Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Ungealthy {Liam Payne}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
Ungealthy {Liam Payne}
Nombre: Ungealthy
Autor: Yo, Erika en su totalidad.
Adaptación: Ninguna en lo absoluto.
Género: Drama, Romance y… Fantasía, no sé.
Advertencias: Mensaje y situaciones fuertes, puede que lenguaje vulgar.
Otras páginas: Ninguna, sólo aquí.
Autor: Yo, Erika en su totalidad.
Adaptación: Ninguna en lo absoluto.
Género: Drama, Romance y… Fantasía, no sé.
Advertencias: Mensaje y situaciones fuertes, puede que lenguaje vulgar.
Otras páginas: Ninguna, sólo aquí.
Ungealthy
Abriste los ojos y lo primero que viste fue su cuerpo desnudo a tu lado.
Sinceramente aun no comprendo cómo puedes estar con una persona como él. Como Liam Payne, el causante de tus pesadillas más oscuras y retorcidas, el que te trata peor que un perro callejero que va en busca de comida a cualquier precio.
Te extiende la mano y ahí vas tú, caída y con la cabeza gacha. Con vergüenza y sin voluntad propia; o no tienes vida o quieres que él te domine. Eres el hazmerreír de toda la jodida escuela y como quiera estás ahí, acompañándolo a pesar de que te pone en ridículo frente a sus amigos, su familia, e incluso de tus conocidos. ¿Qué cómo lo sé?
Fácil y sencillo: llegaste llorando a mares y me abrazaste a mí. A mí. La que no dice nada, la que no llora, la que no siente, la que no tiene vida.
Vi cómo te ponías de pie con lentitud, quitando su brazo de tu cintura de manera silenciosa para así no despertarlo. Hace mucho que dejaste de cantarle esa cancioncilla de cuna que tanto le gustaba. Caminaste hacia la ropa desparramada que estaba en tu propia habitación con unas pequeñas gotas saladas corriendo por tus ojos avellanas.
Te estabas pudriendo tanto como él.
Un sollozo escapó de tus labios; te cubriste enseguida la boca cuando detectaste movimiento en la cama, pensando quizá por momentos que él ya estaba despierto, y sinceramente no querías que lo hiciera. Enojado es horrible, lo sé. Lo he visto más de un millón de veces.
¿Qué no te has cansado, querida?, eso no es vida, es una prisión.
Te vestiste con rapidez mientras lo observabas de reojo, en un punto fijo que ciertamente no supe descifrar y que denotaban un montón de emociones que yo aún no sé con exactitud. Tomaste tu celular asegurándote de que estaba en silencio o en vibrador, mandando un mensaje rápido a cualquier persona que se te haya ocurrido quizá.
Alzaste la mirada y te quedaste viendo a mi sonrisa hueca, inerte e inmortal, la que siempre estaría ahí por toda la eternidad hasta que decidieras sacarme de tu vida, de una vida que se va acabando poco a poco. Te acercaste silenciosamente y me tomaste entre tus cálidas manos, mirándome con ternura y preocupación. Sabías que yo era lo único que tenías.
—Todo acabará pronto—me susurraste—. Ya lo verás, Pretty.
Cualquiera que te escuchara y te viera así diría que estás enloquecida.
Me metiste en tu gran bolso plateado que llevaste al antro de ayer con una lentitud sumamente desquiciante, no sin antes volver tu mirada al cuerpo que descansaba de lo más lindo en su cama, con su pecho subiendo y bajando dando a entender que aún respiraba. Mordiendo tus labios por el miedo que te pasaba en esos momentos, abriste la puerta y saliste de ahí.
Sintiéndote libre por breves momentos.
—Lo siento, cariño. Tenía cosas que hacer.
Escuchaba todo en lo absoluto desde esa pequeña bolsa color caqui que llevabas casi siempre a la escuela. No es que me disguste, pero el espacio era en realidad muy pequeño y mi pie, a pesar de que no lo sienta, está apretado debido al montón de cosas que llevas ahí. Un rayo de luz se coló por un sierre medio abierto de color metálico, dejándome a la vista a un castaño atractivo que te mirada enfurecido.
—¿Cosas que hacer? —te preguntó de golpe—. ¿Más importantes que yo?
Y ahí va de nuevo. Otra vez. Como siempre. Y tú temblando debido al miedo a pesar de estar en un lugar público.
