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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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University Werewolf [Larry Stylinson]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 7 de 8. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
tienes que seguirlaa por fiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!
inmaaamlg
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
¡Hooooooola!
Esta vez si tengo un capítulo, lo prometido es deuda. Nos vemos en febrero! (O antes, si es posible). Y perdonen por lo corto, se me complica. ¡Mil perdones!
Disfruten.
Estaban todos en la mesa, cenando y conversando. Pero Louis parecía estar perdido. Y muy enfadado. Con la vida, quizás. Estaba agresivo, porque ese es el efecto que la Luna llena causaba en él. Agresividad, enojo, coraje. Tenía la vista perdida y apretaba la punta de la mesa muy, muy fuerte.
Finalmente, ésta se rompió. Y James rompió en carcajadas, lo que hizo que Louis se irritara y se enfadara más.
–¡Cállate imbécil! –rugió. Sí, rugió.
–Oooooh, ¿la nena está enojada? –un sonido gutural salió de la garganta de Louis. Rugió tan fuerte que todos voltearon a ver.
–¿¡QUÉ MIERDA VEN TODOS?! –dicho eso, se levantó, dejando el pedazo de mesa arriba de ésta y se fue, pisando realmente fuerte.
–¿Qué fue eso? –preguntó Liam, una vez que el chico salió del lugar.
–La Luna llena. A él lo hace agresivo, muy agresivo. Y antes de que haga estupideces, era mejor sacarlo de aquí. Luego verán que me lo agradecerá.
–¿Hay algo que se pueda hacer? Para calmarlo, digo –habló Harry.
–Sí. Pero es bastante difícil –miró fijamente al chico–. Para que alguien lo calme, esa persona tiene que ser muy especial, o él le tiene que tener mucho afecto –Harry captó la indirecta. Se levantó, diciendo que tenía que ir al baño, y salió en busca del ojiazul. Sacó su móvil y le envió un mensaje a James.
“¿Tienes idea de dónde puede estar?”
A los pocos minutos le llegó la respuesta.
“Al aire libre, segurísimo. Búscalo donde haya objetos que se puedan romper. Un lugar, podría ser las canchas, o también simplemente destrozando algún puesto de bebidas.”
Y eso hizo. Comenzó a caminar por donde James le dijo. Primero, registró el parque de la entrada, luego, el parque de atrás y así sucesivamente hasta quedarse sin lugares dónde buscar. Salvo la parte de las canchas y el amplio vestuario que le hacía acordar al de Teen Wolf1, y de noche le daba muchísimo miedo.
Y cuando digo muchísimo, es muchísimo.
Pero, a pesar del miedo que le producía, se arriesgaría por Louis. Solo esperaba que no aparezca el Alpha o Derek y lo descuarticen. Definitivamente, tenía que dejar de ver ese tipo de series. Se iba a volver loco.
Después de revisar todas y cada una de las canchas, entró al maldito vestuario temblando de pies a cabeza. La puerta estaba totalmente abierta y algo rota. Pero aún así siguió avanzando. Si antes estaba temblando, ahora se estaba por morir. Y más cuándo se adentró al lugar y vio que estaba todo revuelto y por partes. Absolutamente, todo destrozado. Prendió la linterna de su celular y comenzó a avanzar intentando no tropezar o caerse en el intento. Recorrió el extenso vestuario sin dejar de temblar e inevitablemente, tropezando en varias ocasiones.
Hasta que lo vio. El chico estaba sentado con la espalda apoyada contra la pared, como cuándo se sienta en su cama, con la mirada fijamente en la Luna. Ahora más tranquilo, Harry se acercó y tocó su hombro.
Louis giró violentamente la cabeza, hacia él. El ojiverde templó inevitablemente. El castaño tenía los ojos violeta intenso, cuando casi siempre los tiene lilas, violetas muy claritos o azules/verdes. Al conectar sus miradas, el, ahora, ojivioleta, se relajó. Su mirada, antes fría y enojada, se suavizó y ahora el chico parecía estar arrepentido. Harry no lo dudó. Lo ayudó a pararse, y aunque pesase como mil demonios (cosa que era extraña, porque él era bastante pequeño), logró estabilizarlo. Inmediatamente, lo abrazó por la cintura. Y Louis le correspondió el abrazo sin dudar.
–¿Estás mejor? –preguntó el rizado después de un rato. El chico no paró de acariciar lentamente su cabello y el castaña estaba a punto de ronronear, pero se contuvo.
–Creo –musitó Louis.
–¿Lou?
–¿Uhm? –volvió a musitar, logrando que su aliento choque contra el cuello del ojiverde y le erice la piel.
–¿Puedo darte un beso?
–¿Y todavía lo preguntas? –el chico no le dejó más tiempo, y lo besó. Lentamente, sin apuros, disfrutando cada parte del sabor del menor.
Harry pasó las manos por su cuello, y metiendo las manos cabello, acariciándolo, como antes. Louis lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia él, sin cambiar el ritmo del beso.
Parecía de película, los dos chicos ahí, entre todos los escombros, besándose como si del último se tratase. Pero lo único que necesitaban era demostrar el cariño que se tenían.
Sin ganas, se separaron.
–¿Ahora sí estás mejor? –El castaño, por primera vez en ese entonces, sonrió. Y luego asintió–. Entonces vámonos antes de que nos maten por el destrozo que causaste –el ojiverde tomó su mano y lo condujo por el camino de escombros, saliendo rápidamente del lugar. Una vez que salieron del área de las canchas, comenzaron a caminar más tranquilos.
–¿Sabes? Tengo miedo –el rizado le miró confundido.
–¿Por qué?
–Por esto –dijo levantando sus manos.
–¿Por qué tendrías que tener miedo?
–Porque está prohibido.
–¿Tomarse de las manos? –El chico cada vez entendía menos. Pero lo soltó.
–Que nosotros salgamos está prohibido. Porque los seres mágicos/sobrenaturales tiene prohibido salir con humanos, el Municipio lo impide, y si se enteran nos borrarán la memoria –Harry se separó del chico rápidamente, se cruzó de brazos y lo miró ceñudo.
–¿Y ME LO PENSABAS CONTAR CUÁNDO…? –exclamó alarmado y enojado.
–L-lo siento, Haz, pero no sabía cómo reaccionarías y… Y… ¡Lo siento! –El chico suspiró y negó con la cabeza.
–Maldición, no puedo enojarme contigo.
–¿Eso quiere decir que no me dejarás? –Harry lo miró, extrañado. Otra vez con lo mismo.
–¿Cuántas veces te tengo que decir que no te dejaré? ¡Por dios! ¡Solo quería que me lo digas, así nadie pasa desgracias! Lou, ¿qué estabas pensando? –En estos momentos, Louis parecía un cachorro al que habían abandonado en la calle–. Prométeme que me dirás las cosas como son, sin olvidarte detalles “menores” –hizo comillas en el aire.
–Sí, cielo, lo prometo. Y lo siento, yo-
–¿Dijiste sereS? –dijo remarcando la “s”.
–Sí, seres.
–¿Los chicos forman parte de ellos?
