Re: Amor bajo las olas- Nick y tu- adaptada y terminada

por **PEZA** Dom 08 Sep 2013, 4:27 pm

Que disfrutes el maratón. Mañana subire mas capítulos. :bye:

por **lovely last** Dom 08 Sep 2013, 7:04 pm

wowowow como no disfrutar si hay de todo te amo jajajaja

creo que nick cuando lo descubra se enfadara espero que no gracias por esta aravillosa adaptacion ya espero los caps

por **PEZA** Mar 10 Sep 2013, 9:19 pm

Capitulo 11

Nick le había contado que el abogado que llevaba el caso de su hermano le había comunicado que su cuñada quería volver con Joe, por que según decía se había equivocado, se había sentido abrumada por la enfermedad de su hijo y la pagó con quien no debía, estaba arrepentida de lo que había dicho de su marido y quería que este le diera otra oportunidad, que lo quería.
Joe se lo estaba pensando.
Una tarde estaba ella sentada en lo alto de la escalerilla del barco, donde se ponía para vigilar a los muchachos, cuando se le acercó Joe.
-¿Por qué me evitas?
Ella no se molestó en mirarlo.
-Yo no te evito.
-¿A no?
(TN) lo miró durante un segundo.
-No has vuelto ha hablarme desde el día que llegue.
-Será por que no tengo nada que decirte. –La vista de ella estaba vigilante a los muchachos que salían y volvían a sumergirse.
-Recuerdo que el año pasado estabas mucho más comunicativa.
-Las cosas ya no son igual que el verano pasado.
-¿A no?
Ella lo miró durante un instante fugaz.
-No, entonces yo no estaba aquí, estaba con los muchachos, buscando en el fondo de la bahía.
-Y… ¿A qué se debe ese cambio?
-Ahora tengo responsabilidades. Necesito llevar un sueldo a casa cada mes.
Sus miradas se cruzaron, la de él escéptica.
-¿Qué responsabilidades puede tener una mujer tan joven como tu?
-No es asunto tuyo.
-Pero… me pica la curiosidad, sabes. -Ella trató de ignorarlo. –Anda… cuéntame que es lo que ha cambiado.
-¿Por qué tendría que hacerlo?
-Por qué te estás acostando con mi hermano.
La mirada de (TN) se enturbió.
-Y… a ti ¿Qué te importa? –Dijo con los dientes apretados.
-Me importa y mucho… sobretodo por que no quiero que una pequeña bruja manipuladora, lo cace.
La mirada de (TN) voló hacia Joe, ¿Qué pensaría aquel cretino si supiera que su hermano le había pedido que se casara con él?
Recordó la manera traicionera que empleo Nick la noche anterior, como la había llevado al borde del éxtasis varias veces, haciéndole la misma pregunta… “¿Te casaras conmigo?” … y no la llevó hasta la liberación, hasta que ella le había contestado afirmativamente. La había enloquecido de placer, hasta que ella le contestó lo que él quería escuchar, entonces se sacudió dentro de ella con pasión llevándola al éxtasis en un par de embestidas.
-Creo que me estas confundiendo con tu mujer.
-No te atrevas a hablar mal de mi esposa. –Los ojos de Joe se habían vuelto salvajes.
-¿Ah… no? Y ¿Eso por qué?
-Por qué ella me quiere.
-Oh… claro, por eso cuando dio a luz a un hijo enfermo te abandonó, por eso cuando el niño murió ella se apresuro a denunciarte… ¿Sigo?
La mirada de él era incendiaria.
-No te atrevas… oh…
-¿Oh… qué? –(TN) no hizo caso a la amenaza implícita en la mirada de Joe -¿Harás que me echen? No puedes.
-Te sientes muy segura por que lo satisfaces en la cama. No olvides que lo que tu tienes entre las piernas… lo tienen todas las mujeres… Sería muy fácil hacer que mi hermano encontrara satisfacción en otra mujer.
Ella sabía que Nick no tendría problema en encontrar otra mujer, si él se lo proponía las tendría haciendo cola, era demasiado guapo, demasiado corpulento, demasiado encantador para que las mujeres lo ignoraran. Cuando reparaban en él, no le sacaban los ojos de encima, lo miraban embobadas, incluso se giraban por la calle cuando él pasaba.
(TN) estaba ensimismada con esos pensamientos cuando reparó en unas burbujas en la superficie del agua, no eran como las de los submarinistas cuando estaban abajo, parecía que hubiera una bombona de oxigeno abierta. Miró a la popa del barco y vio que había la mayoría de los muchachos.
-¿Quién se ha quedado abajo? –Gritó poniéndose en pie.
-Nick. –Contestó Felipe.
El corazón empezó a latirle acelerado, no perdía de vista las burbujas. Allí estaba pasando algo.
-Que se queden todos arriba. –Gritó. Cogió la pequeña bombona de oxigeno que usaba para salvamento y se lanzó al agua.
Nadó directamente hasta el fondo, siguió el rastro de las burbujas y encontró una bombona. “Dios mío, que no le haya pasado nada, que no llegue demasiado tarde” rezaba. Miraba alrededor como una desesperada, la visibilidad era muy buena, el agua era cristalina. Pero no había rastro de Nick. Tenía el corazón en la garganta cuando sintió unas manos en la cintura que le daban la vuelta, casi se desmaya de la impresión, era Nick, que buceaba a pulmón libre, tiró de ella hacia la bombona y respiró del tubo, (TN) abría podido pegarle por el susto que le había dado, él la miraba juguetón, ella le hizo señas para que subieran a la superficie, pero él negó con la cabeza, tiró de su mano y la llevó detrás de unas grandes rocas, allí había una cajita muy bonita, con piedras preciosas en la tapa. Ella lo miró sorprendida, él abrió la caja y sacó de ella un anillo de compromiso precioso, tenía un diamante espléndido en el centro y estaba sujeto con dos delfines de oro y zafiros. La joya era impresionante.
Nick la cogió con reverencia y la colocó en el dedo anular de la mano izquierda de (TN), los ojos se le salían de las órbitas, no podía creérselo, estuvo a punto de soltar la pequeña bombona de oxigeno que llevaba en la boca. El notó lo aturdida que se había quedado, tiró de ella hacía la bombona para coger aire y cogiéndola de la mano tiró de ella para subir a la superficie.
Cuando sacaron la cabeza del agua y pudieron respirar, Nick encerró a (TN) entre sus brazos y la besó apasionadamente, desde el barco se oyeron hurras y vítores, la mayoría se había llevado un buen susto al ver saltar a (TN).
Felipe sabía lo que estaba pasando, Nick se lo había contado, y este observaba a Joe, viéndolo fruncir el ceño.
-Amigos esta noche celebraremos mi compromiso con (TN). –Gritó Nick desde el agua. Ella escondió la cara en el hueco de su cuello. –Estáis todos invitados al Hotel Palace.
Todos gritaron y aplaudieron entusiasmados, menos Joe.

Aquella noche Nick fue a buscar a (TN) a su casa. Ella se había puesto un vestido de seda negro, que cuando andaba parecía bailar alrededor de sus curvas, con unos finísimos tirantes y un generoso escote. La única joya que llevaba era el anillo que Nick le había puesto en el dedo unas horas antes. Estaba muy bella. El se la comía con los ojos, hasta que ella se le acercó para darle un beso, no la dejó escapar, capturó su boca y la besó hasta que a ella se le aflojaron las rodillas.
-¿A quien se la habrá ocurrido hacer una fiesta hoy? –Bromeó él. –Con lo bien que estaría yo quitándote ese adorable vestido y explorando lo que esconde.
Ella rió, aquella risa que a él lo tenía encantado.
-A mi no me mires. –La risa hizo que le subieran unos colores encantadores a la cara.
-Te quiero. –Dijo él poniéndose serio. –Y voy a pasarme la noche aguantando las pullas de todos mis amigos. Pero, por ti… lo haré encantado, incluso provocare que las hagan.
Le guiñó el ojo y besándola otra vez, la cogió por la cintura para guiarla hacia el coche.
Se hicieron numerosos brindis por la pareja, tal como Nick había vaticinado sus amigos estuvieron bromeando con él durante toda la noche.
(TN) observaba a Joe, y se daba cuenta que a este no le gustaba que su hermano se dejara cazar de tan buena gana, apenas participaba en la fiesta, solo hacía acto de presencia.
En un momento dado (TN) vio a unas amigas suyas y fue a saludarlas, estuvo unos minutos hablando con ellas y cuando volvía a la mesa, Joe la interceptó.
-¿Debes estar muy feliz, no? –Su cara era una máscara de amargura.
-Pues si, ahora que lo dices, si, me siento feliz. –La respuesta de ella era impertinente a propósito, después de lo que él le había dicho aquella tarde.
-Veo a mi hermano muy contento, por el momento me mantendré al margen, pero si lo haces infeliz de alguna manera… yo…
-Para…para… me estas volviendo a comparar con tu mujer.
-Mi mujer no tiene nada que ver con esto, ella es muy distinta a ti. –Lo dijo con tal aire de desprecio, que ella se sintió como si le hubiese dado una bofetada.
-Desde luego que es distinta a mí, yo nunca le haré a Nick lo que ella te ha hecho a ti.
Iba a alejarse cuando él la cogió por el brazo.
-¿Ha qué te refieres? –Las palabras salieron de su boca casi sin modularlas.
Ella se quedó mirando aquella mano que le sujetaba el brazo.
En ese momento Nick se acercó a ellos sonriente, y vio que algo no iba bien.
-¿Qué pasa?
(TN) se limitó a mirar a Joe con una ceja alzada. Este le soltó el brazo.
-Le estaba pidiendo disculpas por algunas palabras desafortunadas que hemos intercambiado. –Ella no salía de su estupor, que facilidad tenía ese hombre para darle la vuelta a las cosas según su conveniencia.
-No me habías dicho nada. –Nick la miraba a ella, y ella no podía quitarle los ojos de encima a Joe.
-Le estaba diciendo que por todos los problemas que tengo… no soy objetivo. –Añadió para convencer a su hermano.
-Ella lo entiende. –Dijo Nick.
Aquello fue la gota que colmó el vaso, (TN) sintió que un su enfado subía como un polvorín.
-No, ella no lo entiende. –Los dos hermanos se la quedaron mirando. –Joe quiere que sea el paradigma de esposa como la que él tiene. Pero te aseguro que esto no te gustaría.
-Cariño mi hermano está pasando por un mal momento.
-Tu hermano no estaría pasando por todo eso si no fuera por su mujer.
-No la metas a ella en esto. –Exclamó Joe. –Ella no tiene la culpa de que yo tenga esa enfermedad hereditaria. Se quedó hecha polvo cuando se enteró de que no podríamos tener más hijos.
-¿No será ella la que “no quiere” tener más hijos? –Sus ojos lanzaban chispas de irritación. - ¿No será ella la que tiene esa enfermedad hereditaria?
-Eso demuestra lo retorcida que eres. –Joe la miraba con desprecio.
-Oh… Dios. –(TN) no podía creer que ese hombre fuera tan estúpido. –Tú no tienes ninguna enfermedad. –Los hermanos se la quedaron mirando atónitos. -¿Quién te dijo que estabas enfermo? ¿Te hicieron alguna prueba que lo confirmase? No… no me respondas, seguro que lo adivino, fue tu santificada esposa.
-No necesitaba a nadie que me lo confirmara, mi hijo era prueba suficiente. –La voz de Joe había subido furiosa.
-Ese hijo no era tuyo. –Ante aquella afirmación él perdió los estribos.
-Estas palabras demuestran lo que siempre he pensado de ti. Eres una mala víbora, no dudas en calumniar a mi mujer, con afirmaciones como esa. Ahora Nick se dará cuenta de que mal bicho eres.
-Demuéstralo. –Lo desafió ella.
Nick los miraba a uno y a otro alternativamente.
-¿No vas a decir nada? –Lo instó su hermano.
-Pienso que ella tiene razón. –A Nick su cuñada nunca le había caído bien, su hermano y ella habían estado tonteando desde que iban al instituto, todos sabían que ella era una chica fácil, pero a su hermano no le importaba, por que ella siempre estaba disponible cuando él la llamaba. -No te has hecho ninguna prueba que confirme que tienes alguna enfermedad.
-Está bien, me haré esas pruebas, solo para que te des cuenta de con quien duermes.
Dicho aquello, dio media vuelta y se fue echo una furia.
La velada sin Joe se desarrollo con alegría, aún que cuando los ojos de la pareja se cruzaban, parecía que estuvieran a la expectativa el uno del otro.
Horas más tarde, después de haber hecho el amor, Nick sostenía a (TN) entre sus brazos, acunándola mientras se quedaba dormida. No se podía sacar de la cabeza la discusión con su hermano. Le había dicho que el bebe no era suyo. ¿Cómo había llegado a aquella conclusión? No conocía a su cuñada.
Pensándolo, se dio cuenta que ella podía tener razón. Sabía de la promiscuidad de la esposa de su hermano. ¿Sería posible que se hubiese quedado embarazada de alguno de sus amantes, y hubiese hecho creer a Joe que era su hijo?
Se habían casado apresuradamente, y apenas ocho meses más tarde había nacido el niño. Pero (TN) no sabía nada de eso, ¿Cómo había podido adivinarlo? ¿Si es que era verdad?

