Amantes [Nick&Tu] Adaptacion [Terminada]

aii noo me encantooo ..
estoy segura de nick todavia la amaaa ♥
pero no se porque hace todo esoo ... :/
aii que la rayis le digaa de la enfermedad ....
bueniisiimos los caps
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaiiiiii
que hombre
jejejeje
siguela porfa

Capitulo Cinco
Segunda Parte

Cuando llegó la hora de ir a trabajar, estaba tranquila y fresca, con el cabello recogido en un moño y vestida con una falda de vuelo y un top holgado que cubría su figura casi por completo. Examinó ansiosamente su rostro desprovisto de todo rastro de maquillaje. Parecía muy normal, nadie se fijaría en ella. Pero, en realidad, el hecho de que no llevase adornos y ocultase púdicamente su figura bajo ropas voluminosas era una tentación sutil que acentuaba sus atributos naturales más que encubrirlos.
Inspiró profundamente antes de dejar el refugio de su habitación, consciente de que Nick estaba en el jardín delantero. Le había oído reír con la señora Cox en la cocina a la hora del almuerzo, después de trabajar en el jardín de atrás durante la mayor parte de la mañana. Pero se había trasladado al frente de la casa, y tendría que volver a verlo antes de irse. Rechinó los dientes al abrir lentamente la puerta de la entrada.
-Voy a acercarme a la ciudad más próxima para comprar algunas semillas de césped -dijo Nick en respuesta a su apresurado saludo de despedida cuando pasaba delante de él-. Llegas tarde, ¿quieres que te lleve?
-No llego tarde -dijo resignándose a mirarlo. Se estremeció levemente al ver cómo descolgaba su camisa de una rama cercana-. De hecho, he quedado con Kevin al final del camino; a veces me lleva en coche al trabajo. Es muy amable de su parte -concluyó débilmente al tiempo que las cejas oscuras se elevaban con sorna.
-Desde luego
Se puso la camisa lentamente sin apartar su mirada de _____, y a ella se le encogió el estómago al ver el movimiento de su musculatura. Había estado esperándola como un enorme y poderoso animal que acechase pacientemente a su presa para luego abalanzarse despiadadamente sobre ella. La tentaba sexualmente porque sabía el efecto que le producía su cuerpo.
Lo miró durante un largo instante sin responder, pero el rostro duro y sarcástico no alteró su gesto burlón.
-No me gusta esta faceta tuya -dijo lentamente mientras se volvía –. Es rastrera y...
-¡Rastrera! -exclamó, y sus ojos se llenaron de una furia acalorada que le hizo comprender que había ido demasiado lejos. La giró con tanta fuerza que ______ aterrizó de una sacudida contra la dura pared de su pecho, y Nick la mantuvo agarrada por los antebrazos-. ¡Y tú me lo dices! Me estás pidiendo que te dé una lección de buenas maneras, jovencita, y éste es el momento.
-¡_______!
Se oyó la voz de la señora Cox desde el interior de la casa y Nick se puso rígido momentáneamente.
Luego la apartó de su cuerpo con una pequeña exclamación de disgusto.
-¿Por qué demonios me preocupo? -dijo con ojos sombríos de desprecio-. Ve y no faltes a tu cita
-¿______?- inquirió la señora Cox, que había aparecido en la entrada de la casa. En el rostro redondo de su casera se dibujó una sonrisa-. Me alegro de haberte alcanzado antes de que te fueras, hija. Cristian ha telefoneado. Ha tenido que ir a recoger algo de carne que debía haber llegado hace un rato y ha dicho que te asegures de llevar las llaves para que puedas entrar. ¿Las tienes?