–Sí. James es un hombre lobo, como yo, Zayn es un brujo y Niall y Liam son vampiros…
–¿¡Vampiros!?
–Son vegetarianos.
–¿Eso quiere decir que…?
–Que toman sangre animal.
–Oh… ¿Seguro que no hay nada más?
–Segurísimo.
–¿Estás mejor?
–Sí, sí. ¿James te mandó a buscarme?
–No. Él solo me dijo que podía hacer para calmarte.
Sin darse cuenta, ya estaban en la puerta de su habitación. Louis abrió la puerta y, gracias a Dios, esta vez no había nadie.
–Entonces… ¿Tú tuviste ganas de ir a buscarme?
–Claro, ¿cómo no? Me he arriesgado a que el Alpha me descuartice, y todo por ti.
–¿El Alpha?
–Solía ver series adolescentes con mi hermana. Me quedé traumado.
–¿Series adolescentes?
–Teen Wolf, Gossip Girl2, etc.
–Oh…
Después de eso, estuvieron un rato en silencio, cambiándose y aseándose para ir a la cama.
–Bésame, Louis –pidió, de repente.
–Con gusto, Styles –dijo sonriendo y acercándose a él, basándose hasta caer en la cama.
–Duerme conmigo, por favor –se habían estado besando ahí por un largo rato, pero eso no había pasado a nada más.
–Lo que quieras, Lou –y acto seguido, lo abrazó por la espalda, haciendo “cucharita”, durmiéndose plácidamente.
A la mañana siguiente, James apareció en la habitación de los dos chicos, nervioso y alarmado.
–¡Levántense! ¡Ahora! –gritó, sacudiéndolos.
–¿Qué pasa? –preguntó Louis con la voz ronca y cara de dormido.
–¡Tú! ¡Tú y tu desastre! ¡Destrozaste el vestuario entero! ¡TODO EL MALDITO VESTUARIO! ¡¿En qué mierda pensabas?! ¡CONTRÓLATE, HOMBRE!
Louis no sabía cómo reaccionar, si levantarse y pegarle, si sentirse culpable, o cualquier otra cosa. Harry se despertó justo en el momento que el ojiazul se levantó de un salto de la cama y comenzó a gritarle a James.
–¡CONTRÓLATE TÚ! –contraatacó, golpeándole el pelo con el índice– ¿¡CREES QUE ESTABA PENSANDO EN ESE MOMENTO?! ¿¡LO CREES!? ¡VE TÚ A SOÑAR QUE EL HOMBRE QUE SE HACÍA LLAMAR TU PADRE LLAMÁNDOTE MONSTRO! ¡Y LO PEOR DE TODO ES QUE YA PASÓ! ¡VETE A LA MIERDA! ¡SI LO PUDIERA CONTROLAR NO LA HARÍA! ¡FUE TODO TU MALDITA CULPA! –Para ese momento el chico se le había tirado encima. James reaccionó y lo empujó contra la cama.
–¡Paren! –Interrumpió Harry– ¡Ya basta! ¡Despertaron a todo el maldito instituto! –Louis lo miró, jadeando y con los ojos vidriosos y violetas. James negó con la cabeza y se dirigió al ojiverde.
–Sácalo de la universidad, ahora. Llévalo a la plaza o algo. Les pediré ayuda a los chicos y solucionaré esto. No lo traigas devuelta hasta que den las diez en punto de la noche. Cualquier cosa te llamaré, gracias –el rizado solo asintió, antes de que James se fuera de la habitación a paso firme.
El chico esperó a que el otro cierre la puerta y entonces, se dio vuelta, para encontrarse a un Louis tirado en la cama, en posición fetal.
Lo miró, apenado, sin saber qué hacer. Hasta que una idea se le vino a la mente.
–Lou… ¿quieres ir a la playa?
1, Teen Wolf: Serie de televisión, como protagonista a un adolescente que se convierte en hombre lobo. El Alpha y Derek son dos personajes de la misma.
2, Gossip Girl: Serie de televisión, que ya había mencionado. Se basa en las caóticas vidas de un grupo limitado de adolescentes en una escuela privilegiada de Nueva York.
Esta vez si tengo un capítulo, lo prometido es deuda. Nos vemos en febrero! (O antes, si es posible). Y perdonen por lo corto, se me complica. ¡Mil perdones!
Disfruten.
Escritora’s POV
Estaban todos en la mesa, cenando y conversando. Pero Louis parecía estar perdido. Y muy enfadado. Con la vida, quizás. Estaba agresivo, porque ese es el efecto que la Luna llena causaba en él. Agresividad, enojo, coraje. Tenía la vista perdida y apretaba la punta de la mesa muy, muy fuerte.
Finalmente, ésta se rompió. Y James rompió en carcajadas, lo que hizo que Louis se irritara y se enfadara más.
–¡Cállate imbécil! –rugió. Sí, rugió.
–Oooooh, ¿la nena está enojada? –un sonido gutural salió de la garganta de Louis. Rugió tan fuerte que todos voltearon a ver.
–¿¡QUÉ MIERDA VEN TODOS?! –dicho eso, se levantó, dejando el pedazo de mesa arriba de ésta y se fue, pisando realmente fuerte.
–¿Qué fue eso? –preguntó Liam, una vez que el chico salió del lugar.
–La Luna llena. A él lo hace agresivo, muy agresivo. Y antes de que haga estupideces, era mejor sacarlo de aquí. Luego verán que me lo agradecerá.
–¿Hay algo que se pueda hacer? Para calmarlo, digo –habló Harry.
–Sí. Pero es bastante difícil –miró fijamente al chico–. Para que alguien lo calme, esa persona tiene que ser muy especial, o él le tiene que tener mucho afecto –Harry captó la indirecta. Se levantó, diciendo que tenía que ir al baño, y salió en busca del ojiazul. Sacó su móvil y le envió un mensaje a James.
“¿Tienes idea de dónde puede estar?”
A los pocos minutos le llegó la respuesta.
“Al aire libre, segurísimo. Búscalo donde haya objetos que se puedan romper. Un lugar, podría ser las canchas, o también simplemente destrozando algún puesto de bebidas.”
Y eso hizo. Comenzó a caminar por donde James le dijo. Primero, registró el parque de la entrada, luego, el parque de atrás y así sucesivamente hasta quedarse sin lugares dónde buscar. Salvo la parte de las canchas y el amplio vestuario que le hacía acordar al de Teen Wolf1, y de noche le daba muchísimo miedo.
Y cuando digo muchísimo, es muchísimo.
Pero, a pesar del miedo que le producía, se arriesgaría por Louis. Solo esperaba que no aparezca el Alpha o Derek y lo descuarticen. Definitivamente, tenía que dejar de ver ese tipo de series. Se iba a volver loco.
Después de revisar todas y cada una de las canchas, entró al maldito vestuario temblando de pies a cabeza. La puerta estaba totalmente abierta y algo rota. Pero aún así siguió avanzando. Si antes estaba temblando, ahora se estaba por morir. Y más cuándo se adentró al lugar y vio que estaba todo revuelto y por partes. Absolutamente, todo destrozado. Prendió la linterna de su celular y comenzó a avanzar intentando no tropezar o caerse en el intento. Recorrió el extenso vestuario sin dejar de temblar e inevitablemente, tropezando en varias ocasiones.