por **lovely last** Miér 11 Sep 2013, 3:57 am

zas anda que no la rallita no tiene problemas en decirla e la verdad jajajaja joe se dara cuenta
adoro a nick plis necesita que la sigas ya

por **PEZA** Miér 11 Sep 2013, 7:55 pm

Capitulo 12

Esa noche, Nick durmió poco y mal. Cuando despertó con ella entre sus brazos, las preguntas que se hiciera la noche anterior volvieron a asaltarle. Pero… con el cuerpo cálido y suave de ella contra el suyo, sus pensamientos pronto derivaron hacia otras cosas. La fue besando y acariciando, recorriendo su cuerpo suavemente con labios y boca. Ella despertó con una agradable sensación. Suspiró cuando él tomó entre sus labios un pezón erecto, se arqueó contra el fornido cuerpo y se cogió convulsivamente a sus hombros para que no dejara de darle aquel placer delirante.
Hicieron el amor lentamente, como si se estuvieran descubriendo por primera vez, siempre era así con él, y cuando los dos alcanzaron el punto álgido donde se derretían uno en brazos del otro, se ahogaron en un placer tan supremo que apenas podían respirar. Los corazones galopantes.
Nick la estrechó con fuerza mientras sus cuerpos se relajaban.
-Tengo que levantarme, amor mío. –Susurró (TN) tratando de escapar de las manos juguetonas de él. –He de preparar el biberón, ya sabes que ha Niko no le gusta esperar por la mañana.
-Es pronto. –Le sonrió él al tiempo que la tumbaba sobre su cuerpo. En ese momento oyeron la exclamación del pequeño, ella fue a levantarlo, y lo puso en la cama con Nick.
Cuando volvió de la cocina con el biberón, él estaba jugando con el pequeño, haciéndole cosquillas en la barriguita y tarareándole una canción. (TN) sonrió mientras se acercaba a ellos.
-Te gustan los bebes, ¿Eh?
-Me encantan.
-¿Te gustaría darle de comer?
-Si.
Ella le entregó el biberón y se fue a darse una ducha. Cuando volvió del cuarto de baño el pequeño estaba quedándose dormido en su cuna. Nick lo había cambiado y lo había acostado.
-Señor mío, será usted un buen padre.
-¿Lo dudabas? –Susurró él mientras la cogía por la cintura y le daba un beso juguetón en los labios.

Tres semanas después, estaban a punto de levantarse de la cama cuando sonó el móvil de Nick. Contestó sin salir de la cama. Era su hermano, no había hablado con él desde la fiesta de compromiso, y le decía que fuera a buscarlo al aeropuerto, que llegaría en unas cuatro horas. El le contestó que cogiera un taxi, que a esa hora él estaría en el mar. Joe le dijo que era urgente que hablara con él.
-¿Tan urgente que no puedes esperar hasta la tarde? –Estaba mosqueado con su hermano por que se había ido a casa y no se había puesto en contacto con él desde la noche de la discusión.
-Bueno en realidad… -Joe se dio cuenta que se estaba portando como un idiota. –No, no es nada urgente, lo que tenía que hacer ya lo he hecho. Solo quería contarte como estaban las cosas.
-¿Estas bien?
-Sí.
-Bien, entonces ven al puerto por la tarde, podemos tomarnos unas cervezas, cuando todos se hayan ido.
-Perfecto, allí estaré.
Nick estuvo todo el día preguntándose que era lo que había hecho su hermano, y el motivo de la urgencia por verlo. Se lo había contado a (TN) y esta no sabía qué pensar.
Desde el principio Joe no había visto con buenos ojos su relación con su hermano, ¿Habría pensado en algo para disuadir a Nick de que se casara con ella? Pasó todo el día dándole vueltas al asunto, al caer la tarde tenía un terrible dolor de cabeza.
Al acercarse al muelle, Nick vio a Joe, se lo veía bien, su expresión era más relajada que cuando se había ido. ¿Qué habría ocurrido?
Juan y los chicos se fueron, la tripulación dejó todo en orden para el día siguiente y también bajaron a tierra, (TN) se cambió y cuando salió a cubierta, los dos hermanos estaban sentados en la popa del barco con unas cervezas en las manos.
-Hola Joe. –Dijo sin demasiado entusiasmo. El le devolvió el saludo con una sonrisa en la boca que no fue retribuida. Se acercó a Nick y le dio un beso en los labios. –Me voy a casa, nos vemos más tarde.
-No hace falta que te vayas.
-Así le ahorraras a mi hermano que te lo cuente más tarde… -Dijo Joe con una sonrisa, quería que ella se quedara para preguntarle cómo se había enterado de algunas cosas.
-Tengo algo que hacer.
-¿Qué? –Nick no recordaba que ella tuviera nada que hacer, pensó que no quería quedarse allí con Joe. Había podido comprobar el antagonismo que había entre ellos. -María tiene que irse pronto hoy.
-Ah… si, no lo recordaba.
Joe los observaba, hacían una buena pareja. Los envidiaba.
-De acuerdo, nos vemos luego.
(TN) bajó del barco y los hermanos la siguieron con la mirada.
-Mi primera impresión es que has tenido suerte de encontrarla. –Dijo Joe. –Pero ahora mismo desconfío de todas las mujeres.
Nick lo miró de soslayo.
-¿Qué ha pasado?
-No sé por donde empezar.
-Por el principio por supuesto. –Nick era práctico por naturaleza.
-Gloria me engaño desde un principio, me decía que me quería, y cuando me dijo que estaba embarazada… –Se paró un momento recordando. –…la convencí de que nos casamos enseguida, yo me sentía muy feliz de que fuera a darme un hijo, sabes cuanto me gustan los niños. Ella no estaba tan contenta como yo, un día le pregunte y me dijo que quizás estabamos cometiendo un error, que era muy pronto para tener un hijo, que ella tenía otros planes, cuando me di cuenta de que ella intentaba hablarme de abortar, me volví loco.
-¿Ella quería abortar? –Nick no se lo podía creer.
-Sí, desde entonces no la dejé ni a sol ni a sombra, tenía miedo que si la dejaba ella encontraría la manera de deshacerse del bebe.
-¡Dios Bendito!
-Cuando nació el niño y nos enteramos de su enfermedad, me culpó por no haberla dejado abortar… y luego me dijo que yo tenía una enfermedad que había contagiado al niño, entonces me abandonó.
Nick escuchaba con atención a su hermano, su cuñada nunca le había caído bien, pero que ella quisiera abortar… no lo entendía. Con un hijo hubiese tenido a su hermano comiendo de la palma de su mano.
-Después… cuando el niño murió y los abogados le dijeron que no podría sacarme ni un céntimo… fue cuando fingió arrepentirse de haberme dejado y me hizo llegar aquella carta en la que me decía que la pena de la enfermedad del niño, la había abrumado, que ella me quería y me pedía que le diese una segunda oportunidad.
-O sea… que estaba contigo por tu dinero.
-Si… y yo como un tonto estaba pensando en volver con ella.
Nick sintió pena por su hermano.
-Si (TN) no hubiese plantado en mí la semilla de la duda, probablemente ahora estaría con ella.
-¿Qué pasó?
-Fui ha hacerme un chequeo completo, me hicieron todas las pruebas y me dijeron que yo no tengo ninguna enfermedad.
Nick soltó un silbido.
-¿Y qué hiciste?
-Fui a verla, y le pedí explicaciones, ella al principio lo negó todo, pero cuando le mostré los resultados de los análisis se desmoronó… sabes… sentí pena por ella… es una desgraciada… me dijo que no sabía quien era el padre de la criatura, pero que estaba segura que yo no era, pero entre los otros no había ninguno que le hubiese propuesto matrimonio, además de que no tenían tanto dinero como yo.
-Siempre supe que era una zorra. –Exclamó Nick.
-Me he divorciado de ella. –Se lo veía apenado.
-Estarás mejor sin ella.
Joe lo miró dejándole ver su vulnerabilidad. Permaneció durante unos minutos callado, cuando volvió a hablar su voz estaba teñida de dolor.
-Lo que no me deja dormir por las noches, es pensar en que si ella hubiese sabido quien era el padre del niño, quizás hubiese tenido una oportunidad de vivir. Quizás ese niño tenía hermanos, incluso primos para hacerle un transplante.
-No te atormentes por ello, ya sabíamos que tenía pocas posibilidades de vida, lo que estas haciendo es acongojarte por lo que no sabemos si hubiera funcionado.
Estuvieron unos minutos pensativos, bebiendo cerveza.
-Lo que me tiene desconcertado es que (TN) acertara en todo lo que me dijo. ¿Habláis de mí, en vuestras citas?
Nick se paró a pensar en lo que su hermano le había dicho, nunca habían hablado de él, era más, cuando él le contaba algo de su hermano, ella cambiaba de tema inmediatamente.
-La verdad es que no.
-No lo entiendo.
El tampoco.
Esa noche no quiso dejar a su hermano solo, llamó a (TN) y le dijo que irían a cenar juntos, ella le dijo que tenía mucho dolor de cabeza y que se acostaría pronto.
Cuando unas horas más tarde llegó a casa, ella dormía inquieta. Se metió en la cama y al abrazarla ella despertó.
-¿Cómo ha ido todo? –La voz de (TN) era ronca por el sueño.
-Bien, ¿Cómo está tu dolor de cabeza?
-Mejor.
-Duerme cielo, es muy tarde. –Susurró mientras la besaba en la frente.
Ella se durmió, pero mucho antes del amanecer estaba despierta. Se quedó quieta para no despertarlo. A su mente acudieron las dudas de la noche anterior, ¿Habría recordado Joe aquella noche? ¿Le habría dicho algo a su hermano? Esos perturbadores pensamientos la hicieron remover inquieta, se dio cuenta que si no salía de la cama, lo despertaría. Se levantó y se dio una ducha relajante.

