Inseparable (One Shot- Larry Stylinson)

Nombre: Inseparable. (one shot)
Autor: Love4larry
Adaptación: no, quizás alguna idea de algún shot hecho por mi.
Gérero: romance algo empalagoso (:
Advertencias: no, sólo un exceso de romance.

 
-Lo odio tanto…- lloraba desconsoladamente el castaño de ojos celestes como el cielo de nombre Louis Tomlinson. No podía aceptar del todo la ruptura con su ahora, ex novio, Liam Payne. El chico había sido tan duro, tan malo, tan…tan agresivo al haberle pedido que de una vez por todas se alejara de él, que no eran nada, que no se le pasara por en frente y todo por que Louis no había querido tener sexo. El otro no terminaba de comprender que era una gran paso para el chico al ser su primera vez con un hombre, de querer esperar hasta estar bien seguro de lo que quería. “Si tanto me amas, puedes hacerlo”, había dicho el chico. “Lo que pasa es que mientes cuando dices que me amas más que a nadie…”, le había confesado luego, para finalmente, prácticamente gritar un “¡Vete de aquí!, no es cierto lo que decías, no te quiero ver más…”  y salir de la habitación dando un portazo para nunca más volverle a hablar. Eso, definitivamente, lo había destrozado. Ahora se encontraba en su habitación individual del internado, lanzando todo a su paso, destruyendo cada uno de los recuerdos que tenía con el que él creyó, era el amor de su vida.- Los amores eternos no existen…- se repetía en voz baja mientras hacía trizas la foto con dedicatoria de su primer mes juntos.- todos son igual de malos y mentirosos…-  la carta del segundo mes se unió a los restos de la foto.- me dijeron que no confiara…- el lindo recuerdo de una vez cuando fueron a un parque de diversiones quedo tirado en la bolsa donde guardaba la nueva basura.- ¡Me dijeron que no era lo que aparentaba!.- tiró nuevamente todas las cosas contra la pared. No le importaba si más tarde recibiera una queja sobre ruidos molestos por parte de su vecino.- ¡Por que mierda soy tan tonto!.- se tiró al suelo mientras sus manos rodeaban sus piernas y se balanceaba de adelante atrás tratando de calmar su llanto. Su respiración era agitada, sus mejillas rojas y mojadas, y los pequeños suspiros se escapaban de sus labios. Odiaba al mundo en esos momentos. Lo único que quería era que Liam llegara a su habitación a pedirle disculpas, a decirle que nada de lo que había dicho era verdad, que sólo era una broma o la furia del momento, pero tenía claro que eso no pasaría. Liam le había dejado claro cuales habían sido sus intenciones desde el comienzo y él, como el adolescente enamorado que era, lo tomó como palabras vacías, que carecían de importancia cuando era las principales, cuando eran el centro de su relación. Frases como “no puedo esperar para tenerte” o “eres sólo mío hasta que te folle”, debieron darle la señal de lo que su ex novio esperaba de él. Pero había estado tan ciego en la búsqueda de su amor correspondido que no se dio cuenta de que los maltratos que recibía de parte del chico cuando no estaba de ánimos para ser manoseado o para ofrecer de su boca para un trabajo oral. Suspiró. Quizás el haber terminado con Liam no era tan malo. Pero también habían compartido momentos gratos y esos eran los que Louis iba a extrañar, como paseos por el parque o las tardes que pasaban acurrucados el uno con el otro en el sillón de la habitación doble de Liam. Ahora que lo pensaba, era comprensible que Liam sólo buscara su cuerpo. No era la primera persona en la escuela que se le había insinuado, pero el chico siempre los rechazaba hasta que quedó hipnotizado por el carismático y tierno –en un comienzo- presidente del consejo escolar.
 
Sus sollozos se vieron interrumpidos por un peculiar sonido proveniente de la habitación contigua. Eran una especie de golpes. Quizás era su imaginación, pero él sentía que iban dirigidos a su persona, como si alguien lo estuviera llamando. Se quedó en silencio, deteniendo incluso su respiración para escuchar mejor y así fue como su oído se agudizó y el sonido siguió sonando. Después de unos segundos, cesó, dando paso a una voz profunda. Louis no comprendió en un comienzo qué era lo que ésta decía hasta que se acercó hasta la pared, pegando su oreja a ésta.
 
-¿Hola?.- escuchó desde el otro lado como un susurro.- ¿hay alguien?...- nuevamente la voz.- ¡Hola!...- ésta vez se escuchó algo más fuerte que la vez anterior.
 
-Si…- susurró Louis sin saber realmente porqué.
 
-¿Te encuentras bien?.- la voz se amortiguaba por la pared, que aparentemente, no era tan gruesa como alguna vez creyó.
 
-Si…- repitió. No sabía exactamente que decir en esa situación. El chico tras esa pared era completamente desconocido para él y no iba a poder entablar una buena conversación con alguien que ni siquiera sabía su nombre.
 
-Oh…es que…es que escuché varios golpes y…cosas romperse, pero no es de mi incumbencia… aun que si quieres, me puedes contar y no se…¿desahogarte?.- hablaba tan rápido que el entenderle, se le hacía más complicado agregándole el detalle de la barrera de materia que se alzaba entre ellos. Al no escuchar respuesta de vuelta, se apresuró a agregar.- ¡Oh!, lo siento…quizás es muy privado…no debería entrometerme, pero pensé que tal vez, necesitabas a alguien que te escuchara y bueno, realmente no tengo nada que hacer y podría ser ese alguien, pero entiendo si no quieres y…bueno, lo siento.- apegó aún más su oído e imaginó lo que el chico desconocido hacía. En esos momentos –pensó Louis- debía de estar levantándose del suelo y yéndose a su cama o salir de la habitación o sentarse frente al escritorio a hacer la tarea del día siguiente. Pero eso, no lo sabía exactamente, por que él no podía ver a través de la pared. Suspiró, realizando las acciones que él imaginaba el chico haría. Sabía que tenía que sacar toda la pena de su pecho y el medio era hablando, mas en esos momentos, sólo quería dormir. Quizás, le pediría ayuda en otro momento. Se limpió las lágrimas secas del rostro, ordenó el desastre de su habitación lo más que pudo y se acostó bajo las sábanas de las deshecha cama a intentar conciliar el sueño, y pensar que haría al día siguiente cuando se encontrara con Liam en clases.
 
 
(…)
 
Antes, a él no le pasaban esas cosas. Él tenía novios a escondidas de sus padres y cuando llegaba la hora de terminar, cada uno se iba por su lado. Cuando sus padres descubrieron su homosexualidad de una manera para nada cómoda, tuvo que tener más cuidado con los novios o amistades con ventaja que se conseguía. Tenía a penas 18 años y ya había pasado por muchas relaciones fracasadas. Sus padres lograron comprender que ellos no podrían hacer nada para cambiar el gusto de su hijo por los hombres y lo dejaron en paz luego de casi un año de mala relación familiar. Aún así, el podía rehacer su vida una vez que el chico lo botaba o él lo terminaba, al fin y al cabo, no lo volvería a ver. Pero ésta vez, era una situación completamente diferente. Liam leía un pequeño discurso cada lunes en la ceremonia de bienvenida de semana; le tocaban varias clases juntos; le quedaban trabajos juntos por hacer y para más rematar, tenía que encontrárselo en el pasillo de las habitaciones, puesto que su cuarto estaba a unos cuantos metros del de Louis. Sería más que complicado olvidarse del que Louis creyó, era su cable a tierra, el chico que le robaría el aliento por mucho tiempo más y con el que creyó tener algo más que un amigos con beneficios. A pesar de que para Louis, Liam era su novio, el castaño no pensaba lo mismo y toda la escuela lo tenía claro excepto el enamorado chico.
 
Apretó aún más el agarre de sus libros contra su pecho y caminó tratando de parecer seguro de sí mismo hasta el salón de clases. Se había quedado dormido a propósito para no ir ese lunes a la ceremonia, pero eso no evitaría verlo durante el resto del día. Suspiró sabiendo que se tendría que tragar el regaño de su profesor por llegar tarde.
 
La voz del chico de la noche anterior retumbaba en su cabeza y la incertidumbre de saber quien era  la persona que tanto se había interesado en hablarle cuando más lo necesitaba, crecía con cada minuto que pasaba. ¿Debería hablar con él esa noche o dejar pasar la oportunidad?, se preguntaba cada cierto tiempo durante la clase. Intentaba distraerse de la insistente mirada burlona de Liam sobre él, con esa sonrisa autosuficiente en su rostro, queriéndole decir que él estaba mejor solo que acompañado de un chico que se rehusó a entregarle su cuerpo. Pero Louis no era tonto; sabía que su ex pareja tenía a miles de chicos tras él y que Liam los recibiría con los brazos abiertos si de sexo se trataba.
 
