Ríndete (Larry Stylinson)

Capitulo 3:

"En el momento en que sentí compasión por este puro y romántico corazón, mi destino fue sellado, creo que me he mudado a un lugar peligroso"






– Quiero que sepas que jamás he dejado que nadie me vea llorar desde que era pequeño, excepto tu – dijo con la voz entrecortada mientras seguía apoyado en mi hombro. Si tan solo pudiera consolarlo y hacerlo sentir mejor, si tan solo pudiera quedarme con él para siempre. Pensamientos como hice iban y venían dentro de mi cabeza mientras él se desahogaba en mi hombro, pensamientos que me confundían y me hacían sentir estúpido pero aun así no hacía nada para apartarlos de mi cabeza.



Los días pasaron, Jared nos comunico la noticia de que iría a vivir con su prometida dejándonos la casa solo para mí y Louis.

– ¿Qué haces? – me preguntó un dia mientras me encontraba frente al espejo tratando de hacer correctamente el maldito nudo de mi corbata.

– Trató de anudar esta estúpida corbata – dije mientras forcejeaba con ella

–  Oye lo estás haciendo mal – se posicionó detrás de mí y puso sus manos sobre las mías, quitándolas para encargarse del nudo – Fíjate bien como se hace.

– O-okey – tragué saliva, incomodo por la cercanía del momento – desabrochó mi corbata y comenzó a anudarla correctamente, una vez que terminó no se separó de mi sino que fijó su vista en el espejo chocando su mirada con la mía.

– Nos vemos bien ¿no crees? – susurró, yo no logré decir nada, solo sonrojarme – Oye, te abotonaste mal la camisa – bajé la vista a mi camisa y efectivamente los botones estaban en el lugar equivocado – ¿en qué estabas pensando? Vamos, quítatela – comenzó a desabrochar mi camisa

– ¡No! Y-yo puedo hacerlo solo, es solo que no prestaba atención – dije casi gritando, me ponía demasiado nervioso – además si no me apuro llegare tarde a la ceremonia de la universidad – dije tratando de salir de su agarre.

– No te preocupes, te llevaré en mi auto así que no demorarás – dijo en mi oído mientras retrocedía conmigo hasta el sillón e hizo que ambos nos sentáramos dejándome posicionado delante de él.

– E-espera un momento – tartamudeé, beso mi mejilla haciéndome estremecer.

– Considera esto un honor, aún no entiendes lo que significa tener a Louis Tomlinson rendido ante ti – dijo el muy presumido

– ¡Tampoco me interesa entenderlo! – grité mientras comenzaba a acariciar mi vientre por debajo de mi camisa

– Deja de hacerte el difícil – dijo en mi oído

– Que estás haciendo, ¡basta ya! – sus manos se colaron por debajo de mis pantalones. Trataba de contenerme y hacerle creer que odiaba cuando sus manos me acariciaban, pero él parecía leer todos mis pensamientos que en algún lugar oculto gritaban para que no parara.
Mis gritos continuaron mientras él me hacía sentir en las nubes, hasta que calló todos mis ruegos con sus labios y me hizo llegar al clímax con solo su mano.


Un mes después…

Ha pasado un mes desde que vivo en este lujoso departamento junto al hombre más inestable emocionalmente que pudieras conocer. Por las mañanas era un completo monstro, salía de su habitación pareciendo un zombie debido a las largas horas que trabajaba y además se quedaba despierto hasta tarde terminando trabajos de la empresa. Y yo era testigo presencial de su mal humor.

– Buenos días – lo salude como cada mañana cuando salió de su habitación cargando su maletín en una mano

– Buenos días – me respondió a medio dormir mientras se sentaba a la mesa de la cocina  

– ¿Te quedaste trabajando hasta tarde de nuevo? – pregunté preocupado mientras ponía el plato con su desayuno en frente a él

– Si – respondió desganado – gracias – dijo refiriéndose al desayuno. Me senté frente a él a desayunar.
Sin importar que tan cansado o ocupado estuviera, Louis nunca rompía su promesa de comer conmigo, esa era una de las cosas que más me gustaba de él.

– ¿A qué hora empiezan tus clases? – preguntó rompiendo el silencio que se había interpuesto entre nosotros.

– 8:30 – respondí

– Bien, te llevaré –  

–  No te preocupes, solo me demoro 15 minutos caminando – dije

– No, yo te llevaré – dijo sin darme opción a decidir.
A pesar de lo atento que era conmigo y de sus extrañas muestras de “cariño” que me daba algunas veces, yo seguía confundido por el hecho de que Louis estaba enamorado de mi hermano y no sabía que pensar sobre sus sentimientos hacía mi ¿qué pasa si él no me corresponde? Mi cabeza daba vuelta a esa duda todos los días y el hecho de que Louis no fuera muy abierto con sus sentimientos no ayudaba mucho.

– Louis, si tienes ropa que lavar déjala afuera, voy a lavar antes de irme a la universidad – dije mientras lavaba los platos luego de haber terminado de desayunar – también dejaré listo el almuerzo, lo único que tienes que hacer es calentarlo – de pronto sentí unas manos que me rodeaban por la cintura – Eeem ¿Qué pasa? – pregunte confundido

– Me falta mi Hazza – dijo en mi oído

– ¿Y- y eso que significa? – mi pulso se aceleró al instante

–  Me he estado conteniendo toda la semana – susurró sensualmente. Y como si no pesara nada me levanto tomándome de la cintura y se sentó conmigo en el sillón dejándome sobre su regazo

– E-espera, ¡Louis! ¡No juegues con mi cuerpo! – forceje con él pero era imposible, era más fuerte que yo

– ¿Sabes? Siempre me dices que pare, sin embargo pareces disfrutar de la atención – bajó sus manos al bulto de mis pantalones, temblé al contacto

– Oye, ¿d-donde crees que estas poniendo tus manos? – mis mejillas se sentían ardientes

– Todo este tiempo que no te he tocado ¿lo has hecho solo? –  pregunto en mi oído

–  ¿Acaso crees que soy un pervertido al igual que tú? ... ¡Ah! – gemí cuando mordió mi oreja

– Que lindo – dijo burlescamente

– Cállate…Pervertido – mis manos sudaban mientras él ya había comenzado a acariciar mi miembro por debajo de mis bóxers – D-déjame…¡Que me dejes! – me paré de golpe logrando zafarme de su agarre pero al darme vuelta tropecé con un montón de papeles amontonados en el piso – ¡Auch! – exclamé al caer al piso

– ¡Oye! ese es mi manuscrito – dijo Louis, levanté una de las hojas tiradas en el piso, al leerlas me di cuenta de que era una novela como las que él solía escribir cuando era joven ¿habrá querido retomar el papel de escritor? ….. Un segundo, ¡que hace mi nombre aquí! “Harry beso con pasión los labios de Louis”

– ¡¿Qué?! – grité – maldito ¡por qué estoy en tus novelas pervertidas! ¿Se puede saber en qué momento te di permiso?

– Es que…la inspiración llegó de repente, prácticamente se escribió solo – dijo como si nada – No te preocupes es solo ficción

– ¡¡Ese no es el problema!! – grité y comencé a destrozar los malditos papeles - ¡¿Qué te parece?! Ahora no podrás publicar tu maldito libro

owwww es tan genial
A qué no se haga a harry le gusta,...y a la vez no
Pero da lo mismo (?
Pffff lwgqkwgw Louis es un goloso