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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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— Padres solteros || N.C || 1D
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Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Chicas sus capitulos estuvieron mas que geniales.
Realmente escriben muy bien. Aida, te felicito por que para mi es super complicado escribir en primera persona. No se por que, antes lo hace.
Igual para Twerk it, que no se su nombre. Perdon me colgué. Trevor es un amor, al igual que su papi.
Ya me pongo a escribir. Si tengo suerte, para el domingo esta listo.
Besos.
Realmente escriben muy bien. Aida, te felicito por que para mi es super complicado escribir en primera persona. No se por que, antes lo hace.
Igual para Twerk it, que no se su nombre. Perdon me colgué. Trevor es un amor, al igual que su papi.
Ya me pongo a escribir. Si tengo suerte, para el domingo esta listo.
Besos.
Invitado
Invitado
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Oh Dios, chicas escriben increíble.
Twerk it yo tampoco sé tu nombre. Me encantó tu capítulo.
¿Por qué esos niños son un amor?, amé la forma en que Amy conoció a Trevor y a Zayn.
Hubo una parte que me dio gracia y no tengo la menor idea de por qué me reí; fue la parte en la que Zayn dice algo así como " espero no volver a verla" y luego Amelia le responde "Hasta pronto vecino" jajajaja enserio me la imaginé haciendo eso.
Le toca a Pris Espero tu capítulo
Twerk it yo tampoco sé tu nombre. Me encantó tu capítulo.
¿Por qué esos niños son un amor?, amé la forma en que Amy conoció a Trevor y a Zayn.
Hubo una parte que me dio gracia y no tengo la menor idea de por qué me reí; fue la parte en la que Zayn dice algo así como " espero no volver a verla" y luego Amelia le responde "Hasta pronto vecino" jajajaja enserio me la imaginé haciendo eso.
Le toca a Pris Espero tu capítulo
holiscrayolis
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Creí que la letra naranja se iba a ver cúl pero en realidad se ve rara.
holiscrayolis
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Twerk it asdfghjasdfgh amé amé amé el capítulo, en verdad me encantó amo a Trevor y Oh por Dios Zayn ¿como deja solo a su hijo? *silencio demasiadomil8mil incomodo cuando menciona a la madre*
Ya quiero saber que pasa :uuuy:Pris espero tu capítulo con ansias linda
Ya quiero saber que pasa :uuuy:Pris espero tu capítulo con ansias linda
iColorOfTheWind
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Capítulo 3
► By; Priscilla.-
Posiblemente esto no iba a funcionar. Por mas que siguiera intentado, no podía encontrar el atuendo adecuado para mi primer día de trabajo, y realmente quería dar una buena impresión. No podían permitir que me echaran al segundo día como mi anterior trabajo.
Los Horan eran una familia bien, tenían dinero de sobra... Su casa extremadamente grande y el monto que me iban a pagar por ser la niñera del pequeño Elliot lo demostraban. Y si no necesitara ese dinero para pagar las cuentas que ya tenia en rojo de tantos meses adeudados, y sobretodo, poder cómprame la cámara fotográfica que necesitaba para mi curso, no hubiese aceptado.
Necesitaba lucir acorde... A la situación, y a la mujer que me había contratado. Estirada, elegante, sofistica, y todo lo contrario a mi.
El vestido color crema ajustado a la cintura con una fina cinta negra no estaban a la altura de la rubia alta de hermosa sonrisa que me había citado para revisar los últimos detalles.
Suspire resignada, y me puse unas bailarías a juego que me había regalado mi padre la Navidad pasada, intentando convencerme a mi misma sobre que eso era lo mejor que podía hacer.
Arrastre mis pies hasta la cocina para prepararme una buena taza de café. A pesar que había insistido, Allison, una de mi mejores amigas y compañera, me había obligado a salir la noche anterior con la intención de festejar mi nuevo trabajo, y como buena obstinada que era, había aceptado a pagarme todo lo que yo consumiera si salía con ella.
Ahora, mis parpados pesaban y reclamaban una buena dosis de café con urgencia, aunque posiblemente deberia estar almozando en este momento.
Una vez lista, tome mi bolso, y salí disparaba de mi pequeño departamento, del cual pronto me echarían sino conseguía pagar la deuda a final de mes.
-¡Sam!-soltó el portero cuando llegue a la planta baja, luego de bajar tres piso por las escaleras gracias a mi fobia inexplicable a los ascensores.
-Robert, juro que pagare la renta... Solo dame tiempo, estoy a punto de ir a mi nuevo trabajo. La paga es muy buena, y a fin de mes podré pagarte la mayor parte de lo que te debo, esta vez será definitivo. No me echaran esta vez. Lo prometo-dije rápidamente, mientras corría rápidamente hacia las puertas que daban a la cochera, intentado evadir cualquier conversación con el hombre que ya me había sentenciado.
Mi viejo y destartalado Volsbagen rojo se encontraba a unos pocos metros, esperando para llevarme directo a mi salvación. Nuevamente, no era el mejor auto en el mundo, pero era mío, totalmente mío. Lo había comprado con los ahorros que había obtenido gracias a mi trabajo de verano, hace ya dos años. Papá no se podía dar el lujo de comprarme un auto, y tampoco iba a permitir que se desviviera para conseguirme uno. Este era perfecto. Todo lo que quería y necesitaba.
Luego de media hora, estacione frente a la lujosa casa con hermosos jardines y caminos adoquinados. Era tan hermosa por fuera como por dentro. Los espacios eran grandes, modernos y acogedores. Tenían una enorme chimenea que invitaba a cualquiera a acurrucarse en frente bebiendo una enorme taza de chocolate caliente, y una cocina que era el placer de cualquier chef. Mi padre la amaría de seguro.
Una hermosa castaña salio disparada de la puerta principal hasta el convertible que estaba estacionado en el camino frente al garaje, antes que decidiera bajarme. Por su cara, estaba enojada. Demasiado diría yo...
-Te arrepentirás Horan, te juro que te vas a arrepentir.-grito ella mientras se subía a su lujoso auto y salía del camino para perderse en la calle como si estuviese huyendo del mismísimo diablo. ¿Que rayos estaba pasando?