El profesor ni siquiera le dirigió la mirada cuando entró por la puerta, siendo testigo de murmullos e hipótesis que él sabía, ya habían creado los chismosos de la escuela. El estar en un internado de hombres no había sido su idea y el se había rehusado a ir a ese lugar por que sabía que los chicos eran mucho más entrometidos y crueles que las mujeres, pero su padre le juró que a la primera que hablaran mal de él, lo sacaría. Él a la vez, había prometo no meterse en problemas para evitar eso; ya estaba cansado de ir de escuela en escuela por el trabajo de sus padres y el internado le aseguraba una estadía tranquila en un solo lugar. También había prometido no involucrarse con nadie, pero ahí estaba, con todas las miradas de los amigos de Liam riéndose de su pobre desgracia al haberse enamorado de aquel chico que no le faltaba nada. Siguió pensando en otra cosa que no fueran las risas del grupo de la derecha e ideando algún plan para deshacerse de ellos.
 
 
(…)
 
El almuerzo había llegado y seguía pensando en ese chico, habitante del cuarto junto al suyo. Jamás lo había visto. Su rutina consistía principalmente en andar por cielo, mar y tierra con Liam, y luego volver a su habitación tarde en la madrugada. Y aun que llegara temprano, nunca había visto salir alguien de esa habitación. ¿Cómo era que de un día para otro algo así ocurriera?.
 
Mientras picoteaba la ensalada en su plato, paseaba la mirada por el comedor, sopesando las opciones de chicos que se atrevía a hablarle. Ninguno de los jóvenes presentes llenaba sus expectativas del desconocido, pero tampoco era como que tuviera algún referente a excepción de su profunda voz y lenta forma de hablar. Suspiró concentrándose en su comida y rogando por que Liam no apareciera hasta que él se hubiera ido.
 
(…)
 
Volver a su habitación luego de clases nunca había sido tan complicado. Sentía el vacío en su interior al no estar con Liam durante la tarde, además de los nervios por volver al lugar y quizás, armarse de valor, y golpearle la pared en busca de respuestas.
 
Dejó sus libros en su escritorio y se lanzó a la desarreglada cama. Tenía miles de cosas que hacer para el otro día, pero nada de eso le importó. Tenía tantas cosas en que pensar, en que analizar y en que reflexionar que el trabajo escolar era en lo que menos quería fundir sus neuronas.
 
Miró fijo la pared frente a él y sin saber muy bien como era que sus acciones se realizaban por sí solas, gateó hasta sentarse de espaldas contra el muro. Soltó un suspiro, tratando de tranquilizarse y empujó su puño en contra de la pared un par de veces. Los nervios llegaron a su interior y sintió un leve sonrojo en sus mejillas. Quizás si se quedaba quieto en su lugar, el chico al otro lado no notaría los golpes, por lo que eso fue lo que hizo. Cerró los ojos tratando de contener la respiración y no delatarse. Se maldijo mil veces interiormente, apretando los labios para no dejar salir la sarta de malas palabras dirigidas a él por haber sido tan tonto de rebajarse a ese nivel, de buscar ayuda en alguien que desconocía de su existencia. El par de golpes de vuelta le hizo darse cuenta de que sus ruegos, nuevamente, no fueron escuchados.
 
-¿Hola?.- la misma voz. Suspiró. Era ahora o nunca.
 
-Hola…- respondió con una mueca en su rostro y quizás el rostro al rojo vivo.
 
-¿Cómo estás hoy?...de verdad que espero que mejor que ayer…- escuchó de vuelta y pudo escuchar también como el chico se deslizaba por la pared para quedar, quizás, en su misma posición.
 
-Bien…si, mejor que ayer…la verdad es que pensé que el tema sería más complicado de superar.- y vaya que era verdad. Aún le costaba asimilar el que Liam sólo lo haya usado, pero por alguna razón, quería darle tranquilidad al joven que se había preocupado por él cuando nadie lo hizo. Sabía que no podía contar con sus amigos por que todos eran amigos de Liam y seguramente, iría corriendo a contarle lo que él en secreto confesaba.
 
-Me alegro…¿quieres contarme el por qué de tanto alboroto ayer?...necesitaba estudiar…- soltó una risa.- pero me lo impediste.- volvió a reír.
 
-¡Lo siento!.- se apresuró a disculparse. Quizás el chico había obtenido mala calificación por su culpa, por que sabía que su ataque de ira no había durado sólo un par de minutos, si no que se había prolongado por algo así de media hora o más.- de verdad lo lamento…- y también recordó que ya era tarde cuando había vuelto de sus desastrosa cena con Liam. Eran aproximadamente las 11:30 pm cuando azotó la puerta de su cuarto y se desquitó con lo primero que halló.
 
-Oh no te preocupes…no era como que iba a seguir estudiando a esa hora…- y volvió a reír, y Louis imaginó como sería su rostro en esos momentos con esa risa adorando su cara. No pudo hacer mucho por que no tenía idea de quien era el chico, ni tampoco como era.
 
-¿Cómo te llamas?.- habló sin saber. Quería saber la identidad del chico y quizás, si el otro se la decía, quedaría tranquilo y volvería a su vida normal, sin Liam, pero su vida común y corriente con amigos solamente en casa. O, también podía ocurrir, hacerse amigo del joven tras el muro.
 
-¿Enserio quieres saberlo?.- nuevamente reía. Louis no sabía si esa acción se debía a que de verdad la causaba gracia la situación o si era amigo de Liam, y realmente se estaba burlando de él.- ¿sabes?...yo tampoco conozco tu nombre…no te conozco…y prefiero mantener el anonimato, ¿me entiendes?...es más…emocionante.- y la emoción también llegó hasta Louis.
 
-Muy bien…estoy de acuerdo…-
 
-Pero te puedo poner un sobrenombre…¿te parece?.- eso sonaba como si el chico realmente quisiera hablar con él y quería seguir haciéndolo en el futuro.
 
-Me parece…- rió Louis. El chico era bastante raro y él pensó que a lo mejor era uno de los del grupo de los nerds o bien, era mucho menor.
 
-Bien…entonces…¿qué te gusta?...digo, para poder ponerte algún sobrenombre que se adecúe a ti…- y volvía a reír, y Louis pensó que era un chico bastante risueño, lo que hizo que él también riera.
 
-Mamá me decía Boo cuando era pequeño…puedes usarlo si quieres.- soltó sin darse cuenta. Era un nombre que sólo su madre y sus hermanas tenían el derecho de llamarlo, pero ahora, por alguna extraña razón –aún más que hablarle a un desconocido- sintió la necesidad de volver a escucharlo. Llevaba meses lejos de su madre y ella ya había dejado de nombrarlo así hace muchos años atrás.
 
-Me gusta…Boo…sip, es perfecto.- rió.
 
-También merezco ponerte algún apodo…- Louis cada vez se apegaba más a la pared con la esperanza de escuchar mejor al chico o esperar que con algún milagro, el muro cayera y pudieran hablar frente a frente, pero ¿qué más podía pasar por la cabeza de un joven de 18 años que busca un amigo, a alguien con quien contar sin que se burle de sus sentimientos, a alguien con quien sólo conversar y que lo escuche?.
 
-Bien…me gusta cocinar…amo los cupcakes, es lo mejor que me sale…¿quizás pueda cocinarte un par algún día?.- y ésta vez fue el turno de Louis para reír.
 
-Entonces creo que te llamaré cupcake…- ambos rieron.
 
-Esa frase sonó como cuando quieres nombrar a tu mascota…- intentó sonar ofendido pero las risas entre medio no se lo permitieron.
 
-Ops…lo siento…- y Louis sintió que éste chico de verdad podría ser su amigo, sintió que éste chico que tampoco lo conocía a él, podría ser incluso su mejor amigo, el que buscó desde los 15 años cuando ingresó a la escuela y todos sus amigos se fueron al grupo de Liam, el cual los llamaba como ovejas a su rebaño.
 
Esa noche, terminó con todo el cuerpo entumecido y las piernas dormidas bajo sus muslos para intentar conservar un poco el calor en las noches frías del otoño.  Se les hizo tarde conociéndose el uno al otro, hablando de todo y nada a la vez como dos mejores amigos de toda la vida. “Cupcake es un buen chico y podría acostumbrarme a él”, se dijo cuando estuvo bajo las colchas de su cama, intentando dormir luego de haberse despedido del chico y haber comenzado a hacer sus tareas escolares a eso de las 11 pm.       
 
(…)
 
Las tardes ya no eran tan malas cuando tenía a alguien esperando por él a una pared de distancia en su cuarto. Ahora, ya no le importaba ver a Liam por ahí coqueteando con otros chicos que estaban más que dispuestos a darle lo que él jamás quiso darle; ya no le importaba que los chicos lo miraran con desprecio por que había rechazado al presidente del consejo estudiantil; ya no le importaba las miradas indecorosas que algunos le mandaban a su cuerpo cuando debía correr por el gimnasio; ya no le importaba que le gritaran mil y un “piropos” que antes nadie se atrevía a decirlos por que salía con el presidente; ya nada le importaba por que cierto chico le había enseñado a no prestar atención a lo que los demás decían de ellos por que esas personas sólo se fijaban en los errores ajenos y no hacían nada por remediar los propios, y él le hizo caso y no le importó nada de eso. Se sentía terriblemente feliz por al fin conocer a alguien que lo respetara por de verdad quien era y no por ser el ex novio de una de las personas más influyentes de la escuela.
 