—S-Sí—mentiste—; lo que pasa es que…
—¡Eres una maldita zorra! —me imagino que te tomó del brazo porque la bolsa se agitó de manera brusca—. ¿Con quién me engañas?
Se escuchó el cuchicheo de personas chismosas que se aglomeran alrededor, como todos los días en que ustedes dos pelean. Cariño, que el chico está loco. Ayer por la noche me dijiste que todo terminaría pronto. Ese pronto, ¿cuándo llegará?, ¿Cuándo estés muerta?
Puede que sea así.
Supe que ese chico te haría sufrir cuando te vi llorar por primera vez, cuando te hizo el amor en tu cama.
Al final por obvias razones terminaste gritando de placer, pero la manera tan extraña en que ese niño te comunicaba su supuesto amor era tan bizarra que incluso mi estómago—el cual no poseo—se revolvió. Es una expresión que aprendí de tu madre antes de que muriera.
Ah. Tu madre era una mujer realmente hermosa y tú la amabas demasiado. Aún recuerdo la noche de Navidad en que me entregó en tus manos, cuando aún era nueva y no sabía lo que era el dolor, la tristeza, la melancolía y la vida desdichada. La perdimos cuando tu tenías quince años y eso no fue suficiente como para que aprendieras a no confiar demasiado en las personas.
Tu padre el alcohólico tampoco fue de gran ayuda. Para serte sincera, me sorprende el que tú no seas una drogadicta o bebedora sin límite a pesar de tu horrible pasado y de tus tormentosas relaciones.
¿Recuerdas la primera vez que Liam te abofeteó y te pidió disculpas con unas simples y míseras rosas blancas? Fue blasfemo. Tú me preguntaste que si estaba bien el perdonarlo; yo te iba a responder que no, pero él entró con su estúpida sonrisa engreída y arrepentida y te comenzó a besar en el cuello, en la frente, en tus mejillas, en tus hombros. Y ahí vas, cayendo redondita a sus pies.
—Liam, yo… p-perdón…
Otra vez el cinturón cae sobre tu cuerpo. Me pregunto por milésima vez hasta cuándo vas a dejar esta situación.
Contándome de manera breve tu historia y diciéndome todos los momentos felices que hemos vivido, me mencionas que a Liam Payne ya lo conocías desde antes. Desde la escuela primaria o algo así, no recuerdo con exactitud.
Aunque ahora no importa porque ustedes están teniendo sexo mientras yo estoy rememorando eso.
Me habías dicho que era un chico algo problemático, atractivo y deseado por todas las niñas de tu edad e incluso las profesoras. Se mostraba como el príncipe azul perfecto, con más virtudes que defectos. No tenía la edad que aparentaba y siempre iba con una maldita sonrisa arrogante en su perfecto y bien bronceado rostro. Incluso tenía fans, me dijiste. Eso era lo de menos cuando él se te declaró. Y claramente tú lo amabas, como típico en las novelas rosas. Te quería dar una vida feliz, tu historia feliz, un final feliz. Con boda, carruseles, caballos y zapatillas de cristal. Quería que fueras sus Cenicienta, la chica de sus sueños.
Pero tú interpretaste mal un diálogo de tu mamá. Ella te había dicho que te hicieras del rogar, como decían por ahí, pero tú lo tomaste como un «Sé mala». Y así lo hiciste. Lo pusiste en ridículo y todos se burlaron de él; la típica nerd venciendo al chico rico y popular de la escuela. Querías ser la mala del cuento por primera ocasión. Querías experimentar.
Al parecer aún te guarda rencores desde aquella vez. En ocasiones me pregunto qué sentiste cuando lo viste entrar por primera vez en tu salón.
Esa es una de las pequeñas cosas que me has ocultado.
Dicen que hay monstruos que se visten de atractivos príncipes para atraer a damiselas en apuros y así devorarlas.
Ese es tu caso y el de Liam, o al menos en algo se parecen ustedes dos.
—¿Otra vez esa muñeca? —me arrebató de tus manos y comenzó a estrujarme de la cintura—. Déjala, no eres una niña. ¿No quieres madurar?
Me volteó quedando mi mirada justo enfrente de ti. Hiciste un mohín en tu rostro y yo sinceramente esperé a que eso le hiciera sonreír. No quería más peleas, al menos no por ahora. Tu mejilla hinchada era de lo más lastimera y tu labio partido ya no podía ser más ocultado. Tus brazos llenos de moratones y la costilla rota que te detectó el doctor hace tres días te dolía demasiado.