Hasta que lo vio. El chico estaba sentado con la espalda apoyada contra la pared, como cuándo se sienta en su cama, con la mirada fijamente en la Luna. Ahora más tranquilo, Harry se acercó y tocó su hombro.
Louis giró violentamente la cabeza, hacia él. El ojiverde templó inevitablemente. El castaño tenía los ojos violeta intenso, cuando casi siempre los tiene lilas, violetas muy claritos o azules/verdes. Al conectar sus miradas, el, ahora, ojivioleta, se relajó. Su mirada, antes fría y enojada, se suavizó y ahora el chico parecía estar arrepentido. Harry no lo dudó. Lo ayudó a pararse, y aunque pesase como mil demonios (cosa que era extraña, porque él era bastante pequeño), logró estabilizarlo. Inmediatamente, lo abrazó por la cintura. Y Louis le correspondió el abrazo sin dudar.
–¿Estás mejor? –preguntó el rizado después de un rato. El chico no paró de acariciar lentamente su cabello y el castaña estaba a punto de ronronear, pero se contuvo.
–Creo –musitó Louis.
–¿Lou?
–¿Uhm? –volvió a musitar, logrando que su aliento choque contra el cuello del ojiverde y le erice la piel.
–¿Puedo darte un beso?
–¿Y todavía lo preguntas? –el chico no le dejó más tiempo, y lo besó. Lentamente, sin apuros, disfrutando cada parte del sabor del menor.
Harry pasó las manos por su cuello, y metiendo las manos cabello, acariciándolo, como antes. Louis lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia él, sin cambiar el ritmo del beso.
Parecía de película, los dos chicos ahí, entre todos los escombros, besándose como si del último se tratase. Pero lo único que necesitaban era demostrar el cariño que se tenían.
Sin ganas, se separaron.
–¿Ahora sí estás mejor? –El castaño, por primera vez en ese entonces, sonrió. Y luego asintió–. Entonces vámonos antes de que nos maten por el destrozo que causaste –el ojiverde tomó su mano y lo condujo por el camino de escombros, saliendo rápidamente del lugar. Una vez que salieron del área de las canchas, comenzaron a caminar más tranquilos.
–¿Sabes? Tengo miedo –el rizado le miró confundido.
–¿Por qué?
–Por esto –dijo levantando sus manos.
–¿Por qué tendrías que tener miedo?
–Porque está prohibido.
–¿Tomarse de las manos? –El chico cada vez entendía menos. Pero lo soltó.
–Que nosotros salgamos está prohibido. Porque los seres mágicos/sobrenaturales tiene prohibido salir con humanos, el Municipio lo impide, y si se enteran nos borrarán la memoria –Harry se separó del chico rápidamente, se cruzó de brazos y lo miró ceñudo.
–¿Y ME LO PENSABAS CONTAR CUÁNDO…? –exclamó alarmado y enojado.
–L-lo siento, Haz, pero no sabía cómo reaccionarías y… Y… ¡Lo siento! –El chico suspiró y negó con la cabeza.
–Maldición, no puedo enojarme contigo.
–¿Eso quiere decir que no me dejarás? –Harry lo miró, extrañado. Otra vez con lo mismo.
–¿Cuántas veces te tengo que decir que no te dejaré? ¡Por dios! ¡Solo quería que me lo digas, así nadie pasa desgracias! Lou, ¿qué estabas pensando? –En estos momentos, Louis parecía un cachorro al que habían abandonado en la calle–. Prométeme que me dirás las cosas como son, sin olvidarte detalles “menores” –hizo comillas en el aire.
–Sí, cielo, lo prometo. Y lo siento, yo-
–¿Dijiste sereS? –dijo remarcando la “s”.
–Sí, seres.
–¿Los chicos forman parte de ellos?
–Sí. James es un hombre lobo, como yo, Zayn es un brujo y Niall y Liam son vampiros…
–¿¡Vampiros!?
–Son vegetarianos.
–¿Eso quiere decir que…?
–Que toman sangre animal.
–Oh… ¿Seguro que no hay nada más?
–Segurísimo.
–¿Estás mejor?
–Sí, sí. ¿James te mandó a buscarme?
–No. Él solo me dijo que podía hacer para calmarte.
Sin darse cuenta, ya estaban en la puerta de su habitación. Louis abrió la puerta y, gracias a Dios, esta vez no había nadie.
–Entonces… ¿Tú tuviste ganas de ir a buscarme?
–Claro, ¿cómo no? Me he arriesgado a que el Alpha me descuartice, y todo por ti.
–¿El Alpha?
–Solía ver series adolescentes con mi hermana. Me quedé traumado.
–¿Series adolescentes?
–Teen Wolf, Gossip Girl2, etc.
–Oh…
Después de eso, estuvieron un rato en silencio, cambiándose y aseándose para ir a la cama.
–Bésame, Louis –pidió, de repente.
–Con gusto, Styles –dijo sonriendo y acercándose a él, basándose hasta caer en la cama.
–Duerme conmigo, por favor –se habían estado besando ahí por un largo rato, pero eso no había pasado a nada más.
–Lo que quieras, Lou –y acto seguido, lo abrazó por la espalda, haciendo “cucharita”, durmiéndose plácidamente.
***
A la mañana siguiente, James apareció en la habitación de los dos chicos, nervioso y alarmado.
–¡Levántense! ¡Ahora! –gritó, sacudiéndolos.
–¿Qué pasa? –preguntó Louis con la voz ronca y cara de dormido.
–¡Tú! ¡Tú y tu desastre! ¡Destrozaste el vestuario entero! ¡TODO EL MALDITO VESTUARIO! ¡¿En qué mierda pensabas?! ¡CONTRÓLATE, HOMBRE!
Louis no sabía cómo reaccionar, si levantarse y pegarle, si sentirse culpable, o cualquier otra cosa. Harry se despertó justo en el momento que el ojiazul se levantó de un salto de la cama y comenzó a gritarle a James.
–¡CONTRÓLATE TÚ! –contraatacó, golpeándole el pelo con el índice– ¿¡CREES QUE ESTABA PENSANDO EN ESE MOMENTO?! ¿¡LO CREES!? ¡VE TÚ A SOÑAR QUE EL HOMBRE QUE SE HACÍA LLAMAR TU PADRE LLAMÁNDOTE MONSTRO! ¡Y LO PEOR DE TODO ES QUE YA PASÓ! ¡VETE A LA MIERDA! ¡SI LO PUDIERA CONTROLAR NO LA HARÍA! ¡FUE TODO TU MALDITA CULPA! –Para ese momento el chico se le había tirado encima. James reaccionó y lo empujó contra la cama.
–¡Paren! –Interrumpió Harry– ¡Ya basta! ¡Despertaron a todo el maldito instituto! –Louis lo miró, jadeando y con los ojos vidriosos y violetas. James negó con la cabeza y se dirigió al ojiverde.
