Mundos Paralelos | Fichas.

Olympia Penélope Hawkins Felton.


Dieciocho años.


Oly, Penny, Pixie.


Estadounidense.


Estudiante de psicología.


Zayn Malik | La callada y tímida.


Lily Collins.

Olympia no es una chica sencilla, pues siempre ha discrepado con los ideales de su familia, y pensado diferente en casi todo. Lo cierto es que la joven ha nacido dentro de un mundo que no la comprende –a excepción de pocas personas–, pero que ella respeta. Procura no llamar la atención de una forma negativa, y siempre estar en su sitio. Inteligencia, madurez. Si tenemos que destacar algo de la personalidad de Olympia, eso es su gran coeficiente intelectual. Una chica madura, responsable, con los pies en la tierra. Delicada, atenta. Muy observadora. Y lo mejor de esto último es que pasa totalmente desapercibido gracias a su gran timidez. Una timidez que la hace desviar la mirada, sonrojada. Sin duda, una fachada adorable y muy cierta, que no permite que nadie piense a primeras lo sumamente inteligente que es la muchacha. Pero no siempre la vergüenza tiene ventajas, sino más bien, todo lo contrario. Enormes inconvenientes que han llevado a Olympia a no saber cómo salir de algunos aprietos. Es una chica algo reservada, pocas personas saben realmente cómo es Olympia más que sus seres allegados. Por regla general, suele ser divertida, alegre y dinámica, aunque también es responsable, es presumida y no puede evitar mirarse en cada reflejo que encuentra. Es muy objetiva, siempre sabe tomar decisiones certeras y beneficiosas; aunque nunca se pondrá de un bando ganador, sino del que sea más importante para ella y del que crea que merece la pena y lucha por una causa justa. Es dulce, aunque por su educación tiende a ser algo fría y esconder sus flaquezas, sus miedos; pero a veces también tiende a esconder sentimientos positivos. Nunca será la primera en retar a alguien si no es retada ella antes, prefiere vivir en paz con todo el mundo a menos que se vea obligada a ello. En el plano romántico, Olympia se ve afectada por la frialdad de su familia –la que ha recibido desde que nació– que resalta alguna que otra vez si la hacen decir o incluso no decir cosas que jamás querría. Sin embargo, por esa persona, dará lo que sea y se enfrentará a quien sea si le demuestra que también hará lo mismo por ella. Es una chica apasionada, a la que le encantan los detalles románticos. Después de todo no deja de ser una luchadora y por tanto es astuta; es muy astuta y siempre sabrá salir de problemas con el menor riesgo posible. Siempre da aunque no reciba nada a cambio, y no para hasta conseguir lo que quiere, sea necesario el método que sea. Es algo manipuladora, aunque no lo haga queriendo a veces, pero tiene la capacidad de convencer fácilmente. A pesar de ser presumida, como he mencionado anteriormente, odia ser el centro de atención y que las miradas se posen en ella. Y es que, la castaña, no tiene demasiada autoestima; cosa que no deja ver a los demás, por supuesto. Se considera a sí misma una persona mediocre, incapaz de destacar nunca en nada –salvo en sus estudios, por supuesto– tanto por encima como por debajo de la media en cualquier aspecto. Algo que es completamente falso, pero ella es incapaz de verlo. No le gustan las muchedumbres, ni rodearse de gente que la acribille a preguntas de su vida personal, pues es bastante introvertida y recelosa con ese tema. Ella prefiere guardarse sus problemas y sentimientos para sí misma y no preocupar a nadie con éstos. Después de todo, su madurez, le permite no tener que depender de nadie para resolverlos.



• Los chupachups, las piruletas y los caramelos. Los peluches. La noche en calma. Le encanta mirar las estrellas y tratar de adivinar cuales son. La playa, en especial cuando hay poca gente. Ayudar a los demás, sobretodo a los más necesitados. Cuando logra hacerlo, se siente realizada. El color amarillo, su favorito. El queso. Le gustan todos y cada uno de ellos. Los animales, en especial los felinos. La música de los 70's y los 80's, en especial el rock. El cine, es uno de sus lugares preferidos. Leer, es un vicio. Los detalles románticos.
• Los payasos. No haber podido conocer a su madre. La mala educación. Los prejuicios. Que la subestimen o la traten diferente solo por ser de clase alta. El machismo. El alcohol y las drogas. La cebolla. El olor a vainilla. Roxanne Hawkins, su madrastra. El reggaeton, no lo considera música ni nada que se le parezca. Las mentiras, no las perdona fácilmente. Que le oculten cosas sin una justificación de peso. Que maltraten a los animales.



• Su gran manía es hacer gestos lascivos sin darse ni cuenta, como por ejemplo comerse un chupachups o un helado. Algo tan simple que ella convierte en una acción libidinosa y provocativa, sin quererlo. Morderse el labio inferior cuando está nerviosa, cuando algo le da vergüenza o, por el contrario, cuando algo le gusta. Vamos, que es algo que hace constantemente. Mirarse las uñas cuando se aburre.
• Es una grandísima adicta al chocolate puro negro, lo ama desde que le hicieron probar aquello. A pesar de no gustarle el alcohol, y no soportarlo demasiado bien, cada vez que tiene ocasión bebe whisky puro de Malta, le recuerda a épocas felices cuando sólo eran su padre y sus hermanos.
• Le gusta hacer deporte y mantenerse en forma, por lo que va al gimnasio casi todos los días. No cree en Dios y el demonio, pero si lo hace en el cielo y en el infierno por lo que cada fin de semana va a la iglesia a dibujar, mientras dice sus pecados en silencio.