-Sí, señora Cox -respondió forzando una pequeña sonrisa-. Gracias, hasta luego.
Se volvió y cruzó la verja con la cabeza alta antes de que nadie pudiera decir otra palabra, pero las lágrimas que fluían por su rostro convirtieron el estrecho camino en una nebulosa de color verde. La había mirado como si la odiase realmente...
-Aléjate de mí, Nick- habló en voz alta al aire cálido y en calma mientras avanzaba a paso raudo por el camino sombreado por enormes árboles viejos a cada lado-. Puedo soportar la pena, la soledad y todo lo demás si te mantienes lejos de mí.
Pero ni podía oírla ni estaba segura de querer que lo hiciese.
Kevin donde siempre, aparcado a un lado del camino, en un apartadero vallado desde el que se veían los campos que surcaban la pradera llena de ovejas.
-¿______?- preguntó. Su sonrisa había desaparecido en el momento en que vio su expresión-. ¿Qué pasa?
-Es Nick -respondió. Tomó el pañuelo que le ofrecía al tiempo que se dejaba caer en el asiento gastado junto a él y aspiraba por la nariz tristemente-. Está ayudando a la señora Cox con el jardín.
-¿Qué? No puedo creerlo -dijo Kevin, atonito.
-Yo tampoco, al principio -dijo en voz baja-. Y es tan hostil...
-¿Te ha hecho daño?- inquirió Kevin, girando la cabeza y mirando hacia el camino furiosamente.
-No, nada de eso -dijo forzando una débil sonrisa-. Es una tontería. Acabará renunciando y se irá, no tendrá más remedio. Sólo tengo que arreglármelas hasta entonces.
-Esto es de locos -dijo a Kevin rodeándole los hombros con el brazo y dándole un reconfortante abrazo-. ¿Quieres que hable con él?
-No- respondió sacudiendo la cabeza lentamente-. Eso es lo peor que puedes hacer. Ya sabes que piensa que nosotros...- se interrumpió un tanto avergonzada-. Lo siento.
-No lo sientas -dijo sonriéndole y mirándola con ojos azules dulces y cálidos-. Me halagas enormemente. Nunca has pensado en mí en ese sentido, ¿verdad?
-Por supuesto que no -respondió sonriente otra vez-. Somos amigos, ¿no?
Kevin permaneció inmóvil por un momento antes de suspirar suavemente y girarla para mirarla de frente.
-¿Amigos? Desde luego, pero me gustaría ser algo más. Seguro que sabes lo que he sentido siempre por ti, _____... Eras tan joven cuando nos conocimos, y yo no quería forzar las cosas. Además, estaba atado a Carol por entonces, así que era imposible. Pero cuando recibí la invitación a la boda...
Por un momento la expresión plácida de Kevin abandonado su rostro y en su lugar ______ veía... algo que no quería ver.
-Kevin, por favor...
-No, escúchame, _______ -dijo Kevin sujetándola con fuerza-. Lo lamentaré el resto de mi vida si no te digo cómo me siento. Cuando viniste a mí aquí, fue como un sueño hecho realidad. Ya sé que tú sólo ves en mí a un amigo- añadió acercándose levemente-. Pero has dejado a Nick, _____, sea cual sea la razón. ¿Crees que puedes llegar a quererme?
Al inclinarse para tomar sus labios, _______ volvió la cabeza bruscamente y sus labios sólo rozaron su mejilla, pero en aquel instante oyó pasar el coche de Nick a toda velocidad por el polvoriento camino.
-Kevin...
______ inspiró profundamente al tiempo que forcejeaba para liberarse, y Kevin la dejó ir fácilmente. Miró por la ventana y vio la nube de polvo que había dejado el potente coche de Nick, y Kevin frunció el ceño con consternación.
-¿Ese era...?
-Iba a comprar algunas semillas de césped -asintió _____-. Para el jardín -añadió innecesariamente.
-Vaya, lo siento, pero eso no cambia las cosas...