–Sácalo de la universidad, ahora. Llévalo a la plaza o algo. Les pediré ayuda a los chicos y solucionaré esto. No lo traigas devuelta hasta que den las diez en punto de la noche. Cualquier cosa te llamaré, gracias –el rizado solo asintió, antes de que James se fuera de la habitación a paso firme.
El chico esperó a que el otro cierre la puerta y entonces, se dio vuelta, para encontrarse a un Louis tirado en la cama, en posición fetal.
Lo miró, apenado, sin saber qué hacer. Hasta que una idea se le vino a la mente.
–Lou… ¿quieres ir a la playa?
1, Teen Wolf: Serie de televisión, como protagonista a un adolescente que se convierte en hombre lobo. El Alpha y Derek son dos personajes de la misma.
2, Gossip Girl: Serie de televisión, que ya había mencionado. Se basa en las caóticas vidas de un grupo limitado de adolescentes en una escuela privilegiada de Nueva York.
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
¡Hey! ¡Qué bueno! Gracias :3Me encantoooo!!!
Seguila pronto!!!
PD: Me alegra que volvieras!!
¡Ya la seguí!
¡Yo me alegro de que no te hayas ido!
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
¡Sí! ¡Son tan lindos!Angeles escribió:PERO QUE COSITA MAS TIERNA Y ADORABLE QUE SON ESTOS DOS JSIVNSHFVNFEHWIGNHE
Harry sobrepasa los límites de adorabilidad (?
Pshhh Liam, se está enamorandooo e.e I know, ah
djnfveifd me gustó el capitulo!!!
Saludos c:
Mal, es como muy inocente )?
No sé si enamorando, es algo más flashero, bueno. Pero muy equivocada no estás.
¡Gracias! ¡Besos!
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
¡CAMI! Holis :3Cami<3 escribió:HOLA!
soy una perra lo sé :lloro:
perdon por no comentar, me fui un rato del foro. No me conectaba la cuenta, ¡hijos de puta! bueno jeje. ahora que volvi no me perdere ningun capitulo.
Ame la cita el beso y que Louis sea tan Louis.
y tambien te amo a ti por subir capitulos
ahora un bailesito sersi para que no te moleste conmigo:
:sersi: :sersi: :sersi:
No, no te preocupes! ¡Qué hijos de puta! Odio cuando pasan esas cosas :((
JAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJ BAILESITO SERSI ay bueno
¡Me alegro de que hayas vuelto! ¡No me enojé!
¡Beeesos! :sersi: :sersi: :sersi: :sersi:
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
¡Hola!Holaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
No te preocupes!!!
Yo espero ansiosa!!!
Ay, ¡gracias!
¡No esperes más! (Eso fue re propaganda, bueno), ya subí :)
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
¡Ya la seguí!inmaaamlg escribió:tienes que seguirlaa por fiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
Me encanto!!!
Louis y Harry son tan tiernos!!
Seguila muy pronto!!
Plizzz!!
Louis y Harry son tan tiernos!!
Seguila muy pronto!!
Plizzz!!
Invitado
Invitado
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
Algo más flashero JAJAJAJAJJAJA ok ok, entonces Liam está flasheando. Entendí (?
No sé, pero yo ni en pedo lo voy a buscar, ah.
Hablando en serio, fue muy lindo por parte de Harry haber ido a buscarlo aunque Louis esté así, todo enojado y... lobeado (?
JAJAJA cuando Harry se enteró que Liam y Niall eran vampiros me entré a cagar de risa JJAJAJA pero mal, ah
Me gustó el capitulo!!!
Saludos c:
No sé, pero yo ni en pedo lo voy a buscar, ah.
Hablando en serio, fue muy lindo por parte de Harry haber ido a buscarlo aunque Louis esté así, todo enojado y... lobeado (?
JAJAJA cuando Harry se enteró que Liam y Niall eran vampiros me entré a cagar de risa JJAJAJA pero mal, ah
Me gustó el capitulo!!!
Saludos c:
Angeles
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
Gracias!Me encanto!!!
Louis y Harry son tan tiernos!!
Seguila muy pronto!!
Plizzz!!
Siiii, me encantann
Ya la sigo!
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ no está flasheando, es otra cosa....Angeles escribió:Algo más flashero JAJAJAJAJJAJA ok ok, entonces Liam está flasheando. Entendí (?
No sé, pero yo ni en pedo lo voy a buscar, ah.
Hablando en serio, fue muy lindo por parte de Harry haber ido a buscarlo aunque Louis esté así, todo enojado y... lobeado (?
JAJAJA cuando Harry se enteró que Liam y Niall eran vampiros me entré a cagar de risa JJAJAJA pero mal, ah
Me gustó el capitulo!!!
Saludos c:
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA no yo tampoco no te preocupes, bue.
Sí, hasta a mí me dio ternura.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
Gracias!!
Besos :)
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
Hoooola!
Entiendo que por ahí se hayan ido, me fui mucho tiempo. Pero avisé. Traje un capítulo largo, y tengo pensado el siguiente, entero. Así que, lo van a tener dentro de muy poco.
Eso, ¡disfruten!
–Lo sé, pero tenemos todo el día. Vamos, seguramente estará desierta, porque hace frío para ir. ¿Qué dices? –Louis lo miró. El chico sonaba emocionado, no quería tirarlo abajo. Decidió aceptar, después de todo tenían que salir.
–Está bien, iremos –Harry sonrió.
–Ve a ducharte, ayer no te bañaste, sucio –acusó, riendo. El ojiazul dejó escapar una risita y se levantó de la cama, para dirigirse al baño.
El rizado comenzó a preparar las cosas que necesitaban. Apenas se había comenzado a vestir, se dio cuenta de que Louis ya llevaba más de una hora adentro de la ducha. Frunció el ceño y caminó hasta el baño, preocupado.
Abrió con cuidado la cortina de la tina. No sabía que se iba a encontrar, pero igualmente lo hizo. El castaño estaba acostado en ella, hecho una bolita. El ojiverde suspiró.
–Ven, Lou, levántate. Tenemos que irnos –dijo tomándolo de la mano, pero al agarrarlo, Louis tiró de él, metiéndolo en la tina y dejándolo bajo él.
–Mierda –masculló. Ahora tenía a un Louis desnudo sobre él, mirándolo pícaro y, además, estaba mojado– ¡Louis, déjame ir! –se quejó, forcejeando con el chico para escaparse. Claro está que no lo logró. El ojiazul lo tenía acorralado.
–¿Y si no quiero? –susurró, en su oído. Comenzó a tocarlo, por todos lados. Su espalda, el culo, el cuello, la cintura. Mientras le decía cosas al oído. La erección de Louis no ayudaba. El pánico se apoderó de él. Con Louis no pasaría.
–No, Louis –dijo, levantándose torpemente–. Sécate y vámonos –volvió a hablar, una vez logrado salir de la tina. No lo miró, no se fijó que salga. Corrió fuera del baño lo más rápido que pudo, tomó una toalla y comenzó a secarse, al igual que Louis.
