Ríndete (Larry Stylinson)

Capitulo 2:






Maldito desgraciado, esto no se quedará así. ¿Por qué? ¿Por qué eres tan idiota Harry? Pudiste haberlo golpeado y eso habría sido suficiente para dejarle en claro a ese Louis que no soy el juguete sexual de nadie. De ahora en adelante seguro que me va a chantajear con contárselo a mi hermano.
Después del incidente me fui corriendo a mi habitación luego de darle un empujón que por cierto ni siquiera lo movió de su puesto. Mi rostro me ardía de la vergüenza y me costaba andar por lo pegajoso que se encontraban mis pantalones. No puedo negarlo; sus manos hicieron maravillas, nadie había logrado hacerme llegar al límite tan rápido, ninguna de las pocas mujeres con las que había estado. Pero eso no significaba que me gustaran los hombres o que quisiera que se volviera a repetir. ¡NO, IMPOSIBLE!
Seguramente ese tonto había tenido algún trauma de pequeño que lo había hecho volverse un pervertido. No me gustaba que mi hermano se le acercara tanto y que pareciera tan cómodo con sus coqueteos e insinuaciones.
A la mañana siguiente mi hermano me llamo para que bajara a tomar el desayuno, ahí en la mesa se encontraba el descarado de Louis, bebiendo café como si nada.

– Buenos días Hazza – me saludó mi hermano con el antiguo apodo que solían decirme cuando niño. Louis soltó una risita contenida.

– ¿Hazza? – dijo burlándose.

– Sí, es el apodo que les pusimos en casa cuando era pequeño – dijo mi hermano sonriendo.

– Es gracioso – dijo Louis volviendo a leer su periódico.

– No le veo la gracia – dije molesto mientras me sentaba en la mesa con ellos.

– ¿Cuando empiezas las clases hermano? – preguntó Jared cambiando de tema.

– Dentro de una semana – respondí.

– ¿A qué universidad irás? – preguntó Louis sin despegar la mirada del periódico.

– A la universidad de Goldsmith – cuando dije eso Louis volvió a reírse burlescamente ¿Qué se creía este idiota? Odiaba esa actitud en él, creyéndose tan superior y tan capaz cuando en realidad solo era un pervertido frustrado por no poder satisfacer sus necesidades sexuales.

– ¿Estas bromeando? ¿La universidad Goldsmith? Debes estar soñando – dijo Louis.

– ¿Qué demonios? – dije alzando la voz un poco – ¿Quién te crees tú? ¿Porqué te ríes de todo lo que te digo?

– Harry cálmate – dijo Jared.

– ¡No! No me calmare, no llevo ni dos días aquí y este tipo lo único que hace es fastidiarme y acosarme – respondí enfadado.

– ¿Acosarte? – preguntó mi hermano confundido.

– Sí, y si no haces que él cambie su actitud tendré que buscarme otro lugar donde alojarme porque no tengo paciencia con gente como él – le dije a mi hermano para luego pararme de la mesa y salir de la casa. No lo soportaba. ¿Habré quedado muy traumado con lo que pasó anoche? ¿O en realidad me sentía enfurecido porque una parte de mi amó como sus manos me tocaban? No no no, claro que no, eso jamás.
Salí a caminar un rato por un parque cercano al departamento, tenía un montón de cosas en la cabeza a parte de lo ocurrido con Louis. El ingreso a la universidad, mi madre que se había quedado sola luego de mi partida y si realmente sería tan bueno en la universidad como pensaba y si podría hacer sentir orgulloso a mi padre. Eran dudas que me atormentaban, reconozco que siempre he sido inseguro de mi mismo y de mis capacidades y eran en momentos como estos cuando me jugaba en contra esa cualidad.
Luego de una hora decidí volver al departamento, seguramente mi hermano y Louis ya se habían ido a trabajar. Cuando llegué me tope con la sorpresa de que Louis seguía ahí.

– ¿Qué haces aquí? ¿No deberías haberte ido a trabajar? – pregunté con tono hostil.

– Hoy entró más tarde, además por esta semana me han trasladado a otra oficina así que mis horarios son diferentes a los de tu hermano – respondió Louis.

– Uff que bien por él – dije mientras me tiraba en el sofá.

– Oye perdón por lo de hace un rato, no era mi intención molestarte – dijo Louis.