Cada tarde, Louis terminaba sus clases y corría a su habitación para golpear suavemente tres veces y esperar a que Cupcake respondiera con un “hola” desde el otro lado, mas ese día, Louis sintió un vació en su corazón cuando el saludo nunca llegó. Quizás se había retrasado en le llamaría en los siguientes minutos. Esperó pacientemente los próximos 20 minutos y cuando nada pasó, cerró sus ojos, siendo así llevado al mundo de los sueños.
 
(…)
 
Se despertó sobresaltado como si algo se le hubiera olvidado. Suspiró con resigno cuando se dio cuenta de que no había olvidado nada, sino que le faltaba algo, y él, muy a su pesar, sabía que era lo que le faltaba para que su día estuviera completo. Se pasó las manos por la cara sabiendo que estaba siendo ridículo al extrañar de esa forma a Cupcake, pero necesitaba saber que no estaba solo. Algo blanco sobresaliente en la alfombra al lado de la puerta hizo que se levantara desconfiado. Un pequeño papel doblado en cuatro estaba a milímetros de la abertura bajo la puerta. Louis la tomó y abrió sus ojos a tope.
 
“Siento no haber estado en la tarde. ¿Puedes hablarme?”.
 
Su corazón saltó de alegría cuando leyó el pequeño papel entre sus manos. Ahora sabía algo más de Cupcake y era que tenía una perfecta y muy bonita letra caligráfica. Tomó la manta que diariamente lo acompañaba en sus charlas y se arrastró hasta la pared, tocando finalmente los tres golpecitos que anunciaba su llegada. Escuchó unos ruidos de alguien moviéndose a gran velocidad y soltando algunas maldiciones por haber chocado con algo. Rió al sentir el efecto que causaba en el otro chico.
 
-Hey Boo…- odiaba lo amortiguada que sonaba la voz de su amigo, pero era poco lo que podía hacer si querían mantener el juego del anonimato.
 
-Que hay Cupcake…- respondió.
 
-Siento no haber estado hoy…tuve…un problema…- rió. Por muy extraño que sonara, extrañaba esa risa.
 
 
-Oh no te preocupes…- y quería saber qué problema había tenido, pero una de las reglas de su raro juego, era no preguntar nada personal. Era bastante estúpido tomando en cuenta el tiempo que llevaban conversando –cerca de un mes-. Pero sí sabían cosas como familiares con quienes vivían y se llevaban mejor, gustos, comidas favoritas, entretenciones, proyecciones a futuro y una serie de cosas en las que además de concordar, eran bastante parecidos.
 
En su conversación, salió nuevamente uno de sus juegos a flote. Era con sus infantiles juegos de las 20 preguntas con los que se habían conocido a fondo y ahora Cupcake había anunciado la maravillosa idea de un nuevo juego.
 
-Dame 2 de tus características físicas…-
 
-¿Hablas enserio?.- Siempre era su amigo el que insistía en no decir nada que los delatara y que pidiera características físicas era el primer paso para reconocerlo. Si se describía podía fácilmente darse a conocer.
 
-Si…vamos…luego yo, ¿si?...así podemos hacernos una idea de con quien hablamos…- viéndolo desde ese punto de vista, era una buena idea, por lo que asintió sin darse cuenta de que el otro lado no podía verlo.
 
-De acuerdo…soy…uh…cabello castaño y estatura algo baja…-
 
-Bien, mi turno…uh…mis ojos son verdes y mi piel es pálida…-
 
-¡No vale!...- reclamó el castaño riéndose internamente.
 
-¡¿Por qué?!.-
 
-Por que podría imaginarme a cualquier persona de piel blanca…yo te di una descripción más detallada…no me sirven grandes rasgos…-
 
-Uh…lo siento, ya di mis características y no puedo volver atrás.- y seguido de eso, escuchó una risa burlona. Negó con la cabeza divertido y rió tras de él.
 
(…)
 
Pasó toda la mañana buscando ojos verdes y piel pálida en cada lugar al que iba. Se frustraba cuando pensaba que lo había encontrado sólo para darse cuenta de que un par de metros más allá, había un chico con características similares. Se dio por vencido en el décimo sexto chico de ojos verdes y piel pálida.
 
Cuando finalizó el almuerzo –que ese día por una extraña razón, lo comió después de clases- llegó a sus ojos un gran cartel anunciando el baile de invierno. Suspiró sabiendo que no tenía con quien ir. Liam ya tenía nueva pareja y el resto de los chicos saldría un día viernes de descanso a ir a buscar a sus novias fuera o cualquier chica o chico que los quisiera acompañar. Pero Louis no tenía intensiones de ir hasta Doncaster por Kelly o por Joseph para que lo acompañara al baile, y tampoco iba a hacer que ellos viniera de tan lejos sólo por que él no quería quedarse solo ese día. Sabía cual era la solución y estaba satisfecho de haberla tomado; se quedaría en su habitación ese día y fin del problema.
 
Negó con la cabeza cuando vio al chico problemático dos grados menor pelear con el director quien sabe porqué cosa. Él no era de los que seguía las normas al pie de la letra, pero el chico había sobrepasado cualquier expectativa de normalidad. Caminó de vuelta a su habitación, pasando por el lado del chico y grande fue su sorpresa al ver unos penetrantes ojos verdes verlo con odio por haberlo hecho tropezar. Su piel tenía un pequeño raspón en la mejilla derecha, pero aún así, se podía notar la piel del color de la leche. Se encogió de hombros y siguió su camino ignorando la mirada del chico. “Chico número diecisiete con las mismas cualidades”, suspiró resignado, abriéndose paso a su cuarto.
 
(…)
 
¿Cuánto había pasado desde que conoció a Cupcake?, ¿dos meses?, y seguía divirtiéndolo como en el primer momento. Sonreía cada dos segundos mientras el chico contaba experiencias vividas, asegurando que no eran nada personales y que estaba permitido contarlas.
 
-¿Y?, ¿tienes ya con quien ir al baile?...- escuchó tras el muro.
 
-Absolutamente…no… ¿te tengo que recordar que Li…que mi ex fue un idiota conmigo?.- el chico rió y eso fue lo que Louis necesito para sentirse mejor.
 
-Yo tampoco…pero no me preocupa, ¿sabes?...nunca me ha gustado mucho eso…- y Louis concordaba una vez más con él.- pero se me ocurría que…que quizás…quizás finalmente podamos conocernos de verdad…- la sonrisa desapareció dando paso a la seriedad y los nervios. ¿Sería el baile su oportunidad de conocer a Cupcake?- entiendo si no quieres…sólo pensé que como no teníamos cita…eh…uh.-
 
-¿Me estás invitando al baile adorable Cupcake?- intentó hacer del momento uno menos tenso y suspiró aliviado cuando lo logró, tanto para sí como para el chico al otro lado.
 
-Algo así…- el tono gracioso que utilizó hizo explotar en carcajadas al castaño quien luego de reír, había decidido su veredicto.
 
-De acuerdo…te veo allá…- y escuchó el suspiro de alivio del otro lado. ¿Quién pensaría que después de todo tendría cita para el baile que ni siquiera tenía planeado ir?.
 
 
(…)
 
Si dijera que estaba tranquilo, estaba mintiendo. Sus nervios no le permitían mantenerse tranquilo mientras intentaba arreglar el traje que Jay le había enviado desde su casa para que luciera como “el príncipe que era” según su madre le había dicho.
 
Habían conversado toda la noche poniéndose de acuerdo en la hora y lugar donde se encontrarían. Según los cálculos de Louis, el baile había comenzado hace unos 40 minutos y él todavía no se decidía si bajar o no. Podía dejar plantado a su cita y disculparse luego con un “no me sentía muy bien” o un “ me quedé dormido”, pero luego de meditarlo por unos 10 minutos más, decidió que dejarlo solo no era justo.
 
Tomó un suspiro mientras acomodaba su corbata y caminó al gimnasio donde se desarrollaba la fiesta. Todas las vistas se fijaron en él y Louis se sintió terriblemente incómodo. Incluso Liam lo devoraba con la mirada, pero él no se intimidaría, por que como dijo Cupcake, “no importa como te traten los demás, valórate por quien eres, no por lo que los demás quieran que seas”. Sonrió con nervios al recordar que en sólo unos minutos lo vería. ¿Sería como la imagen perfecta de chico que creo en su mente una noche en vela?, ¿o se decepcionaría al ver que no era más que un simple mortal amigo de Liam?.  Negó rogando por que no fuera Steve o Charles –que tenían los ojos verdes y piel blanca-, secuaces del idiota de Liam.
 
Siguió su camino y fue directo a la pileta donde Cupcake dijo que estaría. Una sombra se distinguía de entre la penumbra de la noche y se sintió nuevamente nervioso. Avanzó con las piernas temblando de anticipación y sólo cuando estuvo a un par de metros, la persona se giró.
 
