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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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If I Stay. |Harry Styles|
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Página 12 de 20. • 1 ... 7 ... 11, 12, 13 ... 16 ... 20
Re: If I Stay. |Harry Styles|
No te vuelvas loca la espera se acaba pronto <3 (?)-JazzLou- escribió:DIOS DIOS DIOS!
Estoy al borde de la locura, SUBAN! Porfiiiis, AMO LA NOVELA!
bye byeBy: Jazz
sugar.
Re: If I Stay. |Harry Styles|
Melly Rainbow. escribió:AKSDHBKAÑBSDÑKLA tantas cosas que leer y yo con este montón de tarea :'| holy fuck, prometo pasarme aldblasdasd omg, las novelas de Haynes siempre son prometedoras omg alsdlkasjbdlka AQUÍ ESTARÉEEEEEEEEEEE!
Mi querida esposa <3 hgdjks, ok, ok<3 Bueno, cabe mencionar que este fic lo estoy escribiendo con una sexy lady llamada Ana, yai. gfhjksd, i love you so much Melly<3
sugar.
05.
The more we love, the more we hurt
Pensaba volver a casa enseguida después de lo sucedido, pero los pensamientos se aglomeraban dentro de mi cansada mente. Aquéllos eran los momentos en que me hubiera gustado retroceder el tiempo, hasta reducirlo al día en que nací. Las cosas eran más sencillas cuando era un bebé, ya saben… Mi vida consistía en comer, llorar, ensuciar pañales, dormir, y que las amigas ancianas de mi mamá me pellizcaran las mejillas. ¡Era tan fácil!
El punto fue que, antes de volver a lo que llamaba hogar, me quedé algo aislado del mundo…o así me sentía. Caminaba y caminaba, sin rumbo alguno. Sin embargo, había algunas cuantas cosas que debía solucionar. Entonces…
— ¿Me puedes explicar dónde has estado en todo el día, Harry?—Indagó Ginger usando a su favor una molestia totalmente obvia. Debía asumir de cierto modo, que Gin se veía adorable cuando lavaba los platos tan cuidadosamente, pero su ternura podía hacerme desconfiar también—. ¿Hola? ¿Me escuchas? ¡Harry, no estoy pintada!
—Genial. —Espeté mientras cerraba la nevera. Si había alguna manera de desquitar mi rabia, era comiendo aceitunas. Inteligente, ¿no?
—Oh, Dios. ¿Estás bien? ¿Estás enojado? Digo…las aceitunas…
— ¿Puedes dejar de preguntar, amorcito?— Brillante, ser sarcástico serviría lo suficiente para saber si había sucedido algo entre Ginger y ese tal… ¿Jeremy?
Me encerré en el cuarto de música, y apagué la luz. Por algún extraño motivo, “trabajar” con la luz apagada me relajaba un poco. Pero no sabía si en aquel instante iba a poder relajarme después de descubrir la verdad. Y esa verdad sería descubierta apenas entrara a una página dedicada a nosotros en Facebook. “We <3 1D”. Es decir…en esa página sabían todo acerca de nosotros. Un día, descubrí que me había acostado con una tipa llamada Hannah Bush, ¿y saben qué es lo más asombroso de eso? ¡Que yo no tenía ni la menor idea de que lo había hecho! Era sorprendente, sabían cosas que ni siquiera los chicos y yo sabíamos de nosotros mismos.
Di un último suspiro antes de encender la pantalla del laptop, y entonces, entré a esta mágica página. Lo primero que vi posteado, fue: ¿Escucharon lo de la novia de Hazza? ¡Esa tipa ama llamar la atención!
¿Ok…? Tenía mis dudas sobre de qué estaban hablando, así que leí los comentarios.
Y estos eran como…
Alice McKenzie: Claro. No le fue suficiente con engañar a Harry.
Jessica Stevenson: Son sólo rumores. ¿No aceptan que su ídolo sea feliz? Joder, qué vergüenza de fanbase.
Alice McKenzie: ¿Feliz? ¿Crees que es feliz? No tienes ni idea. Siento lástima por Harry, deber ser terrible estar con una chica sólo porque tenga miedo a que la tipa se suicide y que arruine su carrera. ¡Lo engañó! ¿Comprendes eso? ¡Hay fotos!
Sentí mis ojos escocer, por dos motivos; primero, ansiaba con todas mis fuerzas que dejaran a Ginger en paz. Y segundo, dolía demasiado pensar que Gin había sido capaz de engañarme. Aunque no tenía ni la menor idea si es que era cierto o no. Y me atreví a bajar un poco la página web, había unas cuantas fotos de nosotros, un poco de noticias sobre el nuevo álbum, y por último llegué hasta lo que más temía. No sabía si estaba alucinando, o si realmente estaba viendo a Ginger riendo como nunca, junto con…bueno, efectivamente se trataba de Jeremy. ¡Ginger estaba riendo! Y su mano estaba sobre la pierna del idiota. Hacía mucho tiempo que no veía a Gin con una sonrisa tan resplandeciente en su rostro, y me hacía daño imaginar que no pude ser yo el que consiguiera que esa sonrisa tan escondida saliera a la luz.
Habían otras fotos…pueden imaginar cómo eran. Lo suficientemente fuertes como para destrozarme por dentro.
Mi mandíbula estaba apretada, mis uñas se incrustaban en mi labio dolorosamente—solía hacer eso, era una mala costumbre—, y mis ojos finalmente dejaron de escocer, pero sólo para aguarse con más intensidad.
—En mi defensa, sólo somos amigos, y esas fotos están totalmente editadas— ¿¡Qué mierda!? ¿Cuándo había entrado Gin al estudio de música? Eso sólo consiguió que saltara del susto y que las aceitunas se quedaran atascadas en mi garganta. Lo único que pude hacer, fue toser como un verdadero maniático mientras que Ginger acariciaba mi espalda con suavidad. En cuanto me sentí mejor, quité la mano de Gin y me paré de golpe. Su mirada era incrédula y confundida…y podía suponer que la mía estaba llena de rabia—. ¿Estás bien?
—De maravilla. No hay mejor que saber que mi novia le cuenta sus problemas a un idiota que acaba de conocer, y que a mí me oculta todo—Ser sarcástico se estaba apoderando de mí.
Gin iba a agregar algo más, pero su celular empezó a sonar. Sólo sentí más cólera, todo hervía dentro de mí.
—Tu nuevo amigo está llamándote desesperado, ¿no contestarás, amorcito?
— Cállate, idiota—Me regañó y extrajo el celular del bolsillo de su ajustado pantalón. Sí, también me ponía de mal humor imaginar que había usado esos exóticos pantalones para salir con Jeremy.
—Bueno, me callo. Pero, creo que iré a conocer muchas chicas hermosas, para contarles mis problemas, claro. Porque eso es lo normal de hoy en día, ¿cierto?—Ella rodó los ojos despectivamente y se dedicó a hablar de algún tema importante con la persona al otro lado de la línea. Esperé a que cortara el teléfono, nuestra discusión no iba a terminar así. Pero simplemente me harté. Esta vez fui yo quien resopló y rodó los ojos, completamente dispuesto a salir por la puerta.
—Gracias, Anne. —Le escuché decir—. Espera, “amorcito”. Yo soy la que debe estar enojada aquí.
— ¿Tú? Déjame reír un momento—Solté la carcajada más irónica del mundo, hubiera deseado que un piano me cayera encima.
— ¿Puedes explicarme esto?—Su mirada se clavó en la pantalla del celular otra vez, como si fuera a leer algo—. “Ginger Drew, la chica que consiguió dominar al indomable Harry Styles, de la banda más famosa del mundo, One Direction, estaría pasando por una terrible depresión, y además, se dañaría a sí misma. ¿Se tratará de un trastorno real, o un simple método para llamar la atención de su querido novio? Oops, al parecer, Harry Styles sigue indomable, damas y caballeros”— Leyó Gin. Su voz sonó irónica también, pero parecía como si ella quisiera llorar. Aún así, traté de ignorarlo.
— Oh, cielos…
— ¿No te das cuenta de lo que están diciendo? ¿Cómo fuiste capaz de contar eso a la prensa?