Capitulo Cinco
Tercera Parte

_____ cortó a Kevin en seco sacudiendo levemente la cabeza y apelando a su comprensión con la mirada.
-Kevin, lo siento... -empezó a decir, pero se detuvo sin saber cuánto cantarle. No le había hablado a nadie de la enfermedad, pero tal vez...
-¿No hay esperanza?- preguntó. La miró durante un largo instante y luego asintió con la cabeza lentamente-. En realidad, ya lo sabia, pero tenía que decirlo. ¿Me perdonas?
-No seas tonto, no hay nada que perdonar. Lo que pasa es que amo a Nick desde el momento en que lo conocí, y siempre lo amaré. Te aprecio como amigo, mi mejor amigo, y si las cosas hubiesen sido diferentes... pero no lo han sido- le respondió. No quería decir demasiadas cosas, pero le debía una pequeña explicación-. No fue culpa de Nick que me marchase, pero no puedo decirte nada más, tendrás que confiar en mí. No hizo nada malo, todo lo contrario.
-Entonces, ¿por qué...?
-Kevin, por favor- le suplicó empalideciendo-. Si pudiera hablar de esto con alguien, sería contigo, pero te lo aseguro, no puedo.
-______, si estás metida en algún lío, haré lo que sea por ayudarte. Y olvida todo lo que acabo de decir. No habrá condiciones,
-Oh, Kevin... -exclamó luchando por contener las lágrimas, conmovida por el sentimiento que había confesado y por su inquebrantable amistad, especialmente cuando debía de estar sufriendo por lo que sentía por ella-. Kevin, lo siento mucho.
-No pasa nada -dijo apartándose de ______ y recostándose en su asiento con gesto de resignación-. Pero estaré aquí siempre si me necesitas. Y ahora, vamos a llevarte al trabajo antes de que Cristian empiece a gritar.
La tarde y la noche fueron largas y difíciles, con multitud de pequeños contratiempos que hicieron que a la hora de marcharse, ______ tuviese ganas de chillar. Y se sentía tan mal por Kevin, y Nick, por todo...
De pronto, tuvo un intenso deseo de ser egoísta, de contarle a Nick la verdad y dejar el peso sobre sus hombros. Pero la idea murió nada más nacer. En el mejor de los casos, la miraría con amor, pena, compasión y quizá, entrelazada con esas emociones, repulsión. En el peor de los casos, destruiría su vida en el momento en que confesase la verdad.
Cargó el lavavajillas de la pequeña cocina apretando la mandíbula con tanta fuerza que los dientes le dolían. Tenía que acabar con la autocompasión. A lo hecho, pecho.
-¿_____?
La noche era suave y cálida, un regalo de aquel día excepcionalmente caluroso, y mientras permanecía un momento de pie en el peldaño del restaurante, respirando el aire limpio y cargado de aromas, sintió una punzada de placer pensando que en aquel instante seguía llena de vitalidad. Sólo existía aquella noche tranquila y reconfortante en un pueblo del candado de York, aquel dulce olor a humo de leña y la fragancia de la hierba verde y de las flores silvestres que la brisa arrastraba desde el páramo.
-¿_____?- repitió Nick, devolviendo a _____ a la realidad con dolorosa inmediatez-. Quiero hablar contigo. Te llevaré a casa.
Salió de las sombras para mirarla y _____ avistó el coche, que estaba aparcado a algunos metros de distancia. Lo observó casi con mirada estúpida al darse cuenta de que tenía un aspecto viril e increíblemente peligroso vestido con aquellos pantalones y aquella camisa de algodón negro.
-¿Llevarme a casa? No, creo que no. Y no tenemos nada de qué hablar, Nick. Hemos terminado.
-No lo niego- respondió fríamente con un brillo en lo profundo de su mirada que no podía comprender del todo-. Pero como parece que los dos estamos viviendo en el mismo pueblo, necesitamos fijar las reglas básicas, entre las que no se incluye besuquear a tu amiguito a plena luz del día.
-Pero tú no tienes por qué vivir aquí -respondió acaloradamente, furiosa por cómo manipulaba acontecimientos.
-¿Y tú, sí?- preguntó con arrogancia.
-Sí- le espetó-. Y si fueses la mitad de lo sensible que pensaba que eras, me dejarías en paz. No necesito...
-Pero no soy sensible, ______, ¿a que no? -preguntó arrastrando las palabras con una frialdad que resultaba espeluznante-. Y por lo que respecta a lo que necesitas o dejas de necesitar... no me importa lo más mínimo.
-Entonces, ¿por qué has venido esta noche? -preguntó con desesperación-. ¿Qué sentido tiene torturarme de esta manera?
-Vamos, vamos -dijo en tono casi de aburrimiento-. Te pones un poco trágica, ¿no? Ya te lo he dicho.
-Tratas de alejarme de aquí, ¿verdad? -declaró dolorosamente-. ¿Este acoso es parte del castigo?
-Sí, lo es, ¿por qué esperas que actúe de otra manera? -preguntó fríamente-. No me he percatado de que me tratases con amor y consideración últimamente, ¿o es que me lo he perdido?
El sarcasmo era cáustico. ______ lo miró y no respondió, pero algo en sus ojos reflejó su agonía, porque, al instante siguiente, Nick se hallaba a su lado. La agarró del brazo y la obligó a bajar la escalera y caminar hacia el coche a tanta velocidad, que sintió que sus pies no rozaban el suelo.
-Maldita sea, _____. Si dejas que te toque otra vez...
-¡Suéltame! -exclamó tratando de liberarse, pero sólo consiguió lastimarse tanto el brazo que sus ojos se llenaron de lágrimas-. ¡Nick!
-Deja de chillar- le ordenó mientras abría la puerta y le hacía entrar con un solo movimiento. Se deslizó en el asiento del conductor un segundo después, cuando _____ se frotaba el brazo con desesperación-. Admito que tengas una mala opinión de mí, pero incluso yo, no caigo en el secuestro, si es eso lo que te preocupa. Te dejaré en tu casa, pero primero te diré las reglas básicas por lo que se refiere a tu amiguito, ¿de acuerdo?
-No -replicó con furia mientras el color de su rostro iba y venía-. ¿Cómo te atreves a maltratarme? No soy un paquete extraviado que puedas ir tirando por ahí...
-No, eres mi mujer -dijo con amarga crudeza-. Al principio, pensé que esto era un juego para ti, nuestro matrimonio, todo. Pero ahora no estoy tan seguro. Después de verte con Kevin... Creo que hay algo más, algo que todavía no logro entender -continuó escrutando su pálido rostro, y aquel agudo discernimiento que lo convertía en un adversario magnífico estaba en plena acción-. Así que... debo suponer que algo ocurrió durante las cuarenta y ocho horas que estuve en Francia. Algo trascendental. Sé por los sirvientes que te fuiste por la mañana temprano en el coche y que regresaste avanzada la noche, pero nada más aparte de eso. No me gustan los misterios, ______.