• John Hawkins | Padre | Empresario | La relación con su padre siempre ha sido algo distante, pues apenas han compartido momentos debido al trabajo. Él ha pasado la mayor parte de su tiempo en la empresa, dejando a sus hijos a cargo de los criados y niñeras. A pesar de eso, sabe que John vela por sus hermanos y por ella, y que jamás les faltará de nada. Sin embargo, no soporta que su padre le intente dirigir la vida, y mucho menos que la presione para casarse.
• Sara Hawkins | Madre | Arquitecta | Fallecida | Para desgracia de Olympia, no tiene ningún recuerdo de su difunta madre. La mujer murió cuando ella tenía tan solo dos años de edad, y su pérdida supuso un antes y un después para la familia Hawkins. Sabe que era una mujer noble y buena, según los comentarios de algunos criados más antiguos y de su propio padre. Todos dicen que ella es su viva imagen, sobretodo psicológicamente, y se siente orgullosa de ello.
• Allan Hawkins | Hermano mayor | Empresario | La relación con Allan siempre ha sido buena, y es que su hermano la consiente desde que tiene uso de razón. Han compartido risas y juegos, e incluso Allan la ha defendido en varias ocasiones, cuando de más niña gente indeseable se metía con ella por su posición social o cualquier otra cosa. Allan la ha cuidado desde que su madre murió, velando por ella y por Christopher y asumiendo, prácticamente, el papel de un padre.
• Christopher Hawkins | Hermano mellizo | Empresario | Chris es, sin duda, su todo. Ambos nacieron el mismo día, y como si aquello fuera obra del destino, han estado unidos siempre como uña y carne a pesar de algunos altibajos. Olympia no concibe la vida sin él, y es que, simplemente, se moriría si le pasara algo o lo perdiera.
• Roxanne Hawkins | Madrastra | Desempleada | La primera vez que Olimpia vio a Roxanne, tuvo la esperanza de que fuera la madre que nunca conoció, pero estaba muy equivocada. No era amable ni cariñosa, sino todo lo contrario. Olympia sabe que solo busca el dinero de su padre y por ello la trata con frialdad e incluso con desprecio.



Con mencionar el apellido Hawkins, toda América del norte y parte de Europa y Asia, saben de quienes se trata. Una familia billonaria, respetada y distinguida. Los Hawkins son dueños de Hawkins Enterprises, Inc. desde hace muchos años, empresa dedicada a las telecomunicaciones y las últimas tecnologías, prestigiosa y demandada por todo el mercado. El dinero que llena sus cuentas bancarias les ha hecho ser la envidia de muchos, recibir halagos y, cómo no, críticas. Pero tras las puertas de la gran mansión Hawkins, hay mucho más que dinero y prestigio. Una familia llena de problemas, de disputas y desacuerdos.  Pero nuestra historia se centra en la única hija del matrimonio, Olympia. La pequeña castaña de ojos avellanas llegó al mundo el seis de agosto de mil novecientos noventa y dos. Junto a ella, nació su hermano mellizo, Christopher y, anteriores a ellos, ya estaba Allan, el primogénito, ocho años mayor. La vida sonreía a una familia que, de por sí, ya eran bastante afortunados. Pero de la peor manera, John Hawkins descubrió que el dinero no lo es todo en la vida. Sarah, su amada esposa, sufrió un horrible cáncer de páncreas que se la llevó por delante cuando sus hijos menores tan solo tenían dos años. La pérdida de su esposa supuso un gran golpe para el cabeza de familia, que creyó no poder soportarlo. Pero lo hizo, centrándose en el trabajo día tras día, ignorando lo que sucedía en su hogar, viviendo por y para la empresa que fundó su padre con anterioridad. Sin darse ni cuenta, sus hijos iban creciendo poco a poco, y Olympia demostró desde muy niña ser de lo más inteligente y cariñosa. Por suerte tenían a Allan, que fue el encargado de cuidarlos –además de las niñeras y criados– a Christopher y a ella, actuando como el padre que parecían no tener. Es posible que velara por ellos con no dejarles sin dinero, pero no era suficiente. Desde que nació, la castaña y su hermano mellizo parecían no poder separarse nunca. Como si uno fuera el complemento imprescindible del otro, lo hacían todo juntos. Las cosas variaron con el paso del tiempo, y los juegos de la infancia pasaron a ser absurdas peleas y piques en la adolescencia, lo cual solo significaba una cosa: llamar la atención. ¿Por qué Olympia necesitaba que Christopher le prestara atención solo a ella? ¿Por qué le gustaba que le sonriera o que la abrazara? No lo descubriría hasta los trece años, cuando las caricias de Chris pasaron a proporcionarle otro tipo de sensación. Cuando empezó a verle con otros ojos y a darse cuenta de que algo no funcionaba correctamente en su mente. ¿Se sentía atraída sexualmente por su propio hermano? Al principio se puso una venda en los ojos, cegada ante esa idea. Era imposible y no estaba bien, simplemente. Pero con los años la atracción fue a más, y ya no era solo eso: Era amor. Amor de verdad, del que siente una mujer por un hombre, independientemente de quien sea ese hombre. Pero, poco a poco fueron pasando sus hormonas de niña adolescente, descubriendo que no era precisamente amor lo que sentían, sino solo cariño, cariño de hermanos claro. Varios años después de la muerte de Sarah, su padre volvió a casarse con una bella mujer, llamada Roxanne. Al principio se mostró amable, con tal de ganarse la confianza de John, pero tras contraer matrimonio mostró su verdadera cara. Olympia está segura de que solo busca el dinero de los Hawkins, y está dispuesta a abrirle los ojos a su padre como sea. Hace un par de años que entró en la universidad, donde estudia psicología, una rama de la medicina que siempre le ha entusiasmado. Olympia sueña con comprender las mentes y las acciones de las personas, tal vez porque, en el fondo, quiere entenderse a sí misma. A escondidas, suele ir a barrios más bajos, donde gente necesitada ruega por un bocado que llevarse a la boca. Ella suele colaborar en comedores de beneficencia, o en donar dinero a orfanatos. Pero, desde hace tres meses, se ha centrado en una sola persona: Zayn Malik. Lo conoció de casualidad cuando lo vio tirado en mitad de la calle con una ceja sangrando y el labio partido. No dudó en prestarle su ayuda, y a partir de ese momento se fueron conociendo. Terminó sabiendo que el chico trafica con pastillas de éxtasis y otras sustancias, aunque no las consume, por suerte. Olympia pretende sacarle de ese horrible mundo, pues está segura de que tiene posibilidades de ser alguien mejor. Pero, Zayn es bastante terco y por eso por nada del mundo dejará lo que le hace ganar dinero, lo que ha hecho que Zayn y Olympia discutan casi a menudo, provocando un estado de odio mutuo entre los dos. Lo cierto es que Zayn tiene algo que despierta su curiosidad.