por **PEZA** Miér 11 Sep 2013, 7:57 pm

Capitulo 13

Ese día Joe se unió a ellos en el barco, al llegar le tendió un paquete envuelto con un lazo a (TN). Ella lo miró desconcertada.
-¿Ha qué viene esto?
-¿Es que no le puedo hacer un regalo a la que será la esposa de mi hermano? –A Joe se lo veía más relajado. Nick que estaba hablando con el capitán se reunió con ellos.
-Sí, si… desde luego.
Lo abrió y era una caja de bombones.
-Sé que no he estado muy agradable contigo… -La voz de Joe era solemne. - …es más, algunas veces he sido muy grosero, ¿Qué te parece si firmamos un acuerdo de paz?
(TN) lo miró a los ojos y vio que le hablaba con sinceridad.
-De acuerdo. –Se le acercó y le dio un beso en la mejilla.
Nick los observaba y se dio cuenta que su hermano se había quedado sorprendido por el espontaneo beso.
-Nena, si por esta caja de bombones recibo un beso, la próxima vez, te traeré la pastelería entera. –Lo dijo alzando las cejas con una sonrisa en los labios.
-Y te llevaras otro beso en la mejilla. –Dijo Nick poniendo su mano posesivamente en la cintura de (TN).
Joe estalló en una risotada.
-Ya lo he captado hermano. –Dijo cuando pudo controlar las carcajadas.
Al mediodía cuando los chicos estuvieron fuera del agua para comer. (TN) como cada día inspeccionaba lo que habían sacado aquella mañana y buscaba en sus libros, para catalogarlo.
-Cariño, ven a tomar café con nosotros. –A ella no le apetecía reunirse con Nick y todos sus amigos, prefería hacer lo que estaba haciendo.
-Voy. –Siguió con lo que estaba haciendo.
Después de unos minutos, Nick fue a buscarla, se acercó a ella en silencio y cuando la tuvo a su alcance, le dio un juguetón mordisco en el cuello. A ella se le escapó un gritó y el libro que tenía en la mano se le cayó al suelo. Se giró y lo vio a él sonriendo.
-No vuelvas ha hacer eso, me has asustado.
El la miró con una ceja alzada.
-No veo por que tienes que asustarte, si alguien en este barco aparte de mí, se atreve a tomarse libertades contigo… lo tiro por la borda. –Puso sus grandes manos en la estrecha cintura y la atrajo hacia su pecho, la abrazó.
Cuando esa tarde tocaron puerto, Joe insistió en que fueran a tomarse una copa. Se sentaron en una terraza del puerto. Los hermanos hablaban de negocios, era un tema que a ella no le interesaba demasiado, cogió un periódico que había en la mesa vecina y empezó a ojearlo. Notaba como Nick le pasaba la mano por la espalda, acariciándola distraídamente. Estaba leyendo una noticia que le interesaba cuando de repente…
-Si estorbo me voy. –Joe estaba sentado frente a ellos y veía como su hermano no paraba de acariciarle la espalda.
(TN) levantó la cabeza.
-¿Qué?
Joe hizo un aspaviento con los brazos, abarcándolos a los dos.
-Que si queréis estar solos me marcho.
Nick soltó una sonrisita juguetona. Ella lo miró.
-No… no hace falta que te vayas. Este tunante puede tener la cabeza en dos sitios a la vez. Estoy segura de que esta escuchando todo lo que le dices.
Los hermanos rieron con ganas.
-Veo que lo conoces bastante bien. A nuestra madre la exasperaba cuando hacia eso. Parecía que no estaba prestando atención y cuando le preguntaba él le repetía todo lo que nos había dicho palabra por palabra.
(TN) asentía con la cabeza.
-Lo hacía a propósito. –La voz de Nick estaba teñida de diversión.
-Eres un sinvergüenza. –Lo amonestó ella con una sonrisa en los labios.
-Y me encanta. –La mirada traviesa de Nick la hizo estremecer.
-Lo dicho, creo que aquí estoy de más. –Joe iba a levantarse.
-No, no te vayas, cuéntame como solucionaste el asunto de las piezas extraviadas. –Su hermano lo miró incrédulo.
-Creí que no me estabas escuchando.
-Como bien ha dicho la que pronto será mi esposa, puedo estar en dos lugares a la vez.
Los dos siguieron hablando de negocios y (TN) volvió a retomar la lectura, estaba tan inmersa en lo que leía que no oyó la pregunta dirigida a ella.
-¿Cómo supiste que el bebe no era mío?
Joe y Nick la miraban pero ella era ajena a esas miradas, la mano que le recorría la espalda se detuvo y le apretó la cintura para llamarle la atención. Levantó la vista del periódico y los vio a los dos pendientes de ella.
-¿Me decíais algo?
Joe volvió a formular la pregunta. Nick notó que la espalda que había estado acariciando se ponía tensa. Durante unos segundos ella no dijo nada, se limitó a mirar a Joe con cautela. El se preguntó que qué estaría pasando. Cuando (TN) respondió su voz no parecía tan segura como siempre.
-Fue simple intuición. –Joe la miraba intensamente. La ponía nerviosa esa mirada. –Dijisteis que el bebe tenía una enfermedad hereditaria… -El asintió con la cabeza. - …que no sobreviviría sin un transplante… -El volvió a asentir. - …¿Alguno de los dos ha sufrido esa enfermedad cuando nacisteis?
-No.
-Entonces… significa que no la habéis heredado. ¿Cómo podías tu transmitirle al bebe una enfermedad hereditaria que no habías padecido?
Joe la miró durante unos segundos.
-Me imagino que tienes razón, las mujeres sois más…
-¿Más qué?
-Más inteligentes.
-¿No te has atragantado con esas palabras? –La voz de Nick era burlona.
-Estate alerta hermano, te lo digo por experiencia propia, nunca menosprecies la inteligencia de una mujer.
-¿Por experiencia propia? Tu mujer o mejor dicho tu exmujer no mostró mucha de esa inteligencia de la que hablas.
-Sí, si que la mostró, si hubiera sido por mí, ahora estaríamos juntos otra vez, fue (TN) la que me hizo dudar, fue su intuición la que derrotó a mi ex.
-¿Qué pasó? –Ella se moría de curiosidad, pero tenía miedo de preguntar.
-¿No te lo ha contado este novio que tienes?
-No he tenido tiempo.
Mucho más tarde aquella misma noche, Nick y (TN) estaban sentados en el sofá, uno en brazos del otro, con la televisión encendida, aunque ninguno de los prestaba atención al programa, estaban los dos perdidos en sus propios pensamientos.
Nick pensaba en la extraña actitud de (TN) cuando hablaba con su hermano. Parecía pensar muy bien las palabras antes de pronunciarlas, como si temiera que él descubriese algo de ella que no quería que se supiera, en varias ocasiones había visto en sus ojos una especie de recelo. Con sus amigos era abierta y cordial, alegre y comunicativa, con Joe no. Siempre estaba en guardia cuando él se dirigía a ella. ¿A qué era debido?
Como si (TN) le hubiese leído el pensamiento, le preguntó.
-¿Qué pasó con tu hermano y su mujer?
-Su ex mujer.
-¿Se ha divorciado?
El le contó toda la historia, pendiente de sus reacciones. Ella mostró mucho interés.
-Al final ha resultado que tenías razón, ni el niño era de él, ni tenía ninguna enfermedad hereditaria.
Ella se quedó sin decir nada, pensativa.
Nick pensó que ya era hora de enterarse de qué le pasaba a (TN) con su hermano.
-¿Cómo lo supiste?
-¿El qué?. –Ella fingió que no sabía de qué le hablaba.
-¿Cómo supiste que el niño no era de mi hermano? –Lo miró sorprendida por la pregunta, esa misma tarde habían estado hablando del tema. –Nunca te ha interesado demasiado lo que yo te contaba de mi hermano y de pronto sueltas la bomba de que el bebe no es suyo.
-Ya os lo he dicho, sume dos más dos y…
-Oh… vamos. Nadie con dos dedos de frente le diría a un hombre que su hijo no es suyo si no lo supiera cierto. –La miró intensamente. –Permíteme que valoré tu inteligencia, si no hubieses estado segura no se lo hubieras dicho.
(TN) se sintió acorralada, se zafó de sus brazos y se levantó. Se fue a la cocina y volvió con una jarra de limonada y dos vasos. Mientras pensaba en que podía decirle para convencerlo. ¿La verdad? ¿Cómo se la tomaría él? Lo amaba y no quería perderlo, y en ese momento supo que no podría casarse con él sin antes contarle su secreto.
-Cuando tú te fuiste para ayudar a tu hermano, me dijiste que el pequeño necesitaba un transplante de cordón umbilical. –El asintió con la cabeza, ella se había sentado frente a él en la mesita y lo miraba a los ojos. –Cuando nació mi hijo, el médico me dijo que el cordón umbilical podía congelarse, como simple precaución, por si el niño lo necesitaba. Mi hijo no lo ha necesitado, así que fui a ver al médico responsable de las donaciones y le dije que tu sobrino estaba esperando un donante, él mismo se puso en contacto con el hospital donde estaba tu sobrino, hicieron las pruebas y no eran compatibles. Me llamó y me lo hizo saber enseguida. Me dijo que el pequeño solo lo podía salvar un transplante de alguien que llevara su propia sangre. Entonces até cabos. Nick no acababa de entender. ¿Por qué debería ser compatible el hijo de (TN) con el supuesto hijo de su hermano? A no ser que…
No lo podía creer. ¿Joe era el padre del hijo de (TN)?

