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Lullaby.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Lullaby.
por cherry hunt. Lun 28 Oct 2013, 7:35 am
Solía reír, solía ser superficial, solía ser popular y solía ser admirada, amada, simplemente por cosas de niñas idiotas y caprichosas. Sí, para todos yo era genial, fabulosa. Para todos era un privilegio hablarme o seguirme en mi blog. Para todos era un privilegio que yo les contestara todos los mensajes que me dejaban, a pesar de que solamente les contestaba a la gente que se me daba la gana. Aún tratándolos como mierda me amaban, y perdonaban CADA error, me hicieron creer que era perfecta, pero mi propia realidad me destruyó en pedazos. Miremos un poco hacia mi pasado.
Yo era la típica niña mimada y consentida, vivía con mis padres a las afueras de la ciudad. Mi instituto quedaba a tres manzanas de mi casa, por lo que siempre algún amigo o conocido cercano, me venía a recoger. El camino a casa siempre era el mismo: miradas de admiración, sonrisas y resaltar entre los demás. Así, hasta llegar a clases. No podía negar que, no me sentía muy bien con eso, porque en verdad me encantaba recibir tantos cuidados y atención. Yo más bien, estaba en la cima, en el paraíso. Todo eso terminó un día de septiembre. No sé qué cosa me llevó a hacer eso. ¿Costumbre quizás? ¿Me sentía sola en el inconsciente? En verdad no lo había pensado detenidamente. Antes de llegar al estúpido acontecimiento, permiteme presentarme, mi nombre es Lullaby, Lullaby Skyler.
El día sábado todo se fue a la mismísima mierda. Yo tenía una fiesta, una fiesta de esas grandes con bebidas alcohólicas, descontrol, marihuana, y más de lo que te puedas imaginar. Esa tarde, me dirigí hacia la casa de mi mejor amiga, Kayla. Nos saludamos mutuamente, y fuimos al baño para arreglarnos. Yo planché mi cabello. Fue una cosa fácil, ya que no me llega hasta más abajo de los hombros, a excepción de un notable mechón de cabello que era mucho más largo que todo el resto, me llegaba hasta la cadera. Me lo dejé por simple estética. El cabello me lo peiné como siempre: atado en una media cola entrenzada por los lados y suelta por la parte de atrás, mientras que todo lo demás queda completamente suelto. Sin embargo, me vestí con algo simple, un sweater azul, una falda negra muy corta, medias largas y zapatillas viejas. En la fiesta me encontraría a mi novio, Ryue. Con Kayla, nos dimos un último vistazo en el espejo y partimos hacia la fiesta. Se podía ver que desde lejos, la cosa se iba a poner buena.
Al llegar todos nos recibieron con aplausos y gritos. Era de esperar, por lo que no me sorprendí. Hice un gesto de saludo con la mano y sonreí hacia la gran multitud. Del otro lado de la habitación, se encontraba mi novio. Había un detalle que se me pasó decirles: estaba muy enojada con él. Creo que eso había sido lo que me había impulsado, sí, eso creo. Quizá si le hubiera dicho que estaba cabreada, las cosas serían diferentes, o quizás no... en fin. Al cabo de una hora, yo ya estaba borracha. Todo daba vueltas a mi alrededor, recuerdo que estaba abrazada a Kayla y alguien más. Pasé la noche con mi amiga y aquella persona, pero nunca podré lograr recordar qué pasó exactamente. Pasada la fiesta, me desperté con nervios y vómitos, estaba abrazada al inodoro.
Aquel día mis padres no estaban en casa, recuerdo que habían salido al centro de la ciudad para conseguirle unas cosas a mi tía, que tenía una enfermedad mortal. Kayla estaba preparando el desayuno, y yo, estaba tirada en el sofá, sintiéndome nerviosa y fatal. -Todo va a estar bien- me dijo ella. -Podemos hablar de esto, lo van a solucionar- agregó. El timbre sonó luego de cinco minutos. Era Ryue. Entró con un aire negativo, como si estuviese lastimado y enfadado. Aún no podía entender. Recuerdo que me dieron náuseas nerviosas con tan solo verle. -Bueno, los dejo solos.- Kayla abandonó la habitación. ¿Qué hubiera pasado si ella se hubiese quedado junto a mi...?