Respire hondo, y me baje del auto, intentando lucir lo mas tranquila posible. Venia a trabajar, solo eso. La vida de esa familia no me interesaba en lo absoluto, salvo el pequeño Elliot. A el cuidaría, e intentaría permanecer lo mas alejada posible de sus padres. Ese era mi objetivo.
Camine hasta la entrada, repasando mentalmente mi cronograma. Hoy tenia una clase en cuanto terminara con mi turno. Se suponía que el señor Horan llegaría su casa alrededor de la cinco de la tarde, y mi clase comenzaría a las seis. Tendría el tiempo suficiente. Todo saldría perfecto y mi vida volvería a ser normal.
La puerta seguía abierta para cuando llegue hasta ella. Un hombre joven, demasiado joven se encontraba apoyado en el marco, con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro. Su cabello rubio, alborotado y húmedo, hacían resaltar aun mas sus ojos azules que pasaron de mirar a la chica de vestido escotado a mi. Eran tan profundos que tranquilamente, podías perderte en ellos. Unos de sus perfiles estaba salpicado por pequeños lunares que se extendían hasta su cuello. Llevaba puesto unos pantalones de chándal grises y una bata negra atada a su cintura. Parecía recién salido de la ducha.
-Por fin llegaste-su voz interrumpió mi análisis detallado de su persona haciendo de dirigiera mi mirada directamente a sus labios, tan rosados y perfectos. "Detente Samantha", me regañe mentalmente. Pensar eso no era correcto.-Pensé que Candy me había mentido- Su prima era la que me había contratado. Ella me explico la situación, me mostró la casa, y acordó el pago... El señor Horan era tan hermoso como ella, y posiblemente, Elliot no se quedaría atrás.
-Samantha Miller-me presente extendiendo mi mano en forma de saludo.
-Se quien eres-dijo, ignorando por completo mi mano. La deje caer para que volviera a su lugar original, intentando con todas mis fuerzas no sentir vergüenza... El hombre me estaba humillando.-Niall Horan-se presento, para luego ingresar a la casa, haciendo una seña con su mano para que lo siguiera.- Siéntate, ponte cómoda, mientras yo subo a cambiarme-dijo antes de cerrar la puerta de entraba y comenzar a subir las escaleras hasta el segundo piso.
Me deje caer en uno de los sillones de la sala mientras que esperaba que el mi nuevo jefe con problemas de caballerosidad bajara de su habitación, ya vestido y presentable para poder mantener una conversación coherente sobre lo que debía y no, hacer. Niall Horan no era la persona que me había descrito Candy en uno de nuestro encuentros. El no se parecía nada al modelo de empresario recto... Esto seria difícil. Con un jefe como el todo podía suceder.
Deje que mi mente vagara por la habitación, posiblemente una de mi preferidas en toda la casa, para despejarme un poco y dejar de pensar. Eso podría dañar mi salud mental.
Los sillones de cuero negro combinaban perfectamente con la mesa ratona del centro, circular y de vibro, pulido en las esquinas evitando así, que nadie se cortara con la misma. Un par de cuadros descansaban sobre la chimenea. Puede distinguir a Niall y Candy en algunos... Y por supuesto al pequeño Elliot. Los pisos eran de madera oscura y un enorme ventanal cubría una de las paredes por completo dejando ver el jardín delantero. Esa habitación era simplemente hermosa y relajante. Excepto por...
¡Oh mi Dios! ¿Que se suponía que era eso?
Me removí en mi asiento intentando agudizar la vista hacia la parte trasera de uno de los sillones. Un pequeño objeto de encaje rojo se encontraba tirado resaltando sobre el piso oscuro. ¿Que clase de pervertido era Niall Horan?
-Oh-lo escuche decir mientras caminaba hasta la prenda para levantarla y meterla en su bolsillo. Se había vestido, por suerte, con un traje gris y camisa blanca.
Mi cara de asco era notable, lo puede notar por la enorme sonrisa arrogante que se había dibujado en sus labios.-Anabella se toma muy enserio nuestra relación... Esto no es demasiado importante Samantha, deja de mirarme así, lo que haga o deje de haber no es de tu incumbencia-soltó. Por supuesto que no era de mi incumbencia pero que mas podía hacer ante eso ¡Habían tenido sexo en la sala! Estaba completamente loco.
-¿Y Elliot?-me limite a decir, cambiando rápidamente de tema antes que mis neuronas explotaran.
-Esta en el jardín. Mi prima lo traerá en unos minutos. A partir de mañana sera tu obligación ir a retirarlo del jardín de niños... te daré la dirección luego. No me gustan las irresponsabilidades, que lleguen fuera de hora, ni las faltas de respeto... Mantente fuera de eso y conservaras el trabajo-Dios, ya lo odiaba. Cinco minutos junto a ese hombre eran suficientes para darme cuenta de lo frío que era. Asentí en forma de respuesta, incapaz de dejar salir ninguna palabra de mi boca. Mi lengua era demasiado terca cuando se lo proponía y posiblemente dejara salir un par de verdades que me mandarían directo a la calle como la castaña de vestido escodado y dueña de las bragas que me había cruzado minutos antes- Una cosa mas, no te vallas hasta que llegue... No quiero que Elliot se quede solo en ningún momento, y mi trabajo es algo demandante-dijo, para luego caminar hacia la puerta de salida, agitando sus laves en su mano. Ya deseaba ver al pequeño y sostenerlo entre mis brazos para darle todo el amor y cariño. Yo no había tenido una madre, pero mi padre se había encargado de mimarnos por parte de los dos. Pero Elliot no tenia esa misma suerte. Ese hombre no era capaz de amar... Se notaba.
Solté un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración durante todo este tiempo. Definitivamente este trabajo seria difícil.
-Veo que ya conociste a mi primo-dijo Candy haciéndome sobresaltar. Llevaba una par de bolsas de comestibles en una de sus manos y en la otra a un pequeño niño que se escondía detrás de sus largas piernas.
-Si, creo que ya conocí a Niall Horan-
-No dejes que te intimide, es así con todo el mundo. A veces me da pena... pero es demasiado terco para entender. Solo mantente en el limite y todo saldrá bien... Ya lo veras-explico Candy, dejando las bolsas sobre una pequeña mesa que se encontraba junto a la puerta.
-Eso espero, realmente necesito el trabajo-ella sabia cual era mi situación, había tenido que explicarlo en una de las tantas entrevistas.