— ¿Siempre tienes que ser la víctima, linda? Wao, había olvidado por completo que llamar la atención es una de tus cosas favoritas, quizá por eso te cortas— ¿Qué estaba haciendo? Maldición.
—Y ahí lo tienes. Por eso preferí contarle a Jeremy, y no a un idiota como tú—Y las lágrimas cayeron por su rostro, y sí…mi mundo se vino abajo otra vez. Me di media vuelta mientras caminaba a la puerta, estaba punto de llorar, pero no podía parar. ¡El maldito orgullo me jugaba en contra!
— ¡Entonces ve con Jeremy y haz lo que se te dé la maldita gana con él! ¡Dile que el malvado Harry Styles te trató pésimo y que necesitas que alguien te consuele! ¡Acuéstate con él si es eso lo que quieres! Y ah, lo olvidaba…—Dije mirándola por última vez—. Yo no dije nada sobre tus estúpidas heridas—Y la puerta por poco se rompe del gran portazo que di.
Mis lágrimas se dejaron llevar por mis mejillas, y mi mente necesitaba desvanecerse en la realidad y entrar en un mundo donde nada existía, a excepción de mí y una botella de Jim Beam. Tomé un sorbo directo de la botella y me golpeó de repente:
"Iba conduciendo a gran velocidad. Sostenía el volante con mi mano derecha, mientras con la izquierda limpiaba las lágrimas de mis mejillas. Mi destino era el London Eye. Obviamente estaba cerrado a las dos de la mañana, pero siempre me tranquilizaban las luces de la estructura, al igual que las luces navideñas colocadas en las dos perfectas hileras de árboles de enfrente.
Mi desesperación por llegar ahí y tomar un respiro de mi vida, mi extraña e irregular vida, era grande; decidí que un poco más de velocidad no podría causar daño, y vaya que sí lo hizo.
— ¿Cien kilómetros por hora? Styles—Me reí por unos segundos de lo gracioso que sonaba mi apellido—. Estilos, puedes hacer mejor que eso. Por eso compraste esta belleza—Espeté mientras pisaba el acelerador y fijaba que el medidor de velocidad marcara ciento veinte.
De repente el sueño se empezó a apoderar de mí, no debí haber tomado tanto Jim Beam. Bostecé fuertemente y me estiré para buscaba otra botella en la parte trasera del auto. Mierda, cuando estás borracho no puedes ni siquiera abrir una botella. Básicamente eres inútil. Mordí varias veces la tapa sin lograr mi objetivo, por lo que tiré la botella en el asiento del copiloto y seguí manejando ahora a ciento treinta. ¡Vaya que se sentía bien!
Mi teléfono empezó a sonar y… ese ruido era fastidioso. Hice una nota mental de cambiar el ringtone cuando estuviera sobrio antes de ver la pantalla. Louis. ¿Qué querrá este ahora? ¿Alardear sobre que tiene novia? No me interesa. Ignorar.
Miré devuelta hacia la calle, pero mi vista era básicamente color blanco. Luego se escuchó un fuerte estruendo, seguido de un penetrante dolor en la parte baja de mi espalda. Pronto sentí un líquido correr por mi pierna y a mis pies vi que la botella de Jim Beam se había quebrado en mil pedacitos. ¡No es justo! ¡Pensaba abrirla cuando llegara!
Salí del auto gritando una gran cantidad de barbaridades. Odiaba los choques, debía esperar a que llegara alguien del seguro de mi auto para poder irme a seguir bebiendo, ¿qué clase de política es esa? ¿Creen que luego de darse un buen golpe uno quiere estar esperando? Pues les tengo la respuesta: ¡No! ¡Mierda, claro que no!
Caminé hacia el auto con el que había chocado para ver si podía llegar a un acuerdo y marcharme de una vez. De verdad no quería esperar a un motociclista del seguro de autos. Cuando miré bien el auto, noté que estaba destrozado y que había una chica desmayada dentro de él. Rápidamente se fue desvaneciendo el licor de mis pensamientos.
Corrí hacia el auto y la traté de despertar para ver si se encontraba bien. ¡Tardó media hora! Pero… cuando por fin despertó, la ayudé a bajar del auto. Traté, pero juro que no pude evitar reírme de su pijama de conejitos.
— ¿Qué carajo estabas pensando? ¿Te quieres matar? Porque te informo que no tengo interés alguno de morir en un accidente de… Espera… ¿Eso es alcohol? — Indagó la pequeña niña de unos… ¿Dieciséis? Se acercó a mí para oler y responder por sí misma a su pregunta. Arrugó su nariz cuando supo la respuesta, a lo que reí como un idiota.
—Vamos… te llevaré a tu casa. Y por cierto… necesitas un auto con mejor carroce…
—No. No me llevarás. — Afirmó. Bueno… no afirmó, creyó que lo hacía, hasta que la elevé y la forcé a entrar al auto mientras ella gritaba que la estaba raptando."
Si no hubiera estado borracho… probablemente nada de esto hubiera pasado. Volví mi atención a la botella de Jim Beam en mi mano y la dejé en la mesa. No podía desahogarme con alcohol, no podía ir por la vida resolviendo mis problemas con Jim Beam. Aunque era un buen compañero para pasar las penas.
Escuché que Ginger cerró la puerta con gran fuerza y rodé mis ojos. Las mujeres son extrañas… te engañan y luego se enojan contigo a pesar de que no has terminado con ellas. Estaba seguro de que no debía tomar más, pero… necesitaba pensar.
Caminé por los pasillos de la casa hasta llegar al sótano, que en verdad era un gimnasio. Era pequeño, pero bastaba para relajarme y olvidarme de todo durante unos minutos.
Luego de un par de horas de levantamiento de pesas y de usar la caminadora, subí a nuestra habitación para buscar ropa y tomar una ducha. Mientras hacía ejercicio tomé una decisión, iría a visitar a mi madre. Hacía rato que no la veía y no quería estar en la misma casa con Gin, ya que no pensaba pasar Navidad discutiendo con ella. Era increíble pensar que hace un año nos conocimos, y ahora… estaba debatiendo entre decirle a Ginger que me iba a Holmes Chapel o sólo hacer mis maletas y partir. Opté por la segunda opción.
Luego de salir del baño, caminé hacia nuestra habitación otra vez, dónde solíamos dormir juntos, sólo ella y yo, ningún Jeremy tratando de robar mi puesto.
Abrí la puerta y me encontré con Gin, doblando ropa dentro de una pequeña maleta. Oh, oh.
Su mirada se posó en mí, y distinguí que había estado llorando. ¿Por qué? Ni idea. O quizá sí sabía la razón…pero no quería culparme a mí mismo. ¿Será algo que le habré dicho? ¿Será que extrañaba a Jeremy?
—Ed te ha estado llamando—Masculló Gin con voz baja, y sonó tan deprimente, que algo dentro de mí pareció romperse.
— ¿Cuál de todos los Ed que conozco?—Espeté crudamente. Ginger estiró su mano con mi teléfono en ella.
—Básicamente, el único Ed que conoces. —Arranqué el celular de su mano y me lancé sobre la cama, para luego marcar el número de mi pelirrojo amigo. Mientras esperaba a que Sheeran contestara, me fijaba en la maleta casi llena de Ginger. Era sorprendente, el día anterior nos besábamos como si no existiera nada más, y ahora éramos eternos enemigos.
¿A dónde iba a irse? ¿A su casa, donde vivía su madre, quien prácticamente me odiaba? …Cómo sea, Gin ya había cerrado la maleta. O eso trataba, al parecer, la cremallera de aquélla se había averiado.
—Hey—Respondió Ed al otro lado de la línea.
— ¿Qué pasa?—Contesté con tono pesado.
—La fiesta de cumpleaños de Louis, ¿irás?— ¿Ah?
— ¿Qué? ¿Cuándo?—Pregunté algo alterado. Louis estaba de cumpleaños un día antes de Navidad, ¿acaso iba a hacer una fiesta adelantada? ¿O me había olvidado del cumpleaños de mi mejor amigo? Oh, demonios.
