas tardes.

La pareja miró con curiosidad a él muchacho que lo acompañaba, nunca antes lo habían visto.

—¿No vas a presentarnos? —preguntó Ángela McKey sin apartar la mirada de Louis.

—Sí, perdonen mi falta de cortesía. —Extendió el brazo sobre el hombro de Louis—. Ángela, Lewis, este es Louis Tomlinson, mi novio.

Louis le dio un codazo con disimulo en medio de las costillas. ¿Cómo se había atrevido a mentir de aquella manera?

—Louis, cariño —dijo Harry y apretó los dientes—. Estos son Ángela y Lewis McKey, los únicos habitantes de la tercera planta, además de sus cinco gatos.

Louis estrechó la mano de la simpática pareja y cuando por fin estuvieron a solas, se apartó y se cruzo de brazos.

—¿Qué diablos has hecho Harry?.

—Lo siento, debería haberles dado tu apellido falso —respondió Harry y fingió confusión.

—¡Sabes perfectamente que no me refiero a eso!. - Gruño Louis enojado.

Harry lo observó un instante; Louis Tomlinson enfadado era realmente un espectáculo digno de admirarse. Su cuerpo se había tensado y su rostro parecía una caricatura exquisita con el ceño fruncido y los labios apretados. Hasta la chispa que emanaba de sus ojos zafiros le hacía estar encantador.

—¿Qué tanto miras?.

—Lo lindo que te ves cuando te enfadas.

Louis contó hasta cinco y respiró hondo tres veces. Había logrado sacarlo de sus casillas y en ese momento solo se estaba burlando de él.

—No se me ha ocurrido otra cosa, lo siento —le dijo y recobró un tono más serio—. Los McKey son personas muy perspicaces y les habría parecido raro saber que hay otra persona viviendo conmigo —explicó.

—Podrías haberles dicho que era tu hermano, tu amigo o algo parecido, no lo se.

—No habría sido lo más sensato Louis.

—¿Por qué?.

Harry caviló un segundo antes de responderle.

—Porque si se dan cuenta de la manera en que te miro, terminarían por denunciarme.

Louis rodo los ojos, se aclaró la garganta y miró distraído hacia la puerta del montacargas.

—¿Cuál era la sorpresa? —preguntó Louis mientras contenía la respiración.

—Está ante tus ojos.

Lo único que Louis veía enfrente de él, además del montacargas, era una puerta con el número 418 tallado en bronce. Cuando vio que sacaba unas llaves del bolsillo y la abría, supo que su sorpresa estaba allí dentro. No le fue difícil saber lo que era, reconoció el olor a óleo y a trementina apenas entró al lugar. Aquel olor tan amado y que extrañaba tanto.

—Si Mahoma no puede ir a la montaña, es mejor que la montaña venga a Mahoma —dijo Harry y lo contempló. La furia que había experimentado segundos antes había desaparecido y en ese instante parecía un niño sorprendido con el mejor de los juguetes. A Harry le resultó difícil decidir cuál de los dos Louis le atraía más.

—¿Cómo lo has logrado? —Comenzó a acomodar los lienzos que aún estaban sin terminar en un rincón.

—Este loft, como verás, es mucho más pequeño que el mío y hace ocho meses que está desocupado. He hablado con el dueño del edificio, que además es un amigo, y no ha tenido ningún inconveniente en alquilármelo. Le he explicado que iba a ser usado como taller de pintura, y ha estado de acuerdo.

—Gracias, no sabes lo que significa para mí volver a tener mi taller. —Tomó los tubos de pintura y los pinceles y los puso sobre una mesita de madera—. Has traído todo lo que tenía en casa.

—Sí, yo mismo he supervisado la mudanza —respondió.

Louis asintió y Harry comprendió que aquel era su mundo y que, en ese momento, él estaba de más.

—Bajaré a casa, quédate el tiempo que quieras. —Le entregó las llaves—. Este lugar te pertenece ahora.

Lo vio caminar hacia la puerta; lo invadió un deseo enorme de correr hasta Harry y abrazarlo por lo que acababa de hacer, pero no se atrevió a hacerlo.

—Gracias de nuevo, Harry —dijo en cambio.

—Ni siquiera lo menciones.

Cuando desapareció tras la puerta Louis sonrió ampliamente. Tocó el áspero lienzo con la yema de los dedos y aspiró el olor de la pintura. Tomó un pincel, lo hundió en la paleta y aquel simple movimiento le hizo sentirse vivo nuevamente.

Cuando Louis regresó al loft, encontró a Harry acomodando las bolas de billar sobre el tapete verde.