-Lo se... Samantha, déjame presentarte a Elliot, el pequeño hombre de la casa-dijo ella dando un paso hacia el costado dejando ver al niño. Me acerque para poder verlo mejor.
Elliot Horan tenia los mismo ojos que su padre, tan azules y tan profundos, pero a diferencia de los de el, estos eran inocentes y brillaban con esperanza y alegría. Una hermosa sonrisa se formo en su rostro mientras yo caminaba hacia el.
-Hola Elliot. Mi nombre es Samantha, pero puedes decirme Sam...-dije agachándome un poco para quedar a su altura. Era realmente adorable, y ya lo amaba sin conocerlo. No me importaba cuan revoltoso o maleducado pudiese ser, ese niño tenia algo que me recordaba a mi misma a su edad.
-Elliot, ella te cuidara. Vendrá todos los días y se quedara contigo hasta que tu papá llegue del trabajo-le explico Candy. Ella me había contado que desde que la ultima niñera había renunciado, ella había sido la que tenia que cuidarlo. Pero ya no podía hacerlo. Había empezado la Universidad y eso le quitaba mucho tiempo.
-Espero que no llevemos bien-dije sin poder despegar mis ojos del niño. Quería protegerlo. Necesitaba hacerlo.
Sentí los pequeños brazitos enroscarse alrededor de mi cuello, mientras que su pequeña cabeza se escondía en mi pecho.
-Mi papi trae a muchas mamis a casa ¿o no tía Candy?-pregunto el pequeño- Pero tu eres la mas hermosa... Espero que papi no se enoje contigo rápido, quiero que seas mi mami siempre-dijo Elliot escondiéndose aun mas entre mis brazos.
La vulnerabilidad del pequeño me hizo sentir un nudo en la garganta. Ese pequeño necesitaba amor. Mucho amor... Y yo quería dárselo.
-Voy a mostrarte mi habitación mami... Veras que soy ordenado y que me porto bien, seguro que querrás quedarte entonces... No soy malo y me lavo los dientes antes de dormir-dijo Elliot, saliendo de mi abrazo para comenzar a subir las escaleras, no si antes asegurarse que lo seguía.-¿Puedes quedarte? Yo quiero que te quedes...-
-Me quedare Elliot, yo voy a cuidarte pequeño...-
-¿Es muy pronto para decirte que te amo?-pregunto inocentemente. Mire a Candy que ya estaba lista para irse, no sin antes regalarme una sonrisa y agitar su mano derecha en forma de saludo.
-Te diré algo Elliot-dije, volviendo mi vista hacia el pequeño. Escuche la puerta cerrarse detrás nuestro y el auto de Candy arrancar- Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para amar- Nuevamente, sus brazos se enroscaron en mi cuellos mientras que susurraba un pequeño y dulce "te amo".
Elliot Horan acababa de hacerme sonreír con dos simples palabras, luego de que su padre me atacara con su frió temperamento.
Los Horan eran una familia bien, tenían dinero de sobra... Su casa extremadamente grande y el monto que me iban a pagar por ser la niñera del pequeño Elliot lo demostraban. Y si no necesitara ese dinero para pagar las cuentas que ya tenia en rojo de tantos meses adeudados, y sobretodo, poder cómprame la cámara fotográfica que necesitaba para mi curso, no hubiese aceptado.
Necesitaba lucir acorde... A la situación, y a la mujer que me había contratado. Estirada, elegante, sofistica, y todo lo contrario a mi.
El vestido color crema ajustado a la cintura con una fina cinta negra no estaban a la altura de la rubia alta de hermosa sonrisa que me había citado para revisar los últimos detalles.
Suspire resignada, y me puse unas bailarías a juego que me había regalado mi padre la Navidad pasada, intentando convencerme a mi misma sobre que eso era lo mejor que podía hacer.
Arrastre mis pies hasta la cocina para prepararme una buena taza de café. A pesar que había insistido, Allison, una de mi mejores amigas y compañera, me había obligado a salir la noche anterior con la intención de festejar mi nuevo trabajo, y como buena obstinada que era, había aceptado a pagarme todo lo que yo consumiera si salía con ella.
Ahora, mis parpados pesaban y reclamaban una buena dosis de café con urgencia, aunque posiblemente deberia estar almozando en este momento.
Una vez lista, tome mi bolso, y salí disparaba de mi pequeño departamento, del cual pronto me echarían sino conseguía pagar la deuda a final de mes.
-¡Sam!-soltó el portero cuando llegue a la planta baja, luego de bajar tres piso por las escaleras gracias a mi fobia inexplicable a los ascensores.
-Robert, juro que pagare la renta... Solo dame tiempo, estoy a punto de ir a mi nuevo trabajo. La paga es muy buena, y a fin de mes podré pagarte la mayor parte de lo que te debo, esta vez será definitivo. No me echaran esta vez. Lo prometo-dije rápidamente, mientras corría rápidamente hacia las puertas que daban a la cochera, intentado evadir cualquier conversación con el hombre que ya me había sentenciado.
Mi viejo y destartalado Volsbagen rojo se encontraba a unos pocos metros, esperando para llevarme directo a mi salvación. Nuevamente, no era el mejor auto en el mundo, pero era mío, totalmente mío. Lo había comprado con los ahorros que había obtenido gracias a mi trabajo de verano, hace ya dos años. Papá no se podía dar el lujo de comprarme un auto, y tampoco iba a permitir que se desviviera para conseguirme uno. Este era perfecto. Todo lo que quería y necesitaba.
Luego de media hora, estacione frente a la lujosa casa con hermosos jardines y caminos adoquinados. Era tan hermosa por fuera como por dentro. Los espacios eran grandes, modernos y acogedores. Tenían una enorme chimenea que invitaba a cualquiera a acurrucarse en frente bebiendo una enorme taza de chocolate caliente, y una cocina que era el placer de cualquier chef. Mi padre la amaría de seguro.
Una hermosa castaña salio disparada de la puerta principal hasta el convertible que estaba estacionado en el camino frente al garaje, antes que decidiera bajarme. Por su cara, estaba enojada. Demasiado diría yo...
