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Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Nombre: Si toda la arena fueran perlas
Autor: Pepper Espinoza.
Adaptación: Si.
Género: Drama/Romance
Advertencias: Está obra es de contenido homoerótico, contiene escenas sexuales explicitas entre hombre/hombre (M/M) y lenguaje SOLO para adultos, su contenido puede resultar ofensivo para algunos lectores; de modo que, si estás entre ellos, te invito a que no continúes leyendo. Además su contenido no es apto para cardíacos.
Otras páginas: Sí, aquí.
Argumento.
¿El amor... o la libertad?
Una bella historia acerca de las almas gemelas.
Como el hijo más joven, Zayn Malik ha recorrido con entusiasmo un largo camino hacia una vida sacerdotal. Entonces su otrora gran familia se tambalea bajo una montaña de deudas. Su única esperanza es casar a Zayn con un adecuado y rico pretendiente.
Liam Payne quiere desesperadamente algo más en su vida que una pequeña aventura. Sin embargo, su realidad económica y política hace que sea casi imposible encontrar un compañero adecuado. Cuando la familia Malik le ofrece la mano de Zayn, es un sueño hecho realidad. Pero sospecha que todo esto es un montaje y que el joven está siendo obligado a contraer un matrimonio que no desea.
La compasión triunfa sobre la soledad y Liam le ofrece a Zayn un anillo de perlas lo suficientemente valioso como para salvar tanto la fortuna de su familia como para darle su libertad. Solo hay una sola cosa que Liam quiere a cambio veinticuatro horas juntos.
Liam solo puede confiar que sea el tiempo suficiente para convencer a Zayn que una vida juntos vale más que todas las perlas del mar.
Autor: Pepper Espinoza.
Adaptación: Si.
Género: Drama/Romance
Advertencias: Está obra es de contenido homoerótico, contiene escenas sexuales explicitas entre hombre/hombre (M/M) y lenguaje SOLO para adultos, su contenido puede resultar ofensivo para algunos lectores; de modo que, si estás entre ellos, te invito a que no continúes leyendo. Además su contenido no es apto para cardíacos.
Otras páginas: Sí, aquí.
Argumento.
¿El amor... o la libertad?
Una bella historia acerca de las almas gemelas.
Como el hijo más joven, Zayn Malik ha recorrido con entusiasmo un largo camino hacia una vida sacerdotal. Entonces su otrora gran familia se tambalea bajo una montaña de deudas. Su única esperanza es casar a Zayn con un adecuado y rico pretendiente.
Liam Payne quiere desesperadamente algo más en su vida que una pequeña aventura. Sin embargo, su realidad económica y política hace que sea casi imposible encontrar un compañero adecuado. Cuando la familia Malik le ofrece la mano de Zayn, es un sueño hecho realidad. Pero sospecha que todo esto es un montaje y que el joven está siendo obligado a contraer un matrimonio que no desea.
La compasión triunfa sobre la soledad y Liam le ofrece a Zayn un anillo de perlas lo suficientemente valioso como para salvar tanto la fortuna de su familia como para darle su libertad. Solo hay una sola cosa que Liam quiere a cambio veinticuatro horas juntos.
Liam solo puede confiar que sea el tiempo suficiente para convencer a Zayn que una vida juntos vale más que todas las perlas del mar.
Última edición por JenniSaaMoo el Sáb 28 Sep 2013, 8:14 pm, editado 1 vez
JenniPritchard
Capítulo uno.
La pequeña caja cuadrada fue la primera comunicación directa entre Zayn Malik y su casi esposo.
Zayn acunó la caja en su palma, preguntándose si debería de abrir eso. Nadie le había dicho qué debería hacer si Liam Payne le enviaba un regalo. Se suponía que si nadie pensó en mencionarlo era porque nunca había sucedido antes. Todos los mensajes, todos los regalos, todas las presentaciones, deberían tomar lugar entre la familia de los interesados. ¿Habrían sus padres visto esa pequeña caja? ¿Sabrían ellos quién la enviaba? Eso debió llegar mientras Zayn se encontraba en el baño, aplicando la fuerte pócima y los aceites que dejó para él Drake, el único sirviente de la familia.
La caja llegó sin tarjeta, pero Zayn sabía que venía de Payne. La caja tenía la tradicional marca de un regalo de bodas —dos vides de uvas púrpuras creciendo hacia un sol rubí. La marca había impregnado su vida durante los últimos ciclos de la marea, aparecía en los contratos, regalos y ropa. Su madre, incluso, había conseguido prestado un gran tapiz con ese diseño que colgaba del cuarto en donde la ceremonia se llevaría a cabo. ¿Qué se supone qué debería hacer con el regalo de otro hombre que llegó clandestinamente? Vio alrededor de su pequeña recámara —no tenía nada qué regalar. Su futuro esposo lo sabía. Su actual humilde situación familiar no era un secreto. Ellos dos no estarían casándose de otra manera. Su madre le hubiera mencionado el regalo esta tarde antes de ir a ultimar lo de la primera ceremonia, pero no recordaba que hubiera algo que hubiera llamado su atención.
Desató el listón púrpura y lentamente retiró la envoltura de la caja. No reconoció el rico material, pero se sentía como la tela de un fino abrigo o un fuerte cobertor, no un humilde listón en una pequeña caja. Trazó los ángulos de la caja suavizando las líneas antes de cuidadosamente levantar la tapa.
Zayn casi temía saber lo que estaba en su interior. Su estómago había estado hecho un nudo por los dos últimos meses y ahora todo ese nudo se tensaba hasta que él apenas si podía respirar. Vio alrededor del cuarto, esperando que alguien irrumpiera en el cuarto y tomara el regalo. Pero nadie irrumpió. Y nadie estaba espiando a través de la ventana.
Zayn levantó la caja a la luz y su cara se ruborizó con el calor y el placer de la sorpresa. El brillo amarillo de la lámpara arriba de su cabeza reflejaba una perfectamente negra, redonda y suave perla, delicadamente balanceada en un anillo plateado. Las perlas eran casi místicas. Ni siquiera había oído de una perla en la península de Timotai. Había docenas de historias y leyendas acerca de la falta de perlas en las ricas aguas que rodeaban la península, incluyendo historias acerca de antiguas maldiciones y sangrientas batallas. Pero todas terminaban diciendo que la última perla se había perdido.
Tomó el anillo entre su índice y pulgar, levantándolo suavemente para examinarlo. Un ornamental diseño rodeaba la banda de plata.
Reconoció el patrón después de varios segundos de escrutinio. La marca de la casa Payne. La marca de su nuevo hogar.
Zayn deslizó el anillo sobre su dedo anular derecho. Ajustaba perfectamente. Vio la exquisita pieza de joyería, su muñeca hormigueaba con excitación. Una perla de ese tamaño, sin imperfecciones visibles, debería de valer una verdadera fortuna.
Pensó en llamar a su madre para que entrara al cuarto y enseñarle el anillo.
«Hey, Madre», él podría decir, «vendemos esto y pagamos tus deudas y usamos el resto de dinero para que pueda comprar de nuevo mi libertad. Podría seguir aquí».
La primera ceremonia ya había comenzado. Cuando sus padres entraran por el novio —Zayn en este caso— ya se habrían encargado de todos los asuntos legales con el nuevo novio. En el gran cuarto con el nuevo tapiz, sus padres estaban haciendo las promesas, firmando los contratos e intercambiando el dinero. Era demasiado tarde para salirse de todo esto. Incluso si Liam Payne le había dado la única cosa que volvía innecesaria la ceremonia.
Incluso si él estuviera seguro de que su madre tomara el anillo e hiciera exactamente lo que él sugería. Incluso si él estaba más que un poco asustado de saber lo que la noche de bodas le deparaba.
La boda sería la parte más fácil de esto. ¿Qué vendría después? Zayn no lo sabía.
Deslizó el anillo fuera y dobló los dedos sobre él. Zayn no quería dejarlo ir. No estaba seguro por qué era tan importante mantenerlo, pero la perla era una pequeña y dura bola de fuego contra su ruborizada piel. Parecía mal regresarla a la caja, cerrarla y alejarla, eso haría que perdiera el calor que ya había absorbido.
La puerta de Zayn estaba cerrada. «Eso era solo una tradición». Su madre se lo había asegurado. «Nosotros realmente no creemos que vayas a irte a algún lado». Pero Drake se encontraba afuera. ¿Un guardia? Zayn no estaba seguro. Quizás también era tradición. Quizás esto también era una tradición. Sus padres sólo le daban pequeñas piezas de información acerca de las ceremonias, acerca de la boda y del matrimonio. Parecía como que dos piezas faltaban. El ritual parecía diseñado para que él estuviera a distancia hasta que no fuera más que una pasiva pieza de ajedrez —el punto iba más allá de lo ridículo dado que el ritual siempre se mantenía bajo el auspicio de la Diosa. Ella era adorada por su fortaleza. Su astucia, su inteligencia; la Diosa nunca fue pasiva.
Algunas personas pasaban su vida entera siendo acicalados y entrenados para el matrimonio. Hijos e hijas eran asignados desde el nacimiento a la vida que se les anticipaba, ya fuera que involucrara el matrimonio, el sacerdocio, lo académico o ser un guardián. Zayn nunca había tenido la intención de desposarse. Sus padres lo habían decidido tarde, mucho después de que sus hermanos habían sido prometidos a sus compañeros. Mientras que a sus hermanos se les había enseñado todo lo concerniente a la ceremonia, la noche de bodas y a manejar el hogar, el orden de su nacimiento le había dado a Zayn cierta autonomía. Se le permitió elegir entre el sacerdocio o la escuela, y él había elegido dedicar su vida a la Diosa. Tomó sus primeros votos a los doce años y ahora estaba a seis meses para terminar sus votos y convertirse en un sacerdote del templo. Pero el matrimonio puso al sacerdocio fuera de su alcance y sus padres estaban ansiosos y lo sentían. Zayn también estaba ansioso, pero él no sabía cuánto lo sentía. Una parte de él se rehusaba a aceptar que él abandonara no solo sus sueños, sino también su vocación. ¿Por qué? Por las deudas. Por un extraño.
Zayn tocó en la puerta, esperando que Drake pudiera oírle.
Esperando que Drake pudiera contestarle. Drake no respondió. Él tocó de nuevo. Aún sin respuesta.
— ¿Drake? ¿Por favor?
Una gran pausa antes de que la grave y baja voz de Drake le contestara, — Deberías de estar meditando.
— Lo sé. Pero…
— ¿Necesitas algo?
— Yo… —La perla parecía hacerse más pesada en su mano.
Pronto él no podría ser capaz de levantar la mano—. ¿La ceremonia ya dio inicio?
— Sí.
— Oh. ¿Drake?
— ¿Si?
— ¿Viste si alguien entró a mi cuarto hoy?
— Nadie inesperado.
— ¿Puedes por favor quitarle la llave a mi puerta? No voy a ir a ningún lado.
Zayn liberó una gran respiración cuando la llave fue quitada y la puerta se abrió mostrando al sombrío Drake. Incluso cuando él sonreía, permanecía sombrío. Su traje negro estaba impecable; desde la bastilla de sus pantalones a los cordones amarillos en sus hombros trasmitían su estatus de mayordomo de la casa. Apenas se notaba la marca de los Malik tatuada en el dorso de su mano, debido al tiempo y a las arrugas de la edad, pero aún era fuente de orgullo para Drake —para nadie más. Él había estado con la familia desde antes de que Zayn naciera, y el ver al hombre ahora causó un nudo en la garganta de Zayn. Le dolía pensar que probablemente nunca vería a Drake de nuevo. Seguramente no iba a ser capaz de apoyarse en el viejo hombre si tenía alguna pregunta, y Zayn no tenía dudas de que tendría muchas preguntas acerca de su nueva vida. Recordó correr por los pasillos escapándose por entre las piernas de Drake mientras el mayordomo trataba de manejar la casa. Drake tenía la autoridad para enviar a Zayn a su habitación en cualquier momento, o castigarlo severamente, pero él nunca lo hizo. En algunas ocasiones incluso le dio a Zayn algunos dulces y regalos —dulces que él nunca compartió con alguien más.
— ¿Necesitas algo?
Zayn se preguntó si esa sería una pregunta de trampa. — ¿Has visto una perla? Una real, no en la fotografía de algún libro.
Drake no pareció sorprendido por la extraña pregunta.
Simplemente negó con la cabeza. — No, nunca lo he hecho. Son raras en esta provincia, Zayn. Puedo suponer que solo la familia Vargas tiene posesión de alguna. Y seguro que no hacen alarde de ese hecho. También supongo que en el templo debe haber alguna.
Un regalo especial a la Diosa, pero nunca la he visto.
Zayn asintió. El anillo en su palma no era solo un símbolo. Él no podía creer que alguien, ni siquiera su prometido, pudiera ofrecer un regalo como ese. Él luchó por recordar cada sencillo detalle que su madre le había dicho acerca de la ceremonia, ciertamente ella nunca mencionó nada acerca de anillos.
— Drake, no estoy seguro de qué hacer.
— ¿Acerca de qué?
Zayn sacó su mano y abrió los dedos, revelando la preciosa joya. Se veía más oscura contra su piel, y la había sostenido tan fuerte que la banda de plata se le marcó en su palma. Drake inhaló entre sus fruncidos labios.
— ¿Eso es de Payne?
— Eso creo.
— Nadie mencionó que podría ser algo tan caro… —Habló entre respiraciones.
— ¿Esperabas esto?
— ¿Qué?— Drake alejó su atención del anillo y vio la curiosidad en los ojos de Zayn—. No tienes que seguir con esto.
Zayn parpadeó. — ¿Qué?
— No tienes que seguir con esto. Puedes devolverlo. O puedes venderlo.
— ¿Puedo venderlo? ¿Eso es…aceptable?
— Claro que lo es. Es tuyo ahora. Puedes hacer lo que quieras con eso. Puedo arreglar su venta si tú lo quieres.
— ¿Solo así? ¿Liam no se molestará? ¿Puedo solo…venderlo? ¿Usar el dinero de cualquier forma que desee?
— Sí. Es un tipo de gesto de buena fe. Es perfectamente aceptable vender los regalos.
— Y entonces no tendría que casarme.
— Sí. —La voz de Drake bajó—. Pero hay un tiempo límite. Tienes hasta el comienzo de la segunda ceremonia.
Mientras la primera ceremonia era todo acerca de negocios, la segunda ceremonia involucraba los votos personales y las declaraciones de amor y fidelidad. Esa parte tenía sentido para Zayn, aunque era la única cosa que tenía sentido. Un matrimonio involucra la unión de dos personas y dos familias; los términos de cada participación necesitaban ser tratados, especialmente dado que no era inusual que los prometidos se vieran por primera vez en su noche de bodas.