Cuando éste último salió, ya seco y cambiado, se encontró a Harry tirado en la cama, acurrucado, de espaldas, aún con el pelo mojado. Se acercó a él lentamente, y tímido, apoyó su mano en la espalda.
–¿Hazz? ¿Qué pasa? ¿Es por lo que pasó en el baño? Solo estaba jugando, cielo. No pretendía nada… ¿Harry? –Con un movimiento ágil, logró girar el cuerpo del ojiverde, para quedar de frente. Notó que estaba llorando–¿Por qué lloras, bebé? –Le secó las lágrimas– Respóndeme, Hazz, por favor.
–N-no es nada, Lou. No te preocupes. H-hoy te tienes que preocupar p-por ti, no por mí.
–¿Qué es lo que dices? Porque yo tenga un mal día, o quizás necesite más cariño de lo normal no significa que dejes de importar. No digas tonterías, Harry.
–L-lo siento, y-yo-
–Yo nada, escúchame con atención –lo miró a los ojos, enojado. Hasta que se dio cuenta que Harry estaba solo intentando ayudarlo, suavizó un poco su expresión–. ¿Qué te pasa, bebé? ¿Quieres contarme?
–Y-yo –suspiró– tengo miedo, Lou.
–¿Miedo? ¿Eres virgen, Harry? –el chico se sonrojó.
–N-no, no es eso, es que, tú, yo –negó con la cabeza–. Empezaré de nuevo. T-tengo miedo de que tú me dejes –Louis quería interrumpirlo, pero Harry se adelantó–. Tú conoces mi verdadero yo, Louis. No suelo mostrarle a la gente cómo soy realmente, no me gusta, porque eso hace que se burlen de mí. Si me hubieras visto en la secundaria alguna vez, hubieras pensado que era el típico idiota popular, que lo único que quería era acostarse con todo ser viviente. Me comportaba así, porque tenía miedo, miedo de que descubran que soy un inútil sensible que no sabe defenderse y es gay. Ahora, solo parezco despreocupado, distraído e inocente. Pero contigo es diferente, tú me inspiraste confianza desde la primera vez, Lou. Y confié en ti (bueno, confío) y-y si llegas a acostarte conmigo, temo que te termines aburriendo de mí y me dejes –antes de que el chico pudiera seguir, el ojiazul habló.
–¡Maldición, Harry! ¡Yo te quiero! –Y entonces se dio cuenta de lo que acababa de decir, asustado, abrió los ojos como platos, mientras éstos se volvían violetas, y luego se tapó la boca con las dos manos.
Harry estaba paralizado. Recién terminaba de asimilar lo que Louis había dicho, cuando éste habló.
–¡Lo siento! No quería decirlo, yo, esto… No tienes que decir nada, perdón, sé que es muy pronto y… Lo siento –dijo desesperado.
–¡No, Lou! No es eso, yo también te quiero –soltó– no es muy pronto, yo siento lo mismo –El ojiazul sonrió.
–Entonces… ¿Me responderías una pregunta? –El chico asintió. Louis se le tiró encima, y lo sostuvo de las muñecas, con cuidado– ¿Quieres ser mi novio? –A Harry se le iluminó la cara.
–¡Sí! ¡Sí, me encantaría! –contestó sin dejar de sonreír. Y se besaron. Al separarse, el ojiazul comenzó a besarle el cuello, haciéndole cosquillas con la nariz, logrando que su novio ría– Te quiero –susurró Harry.
–Te quiero –repitió Louis.
–¿Han partido ya?
–Sí, estamos saliendo de universidad.
–Oh, genial. Llámame si necesitan algo, ¿sí?
–Ok, gracias James.
–De nada, Harry. Adiós.
–Adiós –terminó el ojiverde, cortando la llamada. James suspiró. Ahora tenía que encargarse de los destrozos del ojiazul.
–¿Vamos, Zayn? –Le preguntó, encaminándose hacia la puerta. El chico se levantó y lo siguió. Los dos chicos comenzaron a caminar por los grandes pasillos.
Se preguntarán, ¿por qué James se encargaba de esto? Fácil.
Estaba cansado de ver a Louis sufrir, y una vez que lo veía feliz, no quería arruinarlo. Él fue la única persona que vio como enfrentaba todos los cambios en su vida. Como se pasaba en vela por las noches, gracias a que tenía pesadillas (y las sigue teniendo), como pasaba días enteros tirado en la cama mirando al techo o sollozando sin comer, como leía y releía el mismo libro al menos cinco veces por semana, vivió la depresión del chico casi en primera persona y no quiere verlo así otra vez.
Con Harry parece que todo está bien. Le asombra la velocidad con la cual confió en el chico, y cómo consiguió apoderarse de su corazón en menos de un mes. A él le había costado muchísimo ganarse su confianza y convertirse en su mejor amigo. Quería dejar que Louis disfrute un poco más de su vida.
Aunque le sentaban extraños los destrozos. Muy, muy extraños. Él no solía destrozar todo. Y puede ser por cualquier cosa.
Porque la felicidad no es tan fácil.
James piensa que se debe a que tiene miedo. Miedo porque se está enamorando muy rápido, miedo porque Harry es un humano, miedo porque no sabe cómo va a hacer para decirle al mundo que sale con el chico, miedo por un millón de cosas más. El castaño tiene una teoría: no hay que separarlo de Harry, hay que encontrar una solución. O, esperar un milagro.
Aunque, claramente, no es conveniente.
El chico estaba tan metido en su ensoñación que no vio a la chica que se acercaba a él caminando. Ella tampoco le estaba prestando mucha atención. Finalmente, se chocaron, como cosa obvia.
Levantó la vista, para encontrarse con la persona más hermosa que James había visto alguna vez en su vida. La chica era más alta que él, quizá uno o dos centímetros más alta, rubia y de pelo muy largo. Lo llevaba en una trenza que le caía por el hombro izquierdo, y poseía unos ojos tan verdes como un pino y tan brillantes como una carrocería nueva. Notó que llevaba la capucha de su sudadera puesta.
–¿Qué mierda estás mirando? ¡Hijo de puta! Vete o te descuartizo –la chica comenzó a hablar en español, y claramente James no entendió nada.
–L-lo siento, por chocar contigo, digo. Eh-
–Cállate y fíjate por dónde vas la próxima vez, ¿quieras? –dijo la chica mirándolo mal.
James no sabía ni como se llamaba, pero lo único que pensó al verla, fue que esa chica sería suya.
Una vez llegados a la playa, los dos chicos bajaron del auto.
–Qué hermoso lugar –comentó Louis. Harry se acercó a él. Al darse cuenta, Louis lo tomó por la cintura y la acercó a su cuerpo. El ojiverde rió.
–¿Qué haces?
–¿Qué no puedo besar a mi novio? –Harry volvió a reír, mientras lo besaba.
–Oh, Louis. ¿Un humano? ¿En serio? –El ojiazul de separó bruscamente de su novio y giró la cabeza, asustado.
–¡Oh dios mío! ¿A-abuelo? –exclamó. No lo podía creer.
–Sí, ese mismo.