omg ...
ya me parecia que kevin estaba enamorado de ella ...
era asi como medio obvio ...
pero nick esta sospechando ....
que le diigaa la verdad ...
o a kevin .. para que no se sienta tan mal por su rechazo
deber ser horriblee ser la unica que lo sabeee ... :S
buenisiimooo el cap
siiguelaaaaaaaaaa

Capitulo Cinco
Cuarta Parte

-Quiero el divorcio- dijo _____. Estaba acercándose demasiado-. Eso es todo lo que impor...
-No, mi hermosa y pequeña esposa, no es eso todo lo que importa -la interrumpió bruscamente-. Debo admitir que puedes ser egoísta y cruel, pero de lo que estoy seguro es de que no eres feliz. Puede que algo que te esté remordiendo la conciencia, no lo sé. Pero lo sabré- le dijo, y _____ no podía soportar la burla de su mirada-. Porque quiero mi parte del botín. Ya sé que no es agradable y nada británico decirlo, pero no soy británico- añadió riéndose con un sonido que le heló la sangre-. Y tu cuerpo tiene cierto atractivo. Como el mío lo tiene a tus ojos. No te molestes en negarlo, pasado un tiempo resulta aburrido.
Puso en marcha el motor y el enorme coche rugió en seguida, husmeando la carretera en cuanto los potentes faros se encendieron en la oscuridad.
-¿Alguna vez yaces despierta por la noche en la cama pensando en mí y sintiendo un anhelo que no desaparece? ¿Pensando en las cosas que hacíamos? ¿En cómo solías gemir mi nombre una y otra vez?
-Ya basta -dijo con voz tensa-. No pienso escucharte.
-¿No? -la retó lacónicamente-. Un poco atrevido, cuando estás en mi coche a ochenta kilómetros por hora con la puerta cerrada.
Por un momento. _____ sintió que la rabia arrastraba todas las demás emociones de su cuerpo. Estaba siendo cruel y odioso, y no sabía cómo pararlo. Era como si se hubiese entregado a una fuerza severa que lo hubiese vaciado de todos sus buenos sentimientos dejando sólo su lado oscuro.
-Te odio...
Era cierto. ¿Es que no sabía que todo era por él, que ella sufría diez veces más lo que él estaba soportando?
No podía haberla querido de verdad si la trataba de aquella manera
-Al menos tu odio es real, más real que toda esa basura que me has estado soltando durante días. No puedes ignorar el odio, no te dejará.
-No te he ignorado a ti -dijo _____ mirándolo con sorpresa-. Nunca te he ignorado.
-Entonces, eres toda una actriz, cariño. Una o dos veces antes de venir empecé a pensar que era el hombre invisible, fuera de tu vista, de tus pensamientos. ¿De verdad pensaste que me conformaría con unas pocas palabras garabateadas en un trozo de papel?
-Estás hablando de sexo -le replicó _____ llanamente.
-¿Ah, sí?
Conducía demasiado deprisa para la carretera estrecha y sinuosa, pero a ______ no le importó. En aquel momento no le importaba nada.
-Bueno, si tú lo dices, será así. Ya lo has decidido todo. ¿Quién soy yo para discutirlo? Pero te digo una cosa: si veo a la babosa tocándote de nuevo, correrá la sangre, con muletas o sin ellas.
-¿Ves como estás hablando de sexo? Lujuria animal ¿A dónde vamos, por cierto? Por aquí no se va a casa.
-En cuanto a lo primero, te di a elegir y decidiste no comprometerte. Amantes, no amigos, ¿recuerdas? Y en cuanto a lo segundo, estás en lo cierto, éste no es el camino que conduce a la pequeña y segura casa de la señora Cox -dijo en tono frío y sarcástico-. Por aquí se va a un lugar muy distinto.
-¿A dónde?