Estabas rota y perdiste tu propia vida y voluntad cuando el chico te susurró un Te amo mientras te golpeaba. Hipócrita.
—Es mi mejor amiga—susurraste con miedo—. Es mi querida Pretty. Ella me…
—Pretty, Pretty, Pretty—te interrumpió con asco—. Harry me dijo que eras una chiflada y que quizá a ella le cuentas todas tus aventuras con hombres.
Intentaste negarte pero ocurrió lo que tenía que pasar. Un golpe en tu mejilla sana fue más que suficiente para que cerraras la boca. Liam me tiró sin ningún remordimiento al suelo y yo rodé hasta quedar debajo de tu cama, en la cual hicieron varias veces el sexo, pero que tú llamabas «hacer el amor». Era todo menos eso, pero tu jamás quisiste verlo. Eras una masoquista y él era un maldito fumador ególatra y alcohólico, el que simplemente tronaba los dedos y enseguida estabas ahí para cumplirle sus caprichos.
Golpe uno, golpe dos, lágrimas, golpe tres, golpe cuatro. Gemidos incontrolables. Mis ojos fueron a parar a una pared blanca oscurecida, al final de la cama. No veía nada más que eso y un zapato con tacón en medio del camino. Mis oídos eran más que suficientes para saber qué era lo que ahí estaba pasando.
Liam Payne te arrastraba, tú gritabas. Te mordía, te golpeaba, te gritaba, te callaba. Te pateaba. ¿Y tú?, eras una simple muñeca indefensa que a estas alturas sigues cumpliendo sus caprichos a pesar de que no quieras.
—Li… am…
Y en cuestión de segundos todo acabó.
¿Sabes? Realmente me siento mal por todo esto.
Estoy frente a todos, viendo cómo lloran por ti deseándote en el fondo un final diferente menos horrible al que tuviste. El féretro, con su típico color que siempre ponen en el lugar, se comenzó a tambalear de un lado a otro dándome a entender que la hora ya había llegado.
Montones de rosales blancos comenzaron a golpear el vidrio con una suavidad triste y monótona, mientras todos me daban una última mirada de lástima. Tu cuerpo comenzó a desaparecer conforme bajaba el féretro y el lugar poco a poco se empezó a vaciar. El Sacerdote decía las palabras necesarias para darte santa sepultura y, de haber tenido la posibilidad, hubiese llorado.
Liam no estaba ahí. Tu padre no estaba ahí. Tus amigos ni enterados. ¿Qué final más desdichado que este?
Scotland Yard declaró que tú misma acabaste con tu vida. Que tú misma te golpeaste y que la muerte cerebral que te llevó a tu fin la causaste tú, con tu vida enloquecida y poco común. Me imagino que fueron a investigar a tu escuela y todos decían lo mismo: Siempre estabas hablando con esa muñeca tuya, Pretty. Conmigo. Que estabas loca porque tu madre murió cuando joven y que tu padre era un alcohólico. Que Liam te trató de lo mejor y que no te veía desde hace un mes.
Mentira.
¿Acaso no entienden? Él fue quien por primera vez le obligó a tomar. Él fue su primer hombre, su único amor, el chico que le dejó abandonada cuando le hizo el amor la vez primera. Él era el que la engañaba frente a sus narices, el que jamás le dio el lugar que se merecía. El que le ignoraba siempre que estaba con sus amigos, el que permitía que un grupo de chicos la intentara violar. El que le golpeó por primera vez en su mejilla cuando ella no quiso hacerle sexo oral; el que la arrastraba hasta su habitación simplemente para tener sexo. El nombre maldito que siempre estaba en todas las hojas de su diario, el que le destruía la vida poco a poco.
—Oye, Pretty, no se lo digas a nadie, pero… Liam me golpeó por segunda vez.
El que la hacía agonizar y llorar todas las noches en su cama, retorciéndose; con él a su lado en algunas ocasiones pero aun así se sentía vacía. Traigan a Liam Payne aquí y pregúntenle ustedes mismos, ¿quién fue el que le pudrió la vida a la chica?, ¿quién la hizo pedazos con sus maltratos, con sus gritos y golpes?, ¿con sus obsesiones, con sus pocas atenciones, con su vida asquerosa?
—Mira, me regalo un anillo. Ya sabes, para que lo perdonara.