• Mide uno y sesenta y nueve centímetros. Tiene una sonrisa muy dulce y característica. Sus hermanos y sus amigos más cercanos suelen llamarla Pixie. Tiene un diario en el que escribe sus más íntimas cosas y secretos. Lo empezó a los trece años, que fue cuando empezó a conocer a la que es, actualmente, su mejor amiga. Desde siempre ha querido ser psicóloga y estudiar la mente y las acciones y reacciones de las personas. Está muy ilusionada con su carrera, y trata de dar lo mejor de sí. Pisa la empresa de la familia muy pocas veces. Estar allí le recuerda cuál es su verdadera vida, y no le gusta. Ha tenido un par de novios formales, pero con ninguno ha funcionado la relación. Está empeñada en ayudar a Zayn Malik, pues cree que es un chico con muchas posibilidades y virtudes, y que lo está desperdiciando todo con la mala vida que lleva. Suele meterse en sitios de poca reputación y peligrosos solo por tratar de ayudar. Es terca como una mula, y no para hasta conseguir lo que se propone. Su padre ya le ha presentado a varios jóvenes de familias ricas y de bien, con la esperanza de que decida conocerles y casarse con ellos. Olympia detesta que haga eso, y siempre los ha rechazado a todos. Tiene una bicicleta con la que suele moverse por la ciudad, a pesar de tener un precioso Porsche 911 turbo. Se lo regaló su padre por su pasado cumpleaños, amarillo además, que es su color preferido. Tuvo un gato cuando era pequeña, Bigotes. Lamentablemente, murió atropellado. Desde entonces se ha negado a tener más animales, no quiere volver a pasar por eso. No soporta ver a su mejor amiga con algún chico, siempre piensa que le va a hacer daño, y por eso terminan enfadándose siempre.  No soporta que la gente no se lave los dientes o tengan una dentadura fea. Le da mucho asco. Tiene la colección completa de los libros y las películas de Harry Potter. Creció con la saga, y el día que terminó lloró como una niña.

Zayn Javadd Malik Army.


Veinte años.


Si le llamas Zayn, quizás te haga caso.


Inglesa.


Comerciante de drogas y estudiante a duras penas.


Olympia P. Hawkins.

Tiende a mostrar un orgullo propio y afán de ser admirado, así que la palabra que le calificaría en este aspecto sería un completo vanidoso. Es consciente de lo que causa en varias mujeres, así que le es inevitable que opté en la mayoría de ocasiones por una actitud egocéntrica. ¿Qué tiene de malo quererse a sí mismo? Nada. Según él para querer primero a una persona te tienes que querer antes a ti mismo. Zayn llega a ser un completo odioso si se lo propone. Suele ser bastante vulgar con su vocabulario y para nada le gusta que le digan lo que tiene o no que hacer, siempre hará lo que a él le parezca. Puede que alguna vez te suelte alguno de sus comentarios vulgares y simplemente te rías por la forma divertida que puedes ver que salga de sus labios. O puede que los suelte y te den ganas de pegarle una patada en los huevos. Usa mucho la ironía y sobre todo la burla. En ocasiones tan burlón que puede que varias veces llegue a ser hasta pesado. Nunca podrás estar a su lado y que mínimo no te suelte uno de sus comentarios burlones. ¿Amigos? Los que son de verdad y en los que confía son más bien pocos. Con aquellas personas con las que confía llegar a ser un buen amigo, sin ni si quiera plantearse puñaladas de por medio, no te dejaría de lado si te metes en algún lío. Eso sí, no tiene un pelo de imbécil, y aunque hayas sido durante años una importante amistad para él, si se la juegas olvídate de mantener su amistad. No perdona las puñaladas traperas a los que él considera sus verdaderas amistades pues él nunca haría aquello, así que si le fastidias, él te fastidiará el triple; así de sencillo. No es ni hipócrita ni falso, la verdad es que suele llegar a ser un libro abierto en varios aspectos, pero si necesitara serlo para salvarse en alguna ocasión no dudaría en serlo. Sobre todo con los de la otra banducha enemiga. Irresponsable. Deja todo para el último momento sin importarle lo importante que puede ser aquel asunto o no. Puedes quedar con él a una hora que te vendrá vete tú a saber cuánto tarde, sea por el motivo que sea siempre llega tarde. Tiene en mente vivir la vida como a él le dé la maldita gana. No órdenes, no ataduras. El muchacho llega a ser rebelde y en ocasiones va a su bola. Le gusta divertirse, divertirse a lo grande, por lo tanto aquello implica fiesta tras fiesta. Borrachera tras otra y al día siguiente encontrarte con aquel sabor a alcohol todavía en tu boca. Salir de su apartamento para no volver hasta la mañana, levantarse a las tantas de la tarde y luego por la noche volver a irse. Así hasta que el cuerpo le tenga que decir basta. En cuanto al ámbito hostil, olvídate de aquel típico crío que se eche atrás hacia los problemas. Él no es así. Si eres una persona que no le caiga precisamente bien normalmente pasará de tu cara –acaso que no te tenga entre ceja y ceja– y ante todo momento pensará que él es más que tú con esos aires de superioridad que siempre tiene, pero si en algún momento le intentas fastidiar, a lo mínimo que sea, no se cortará en saltar, pues en esas situaciones tiende a ser algo impulsivo y si te tiene que soltar un guantazo te lo va a soltar. Sin tener luego ningún tipo de remordimiento. Siempre querrá quedar por encima de ti, sea en el ámbito que sea. Bien pueden ser palabras, como actos, bien puede ser una maldita tontería, como algo ya más grave. Es muy bueno contra–atacando con las palabras. Muy cabezota, no se cansará hasta que cierres el pico antes que él. Tener la última palabra es algo que siempre está presente en él. Le dará igual si pueda parecer un crío, pues no le gusta perder en nada y quedar inferior a alguien. Si se lo propone puede llegar a ser realmente borde y estúpido. Sobre todo cuando está mosqueado o de mal humor. En el ámbito amoroso... Espera, ¿He dicho amoroso? Eso para él no existe. Mujeriego. La verdad es que le apasionan las mujeres y no ve el día en que comparta su vida solamente con una. Digamos que si se ha involucrado con alguna es simplemente para pasar una buena noche y satisfacer sus necesidades sexuales. Incluso puede llegar hasta parecer que las toma en cuenta como objetos sexuales. Si eres una mujer alguna que otra vez pensarás, tendrás ganas o directamente le darás una hostia por la forma de pensar que suele dar sobre ellas. Llega a ser bastante seductor si se lo propone, realmente sabe cómo actuar para que éstas le deseen. También hace falta decir que se le da fatal consolarlas. Es ver a una llorar y se bloquea sin saber que decirle. Así que si quieres buscarlo de consolador, como no sea de la otra forma ni si quiera te molestes, pues con lo patoso que es en aquel tema incluso puede hacerte sentir hasta peor. Si te deja bien claro lo que quiere, no esperes a que cambie de opinión, pues desde un primer momento tendrá claro con que mujeres será solamente una noche y con cuales quizás se pueda llegar a algo más. Si el muchacho te interesa, no te hagas más de la cuenta la difícil con él porque se cansará. Si alguna vez estuviera interesado en alguna y en un par de acercamientos lo rechazara acabaría pasando de ella, por muy diosa o buena que esté. Su orgullo es lo primero. Hay muchos peces en el mar, y ninguna merecería en exceso el tiempo que él podría dedicarles en intentar algo. O lo tomas o lo dejas, pero el tren donde está él no pasa dos veces.



