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Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
CAPÍTULO 22
1/2.
(_Tn) no podía evitar reír ante los chistes malos, muy malos de su ex, lo que le causaba gracia era la manera como él los contaba, el entusiasmo que ponía al hacerlo. Había prometido ser sólo su amigo y tres días después cumplía esa promesa, pasaba mucho tiempo en la Boutique y no causaba molestias, por el contrario ayudaba en muchas cosas, siempre fue un hombre realmente servicial, atento, amable, cualidades que la cautivaron en el pasado y lograron que entre ellos se diera una relación maravillosa, nunca hubieron discusiones, ni malos entendidos, la confianza siempre fue el eje que mantuvo la relación, se podría decir que eran el uno para el otro.
Admiraba la belleza en el rubio, su mandíbula imponente que arrancaba suspiros en las mujeres, era de fisionomía atrayente, con unos ojos azules que deslumbraban y una sonrisa franca, además de ese aire de divina arrogancia que poseían los londinenses, pero que no era más que una fachada, ya que él era el hombre más amable de la tierra, o al menos el que ella conocía.
Aunque se encontraba perdida en el océano que eran los ojos del hombre que tenía enfrente, alguien lanzó un anzuelo rojo, el Lamborghini la tentaba a ir a la superficie, la atraía de manera desmedida, de una manera a la cual no podía resistirse y ahí estaba acercándose a lo que probablemente sería una muerte segura.
La sonrisa se le congeló y su mirada se fijó en el automóvil de la prestigiosa marca italiana estacionarse en frente, Joe aparecía de la nada, una semana después llegaba como si nada hubiese pasado, como si no la hubiese relegado a un lado, ignorándola completamente, se había propuesto entender la situación por la que pasaba, pero al verlo llegar con su anatomía perfecta, su andar de que era el dueño del universo y vestido de manera informal, el panorama cambiaba completamente y se sentía molesta o dolida no podía definir en ese momento las emociones que la gobernaban.
Entró e intercambió unas palabras con Oscar y ella no podía desviar la mirada de él haciendo con esto partícipe a Richard de su objeto de atención, mientras trataba de mantenerse impasible, no demostrar la ola que arrastraba sus sentimientos, no sentir como los latidos de su corazón se acoplaban a los pasos de Joe Jonas y que la sensación de abismo en su estómago amenazaba con tragársela, ante el descontrol al que involuntariamente la sometía. Empezaba a sospechar que lo qué ese hombre despertaba en ella no era sano, no era para nada normal, porque no entendía cómo podía atacar cuerpo y mente al mismo tiempo.
—Buenos días —abrió la puerta sin pedir permiso y saludó
como si nada hubiese pasado, como si no hubiese desaparecido por siete malditos días.
—Buenos días —correspondió Richard para hacerse notar, mostrando una sonrisa que reflejaba supremacía, sentía que los últimos días había avanzado con (_Tn) y no daría marcha atrás, había notado la ausencia del fiscal y de eso había tomado ventaja, no porque apareciera de la nada le iba a dejar el camino libre.
—(_Tn) necesito hablar contigo ¿me acompañas? —preguntó con la mano en el pomo y bajo el quicio de la puerta.
—En estos momentos estoy ocupada, te llamaré por la tarde. — prácticamente lo estaba botando, pero era necesario que supiera que no estaría disponible para cuando a él le diese la gana, no dispondría de su tiempo como si ella fuese de su propiedad.
—Más tarde no puede ser —contestó y con largas zancadas entraba a la oficina de la diseñadora. —Permiso. —tomándola por la muñeca obligándola a ponerse en pie ante la mirada atónita de Richard Sturgess.
(_Tn) se tensó por entera y trató de clavar los pies en el piso, haciéndose lo más pesada posible, con la mirada fija en Joe , exigiéndole con el gesto que la soltara, no quería hacerlo con palabras, no delante de su ex novio.
—Ha dicho que en este momento no tiene tiempo para usted señor Jonas . —dijo Richard poniéndose de pie.
—No voy a seguir con el diálogo pobre y gastado de película, señor Sturgess —haciéndole un ademán de alto con la mano, con esto pidiéndole que no interviniese y en un impulso jaló a (_Tn) hacia él, se hizo de la fuerza necesaria y la cargó colocándola sobre su hombro.
—Joe bájame, no soy un saco de papas. —Tratando de mantener la compostura, no alterarse porque lo que menos quería era, una pelea en su oficina, alguno podría romper el escritorio y no le importaba que se lastimaran, lo que verdaderamente le preocupaba, era que no encontraría el mismo diseño de la exclusiva mesa de cristal.
—No puede comportarse como un cavernícola, es una dama... (_Tn) no sé cómo te has enredado con un hombre tan ordinario, no es lo que mereces.
—¿Y a usted sí? Que anda ventilando temas que un caballero debería olvidar y no andar restregándolo en la cara de otros. —Lo aguijoneó con solo un poco de veneno para callarlo.
—¿De qué hablan? —inquirió (_Tn) ante las sátiras de Joe .
—No querrás saberlo, no quiero tirarte al santo del altar —dijo dándose media vuelta y sacándola de la oficina.
—Me vas a fracturar las costillas, Joe bájame... Qué vergüenza hay clientes... —mascullaba sintiendo como toda la sangre se le concentraba en la cabeza ante la posición y cerró los ojos porque se estaba mareando.
—Sé que si te bajo no me vas a acompañar —decía descendiendo por las escaleras con cuidado para no lastimarla—. Por las clientes no te preocupes están maravilladas con lo ven, esto a ellas les parece romántico... ¿No eras tú la defensora del romanticismo?
—Imbécil... —gruñó cerrando sus puños y queriendo golpearle la espalda—. Esto no es romanticismo, es una barbarie.
—No es lo que piensan tus dientas.
—¿Cuántas veces te voy a decir que no eres Dios para saber lo que piensan las demás personas?
—No tengo que ser Dios para saber lo que desean las mujeres.
—Peor aún...—podía escuchar los murmullos y no se atrevía a abrir los ojos—. Eres la tapa de la petulancia.
—Llámalo como quieras, ya me he familiarizado con tus halagos. — Soltando media carcajada que en ella, causaron espasmos imperceptibles —. Gracias por todo Oscar. —Empujando la puerta y el bullicio de las calles de Nueva York inundo sus oídos.
Sabía que era el objeto de miradas, los silbidos y algunas bocinas de autos se lo dejaron saber.
—Oscar... ¿cómo se le ocurre permitir esto? Ahora se ha convertido en Claus Von Stauffenberg —dijo refiriéndose al coronel que lideró parte del fallido golpe de estado denominado operación Valquiria, en 1944 contra Adolf Hitler.
—Espero y no lo mandes a fusilar porque lo que ha hecho ha sido un acto humanitario —acotó metiéndola en el auto sin abrir la puerta sólo dejándola caer dentro—. Si intentas salir sabes que te voy a perseguir. — Le advirtió al ver las intenciones de ella.
—No necesito que me lleves a ningún lado para que hablemos, no tenemos de que hablar, dije que no te haría preguntas, pero tampoco me parece justo lo que has hecho.
—Lo sé y aún no vamos a hablar de eso, sé que estás molesta conmigo y tienes toda la razón para estarlo.
—¿Te parece que tengo razones para estarlo? —inquirió con sarcasmo y su mirada captó a Sophia que salía de la boutique, viendo en ella su salvación, pero esta se fue a la mierda cuando su mejor amiga, su casi
hermana, su cómplice le entregaba su cartera a Joe .
—Sí, antes de que lo preguntes la respuesta es sí, Sophia también me ha ayudado.