—El viernes 20—Respondió. Ah, no, no me había olvidado. Todo bien—. ¿Qué pasa, hermano? ¿No tuviste sexo anoche?
—No estoy de humor, niño de cabello naranjo—Bufé con desgana.
— ¿Problemas con Gin?
—Me conoces.
— ¿Qué le hiciste?—Le dije las peores tonterías del mundo, por ser un maldito celoso que tiene miedo a perderla.
—Nada, Sheeran. Nada. Sólo existía, y llegó un tipo feo a borrarme del mapa—Eso fue un golpe bajo para Gin, a tal punto, que toda la concentración que estaba efectuando para cerrar la maleta, desapareció. Rodó los ojos y salió de la habitación. ¡Punto para Styles!
— ¿Con eso quieres decir que un tipo sin bolas quiere robarte a tu chica?
—Exactamente—Respondí mientras me encargaba de abrir la maleta de Ginger. Fue más sencillo abrirla, que cerrarla. Entonces, saqué toda la ropa que estaba perfectamente doblada, así que la maleta había quedado totalmente vacía. Las cosas no iban a ser tan sencillas para Ginger…ni menos si trataba de marcharse.
—Ginger te ama, hombre. No te dejará por otro sujeto.
Eso no lo había pensado.
—Pero… ¿qué mier…—Escuché la voz agobiada de mi novia en la puerta. Evité sonreír y me volteé hacia la ventana. Pero para cuando decidí volver a mirar a Gin, ésta estaba guardando la ropa otra vez. Oh, no.
— ¿Qué estás haciendo?—Tomé su muñeca para que se detuviera. Ella me miró con furia y relamió sus labios antes de hablar. Oh, Ginger…no me hagas pensar en besarte ahora mismo.
—Irme a llamar la atención a otro lado—Oh, mierda.
—No seas infantil, hermosa.
—No me quedaré aquí contigo, Styles.
—Yo me voy.
Uh.
—Hermano…llámame en cuanto sus problemas se solucionen…me siento extraño—Había olvidado por completo que Ed aún estaba en el teléfono. Iba a decir algo pero él ya había cortado.
Guardé el teléfono de mi bolsillo, y fijé mi mirada triunfadora en Gin. Y era divertido, porque no me sentía para nada triunfador con todo esto.
— ¿Y a donde piensas ir?—Preguntó de brazos cruzados. Yo no sabía si este “cada uno por su lado” se trataba de un quiebre de noviazgo. ¿Ella estaba pensando en irse para siempre? Yo sólo me iría por un par de días, lo tenía claro. ¿Pero qué planeaba Gin? Es decir… el día en que decidimos vivir juntos, su madre le había gritado: ¡Vete con él, pero no entrarás a mi casa hasta que termines con él! … Y si ella pensaba en volver a ese lugar, significaba que…Oh, no.
—Donde sea que no haya cámaras.
— ¡Pues vete!—Exclamó Ginger, tratando de empujarme fuera de la habitación. Pero hice resistencia…sólo para molestarla. Sin embargo, logró dejarme afuera para luego cerrar la puerta en mi cara.
—Eh, Gin… Necesito ropa.
— ¡Claro, un segundo!—Al cabo de un minuto, Gin abrió la puerta y me entregó una bolsa—. Eso es todo lo que necesitas—Cerró la puerta de nuevo. Bufé y abrí la bolsa… Ah, Gin.
— ¡Ginger!—Golpeé la puerta demasiadas veces—. ¡Esto es una bata de baño!—Más golpes.
—Fui a kínder, Styles…sé lo que es. Además, a las putitas les gustará. No veo el problema. ¡Adiós!
— ¡Ginger!—Seguí golpeando la puerta.
— ¿Podrías dejar de gritar? Estoy tratando de llamar a Jeremy—Uh, su voz sonó traviesa. ¿Quería jugar? Lo iba a conseguir.
— ¿No quieres dormir sola hoy, dulzura?—Le pregunté con el mismo tono de voz.
— ¿Dormir? Con Jeremy no podría dormir, dulzura—Ginger 100, Harry 1.
—Bueno, espero que cuando estés con él, no lo llames “Harry” inconscientemente—Gin abrió la puerta de nuevo. Sus ojos no reflejaban triunfo, ni diversión…sólo podía verme a mí mismo, ya que estaban tan brillosos y aguados que mi reflejo en ellos se distinguía fácilmente.
—Y yo espero que algún día encuentres a una chica, te enamores de ella, y que luego te diga que adoras llamar la atención. Y también espero que me digas cómo demonios se siente—Entonces la puerta casi choca con mi rostro en cuanto ella se decidió a cerrarla de nuevo.
—No…Gin, espera—Musitaba yo mientras golpeaba la madera con delicadeza—. Gin, por favor—Pero ella no me respondía, y sabía que no quería hacerlo. Lo arruiné, definitivamente lo hice, y que Ginger me perdonara no sería fácil. Si teníamos algo en común, eso era el orgullo. Además…yo no quería encontrar a otra chica, me bastaba con Gin, y estaba más que enamorado de ella…pero, al parecer, los seres humanos, herimos a los que más amamos—. Ginger—Mascullé por última vez, con el nudo en mi garganta apretándose con más fuerza, de tal manera, que mi voz sonó temblorosa. Mis rodillas ya no soportaron mi peso y arrastrando mi espalda por la puerta, me dejé caer.
Jamás había discutido así con Ginger, jamás en toda nuestra relación. Nos reconciliábamos de manera sencilla, y nuestras reconciliaciones jamás trataban solamente de palabras. Y ahora, ella estaba dentro de esa habitación probablemente destruyéndose a sí misma…y ahí estaba yo, tal y como fue en mi sueño…sin poder hacer nada. Nada más que llorar.
Completamente destruido, me puse de pié y tomé el abrigo que estaba colgado en el perchero. Me reflejé a mí mismo en el espejo de la sala de estar, y sequé mis lágrimas con brusquedad, logrando que mis pómulos quedaran rojos y adoloridos. Suspiré y me dije a mí mismo: “Basta de lloriqueos, sólo vete. Olvídate de toda esta mierda”. Y salí por la puerta. De inmediato, la nieve me abrazó y mis ojos ya se habían llenado de estúpidas lágrimas otra vez. Este mismo clima había cuando Gin aceptó ser mi novia.
Tenía dinero…podía comprar ropa en Holmes Chapel. No necesitaba el auto, no necesitaba toda esta mierda. Sólo partir. Aunque esperé que Gin saliera de la habitación y me dijera algo como: “Espera… ¿podríamos hablar un momento?”...no sucedió.
En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en el aeropuerto, y con un par de movimientos más, me encontraba en un avión viajando hacia mi ciudad natal. Visitaría a mi madre…la extrañaba. Ella era otra de las razones de mi vida, y la única que me abrazaría y me diría: “Estará todo bien, Harry”. Seguía siendo su bebé, después de todo.
Me hundí en mi asiento y cerré los ojos para conciliar el sueño, al igual que todas las personas que iban en el avión. Pero lo único que conseguí, fue otro recuerdo, el mejor de todos.
“—Le pediré a Gin que sea mi novia—Le dije a Louis con un poco de nerviosismo—. La llevaré a Paris esta noche, y se lo diré.
—Harry, sabes que paso mucho tiempo con Ginger y…
— ¡No me jodas diciendo que te enamoraste de ella!—Le exclamé con mi corazón palpitando con una velocidad increíble.
—No, imbécil. A lo que me refiero, es que la conozco lo suficiente como para saber que no le gusta que las cosas sean demasiado perfectas.
—Pero…ya compré los boletos—Cerré los ojos para amortiguar el golpe que Louis me daría…era inútil, pero era una costumbre.
— ¿¡Estás demente!? Harry, si fuera Gin te golpeo hasta que te quedes sin dientes, maldición.
— ¿Sabes? Toma los boletos. Ve con Anne y diviértete.
— ¿Ah?
—Usa condón. Me voy, tengo cosas que hacer—Le di un golpe amistoso en el hombro, y me alejé corriendo mientras él seguía parado como un idiota en la calle, con los boletos en la mano y con el ceño fruncido. Nuestra amistad era agradable.
