Because of you - Harry Styles.

Sinopsis

Con él descubrí que valía la pena amar a alguien, tanto como para dejar mi pasado atrás.

Simplemente pasó, no lo pude evitar, él se estaba metiendo bajo mi piel y eso no es nada bueno, para  nada, hay muchas cosas que no debe saber acerca de mi, de mi pasado, hay cosas horribles en mi yo no puedo amarlo como él se merece.Yo no soy pura, mi alma es negra tanto como mi pasado.

Blair Wynn por fin se siente a salvo, lejos de su hogar y de todo lo que la atormenta. Después de pasar por la horrible experiencia de la secundaria donde nunca sintió encajar y en el lugar donde debía verlo a él y hacer como que no existía, como si su dolor no existiera. Por fin lejos de todo esto llegó a la universidad la cuál esta a miles de kilómetros de su casa –Justo como ella lo quería-
Ahora tiene la posibilidad de volver a ser ella misma, nadie la conoce, nadie sabe su pasado -o al menos nadie dice saber de su pasado- decidida a comenzar una vida sin miedos, sin temores, y sin oscuros secretos, se abre a todo lo que la vida le pueda dar.
Y todo podría haber salido como Blair quería… Pero toda posibilidad de una vida normal se borra cuando el guapo y soltero codiciado de “Heighst” posa sus ojos en ella.

Harry Styles en la sensualidad y belleza en persona, tiene un par de bonitos ojos verdes y una capacidad única para hacer desear a Blair cosas que desde sus 14 años pensó nunca volver a querer, cosas que ella pensó que le habían sido rotundamente arrebatadas a su corta edad.
Blair sabe que debe mantenerse lo mas lejos posible de Harry, pero él se encuentra en todas parte con su encanto, sus bromas, y su maldito hoyuelo.

Capitulo 1

No fue nada de lo que dijo, ni nada de lo que hizo, sino el sentimiento que vino con él.

¿Que impulsa a la gente a hacer el mal? ¿Nacen con el instinto de dominar? No lo entiendo, creo que nunca lo voy a entender. Tal vez es algo que aprenden a medida que van creciendo, o quizás, la vida los hace ser así.
Sea lo que sea lo que impulso a Seth, el daño que me hizo él a mí nunca lo podré olvidar, quizás tampoco lo pueda superar.

-Señorita, ya llegamos- La voz del taxista me saco de mis pensamientos, lo mire aturdida y soñolienta- Aquí es el edificio que usted me dio la dirección.-Explico nuevamente el señor regordete desde el asiento de adelante.

-Oh si, si, lo siento- Me moví y salí del taxi y le entregue el dinero- Quédese con el cambio- El hombre me regalo una sonrisa y salió para sacar mis maletas.

-¿Una universitaria educada? Y ¿A demás regala dinero? Debo estar soñando- Bromeo el mismo mientras sacaba las dos maletas rojas del auto.

Tome mis cosas y gire, quedando con la vista directamente hacia el edificio que sería mi casa estos 4 años. Este era de color crema, tenía grandes ventanas –Que supongo son de cada departamento- era enorme, y su estructura era un poco moderna pero sobresaltaba más el estilo gótico en él.
Volví a girar y el taxista aun estaba allí mirándome atentamente.

-¿Quiere que la ayude a subir las cosas?- Asentí, después de todo una mano siempre viene bien.

Como tenia agarradas las dos maletas pesadas le pasé una a… em no recuerdo haber escuchado su nombre. Camine hasta estar frente a la enorme puerta negra que daba a la entrada, tome aire y entre.  El aire acondicionado me golpeo de repente, había un aroma a lavadas en el lugar y en el centro se encontraba una señora de unos 30 años, rubia, y muy bonita.

Pasee mirando todo el lugar y me puse delante de su escritorio- Hola, ¿nueva?- La mire y de cerca era mucho más linda, tenia ojos azules como el océano, una sonrisa perfectamente blanca y podría parecer mi hermana –Menor-

-Hola, si acabo de llegar y no sé dónde queda mi habitación- Le di una sonrisa tímida y ella me la devolvió.

-Veamos- Me guiño un ojo y miro la computadora- ¿Eres Katherine, Blair o Felicity?

-Blair, soy Blair Wynn.

-Genial, entonces tu habitación se encuentra en el piso 7 y tu departamento es el 117, es compartido con 3 chicas, déjame ver- Miro un poco los papeles y frunció el seño- Buena suerte con eso.

-Muchas gracias- Mire atrás y nuevamente estaba el taxista- Bueno tendrás que decirme tu nombre.

-Mathew- Sus labios se curvaron hacia arriba en una sonrisa.

Asentí y me despedí de la señorita.Perfecta y me dirigí al asesor, si bien la idea de estar encerrada en un lugar con un hombre que no conocía me asustaba, Mathew parecía buena gente, tenía esa mirada como de cachorrito que no puede dañar a nadie, a demás puedo ser más rápida que él después de todo yo no tengo una barriguita como la de Math.

Apreté el botón y mientras esperaba llegaron dos chicos con cajas de cervezas. apreté los dientes y camine dentro, detrás de mi estaba el amigable Mathew.