-¿Cupcake?.- la sonrisa que inicialmente pretendía darle desapareció para ser reemplazada por una mueca de sorpresa.
 
-¿Boo?.- y no podía expresar nada más que sorpresa. Ni siquiera alegría por conocer finalmente a la persona que tantos buenos consejos le dio, que lo consoló cuando lo necesitaba, que lo apoyaba en todo, simplemente no podía demostrar otra cosa que no fuera sorpresa. Ni siquiera se le pasó por la cabeza que su Cupcake era el escolarmente conocido Harry Styles, el chico al cual todo mundo temía por su agresividad, el chico que todo mundo hablaba mal de él, el chico al cual siempre veía discutir con el director por un asunto u otro. “Debe haber un error”, pensó Louis ahí, en medio de su confusión, pero no; eso era total y completamente real.- ¿Louis Tomlinson?...¿Tu eres Boo?.- habló Harry acercándose lentamente a el castaño.
 
-Yo…eh…uh… no creí que tu serías Cupcake…- murmuró sintiéndose estúpido mientras rascaba su cuello con nerviosismo.
 
-Oh, siento haberte decepcionado.- había sarcasmo mesclado en el tono utilizado por Harry y Louis lo tomó como amenaza; nada se podía esperar del agresivo chico.- escucha…sólo quise ayudarte, ¿si?...ese era mi objetivo al hablarte por es estúpida pared….quizás si hubiera sabido que con quien hablaba era el ex novio de Liam, jamás me habría metido contigo…no sabes los problemas que tuve con él y su grupito cuando por algún mágico motivo, se enteraron…yo…uh…se me escapó de las manos…quizás pensé que tendría alguna especie de amigo…pero…pero como soy Harry, no puedo tenerlos, ¿no es verdad?...seguramente pensaste eso…Dios…¿qué idiota querría ser mi amigo?...- miró hacia abajo a sus manos frente a su traje con la camisa afuera muy estilo Harry.
 
-Bien…entonces también soy un idiota por pensar que era tu amigo… tu me dijiste una vez que me valorara por mí mismo y no por lo que otras personas quieren que sea…Liam me trató como quiso…sus amigos me trataron como quisieron…pero tú…tú me enseñaste mucho más de lo que mamá pudo enseñarme…tu me ayudaste a salir del puto hoyo en donde estaba… tu me enseñaste a valerme por quien soy…por Louis Tomlinson y no la puta de alquiler de Liam Payne…y ahora….ahora te estás contradiciendo… pensé que serías mi amigo por ser quien soy…y no que me rechazarías por ser el ex de Liam…y ¿qué iba saber yo que te iba a traer problemas?...aparte…aparte yo tampoco quería ser amigo del matón de la escuela…del chico que hace lo que quiere cuando quiere, por qué se que eres una mala junta y por eso todos te evitan, por que eres un maldito agresivo que quiere que todos bailen a su ritmo…intenté ser tu amigo y quizás hubiera seguido siéndolo si no hubiera dicho esa cantidad de mierda en mi contra por ser el ex de Liam…- soltó todo de una vez sin detenerse a pensar que había una acción básica que estuvo ignorando todos esos segundos donde su lengua liberó el malestar de su mente.
 
-Quizás me equivoqué cuando dije eso…suelo decir palabras al azar…ya vez las consecuencias que eso trae…- dio una última mirada a Louis antes de soltar una amarga carcajada y agregar unas palabras que terminaron por romper su lazo con el castaño.- jamás debí haberte puesto atención cuando el idiota de Liam se aburrió de ti…maldigo el día en eso pasó…siento que te quedaras sin cita para el baile…creo que tu ex novio estará encantado de tenerte de nuevo en sus sábanas esta noche…- y finalmente, dejó el patio a paso rápido.
 
(…)
 
Su meta no era haber alejado a Harry, tampoco era haberse dado cuenta una vez que ya no lo tuvo cerca que lo que dijo esa noche era un montón de porquería acumulada, por que realmente, nada tenía que ver con Liam. También de que el principal culpable de la pelea había sido él; él la había comenzado, agregándole la cantidad de descalificaciones que le dijo en su propia cara. El menor sólo quería un amigo y él se encargaba de decirle el porqué él no lo sería, cuando internamente, lo añoraba con su ser.
 
Habían pasado un par de semanas desde el incidente y se volvió a sentir miserable cuando el menor cortó comunicación con él. Lo extrañaba cuando volvía de clases, lo extrañaba cuando hacía los trabajos de la escuela, lo extrañaba cuando comía cupcakes, lo extrañaba cuando dormía, lo extrañaba cuando veía la manta sobre su cama. Nadie sabía como extrañaba al chico. Se dio cuenta de que Harry se envolvía en las peleas que antes, escuchó que su rendimiento escolar bajó aún más, se dio cuenta de que pasaba más de tres veces a la semana en la oficina del director, se dio cuenta de que su rostro estaba cada vez con más marcas, señales de riñas. Y lo peor de todo, es que Louis no podía tocar a su pared y preguntar el porqué de esos golpes, citaciones a la oficina del director o baja en calificaciones. No quería sacar conclusiones que quizás no era correctas, pero no podía explicar ese vacío que sentía cuando el menor desapareció de su vida, no podía explicar cuando la sonrisa se expandía por su rostro cuando escuchaba al menor conversar con alguien por celular, no podía explicar el porqué su pulso se aceleraba cuando escuchaba la puerta contigua cerrarse y luego un suspiro  que resonaba en sus oídos cuando, seguramente el menor, se lanzaba a su cama. No quería ponerle nombre a eso ni calificarlo como lo mismo que sentía con Liam cuando su relación comenzó. Definitivamente, eso no era.
 
Suspiró. Había escuchado hacía 5 minutos la puerta de al lado cerrarse. Se planteó la idea de levantarse e ir a encarar al chico. Le quedaba poco tiempo antes de las vacaciones de navidad y quería irse en paz a celebrar su cumpleaños junto a su familia. Tomó todo el valor que creyó que poseía y salió de su habitación caminando a paso decidido los metros que faltaban para finalmente, pararse frente a la puerta que todos temían siquiera pasar por fuera de ella. Sin estar plenamente consciente de lo que hacía, tocó un par de veces antes de caer en cuenta de que se podría meter en problemas por eso.
 
-Quien quiera que seas, lárgate…- escuchó la voz amortiguada del chico. Bien podía volver por donde vino y dejar pasar el tema, pero sabía que estaba mal, que era su misión pedir disculpas –si es que el drama del menor era por lo ocurrido en el baile-. Sin importarle la imponente voz que se escuchaba desde adentro, volvió a tocar.- Ya te dije que te lar…- se interrumpió a sí mismo cuando abrió la puerta y frente a sus narices estaba el chico que lo había rechazado por ser quien era. – Que haces aquí Tomlinson…no deberías volver a siquiera cruzar palabra conmigo…- agregó tajante manteniéndose con medio cuerpo dentro de la habitación.
 
-Yo…venía a disculparme por…-
 
-No tienes que hacerlo y lo sabes…- lo interrumpió.- nadie me pediría disculpas por como te traté…- reconoció amargamente.- así que estamos bien.- iba a cerrar la puerta frente a sus ojos cuando el otro chico volvió a interrumpir su acción.
 
-También te traté como no lo merecías…quizás te juzgué mal…por que yo no conocí al chico que golpea y falta el respeto…y…y quiero suponer que conocí al verdadero Harry…quizás podría haberme dado el tiempo de conocerte mejor frente a frente y no sé…me siento culpable por que pude haberte ayudado a no ser tan…como eres…por que sé que no eres como todos creen, eres mejor que eso…-
 
-Oh…felicidades por darte cuenta.- el tono sarcástico llegó hasta los tímpanos de Louis haciendo que un estremecimiento lo sacudiera sin saber bien el porqué.- pero, ¿no crees que ya es tarde para darte cuenta de lo mierda que me dejaste después de que dijiste eso?...- entrecerró los ojos a modo de acusación y el estremecimiento volvió a sacudirlo.
 
-Pero…pero creo que no es tarde para remediarlo, ¿no?.- su voz apenas audible por el hecho de estar mirando hacia abajo como si de una acusación seria se tratara.
 
-Claro…- soltó una risa irónica.- como quieras…espera sentado en tu habitación a que te vuelva a hablar…prefiero que te quedes con la maldita mala percepción de mí a que me conozcas más a fondo y después tengas todas las armas para derrumbarme con sólo unas palabras…- y volvió a intentar cerrar la puerta antes de que el otro chico siguiera lanzando frases para el momento, sabiendo que él, con el tiempo, haría lo mismo que los demás. Aún así, se sintió pésimo luego de cerrar la puerta y apoyarse en ella para evitar caerse. También sintió un increíble enojo consigo mismo por no haber permitido que él único chico que había hecho que las mariposas revolotearan en su estómago y lo había conocido más que nadie, volviera a su vida.
 