Si a Gin no le gustaban las cosas perfectas…sería lo más casual del mundo. Sabía que hacer. Harry Styles siempre lo sabe.
Entré al primer restaurante chino que encontré, y me dirigí al mesón, donde un hombretón sacaba cuentas con su calculadora. Sus ojos eran tan pequeños…quizá tenía sueño.
— ¡Hey!—Lo saludé mientras recostaba mis brazos perezosamente en el mesón.
— ¿Qué quiere?—Indagó él posando sus diminutos ojos en mí.
—Ah…bueno, es una larga historia. Hay una chica y…
— ¿Quiere ordenar algo?— Oh, alguien estaba de mal humor.
— Sí. ¿Pero puede escucharme? Necesito colocar un papelito dentro de esas galletitas de la suerte…
— No.
— Pero…
— ¿Me pagan más por eso? No—Espetó y siguió mirando la calculadora.
— Puedo pagarle más si quiere—Rogué. Iba a hacer un puchero, pero medité antes. ¿De dónde venían los luchadores de zumo? Quizá el señor lo era…no quería arriesgarme.
— Mira, Niall Horan…deja de molestar y ve a grabar discos— ¿Ah?
—No…yo soy Harry Styles.
— ¡No me interesa quien sea usted!
Bufé estresado y extraje mi billetera. Saqué cuarenta dólares y los tiré sobre la mesa. Realmente quería que Ginger fuera mi novia. No me importaba lo que la gente dijera…estaríamos juntos, bueno, si ella quería. Ahora sólo me quedaba esperar que el chino aceptara el dinero.
—Y eso es sólo por las galletas, obviamente incluyendo el papelito especial—Jugué con mis cejas mientras que el hombretón se mantenía serio.
— ¿Y qué debe decir ese papelito?
— ¿Quieres ser mi novia?
—No, Niall, no quiero ser su novia.
—Mi nombre es Harry y me refería a lo que debe decir el papel.
— Espere un momento—El hombre se adentró dentro de lo que parecía una cocina y me quedé esperando.
— ¡También necesitaré algo de comida para llevar!
Y al fin, ya era la hora de saber la respuesta de Gin. Bueno, no aún. Esta vez no tuve que trepar por la pared para entrar a su habitación por la ventana—cosa que hacía a menudo—. Ahora tan sólo tuve que tocar en la puerta y esperar a que ella abriera. En cuanto lo hizo, me fijé en sus calcetines rosas y luego en las gafas para leer que llevaba puesta.
— ¡Styles!—Exclamó con una emoción fingida. Reí frente a eso y miré dentro de la casa.
—Al menos no está tu madre…no entiendo por qué me odia.
—Ella espera que tenga amigos abogados, arquitectos… no un amigo que se la pasa yendo de gira. Eres todo un Rock Star, colega—Tomó mi muñeca y me hizo pasar de prisa. Ella comprendía el hecho de que podía haber paparazzi’s en todos lados—. Vamos a mi habitación.
— ¿Propuestas indecentes, Ginger Drew?—Sonreí de lado y ella me golpeó el hombro con las mejillas ruborizadas.
—No…mi mamá puede llegar en cualquier momento, y si lo hace, al menos puedes escapar por la ventana—Y con su mano aún enganchada alrededor de la muñeca, subimos las escaleras para llegar hasta su habitación. Tomamos asiento en su cama y me dediqué a observar la delicadeza que usaba para quitarse las gafas—. Comida china…asombroso.
—Sí…Erm… ¿quieres una galleta de la fortuna?—Inquirí estirándole la que tenía una marca especial.
—No creo en esas cosas que traen dentro—Se encogió de hombros y me ignoró.
—Pero, esta quizá tenga una propuesta…No todas definen tu futuro, a veces sólo tienes que rechazar o aceptar lo que se te sugiere—Estaba hablando rápido. Lo calculé por la forma en que Gin abrió los ojos tan asombrada.
—Insistes demasiado—Quitó la galleta de mis manos y la rompió fácilmente. Y entonces, sus ojos se plantaron en el papel. Un minuto… un eterno minuto estuvo mirando el papel. Mi corazón iba a ciento cuarenta kilómetros por hora…como iba mi auto el día que me estrellé con Gin. Mis manos sudaban y yo sólo las secaba con mi pantalón. Estaba jodido. Ginger me patearía en las bolas, se alejaría de mí…Demonios.
Divisé que las manos de Ginger temblaron, y luego su mirada se posó en mí. Iba a sonreírle haciéndole creer que era un feliz día de los inocentes algo atrasado. Pero entonces, su pequeña mano tomó mi barbilla y me acercó hacia ella, nuestros labios…al fin estaban juntos. ¿Cuánto tiempo estuvimos besándonos? ¿Cinco minutos? Como sea…su cama era cómoda…ahora tendría una nueva razón para colarme en la habitación de Ginger todas las noches. No lo malpiensen.
Y de pronto…
— ¡Gin, cielo…estoy en casa!—Su madre había llegado. ¡Gracias suegra, eres la mejor! … Claro.
—Ay, no—Siseó Gin, dando un salto de la cama. Ow. Ese beso estaba siendo el mejor en toda mi vida—. Harry, debes irte.
—Lo sé…lo sé—Bufé mientras sacaba mi cuerpo por la ventana. Gin me miraba mordiendo su labio inferior totalmente nerviosa. Me encantaba—. Entonces… ¿eres mi novia?—Le dije antes de seguir bajando.
—Sí, sí, sí…lo soy—Se inclinó para darme otro beso, pero ese era de despedida.
—Asombroso—Sonreí como un idiota. Apoyé mis pies en la pared, pero el clima logró que esta estuviera totalmente resbalosa…así que…caí. Gin ahogó un grito, pero…—. ¡Estoy bien!—Grité desde el suelo. A cuestas volví a colocarme de pié y le tiré un beso a Ginger. Lo último que vi fue su sonrisa, porque luego desapareció de la ventana.
Me fui corriendo con la adrenalina en mis venas. Lo había conseguido. Ginger Drew era mi novia.”
Era mi novia. Y no sabía si lo seguía siendo…no quería perderla.
El punto fue que, antes de volver a lo que llamaba hogar, me quedé algo aislado del mundo…o así me sentía. Caminaba y caminaba, sin rumbo alguno. Sin embargo, había algunas cuantas cosas que debía solucionar. Entonces…
— ¿Me puedes explicar dónde has estado en todo el día, Harry?—Indagó Ginger usando a su favor una molestia totalmente obvia. Debía asumir de cierto modo, que Gin se veía adorable cuando lavaba los platos tan cuidadosamente, pero su ternura podía hacerme desconfiar también—. ¿Hola? ¿Me escuchas? ¡Harry, no estoy pintada!
—Genial. —Espeté mientras cerraba la nevera. Si había alguna manera de desquitar mi rabia, era comiendo aceitunas. Inteligente, ¿no?
—Oh, Dios. ¿Estás bien? ¿Estás enojado? Digo…las aceitunas…
— ¿Puedes dejar de preguntar, amorcito?— Brillante, ser sarcástico serviría lo suficiente para saber si había sucedido algo entre Ginger y ese tal… ¿Jeremy?
Me encerré en el cuarto de música, y apagué la luz. Por algún extraño motivo, “trabajar” con la luz apagada me relajaba un poco. Pero no sabía si en aquel instante iba a poder relajarme después de descubrir la verdad. Y esa verdad sería descubierta apenas entrara a una página dedicada a nosotros en Facebook. “We <3 1D”. Es decir…en esa página sabían todo acerca de nosotros. Un día, descubrí que me había acostado con una tipa llamada Hannah Bush, ¿y saben qué es lo más asombroso de eso? ¡Que yo no tenía ni la menor idea de que lo había hecho! Era sorprendente, sabían cosas que ni siquiera los chicos y yo sabíamos de nosotros mismos.
Di un último suspiro antes de encender la pantalla del laptop, y entonces, entré a esta mágica página. Lo primero que vi posteado, fue: ¿Escucharon lo de la novia de Hazza? ¡Esa tipa ama llamar la atención!
¿Ok…? Tenía mis dudas sobre de qué estaban hablando, así que leí los comentarios.