–Pero… ¿Cómo? ¿Qué haces aquí?
–Deja de preguntar, y abrázame, ¡bruto! –Louis corrió hasta él y se le tiró encima, abrazándolo– ¡Me vas a tirar al suelo! ¡Seré un licántropo, pero estoy viejo!
–Lo siento –se apartó de él, riendo. Harry lo miraba enternecido–. Ven, Hazz –habló Louis, notando que los miraba. El chico se acercó despacio, sin apuros, al llegar junto al ojiazul, éste tomó su mano, y le sonrió– A-abuelo –dijo. En ese momento realmente no le importaba cómo su abuelo había llega a ser licántropo, por qué estaba ahí o cualquier cosa que pasara–. Él es mi novio, Harry. Hazz, él es mi abuelo, Jhon.
–Hola –murmuró el chico, algo cohibido por cómo Jhon lo miraba.
–Hola, Harry –dijo el hombre, sonriendo. Tenía los mismos orbes celestes que Louis.
–¿Ahora responderás mis preguntas? –Preguntó, impaciente.
–Acompáñenme a mi cabaña. Allí te explicaré todo, Louis.
Caminaron hacia la cabaña, que no estaba a más de cinco minutos de dónde ellos estaban. Era muy simple. Dos pisos, de madera, con chimenea. Lo típico, pero no dejaba de ser linda. Louis sonrió.
Al entrar, el hombre puso leña en el fuego y preguntó:
–¿Té o café?
–¡Té! –Respondió Louis, casi de inmediato–¿Tú también quieres, Hazz? –El aludido asintió– Qué sean dos, por favor.
–Enseguida –el hombre volvió sosteniendo una bandeja con un tarro de azúcar y tres tés en él–. Aquí tienen, de frutos rojos para Louis, y a ti te traje una común, Harry, si es que no te molesta.
–Muchas gracias –respondió, sonriendo.
–Lo recordaste… –susurró Louis, dejando escapar una sonrisa también– Solías hacerme éste té siempre –Jhon sonrió.
–Un abuelo nunca olvida –dijo. El ojiazul le puso azúcar a su bebida y le dio un trago.
–¿Puedes empezar por contarme cómo mierda eres un licántropo?
–¡Louis! ¡Estás en frente a él! –El chico rodó los ojos.
–Lo sabe todo, abuelo, es mi novio. Y sabe lo que implica. Los dos sabemos bien que lo que hacemos es ilegal.
–¿Y qué hacían besándose en el medio de la playa?
–Está desierta, abuelo. No hay un alma –el hombre suspiró.
–Está bien… Está bien… ¿Quién más lo sabe?
–Tú y mi mejor amigo, James, es de la manada en la que estoy.
–Entonces, está dicho. Te contaré –tomó aire–. Tu familia es una familia de lobos muy antigua. Los Tomlinson son muy conocidos entre los nuestros. Yo, tu tío, tu abuela, todos son o fueron licántropos. Aunque tu madre fue la excepción, porque siempre ocurren. Ella es completamente humana, por esos e casó con tu padre. Que, cabe aclarar, es homofóbico y odia a los lobos. Los licántropos, mejor dicho. Claro que no los conocía antes de conocer a tu madre, pero al enterarse, nos tenía asco. Por eso nunca los visitábamos cuándo él estaba en la casa. Pero él amaba a tu madre, por eso se quedó. Nosotros estuvimos decepcionados al descubrir que cuándo cumpliste los dieciocho no se presentaron los síntomas, creímos perder una generación de lobos. Él pensó que te habías “salvado”. Que ese novato te muerda no fue coincidencia. Tú naciste para serlo. Está en tu sangre y no puedes evitarlo. Fuiste muy inteligente al contárselo a tus padres, porque si no, nosotros nunca hubiésemos podido localizarte-
–¿Localizarme? ¿Qué?
–Tardamos un tiempo. No creímos que llegaras a Londres, fue algo bastante raro. Cuando te encontramos, ya eras un lobo entrenado en su totalidad y uno de los mejores. Ningún licántropo que yo conozca, ha podido completar los entrenamientos en menos de un año. Tú lo hiciste en seis meses.
–Si me encontraron, ¿por qué no me llamaron o dieron señales de vida? ¿Sabes tú lo que fueron esos dos años? ¡Entré en depresión! Al terminar los entrenamientos, no pude salir de ese estado. Sí, era la mano derecha del jefe, pero, maldición, ¡estaba deprimido! ¡Muy deprimido! ¿Por qué no se contactaron conmigo? ¿POR QUÉ? –Al Louis elevar el tono, Harry se alarmó. Sus ojos se tornaron violetas. El ojiverde tomó su mano, cosa que calmó al chico de inmediato. Eso sorprendió a Jhon, él pensaba que Harry solo era un capricho de su nieto. Ahora, sabe con certeza que le quería, y mucho.
–Lo siento muchísimo, Louis… Pensamos que era mejor, para que puedas desarrollarte, tanto como persona que como licántropo. No era nuestra intención dejar que te deprimas, nunca lo creí posible. Se nos fue el tiempo, ahora estás en la universidad… Estás grande, estudiando una carrera… No lo puedo creer. ¿Qué estudias?
–Literatura –dijo sonriendo.
–¡Eso es fantástico! Aunque tengo otra sorpresa para ti. Una llamada… De tu madre.
Entiendo que por ahí se hayan ido, me fui mucho tiempo. Pero avisé. Traje un capítulo largo, y tengo pensado el siguiente, entero. Así que, lo van a tener dentro de muy poco.
Eso, ¡disfruten!
–¿A la playa? Está muy lejos…
–Lo sé, pero tenemos todo el día. Vamos, seguramente estará desierta, porque hace frío para ir. ¿Qué dices? –Louis lo miró. El chico sonaba emocionado, no quería tirarlo abajo. Decidió aceptar, después de todo tenían que salir.
–Está bien, iremos –Harry sonrió.
–Ve a ducharte, ayer no te bañaste, sucio –acusó, riendo. El ojiazul dejó escapar una risita y se levantó de la cama, para dirigirse al baño.
El rizado comenzó a preparar las cosas que necesitaban. Apenas se había comenzado a vestir, se dio cuenta de que Louis ya llevaba más de una hora adentro de la ducha. Frunció el ceño y caminó hasta el baño, preocupado.
–¿Lou? ¿Sigues vivo?
Abrió con cuidado la cortina de la tina. No sabía que se iba a encontrar, pero igualmente lo hizo. El castaño estaba acostado en ella, hecho una bolita. El ojiverde suspiró.
–Ven, Lou, levántate. Tenemos que irnos –dijo tomándolo de la mano, pero al agarrarlo, Louis tiró de él, metiéndolo en la tina y dejándolo bajo él.
–Mierda –masculló. Ahora tenía a un Louis desnudo sobre él, mirándolo pícaro y, además, estaba mojado– ¡Louis, déjame ir! –se quejó, forcejeando con el chico para escaparse. Claro está que no lo logró. El ojiazul lo tenía acorralado.