(…)
 
El plan de sentirse bien se había hecho trizas cuando volvió a su habitación. No tenia contemplado que Harry lo mandara por donde vino de una manera tan fría y en cierto modo se sentía peor.  Ideaba un plan tras otro para dejar de sentir la opresión en el pecho sabiendo que algo andaba mal, pero ninguno funcionaba como esperaba.
 
El último día antes de salir a unas merecidas vacaciones de invierno llegaron y Louis tenía todas sus maletas listas para cuando su madre llegara por él. Ya era notorio el cambio de temperatura y el temblor producto de aquello le era imposible de contener. Su madre llevaba cerca de 20 minutos de retraso y ya habían cerrado las puertas de la escuela, dejando dentro sólo a los chicos que, o no tenían familiares o vivían muy lejos como para salir.  Sintió una figura acercándose a él desde la lejanía a su derecha y no prestó atención al miedo que lo invadió al pensar que quizás le harían daño. Un suspiro de relajo lo llenó cuando se dio cuenta de quien era, a la vez de que los nervios hacían acto de presencia. Harry venía camino a la escuela con un abrigo que le llegaba por sobre las rodillas, unos jeans algo gastados de color negro, el gorro de lana que siempre lo caracterizaba y unas, a la vista de Louis, para nada convenientes converse. Sus manos permanecían dentro de los bolsillos del chaquetón y el vaho se filtraba por entre sus labios haciendo que el corazón de Louis pegara un salto por la preocupación. Quizás más tarde, el menor pegara un resfriado que lo mantendría en cama, sin nadie que se preocupara por él. Se había enterado que él no iba a visitar a su familia ni porsiacaso, lo que Louis deducía como que él se quedaría en la escuela para navidad. Había sopesado la idea de quizás, traerle un regalo cuando volviera de casa, pero tal vez, el menor ni lo miraría. Si no lo intentaba, jamás lo sabría, así que comprar un regalo navideño para Harry era una de sus misiones en casa.
 
Quiso con todas sus fuerzas voltear a saludarlo, pero luego de la pequeña contienda que tuvieron en el pasillo, la desechó. Grande fue su sorpresa cuando escuchó a sus espaldas una voz ronca característica que en los últimos días había sido protagonistas de sus pensamientos junto al dueño de ésta.
 
-Mucho frío, ¿no?.- volteó su rostro y asintió, tratando de tranquilizar el desbocado latido de su corazón.- ¿qué haces aquí?.- su voz no era la misma que utilizó para mandarlo a la mierda hace unas semanas atrás, y vaya que agradecía eso.
 
-Espero a mamá…- suspiró odiándose por el hecho de no haber usado el abrigo que su abuela le regaló para su cumpleaños pasado.
 
-Uh…ya veo…escucha.- y esa fue la palabra que hizo que Louis olvidara todo lo de su cumpleaños, de la navidad y del retraso de su madre.- se que me comporté como un completo imbécil la otra vez… yo sólo…- rió tiernamente.- a veces lo hago pero es algo así como un mecanismo de defensa…- ésta vez sonrió de medio lado, haciendo que un adorable hoyuelo se formara en su mejilla.- ha habido varias personas que se han acercado a mi, me han conocido como en verdad soy y luego me hacen un daño prácticamente irreparable, ganándose mi odio…¿sabes?, no golpeo a la gente por que me da la gana, sino que ellos se lo merecen…ellos hacen lo que otras personas me hicieron a mi y odio ver a la gente mal…yo…yo sólo intento defenderlos…pensé que tu harías lo mismo…-
 
-Al parecer, ambos teníamos mala percepción de nosotros.- rieron ambos y Louis sintió la necesidad de quedarse con él, y hacerle saber que él no era como el resto, que podría ser su amigo, que tendría alguien en quien confiar, pero su madre venía en camino y no tenía intención de romper el rito familiar de celebrar los cumpleaños en casa.
 
-Entonces…¿todo bien?.- estiró su mano y un nuevo estremecimiento lo invadió, no precisamente por el frío.
 
-Todo bien…- y estrechó su mano con la de Harry, haciendo contacto físico por primera vez, sintiendo además, la necesidad de jamás soltarse. La bocina del auto de su madre hizo que soltara rápidamente su mano.- creo…creo que ya me voy.-
 
-Oh…no hay problema…cuídate.- y sin ninguna palabra ni promesa de volverse a ver, giró sobre sus talones para volver dentro de la escuela, sin saber si lo dejarían entrar o no.  Louis sólo se encogió de hombros y se adentró al calor del auto de su madre.
 
 
(…)
 
Una semana desde la última vez que vio a Harry y ya lo extrañaba. Era bastante extraño, ya que habían pasado el último mes peleados y su último encuentro no fue de los más comunes. Era extraño también que se encontrara a sí mismo recordado el apretón de manos final, su sonrisa, su forma de hablar, su tono de voz, él en general, cada vez que intentaba conciliar el sueño por la noche. También era extraño que le contase a su hermana mayor sobre su raro “amigo”, si es que se podía llamar así. Era bastante extraño, además, verse en necesidad de volver con él. Suspiró mientras se armaba de valor para ir a declararle a su madre su nueva decisión.
 
-¿Qué pasa Lou?.- habló su madre con aquel tono que hacía que su corazón se estrujara con la acción que veía aproximarse.
 
-Mamá…yo…- se rascó el cuello con nerviosismo; sabía que su madre se decepcionaría y enojaría con él, pero ver a Harry era mucho más fuerte que todo eso. Sabía que a su madre con el tiempo se le pasaría.- quiero volver a la escuela antes de navidad…- dijo sin rodeos. Se caracterizaba por ser el hijo perfecto, respetando y amando a sus padres, nunca faltándoles el respeto, pero por alguna fuerza sobrehumana, esta vez no le interesaba enfrentarse a su madre con tal de salir de su casa e irse a la escuela.
 
-¿Por qué?.- su madre frunció el ceño y dejó de ordenar el árbol con los adornos navideños.
 
-Sólo quiero pasar la navidad allá…nunca lo he hecho y quiero experimentar, dicen que la comida es buena y te dan regalos.- vil mentira. Sabía que su madre tarde o temprano –más temprano que tarde- descubriría su pequeña mentira, pero no estaba dispuesto a decirle que su motivo era pasar las fiestas junto a Harry Styles, habiéndole contado con anterioridad una de imbecilidades sobre él que no dudaba que su madre le prohibiera verlo.
 
-No veo un motivo para hacerlo Louis, sabes que la abuela viene para tu cumpleaños y acordamos que íbamos a celebrarlo como todos los años.- su madre se cruzaba de brazos exponiendo su descontento mediante esa acción.
 
-Mamá…- alargó.- soy lo bastante mayor como para decidir que hacer, ¿no crees?...-
 
-Dame una razón convincente y mañana mismo te voy a dejar.- su madre se giró para seguir con su trabajo antes de dejar soltar el adorno con las palabras que pronunció su hijo predilecto.
 
-Me voy a ir te guste o no.- y sin darle tiempo de seguir con la reprimenda, subió a su habitación, arreglando la maleta recién deshecha y tratando de hacerlo en el menor tiempo posible para partir esa misma tarde de vuelta a la escuela. Recordó su objetivo y sacó del dinero ahorrado para la universidad una cantidad suficiente para el pasaje de ida y un regalo decente para Harry. Escuchó a su madre golpear su puerta, mas no le prestó atención; ya tendría tiempo para explicarle el verdadero motivo de su huida. Salió de la puerta, pasando por un lado del cuerpo de su madre, quien lo miraba con la boca abierta y bajó las escaleras, cerrando la casa de un portazo y corriendo a la parada de autobuses con destino al centro de la ciudad.
 
Minutos más tarde, tomaba un bus para la escuela, con el regalo de Harry en su regazo y una sonrisa en su rostro al saber que en poco tiempo más, volvería a ver los ojos del menor. Quizás el verdadero Harry lo había conmovido, quizás era nostalgia al saber que nadie más se preocupaba por él o quizás, el menor se había metido profundo en su corazón.
 
(…)
 
Se vio a sí mismo nervioso cuando estuvo parado fuera de la puerta del establecimiento. No dejó de pensar en que quizás Harry era la razón por la que había olvidado tan rápido a Liam; no se había dado cuenta cuando su ex novio salió de su mente por completo siendo reemplazado por el marginado de la escuela. Comenzó a caminar más por el frío que sentía que por las ganas de hacerlo. No quería ser rechazado, no estaba preparado para algo así, pero como antes había dicho, ver a Harry era más importante. Comenzó a arrastrar la maleta con rueda por la entrada, recibiendo miradas de sorpresa de quienes pasaban por ahí, sabiendo que Louis no volvía antes de los primeros días de enero, después de año nuevo. Subió las escaleras del edificio de las habitaciones, ignorando el hecho de que el ascensor sería más fácil para subir la maleta, hasta llegar al tercer piso, donde su habitación y la de Harry se encontraba. Decidió que lo primero que haría sería dejar sus cosas en su habitación y quizás después visitaría a Harry. Ahora que se encontraba a unos metros del menor, toda su seguridad se había ido, quería estar con su familia y dejar de pensar en él. No podía ser tan cobarde como para volver a casa y enfrentarse a su madre antes que ir a ver a Harry y preguntar que tal todo. Se sobresaltó cuando escuchó que llamaban a su puerta. Se apresuró a abrir y sonrió de tal forma que podría iluminar una ciudad completo con ella. Harry se encontraba fuera de su habitación, con la cabeza gacha haciendo que sus rizos cayeran sobre su frente, haciendo una imagen totalmente tierna a los ojos de Louis.
 