Ryue caminó directamente hacia a mí. Estaba parado frente a mí, y de pronto, se acercó a mi rostro. Yo traté de levantarme, pero él, me empujó suavemente para que siga recostada. -¿Qué ha pasado?- pregunté inocentemente, mi voz casi no salía. Él sólo me miró en silencio. Su mirada no era la misma de siempre. Ésta era vacía, perturbadora. Tan pronto como parpadeé, sentí dos manos grandes y frías alrededor de mi cuello. Me estaba asfixiando. Traté de levantarme desesperadamente, no podía gritar, no podía moverme. -Esto es lo que te mereces por joder mis sentimientos.- Eso fue lo último que le oí decir, luego mis ojos, quedaron en blanco, ya no respiraba, pero de alguna forma seguía viva. Él se había ido, pero todavía podía moverme perfectamente. ¿A caso había sobrevivido? Me puse de pie lentamente, ya no me sentía mal. Llevé mi mano al corazón, este ya no latía. Luego, pude sentir como mi pulso no estaba más en mi muñeca. Era un hecho, yo estaba muerta, pero aún viva.
Si me preguntan dónde estoy ahora, no podría decirles con exactitud. Observé como Ryue se suicidó después de lo ocurrido. De Kayla y de mis amigos nunca supe más nada. Recorro los callejones de la calle, viviendo entre las sombras de los infieles. A veces suelo torturarlos y acorralarlos. ¿Por qué? Para que sepan todo el dolor que le provocarían a su pareja si esta se enterase. Asesino infieles a sed de venganza, venganza por Ryue, que su vida cayó por culpa de una infiel que aún, no logró morir. Yo creo que este es mi trabajo en el mundo, asesinar infieles, purificar el amor del mundo.
Cuidado. ¿Te sientes culpable por lo que hiciste? No te preocupes, ahora no te sentirás culpable nunca más. No podrás lastimar a nadie más. No, no mires hacia atrás. Solamente debes sentir el filo de una navaja por tu cuello, y sentir caer tu sangre tibia. Ya todo está hecho.
Piénsalo muy bien, antes de engañar a tu pareja.
Atentamente: Lullaby.
Yo era la típica niña mimada y consentida, vivía con mis padres a las afueras de la ciudad. Mi instituto quedaba a tres manzanas de mi casa, por lo que siempre algún amigo o conocido cercano, me venía a recoger. El camino a casa siempre era el mismo: miradas de admiración, sonrisas y resaltar entre los demás. Así, hasta llegar a clases. No podía negar que, no me sentía muy bien con eso, porque en verdad me encantaba recibir tantos cuidados y atención. Yo más bien, estaba en la cima, en el paraíso. Todo eso terminó un día de septiembre. No sé qué cosa me llevó a hacer eso. ¿Costumbre quizás? ¿Me sentía sola en el inconsciente? En verdad no lo había pensado detenidamente. Antes de llegar al estúpido acontecimiento, permiteme presentarme, mi nombre es Lullaby, Lullaby Skyler.
El día sábado todo se fue a la mismísima mierda. Yo tenía una fiesta, una fiesta de esas grandes con bebidas alcohólicas, descontrol, marihuana, y más de lo que te puedas imaginar. Esa tarde, me dirigí hacia la casa de mi mejor amiga, Kayla. Nos saludamos mutuamente, y fuimos al baño para arreglarnos. Yo planché mi cabello. Fue una cosa fácil, ya que no me llega hasta más abajo de los hombros, a excepción de un notable mechón de cabello que era mucho más largo que todo el resto, me llegaba hasta la cadera. Me lo dejé por simple estética. El cabello me lo peiné como siempre: atado en una media cola entrenzada por los lados y suelta por la parte de atrás, mientras que todo lo demás queda completamente suelto. Sin embargo, me vestí con algo simple, un sweater azul, una falda negra muy corta, medias largas y zapatillas viejas. En la fiesta me encontraría a mi novio, Ryue. Con Kayla, nos dimos un último vistazo en el espejo y partimos hacia la fiesta. Se podía ver que desde lejos, la cosa se iba a poner buena.
