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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Nombre: Secret Sex
Autor: No estoy segura, la subiré ya adaptada.
Adaptación: Sí, de una chica de facebook.
Género: Drama, romance, +18.
Advertencias: Ninguna.
Otras páginas: Sí -facebook-
Prologo:
Última edición por kotahenderson el Vie 15 Nov 2013, 5:58 pm, editado 5 veces
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 1
Entre abriendo las puertas de la cafetería más que furiosa, haciendo que todos me miraran y guardaran silencio. Estaba que me llevaba el diablo. Los murmullos de las personas, al ver mi cara sabían perfectamente a quien buscaba. James Maslow. Según las porristas, había vuelto a decir una de sus muchas mentiras, donde yo me veía involucrada. ‘James dijo, que ella ya había estado una vez en su cama y lo volvería a estar dentro de poco’. Había dicho una anoréxica rubia a su amiga, refiriéndose a mí.
Un chico delgado, moreno y con el miedo en los huesos, me indico con su cabeza, haciendo me girar, y ver a James en una de las mesas. Con sus amigas y amigos. Reía, mientras toqueteaba la pierna de una de las rubias. Apreté los puños y camine a paso rápido hasta la mesa de los ‘Populares’. Kendall al verme, dejo de reír. Luego todos lo hicieron, y segundos después James cayó, mientras abría los ojos y me encontraba fulminándolo con la mirada.
—Sugiero que te levantes, si es que quieres defenderte- Hable mientras levantaba una de mis delgadas cejas. James rió sarcástico y se levantó, haciendo que todos en su mesa, se giraran sin dejar de mirarnos.
—¿Ahora que pasa _____?.
—Tú lo debes saber perfectamente- Me acerque a él con toda la intención de rasguñarle la cara, pero él fue más rápido y me tomo de las manos, pegándome a su cuerpo.
— ¡Que gatita!
— ¡Ya estoy cansada! No tienes por qué inventar cosas estúpidas, sobre mí.
— ¿De qué hablas?
—De lo que tú has dicho a todos. ¡En ningún momento me eh acostado contigo! Y no pienso hacerlo ¡Nunca!
—Eso dicen todas.
— ¡Todas! Yo no soy como las demás- James me apretó más a su cuerpo y me hizo gemir. Su respiración rozaba con la mía, y sus ojos avellanados penetraban los míos.
—Eso crees, _____. Pero ninguna se resiste a mi encanto, por mucho tiempo.
— ¡Eres una mierda!
—A la que deseas.
—Eres un repugnante!- Comencé a forcejear, tratando de salirme de su agarre. Todas las personas en la cafetería, estaban pendientes de nosotros, y de lo pegados que estábamos. Todos hasta las personas de la cafetería. -¡Suéltame imbécil!
Acerco su cara a mí, tratando de besarme, gire la cara evitando todo. De su boca salió un ‘Mejor’. Y succiono una parte de mi cuello, dejando una gran marca. El roce de sus labios en mi cuello, fue algo ardiente. Sentí como si estos me quemaran, y algo dentro de mí, se movió. Mis pezones se hicieron erectos, y sentí como si mojara mis braguitas. Cerré los ojos, y luego los abrí bruscamente. Todos miraban boquiabiertos la escena. James aún seguía perdido en mi cuello, y esta vez había buscado otra parte de mi cuello. Trague saliva, y subí mi rodilla, hasta darle un golpe en su miembro. Instantáneamente me dejo soltó y se tocó su parte baja.
— ¡Vete a la mierda, hijo de puta!
Y salí de ahí, dejando a James en el suelo. Podía sentir las miradas fijas en mí. Pero no importaba, solo quería olvidar lo sucedido. Una voz hablo dentro de mí. ‘Te gusto, acéptalo’. Mi cuerpo aún estaba caliente por dentro, y las manos y piernas me temblaban. Mi respiración era agitada. ¿Coraje? ¿Excitación? ¡No! Excitación no podía hacer. ¿Quién podía sentir excitación, por la persona a la cual aborrecía con toda su alma? ‘Uno nunca sabe’. ¿Nunca sabe? Lo único que sabía en esos momentos, era el odio y la ira, -mezclada con algo de excitación- hacia James Maslow. Y según creía, nada iba cambiarlo. ‘Según creía’.
Entre abriendo las puertas de la cafetería más que furiosa, haciendo que todos me miraran y guardaran silencio. Estaba que me llevaba el diablo. Los murmullos de las personas, al ver mi cara sabían perfectamente a quien buscaba. James Maslow. Según las porristas, había vuelto a decir una de sus muchas mentiras, donde yo me veía involucrada. ‘James dijo, que ella ya había estado una vez en su cama y lo volvería a estar dentro de poco’. Había dicho una anoréxica rubia a su amiga, refiriéndose a mí.
Un chico delgado, moreno y con el miedo en los huesos, me indico con su cabeza, haciendo me girar, y ver a James en una de las mesas. Con sus amigas y amigos. Reía, mientras toqueteaba la pierna de una de las rubias. Apreté los puños y camine a paso rápido hasta la mesa de los ‘Populares’. Kendall al verme, dejo de reír. Luego todos lo hicieron, y segundos después James cayó, mientras abría los ojos y me encontraba fulminándolo con la mirada.
—Sugiero que te levantes, si es que quieres defenderte- Hable mientras levantaba una de mis delgadas cejas. James rió sarcástico y se levantó, haciendo que todos en su mesa, se giraran sin dejar de mirarnos.
—¿Ahora que pasa _____?.
—Tú lo debes saber perfectamente- Me acerque a él con toda la intención de rasguñarle la cara, pero él fue más rápido y me tomo de las manos, pegándome a su cuerpo.
— ¡Que gatita!
— ¡Ya estoy cansada! No tienes por qué inventar cosas estúpidas, sobre mí.
— ¿De qué hablas?
—De lo que tú has dicho a todos. ¡En ningún momento me eh acostado contigo! Y no pienso hacerlo ¡Nunca!
—Eso dicen todas.
— ¡Todas! Yo no soy como las demás- James me apretó más a su cuerpo y me hizo gemir. Su respiración rozaba con la mía, y sus ojos avellanados penetraban los míos.
—Eso crees, _____. Pero ninguna se resiste a mi encanto, por mucho tiempo.
— ¡Eres una mierda!
—A la que deseas.
—Eres un repugnante!- Comencé a forcejear, tratando de salirme de su agarre. Todas las personas en la cafetería, estaban pendientes de nosotros, y de lo pegados que estábamos. Todos hasta las personas de la cafetería. -¡Suéltame imbécil!
Acerco su cara a mí, tratando de besarme, gire la cara evitando todo. De su boca salió un ‘Mejor’. Y succiono una parte de mi cuello, dejando una gran marca. El roce de sus labios en mi cuello, fue algo ardiente. Sentí como si estos me quemaran, y algo dentro de mí, se movió. Mis pezones se hicieron erectos, y sentí como si mojara mis braguitas. Cerré los ojos, y luego los abrí bruscamente. Todos miraban boquiabiertos la escena. James aún seguía perdido en mi cuello, y esta vez había buscado otra parte de mi cuello. Trague saliva, y subí mi rodilla, hasta darle un golpe en su miembro. Instantáneamente me dejo soltó y se tocó su parte baja.
— ¡Vete a la mierda, hijo de puta!
Y salí de ahí, dejando a James en el suelo. Podía sentir las miradas fijas en mí. Pero no importaba, solo quería olvidar lo sucedido. Una voz hablo dentro de mí. ‘Te gusto, acéptalo’. Mi cuerpo aún estaba caliente por dentro, y las manos y piernas me temblaban. Mi respiración era agitada. ¿Coraje? ¿Excitación? ¡No! Excitación no podía hacer. ¿Quién podía sentir excitación, por la persona a la cual aborrecía con toda su alma? ‘Uno nunca sabe’. ¿Nunca sabe? Lo único que sabía en esos momentos, era el odio y la ira, -mezclada con algo de excitación- hacia James Maslow. Y según creía, nada iba cambiarlo. ‘Según creía’.
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 2
Llegue a mi casillero, lo más rápido que pude. Cambie mis cuadernos, por los de la siguiente hora, y salí casi corriendo de ahí. Me había tardado demasiado, en el asuntito de James, que se me había olvidado, el examen de Ciencias II. Nunca me gustaba llegar tarde, y menos si iba sola. Mi mejor amiga se encontraba enferma, y no había asistido en toda una semana. Lo bueno de todo eso, era que era viernes. Y Charlotte había faltado toda la semana, para ‘recuperarse’ de su resfriado, y poder salir el viernes por la noche, al nuevo club de adolescentes en el centro de la ciudad. Era lo único bueno, de ese maldito día. Porque lo demás, apestaba.
—Tarde de nuevo, señorita Stew.
—Lo sé y lo siento. Pero tuve algunos problemas.
—Sí, la escuela entera se ha enterado de su pelea con el señor Maslow.
— ¿Toda?- Pregunte incrédula.
—En efecto. Ahora pase por su examen y después a su lugar.
Seguí las indicaciones de la maestra de Ciencias II, y trate de concentrarme en las preguntas. Leía y releía palabra por palabra. Pero me era imposible concentrarme. Los labios de James, seguían impregnados en mi cuello. Como una herida, reciente.
Y podía jurar, que sentía que ardían en mi cuello. Con el reflejo de mi iPod, observe mi cuello. Dos marcas rojas, una más arriba que la otra. ¡Maldito fuese James!, ¡Mil veces maldito! Lo odiaba. ¿Cómo podía atreverse a haber hecho eso? ¿Cómo pude haberlo permitido? Menuda idiota.
El timbre sonó y yo solo llevaba dos de 3 hojas contestadas. Todos salieron como animales mientras yo me quedaba ahí. —Me temo que tendrá que compartir, clase con los de ‘3 A’- Hablo la maestra haciéndome mirarla. Los de ‘3 A’. Maldije en silencio. La clase de James. Suspire y revolotee los ojos.
Al cabo de algunos segundos, la clase ‘A’, comenzó a entrar al salón. No mire a nadie y me concentre en el examen que estaba frente a mis ojos. Me había calmado un poco, pero todo se desvaneció al escuchar su voz. Su risa. Una melodía para mis oídos.
Aunque me negase a admitirlo. Me apresure a acabar el maldito examen.
—Hola gatita- Dijo cerca de mí oído. —Es un orgullo saber, que las marcas que traes en el cuello, fueron hechas por mí.
—Estoy ocupada, imbécil- Murmure.
—Ya veo, pero gatita. Estás en mi lugar- Lo mire algo nerviosa.
—También es el mío.
—Sí, pero esta es la clase ‘A’ no la clase ‘B’, tu hora a pasado gatita. A sí que quiero mi asiento.
— ¿No puedes sentarte en otra parte?
—No- sonrió. —Dame mi asiento, puedes sentarte en mis piernas si quieres.
—Es lo último que haría en la vida- Lo mire murmurando, y este acerco su cara hacía mí. Otra vez estábamos tan cerca. Que no evite mirarle los labios. Tan carnosos, tan rojos. ¡Dios!
—Eso ya veremos, porque sé que suplicaras, por estar bajo mi cuerpo. Porque te penetre hasta el fondo- entre cerré los ojos y lancé un suspiro. —Por que entre en ti, y gemirás mi nombre- Se acercó a mí oído. —No sabes cuan duro me pones- Mordió el lóbulo de mi oreja delicadamente.
—Me das asco- Dije y me pare de ahí, tomando mi examen.
—Quédate ahí gatita, puedo sentarme atrás- Dijo sonriendo. Lo mire por segundos y después volví a sentarme. La maestra entro, y toda la clase ‘A’, le pusieron atención. Repartieron los exámenes, y después el silencio inundo el salón.
Al cabo de la pregunta 38, una bola de papel cayó frente a mí. Suspire estresada y la abrí. ‘Tengo una muy buena vista, de tu culo desde aquí gatita’. Apreté mis labios nerviosa. ¿En verdad estaba viendo mi trasero? ¡Claro!. Sin pensarlo me sonroje, tome el plumón negro y escribí. ‘¿Es una especie de cumplido? Déjame decirte que no funciona para nada’. Lo avente hacía atrás, y escuche su risita, haciéndome estremecer. ‘Tómalo como quieras. Esos jeans se ajusta muy bien a tu cuerpecito, gatita. Por cierto, tu piel es demasiado deliciosa’. Me estremecí. Por un momento quise seguirle el juego, pero no lo haría. No caería tan bajo. No yo. Me apresure a terminar las dos preguntas. Termine el examen, y me levante, lo deje en el escritorio de la maestra, quien me miro sonriendo.
—No acostumbras a tardarte demasiado en los exámenes _____. ¿Pasa algo?.
—¡No! No, para nada. Solo que tengo un poco de flojera.
—Duerme bien, no quiero que se vuelva a repetir. Anda por tus cosas.- Sonreí y asentí. Me pare frente a mi asiento, y me agache para tomar mi mochila. James me miraba sonriendo.
—Esa camisa se ajusta a tus pechos muy bien, gatita- Susurro, lo mire sin mucha importancia, y comencé a guardar los lápices. Al término me levante y me gire. Sentí una nalgada y me gire bruscamente. James estaba viendo el examen, pero con una sonrisa perversa. Luego me las pagaría. Lo único que quería era salir de ese salón, donde prácticamente, me sentía asfixiada y acalorada. ‘Síndrome de excitación, hacía alguna persona ______’. Dijo mi vocecita interior. Quizás tenía razón, pero solo la ignore.