(_Tn) boqueó mirando a la pelirroja que se encogió de hombros a manera de disculpas.
—Lo siento (_Tn) , pero ya me lo agradecerás. —Y se encaminó de regreso a la boutique para no ser blanco de los reproches de su amiga.
—Bien, nos vamos... ¿En qué estábamos? —Preguntó con la mirada en la chica y sin embargo el Lamborghini bramaba como un toro enfurecido, ella estaba por responder pero él no la dejó—. Sí, estábamos en que algunas veces... No más bien en que la mayoría del tiempo soy un cabrón. —Se acercó y antes de que la chica pudiese reaccionar le dio un beso en los labios apenas un toque de labios, pero fue suficiente para descontrolarla —. Soy un imbécil, pero te tocará aguantarme, si cambio perdería gran parte de mi personalidad y dejaría de ser el hombre que te gusta. — Rozando su nariz contra la de ella.
—No te soporto Joe Jonas , eres un engreído de mierda —murmuró sintiendo que su molestia aumentaba, pero también cierta fascinación, esa que la estaba convirtiendo en la más grande de las masoquistas.
—Eso también te gusta ¿o me lo vas a negar? —pregunto alejándose de ella y poniendo en marcha el auto, habían avanzado un par de cuadras, cuando maniobró con una sola mano el volante y buscaba en el bolso de ella el teléfono móvil, al encontrarlo se lo entregó—. Llama a tu ex y dile que regrese a Londres, ya nada tiene que hacer aquí, que no pierda el tiempo.
—Lo siento, no lo voy a hacer, no voy a complacerte, hazlo tú si te da la gana. —Cruzándose de brazos como una niña malcriada, suponiendo que él no tendría el valor para llamar a Richard.
—Bien lo haré yo. —Buscando en el registro de llamadas del teléfono de la chica, más que decidido a mandar al carajo al británico, sería algo que
disfrutaría como nada.
(_Tn) al ver que estaba dispuesto a hacerlo le arrebató el iPhone.
—No voy a hacer todo lo que esperas que haga y mucho menos te permito que actúes en mi nombre o que agarres mis cosas. —Quintándole la cartera que tenía entre los muslos, pero fue mala, muy mala idea, ya que al hacerlo rozó con sus nudillos la entrepierna de Joe y el roce despertó descargas en su vientre.
—Espera (_Tn) no tan rápido. —Se burló de la chica, no podía dejar pasar el pequeño accidente.
—¿Crees que estoy desesperada? No eres la gran cosa Joe es justo que te enteres.
—Sí, si lo creo, tus pupilas no mienten, estas ansiando coger conmigo. —Mirándola fijamente derrochando picardía en sus palabras y actitud, ignorando el resto de las palabras de la chica.
—Mira al frente ¡estás conduciendo! —haciendo un exagerado ademán para que prestara atención a lo que hacía.
—No nos vamos a estrellar, porque te mire unos segundos... —anclando sus iris de fuego en el escote de ella—. Las tetas, por cierto está algo exagerado ese escote... Ya me imagino temblando a tu ex.
—Si vas a reprochar mi manera de vestir, te vas por el caño a Brasil... No me jodas con mi vestimenta, sé que ropa ponerme. —Puntualizó con decisión, odiaba que alguien hiciera algún comentario sobre la ropa que usaba, tal vez porque de eso dependía ella.
—No te estoy reprochando, ni mucho menos pretendo cambiar tu estilo, solo digo que eres un poco cruel porque bien sabes que el pobre británico tiene erecciones en tu nombre y tú lo provocas... Eso ¡eso es doloroso! — exclamó divertido.
—¿Así es cómo te traigo? —preguntó ella lanzando una mirada a la
entrepierna del brasileño, con toda la intención elevó una ceja con predominio y humedeció sus labios lentamente con su lengua.
—No me tientes (_Tn) , no me tientes que quiero portarme bien — advirtió sintiendo como su glande empezaba a palpitar ante la mirada de ella—. Ya estamos por llegar —anunció y cruzaba a la derecha.
Avanzaron unos tres edificios y entraron al estacionamiento subterráneo de uno, el cual se encontraba completamente obscuro y a medida que avanzaban, Joe tuvo que encender las luces del auto para guiarse, ubicó un lugar y aparcó, (_Tn) lo vio sacar del bolsillo de su campera lo que era un antifaz nocturno de terciopelo negro.
—Solo serán unos segundos —dijo al sentir como ella se tensaba cuando se acercaba para colocárselo—. No vamos a coger en este lugar — pronunció en voz muy baja, lo que le daba un tono sensual que despertaba el ardor en la chica—.Cumpliré tu fantasía de vendarte en otro lugar. — haciéndole saber que se había percatado del porque su rigidez y la dejaba completamente ciega.
—No sé qué pretendes hacer, pero no es necesario, podemos hablar mirándonos a los ojos.
—Sé que quieres hablar. —dijo con tranquilidad.
(_Tn) escuchó un brinco y juraba que él no había abierto la puerta del auto sino saltado por encima.
—Pero por ahora no podemos hacerlo... No estoy preparado, ya llegará el momento.
—Ahhh —por instinto soltó un grito cuando la tomó por sorpresa y la cargó sacándola del auto.
(_Tn) se aferró al cuello de él para no caer, aunque sabía que Joe no lo permitiría, él caminaba y en ella, el sentido del olfato se intensificaba así como el del tacto, el aroma de él la enloquecía era divinamente masculino, así como la textura de la piel del cuello, sentir las venas
palpitante contra las palmas de sus manos creaba en ella abismos por los cuales deseaba lanzarse.
—Has fumado —No era una pregunta, afirmaba lo que su olfato apreciaba, era un olor exquisito de nicotina apenas perceptible.
—Hace media hora más o menos, lo hago solo cuando estoy nervioso, ansioso o molesto. —Confesó y detenía sus pasos—. Hemos llegado. —La puso de pie y ella encontró rápidamente el equilibrio, al tiempo que escuchaba como los reflectores cobraban vida uno a uno, no podía ver nada sin embargo estaba segura que el lugar acababa de iluminarse.
Joe le quitó el antifaz y ella parpadeó varias veces para acostumbrar la vista, la boca se le abrió involuntariamente ante la sorpresa, ante el maravilloso Ford Thunderbird 1966.
—No lo encontré en celeste, pero creo que negro se ve muy bien... Decide con cual papel te quedas ¿Thelma o Louise? Aunque Geena Davis es más joven y tiene más belleza, Susan Sarandon es mejor actriz, así que soy Louise.
(_Tn) no podía hablar estaba muda observando el clásico de un negro brillante, más que preparado para un viaje ya que en el asiento trasero había varias cosas, entre las cuales destacaba la guitarra eléctrica de Joe , también había un bolso que reconocía, porque era de su propiedad.
Él se encaminó y agarró del asiento una cámara polaroid aumentando el asombro en ella.
—Bueno ya quita la cara, que no has visto a Samara. —Refiriéndose a la niña de la película de terror y suspenso, El Aro—. Sonríe. —Pidió acoplándose al cuerpo de ella, dejándola a su espalda y colocándose a la misma altura.
Ese fue el detonante para que (_Tn) saliera del estado de shock en el que se encontraba y en un acto reflejo rodeo con sus brazos la cintura de Joe y no tuvo que fingir la sonrisa, la cámara se disparó y la foto
aparecía, él la tomó, pero antes que esta se revelara, giró la cabeza y le mordió suavemente un pómulo de esa, manera sacó otra foto.
