† The Gosh's Book † Harry Styles †

Corriendo hacia mi primera clase. No era un buen comienzo de el día pero en ese momento era lo único que podía hacer para no llegar tarde. Note que no era la única, cinco alumnos de diferente curso al mío corrían con sus mochilas colgadas al hombro. El sudor inundaba la cara de dos de ellos, me preguntaba si yo me vería igual. Pegue una rápida mirada hacia mi reloj. Exactamente ocho treinta y ocho. Debía estar ocho cuarenta. Apure mi trote a una corrida veloz, ya no veía por donde iba solo quería llegar a tiempo.

La verja de el instituto se aproximaba a mi amenazando con sus empinadas escaleras blancas detrás de ella. Pase por su lado y tome impulso dando la vuelta tomada del frío hierro pintado de gris. Subí de dos en dos, utilizé toda la fuerza posible para no rendirme y tener que subir de uno en uno. Subí el ultimo escalón y me dirigí a la portería donde se encontraba la señora que controlaba a los que entraban. Pase por allí haciéndole señas a la mujer para que apretara el timbre que liberaba el pestillo de la puerta. El ruido estrepitoso del timbre similar una chicharra retumbo en mi cerebro y salió. Tome el picaporte lo jale hacia delante y entre. No me importo quien estaba detrás mio solo deje que la puerta se cerrara sola.

El piso de mi salón era el segundo asi que debía subir otras empinadas escaleras. Me arme de valor y corrí por los pasillos para luego subir como antes las escaleras. Al llegar al ultimo escalón me encontré con la Señora García quien me miraba amenazante, temí que la estrecha línea pegoteada por el labial rojo se despegara y esbozara las palabras –Tarde- asi que me limite a no observarla demasiado. Llegue a su lado y decidí hacer como si no la hubiera visto. Un brazo envuelto en una tela de algodón gris se coloco como una barrera ante mi paso. Quería avanzar pero no podía.

- ¿A donde va Benson? – la Señora García tomo de mi hombro y me giro obligándome a estar a menos de quince centímetros de su rostro. Me aterro la manera que me lo dijo. Mire por sobre su hombro los compañeros que venían detrás de mi pasaron de largo hacia sus clases mientras yo obviamente tenia un …- Tarde.
- Pero
Fui interrumpida por su irritante voz.
- Usted sabe que el horario de entrada es a las siete cuarenta.-asentí- En este momento son … – miro su reloj – y cuarenta y ocho. Aparte estaba corriendo dentro de la institución cosa que no es aceptada. Le valdrá una sanción. Creo que le vendrá bien para la próxima vez levantarse mas temprano.
- Pero …
- Esto significa que nos debemos obligados a ir a dirección.-me coloco la mano en la espalda curvando la por sobre mi mochila y me arrastro hacia la puerta de la “muerte” así llamada por los alumnos.

La Señora García tenia algo especial en mi contra, no sabia que era pero definitivamente era así. Si no lo fuese los alumnos que venían detrás de mi hubiesen estado acompañándome en este preciso instante a la “muerte”. Ella me miraba de reojo para que no ponga caras raras o susurre palabras de odio. En este momento era lo que quería hacer. Eso o escapar corriendo al salón. La mujer era de ojos café oscuro, pelo negro canoso orgullosamente atado con una banda elástica hacia atrás y algo pasada de talla. Rondaba por los cincuenta y tantos pero como mujer no revelaba su edad y por lo visto intentaba disimularla lo mas posible.

Ya estábamos en la puerta de el salón. Disimule lo mas posible el nerviosismo. Seguramente el instinto animal de García lo detectaría y me atacaría. Me volvió a tomar bruscamente y me arrojo sobre unas bancas que se encontraban a un lado de la puerta de dirección, seguramente allí era donde se acumulaban los alumnos en un día atareado del director.

- Quédate aquí iré a revisar si el señor Green esta disponible.-se volteo hacia la gran puerta de madera barnizada y toco dos veces. A la espera de una voz que le diera permiso se arreglo para verse mas presentable.
- Pase.

García tomo el picaporte y lo giro hacia la derecha empujando para entrar. Al estar adentro cerro. Me quede sola, en el pasillo y con el nerviosismo a flor de piel. Luego de un tiempo afuera decidí tomar el móvil para ver la hora. Ya habían pasado quince minutos desde que me habían arrestado. Guarde el móvil y la puerta se abrió dejando salir a una mujer quien reconocí como una secretaria junto a García. La secretaria siguió de largo sin prestarme atención mientras que su compañía se paro frente a mi.

- El señor Green te llamara en unos segundos. Ahora esta ocupado.-dio la vuelta y camino hacia el final del pasillo donde se perdió entre las aulas.

Genial, debía estar allí sentada completamente aburrida un largo tiempo mas. Cualquier alumno de mi clase tomaría la carpeta de Ingles y se pondría a estudiar para la lección supuestamente planeada para hoy pero ya que estaba llegando mas tarde dudaba que me la tomara. Me quede recostada sobre mi mochila observando como los alumnos de vejiga floja iban y venían de los baños y las secretarias deban vueltas entregando libretas y papeles a los profesores. Me estaba quedando dormida cuando escuche una voz gritando desde dirección. La voz volvió a repetir lo dicho pero esta vez lo escuche.

- Señorita Benson puede pasar.-era la voz del director.