Llegue a mi casillero, lo más rápido que pude. Cambie mis cuadernos, por los de la siguiente hora, y salí casi corriendo de ahí. Me había tardado demasiado, en el asuntito de James, que se me había olvidado, el examen de Ciencias II. Nunca me gustaba llegar tarde, y menos si iba sola. Mi mejor amiga se encontraba enferma, y no había asistido en toda una semana. Lo bueno de todo eso, era que era viernes. Y Charlotte había faltado toda la semana, para ‘recuperarse’ de su resfriado, y poder salir el viernes por la noche, al nuevo club de adolescentes en el centro de la ciudad. Era lo único bueno, de ese maldito día. Porque lo demás, apestaba.
—Tarde de nuevo, señorita Stew.
—Lo sé y lo siento. Pero tuve algunos problemas.
—Sí, la escuela entera se ha enterado de su pelea con el señor Maslow.
— ¿Toda?- Pregunte incrédula.
—En efecto. Ahora pase por su examen y después a su lugar.
Seguí las indicaciones de la maestra de Ciencias II, y trate de concentrarme en las preguntas. Leía y releía palabra por palabra. Pero me era imposible concentrarme. Los labios de James, seguían impregnados en mi cuello. Como una herida, reciente.
Y podía jurar, que sentía que ardían en mi cuello. Con el reflejo de mi iPod, observe mi cuello. Dos marcas rojas, una más arriba que la otra. ¡Maldito fuese James!, ¡Mil veces maldito! Lo odiaba. ¿Cómo podía atreverse a haber hecho eso? ¿Cómo pude haberlo permitido? Menuda idiota.
El timbre sonó y yo solo llevaba dos de 3 hojas contestadas. Todos salieron como animales mientras yo me quedaba ahí. —Me temo que tendrá que compartir, clase con los de ‘3 A’- Hablo la maestra haciéndome mirarla. Los de ‘3 A’. Maldije en silencio. La clase de James. Suspire y revolotee los ojos.
Al cabo de algunos segundos, la clase ‘A’, comenzó a entrar al salón. No mire a nadie y me concentre en el examen que estaba frente a mis ojos. Me había calmado un poco, pero todo se desvaneció al escuchar su voz. Su risa. Una melodía para mis oídos.
Aunque me negase a admitirlo. Me apresure a acabar el maldito examen.
—Hola gatita- Dijo cerca de mí oído. —Es un orgullo saber, que las marcas que traes en el cuello, fueron hechas por mí.
—Estoy ocupada, imbécil- Murmure.
—Ya veo, pero gatita. Estás en mi lugar- Lo mire algo nerviosa.
—También es el mío.
—Sí, pero esta es la clase ‘A’ no la clase ‘B’, tu hora a pasado gatita. A sí que quiero mi asiento.
— ¿No puedes sentarte en otra parte?
—No- sonrió. —Dame mi asiento, puedes sentarte en mis piernas si quieres.
—Es lo último que haría en la vida- Lo mire murmurando, y este acerco su cara hacía mí. Otra vez estábamos tan cerca. Que no evite mirarle los labios. Tan carnosos, tan rojos. ¡Dios!
—Eso ya veremos, porque sé que suplicaras, por estar bajo mi cuerpo. Porque te penetre hasta el fondo- entre cerré los ojos y lancé un suspiro. —Por que entre en ti, y gemirás mi nombre- Se acercó a mí oído. —No sabes cuan duro me pones- Mordió el lóbulo de mi oreja delicadamente.
—Me das asco- Dije y me pare de ahí, tomando mi examen.
—Quédate ahí gatita, puedo sentarme atrás- Dijo sonriendo. Lo mire por segundos y después volví a sentarme. La maestra entro, y toda la clase ‘A’, le pusieron atención. Repartieron los exámenes, y después el silencio inundo el salón.
Al cabo de la pregunta 38, una bola de papel cayó frente a mí. Suspire estresada y la abrí. ‘Tengo una muy buena vista, de tu culo desde aquí gatita’. Apreté mis labios nerviosa. ¿En verdad estaba viendo mi trasero? ¡Claro!. Sin pensarlo me sonroje, tome el plumón negro y escribí. ‘¿Es una especie de cumplido? Déjame decirte que no funciona para nada’. Lo avente hacía atrás, y escuche su risita, haciéndome estremecer. ‘Tómalo como quieras. Esos jeans se ajusta muy bien a tu cuerpecito, gatita. Por cierto, tu piel es demasiado deliciosa’. Me estremecí. Por un momento quise seguirle el juego, pero no lo haría. No caería tan bajo. No yo. Me apresure a terminar las dos preguntas. Termine el examen, y me levante, lo deje en el escritorio de la maestra, quien me miro sonriendo.
—No acostumbras a tardarte demasiado en los exámenes _____. ¿Pasa algo?.
—¡No! No, para nada. Solo que tengo un poco de flojera.
—Duerme bien, no quiero que se vuelva a repetir. Anda por tus cosas.- Sonreí y asentí. Me pare frente a mi asiento, y me agache para tomar mi mochila. James me miraba sonriendo.
—Esa camisa se ajusta a tus pechos muy bien, gatita- Susurro, lo mire sin mucha importancia, y comencé a guardar los lápices. Al término me levante y me gire. Sentí una nalgada y me gire bruscamente. James estaba viendo el examen, pero con una sonrisa perversa. Luego me las pagaría. Lo único que quería era salir de ese salón, donde prácticamente, me sentía asfixiada y acalorada. ‘Síndrome de excitación, hacía alguna persona ______’. Dijo mi vocecita interior. Quizás tenía razón, pero solo la ignore.
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 3
Las demás clases pasaron más que lentas. Contaba los segundos para poder salir, de esa maldita prisión, que hacía llamarse ‘Escuela’. Y para empeorarlo, seguía pensando en James. Siempre peleábamos, pero nada se comparaba con este día. Si, si me decía ‘cumplidos’, pero nunca había ido al extremo de pegarme a su cuerpo, oh querer besarme, ¡nunca! Y era algo nuevo. Y además, así de fácil. Me gustaba.
Me encantaba su nueva actitud y no podía mentir. Rogaba por que no cambiara y siguiera con esos acercamientos.
El timbre de la última clase me saco de mis pensamientos. Suspire aliviada, y guarde los cuadernos en mi mochila. Todos volvieron a salir como animales, haciendo que varios tiraran mis plumones. Les grite una tontería, que solo yo entendí, y después me dispuse a recoger de nuevo todo y volver a meterlos en la mochila. –Tranquila ____, todo mejorara esta noche- Me dije a mi misma, en volumen audible.
— ¿La gatita entrara en acción?- Me quede helada al escuchar su ronca voz, y aún más al verlo recargado en el umbral. ¡Dios! Por mí que me violara en ese mismo instante. No se lo negaría.
— ¿Me estas siguiendo?
—James Maslow, no sigue a las chicas, ellas lo siguen a él.
—Como sea- Me cargue la mochila en mi espalda y me pare justo frente a él. —Déjame pasar.
— ¿Qué si no lo hago?
—Me veré obligada a dejarte sin hijos- El soltó una carcajada.
—No creo que quieras eso. En un futuro debemos tenerlos- ¿Qué había dicho? ¡Dios! ¡Había insinuado que tendríamos hijos!
—Sueñas Maslow- Me cruce de brazos.
—Di lo de nuevo.
— ¿Qué?
—Mi apellido.
— ¿Para qué?
—Es excitante.
— ¡Me das asco!- Suspire y trate de salir, pero lo que gane, fue quedar acorralada entre la pared y el cuerpo de James. —Si no me dejas en paz, me veré obligada a denunciarte por acoso.
— ¿Acoso?- Asentí. —No seas estúpida gatita- Paso su nariz por la mía, y después rozo nuestros labios. —Lo deseas.
—Si- murmure y él sonrió. –En la tumba- Volví a subir mi rodilla, pero esta vez en la detuvo y al contrario comenzó a acariciarla, hasta llegar a mi feminidad. Me tomo del pantalón pegándome más a él. Lo mire a los ojos, y con la otra mano toco mi cuello. Emití un gemido.
—Ha sido de lo más excitante- sonrió. —Esta posición, dios. La eh anhelado tanto.
— ¿Qué?- Mi voz comenzaba a entre cortarse y mi pecho a agitarse, haciendo que mis pechos se pegaran a el pecho de James. —Ya... ¿Ya lo habías imaginado?
—Empiezas a entender, gatita.- Beso la comisura de mis labios, y desabrocho un botón de mi camisa, miro hacia abajo, viendo la vista que ahora se proporcionaba.
—Los sostenes negros y con encaje, me ponen demasiado duro. ¿Por qué los usas?
—Hacen resaltar mi piel- Me encogí de hombros.
—Dirás tus pechos.
—Esto es incómodo.
— ¿Por qué gatita?- Volvió a pegarse de nuevo a mí, juntando nuestras anatomías. ¡Estaba duro! Y al parecer grande también.
—James, nos odiamos. Me repugnas y supongo que yo a ti…
—Yo nunca eh dicho que me repugnas, ni que te odio. ¿Oh si?- Me quede callada. ¡Era demasiado cierto!
—De cualquier manera- Susurre y comencé a moverme tratando de escapar.
—Eso es malo gatita, me pones más duro- Tomo mi mano y la puso en su gran bulto. Trague saliva y gemí. -¿Lo sientes?- Asentí. —Tú lo has puesto así- Agache la cabeza y suspire.
—Por favor- rogué antes de que perdiese mi control. —Déjame irme- El suspiro y poco a poco, me fue soltando. —Gracias- Dije y comencé a caminar. Me detuve el escuchar mi llamado. -¿Qué?
—Irás a la inauguración de Hot?- Asentí. —Te veo ahí, te estaré esperando, y lleva algo corto- Me guiño el ojo mientras mordía su labio inferior. Después comenzó a caminar con una seguridad sorprendente.
Trague saliva. Y me quede un rato pensando, luego salí de mi shock. Habían pasado tantas cosas en un maldito día. Cosas extrañas, pero que a la vez me gustaban y mucho.
*
Después de una tarde dormida, y una larga ducha, me encontraba frente las puertas de mi gran armario, buscando que ropa me pondría. Estaba nerviosa, y quería verme bien. No sabía por qué, siempre me había importado un jodido bledo, lo que pensaran de mí. Pero ahora que sabría que James estaría ahí. Tenía y sentía la necesidad de verme bien.
Entonces recordé que hacía algunas semanas, había comprado un conjunto para esta noche. Sonreí mordiendo mi labio, y busque en el cuarto de mis zapatos la bolsa. Cuando apareció me vi aliviada. El reloj marcaba las 8:30. Charlotte pasaría por mí a las nueve en punto. Tenía justamente media hora para arreglarme.
Cuando ya estuve vestida http://www.polyvore.com/party/set?id=64063934 , me senté frente a mi espejo y comencé a cepillar mi cabello. Unte un poco de crema para este, y lo esponje un poco. No rizos, tampoco lacio. Ondulado, y se vería tremendamente bien. Aplique un poco de brillo labial en mis labios y listo. No era por que fuese mi cuerpo, pero en realidad estaba hermosa. El vestido me quedaba muy apretado, pero a pesar de eso me sentía bien. Y para rematar, tenía algo extraño en mis ojos. Algo especial, y algo radiante en mi sonrisa. No podía explicar esas sensaciones que se presentaban en mi estómago. Lo único que deseaba era que llegase Charlotte y nos fuésemos a la inauguración de Hot. Quería ver la expresión de James al verme. Quería verlo. Y solo recordar los momentos en los que habíamos estado tan cerca, me daba un cosquilleo en el estómago. Pero, ¿Desde cuándo sentía eso? ¿Desde cuándo quería verme bien, para James? Siempre lo había aborrecido y ahora. ¿Qué pasaba?, ¿Qué me pasaba a mí? Ignore mis pensamientos y los remplace, pensando en lo que pasaría esa noche. Algo pasaría y lo sentía. Sonreí como tonta una vez más, y luego el claxon de un carro sonó. Era la hora. Suspire emocionada y baje con una gran sonrisa y un cosquilleo impaciente.
Las demás clases pasaron más que lentas. Contaba los segundos para poder salir, de esa maldita prisión, que hacía llamarse ‘Escuela’. Y para empeorarlo, seguía pensando en James. Siempre peleábamos, pero nada se comparaba con este día. Si, si me decía ‘cumplidos’, pero nunca había ido al extremo de pegarme a su cuerpo, oh querer besarme, ¡nunca! Y era algo nuevo. Y además, así de fácil. Me gustaba.
Me encantaba su nueva actitud y no podía mentir. Rogaba por que no cambiara y siguiera con esos acercamientos.
El timbre de la última clase me saco de mis pensamientos. Suspire aliviada, y guarde los cuadernos en mi mochila. Todos volvieron a salir como animales, haciendo que varios tiraran mis plumones. Les grite una tontería, que solo yo entendí, y después me dispuse a recoger de nuevo todo y volver a meterlos en la mochila. –Tranquila ____, todo mejorara esta noche- Me dije a mi misma, en volumen audible.
— ¿La gatita entrara en acción?- Me quede helada al escuchar su ronca voz, y aún más al verlo recargado en el umbral. ¡Dios! Por mí que me violara en ese mismo instante. No se lo negaría.
— ¿Me estas siguiendo?
—James Maslow, no sigue a las chicas, ellas lo siguen a él.
—Como sea- Me cargue la mochila en mi espalda y me pare justo frente a él. —Déjame pasar.
— ¿Qué si no lo hago?
—Me veré obligada a dejarte sin hijos- El soltó una carcajada.
—No creo que quieras eso. En un futuro debemos tenerlos- ¿Qué había dicho? ¡Dios! ¡Había insinuado que tendríamos hijos!
—Sueñas Maslow- Me cruce de brazos.
—Di lo de nuevo.
— ¿Qué?
—Mi apellido.
— ¿Para qué?
—Es excitante.
— ¡Me das asco!- Suspire y trate de salir, pero lo que gane, fue quedar acorralada entre la pared y el cuerpo de James. —Si no me dejas en paz, me veré obligada a denunciarte por acoso.