• El silencio y la soledad es algo que, por supuesto, adora. Le gusta leer, pero sólo los libros que le llamen la atención. Los reptiles, motivo por el que tiene una serpiente doméstica en su apartamento. Pasear de noche por la playa y sentir la brisa del mar. Pasarse largas horas en los bares junto con sus amigos. Es muy extremista, le encanta la música clásica y el black metal. La sonrisa de Olympia. Aunque le gusta todo de ella. La velocidad. Es imposible que conduzca decentemente. Crear más tensión en los enfrentamientos. En el fondo es un poco provocador aunque lo disimule bien... Sentir a su pequeña Raptor enroscarse en sus hombros. Le gustan las obras de Fanz Kafka. Sí, es un poco retorcido y “kafkiano”. También le encanta investigar sobre la demonología, la única rama de la teología y mitología que le gusta.
• No haber podido conocer a su familia. Que le impogan cosas que no le acepetece hacer. Cuando intentan humillarle. ¿Desde cuándo la vida es justa? Siente un gran aprecio por Olympia, a pesar de ocultarlo. Cada vez que discutían, Zayn mantenía relaciones sexuales con otras mujeres, para olvidarse de ella. Aquello le hacía sentir aún más vacío, por eso dejó de hacerlo. El desorden, la impuntualidad y las groserías. Aunque él sea exactamente eso, desordenado, impuntual y grosero. Las personas que maltratan a los animales. Las fiestas muy sofisticadas y elegantes. No le gustan nada ya que piensa que no encaja en ellas.



• Siempre vigila a su alrededor, aunque la calle esté vacía, él ha de comprobarlo veinte veces. Revolverse el pelo o pasarse las manos por este cuando está nervioso o enfadado es una de sus grandes manías. Siempre mantiene un mínimo de distancia con los demás, procura tener su propio espacio personal. Es muy expresivo, siempre gesticula con las manos o se mueve cuando habla.
• Padece de hafefobia o miedo al contacto físico. No se deja tocar por nadie, excepto en caso de tener mucha confianza con dicha persona o haber dado previamente su consentimiento. Le aterra profundamente ser como sus progenitores, particularmente de su padre biológico. La idea de acabar siendo un monstruo como él, le quita el sueño desde hace años.



• Cassidy Malik | Madre | Desempleada | Su relación es totalmente nula. Hablan poco, y cuando lo hacen, no lo hacen de buenas maneras. Zayn jamás ha visto de buenas formas todo lo que su madre hizo para sacarlos adelante, siempre ha tenido las ideas claras; podía haberlo hecho de otra forma, de otra manera menos lamentable.
• Dante Malik | Mellizo mediano | Tatuador | No mantienen una relación de mejores amigos pero tampoco son los peores enemigos. Pero discuten mucho, sobretodo porque Dante sí comprende las circunstancias y le parece más que mal el comportamiento de su hermano con su madre. Discuten, pelean, se llevan a veces a matar pero, si alguien se atreve a hacer algo al otro, salta a protegerle sin dudarlo. El lazo de hermanos es más fuerte de lo que ellos piensan.
• Leyla Malik | Melliza pequeña | Estudiante | Es con la única que se muestra más relajado, más tranquilo y deja salir ese carácter travieso y divertido. Se adoran y se protegen demasiado. También tienen sus altos y sus bajos, ya que Leyla es la más comprensiva de los tres y odia las peleas. Cuando se mete entre las de sus hermanos, le planta más cara a Zayn que a Dante y se molestan, pero en cuestión de minutos, se ponen a hablar de cualquier cosa.
• Hannibal Lécter | Padrastro | Multimillonario de éxito | Fue quien sacó a su madre de ello y de alguna forma, eso se lo agradece. De todas formas, tienen una relación algo complicada porque Hannibal no le gusta como trata a su madre. Además, intenta cambiarle y eso él lo odia. Aún así, se respetan y tienen cierto lazo invisible entre ellos, del bueno, no del malo.