¿Quién fue el que la engañó con su mejor amiga, eh? ¡Dilo, Liam Payne!
¿Quién la hizo agonizar, quién la hizo fumar por primera vez sabiendo que eso podría matarla? ¿Quién la obligó a abortar cuando supo que estaba embarazada?
—Pretty, yo… lo siento.
¿Quién acabó con su vida en su propia habitación, mientras ella pedía auxilio e imploraba misericordia y perdón, un perdón que alguien más debería de pedir?
—… Y que Dios la tenga en su gloria, amén.
Todo fue tu culpa, Liam Payne. Tú, que estabas podrido.
Supongo que al final yo era la única que sabía la verdadera historia.
Sinceramente aun no comprendo cómo puedes estar con una persona como él. Como Liam Payne, el causante de tus pesadillas más oscuras y retorcidas, el que te trata peor que un perro callejero que va en busca de comida a cualquier precio.
Te extiende la mano y ahí vas tú, caída y con la cabeza gacha. Con vergüenza y sin voluntad propia; o no tienes vida o quieres que él te domine. Eres el hazmerreír de toda la jodida escuela y como quiera estás ahí, acompañándolo a pesar de que te pone en ridículo frente a sus amigos, su familia, e incluso de tus conocidos. ¿Qué cómo lo sé?
Fácil y sencillo: llegaste llorando a mares y me abrazaste a mí. A mí. La que no dice nada, la que no llora, la que no siente, la que no tiene vida.
Vi cómo te ponías de pie con lentitud, quitando su brazo de tu cintura de manera silenciosa para así no despertarlo. Hace mucho que dejaste de cantarle esa cancioncilla de cuna que tanto le gustaba. Caminaste hacia la ropa desparramada que estaba en tu propia habitación con unas pequeñas gotas saladas corriendo por tus ojos avellanas.
Te estabas pudriendo tanto como él.
Un sollozo escapó de tus labios; te cubriste enseguida la boca cuando detectaste movimiento en la cama, pensando quizá por momentos que él ya estaba despierto, y sinceramente no querías que lo hiciera. Enojado es horrible, lo sé. Lo he visto más de un millón de veces.
¿Qué no te has cansado, querida?, eso no es vida, es una prisión.
Te vestiste con rapidez mientras lo observabas de reojo, en un punto fijo que ciertamente no supe descifrar y que denotaban un montón de emociones que yo aún no sé con exactitud. Tomaste tu celular asegurándote de que estaba en silencio o en vibrador, mandando un mensaje rápido a cualquier persona que se te haya ocurrido quizá.
Alzaste la mirada y te quedaste viendo a mi sonrisa hueca, inerte e inmortal, la que siempre estaría ahí por toda la eternidad hasta que decidieras sacarme de tu vida, de una vida que se va acabando poco a poco. Te acercaste silenciosamente y me tomaste entre tus cálidas manos, mirándome con ternura y preocupación. Sabías que yo era lo único que tenías.
—Todo acabará pronto—me susurraste—. Ya lo verás, Pretty.
Cualquiera que te escuchara y te viera así diría que estás enloquecida.
Me metiste en tu gran bolso plateado que llevaste al antro de ayer con una lentitud sumamente desquiciante, no sin antes volver tu mirada al cuerpo que descansaba de lo más lindo en su cama, con su pecho subiendo y bajando dando a entender que aún respiraba. Mordiendo tus labios por el miedo que te pasaba en esos momentos, abriste la puerta y saliste de ahí.
Sintiéndote libre por breves momentos.
—Lo siento, cariño. Tenía cosas que hacer.
Escuchaba todo en lo absoluto desde esa pequeña bolsa color caqui que llevabas casi siempre a la escuela. No es que me disguste, pero el espacio era en realidad muy pequeño y mi pie, a pesar de que no lo sienta, está apretado debido al montón de cosas que llevas ahí. Un rayo de luz se coló por un sierre medio abierto de color metálico, dejándome a la vista a un castaño atractivo que te mirada enfurecido.
—¿Cosas que hacer? —te preguntó de golpe—. ¿Más importantes que yo?
Y ahí va de nuevo. Otra vez. Como siempre. Y tú temblando debido al miedo a pesar de estar en un lugar público.
—S-Sí—mentiste—; lo que pasa es que…
—¡Eres una maldita zorra! —me imagino que te tomó del brazo porque la bolsa se agitó de manera brusca—. ¿Con quién me engañas?