— Eso no me parece justo. Quiero decir, difícilmente hay suficiente tiempo para hacer cualquier cosa.
— Tienes hasta mañana en la noche. Entonces decidirás si mantienes el regalo y completas el ritual o lo usas para comprar tu salida de esa obligación.
Zayn no estaba seguro si sus piernas podían sostenerlo.
Esperanza y shock, e incluso el miedo lo estaban debilitando. Dio unos pasos hacia atrás y se apoyó contra la pared. — ¿Por qué nadie me dijo esto?
— No se suponía que sucedería.
Zayn vio con expresión intrigada al hombre que siempre había sido tan paciente con él. — ¿Qué?
— Es una prueba, Zayn. Es para probar tu fidelidad, sin embargo se está convirtiendo cada vez más en un gesto, más que un rito real. Tradicionalmente…la tentación no es tan extrema. Ese anillo no solo cubriría las deudas de tu familia, puede muy bien hacerte la persona más rica del área. Si encuentras el comprador correcto.
Zayn no necesitaba que Drake puntualizara eso. El peso de ese conocimiento aún estaba sobre sus hombros y espalda, entrando en su piel, enterrándose en su carne. — ¿Por qué me daría algo como esto? Seguramente él no cree que me casaría con él si… ¿No quiere que me case con él?
Drake se encogió de hombros. — No puedo decirte. Y no puedes decirle a nadie del regalo o tratará de influenciar en tu decisión. Esa es totalmente tuya.
De nuevo, Zayn, quería protestar que eso no era justo. ¿Cómo podían forzarlo a tomar una decisión, cuando la única decisión que se le había permitido hacer en toda su vida era el género con quien quería casarse? Su padre le dijo: « ¿Quieres casarte con un hombre o con una mujer? Tenemos el candidato apropiado para cualquiera». Su madre dijo: «Lo siento, Zayn». A él no se le dieron nombres o fotografías ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar con los potenciales candidatos. Él había decidido por un hombre al que nunca había conocido, y ahora él evaluaba el peso de su libertad en contra de la palabra de honor de su familia.
¿Por qué incluso se molestaban en todos los pasos preliminares de la primera ceremonia? ¿Cuál sería la consecuencia de elegir vender el regalo? Tiene que haber una consecuencia. Alguna horrible, sin duda. Esa elección tendría algún compromiso adicional.
— ¿Cuándo vendrán ellos por mí? —Zayn preguntó, con sus labios entumecidos.
— Media noche. Dentro de dos horas. Entonces serás llevado a la suite nupcial. —Esa era realmente la recámara principal, la de sus padres, pero ellos la habían dejado una semana antes de la ceremonia y había sido transformada. Cómo había quedado, Zayn, aún no lo sabía. No le habían permitido verla.
— ¿Pero no estaremos oficialmente casados hasta… después que decida si me quedo o no con el regalo?
— Sí.
Zayn se giró hacia su cuarto, entonces se detuvo y vio a Drake de nuevo. — ¿Qué harías tú?
— Yo vendería la perla.
La contundente respuesta de Drake lo sorprendió, Zayn se preguntó si estaría enlazándose con un troll o un ogro de hombre.
— ¿Conoces a Liam?
— Lo conozco.
— ¿Te agrada?— Esa no era la pregunta que quería hacer en absoluto. Él quería saber si Liam era hermoso, o al menos atractivo. Quería saber si Liam tenía todos sus dientes. Si Liam incluso sonreía. Quería saber si Liam Payne era cruel o tímido o indiferente.
Quería preguntar si Payen podría hacerlo feliz.
— Él es solitario. No creo que incluso esperara casarse.
— ¿Por qué? —Zayn podía oír el temblor en su voz—. ¿Es algún tipo de monstruo?
Drake negó con la cabeza. — No, pero él no podía aceptar a una mujer. La mayoría de las familias no están de acuerdo en casar a su hijo con otro hombre. Ahí no habría oportunidad de nietos ni de continuar el nombre de la familia. Tus padres son la excepción porque ellos no lamentan hacerte esto.
«Hacerte esto». Era como un castigo. O un crimen. Sus padres estaban cometiendo un crimen con él. Un acto criminal infligido al pasivo cuerpo de Zayn; ellos le habían prometido que sería sacerdote y entonces ellos lo alejaron, porque tenían el derecho y la necesidad de hacerlo. Sabía eso, así como conocía la situación de la familia, pero Zayn no podía verlo en esos términos. —Gracias, Drake.
— Siempre has sido un buen chico, Zayn. —Ahora su sombría expresión y su tensa postura se suavizaron y por un momento Zayn pensó que Drake lo abrazaría. Pero el momento pasó y Drake se apartó. Manteniendo la misma distancia profesional entre ellos.
Zayn cerró la puerta detrás de él y regresó el anillo a la caja. No tenía tiempo de pensar en eso ahora. Necesitaba vestirse. El traje de boda era elaborado y él podría necesitar la ayuda de Drake para ponérselo. Zayn podría ayudarlo a desvestirse. Lo único que trajo eso fueron más preguntas acerca de su prometido. ¿Podría tener la paciencia para desabotonar lo que parecían ser mil pequeños botones dorados? ¿Podría tener la destreza? Era demasiado fácil imaginarse al hombre con grandes manos, dedos regordetes y piel rugosa. ¿Trabajaba con caballos, no es así? Era posible que tuviera habilidades con las manos.
Zayn necesitaba meditar. Pero meditar solo le recordaba que necesitaba prepararse para su noche de bodas. Si él entendió correctamente a Drake, sin importar lo que Drake decidiera hacer con la perla, ellos aún tenían la noche de bodas para que la pareja se conociera, para que hablaran, y decidieran si eran compatibles.
Eso era generalmente hecho a la ligera, pero el regalo de Liam había cambiado todo. Su noche juntos era la única cosa positiva de toda esa situación. No sabía si podría sentirse atraído por Liam cuando ellos se encontraran, pero sabía que podría ser bueno sentir una mano en su cuerpo que no fuera la suya. Incluso si la mano estaba rasposa.
Zayn había querido ser sacerdote desde el día que entendió que los hombres entraban en el templo. Había estado fascinado por los ricos atuendos de los hombres, había visto cómo ellos ayudaban a las almas, inclinando la cabeza para rezar, encendían incienso, y lo más importante: ayudaban a los visitantes a rendir el culto a una gran y perfectamente escultura, divinamente labrada con la imagen de la Diosa que veía a todos desde su alto nicho. Sus padres habían animado su fascinación con el templo, llevándolo a visitarlo a menudo y permitiendo su educación que enfatizaba los misterios de la existencia de la Diosa. A pesar de su devoción, él temía el voto del celibato. Entendía que no podía distraerse con preocupaciones de la carne. Aunque había pasado incontables noches imaginando cómo se sentiría otro hombre. Un duro cuerpo. Un pecho velludo. Grandes manos. Una perfecta boca. Otra erección con suave y aterciopelada piel y una punta húmeda. Siempre imaginó un cuerpo masculino muy diferente al suyo. Él era cuidadoso y suave. Quizás él no era lo que Liam quería. Quizás cuando el otro hombre cerraba los ojos y se acariciaba, imaginaba algún cuerpo grande, sólido, alguien que trabajaba duro y tenía un cuerpo para probarlo.
Pero ahora, suponía que no tenía que preocuparse por eso. Él tenía el anillo. Si Liam no se sentía atraído por él, entonces él podría elegir vender el regalo antes de terminar la ceremonia y ellos nunca tendrían que verse el uno al otro de nuevo. O quizás él debería darle el anillo a sus padres y pasar el resto de sus noches rezando en el templo. Eso siempre le había traído paz, incluso cuando estaba adolorido a causa de la frustración sexual.
Zayn comenzó a cepillar el pesado abrigo que esperaba usar con un cepillo Burhman —una herramienta curvada que se ajustaba perfectamente a su palma con largos dientes diseñados para levantar la pelusa de la lujosa tela. Nunca había usado ese tipo de cepillo antes, ni ninguna de sus ropas era del grueso material de ese abrigo. Su padre lo había usado para cepillar su propio traje de bodas. Zayn encontró la fuerte y repetitiva tarea calmante. No era solo lo que iba a usar la noche de boda, o el miedo a que su pretendiente fuera algún tipo de monstruo. No era la sensación de intranquilidad de abandonar el Templo. No tenía ni idea lo que significaba estar casado. Él no iba a ser el jefe de familia, así que tendría que asumir el rol de esposa. A juzgar por la manera en que sus padres se trataban, el rol de su madre en la casa era la crianza de los hijos y ayudar a sus hijas y nueras durante sus embarazos, y entonces hacer lo que podía para ayudar a sus nietos. Nada de eso estaría en el futuro de Zayn. Entonces, ¿qué se esperaría de él? Si él dedicaba su vida al templo, sabría exactamente qué hacer. Había pasado su vida preparándose para casarse con una distante Diosa, no para un muy cercano, y muy físico hombre. Eso era un tipo diferente de intimidad. Un tipo diferente de compromiso. ¿O quizás era el mismo tipo de compromiso?
Zayn pensó que debía salvarlos a ambos tanto a él como al extraño con el que se casaría, con un gran dolor y confusión. Él ni siquiera conocía al hombre. Podría ser una torpe explicación de por qué él no podía casarse con él, o porque él quería elegir una vida de celibato y tranquila devoción.
Se concentró duro en el abrigo, cepillándolo agresivamente.
Zayn era una persona educada. Sabía que tenía mucho qué ofrecer a su esposo y a su familia. Lo que él no supiera lo podría aprender.
Zayn no estaba seguro por qué ser un buen esposo, una buena pareja, significaba tanto para él, pero si él tenía la intención de pasar por la ceremonia, no quería que Liam se arrepintiera de nada. No quería avergonzar a su familia por ser devuelto a su casa o ser una carga, una vez más y otra boca qué alimentar.
Una persona no tenía que ser virgen para tomar los votos.
Podía tener su noche de bodas, entonces vender el anillo y continuar con su vida como la había planeado. Eso parecía un plan razonable, pero el pensarlo le molestaba. Eso removía algo en su interior. Eso era deshonesto. No era el tipo de conducta apropiada para un sacerdote de la Diosa.
La luz atrapó el brillo de la perla y dejó de cepillar para estudiarla de nuevo. Esa belleza hacía que el pecho le doliera.
¿Cómo podía algo verse tan fuerte y tan delicado al mismo tiempo? Se preguntaba si el anillo era como Liam.
Podía reunirse con el hombre. Podría darle a Liam una oportunidad. Eso podía hacerlo, no le quitaría nada a ninguno de los dos. Zayn solo quería hacer lo correcto. Para todos ellos.
Zayn acunó la caja en su palma, preguntándose si debería de abrir eso. Nadie le había dicho qué debería hacer si Liam Payne le enviaba un regalo. Se suponía que si nadie pensó en mencionarlo era porque nunca había sucedido antes. Todos los mensajes, todos los regalos, todas las presentaciones, deberían tomar lugar entre la familia de los interesados. ¿Habrían sus padres visto esa pequeña caja? ¿Sabrían ellos quién la enviaba? Eso debió llegar mientras Zayn se encontraba en el baño, aplicando la fuerte pócima y los aceites que dejó para él Drake, el único sirviente de la familia.
La caja llegó sin tarjeta, pero Zayn sabía que venía de Payne. La caja tenía la tradicional marca de un regalo de bodas —dos vides de uvas púrpuras creciendo hacia un sol rubí. La marca había impregnado su vida durante los últimos ciclos de la marea, aparecía en los contratos, regalos y ropa. Su madre, incluso, había conseguido prestado un gran tapiz con ese diseño que colgaba del cuarto en donde la ceremonia se llevaría a cabo. ¿Qué se supone qué debería hacer con el regalo de otro hombre que llegó clandestinamente? Vio alrededor de su pequeña recámara —no tenía nada qué regalar. Su futuro esposo lo sabía. Su actual humilde situación familiar no era un secreto. Ellos dos no estarían casándose de otra manera. Su madre le hubiera mencionado el regalo esta tarde antes de ir a ultimar lo de la primera ceremonia, pero no recordaba que hubiera algo que hubiera llamado su atención.
Desató el listón púrpura y lentamente retiró la envoltura de la caja. No reconoció el rico material, pero se sentía como la tela de un fino abrigo o un fuerte cobertor, no un humilde listón en una pequeña caja. Trazó los ángulos de la caja suavizando las líneas antes de cuidadosamente levantar la tapa.
Zayn casi temía saber lo que estaba en su interior. Su estómago había estado hecho un nudo por los dos últimos meses y ahora todo ese nudo se tensaba hasta que él apenas si podía respirar. Vio alrededor del cuarto, esperando que alguien irrumpiera en el cuarto y tomara el regalo. Pero nadie irrumpió. Y nadie estaba espiando a través de la ventana.
Zayn levantó la caja a la luz y su cara se ruborizó con el calor y el placer de la sorpresa. El brillo amarillo de la lámpara arriba de su cabeza reflejaba una perfectamente negra, redonda y suave perla, delicadamente balanceada en un anillo plateado. Las perlas eran casi místicas. Ni siquiera había oído de una perla en la península de Timotai. Había docenas de historias y leyendas acerca de la falta de perlas en las ricas aguas que rodeaban la península, incluyendo historias acerca de antiguas maldiciones y sangrientas batallas. Pero todas terminaban diciendo que la última perla se había perdido.
Tomó el anillo entre su índice y pulgar, levantándolo suavemente para examinarlo. Un ornamental diseño rodeaba la banda de plata.
Reconoció el patrón después de varios segundos de escrutinio. La marca de la casa Payne. La marca de su nuevo hogar.
Zayn deslizó el anillo sobre su dedo anular derecho. Ajustaba perfectamente. Vio la exquisita pieza de joyería, su muñeca hormigueaba con excitación. Una perla de ese tamaño, sin imperfecciones visibles, debería de valer una verdadera fortuna.
Pensó en llamar a su madre para que entrara al cuarto y enseñarle el anillo.
«Hey, Madre», él podría decir, «vendemos esto y pagamos tus deudas y usamos el resto de dinero para que pueda comprar de nuevo mi libertad. Podría seguir aquí».
La primera ceremonia ya había comenzado. Cuando sus padres entraran por el novio —Zayn en este caso— ya se habrían encargado de todos los asuntos legales con el nuevo novio. En el gran cuarto con el nuevo tapiz, sus padres estaban haciendo las promesas, firmando los contratos e intercambiando el dinero. Era demasiado tarde para salirse de todo esto. Incluso si Liam Payne le había dado la única cosa que volvía innecesaria la ceremonia.