Y estos eran como…
Alice McKenzie: Claro. No le fue suficiente con engañar a Harry.
Jessica Stevenson: Son sólo rumores. ¿No aceptan que su ídolo sea feliz? Joder, qué vergüenza de fanbase.
Alice McKenzie: ¿Feliz? ¿Crees que es feliz? No tienes ni idea. Siento lástima por Harry, deber ser terrible estar con una chica sólo porque tenga miedo a que la tipa se suicide y que arruine su carrera. ¡Lo engañó! ¿Comprendes eso? ¡Hay fotos!
Sentí mis ojos escocer, por dos motivos; primero, ansiaba con todas mis fuerzas que dejaran a Ginger en paz. Y segundo, dolía demasiado pensar que Gin había sido capaz de engañarme. Aunque no tenía ni la menor idea si es que era cierto o no. Y me atreví a bajar un poco la página web, había unas cuantas fotos de nosotros, un poco de noticias sobre el nuevo álbum, y por último llegué hasta lo que más temía. No sabía si estaba alucinando, o si realmente estaba viendo a Ginger riendo como nunca, junto con…bueno, efectivamente se trataba de Jeremy. ¡Ginger estaba riendo! Y su mano estaba sobre la pierna del idiota. Hacía mucho tiempo que no veía a Gin con una sonrisa tan resplandeciente en su rostro, y me hacía daño imaginar que no pude ser yo el que consiguiera que esa sonrisa tan escondida saliera a la luz.
Habían otras fotos…pueden imaginar cómo eran. Lo suficientemente fuertes como para destrozarme por dentro.
Mi mandíbula estaba apretada, mis uñas se incrustaban en mi labio dolorosamente—solía hacer eso, era una mala costumbre—, y mis ojos finalmente dejaron de escocer, pero sólo para aguarse con más intensidad.
—En mi defensa, sólo somos amigos, y esas fotos están totalmente editadas— ¿¡Qué mierda!? ¿Cuándo había entrado Gin al estudio de música? Eso sólo consiguió que saltara del susto y que las aceitunas se quedaran atascadas en mi garganta. Lo único que pude hacer, fue toser como un verdadero maniático mientras que Ginger acariciaba mi espalda con suavidad. En cuanto me sentí mejor, quité la mano de Gin y me paré de golpe. Su mirada era incrédula y confundida…y podía suponer que la mía estaba llena de rabia—. ¿Estás bien?
—De maravilla. No hay mejor que saber que mi novia le cuenta sus problemas a un idiota que acaba de conocer, y que a mí me oculta todo—Ser sarcástico se estaba apoderando de mí.
Gin iba a agregar algo más, pero su celular empezó a sonar. Sólo sentí más cólera, todo hervía dentro de mí.
—Tu nuevo amigo está llamándote desesperado, ¿no contestarás, amorcito?
— Cállate, idiota—Me regañó y extrajo el celular del bolsillo de su ajustado pantalón. Sí, también me ponía de mal humor imaginar que había usado esos exóticos pantalones para salir con Jeremy.
—Bueno, me callo. Pero, creo que iré a conocer muchas chicas hermosas, para contarles mis problemas, claro. Porque eso es lo normal de hoy en día, ¿cierto?—Ella rodó los ojos despectivamente y se dedicó a hablar de algún tema importante con la persona al otro lado de la línea. Esperé a que cortara el teléfono, nuestra discusión no iba a terminar así. Pero simplemente me harté. Esta vez fui yo quien resopló y rodó los ojos, completamente dispuesto a salir por la puerta.
—Gracias, Anne. —Le escuché decir—. Espera, “amorcito”. Yo soy la que debe estar enojada aquí.
— ¿Tú? Déjame reír un momento—Solté la carcajada más irónica del mundo, hubiera deseado que un piano me cayera encima.
— ¿Puedes explicarme esto?—Su mirada se clavó en la pantalla del celular otra vez, como si fuera a leer algo—. “Ginger Drew, la chica que consiguió dominar al indomable Harry Styles, de la banda más famosa del mundo, One Direction, estaría pasando por una terrible depresión, y además, se dañaría a sí misma. ¿Se tratará de un trastorno real, o un simple método para llamar la atención de su querido novio? Oops, al parecer, Harry Styles sigue indomable, damas y caballeros”— Leyó Gin. Su voz sonó irónica también, pero parecía como si ella quisiera llorar. Aún así, traté de ignorarlo.
— Oh, cielos…
— ¿No te das cuenta de lo que están diciendo? ¿Cómo fuiste capaz de contar eso a la prensa?
— ¿Siempre tienes que ser la víctima, linda? Wao, había olvidado por completo que llamar la atención es una de tus cosas favoritas, quizá por eso te cortas— ¿Qué estaba haciendo? Maldición.
—Y ahí lo tienes. Por eso preferí contarle a Jeremy, y no a un idiota como tú—Y las lágrimas cayeron por su rostro, y sí…mi mundo se vino abajo otra vez. Me di media vuelta mientras caminaba a la puerta, estaba punto de llorar, pero no podía parar. ¡El maldito orgullo me jugaba en contra!
— ¡Entonces ve con Jeremy y haz lo que se te dé la maldita gana con él! ¡Dile que el malvado Harry Styles te trató pésimo y que necesitas que alguien te consuele! ¡Acuéstate con él si es eso lo que quieres! Y ah, lo olvidaba…—Dije mirándola por última vez—. Yo no dije nada sobre tus estúpidas heridas—Y la puerta por poco se rompe del gran portazo que di.
Mis lágrimas se dejaron llevar por mis mejillas, y mi mente necesitaba desvanecerse en la realidad y entrar en un mundo donde nada existía, a excepción de mí y una botella de Jim Beam. Tomé un sorbo directo de la botella y me golpeó de repente:
"Iba conduciendo a gran velocidad. Sostenía el volante con mi mano derecha, mientras con la izquierda limpiaba las lágrimas de mis mejillas. Mi destino era el London Eye. Obviamente estaba cerrado a las dos de la mañana, pero siempre me tranquilizaban las luces de la estructura, al igual que las luces navideñas colocadas en las dos perfectas hileras de árboles de enfrente.
Mi desesperación por llegar ahí y tomar un respiro de mi vida, mi extraña e irregular vida, era grande; decidí que un poco más de velocidad no podría causar daño, y vaya que sí lo hizo.
— ¿Cien kilómetros por hora? Styles—Me reí por unos segundos de lo gracioso que sonaba mi apellido—. Estilos, puedes hacer mejor que eso. Por eso compraste esta belleza—Espeté mientras pisaba el acelerador y fijaba que el medidor de velocidad marcara ciento veinte.
De repente el sueño se empezó a apoderar de mí, no debí haber tomado tanto Jim Beam. Bostecé fuertemente y me estiré para buscaba otra botella en la parte trasera del auto. Mierda, cuando estás borracho no puedes ni siquiera abrir una botella. Básicamente eres inútil. Mordí varias veces la tapa sin lograr mi objetivo, por lo que tiré la botella en el asiento del copiloto y seguí manejando ahora a ciento treinta. ¡Vaya que se sentía bien!
Mi teléfono empezó a sonar y… ese ruido era fastidioso. Hice una nota mental de cambiar el ringtone cuando estuviera sobrio antes de ver la pantalla. Louis. ¿Qué querrá este ahora? ¿Alardear sobre que tiene novia? No me interesa. Ignorar.
Miré devuelta hacia la calle, pero mi vista era básicamente color blanco. Luego se escuchó un fuerte estruendo, seguido de un penetrante dolor en la parte baja de mi espalda. Pronto sentí un líquido correr por mi pierna y a mis pies vi que la botella de Jim Beam se había quebrado en mil pedacitos. ¡No es justo! ¡Pensaba abrirla cuando llegara!
Salí del auto gritando una gran cantidad de barbaridades. Odiaba los choques, debía esperar a que llegara alguien del seguro de mi auto para poder irme a seguir bebiendo, ¿qué clase de política es esa? ¿Creen que luego de darse un buen golpe uno quiere estar esperando? Pues les tengo la respuesta: ¡No! ¡Mierda, claro que no!