—Creía que ya no regresarías —comento él.

—He perdido la noción del tiempo, lo siento. —Sus papeles desparramados seguían encima del baúl—. Ordenaré este desastre —dijo mientras comenzaba a juntar los papeles y los acomodaba en sus respectivas carpetas.

—Parece bastante interesante —dijo Harry de repente. Louis lo miro y arqueo las cejas.

—¿Has estado revisando mis papeles?.

—Espero que no te moleste.

—En absoluto, es solo que no pensaba que te interesara el arte.

—No como a ti, pero sé apreciar una buena obra de arte cuando la tengo enfrente —adujo con los parpados entrecerrados para que no pudiera adivinar sus pensamientos.

—Estoy seguro de que sí —le respondió distraído.

Termino de juntar los papeles, y aquel sector del salón recobró su imagen habitual.

—¿Te gustaría jugar una partida? —le preguntó Harry cuando vio que Louis pretendía marcharse a la habitación para seguir trabajando.

—No sé jugar.

—Eso tiene solución, puedo enseñarte. - Harry había tomado un taco y comenzó a afilarlo.

—No lo creo —titubeó mientras Harry lo observaba de reojo.

Comenzó a sentirse inquieto cuando Harry se giró para poder mirarlo mejor. Había dejado el taco y se había sentado sobre la mesa. Sentía que sus ojos lo recorrían de arriba abajo y, de inmediato, se sonrojo. Harry sonrió ante aquella reacción, se cruzó de brazos y lo miró con seriedad.

—¿Y bien? ¿Quieres que te enseñe o no? —preguntó y arqueó las cejas.

Louis era incapaz de reaccionar. «Vamos maldición. Piensa una respuesta coherente», pero ni una sola palabra salía de sus labios. Era increíble el efecto que Harry causaba en él.

—Perderías tu tiempo Harry, Kevin intentó hacerlo una vez y no resultó.

—Vamos Louis, deja de actuar como un niño! —Se levantó de su lugar—. Si no quieres reconocer que tienes miedo… —dijo aunque no concluyó la frase.

Louis lo miro incrédulo y se cruzo de brazos.

—¿Miedo? ¿ Porque tendría que tenerte miedo a ti? ¡No te creas que eres tan importante como para que alguien como yo pueda temerte! —comentó con ironía.

—Entonces demuéstrame que no es así Louis, juega conmigo —expresó Harry sin inmutarse.

—Yo a ti no tengo nada que demostrarte —Gruño Louis ya furioso.

—Entonces perdóname, pero debo pensar que con tu actitud me demuestras que la única razón por la que me rechazas es porque me temes —lo dijo consciente de lo que su comentario provocaría en Louis.

Louis respiró profundo y agachó la cabeza unos segundos; su orgullo herido era más grande que la rabia que sentía en su interior.

—De acuerdo, pero te advierto que no lograrás mucho de mí. —Levantó la cabeza y lo miró desafiante.

—Toma —le dijo. Le arrojó uno de los tacos con tan mala suerte que Louis no logró atraparlo y fue a dar al suelo.

— ¿ Te crees muy gracioso detective Styles?. - Pregunto Louis lanzándole una mirada fulminante y se agachó para levantarlo. Cuando lo hizo, sintió casi la mirada penetrante de Harry en él. Louis se levantó de inmediato y acomodo sus pantalones deportivos, no se había dado cuenta que al agacharse, estos se encontraban un poco mas abajo de lo habitual, y cuando bajo su mirada noto que una parte de sus bóxers se veía, miro nuevamente a Harry y noto la mirada vivaz en él, trago en seco y trató de ignorarlo por completo, se colocó junto a la mesa de billar, justo en el lado opuesto en que Harry se encontraba.

—Y bien —dijo Louis mientras se paraba en actitud desafiante con la mano derecha sosteniendo el taco.

—Lo primero es que conozcas las reglas —dio un rodeo a la mesa para dirigirse a él—. Debes meter las bolas en los diferentes agujeros y evitar que la bola ocho caiga en alguno de ellos; esa será la última en entrar. —Se paró a su lado y lo miró.

Louis asintió y dio un paso al costado.

—¿Seguro de que has entendido? —insistió Harry divertido.

—¿ Acaso crees que soy un tonto? —le pregunto Louis y se inclinó sobre la mesa.

—¡Nunca he dicho eso! —se defendió Harry mientras levantaba ambas manos.