Incluso si él estuviera seguro de que su madre tomara el anillo e hiciera exactamente lo que él sugería. Incluso si él estaba más que un poco asustado de saber lo que la noche de bodas le deparaba.
La boda sería la parte más fácil de esto. ¿Qué vendría después? Zayn no lo sabía.
Deslizó el anillo fuera y dobló los dedos sobre él. Zayn no quería dejarlo ir. No estaba seguro por qué era tan importante mantenerlo, pero la perla era una pequeña y dura bola de fuego contra su ruborizada piel. Parecía mal regresarla a la caja, cerrarla y alejarla, eso haría que perdiera el calor que ya había absorbido.
La puerta de Zayn estaba cerrada. «Eso era solo una tradición». Su madre se lo había asegurado. «Nosotros realmente no creemos que vayas a irte a algún lado». Pero Drake se encontraba afuera. ¿Un guardia? Zayn no estaba seguro. Quizás también era tradición. Quizás esto también era una tradición. Sus padres sólo le daban pequeñas piezas de información acerca de las ceremonias, acerca de la boda y del matrimonio. Parecía como que dos piezas faltaban. El ritual parecía diseñado para que él estuviera a distancia hasta que no fuera más que una pasiva pieza de ajedrez —el punto iba más allá de lo ridículo dado que el ritual siempre se mantenía bajo el auspicio de la Diosa. Ella era adorada por su fortaleza. Su astucia, su inteligencia; la Diosa nunca fue pasiva.
Algunas personas pasaban su vida entera siendo acicalados y entrenados para el matrimonio. Hijos e hijas eran asignados desde el nacimiento a la vida que se les anticipaba, ya fuera que involucrara el matrimonio, el sacerdocio, lo académico o ser un guardián. Zayn nunca había tenido la intención de desposarse. Sus padres lo habían decidido tarde, mucho después de que sus hermanos habían sido prometidos a sus compañeros. Mientras que a sus hermanos se les había enseñado todo lo concerniente a la ceremonia, la noche de bodas y a manejar el hogar, el orden de su nacimiento le había dado a Zayn cierta autonomía. Se le permitió elegir entre el sacerdocio o la escuela, y él había elegido dedicar su vida a la Diosa. Tomó sus primeros votos a los doce años y ahora estaba a seis meses para terminar sus votos y convertirse en un sacerdote del templo. Pero el matrimonio puso al sacerdocio fuera de su alcance y sus padres estaban ansiosos y lo sentían. Zayn también estaba ansioso, pero él no sabía cuánto lo sentía. Una parte de él se rehusaba a aceptar que él abandonara no solo sus sueños, sino también su vocación. ¿Por qué? Por las deudas. Por un extraño.
Zayn tocó en la puerta, esperando que Drake pudiera oírle.
Esperando que Drake pudiera contestarle. Drake no respondió. Él tocó de nuevo. Aún sin respuesta.
— ¿Drake? ¿Por favor?
Una gran pausa antes de que la grave y baja voz de Drake le contestara, — Deberías de estar meditando.
— Lo sé. Pero…
— ¿Necesitas algo?
— Yo… —La perla parecía hacerse más pesada en su mano.
Pronto él no podría ser capaz de levantar la mano—. ¿La ceremonia ya dio inicio?
— Sí.
— Oh. ¿Drake?
— ¿Si?
— ¿Viste si alguien entró a mi cuarto hoy?
— Nadie inesperado.
— ¿Puedes por favor quitarle la llave a mi puerta? No voy a ir a ningún lado.
Zayn liberó una gran respiración cuando la llave fue quitada y la puerta se abrió mostrando al sombrío Drake. Incluso cuando él sonreía, permanecía sombrío. Su traje negro estaba impecable; desde la bastilla de sus pantalones a los cordones amarillos en sus hombros trasmitían su estatus de mayordomo de la casa. Apenas se notaba la marca de los Malik tatuada en el dorso de su mano, debido al tiempo y a las arrugas de la edad, pero aún era fuente de orgullo para Drake —para nadie más. Él había estado con la familia desde antes de que Zayn naciera, y el ver al hombre ahora causó un nudo en la garganta de Zayn. Le dolía pensar que probablemente nunca vería a Drake de nuevo. Seguramente no iba a ser capaz de apoyarse en el viejo hombre si tenía alguna pregunta, y Zayn no tenía dudas de que tendría muchas preguntas acerca de su nueva vida. Recordó correr por los pasillos escapándose por entre las piernas de Drake mientras el mayordomo trataba de manejar la casa. Drake tenía la autoridad para enviar a Zayn a su habitación en cualquier momento, o castigarlo severamente, pero él nunca lo hizo. En algunas ocasiones incluso le dio a Zayn algunos dulces y regalos —dulces que él nunca compartió con alguien más.
— ¿Necesitas algo?
Zayn se preguntó si esa sería una pregunta de trampa. — ¿Has visto una perla? Una real, no en la fotografía de algún libro.
Drake no pareció sorprendido por la extraña pregunta.
Simplemente negó con la cabeza. — No, nunca lo he hecho. Son raras en esta provincia, Zayn. Puedo suponer que solo la familia Vargas tiene posesión de alguna. Y seguro que no hacen alarde de ese hecho. También supongo que en el templo debe haber alguna.
Un regalo especial a la Diosa, pero nunca la he visto.
Zayn asintió. El anillo en su palma no era solo un símbolo. Él no podía creer que alguien, ni siquiera su prometido, pudiera ofrecer un regalo como ese. Él luchó por recordar cada sencillo detalle que su madre le había dicho acerca de la ceremonia, ciertamente ella nunca mencionó nada acerca de anillos.
— Drake, no estoy seguro de qué hacer.
— ¿Acerca de qué?
Zayn sacó su mano y abrió los dedos, revelando la preciosa joya. Se veía más oscura contra su piel, y la había sostenido tan fuerte que la banda de plata se le marcó en su palma. Drake inhaló entre sus fruncidos labios.
— ¿Eso es de Payne?
— Eso creo.
— Nadie mencionó que podría ser algo tan caro… —Habló entre respiraciones.
— ¿Esperabas esto?
— ¿Qué?— Drake alejó su atención del anillo y vio la curiosidad en los ojos de Zayn—. No tienes que seguir con esto.
Zayn parpadeó. — ¿Qué?
— No tienes que seguir con esto. Puedes devolverlo. O puedes venderlo.
— ¿Puedo venderlo? ¿Eso es…aceptable?
— Claro que lo es. Es tuyo ahora. Puedes hacer lo que quieras con eso. Puedo arreglar su venta si tú lo quieres.
— ¿Solo así? ¿Liam no se molestará? ¿Puedo solo…venderlo? ¿Usar el dinero de cualquier forma que desee?
— Sí. Es un tipo de gesto de buena fe. Es perfectamente aceptable vender los regalos.
— Y entonces no tendría que casarme.
— Sí. —La voz de Drake bajó—. Pero hay un tiempo límite. Tienes hasta el comienzo de la segunda ceremonia.
Mientras la primera ceremonia era todo acerca de negocios, la segunda ceremonia involucraba los votos personales y las declaraciones de amor y fidelidad. Esa parte tenía sentido para Zayn, aunque era la única cosa que tenía sentido. Un matrimonio involucra la unión de dos personas y dos familias; los términos de cada participación necesitaban ser tratados, especialmente dado que no era inusual que los prometidos se vieran por primera vez en su noche de bodas.
— Eso no me parece justo. Quiero decir, difícilmente hay suficiente tiempo para hacer cualquier cosa.
— Tienes hasta mañana en la noche. Entonces decidirás si mantienes el regalo y completas el ritual o lo usas para comprar tu salida de esa obligación.
Zayn no estaba seguro si sus piernas podían sostenerlo.
Esperanza y shock, e incluso el miedo lo estaban debilitando. Dio unos pasos hacia atrás y se apoyó contra la pared. — ¿Por qué nadie me dijo esto?
— No se suponía que sucedería.
Zayn vio con expresión intrigada al hombre que siempre había sido tan paciente con él. — ¿Qué?
— Es una prueba, Zayn. Es para probar tu fidelidad, sin embargo se está convirtiendo cada vez más en un gesto, más que un rito real. Tradicionalmente…la tentación no es tan extrema. Ese anillo no solo cubriría las deudas de tu familia, puede muy bien hacerte la persona más rica del área. Si encuentras el comprador correcto.
Zayn no necesitaba que Drake puntualizara eso. El peso de ese conocimiento aún estaba sobre sus hombros y espalda, entrando en su piel, enterrándose en su carne. — ¿Por qué me daría algo como esto? Seguramente él no cree que me casaría con él si… ¿No quiere que me case con él?
Drake se encogió de hombros. — No puedo decirte. Y no puedes decirle a nadie del regalo o tratará de influenciar en tu decisión. Esa es totalmente tuya.
De nuevo, Zayn, quería protestar que eso no era justo. ¿Cómo podían forzarlo a tomar una decisión, cuando la única decisión que se le había permitido hacer en toda su vida era el género con quien quería casarse? Su padre le dijo: « ¿Quieres casarte con un hombre o con una mujer? Tenemos el candidato apropiado para cualquiera». Su madre dijo: «Lo siento, Zayn». A él no se le dieron nombres o fotografías ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar con los potenciales candidatos. Él había decidido por un hombre al que nunca había conocido, y ahora él evaluaba el peso de su libertad en contra de la palabra de honor de su familia.
¿Por qué incluso se molestaban en todos los pasos preliminares de la primera ceremonia? ¿Cuál sería la consecuencia de elegir vender el regalo? Tiene que haber una consecuencia. Alguna horrible, sin duda. Esa elección tendría algún compromiso adicional.
— ¿Cuándo vendrán ellos por mí? —Zayn preguntó, con sus labios entumecidos.
— Media noche. Dentro de dos horas. Entonces serás llevado a la suite nupcial. —Esa era realmente la recámara principal, la de sus padres, pero ellos la habían dejado una semana antes de la ceremonia y había sido transformada. Cómo había quedado, Zayn, aún no lo sabía. No le habían permitido verla.
— ¿Pero no estaremos oficialmente casados hasta… después que decida si me quedo o no con el regalo?
— Sí.
Zayn se giró hacia su cuarto, entonces se detuvo y vio a Drake de nuevo. — ¿Qué harías tú?
— Yo vendería la perla.
La contundente respuesta de Drake lo sorprendió, Zayn se preguntó si estaría enlazándose con un troll o un ogro de hombre.
— ¿Conoces a Liam?
— Lo conozco.
— ¿Te agrada?— Esa no era la pregunta que quería hacer en absoluto. Él quería saber si Liam era hermoso, o al menos atractivo. Quería saber si Liam tenía todos sus dientes. Si Liam incluso sonreía. Quería saber si Liam Payne era cruel o tímido o indiferente.
Quería preguntar si Payen podría hacerlo feliz.
— Él es solitario. No creo que incluso esperara casarse.
— ¿Por qué? —Zayn podía oír el temblor en su voz—. ¿Es algún tipo de monstruo?
Drake negó con la cabeza. — No, pero él no podía aceptar a una mujer. La mayoría de las familias no están de acuerdo en casar a su hijo con otro hombre. Ahí no habría oportunidad de nietos ni de continuar el nombre de la familia. Tus padres son la excepción porque ellos no lamentan hacerte esto.
«Hacerte esto». Era como un castigo. O un crimen. Sus padres estaban cometiendo un crimen con él. Un acto criminal infligido al pasivo cuerpo de Zayn; ellos le habían prometido que sería sacerdote y entonces ellos lo alejaron, porque tenían el derecho y la necesidad de hacerlo. Sabía eso, así como conocía la situación de la familia, pero Zayn no podía verlo en esos términos. —Gracias, Drake.
— Siempre has sido un buen chico, Zayn. —Ahora su sombría expresión y su tensa postura se suavizaron y por un momento Zayn pensó que Drake lo abrazaría. Pero el momento pasó y Drake se apartó. Manteniendo la misma distancia profesional entre ellos.
Zayn cerró la puerta detrás de él y regresó el anillo a la caja. No tenía tiempo de pensar en eso ahora. Necesitaba vestirse. El traje de boda era elaborado y él podría necesitar la ayuda de Drake para ponérselo. Zayn podría ayudarlo a desvestirse. Lo único que trajo eso fueron más preguntas acerca de su prometido. ¿Podría tener la paciencia para desabotonar lo que parecían ser mil pequeños botones dorados? ¿Podría tener la destreza? Era demasiado fácil imaginarse al hombre con grandes manos, dedos regordetes y piel rugosa. ¿Trabajaba con caballos, no es así? Era posible que tuviera habilidades con las manos.
Zayn necesitaba meditar. Pero meditar solo le recordaba que necesitaba prepararse para su noche de bodas. Si él entendió correctamente a Drake, sin importar lo que Drake decidiera hacer con la perla, ellos aún tenían la noche de bodas para que la pareja se conociera, para que hablaran, y decidieran si eran compatibles.
Eso era generalmente hecho a la ligera, pero el regalo de Liam había cambiado todo. Su noche juntos era la única cosa positiva de toda esa situación. No sabía si podría sentirse atraído por Liam cuando ellos se encontraran, pero sabía que podría ser bueno sentir una mano en su cuerpo que no fuera la suya. Incluso si la mano estaba rasposa.
Zayn había querido ser sacerdote desde el día que entendió que los hombres entraban en el templo. Había estado fascinado por los ricos atuendos de los hombres, había visto cómo ellos ayudaban a las almas, inclinando la cabeza para rezar, encendían incienso, y lo más importante: ayudaban a los visitantes a rendir el culto a una gran y perfectamente escultura, divinamente labrada con la imagen de la Diosa que veía a todos desde su alto nicho. Sus padres habían animado su fascinación con el templo, llevándolo a visitarlo a menudo y permitiendo su educación que enfatizaba los misterios de la existencia de la Diosa. A pesar de su devoción, él temía el voto del celibato. Entendía que no podía distraerse con preocupaciones de la carne. Aunque había pasado incontables noches imaginando cómo se sentiría otro hombre. Un duro cuerpo. Un pecho velludo. Grandes manos. Una perfecta boca. Otra erección con suave y aterciopelada piel y una punta húmeda. Siempre imaginó un cuerpo masculino muy diferente al suyo. Él era cuidadoso y suave. Quizás él no era lo que Liam quería. Quizás cuando el otro hombre cerraba los ojos y se acariciaba, imaginaba algún cuerpo grande, sólido, alguien que trabajaba duro y tenía un cuerpo para probarlo.