-Yo…escuché que llegaste…- murmuró jugando con un hilo sobresaliente de su camiseta negra, acción en total contraste con su vestimenta.- ¿qué tal te fue?.- su mirada lentamente subía a la altura normal, haciendo que Louis se sintiera pequeño.
 
-¿Quieres pasar?.- respondió con una pregunta que no debería haber salido de su mente. Se sonrojó violentamente cuando se dio cuenta de lo que había dicho, razón por la cual no percibió la sonrisa que se formo en Harry mientras que asentía y se abría paso a la habitación. La idea de invitarlo no era que Harry aceptara, era sólo para no parecer descortés, pero quizás que el menor pasara, era mejor que la idea principal. Se hizo a un lado, cerrando la puerta tras él una vez ambos dentro.
 
-¿Por qué volviste antes?.- preguntó Harry mientras observaba la habitación. Era completamente distinta a la suya y sabía que eso era por que Louis era completamente distinto a él. Louis no quería decirle tampoco a Harry la verdad, por lo que la idea de decirle la misma mentira que a su madre llegó a su cabeza. Sabía que si su madre no se había tragado el cuento de “pasar la navidad en la escuela por la comida y regalos” Harry menos lo haría. Sólo se encogió de hombros y desvió la mirada restándole importancia.
 
-Quise romper la regla familiar y pasar navidad fuera.- no sonaba convencido pero fue suficiente para Harry. El silencio reinó por unos minutos. No sabían como tratarse luego de la cantidad de cosas que habían ocurrido desde que se había conocido en persona. Sus únicas conversaciones que no fueran a través de la pared, había sido discusiones y disculpas, por lo que comenzar una charla normal sería un reto.- eh… y ¿cómo has estado?.- y como que si esa simple pregunta fuera un motor, el menor comenzó a hablar animadamente de todo lo que había ocurrido en las últimas semanas que Louis había permanecido sin oír su voz. Sintió que  su pecho se hinchaba en regocijo cuando escuchó salir de sus labios un “y todo lo hice por tu culpa” al momento de confesarle de las golpizas y citaciones a dirección. Aunque tenía una pisca de culpabilidad por eso, su emoción al saber que lo hizo por su culpa, por el hecho de estar siempre en su mente –como el menor había dicho- hicieron que la sonrisa se expandiera e incitara al menor a continuar con el relato. Cuando hubo terminado, llegó su turno y mando a la mierda todo, contándole también, que no pudo dejar de pensar en él, en como lo había tratado y en lo mal que se sentía hasta que quedaron en amistad hacía una semana atrás. También le habló sobre como no dejó de pensar en él durante su estadía en casa y luego se odió por eso, por que Harry se sonrojó hasta el cabello y rió nerviosamente.
 
Finalmente, olvidando la hora, siguieron conversando hasta que el sol comenzó a salir, haciendo que sus rayos ingresaran por la ventana, señal que ambos interpretaron como despedida. Harry terminó dándole un abrazo a Louis que lo dejó sin aliento –no por ser apretado, sino por la espontaneidad de éste- y se fue a su habitación con una sonrisa en su rostro. Quizás, él también tendría su final feliz de cuento de hadas como todos los demás y como siempre esperó.
 
(…)
 
¿Quién diría que en cuestión de días, el afecto entre ambos aumentaría?, ¿qué los roces intencionales, abrazos y muestras de cariño serían cada vez más?, ¿qué una vez hubieran dejado de conversar de frente se llamaran el uno al otro para continuar con la charla que parecía no tener fin?. No esperaba que terminara encariñado con el marginado, no esperaba que en tan poco tiempo se viera obligado a permanecer en su habitación cuando el menor estaba en la suya sólo para sentirse cerca de él, no esperaba tampoco que se pasara tardes enteras en su cuarto en compañía de Harry, riendo de sus chistes sin sentido que para él eran los mejores que había escuchado en su vida u oyendo sus historia de pequeño. Pero eso era un tema que ya no podía controlar. Así había partido con Liam y a esa altura de la relación, él ya estaba engañándolo con otros chicos frente a sus narices; con Harry era diferente. Se sentía como la primera vez que habló con Cupcake a través de la pared, a diferencia que ahora ya no hablaba con un prototipo de persona creado por su mente, sino que con la real, que era mil veces mejor. Se daba cuenta de que a veces se quedaba mirando cada una de las acciones, de los movimientos que Harry hacía al hablar, del brillo en sus ojos cuando recordaba algo agradable, de la sonrisa que daba cuando hablaba de su hermana mayor, de los hoyuelos que se formaban en su rostro cuando la sonrisa era real, había aprendido a ver al verdadero Harry y lo adoraba. Adoraba el hecho de que el menor se expusiera tanto a él sabiendo lo que le había pasado anteriormente la última  vez que confió en alguien, adoraba que Harry siguiera siendo igual de frío con la demás gente y con él actuaba tiernamente, como si con una palabras se fuera a quebrar y lo que más adoraba, era la forma en la que el menor se preocupaba por él. Siempre preguntando que tal las cosas en casa, en clases, si comía, si dormía, como le iba en cuanto a calificaciones y miles de cosas que Louis jamás se había preocupado de tomarlas en cuenta.
 
Esa mañana, estaba nervioso. El día cumpleaños había llegado y por consecuencia, al otro sería navidad. Se regañaba por no tenerle un regalo mejor al menor y también por el hecho de que no pasar las fiestas con su familia, temiendo por el inminente regaño. Se acababa de duchar y se había puesto un suéter con cuello para intentar calmar el frío que sentía, cuando la puerta sonó. Saltó por la sorpresa y su mano tembló cuando la acercó al pomo para abrirla. Juró sentir un nudo en la garganta y las lágrimas amenazar de la emoción cuando vio a Harry con una pequeña caja en sus manos envuelta en papel de regalo azul y una cinta blanca sobre ella.
 
-Feliz cumpleaños.- susurró con una sonrisa real, marcada por hoyuelos. Louis, sin poder contenerlo, se lanzó a sus brazos, escondiendo su rostro en el cuello del menor, aspirando su aroma y agradeciendo repetidamente.
 
-No tenías que molestarte Hazz…- dijo en su cuello. Sintió al menor tensarse mientras apretaba la caja con más fuerza. Sin soltarse de él, lo entró, cerrando la puerta a su paso.
 
-Eres mi mejor amigo Lou…tenía que hacerlo.-   se sintió dichoso de escuchar esas palabras, pero a la vez, sintió una enorme pena al no poder ser más que eso.- anda, ábrelo.- estiró la caja hacia el mayor y éste lo tomó entre sus manos, abriéndolo de forma impaciente. Un lindo cupcake se abría ante sus ojos. Levantó su rostro y el menor le devolvió la mirada con una sonrisa.- te prometí que te daría un cupcake algún día, ¿no?.- Louis asintió.- bueno, ahí está.- el mayor lo sacó de la caja y lo observó durante unos minutos antes de volver a los brazos de Harry. Ésta vez, Harry devolvió el gesto, pasando sus grandes manos por la cintura de Louis, dándose cuenta de que encajaban a la perfección.
 
-¿Dónde lo compraste?.- susurró en su hombro sin querer soltarse por miedo a no volver a abrazarlo.
 
-Yo lo hice…- respondió apretando aún más su agarre. Louis sostuvo el aliento al oírlo. Hacer un pastelito era complicado y requería de tiempo, por lo que supo que había costado harto trabajo.
 
-¿Cuándo?.- agregó.
 
-Digamos que desperté temprano hoy.- rió en su oído haciendo que un estremecimiento lo recorriera.
 
-Muchas gracias Harry, nadie había hecho algo así por mi antes.- dijo sinceramente, olvidándose por completo que quizás, su familia se enojaría si lo escuchara, y valiéndole mierda sus opiniones a la hora de estar, literalmente, en los brazos de Harry.
 
(…)
 
El resto del día paso entre risas y como siempre, al lado de Harry, recorriendo los alrededores, jugando con la nieve y recibiendo mensajes y llamadas de sus familiares, que para su sorpresa, no estaban para nada enojados. La noche llegó y cada uno se fue a su habitación, exhaustos por el exceso de diversión y sin comer la supuestamente deliciosa cena navideña de la escuela.
 
La víspera de navidad finalmente había llegado. Louis estaba ansioso por verlo. Se sorprendió al darse cuenta de que ni por Liam, a quien había jurado amar, se había puesto así. Ésta vez, fue él quien tomó primeramente el regalo y se encaminó al cuarto de Harry. Tocó un par de veces sin miedo y su sangre se congeló al verlo en un par de bóxer dándole la bienvenida.
 