Se escuchó el cuchicheo de personas chismosas que se aglomeran alrededor, como todos los días en que ustedes dos pelean. Cariño, que el chico está loco. Ayer por la noche me dijiste que todo terminaría pronto. Ese pronto, ¿cuándo llegará?, ¿Cuándo estés muerta?
Puede que sea así.
Supe que ese chico te haría sufrir cuando te vi llorar por primera vez, cuando te hizo el amor en tu cama.
Al final por obvias razones terminaste gritando de placer, pero la manera tan extraña en que ese niño te comunicaba su supuesto amor era tan bizarra que incluso mi estómago—el cual no poseo—se revolvió. Es una expresión que aprendí de tu madre antes de que muriera.
Ah. Tu madre era una mujer realmente hermosa y tú la amabas demasiado. Aún recuerdo la noche de Navidad en que me entregó en tus manos, cuando aún era nueva y no sabía lo que era el dolor, la tristeza, la melancolía y la vida desdichada. La perdimos cuando tu tenías quince años y eso no fue suficiente como para que aprendieras a no confiar demasiado en las personas.
Tu padre el alcohólico tampoco fue de gran ayuda. Para serte sincera, me sorprende el que tú no seas una drogadicta o bebedora sin límite a pesar de tu horrible pasado y de tus tormentosas relaciones.
¿Recuerdas la primera vez que Liam te abofeteó y te pidió disculpas con unas simples y míseras rosas blancas? Fue blasfemo. Tú me preguntaste que si estaba bien el perdonarlo; yo te iba a responder que no, pero él entró con su estúpida sonrisa engreída y arrepentida y te comenzó a besar en el cuello, en la frente, en tus mejillas, en tus hombros. Y ahí vas, cayendo redondita a sus pies.
—Liam, yo… p-perdón…
Otra vez el cinturón cae sobre tu cuerpo. Me pregunto por milésima vez hasta cuándo vas a dejar esta situación.
Contándome de manera breve tu historia y diciéndome todos los momentos felices que hemos vivido, me mencionas que a Liam Payne ya lo conocías desde antes. Desde la escuela primaria o algo así, no recuerdo con exactitud.
Aunque ahora no importa porque ustedes están teniendo sexo mientras yo estoy rememorando eso.
Me habías dicho que era un chico algo problemático, atractivo y deseado por todas las niñas de tu edad e incluso las profesoras. Se mostraba como el príncipe azul perfecto, con más virtudes que defectos. No tenía la edad que aparentaba y siempre iba con una maldita sonrisa arrogante en su perfecto y bien bronceado rostro. Incluso tenía fans, me dijiste. Eso era lo de menos cuando él se te declaró. Y claramente tú lo amabas, como típico en las novelas rosas. Te quería dar una vida feliz, tu historia feliz, un final feliz. Con boda, carruseles, caballos y zapatillas de cristal. Quería que fueras sus Cenicienta, la chica de sus sueños.
Pero tú interpretaste mal un diálogo de tu mamá. Ella te había dicho que te hicieras del rogar, como decían por ahí, pero tú lo tomaste como un «Sé mala». Y así lo hiciste. Lo pusiste en ridículo y todos se burlaron de él; la típica nerd venciendo al chico rico y popular de la escuela. Querías ser la mala del cuento por primera ocasión. Querías experimentar.
Al parecer aún te guarda rencores desde aquella vez. En ocasiones me pregunto qué sentiste cuando lo viste entrar por primera vez en tu salón.
Esa es una de las pequeñas cosas que me has ocultado.
Dicen que hay monstruos que se visten de atractivos príncipes para atraer a damiselas en apuros y así devorarlas.
Ese es tu caso y el de Liam, o al menos en algo se parecen ustedes dos.
—¿Otra vez esa muñeca? —me arrebató de tus manos y comenzó a estrujarme de la cintura—. Déjala, no eres una niña. ¿No quieres madurar?
Me volteó quedando mi mirada justo enfrente de ti. Hiciste un mohín en tu rostro y yo sinceramente esperé a que eso le hiciera sonreír. No quería más peleas, al menos no por ahora. Tu mejilla hinchada era de lo más lastimera y tu labio partido ya no podía ser más ocultado. Tus brazos llenos de moratones y la costilla rota que te detectó el doctor hace tres días te dolía demasiado.