Pero ahora, suponía que no tenía que preocuparse por eso. Él tenía el anillo. Si Liam no se sentía atraído por él, entonces él podría elegir vender el regalo antes de terminar la ceremonia y ellos nunca tendrían que verse el uno al otro de nuevo. O quizás él debería darle el anillo a sus padres y pasar el resto de sus noches rezando en el templo. Eso siempre le había traído paz, incluso cuando estaba adolorido a causa de la frustración sexual.
Zayn comenzó a cepillar el pesado abrigo que esperaba usar con un cepillo Burhman —una herramienta curvada que se ajustaba perfectamente a su palma con largos dientes diseñados para levantar la pelusa de la lujosa tela. Nunca había usado ese tipo de cepillo antes, ni ninguna de sus ropas era del grueso material de ese abrigo. Su padre lo había usado para cepillar su propio traje de bodas. Zayn encontró la fuerte y repetitiva tarea calmante. No era solo lo que iba a usar la noche de boda, o el miedo a que su pretendiente fuera algún tipo de monstruo. No era la sensación de intranquilidad de abandonar el Templo. No tenía ni idea lo que significaba estar casado. Él no iba a ser el jefe de familia, así que tendría que asumir el rol de esposa. A juzgar por la manera en que sus padres se trataban, el rol de su madre en la casa era la crianza de los hijos y ayudar a sus hijas y nueras durante sus embarazos, y entonces hacer lo que podía para ayudar a sus nietos. Nada de eso estaría en el futuro de Zayn. Entonces, ¿qué se esperaría de él? Si él dedicaba su vida al templo, sabría exactamente qué hacer. Había pasado su vida preparándose para casarse con una distante Diosa, no para un muy cercano, y muy físico hombre. Eso era un tipo diferente de intimidad. Un tipo diferente de compromiso. ¿O quizás era el mismo tipo de compromiso?
Zayn pensó que debía salvarlos a ambos tanto a él como al extraño con el que se casaría, con un gran dolor y confusión. Él ni siquiera conocía al hombre. Podría ser una torpe explicación de por qué él no podía casarse con él, o porque él quería elegir una vida de celibato y tranquila devoción.
Se concentró duro en el abrigo, cepillándolo agresivamente.
Zayn era una persona educada. Sabía que tenía mucho qué ofrecer a su esposo y a su familia. Lo que él no supiera lo podría aprender.
Zayn no estaba seguro por qué ser un buen esposo, una buena pareja, significaba tanto para él, pero si él tenía la intención de pasar por la ceremonia, no quería que Liam se arrepintiera de nada. No quería avergonzar a su familia por ser devuelto a su casa o ser una carga, una vez más y otra boca qué alimentar.
Una persona no tenía que ser virgen para tomar los votos.
Podía tener su noche de bodas, entonces vender el anillo y continuar con su vida como la había planeado. Eso parecía un plan razonable, pero el pensarlo le molestaba. Eso removía algo en su interior. Eso era deshonesto. No era el tipo de conducta apropiada para un sacerdote de la Diosa.
La luz atrapó el brillo de la perla y dejó de cepillar para estudiarla de nuevo. Esa belleza hacía que el pecho le doliera.
¿Cómo podía algo verse tan fuerte y tan delicado al mismo tiempo? Se preguntaba si el anillo era como Liam.
Podía reunirse con el hombre. Podría darle a Liam una oportunidad. Eso podía hacerlo, no le quitaría nada a ninguno de los dos. Zayn solo quería hacer lo correcto. Para todos ellos.
JenniPritchard
Sí, otra vez yo...
¡Hola! Sí, otra vez yo con mis adptaciones a Ziam, la autora de esta obra es Pepper Espinoza -ya estoy adaptando Mi Única Hogar a Ziam de la misma autora, prometo actualizar pronto-.
Espero que esta historia les guste mucho, ya saben que no se van a arrepentir -ay si ya me creo xD-.
Muchas gracias por leerme. Dejen sus comentarios por favor, fantasmas, ¡manifiéstense! Espero comentarios, gracias de antemano... xx
Espero que esta historia les guste mucho, ya saben que no se van a arrepentir -ay si ya me creo xD-.
Muchas gracias por leerme. Dejen sus comentarios por favor, fantasmas, ¡manifiéstense! Espero comentarios, gracias de antemano... xx
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Aatkqktwtkqkytqktkqmha amo que adaptes las novelas! Ayyy síguela! Me ja encantado (igual que todas)
Besos xx
Besos xx
AndyKP
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Holaaaaa :333 me gusta mucho esta nove ;) siguelaaa lo mas pronto que puedas. Ahhh que amo Ziam *-* ya quiero leer más.
Byeeee honey xx
Byeeee honey xx
Haru1DZiam
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
¡Me encanta que leeas mis adaptaciones! Muchísimas gracias. Mañana el segundo capítulo. xxAndyKP escribió:Aatkqktwtkqkytqktkqmha amo que adaptes las novelas! Ayyy síguela! Me ja encantado (igual que todas)
Besos xx
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
¡Hola! Que bueno que te guste la novela. Mañana el segundo capítulo. Gracias por leer y comentar.Haru1DZiam escribió:Holaaaaa :333 me gusta mucho esta nove ;)siguelaaa lo mas pronto que puedas. Ahhh que amo Ziam *-* ya quiero leer más.
Byeeee honey xx
Adiós babe. xx
JenniPritchard
Capítulo dos.
Liam seguía tratando de jugar nerviosamente con el anillo que ya no estaba en su dedo. Era un hábito nervioso que adquirió poco después de haberlo heredado, y ahora él no podía detenerlo. Si su padre supiera que él había entregado la herencia familiar como regalo de bodas, el viejo amenazaría con desheredarlo. O quizás cancelaría la boda entera. Pero su padre estaba muerto, el anillo pertenecía a Liam, y él no tenía razón para estar nervioso.
Desafortunadamente, no importaba cuántas veces se dijera eso. Mientras esperaba que la puerta de la recámara se abriera, y el extraño que debería de ser su esposo entrara, su ansiedad solo se incrementó. Él se paseaba. Pasó las manos por su cabello preguntándose si debió haber ido con el peluquero, pasó las manos por su barba preguntándose si debía rasurarse. Tenía tiempo. Pero ¿que importaba eso? Si la familia Martin le había mentido, una clara posibilidad, y el joven Zayn no quería contraer matrimonio con un hombre, él podría ser completamente lampiño y aún así ser rechazado. Su anillo podría ser vendido. Él sería enviado a su casa, con las manos vacías, y tan solo como estaba antes. Liam recorría la gran habitación, revisando y volviendo a revisar todo. Había ciertos pasos que necesitaba dar, ciertas tradiciones que necesitaba seguir. Los Martin habían pensado en todo. Un altar a la Diosa dominaba una de las paredes con el apropiado número de velas para las bendiciones del matrimonio.
Ellas iluminaban y también tenían un rico aroma, recordando a Liam el mar. La provincia de Euclid estaba más allá en el interior y Liam solo veía el mar cuando iba de negocios a la costa. Pero la gente de la costa eran devotos al océano, y no era una sorpresa para Liam que esa devoción incluyera el aroma a sal y mar que inundaba el aire. Un tapiz colgaba en la pared opuesta, el sol rubí brillaba en lo alto de la plateada agua, las otras dos paredes estaban desnudas, iluminadas con la leve luz azul de la luna llena.
La familia podría estar cerca de la pobreza absoluta, pero ellos no escatimaron en la noche de bodas de su hijo. El cuarto había sido provisto con una rica comida y un fino vino, sábanas de seda y suaves almohadas. La comida fue de particular interés para Liam, en la mesa había variedad de delicias que él disfrutaba desde que era joven. Había desde serpientes marinas hasta aletas de tiburón negro, dulce pescado crudo y caviar, algas marinas deshidratadas y gran variedad de pan y galletas. Un estante al lado de la cama contenía todo lo que podría necesitar en la noche de bodas lubricante, aceite para manos e incluso una variedad de dildos de diferentes tamaños. El joven Zayn Malik era virgen. «Él estaba planeando entrar al sacerdocio. Así que él puede no estar… experimentado con la noche de bodas». Eso es lo que Dame Martin había dicho tranquilamente, con un tono de disculpa. Sus palabras no habían sido para beneficio de Liam. Era por Zayn. Liam entendió el subtexto. «No lo lastimes, por favor, y no estés decepcionado». Pero a Liam no le importaba que tuviera o no experiencia. Él no forzaría al hombre a hacer nada que no quisiera. Incluyendo tener sexo.
Liam seguía paseando y revisando los arreglos cuando el gran reloj del cuarto marcó la media noche. Tocaron a la puerta antes que las campanadas del reloj terminaran. Veinticuatro horas. Tenía veinticuatro horas para cortejar, seducir y hacer que Zayn Malik aceptara quedarse con él. Él no necesitaba un sirviente. No necesitaba a alguien que manejara su casa. Ni siquiera necesitaba a alguien por el sexo podía encontrar una pareja voluntaria cuándo lo necesitara. Él estaba cansado de estar solo, dormir solo, viajar solo. Esperaba que Zayn fuera la persona que pudiera compartir todo con él.
Tomó una profunda respiración y abrió la puerta. El aire se quedó en sus pulmones. Zayn estaba de pie frente a la puerta en el tradicional traje de bodas, pero Liam apenas si notó su ropa. El joven hombre tenía el cabello largo y negro, atado en su nuca con una banda de piel, y los más agudos ojos verdes que Liam hubiera visto. Tenía la nariz aguileña, labios delgados y altos pómulos. Se veía como si hubiera nacido para ser guerrero. Era fácil imaginar a Zayn guiando una banda de bárbaros del continente al interior de la península, y esa ancestral sangre aún corría por las venas de Zayn. A pesar de los ángulos de su cara, él era joven. Mayor de lo que Liam había esperado, pero totalmente inocente al mismo tiempo. Zayn sonrió tímidamente mientras murmuraba su saludo.
Liam dio un paso hacia atrás y le dio una formal inclinación de cabeza, antes de permitir a Zayn entrar al cuarto. —Bienvenido. Por favor entra.
El silencio se estableció entre ellos y Liam cerró la puerta. Él había memorizado la ceremonia entera, cada discurso que se suponía debería de dar, pero ahora que Liam estaba frente a Zayn todas las palabras salieron de su mente.
— ¿Tienes hambre?—Liam finalmente balbuceó.
Zayn pareció sorprendido con la pregunta, pero se recuperó y le sonrió. — Sí, gracias. Ayuné hoy.
Liam asintió. Él también lo había hecho. Tradición. Algunas cosas no tenían sentido para Liam. Siempre había sabido que no quería casarse con una mujer, así que él no le había prestado mucha atención a esas lecciones. Nunca pareció posible que encontrara un esposo.
—Tenemos un festín. Más comida de la que pueden comer dos personas. Vamos, siéntate.
Zayn se movió con una obvia gracia. Sus piernas eran largas pero no torpes. ¿Cómo se vería en el lomo de un caballo? ¿Blandiendo una espada? ¿Cómo se vería sin sus pesadas ropas?
Los ojos de Zayn se iluminaron cuando vio la comida que esperaba por ellos en la mesa. —Esa es mi favorita.
Liam sonrió ante el obvio placer de Zayn. ¿Cuán fácil sería hacer feliz al niño? ¿Dejaría que Liam lo intentara?
— Entonces, definitivamente deberíamos comer, antes de que se enfríe. Puedes servirte.
Zayn asintió, sentándose en la silla que Liam sacaba para él. Cuando colocó la servilleta en su regazo, Liam notó que el joven hombre usaba el anillo de perla. Su corazón se oprimió al verlo.
Ajustaba perfectamente en el dedo de Zayn, como si hubiera sido diseñado para su mano. Claro, él no debería de leer nada en el hecho de que Zayn decidiera usarlo. Podía hacer lo que quisiera con él. Eso no significaba nada.
Liam llenó ambos platos con comida, aunque él no tenía apetito. ¿Qué pensaría Zayn de él? Parecía que cada vez que veía al jovencito encontraba algo más que admirar. Sus dedos eran finos pero no delicados. Su piel era de un rico color dorado, indicando que su joven escolar no pasaba todo el tiempo encerrado en un cuarto. Liam se sintió viejo, tosco y desastroso en comparación.
Quizás debió de haberse rasurado. Aún podría si Zayn lo quería.
— ¿Qué te dijeron tus padres de mí? —Liam preguntó mientras servía vino en unas copas de plata.
—Que eres de la provincia de Euclide. Que serviste al gobernador. Que tienes uno de los mejores establos en la provincia, y que visitas el templo con regularidad.
Liam no había esperado nada más. —Esa es una linda lista de lo que hago. Aunque reduce lo que soy.
La mirada de Zayn se suavizó. —No, no lo hace. Estaba asustado de que ellos no se hubieran excedido en detalles.
—Eres libre de preguntar lo que quieras. —Levantó la mirada hacia Zayn, esperando que el hombre pudiera ver la sinceridad en su mirada—. No ocultaré nada de ti.
Zayn inclinó la cabeza. — ¿Podré continuar mis estudios?
Liam parpadeó. Esa no era la primera pregunta que esperaba, pero entendía por qué Zayn preguntaba. Muchas veces, el más joven o el más pobre de la unión era forzado a abandonar más que solo su casa y su familia. —Claro.
Zayn asintió y muy cuidadosamente cortó un pedazo de la aleta de tiburón negro. La movió en un preciso y cuidadoso ángulo.
— ¿Puedo esperar que atenderé la casa?
— Puedes, si lo quieres. Pero yo nunca… tengo empleados de confianza que manejan esas cosas.
— ¿Tu nunca qué? —Zayn preguntó, inclinándose hacia adelante.
— Nunca pensé en casarme.
— Yo tampoco. Pero supongo que tu familia esperaba que te casaras.
— La mayoría de ellos, sí. Hasta que dejé muy claro que no estaba interesado en casarme con una mujer —dijo las palabras a la ligera, pero veía cuidadosamente la reacción de Zayn—. ¿Y tú?
— ¿Qué? ¿Si estoy interesado en casarme con una mujer?
— Sí.
— No.
Liam casi vuelca su copa. Se tambaleó peligrosamente pero logró asegurarla con sus firmes dedos. Esperaba que Zayn pudiera darle esa respuesta, pero temía que la gente mintiera para escapar de desafortunadas circunstancias, y él no podría sorprenderse de saber que Zayn había sido solo un peón en ese juego.
Los delgados labios de Zayn formaron una divertida sonrisa. ¿Crees que estoy aquí completamente en contra de mi voluntad?
