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A cualquier precio-[Carlos Pena y tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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A cualquier precio-[Carlos Pena y tu]
Sinopsis
_______ Devonworth nunca había dejado de soñar con Carlos Pena. El rebelde adolescente se había convertido en un millonario de Manhattan, un hombre de hielo que salía con cuantas mujeres pudiera, pero sin entregar su corazón a ninguna... y era la última esperanza de ________ para salvar su periódico.
De repente, bajo una tormenta de nieve, el hielo de Carlos empezó a derretirse y ______ vio sus sueños al alcance de la mano. Todo lo que tenía que hacer era aceptar el dinero y la tórrida noche de pasión que siempre había anhelado. Pero, ¿merecería la pena el sacrificio? ¿Podía entregarle su cuerpo y su alma a Carlos a cualquier
precio?
_______ Devonworth nunca había dejado de soñar con Carlos Pena. El rebelde adolescente se había convertido en un millonario de Manhattan, un hombre de hielo que salía con cuantas mujeres pudiera, pero sin entregar su corazón a ninguna... y era la última esperanza de ________ para salvar su periódico.
De repente, bajo una tormenta de nieve, el hielo de Carlos empezó a derretirse y ______ vio sus sueños al alcance de la mano. Todo lo que tenía que hacer era aceptar el dinero y la tórrida noche de pasión que siempre había anhelado. Pero, ¿merecería la pena el sacrificio? ¿Podía entregarle su cuerpo y su alma a Carlos a cualquier
precio?
Invitado
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Re: A cualquier precio-[Carlos Pena y tu]
Capítulo 1
____________ estaba sentada en la elegante sala de espera de Carlos Pena, dueño de aquel moderno edificio acristalado en medio de Manhattan.
Como todo el mundo en Newport Falls, sabía que Carlos había surgido de la nada para convertirse en un importante hombre de negocios. Pero comprobarlo en persona era distinto.
Había necesitado armarse de coraje para acudir a Pena Investments. No dejaba de recordarse que se trataba de Carlos, su amigo de la infancia, no de Donald Trump. No debía sentirse intimidada. Después de todo, había cuidado a Carlos durante sus catarros, cuando pasó la varicela y en muchas ocasiones después de las peleas con su padre.
Pero no podía evitar los nervios, y una vocecita interior no dejaba de decirle que se fuera corriendo de allí, que no debería haber ido.
Se preguntó si reconocería al hombre descrito en la prensa como un multimillonario muy seguro de sí mismo. En apariencia, Carlos siempre había sido un poco gallito, pero ella sabía que en el fondo no era así. Sabía que tras aquella aparente seguridad se hallaba el chico inseguro de siempre. Carlos siempre había sido dolorosamente consciente de sus orígenes y de quién era. Su chulería sólo era una forma de cubrir la inseguridad que le producía ser el chico más pobre de la escuela.
Se pasó una mano por el pelo, convencida de que debía tener un aspecto horrible. Era sólo mediodía, pero el día había empezado para ella ocho horas antes. Se había ocupado de algunos asuntos en el periódico antes de tomar prestado el coche de Marcella para conducir a la ciudad. No le había quedado más remedio que hacerlo, pues el suyo estaba estropeado y no tenía dinero para arreglarlo. Desde su divorcio, andaba muy justa de dinero. El periódico, que había sido un negocio familiar durante generaciones, no hacía más que perder dinero, y hacía meses que no le había quedado más remedio que dejar de pagarse el salario.
_______volvió a mirar su reloj. Era casi la una y media. Su cita para comer era a la una menos cuarto.
Tal vez había habido alguna confusión, o era posible que Carlos ni siquiera supiera que tenía una cita con ella. Después de todo no había hablado con él personalmente. Se habían comunicado a través de su secretaria. _______no le había dicho a ésta que quería pedirle a su jefe un préstamo para tratar de sacar el periódico adelante. Tampoco le había dicho que Carlos Pena era más que un viejo amigo. Mucho más.
De hecho, había amado a Carlos desde la primera vez que lo vio. En una época estuvo convencida de que estaban hechos el uno para el otro, de que la amistad que habían alimentado desde la infancia estaba destinada a convertirse en pasión. Pero acabó comprobando que estaba equivocada y nunca había admitido su amor por él a ninguna persona... excepto a él mismo.