A Nick no le pasó desapercibida la nota de alarma en su voz y sonrió con satisfacción.
-Ten paciencia, cariño, todo será revelado -dijo suavemente, dejando a un lado toda emoción-. No te puede pasar nada, después de todo, estamos casados, es del todo legal.
-Si estás planeando una violación, eso no es legal en ninguna circunstancia, tanto si estamos casados como si no -dijo con voz tensa ocultando todo estremecimiento de miedo al hablar-. Nunca te perdonaría...
-¿Violación?- inquirió. Tuvo la desfachatez de sonreír, y _____ le hubiese golpeado de no ser porque iban a velocidad suicida-. Pocos segundos después de tocarte no será violación, y los dos lo sabemos. Pero estás dando por hecho muchas cosas, ¿no te parece? Ni siquiera te lo he pedido.
______ se pasó la mano por los ojos distraídamente mientras trataba de serenarse.
-Pensé que, tal vez, el ilustre Kevin estuviese esperándote en su carroza. Especialmente después de la escena conmovedora de este mediodía.
-Ha ido a Londres para su tratamiento- dijo en tono glacial mientras mantenía la mirada al frente-. Y ya te lo he dicho, sólo estábamos hablando.
-Me dices muchas cosas, cariño -dijo con voz peligrosamente suave-. El problema es separar la cizaña del buen grano.
-No voy a discutir contigo, Nick...
-Eso resultará agradable, para variar -dijo irónicamente-. Relájate y disfruta del paseo.
«Disfruta del paseo». Al oír aquella frase vio a Pilar tan nítidamente como si estuviese en el coche. Se había sentido sorprendida y aliviada cuando, al llegar a la casa de su hermana aquella mañana, le había dejado entrar. Durante el largo viaje a su casa, había previsto un brusco rechazo, como cuando a los dieciséis años había estado ansiosa de renovar su amistad con ella. Pero en aquella ocasión, Pilar le permitió visitarla, y mientras su marido la conducía a una amplia habitación en el piso de abajo, trató de preparar a ______ para el cambio que vería en ella.
-Está enferma, _____ -le había susurrado antes de llamar a la vieja puerta descascarillada-, pero es una buena señal que haya accedido a hablar contigo. Necesita hacer las paces con el pasado.
-No comprendo -había dicho ______, mirando aquel rostro amable con los ojos muy abiertos y pensativos-. ¿Qué quieres decir?
-Pilar te lo explicará -replicó llamando a la puerta y haciéndole entrar en la habitación apresuradamente-. Estaré en el jardín si me necesitas. Volveré con un poco de café.
Su hermana había levantado la vista cuando entró y a ______ se le había encogido el corazón al verla tan cambiada. Seis años habían hecho estragos en ella.
-______. Querida, dulce y bondadosa pequeña _____ -había dicho Pilar en voz baja y tensa, y _____ se había parado a medio camino hacia donde estaba-. De modo que has vuelto. Confiaba en que lo hicieras.
-¿De veras? -preguntó ______ con vacilación en medio de aquella habitación de aspecto lastimoso mirando al rostro amargamente contraído.
-¿Y tu marido?- inquirió entornando los ojos-. ¿No está contigo?
-No -respondió _____ con la extraña sensación de que había algo maligno en aquella habitación, algo frío y decididamente depravado, y deseó con todas sus fuerzas haberse quedado en casa-. Está en viaje de negocios.
-Cómo no, el joven ambicioso- rió Pilar suavemente.
-Sí, bueno... ¿Cómo estás?