Al llegar todos nos recibieron con aplausos y gritos. Era de esperar, por lo que no me sorprendí. Hice un gesto de saludo con la mano y sonreí hacia la gran multitud. Del otro lado de la habitación, se encontraba mi novio. Había un detalle que se me pasó decirles: estaba muy enojada con él. Creo que eso había sido lo que me había impulsado, sí, eso creo. Quizá si le hubiera dicho que estaba cabreada, las cosas serían diferentes, o quizás no... en fin. Al cabo de una hora, yo ya estaba borracha. Todo daba vueltas a mi alrededor, recuerdo que estaba abrazada a Kayla y alguien más. Pasé la noche con mi amiga y aquella persona, pero nunca podré lograr recordar qué pasó exactamente. Pasada la fiesta, me desperté con nervios y vómitos, estaba abrazada al inodoro.
Aquel día mis padres no estaban en casa, recuerdo que habían salido al centro de la ciudad para conseguirle unas cosas a mi tía, que tenía una enfermedad mortal. Kayla estaba preparando el desayuno, y yo, estaba tirada en el sofá, sintiéndome nerviosa y fatal. -Todo va a estar bien- me dijo ella. -Podemos hablar de esto, lo van a solucionar- agregó. El timbre sonó luego de cinco minutos. Era Ryue. Entró con un aire negativo, como si estuviese lastimado y enfadado. Aún no podía entender. Recuerdo que me dieron náuseas nerviosas con tan solo verle. -Bueno, los dejo solos.- Kayla abandonó la habitación. ¿Qué hubiera pasado si ella se hubiese quedado junto a mi...?
Ryue caminó directamente hacia a mí. Estaba parado frente a mí, y de pronto, se acercó a mi rostro. Yo traté de levantarme, pero él, me empujó suavemente para que siga recostada. -¿Qué ha pasado?- pregunté inocentemente, mi voz casi no salía. Él sólo me miró en silencio. Su mirada no era la misma de siempre. Ésta era vacía, perturbadora. Tan pronto como parpadeé, sentí dos manos grandes y frías alrededor de mi cuello. Me estaba asfixiando. Traté de levantarme desesperadamente, no podía gritar, no podía moverme. -Esto es lo que te mereces por joder mis sentimientos.- Eso fue lo último que le oí decir, luego mis ojos, quedaron en blanco, ya no respiraba, pero de alguna forma seguía viva. Él se había ido, pero todavía podía moverme perfectamente. ¿A caso había sobrevivido? Me puse de pie lentamente, ya no me sentía mal. Llevé mi mano al corazón, este ya no latía. Luego, pude sentir como mi pulso no estaba más en mi muñeca. Era un hecho, yo estaba muerta, pero aún viva.
Si me preguntan dónde estoy ahora, no podría decirles con exactitud. Observé como Ryue se suicidó después de lo ocurrido. De Kayla y de mis amigos nunca supe más nada. Recorro los callejones de la calle, viviendo entre las sombras de los infieles. A veces suelo torturarlos y acorralarlos. ¿Por qué? Para que sepan todo el dolor que le provocarían a su pareja si esta se enterase. Asesino infieles a sed de venganza, venganza por Ryue, que su vida cayó por culpa de una infiel que aún, no logró morir. Yo creo que este es mi trabajo en el mundo, asesinar infieles, purificar el amor del mundo.
Cuidado. ¿Te sientes culpable por lo que hiciste? No te preocupes, ahora no te sentirás culpable nunca más. No podrás lastimar a nadie más. No, no mires hacia atrás. Solamente debes sentir el filo de una navaja por tu cuello, y sentir caer tu sangre tibia. Ya todo está hecho.
Piénsalo muy bien, antes de engañar a tu pareja.
Atentamente: Lullaby.
cherry hunt.
Re: Lullaby.
por Vicky. Miér 08 Ene 2014, 5:03 pm
Me ha llamado bastante la atención, el prólogo/sinopsis que hiciste fue... ¡wuao!
Síguela pronto.
Síguela pronto.
Vicky.
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