A (_Tn) no le interesaban las fotos, no en comparación con las ganas famélicas que le entraron por comérselo a besos, no lo soltó, siguió aferrada a la cintura de él y con un desespero apasionado dejó caer un beso tras otro en el cuello masculino, causándole cosquillas y excitación a Joe .
El brasileño lanzó dentro del carro la cámara, las fotos y se volvió llevándole las manos a las mejillas, jalándola a su boca con esa rudeza ávida que vetaba los sentidos de la chica, posando sus labios con firmeza sobre los de ella.
(_Tn) abrió su boca para recibirlo, para hacer el beso más invasivo, ansiaba sentir la lengua de él acariciar el interior de su boca, sentirla enredarse con la de ella en esos vórtices que despertaban la pasión, ese músculo divino que penetraba en ella con la sincronía perfecta para hacerle temblar, no solo las piernas si no todo el cuerpo, a que cada latido, cada suspiro llevase el nombre de él, definitivamente se había vuelto adicta a los besos de Joe , a su cuerpo, a él por entero. En medio de sus besos y entre sus brazos, perdía la noción del tiempo y el espacio, siendo atrapada en una burbuja de placer que no la dejaba coordinar, por lo que no fue consciente de como él la había llevado hasta el auto, sino hasta que sintió sentarse sobre la capota del clásico.
—No vuelvas a desaparecer... —Exigió ella con el pecho agitado ante la respiración forzada a causa de los besos, se acercó y tiró con sus dientes suavemente del labio inferior de Joe , provocándolo.
Joe ante la táctica de ella sonrió aún con su labio prensado, atacó para besarla y ella se alejó con una sonrisa traviesa, pero las manos de él en su cuello la retuvieron.
—No huyas cobarde —pidió divertido, apegándose al juego de ella.
Una vez más se unieron en una danza de sensualidad y sexualidad, con las respiraciones alteradas y sus cuerpos acercándose cada vez más a un
estado de combustión, la fortaleza de (_Tn) era menos, su cuerpo era más vulnerable, por lo que con una de sus manos empezó a subir la tela de su falda, tanto como necesitaba, exponiendo su muslo derecho. Atrapó una de las manos de Joe y la guío entre sus piernas, ofreciéndole el calor entre sus muslos, los dedos de él como si tuviesen vida propia empezaron a caminar, a deleitarse al sentir la suave, tibia y temblorosa piel contra la yema de sus dedos, queriendo dejar sus huellas digitales marcadas en (_Tn) .
Se moría por sentirlo, porque la hiciera saborear la gloria y con sutil insistencia movía la mano de él por ese camino peligroso, quería que llegara a ese campo minado donde al rozarlo estallaría ante el placer, su cuerpo se arqueó involuntariamente al sentir las yemas de los dedos de Joe rozar por encima del encaje, con una paciencia que empezaba a desbaratarla.
—Dijimos que no cogeríamos aquí. —Dejando el espacio necesario entre sus bocas para separar los labios temblorosos y esbozar las palabras.
—Eso lo dijiste tú, no yo —ronroneó (_Tn) , prácticamente obligándolo a mantener la mano de Joe entre sus muslos al aferrarse al ante brazo de él.
—Lo haría, juro que te haría sudar y pedir más... Que me supliques por más, pero prefiero que lo hagamos en un atardecer en el Gran Cañón a la intemperie, hasta que nos sorprenda la noche. —dijo fijando sus pupilas a las de ellas.
(_Tn) quedó muda, no sabía que decir, ni siquiera podía pensar, intentaba coordinar y aclarar la idea de que Joe la estaba invitando a irse al Gran Cañón, en un auto clásico, tal como era uno de sus más grandes sueños, y que sabía era imposible lograrlo. Aunque ser pesimista no estaba en ella, sí era realista y sabía que encontrar el mismo modelo de auto y dedicarse a viajar no era un lujo que pudiese darse.
En un acto reflejo se llevó las manos para cubrirse el rostro al sentir las lágrimas inundar sus ojos, no quería derramarlas delante de Joe , se sentía tonta, feliz y confundida.
El brasileño la abrazó y ella le enterró la cara en el pecho, mientras trataba de ahogar las lágrimas, algo que era muy difícil, porque al parecer estas tenían más fuerza y en medio de sus emociones desatadas, fue consciente de lo que hasta el momento no había advertido.
—Has estado revisando mis cosas, eres un fisgón —Y no pudo retener un sollozo que se le arremolinó en la garganta, porque no fue una casualidad el que le haya asignado una profesora para que aprendiera italiano y mucho menos su sueño de viajar al Gran Cañón por cuenta propia en un auto clásico.
—Fuiste tú quien me encerró en tu closet —contestó haciendo el abrazo más confortante y depositándole un beso eterno en los cabellos—. No llores... No es para tanto (_Tn) .
—Es que no puedo ir, no he solucionado nada ¿quién se quedará en la boutique? —Sabiendo que no podía dejar su negocio como si nada.
—Ya eso está solucionado, así que no te preocupes, de este estacionamiento solo salimos con un solo propósito llegar a Chicago y tomar la antigua ruta 66, Sophia y Oscar se harán cargo de ello, hay dos chicas más que van a ayudarles, solo dime ¿estás dispuesta a cruzar desiertos, parques frondosos, carreteras solitarias, para terminar en las playas de California? Si discutimos no podrás regresar a pie y tendrás que aguantarme día y noche.
(_Tn) llevó ambas manos a las mejillas de Joe y en un movimiento rápido se apoderó de su boca, tratando de cierta manera ocultarle las lágrimas de felicidad que le había hecho derramar y que a pesar del íntimo contacto entre ambos no dejaban de brotar, teniendo que suspender el beso a segundos para liberar uno que otro sollozo que se le atravesaba en la garganta.
—Definitivamente esto es un sí —señaló Joe obligándola a que lo mirara a los ojos y sonriéndole dulcemente le limpió las lágrimas con los pulgares—. Ya deja de llorar se te ha corrido el maquillaje, parece que fueses a hacer casting para película de terror japonesa.
—¡Estúpido! —exclamó con una sonrisa nerviosa a causa de las lágrimas de felicidad y le golpeaba el hombro.
—Bien, no perdamos tiempo, porque vamos a hacer unas cuantas paradas.
(_Tn) de un brinco bajó y antes de que Joe pudiese abrirle la puerta ella lo hizo y subió con el entusiasmo que la embargaba, su mirada recorría el interior del auto y como si tuviese el antifaz nocturno que le limitase la visión empezó a acariciar la tapicería, temiendo que solo fuese un sueño y despertar en cualquier momento, grabándose cada segundo para la eternidad, mientras en su pecho el corazón le saltaba como porrista de secundaria, nunca había sentido esa sensación de que las mejillas dolían por mantener tanto tiempo una sonrisa.
Joe subió al auto y este encendió a la primera aumentando con esto la emoción en la chica, él la admiró por varios segundos y le tomó la mano recibiendo como respuesta energía en el agarre y esa sensación le hizo instalar el corazón en la garganta, perdido en la mirada brillante de felicidad de (_Tn) olvidaba toda la angustia y el dolor que había vivido en los últimos días, definitivamente era un respiro, un alivio a tanta tensión y que verdaderamente necesitaba para poder seguir adelante.
Sin pensarlo se llevó la mano de ella a los labios y le regaló varios besos en la palma, sin desviar su mirada de la de ella, quien le sonreía como si fuese una niña y ciertamente eso era (_Tn) , con tan solo 23 años no podía ser mucho más, solo que mantenía a la perfección la máscara de “Yo soy una mujer independiente que todo lo puede y no necesito de nadie más”
—Necesito hacer unas llamadas. —Le informó buscando en el bolsillo de su chaqueta su teléfono móvil y ella asintió en silencio.