— ¿Acoso?- Asentí. —No seas estúpida gatita- Paso su nariz por la mía, y después rozo nuestros labios. —Lo deseas.
—Si- murmure y él sonrió. –En la tumba- Volví a subir mi rodilla, pero esta vez en la detuvo y al contrario comenzó a acariciarla, hasta llegar a mi feminidad. Me tomo del pantalón pegándome más a él. Lo mire a los ojos, y con la otra mano toco mi cuello. Emití un gemido.
—Ha sido de lo más excitante- sonrió. —Esta posición, dios. La eh anhelado tanto.
— ¿Qué?- Mi voz comenzaba a entre cortarse y mi pecho a agitarse, haciendo que mis pechos se pegaran a el pecho de James. —Ya... ¿Ya lo habías imaginado?
—Empiezas a entender, gatita.- Beso la comisura de mis labios, y desabrocho un botón de mi camisa, miro hacia abajo, viendo la vista que ahora se proporcionaba.
—Los sostenes negros y con encaje, me ponen demasiado duro. ¿Por qué los usas?
—Hacen resaltar mi piel- Me encogí de hombros.
—Dirás tus pechos.
—Esto es incómodo.
— ¿Por qué gatita?- Volvió a pegarse de nuevo a mí, juntando nuestras anatomías. ¡Estaba duro! Y al parecer grande también.
—James, nos odiamos. Me repugnas y supongo que yo a ti…
—Yo nunca eh dicho que me repugnas, ni que te odio. ¿Oh si?- Me quede callada. ¡Era demasiado cierto!
—De cualquier manera- Susurre y comencé a moverme tratando de escapar.
—Eso es malo gatita, me pones más duro- Tomo mi mano y la puso en su gran bulto. Trague saliva y gemí. -¿Lo sientes?- Asentí. —Tú lo has puesto así- Agache la cabeza y suspire.
—Por favor- rogué antes de que perdiese mi control. —Déjame irme- El suspiro y poco a poco, me fue soltando. —Gracias- Dije y comencé a caminar. Me detuve el escuchar mi llamado. -¿Qué?
—Irás a la inauguración de Hot?- Asentí. —Te veo ahí, te estaré esperando, y lleva algo corto- Me guiño el ojo mientras mordía su labio inferior. Después comenzó a caminar con una seguridad sorprendente.
Trague saliva. Y me quede un rato pensando, luego salí de mi shock. Habían pasado tantas cosas en un maldito día. Cosas extrañas, pero que a la vez me gustaban y mucho.
*
Después de una tarde dormida, y una larga ducha, me encontraba frente las puertas de mi gran armario, buscando que ropa me pondría. Estaba nerviosa, y quería verme bien. No sabía por qué, siempre me había importado un jodido bledo, lo que pensaran de mí. Pero ahora que sabría que James estaría ahí. Tenía y sentía la necesidad de verme bien.
Entonces recordé que hacía algunas semanas, había comprado un conjunto para esta noche. Sonreí mordiendo mi labio, y busque en el cuarto de mis zapatos la bolsa. Cuando apareció me vi aliviada. El reloj marcaba las 8:30. Charlotte pasaría por mí a las nueve en punto. Tenía justamente media hora para arreglarme.
Cuando ya estuve vestida http://www.polyvore.com/party/set?id=64063934 , me senté frente a mi espejo y comencé a cepillar mi cabello. Unte un poco de crema para este, y lo esponje un poco. No rizos, tampoco lacio. Ondulado, y se vería tremendamente bien. Aplique un poco de brillo labial en mis labios y listo. No era por que fuese mi cuerpo, pero en realidad estaba hermosa. El vestido me quedaba muy apretado, pero a pesar de eso me sentía bien. Y para rematar, tenía algo extraño en mis ojos. Algo especial, y algo radiante en mi sonrisa. No podía explicar esas sensaciones que se presentaban en mi estómago. Lo único que deseaba era que llegase Charlotte y nos fuésemos a la inauguración de Hot. Quería ver la expresión de James al verme. Quería verlo. Y solo recordar los momentos en los que habíamos estado tan cerca, me daba un cosquilleo en el estómago. Pero, ¿Desde cuándo sentía eso? ¿Desde cuándo quería verme bien, para James? Siempre lo había aborrecido y ahora. ¿Qué pasaba?, ¿Qué me pasaba a mí? Ignore mis pensamientos y los remplace, pensando en lo que pasaría esa noche. Algo pasaría y lo sentía. Sonreí como tonta una vez más, y luego el claxon de un carro sonó. Era la hora. Suspire emocionada y baje con una gran sonrisa y un cosquilleo impaciente.
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 4
— ¡Dios! Por poco y no reconozco a mi mejor amiga- Hablo Charlotte, cuando ya estuve dentro de su auto. Sonreí y la abrace.
—Tonta, te eh extrañado tanto. Me hacían falta tus palabras.
—Pero ya estoy aquí cariño- Acepto mi abrazo y luego nos separamos. Ella me miro sonriente. —Me eh enterado de tu discusión con Maslow, hoy. ¿Qué paso?- Dijo mientras arrancaba el auto, suspire.
—Pues ha vuelto a decir una mentira. De esas que suele decir sobre mí. Entonces fui a buscarlo, le grite, y termino por hacerme esto- Le enseñe las dos marcas y mi amiga abrió los ojos como plato.
— ¡Dios mío! ¿Te dejaste?
— ¡No! ¡Pero no pude zafarme de su agarre!
—Ya veo- Dijo no muy convencida y dando vuelta en una calle.
— ¿No me crees?
— ¡Claro que te creo, cariño!
— ¿Entonces? Por qué ese tonito.
—No es solo, que ya lo venía venir- Sonrió y la mire.
— ¿Qué?- Charlotte Río.
—Tú estabas cegada por tu odio y repugnancia, que no veías las cosas. James ha estado babeando por ti, desde hace rato. Incluso las porristas, dijeron, que James dijo, que hacerte enojar lo excitaba- Me sonroje. — ¿Ahora lo entiendes?
— ¡Si!- suspire. —Hoy pasaron demasiadas cosas Charlotte. James se tomó demasiada libertad conmigo- Charlotte levanto las cejas picarona.
— ¡Uy! Esta noche será buena para ti _____- Giro en una calle y después se estaciono frente a el nuevo local. Cuando el auto estuvo apagado, estuve a punto de salir pero Charlotte me detuvo. —Es un pequeño regalito, ya sabes de mejores amigas- Mire el pequeño sobrecito que había metido a mis pechos y reí. ¡Un condón! Charlotte no cambiaba.
—Pues te lo agradezco, pero no creo que tú pases desapercibida.
—Apostemos.
— ¿Qué?
— ¡Si! Si te llevas a la cama a James Maslow, yo…
— ¡Te llevas a la cama a Carlos Pena!
— ¿Qué? ¡No! Lo aborrezco.
—Y yo a James- Levante los hombros. -¿Trato?- Le tendí mi mano y Charlotte la miro por algunos segundos. Después sonrió.
—Trato.
Bajamos del auto tomadas de la mano, y entramos entre la multitud. Apenas eran las nueve y las parejas ya estaban afuera besándose y tocándose. Reí para mis adentros. ‘Desesperados’. Pensé. El nuevo disco-bar era demasiada grande y aun así estaba atragantándose de jóvenes. Había sillones en los costados, una barra de bebidas inmensa, una bola de disco arriba y solo con esa luz se veía en la pista. — ¡Vamos a Bailar!- Grito Charlotte cerca de mi oído. No dije nada, solo tome de su muñeca y caminamos –de nuevo- entre la multitud hasta hacernos un espacio en la pista. La música tecno junto con algo de swagger retumbaba en mis oídos. Me deje llevar no por mis pensamientos, si no por mis movimientos.
Disfrutaba tanto del baile. Mis movimientos no eran exagerados, eran lentos y muy placenteros. Y aún lo mejor, era sentir la mirada de los chicos sobre mi cuerpo. Exploraban hambrientos cada movimiento, cada palabra, cada parte de mi cuerpo. Algo único y excitante. Charlotte se acercó a mí y pegamos nuestros cuerpos. Algo que siempre hacíamos y a los hombres les encantaba. Justo en ese movimiento, una mirada. Una más pesada, a las otras. La podía sentir sobre mí. Sobre mi cuerpo. Entre abrí los ojos y lo vi.
Afuera de la pista, con una mano en su bolsillo y la otra sostenía una cerveza. Miraba detenidamente mis movimientos. Mordiendo su labio inferior, y con su mirada penetrante. Como si me estuviese desnudando con la mirada. Eche mi cabello hacía atrás y volvía mirarlo, pero ya no lo encontré. Suspire aliviada y Charlotte me dijo algo que no pude escuchar. Solo la vi alejarse a la barra de bebidas. Continúe bailando sin mucha importancia. Esta vez cerré los ojos dejándome llevar.
La música entro en mí y por un segundo me olvide de todo. Sentí ser la única. Aunque hubiese más de 100 personas en la misma pista. No obstante, unos brazos se posaron en mi cintura, pegándome el cuerpo del dueño. Me estremecí al contacto y mire sobre mi hombro. Sonreí y me gire sin ninguna palabra alguna. Esta vez no caería, no esta vez.
— ¡Dios! Por poco y no reconozco a mi mejor amiga- Hablo Charlotte, cuando ya estuve dentro de su auto. Sonreí y la abrace.
—Tonta, te eh extrañado tanto. Me hacían falta tus palabras.
—Pero ya estoy aquí cariño- Acepto mi abrazo y luego nos separamos. Ella me miro sonriente. —Me eh enterado de tu discusión con Maslow, hoy. ¿Qué paso?- Dijo mientras arrancaba el auto, suspire.
—Pues ha vuelto a decir una mentira. De esas que suele decir sobre mí. Entonces fui a buscarlo, le grite, y termino por hacerme esto- Le enseñe las dos marcas y mi amiga abrió los ojos como plato.
— ¡Dios mío! ¿Te dejaste?
— ¡No! ¡Pero no pude zafarme de su agarre!
—Ya veo- Dijo no muy convencida y dando vuelta en una calle.
— ¿No me crees?
— ¡Claro que te creo, cariño!
— ¿Entonces? Por qué ese tonito.
—No es solo, que ya lo venía venir- Sonrió y la mire.
— ¿Qué?- Charlotte Río.
—Tú estabas cegada por tu odio y repugnancia, que no veías las cosas. James ha estado babeando por ti, desde hace rato. Incluso las porristas, dijeron, que James dijo, que hacerte enojar lo excitaba- Me sonroje. — ¿Ahora lo entiendes?
— ¡Si!- suspire. —Hoy pasaron demasiadas cosas Charlotte. James se tomó demasiada libertad conmigo- Charlotte levanto las cejas picarona.
— ¡Uy! Esta noche será buena para ti _____- Giro en una calle y después se estaciono frente a el nuevo local. Cuando el auto estuvo apagado, estuve a punto de salir pero Charlotte me detuvo. —Es un pequeño regalito, ya sabes de mejores amigas- Mire el pequeño sobrecito que había metido a mis pechos y reí. ¡Un condón! Charlotte no cambiaba.
—Pues te lo agradezco, pero no creo que tú pases desapercibida.
—Apostemos.
— ¿Qué?
— ¡Si! Si te llevas a la cama a James Maslow, yo…
— ¡Te llevas a la cama a Carlos Pena!
— ¿Qué? ¡No! Lo aborrezco.
—Y yo a James- Levante los hombros. -¿Trato?- Le tendí mi mano y Charlotte la miro por algunos segundos. Después sonrió.
—Trato.
Bajamos del auto tomadas de la mano, y entramos entre la multitud. Apenas eran las nueve y las parejas ya estaban afuera besándose y tocándose. Reí para mis adentros. ‘Desesperados’. Pensé. El nuevo disco-bar era demasiada grande y aun así estaba atragantándose de jóvenes. Había sillones en los costados, una barra de bebidas inmensa, una bola de disco arriba y solo con esa luz se veía en la pista. — ¡Vamos a Bailar!- Grito Charlotte cerca de mi oído. No dije nada, solo tome de su muñeca y caminamos –de nuevo- entre la multitud hasta hacernos un espacio en la pista. La música tecno junto con algo de swagger retumbaba en mis oídos. Me deje llevar no por mis pensamientos, si no por mis movimientos.
Disfrutaba tanto del baile. Mis movimientos no eran exagerados, eran lentos y muy placenteros. Y aún lo mejor, era sentir la mirada de los chicos sobre mi cuerpo. Exploraban hambrientos cada movimiento, cada palabra, cada parte de mi cuerpo. Algo único y excitante. Charlotte se acercó a mí y pegamos nuestros cuerpos. Algo que siempre hacíamos y a los hombres les encantaba. Justo en ese movimiento, una mirada. Una más pesada, a las otras. La podía sentir sobre mí. Sobre mi cuerpo. Entre abrí los ojos y lo vi.
Afuera de la pista, con una mano en su bolsillo y la otra sostenía una cerveza. Miraba detenidamente mis movimientos. Mordiendo su labio inferior, y con su mirada penetrante. Como si me estuviese desnudando con la mirada. Eche mi cabello hacía atrás y volvía mirarlo, pero ya no lo encontré. Suspire aliviada y Charlotte me dijo algo que no pude escuchar. Solo la vi alejarse a la barra de bebidas. Continúe bailando sin mucha importancia. Esta vez cerré los ojos dejándome llevar.
La música entro en mí y por un segundo me olvide de todo. Sentí ser la única. Aunque hubiese más de 100 personas en la misma pista. No obstante, unos brazos se posaron en mi cintura, pegándome el cuerpo del dueño. Me estremecí al contacto y mire sobre mi hombro. Sonreí y me gire sin ninguna palabra alguna. Esta vez no caería, no esta vez.