-Te arrepentirás Horan, te juro que te vas a arrepentir.-grito ella mientras se subía a su lujoso auto y salía del camino para perderse en la calle como si estuviese huyendo del mismísimo diablo. ¿Que rayos estaba pasando?
Respire hondo, y me baje del auto, intentando lucir lo mas tranquila posible. Venia a trabajar, solo eso. La vida de esa familia no me interesaba en lo absoluto, salvo el pequeño Elliot. A el cuidaría, e intentaría permanecer lo mas alejada posible de sus padres. Ese era mi objetivo.
Camine hasta la entrada, repasando mentalmente mi cronograma. Hoy tenia una clase en cuanto terminara con mi turno. Se suponía que el señor Horan llegaría su casa alrededor de la cinco de la tarde, y mi clase comenzaría a las seis. Tendría el tiempo suficiente. Todo saldría perfecto y mi vida volvería a ser normal.
La puerta seguía abierta para cuando llegue hasta ella. Un hombre joven, demasiado joven se encontraba apoyado en el marco, con una enorme sonrisa de satisfacción en su rostro. Su cabello rubio, alborotado y húmedo, hacían resaltar aun mas sus ojos azules que pasaron de mirar a la chica de vestido escotado a mi. Eran tan profundos que tranquilamente, podías perderte en ellos. Unos de sus perfiles estaba salpicado por pequeños lunares que se extendían hasta su cuello. Llevaba puesto unos pantalones de chándal grises y una bata negra atada a su cintura. Parecía recién salido de la ducha.
-Por fin llegaste-su voz interrumpió mi análisis detallado de su persona haciendo de dirigiera mi mirada directamente a sus labios, tan rosados y perfectos. "Detente Samantha", me regañe mentalmente. Pensar eso no era correcto.-Pensé que Candy me había mentido- Su prima era la que me había contratado. Ella me explico la situación, me mostró la casa, y acordó el pago... El señor Horan era tan hermoso como ella, y posiblemente, Elliot no se quedaría atrás.
-Samantha Miller-me presente extendiendo mi mano en forma de saludo.
-Se quien eres-dijo, ignorando por completo mi mano. La deje caer para que volviera a su lugar original, intentando con todas mis fuerzas no sentir vergüenza... El hombre me estaba humillando.-Niall Horan-se presento, para luego ingresar a la casa, haciendo una seña con su mano para que lo siguiera.- Siéntate, ponte cómoda, mientras yo subo a cambiarme-dijo antes de cerrar la puerta de entraba y comenzar a subir las escaleras hasta el segundo piso.
Me deje caer en uno de los sillones de la sala mientras que esperaba que el mi nuevo jefe con problemas de caballerosidad bajara de su habitación, ya vestido y presentable para poder mantener una conversación coherente sobre lo que debía y no, hacer. Niall Horan no era la persona que me había descrito Candy en uno de nuestro encuentros. El no se parecía nada al modelo de empresario recto... Esto seria difícil. Con un jefe como el todo podía suceder.
Deje que mi mente vagara por la habitación, posiblemente una de mi preferidas en toda la casa, para despejarme un poco y dejar de pensar. Eso podría dañar mi salud mental.
Los sillones de cuero negro combinaban perfectamente con la mesa ratona del centro, circular y de vibro, pulido en las esquinas evitando así, que nadie se cortara con la misma. Un par de cuadros descansaban sobre la chimenea. Puede distinguir a Niall y Candy en algunos... Y por supuesto al pequeño Elliot. Los pisos eran de madera oscura y un enorme ventanal cubría una de las paredes por completo dejando ver el jardín delantero. Esa habitación era simplemente hermosa y relajante. Excepto por...
¡Oh mi Dios! ¿Que se suponía que era eso?
Me removí en mi asiento intentando agudizar la vista hacia la parte trasera de uno de los sillones. Un pequeño objeto de encaje rojo se encontraba tirado resaltando sobre el piso oscuro. ¿Que clase de pervertido era Niall Horan?
-Oh-lo escuche decir mientras caminaba hasta la prenda para levantarla y meterla en su bolsillo. Se había vestido, por suerte, con un traje gris y camisa blanca.
Mi cara de asco era notable, lo puede notar por la enorme sonrisa arrogante que se había dibujado en sus labios.-Anabella se toma muy enserio nuestra relación... Esto no es demasiado importante Samantha, deja de mirarme así, lo que haga o deje de haber no es de tu incumbencia-soltó. Por supuesto que no era de mi incumbencia pero que mas podía hacer ante eso ¡Habían tenido sexo en la sala! Estaba completamente loco.
-¿Y Elliot?-me limite a decir, cambiando rápidamente de tema antes que mis neuronas explotaran.
-Esta en el jardín. Mi prima lo traerá en unos minutos. A partir de mañana sera tu obligación ir a retirarlo del jardín de niños... te daré la dirección luego. No me gustan las irresponsabilidades, que lleguen fuera de hora, ni las faltas de respeto... Mantente fuera de eso y conservaras el trabajo-Dios, ya lo odiaba. Cinco minutos junto a ese hombre eran suficientes para darme cuenta de lo frío que era. Asentí en forma de respuesta, incapaz de dejar salir ninguna palabra de mi boca. Mi lengua era demasiado terca cuando se lo proponía y posiblemente dejara salir un par de verdades que me mandarían directo a la calle como la castaña de vestido escodado y dueña de las bragas que me había cruzado minutos antes- Una cosa mas, no te vallas hasta que llegue... No quiero que Elliot se quede solo en ningún momento, y mi trabajo es algo demandante-dijo, para luego caminar hacia la puerta de salida, agitando sus laves en su mano. Ya deseaba ver al pequeño y sostenerlo entre mis brazos para darle todo el amor y cariño. Yo no había tenido una madre, pero mi padre se había encargado de mimarnos por parte de los dos. Pero Elliot no tenia esa misma suerte. Ese hombre no era capaz de amar... Se notaba.
Solté un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración durante todo este tiempo. Definitivamente este trabajo seria difícil.
-Veo que ya conociste a mi primo-dijo Candy haciéndome sobresaltar. Llevaba una par de bolsas de comestibles en una de sus manos y en la otra a un pequeño niño que se escondía detrás de sus largas piernas.