Joe marcó a uno de sus guardaespaldas, quien le atendió casi al instante.
—Logan voy de salida, dejé el auto donde acordamos, en unos minutos puedes pasar por él.
—Sí señor inmediatamente salgo a buscarlo... —El hombre titubeo un poco porque no creía prudente preguntar, pero en él era más grande la necesidad—. Señor, disculpe mi atrevimiento ¿logró hablar con el juez?
—Sí, me aconsejó que fueses a visitarlo y que lleves a tu esposa para que lo conozcan y se familiaricen con el niño, ya que en gran parte dependerá de él quien obtenga su custodia, aprovecha estos días libres.
—Gracias señor, de verdad muchas gracias. —Evidenciando el alivio y emoción que lo embargaba—. Esta misma tarde pasaré a visitarlo y le llevaré algunas cosas.
—Le dices que tuve que viajar —dijo Joe sonriendo haciendo partícipe del gesto sólo a (_Tn) .
—Con gusto lo haré señor... Feliz viaje.
—Gracias —finalizó la llamada y buscó en el registro para llamar a Thor.
—¿Se dio? —El rubio atendió con la pregunta.
—Sí, voy saliendo, espero te comportes Thor...
—Ya, sí Reinhard... Voy a destrozar el apartamento, primera vez que te preocupas, antes te importaba una mierda. —dijo divertido.
—No, sólo que no vas a andar cogiendo en mi cama... Porque te conozco.
—Primo tranquilo, inhala, exhala... El próximo viaje será a la India para que te ayuden a canalizar ese mal humor, aunque creo que (_Tn) hará el trabajo.
—No tengo dudas de que lo hará —dijo mirando a la chica a su lado—. Te dejo, no voy a perder el tiempo contigo, tengo un largo camino por delante.
—Sé que será un viaje en medio del polvo —dijo riendo ante el doble
sentido de sus palabras y que Joe entendió—. Buen viaje primo. — Colgó sin esperar algún comentario.
Joe soltó el agarre que mantenía con (_Tn) y llevó su mano a la nuca de la chica jalándola hacia él, le dio un beso arrebatado, prácticamente iba a comerle la boca y ella pretendía dejarse con el mayor de los placeres.
—No vamos a discutir, porque no pretendo regresar a pie, no con estos zapatos, así que promete ser comprensivo. —Pidió dejando su aliento sobre los labios de Joe , quien inmediatamente hecho un vistazo a los zapatos de la chica.
—No voy a discutir, siempre y cuando tú no me busques... Podrías quitártelos, nadie se dará cuenta que estarás descalza.
—Por ahora estoy bien, pero si no pones en marcha el auto te voy a quitar del volante.
—Tendrás la oportunidad de conducirlo, pero no ahora. —comunicó y el automóvil empezó a rodar, dando inicio al apasionante viaje que les esperaba.
ElitzJb
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
CAPÍTULO 23
2/2
Después de ocho horas de viaje deteniéndose solo para almorzar, se daba la primera discusión. (_Tn) alegaba que quería quedarse en un motel de carretera, porque quería que todo fuese exactamente como lo había imaginado y Joe que se le haría imposible dormir en esas camas, prefería uno cinco estrellas, aprovechando que contaban con uno a poca distancia.
—Perfecto quien gane elige donde quedarse —terció la chica sacando bandera blanca en medio de la discusión, se encontraba sentada sobre sus talones y descalza, había hecho de su cabello un moño de tomate.
—Está bien ¿y cómo lo decidimos? —preguntó Joe quien se había quitado la campera de jean y solo llevaba la camiseta blanca con cuello en forma de V.
—Piedra, papel o tijera —dijo (_Tn) con toda la seriedad que poseía.
—Piedra, papel.... —No pudo continuar ante la carcajada que se atravesó en su garganta.
—¿Tienes miedo de que gane? —inquirió ella sonriendo.
—No, solo es absurdo... elegir un hotel mediante un reto, tan tonto. — Sin dejar de sonreír.
—No es tonto y vuelves a alegar que digo tonterías y te romperé la nariz. —Con una divertida amenaza le golpeaba un hombro.
—Bien hagámoslo, pero seguro que gano —dijo colocando el puño cerrado sobre la palma de su mano.
—Bueno... Piedra, papel o tijera. —(_Tn) dio inicio al juego. Y ambos mostraron sus armas al mismo tiempo—. Llevo una de tres. —le hizo saber cuando ella sacó papel y él piedra—. Piedra, papel o tijera. —Esta vez
(_Tn) sacó piedra y Joe tijera, otra que le ganaba la chica—. Ya déjalo he ganado yo, son dos de tres.
—No, vamos hasta el final, si gano con esta hacemos la revancha.
—Está bien, es que no te gusta ceder nada.... —(_Tn) se ponía una vez más en posición de juego—. Piedra, papel o tijera.
—¡Mierda! ¡Demonios! —exclamó Joe cuando ella sacó tijera y él papel.
—¡Vamos a quedarnos en un motel de carretera! —Sintiéndose ganadora y elevando los brazos con energía, celebrando su victoria —. No me mires así que ya no hay revancha.
—¿No tengo opciones? —preguntó, soltando un suspiro y poniendo en marcha el auto para avanzar las pocas cuadras que los distanciaban del motel.
—No, no las tienes. —Le hizo saber con una amplia sonrisa.
Joe estacionó en el aparcadero que quedaba prácticamente en la vía, bajaron y él fijó su mirada en una de las letras de luces de neón quemada sintiéndose completamente en desacuerdo, pero no podía hacer nada había perdido, mientras (_Tn) caminaba descalza y eufórica, llevando consigo su cartera en una mano y en la otra los zapatos. Joe llevaba un bolso que contenía algunas cosas personales y la guitarra, que ni loco la dejaría dentro del auto, cuando se la compró en la tienda de Wes Borland, tenía el autógrafo de él esculpido.
Al entrar a la recepción se encontraba sola y (_Tn) llevó su mano al timbre manual.
—Siempre quise hacer esto —dijo emocionada y una vez más llamaba —. Nos quedan como unos quince hoteles de camino ¿verdad? O sea tendré quince oportunidades para hacerlo.
—Nos quedan como unos veinte, pero solo tendrás esta oportunidad para
hacerlo, mañana nos quedamos en algo mejor... Mira esto (_Tn) , es un matadero —dijo en voz baja recorriendo con su mirada el lugar.
—Joe Jonas no es para tanto, además recuerda que he ganado.
—Por esta noche —aclaró.
—Por todo el viaje —sentenció, y una vez más tocaba el timbre—. Olvidé decirte esa parte. —Volviéndose hacia él y soltando media carcajada al ver como hacía un puchero involuntariamente—. Ya quita esa cara. —Le pidió y se lanzó hacia él, poniéndose de puntillas, cerrando con sus brazos el cuello del joven que mantenía las manos ocupadas y lo besó una y otra vez, divertidos toques de labios—. Te prometo que te haré sentir muy bien esta noche, ya verás, que hotel cinco estrellas, ni que hotel cinco estrellas, te vas a sentir en el cielo.
—Creo que está mejorando el lugar. —Guiñándole un ojo y correspondiendo a los besos de ella.
El sonido de cuando alguien se aclara la garganta reventó la burbuja en la cual se encontraban, la chica se alejó bruscamente de Joe , desviando su mirada y regalándole una sonrisa a un hombre obeso, de ojos celestes y que en su juventud cuando tenía cabello debió ser rubio, el cual les sonreía de manera amable.
—Bienvenidos. —Su tono de voz inspiraba confianza y amabilidad.