-¿Cómo estoy? -repitió Pilar. Su cuerpo se había arqueado levemente en la silla de ruedas y una alfombrilla de crochet la cubría de cintura para abajo. Sus manos descansaban sobre los brazos de su asiento-. Me estoy muriendo, _____, ¿no lo sabías?
-Estás... -dijo ______, pero su voz se ahogó e inspiró profundamente antes de seguir adelante-. Tu marido ha dicho que estás enferma, pero no comprendí...
-Hay muchas cosas que no comprendías al entrar aquí, pero lo harás antes de salir -la interrumpió. Su voz denotaba una inmensa satisfacción y gratificación maligna-. Pero ya estoy olvidando mis modales. ¿Cómo estás, hermanita? -inquirió, y _____ supo que algo horrendo estaba a punto de ocurrir-. ¿Estás disfrutando del paseo?
-¿Del paseo?
______ trató de sonreír, pero vio que no podía.
-El paseo por la vida -había silbado Pilar malévolamente-. Mírate con tu riqueza y tu hermosura y tu marido millonario. Debes de estar disfrutando del paseo, ¿no?
-Si... sí, claro.
-Bien -dijo Pilar sonriendo con diabólica fiereza-. Tengo noticias para ti, hermanita.
Y así empezó la destrucción de su mundo...
-Ya hemos llegado.
La voz de Nick la devolvió al presente y _____, alarmada, echó un vistazo a la pequeña casa de campo situada enfrente de ellos, en su propio y cuidado jardín, sin otra vivienda a la vista-. Éste es el chalé que he alquilado, apartado...
-Y solitario -concluyó _____ mirando el paisaje de bosques que los rodeaban-. ¿Dónde está la casa más próxima?
-A unos ochocientos metros -respondió sonriendo lentamente-. Es tranquilo, ¿verdad? Hay un pequeño arroyo que fluye por la parte baja del jardín y una guarida de tejones en ese bosquecillo del fondo, pero sólo está a cinco minutos del pueblo.
-Nunca te había tomado por un pueblerino -dijo fríamente cuando Nick rodeaba el coche para abrirle la puerta-. Y de ninguna manera voy a salir de este coche, quiero volver ya mismo.
-¿Pueblerino? -inquirió inclinándose por un momento sobre la puerta abierta-. Bueno, si con eso quieres decir que me gusta este lugar, ya somos dos. Pero también me gustan las luces brillantes. Soy un hombre de grandes apetitos, y tengo la buena fortuna de poder darles rienda suelta.
La insinuación era evidente y _____ enrojeció de furia al tiempo que bajaba la vista.
-Lo digo en serio, no voy a salir de este coche.
-No seas pesada -dijo perezosamente-. Te estoy invitando a tomar un café después de un largo día y a que eches un vistazo por este lugar, eso es todo. Por lo menos, deberlas entrar y telefonear a la señora Cox para explicarle que regresarás un poco más tarde.
Pero ______ siguió sin moverse.
-______, soy un hombre mayorcito y ya he pasado la etapa de andar metiendo mano cada vez que se presenta la oportunidad. Quiero llevar nuestra relación en un plano más civilizado, eso es todo. Además, tú eres la que no quiere ningún contacto físico -concluyó riéndose suavemente.
-¿Tengo tu palabra de que lo recordarás si entro un rato?
-Por supuesto. Vamos allá.
Mientras abría la vieja puerta de madera de la entrada y la conducía a través de la pequeña y coqueta habitación que había tras ella, su voz parecía satisfecha.
-Entra en mi salón, le dijo la araña a la mosca.
______ miró por un segundo su rostro duro y atractivo y se le heló la sangre. Era una trampa, una trampa muy bien dirigida, y de repente supo cómo se había sentido la mosca de la vieja poesía infantil. Pero era tarde, demasiado tarde.