por **lovely last** Jue 12 Sep 2013, 5:18 am

bum la bomba ha soltado ajajajajaja dioos plis que nick no reaccione mal no podria soportarlo

por **PEZA** Sáb 14 Sep 2013, 6:58 pm

Capitulo 14

-¿Me estas diciendo… -(TN) había perdido el color del rostro. -¿Me estas diciendo que mi hermano es el padre de Niko?

Ella asintió, le costaba respirar, esperando la reacción de él.

-¿El fue quien te violó? –Exclamó.

-Si. –La voz de (TN) era apenas un susurro.

Nick se levantó del sofá de un salto, no podía estarse quieto. Sentía una furia en su interior que estaba enloqueciéndolo. Cuando ella le había contado como fue engendrado su hijo, él se había prometido que si tenía oportunidad, haría sufrir al mal nacido que le había hecho aquello. ¿Qué tenía que hacer ahora?

Ella lo observaba y la tensión la estaba matando, él no decía nada, se paseaba por todo el salón como un poseso, abriendo y cerrando los puños. Sintió que se mareaba, todo empezó a rodar a su alrededor y cayó hacia delante, todo se volvió negro.

Nick se asustó al ver como caía, la cogió en brazos y la llevo a la cama, la tendió con suavidad y fue a empapar una toalla en agua, se la pasó por la cara tiernamente…

-(TN), mi amor… -Decía mientras le palmeaba las mejillas.

Ella abrió los ojos, y la cara de preocupación de Nick la emocionó, en sus ojos aparecieron unas lágrimas que él enjuagó a besos.

-Cariño me has dado un susto tremendo. ¿Cómo te sientes? –La preocupación se translucía en sus palabras.

-Débil, como si hubiera hecho un gran esfuerzo.

-Descansa amor. ¿Quieres que llame al médico?

-No, ha sido la tensión de ver como reaccionabas ante lo que acababa de decirte.

Nick la miró a los ojos.

-¿Cómo esperabas que reaccionara? El día que me contaste lo ocurrido, me prometí que si se me presentaba la oportunidad haría sufrir al hijo de puta que te había hecho aquello. Ahora mismo, no sé que hacer.

Ella sabía que era incapaz de hacer sufrir a su hermano.

-Yo sé lo que “no” tienes que hacer.

-¿Qué? –Nick le cogió las manos entre las suyas, apretándolas en un intento de darle calor.

-No quiero que tu hermano se entere nunca de que Niko es su hijo. No tienes que decirle nada. Olvida lo que pasó aquella noche, igual que lo ha olvidado él.

-¿Cómo pudo? –Exclamó.

-Supongo que estaba borracho.

-Tengo que pensar en ello.

-¡No! Prométeme que él nunca sabrá nada. No quiero que me reclame la paternidad de mi hijo.

Nick se sentía dividido entre el amor por esa mujer y el amor hacia su hermano. Su cabeza era un hervidero de ideas. ¿Cómo se habría librado su hermano de la denuncia que ella había puesto? ¿Cómo había podido ocultar algo tan grave a la familia? Era verdad que aun que estaban unidos, no vivían en la misma casa, ni trabajaban en el mismo lugar, cada uno de ellos tenía su vida. Cada uno tenía su negocio y se veían cuando iban a visitar a su madre un día a la semana, pero hablaban a diario por teléfono o a través de la red social. Suponía que si su hermano hubiera tenido un problema de aquella magnitud se lo habría contado… ¿Oh no? Otro pensamiento lo invadió, podía ser que debido a una borrachera, él no se acordara de lo que había hecho por la noche, pero si al día siguiente la policía lo había arrestado, lo que era muy probable después de que (TN) pusiera la denuncia, ¿No se acordaría de ella?

A la mañana siguiente, (TN) despertó sola en la cama. Le extrañó, pues Nick siempre la despertaba con caricias y acababa haciéndole el amor. Se levantó y lo encontró al lado de la cuna de su hijo, haciéndole cosquillas, él pequeño se reía.

Se acercó a ellos y los ojos de Nick la abrasaron con su ardor.

-¿Cómo te sientes hoy?

-Muy bien. –Acercándose a él para recibir un beso. –Sorprendida.

-¿Sorprendida? –El murmullo de Nick contra su oído mientras la abrazaba, la hizo estremecer.

-Sí, hacía muchos días que no me despertaba sola en la cama. –Le dijo provocativamente.

El sonrió, aquella sonrisa que a ella le encantaba.

-Después del susto que me diste anoche, pense que tal vez te hacía trabajar demasiado.

-Hay trabajos… y trabajos. –La picardía que ella exhibía en sus ojos, encantó a Nick.

-Eres una provocativa irresistible, pero creo que te lo tendrías que tomar con más calma.

-Si mi amo. –Se soltó del abrazo y se fue hacia la cocina contorneándose.

Cuando Niko hubo desayunado y se quedó dormido. Nick la cogió en brazos y se fue a la ducha.

-Espera amo… -Exclamó mientras él trataba de quitarle la bata. - …¿No crees que eso será demasiado esfuerzo?

La sonrisa se le escapaba mientras hablaba con acento.

-No tienes que hacer nada… -Murmuró cuando le liberó los pechos y se los acariciaba con suavidad. –Yo me encargaré de todo.

Y así lo hizo, cuando estuvieron los dos debajo del agua templada, la cogió por las nalgas y la alzó contra su cuerpo, la besó con ferocidad, en la boca, en el cuello, los pechos… la pasión subió entre ellos como lava ardiente, y cuando su miembro viril buscó la entrada a su cuerpo, fue un dulce abandono. (TN) estaba encantada, la dedicación, la adoración de él por su cuerpo la había excitado tanto que cuando la penetró sintió un orgasmo repentino. Ahogó un grito, y se dejó llevar por las sensaciones.

Mientras el “Afrodita” se dirigía a donde buscarían restos ese día, (TN) estaba en la proa disfrutando del aire del mar en el rostro. El sol lucía espléndido, se sentía feliz. No oyó acercarse a Joe.

-Veo que tú y mi hermano estáis muy bien. –Ella contuvo el aliento.

-Me has asustado. ¿Te molestaría hacer un poco de ruido cuando te acercas?

El soltó una carcajada.

-Me colgare una campana, para que me oigas. –El estaba de muy buen humor.

Ella en cambio, estaba un poco nerviosa por cómo reaccionaría Nick. No le había prometido nada.

En ese momento Nick estaba en la cabina hablando con el capitán, vio a Joe con (TN) y no le gustó. En unos segundos se había reunido con ellos.

-Caramba hermano… ¡Que posesivo estas! –Se burló Joe cuando vio que Nick pasaba una mano por la cintura de (TN).

Ella también se sorprendió y lo miró a la cara divertida.

-Será por que quiero conservar lo que es mío.

Joe soltó una carcajada.

-Eso ya se nota, pero no crees que puedes fiarte de tu hermano.

Después de la charla que (TN) y él habían mantenido la noche anterior, Nick no estaba seguro de esa afirmación. Trató de ser diplomático.

-En lo que a ella se refiere… Permíteme que no me fíe ni de mi sombra.

-Haces bien. –Soltó Joe cuando pudo contener la risa. –Cualquiera podría encapricharse de un bocado tan apetitoso.

La espalda de (TN) se puso tiesa. Nick lo notó y la apretó contra su costado, tratando de que se relajara contra él. No lo consiguió.

-Quería tener unas palabras con (TN)… ¿Te importaría dejarnos solos? –No se molestó en mirar a su hermano, su mirada estaba perdida en las profundidades de aquellos ojos aterciopelados.

Joe se marchó murmurando, ninguno de los dos oyó lo que decía. Al quedarse solos, Nick la abrazó contra su pecho.

-Mi hermano puede ser muy cruel con sus palabras. ¿Te ha ofendido? -Ella negó con la cabeza, se sentía tan bien cuando él la abrazaba de aquella manera. –Y… ¿Antes de saber que íbamos a casarnos? –Se había pasado toda la noche en vela, pensando en ella y su hermano. Había recordado cada encuentro, ahora entendía el extraño comportamiento de (TN) cuando estaba su hermano presente.