Caminé hacia el auto con el que había chocado para ver si podía llegar a un acuerdo y marcharme de una vez. De verdad no quería esperar a un motociclista del seguro de autos. Cuando miré bien el auto, noté que estaba destrozado y que había una chica desmayada dentro de él. Rápidamente se fue desvaneciendo el licor de mis pensamientos.
Corrí hacia el auto y la traté de despertar para ver si se encontraba bien. ¡Tardó media hora! Pero… cuando por fin despertó, la ayudé a bajar del auto. Traté, pero juro que no pude evitar reírme de su pijama de conejitos.
— ¿Qué carajo estabas pensando? ¿Te quieres matar? Porque te informo que no tengo interés alguno de morir en un accidente de… Espera… ¿Eso es alcohol? — Indagó la pequeña niña de unos… ¿Dieciséis? Se acercó a mí para oler y responder por sí misma a su pregunta. Arrugó su nariz cuando supo la respuesta, a lo que reí como un idiota.
—Vamos… te llevaré a tu casa. Y por cierto… necesitas un auto con mejor carroce…
—No. No me llevarás. — Afirmó. Bueno… no afirmó, creyó que lo hacía, hasta que la elevé y la forcé a entrar al auto mientras ella gritaba que la estaba raptando."
Si no hubiera estado borracho… probablemente nada de esto hubiera pasado. Volví mi atención a la botella de Jim Beam en mi mano y la dejé en la mesa. No podía desahogarme con alcohol, no podía ir por la vida resolviendo mis problemas con Jim Beam. Aunque era un buen compañero para pasar las penas.
Escuché que Ginger cerró la puerta con gran fuerza y rodé mis ojos. Las mujeres son extrañas… te engañan y luego se enojan contigo a pesar de que no has terminado con ellas. Estaba seguro de que no debía tomar más, pero… necesitaba pensar.
Caminé por los pasillos de la casa hasta llegar al sótano, que en verdad era un gimnasio. Era pequeño, pero bastaba para relajarme y olvidarme de todo durante unos minutos.
Luego de un par de horas de levantamiento de pesas y de usar la caminadora, subí a nuestra habitación para buscar ropa y tomar una ducha. Mientras hacía ejercicio tomé una decisión, iría a visitar a mi madre. Hacía rato que no la veía y no quería estar en la misma casa con Gin, ya que no pensaba pasar Navidad discutiendo con ella. Era increíble pensar que hace un año nos conocimos, y ahora… estaba debatiendo entre decirle a Ginger que me iba a Holmes Chapel o sólo hacer mis maletas y partir. Opté por la segunda opción.
Luego de salir del baño, caminé hacia nuestra habitación otra vez, dónde solíamos dormir juntos, sólo ella y yo, ningún Jeremy tratando de robar mi puesto.
Abrí la puerta y me encontré con Gin, doblando ropa dentro de una pequeña maleta. Oh, oh.
Su mirada se posó en mí, y distinguí que había estado llorando. ¿Por qué? Ni idea. O quizá sí sabía la razón…pero no quería culparme a mí mismo. ¿Será algo que le habré dicho? ¿Será que extrañaba a Jeremy?
—Ed te ha estado llamando—Masculló Gin con voz baja, y sonó tan deprimente, que algo dentro de mí pareció romperse.
— ¿Cuál de todos los Ed que conozco?—Espeté crudamente. Ginger estiró su mano con mi teléfono en ella.
—Básicamente, el único Ed que conoces. —Arranqué el celular de su mano y me lancé sobre la cama, para luego marcar el número de mi pelirrojo amigo. Mientras esperaba a que Sheeran contestara, me fijaba en la maleta casi llena de Ginger. Era sorprendente, el día anterior nos besábamos como si no existiera nada más, y ahora éramos eternos enemigos.
¿A dónde iba a irse? ¿A su casa, donde vivía su madre, quien prácticamente me odiaba? …Cómo sea, Gin ya había cerrado la maleta. O eso trataba, al parecer, la cremallera de aquélla se había averiado.
—Hey—Respondió Ed al otro lado de la línea.
— ¿Qué pasa?—Contesté con tono pesado.
—La fiesta de cumpleaños de Louis, ¿irás?— ¿Ah?
— ¿Qué? ¿Cuándo?—Pregunté algo alterado. Louis estaba de cumpleaños un día antes de Navidad, ¿acaso iba a hacer una fiesta adelantada? ¿O me había olvidado del cumpleaños de mi mejor amigo? Oh, demonios.
—El viernes 20—Respondió. Ah, no, no me había olvidado. Todo bien—. ¿Qué pasa, hermano? ¿No tuviste sexo anoche?
—No estoy de humor, niño de cabello naranjo—Bufé con desgana.
— ¿Problemas con Gin?
—Me conoces.
— ¿Qué le hiciste?—Le dije las peores tonterías del mundo, por ser un maldito celoso que tiene miedo a perderla.
—Nada, Sheeran. Nada. Sólo existía, y llegó un tipo feo a borrarme del mapa—Eso fue un golpe bajo para Gin, a tal punto, que toda la concentración que estaba efectuando para cerrar la maleta, desapareció. Rodó los ojos y salió de la habitación. ¡Punto para Styles!
— ¿Con eso quieres decir que un tipo sin bolas quiere robarte a tu chica?
—Exactamente—Respondí mientras me encargaba de abrir la maleta de Ginger. Fue más sencillo abrirla, que cerrarla. Entonces, saqué toda la ropa que estaba perfectamente doblada, así que la maleta había quedado totalmente vacía. Las cosas no iban a ser tan sencillas para Ginger…ni menos si trataba de marcharse.
—Ginger te ama, hombre. No te dejará por otro sujeto.
Eso no lo había pensado.
—Pero… ¿qué mier…—Escuché la voz agobiada de mi novia en la puerta. Evité sonreír y me volteé hacia la ventana. Pero para cuando decidí volver a mirar a Gin, ésta estaba guardando la ropa otra vez. Oh, no.
— ¿Qué estás haciendo?—Tomé su muñeca para que se detuviera. Ella me miró con furia y relamió sus labios antes de hablar. Oh, Ginger…no me hagas pensar en besarte ahora mismo.
—Irme a llamar la atención a otro lado—Oh, mierda.
—No seas infantil, hermosa.
—No me quedaré aquí contigo, Styles.
—Yo me voy.
Uh.
—Hermano…llámame en cuanto sus problemas se solucionen…me siento extraño—Había olvidado por completo que Ed aún estaba en el teléfono. Iba a decir algo pero él ya había cortado.
Guardé el teléfono de mi bolsillo, y fijé mi mirada triunfadora en Gin. Y era divertido, porque no me sentía para nada triunfador con todo esto.
— ¿Y a donde piensas ir?—Preguntó de brazos cruzados. Yo no sabía si este “cada uno por su lado” se trataba de un quiebre de noviazgo. ¿Ella estaba pensando en irse para siempre? Yo sólo me iría por un par de días, lo tenía claro. ¿Pero qué planeaba Gin? Es decir… el día en que decidimos vivir juntos, su madre le había gritado: ¡Vete con él, pero no entrarás a mi casa hasta que termines con él! … Y si ella pensaba en volver a ese lugar, significaba que…Oh, no.
—Donde sea que no haya cámaras.
— ¡Pues vete!—Exclamó Ginger, tratando de empujarme fuera de la habitación. Pero hice resistencia…sólo para molestarla. Sin embargo, logró dejarme afuera para luego cerrar la puerta en mi cara.
—Eh, Gin… Necesito ropa.
— ¡Claro, un segundo!—Al cabo de un minuto, Gin abrió la puerta y me entregó una bolsa—. Eso es todo lo que necesitas—Cerró la puerta de nuevo. Bufé y abrí la bolsa… Ah, Gin.
— ¡Ginger!—Golpeé la puerta demasiadas veces—. ¡Esto es una bata de baño!—Más golpes.
—Fui a kínder, Styles…sé lo que es. Además, a las putitas les gustará. No veo el problema. ¡Adiós!
— ¡Ginger!—Seguí golpeando la puerta.