—Gracias, ¿señor tendrá disponible alguna habitación matrimonial? — preguntó la chica acercándose al mostrador.
—Sí señorita ¿podría ofrecerle la mejor que tengo?
—Bien, sí por favor... Sólo por esta noche, es que estamos de camino.
—Entonces sólo una noche, el horario abarca hasta medido día. — informó y ella asintió entusiasmada—. El pago es por adelantando.— dijo casi con pena, como si no le gustara esa parte de su trabajo.
—Sí claro... —dijo Joe colocando la guitarra y el bolso sobre unas
sillas de metal, para buscar en su billetera la tarjeta de crédito.
El hombre con una sonrisa recibía la tarjeta y el documento de identificación de Joe .
—Si piensan hacer la Ruta 66 pueden tomar uno de los mapas, son cortesía del hotel. —Refiriéndose a los mapas que se encontraban doblados al lado de un pequeño estante que contenía algunas golosinas.
—Gracias, creo que nos será de mucha ayuda —acotó (_Tn) agarrando uno.
—¿Van de luna de miel? —preguntó mientras esperaba la respuesta del banco.
—No —aclaró (_Tn)
—Somos novios —intervino Joe al ver que la mirada del hombre se paseaba de (_Tn) a él.
Por primera vez le daba una denominación a lo que eran y no fue tan difícil como había imaginado, fue casi espontáneo, pero sin embargo no encontraba el valor para mirar a (_Tn) a su lado, que al parecer se encontraba en la misma situación, por lo que ambos miraban al hombre que les regaló una sonrisa y se dio media vuelta para agarrar las llaves que colgaban en un tablero.
—Aquí tienen, es la habitación 18 está equipada y limpia, los consumos que realicen no entran en el costo —informó para evitar cualquier mal entendido.
—Gracias, es usted muy amable —dijo (_Tn) agarrando las llaves y regalándole una amplia sonrisa al hombre, era la manera más viable de expresar la emoción que la embargaba.
—Gracias. —Un Joe más serio, mientras agarraba el bolso y la guitarra.
Al llegar a la habitación la chica encendió las luces y una habitación con
decoración ochentera les daba la bienvenida, sin pensarlo (_Tn) dejó caer su bolso y los zapatos, salió corriendo y se lanzó a la cama.
—Es espectacular, ¡Me encanta! ¡Me encanta! Tal como la imaginé... Siempre que veía Supernatural, me preguntaba si realmente eran iguales o todo era escenografía y son idénticas, ahora me siento dentro de la serie.
—Ya no somos Thelma y Louis, ahora somos los cazadores con fijaciones sexuales por ángeles y demonios —acotó el brasileño dejando caer el bolso a un lado, con cuidado colocaba la guitarra sobre un diván, luego encaminaba a la puerta que lo conducía al baño—. No era esto lo que esperaba... Quería llegar a una habitación que por lo menos tuviese un jacuzzi, algo que me ayudase a relajar un poco. —Al abrir la puerta y ver que solo contaba con una tina de metal.
(_Tn) se puso de pie y acortó la distancia entre ambos, le tomó la mano y lo arrastró al lado de la tina.
—Yo puedo hacer el trabajo de cualquier jacuzzi. —Le hizo saber y con su mano libre abrió el grifo, metió la mano bajo el chorro, para constatar la temperatura—. Está tibia, eso ayudará mucho. —Con avidez empezó a subirle la camiseta a Joe y él le ayudó a quitársela, mientras (_Tn) se hizo de la hebilla de la correa, botón y cierre de los pantalones vaqueros que llevaba puesto el brasileño, arrastrando al mismo tiempo el slip.
Joe con la punta de sus pies en los talones se quitó las converse que llevaba, para después deshacerse de los calcetines. Admiraba como (_Tn) empezaba a desvestirse, quitándose solo la blusa color ciruela que llevaba puesta dejando a la vista del joven sus senos vestidos por un brassier del mismo color.
—Entra y así te vas relajando. —Le pidió la chica quitándose los accesorios y se encaminó al pequeño lavabo dejando las cosas sobre la encimera y verificaba si el secador de cabellos funcionaba.
Después de constatar que podía utilizar el secador empezó a desvestirse y observaba a través del espejo como Joe desde la tina, no apartaba la mirada de lo que hacía, despertando en ella temblores en su vientre y
ansiedad entre sus muslos, sabía que era imposible ocultarle el poder que tenía para excitarla con sólo su mirada cuando sus impacientes pezones se endurecían, pero para no sentirse tan perdida y que él no supiese que tenía tanto control sobre su cuerpo, se cubrió los senos con el cabello tratando de parecer casual se giró y acortó la distancia y a cada paso que daba su cuerpo aumentaba de temperatura, sabía que terminarían cogiendo, era algo que habían deseado todo el día, pero aún le costaba mostrarse vulnerable y ansiosa ante Joe .
(_Tn) se acercó y él como un gato curioso no dejaba de mirarla, le gustaba llenarse la vista con el cuerpo perfecto de la chica, estudiar cada centímetro de su anatomía, sintiéndose deslumbrado por su tersa y nivea piel, casi, casi virgen, solo el tatuaje que lo incitaba y despertaba sus más bajas pasiones adornaban la cadera, con el cabello cubriendo sus senos era su Eva por la cual con gusto pecaría, se iría al mismísimo infierno sin el más mínimo remordimiento.
La chica elevó una pierna para entrar en la tina y ponerse detrás de él quien ladeó su cabeza para poder mirar a su pequeña sonriente.
—¡Joe ! Deja de ser tan pervertido, voyerista. —Reprendió la chica en un ataque de pudor al ver como él sin el mínimo decoro espiaba entre sus muslos, le llevó las manos a la cabeza y lo hundió a ver si el agua le bajaba lo depravado.
—Eres arte ¿qué quieres que haga?... —dijo sonriente al salir a la superficie.
—Mejor pásame la esponja. —Le pidió sabiendo que no le ganaría.
Joe agarró el empaque que contenía la esponja y lo destapó para pasárselo a (_Tn) , quien tomó a su lado el jabón líquido.
Después de unos minutos se encontraba frotándole la espalda, hombros y brazos a Joe , tratando con esto de eliminar el cansancio, ya que ocho horas conduciendo debían haberlo dejado agotado y supo que no estaba equivocada cuando él se dejó vencer sobre su pecho y cerró los ojos.
Ella le tallaba con esmero el pecho y se perdía en la respiración acompasada de él, nunca en su vida se había sentido tan bien, tan llena de paz y tranquilidad, en el pequeño baño solo irrumpía en sonido del agua y el de sus respiraciones.
—Vamos a dormir. —Le pidió ella en un murmullo, instándolo a que se pusiese de pie.
Joe salió de la tina, agarró una toalla, se la colocó alrededor de las caderas y con otra en mano se acercó hasta (_Tn) y la tendió frente a ella para después envolverla en la tela de paño blanca y ayudarla a salir.
Al terminar con la limpieza bucal y (_Tn) de secarse un poco el cabello se fueron a la cama, la cual les dio la bienvenida y los atrapó en un sueño profundo, el cansancio en ambos era más fuerte que las ganas de entregarse al placer. Vencidos durmieron las horas necesarias para renovar el organismo y recobrar fuerzas.
El cuerpo de (_Tn) se retorcía involuntariamente y un jadeo de placer se escapó de su boca arrancándola de los brazos de Morfeo de manera abrupta y transportándola a la más placentera realidad, al sentir la lengua pasearse lánguidamente por su centro, sus muslos sobre los hombros de Joe y él bebiendo de ella, llevó sus manos a la cabeza de él para constatar que era real y que no estaba teniendo un sueño húmedo.