Se ruborizó al recordar aquel día, catorce años atrás. Durante el último año de instituto, Carlos y ella formaban parte de un grupo de tres amigos. Carlos Pena, Matt O'Malley y _______Devonworth. Inseparables en el instituto y fuera de él, eran conocidos en Newport Falls como la tierra, el viento y el fuego. _________________, la hija del dueño del periódico de la ciudad, era la tierra, consistente, estable. Matt, hijo de un profesor, era el viento; cambiaba constantemente de opinión respecto a quién era y lo que quería ser. Carlos, hijo de un alcohólico en paro, era el fuego, lleno de angustia y determinación.
Un día de primavera Carlos y ella se encontraron a solas, sin Matt. Habían llegado al arroyo al rayar el alba y se habían sentado a charlar como de costumbre. _______mencionó que empezaba a tener calor y Carlos la miró con expresión traviesa. Se puso en pie, se quitó la camisa, miró hacia el arroyo y luego a ella.
-Tienes razón. Estaría bien nadar un rato.
-No tengo tanto calor -dijo _________________-. El agua del arroyo está helada.
-Vamos. Seguro que te vendrá bien un chapuzón -Carlos dio un paso hacia ella. Mientras contemplaba sus pronunciados y atractivos rasgos, sus ojos miel y su pelo castaño como la miel, _______sintió que su determinación perdía fuerza. Siempre le había costado mucho negarle algo a Carlos.
-No, gracias -dijo a pesar de todo.
-El secreto reside en saltar al agua muy rápido -replicó él mientras daba otro paso hacia ella.
_______estaba segura de que pensaba tirarla al agua, de manera que se levantó y blandió su caña de pescar a modo de espada.
-¡Ni se te ocurra acercarte, Carlos Pena, o te atizo!
Carlos le quitó la caña en un abrir y cerrar de ojos y la tiró al suelo.
________ giró sobre sí misma y salió corriendo en dirección contraria, pero tropezó con una raíz y acabó aterrizando de bruces sobre un arbusto de fresas salvajes.
Carlos se arrodilló a su lado, solícito, y la ayudó a volverse. Al ver su camiseta se puso intensamente pálido.
—Te has herido —dijo, confundiendo el rojo de las fresas con sangre.
Cuando se inclinó hacia ella para ver mejor, _______no pudo contener la risa y le dio un empujón. Mientras el trasero de Carlos aterrizaba de lleno sobre el arbusto de fresas, ella se puso en pie y echó a correr.
Pero no lo hizo con la suficiente velocidad, porque Carlos la alcanzó enseguida, la alzó en vilo con ambos brazos y la llevó hacia el arroyo.
-Vamos a limpiarte esas manchas, Devonworth -dijo.
-¡Si me mojas un solo dedo te juro que te ahogo! -Palabras vanas -murmuró él, tan cerca de su boca.
____________ estaba sentada en la elegante sala de espera de Carlos Pena, dueño de aquel moderno edificio acristalado en medio de Manhattan.
Como todo el mundo en Newport Falls, sabía que Carlos había surgido de la nada para convertirse en un importante hombre de negocios. Pero comprobarlo en persona era distinto.
Había necesitado armarse de coraje para acudir a Pena Investments. No dejaba de recordarse que se trataba de Carlos, su amigo de la infancia, no de Donald Trump. No debía sentirse intimidada. Después de todo, había cuidado a Carlos durante sus catarros, cuando pasó la varicela y en muchas ocasiones después de las peleas con su padre.
Pero no podía evitar los nervios, y una vocecita interior no dejaba de decirle que se fuera corriendo de allí, que no debería haber ido.
Se preguntó si reconocería al hombre descrito en la prensa como un multimillonario muy seguro de sí mismo. En apariencia, Carlos siempre había sido un poco gallito, pero ella sabía que en el fondo no era así. Sabía que tras aquella aparente seguridad se hallaba el chico inseguro de siempre. Carlos siempre había sido dolorosamente consciente de sus orígenes y de quién era. Su chulería sólo era una forma de cubrir la inseguridad que le producía ser el chico más pobre de la escuela.