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 5
Zac Efron, el capitán del equipo de futbol americano y uno de mis ex-novios. Charlotte lo odiaba por haber roto mi corazón. Pero ya habían pasado 2 años, y ya no le tenía ni una pizca de resentimiento.
—Eres increíble- Dijo en mi oído. Levante los hombros. Como ya había dicho, esta vez no caería con él. Me gire para quedar de nuevo de espaldas, y comencé a bajar mi trasero desde su miembro hasta abajo. Luego me gire y de nuevo viendo sus ojos. Bese su comisura. ‘Esta vez juego yo, cariño’ Susurre en su oído, y mi mano bajo a su miembro. Lo apreté y después salí de ahí dejándolo en la pista.
Llegue al bar, donde pedí una piña colada. La recibí y me senté en uno de los banquitos. De 3 tragos la tome, y sentí una mano en mi hombro. Me gire rogando que no fuese Zac y para mi suerte no era. Sonreí al verlo ahí parado.
— ¿Tienes algo con Zac?- Pregunto frente a mí y cerca de mi oído.
—No- Sonreí. — ¿Celoso?
— ¡Para nada, gatita!- Sonrió. —Veo que me hiciste caso con lo del vestido- Aunque no quisiera admitirlo, era cierto. Había vestido esa ropa, solo por él.
—Solo quise verme, sexy- Sonreí dejando el vaso de piña colada en un lado. — ¿Bailamos?- El asintió y tomo mi mano. Entramos a la pista y al instante comencé con el ritmo. Baile para él, mientras sus manos seguían el ritmo, y exploraban mi cuerpo. Baje como lo hice con Zac, y después me levante. Sin dejar de mirarlo, mordí mi labio, y en un tratado de darme una vuelta, me pego a él. Apretó una de mis nalgas, y gemí bajito.
Me olvide de todo, hasta que vi que toda la gente nos miraba. No me avergonzaba. Sabía que bailaba bien. Y aún más si era para James.
Me acerque a James, y con mis manos toque su pecho, y fui bajando sintiendo cada parte de su cuerpo. Al llegar a su miembro sonreí y el igual. Tenía un brillo en sus ojos demasiado lindo. Me tomo de los brazos y me levanto pegándome a él. Pero yo tenía el control. Así que lo hice caminar hasta atrás, haciendo que la gente dejara de mirarnos. Lo lleve a un rincón y lo pegue a la pared.
‘One night with you, boy just one with you, all the things we could do, everyday I thing of, One night with you, no else but us two , all our dreams would come true’.
Canté en su oído mientras mis manos seguían explorando su cuerpo, no veía nada más que sus ojos, pegue mis labios a los suyos y sentí su respiración mentolada, combinada con algo de alcohol. Mire sus labios. Carnosos y deseosos. Y sin evitarlo, lo bese salvajemente.
Sus labios eran un delirio. Y se movían perfectamente junto a los míos. Como su cuerpo y el mío en la pista de baile. Un suspiro se escapó de mis labios mientras nos besábamos. Sus manos tocaron mi trasero y me pegue más a él. Se estremeció al contacto de mis pechos, y se separó un poco. Sus ojos estaban negros de excitación. Me senté en sus piernas y fui testigo de su gran miembro despierto. Gemí al contacto, poniendo una de mis manos en su pierna. Volvimos a besarnos, esta vez más brusco.
Nadie era testigo de lo que pasaba y daba gracias a Dios que pasará eso. Ya que quien diría, que _____ Stew, la chica con orgullo y dignidad se estaba besando con nada más y nada menos, que con la persona a la que aborrecía más en la vida! Sería un buen chisme para las porristas.
Mordió mi labio inferior levemente, y se me escapo un gemido. Hice un movimiento con mis caderas, sintiendo su miembro una vez más. Mis braguitas estaban mojadas, y mis pezones erectos. ¡Era increíble lo que me provocaba este hombre!
Mi respiración se comenzó a entrecortar y mi corazón a palpitar más de lo normal. Sentía que los labios me ardían y el oxígeno me faltaba. Mire a James quien me sonrió.
—Vámonos- Susurro en mi oído. Primero dude, pero después acepte. Mire mis pechos, y aún llevaba el condón en ellos. Nos paramos y caminamos de nuevo. Me tomo de la mano entrelazándolas. Busque a Charlotte con la mirada, y sonreí al verla. Estaba con Carlos, pero solo besándose, en cambio. Yo ya iba con James a otro lugar. ‘Creo que la ganadora de la apuesta soy yo, Charlotte’.
Zac Efron, el capitán del equipo de futbol americano y uno de mis ex-novios. Charlotte lo odiaba por haber roto mi corazón. Pero ya habían pasado 2 años, y ya no le tenía ni una pizca de resentimiento.
—Eres increíble- Dijo en mi oído. Levante los hombros. Como ya había dicho, esta vez no caería con él. Me gire para quedar de nuevo de espaldas, y comencé a bajar mi trasero desde su miembro hasta abajo. Luego me gire y de nuevo viendo sus ojos. Bese su comisura. ‘Esta vez juego yo, cariño’ Susurre en su oído, y mi mano bajo a su miembro. Lo apreté y después salí de ahí dejándolo en la pista.
Llegue al bar, donde pedí una piña colada. La recibí y me senté en uno de los banquitos. De 3 tragos la tome, y sentí una mano en mi hombro. Me gire rogando que no fuese Zac y para mi suerte no era. Sonreí al verlo ahí parado.
— ¿Tienes algo con Zac?- Pregunto frente a mí y cerca de mi oído.
—No- Sonreí. — ¿Celoso?
— ¡Para nada, gatita!- Sonrió. —Veo que me hiciste caso con lo del vestido- Aunque no quisiera admitirlo, era cierto. Había vestido esa ropa, solo por él.
—Solo quise verme, sexy- Sonreí dejando el vaso de piña colada en un lado. — ¿Bailamos?- El asintió y tomo mi mano. Entramos a la pista y al instante comencé con el ritmo. Baile para él, mientras sus manos seguían el ritmo, y exploraban mi cuerpo. Baje como lo hice con Zac, y después me levante. Sin dejar de mirarlo, mordí mi labio, y en un tratado de darme una vuelta, me pego a él. Apretó una de mis nalgas, y gemí bajito.
Me olvide de todo, hasta que vi que toda la gente nos miraba. No me avergonzaba. Sabía que bailaba bien. Y aún más si era para James.
Me acerque a James, y con mis manos toque su pecho, y fui bajando sintiendo cada parte de su cuerpo. Al llegar a su miembro sonreí y el igual. Tenía un brillo en sus ojos demasiado lindo. Me tomo de los brazos y me levanto pegándome a él. Pero yo tenía el control. Así que lo hice caminar hasta atrás, haciendo que la gente dejara de mirarnos. Lo lleve a un rincón y lo pegue a la pared.
‘One night with you, boy just one with you, all the things we could do, everyday I thing of, One night with you, no else but us two , all our dreams would come true’.
Canté en su oído mientras mis manos seguían explorando su cuerpo, no veía nada más que sus ojos, pegue mis labios a los suyos y sentí su respiración mentolada, combinada con algo de alcohol. Mire sus labios. Carnosos y deseosos. Y sin evitarlo, lo bese salvajemente.
Sus labios eran un delirio. Y se movían perfectamente junto a los míos. Como su cuerpo y el mío en la pista de baile. Un suspiro se escapó de mis labios mientras nos besábamos. Sus manos tocaron mi trasero y me pegue más a él. Se estremeció al contacto de mis pechos, y se separó un poco. Sus ojos estaban negros de excitación. Me senté en sus piernas y fui testigo de su gran miembro despierto. Gemí al contacto, poniendo una de mis manos en su pierna. Volvimos a besarnos, esta vez más brusco.
Nadie era testigo de lo que pasaba y daba gracias a Dios que pasará eso. Ya que quien diría, que _____ Stew, la chica con orgullo y dignidad se estaba besando con nada más y nada menos, que con la persona a la que aborrecía más en la vida! Sería un buen chisme para las porristas.
Mordió mi labio inferior levemente, y se me escapo un gemido. Hice un movimiento con mis caderas, sintiendo su miembro una vez más. Mis braguitas estaban mojadas, y mis pezones erectos. ¡Era increíble lo que me provocaba este hombre!
Mi respiración se comenzó a entrecortar y mi corazón a palpitar más de lo normal. Sentía que los labios me ardían y el oxígeno me faltaba. Mire a James quien me sonrió.
—Vámonos- Susurro en mi oído. Primero dude, pero después acepte. Mire mis pechos, y aún llevaba el condón en ellos. Nos paramos y caminamos de nuevo. Me tomo de la mano entrelazándolas. Busque a Charlotte con la mirada, y sonreí al verla. Estaba con Carlos, pero solo besándose, en cambio. Yo ya iba con James a otro lugar. ‘Creo que la ganadora de la apuesta soy yo, Charlotte’.
Última edición por kotahenderson el Jue 07 Nov 2013, 5:49 pm, editado 1 vez
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Síguela porfa está muy buena soy nueva lectora síguela porfa
diananarahyuga
Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
¡Oh! Que bueno que te gustó, la seguiré en un rato <3diananarahyuga escribió:Síguela porfa está muy buena soy nueva lectora síguela porfa
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 6
Salimos de Hot, y el aire fresco me envolvió haciéndome estremecer. James lo notó y me abrazo por la espalda. Dio un corto beso en mi hombro, y sonreí.
Caminamos abrazados hasta llegar a su auto. Me abrió la puerta del coopiloto, y después rodeo el para entrar.
—¿Calefacción?- Pregunto y asentí. Lance un suspiro al sentirla y James puso en marcha el auto.
—¿Ah donde vamos?.
—Ah mi casa.
—¿Tu casa?- Pregunte confundida.
—Si. ¿Creerías que haríamos algo en esa discoteca? No quiero que después esto se haga un chisme. Y mas si las porristas están ahí- Reí.
—No quiero que digas nada sobre esto- Lo mire y el rió.
—No te preocupes, gatita no diré nada. Con una condición.
—Lo sabía- bufe. —¿Cuál?.
—Te lo diré después de esta noche- Me estremecí.
¡Nos acostaríamos! Y eso era sorprendente. Por que en dos años, no me vi en un auto junto a mi enemigo odioso. Oh en la discoteca bailando, oh yendo a su casa!
Giro en una calle y los estruendosos truenos se escucharon, luego de segundos la lluvia comenzó a caer. ¡Perfecto!
—Sabes- me miro. —Me dío calor- Dije y el se mordió el labio inferior.
—Puedes quitarte la ropa, si quieres.
—No gracias- Sonreí sarcástica. —Prefiero hacerlo, cuando tu también lo estés- De acuerdo. Eso creí haberlo dicho en voz baja, pero al parecer me equivoque. El sonrió picaron.
Después de algunos minutos entramos a una gran mansión. Era muy hermosa, incluso con la lluvia. James se estaciono frente a una fuente de agua y después bajo corriendo, me abrió la puerta, como un caballero y se quito su chaqueta de piel, para ponerla sobre mis hombros. Después me abrazo y entramos a la casa.
Era muy hermosa por dentro y además se veía muy acogedora. James encendió las luces, pero obligue a que las apagara.
—¿Qué pasa?.
—Me gusta la oscuridad- Dije encogiéndome de brazos. —Y por alguna extraña razón- Me acerque a el, quitándome su chaqueta. —Me siento segura a tu lado- No mentía en realidad, decía la verdad. Lo bese y la chaqueta cayo. Me robo el aliento, y el comenzó a agitarse.
—Me.. Mejor subamos- Sonreí. Me tomo de la mano y comenzamos a subir las escaleras. Espero ah que quedara frente a el y sus manos tomaron mi cintura.
Me dirijo hasta una puerta donde reímos al chocar. –Tu dijiste que no querías luz.
—Estoy consciente de ello- Volví a reír. Abrimos la puerta y ahora si encendió la luz. Era su recamara.
Era grande y muy masculina. Lo podía notar por el color azul bajo, y por las rayas negras que lo adornaban. Pude notar que le gustaba la música. Tenía una guitarra, un piano y varias cosas mas, que no pude distinguir.
James se acerco y me abrazo por atrás. —Me inspiro mucho mas cuando hay música.- Reí al igual que el, se dirijo a un estéreo moderno y dio play a una canción, la que comenzó a sonar segundos mas tarde.
‘I gotta feeling that tonight's gonna be a good night, that tonight's gonna be a good night…’
Se acerco a mí de nuevo y volvió a abrazarme por atrás. Me gire y lo bese algo desesperada. Mi feminidad comenzó a palpitar, y mis pezones a despertar. Sus manos se dirigieron al broche de mi vestido. Lo fue bajando lentamente, hasta que este cayo al piso junto al condón de mi amiga, el rió
—Regalo de una amiga- Sonreí. Quite mis zapatos y los hice a un lado. James me observo sonriendo.
—Sabía que eras bella, pero nunca pensé que tanto- Me sonroje y opte por quitarle la camisa, el me ayudo con los zapatos y calcetines. Mis manos bajaron ah su cinturón, y lo desabroche al igual que el pantalón. Lo baje desesperada, y el me ayudo a quitarlo.
Me quede sorprendida al ver lo que tenía frente a mi. Su miembro. Era demasiado grande, y por un momento sentí escalofrió. —¿Crees que eso me quepa?- El sonrió orgulloso.
—Ya verás que sí.
Se acerco a mí y me envolvió en sus brazos. Respiro el aroma de mi cabello y después suspiro. Me cargo y me dejo acostada en la cama. Se poso arriba de mí y me beso, haciéndose espacio entre mis piernas, desabrocho mi sostén y este cayo a alguna parte de su recamara. Miro mis pechos.