— Sí. No es inaudito que los padres arreglen los matrimonios y mientan acerca de lo idóneo que son sus hijos —Liam sonrió—. Perdóname. No quise llamar a tus padres mentirosos. Pero temía que la desesperación pudiera inspirar que ellos entraran… en actos no característicos.
Zayn movió la mano, desestimando la disculpa de Liam. —No. Mis padres me preguntaron si prefería un esposo o una esposa. Ellos nunca… ellos pueden estar en una no muy buena situación, pero ellos trataron de encontrar a alguien que pudiera hacerme feliz.
Liam, quería apresurarse a decir que él podía hacer feliz a Zayn. Él podría hacer cualquier cosa que estuviera en su poder para hacerlo feliz. Sin embargo mantuvo el impulso en un desesperado lugar. No quería hacer nada que pusiera nervioso al joven novio hacerlo le haría pensar que él era una persona ansiosa.
— Eso es muy amable de parte de ellos.
— Ellos lamentan haberme colocado en esta situación desde el principio.
Ellos se lo habían dicho, pero Yaser Malik en particular parecía triste y ansioso ante toda la confusión en la que se encontraban. La atención de Liam fue hacia el anillo. No tenía duda de que Zayn reconocía el anillo por lo que era, entendía su valor. Pero él tenía que decirlo de cualquier manera.
— Tu madre me dijo que tenías intención de ser sacerdote. —Esa podría ser una peligrosa dirección, pero si quería tener una oportunidad con Zayn Malik, ellos necesitaban tratar el tema.
— Sí. Desde que tenía doce años.
— ¿Fue cuando comenzaste con los votos?
— Quería empezar tan pronto como pudiera. Y mis padres me permitieron empezar a atender el templo desde entonces.
— No tenía idea de que fuera tan importante para ti. —El corazón de Liam cayó a sus rodillas—. Tus padres nunca mencionaron que iniciaste con los votos a tan temprana edad.
— ¿Hubieras aceptado la boda si lo hubieras sabido?
— Hubiera tenido que reconsiderar mi oferta. No quiero… Nunca he tenido la intención de arruinar la vía de nadie.
Los labios de Zayn eran perfectos cuando sonrió. — No creo que arruines la vida de nadie.
— ¿Por qué querías entrar en el sacerdocio?
— Siempre se sintió correcto. —Zayn jugaba con el tenedor, y Liam se preguntaba si él iba a darle una explicación más elaborada—. Siempre había gente en el templo. Siempre había gente que necesitaba ayuda, que necesitaba dirección, que iban a buscar respuestas o un propósito. Siempre admiré a los hombres que esperaban a esa gente.
— Aún puedes ayudar a la gente. Si tú… si nosotros nos casamos. No evitaría que atendieras el templo.
Inclinó la cabeza. —Gracias. Honestamente estoy muy confundido con toda esta situación. Aún estoy tratando de procesar todo.
—Eso es entendible. Creo que yo también aún estoy tratando de procesarlo.
Zayn se quedó en silencio y Liam se debatía en iniciar otra conversación. Estaba feliz de dejar que el jovencito comiera y verlo, memorizando los más pequeños detalles. Trató de no verlo abiertamente, pero ocasionalmente Zayn levantaba la vista y sus miradas se encontraban. ¿Qué vería reflejado en la expresión de Liam? ¿Sorpresa? ¿Admiración? ¿Gratitud? ¿Quizás un tinte de lujuria que estaba creciendo entre más veía a Zayn sin tocarlo? Zayn no era el típico hombre que le atraía. No disfrutaba sintiéndose como un enorme bruto con sus parejas. Y él siempre había sido consciente de su tamaño. Había empezado a crecer desde los once años y después siempre había sido el más grande, el más alto, el más grueso. Ya no era más el más descoordinado, pero los recuerdos tempranos todavía lo acechaban.
— ¿Supongo que deberíamos dejar esto?—Zayn preguntó, una vez que apartó su vaso vacío.
Liam asintió. — ¿Tienes alguna pregunta acerca… de mí, o algo más?
— No, pero ahora, no estoy seguro de lo que debamos hacer. Comer no era el primer paso. Al menos, eso es lo que me dijeron.
— Pensé que era mejor comenzar con la comida. Ahora veo por qué toda esta noche ha sido coreografiada por otros. Las cosas no serían tan torpes.
Zayn lo estudiaba con sus astutos ojos. Liam no estaba acostumbrado a ver ojos tan agudos en un jovencito. — ¿Sientes que es torpe?
— ¿Tú no?
— Un poco.
— Yo también.
— ¿Qué se supone que deberíamos de hacer primero?
— Que te desnude.
Zayn sonrió. —No creo que eso hubiera hecho las cosas menos torpes. De hecho, creo que hubiera arruinado nuestra comida.
—Se supone que la comida seria después…
— ¿Eso hace a una persona hambrienta?
— ¿El sexo?— La pregunta impactó a Liam, pero mantuvo la voz firme—. Podría, si se hace correctamente.
Zayn bajó la vista, su mirada fija en el intrincado patrón del mantel. — ¿Qué si no lo hago correctamente? Ni siquiera estoy seguro de qué es lo correcto.
— Supongo que realmente nadie lo sabe la primera vez. Pero creo que no necesitas preocuparte por eso.
Ahora él levantó la vista y tenía una ligera sonrisa en sus labios.
— ¿Me veo cómo una especie de prodigio sexual?
— He oído que aprendes rápidamente. Puedo pasar toda la noche enseñándote algunas cosas.
— Creo… no sé.
— No tenemos que hacerlo —dijo Liam gentilmente—. No tenemos que hacer nada que no quieras, lo sabes.
— No lo siento correcto ahora. No creo que ni siquiera hubiera elegido casarme. —Los ojos de Zayn se abrieron más y se inclinó hacia adelante seriamente—. No me malinterpretes, por favor. No digo esto por ti.
— Lo entiendo. Esto es un gran cambio para ambos. ¿Qué tanto quieres ser sacerdote?
— Pensé que era la única cosa que realmente quería. Pero eso era porque no conocía otras alternativas.
— ¿Te sientes solo?
— ¿Qué?
Liam se recargó en su silla. —No sé mucho. Pero tus padres no presentaron una lista de invitados para la ceremonia final de mañana. Y sé que tus hermanos son mucho mayores que tú. ¿Te sientes solo?
— Nunca estaba solo en el templo.
Liam asintió. Esa era la respuesta que esperaba. Eso podía explicar por qué Zayn incluso consideraba continuar con la boda. Quizás una parte de Zayn quería a alguien que pudiera darle una incondicional y completa atención y afecto.
— ¿Estudias en el templo?
— Lo hago.
— No tendrías que dejar de estudiar.
— No necesitas que atienda tu casa, no quieres que abandone mis estudios, y obviamente no me buscas como una esposa. ¿Qué quieres de mí?
— Una pareja. No tengo a nadie con quién celebrar las fiestas, así que no puedo realizar los rituales apropiados. He viajado por todo el país, he visto todo tipo de cosas asombrosas y nunca tengo la oportunidad de compartirlo con nadie más. No tengo a nadie con quién hablar durante la cena y nadie con quien compartir mi desayuno. No sabía lo agotador que es estar solo. —Liam sonrió y alejó la mirada—. Supongo que se oye patético.
— No, no lo hace. Se oye honesto. —Hizo una breve pausa—. Sé cómo es eso. Traté con eso cuando era un niño, porque mis hermanos ya se habían ido y mi madre quería mantenerme puro para el sacerdocio. Pasé mucho tiempo solo.
— Esta es nuestra oportunidad de cambiar eso.
— Lo es. ¿Soy lo que esperabas?
— Sí. Más o menos. Tu madre me dio una buena descripción. Ella me dijo que planeabas entrar en el sacerdocio, y ella me dijo que estudiabas. También me dijo tu edad y el color de tus ojos. Pero creo que aún así me sorprendiste un poco.
— ¿Qué, por qué?
— Ella me dio una letanía de lo que eres. Pero ahora creo comenzar a saber quién eres.
— ¿Qué soy?
Liam retiró una pelusa de sus pantalones. Él no esperaba que el jovencito fuera tan directo con sus preguntas, pero le gustaba eso. Las preguntas revelaban curiosidad y una mente ocupada. Zayn quería saber acerca del mundo. Quería entender a la gente que conocía. Liam no desalentaría eso.
— Eres una buena persona, eres consciente del dolor del mundo también de las cosas buenas. Eres honorable, o de lo contrario no estarías aquí. Eres inteligente, pero no solo porque hayas leído un sinnúmero de libros.
— ¿Puedes decir todo eso con una simple comida?
Liam sonrió. — Tienes una abierta expresión. Puedo leer tus ojos. Pero amaría tener el tiempo para saber más de ti.
— ¿No solo porque estás solo?
— No. Porque tú eres tú.
— También quiero aprender más acerca de ti. —Zayn se puso de pie—. Quizás deberíamos empezar con la siguiente parte del ritual.
Liam no se movió inmediatamente. Él lo quería. Él quería desgarrar la ropa del perfecto cuerpo de su novio. Pero estaba sorprendido por las agallas del niño. Zayn debió de haber visto el shock en su cara.
— Sé que esto es un poco… directo. Pero honestamente, he estado pensando mucho en esto. Y encuentro que tu… —Un ligero rubor pintó sus mejillas—. Estaba preocupado de que no te encontrara atractivo.
— ¿Pero lo haces?
— Sí. ¿Te molestaría si yo aún no he… tomado una decisión?
Liam frunció el ceño confundido. — ¿Tomado una decisión? ¿Quieres decir sobre quedarte conmigo?
— Sí. No quiero que creas que yo… —Zayn hizo una pausa y se tomó el resto de su vino—. Quizás deberíamos seguir con el ritual, y no pensar tanto en todo esto.
Liam se puso de pie. — Estoy feliz de hacer lo que desees. Podemos seguir con el ritual o lanzar todas las tradiciones por la ventana.
— Me gustaría seguir el ritual. ¿Quieres?
Liam rodeó la mesa y no habló hasta estar frente a Zayn. —Más de lo que puedo decir.
Dos docenas de botones dorados cerraban la chaqueta de Zayn. Estaban hechos para ser abiertos por pequeñas manos femeninas y Liam se sintió torpe mientras sacaba cada botón de su hoyo. Zayn seguía de pie pacientemente, sin participar o cambiar su peso. Estaba cerca, él podía oler el jabón que Zayn había usado para su preparación y eso le recordaba a Liam cabalgar entre los grandes árboles en una mañana lluviosa. Anhelaba enterrar su cara en el cuello de Zayn e inhalar profundamente. Quería saber si la piel de Zayn olía como la tierra después de la lluvia. Jaló la chaqueta de Zayn por sus hombros y la bajó por sus brazos. ¿Qué se suponía que debería hacer con la chaqueta? ¿Doblarla? Liam no podía recordarlo. La lanzó a un lado, cautivado por los definidos músculos cubiertos por la blanca camisa de seda.
— Ahí hay más botones —Zayn murmuró.
— Creo que alguien tenía pensado hacer una broma.
Liam se rió. — Una broma cruel.
Fue ligeramente más fácil tratar con los botones de la camisa, pero era más difícil concentrarse mientras exponía el suave pecho de Zayn. Su piel era tersa y él quería pasar su lengua por el cuerpo de Zayn y saborear la sal y la lluvia.
— ¿Ahora qué?— Las palabras de Zayn hicieron que Liam sintiera un nudo en su garganta.
— Tus pantalones.
Zayn asintió. Su cinturón se unió a la camisa y la chaqueta en el suelo. Los pantalones estaban cerrados con un lazo de piel, y Liam deseó la simplicidad de los botones.
— Al menos es menos elaborado que un vestido de novia
Zayn comentó, mientras Liam jalaba los pequeños lazos de piel.
— Eso es poco consuelo.
Le tomó toda la concentración de Liam hablar, porque él sentía el pene de Zayn endurecerse bajo los ajustados pantalones. El chico estaba bien dotado. Su boca se hacía agua antes de terminar de desanudar los pantalones, y su pene estaba erecto y pulsante. La única cosa que quería más que poner sus manos en el eje de Zayn era liberar el suyo de su confinamiento.
Sentía sus dedos gordos e inútiles para cuando desenroscó la piel. Jaló los pantalones de Zayn, exponiendo sus musculosos muslos y pantorrillas, la piel estaba salpicada con vello oscuro y el más hermoso pene que hubiera visto.
— Eres perfecto. —Las palabras salieron antes de que pudiera detenerlas. Sorpresa mezclada con admiración y Liam no pudo apartar la mirada. Zayn era lo suficientemente modesto para ruborizarse ante el franco aprecio de Liam, pero él lo entendía.
Planeaba mostrarle a Zayn cuánto lo hacía.
Liam se enderezó e inclinó la cabeza. Su boca sobre la de Zayn. Preguntándose si el joven se apartaría, pero Zayn se quedó. Nada traicionaba el efecto de Liam en él, excepto su rápida respiración. — Voy a abandonar las reglas de nuevo, si estás bien con eso.
Zayn asintió, con sus ojos cafés más abiertos. Liam no sabía por dónde se empezaba a besar según las tradiciones. Al final él pensó que quizá durante el acto sexual. Pero no le importaba.
Acunó la parte de atrás del cuello de Zayn y lo acercó. Su aliento olía a vino y a pimienta y el cuerpo de Liam se tensó con deseo. El saber que el jovencito era suyo y podría serlo permanentemente agudizó su deseo.
Liam había esperado una tensa respuesta de Zayn, pero Zayn se abrió al beso sin vacilación. Él se entregó con su obvia inexperiencia con innegable entusiasmo. Liam se estremeció mientras sus lenguas se tocaban y cada roce después de eso enviaba un rayo a su ingle. Gimiendo envolvió su brazo libre alrededor de Zayn sosteniéndolo más cerca y profundizando el beso.
Exploró y saboreó cada centímetro de la dulce y picante boca de Zayn. ¿Le molestaría a Zayn? Dado la intensidad del beso, Liam dudaba que él tuviera una simple protesta.
Liam pasó su mano por la columna de Zayn, sus dedos llegaron al perfectamente redondeado trasero. Intentaría enterrar su lengua y entonces su eje entre las nalgas. Pero no antes de saborear el pene de Zayn. Chupó la lengua de Zayn entre sus labios, lamiéndolo y provocándolo como planeaba hacer con su eje. Zayn gimió, un dulce sonido al que Liam era adicto antes incluso de que terminaran.
Trató, pero no pudo lograr quebrar el beso. Se desarrollaba y se consumía hasta que hizo que se mareara. Cuando se hizo más y más lento, bajos gemidos salieron de su garganta. Y cuando se hicieron hambrientos, muy hambrientos, como si Liam no fuera el único en querer algo más además de su imaginación y sueños. Pero nunca se apresuraría. Nunca sería indiferente. No era nada excepto una honesta exploración, una gradual prueba de los límites, los nublados límites.