Louis rodo los ojos y no le contestó; intentaba apoyar el taco, de manera que pudiera abarcar su totalidad con ambos brazos, pero no era tan fácil; se sintió algo torpe y cuando quiso dar el primer golpe, el taco se deslizó sobre la bola y la movió apenas unos milímetros. Gruño y reacomodó la maldita bola para pegarle nuevamente pero fue inútil, volvió a fallar. Lanzó un soplo de fastidio mientras se incorporaba; temía enfrentarse a la mirada burlona de Harry, pero no tenía salida.

En efecto, Harry estaba parado detrás de él, cruzado de brazos y con una risita insoportablemente socarrona que le llegaba de oreja a oreja.

—Buen intento —le dijo Harry sin dejar de sonreír.

Louis lo miró y arrojó el taco sobre la mesa.

—Me rindo —Gruño Louis y suspiro—. Soy nulo para estas cosas, ni siquiera puedo sostener bien el taco Harry.

—Eso tiene solución. —Harry tomó el taco—. Solo debes dejar que yo te guíe.

Louis abrió los ojos completamente sorprendido, no entendía exactamente lo que aquellas palabras significaban, pero en unos segundo Harry se encargo de hacérselo saber. Harry se había acercado poco a poco y se hallaba ya a tan solo unos milímetros de él.

—Es cuestión de que sepas cómo sostener el taco Louis. — Harry se pegó a su espalda y apoyó el brazo izquierdo sobre el suyo para ayudarlo a tomarlo correctamente y buscó su otra mano para colocarla en el otro extremo del taco—. Luego, apoyas la punta contra la bola.

Louis intentaba concentrarse en lo que Harry le estaba explicando pero era imposible. Sus dedos fuertes apretando los suyos, su aliento caliente humedeciendo su cuello y el olor de su loción que lo estaba embriagando sin piedad. Harry se movió para permitir que Louis pudiera dar el primer golpe con su ayuda y cuando Louis sintió que la tela áspera de los vaqueros de Harry rozaban la parte posterior de sus pantalones dio un respingo.

—¿Estás listo Lou? —susurró Harry a su oído.

Louis cerro los ojos fuertemente y maldijo por dentro cuando sintió su voz grave tan peligrosamente cerca. Asintió sin pronunciar palabra.

Con la ayuda de Harry, Louis por fin pudo asestar un buen golpe, al menos uno que dejara atrás sus dos intentos fallidos. Había logrado que una de las bolas cayera en el agujero más cercano y aquello significó un logro para Louis. Una sonrisa de orgullo iluminó su rostro y no fue capaz de reprimir el impulso de girarse y mirar a Harry.

Harry también sonreía y por primera vez un atisbo de complicidad los sorprendió. Entonces sus ojos se encontraron y se quedaron en silencio un momento. Ninguno de los dos se atrevió a decir nada, como si una palabra pudiese romper la magia que los rodeaba.

Harry seguía pegado a él, no había espacio entre sus cuerpos y sus brazos seguían sujetando los suyos. Harry lo obligó a soltar el taco y lo giró lentamente. Louis se sintió atrapado entre el cuerpo de Harry y la mesa de billar; pero enseguida comprendió que había algo mucho peor para él: sentirse atrapado por sus propios deseos. Se estremeció bajo la mirada penetrante de Harry; sentía que podía invadir los rincones más recónditos de su mente; era como si Harry pudiera comprender lo que pasaba dentro de él, algo que ni él mismo alcanzaba todavía a descubrir.

Louis pudo sentir la respiración contenida en su pecho cuando Harry colocó ambas manos en su cintura. Su piel ardía debajo de la ropa y descubrió que, cuando sus manos se apoyaron en su pecho, la piel tostada de Harry también ardía debajo de las yemas de sus dedos. Harry empezó a deslizar una de sus manos debajo de la camisa de Louis, permitiéndole tocar delicadamente su piel, para luego comenzar a bajarla lentamente y apoyarla en uno de sus muslos.

Aquel contacto desató un torbellino de sensaciones en su interior y comprendió que no se detendría, no tenía fuerzas ya para luchar contra sus propios sentimientos. Respiraba con dificultad y sin darse cuenta se humedeció los labios con la punta de la lengua. Y cuando vio que la atención de Harry estaba centrada en sus labios mojados, se estremeció por lo que vendría a continuación. Los ojos de Harry devoraban su boca y, poco a poco, su cabeza bajó lentamente hacia su meta. Louis sintió el aliento tibio en sus labios y su respiración se aceleró. Sus bocas se unieron por fin, en un beso tierno primero, que terminó luego dando paso a sus deseos irrefrenables cuando sus lenguas se buscaron con furia. Louis se sorprendió por la violenta llamarada de placer que lo recorrió y no pudo disimular su respuesta. Sintió que se tensaban los músculos de Harry cuando sus manos subían y bajaban acariciándole el pecho. Se dio cuenta de que Harry temblaba tanto como él. Luego, Louis perdió el control y con un gemido aumentó la presión de sus labios. Harry jadeó de deseo cuando Louis se arqueó contra él y dejó que su cuerpo se amoldara al suyo.