—No son perfectos pero…
—¿De que hablas? Son los pechos mas bonitos que eh visto en mi vida. Dignos de una princesa- Me sonroje ante su cumplido y lo bese. Era demasiado extrañó. No me había llamado ‘gatita’ como solía hacerlo. Quizás en la cama se volvía mas amoroso.
Su boca encontró uno de mis pezones y gemí. El sonrió y comenzó a succionarlo. Jugaba con la punta, y lo saboreaba. Luego de dejar varias marcas en este. Tomo el otro, volvió a jugar, haciéndome retorcerme en su cama. Me miro a los ojos y entre abrí la boca. Lance un suspiro que fue remplazado por un gemido al sentir uno de sus dedos en mí. –Dios- Exclame. Comenzó a moverlo circularmente.
—Estas mojada- gruño. —Me encanta.
No le conteste. No era necesario. Incluyo otro dedo y esta vez fue algo como, ‘mete y saca’, no reprimía mis gemidos. Por alguna extraña sensación no sentía vergüenza de nada. Sentí varios temblores dentro, y James exclamo un ‘Si’. Mis piernas temblaron y sentí varios espasmos, y mis gemidos aumentaron. James lo hacía cada vez mas rápido y algo brusco. –Dios, dios. ¡James!- Grite al sentir, que algo liquido salía de mí. Mi respiración se hizo mas agitada y después sentí que desvanecía. Era increíble. ¡Había tenido un orgasmo! ¡Dios! ¡Un orgasmo, con solo dos dedos! Este hombre si que era increíble.
—¿Te ah gustado?.
—S.. Si- Mi respiración se volvió algo normal.
—Hoy yo me encargo de darte placer, luego te tocara a ti- Sonrió. ¿Habría otra vez? ¡Claro _____! ¡Obviamente!. Mis pensamientos desaparecieron al sentir su fría lengua en mí.
—¡oh! Ja.. ¡James!- Me retorcí mientras sentí toda su lengua en mi. Mi respiración volvió a ser agitada. Apreté las sabanas, con mis manos y gemí. Sus dientes alcanzaron mi clítoris y lo mordieron levemente. —¡Mierda! ¡Oh, dios!.
—Así princesa. Sigue, gimiendo. Eso me excita.
—¡Oh, dios! ¡James! ¡Ah!.
En menos de 2 minutos volví a caer en espasmos otra vez. James estaba torturándome. Por mas que gemía no dejaba de explorar mi feminidad. Hasta que el segundo orgasmo llego a mi. Gemí fuerte, y luego James alcanzo mi boca. Dándome a probar mi elixir. Me beso tan dulce, y tierno. —Tranquila nena, que ya viene lo mejor.
Me sonrió tan cálidamente, que por un segundo me sentí querida, protegida. Pero luego la realidad me cayo como balde de agua fría. ¿Querida? James y yo solo compartíamos sexo, y era la primera vez. ¿Protegida? Quizás quería hacerme sentir bien, pero la verdad era otra. Nada de esto cambiaría nada de lo que pasaba normalmente. El seguiría con su maldito orgullo, y sus idioteces, y yo seguiría aborreciéndolo como solía hacerlo.
‘No soy la dueña de su corazón, soy una mas’. ¿Por qué de repente todo esto me importaba? Seguro que era las alteraciones. ‘No te hagas ilusiones, no lo hagas _____’. Suspire y James lo notó. Acaricio mi mejilla. -¿Estas bien?- Asentí y el sonrió. –No quiero que tengas miedo, prometo no hacerte daño, al contrario. Prometo darte placer- Sonreí, ocultando las ganas de llorar. ‘Solo disfruta maldita sea!’ y eso haría. Solo disfrutar.
Salimos de Hot, y el aire fresco me envolvió haciéndome estremecer. James lo notó y me abrazo por la espalda. Dio un corto beso en mi hombro, y sonreí.
Caminamos abrazados hasta llegar a su auto. Me abrió la puerta del coopiloto, y después rodeo el para entrar.
—¿Calefacción?- Pregunto y asentí. Lance un suspiro al sentirla y James puso en marcha el auto.
—¿Ah donde vamos?.
—Ah mi casa.
—¿Tu casa?- Pregunte confundida.
—Si. ¿Creerías que haríamos algo en esa discoteca? No quiero que después esto se haga un chisme. Y mas si las porristas están ahí- Reí.
—No quiero que digas nada sobre esto- Lo mire y el rió.
—No te preocupes, gatita no diré nada. Con una condición.
—Lo sabía- bufe. —¿Cuál?.
—Te lo diré después de esta noche- Me estremecí.
¡Nos acostaríamos! Y eso era sorprendente. Por que en dos años, no me vi en un auto junto a mi enemigo odioso. Oh en la discoteca bailando, oh yendo a su casa!
Giro en una calle y los estruendosos truenos se escucharon, luego de segundos la lluvia comenzó a caer. ¡Perfecto!
—Sabes- me miro. —Me dío calor- Dije y el se mordió el labio inferior.
—Puedes quitarte la ropa, si quieres.
—No gracias- Sonreí sarcástica. —Prefiero hacerlo, cuando tu también lo estés- De acuerdo. Eso creí haberlo dicho en voz baja, pero al parecer me equivoque. El sonrió picaron.
Después de algunos minutos entramos a una gran mansión. Era muy hermosa, incluso con la lluvia. James se estaciono frente a una fuente de agua y después bajo corriendo, me abrió la puerta, como un caballero y se quito su chaqueta de piel, para ponerla sobre mis hombros. Después me abrazo y entramos a la casa.
Era muy hermosa por dentro y además se veía muy acogedora. James encendió las luces, pero obligue a que las apagara.
—¿Qué pasa?.
—Me gusta la oscuridad- Dije encogiéndome de brazos. —Y por alguna extraña razón- Me acerque a el, quitándome su chaqueta. —Me siento segura a tu lado- No mentía en realidad, decía la verdad. Lo bese y la chaqueta cayo. Me robo el aliento, y el comenzó a agitarse.
—Me.. Mejor subamos- Sonreí. Me tomo de la mano y comenzamos a subir las escaleras. Espero ah que quedara frente a el y sus manos tomaron mi cintura.
Me dirijo hasta una puerta donde reímos al chocar. –Tu dijiste que no querías luz.
—Estoy consciente de ello- Volví a reír. Abrimos la puerta y ahora si encendió la luz. Era su recamara.
Era grande y muy masculina. Lo podía notar por el color azul bajo, y por las rayas negras que lo adornaban. Pude notar que le gustaba la música. Tenía una guitarra, un piano y varias cosas mas, que no pude distinguir.
James se acerco y me abrazo por atrás. —Me inspiro mucho mas cuando hay música.- Reí al igual que el, se dirijo a un estéreo moderno y dio play a una canción, la que comenzó a sonar segundos mas tarde.
‘I gotta feeling that tonight's gonna be a good night, that tonight's gonna be a good night…’
Se acerco a mí de nuevo y volvió a abrazarme por atrás. Me gire y lo bese algo desesperada. Mi feminidad comenzó a palpitar, y mis pezones a despertar. Sus manos se dirigieron al broche de mi vestido. Lo fue bajando lentamente, hasta que este cayo al piso junto al condón de mi amiga, el rió
—Regalo de una amiga- Sonreí. Quite mis zapatos y los hice a un lado. James me observo sonriendo.
—Sabía que eras bella, pero nunca pensé que tanto- Me sonroje y opte por quitarle la camisa, el me ayudo con los zapatos y calcetines. Mis manos bajaron ah su cinturón, y lo desabroche al igual que el pantalón. Lo baje desesperada, y el me ayudo a quitarlo.
Me quede sorprendida al ver lo que tenía frente a mi. Su miembro. Era demasiado grande, y por un momento sentí escalofrió. —¿Crees que eso me quepa?- El sonrió orgulloso.
—Ya verás que sí.
Se acerco a mí y me envolvió en sus brazos. Respiro el aroma de mi cabello y después suspiro. Me cargo y me dejo acostada en la cama. Se poso arriba de mí y me beso, haciéndose espacio entre mis piernas, desabrocho mi sostén y este cayo a alguna parte de su recamara. Miro mis pechos.
—No son perfectos pero…
—¿De que hablas? Son los pechos mas bonitos que eh visto en mi vida. Dignos de una princesa- Me sonroje ante su cumplido y lo bese. Era demasiado extrañó. No me había llamado ‘gatita’ como solía hacerlo. Quizás en la cama se volvía mas amoroso.
Su boca encontró uno de mis pezones y gemí. El sonrió y comenzó a succionarlo. Jugaba con la punta, y lo saboreaba. Luego de dejar varias marcas en este. Tomo el otro, volvió a jugar, haciéndome retorcerme en su cama. Me miro a los ojos y entre abrí la boca. Lance un suspiro que fue remplazado por un gemido al sentir uno de sus dedos en mí. –Dios- Exclame. Comenzó a moverlo circularmente.
—Estas mojada- gruño. —Me encanta.
No le conteste. No era necesario. Incluyo otro dedo y esta vez fue algo como, ‘mete y saca’, no reprimía mis gemidos. Por alguna extraña sensación no sentía vergüenza de nada. Sentí varios temblores dentro, y James exclamo un ‘Si’. Mis piernas temblaron y sentí varios espasmos, y mis gemidos aumentaron. James lo hacía cada vez mas rápido y algo brusco. –Dios, dios. ¡James!- Grite al sentir, que algo liquido salía de mí. Mi respiración se hizo mas agitada y después sentí que desvanecía. Era increíble. ¡Había tenido un orgasmo! ¡Dios! ¡Un orgasmo, con solo dos dedos! Este hombre si que era increíble.
—¿Te ah gustado?.
—S.. Si- Mi respiración se volvió algo normal.
—Hoy yo me encargo de darte placer, luego te tocara a ti- Sonrió. ¿Habría otra vez? ¡Claro _____! ¡Obviamente!. Mis pensamientos desaparecieron al sentir su fría lengua en mí.
—¡oh! Ja.. ¡James!- Me retorcí mientras sentí toda su lengua en mi. Mi respiración volvió a ser agitada. Apreté las sabanas, con mis manos y gemí. Sus dientes alcanzaron mi clítoris y lo mordieron levemente. —¡Mierda! ¡Oh, dios!.
—Así princesa. Sigue, gimiendo. Eso me excita.
—¡Oh, dios! ¡James! ¡Ah!.
En menos de 2 minutos volví a caer en espasmos otra vez. James estaba torturándome. Por mas que gemía no dejaba de explorar mi feminidad. Hasta que el segundo orgasmo llego a mi. Gemí fuerte, y luego James alcanzo mi boca. Dándome a probar mi elixir. Me beso tan dulce, y tierno. —Tranquila nena, que ya viene lo mejor.
Me sonrió tan cálidamente, que por un segundo me sentí querida, protegida. Pero luego la realidad me cayo como balde de agua fría. ¿Querida? James y yo solo compartíamos sexo, y era la primera vez. ¿Protegida? Quizás quería hacerme sentir bien, pero la verdad era otra. Nada de esto cambiaría nada de lo que pasaba normalmente. El seguiría con su maldito orgullo, y sus idioteces, y yo seguiría aborreciéndolo como solía hacerlo.
‘No soy la dueña de su corazón, soy una mas’. ¿Por qué de repente todo esto me importaba? Seguro que era las alteraciones. ‘No te hagas ilusiones, no lo hagas _____’. Suspire y James lo notó. Acaricio mi mejilla. -¿Estas bien?- Asentí y el sonrió. –No quiero que tengas miedo, prometo no hacerte daño, al contrario. Prometo darte placer- Sonreí, ocultando las ganas de llorar. ‘Solo disfruta maldita sea!’ y eso haría. Solo disfrutar.
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 7
Era increíble. Afuera estaba lloviendo, y adentro en esa habitación, sobraba el calor. James beso mi cuello, con delicadez. Envolví mis brazos en su cuello, y el se coloco entre mis piernas una vez mas. Me miro a los ojos, y me beso. Luego me penetro. Deshice el beso para soltar un gemido. Fue delicado. No fue nada brusco, ni agresivo. Entro en mí fácil y lento. Sin dejar de mirarme a los ojos. Hice un esfuerzo por no cerrarlos y mirarlo también. —Mas rápido- Murmure entrecortadamente. Me miro con ojos de ‘¿Estas segura?’ y entonces enrede mis dedos en su cabello. –Por favor.
El suspiro y las embestidas comenzaron a hacerse mas rápidas y fuertes. El dolor disminuyo y el placer aumento. Ahora no solo eran mis gemidos, se incluían los de James. Deje que me tomara. ¡Al diablo mis pensamientos! Luego los aclararía. –Oh _____!- Gimió de lo mas excitante y contribuí envolviendo mis piernas en su cintura, pegándolo mas a mí.
—¡Oh, Oh, oh!- Gemía mientras lo sentía dentro de mi. Volví a sentir espasmos en mi cuerpo. El de James igual temblaba. Me aferre mas a su espalda, como si fuese a caer. James salió y después entro bruscamente, haciéndonos llegar al orgasmo. Con un grito al mismo tiempo, nos hicimos notar agotados. James dejo caer su cabeza en mis pechos, mientras yo temblaba. Nuestros pechos subían y bajaban agitadamente.
—¡Wow!- Exclamo el, sin moverse para nada.
—¿Qué?- Murmure.
—Dios esto ah sido…
—¿Trauman te?-
—No- suspiro —Maravilloso. Es, el mejor sexo que eh tenido en mi vida- Me sonroje y bostece.
—Vamos A dormir, muñeca- Se acomodo a mi lado, y me atrajo hacía el. Suspire y me deje abrazar por sus cálidos brazos. Cerré los ojos. —Descansa- Susurro en mi oído, y beso mi mejilla. Lance otro suspiro mas y después ya no sentí, ni escuche nada.