-Si, creo que ya conocí a Niall Horan-
-No dejes que te intimide, es así con todo el mundo. A veces me da pena... pero es demasiado terco para entender. Solo mantente en el limite y todo saldrá bien... Ya lo veras-explico Candy, dejando las bolsas sobre una pequeña mesa que se encontraba junto a la puerta.
-Eso espero, realmente necesito el trabajo-ella sabia cual era mi situación, había tenido que explicarlo en una de las tantas entrevistas.
-Lo se... Samantha, déjame presentarte a Elliot, el pequeño hombre de la casa-dijo ella dando un paso hacia el costado dejando ver al niño. Me acerque para poder verlo mejor.
Elliot Horan tenia los mismo ojos que su padre, tan azules y tan profundos, pero a diferencia de los de el, estos eran inocentes y brillaban con esperanza y alegría. Una hermosa sonrisa se formo en su rostro mientras yo caminaba hacia el.
-Hola Elliot. Mi nombre es Samantha, pero puedes decirme Sam...-dije agachándome un poco para quedar a su altura. Era realmente adorable, y ya lo amaba sin conocerlo. No me importaba cuan revoltoso o maleducado pudiese ser, ese niño tenia algo que me recordaba a mi misma a su edad.
-Elliot, ella te cuidara. Vendrá todos los días y se quedara contigo hasta que tu papá llegue del trabajo-le explico Candy. Ella me había contado que desde que la ultima niñera había renunciado, ella había sido la que tenia que cuidarlo. Pero ya no podía hacerlo. Había empezado la Universidad y eso le quitaba mucho tiempo.
-Espero que no llevemos bien-dije sin poder despegar mis ojos del niño. Quería protegerlo. Necesitaba hacerlo.
Sentí los pequeños brazitos enroscarse alrededor de mi cuello, mientras que su pequeña cabeza se escondía en mi pecho.
-Mi papi trae a muchas mamis a casa ¿o no tía Candy?-pregunto el pequeño- Pero tu eres la mas hermosa... Espero que papi no se enoje contigo rápido, quiero que seas mi mami siempre-dijo Elliot escondiéndose aun mas entre mis brazos.
La vulnerabilidad del pequeño me hizo sentir un nudo en la garganta. Ese pequeño necesitaba amor. Mucho amor... Y yo quería dárselo.
-Voy a mostrarte mi habitación mami... Veras que soy ordenado y que me porto bien, seguro que querrás quedarte entonces... No soy malo y me lavo los dientes antes de dormir-dijo Elliot, saliendo de mi abrazo para comenzar a subir las escaleras, no si antes asegurarse que lo seguía.-¿Puedes quedarte? Yo quiero que te quedes...-
-Me quedare Elliot, yo voy a cuidarte pequeño...-
-¿Es muy pronto para decirte que te amo?-pregunto inocentemente. Mire a Candy que ya estaba lista para irse, no sin antes regalarme una sonrisa y agitar su mano derecha en forma de saludo.
-Te diré algo Elliot-dije, volviendo mi vista hacia el pequeño. Escuche la puerta cerrarse detrás nuestro y el auto de Candy arrancar- Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para amar- Nuevamente, sus brazos se enroscaron en mi cuellos mientras que susurraba un pequeño y dulce "te amo".
Elliot Horan acababa de hacerme sonreír con dos simples palabras, luego de que su padre me atacara con su frió temperamento.
► Sigue; holiscrayolis
Invitado
Invitado
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Chicas, espero que les guste el capitulo. Me emocione un poco kdjlakjsds. Ya quiero seguir escribiendo esta NC.
Jacki es tu turno. Por cierto, te estoy preparando una sorpresa.
Besos a todas.
Jacki es tu turno. Por cierto, te estoy preparando una sorpresa.
Besos a todas.
Invitado
Invitado
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
¡Pris! Me enamoré de tu capítulo. Enserio, escribes excelente, del verbo exelenteichon(?.
Primero Sam y sus deudas que pronto podrá pagar gracias a la familia Horan. Creo que a Sam se le iba a salir la baba al ver a Niall :baba:pero su encantó se acabó cuando le habló. Morí cuando encontró la ropa interior, por dios, que pervertido es ese Horan :1313:Y por último, ¿por qué Elliot tiene que ser tan tierno?, enserio me enamoré de ese niño, todo lo contrario a su padre, y es que fue tan lindo que le dijera Mami a Sam, aaaaw
Por cierto, ¿la sorpresa es para mí?
Ya me pongo a escribir el capítulo. Ahora no lo puedo subir porque, como toda buena estudiante, dejé todo a último momento y ahora revisa el cuaderno. Tengo que completarlo ahfksfhasjf pero si la voy a seguir.
Primero Sam y sus deudas que pronto podrá pagar gracias a la familia Horan. Creo que a Sam se le iba a salir la baba al ver a Niall :baba:pero su encantó se acabó cuando le habló. Morí cuando encontró la ropa interior, por dios, que pervertido es ese Horan :1313:Y por último, ¿por qué Elliot tiene que ser tan tierno?, enserio me enamoré de ese niño, todo lo contrario a su padre, y es que fue tan lindo que le dijera Mami a Sam, aaaaw
Por cierto, ¿la sorpresa es para mí?
Ya me pongo a escribir el capítulo. Ahora no lo puedo subir porque, como toda buena estudiante, dejé todo a último momento y ahora revisa el cuaderno. Tengo que completarlo ahfksfhasjf pero si la voy a seguir.
holiscrayolis
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Elliot es el pedazo de mierda más hermoso del mundo. Niall que carajos te pasa, tener sexo en la sala con mujeres que no sean ni la raya ni Sam es de mala suerte, por eso te va tan mal (?)
Cómo hace con Elliot? digo, no tiene ni el mínimo rastro de corazón y lo deja con muchas mamis y que consha hace con él en la casa? nada(?)
Bueh, me encantó el capítulo escribís muy bien
Cómo hace con Elliot? digo, no tiene ni el mínimo rastro de corazón y lo deja con muchas mamis y que consha hace con él en la casa? nada(?)
Bueh, me encantó el capítulo escribís muy bien
Invitado
Invitado
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Oh por Dios Pris! :AA:asdfghjklasdfghj amé tu capítulo en verdad.