-Oh, lo siento Lou…no sabía que vendrías tan temprano.- se sonrojó al darse cuenta de quien era y en el estado en que estaba. Ni siquiera le hubiera importado si el director lo hubiera visto así, pero por de ser Louis, se sintió avergonzado.- yo...uh…si…si quieres pasas  y yo me visto…digo en el baño no en la pieza y no me tienes que ver…digo si quieres no sé, me daría vergüenza, pero hazlo…sólo si quieres, no pienses mal por favor…-  Louis rió intentando extinguir sus nervios e ingresó a la habitación de Harry por primera vez. Era bastante diferente a la suya y se dio cuenta de que lo que Harry una vez dijo era cierto; ellos eran completamente diferentes. Y ahí fue cuando Louis se dio cuenta de que eso no era malo e hizo uso de un concepto que una vez escuchó en su clase de ciencias; los opuestos se atraen. Esperó hasta que el menor se hubo terminado de vestir en el cuarto de baño y corrió a sus brazos para susurrarle un tierno “te quiero” en el oído, dejando a Harry completamente paralizado. Tomó el pequeño paquete de sobre la cama y se lo entregó junto al Feliz Navidad para luego sonreírle. Harry le devolvió el gesto y abrió el paquete para darse cuenta de que era uno de sus cd’s favoritos de Pink Floyd. Le agradeció a Louis con un abrazo y finalizando con la misma frase que minutos antes, Louis le había dicho al oído. Ahora, ya lo sabían; ambos se querían.
 
(…)
 
Los días pasaron rápidos, ambos olvidando esas palabras y guardándolas en su caja de recuerdos preciados en su memoria. Las clases habían comenzado para su mala suerte y los últimos meses de secundaria para Louis también. Pronto se iría de la escuela y no sabía como sobreviviría sin parte de su vida; Harry. Necesitaba decirle cuanto lo quería cuanto antes, e iba en plan de hacerlo cuando sin quererlo, choca con la persona que menos apreciaba en el mundo.
 
-Lou…cariño, justo te estaba buscando.- Liam lo miraba con un intento de inocencia y tristeza en sus ojos.
 
-Ah…mira tu, ¿eh?...yo no…tampoco te quería ver.- sonrió irónicamente e intentó seguir adelante, pero su brazo aprisionado se lo impidió.
 
-Escucha bebé…sé que fui un imbécil al dejarte, te dije cosas feas, pero estoy enormemente arrepentido…necesito que me perdones…-
 
-Bien, te perdono, no te preocupes Liam, todo bien entre nosotros.- fingió nuevamente una sonrisa, intentando zafarse del agarre de su ex novio, fallando en el intento.
 
-O sea que, ¿volvimos?.- la sonrisa de Liam era una de complicidad y Louis pudo notarlo a tiempo.
 
-No te pases Liam…no dije eso, dije que te perdonaba la mariconada que me hiciste, pero ¡adivina!...me di cuenta de que estoy mucho mejor sin ti…- volvió a intentar correr, cuando sintió su espalda estrellarse contra la pared contrario y a Liam a centímetros de su rostro. Le daba repulsión saber que esa boca había besado el cuerpo de casi toda la escuela por lo que giró el rostro, cerrando los ojos. Sabía lo agresivo que se ponía Liam cuando no conseguía lo que quería.
 
-Tú, vas a volver conmigo te guste o no…- murmuró cada vez más cerca.
 
-Aléjate…- susurró en un vano intento por liberarse.
 
-No cariño, tu vas a volver a ser mío…-
 
-Jamás Liam…ya me tuviste una vez, no te voy a dar el privilegio de que juegues de nuevo conmigo.- las lagrimas quemaban tras sus ojos al recordar y sentir la presión del cuerpo de Liam contra el suyo, sintiéndose aún más indefenso.
 
-Suéltalo Liam.- escuchó una inconfundible voz tras ellos. La ira se reflejaba en esas dos simples palabras y Louis se sintió agradecido de ser amigo de Harry.
 
-O sino que…-
 
-O te prometo que jamás volverás a meter tu sucia polla en ningún otro chico de esta escuela.-  amenazó el chico.
 
-Já… no hagas reír mocoso.- seguía sin apartarse de Louis y eso enfureció aún más –acaso eso era posible- a Harry. Sacando fuerzas de flaqueza, tomó a Liam por el cuello y lo azotó contra el piso.
 
-Hablo enserio, hijo de la mismísima puta.- murmuró con los dientes apretados, golpeando a Liam en el estómago.- no-vuelvas-a-tocar-a-Louis- hablaba entre golpe y golpe. La cantidad de gente comenzó a aumentar alrededor de la pelea a la vez que Liam tomaba ventaja. Louis suplicaba que dejaran de golpearse, temiendo por la seguridad de Harry más que por Liam. La cara de ambos se estaba desfigurando de a poco por los golpes hasta que al director se le ocurrió aparecer.
 
-¡Ya basta!, ¡si no paran ahora, los dos están fuera de esta institución!- y eso hizo que ambos se detuviera.- Styles, Payne, a enfermería, luego a dirección.- ambos asintieron cabizbajos mientras se levantaban y la gente se iba. Louis corrió al auxilio de Harry, recibiendo una mirada de odio de parte de Liam y sin importarle en lo más mínimo.
 
En silencio, lo ayudó hasta la enfermería que se encontraba en el segundo edificio, dejando que Liam se fuera solo al del primero, sin tener que encontrarse de nuevo.
 
-Gracias Harry, pero no tenías porqué haberlo hecho, casi te mata.- susurró Louis tomando su mano entre las propias mientras esperaban a la enfermera.
 
-Lo tenía bajo control Lou…- dijo serio haciendo que Louis soltara una carcajada que más tarde, lo contagió a él también.- bien, me estaba haciendo mierda, pero no iba a dejar que te lastimara.- sonrió de medio lado, soltando un gemido de dolor al darse cuenta de la cortadura que tenía en el labio.
 
-¿Por qué?.- la respuesta era obvia, pero quería escucharla salir de los labios machacados de Harry para poder sentirse bien.
 
-Por que te quiero Louis…- se ruborizó bajando la mirada y volviendo al modo “tierno/inocente” que Louis conocía tan bien, pero que los otros desconocían.- nadie sabe lo mucho que te quiero y admiro…ni siquiera lo podrían imaginar y…- tomó las manos de Louis entre las suyas, trasmitiendo por esa acción lo que quería decir.- no quiero que me dejes…no quiero que llegue fin de año y no volvamos a vernos…- murmuró.- te quiero tanto, que no quiero que te alejes… es algo egoísta decirlo, pero es la verdad y llevo semanas intentando reprimirla y expulsarla de mi cabeza….pero no pude…- Louis quitó una de sus manos del refugio que Harry había hecho sobre ellas y la pasó por el mechón de cabello que caía por la frente del menor. Ese era el momento para expresarse.
 
-También te quiero Hazz…no quiero alejarme, pero es algo que no se puede evitar…aún te queda tiempo aquí y no puedo hacer nada para quedarme o adelantarte los cursos que te faltan…pero si te puedo prometer algo…- Harry asintió- puedo venir a verte cada vez que pueda y llamarte todos los días…no vamos a perder contacto y prometo que jamás me voy a alejar completamente de ti…siempre me vas a tener a tu lado, ya sea con una llamada telefónica, un mensaje de texto o viniéndote a ver… no te vas a deshacer de mi tan pronto…- rieron ambos. Harry levantó las manos para posicionarlas en el rostro de Louis, temblando de la anticipación. Se querían y acababan de demostrar que era un cariño más allá del fraternal. Querían estar juntos hasta que el destino quisiera y lo harían. Se acercaban lentamente, entremezclando sus alientos, mirándose a los ojos, fundiendo el azul con el verde y finalmente, uniendo sus labios en el tan ansiado beso esperado por ambos. Louis sentía el sabor a sangre seca del labio inferior de Harry y lo delineó para sentirlo aún más. Era un roce tierno que expresaba todos sus sentimientos reprimidos. Harry ignoró el dolor punzante en su rostro por los movimientos; prefería eso a cortar el contacto con Louis. El mayor pasaba sus manos por el cabello de Harry y éste por su rostro, manteniéndolo en su lugar. Se separaron antes de lo que ellos hubieran querido y se sonrieron.
 
 
-Te quiero Louis…no me dejes…por favor , no lo hagas como los demás…- susurró sin alejarse.
 
-No lo voy a hacer Hazz…y te voy a esperar afuera…te voy a esperar por si aún quieres que no te deje…por que quiero que cuando tu salgas de aquí, aún me quieras, por que t yo te voy a estar esperando para poder estar juntos al fin…por que quiero que jamás olvides que nunca me voy a separar de ti…- rieron juntos ante esas palabras. Y aunque Louis pensara que estaba yendo muy rápido, Harry pensaba que era perfecto, por que eso quería; jamás separarse de su primer verdadero amor.
 