Ella recordó como la había tratado cuando se enteró de que Nick y ella estaban juntos, pero no tenía sentido decírselo, solo conseguiría que la tensión que acababa de notar en él, aumentara. Ya había hablado suficiente de Joe, no iba a ponerse en una situación embarazosa entre los hermanos.

Volvió a negar con la cabeza. El no se lo terminó de creer.

-He estado hablando con Rubén. –(TN) se separó de él y lo miró sin entender lo que tendría que haber hablado con su amigo. –La semana próxima los muchachos se marchan… -Fueron interrumpidos por alguien que llamó a Nick desde la popa del barco, habían llegado a su destino. –Más tarde hablaremos, ahora me reclaman.

-Pero… -Ella estaba intrigada por lo que había hablado con su amigo.

-Luego mi amor. –La besó en los labios y se alejó de ella.

El día transcurría con toda tranquilidad, los chicos se sumergían y salían continuamente, en las semanas que llevaban allí se les había contagiado la excitación de hallar objetos de valor de antiguas civilizaciones, ellos mismos aprendieron a catalogarlas, cuando había alguna que no conocían le pedían ayuda a (TN) y buscaban en sus libros. Ella estaba encantada de que aquellos muchachos que cuando habían llegado se mostraban aburridos, ahora fueran capaces de distinguir un objeto de valor de otro y mostraran aquel interés que ella misma había sentido el verano anterior. Trabajaban en equipo, hablaban con propiedad sobre los hallazgos, se podía decir que en unas pocas semanas habían madurado mucho.

Estaba sentada en la escalerilla, observándolos.

-Solo tratan de impresionarte. –La voz de Joe sonó a su espalda. –Ninguno de ellos tiene el más mínimo interés por ese montón de cosas viejas.

-En eso estás equivocado, lo que sienten es genuino, no están fingiendo.

-Eres una ingenua si crees eso… ¿Es que no te das cuenta de cómo te miran?

(TN) se estaba enfadando, ese hombre la sacaba de sus casillas, siempre aparecía por la espalda, y hacía comentarios fuera de lugar. ¿Qué estaría maquinando?

-Me miran con el respeto que mirarían a alguien que les escucha y que les hace ver la importancia de lo que están haciendo.

-Si crees eso es que eres más… -Ella lo miró alzando una ceja y él se calló.

(TN) bajó de la escalerilla y se reunió con los chicos, ignorando adrede a aquel hombre.

Estaban clasificando objetos cuando desde el agua uno de los muchachos llamó al monitor.

-Juan ahí abajo hay algo bastante grande, necesitamos ayuda para sacarlo.

-¿Quién esta abajo?

-Felipe y Nick.

El monitor asintió.

-Vamos chicos, hemos encontrado algo grande. –En un instante todos estuvieron listos para sumergirse, se lanzaron al agua.

(TN) se puso en guardia, con todos en el agua, tenía que estar muy alerta. El tiempo se hacía eterno, no paraba de mirar el reloj, sabía que el oxigeno de algunas bombonas estaría agotándose. ¿Qué sería eso tan grande para que estuvieran todos sumergidos?

De repente vio asomar a uno de los chicos que le pedía una cuerda, se la dio, y otra vez a esperar. Al cabo de un buen rato empezaron a aparecer cabezas, todos estaban tirando de algo que (TN) no podía ver, uno de ellos subió a cubierta con uno de los cabos de la cuerda que ella misma les había dado, fueron subiendo uno a uno y tiraban de la cuerda, en unos segundos apareció sobre el agua un objeto capaz de albergar en su interior a Nick, era muy grande. Les costó bastante trabajo subirlo a cubierta, pero al fin lo consiguieron. Era un ánfora enorme y tenía unas extrañas inscripciones. Todos la miraban maravillados, alegres de haber encontrado aquello tan enorme. Estaba en muy buen estado. (TN) fue en busca de uno de sus libros, lo ojeó, pero no encontró nada que pudiera relacionar con aquella ánfora.

Nick la miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿No hay nada en esos libros tuyos que nos pueda dar una pista de donde puede proceder esto?

-No, tendréis que llevarla a Pepe, él es un especialista en la materia.

El estalló en carcajadas.

-Si Pepe quiere verla tendrá que venir, ¿Sabes lo que pesa? –Resopló. -Además no se puede trasladar de cualquier manera.

-Bien, si quieres yo se lo diré. –Mientras hablaba acariciaba la pieza, sintiendo bajo sus dedos el trabajo de las inscripciones. Nick sintió un tirón en la ingle, ella tocaba todos aquellos objetos con la misma suavidad que lo acariciaba a él. Como más miraba aquellas manos, más le quemaba la piel por sentirlas.

-Me parece bien, pero ahora ven que te diré lo que tienes que decirle. –La cogió de la mano y tiró de ella, la llevó al camarote y cerró la puerta tras ellos.(TN) lo miró y vio en sus ojos oscuros un ardor abrasador.

-Pero… ¿Qué…

Nick la encerró en un fuerte abrazó y le capturó los labios con pasión. La sorpresa de ella se acrecentó cuando él la apretó contra su cuerpo y pudo sentir su miembro excitado. El liberó sus labios, para trazar un recorrido con la lengua por su cuello, hacia la oreja…

-¿Te das cuenta que cuando tocas alguna de las piezas que sacamos del fondo, lo haces con la misma suavidad que cuando me acaricias? –Ella soltó un jadeo, al entender el repentino ardor de Nick. No se había percatado de ello, pero le hizo gracia que él si.

-Oh… Si quieres que lo haga de otra manera solo tienes que decirlo. –Se le escapaba una sonrisa juguetona.

-Por Dios… no… me encanta.

-¿Si? –Se movió sensualmente contra el rígido miembro, al tiempo que sus labios capturaban una oreja de Nick y recorría la espiral con la punta de la lengua.

-Amor mío no puedo esperar más… -En un loco frenesí, él le sacó los pantalones cortos que ella llevaba y se desnudó. Pudo ver en aquellos ojos pardos que ella también estaba excitada. Se tendió en la cama con ella encima. –Cariño… -Hablaba como si se estuviera sofocando. Ella entendió lo que él le pedía. Se acomodó sobre sus caderas y guió aquel miembro dentro de su cuerpo, tan lentamente que él creyó enloquecer, la necesitaba inmediatamente, ya, pero no se movió, dejó que fuera ella la que le hiciera el amor, le dolían los huesos por las ansias de moverse y encontrar la liberación, pero sabía que con ella no podía hacerlo y dejarla insatisfecha, la amaba demasiado para eso, la dejó encontrar su ritmo y cuando la sintió cómoda, sus manos la buscaron, sus dedos hábiles acariciaron el terso brote que escondían sus rizos húmedos de la entrepierna, y ella se fundió en sus brazos, cuando sintió que el pequeño cuerpo femenino se convulsionaba por la proximidad del clímax, tiró de ella cerró su boca contra sus labios y bebió los gritos de placer que a ella se le escapaban, mientras los dos alcanzaban la liberación.

por **PEZA** Sáb 14 Sep 2013, 7:21 pm

Capitulo 15

Cuando aquella tarde llegaron al puerto, (TN) se fue, le había dicho a Nick que se encontrarían en la plaza. La canguro tenía que irse y le llevaría el niño. Además podía aprovechar para pasar por la tienda de Pepe y decirle que fuera al puerto a ver el ánfora que habían recuperado de las aguas.

Los muchachos quisieron quedarse para ver trabajar a Pepe, nadie tuvo ningún inconveniente, ellos bromeaban y se entretenían mientras esperaban. Nick se reunió con sus amigos y se tomaron unas cervezas, aquel día todos estaban muy entusiasmados.

-¿Dónde ha ido (TN)? –La voz de Joe sonó impertinente. -¿No debería de haber vuelto ya?

-No va a volver. –Nick observó disimuladamente la reacción de su hermano.

-¿Ah no? –Preguntó frunciendo el ceño.

-No.

-Y… ¿Dónde ha ido?

Los amigos de Nick encontraron muy raro ese interrogatorio.

-Hoy ya ha trabajado sus horas. –Dijo Rubén. –Lo que haga no es asunto nuestro.

-Claro que es asunto nuestro, va a casarse con Nick. Yo creo que…

-¿Qué? –Lo interrumpió su hermano, que estaba perdiendo la paciencia.

La subida de tensión la rompió Pepe al llegar.

Los muchachos lo rodearon en cuanto él se acercó al ánfora, los mayores se quedaron a distancia, viéndolo tocar y reconocer el hallazgo. El hombre buscó en unos libros que llevaba y lo identificó. Era una imitación muy lograda, copiada de otra pieza de unos mil años de antigüedad, esa tendría unos cincuenta años, tenía valor, el trabajo era muy fino, las inscripciones se podían leer perfectamente y estaba en muy buen estado de conservación.

Habló con Nick y le dijo que él se la compraría, si quería venderla. Este pensó en (TN), le fascinaban todas esas cosas. No, no la vendería, la conservaría y se la regalaría.

Todos se fueron con Pepe hacia el pueblo. Los chicos lo acompañaron a su negocio, les encantaba fisgonear todos aquellos tesoros recuperados del mar. A él le gustaba el interés que mostraban los muchachos, respondía a todas las preguntas con gusto.

Nick se despidió de sus amigos para ir a encontrarse con (TN), la encontró en la plaza, sentada en una terraza tomándose un té frío y leyendo la última edición de un libro sobre antigüedades. Niko estaba plácidamente dormido en su cochecito. Antes de sentarse con ella, se le acercó y la besó en la boca, ella no terminaba de acostumbrarse a aquellas espontaneas muestras de cariño y se ruborizó.

-Cariño me encanta ese color en tus mejillas. –Dijo riendo.

-¿Lo haces aposta?

-¿El qué? –Preguntó él fingiendo ignorancia.

Por su mirada ella supo que él se divertía de lo lindo.

-Oh… si, lo haces a propósito.

Nick le cogió una mano por encima de la mesa y le besó la palma.

-Cuando estoy contigo me muero por tocarte, por acariciarte… todos los días son un suplicio, teniéndome de contener de hacer lo que en realidad deseo. Pero cuando estamos solos… no veo por que tengo que contenerme.