Elliot es la cosa más hermosa re tierno el pequeño, en verdad morí de ternura. Ushhh ese Niall es un grosero sin sentimientos :(No entiendo como es que puede cuidar de un pequeño que lo unico que necesita es amor de sobra ñeñeñeñe amé en verdad tu capítulo, escribes muy bien, y estoy segura que Sam pronto podrá pagar sus deudas :corre:
Espero el siguiente capítulo con ansias <3
Elliot es la cosa más hermosa re tierno el pequeño, en verdad morí de ternura. Ushhh ese Niall es un grosero sin sentimientos :(No entiendo como es que puede cuidar de un pequeño que lo unico que necesita es amor de sobra ñeñeñeñe amé en verdad tu capítulo, escribes muy bien, y estoy segura que Sam pronto podrá pagar sus deudas :corre:
Espero el siguiente capítulo con ansias <3
iColorOfTheWind
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
jhdkjsahdj
Me alegro que les haya gustado el capitulo. De verdad estoy emocionada, idk.
Me alegro que les haya gustado el capitulo. De verdad estoy emocionada, idk.
Invitado
Invitado
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Capítulo 4
► By; iColorOfTheWind :)
— ¿Estas segura de esto Carrie?- cuestionó Louis a la pequeña castaña de luminosos ojos que llevaba de la mano.
— Si- respondió ella con un asentimiento de cabeza.
— Podemos buscar otra actividad, lo sabes, algún deporte, tal vez el soccer ¿no te gusta como a papá?- cuestionó al tiempo que aminoraba el ritmo de sus pasos.
— Me gusta pero quiero ser bailarina- dijo haciendo pucheros mientras aceleraba sus pequeños pasos para apresurar a su padre.
— Bien, bien, serás bailarina- refunfuñó sin muchos ánimos ¿desde cuándo Carrie estaba interesaba por el ballet? Se cuestionaba mientras caminaban del auto a la academia de ballet más cercana que Louis había encontrado en cuanto Carrie llorando y pataleando - la mejor manera que tenía para hacer un berrinche - le había insistido que la llevase a clases de ballet, su gran sueño ahora era ser una gran bailarina.
Al llegar a la puerta de la academia Louis tomó una respiración y entró junto con Carrie, todas las miradas voltearon en su dirección, sólo había mujeres ahí dejando a sus hijas, era el único hombre ahí, no le gustaba demasiado llamar así la atención pero aparentaba muy bien que no se daba cuenta cuando un par de mujeres murmuraban entre su comentando su presencia y ¿por qué no también? La falta de su anillo de bodas, si habían prestado atención suficiente lo hubiesen notado para el minuto que estuvo ahí de pie, la falta de un anillo sólo indicaba una cosa, divorciado y con una hija, un viudo no se quitaría su anillo por respeto y un casado mucho menos a menos que quisiera pasar por la guillotina para ser ejecutado, lo que no sabían era que Louis no tenía nada con nadie, lo había tenido en un pasado pero eso había terminado en el momento en el que Carrie había entrado en su vida, ahora ella era la única chica a la que tenía en mente y así seguiría por muchos, muchos, muchos años.
— Disculpe ¿puedo ayudarlo en algo?- cuestionó una voz femenina sacándolo de sus pensamientos.
— Si...- dijo quedándose sin habla al ver a la joven que tenía enfrente, castaña, una cabeza más baja que él, ojos color azul demasiado llamativos que lo miraban esperando algo más que un simple 'si' ¡Habla Louis! gritó la voz dentro de su cabeza pero él no podía formular una oración coherente.
— Mi papá y yo queremos informes sobre las clases de ballet- una pequeña voz llamó la atención de la castaña que no había visto a la pequeña hasta ese momento, hablaba con demasiada seguridad, un tono infantil muy inocente y subía y bajaba sobre sus talones ansiosa por saber más de las clases.
— Bueno, hay clases de lunes a jueves, el horario para las pequeñas es de seis a siete en la tarde y pueden venir los sábados a ensayar o reafirmar lo visto en la semana- habló la castaña intercambiando mirada con el padre y la pequeña que recién habían llegado.
— ¡Perfecto!- exclamó la pequeña castaña dando pequeños saltos para luego quedarse quieta de un segundo para otro hizo señas a la chica frente a ella para que se inclinara y así quedara a su altura, cuando esta lo hizo habló en susurros —Papá dice que soy una princesa, pero yo quiero ser bailarina -
— Puedes ser una princesa bailarina- comentó la castaña guiñando un ojo con diversión.
— Si, aunque a él le gustaría que fuese una princesa futbolista- añadió Carrie haciendo reír a la castaña quien se incorporó quedando en su posición inicial.
— Si gustan pueden quedarse a ver la clase de hoy y al finalizar podré darles más informes sobre las clases y el costo de estas- comentó mostrando media sonrisa.
— ¿Podemos quedarnos? ¿Podemos? ¿Podemos?- cuestionó Carrie emocionada.
— Claro, ¿por qué no?- respondió Louis quien no era capaz de negarle nada a su pequeña hija.
— Soy Carrie por cierto ¿y tú?- cuestionó balanceándose sobre sus talones de un lado para otro, demostrando así que estaba llena de energía.
— Yo soy Elizabeth, pero puedes decirme Effy- respondió la castaña mostrando una sonrisa amigable.
— Effy querida …- una voz captó la atención de todos quienes giraron la mirada hacia la entrada donde llegaba una señora rubia, no más de treinta años con una pequeña con cabellos iguales a los de su madre y ojos color verde agua.
— Señora Harries, que gusto verla por aquí de nuevo- comentó Effy con formalidad ante la madre de una de sus alumnas, por no mencionar que era una come hombres por así decirlo, se encontraba permanentemente de cacería, buscando a un nuevo desafortunado que bajara la guardia.
— Lo sé, lo sé…- añadió con su ego resaltando a mil kilómetros de distancia — ¿Y este apuesto joven quién es?- cuestionó enfocando su atención en el padre de Carrie, como era de esperar; Effy lo miró con curiosidad, no sabía su nombre aun.
— Louis Tomlinson- se presentó extendiendo su mano para estrechar la de la señora Harries quien la aceptó con gusto mientras mostraba una amplia sonrisa, a Elizabeth le daban nauseas cada vez que veía algo así, sentía pena por aquella señora tan desesperada, pero más por su pequeña hija que tenía que ver diferentes hombres extraños cada semana con su madre.