Nacido en unos barrios no muy famosos de Londres junto con sus dos mellizos, Dante y Leyla. Fue el primero en nacer, por lo que es el hermano mayor. Fue fruto de una noche de pasión entre amantes de un hombre asquerosamente rico, con una muchacha bastante ingenua por aquel entonces de veintidós años, Cassidy. Quedó embarazada sin pretenderlo si quiera, y cuando se enteró de que eran tres, se le calló el mundo a los pies pues no tenía con qué mantener a un niño, mucho menos a tres. Todo su entorno le recomendaba abortar para evitarse problemas, además, aún era joven pero, ¿Cómo acabar con unas pequeñas vidas que recién estaban empezando? Le parecía muy cruel, le parecía matar. Se puso a buscar trabajo como loca pues el que tenía, no le llegaba más que para los gastos y comer poco. Pero era imposible, nadie la acogía en ningún trabajo. Fue a aquel hombre, para que le ayudase. Pero, insensible de él, la echó a patadas diciendo que no la conocía y que buscase al padre de las criaturas. Sus padres habían muerto y estaba completamente sola.Durante los nueve meses siguientes, estaba bastante desesperada, más cuando nacieron los tres niños, la cosa empeoró. Se los dejaba a una vecina de unos cincuenta años, que adoraba los niños y se ofreció a cuidarlos mientras ella buscaba un trabajo decente para poder mantener a su familia. Lo que esta mujer no sabía, es por el camino que tomaría Cassidy debido a su desesperación; la prostitución. Cassidy se prostituía y ganaba más dinero del que hubiese podido imaginar. La cosa iba mejorando poco a poco y siempre mentía sobre su trabajo, nadie lo sabía, ni siquiera su entorno más cercano hasta que un día, uno de sus hijos la descubrió. Cuando Zayn tenía cinco años, recuerda que veía a su madre entrar a cada con muchos hombres durante el día y todos salían arreglándose la ropa. No comprendía en aquel entonces, pero como siempre fue un torbellino y se escapaba de la casa de la vecina, para robar golosinas y juguetes, un día se escondió después de un robo en casa y se dio cuenta de lo que su madre hacía. Aunque, para un niño de cinco años aquello no le dijo nada, cual niño curioso que es, preguntó a la vecina disimuladamente y con estilo. Tuvo todas las respuestas que tuvo y más. Un día, hablando con su madre le dijo "¿Por qué eres puta, mamá?", recibió un guantazo, gritos y le dijo que eso no volviese a decírselo más. A medida que Zayn crecía y todo se iba haciendo más claro, las discusiones con su madre iban a más. ¿Por qué no seguía buscando un trabajo normal y corriente en vez de vender su cuerpo como una cualquiera? Su relación con su madre se desestabilizaba y por ello, la de su hermano también ya que trataba de defender a su madre y trataba de detener aquello. Leyla era la única que trataba de hacerle ver a Zayn en privado y aunque discutían, la cosa era diferente. Zayn, harto de ver lo que hacía su madre, empezó a pasar todos los días fuera de casa, continuaba robando, siendo cogido a veces por la vigilancia y siendo llevado a casa o incluso al cuartelillo a pasar algunas noches. No era muy estudioso, más bien no estudiaba nada y repitió un par de cursos en la secundaria. Robaba comida, robaba dinero a las abuelitas y después conoció a alguien que le ayudó a tener dinero fácil; traficante de drogas. En un principio, estaba con un colega suyo que estaba metido en ese mundo, de hecho, fue él quien le enseñó todo aquello. Ambos se colocaban mucho y traía muchos problemas. Cuando tenía quince años, a su colega le dio una sobredosis en la que se vio muerto, desde entonces Zayn, ya no quiere probar las drogas. Las vende, pero no las toma. Terminó haciéndose con una moto en el desguace y poco pudo, pero empezó a arreglársela él mismo y terminó por hacerse una moto más que nueva. Desde entonces, la cuida y la mima como hace con su hermana. Participa en carreras ilegales en las que van muchos más como él y peores. En alguna ocasión, le han detenido en mitad de la carrera, por ello su expediente está más escrito que en blanco. Fue en ese tiempo que su madre conoció a un tipo que la sacó de aquel mundo de la prostitución; Hannibal Lécter. Se casó con ella meses después y aunque no le caía muy bien, agradecía lo que había hecho con su madre así que no fue contra él. Él es el que estabilizó un poco la hostilidad entre madre e hijo y el que bajaba los humos a los hermanos. Aunque, el hecho de que intentase cambiarle y amansarlo como a un gato, no le gustó nada. Un día, les propusieron irse hasta aquí y dejar todo aquello atrás, empezar una vida lejos y todos aceptaron aunque a Zayn le daba igual, él iba a seguir haciendo lo de siempre, no estudiar, ganarse la vida como él quisiese. Aunque ese tipo estuviese forrado de dinero, no quería un solo dólar de él. Éste aceptó con la condición de que trabajase en algún sitio. Tras barajar posibilidades y tener unas cuantas conversaciones, terminó aplicándose un poco en el estudio muy a regañadientes y con el paso de los años, terminó estudiando para ser médico. Como se le daba bastante bien todo aquello, terminó ayudando a un colega de Hannibal en un hospital. Pero, él sigue haciendo sus locuras de siempre, gana el dinero más fácil del mundo, sigue relacionándose con gente no muy buena y le importa muy poco todo lo demás. ¿Rebelde? Sí, se le puede considerar un rebelde de naturaleza. En una de sus múltiples tropelías, acabó tirado en la calle con una ceja partida y el labio sangrando, tratando de recuperarse tras un encontronazo con su jefe, cuando apareció ella. Se quedó tan traspuesto al verla, que hasta fue capaz de aceptar su ayuda. Sin darse cuenta, ambos siguieron viéndose y empezaron a conocerse, nunca antes se había sentido tan cómodo con nadie, hasta el punto de contarle cosas sobre su verdadera vida, esa que guardaba tan celosamente a cualquiera, aunque evitó hablar de su infancia y sus orígenes, es algo que no se niega a contar. Olympia, aún siendo de un mundo completamente opuesto al suyo, le atrae demasiado y no solo en el plano físico. Al mes de conocerla, tuvo intención de ir a hablar con su jefe para dejar el negocio, pero pudo presenciar como amenazaba a uno de sus compañeros con ir a por él y toda su familia si intentaba dejarlo en la estacada. Desechó la idea al instante, antes lo hubiese hecho sin dudar, ya que no tenía a nadie, pero ahora está la joven que quiere salvarle la vida y jamás se perdonaría que le sucediera algo por su culpa.



• Nadie sabe su nombre real, todos lo conocen por Cuervo. Tanto sus compañeros, como sus clientes, hasta sus amigos más cercanos. Tiene dos tatuajes. El primero se lo hizo a los catorce, por motivo del mote que le pusieron, se tatuó "Corvus" en la nuca. El segundo se lo hizo a los dieciocho, se tatuó "Hic et nunc", que significa Aquí y ahora, en el antebrazo derecho. Planea hacerse un tercer tatuaje, donde ponga "Carpe Diem", pero aún no se ha decidido sobre donde hacérselo. Tiene el cuerpo marcado con algunas cicatrices, por meterse en tantas peleas desde temprana edad. La mayoría son casi invisibles, menos una línea irregular que le cruza el costado izquierdo, resultado de un corte que le hicieron a los once años. No suele ir mostrando mucho su cuerpo, ya puede hacer calor, que no se quitará la camiseta y los pantalones largos. No le gusta que vean sus cicatrices. Entre sus mayores heridas, cuenta con algunos navajazos y hasta un balazo superficial en un brazo. Lo suele pasar muy mal cuando tiene altercados graves, ya que no puede permitirse ir al hospital. A pesar de vender drogas y estar metido de lleno en ese mundo, él no consume droga alguna. Procura mantenerse en buena forma y salud. Come todo lo bien que puede y hace ejercicio diariamente. Su único vicio insano es el tabaco, aunque no puede permitirse comprar tanto como desearía. Solo se ha emborrachado una vez, cuando tenía dieciocho años. No bebe demasiado. Ha pasado más de una noche en la cárcel, todas ellas por altercados y delitos menores. Jamás le han pillado con droga encima y procura que nunca pase, no soportaría acabar entre rejas de forma permanente. No es precisamente un amante de las armas, pero desde hace unos años siempre lleva encima una navaja. Tiene muy pocas pertenencias personales, entre las que se encuentra el recorte de periódico que habla de la muerte de sus padres. Olympia Hawkins se ha convertido en alguien sumamente importante para él. La castaña le ha descubierto muchas cosas en el plano sentimental y sin duda, hay una conexión entre ambos, a pesar de que casi siempre terminen discutiendo. Le gustaría ir más allá con ella, pero teme implicarse para luego perderla por lo diferentes que son sus mundos.

Lucy O'Donell


18 años.


17/01/1995


Inglesa.


Estudiante de Fotografia. Trabajo de medio tiempo en una pasteleria.