Sentía la mirada de ambos chicos en mi cuello, me puse rígida y uno de ellos preguntó- ¿A qué piso? – Mire sobre mi hombro y el que hablaba era rubio, su cabello estaba peinado hacia arriba y sus ojos eran azules, parecidos a los míos.

-Piso siete- Contesté y mire hacia adelante.

-Genial, es nuestro piso- Supuse que ahora hablaba el otro ya que su voz era más profunda, apoye mi hombro en el costado del ascensor desde este punto podía ver a los tres hombres que estaban conmigo en el  elevador, el otro chico era moreno, tenía una sonrisa hermosa, y sus ojos eran raros a distancia parecían normales, marrones pero desde acá se notaba que eran diferentes.

-Hay una fiesta por si quieres comenzar a mezclarte- Comento el rubio, yo negué con la cabeza y me concentre en las flechas del elevador.

El resto del tiempo todo estuvo en silencio, cuando por fin salimos, en todo el piso se escuchaba música, por lo visto la fiesta que menciono el chico era a lo grande, camine por el pasillo leyendo cada número en las puertas, 115, los dos muchachos me pasaron con las cajas de cervezas sobre sus hombros. 116 ellos entraron a esa puerta por lo que mire la que estaba frente a esta y ¡al fin! Era la 117.

-¡por fin! Necesito dormir- Le dije a Mathew que como hasta ahora se encontraba detrás de mi- Puedes dejarlas aquí- Sonreí y el dejo las maletas al lado de la puerta- Muchas gracias Mathew, toma- Busque dinero en mi cartera pero él se negó y luego se despidió, saque las llaves que me habían dado –Más bien a mi madre- y cuando las estaba poniendo en la cerradura la puerta de la fiesta se volvió a abrir y un chico con una chica besándose –Devorándose- salieron.

-¡Vamos Harry, bésame más! – La chica rubia le dijo al chico, sentí nauseas por ella ¿Cómo una chica puede rogar así?

-Ven- la voz del chico era casi tan hermosa como él, era alto con una gran espalda, cabello castaño con rulos despeinados, y juro que tiene los labios más hermosos que vi en mi vida. Él agarro las piernas de la chica y la levanto, se movió un poco y la rubia quedo entre la pared y su pecho, continuaron besándose sin notarme siquiera.

Metí la llave en la cerradura tratando de no hacer tanto ruido, en lo cual falle totalmente cuando la gire por primera vez, sentí los zapatos de taco fino de la rubia besucona golpear el piso detrás de mí, gire la cabeza y ambos me estaban mirando.

-um, lo siento- hice una mueca cuando el guapo chico me clavo sus dos esmeraldas mientras fruncía el ceño- No quise interrumpirlos.

-Ve adentro Jenn- La rubia maldijo en voz baja y se metió nuevamente al departamento no sin antes regalarme una mirada furiosa, me encogí de hombros. Después de todo no era mi culpa que ellos casi tengan sexo en la puerta frente a MI departamento.- Lo siento, nosotros em… No te vimos- Hablo el castaños cuando la puerta se cerró.

-No importa- Le sonreí y volví a girar la llave, me sorprendió que no haya nadie dentro ya que como dijo la muchacha de recepción tenia compañeras de cuarto, todas las dudas se fueron cuando el castaño hablo detrás de mí.

-Las chicas están en la fiesta- me volví a mirarlo y el continuo- Tus compañeras digo, ¿vas a vivir ahí? -Asentí- Eso es genial, yo vivo justo aquí- Señalo la puerta de donde venia toda la música.

-Que bien- Murmure y tome mis maletas, le di un saludo de cabeza y me encerré en el departamento antes que pueda decir algo.  

Mi propósito este año en mantenerme lo más invisible posible, no quiero llamar la atención, y ese chico de ahí afuera tiene escrito “Problemas” en su frente, cuanto más lejos mejor para mí.

Capitulo 2

Este día va a ser coronado como
"mi gran y espetacular bienvenida a la universidad"  