— No papá…- se escuchó el reproche de Carrie, cuando Effy la miró la pequeña tenía los brazos sobre el pecho y el ceño fruncido.
— ¿No qué Carrie?- cuestionó Louis ajeno a la molestia de su hija.
— No la quiero como mamá, no me agrada- refunfuñó la niña quien parecía estar a punto de llorar; fue ahí cuando Effy se dio cuenta que la señora Harries y Louis estaban cortados con la misma tijera, ambos solteros buscando consuelo en brazos diferentes, mirando a Carrie sintió un pinchazo en el pecho donde se encontraba su corazón, era una niña tan pequeña y había conocido seguramente ya a muchas mujeres de su padre, no le deseaba eso a ningún niño, y mucho menos en una edad tan temprana como Carrie.
— Carrie…- dijo Louis como advertencia, no podría controlar a Carrie si comenzaba a llorar por berrinche.
— Carrie… ¿por qué no vienes conmigo al salón para que me ayudes con la clase?- cuestionó Effy extendiendo su mano hacia la pequeña niña quien la tomó rápidamente, parecía ansiosa por alejarse de su padre y la nueva conquista de este.
Se alejaron de aquellos dos y se adentraron en el salón donde había ya algunas pequeñas haciendo estiramientos antes de la clase.
— Effy ¿tú tienes hijos?- cuestionó Carrie tomando por sorpresa a la castaña.
— No Carrie, no es mi momento para tener hijos aun- respondió de manera delicada intentando no reír por el cuestionamiento de la pequeña.
— ¿Y novio?- cuestionó de nuevo sacando una pequeña mueca de la castaña quien cambió su expresión rápidamente a una alegría falsa, su experiencia en el amor no era la mejor por lo que no le gustaba recordar esa parte.
— No Carrie, no tengo novio- respondió fingiendo media sonrisa.
— Deberías estar con mi papá, tu si me agradas, no como sus otras novias- comentó arrugando la nariz en forma de desagrado, ninguna de las mujeres que Louis tenía consigo eran del agrado de su hija por lo cual salían de su vida tan rápido como llegaban.
— No creo ser del tipo de chica con la que tu padre sale- comentó Effy riendo por lo bajo, al ver a la señora Harries ella carecía de muchas cosas, es decir, tres cirugías plásticas e implantes de pechos; ese era el tipo de mujeres con las que seguramente Louis salía, no una maestra de ballet sin tantos dotes femeninos, si bien no era fea ni mucho menos desproporcionada, no tenía lo que Louis seguramente buscaba en una mujer, aunque al parecer el castaño aun no lograba adivinar qué es lo que su hija quería, Carrie no quería una mujer plástica rondando por su casa, la pequeña solo necesitaba alguien que la quisiera y tratara bien, todo lo que una niña necesita de una madre a esa edad.
— ¿Estas segura de esto Carrie?- cuestionó Louis a la pequeña castaña de luminosos ojos que llevaba de la mano.
— Si- respondió ella con un asentimiento de cabeza.
— Podemos buscar otra actividad, lo sabes, algún deporte, tal vez el soccer ¿no te gusta como a papá?- cuestionó al tiempo que aminoraba el ritmo de sus pasos.
— Me gusta pero quiero ser bailarina- dijo haciendo pucheros mientras aceleraba sus pequeños pasos para apresurar a su padre.
— Bien, bien, serás bailarina- refunfuñó sin muchos ánimos ¿desde cuándo Carrie estaba interesaba por el ballet? Se cuestionaba mientras caminaban del auto a la academia de ballet más cercana que Louis había encontrado en cuanto Carrie llorando y pataleando - la mejor manera que tenía para hacer un berrinche - le había insistido que la llevase a clases de ballet, su gran sueño ahora era ser una gran bailarina.
Al llegar a la puerta de la academia Louis tomó una respiración y entró junto con Carrie, todas las miradas voltearon en su dirección, sólo había mujeres ahí dejando a sus hijas, era el único hombre ahí, no le gustaba demasiado llamar así la atención pero aparentaba muy bien que no se daba cuenta cuando un par de mujeres murmuraban entre su comentando su presencia y ¿por qué no también? La falta de su anillo de bodas, si habían prestado atención suficiente lo hubiesen notado para el minuto que estuvo ahí de pie, la falta de un anillo sólo indicaba una cosa, divorciado y con una hija, un viudo no se quitaría su anillo por respeto y un casado mucho menos a menos que quisiera pasar por la guillotina para ser ejecutado, lo que no sabían era que Louis no tenía nada con nadie, lo había tenido en un pasado pero eso había terminado en el momento en el que Carrie había entrado en su vida, ahora ella era la única chica a la que tenía en mente y así seguiría por muchos, muchos, muchos años.
— Disculpe ¿puedo ayudarlo en algo?- cuestionó una voz femenina sacándolo de sus pensamientos.
— Si...- dijo quedándose sin habla al ver a la joven que tenía enfrente, castaña, una cabeza más baja que él, ojos color azul demasiado llamativos que lo miraban esperando algo más que un simple 'si' ¡Habla Louis! gritó la voz dentro de su cabeza pero él no podía formular una oración coherente.
— Mi papá y yo queremos informes sobre las clases de ballet- una pequeña voz llamó la atención de la castaña que no había visto a la pequeña hasta ese momento, hablaba con demasiada seguridad, un tono infantil muy inocente y subía y bajaba sobre sus talones ansiosa por saber más de las clases.
— Bueno, hay clases de lunes a jueves, el horario para las pequeñas es de seis a siete en la tarde y pueden venir los sábados a ensayar o reafirmar lo visto en la semana- habló la castaña intercambiando mirada con el padre y la pequeña que recién habían llegado.
— ¡Perfecto!- exclamó la pequeña castaña dando pequeños saltos para luego quedarse quieta de un segundo para otro hizo señas a la chica frente a ella para que se inclinara y así quedara a su altura, cuando esta lo hizo habló en susurros —Papá dice que soy una princesa, pero yo quiero ser bailarina -
— Puedes ser una princesa bailarina- comentó la castaña guiñando un ojo con diversión.
— Si, aunque a él le gustaría que fuese una princesa futbolista- añadió Carrie haciendo reír a la castaña quien se incorporó quedando en su posición inicial.