Cuando Liam finalmente encontró la voluntad de quebrar el beso, se dio cuenta de que no podía apartar su boca de Zayn. Besó su camino por la mandíbula y la garganta de Zayn hacia su pecho.
Llevó sus labios hacia los pezones de Zayn hasta que estuvieron duros, entonces se enfocó en el musculoso abdomen, circulando con la punta de su lengua el ombligo. Zayn gimió de nuevo. Y por el rabillo del ojo Liam notó que Zayn tenía sus manos en un puño.
— ¿Quieres tocarme?—Liam preguntó mientras se arrodillaba frente a Zayn.
Zayn simplemente asintió, sus labios hinchados, su piel roja debido al roce de la barba de Liam.
— Adelante.
— Pensé…
Liam sabía lo que él pensaba. Sin duda él había sido instruido para permanecer pasivo. Se tenía que entregar a su esposo. Ese era el procedimiento.
—Adelante. —Liam cerró los dedos alrededor de la muñeca de Zayn y llevó la mano de Zayn hacia su boca, besando cada nudillo. Tan pronto como liberó la mano del otro hombre, fue directo al cabello de Liam. A pesar de la buena disposición, Liam entendía que Zayn siguiera un poco tímido, un poco inseguro de sí mismo. A Liam no le molestaba.
Lamió la piel de la cadera de Zayn, entonces siguió la línea de su ingle, con la nariz enterrada en el vello alrededor del pene de Zayn, tomó una profunda respiración e inhaló el olor a sudor, jabón y almizcle.
— Oh Diosa —Zayn murmuró.
Liam lo vio a través de sus pestañas, esperando que Zayn continuara. ¿Quería él más? ¿Quería que Liam se detuviera? ¿Quería hacerlo totalmente?
—No, no te detengas. Por favor, Liam… no te detengas.
El pene de Zayn saltó cuando Liam tocó la base con la punta de su lengua. Liam sabía que el jovencito no aguantaría mucho una vez que tragara su eje, y él no quería precipitar eso. Incluso así, no pudo evitar darle otra saboreada, y otra. Llevó la sedosa cabeza del pene entre sus labios y chupó duro, sus mejillas se hundían. Zayn gimió, empujándose hacia adelante y Liam se permitió más del eje dentro de su lengua. Dejó que Zayn empujara su pene directo a su garganta, entonces lo sostuvo durante un momento antes de apartarse.
—No hay prisa —Liam, murmuró—. Tenemos todo el tiempo.
La respiración de Zayn ya era jadeante. —Lo sé. ¿Qué se supone que sigue?
Liam no sabía si Zayn se refería a lo que seguía de la coreografiada ceremonia o lo que seguía en el proceso de seducción de Liam. La respuesta a cualquiera de las preguntas era la cama. Él quería ver a Zayn estirándose en las sedosas sábanas, las líneas de su duro cuerpo contra la suave cama. Estirado como si fuera un festín para la vista, las manos y la boca.
— La cama es lo siguiente.
— ¿Cuándo te voy a desvestir?
Liam no sabía si él tendría la paciencia para que Zayn tratara con el elaborado traje que usaba. Había más botones, cierres, cinturones y lazos de los que había tenido el de Zayn, le había tomado casi media hora ponérselo ese día.
— Después.
Liam se enderezó y tomó la mano de Zayn. Zayn automáticamente cerró sus dedos alrededor de los de Liam y un estremecimiento lo recorrió ante la casual respuesta. Alejó la vista tratando de esconder su reacción. Parecía ridículo estar tan complacido con el gesto. Difícilmente eso era una declaración de las intenciones de Zayn.
Zayn se acostó en la cama sin presión de Liam. Se veía exactamente como Liam lo había imaginado, su dorada piel contrastando con las oscuras sábanas, hacía que el corazón de Liam diera un giro. Había tenido otros amantes, pero todos ellos, hasta el último, se habían ido antes de la mañana siguiente. A algunos de ellos les había pagado por sus servicios. Otros se habían entregado en secreto durante la noche, lo que involuntariamente había revelado que ellos preferían a su propio sexo. Por una vez, Liam quería pasar más de una noche con un amante. Por una vez él quería que un cuerpo le perteneciera.
—Gírate —Liam le indicó.
Zayn se rodó sobre su abdomen sin cuestionar, su cabeza apoyada en sus brazos, su pene atrapado entre su abdomen y el colchón. Liam logró quitarse los pantalones después de varios intentos, Zayn seguía en el lugar, su respiración finalmente normalizada. Liam suspiró, aliviado cuando finalmente logró liberar de la ropa a su duro y grueso pene que saltó frente a él.
Se montó a horcajadas en los muslos del joven y pasó la punta de su pene por el culo de Zayn. Su carne estaba caliente, y Liam suspiró pensando en hundirse dentro de ese apretado calor. Pero él no podía hacerlo. Aún no. No hasta que Zayn estuviera apropiadamente preparado. Liam sabía que si se tomaba el tiempo para hacerlo correctamente, Zayn podría rogar por más.
Pero si él no lo hacía, Zayn podría nunca querer volver a hacer algo con él.
Liam se inclinó y presionó su pecho contra la espalda de Zayn.
Zayn lo vio sobre su hombro, sus labios estaban rosas y un poco hinchados del beso anterior. Liam fue hacia ellos y sus bocas se conectaron.
— ¿Hay alguna cosa que no quieras hacer? —le preguntó levantando la cabeza.
— No. Por favor, Liam. He estado esperando por esto.
De nuevo, estaba tentado a solo hundirse dentro de él, enterrarse dentro del culo de Zayn hasta sus bolas. Y entonces empujarse hasta que ambos gritaran.
«Después. Después. Cuando ambos estén listos».
Liam fue al estante al lado de la cama y tomó el lubricante y tres de los dildos. Con eso en sus manos se movió hacia abajo del cuerpo de Zayn, raspando la espalda de Zayn, con el suave vello alrededor de su boca. Zayn se movió y gimió, indicando su aprobación. Una vez que su boca estaba sobre el culo de Zayn, separó las nalgas de su pretendiente, viendo el apretado agujero.
Liam presionó la parte posterior del muslo de Zayn, hasta que se levantó de la cama, la punta de su erección rozaba en las sábanas.
Zayn siseó ante el contacto y el siseo se convirtió en un largo gemido cuando la lengua de Liam recorrió las bolas y el culo de Zayn. Liam suspiró mientras la punta de su lengua encontraba el apretado anillo de músculos. Su piel aún olía a lluvia, pero había un profundo olor a tierra húmeda. El pene de Liam ya estaba pulsando, pero ahora el dolor que lo recorría era agudo y abrumador. Incluso lo sentía en su garganta. Su boca ardía y hormigueaba mientras circulaba el agujero de Zayn, coaccionando y relajando los músculos. Se sentía más con el sonido de los gemidos de Zayn y la vibración que recorría el cuerpo de Zayn.
Si Liam no tuviera otra necesidad presionándolo, él podría ser capaz de joder a Zayn con su boca durante toda la noche. Siempre disfrutó darle placer a sus amantes de esta forma y Zayn era tan receptivo. Parecía temblar con cada movimiento. Con cada caricia de la lengua de Liam él se volvía más y más vocal. Sus voces de aprobación eran gritos, gemidos y ocasionales palabras coherentes. «Más. Por favor. Oh Diosa. Liam».
Pero si Liam no descubría pronto lo que se sentía estar enterrado en el chico, explotaría.
Largos minutos pasaron antes de que Liam se enderezara de nuevo. Zayn se movía contra las sábanas, incapaz de sostenerse ni siquiera por un segundo más, como si toda su energía se incendiara.
Liam entendía la impaciencia. Colocó su mano contra la espalda de Zayn, entre los hombros, sosteniéndolo. No quería desalentar la respuesta de Zayn, pero Liam temía lastimarlo si él no se resistía.
— Si esto duele… o se siente de algún modo incómodo… dímelo.
— Lo haré.
El primero de los más pequeños dildos no era más ancho que dos dedos de Liam ni tan largo. Ese no sería suficiente para estirar las paredes de Zayn. El propósito era introducir a Liam en la sensación de penetración. El pequeño dildo de plástico fue prácticamente tragado por los músculos de Zayn. Liam lo sostuvo durante un momento, esperando a que Zayn comentara cualquier incomodidad. Pero no dijo ni una palabra. Liam lo empujó dentro y fuera el cuerpo, usando el instrumento para esparcir el lubricante.
— ¿Listo para más?
La respuesta de Zayn fue inmediata y jadeante. — Sí.
Liam asintió y descartó el dildo, tomando uno mayor. El nuevo juguete era ligeramente más grueso y un poco más largo. Liam lo eligió para ayudar a Zayn a ajustarse. Con su hambre aumentando, vio el lubricado negro juguete desaparecer dentro del culo de Zayn.
Quería decir. « ¿Ves? Mira lo que hago por ti. ¿Podría alguien más ser tan cuidadoso?»
Esta vez, Zayn no fue pasivo al recibir el juguete. Levantó las caderas, preparándose para el suave empuje. Liam tomó con su mano libre su pene en su puño, acariciándolo lentamente tan lentamente mientras imaginaba lo que podría sentirse tener esa entusiasta respuesta del jovencito cuando lo tuviera estirado y lo montara tan duro como quería. Zayn no esperó a que Liam le preguntara. Simplemente pidió,
— Más.
Liam tomó el más grande de los tres dildos que había tomado. Era mucho más grande que el segundo, Liam lo lubricó cuidadosamente. Si Zayn podía tomarlo, estaría listo para Liam. Si no,
Liam podría solo tomar la boca del chico.
Zayn se resistió al nuevo juguete al principio, sus músculos tensos, tratando de repelerlo. Pero Liam era paciente. Liberó su eje y llevó su mano al culo de Zayn acariciándolo lentamente.
— No quiero lastimarte. No voy a hacer nada que te lastime
Liam le prometió, repitiendo las palabras hasta que Zayn se relajó, permitiendo que Liam empujara el grueso juguete completamente dentro de su culo. Dejó que se ajustara, sin moverlo hasta que Zayn lo hizo.
— ¿Quieres que te joda con esto?
— Sí. —Más aire que palabra.
— Eso es. Tómalo. Eso es. Bueno.
Le dio más palabras de ánimo y comenzó a mover el juguete rápidamente. Su mano se deslizaba por el muslo de Zayn así pudo acunar las pesadas bolas de Zayn. El chico se estremeció ante el primer contacto, y trató de abrir más sus piernas, doblando sus rodillas. Liam siguió acariciándolo, aumentando la presión hasta lo que consideró que era casi, pero no lo suficiente, para ser dolorosa.
— ¿Estás listo para que te joda ahora?
— Oh Diosa… sí… por favor…
Liam retiró el dildo del cuerpo de Zayn y lo lanzó a un lado, entonces separó las nalgas para revisar el agujero. Ahora estaba estirado, los músculos lubricados, esperando ser llenado por el pene de Liam. Liam estaba derramando presemen libremente, no pudo evitar pensar que no duraría mucho dentro de ese apretado canal.
— Estaba esperando esto. —Liam deslizó la punta dentro del caliente cuerpo de Zayn—. Desde hace mucho.
El pene de Liam era más largo y grueso que cualquiera de los dildos que había usado, pero Zayn estaba bien estirado y él no se resistió mientras Liam finalmente se hundía dentro de él. Estaba más apretado de lo que Liam había imaginado. Quería soltarse.
Quería entrar en el chico con toda su reprimida lujuria, pasión, miedo y deseo. Él quería dominar completamente a Zayn, marcarlo, marcar al jovencito para que entendiera que realmente pertenecía a Liam.
Pero no lo hizo. Apretó los ojos fuerte, y se aferró a las caderas de Zayn fuertemente tanto que lo marcaría de una manera diferente y él se forzó a moverse con más mesura, con un deliberado ritmo. Zayn hacía unos maravillosos sonidos. Gemía, Gritaba. Lloriqueaba. Pero nunca le dijo a Liam que se detuviera.
Liam sentía su piel ruborizada y sus músculos tensos. Él podía sentir a Zayn en todas partes, no solo tensándose alrededor de su doloroso pene. Fuego subía por la columna de Liam cada vez que sus bolas rozaban las bolas de Zayn.
— Más duro, por favor.
La garganta de Liam se cerró. — ¿Estás seguro?
— Sí.
— Zayn…
— Estoy seguro.
Liam no preguntó de nuevo. No necesitaba hacerlo. Se deslizó casi completamente fuera del pasaje de Zayn y volvió a entrar, — De nuevo. —Liam lo complació. Cada vez que él salía se empujaba un poco más duro dentro del cuerpo de Zayn.
No quería detenerse, pero se dio cuenta que quería ver la cara de Zayn, especialmente cuando él liberara su carga. Quería besarlo. Se apartó de nuevo, lo suficiente para mover a Zayn. Zayn se permitió ser reacomodado sin protestar, sus piernas rodearon las caderas de Liam. Sus ojos estaban más abiertos y dilatados, su boca abierta, permitiendo que los gemidos escaparan.
Esta vez, cuando Liam se hundió en el culo del chico, no quería moverse. Movió sus caderas presionándose dentro del cuerpo de Zayn. Zayn encajaba sus uñas duro mientras arqueaba su espalda. Los tendones en su cuello sobresalían, y Liam podía ver su pulso palpitando cerca de la superficie de la piel.
— Dime qué quieres esto.
— Hazlo. Liam. Hazlo. Ha…
Liam interrumpió la palabra con un duro beso. Un duro beso que Zayn correspondió sin dudas. Sus lenguas y dientes chocaban.
Liam había sido muy cuidadoso para no mostrar su nivel de necesidad y que lo quería con desesperación antes de ahora, pero él ya no trató de esconderlo más. Sentía como si estuviera sosteniendo su última oportunidad en sus brazos, y no quería pasar el resto de su vida preguntándose si había hecho lo suficiente para evitar que esa oportunidad se deslizara fuera de su alcance.
Zayn llevó su mano entre sus cuerpos y tomó su eje. Se acarició con el ritmo de los empujes de Liam y Liam seguía besándolo. Zayn gemía a menudo y Liam se tragaba cada gemido como si de algún modo pudiera atrapar el placer de Zayn, consumirlo. Y cuando los gemidos aumentaron en volumen e intensidad, la propia satisfacción de Liam aumentó en consecuencia.