-Inseparables…- susurró Harry con una sonrisa.
 
-Así es Hazz…vamos a ser inseparables…-
 

AWWWWW COMPLETAMENTE  DULCE!!!!!!MORI DE TERNURA :corre: !!!!!FUE MARAVILLOSO...HAZZA LO DEFENDIÓ FUE TAAAAN TIERNOOOOOL :corre:

LittleFlowersLove escribió:AWWWWW COMPLETAMENTE  DULCE!!!!!!MORI DE TERNURA :corre: !!!!!FUE MARAVILLOSO...HAZZA LO DEFENDIÓ FUE TAAAAN TIERNOOOOOL :corre:

ayy muchicimas gracias por leerlo :') 
eres tan cute! jajajaj
te debo un os 1313 te gusta el smut? planeo hacerlo smut :$$$
whatever :D
MUCHAS GRACIAS! te amodoro con todo mi heart
un beso xxx
Love ya

Love4Larry escribió:

LittleFlowersLove escribió:AWWWWW COMPLETAMENTE  DULCE!!!!!!MORI DE TERNURA :corre: !!!!!FUE MARAVILLOSO...HAZZA LO DEFENDIÓ FUE TAAAAN TIERNOOOOOL :corre:

ayy muchicimas gracias por leerlo :') 
eresA tan cute! jajajaj
te debo un os 1313 te gusta el smut? planeo hacerlo smut :$$$
whatever :D
MUCHAS GRACIAS! te amodoro con todo mi heart
un besbesoo xxx
LoveQ ya

SIIIIIII AMO EL SMUT   ES COMO UN50/50 ENTRE LO SWEET Y SMUT......
YO TMB TE AMODORO!!!!! CREO  ES MI NUEVA PALABRA  FAVORITA......
BESOTES Y GRACIAS A VOS X ESCRIBIR TAN ESPECTACULAR!!!!

-.,MDEF.DSMG{ÑDGS
leí en los comentarios que planeas hacerla SMUT,
{ÑKLDSÑGKDGKLDSG
TE APOYO
DIOS FUE GENIAL
{dsñlkglsñdg
Siguela *-*

LittleFlowersLove escribió:

Love4Larry escribió:

LittleFlowersLove escribió:AWWWWW COMPLETAMENTE  DULCE!!!!!!MORI DE TERNURA :corre: !!!!!FUE MARAVILLOSO...HAZZA LO DEFENDIÓ FUE TAAAAN TIERNOOOOOL :corre:

ayy muchicimas gracias por leerlo :') 
eresA tan cute! jajajaj
te debo un os 1313 te gusta el smut? planeo hacerlo smut :$$$
whatever :D
MUCHAS GRACIAS! te amodoro con todo mi heart
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LoveQ ya

SIIIIIII AMO EL SMUT   ES COMO UN50/50 ENTRE LO SWEET Y SMUT......
YO TMB TE AMODORO!!!!! CREO  ES MI NUEVA PALABRA  FAVORITA......
BESOTES Y GRACIAS A VOS X ESCRIBIR TAN ESPECTACULAR!!!!

kajdlaskdklaskals amo lo sweet y smut! tenemos tanto en comun :$$ dx
LA PALABRA AMODORO ES LA MEJOR QUE EXISTE!
AKLSDLKASDJK
muchas gracias again tkm

KarliKryptonite escribió:-.,MDEF.DSMG{ÑDGS
leí en los comentarios que planeas hacerla SMUT,
{ÑKLDSÑGKDGKLDSG
TE APOYO
DIOS FUE GENIAL
{dsñlkglsñdg
Siguela *-*

jajajajjaja la idea era hace otro os smut dx pero buea
si quieres estar alla :D bienvenida seas! jajaja
muchas gracias por leerla y comentarla
lo agradezco un monton
bueano, no la voy a seguir bc es un one shot, pero si quieres, puedo hacer otro os ?) maybe? idk dx
whatever, te veo pronto
un placer leer tu comentario
un beso xxx
love ya

alep1Dforever escribió:

aunque digas que no fue tan bueno como se esperaba, para mi fue...tan..tan dulce

Eso es todo

me hace pensar en todo un futuro, eso es muy especial

Millones de abrazos, muchas gracias por el gran regalo de dedicarme lo, aww linda, si en verdad no te tuviera un apreció no te habria preguntado y no tienes nada por que dar las gracias 

Muchos besos  

jajaja no te preocupes, es lo menos que podía hacer por una fiel lectora como tu :D
buea dx creo que quedaria mejor, pero si te gusto :D me alegro :DDD muchas gracias again por leerlo y comentarlo :DDD
UN BESOTE GIGANTORME!
besos xxx
Love ya

larrypsp escribió:

Hi yo aquí de nuevo :B
haciéndome presente en tu OS :omg: 

hay fue re tierno y lindo, me fascino demasiado

un hazza chico problema para todos pero para lou era un chico de las tierno :D
te digo algo en el momento en que se iban a conocer tenia un montón de escenas en mi mente de como iba a hacer, pero nunca pensé que se iban a decir tanta mierda y terminando peleando y alejándose por eso xd pero gracias a eso se aprendieron a conocer mejor a un y a crear una "amistad" muy linda :3 

cuando hazza le paga a liam estaba como vamos hazza pegale y sacale la recrema y me lo imagine haci :  :vengache:    

jajajajajaj xd y debo agradecerle a liam ser un desgraciado hijo de perra por q gracias a eso lou conocio a su cupcake

y hazza a su boo  

ya ya ya me ire por que me llaman a comer y me retan por que no bajo xd jajaj xd aria un comentario mas largo pero mis tripas suenan mucho jajajajja xd asi qmeire bye bye bye bye 

PD: extrañaba tus OS y no sabia q habias subido mas xd aun me queda uno por leer y esperar que actualices mirrors :D 
bye bye cuidate y eres una excelente escritora te quelo :D

hooooooooola si igual te extrañe oee qlia <3 jjajaj
me alegra un monton que te haya gustado (es raro escribir en pc dp de tanto tiempo :O) 
buano si, pretendia escribir, but me enferme! o.O algo asi como sindrome vertiginoso donde todo me daba vueltas y me mareaba mas de lo que permanecía parada dx so... lo siento, el cap de mirrors ya esta en proceso y tengo varias ideas para os, tambien otro proyecto, but tienes que esperar dx paciencia pls
bueno eso...un besote!
xxx
cuidate...
PD: oee! no tení alguna red social? cualquiera para que hablemos 1313 dx

larrypsp escribió:

Love4Larry escribió:

larrypsp escribió:

Hi yo aquí de nuevo :B
haciéndome presente en tu OS :omg: 

hay fue re tierno y lindo, me fascino demasiado

un hazza chico problema para todos pero para lou era un chico de las tierno :D
te digo algo en el momento en que se iban a conocer tenia un montón de escenas en mi mente de como iba a hacer, pero nunca pensé que se iban a decir tanta mierda y terminando peleando y alejándose por eso xd pero gracias a eso se aprendieron a conocer mejor a un y a crear una "amistad" muy linda :3 

cuando hazza le paga a liam estaba como vamos hazza pegale y sacale la recrema y me lo imagine haci :  :vengache:    

jajajajajaj xd y debo agradecerle a liam ser un desgraciado hijo de perra por q gracias a eso lou conocio a su cupcake

y hazza a su boo  

ya ya ya me ire por que me llaman a comer y me retan por que no bajo xd jajaj xd aria un comentario mas largo pero mis tripas suenan mucho jajajajja xd asi qmeire bye bye bye bye 

PD: extrañaba tus OS y no sabia q habias subido mas xd aun me queda uno por leer y esperar que actualices mirrors :D 
bye bye cuidate y eres una excelente escritora te quelo :D

hooooooooola si igual te extrañe oee qlia <3 jjajaj
me alegra un monton que te haya gustado (es raro escribir en pc dp de tanto tiempo :O) 
buano si, pretendia escribir, but me enferme! o.O algo asi como sindrome vertiginoso donde todo me daba vueltas y me mareaba mas de lo que permanecía parada dx so... lo siento, el cap de mirrors ya esta en proceso y tengo varias ideas para os, tambien otro proyecto, but tienes que esperar dx paciencia pls
bueno eso...un besote!
xxx
cuidate...
PD: oee! no tení alguna red social? cualquiera para que hablemos 1313 dx

claro que esperare cada capitulo de mirrors y tus OS  tambien 
una red social 1313 xd jajaj xd bueno aqui estan todo lo que tengo xd 
http://larrypsp.tumblr.com/   https://twitter.com/neliaileen  y bueno facebook :D 

https://www.facebook.com/aileen.sazobarros   por si no te diste cuenta copie y pege los link nomas xd jajaj asi de floja xd jajja xd bueno hay tienes todas las forma de encontrarme 1313 xd jajaj xd bueno besos 

te voy a agregar al feibuk bc twitter no uso mucho y tumblr no se como se usa so dx feibuk ahaha
un besote :D