¡Bendita manera de despertarla! Vendería su alma al diablo con tal de que lo hiciera todos los días.
Gemidos se desprendían de su garganta y su pelvis se movía al ritmo de la lengua de Joe , acoplándose a la necesidad de ser saciada, a la necesidad de explotar, apenas si podía abrir los ojos mientras jalaba los cabellos del brasileño o se aferraba a las sábanas, no podía hablar ante el gozo dificultando la mayoría de las palabras.
Los dedos de él abriendo sus pétalos haciéndose el espacio para beber su néctar solo la hacían más líquida, la caliente y forzada respiración de él estrellándose y ahogándose en ella aumentaban el delirio.
—¡Joe ! —bramó largamente cuando él tiró con sus labios del clítoris y con eso puso a jadear a los pulmones de (_Tn) , quien tensaba todo su cuerpo para soportar las sacudidas y que estas no terminaran por desmoronarla. Lo repetía una y otra vez, iba a enloquecerla, a matarla de placer. —Por favor... —suplicó sintiendo que descargas eléctricas recorrían todo su abdomen cada vez que tiraba de ese punto tan sensible.
Estaba en ese punto de no sentir o sentir demasiado, con ganas de que dejara de succionar de esa manera y las mismas ganas porque no se detuviera, lo alejaba jalándolo de los cabellos, pero al segundo lo conducía nuevamente a su centro, hundiéndolo en ella, así como su pelvis parecía ola que inminentemente se estrellaba contra la roca, se mecía en busca del placer.
Joe aspiraba los temblores de (_Tn) , mientras su boca sabía lo que hacía, zigzagueaba con su lengua veloz en ese botón que la enloquecía y deslizaba una de sus manos por el torso, sintiéndola trémula, agitada, sudorosa, hasta aferrarse a uno de los senos, el cual moldeaba, masajeaba, lo cubría por entero o simplemente con sus dedos mimaba el pezón.
(_Tn) moría y subía al cielo, su cuerpo se arqueaba como si su alma en ese momento la abandonara, se desprendiera la esencia de la materia, el cerebro dejaba de funcionar, el corazón detenía sus latidos y un grito ahogado y largo retumbaba en la habitación cuando Joe le mordía con la presión exacta el monte de Venus con eso haciéndola regresar nuevamente a tierra, siendo consciente de que era de mañana, pues la luz del día iluminaba la habitación.
Joe ascendió por su cuerpo, rozándola con el mentón regalándole la maravillosa sensación de aspereza de su barba de dos días, pasó por su torso tembloroso, por medio de sus senos y ella trataba de mantenerle la mirada.
¡Maldita mirada felina que la enloquecía! Ancló su vista en la boca de él la cual evidenciaba el trabajo que había hecho, sus labios rojos y un poco hinchados por la presión que habían causado en su centro.
—Buenos días—dijo, con una sonrisa y el tono de voz que utilizó era
más excitante que cualquier cosa.
—Para mí han sido magníficos. —Sonriente y con sus brazos cerró el cuello de Joe , elevó un poco la cabeza y se ahogó en un beso que no se vio interrumpido hasta que necesitaron liberar el jadeo que se arremolinaba en las gargantas cuando él la invadía, cuando se empalmaba en ella, conteniendo la respiración para después respirar el mismo aliento.
Alimentándose de gemidos y jadeos multicolores, fundiendo besos y miradas, ella se aferraba con fuerza a las nalgas de Joe sintiendo con más precisión el ritmo y velocidad de sus penetraciones, él se amarraba a las caderas de ella para unirla más a su cuerpo, sintiendo como sus vientres chocaban regalándoles el sonido de la lujuria y el placer.
—(_Tn) ... Me gusta sentirte así, temblando entre mis brazos, de placer... De locura... ¡Dios! Eres perfecta en todos los sentidos. —murmuraba contra los labios de la chica sin dejar de moverse dentro y fuera de ella y sus labios traviesos recorrían el rostro enrojecido, hasta llegar al oído—. Quiero hacerlo todo el tiempo contigo... No había deseado a otra mujer con tantas ganas... —Bajó y con su boca se apoderó de uno de los senos agitados de (_Tn) .
Ella no encontraba palabras, no podían salir, sólo repetía el nombre del chico una y otra vez, ya le había hecho un coro en medio de gemidos, los cuales se intensificaron y convirtieron en jadeos intensos cuando una vez más estaba por atravesar el umbral del cielo.
Segundos después él se derribó completamente sobre ella, sintiéndose satisfecho, liberado y cansado, pero era ese desfallecimiento que no se cansaba de experimentar, vencido esperó que el corazón bajara la intensidad de los latidos, que su cuerpo trémulo recobrara un poco la estabilidad y aunque estuviese tratando de recuperarse, de vez en cuando sus labios buscaban los de (_Tn) que correspondía, tal vez sintiendo las mismas ganas de seguir, la liberó de su peso y se incorporó en la cama sentándose y adhiriendo la espalda a la cabecera de la cama, agarró una de las almohadas y se la colocó sobre sus muslos, invitándole a ella acostarse.
(_Tn) dejó descansar la cabeza sobre la almohada y fijó su mirada en
el rostro sonriente del brasileño e instintivamente jugaba con la línea de vellos que adornaban la parte baja del ombligo, halándolos con parsimonia.
—Me has sorprendido gratamente con tu manera de despertarme. — Anclando su mirada en la de él.
—Tú me enseñaste a hacerlo, recuerdas que una vez me despertaste de la misma manera.
—Pensé que lo habías olvidado, me has dicho que eres malo para recordar.
—Fechas... No soy atento con eso, pero imposible que olvide algunos presentes, sobre todo cuando se han esmerado tanto. —Y arrastrado por una ternura que ni él mismo era consciente de que la profesaba, le acariciaba con el pulgar una de las cejas.
—No te parece más bonito de día... Es perfecto, tiene calidez. — Recorriendo con su mirada la habitación.
—Si tú lo dices, pero debo admitir que la cama no es incómoda y todo lo que necesito está en ella, lo demás no importa. —Admirando lo hermosa que se veía (_Tn) con la luz del sol bañándole el rostro.
—A mí me parece que sí importa, hace el ambiente, solo que estás acostumbrado al lujo, por eso eres tan ególatra.
—Pensé que también estabas acostumbrada a los lujos y que esto no entraba en tus gustos. —Excusándose y pensando que sólo era un capricho de (_Tn) .
—Pues has pensado mal, porque sí me gusta y no toda mi vida he estado acostumbrada a los lujos. —Antes que él preguntará sobre el comentario que acaba de hacer se apresuró a cambiar de tema—. ¿A qué hora vamos a salir? —Lanzando una fugaz mirada al reloj sobre la mesa y abandonando su cómoda postura sobre los muslos de Joe para agarrar su bolso que estaba a un lado del reloj.
—En una hora más o menos, nos recuperamos un poco y salimos — contestó incorporándose y saliendo de la cama.
(_Tn) buscó su iPhone y lo revisaba, encontrándoselo a reventar, llamadas perdidas, mensajes instantáneos y de voz, correos electrónicos.
Joe se encaminó al refrigerador ejecutivo que ponían a disposición de los huéspedes del motel y sacó un par de botellas de agua, destapó una y empezó a bebería.
La diseñadora se llenaba la vista al ver al brasileño de espalda con su maravilloso cuerpo perlado por el sudor y el sol a contra luz lo hacían lucir perfecto, casi dorado, no la dejaba concentrarse en lo que hacía con su teléfono móvil, una idea cruzó por su cabeza y no desperdició la oportunidad para tomarle una foto. En la cual él aparecía con la botella en los labios y dándole un gran trago.