Estabas rota y perdiste tu propia vida y voluntad cuando el chico te susurró un Te amo mientras te golpeaba. Hipócrita.
—Es mi mejor amiga—susurraste con miedo—. Es mi querida Pretty. Ella me…
—Pretty, Pretty, Pretty—te interrumpió con asco—. Harry me dijo que eras una chiflada y que quizá a ella le cuentas todas tus aventuras con hombres.
Intentaste negarte pero ocurrió lo que tenía que pasar. Un golpe en tu mejilla sana fue más que suficiente para que cerraras la boca. Liam me tiró sin ningún remordimiento al suelo y yo rodé hasta quedar debajo de tu cama, en la cual hicieron varias veces el sexo, pero que tú llamabas «hacer el amor». Era todo menos eso, pero tu jamás quisiste verlo. Eras una masoquista y él era un maldito fumador ególatra y alcohólico, el que simplemente tronaba los dedos y enseguida estabas ahí para cumplirle sus caprichos.
Golpe uno, golpe dos, lágrimas, golpe tres, golpe cuatro. Gemidos incontrolables. Mis ojos fueron a parar a una pared blanca oscurecida, al final de la cama. No veía nada más que eso y un zapato con tacón en medio del camino. Mis oídos eran más que suficientes para saber qué era lo que ahí estaba pasando.
Liam Payne te arrastraba, tú gritabas. Te mordía, te golpeaba, te gritaba, te callaba. Te pateaba. ¿Y tú?, eras una simple muñeca indefensa que a estas alturas sigues cumpliendo sus caprichos a pesar de que no quieras.
—Li… am…
Y en cuestión de segundos todo acabó.
¿Sabes? Realmente me siento mal por todo esto.
Estoy frente a todos, viendo cómo lloran por ti deseándote en el fondo un final diferente menos horrible al que tuviste. El féretro, con su típico color que siempre ponen en el lugar, se comenzó a tambalear de un lado a otro dándome a entender que la hora ya había llegado.
Montones de rosales blancos comenzaron a golpear el vidrio con una suavidad triste y monótona, mientras todos me daban una última mirada de lástima. Tu cuerpo comenzó a desaparecer conforme bajaba el féretro y el lugar poco a poco se empezó a vaciar. El Sacerdote decía las palabras necesarias para darte santa sepultura y, de haber tenido la posibilidad, hubiese llorado.
Liam no estaba ahí. Tu padre no estaba ahí. Tus amigos ni enterados. ¿Qué final más desdichado que este?
Scotland Yard declaró que tú misma acabaste con tu vida. Que tú misma te golpeaste y que la muerte cerebral que te llevó a tu fin la causaste tú, con tu vida enloquecida y poco común. Me imagino que fueron a investigar a tu escuela y todos decían lo mismo: Siempre estabas hablando con esa muñeca tuya, Pretty. Conmigo. Que estabas loca porque tu madre murió cuando joven y que tu padre era un alcohólico. Que Liam te trató de lo mejor y que no te veía desde hace un mes.
Mentira.
¿Acaso no entienden? Él fue quien por primera vez le obligó a tomar. Él fue su primer hombre, su único amor, el chico que le dejó abandonada cuando le hizo el amor la vez primera. Él era el que la engañaba frente a sus narices, el que jamás le dio el lugar que se merecía. El que le ignoraba siempre que estaba con sus amigos, el que permitía que un grupo de chicos la intentara violar. El que le golpeó por primera vez en su mejilla cuando ella no quiso hacerle sexo oral; el que la arrastraba hasta su habitación simplemente para tener sexo. El nombre maldito que siempre estaba en todas las hojas de su diario, el que le destruía la vida poco a poco.
—Oye, Pretty, no se lo digas a nadie, pero… Liam me golpeó por segunda vez.
El que la hacía agonizar y llorar todas las noches en su cama, retorciéndose; con él a su lado en algunas ocasiones pero aun así se sentía vacía. Traigan a Liam Payne aquí y pregúntenle ustedes mismos, ¿quién fue el que le pudrió la vida a la chica?, ¿quién la hizo pedazos con sus maltratos, con sus gritos y golpes?, ¿con sus obsesiones, con sus pocas atenciones, con su vida asquerosa?
—Mira, me regalo un anillo. Ya sabes, para que lo perdonara.
¿Quién fue el que la engañó con su mejor amiga, eh? ¡Dilo, Liam Payne!