— Si gustan pueden quedarse a ver la clase de hoy y al finalizar podré darles más informes sobre las clases y el costo de estas- comentó mostrando media sonrisa.
— ¿Podemos quedarnos? ¿Podemos? ¿Podemos?- cuestionó Carrie emocionada.
— Claro, ¿por qué no?- respondió Louis quien no era capaz de negarle nada a su pequeña hija.
— Soy Carrie por cierto ¿y tú?- cuestionó balanceándose sobre sus talones de un lado para otro, demostrando así que estaba llena de energía.
— Yo soy Elizabeth, pero puedes decirme Effy- respondió la castaña mostrando una sonrisa amigable.
— Effy querida …- una voz captó la atención de todos quienes giraron la mirada hacia la entrada donde llegaba una señora rubia, no más de treinta años con una pequeña con cabellos iguales a los de su madre y ojos color verde agua.
— Señora Harries, que gusto verla por aquí de nuevo- comentó Effy con formalidad ante la madre de una de sus alumnas, por no mencionar que era una come hombres por así decirlo, se encontraba permanentemente de cacería, buscando a un nuevo desafortunado que bajara la guardia.
— Lo sé, lo sé…- añadió con su ego resaltando a mil kilómetros de distancia — ¿Y este apuesto joven quién es?- cuestionó enfocando su atención en el padre de Carrie, como era de esperar; Effy lo miró con curiosidad, no sabía su nombre aun.
— Louis Tomlinson- se presentó extendiendo su mano para estrechar la de la señora Harries quien la aceptó con gusto mientras mostraba una amplia sonrisa, a Elizabeth le daban nauseas cada vez que veía algo así, sentía pena por aquella señora tan desesperada, pero más por su pequeña hija que tenía que ver diferentes hombres extraños cada semana con su madre.
— No papá…- se escuchó el reproche de Carrie, cuando Effy la miró la pequeña tenía los brazos sobre el pecho y el ceño fruncido.
— ¿No qué Carrie?- cuestionó Louis ajeno a la molestia de su hija.
— No la quiero como mamá, no me agrada- refunfuñó la niña quien parecía estar a punto de llorar; fue ahí cuando Effy se dio cuenta que la señora Harries y Louis estaban cortados con la misma tijera, ambos solteros buscando consuelo en brazos diferentes, mirando a Carrie sintió un pinchazo en el pecho donde se encontraba su corazón, era una niña tan pequeña y había conocido seguramente ya a muchas mujeres de su padre, no le deseaba eso a ningún niño, y mucho menos en una edad tan temprana como Carrie.
— Carrie…- dijo Louis como advertencia, no podría controlar a Carrie si comenzaba a llorar por berrinche.
— Carrie… ¿por qué no vienes conmigo al salón para que me ayudes con la clase?- cuestionó Effy extendiendo su mano hacia la pequeña niña quien la tomó rápidamente, parecía ansiosa por alejarse de su padre y la nueva conquista de este.
Se alejaron de aquellos dos y se adentraron en el salón donde había ya algunas pequeñas haciendo estiramientos antes de la clase.
— Effy ¿tú tienes hijos?- cuestionó Carrie tomando por sorpresa a la castaña.
— No Carrie, no es mi momento para tener hijos aun- respondió de manera delicada intentando no reír por el cuestionamiento de la pequeña.
— ¿Y novio?- cuestionó de nuevo sacando una pequeña mueca de la castaña quien cambió su expresión rápidamente a una alegría falsa, su experiencia en el amor no era la mejor por lo que no le gustaba recordar esa parte.
— No Carrie, no tengo novio- respondió fingiendo media sonrisa.
— Deberías estar con mi papá, tu si me agradas, no como sus otras novias- comentó arrugando la nariz en forma de desagrado, ninguna de las mujeres que Louis tenía consigo eran del agrado de su hija por lo cual salían de su vida tan rápido como llegaban.
— No creo ser del tipo de chica con la que tu padre sale- comentó Effy riendo por lo bajo, al ver a la señora Harries ella carecía de muchas cosas, es decir, tres cirugías plásticas e implantes de pechos; ese era el tipo de mujeres con las que seguramente Louis salía, no una maestra de ballet sin tantos dotes femeninos, si bien no era fea ni mucho menos desproporcionada, no tenía lo que Louis seguramente buscaba en una mujer, aunque al parecer el castaño aun no lograba adivinar qué es lo que su hija quería, Carrie no quería una mujer plástica rondando por su casa, la pequeña solo necesitaba alguien que la quisiera y tratara bien, todo lo que una niña necesita de una madre a esa edad.
► Sigue; Holiscrayolis :)
- Ñeñeñe:
- Effy aquí ¿quien allá? Holi, bueno, he aquí mi capítulo, espero que les guste, lamento que sea tan corto, pero no tenía mucha inspiración so... eso es lo que salió de mi día de escritura (? espero con ansias el capítulo de Jaqueline
iColorOfTheWind
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Hey Effy te dicen como a mi hermana me encantó tu capítulo, enserio escribes muy bien. TODAS escriben excelente.
Carrie es tan linda, la entiendo, ella sólo quiere una mamá estable que la quiera a ella y a su papá, no sólo a Louis.
Creo que mañana subiré mi capítulo porque ya sería fin de semana. A parte me han dado dolores de cabeza por eso he atrasado mi capítulo. Pero si puedo -no aseguro nada- lo subo mañana. Saluditos<33.
Carrie es tan linda, la entiendo, ella sólo quiere una mamá estable que la quiera a ella y a su papá, no sólo a Louis.
Creo que mañana subiré mi capítulo porque ya sería fin de semana. A parte me han dado dolores de cabeza por eso he atrasado mi capítulo. Pero si puedo -no aseguro nada- lo subo mañana. Saluditos<33.
holiscrayolis
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
-AVISO IMPORTANTE
Bueno ya que Jacqueline no subió su capítulo tiene su primer falta, no quiero ser la mala del cuento pero no me avisó entonces pasamos su turno y como yo ya he subido mi capítulo es turno de Aida, espero tu capítulo linda iColorOfTheWind
Re: — Padres solteros || N.C || 1D
Linda, Aida esta ausente. Bueno por lo menos hace mucho que no se conecta.
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