{Rellenar aquí}

Lucy es un joven tranquila y pacifica, pero aun así, no deja que nadie pase por encima de ella.
Va siempre con la verdad. Sino lo gusta algo, no teme en decirlo o aportar su opinión sobre la situación.
Rara vez se ha metido en problemas, pero cuando se siente agredida no dudara en responder ante eso. Mide siempre sus palabras, no le gusta pelear o tener una discusión, sobre todo cuando la persona no vale la pena.
Con la única que ha sido capaz de pelear por mas de cinco minutos seguidos, es con su madre, y con su vecino. Ambos se empeñan en sacarla de las casillas, cuando ella no se mete nunca en su vida.
Excelente amiga y consejera. Suele pasar horas escuchando o simplemente apoyando a sus amigas, y siempre esta dispuesta a dar un consejo.
Luchadora. No le gusta conformarse con poco, y siempre quiere llegar a la perfección.
Después de la muerte de su hermano, ella se convirtió en una persona mas distante. Se protegió con una coraza, y rara vez habla de sus sentimientos. No le gusta verse vulnerable, y mucho menos llorar frente a otra persona.
No cree en el amor, sobre todo después de la muerte de su hermano, pero respeta a los que si los que lo hacen. Sufrió mucho por eso, y ahora solo es una palabra mas en los libros que lee.
Ama la fotografía. Expresa sus sentimientos a través de su cámara fotográfica. Cualquiera que la conozca bien sabrá que todos los sentimientos que reprime se encuentran plasmados ahí.
Pero de algo hay que estar seguros, cuando Lucy habla, es por una razón.
Su lema es "Odios sordos a palabras necias", pero aun así, no deja que la tomen por tonta.



Gustos:
✖ La fotografía. Le gusta enmarcar cada momento, para así llevarlo para siempre consigo.
✖ La Literatura Inglesa. Entre sus autores favoritos se encuentra Charles Dickens y Jane Austen.
✖ Las tardes de compras junto a sus amigas. Los zapatos y los perfumes son su debilidad.
✖ El amanecer. El gusta salir a correr o simplemente a caminar temprano en la mañana para ver el sol naciente. La relaja y la motiva para empezar un nuevo día.  
✖ Las orquídeas, y chocolates. Ella es una romántica de nacimiento.
✖ Adora que le hagan masajes después de un largo día de trabajo, sobretodo en el cuello.
✖Las danzas clásicas. Sin bien ella no la practica, ama ir al Ballet y ver como lo bailarinas representan una danza tan elegante y perfecta.
✖Las noches de películas. Ama reunirse con sus amigas un viernes a la noche y hacer un maratón de películas con un enorme recipiente con palomitas.  
Disgustos:
✖ El conformismo. Detesta a la gente que se conforma con poco y no lucha por lo que realmente quiere.
✖ Las mentiras, la doble cara y la hipocresía. Según ella, hay que ser auténticos e ir siempre con la verdad.
✖Los lugares cerrados. Comienza a hiperventilar y a sudar como loca cada vez que se encuentra en un lugar cerrado.
✖ Los rumores, que hablen sin conocerla, y sobretodo que la juzguen.  
✖ El narcisismo. Odia a la gente que se cree el ombligo del mundo, que solucionan los problemas de la manera mas fácil, y no ven mas allá de su reflejo en el espejo.
✖ Que intenten sacarla de sus casillas. Por lo general, es una persona muy paciente, pero cuando se enoja, es de verdad, y lleva tiempo perdonar y volver a ser la misma.




Manías:
✖ Suele morderse el labio inferior cuando esta nerviosa.
✖ El orden. Todas sus cosas deben están perfectamente ordenadas, al igual que su rutina diaria. Odia el cambio de planes a ultimo momento, así como también la improvisacion.
Fobias:
✖ La oscuridad. Se siente desprotegida, es por eso que duerme con el velador encendido para iluminar su habitación.
✖ Los lugares cerrados. Cuando ella era pequeña, jugando a las escondidas, se quedo encerrada en un pequeño armario por un par de horas. Desde ahí, cada vez que esta en un cuarto cerrado, comienza a hiperventilar y siente como si las paredes se fueran achicando.



Familiares:
✖Matt O’Donell {padre} | Contador Publico |
✖Angeline Bomer {madre} | Profesora de Matemáticas |  
✖Luke O’Donell {hermano}





Lucy O’Donell nació el 17 de Enero de 1995 en Londres, siendo la única hija mujer de la familia. Matt O’Donell, su padre, y Angeline Bomer, su madre, estaban felices de hacer podido construir la familia que siempre soñaron. Una linda casa en los suburbios, trabajo, y dos hermosos hijos que se llevaban solo dos años de diferencia. Luke y Lucy.  
Su nombre, fue elegido especialmente, por que esa noche brillaban mas que nunca las estrellas en el cielo. Matt y Angie, no pudieron resistirse al llamar a la pequeña bebé, como la canción de su banda favorita. Lucy in the Sky.  
No eran perfectos, pero se apoyaban unos a otros como familia, enfrentaban cada problema que tenían, unidos, se protegían, eran confidentes, e intentan vivir cada día al máximo.
Lucy tuvo una infancia normal. No sufrió de altibajos, y tampoco supo lo que era el dolor mas allá de un simple raspón en la rodilla producto de una caída en bicicleta. Su hermano era su modelo a seguir, el era su ángel guardián, el era el que le enseñaba a hacer barquitos de papel o a construir casitas en el árbol. Eran inseparables, como uña y mugre. Y sus padres influenciaban la relación, uniéndolos aun mas, hasta el punto de llegar a la adolescencia y cubrirse mutuamente mientras el otro intentaba fugarse por la ventana para ir a una fiesta  que sus progenitores le habían prohibido.
La castaña no podía recordar cuando había sido la ultima vez en que ellos no estuvieron pegados el uno del otro como chicles. Ella amaba incondicionalmente a Luke, y el a ella. Era su pequeñita, su renacuajo, su duende personal… Su Lucy in the Sky.
Lucy creció de la mano de Luke, todo lo que hacia tenia que estar abalado por el, y a ella le gustaba que el fuera el único que conoció sus mas remotos secretos, que el fuera el único capaz de consolar cuando el chico que le gustaba la rechazaba.
Pero la tragedia llamo a la puerta de la familia O’Donell.
Una noche, después de que la moneda que habían lanzado para ver quien se escapaba de la casa para ir a esa fiesta de verano, se perdiera en algún lugar de la habitación de Lucy, ambos subieron al auto de Luke, y  se encaminaron hasta el predio. Era una noche muy lluviosa, y los truenos marcaban de vez en cuando el cielo, haciéndolo lucir aun mas espeluznante.
Ellos no lo vieron venir, el camión se atravesó en su camino y la luz los cegó por completo.
Poco tiempo después, Lucy, despertó en el hospital llena de heridas y vengas que cubrían todo su cuerpo… Pero había algo que le faltaba. Su hermano.
Luke murió minutos después dejando a la pequeña de tan solo quince años sola. Sus padre habían perdido a su jugador de futbol profesional y ella había perdido a su hermano, a su mejor amigo.
Nada volvió a ser como antes. Su padre renuncio al trabajo, volviéndose un hombre sedentario, con un mundo propio, y su madre, en una mujer fría y distante, que solo veía como culpable a sus hija menor.
Ya no eran una familia, solo eran un prototipo, y Lucy tenia que vivir día a día con ello. La angustia por la perdida de su hermano, los reproches de su madre, y su padre asenté.
Estaba harta de su vida, de esa nueva vida, y lo único que quería era vivir como alguien mas… alguien como su vecino, que tenia todo y aun así, necesitaba la satisfacción de humillar a las persona a diario.
Ella quería viajar a un mundo paralelo, y volver a tener un hermano.