noooooooooooooooo !!
como la dejas asii ???
nick es un tramposooo, embusteroooo .. pero la amaa
la odio a pilar .. es una bitch !
solo sabe causar dañooo !!! ¬¬ :caliente2:
me encantaron los caps
siiguelaaaaaaaaaaaaaaa

Kev, por favor, no destruyas esa amistad que formaron entre la Ryis,
tonto amor ¬¬ metiche! te metes en la vida de las personas sin preguntar¬¬
que a Nicholas no se le pase la mano... en este momento lo odio y lo voy a odiar mas si rompe su palabra :evil:
la serñora Cox es la mujer mas inoportuna del mundo cuando quiere...
siguela!!!

subeeeeeeeeeeeeeeeeeeee nueva lectora
amo esta nove
creo que no voy a poder
esperar y lo voy a descargar jjaaj
dame fuerzas jaj
subbbbbbbbbbbe

more more more more :bounce:

Ayyyyyyyyyyyyy, SIGUELAAAAAAAA!

Ayyy Kevo metiste la pata... No era el momento para decirlo :/
Nick esta cada vez mas atosigante... Dios es mejor decirle todo!
Esta sufriendo mucho también :(

"-Entra en mi salón, le dijo la araña a la mosca."

HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHHA eso fue perverso!
Y me dio demasiada risa, es que imagianrme su cara al decirlo!
SIGUELAAA SIGUELAAAA :D