¿Quién la hizo agonizar, quién la hizo fumar por primera vez sabiendo que eso podría matarla? ¿Quién la obligó a abortar cuando supo que estaba embarazada?
—Pretty, yo… lo siento.
¿Quién acabó con su vida en su propia habitación, mientras ella pedía auxilio e imploraba misericordia y perdón, un perdón que alguien más debería de pedir?
—… Y que Dios la tenga en su gloria, amén.
Todo fue tu culpa, Liam Payne. Tú, que estabas podrido.
Supongo que al final yo era la única que sabía la verdadera historia.
Todas las que me leen sabrán que a mí, en lo personal, me gusta hacer cosas fuera de lo normal. Y aquí otra muestra de ello.
Todo el OS, como se habrán dado cuenta si leyeron bien, fue relatado por Pretty, la muñeca de la protagonista. Me gustó cómo quedó y cómo lo redacté. Quedé satisfecha con el trabajo.
Mucho OoC en Liam, lo sé. Y poco diálogo, sí. Me gustó el final y en verdad estaba llorando mientras lo escribía. Una razón más para que me encante. No tenía planeado matar a la protagonista. En realidad quería matar a Liam, que ella sacara su pistola y ¡BAM!, le pega un tiro mientras pelean. Pero se me hizo muy común, no sé. Aunque quizá éste también lo sea.
Y disculpen por volver a subirlo, pero es que le hice unos pequeños cambios apenas notorios y, bueno... uno que otro error de punto y toda la cosa. Dependiendo de los comentarios puede que haga una segunda parte, no sé.
Espero y les guste.
Saludos xx
Elixir's.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
Dios santo, te juro que me encanto desde principio a fin, aunque tuve que leer al fina que decía "fue relatado por Pretty, la muñeca de la protagonista." porque sino no iba a entender quien había narrado la historia xd. Pero ya, enserio :') me encanto, fue muy bueno y hasta me lo eh imaginando u_ú pobresilla la chica, maldito Liam, kljdhgjd (?) Me ah dado rabia, ya iba a pegarle, okno como hacia. Pero bueno, lo ame :D. ♥
nayeon.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
me gusto¡¡¡ y mucho.. la manera en q la muñeca narraba me encanto¡¡¡¡
fansguys
Re: Ungealthy {Liam Payne}
AHH! Erika, ¿Como haces? es simplemente buenisimo, escribis demaciado bien. No dejas de sorprenderme, enserio :)
En cuanto al shot en si, fucking Liam ¬¬
Fue muy bueno, la trama es terriblemente triste. Pero la violencia de genero es algo que ocurre todos los dias y se pasa mucho por alto lamentablemente :S
En fin, a pesar de ser muy triste me encanto, porque vos haces que todo lo que escribis sea fascinante
un beso ♥
En cuanto al shot en si, fucking Liam ¬¬
Fue muy bueno, la trama es terriblemente triste. Pero la violencia de genero es algo que ocurre todos los dias y se pasa mucho por alto lamentablemente :S
En fin, a pesar de ser muy triste me encanto, porque vos haces que todo lo que escribis sea fascinante
un beso ♥
Invitado
Invitado
Re: Ungealthy {Liam Payne}
Hava. escribió:Dios santo, te juro que me encanto desde principio a fin, aunque tuve que leer al fina que decía "fue relatado por Pretty, la muñeca de la protagonista." porque sino no iba a entender quien había narrado la historia xd. Pero ya, enserio :') me encanto, fue muy bueno y hasta me lo eh imaginando u_ú pobresilla la chica, maldito Liam, kljdhgjd (?) Me ah dado rabia, ya iba a pegarle, okno como hacia. Pero bueno, lo ame :D. ♥
Hola, querida.
Muchas gracias por pasarte por la novela y comentar(:
Sí, puede que me haya salido algo... confuso. Pero lo que me alegra es que les haya gustado, o al menos a las que comentaron :D.
Lo sé, pobre la chica. Tenemos que acabar con Liam ya (?).
Pégale, te doy permiso.
De nuevo gracias por comentar(:
Saludos xx
Elixir's.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
fansguys escribió:me gusto¡¡¡ y mucho.. la manera en q la muñeca narraba me encanto¡¡¡¡
Hola, querida.
Bueno, ¿qué te digo?, muchas gracias por comentar en verdad(:
Me alegro que te haya gustado.
Sin más me despido.