Su padre suele decirle que es su Lucy in the Sky.
Sufre de claustrofobia. 
Estudia fotografía en la Universidad de Londres. 

Vanessa Coraline Laurent.


19 años.

Ebba Zingmark.


Nessi, Coral, Lau.


Italiana.


Pintura y artes.


Chica mala.

Orgullosa, competitiva y con la mente en la tierra. Sabe lo que esta bien y tiene una buena perspectiva de lo bueno y malo. Es muy orgullosa, nunca creas que ella te rogará, aún seas la persona más importante que tenga. Si no tiene la razón, jamás lo aceptará y siempre hará lo imposible para ganar. Es muy abierta y no le da miedo decir lo que piensa, no le tiembla la lengua para insultarte y no se sonrojará jamás por más que el tema sea embarazoso. No dudes que si la ofendes, cavarás tu propia tumba. Le gusta hacer travesuras y todo lo prohibido. Si tiene un cartel de prohibido o algo así, no dudes que hará lo contrario. Le encanta llevarle la contraria a las personas para que se harten de ella, le encanta ver como se les acaba la paciencia cuando están con ella. Le encanta bromear y usar el sarcasmo. Si te atreves a intentar ponerla en ridículo, cuídate, que es muy inteligente y ella puede voltear tu juego para que te afecte a ti. No le gusta hablar de ella, así que hace lo imposible por evadir el tema, es evasiva, porque no tiene ni una pisca de vanidosa o narcisista. Es muy inteligente, que no le guste prestar atención es otra cosa, por lo que puede resolver problemas y sacarse de situaciones difíciles, además que es manipuladora y se le es fácil convencer a las personas. No le gusta que le digan que hacer, jamás obedece órdenes de otro que no sea ella. Le gusta hacer las cosas a su manera. No es inmadura, pero le encanta divertirse sin ningún tipo de reglas, y, aunque no le gusta llamar tanto la atención, puede ser muy exagerada en ciertos puntos. Le encanta bromear y pasar un rato bueno con sus amigas. Es de mente abierta, y aunque no lo crean y no lo parezca, es capaz de socializar con cualquier tipo de persona porque es una de las personas que intentan ver lo bueno de las personas. Pero si te ganas su odio, será de por vida. Es una chica ruda, no le importa quién seas, si ella quiere algo y no se lo das, puede ser muy mala. Es muy intuitiva y puede leer y controlar sus emociones y de otras personas. Puede intuir o llegar a saber más cosas de ti, que ni siquiera tu sabes o sospechas.
Defenderá todo lo que ama a cualquier precio.



Le gusta el frío, estar rodeada de personas porque odia quedarse sola ya que no puede quedarse callada. Le gusta la música y le gustan los dulces y la comida. Ama su privacidad de vez en cuando. Es una persona que le encanta leer y dibujar en una libreta cualquier tipo de cosa. Le encanta más que nada: las manzanas. Le encanta tocar el piano y la guitarra eléctrica. Le encanta lo desordenado y ama los colores que no son muy llamativos. Ama los converse y botas sin tacón. Le encanta cantar y escribir con la lluvia. Baila, pero no demasiado, lo que más le divierte es bailar bajo la lluvia.
No le gusta el sol, las faldas, demasiado maquillaje, hablar sobre ella, el ejercicio, despertarse temprano y las fotos. Su segundo nombre.



Su papá es de descendencia Rusa, y su mamá Italiana, por lo que sabe hablar Ruso, Italiano, Inglés, y su mamá le pagó clases de español, francés, chino y japonés. Sabe pintar, bailar de todo tipo, tocar la mayoría de los instrumentos, cantar, actuar etc, pero lo que ama más es pintar y dibujar. Trabaja en enseñar a niños a pintar, tocar el piano, y, a veces, a bailar, le encanta el arte y todo lo que tenga que ver con él: fotografía, música, instrumentos, baile (Jazz, hip hop, Ballet, etc.) pintar etc. En sus ratos libres dibuja, lee o escribe diversas cosas o tonterías. Los sábados para tener dinero extra trabaja en una cafetería en las mañanas.



Louisa Laurent. | Mamá: Es de descendencia italiana, por lo que casi no se parece a su hiija. Es una madre perfeccionista y vanidosa, lo único que sacó de ella Vanessa fue su carácter cuando se enoja aunque Vanessa siempre lo tiene, y sus ojos grises.
Daniel Laurent. | Papá: El, al contrario de su mamá, se parece demasiado a su única hija. Tiene el cabello igual que ella, pero el de él, es menos llamativo y tiene los mismos rasgos y los ojos azules con un toque del color parecido a violeta. Es justo como su hija, rebelde y que no le gustan las reglas, por lo que su relación padre-hija es la mejor de todas. Pero la única que ha logrado controlarlo es su mamá, así que hace lo que ella diga, como un sumiso.
Jake Laurent |Mellizo:  Es su cómo su mejor amigo cuando vivía en su casa. Son muy idénticos, tanto que si él se pondría una peluca se podría hacer pasar por su hermana sin que nadie sospeche. Es su confidente y siempre lo involucra en sus planes. Se pueden molestar pero siempre llegan a reconciliarse, es el único con el que ha roto su orgullo. Y, a veces piensa, es el único hombre que podrá llegar a amar.
Carlota Joseph | Prima: Es como su némesis. Su peor enemiga, la persona que más detesta en el mundo. Es prima, de parte de su madre, y es una persona muy vanidosa y narcisista. No tiene nada de ella, por lo que, para su suerte, nadie que no las conozca, podrá sospechar que son familia. Su hermano y ella le hacen travesuras porque ambos la odian.