-¿Solos? –Ella hizo un gesto con la mano abarcando toda la plaza.

-Ellos no importan. –La sonrisa con que lo dijo hizo que ella se echara a reír. –Ahora mismo para mí es como si estuviéramos solos. –Ella rió con más ganas, pasó una señora cerca y la saludo por su nombre. El se giró y vio que era la vecina de (TN). -¿Es que todo el mundo te conoce?

-Este es un pueblo pequeño, se conoce todo el mundo, en verano hay muchos turistas pero cuando se van… en invierno, no puedes salir a la calle sin pararte varias veces a hablar con la gente.

Nick miró alrededor y se imagino como sería vivir en un pueblo pequeño.

-¿No te agobia vivir aquí?

-No. –No lo pensó, le salió del alma. –Cuando mi padre me echó de casa, yo me sentí perdida… -Sus ojos mostraron su vulnerabilidad, el corazón de Nick se contrajo. –No sabía que hacer, quería continuar mis estudios pero… no tenía ningún ingresos. Sabía que mi madre me ayudaría si yo se lo pedía, pero era cuestión de amor propio, sentía que tenía que salir de aquel atolladero yo sola, iba a tener un hijo, tenía que forjar un futuro para mí y para mi hijo. Entonces recordé este pueblo donde había pasado el verano… -Los dos recordaron el verano anterior. -…sus gentes, la sencillez de sus vidas… y me vine aquí. Estaba decidida a buscarme un empleo para salir adelante. Pepe Calleja me convenció de que no dejara mis estudios, me ayudó a encontrar un trabajo a tiempo parcial, me ayudó cuando se hizo evidente mi embarazo… Le debo mucho a ese hombre, me hizo de padre cuando yo más lo necesitaba.

Nick la miraba maldiciendo en su interior a su hermano por haber causado todos aquellos problemas a (TN). La amaba, no podía evitarlo, y la admiraba por su determinación y su fortaleza.

-Eso quiere decir que cuando nos casemos… -Ella lo miró sin entender. -…¿Los echarás de menos?

(TN) no se había parado a pensar en ello, no habían hablado de donde iban a vivir, ni de cuando se casarían. Ladeó la cabeza pensativa mirando a Nick.

-Creo que tenemos que hablar de muchas cosas, que hemos dejado de lado…

-¿Cómo cuales? –El la miró desconcertado.

-¿Dónde vamos a vivir?

-En mi casa por supuesto.

-Por supuesto.

-¿Pensabas en algún otro lugar?

-Yo… pues… aquí. –El tartamudeo de (TN) lo hizo sonreír. Le cogió las dos manos encima de la mesa.

-Cariño, sé que nuestra boda supondrá un gran cambio en tu vida… no te preocupes, yo estaré contigo para ayudarte. -A ella se la veía nerviosa, le apretó las manos. –No puedo trasladarme aquí, tengo mi negocio en la otra punta del país.

-Lo sé, pero… -Se la veía abatida.

-Amor mío no te preocupes, te estás inquietando por nada. –Su voz tenía un tono tranquilizador. –Cuando estabas sola y tuviste problemas te trasladaste aquí y todo fue bien, ahora no tendrás ningún problema, estamos juntos.

-Cuando se enteren de que el niño no es tuyo… -Sus ojos brillaban por unas lágrimas contenidas.

Nick la miró con cariño, le besó la palma de cada mano.

-De eso quería hablarte esta mañana. –Ella parpadeó. –He estado hablando con Rubén, ¿Sabes que es abogado, verdad? –Ella afirmó con la cabeza. –Le he dicho que preparé los papeles para la adopción de Niko, si te parece bien por supuesto, será mi hijo, nada ni nadie pondrá en duda que es mío.

A (TN) una lágrima le rodó por la mejilla, él se la enjuagó tiernamente con el pulgar.

Estaban tan ensimismados, que ninguno de los dos oyó acercarse a sus amigos, y con ellos a su hermano, Joe.

-Chicos creo que estorbamos. –La voz de Felipe los alertó. –Será mejor que nos vayamos a otra parte.

Nick levantó la vista, y vio que su hermano miraba fijamente a Niko que estaba dormido en su cochecito.

-¿De quien es este niño tan hermoso?

-Mío.

-Mío. –Contestaron (TN) y Nick a la vez. Ella miró al que sería su cuñado y alargó la mano hacia el pequeño como queriendo protegerlo, su mano chocó contra la de Nick que había tenido el mismo movimiento reflejo. Lo miró y supo que sería un buen padre, un verdadero padre para Niko.

Joe lo miró incrédulo, alzando una ceja.

-El año pasado hice algo más que dejarme atropellar por una moto acuática.

-¡No me lo puedo creer!

-Pues… créetelo, aquí está la prueba.

Su hermano lo miró con los ojos entrecerrados, calculando. El lo vio en sus ojos.

-Y… ¿Se puede saber cuando has sabido que tenías un hijo? ¿No te enterarías esté año, verdad?

(TN) perdió el poco color de sus mejillas. Nick maldijo interiormente. Estaba empezando a ver el verdadero yo de Joe. Ella le había dicho que su hermano no la había molestado con sus comentarios, ahora empezaba a dudarlo.

-No. ¿Dónde te crees que iba cada vez que he desaparecido durante el año?

Aquellas palabras parecieron convencer a su hermano.

-Diablos… hermano me estas ocultando cosas. –Exclamó Joe dirigiéndose hacia el cochecito, Nick pensó que no era el único que ocultaba cosas. -¿Cuándo pensabas decírmelo?

Todos sus compañeros se reunieron con él alrededor del cochecito, todos ellos sonreían como bobos mirando al pequeño, Nick miró a (TN) transmitiéndole un mensaje silencioso “Nadie duda de que el niño es mío”, ella asintió con la cabeza.

Al día siguiente mientras los muchachos estaban comiendo, Nick estaba sentado al lado de (TN) cogiéndole una mano.

-Mi amor dentro de poco los chicos se irán, entonces podemos traernos con nosotros a Niko. –La calidez de su voz y lo que había dicho la llenaba de amor y ternura hacia ese hombre.

-¿Y eso?

-Quiero hacer cosas con él, es más quiero que las hagamos los dos, cuando los muchachos se hayan ido tu contrato habrá terminado.

-Eso me recuerda que tengo otros dos empleos que me están esperando.

Nick no quería ni oír hablar de esos dos empleos.

-Cariño, esta misma noche te pones en contacto con tus jefes y les dices que prescindan de tus servicios. –Ella lo miró a los ojos y vio que hablaba en serio.

-No voy a hacer eso.

-Ya lo creo que lo harás.

Ella negaba con la cabeza, hasta que el le capturó la cara entre sus fuertes manos y le dio un suave beso.

-A partir de que la semana próxima haremos vacaciones, tu, yo y nuestro hijo. –Oír aquel “Nuestro hijo” hizo que a ella la recorriera un estremecimiento. –Y cuando me canse de tenerte para mi solo… -Sus ojos despedían una picardía que la hizo sonreír. –Preveo que esto tardará en ocurrir… Haremos las maletas y nos iremos a casa. Allí podrás organizar la boda, matricularte en la universidad para terminar tus estudios, y todo lo que tu quieras. –La estrechó contra su pecho y la besó en la coronilla.

(TN) pensaba que estaba viviendo dentro de un sueño y que en cualquier momento iba a despertar.

Cuando esa tarde los muchachos empezaron a sumergirse, ella estaba en su lugar habitual, siempre vigilante, cuando oyó la voz de Nick, lo buscó con la mirada y vio que estaba hablando con Joe, se lo veía serio, y a su hermano también. ¿De qué estarían hablando esos dos?

por **PEZA** Sáb 14 Sep 2013, 7:57 pm

Capitulo 16

Desde el puente Nick vio a su hermano apoyado en la barandilla y sin perder de vista a (TN). Le molestaba que la mirara de aquella forma, como si ella fuera de una especie inferior por tener que trabajar, mientras los otros se lo pasaban bien. Ella era más integra y honesta de lo que su hermano llegaría a ser en toda su vida.

Cuando le había pedido a Rubén que preparara los papeles para la adopción de Niko, le había contado toda la historia, él era su abogado y sabía que no iría difundiendo nada de lo que él le dijera, también le había pedido que discretamente investigara un poco a ver lo que había ocurrido con la denuncia que había puesto (TN).

El día anterior Rubén le había dicho que la denuncia misteriosamente se había perdido. El no dudo ni por un segundo que detrás de aquella perdida estaba la mano de Joe. Ya se había encontrado con esas malas artes anteriormente. Cuando salió de la universidad, se puso a trabajar en el negocio familiar que su hermano dirigía desde que su padre había muerto, había insistido en empezar desde abajo para conocer todos los recovecos del negocio, estuvo un par de años antes de decidirse a que había llegado el momento de compartir con su hermano las responsabilidades de la dirección. Joe era un empresario agresivo, siempre se salía con la suya, sabía convencer a sus socios y proveedores, y si estos no estaban por la labor, el los extorsionaba o los sobornaba, con tal de salirse con la suya. En las cuentas de la empresa se había encontrado con numerosos pagos sin justificar, y cuando pregunto a su hermano este le contestó que en el mundo de las finanzas o eres el tiburón o la pescadilla que se deja comer. El era el tiburón.

Cuando Nick se dio cuenta de los trapicheos de su hermano, cogió sus cosas y se marchó de la empresa, no quería formar parte de todo aquello. No sin antes advertir a su hermano de que llegaría el momento en que alguien le pararía los pies, y que en ese momento estaría solo. Joe se había reído de él, diciéndole que hasta él nadie llegaría, pues tenía sus propios esbirros para que hicieran el trabajo sucio.

A partir de entonces Nick puso todo su empeño en abrir una nueva empresa, muchos de los trabajadores de su hermano se fueron con él, y eso había creado un poco de mal ambiente entre ellos, lo que hizo que se trasladar a un lujoso apartamento cerca de su empresa y dejara en la casa familiar a su madre y a Joe. Su madre nunca entendió lo que estaba pasando entre los hermanos, pero él no quería decirle que tenía un hijo capaz de cualquier cosa con tal de salirse con la suya, no sería él el que fuera con cuentos a su madre.