Finalmente, Zayn gritó. El sonido fue desgarrado y amortiguado, pero inequívoco. Un segundo después, Liam sintió que el pene de Zayn saltaba y entonces cubrió su abdomen con pegajoso fluido. Su culo se aferró al eje de Liam, sosteniéndolo y apretándolo. Liam quería más que nada cubrir esas paredes, llenarlo con su corrida. El pensamiento, combinado con la repentina presión alrededor de su eje, lo llevó al borde. Se apartó de la boca de Zayn, gimiendo y jadeando mientras entraba una última vez antes de hacer erupción.
— Diosa… Diosa…
— Estás temblando —Zayn murmuró.
Liam asintió. Estaba temblando y no sabía si pudiera detenerse — ¿Estás bien?
Zayn sonrió. —Estoy bien.
— ¿No estás muy adolorido? Puedes tomar un baño caliente. Eso ayuda.
—Dame un minuto a que recupere la respiración.
Liam sonrió. —Claro.
Se giró de lado, esperando que Zayn aumentara el espacio entre ellos, que se moviera a su propio lado de la cama. Pero Zayn parecía perfectamente feliz de estar donde estaba, seguro contra el cuerpo de Liam.
— Bueno, si esto no es parte de la ceremonia tradicional, debería serlo.
Liam sonrió ampliamente. — Estoy de acuerdo.
— Apuesto que todo el mundo en la casa oyó mis gritos.
— Probablemente. Ellos escuchan gritos de una u otra manera.
Zayn realmente se ruborizó de un ligero rosa. — ¿Todo esto no te parece ridículo?
Liam se tensó. — ¿Qué es lo que quieres decir?
— ¿Por qué no podíamos conocernos antes de esta noche? Y si de cualquier manera tengo la posibilidad de aceptarte o rechazarte, ¿por qué atravesar por toda esta estúpida tradición?
—Yo… no sé. Supongo que todos imaginan que debemos seguirlas para que esto funcione. Entonces… ¿sabes lo que es el anillo?
Zayn asintió. — Sí. Mi mayordomo me lo explicó.
Liam quería presionar más, pero el regalo se da sin ataduras, sin presión. Liam no tenía el derecho de preguntarle a Zayn lo que haría con él, o lo que planeaba hacer con la perla.
— ¿Te dijo lo mucho que vale?
— Él me dio una idea.
Liam no sabía si la cuidadosa respuesta de Zayn indicaba que no sabía exactamente el valor monetario o si él a propósito estaba escondiendo sus cartas contra su pecho. Entonces Liam rozó sus labios sobre la sudada frente de Zayn. —Puedes descansar un momento, solo avísame cuando estés listo para un baño.
Zayn asintió. — Descansar suena bien.
Cerró los ojos sin preguntar más y su cara se fue relajando. Se le ocurrió a Liam que él no debería de ser el único que sufrió noches de insomnio desde que la boda fue anunciada oficialmente. Pero fue la total confianza lo que realmente hizo que el corazón de Liam saltara. Quería que esto mereciera la pena, quería ser valioso para el fino jovencito. Él tenía poco menos de un día para seguir probándole que valía la pena.
Desafortunadamente, no importaba cuántas veces se dijera eso. Mientras esperaba que la puerta de la recámara se abriera, y el extraño que debería de ser su esposo entrara, su ansiedad solo se incrementó. Él se paseaba. Pasó las manos por su cabello preguntándose si debió haber ido con el peluquero, pasó las manos por su barba preguntándose si debía rasurarse. Tenía tiempo. Pero ¿que importaba eso? Si la familia Martin le había mentido, una clara posibilidad, y el joven Zayn no quería contraer matrimonio con un hombre, él podría ser completamente lampiño y aún así ser rechazado. Su anillo podría ser vendido. Él sería enviado a su casa, con las manos vacías, y tan solo como estaba antes. Liam recorría la gran habitación, revisando y volviendo a revisar todo. Había ciertos pasos que necesitaba dar, ciertas tradiciones que necesitaba seguir. Los Martin habían pensado en todo. Un altar a la Diosa dominaba una de las paredes con el apropiado número de velas para las bendiciones del matrimonio.
Ellas iluminaban y también tenían un rico aroma, recordando a Liam el mar. La provincia de Euclid estaba más allá en el interior y Liam solo veía el mar cuando iba de negocios a la costa. Pero la gente de la costa eran devotos al océano, y no era una sorpresa para Liam que esa devoción incluyera el aroma a sal y mar que inundaba el aire. Un tapiz colgaba en la pared opuesta, el sol rubí brillaba en lo alto de la plateada agua, las otras dos paredes estaban desnudas, iluminadas con la leve luz azul de la luna llena.
La familia podría estar cerca de la pobreza absoluta, pero ellos no escatimaron en la noche de bodas de su hijo. El cuarto había sido provisto con una rica comida y un fino vino, sábanas de seda y suaves almohadas. La comida fue de particular interés para Liam, en la mesa había variedad de delicias que él disfrutaba desde que era joven. Había desde serpientes marinas hasta aletas de tiburón negro, dulce pescado crudo y caviar, algas marinas deshidratadas y gran variedad de pan y galletas. Un estante al lado de la cama contenía todo lo que podría necesitar en la noche de bodas lubricante, aceite para manos e incluso una variedad de dildos de diferentes tamaños. El joven Zayn Malik era virgen. «Él estaba planeando entrar al sacerdocio. Así que él puede no estar… experimentado con la noche de bodas». Eso es lo que Dame Martin había dicho tranquilamente, con un tono de disculpa. Sus palabras no habían sido para beneficio de Liam. Era por Zayn. Liam entendió el subtexto. «No lo lastimes, por favor, y no estés decepcionado». Pero a Liam no le importaba que tuviera o no experiencia. Él no forzaría al hombre a hacer nada que no quisiera. Incluyendo tener sexo.
Liam seguía paseando y revisando los arreglos cuando el gran reloj del cuarto marcó la media noche. Tocaron a la puerta antes que las campanadas del reloj terminaran. Veinticuatro horas. Tenía veinticuatro horas para cortejar, seducir y hacer que Zayn Malik aceptara quedarse con él. Él no necesitaba un sirviente. No necesitaba a alguien que manejara su casa. Ni siquiera necesitaba a alguien por el sexo podía encontrar una pareja voluntaria cuándo lo necesitara. Él estaba cansado de estar solo, dormir solo, viajar solo. Esperaba que Zayn fuera la persona que pudiera compartir todo con él.
Tomó una profunda respiración y abrió la puerta. El aire se quedó en sus pulmones. Zayn estaba de pie frente a la puerta en el tradicional traje de bodas, pero Liam apenas si notó su ropa. El joven hombre tenía el cabello largo y negro, atado en su nuca con una banda de piel, y los más agudos ojos verdes que Liam hubiera visto. Tenía la nariz aguileña, labios delgados y altos pómulos. Se veía como si hubiera nacido para ser guerrero. Era fácil imaginar a Zayn guiando una banda de bárbaros del continente al interior de la península, y esa ancestral sangre aún corría por las venas de Zayn. A pesar de los ángulos de su cara, él era joven. Mayor de lo que Liam había esperado, pero totalmente inocente al mismo tiempo. Zayn sonrió tímidamente mientras murmuraba su saludo.
Liam dio un paso hacia atrás y le dio una formal inclinación de cabeza, antes de permitir a Zayn entrar al cuarto. —Bienvenido. Por favor entra.
El silencio se estableció entre ellos y Liam cerró la puerta. Él había memorizado la ceremonia entera, cada discurso que se suponía debería de dar, pero ahora que Liam estaba frente a Zayn todas las palabras salieron de su mente.
— ¿Tienes hambre?—Liam finalmente balbuceó.
Zayn pareció sorprendido con la pregunta, pero se recuperó y le sonrió. — Sí, gracias. Ayuné hoy.
Liam asintió. Él también lo había hecho. Tradición. Algunas cosas no tenían sentido para Liam. Siempre había sabido que no quería casarse con una mujer, así que él no le había prestado mucha atención a esas lecciones. Nunca pareció posible que encontrara un esposo.
—Tenemos un festín. Más comida de la que pueden comer dos personas. Vamos, siéntate.
Zayn se movió con una obvia gracia. Sus piernas eran largas pero no torpes. ¿Cómo se vería en el lomo de un caballo? ¿Blandiendo una espada? ¿Cómo se vería sin sus pesadas ropas?
Los ojos de Zayn se iluminaron cuando vio la comida que esperaba por ellos en la mesa. —Esa es mi favorita.
Liam sonrió ante el obvio placer de Zayn. ¿Cuán fácil sería hacer feliz al niño? ¿Dejaría que Liam lo intentara?
— Entonces, definitivamente deberíamos comer, antes de que se enfríe. Puedes servirte.
Zayn asintió, sentándose en la silla que Liam sacaba para él. Cuando colocó la servilleta en su regazo, Liam notó que el joven hombre usaba el anillo de perla. Su corazón se oprimió al verlo.
Ajustaba perfectamente en el dedo de Zayn, como si hubiera sido diseñado para su mano. Claro, él no debería de leer nada en el hecho de que Zayn decidiera usarlo. Podía hacer lo que quisiera con él. Eso no significaba nada.
Liam llenó ambos platos con comida, aunque él no tenía apetito. ¿Qué pensaría Zayn de él? Parecía que cada vez que veía al jovencito encontraba algo más que admirar. Sus dedos eran finos pero no delicados. Su piel era de un rico color dorado, indicando que su joven escolar no pasaba todo el tiempo encerrado en un cuarto. Liam se sintió viejo, tosco y desastroso en comparación.
Quizás debió de haberse rasurado. Aún podría si Zayn lo quería.
— ¿Qué te dijeron tus padres de mí? —Liam preguntó mientras servía vino en unas copas de plata.
—Que eres de la provincia de Euclide. Que serviste al gobernador. Que tienes uno de los mejores establos en la provincia, y que visitas el templo con regularidad.
Liam no había esperado nada más. —Esa es una linda lista de lo que hago. Aunque reduce lo que soy.
La mirada de Zayn se suavizó. —No, no lo hace. Estaba asustado de que ellos no se hubieran excedido en detalles.
—Eres libre de preguntar lo que quieras. —Levantó la mirada hacia Zayn, esperando que el hombre pudiera ver la sinceridad en su mirada—. No ocultaré nada de ti.
Zayn inclinó la cabeza. — ¿Podré continuar mis estudios?
Liam parpadeó. Esa no era la primera pregunta que esperaba, pero entendía por qué Zayn preguntaba. Muchas veces, el más joven o el más pobre de la unión era forzado a abandonar más que solo su casa y su familia. —Claro.
Zayn asintió y muy cuidadosamente cortó un pedazo de la aleta de tiburón negro. La movió en un preciso y cuidadoso ángulo.
— ¿Puedo esperar que atenderé la casa?
— Puedes, si lo quieres. Pero yo nunca… tengo empleados de confianza que manejan esas cosas.
— ¿Tu nunca qué? —Zayn preguntó, inclinándose hacia adelante.
— Nunca pensé en casarme.
— Yo tampoco. Pero supongo que tu familia esperaba que te casaras.
— La mayoría de ellos, sí. Hasta que dejé muy claro que no estaba interesado en casarme con una mujer —dijo las palabras a la ligera, pero veía cuidadosamente la reacción de Zayn—. ¿Y tú?
— ¿Qué? ¿Si estoy interesado en casarme con una mujer?
— Sí.
— No.
Liam casi vuelca su copa. Se tambaleó peligrosamente pero logró asegurarla con sus firmes dedos. Esperaba que Zayn pudiera darle esa respuesta, pero temía que la gente mintiera para escapar de desafortunadas circunstancias, y él no podría sorprenderse de saber que Zayn había sido solo un peón en ese juego.
Los delgados labios de Zayn formaron una divertida sonrisa. ¿Crees que estoy aquí completamente en contra de mi voluntad?
— Sí. No es inaudito que los padres arreglen los matrimonios y mientan acerca de lo idóneo que son sus hijos —Liam sonrió—. Perdóname. No quise llamar a tus padres mentirosos. Pero temía que la desesperación pudiera inspirar que ellos entraran… en actos no característicos.
Zayn movió la mano, desestimando la disculpa de Liam. —No. Mis padres me preguntaron si prefería un esposo o una esposa. Ellos nunca… ellos pueden estar en una no muy buena situación, pero ellos trataron de encontrar a alguien que pudiera hacerme feliz.
Liam, quería apresurarse a decir que él podía hacer feliz a Zayn. Él podría hacer cualquier cosa que estuviera en su poder para hacerlo feliz. Sin embargo mantuvo el impulso en un desesperado lugar. No quería hacer nada que pusiera nervioso al joven novio hacerlo le haría pensar que él era una persona ansiosa.
— Eso es muy amable de parte de ellos.
— Ellos lamentan haberme colocado en esta situación desde el principio.
Ellos se lo habían dicho, pero Yaser Malik en particular parecía triste y ansioso ante toda la confusión en la que se encontraban. La atención de Liam fue hacia el anillo. No tenía duda de que Zayn reconocía el anillo por lo que era, entendía su valor. Pero él tenía que decirlo de cualquier manera.
— Tu madre me dijo que tenías intención de ser sacerdote. —Esa podría ser una peligrosa dirección, pero si quería tener una oportunidad con Zayn Malik, ellos necesitaban tratar el tema.
— Sí. Desde que tenía doce años.
— ¿Fue cuando comenzaste con los votos?
— Quería empezar tan pronto como pudiera. Y mis padres me permitieron empezar a atender el templo desde entonces.
— No tenía idea de que fuera tan importante para ti. —El corazón de Liam cayó a sus rodillas—. Tus padres nunca mencionaron que iniciaste con los votos a tan temprana edad.
— ¿Hubieras aceptado la boda si lo hubieras sabido?
— Hubiera tenido que reconsiderar mi oferta. No quiero… Nunca he tenido la intención de arruinar la vía de nadie.
Los labios de Zayn eran perfectos cuando sonrió. — No creo que arruines la vida de nadie.
— ¿Por qué querías entrar en el sacerdocio?
— Siempre se sintió correcto. —Zayn jugaba con el tenedor, y Liam se preguntaba si él iba a darle una explicación más elaborada—. Siempre había gente en el templo. Siempre había gente que necesitaba ayuda, que necesitaba dirección, que iban a buscar respuestas o un propósito. Siempre admiré a los hombres que esperaban a esa gente.
— Aún puedes ayudar a la gente. Si tú… si nosotros nos casamos. No evitaría que atendieras el templo.
Inclinó la cabeza. —Gracias. Honestamente estoy muy confundido con toda esta situación. Aún estoy tratando de procesar todo.
—Eso es entendible. Creo que yo también aún estoy tratando de procesarlo.