“No hay relleno” Así la nombró y sin importarle una mierda lo que la gente pensará la subió a Instagram, ya que le había encantado el efecto de la luz de la mañana sobre el cuerpo de Joe y no esperó más de un minuto para enmarcarlo. Estaba segura que Sophia la vería y no se equivocaba cuando casi inmediatamente recibió el primer comentario.
¡Te lo has desayunado! Que buen culo tiene el fiscal, pobre lo has dejado sediento. ¡No tiene relleno!
Ella no pudo evitar soltar una carcajada y rodar sobre su cuerpo como si fuese una niña.
—¿Pasa algo? ¿Cuál es el chiste? —preguntó Joe dándose la vuelta y teniéndole la botella con agua que había agarrado para ella.
Antes de que (_Tn) pudiese responder a las preguntas de Joe la fotografía se ganaba un comentario más y está vez era de una dienta con la cual tenía buena relación.
¡Monumento!
—Solo que estás causando revuelo en instagram. —Le hizo saber mostrándole la foto.
—¿Le estás mostrando mi culo a medio mundo? —inquirió sorprendido dejándose caer sentado en la cama.
—Eres arte cariño ¿qué quieres que haga? —preguntó sonriente devolviéndole la estocada de la noche anterior.
Joe sólo la miró a los ojos, sus pupilas bailaban con las de ella, no podía evitar la sonrisa, no podía controlar sus labios cimbrados, su corazón irreverente se desbocó en latidos y la mezcla de cosquillas y vacío que él consideraba estúpido invadieron su estómago, mientras retenía un poco más, sólo un poco más al loco impulso de besarla y todo eso, todo ese descontrol lo había causado la simple palabra “Cariño” tal vez si ella pudiese interpretar su mirada se daría cuenta de lo que en él pasaba.
(_Tn) empezó a sentirse nerviosa ante la insistente mirada de él por lo que prefirió intentar ahogarse con el agua, mientras pensaba en algo que la hiciese sentir más segura y entonces recordó algo que estuvo durante algunos días dándole vueltas en la cabeza y que hasta cierto punto la hizo sentir incómoda e insegura de una chica de diecinueve años.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —inquirió tapando la botella de agua dejándola a un lado y jalando la sábana para cubrirse.
—Puedes hacerla, pero ya sabes cual es la regla —contestó apoyando los codos sobre las rodillas y entrelazando sus dedos al frente.
—Sí, sé qué si no quieres, no vas a contestar.
—Sólo si no puedo... —intervino mirándola a los ojos y el corazón latía fuerte y doloroso ante la angustia, porque estaba seguro que (_Tn) iba a preguntarle por su actitud la noche que la visitó en el apartamento, le preguntaría por qué había llorado como un marica.
—¿Qué pasa entre Megan, Thor y tú? ¿Por qué te molestó el que Thor la invitara? —Dio inicio a su cuestionario, ese que la tranquilizaría o por el
contrario, la inquietaría aún más.
—Yo no estaba molesto...
—Si lo estabas Joe —interrumpió antes que diera una estúpida excusa—.Se te notó, te moléstate con tu primo por ella.
—¿Tienes algo en contra de Megan? —inquirió él perdiéndose en la mirada de ella.
—No sé, dímelo tú ¿debería sentir algo en contra de Megan? —Evitando por todos los medios nombrar a Henry Brockman.
—No, bueno no lo creo.
—¿Te gusta Megan? —preguntó a quemarropa, mirándolo fijamente a los ojos, sintiendo que una rabia inexplicable se apoderaba de ella.
—¡No! Claro que no me gusta, solo me cae bien —refutó casi inmediatamente.
—¿Sólo te cae bien?... No sé, podrías ser más específico porque para que te hayas molestado al verla con tu primo, no es un simple “Me cae bien” No me voy a molestar, si es lo que piensas.
—Ya lo estás —indicó son seguridad.
—No lo estoy, sólo tengo curiosidad. —Desviando la mirada al techo, ante la mentira que acababa de soltar, estaba molesta, estaba estúpidamente molesta.
—Bien, entonces voy a saciar tu curiosidad. —Acercándose en busca de un beso, solo con la intención de probarla y obtuvo el resultado esperado, porque ella se alejó—. No me gusta Megan... Hace unos minutos mientras cogíamos te dije que no había deseado una mujer con tantas ganas y no fue en el momento de excitación mientras acababa, me pasa cada maldito segundo del día, estés, debajo o encima de mi cuerpo... Estés o no estés presente. El día que no quiera nada contigo, te lo diré a la cara, aunque te vea sufrir o llorar lo haré, porque es mejor terminar las cosas a tiempo y
evitar peores daños, pero eso no es lo que quiero hacer, quiero estar contigo, comer, dormir, bañarme, coger y hasta jugar contigo... ¿Quieres que sea más sincero que eso? No... No puedo serlo, a Megan le tengo cariño, la veo como una niña... Es a ti a quien veo como mujer, sí me molesté con Thor... Sé que Thor es mi primo y lo quiero... Más que mi primo, es mi hermano, mi cómplice, toda una vida juntos, pero sé que es un maldito con las mujeres y está ilusionando a Megan.
—¿Y tú? —preguntó en voz baja.
—¿Yo qué? —Al no entender la pregunta.
—¿No eres un maldito con las mujeres?
—No a la misma escala de Thor, no puedo serlo... Cuando él se aburre de una mujer se deshace drásticamente, no le importa... Las deja sin la mínima explicación, yo al menos trató con más tacto, les hago entender que no estoy para formalizarme con nadie, tal vez te asustes y quieras largarte en este preciso momento, pero si quieres conocerme deberás aceptarme tan desgraciado como soy, sino estamos a tiempo de regresar y podrás continuar con tu vida, yo podría seguir como estaba... Lo intentaría —murmuró las últimas palabras que se le escaparon.
(_Tn) lo miró en silencio y sí, quería pedirle que regresaran que ella continuaría con su vida, pero los latidos de su corazón no le dejaban hablar, sus nervios y músculos no respondían, no podía ponerse en pie y alejarse de Joe , era como si algo la obligase a mantenerse en ese lugar aún sabiendo el riesgo que corría de que la dejaría en cualquier momento, lo haría “Con tacto” pero lo haría.
—Megan no es una niña... —Sus palabras murmuradas lograron escaparse a través del gran remolino que giraba en su garganta y obviando el comentario de él ese que le había trastocado.
—Sé que no lo es, pero no puedo verla de otra manera... Conozco a las mujeres y he visto como ella lo mira, se está ilusionando con Thor, él es un lobo y puede perfectamente camuflarse de oveja... Ella se enamoraría y él solo le haría daño, temo lo que pueda pasar después.
—Ella puede tomar sus propias decisiones, sabe los riesgos que corre al estar con un hombre de veintiséis, tal vez sólo quiera experimentar y ya.
—Megan es inestable... Es algo vivaz, pero no es una chica con un autoestima como el tuyo o el de una mujer normalmente segura, se cuáles serán las salidas que buscará si Thor la enamora y después la deja.
—Tal vez llorará unos días, pero no se va a suicidar si es lo que estás pensando... Creo que estás fantaseando demasiado, ni que le fuese a quitar la virginidad —dijo tratando de hacerle entender a Joe que estaba exagerando.
—Es eso lo que quiere Thor, se encaprichó...
—¡Es virgen! —exclamó (_Tn) asombrada y levantándose bruscamente, pero después de un minuto que le llevó el procesar la información inquirió—. ¿Y tú cómo lo sabes? —Dejando en el aire la desconfianza.