Nació un 23 de Octubre en Italia, acompañada de su mellizo: Jake. Su familia no es ni rica, pero tampoco pobre. Son de clase media. Pero su madre siempre se ha empeñado en llegar a la clase alta. Por lo que desde pequeña, a ella y a su hermano, los matriculo en varias escuelas artísticas y pagaba para que les enseñaran diversos idiomas. En las clases en escuelas de él más alto nivel, y las más reconocidas para artistas aprendieron a bailar, tocar diversos instrumentos, pintar, cantar y todo lo artístico, y hacer cosas para que sean los niños perfectos y superdotados. Vanessa de niña era muy inocente y su aspecto de niña, con sus pecas, y toda ella, le daban una cara que conseguía lo que quería si se lo proponía, tenía una cara que nadie se podía resistir. Por lo que su mamá la inscribía a miles de concursos de belleza. Donde la mangoneaban para hacer distintas cosas que  ella hacía sin quejarse. Pero al llegar una edad como de 10 años, comprendió que gracias a todo lo que gastaba su mamá en ella, era menos para lo que les servía a los demás en su familia. Y que necesitaban dinero. Al negarse a participar en otro concurso, su mamá se enfadó y se negó, y comprendió que si no era por las buenas, tenía que ser por las malas. Entonces estropeó su participación en los concursos y les hacía travesuras a las otras niñas, con ayuda de su hermano. Que ella mangoneaba, pero él le seguía. Logró que la descalifiquen, pero su mamá no se rindió y ella tampoco, cada concurso hacia lo mismo. Y llegó a un punto que no tuvo suficiente y se convirtió en su faceta rebelde, no solo en los concursos, sino también en su propia casa. Se hartó de ser manejada por su mamá. Porque desde pequeños los llevaba a fiestas con deslumbrantes vestidos. Así que se rebeló contra ella y decidió ser, desde ese entonces, quién era y no quién su madre quería que fuera. El día de la boda de una prima, a los 14 años, su mamá les había dicho que ella y su hermano tocarían y cantarían para ella cuando estuviera yendo al altar. Planearon todo y al momento que la novia entró, tocaron guitarra eléctrica y, en resumen, fue un desastre. Su mamá la castigo, por primera vez en su vida, y descubrió que se sentía bien llevarle la contraria a su mamá. Por lo que hacía muchas cosas así y arrastraba a su hermano con ella. Pronto su mamá desconfió de ella y la dejo hacer lo que ella quería. Y su papá, junto con su hermano, eran sus confidentes cada vez que hacían algo indebido, o se escapaba. Pero aun así su mamá no dejaba de hacerle la vida imposible, siempre tratando de controlarla. La relación entre las dos no era la mejor. Siempre peleaban y se gritaban entre sí, siempre Vanessa terminaba castigada y siempre desobedecía a su madre. Le decía lo que tenía que hacer, las cosas y creaba un horario imaginario. Ella quería ser artista, pintar y enseñar, era muy buena en eso, más que con tocar instrumentos, bailar y todo eso. Y su mamá quería tomar sus decisiones, por eso antes de cumplir los 17, con permiso de su papá se mudó a un departamento sola. Y cuando cumplió los 18 se alejó lo más posible de su familia, más de su mamá que su papá, y a su hermano lo seguía viendo, pero no tanto. Decidió irse a Inglaterra, donde había muchas escuelas donde podría ser artista sin que nadie se lo impidiera. Estaba dispuesta a dejar a su madre atrás y a su pasado que le resultaba asqueroso.



Vanessa llama la intención inmediatamente por su color de cabello de un rojo-anaranjado, que le llega hasta la cintura y es originalmente lacio, pero a veces ella, sin tener que utilizar algún aparato, se lo risa con solo hacerse una trenza. Sus ojos son grandes y de color gris traslúcido, que a pesar de que te puedes reflejar en ellos, son totalmente inexpresivos. Los ojos son acompañados de unas pestañas largas y una nariz pequeña pero bien formada. Sus labios son pequeños y de un color rojo carmesí, que destaca en su piel pálida. Como es algo, mayormente, típico de las pelirrojas, Vanessa tiene pecas por toda su piel, lo que le da un toque aniñado.
Es delgada, y por su piel parece una muñeca frágil y de porcelana, aunque es todo lo contrario. Sus atributos no son exagerados, pero si se pone una ropa que vaya de acuerdo a su figura, se notarán todas sus curvas. Su estatura es la ideal para su edad, aunque mayormente es alta comparada con las de su edad.

Harry Edward Styles Cox.


19 años.


Harold, Hazza.


Británica.


Cantante. Y trabaja en una panaderia.


One Direction.

Algunos dirán, solamente con verlo, que es todo un coqueto, mujeriego. Y se equivocan, es más que eso. También es arrogante, narcisista y es muy honesto. Aunque algunos dirán que ser honesto es una virtud… Pues cuando conozcan a Harry cambiaran radicalmente su idea. Es una persona que sabe muy bien que es muy guapo y lo aprovecha a su favor. Le encanta coquetear con una infinidad de chicas y lo que más le encanta de él mismo es todo él. Puede ser tu amigo, pero te dirá la verdad aunque duela. Con él no te servirán las amenazas, porque puede voltear todo a su favor si lo que quieres es lo contrario. Le encanta jugar, por lo que es muy atrevido, juguetón hasta el extremo de hartarte y muy directo hasta el punto obsceno. No tiene ni pizca de romántico, porque para él eso es ridículo. Es muy sarcástico y odia las mentiras, como habíamos dicho es alguien demasiado sincero para mentir, aunque que esto no os engañe, porque puede ser un experto en ese caso. Es un extremista y no tiene pena de nada, es demasiado lanzado, le encanta provocar a las personas. Es muy simpático y compresivo a pesar de todo, pero la mayoría de las veces se lo toma todo por un juego.
 

 
Gustos: Reír | Hacer bromas | Beber | Coquetear | Molestar | El sarcasmo | Los videojuegos | Cantar | Los gatos |
Disgustos: Mentiras | Romanticismo | Sus ex’s | Que alguien no lo crea guapo | La lluvia | Los perros | Que le digan que hacer |



Anne Cox: Su mamá, es la única que lo acepta tal cual es, pero aunque a veces le trata de decir lo mal que está, pero él no la escucha.
Gemma Styles: Su hermana, está muy decepcionada, una de muchas, de lo que se convirtió Harry, y casi no le dirige la palabra, a menos que sea necesario.



Editando.



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