En ese momento al verlo allí solo con la mirada clavada en la que pronto sería su esposa, algo en su interior se revelo, quería que su hermano reconociera que había movido algunos hilos para que aquella denuncia no prosperase.

-¿No te apetecería darte un baño? –Decía Nick mientras se acercaba a él.

-Tal vez más tarde.

Se apoyó en la barandilla al lado de Joe contemplando el horizonte. Ninguno de los dos decía nada, pero el silencio no era incomodo. Cada uno había ido aceptando el distanciamiento del otro.

Raúl estaba buscando la manera de hacer la pregunta.

-Sabes… Ayer cuando os fuisteis de la plaza alguien se acercó a mí y me pregunto si eras mi hermano.

Joe le lanzó una rápida mirada.

-Nos parecemos mucho, no creo que haga falta preguntar.

-Me lo preguntó por que según me dijo el año pasado te marchaste con mucha prisa del pueblo. -A Joe se le tensó la espalda. –Me contó que había habido un escándalo…

-¿Te contó de qué hablaba?

Nick asintió con la cabeza sin decir nada.

Su hermano se quedó callado tanto rato que él pensó que no le diría nada.

-Vaya… se suponía que no lo sabía nadie… -La boca de Joe era un rictus de amargura. –Una noche salí con mis amigos, el cursillo había acabado y los muchachos habían planeado hacer una fiesta, no vi inconveniente en salir a tomar unas copas. La verdad es que salíamos de un local y entrábamos en otro, a nosotros se juntaron un grupo de tipos con ganas de diversión, ellos querían competir a ver quien era capaz de beber más sin caer redondo, ya sabes que yo siempre he tolerado muy bien la bebida, me ofrecí voluntario para dejar en ridículo a todos aquellos mequetrefes.

¡Todo había sido por una puñetera apuesta! El estómago de Nick se estaba rebelando, pero se obligó a dejar que su hermano terminara de hablar.

-Uno a uno todos ellos fueron cayendo, no sin antes dejar un buen rastro por donde pasábamos, creo que hasta nos echaron de algunos locales.

-¿Crees?

-La verdad es que no recuerdo nada de lo que pasó aquella noche, la tengo en blanco… lo que si recuerdo es que al día siguiente un policía se presentó en la habitación de mi hotel y me dijo que me arrestaba por haber violado a una mujer… -Nick se agarraba a la barandilla con fuerza, si no tenía las manos ocupadas temía coger a su hermano del cuello. –Me llevó al calabozo, yo pedí hacer una llamada y llamé a mi abogado, Fernando cogió el primer avión y se presentó aquí, cuando nos entrevistamos con el juez resulto ser uno de los mequetrefes que nos había retado la noche anterior, el juez titular estaba de vacaciones y lo habían puesto a él de suplencia aquí. Cuando le vi… ya te lo puedes imaginar, pedí hablar con él en privado y le dije que si aquello salía a la luz, él caería conmigo, le unté el bolsillo y me dijo que me largara cagando leches.

-¿Te estas oyendo? ¿Estas oyendo las barbaridades que estas diciendo? ¿Te has parado a pensar que pudiste arruinar la vida de alguna mujer?

-Por extraño que te parezca no soy la bestia sin corazón que piensas. Siempre he tratado a las mujeres muy bien, no creo que aquella vez fuera distinto.

Nick se iba tragando las maldiciones que le venían a la boca.

-¿No te has parado a pensar que si tan satisfecha la dejaste no te habría denunciado?

-Más bien pienso que solo fue un truco para justificarse delante de algún novio celoso.

Si seguía allí lanzaría a su hermano por la borda. Era el ser más repugnante que se había echado a la cara. No podía creer que fueran hermanos. Se alejó de él.

(TN) vio la furia en los ojos de Nick al alejarse de su hermano y se preguntó de qué habrían estado hablando. Sabía que él no le diría que Niko era su hijo, sino, por que hacer el paripé de los papeles de la adopción, no pudo evitar preocuparse por el humor del que pronto sería su esposo.

De pronto uno de los muchachos llamó su atención desde el agua y le dijo que uno de sus compañeros había quedado atrapado en el fondo, ella no lo pensó cogió su pequeña bombona y se lanzó al agua. Nick había oído el alboroto y se lanzó tras ella. Al llegar al fondo se encontraron que Cristian tenía la mano atrapada bajo una roca, por el color rojizo que estaba tiñendo el agua supieron que estaba herido. Ella les hizo señas para que entre todos levantaran un poco la roca y así poder sacar la mano del herido. Al segundo intento Cristian quedo libre, ella trató de tranquilizar al nervioso chico, cogiendo el tubo junto a su boca para que no lo soltara, al mismo tiempo que les hacía señas a los demás para que subieran todos a la superficie. En pocos segundos estaban todos saliendo del agua.

-Felipe trae el maletín de primeros auxilios. –Exclamó ella.

-No hace falta que grites, estoy aquí. –El aludido se había adelantado y los estaba esperando con el maletín en la mano.

-Siéntate Cristian, que alguien traiga una toalla. –Nick le puso una toalla en la mano y ella se lo agradeció sin saber quien había sido. –Tranquilo, en un segundo te encontraras mejor. –Le decía al muchacho al verlo hacer una mueca de dolor.

Felipe se inclino a ver la herida mientras ella cogía el desinfectante y se lo tiraba para ver la gravedad.

-Esta herida necesita puntos.

Cristian perdió el color de la cara, ella se dio cuenta.

-Vamos machote, ¿No te asuntaran unos puntos de nada?

El chico apenas movió la cabeza.

(TN) miró a Felipe con cara de enfado por ser tan bruto y se encontró con sus ojos risueños.

-Eres… -No terminó lo que iba a decir al ver la cara de preocupación del muchacho. Sin dejar de hablar de tonterías le curó la herida y le puso los puntos que se enganchaban a la piel, trabajó con agilidad y en un periquete Cristian tenía la mano vendada. Buscó en el maletín y sacó un analgésico. –Tómate esto, hará que no sientas dolor. Por hoy se ha acabado tu baño…

El chico estaba mucho más tranquilo.

-Gracias (TN).

-De nada hombre.

El resto de la tarde trascurrió sin incidentes, todos hacían bromas con Cristian, era el único por el que (TN) se había tirado al agua.

-No te preocupes esto es por que te tienen envidia. –Le había dicho ella cuando él se sentó a su lado en las escaleras. Los dos rieron.

Nick veía a su hermano recorrer el barco como si se sintiera acorralado, bien, pensó para sus adentros. Tal vez al decirle que alguien en el pueblo lo había reconocido le había hecho darse cuenta de que nadie era inmune a las habladurías y que si uno lo había reconocido tal vez no fuera el único. Le iría bien a su hermano mirar un poco por encima del hombro. No creerse tan invencible como se creía.

por **lovely last** Dom 15 Sep 2013, 5:05 am

wowow me alegro de que nick sea maduro y no haya escandalo quiero que peguen a joe jajaja soy cruel
pd siguela ya plis

por **PEZA** Dom 15 Sep 2013, 6:08 pm

Capitulo 17

Aquella tarde cuando (TN) y Nick desembarcaron, Joe lo llamó y le dijo que quería hablar con él.

Ella quería preguntarle de qué habían estado hablando esa tarde, pero tendría que esperar. Nick la miró, lo único que quería era irse y disfrutar un rato de ella y el pequeño.

-¿No puedes esperar hasta mañana?

Joe había tomado una decisión, y necesitaba decírselo a su hermano en ese momento.

-No.

(TN) se dio cuenta de que Nick apretaba la mandíbula. Le acarició la mejilla con la punta de los dedos.

-Cariño… ¿Va todo bien?

-Sí cielo. –Por la cara que puso ella se dio cuenta de que había algo que no iba bien, pero sabiendo como era Joe no le extrañaba.

-Quédate. Yo voy a buscar a Niko y te esperamos en la plaza. –El le cogió la cara entre sus grandes manos y la besó con ternura.

-Tan pronto como pueda me reúno con vosotros.

-Bien, hasta luego. –La vio alejarse, con su mochila al hombro. Parecía una chiquilla, cualquiera que no la conociera pensaría que venía de darse un chapuzón. Se sintió orgulloso de ser él el que conocía todos los secretos y sueños de esa mujer, y el que en breve los haría realidad.

Subió a bordo y su hermano lo esperaba con unas cervezas en la mano.

-Joe no tengo tiempo para cervezas… ¿Qué es lo que quieres ahora?

-Si el que ella se haya ido te pone de este humor haberle dicho que se quedara.

-Ella no tiene nada que ver con… -¿Por qué diablos le estaba dando explicaciones? Se calló de forma abrupta. -¿Qué pasa?

-¿Estás de un humor extraño?

Nick llevaba demasiadas horas conteniendo su mal humor, ahora lo único que quería era poder relajarse alejado de aquel mal tipo que por desgracia le había tocado de hermano.

-Tengo el humor que tendría cualquier persona decente que se enterase que tiene un hermano que es un delincuente. –Joe miró alrededor para ver si alguien había escuchado lo que estaba diciendo Nick. –Una cosa es que sobornes a gente para obtener unos permisos, que untes algún bolsillo para que las licencias que necesitas te lleguen más rápido… pero otra cosa es saber que has violado a una mujer, me siento asqueado, nunca me hubiera imaginado de que fueras capaz de semejante acción.

Joe lo miraba con la boca abierta, nunca hubiera esperado que su hermano lo juzgara de esa manera, él era el mayor, ¿Qué se había creído Nick? Que era su padre y lo podía regañar cuando le viniera en gana.

Nick estaba decidido a decirle todo lo que pensaba de él y al diablo con lo que pensaran lo que pudieran estar escuchando.

-Y lo peor de todo… ¿Sabes lo que es? No que hubieses untado el bolsillo de un juez de pacotilla para quedar libre de cargos, no, lo peor es que quizás has arruinado la vida de una mujer y ni siquiera te has molestado en ayudarla… aunque fuera de forma anónima, solo para lavar tu conciencia, pero claro para eso hay que tener conciencia, cosa que tú no tienes. –Joe se había quedado helado ante el sermón de su hermano.

-¿Has terminado? ¿Eso es lo que piensas de mí?