Los rayos del sol, dieron directamente a mis ojos. Trate de abrirlos pero no pude. Sentía los parpados como dos rocas. Trate de estirarme, pero algo me lo impedía. Con mis manos toque y sentí el brazo de alguien. Abrí bien los ojos y me encontré con James.
Aún dormía. Me detuve a observarlo. Sus labios carnosos, sus ojos cerrados, su pausada respiración. Deslice uno de mis dedos por su hombro, el cual abrazaba mi cintura. Su piel era suave. Su cabello estaba enmarañado. Se veía tremendamente bien. ¡Dios! Bien le quedaba poco. Perfecto.
Y luego me vi a mi. En la cama de el. ‘Caíste y el lo dijo’. Eso era lo peor, el me había advertido que tarde o temprano caería y así fue. Sentí asco de mi misma. Y odio hacía el. Exacto. ¿Dónde quedaba el odio que decía tenerle?.
Asustada de mi misma, me levante sin hacer ruido. Di vueltas por la habitación varias veces y tome una decisión. Me iría. Si, era lo mejor.
Me coloque mi ropa interior, y tome ‘prestada’ una camisa de James. La cual me quedo gigantesca, pero no importaba. No quería ponerme el vestido. Me puse mis tacones, y guarde el vestido en una bolsa que estaba tirada. Me mire al espejo y cepille mi cabello después tome mi celular.
Me acerque a la cama y me apoye en esta. Mire a James y sin que se despertara, bese sus labios en un corto beso. Suspire y salí de su cuarto, segundos después de su casa, y también tendría que salir de su vida.
**
Llegue a casa, y mis padres no se encontraban ‘Como siempre’. Seguro ni cuenta se habían dado de que no pase la noche en mi casa. Saque mi celular y lo prendí.
10 llamadas de Charlotte y 5 mensajes, 4 de Charlotte y uno de un numero desconocido.
Abrí los mensajes y los leí: ‘______ ¿Dónde estas?’ ‘Cariño me estas asustando, no te encuentro’. ‘Carlos dijo que te fuiste con James picarona’, ‘Recuerda el preservativo, y si quiera me hubieses avisado ¡mujer!’. Reí al imaginarme la cara de Charlotte, abrí el mensaje de el numero desconocido, y mi corazón dío un vuelco. ‘Te fuiste, ¿Por qué no me levantaste? No sabes el susto que me diste, tuve que llamar a Carlos para que me pasara el numero de Charlotte y ella el tuyo. Creo que la e asustado, en fin, te veo en la escuela, cuidáte’.
Suspire riendo, y guarde el numero desconocido con nombre ‘James’. Subí a mi habitación y me di un baño. Al termino me puse esto: http://www.polyvore.com/smile/set?id=64589891 Me deje el cabello suelto y con ondas, brillo labial, y sonreí. Segundos después mi celular comenzó a sonar. Mi corazón dio un vuelco. ‘Es el’.
Era increíble. Afuera estaba lloviendo, y adentro en esa habitación, sobraba el calor. James beso mi cuello, con delicadez. Envolví mis brazos en su cuello, y el se coloco entre mis piernas una vez mas. Me miro a los ojos, y me beso. Luego me penetro. Deshice el beso para soltar un gemido. Fue delicado. No fue nada brusco, ni agresivo. Entro en mí fácil y lento. Sin dejar de mirarme a los ojos. Hice un esfuerzo por no cerrarlos y mirarlo también. —Mas rápido- Murmure entrecortadamente. Me miro con ojos de ‘¿Estas segura?’ y entonces enrede mis dedos en su cabello. –Por favor.
El suspiro y las embestidas comenzaron a hacerse mas rápidas y fuertes. El dolor disminuyo y el placer aumento. Ahora no solo eran mis gemidos, se incluían los de James. Deje que me tomara. ¡Al diablo mis pensamientos! Luego los aclararía. –Oh _____!- Gimió de lo mas excitante y contribuí envolviendo mis piernas en su cintura, pegándolo mas a mí.
—¡Oh, Oh, oh!- Gemía mientras lo sentía dentro de mi. Volví a sentir espasmos en mi cuerpo. El de James igual temblaba. Me aferre mas a su espalda, como si fuese a caer. James salió y después entro bruscamente, haciéndonos llegar al orgasmo. Con un grito al mismo tiempo, nos hicimos notar agotados. James dejo caer su cabeza en mis pechos, mientras yo temblaba. Nuestros pechos subían y bajaban agitadamente.
—¡Wow!- Exclamo el, sin moverse para nada.
—¿Qué?- Murmure.
—Dios esto ah sido…
—¿Trauman te?-
—No- suspiro —Maravilloso. Es, el mejor sexo que eh tenido en mi vida- Me sonroje y bostece.
—Vamos A dormir, muñeca- Se acomodo a mi lado, y me atrajo hacía el. Suspire y me deje abrazar por sus cálidos brazos. Cerré los ojos. —Descansa- Susurro en mi oído, y beso mi mejilla. Lance otro suspiro mas y después ya no sentí, ni escuche nada.
Los rayos del sol, dieron directamente a mis ojos. Trate de abrirlos pero no pude. Sentía los parpados como dos rocas. Trate de estirarme, pero algo me lo impedía. Con mis manos toque y sentí el brazo de alguien. Abrí bien los ojos y me encontré con James.
Aún dormía. Me detuve a observarlo. Sus labios carnosos, sus ojos cerrados, su pausada respiración. Deslice uno de mis dedos por su hombro, el cual abrazaba mi cintura. Su piel era suave. Su cabello estaba enmarañado. Se veía tremendamente bien. ¡Dios! Bien le quedaba poco. Perfecto.
Y luego me vi a mi. En la cama de el. ‘Caíste y el lo dijo’. Eso era lo peor, el me había advertido que tarde o temprano caería y así fue. Sentí asco de mi misma. Y odio hacía el. Exacto. ¿Dónde quedaba el odio que decía tenerle?.
Asustada de mi misma, me levante sin hacer ruido. Di vueltas por la habitación varias veces y tome una decisión. Me iría. Si, era lo mejor.
Me coloque mi ropa interior, y tome ‘prestada’ una camisa de James. La cual me quedo gigantesca, pero no importaba. No quería ponerme el vestido. Me puse mis tacones, y guarde el vestido en una bolsa que estaba tirada. Me mire al espejo y cepille mi cabello después tome mi celular.
Me acerque a la cama y me apoye en esta. Mire a James y sin que se despertara, bese sus labios en un corto beso. Suspire y salí de su cuarto, segundos después de su casa, y también tendría que salir de su vida.
**
Llegue a casa, y mis padres no se encontraban ‘Como siempre’. Seguro ni cuenta se habían dado de que no pase la noche en mi casa. Saque mi celular y lo prendí.
10 llamadas de Charlotte y 5 mensajes, 4 de Charlotte y uno de un numero desconocido.
Abrí los mensajes y los leí: ‘______ ¿Dónde estas?’ ‘Cariño me estas asustando, no te encuentro’. ‘Carlos dijo que te fuiste con James picarona’, ‘Recuerda el preservativo, y si quiera me hubieses avisado ¡mujer!’. Reí al imaginarme la cara de Charlotte, abrí el mensaje de el numero desconocido, y mi corazón dío un vuelco. ‘Te fuiste, ¿Por qué no me levantaste? No sabes el susto que me diste, tuve que llamar a Carlos para que me pasara el numero de Charlotte y ella el tuyo. Creo que la e asustado, en fin, te veo en la escuela, cuidáte’.
Suspire riendo, y guarde el numero desconocido con nombre ‘James’. Subí a mi habitación y me di un baño. Al termino me puse esto: http://www.polyvore.com/smile/set?id=64589891 Me deje el cabello suelto y con ondas, brillo labial, y sonreí. Segundos después mi celular comenzó a sonar. Mi corazón dio un vuelco. ‘Es el’.
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 8
Tome mi celular y suspire al ver que era Charlotte.
—¿Hola?- Conteste.
—Hasta que te dignas a contestar mujer!- Reí.
—Lo lamento, en serio.
—No, no lo lamentes. Se por que no lo hacías, picarona.
—¡Charlotte!- Reí algo nerviosa.
—Ay ______ ¡Por Dios! ¡Tuviste sexo con James Maslow! ¿Quién lo dijera?.
—Lo se, lo se- suspire. —No lo recuerdes.
—¿Qué? ¡No me digas que te arrepientes!
—¡No!- negué inmediatamente. —Solo que, me cuesta asimilarlo.
—Ay por Dios, nena!-
—Charlotte Michelle Tisdale! Podrías ser menos abierta.
—Ya me conoces, y así me amas.
—Cierto- reímos.
—¿Recuerdas que día es hoy?.
—No.- Me puse a recordar, no era su cumpleaños, ni el de alguien importante.
—Sábado, hoy tenemos la cita para las perforaciones. ¿Lo recuerdas?.
—¡Oh!, si, si, si. Ya lo recuerdo, precisamente me puse una blusa que deja ver mi vientre.
—Bien nena, ¿Paso por ti, pasas por mí, o nos encontramos?.
—Yo paso, ayer por la tarde me entregaron el auto, y de paso hacemos algunas compras ¿no?.
—¡Si! Tarde de chicas!- Charlotte grito como niña y yo reí.
—Bien, en 5 minutos te veo.
—De acuerdo, cariño. Nos vemos, te quiero.
—Te quiero igual- Colgué y lance un suspiro, me pare frente al espejo y divise mi ombligo.
—Serás perforado en unas horas, bebe- Me dije a mi misma. Reí y tome mi bolso, cerré mi habitación y después salí de casa en camino a casa de mi amiga.
**
—No lo creo Charlotte- Dije bajando de mi BMW Negro, cerré la puerta y active la alarma.
—¡Por que no!- Dijo mientras me miraba. Comenzamos a caminar.
—Por que si ese pobre Vagabundo, hubiese tenido una vida, no se hubiese llamado ‘vagabundo’- Hice comillas en la ultima palabra. Charlotte se cruzo de brazos.
—Si hubiese tenido una vida, igual sería vagabundo. Por que ese es su destino- Dijo y reí, por sus palabras. –Bien, dejando al pobre vagabundo atrás. ¿Qué haremos primero?.
—No se que es lo que quieres hacer tu?.
—Que tal si nos perforamos primero, después vemos tiendas y luego comemos.
—Me parece perfecto Charlie.
—¡No me llames así! Soy Charlotte, no Charlie.
—Bien, bien- Reí, pase mi brazo por su cuello y ella paso el suyo por mi cintura. Comenzamos a caminar, directo a la tienda que se encontraba a unas cuadras.
—Hola Matt- Saludo Charlotte a nuestro viejo amigo. El nos perforaría, nos conocimos en un bar y el nos hablo de su vida. Ya era viejo, pero parecía demasiado joven. Al igual que su cuerpo.
—Hola, Charlotte, hola _____- Saludo. –Creí que no vendrían.
—No, claro que si. Solo que la señorita Charlotte no encontraba su labial rojo- Matt y yo reímos, mientras mi amiga bufaba.
—Ese labial es demasiado importante para mí- Hizo un puchero y Matt negó con la cabeza.
—¿Quién será primero?- Pregunto.
—¡______!- Grito Charlotte mas rápido que un correcaminos. La mire sonriendo.
—Miedosa- Reí. Matt se sentó, y comenzó a darme instrucciones sobre no moverme, que iba a doler, pero sería poco y cosas así. Solo asentí con la cabeza. Charlotte me tomo de la mano.
Matt tomo un bolígrafo negro y marco la parte que perforaría. Luego me pidió que me sentara en la silla de piel negra, tomo unas pinzas que tenían un circulito en medio, las puso en la parte marcada con negro, y después tomo una especie de inyección en jeringa, sin soltar las pinzas, adentro la inyección sobre el circulito traspasando mi piel. Gemí un poco y apreté la mano de Charlotte, quien veía el proceso con cara de miedo.
Luego me dio a elegir entre los aretes que tenía, elegí uno que se adentraba por la piel, y tenía dos bolitas en los costados, uno por arriba y otro por abajo. Tomo una bolita de algodón con alcohol y froto con cuidado alrededor de mi ombligo.
—Listo- Dijo sonriendo. —Que valiente _____.
—Gracias- Sonreí y mire a Charlotte. —¿Lo quieres hacer?.
—¡Claro!- Sonreí y ahora cambiamos de lugar, le di mi mano y Matt tomo otras pinzas iguales, y una inyección distinta. Comenzó a hacer los mismos pasos que hizo conmigo.
Después de que terminara la perforación de Charlotte, pagamos a Matt quien nos agradeció y despidió con un ‘Cuando quieran’, después salimos de el local. Charlotte iba con su dramatismo a todo lo que daba mientras yo reía a carcajadas.
Comenzamos a recorrer las mas grandes tiendas de Los Angeles, mientras buscábamos ropa, zapatos, y cosas que comprar. Entramos a unas 15 tiendas, donde salíamos con máximo 4 bolsas de mercancía. Agotadas regresamos al auto y dejamos las bolsas.
—Ahora si, a comer!- Hablo Charlotte y asentí. Conduje hacía un restaurante de comida china. No tardamos ni 15 minutos en llegar. Dejamos las bolsas en el auto, y bajamos riendo, por una tontería de mi mejor amiga.
Entramos al restaurante y nos sentamos una mesa. Pedimos la comida, y después Charlotte se quedo paralizada. Lo cual logro asustarme. —¿Qué tienes?- Pregunte alarmada.
—Na.. Nada.
—No algo tienes! ¿Por qué esa cara?- Charlotte señalo a la puerta y me gire para ver, pues estaba de espaldas. Sentí que mi estomago se retorcía. El estaba ahí. Se encontraba en el restaurante. ‘Dios ¿Ahora que hago?’.
—Charlotte ¡Vámonos!.- Fue lo primero que vino a mi mente.