Harry abandonó aquellos labios que había deseado desde el primer momento en que lo había visto y comenzó a bajar muy lentamente por su cuello. Hundió su rostro en el cabello de Louis y dejó que el aroma lo volviera a embriagar. Se separó un poco y volvió a mirarlo a los ojos, esos ojos zafiros que tantas veces lo habían mirado con temor y que en ese momento estaban humedecidos por la pasión. De repente y sin previo aviso lo tomó fuertemente de la cintura, lo levantó y lo sentó en el borde de la mesa. Louis separó un poco sus piernas para que Harry se acercara a él nuevamente, cosa que Harry hizo, para continuar con lo que había dejado pendiente. Siguió recorriendo el cuello de Louis con su lengua tibia, mientras que Louis volvía a arremeter con sus manos por debajo de su camisa, esa vez, acariciando su abdomen firme. Su respuesta fue inmediata y Harry empezó a desabrocharle los botones de la camisa sin dejar de besar el hueco de su hombro. Un brusco escalofrío de placer lo recorrió cuando la cabeza de Harry se inclinó sobre su pecho. Louis se agitó convulsivamente y sus manos empezaron a buscar con ímpetu el cierre de sus pantalones vaqueros.

Deseaba aquello más de lo que nunca había deseado ninguna otra cosa y su respuesta fue más violenta de lo que había creído posible. Harry comprendió que lo necesitaba, que lo deseaba con una intensidad que lo aturdía. Nunca antes se había sentido así, angustiado por su brusco despertar a una pasión que solo Louis podía entregarle. De repente, logró recuperar el control y trató de apartarlo.

—Louis… no —murmuró todavía con la respiración acelerada.

Louis lo miró confundido.

—Esto no puede pasar —se separó y maldijo en silencio. Agachó la cabeza e intentó respirar con calma; Louis vio el temblor de sus manos.

No entendía lo que estaba sucediendo; creía que Harry quería lo mismo que él, pero comprobó que estaba equivocado. Sintió un fuerte deseo de salir corriendo, tenía la boca seca y el corazón le latía frenéticamente en el pecho.

—Lo siento, Louis—su voz era ronca, y Louis ya no quería seguir escuchando sus malditas disculpas.

Estaba furioso por su reacción y Harry lo sabía.

—Esto nunca debería haber sucedido, yo… yo no puedo.

Louis lo miraba todavía consternado, no podía creer que aquello estuviera pasando.

—Tienes razón Harry. — Murmuro tranquilamente Louis mientras se bajaba de la mesa—. He sido un idiota y lamento todo esto, no volverá a repetirse, te lo aseguro.

Harry se moría por estrecharlo de nuevo entre sus brazos y dejar que la pasión los devorara de nuevo, pero debía dejarlo ir. Todo se complicaría aún más si no lo hacía: el caso, su vida y la de Louis también.

Louis le lanzó una última mirada y le sonrió demostrándole que todo esta bien, aunque realmente no lo estaba, se dio media vuelta y se alejó a paso firme.

Harry se quedó unos segundos quieto, sin reaccionar, pero no tardó mucho tiempo en hacerlo. Una feroz patada a la mesa de billar fue su manera de exteriorizar la furia y la impotencia que llevaba dentro…

por **bethlasforh0ran** Mar 03 Dic 2013, 7:15 pm

AHHHHHHHHHH! QUE FRUSTRACIÓN! r____r
Pero al menos se besaron ajhdhajshs pero maldito Harry hizo que Lou creyera que sólo el sentía eso :ccc es que no es justo :ccc
Pues que les valga mierda el caso, deben hacer los que diga su corazon(?
Y LUEGO EL JODIDO TIPO LOCO QUE PERSIGUIÓ A HARRY PARA SABER DONDE VIVE LOUIS Y D: MALDITO, AHG.
Bueno, me encanto el cap.
Espero y la pueda seguir pronto, besitos, bye xx

Pd: CLARO QUE TENEMOS QUE DARTE LAS GRACIAS. Sin ti no sabríamos de esta hermosa historia :')

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