-Sí.

-Bueno pues ahora me vas a escuchar tú a mí. –Ninguno de los dos eran conscientes de que todos estaban oyendo su conversación. –No soy el monstruo que tú crees…

-¿A no?

Nick se sentía descompuesto de que su hermano aún fuera capaz de defenderse.

-Durante las últimas semanas he pensado en ella muy a menudo.

Un escalofrío recorrió a Nick de pies a cabeza.

-¿A si? ¿Por qué?

-Por que… -Se calló sin terminar lo que iba a decir, lo que hizo que Nick tuviera una idea de lo que su hermano pensaba.

-No lo digas, si ahora ya tengo una opinión muy baja de ti…

-Acaso es tan malo pensar en que si ella hubiera quedado embarazada hubiera habido alguien que hubiese podido salvar la vida del que creía mi hijo.

A Nick se le escapó un ruido del fondo del pecho que hubiese asustado a cualquiera, menos a Joe.

-¿Te das cuenta de lo que estas diciendo? Eres el ser más egoísta que me he echado a la cara… violas a una mujer, haces que su denuncia quede en agua de borrajas, y luego llegas al cabo del año y le pides que someta a su hijo a una sería de pruebas y tal vez un trasplante.

-También sería mi hijo.

-Sí claro, un hijo al que no has reconocido, nacido a través de un acto violento… a veces pienso que te estas volviendo loco.

-Le habría pagado bien.

-Pero tú eres idiota, ¿Te crees que todo se paga con dinero? Mira te diré algo, si yo me encontrara en el lugar de esa mujer y me vienes con una proposición de esta clase… yo te abría mandado a tomar viento… a ti a toda tu maldita…

-Ya entiendo tu postura. –Joe dejó la cerveza que tenía en la mano. –Me estas diciendo que…

-Te estoy diciendo que te alejes de mí y de mi familia.

-Pero tu familia soy yo y mama.

-No, mi familia son mi mujer, mi hijo y mi madre, en ese orden… y todos los hijos que vengan detrás del que ya tengo.

Aquello fue como si Nick le hubiera pegado un puñetazo en el estómago.

-¿No vas a cambiar de opinión?

-No.

-Piensa que estas cerrando una puerta hermano, yo puedo ayudarte con mis malas artes de vez en cuando.

-No quiero nada de ti.

Los dos hermanos se miraron durante lo que parecieron horas, pero solo trascurrieron minutos.

-No sé como hemos llegado a esto… cuando te he pedido que te quedaras solo era para despedirme, mañana por la mañana cojo el avión y me vuelvo a casa.

-Buen viaje.

De pronto pareció que ha Joe le hubieran atado unos pesos enormes en los pies, se dio la vuelta y salió del barco, una vez abajo se giró hacía su hermano, estuvieron unos segundos mirándose y luego se dio la vuelta y se alejó por el muelle.

Felipe y Rubén habían estado escuchando todo desde el puente, estaban perplejos por lo que habían escuchado, dos días atrás parecía que los hermanos se llevaban muy bien y estaban muy unidos y en ese momento…

Esperaron unos minutos y salieron a cubierta.

-¿Estás bien? –Rubén había empezado a atar los cabos de la historia, Felipe no estaba en las mismas condiciones.

-Sí.

Sus amigos esperaban una explicación que no llegó.

Nick pensó que Joe para llegar a su hotel, tendría que pasar por la plaza y que era posible que allí se encontrara con (TN) y Niko. No sabía lo que la venenosa boca de su hermano podía decirle a ella. Salió del barco a la carrera.

-Chicos, me voy con mi mujer.

por **PEZA** Lun 16 Sep 2013, 1:20 pm

Capitulo 18

La plaza del pueblo estaba a rebosar de turistas que salían de una tienda y se metían en otra, otros sentados a la sombra de los árboles centenarios, en las terrazas de algunos bares tomándose algún refresco.

Nick fue directo a la terraza frente a la tienda de Pepe, donde solían tomarse un refresco. Al acercarse vio a (TN) que tenía el niño en brazos, era una bella estampa.

Se sentó al lado de ambos.

-Cariño parece que hayas venido corriendo… -(TN) se dio cuenta que tenía la respiración acelerada.

-Será por que a sido así, tenía prisa por reunirme con cierta mujer… -Le guiñó un ojo de forma provocativa.

-Cualquiera diría que llevas días sin verme. –Exclamó ella riendo.

-Ya sabes que siempre deseo estar contigo. –Nick pasó un brazo sobre los estrechos hombros de su mujer y le besó los cabellos. -¿Cómo está hoy mi machote? –Dijo alargando las manos para coger al niño.

Al pequeño le encantaba que lo tuvieran en brazos y lanzaba unos ruiditos encantadores, los dos estaba tan ensimismados jugando con el bebe, que ninguno de ellos se dio cuenta de que estaban siendo observados. Joe había ido con la esperanza de encontrar a (TN) sola, pero su hermano debía de haber desembarcado tan pronto él se fue. Hizo una mueca, ¡Que envidia sentía de su hermano! Se dio la vuelta y se fue a su hotel. No quería quedarse allí en la calle, según su hermano alguien lo había reconocido del verano anterior, no quería encontrarse con nadie que lo relacionara con aquella maldita noche.

Más tarde después de acostar a Niko, Nick y (TN) se tomaron una copa de vino mientras él preparaba la cena.

-¿Qué ha pasado hoy con Joe? –(TN) quería saber de qué habían estado hablando.

La mirada de Nick voló hacia ella.

-Lo inevitable.

-¿Qué?

El le explicó lo que había pasado aquella tarde y todo lo que se habían dicho, ella estaba trastornada.

-Cariño se que mi hermano puede ser muy cruel con sus palabras, tú nunca te has quejado, pero apostaría a que más de una vez no te ha tratado tal como mereces.

Ella recordó las veces que él se había mostrado de forma impertinente y la forma que tenía de salvar las apariencias cuando alguien se acercaba.

-No lo niegas.

-Tampoco lo afirmó.

-No me hagas juegos de palabras. –Nick estaba enfadado con su hermano, y en aquel momento la pagó con ella.

(TN) en ese momento fue consciente de que siempre estaría entre los dos hermanos, ella no quería ser usada como arma arrojadiza por ninguno de los dos. Necesitaba pensar y con Nick mirándola de aquella forma no podría, dejó la copa y se fue al salón, se sentó en el sofá con los pies bajo el cuerpo, apoyó la cabeza y cerró los ojos.

Mientras tanto él en la cocina se recriminaba la forma en que le había hablado, se daba de cabezazos mentales por haber sido tan bruto. Sabía que si ella nunca se había quejado de las malas formas de Joe era para que hubiera paz entre los dos hermanos. El había sido el que le había dicho a su hermano todo lo que pensaba, era más, lo tendría que haber hecho mucho tiempo atrás cuando se dio cuenta de la sabandija que tenía por hermano.

Con su manera de ser, era práctico por naturaleza, se dijo que aquello hubiese llegado tarde o temprano, que ella no tenía nada que ver, había sido solo la gota que había colmado el vaso. Ahora estaba seguro que Joe mantendría las distancias, ya se ocuparía él de que así fuera.

Cuando tuvo la cena preparada fue a buscarla, la vio allí con los ojos cerrados y pensó que se había quedado dormida, se acercó y se sentó en la mesita de centro, frente a ella, se sorprendió cuando ella abrió los ojos y lo miró.

-Creí que dormías.

-No, estaba pensando. –El alzó una ceja interrogante. –Quiero tener paz en mi vida, si me vais a utilizar para estar enfrentados…

Nick cogió entre las suyas las manos de (TN), que las tenía heladas y se las retorcía.

-Lo siento cariño, estoy de mal humor por el enfrentamiento que he tenido con él, era algo que habría sucedido tarde o temprano, que es una mala persona no es nada nuevo para mi… -Que duro que un hermano pensara esto de otro, pensó ella. –A partir de ahora lo que tenemos que hacer es vivir nuestra vida, algunas veces coincidiremos con él, pero no te preocupes, nadie va a juzgarte si en un momento dado le cantas las cuarenta, en más de una ocasión mi madre lo ha hecho teniendo la casa llena de gente.

A (TN) los ojos se le salían de las orbitas, el sonrió al ver aquella expresión.

-Tu madre…

Nick afirmaba con la cabeza.

-Tiene mucho temperamento, y no se lo piensa dos veces cuando ve algo que no le gusta.

-Estas empezando a asustarme.

El soltó una risotada.

-A mi madre le vas a encantar, cuando te conozca besara el suelo que pisas.

-Ahora estas exagerando.

-Ya veras.

Los muchachos de la expedición se habían marchado, los amigos de Nick se dedicaron a recorrer las costas con el “Afrodita”. El los acompañaba algunos días, pero la verdad era que prefería quedarse con (TN). Los dos daban largos paseos por el pueblo, siempre llevaban con ellos a Niko, y el pequeño se acostumbró muy pronto a los mimos de Nick. A este le encantaba jugar con el pequeño, siempre que podía lo llevaba en brazos, para él era un placer ir presumiendo del niño. La gente del pueblo se acostumbró a verlos juntos y empezaron a tratarlo como si lo conocieran de toda la vida. Empezó a gustarle la vida allí.

Por las noches cuando yacía saciado de amor con (TN) entre sus brazos, a menudo se sorprendía sin poder imaginarse viviendo en un lugar diferente a ese. En aquel pequeño pueblo, en aquella pequeña casa había encontrado el amor de su vida, una mujer que le demostraba con cada mirada, cada gesto, cada caricia… que lo amaba. El amor había llegado a él como un rayo, un día no sabía siquiera si existía y al siguiente estaba perdidamente enamorado de aquella pequeña mujer que le había robado el alma. Se sentía feliz, lleno, su dicha no conocía límites… y no dejaría que nada ni nadie le arrebatara la felicidad que había encontrado. Quería hacerla a ella tan feliz, como él se sentía.

por **lovely last** Mar 24 Sep 2013, 4:21 am

wowow no puede ser que odios es joe en este momento nick lo adorooo plis siguela ya

por **PEZA** Mar 24 Sep 2013, 5:25 pm

Sorry por desaparecer XD

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