–¿Y si no quiero? –susurró, en su oído. Comenzó a tocarlo, por todos lados. Su espalda, el culo, el cuello, la cintura. Mientras le decía cosas al oído. La erección de Louis no ayudaba. El pánico se apoderó de él. Con Louis no pasaría.
–No, Louis –dijo, levantándose torpemente–. Sécate y vámonos –volvió a hablar, una vez logrado salir de la tina. No lo miró, no se fijó que salga. Corrió fuera del baño lo más rápido que pudo, tomó una toalla y comenzó a secarse, al igual que Louis.
Cuando éste último salió, ya seco y cambiado, se encontró a Harry tirado en la cama, acurrucado, de espaldas, aún con el pelo mojado. Se acercó a él lentamente, y tímido, apoyó su mano en la espalda.
–¿Hazz? ¿Qué pasa? ¿Es por lo que pasó en el baño? Solo estaba jugando, cielo. No pretendía nada… ¿Harry? –Con un movimiento ágil, logró girar el cuerpo del ojiverde, para quedar de frente. Notó que estaba llorando–¿Por qué lloras, bebé? –Le secó las lágrimas– Respóndeme, Hazz, por favor.
–N-no es nada, Lou. No te preocupes. H-hoy te tienes que preocupar p-por ti, no por mí.
–¿Qué es lo que dices? Porque yo tenga un mal día, o quizás necesite más cariño de lo normal no significa que dejes de importar. No digas tonterías, Harry.
–L-lo siento, y-yo-
–Yo nada, escúchame con atención –lo miró a los ojos, enojado. Hasta que se dio cuenta que Harry estaba solo intentando ayudarlo, suavizó un poco su expresión–. ¿Qué te pasa, bebé? ¿Quieres contarme?
–Y-yo –suspiró– tengo miedo, Lou.
–¿Miedo? ¿Eres virgen, Harry? –el chico se sonrojó.
–N-no, no es eso, es que, tú, yo –negó con la cabeza–. Empezaré de nuevo. T-tengo miedo de que tú me dejes –Louis quería interrumpirlo, pero Harry se adelantó–. Tú conoces mi verdadero yo, Louis. No suelo mostrarle a la gente cómo soy realmente, no me gusta, porque eso hace que se burlen de mí. Si me hubieras visto en la secundaria alguna vez, hubieras pensado que era el típico idiota popular, que lo único que quería era acostarse con todo ser viviente. Me comportaba así, porque tenía miedo, miedo de que descubran que soy un inútil sensible que no sabe defenderse y es gay. Ahora, solo parezco despreocupado, distraído e inocente. Pero contigo es diferente, tú me inspiraste confianza desde la primera vez, Lou. Y confié en ti (bueno, confío) y-y si llegas a acostarte conmigo, temo que te termines aburriendo de mí y me dejes –antes de que el chico pudiera seguir, el ojiazul habló.
–¡Maldición, Harry! ¡Yo te quiero! –Y entonces se dio cuenta de lo que acababa de decir, asustado, abrió los ojos como platos, mientras éstos se volvían violetas, y luego se tapó la boca con las dos manos.
Harry estaba paralizado. Recién terminaba de asimilar lo que Louis había dicho, cuando éste habló.
–¡Lo siento! No quería decirlo, yo, esto… No tienes que decir nada, perdón, sé que es muy pronto y… Lo siento –dijo desesperado.
–¡No, Lou! No es eso, yo también te quiero –soltó– no es muy pronto, yo siento lo mismo –El ojiazul sonrió.
–Entonces… ¿Me responderías una pregunta? –El chico asintió. Louis se le tiró encima, y lo sostuvo de las muñecas, con cuidado– ¿Quieres ser mi novio? –A Harry se le iluminó la cara.
–¡Sí! ¡Sí, me encantaría! –contestó sin dejar de sonreír. Y se besaron. Al separarse, el ojiazul comenzó a besarle el cuello, haciéndole cosquillas con la nariz, logrando que su novio ría– Te quiero –susurró Harry.
–Te quiero –repitió Louis.
***
–¿Han partido ya?
–Sí, estamos saliendo de universidad.
–Oh, genial. Llámame si necesitan algo, ¿sí?
–Ok, gracias James.
–De nada, Harry. Adiós.
–Adiós –terminó el ojiverde, cortando la llamada. James suspiró. Ahora tenía que encargarse de los destrozos del ojiazul.
–¿Vamos, Zayn? –Le preguntó, encaminándose hacia la puerta. El chico se levantó y lo siguió. Los dos chicos comenzaron a caminar por los grandes pasillos.
Se preguntarán, ¿por qué James se encargaba de esto? Fácil.
Estaba cansado de ver a Louis sufrir, y una vez que lo veía feliz, no quería arruinarlo. Él fue la única persona que vio como enfrentaba todos los cambios en su vida. Como se pasaba en vela por las noches, gracias a que tenía pesadillas (y las sigue teniendo), como pasaba días enteros tirado en la cama mirando al techo o sollozando sin comer, como leía y releía el mismo libro al menos cinco veces por semana, vivió la depresión del chico casi en primera persona y no quiere verlo así otra vez.
Con Harry parece que todo está bien. Le asombra la velocidad con la cual confió en el chico, y cómo consiguió apoderarse de su corazón en menos de un mes. A él le había costado muchísimo ganarse su confianza y convertirse en su mejor amigo. Quería dejar que Louis disfrute un poco más de su vida.
Aunque le sentaban extraños los destrozos. Muy, muy extraños. Él no solía destrozar todo. Y puede ser por cualquier cosa.
Porque la felicidad no es tan fácil.
James piensa que se debe a que tiene miedo. Miedo porque se está enamorando muy rápido, miedo porque Harry es un humano, miedo porque no sabe cómo va a hacer para decirle al mundo que sale con el chico, miedo por un millón de cosas más. El castaño tiene una teoría: no hay que separarlo de Harry, hay que encontrar una solución. O, esperar un milagro.
Aunque, claramente, no es conveniente.
El chico estaba tan metido en su ensoñación que no vio a la chica que se acercaba a él caminando. Ella tampoco le estaba prestando mucha atención. Finalmente, se chocaron, como cosa obvia.
Levantó la vista, para encontrarse con la persona más hermosa que James había visto alguna vez en su vida. La chica era más alta que él, quizá uno o dos centímetros más alta, rubia y de pelo muy largo. Lo llevaba en una trenza que le caía por el hombro izquierdo, y poseía unos ojos tan verdes como un pino y tan brillantes como una carrocería nueva. Notó que llevaba la capucha de su sudadera puesta.
La chica era un elfo.
–¿Qué mierda estás mirando? ¡Hijo de puta! Vete o te descuartizo –la chica comenzó a hablar en español, y claramente James no entendió nada.
–L-lo siento, por chocar contigo, digo. Eh-
–Cállate y fíjate por dónde vas la próxima vez, ¿quieras? –dijo la chica mirándolo mal.
James no sabía ni como se llamaba, pero lo único que pensó al verla, fue que esa chica sería suya.
***
Una vez llegados a la playa, los dos chicos bajaron del auto.