Saludos xx
Elixir's.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
Debby1D escribió:AHH! Erika, ¿Como haces? es simplemente buenisimo, escribis demaciado bien. No dejas de sorprenderme, enserio :)
En cuanto al shot en si, fucking Liam ¬¬
Fue muy bueno, la trama es terriblemente triste. Pero la violencia de genero es algo que ocurre todos los dias y se pasa mucho por alto lamentablemente :S
En fin, a pesar de ser muy triste me encanto, porque vos haces que todo lo que escribis sea fascinante
un beso
Hola, mi querida Debby :D.
Gracias por pasarte a leerlo :love:
¿Cómo le hago?, pues ni yo misma lo sé. Supongo que todo es gracias a los libros, ¿no? (?).
Awns, le alaga tu comentario, enserio(:
Lo sé, Liam es un maldito.
Y sí, lamentablemente es así y lo peor es que vivimos en una sociedad que aún es demasiado machista como para tomar las riendas de la situación.
De nuevo muchas gracias, en verdad.
Besoooos.
Saludos xx
Elixir's.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
ASDFGHJKL Juro que me llego.
La puta madre, ¡es absolutamente genial!
Admito que en un principio pense que era relatado por un perro o gato asdfghjk Pero no tiene importancia..
Lo ame, enserio es hermoso.
¡Te suplico que subas una segunda parte!¡Hasta te puedo tirar un idea! "Pretty la muñeca vengadora" asdfghjk Lose muy trullado xD
En fin, lo ame :D Y si haces una continuación estare aqui para emocionarme otra vez :D
Saludos xx.
La puta madre, ¡es absolutamente genial!
Admito que en un principio pense que era relatado por un perro o gato asdfghjk Pero no tiene importancia..
Lo ame, enserio es hermoso.
¡Te suplico que subas una segunda parte!¡Hasta te puedo tirar un idea! "Pretty la muñeca vengadora" asdfghjk Lose muy trullado xD
En fin, lo ame :D Y si haces una continuación estare aqui para emocionarme otra vez :D
Saludos xx.
Potato.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
Wow, el shot es muy fuerte pero, al mismo tiempo, es genial. Me gustan temas así, son fuera de lo normal y muestra un poco lo que es la sociedad machista hoy en día :3
Fue muy bueno, gracias por subirlo<3
Fue muy bueno, gracias por subirlo<3
Jaeger.
----
Re: Ungealthy {Liam Payne}
Aaaaawns (después de tanto tiempo), me alegro que te haya gustado en verdad.Potato. escribió:ASDFGHJKL Juro que me llego.
La puta madre, ¡es absolutamente genial!
Admito que en un principio pense que era relatado por un perro o gato asdfghjk Pero no tiene importancia..
Lo ame, enserio es hermoso.
¡Te suplico que subas una segunda parte!¡Hasta te puedo tirar un idea! "Pretty la muñeca vengadora" asdfghjk Lose muy trullado xD
En fin, lo ame :D Y si haces una continuación estare aqui para emocionarme otra vez :D
Saludos xx.
Hahahahaha, y yo de igual manera admito que había pensado hacerlo así, pero luego me arrepentí, ah.
Me he animado a escribir la segunda parte, recién, pero no sé si tendrá continuación o será desde la perspectiva de Liam. A ver qué.
Muchas gracias.
¡Besos!
Elixir's.
Re: Ungealthy {Liam Payne}
Aaaaah, me alegra mucho que te haya gustado, querida(:Kande escribió:Wow, el shot es muy fuerte pero, al mismo tiempo, es genial. Me gustan temas así, son fuera de lo normal y muestra un poco lo que es la sociedad machista hoy en día :3
Fue muy bueno, gracias por subirlo<3
Lamentablemente esta sociedad no ha cambiado, al menos no a la rapidez con la que debería.
De nuevo, gracias.
Saludos xx.
Elixir's.
Temas similares
» La Pequeña & Hermosa Esposa De Liam Payne [Liam Payne & Tú]
» "Objetivo: Payne" {Liam Payne y _______(tn) Becker}
» Las 50 sombras de Liam Payne (liam y Ana Williams?
» Dear Liam -Liam Payne-
» Here, There and Everywhere |Liam Payne|
» "Objetivo: Payne" {Liam Payne y _______(tn) Becker}
» Las 50 sombras de Liam Payne (liam y Ana Williams?
» Dear Liam -Liam Payne-
» Here, There and Everywhere |Liam Payne|
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.