– Pues lo hiciste – respondí en seco.

– Si quieres yo podría ayudarte – ¿enserio? Luego de que trato de violarme ¿ahora quiere ayudarme?

– ¿Tu? ¿Enserio? – pregunté incrédulo

– Claro, yo también fui a la universidad, de hecho fui a la misma universidad a la que asistirás tu y conozco el sistema que tienen. Si quieres podría ayudarte con las materias, a pesar de no haber estudiado lo mismo tengo conocimientos de la abogacía – Wou, pero que generoso ¿debo confiar en él?

– Aam, pues si gracias – dije sin creerlo ¿iba a confiar en el hombre que me hizo eso? Bueno, si en realidad tenía conocimientos del tema y además había ido a Goldsmith sería de gran ayuda.



Las clases comenzaron, todo marchaba bien, las inseguridades que tenía al principio fueron desapareciendo de a poco y Louis me había ayudado mucho con las primeras evaluaciones. De verdad era un hombre muy sabio, comencé creyendo que su ayuda era una táctica para aprovecharse de mi pero hasta el momento nada había pasado. Después de todo no era tan mala persona como parecía al principio.

– ¡Ja! Ahí lo tienes, saqué un diez – dije lanzando la hoja de evaluación encima de la mesa con esa reluciente nota.

– Nunca dije que no pudieras – respondió Louis – de todas formas no te dejes llevar, debes seguir esforzándote.

– Soy el mejor – comencé a hacer un pequeño baile de alegría.

– A Jared de seguro le gustará ver tu nota – dijo mientras observaba el diez. Yo lo miré mientras nombraba a mi hermano y sus ojos parecían relucir cuando ese nombre salía de su boca

– ¿Louis de verdad amas a mi hermano? – pregunté

– ¿A qué viene esa pregunta? – dijo sin sorprenderse

– Solo te lo estoy preguntando – dije al ver que trataba de evadir el tema

– No tienes de que preocuparte, ese libro que leíste son solo mis fantasías – vaya, no sé porque pero de alguna forma me alivió oír eso

– ¿P-pero tú sabes que él tiene una novia? – A la semana siguiente de haber llegado a la casa mi hermano me había contado que tenía una novia de la cual estaba supuestamente, profundamente enamorado

– Sí, lo sé – dijo cabizbajo

– Permanecer al lado de la persona que amas es uno de los privilegios de ser amigos – buen punto, pensé

– Pues, si de verdad lo amas deberías sacar a su novia del camino y ser tu el primero – con el tiempo había aprendido a conocer un poco a Louis y entendí que sus sentimientos iban más allá de ser gay o no. Él estaba enamorado de mi hermano y si realmente quería estar con él no le veía algún inconveniente, después de todo era la vida de mi hermano, no la mía.

– Aún eres muy joven para entenderlo. Él significa mucho para mi, no quisiera que me odiara – Bueno, empezaba a entenderlo, Louis jamás haría algo que Jared no quisiera, él lo trata como si fuera una joya, pero Jared no lo ve como algo más que un amigo, aún así Louis se comporta como si no le doliera, siempre serio y devoto, con esa expresión de hombre maduro en el rostro.

Pasaron dos semanas más y los exámenes iban cada vez teniendo mejores resultados, me sentía orgulloso de mi mismo, pero también agradecido de la ayuda que Louis me había estado dando.

– ¡Oh por dios, soy un genio! – dije cuando vi el resultado de mi último examen, el diez relucía en el papel – iré a decírselo a Louis, seguro me felicitara – pensé…un momento, ¿qué fue lo que dije? ¿quiero verlo? ¡¿Qué pasa conmigo?! – No no no ¡NO ME GUSTAN LOS HOMBRES! – esto último lo dije gritando, contra mi voluntad, haciendo que la gente de la calle me quedara viendo como un bicho raro, estaba desesperado

– ¿Qué estas haciendo? – oí que dijeron detrás de mi provocando que diera un salto al reconocer la voz de aquel hombre

– L-Louis ¿qué haces aquí? – dije nervioso

– Estaba haciendo unas comprar, hoy es el cumpleaños de Jared, le compré un pastel – me di cuenta de que llevaba una bolsa en su mano, diablos había olvidado el cumpleaños de mi hermano – parece como si lo hubieras olvidado

– Eeh, claro que no lo olvide – desvié la vista – mira, obtuve esto hoy – le mostré la calificación que había sacado. Observo el papel y luego de un momento posó su mano en mi cabello, desordenándolo

– Bien hecho – me sonrió. Me sonrojé y mi corazón estaba latiendo más fuerte de lo normal por ese acto.