–Qué hermoso lugar –comentó Louis. Harry se acercó a él. Al darse cuenta, Louis lo tomó por la cintura y la acercó a su cuerpo. El ojiverde rió.
–¿Qué haces?
–¿Qué no puedo besar a mi novio? –Harry volvió a reír, mientras lo besaba.
–Oh, Louis. ¿Un humano? ¿En serio? –El ojiazul de separó bruscamente de su novio y giró la cabeza, asustado.
–¡Oh dios mío! ¿A-abuelo? –exclamó. No lo podía creer.
–Sí, ese mismo.
–Pero… ¿Cómo? ¿Qué haces aquí?
–Deja de preguntar, y abrázame, ¡bruto! –Louis corrió hasta él y se le tiró encima, abrazándolo– ¡Me vas a tirar al suelo! ¡Seré un licántropo, pero estoy viejo!
–Lo siento –se apartó de él, riendo. Harry lo miraba enternecido–. Ven, Hazz –habló Louis, notando que los miraba. El chico se acercó despacio, sin apuros, al llegar junto al ojiazul, éste tomó su mano, y le sonrió– A-abuelo –dijo. En ese momento realmente no le importaba cómo su abuelo había llega a ser licántropo, por qué estaba ahí o cualquier cosa que pasara–. Él es mi novio, Harry. Hazz, él es mi abuelo, Jhon.
–Hola –murmuró el chico, algo cohibido por cómo Jhon lo miraba.
–Hola, Harry –dijo el hombre, sonriendo. Tenía los mismos orbes celestes que Louis.
–¿Ahora responderás mis preguntas? –Preguntó, impaciente.
–Acompáñenme a mi cabaña. Allí te explicaré todo, Louis.
Caminaron hacia la cabaña, que no estaba a más de cinco minutos de dónde ellos estaban. Era muy simple. Dos pisos, de madera, con chimenea. Lo típico, pero no dejaba de ser linda. Louis sonrió.
Al entrar, el hombre puso leña en el fuego y preguntó:
–¿Té o café?
–¡Té! –Respondió Louis, casi de inmediato–¿Tú también quieres, Hazz? –El aludido asintió– Qué sean dos, por favor.
–Enseguida –el hombre volvió sosteniendo una bandeja con un tarro de azúcar y tres tés en él–. Aquí tienen, de frutos rojos para Louis, y a ti te traje una común, Harry, si es que no te molesta.
–Muchas gracias –respondió, sonriendo.
–Lo recordaste… –susurró Louis, dejando escapar una sonrisa también– Solías hacerme éste té siempre –Jhon sonrió.
–Un abuelo nunca olvida –dijo. El ojiazul le puso azúcar a su bebida y le dio un trago.
–¿Puedes empezar por contarme cómo mierda eres un licántropo?
–¡Louis! ¡Estás en frente a él! –El chico rodó los ojos.
–Lo sabe todo, abuelo, es mi novio. Y sabe lo que implica. Los dos sabemos bien que lo que hacemos es ilegal.
–¿Y qué hacían besándose en el medio de la playa?
–Está desierta, abuelo. No hay un alma –el hombre suspiró.
–Está bien… Está bien… ¿Quién más lo sabe?
–Tú y mi mejor amigo, James, es de la manada en la que estoy.
–Entonces, está dicho. Te contaré –tomó aire–. Tu familia es una familia de lobos muy antigua. Los Tomlinson son muy conocidos entre los nuestros. Yo, tu tío, tu abuela, todos son o fueron licántropos. Aunque tu madre fue la excepción, porque siempre ocurren. Ella es completamente humana, por esos e casó con tu padre. Que, cabe aclarar, es homofóbico y odia a los lobos. Los licántropos, mejor dicho. Claro que no los conocía antes de conocer a tu madre, pero al enterarse, nos tenía asco. Por eso nunca los visitábamos cuándo él estaba en la casa. Pero él amaba a tu madre, por eso se quedó. Nosotros estuvimos decepcionados al descubrir que cuándo cumpliste los dieciocho no se presentaron los síntomas, creímos perder una generación de lobos. Él pensó que te habías “salvado”. Que ese novato te muerda no fue coincidencia. Tú naciste para serlo. Está en tu sangre y no puedes evitarlo. Fuiste muy inteligente al contárselo a tus padres, porque si no, nosotros nunca hubiésemos podido localizarte-
–¿Localizarme? ¿Qué?
–Tardamos un tiempo. No creímos que llegaras a Londres, fue algo bastante raro. Cuando te encontramos, ya eras un lobo entrenado en su totalidad y uno de los mejores. Ningún licántropo que yo conozca, ha podido completar los entrenamientos en menos de un año. Tú lo hiciste en seis meses.
–Si me encontraron, ¿por qué no me llamaron o dieron señales de vida? ¿Sabes tú lo que fueron esos dos años? ¡Entré en depresión! Al terminar los entrenamientos, no pude salir de ese estado. Sí, era la mano derecha del jefe, pero, maldición, ¡estaba deprimido! ¡Muy deprimido! ¿Por qué no se contactaron conmigo? ¿POR QUÉ? –Al Louis elevar el tono, Harry se alarmó. Sus ojos se tornaron violetas. El ojiverde tomó su mano, cosa que calmó al chico de inmediato. Eso sorprendió a Jhon, él pensaba que Harry solo era un capricho de su nieto. Ahora, sabe con certeza que le quería, y mucho.
–Lo siento muchísimo, Louis… Pensamos que era mejor, para que puedas desarrollarte, tanto como persona que como licántropo. No era nuestra intención dejar que te deprimas, nunca lo creí posible. Se nos fue el tiempo, ahora estás en la universidad… Estás grande, estudiando una carrera… No lo puedo creer. ¿Qué estudias?
–Literatura –dijo sonriendo.
–¡Eso es fantástico! Aunque tengo otra sorpresa para ti. Una llamada… De tu madre.
.BeDirectioner.
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
aaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: :enamorado: el capítulo fue perfectooooooooooooooooooooooooooooooooo
inmaaamlg
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! me encanto!!!
Seguilaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Seguilaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Invitado
Invitado
Re: University Werewolf [Larry Stylinson]
Awww Harry tenía miedo de que Louis lo dejara *-*
JSNGIJASFOSDA Y LE DIJO QUE LO QUIERE SIDBHSINDA AWWWSH <3
Pobresito Lou, tuvo depresión :c
El papá era un forro, ¿por qué no lo cagó mordiendo? bue JAJAJAJA
No sé, el abuelito de Louis me cae bien, porque no dijo nada sobre Louis y Harry así que todo piola con él, ah.
Me gustó el capitulo!!!
Saludos c:
JSNGIJASFOSDA Y LE DIJO QUE LO QUIERE SIDBHSINDA AWWWSH <3
Pobresito Lou, tuvo depresión :c
El papá era un forro, ¿por qué no lo cagó mordiendo? bue JAJAJAJA
No sé, el abuelito de Louis me cae bien, porque no dijo nada sobre Louis y Harry así que todo piola con él, ah.
Me gustó el capitulo!!!
Saludos c:
Angeles
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