El departamento era bonito, pequeño pero al fin y al cabo bonito. A penas entrabas dabas con la sala de estar, esta tenia las paredes pintadas de un color salmón muy claro, había un sofá en forma de ele negro con dos almohadas con la cara de Mickey y Minnie en él, al frente del sillón estaba la tv de 29 pulgadas la misma estaba sobre un mueble también negro y en él había varias fotografías, en la pared a la izquierda había un gran ventanal que mostraba toda la ciudad o gran parte de ella. Había una gran pared que dividía el living del comedor, este mismo tenía una gran mesa color caoba con 6 sillas a juego, luego más allá conectaba con la pequeña isla en la cocina, todo estaba limpio y ordenando; Parecía difícil de creer que allí vivirían 4 chicas. Caminé por un pasillo que conducía a tres puertas, abrí la primera y era un cuarto, era color verde manzana, las paredes tenían varios dibujos en negro –Signos de música y un atrapa ángeles- también habían varias fotos pegadas en ella, en el centro había una alfombra negra redonda que dividía las dos camas.
Salí del cuarto y entre al que se encontraba al frente de este, abrí la puerta y era igual a la otra habitación nada más que esta predominaba el color celeste claro en las habitaciones y no tenía ningún dibujo en la pared. La última puerta era del baño, era simple, tenía una bañera y un gran espejo de pie.
Volví a la sala de estar y me estire en el sofá, use la cara de Mickey para recostar mi cabeza en ella, moría de sueño pero no quería ser entrometida y meter en la habitación de alguien más, a mi no me gustaría que alguien más durmiera en mi cama.
Cerré los ojos y trate de no pensar en nada, los parpados parecía que me pesaban más que mi propio cuerpo, lentamente deje que el sueño me llevará a los brazos de Morfeo.    
No tengo idea de cuánto estuve dormida pero el ruido de la puerta abriéndose me despertó, abrí los ojos de golpe y me asomé tímidamente por sobre el sofá, como las luces estaban prendidas pude ver a la perfección una cabellera rubia larga y al muchacho que horas atrás había cruzado en el ascensor, el moreno.
El muchacho la sostenía mientras ella se tambaleaba y decía cosas sin sentidos, tome aire y me levante completamente del sofá, al parecer el moreno se asusto ya que soltó el agarre de la chica rubia y ella cayo de cara al suelo.

-¡Zayn!- Chillo la chica tirada en el suelo, me acerque rápidamente y entre los dos la levantamos- ¿T-u tu quien eres?- Balbuceo mientras me miraba.
-Oh lo siento, supongo que soy tu nueva compañera de departamento- Le sonreí y mire al moreno- Deberíamos darle un baño de agua fría para que se le baje un poco el alcohol.
-Sí, ok, yo te ayudo a llevarla a la bañera y tú haces…-Hizo una mueca- El trabajo restante.
-¡amigos!-Chillo mientras caminábamos por el pasillo- estoy a punto de sacar de mi todo lo que comí hoy- La rubia comenzó a reír como si lo que dijo fuese el mejor chiste del mundo- Y comí muuucho hoy.
-Solo aguanta un poco más Panda- Con una de mis manos abrí la puerta del baño y el moreno la abrió completamente con una patada, como pudimos sentamos a la rubia en el tocador.- Sostenla, voy a abrir el agua para que se cargue la bañera. – Me puse delante de ella y puse mis brazos en sus hombros, Panda, como la había nombrado el chico apoyo su cabeza en mi barriga plana, y ambas manos alrededor de mi cintura, solté uno de sus hombros y comencé a acariciar suavemente su cabellos, jugué un poco con ellos entre mis dedos.
-Creo que se durmió- Le dije al moreno que estaba sentando en el borde de la tina, él me miro y suspiro hondo- Vamos, llevémosla a su cama.

La apoyamos en su cama, -que resulto ser una de las que se encontraba en el cuarto de color celeste claro- y después de quejarse un poco y balbucear palabras sin sentido se durmió completamente como una bebé.

-Gracias por ayudarme- Me sonrió el peli-negro cuando nos tiramos en el sofá, uno en cada punta- Por cierto soy Zayn… Malik, ¿tu nombre?-  Lo mire y curve mis labios en una sonrisa tímida.
-Me llamo Blair, Blair Wyhn.  
-Un gusto conocer tu nombre al fin- Me regalo una sonrisa de oreja a oreja y luego agrego- ¿Llegaste hoy?
-Sí, y soy a la única idiota que se le ocurre llegar a la universidad un viernes, era obvio que mis compañeras iban a estar de fiesta- Concentre mi mirada en el gran ventanal y agregue en un susurro- No todos son tan patéticos como yo.
-Digamos que tus compañeras van a estar de fiestas hasta los días de semana- Rio suavemente y se levanto de un golpe, lo mire frunciendo el ceño - Será mejor que vuelva al departamento, esa fiesta se está poniendo bastante… Intensa- Me levante también y lo acompañe hasta la puerta, me apoye mi cadera en el marco- ¿No quieres venir un rato? –Negué con la cabeza y él me sonrió nuevamente.
-No, le voy a hacer compañía a…- Moví mi cabeza en dirección al pasillo- ¿Panda?-El asintió- Nos vemos otro día.
-Nos vemos Blair, un gusto conocerte- Me regalo una ultima sonrisa y camino a la puerta de enfrente, estaba girando el pomo cuando le hable.
-¿No sabes cuál es la cama de sobra?- Giro y pensó un poco.
-La que se encuentra en el cuarto celeste, justo donde duerme Panda- Asentí agradecida y Zayn me hizo un saludo de cabeza mientras se adentraba a la fiesta en su departamento.

Inhala, exhala, inhala, exhala. Una vez cerrada la puerta detrás de mi apoye la cabeza en ella, y cerré los ojos muy fuerte.

-Genial, simplemente genial- Camine hasta la habitación donde la rubia borracha dormía y cuando estaba a punto de acostarme en la cama que sobraba un gruñido de la otra cama me hizo estar alerta, Panda se levanto de golpe y con un rápido movimiento vomito todo el piso en medio de ambas camas. Ahogue un grito y me acosté boca abajo en el colchón. –De ninguna manera voy a limpiar vomito ajeno, me niego rotundamente.