Volvimos a la casa y preparamos todo para cuando mi hermano llegara y darle una sorpresa.
Pusimos las compras que había hecho Louis en la mesa y esperamos a que llegara.

– Estoy en casa – oímos que decía

– ¡Feliz cumpleaños Jared! – gritó Louis cuando entró a la cocina

– Feliz cumpleaños – dije con una sonrisa

– Wou chicos, no tenían que hacerlo, gracias – dijo conmovido

– Toma, este regalo es mío – Louis le entregó una pequeña cajita, Jared lo habría y en su interior había un reloj de mano – es ese reloj que vimos juntos aquella vez ¿recuerdas?

– Debió haberte costado una fortuna – dijo mi hermano

– Eso no importa – le dijo Louis sonriéndole con esa encantadora sonrisa que solo se hacía notar cuando lo veía a él y esos ojos brillantes que solo un enamorado posee

– Muchas gracias Lou – le dijo mi hermano dándole un abrazo. Esta situación aparte de ser incomoda me empezaba a dar ¿celos? ¿rabia?

– Jared olvidaste cerrar la puerta – traté de salir de esa escena dirigiéndome a la puerta para cerrarla cuando me di cuenta de que había alguien esperando en la entrada

– Oh, lo siento – dijo Jared – vamos Lou ya suéltame – río mientras trataba de deshacer el abrazo de Louis – esta es Kate, mi novia – dijo una vez que logró llegar hasta ella – que bueno que ambos están aquí, quiero que sepan que hemos decidido casarnos

– F-felicitaciones Jared, esto e-es genial – dijo Louis mientras se acercaba a felicitarlo ¿Cómo podía fingir tan bien su dolor? Yo no lo soportaría, de solo ver la escena me imagine lo terrible que estaba siendo para Louis tener que fingir una sonrisa cuando se destrozaba por dentro – mucho gusto Kate – saludo a la chica con su rostro neutro

– El gusto es mío – le sonrió ella. Diablos, ¿Cómo podía mostrarse tan tranquilo? La rabia se apodero de mi de un momento a otro sin motivo alguno. En vez de sentirme feliz por mi hermano sentía pena por los sentimientos de Louis e impotencia por lo ciego que era mi hermano ¿acaso jamás se había dado cuenta de los sentimientos de Louis? ¿O se daba cuenta pero trataba de hacer como si nada pasara?

– El vino se acabo, iré a comprar más. Louis ven conmigo – tomé a Louis del brazo y no le di tiempo de hablar y lo saque de la casa dejando a mi hermano y a su prometida perplejos.

Caminamos un poco hacia la botillería hasta que ya no puede más. Tuve que sostenerme de un poste porque las lágrimas comenzaba a salir, me sentía muy mal por Louis, a pesar de que esto no tenía nada que ver conmigo, de solo ponerme en su lugar me daban ganas de desaparecer. Comencé a sollozar más fuerte.

– Lo siento – susurré

– No tienes porque pedir disculpas – dijo él de pies detrás de mi

– Eso fue muy cruel – las lágrimas corrían por mis mejillas mientras trataba de darle una explicación de por qué lloraba – Has estado enamorado de él todo este tiempo, siempre lo cuidaste y jamás se dio cuenta y aún así quería presentarte a su novia, fue muy insensible – sollocé – es la primera vez que desee golpearlo – dije con una mezcla de rabia y dolor

– ¿Es eso lo que te causa tanto llanto?

– ¡Estoy llorando por tu culpa! Además una vez que empiezo no puedo parar – sentí su mano en mi cabello mientras tomaba mi muñeca y repentinamente me apoyó contra el poste y depositó sus labios en los míos. Mis ojos se abrieron en sorpresa pero me relaje en el instante cuando sus manos acariciaron mis mejillas, cerré mis ojos mientras me dejaba llevar, movió sus labios suavemente en sincronización con los míos. Luego de un momento se separo de mí y me abrazo fuertemente. Rodee su ancha espalda con mis brazos dejando que se desahogara en mi hombro.