— ¿Podrías dejar de gritar? Estoy tratando de llamar a Jeremy—Uh, su voz sonó traviesa. ¿Quería jugar? Lo iba a conseguir.
— ¿No quieres dormir sola hoy, dulzura?—Le pregunté con el mismo tono de voz.
— ¿Dormir? Con Jeremy no podría dormir, dulzura—Ginger 100, Harry 1.
—Bueno, espero que cuando estés con él, no lo llames “Harry” inconscientemente—Gin abrió la puerta de nuevo. Sus ojos no reflejaban triunfo, ni diversión…sólo podía verme a mí mismo, ya que estaban tan brillosos y aguados que mi reflejo en ellos se distinguía fácilmente.
—Y yo espero que algún día encuentres a una chica, te enamores de ella, y que luego te diga que adoras llamar la atención. Y también espero que me digas cómo demonios se siente—Entonces la puerta casi choca con mi rostro en cuanto ella se decidió a cerrarla de nuevo.
—No…Gin, espera—Musitaba yo mientras golpeaba la madera con delicadeza—. Gin, por favor—Pero ella no me respondía, y sabía que no quería hacerlo. Lo arruiné, definitivamente lo hice, y que Ginger me perdonara no sería fácil. Si teníamos algo en común, eso era el orgullo. Además…yo no quería encontrar a otra chica, me bastaba con Gin, y estaba más que enamorado de ella…pero, al parecer, los seres humanos, herimos a los que más amamos—. Ginger—Mascullé por última vez, con el nudo en mi garganta apretándose con más fuerza, de tal manera, que mi voz sonó temblorosa. Mis rodillas ya no soportaron mi peso y arrastrando mi espalda por la puerta, me dejé caer.
Jamás había discutido así con Ginger, jamás en toda nuestra relación. Nos reconciliábamos de manera sencilla, y nuestras reconciliaciones jamás trataban solamente de palabras. Y ahora, ella estaba dentro de esa habitación probablemente destruyéndose a sí misma…y ahí estaba yo, tal y como fue en mi sueño…sin poder hacer nada. Nada más que llorar.
Completamente destruido, me puse de pié y tomé el abrigo que estaba colgado en el perchero. Me reflejé a mí mismo en el espejo de la sala de estar, y sequé mis lágrimas con brusquedad, logrando que mis pómulos quedaran rojos y adoloridos. Suspiré y me dije a mí mismo: “Basta de lloriqueos, sólo vete. Olvídate de toda esta mierda”. Y salí por la puerta. De inmediato, la nieve me abrazó y mis ojos ya se habían llenado de estúpidas lágrimas otra vez. Este mismo clima había cuando Gin aceptó ser mi novia.
Tenía dinero…podía comprar ropa en Holmes Chapel. No necesitaba el auto, no necesitaba toda esta mierda. Sólo partir. Aunque esperé que Gin saliera de la habitación y me dijera algo como: “Espera… ¿podríamos hablar un momento?”...no sucedió.
En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en el aeropuerto, y con un par de movimientos más, me encontraba en un avión viajando hacia mi ciudad natal. Visitaría a mi madre…la extrañaba. Ella era otra de las razones de mi vida, y la única que me abrazaría y me diría: “Estará todo bien, Harry”. Seguía siendo su bebé, después de todo.
Me hundí en mi asiento y cerré los ojos para conciliar el sueño, al igual que todas las personas que iban en el avión. Pero lo único que conseguí, fue otro recuerdo, el mejor de todos.
“—Le pediré a Gin que sea mi novia—Le dije a Louis con un poco de nerviosismo—. La llevaré a Paris esta noche, y se lo diré.
—Harry, sabes que paso mucho tiempo con Ginger y…
— ¡No me jodas diciendo que te enamoraste de ella!—Le exclamé con mi corazón palpitando con una velocidad increíble.
—No, imbécil. A lo que me refiero, es que la conozco lo suficiente como para saber que no le gusta que las cosas sean demasiado perfectas.
—Pero…ya compré los boletos—Cerré los ojos para amortiguar el golpe que Louis me daría…era inútil, pero era una costumbre.
— ¿¡Estás demente!? Harry, si fuera Gin te golpeo hasta que te quedes sin dientes, maldición.
— ¿Sabes? Toma los boletos. Ve con Anne y diviértete.
— ¿Ah?
—Usa condón. Me voy, tengo cosas que hacer—Le di un golpe amistoso en el hombro, y me alejé corriendo mientras él seguía parado como un idiota en la calle, con los boletos en la mano y con el ceño fruncido. Nuestra amistad era agradable.
Si a Gin no le gustaban las cosas perfectas…sería lo más casual del mundo. Sabía que hacer. Harry Styles siempre lo sabe.
Entré al primer restaurante chino que encontré, y me dirigí al mesón, donde un hombretón sacaba cuentas con su calculadora. Sus ojos eran tan pequeños…quizá tenía sueño.
— ¡Hey!—Lo saludé mientras recostaba mis brazos perezosamente en el mesón.
— ¿Qué quiere?—Indagó él posando sus diminutos ojos en mí.
—Ah…bueno, es una larga historia. Hay una chica y…
— ¿Quiere ordenar algo?— Oh, alguien estaba de mal humor.
— Sí. ¿Pero puede escucharme? Necesito colocar un papelito dentro de esas galletitas de la suerte…
— No.
— Pero…
— ¿Me pagan más por eso? No—Espetó y siguió mirando la calculadora.
— Puedo pagarle más si quiere—Rogué. Iba a hacer un puchero, pero medité antes. ¿De dónde venían los luchadores de zumo? Quizá el señor lo era…no quería arriesgarme.
— Mira, Niall Horan…deja de molestar y ve a grabar discos— ¿Ah?
—No…yo soy Harry Styles.
— ¡No me interesa quien sea usted!
Bufé estresado y extraje mi billetera. Saqué cuarenta dólares y los tiré sobre la mesa. Realmente quería que Ginger fuera mi novia. No me importaba lo que la gente dijera…estaríamos juntos, bueno, si ella quería. Ahora sólo me quedaba esperar que el chino aceptara el dinero.
—Y eso es sólo por las galletas, obviamente incluyendo el papelito especial—Jugué con mis cejas mientras que el hombretón se mantenía serio.
— ¿Y qué debe decir ese papelito?
— ¿Quieres ser mi novia?
—No, Niall, no quiero ser su novia.
—Mi nombre es Harry y me refería a lo que debe decir el papel.
— Espere un momento—El hombre se adentró dentro de lo que parecía una cocina y me quedé esperando.
— ¡También necesitaré algo de comida para llevar!
Y al fin, ya era la hora de saber la respuesta de Gin. Bueno, no aún. Esta vez no tuve que trepar por la pared para entrar a su habitación por la ventana—cosa que hacía a menudo—. Ahora tan sólo tuve que tocar en la puerta y esperar a que ella abriera. En cuanto lo hizo, me fijé en sus calcetines rosas y luego en las gafas para leer que llevaba puesta.
— ¡Styles!—Exclamó con una emoción fingida. Reí frente a eso y miré dentro de la casa.
—Al menos no está tu madre…no entiendo por qué me odia.
—Ella espera que tenga amigos abogados, arquitectos… no un amigo que se la pasa yendo de gira. Eres todo un Rock Star, colega—Tomó mi muñeca y me hizo pasar de prisa. Ella comprendía el hecho de que podía haber paparazzi’s en todos lados—. Vamos a mi habitación.
— ¿Propuestas indecentes, Ginger Drew?—Sonreí de lado y ella me golpeó el hombro con las mejillas ruborizadas.
—No…mi mamá puede llegar en cualquier momento, y si lo hace, al menos puedes escapar por la ventana—Y con su mano aún enganchada alrededor de la muñeca, subimos las escaleras para llegar hasta su habitación. Tomamos asiento en su cama y me dediqué a observar la delicadeza que usaba para quitarse las gafas—. Comida china…asombroso.
—Sí…Erm… ¿quieres una galleta de la fortuna?—Inquirí estirándole la que tenía una marca especial.
—No creo en esas cosas que traen dentro—Se encogió de hombros y me ignoró.