—No la he tocado... Te dije que sólo la veo como una niña, pero es evidente, se le nota a millas... Acaso no ves que parece más una niña de ocho, que de diecinueve.
—Es un pedófilo tu primo... Ya me da miedo acercármele.
—Thor no es mala persona.
—Sí, se supone que debo creerte después de todo lo que me has dicho.
—A él solo le gusta jugar, no toma las cosas enserio... Ni siquiera se ha parado porque le he dicho que Megan ha intentado suicidarse en dos oportunidades. —Siendo demasiado tarde para atajar sus palabras.
—¡Mierda! Eso es grave, ya es reiterativo. —Reaccionó después de unos segundos con la boca abierta ante la noticia.
—Se supone que no debía haberte dicho esto —dijo dejando caer el rostro entre sus manos y cubriéndola, al darse cuenta que había hablado sin pensar.
—No pienso salir con un megáfono a contarlo, te guardaré el secreto... Tal vez deberías hablarlo con él de buenas maneras y dejar de lado a la pantera con mal de rabia.
—Se lo he dicho de buenas maneras, pero él sólo me pide que confíe... Y él sabe que eso es un imposible para mí, soy malditamente desconfiado (_Tn) ... No se confiar, no puedo hacerlo, siempre veo el lado negativo de las cosas.
—¿Conmigo te pasa lo mismo? ¿Solo ves mi parte negativa? —preguntó sentándose sobre sus talones.
Joe lentamente se descubrió el rostro ante las palabras de (_Tn) cayendo en cuenta en ese momento que con ella era distinto, ni siquiera se había detenido a pensarlo, no había hecho comparaciones de su comportamiento con ella.
—No lo sé... Sólo sé que, eres la única persona que me ha visto hecho mierda, tenía vergüenza (_Tn) , no me daba la cara para mirarte, por eso me alejé, me fui... No quiero que pienses que soy un marica que llora por cualquier cosa —dijo sin atreverse a mirarla.
—No es lo que pienso... Joe sólo me preocupé, aún estoy preocupada, pero sé que no quieres hablar de ello.
—No puedo.
—Está bien no puedes y lo acepto... Si algún día quieres hablar sobre lo que te pasa, yo escucharé, no te juzgaré porque no soy quien para hacerlo, nadie puede hacerlo... Pero sí me gustaría que le dieras ese voto de confianza a tu primo, tal vez y si quiere a Megan... No puedes saber si verdaderamente le gusta.
—Megan no tiene nada que pueda querer Thor, no tiene para retenerlo... Si es casi un esqueleto la pobre, solo tiene belleza y carisma, pero eso Thor no lo toma en cuenta, para él con que tenga un buen culo y un par de tetas bien puestas es suficiente.
—Siempre hay una primera vez, yo no vi que Thor mirara con malicia a Megan, es virgen, algún día dejará de serlo, ya ves que estuvo a punto de perderla de la peor manera, si no llegamos esa noche en el club, las cosas fuesen distintas, al menos tu primo no la va a forzar, de eso estoy segura.
—Yo también, sé que a pesar de todo lo desgraciado que es, mientras está con una mujer es amable, eso lo sé.
—Bueno, deberías dejarlo pasar, Megan no es una niña... Y déjala que descubra lo que es ser mujer, creo que estás siendo un poco egoísta, bueno yo como mujer sé que se está privando de uno de los más grandes placeres que existen.
—Qué bonito tu consejo —dijo con sarcasmo.
—Si algunas desde los quince ya están viviendo la vida, se ha tardado. —Y como gata se acercó hasta él y le mordió un hombro con suavidad, Joe casi inmediatamente correspondió y se volvió lanzándose sobre (_Tn) como pantera en celo.
—Tanto como tu... Sé que también tardaste algo para empezar a vivir la vida... A los 20 creo —murmuró para después succionarle la barbilla.
(_Tn) no pudo evitar extrañarse ante el comentario de Joe .
—¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo? —preguntaba y en ese momento resonaron en su cabeza las palabras que Joe le dijo a Richard, cuando la saco de la oficina—. ¿Fue Richard?
—Eso que importa...
—Fue Richard quien te lo dijo ¡la madre que lo parió! —exclamó molestándose y queriendo quitarse a Joe de encima, pero no podía con él, quien le bajaba las defensas con su despliegue de suaves mordiscos a lo largo de la mandíbula, así como las manos se le aferraban a los muslos y la instaba a que le abriera las piernas.
—Tranquila, sí fue él... Pero sólo porque está celoso y lo entiendo, ya
no le des importancia a eso, yo no sé la di, más bien déjame hacerte gozar la vida, te haré recuperar el tiempo perdido. —Tomándole las manos e inmovilizándola y bajando para beber de los senos de la chica.
Una vez más se entregaron a la locura de los cuerpos por alcanzar el éxtasis, en medio de gemidos, besos, susurros, miradas y caricias.
Henry Brockman había preparado todo para su viaje a Las vegas, estaría el tiempo necesario, ya qué no regresaría sin la medida de presión para que (_Tn) cediera, se había convertido en algo difícil de alcanzar, pero él nunca renunciaba ante lo que quería y a la chica la quería a cada minuto del día, la deseaba como a nada y verla en las publicidades solo aumentaba el deseo que sentía por ella.
Richard Sturgess no fue más que una pérdida de tiempo, el hombre no había soltado una sola palabra y estaba decidido a no hacerlo, era astuto y se había dado cuenta de cuál era el verdadero motivo de porque lo buscaba. Siempre se había catalogado por mantener su vida personal muy aparte de los negocios razón por la cual no obtendría lo que deseaba por parte de él.
Su viaje era inminente y se despedía de su esposa e hija, con la ansiedad de encontrar el objetivo por el cual abandonaba por una semana a su familia y negocio.
—Megan te portas bien, ves que tu madre no está pendiente, pero quiero que apenas salgas de la universidad te vengas a la casa, sabes los peligros que hay en la calle.
—Si papá tendré cuidado. —Entregándole el cargador del teléfono móvil.
—Te llamaré tres veces por día sólo para saber que estás bien.
—Estaré bien... Ahora ve que se hace tarde.
—¿No me extrañarás? —inquirió mostrándose nostálgico con la chica.
Henry Brockman quería a su hija, era sangre de su sangre, solo que muchas veces no sabía cómo ser padre, creía que sobreprotegiéndola en todos los aspectos la mantendría a salvo, evitando que algo malo se la arrebatara y no se daba cuenta que sólo la fatigaba, la enfilaba a acantilados de los cuales se había salvado por muy poco.
—Claro que te extrañaré, solo no tardes mucho —dijo abrazándolo—. A veces... Muy pocas veces eres el mejor padre del mundo.
—Sólo cuando te compro cosas exclusivas.
—No, cuando me abrazas —dijo haciendo más fuerte el abrazo.
—Entonces lo haré más seguido. —Dándole un beso en la coronilla y rompiendo la unión entre ambos.
—Feliz viaje amor, me llamas apenas llegues. —intervino Morgana en la conversación
—Lo haré. —dándole un fugaz beso en los labios, algo que hacía por costumbre, no por amor, tratando de mantener una inútil fachada delante de su hija.
El hombre subió al auto en compañía de su chofer que lo llevaría al aeródromo privado que pertenecía a la familia Brockman.
ElitzJb
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
Amo esta novela, me quito el sueño que tenía, gracias :)
imontserrat
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
Joe es un amor!!!... Jejejejejejeje!!
chelis
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
creo que tendrías que seguir !
DaiJonaticAlways
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