Bullsh.. I mean FRIENDSHIP (Spencer Hastings y Aria)

Nombre: Bull... I mean friendship.
Autor: stanzi
Adaptación: No
Género: Drama/One Shoot
Advertencias: ninguna
Otras Páginas: Solo ha sido publicada acá.
Notas: Cuando use la * es que cambia de narrador, vale?.

Entré corriendo a mi habitación tratando de contener toda esa ira creciente en mí. Simplemente no podía creer que me hubiesen utilizado por más de 10 años, sin haber dicho nada, burlándose a mis espaldas. Aventé, tiré, rompí todo lo que se interponía en mi camino, ¿que podía doler más que un corazón roto? Un corazón entregado a la amistad roto.

*
Después de que Spencer destrozó toda su habitación, se quitó los zapatos con coraje y se dejó caer rendida en aquella cama que parecía infinita. Para ella, no había nada más sagrado que aquella mejor amiga suya, aquella a la que alguna vez llamó hermana, aquella que jugó con sus sentimientos y con su lealtad. Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro con amargura, corriendo todo rastro de maquillaje habiente en él; Hacía no más de 10 años, justo en el segundo año de secundaria, Spencer la había conocido... Había conocido a aquella chica con la que compartiría grandes sentimientos más tarde. Aria, era tan fácil de amar, rara e impulsiva, pero fácil de querer... Y Spencer la había querido de más.

*
Rodé sobre mi cama hasta ponerme en forma fetal, tenía un gran hueco en el pecho, pero a la vez sentía paz en mi interior. Al final había acabado toda esta indiferencia, todo este desapego de ella hacia mí. ¿Acaso era yo mala? ¿Era tan difícil amarme? Las lágrimas seguían corriendo por mi rostro sin cesar mientras resonaban en mi cabeza aquellas palabras: "Seremos amigas por siempre" "La distancia ni el tiempo nos detendrán" Llevaba años procurándola, amándola y, ella simplemente se había olvidado de mi. Allison & Hannah siempre habían estado al pendiente, pero ¿Aria? Se supone que éramos cercanas y justamente el día de su boda se olvidó de invitarme.

*
Minutos después sonó el teléfono de su departamento, pero Spencer simplemente lo ignoró. La ira iba creciendo dentro de ella, absorbiendo sus sentimientos y provocando el odio. Meditó la situación durante muchas horas más, hasta quedarse profundamente dormida.
De repente, llamaron a la puerta desesperadamente, Spencer saltó de un brinco desde su cama, parecía que había amanecido porque los rayos de luz se colaban por las ventanas. Corriendo fue a atender aquel llamado; Eran Ezra (el prometido de Aria, hasta donde se había enterado Spencer) y Emily, aquella chica por la que Spencer se desvivía, aquella que si no hubiera sido por Aria, Spencer desde hace mucho tiempo llamaría mejor amiga. Entraron alterados al departamento, con una expresión triste en el rostro. Spencer se tornó suspicaz al instante;

-Se ha muerto.-Gritó Ezra con dolor.
- ¡¿Pero qué demonios dices?!-contestó Spencer imaginándose lo que pasó, reviviendo esa úlcera en su corazón.
-Anoche tuvo un accidente automovilístico por usar el teléfono al manejar.- respondió Ezra con lágrimas en los ojos.
Spencer sintió desfallecer por un momento, pero ahí estaba esa persona que nunca reconoció como tal, abrazándola, procurándola. Spencer necesitaba el abrazo de esa persona por la que se desvivía, Emily, su verdadera mejor amiga....
Cayó en la realidad de lo que estaban diciendo y corrió hacia la contestadora mientras su corazón se detenía al verificar que tenía un mensaje. Presionó el botón rojo para oírlo asustada:

-Hola Spencer, creo saber de lo que te enteraste hoy.- Era sin más ni menos la voz de Aria. -Y la verdad no sé cómo manejar la situación. Hace muchos años que dejaste de ser mi mejor amiga, apenas te marchaste y supe que no eras nadie en mi vida, comencé a conocer a nuevas personas, que fueron ocasionales como tú. ¿Sabes? He descubierto que no nacemos para conocernos para siempre... Es por eso que estoy a punto de huir de mi boda saliendo del país. Sería genial que le dijeras a Ezra, tú que tanto te preocupas por mi- Dijo riéndose para después continuar.
-Espero que me entiendas, soy un alma libre, un ser que no le pertenece a nadie en sentimientos y mucho menos en corazón. Cuídate Spens.-

Las lágrimas corrían por los rostros de aquellas 2 torturadas almas que oían, mientras Emily no podía ocultar su enojo. Ese día Spencer y Ezra no habían perdido una vez a aquella chica... Si no, dos veces. Dos veces tristes, dos veces decepcionados, dos veces molestos. Entonces Spencer tuvo un poco de alivio; la enterraría para siempre de su vida y de su corazón. Al final de todo, nunca la conoció, nunca fue aquel ser que idolatraba. Ahora era un cadáver, literalmente.