—Pero, esta quizá tenga una propuesta…No todas definen tu futuro, a veces sólo tienes que rechazar o aceptar lo que se te sugiere—Estaba hablando rápido. Lo calculé por la forma en que Gin abrió los ojos tan asombrada.
—Insistes demasiado—Quitó la galleta de mis manos y la rompió fácilmente. Y entonces, sus ojos se plantaron en el papel. Un minuto… un eterno minuto estuvo mirando el papel. Mi corazón iba a ciento cuarenta kilómetros por hora…como iba mi auto el día que me estrellé con Gin. Mis manos sudaban y yo sólo las secaba con mi pantalón. Estaba jodido. Ginger me patearía en las bolas, se alejaría de mí…Demonios.
Divisé que las manos de Ginger temblaron, y luego su mirada se posó en mí. Iba a sonreírle haciéndole creer que era un feliz día de los inocentes algo atrasado. Pero entonces, su pequeña mano tomó mi barbilla y me acercó hacia ella, nuestros labios…al fin estaban juntos. ¿Cuánto tiempo estuvimos besándonos? ¿Cinco minutos? Como sea…su cama era cómoda…ahora tendría una nueva razón para colarme en la habitación de Ginger todas las noches. No lo malpiensen.
Y de pronto…
— ¡Gin, cielo…estoy en casa!—Su madre había llegado. ¡Gracias suegra, eres la mejor! … Claro.
—Ay, no—Siseó Gin, dando un salto de la cama. Ow. Ese beso estaba siendo el mejor en toda mi vida—. Harry, debes irte.
—Lo sé…lo sé—Bufé mientras sacaba mi cuerpo por la ventana. Gin me miraba mordiendo su labio inferior totalmente nerviosa. Me encantaba—. Entonces… ¿eres mi novia?—Le dije antes de seguir bajando.
—Sí, sí, sí…lo soy—Se inclinó para darme otro beso, pero ese era de despedida.
—Asombroso—Sonreí como un idiota. Apoyé mis pies en la pared, pero el clima logró que esta estuviera totalmente resbalosa…así que…caí. Gin ahogó un grito, pero…—. ¡Estoy bien!—Grité desde el suelo. A cuestas volví a colocarme de pié y le tiré un beso a Ginger. Lo último que vi fue su sonrisa, porque luego desapareció de la ventana.
Me fui corriendo con la adrenalina en mis venas. Lo había conseguido. Ginger Drew era mi novia.”
Era mi novia. Y no sabía si lo seguía siendo…no quería perderla.
Gurls, todo lo que está escrito en este capítulo es ficción, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. (?) Lo digo por el nombre de la página "We <3 1D" fue lo primero que se nos ocurrió so... we love you all.<3 Gracias a todas por la paciencia. <3
sugar.
Re: If I Stay. |Harry Styles|
— Mira, Niall Horan…deja de molestar y ve a grabar discos— ¿Ah?
—No…yo soy Harry Styles.
— ¿Y qué debe decir ese papelito?
— ¿Quieres ser mi novia?
—No, Niall, no quiero ser su novia.
—Mi nombre es Harry y me refería a lo que debe decir el papel.
Ese señor le gustaba el Niall, xd
¡TODO ERA TAN HERMOSO! Hasta que la nación del Jeremy atacó plz.
Invitado
Invitado
Re: If I Stay. |Harry Styles|
Oh my fucking fucking fucking god! *O*
Bueno, no sé por donde mierda empezar, es que fue tan super duper hiper mega archi fabuloso el cap.
Cuando Harry comió las aceitunas fue hajafaha a veces lo hago xd
Y y y cuando Gin se le apareció jajajaj me meo jajaja
Cuando él se hizo el celoso y enojado, y ella le leyo lo que decian en la red, casi me largo a llorar.
Cuando Harry casi se va, luego se arrepiente y nuevamente va a la npieza y le desarma la maleta a Gin fue dafgadfaga
Mias amores, no quiero que se separen. Son muy hermosos, dafgaha cuando se hicieron novios fagha fue muy tonto y hermoso. Me encantó.
Bueno chicas, no sé, me hicieron llorar con el cap. Hoy estoy algo sensible, es que el viernes se cumplen 5 meses de la muerte de Cory, y yo era Gleek, so, me afecta mucho los días antes. Sorry.
Les dejo mis besos bellezas de mis corazones, me ha encantado demasiadooooo, fue per-fect dafhahgsja
Las amooo, suban prontooo, cuidense c:
Flor♥
FlopiiGuzman
Re: If I Stay. |Harry Styles|
Jajajaja,estuvo perfecto chicas,a pesar de que estuvo un tanto triste :c
Ginger y Harry son tan idiotas que se dejan llevar por las pavadas que dicen los medios de comunicación,sin darse cuenta de que su amor es la única respuesta. Ayyyyy,que romántica yooo <33333 xd.
Igual,me reí mucho alñaolañslñala ese hombre amaba a niall en secreto,losé. fue tan gracioso ._.'
y después harry regalándole los boletos a louis,''usa condón'' ñalsñlañslña. ''nuestra amistad era agradable'',nosé porqué me gustó tanto esa frase xdd-
amo la novela y espero más capssssssssssss *-*
No me decepcionen,niñas .___.
Ginger y Harry son tan idiotas que se dejan llevar por las pavadas que dicen los medios de comunicación,sin darse cuenta de que su amor es la única respuesta. Ayyyyy,que romántica yooo <33333 xd.
Igual,me reí mucho alñaolañslñala ese hombre amaba a niall en secreto,losé. fue tan gracioso ._.'
y después harry regalándole los boletos a louis,''usa condón'' ñalsñlañslña. ''nuestra amistad era agradable'',nosé porqué me gustó tanto esa frase xdd-
amo la novela y espero más capssssssssssss *-*
No me decepcionen,niñas .___.
Delph.
Re: If I Stay. |Harry Styles|
HOLIS NUEVA LECTORA ME ENCANTO EL CAP Y POCO TRISTE PERO ME GUSTO, SIGYELA PRONTO NENA TE VIGILO! TE VIGILO!!!!
moonchild
Re: If I Stay. |Harry Styles|
como que hace menos de 24 hs. que subieron pero necesito más.ahqué.
Delph.
Re: If I Stay. |Harry Styles|
¡OH-MY-GOD!
Ayayayaya, MUERO LENTAMENTE!
Es demasiado PERFECTA! Los capítulos con ÚNICOS! LA AMO!
dsjkabvkjsdvbkjas
Hahaha, casi me meo cuando le dio una bata. akcbjavkbjdas
hahahahahahaha xDDDD
SIGAN Pronto ;) Porfis :P
Que Harry vuelva y arregle las cosas, o te juro que muero de frustración y tristeza :(
Ayayayaya, MUERO LENTAMENTE!
Es demasiado PERFECTA! Los capítulos con ÚNICOS! LA AMO!
dsjkabvkjsdvbkjas
Hahaha, casi me meo cuando le dio una bata. akcbjavkbjdas
hahahahahahaha xDDDD
SIGAN Pronto ;) Porfis :P
Que Harry vuelva y arregle las cosas, o te juro que muero de frustración y tristeza :(
-JazzLou-
Re: If I Stay. |Harry Styles|
¡HEYY♡! Oh, oh, oh me encanto el capítulo, estuvo algo triste pero tuvo toques de humor asdjskdj♡ ¡Siganla pronto chicas!
Azul♥
Invitado
Invitado
Re: If I Stay. |Harry Styles|
Omg ¡ellos no pueden terminar! no, no, no, garry is the best ;-; porque me hacen sufrir asiiiiiiiii 3 ¡siganla pronto! no puedo esperar >:c
marie williams.
Re: If I Stay. |Harry Styles|
waaaaaa,anastasia,me arruinaste la sorpresa. ayer a la noche yo estaba como wiiii,tengo whatsapp de nuevoooo,yeeeeeiii y estoy mirando la conversación de vos y la Jaquelina y me encuentro con que le contaste TODO lo que pasa en la novela DDDDDDDDDDDDDDDD: y yo lo leí y,y,y,y.. :imdead: waaaaaaaaaa,ahora sé todo lo que pasa en la novela.fucl,fuck,fuck,fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuck :'c
Delph.
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