Se pasó una mano por el pelo, convencida de que debía tener un aspecto horrible. Era sólo mediodía, pero el día había empezado para ella ocho horas antes. Se había ocupado de algunos asuntos en el periódico antes de tomar prestado el coche de Marcella para conducir a la ciudad. No le había quedado más remedio que hacerlo, pues el suyo estaba estropeado y no tenía dinero para arreglarlo. Desde su divorcio, andaba muy justa de dinero. El periódico, que había sido un negocio familiar durante generaciones, no hacía más que perder dinero, y hacía meses que no le había quedado más remedio que dejar de pagarse el salario.
_______volvió a mirar su reloj. Era casi la una y media. Su cita para comer era a la una menos cuarto.
Tal vez había habido alguna confusión, o era posible que Carlos ni siquiera supiera que tenía una cita con ella. Después de todo no había hablado con él personalmente. Se habían comunicado a través de su secretaria. _______no le había dicho a ésta que quería pedirle a su jefe un préstamo para tratar de sacar el periódico adelante. Tampoco le había dicho que Carlos Pena era más que un viejo amigo. Mucho más.
De hecho, había amado a Carlos desde la primera vez que lo vio. En una época estuvo convencida de que estaban hechos el uno para el otro, de que la amistad que habían alimentado desde la infancia estaba destinada a convertirse en pasión. Pero acabó comprobando que estaba equivocada y nunca había admitido su amor por él a ninguna persona... excepto a él mismo.
Se ruborizó al recordar aquel día, catorce años atrás. Durante el último año de instituto, Carlos y ella formaban parte de un grupo de tres amigos. Carlos Pena, Matt O'Malley y _______Devonworth. Inseparables en el instituto y fuera de él, eran conocidos en Newport Falls como la tierra, el viento y el fuego. _________________, la hija del dueño del periódico de la ciudad, era la tierra, consistente, estable. Matt, hijo de un profesor, era el viento; cambiaba constantemente de opinión respecto a quién era y lo que quería ser. Carlos, hijo de un alcohólico en paro, era el fuego, lleno de angustia y determinación.
Un día de primavera Carlos y ella se encontraron a solas, sin Matt. Habían llegado al arroyo al rayar el alba y se habían sentado a charlar como de costumbre. _______mencionó que empezaba a tener calor y Carlos la miró con expresión traviesa. Se puso en pie, se quitó la camisa, miró hacia el arroyo y luego a ella.
-Tienes razón. Estaría bien nadar un rato.
-No tengo tanto calor -dijo _________________-. El agua del arroyo está helada.
-Vamos. Seguro que te vendrá bien un chapuzón -Carlos dio un paso hacia ella. Mientras contemplaba sus pronunciados y atractivos rasgos, sus ojos miel y su pelo castaño como la miel, _______sintió que su determinación perdía fuerza. Siempre le había costado mucho negarle algo a Carlos.
-No, gracias -dijo a pesar de todo.
-El secreto reside en saltar al agua muy rápido -replicó él mientras daba otro paso hacia ella.
_______estaba segura de que pensaba tirarla al agua, de manera que se levantó y blandió su caña de pescar a modo de espada.
-¡Ni se te ocurra acercarte, Carlos Pena, o te atizo!
Carlos le quitó la caña en un abrir y cerrar de ojos y la tiró al suelo.
________ giró sobre sí misma y salió corriendo en dirección contraria, pero tropezó con una raíz y acabó aterrizando de bruces sobre un arbusto de fresas salvajes.
Carlos se arrodilló a su lado, solícito, y la ayudó a volverse. Al ver su camiseta se puso intensamente pálido.
—Te has herido —dijo, confundiendo el rojo de las fresas con sangre.
Cuando se inclinó hacia ella para ver mejor, _______no pudo contener la risa y le dio un empujón. Mientras el trasero de Carlos aterrizaba de lleno sobre el arbusto de fresas, ella se puso en pie y echó a correr.
Pero no lo hizo con la suficiente velocidad, porque Carlos la alcanzó enseguida, la alzó en vilo con ambos brazos y la llevó hacia el arroyo.
-Vamos a limpiarte esas manchas, Devonworth -dijo.
-¡Si me mojas un solo dedo te juro que te ahogo! -Palabras vanas -murmuró él, tan cerca de su boca.
Invitado
Invitado
Re: A cualquier precio-[Carlos Pena y tu]
Hola nueva y fiel lectora me encanta tu nove y quiero que la continues porque me dejastes intrigada cuando dejastes el capitulo ahi quiero saber que pasa
elijade
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