—¿Qué? ¡No, tu estas loca! Nosotras nos quedamos.
—Por favor.
—¿Qué? _____ se tenían que ver las caras algún día.
—Si, pero no ahora. Bueno al menos aun no me ve.
—¿De que demonios hablas?, ¡James viene para acá!.
—¡Mierda!.
Tome mi celular y suspire al ver que era Charlotte.
—¿Hola?- Conteste.
—Hasta que te dignas a contestar mujer!- Reí.
—Lo lamento, en serio.
—No, no lo lamentes. Se por que no lo hacías, picarona.
—¡Charlotte!- Reí algo nerviosa.
—Ay ______ ¡Por Dios! ¡Tuviste sexo con James Maslow! ¿Quién lo dijera?.
—Lo se, lo se- suspire. —No lo recuerdes.
—¿Qué? ¡No me digas que te arrepientes!
—¡No!- negué inmediatamente. —Solo que, me cuesta asimilarlo.
—Ay por Dios, nena!-
—Charlotte Michelle Tisdale! Podrías ser menos abierta.
—Ya me conoces, y así me amas.
—Cierto- reímos.
—¿Recuerdas que día es hoy?.
—No.- Me puse a recordar, no era su cumpleaños, ni el de alguien importante.
—Sábado, hoy tenemos la cita para las perforaciones. ¿Lo recuerdas?.
—¡Oh!, si, si, si. Ya lo recuerdo, precisamente me puse una blusa que deja ver mi vientre.
—Bien nena, ¿Paso por ti, pasas por mí, o nos encontramos?.
—Yo paso, ayer por la tarde me entregaron el auto, y de paso hacemos algunas compras ¿no?.
—¡Si! Tarde de chicas!- Charlotte grito como niña y yo reí.
—Bien, en 5 minutos te veo.
—De acuerdo, cariño. Nos vemos, te quiero.
—Te quiero igual- Colgué y lance un suspiro, me pare frente al espejo y divise mi ombligo.
—Serás perforado en unas horas, bebe- Me dije a mi misma. Reí y tome mi bolso, cerré mi habitación y después salí de casa en camino a casa de mi amiga.
**
—No lo creo Charlotte- Dije bajando de mi BMW Negro, cerré la puerta y active la alarma.
—¡Por que no!- Dijo mientras me miraba. Comenzamos a caminar.
—Por que si ese pobre Vagabundo, hubiese tenido una vida, no se hubiese llamado ‘vagabundo’- Hice comillas en la ultima palabra. Charlotte se cruzo de brazos.
—Si hubiese tenido una vida, igual sería vagabundo. Por que ese es su destino- Dijo y reí, por sus palabras. –Bien, dejando al pobre vagabundo atrás. ¿Qué haremos primero?.
—No se que es lo que quieres hacer tu?.
—Que tal si nos perforamos primero, después vemos tiendas y luego comemos.
—Me parece perfecto Charlie.
—¡No me llames así! Soy Charlotte, no Charlie.
—Bien, bien- Reí, pase mi brazo por su cuello y ella paso el suyo por mi cintura. Comenzamos a caminar, directo a la tienda que se encontraba a unas cuadras.
—Hola Matt- Saludo Charlotte a nuestro viejo amigo. El nos perforaría, nos conocimos en un bar y el nos hablo de su vida. Ya era viejo, pero parecía demasiado joven. Al igual que su cuerpo.
—Hola, Charlotte, hola _____- Saludo. –Creí que no vendrían.
—No, claro que si. Solo que la señorita Charlotte no encontraba su labial rojo- Matt y yo reímos, mientras mi amiga bufaba.
—Ese labial es demasiado importante para mí- Hizo un puchero y Matt negó con la cabeza.
—¿Quién será primero?- Pregunto.
—¡______!- Grito Charlotte mas rápido que un correcaminos. La mire sonriendo.
—Miedosa- Reí. Matt se sentó, y comenzó a darme instrucciones sobre no moverme, que iba a doler, pero sería poco y cosas así. Solo asentí con la cabeza. Charlotte me tomo de la mano.
Matt tomo un bolígrafo negro y marco la parte que perforaría. Luego me pidió que me sentara en la silla de piel negra, tomo unas pinzas que tenían un circulito en medio, las puso en la parte marcada con negro, y después tomo una especie de inyección en jeringa, sin soltar las pinzas, adentro la inyección sobre el circulito traspasando mi piel. Gemí un poco y apreté la mano de Charlotte, quien veía el proceso con cara de miedo.
Luego me dio a elegir entre los aretes que tenía, elegí uno que se adentraba por la piel, y tenía dos bolitas en los costados, uno por arriba y otro por abajo. Tomo una bolita de algodón con alcohol y froto con cuidado alrededor de mi ombligo.
—Listo- Dijo sonriendo. —Que valiente _____.
—Gracias- Sonreí y mire a Charlotte. —¿Lo quieres hacer?.
—¡Claro!- Sonreí y ahora cambiamos de lugar, le di mi mano y Matt tomo otras pinzas iguales, y una inyección distinta. Comenzó a hacer los mismos pasos que hizo conmigo.
Después de que terminara la perforación de Charlotte, pagamos a Matt quien nos agradeció y despidió con un ‘Cuando quieran’, después salimos de el local. Charlotte iba con su dramatismo a todo lo que daba mientras yo reía a carcajadas.
Comenzamos a recorrer las mas grandes tiendas de Los Angeles, mientras buscábamos ropa, zapatos, y cosas que comprar. Entramos a unas 15 tiendas, donde salíamos con máximo 4 bolsas de mercancía. Agotadas regresamos al auto y dejamos las bolsas.
—Ahora si, a comer!- Hablo Charlotte y asentí. Conduje hacía un restaurante de comida china. No tardamos ni 15 minutos en llegar. Dejamos las bolsas en el auto, y bajamos riendo, por una tontería de mi mejor amiga.
Entramos al restaurante y nos sentamos una mesa. Pedimos la comida, y después Charlotte se quedo paralizada. Lo cual logro asustarme. —¿Qué tienes?- Pregunte alarmada.
—Na.. Nada.
—No algo tienes! ¿Por qué esa cara?- Charlotte señalo a la puerta y me gire para ver, pues estaba de espaldas. Sentí que mi estomago se retorcía. El estaba ahí. Se encontraba en el restaurante. ‘Dios ¿Ahora que hago?’.
—Charlotte ¡Vámonos!.- Fue lo primero que vino a mi mente.
—¿Qué? ¡No, tu estas loca! Nosotras nos quedamos.
—Por favor.
—¿Qué? _____ se tenían que ver las caras algún día.
—Si, pero no ahora. Bueno al menos aun no me ve.
—¿De que demonios hablas?, ¡James viene para acá!.
—¡Mierda!.
Invitado
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Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
NUEVA LECTORA
Hola!!! Adore esta novela es tan asdjdmvksnirczl la adoro esta hermosa siguela porfavor !!
limbo.
Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Oh mi dios síguela porfa porfa síguela
diananarahyuga
Re: Secret Sex (James Maslow & tu) -ADAPTADA- TERMINADA
Capítulo 9
—Hola señoritas- Escuche su voz atrás de mi y entre cerré los ojos. —Hola mi vida- Me saludo, me gire para verlo. Venía con Carlos y que guapo se veía!.
—Hola Maslow- Saludo Charlotte.
—Hola James- Salude ahora yo, seca.
—¿Qué te pasa?- Pregunto, y se sentó a mi lado, Carlos lo hizo pero al lado de Charlotte.
—Nada- Sonreí. —Que guapo- Dije sin pensarlo, pero haciendo que el sonriera.
—Gracias tu estas tan- Me observo todo lo que pudo, ya que estaba sentado. —Irresistible- Me tomo de las mejillas y me dio un beso tronado. Charlotte y Carlos estaban platicando, normalmente. Mi amiga era demasiado buena. Podía acostarse con uno y al siguiente día tratarlo como si no pasará nada. En cambio yo no. James entrelazo nuestras manos, y después observo mi vientre.
—¡Te haz puesto un arete!- Dijo sorprendido. Asentí sonriendo. —Se te ve precioso- Se acerco a mí, pero me aleje. —¿Qué pasa?.
—Nos pueden ver. Recuerda que nos odiamos.
—Tu amiga ya lo sabe ¿no?.
—Si, pero cualquiera del bachiller puede pasar y vernos.
—¡Al diablo todos ellos!.
—¡James!- Lo mire y el levanto los hombros.
—A mi me importa un pepino que piensen de nosotros- Se acerco a mí y beso mi cuello con delicadeza. –Aun tienes las marcas.
—Y unas nuevas- Le enseñe las otras que me había hecho la noche anterior. El entre cerro los ojos y suspiro.
—Me la pase increíble. ¿Recuerdas que te dije que pondría condición para callar mi silencio?.
—Ajam. ¿Ya lo decidiste?- Me cruce de piernas y James apretó mi mano entrelazada.
—Si- sonrió. —Mi silencio te costara, mas noches- Abrí los ojos a tope.
—¿Qué? James yo no soy una prostituta.
—Lo se, ______ y no lo tomes a mal. Pero dios, que noche la de anoche- Reí. -¿Qué dices?.
—No lo se- suspire.
—Anda _____. Será como ‘Sexo Secreto’- Mire a Charlotte quien estaba en las nubes con Carlos, mientras sonreían. Luego mire de nuevo a James.
—Bien, pero nada de lazos afectivos.
—Claro mi jefa. Pero ¿Puedo tomar tu mano cuando estemos juntos, al igual que abrazarte y besarte?- Mi corazón latió rápido. Esas eran cosas de parejas.
—Si- Sonreí y me acerque a el, para besarlo. Luego sentí las miradas de los chicos de enfrente.
—¿Es oficial?- Pregunto Carlos.
—¿Qué?- Conteste.
—Ya son ¿Novios?- Dijo Charlotte apoyándose en la mesa, James y yo nos miramos sonrojados.
—No- Dije algo seca.
—Pues lo parecen- Contesto Carlos sonriendo. —Además hacen buena pareja.
—Oh- Fue lo único que pude decir.
—No, en realidad no. Y no quiero que mencionen nada de esto- Hablo James.
El camarero trajo la comida y me miro de una manera picara. James beso mi mejilla, dándole a entender que ‘no estaba sola’. Luego Carlos pidió dos platillos para el y James. Charlotte y yo comenzamos a comer sin esperar la comida de los chicos.
La comida paso entre risas, chistes malos de Carlos, abrazos, derrames de coca-cola por parte de Charlotte, y besos entre James y yo.
Al termino de la comida, Carlos dijo que ya que estábamos juntos, podíamos pasar la tarde juntos. Primero me excuse con que ‘Me dolía el arete’, Charlotte me desmintió, y luego con que ‘debía lavar la ropa’. Charlotte volvió a desmentirme y tuve que aceptar.
—Entonces ¿Al parque del centro?- Pregunto James sin dejar de abrazarme. En realidad en todo el rato no me había soltado ni un segundo. Y Carlos y Charlotte se habían tomado de la mano, con ‘confianza’.
—Si- Charlotte.
—Me parece perfecto- Carlos.
—¿Y que dices tu _____?- Pregunto James dando un pequeño beso en mi cuello.
—Yo creo que esta bien. Solo que hay un problema. James trajo carro, al igual que yo. ¿Cómo haremos con los dos?.
—Carlos y James se van en el de James y nosotras en el tuyo ____- Opino Charlotte.
—Me parece..
—¡No!- Interrumpió James elevando la voz. —Mejor Carlos y tu se van en el auto de _____ y yo y mi nena nos vamos en el mío- ¡Mi ‘nena’! ¿Desde cuando yo era su nena?
—Si, aun mas perfecto- Sonrió Charlotte y yo lo hice pero fingido. Entregue las llaves a Carlos y le advertí con un ‘Si le pasa algo a mi coche, te dejaré sin hijos y sin que le des placer a Charlotte’. Mi amiga se sonrojo y Carlos sonrió nervioso.
Luego de verlos desaparecer, James y yo comenzamos a caminar. Esta vez tomados de la mano, lo cual era algo muy raro. Caminamos una cuadra y después llegamos al auto de mi acompañante. James me abrió la puerta y yo le agradecí. Luego rodeo y subió.
—¿Crees que Charlotte y Carlos tengan algo?- Pregunte ‘rompiendo el hielo’.
—No lo se- Ladeo la cabeza. —Carlos dijo que ella era linda.
—Oh- Suspire y me gire para ver por la ventana. -¿Por qué quisiste traerme?.
—Quería dejarles su espacio a Carlos y a Charlotte- ¡De acuerdo! Ahora estaba muy serio. ¿Qué paso con los cariños?
—Ah- Me limite a decir y me gire. Luego de segundos después sentí su mano entrelazando la mía. Me estremecí y lo mire. Me sonrió y le regrese la sonrisa.
*
El día había terminado, y había sido una grandiosa tarde. Habíamos dejado el odio y ‘repugnancia’ entre nosotros, y habíamos descubierto que teníamos demasiadas cosas en común. Carlos y Charlotte, habían tenido, demasiada conexión en sus labios. James y yo solo nos tomábamos de las manos, de vez en cuando.
Así que el Sábado había pasado, había llevado consigo al Domingo y el Lunes había llegado. Y no podía ser peor. Aire helado, mis padres enojados –de nuevo-, y la gripa invadiendo cada parte de mi cuerpo. El viernes y sábado, el sol estaba perfectamente y ahora. ¿Qué pasaba?
Después de una cálida ducha, me vestí con esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69401495
Tomé un poco de jugo que me había dado una de las ayudantes en casa, me había cepillado los dientes, y después me había montado en mi BMW Negro, directo a la escuela.
La gripa se había llevado todos mis nervios, y ganas. Me sentía sin fuerza y débil. Como si en cualquier momento fuese a llorar. Y lo sabía. Siempre que me enfermaba mis defensas se bajaban, y era insoportable. Al menos para mí.
Estacione mi auto y baje de el, con un pañuelo, mientras me sonaba la nariz. Pase entre los mismos halagos de siempre. Pero esta vez, les di menos importancia que nunca. En realidad me sentía pésima. Y si… ¿Estaba embarazada? ¡Dios! No, no. No podía ser, yo había tomado la pastilla, de hecho la estaba tomando.
Me detuve frente a mi casillero, aun con los pensamientos locos, y comencé a sacar cosas sin importancia. No sabía si quiera que estaba haciendo. Estaba perdida. Luego reaccione al sentir la respiración cálida en mi cuello, y su anatomía pegada a mi trasero.
—Hoy estás preciosa, gatita.
—James- hable con la voz gangosa, y me gire para verlo. —Nos pueden ver- El río ante la diferencia de mi voz.
—¿Enferma?.
—¿Se nota?- Pregunte sarcástica, y me solté de su abrazo, lo cual fue en vano, ya que volvió a atraerme a el. —¡James! Estoy enferma, podría contagiarte.
—No me importa- Beso mis labios cortamente, y fue imposible no ocultar mi cabeza en su pecho. Respire todo su aroma varonil y justo en eso un chico llego y se paro a nuestro lado, se enfoco en el casillero 205, introdujo la combinación y comenzó a guardar algunos libros. Por lo visto era nuevo.
—Disculpen, par de tortolitos- Nos hablo y me solté de James para verlo. El chico se mordió el labio inferior al verme, sonrió. —¿Saben del salón 3 ‘A’?- Pregunto sin dejar de mirarme. Y yo por lo visto igual. El chico era lindo. ¡Bueno!, si , estaba demasiado bueno.
Sus ojos eran avellanados, era alto y fornido. Su voz era ronca, y muy sexy. Sus labios eran delgados, pero se veían irresistibles. ‘Basta _____’. Me dije a mi misma.
—Si, por desgracia es mi salón- Hablo James sacándome de mi trance.
—Oh- Exclamo sin quitarme la vista de encima. -¿Es tu novio?- Pregunto sin quitar su vista de mis ojos.
—No- murmure, y rompí la conexión con el, mire a James quien tenía el seño fruncido. —¿Eres nuevo?.
—Si- sonrió –Y tu guapa, demasiado.
—¡Hey!- James se acerco a el. —No te metas con mi propiedad- Dicho esto, con su hombro empujo el de el, y el chico solo sonrió sarcástico.
—Ella acaba de decir, que no eres su novio.
—¿Y a ti que te importa, pedazo de imbécil?.
—Resulta, que cuando me gusta algo, lo obtengo. Sea como sea.
Estaba boquiabierta, hacía apenas unos segundos que el chico nuevo había llegado, y James ya tenía algo contra el. El pelinegro, me miro sonriente. Y llevo su mano hasta mi mejilla, apenas la toco y James la aparto con un golpe, y me atrajo hacía si.
—A ella, no la tocas. ¿Entendiste? ¿Oh te lo demuestro?- James lo miro, con sombría. Una mirada que nunca había visto. Ni si quiera cuando, lo hacía enfadar. El chico levanto una de sus cejas, y suspiro. Quito su chaqueta de piel café.
—Creo que tendrás que demostrarlo- Dijo esto. ¿Qué planeaban hacer? ¿Una pelea de niños? Al sentir que el agarre de James se deshacía, me di cuenta de que si hablaban de una pelea y mis nervios aumentaron a un nivel extremo.
—Hola señoritas- Escuche su voz atrás de mi y entre cerré los ojos. —Hola mi vida- Me saludo, me gire para verlo. Venía con Carlos y que guapo se veía!.
—Hola Maslow- Saludo Charlotte.
—Hola James- Salude ahora yo, seca.
—¿Qué te pasa?- Pregunto, y se sentó a mi lado, Carlos lo hizo pero al lado de Charlotte.
—Nada- Sonreí. —Que guapo- Dije sin pensarlo, pero haciendo que el sonriera.
—Gracias tu estas tan- Me observo todo lo que pudo, ya que estaba sentado. —Irresistible- Me tomo de las mejillas y me dio un beso tronado. Charlotte y Carlos estaban platicando, normalmente. Mi amiga era demasiado buena. Podía acostarse con uno y al siguiente día tratarlo como si no pasará nada. En cambio yo no. James entrelazo nuestras manos, y después observo mi vientre.
—¡Te haz puesto un arete!- Dijo sorprendido. Asentí sonriendo. —Se te ve precioso- Se acerco a mí, pero me aleje. —¿Qué pasa?.
—Nos pueden ver. Recuerda que nos odiamos.
—Tu amiga ya lo sabe ¿no?.
—Si, pero cualquiera del bachiller puede pasar y vernos.
—¡Al diablo todos ellos!.
—¡James!- Lo mire y el levanto los hombros.
—A mi me importa un pepino que piensen de nosotros- Se acerco a mí y beso mi cuello con delicadeza. –Aun tienes las marcas.
—Y unas nuevas- Le enseñe las otras que me había hecho la noche anterior. El entre cerro los ojos y suspiro.
—Me la pase increíble. ¿Recuerdas que te dije que pondría condición para callar mi silencio?.
—Ajam. ¿Ya lo decidiste?- Me cruce de piernas y James apretó mi mano entrelazada.
—Si- sonrió. —Mi silencio te costara, mas noches- Abrí los ojos a tope.
—¿Qué? James yo no soy una prostituta.
—Lo se, ______ y no lo tomes a mal. Pero dios, que noche la de anoche- Reí. -¿Qué dices?.
—No lo se- suspire.
—Anda _____. Será como ‘Sexo Secreto’- Mire a Charlotte quien estaba en las nubes con Carlos, mientras sonreían. Luego mire de nuevo a James.
—Bien, pero nada de lazos afectivos.
—Claro mi jefa. Pero ¿Puedo tomar tu mano cuando estemos juntos, al igual que abrazarte y besarte?- Mi corazón latió rápido. Esas eran cosas de parejas.
—Si- Sonreí y me acerque a el, para besarlo. Luego sentí las miradas de los chicos de enfrente.
—¿Es oficial?- Pregunto Carlos.
—¿Qué?- Conteste.
—Ya son ¿Novios?- Dijo Charlotte apoyándose en la mesa, James y yo nos miramos sonrojados.
—No- Dije algo seca.
—Pues lo parecen- Contesto Carlos sonriendo. —Además hacen buena pareja.
—Oh- Fue lo único que pude decir.
—No, en realidad no. Y no quiero que mencionen nada de esto- Hablo James.
El camarero trajo la comida y me miro de una manera picara. James beso mi mejilla, dándole a entender que ‘no estaba sola’. Luego Carlos pidió dos platillos para el y James. Charlotte y yo comenzamos a comer sin esperar la comida de los chicos.
La comida paso entre risas, chistes malos de Carlos, abrazos, derrames de coca-cola por parte de Charlotte, y besos entre James y yo.
Al termino de la comida, Carlos dijo que ya que estábamos juntos, podíamos pasar la tarde juntos. Primero me excuse con que ‘Me dolía el arete’, Charlotte me desmintió, y luego con que ‘debía lavar la ropa’. Charlotte volvió a desmentirme y tuve que aceptar.
—Entonces ¿Al parque del centro?- Pregunto James sin dejar de abrazarme. En realidad en todo el rato no me había soltado ni un segundo. Y Carlos y Charlotte se habían tomado de la mano, con ‘confianza’.
—Si- Charlotte.
—Me parece perfecto- Carlos.
—¿Y que dices tu _____?- Pregunto James dando un pequeño beso en mi cuello.
—Yo creo que esta bien. Solo que hay un problema. James trajo carro, al igual que yo. ¿Cómo haremos con los dos?.
—Carlos y James se van en el de James y nosotras en el tuyo ____- Opino Charlotte.
—Me parece..
—¡No!- Interrumpió James elevando la voz. —Mejor Carlos y tu se van en el auto de _____ y yo y mi nena nos vamos en el mío- ¡Mi ‘nena’! ¿Desde cuando yo era su nena?
—Si, aun mas perfecto- Sonrió Charlotte y yo lo hice pero fingido. Entregue las llaves a Carlos y le advertí con un ‘Si le pasa algo a mi coche, te dejaré sin hijos y sin que le des placer a Charlotte’. Mi amiga se sonrojo y Carlos sonrió nervioso.
Luego de verlos desaparecer, James y yo comenzamos a caminar. Esta vez tomados de la mano, lo cual era algo muy raro. Caminamos una cuadra y después llegamos al auto de mi acompañante. James me abrió la puerta y yo le agradecí. Luego rodeo y subió.
—¿Crees que Charlotte y Carlos tengan algo?- Pregunte ‘rompiendo el hielo’.
—No lo se- Ladeo la cabeza. —Carlos dijo que ella era linda.
—Oh- Suspire y me gire para ver por la ventana. -¿Por qué quisiste traerme?.
—Quería dejarles su espacio a Carlos y a Charlotte- ¡De acuerdo! Ahora estaba muy serio. ¿Qué paso con los cariños?
—Ah- Me limite a decir y me gire. Luego de segundos después sentí su mano entrelazando la mía. Me estremecí y lo mire. Me sonrió y le regrese la sonrisa.
*
El día había terminado, y había sido una grandiosa tarde. Habíamos dejado el odio y ‘repugnancia’ entre nosotros, y habíamos descubierto que teníamos demasiadas cosas en común. Carlos y Charlotte, habían tenido, demasiada conexión en sus labios. James y yo solo nos tomábamos de las manos, de vez en cuando.
Así que el Sábado había pasado, había llevado consigo al Domingo y el Lunes había llegado. Y no podía ser peor. Aire helado, mis padres enojados –de nuevo-, y la gripa invadiendo cada parte de mi cuerpo. El viernes y sábado, el sol estaba perfectamente y ahora. ¿Qué pasaba?
Después de una cálida ducha, me vestí con esto: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=69401495
Tomé un poco de jugo que me había dado una de las ayudantes en casa, me había cepillado los dientes, y después me había montado en mi BMW Negro, directo a la escuela.
La gripa se había llevado todos mis nervios, y ganas. Me sentía sin fuerza y débil. Como si en cualquier momento fuese a llorar. Y lo sabía. Siempre que me enfermaba mis defensas se bajaban, y era insoportable. Al menos para mí.
Estacione mi auto y baje de el, con un pañuelo, mientras me sonaba la nariz. Pase entre los mismos halagos de siempre. Pero esta vez, les di menos importancia que nunca. En realidad me sentía pésima. Y si… ¿Estaba embarazada? ¡Dios! No, no. No podía ser, yo había tomado la pastilla, de hecho la estaba tomando.
Me detuve frente a mi casillero, aun con los pensamientos locos, y comencé a sacar cosas sin importancia. No sabía si quiera que estaba haciendo. Estaba perdida. Luego reaccione al sentir la respiración cálida en mi cuello, y su anatomía pegada a mi trasero.
—Hoy estás preciosa, gatita.
—James- hable con la voz gangosa, y me gire para verlo. —Nos pueden ver- El río ante la diferencia de mi voz.
—¿Enferma?.
—¿Se nota?- Pregunte sarcástica, y me solté de su abrazo, lo cual fue en vano, ya que volvió a atraerme a el. —¡James! Estoy enferma, podría contagiarte.
—No me importa- Beso mis labios cortamente, y fue imposible no ocultar mi cabeza en su pecho. Respire todo su aroma varonil y justo en eso un chico llego y se paro a nuestro lado, se enfoco en el casillero 205, introdujo la combinación y comenzó a guardar algunos libros. Por lo visto era nuevo.
—Disculpen, par de tortolitos- Nos hablo y me solté de James para verlo. El chico se mordió el labio inferior al verme, sonrió. —¿Saben del salón 3 ‘A’?- Pregunto sin dejar de mirarme. Y yo por lo visto igual. El chico era lindo. ¡Bueno!, si , estaba demasiado bueno.
Sus ojos eran avellanados, era alto y fornido. Su voz era ronca, y muy sexy. Sus labios eran delgados, pero se veían irresistibles. ‘Basta _____’. Me dije a mi misma.
—Si, por desgracia es mi salón- Hablo James sacándome de mi trance.
—Oh- Exclamo sin quitarme la vista de encima. -¿Es tu novio?- Pregunto sin quitar su vista de mis ojos.
—No- murmure, y rompí la conexión con el, mire a James quien tenía el seño fruncido. —¿Eres nuevo?.
—Si- sonrió –Y tu guapa, demasiado.
—¡Hey!- James se acerco a el. —No te metas con mi propiedad- Dicho esto, con su hombro empujo el de el, y el chico solo sonrió sarcástico.
—Ella acaba de decir, que no eres su novio.
—¿Y a ti que te importa, pedazo de imbécil?.
—Resulta, que cuando me gusta algo, lo obtengo. Sea como sea.
Estaba boquiabierta, hacía apenas unos segundos que el chico nuevo había llegado, y James ya tenía algo contra el. El pelinegro, me miro sonriente. Y llevo su mano hasta mi mejilla, apenas la toco y James la aparto con un golpe, y me atrajo hacía si.
—A ella, no la tocas. ¿Entendiste? ¿Oh te lo demuestro?- James lo miro, con sombría. Una mirada que nunca había visto. Ni si quiera cuando, lo hacía enfadar. El chico levanto una de sus cejas, y suspiro. Quito su chaqueta de piel café.
—Creo que tendrás que demostrarlo- Dijo esto. ¿Qué planeaban hacer? ¿Una pelea de niños? Al sentir que el agarre de James se deshacía, me di cuenta de que si hablaban de una pelea y mis nervios aumentaron a un nivel extremo.
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