Zayn se quedó en silencio y Liam se debatía en iniciar otra conversación. Estaba feliz de dejar que el jovencito comiera y verlo, memorizando los más pequeños detalles. Trató de no verlo abiertamente, pero ocasionalmente Zayn levantaba la vista y sus miradas se encontraban. ¿Qué vería reflejado en la expresión de Liam? ¿Sorpresa? ¿Admiración? ¿Gratitud? ¿Quizás un tinte de lujuria que estaba creciendo entre más veía a Zayn sin tocarlo? Zayn no era el típico hombre que le atraía. No disfrutaba sintiéndose como un enorme bruto con sus parejas. Y él siempre había sido consciente de su tamaño. Había empezado a crecer desde los once años y después siempre había sido el más grande, el más alto, el más grueso. Ya no era más el más descoordinado, pero los recuerdos tempranos todavía lo acechaban.
— ¿Supongo que deberíamos dejar esto?—Zayn preguntó, una vez que apartó su vaso vacío.
Liam asintió. — ¿Tienes alguna pregunta acerca… de mí, o algo más?
— No, pero ahora, no estoy seguro de lo que debamos hacer. Comer no era el primer paso. Al menos, eso es lo que me dijeron.
— Pensé que era mejor comenzar con la comida. Ahora veo por qué toda esta noche ha sido coreografiada por otros. Las cosas no serían tan torpes.
Zayn lo estudiaba con sus astutos ojos. Liam no estaba acostumbrado a ver ojos tan agudos en un jovencito. — ¿Sientes que es torpe?
— ¿Tú no?
— Un poco.
— Yo también.
— ¿Qué se supone que deberíamos de hacer primero?
— Que te desnude.
Zayn sonrió. —No creo que eso hubiera hecho las cosas menos torpes. De hecho, creo que hubiera arruinado nuestra comida.
—Se supone que la comida seria después…
— ¿Eso hace a una persona hambrienta?
— ¿El sexo?— La pregunta impactó a Liam, pero mantuvo la voz firme—. Podría, si se hace correctamente.
Zayn bajó la vista, su mirada fija en el intrincado patrón del mantel. — ¿Qué si no lo hago correctamente? Ni siquiera estoy seguro de qué es lo correcto.
— Supongo que realmente nadie lo sabe la primera vez. Pero creo que no necesitas preocuparte por eso.
Ahora él levantó la vista y tenía una ligera sonrisa en sus labios.
— ¿Me veo cómo una especie de prodigio sexual?
— He oído que aprendes rápidamente. Puedo pasar toda la noche enseñándote algunas cosas.
— Creo… no sé.
— No tenemos que hacerlo —dijo Liam gentilmente—. No tenemos que hacer nada que no quieras, lo sabes.
— No lo siento correcto ahora. No creo que ni siquiera hubiera elegido casarme. —Los ojos de Zayn se abrieron más y se inclinó hacia adelante seriamente—. No me malinterpretes, por favor. No digo esto por ti.
— Lo entiendo. Esto es un gran cambio para ambos. ¿Qué tanto quieres ser sacerdote?
— Pensé que era la única cosa que realmente quería. Pero eso era porque no conocía otras alternativas.
— ¿Te sientes solo?
— ¿Qué?
Liam se recargó en su silla. —No sé mucho. Pero tus padres no presentaron una lista de invitados para la ceremonia final de mañana. Y sé que tus hermanos son mucho mayores que tú. ¿Te sientes solo?
— Nunca estaba solo en el templo.
Liam asintió. Esa era la respuesta que esperaba. Eso podía explicar por qué Zayn incluso consideraba continuar con la boda. Quizás una parte de Zayn quería a alguien que pudiera darle una incondicional y completa atención y afecto.
— ¿Estudias en el templo?
— Lo hago.
— No tendrías que dejar de estudiar.
— No necesitas que atienda tu casa, no quieres que abandone mis estudios, y obviamente no me buscas como una esposa. ¿Qué quieres de mí?
— Una pareja. No tengo a nadie con quién celebrar las fiestas, así que no puedo realizar los rituales apropiados. He viajado por todo el país, he visto todo tipo de cosas asombrosas y nunca tengo la oportunidad de compartirlo con nadie más. No tengo a nadie con quién hablar durante la cena y nadie con quien compartir mi desayuno. No sabía lo agotador que es estar solo. —Liam sonrió y alejó la mirada—. Supongo que se oye patético.
— No, no lo hace. Se oye honesto. —Hizo una breve pausa—. Sé cómo es eso. Traté con eso cuando era un niño, porque mis hermanos ya se habían ido y mi madre quería mantenerme puro para el sacerdocio. Pasé mucho tiempo solo.
— Esta es nuestra oportunidad de cambiar eso.
— Lo es. ¿Soy lo que esperabas?
— Sí. Más o menos. Tu madre me dio una buena descripción. Ella me dijo que planeabas entrar en el sacerdocio, y ella me dijo que estudiabas. También me dijo tu edad y el color de tus ojos. Pero creo que aún así me sorprendiste un poco.
— ¿Qué, por qué?
— Ella me dio una letanía de lo que eres. Pero ahora creo comenzar a saber quién eres.
— ¿Qué soy?
Liam retiró una pelusa de sus pantalones. Él no esperaba que el jovencito fuera tan directo con sus preguntas, pero le gustaba eso. Las preguntas revelaban curiosidad y una mente ocupada. Zayn quería saber acerca del mundo. Quería entender a la gente que conocía. Liam no desalentaría eso.
— Eres una buena persona, eres consciente del dolor del mundo también de las cosas buenas. Eres honorable, o de lo contrario no estarías aquí. Eres inteligente, pero no solo porque hayas leído un sinnúmero de libros.
— ¿Puedes decir todo eso con una simple comida?
Liam sonrió. — Tienes una abierta expresión. Puedo leer tus ojos. Pero amaría tener el tiempo para saber más de ti.
— ¿No solo porque estás solo?
— No. Porque tú eres tú.
— También quiero aprender más acerca de ti. —Zayn se puso de pie—. Quizás deberíamos empezar con la siguiente parte del ritual.
Liam no se movió inmediatamente. Él lo quería. Él quería desgarrar la ropa del perfecto cuerpo de su novio. Pero estaba sorprendido por las agallas del niño. Zayn debió de haber visto el shock en su cara.
— Sé que esto es un poco… directo. Pero honestamente, he estado pensando mucho en esto. Y encuentro que tu… —Un ligero rubor pintó sus mejillas—. Estaba preocupado de que no te encontrara atractivo.
— ¿Pero lo haces?
— Sí. ¿Te molestaría si yo aún no he… tomado una decisión?
Liam frunció el ceño confundido. — ¿Tomado una decisión? ¿Quieres decir sobre quedarte conmigo?
— Sí. No quiero que creas que yo… —Zayn hizo una pausa y se tomó el resto de su vino—. Quizás deberíamos seguir con el ritual, y no pensar tanto en todo esto.
Liam se puso de pie. — Estoy feliz de hacer lo que desees. Podemos seguir con el ritual o lanzar todas las tradiciones por la ventana.
— Me gustaría seguir el ritual. ¿Quieres?
Liam rodeó la mesa y no habló hasta estar frente a Zayn. —Más de lo que puedo decir.
Dos docenas de botones dorados cerraban la chaqueta de Zayn. Estaban hechos para ser abiertos por pequeñas manos femeninas y Liam se sintió torpe mientras sacaba cada botón de su hoyo. Zayn seguía de pie pacientemente, sin participar o cambiar su peso. Estaba cerca, él podía oler el jabón que Zayn había usado para su preparación y eso le recordaba a Liam cabalgar entre los grandes árboles en una mañana lluviosa. Anhelaba enterrar su cara en el cuello de Zayn e inhalar profundamente. Quería saber si la piel de Zayn olía como la tierra después de la lluvia. Jaló la chaqueta de Zayn por sus hombros y la bajó por sus brazos. ¿Qué se suponía que debería hacer con la chaqueta? ¿Doblarla? Liam no podía recordarlo. La lanzó a un lado, cautivado por los definidos músculos cubiertos por la blanca camisa de seda.
— Ahí hay más botones —Zayn murmuró.
— Creo que alguien tenía pensado hacer una broma.
Liam se rió. — Una broma cruel.
Fue ligeramente más fácil tratar con los botones de la camisa, pero era más difícil concentrarse mientras exponía el suave pecho de Zayn. Su piel era tersa y él quería pasar su lengua por el cuerpo de Zayn y saborear la sal y la lluvia.
— ¿Ahora qué?— Las palabras de Zayn hicieron que Liam sintiera un nudo en su garganta.
— Tus pantalones.
Zayn asintió. Su cinturón se unió a la camisa y la chaqueta en el suelo. Los pantalones estaban cerrados con un lazo de piel, y Liam deseó la simplicidad de los botones.
— Al menos es menos elaborado que un vestido de novia
Zayn comentó, mientras Liam jalaba los pequeños lazos de piel.
— Eso es poco consuelo.
Le tomó toda la concentración de Liam hablar, porque él sentía el pene de Zayn endurecerse bajo los ajustados pantalones. El chico estaba bien dotado. Su boca se hacía agua antes de terminar de desanudar los pantalones, y su pene estaba erecto y pulsante. La única cosa que quería más que poner sus manos en el eje de Zayn era liberar el suyo de su confinamiento.
Sentía sus dedos gordos e inútiles para cuando desenroscó la piel. Jaló los pantalones de Zayn, exponiendo sus musculosos muslos y pantorrillas, la piel estaba salpicada con vello oscuro y el más hermoso pene que hubiera visto.
— Eres perfecto. —Las palabras salieron antes de que pudiera detenerlas. Sorpresa mezclada con admiración y Liam no pudo apartar la mirada. Zayn era lo suficientemente modesto para ruborizarse ante el franco aprecio de Liam, pero él lo entendía.
Planeaba mostrarle a Zayn cuánto lo hacía.
Liam se enderezó e inclinó la cabeza. Su boca sobre la de Zayn. Preguntándose si el joven se apartaría, pero Zayn se quedó. Nada traicionaba el efecto de Liam en él, excepto su rápida respiración. — Voy a abandonar las reglas de nuevo, si estás bien con eso.
Zayn asintió, con sus ojos cafés más abiertos. Liam no sabía por dónde se empezaba a besar según las tradiciones. Al final él pensó que quizá durante el acto sexual. Pero no le importaba.
Acunó la parte de atrás del cuello de Zayn y lo acercó. Su aliento olía a vino y a pimienta y el cuerpo de Liam se tensó con deseo. El saber que el jovencito era suyo y podría serlo permanentemente agudizó su deseo.
Liam había esperado una tensa respuesta de Zayn, pero Zayn se abrió al beso sin vacilación. Él se entregó con su obvia inexperiencia con innegable entusiasmo. Liam se estremeció mientras sus lenguas se tocaban y cada roce después de eso enviaba un rayo a su ingle. Gimiendo envolvió su brazo libre alrededor de Zayn sosteniéndolo más cerca y profundizando el beso.
Exploró y saboreó cada centímetro de la dulce y picante boca de Zayn. ¿Le molestaría a Zayn? Dado la intensidad del beso, Liam dudaba que él tuviera una simple protesta.
Liam pasó su mano por la columna de Zayn, sus dedos llegaron al perfectamente redondeado trasero. Intentaría enterrar su lengua y entonces su eje entre las nalgas. Pero no antes de saborear el pene de Zayn. Chupó la lengua de Zayn entre sus labios, lamiéndolo y provocándolo como planeaba hacer con su eje. Zayn gimió, un dulce sonido al que Liam era adicto antes incluso de que terminaran.
Trató, pero no pudo lograr quebrar el beso. Se desarrollaba y se consumía hasta que hizo que se mareara. Cuando se hizo más y más lento, bajos gemidos salieron de su garganta. Y cuando se hicieron hambrientos, muy hambrientos, como si Liam no fuera el único en querer algo más además de su imaginación y sueños. Pero nunca se apresuraría. Nunca sería indiferente. No era nada excepto una honesta exploración, una gradual prueba de los límites, los nublados límites.
Cuando Liam finalmente encontró la voluntad de quebrar el beso, se dio cuenta de que no podía apartar su boca de Zayn. Besó su camino por la mandíbula y la garganta de Zayn hacia su pecho.
Llevó sus labios hacia los pezones de Zayn hasta que estuvieron duros, entonces se enfocó en el musculoso abdomen, circulando con la punta de su lengua el ombligo. Zayn gimió de nuevo. Y por el rabillo del ojo Liam notó que Zayn tenía sus manos en un puño.
— ¿Quieres tocarme?—Liam preguntó mientras se arrodillaba frente a Zayn.
Zayn simplemente asintió, sus labios hinchados, su piel roja debido al roce de la barba de Liam.
— Adelante.
— Pensé…
Liam sabía lo que él pensaba. Sin duda él había sido instruido para permanecer pasivo. Se tenía que entregar a su esposo. Ese era el procedimiento.
—Adelante. —Liam cerró los dedos alrededor de la muñeca de Zayn y llevó la mano de Zayn hacia su boca, besando cada nudillo. Tan pronto como liberó la mano del otro hombre, fue directo al cabello de Liam. A pesar de la buena disposición, Liam entendía que Zayn siguiera un poco tímido, un poco inseguro de sí mismo. A Liam no le molestaba.
Lamió la piel de la cadera de Zayn, entonces siguió la línea de su ingle, con la nariz enterrada en el vello alrededor del pene de Zayn, tomó una profunda respiración e inhaló el olor a sudor, jabón y almizcle.
— Oh Diosa —Zayn murmuró.
Liam lo vio a través de sus pestañas, esperando que Zayn continuara. ¿Quería él más? ¿Quería que Liam se detuviera? ¿Quería hacerlo totalmente?
—No, no te detengas. Por favor, Liam… no te detengas.
El pene de Zayn saltó cuando Liam tocó la base con la punta de su lengua. Liam sabía que el jovencito no aguantaría mucho una vez que tragara su eje, y él no quería precipitar eso. Incluso así, no pudo evitar darle otra saboreada, y otra. Llevó la sedosa cabeza del pene entre sus labios y chupó duro, sus mejillas se hundían. Zayn gimió, empujándose hacia adelante y Liam se permitió más del eje dentro de su lengua. Dejó que Zayn empujara su pene directo a su garganta, entonces lo sostuvo durante un momento antes de apartarse.
—No hay prisa —Liam, murmuró—. Tenemos todo el tiempo.
La respiración de Zayn ya era jadeante. —Lo sé. ¿Qué se supone que sigue?
Liam no sabía si Zayn se refería a lo que seguía de la coreografiada ceremonia o lo que seguía en el proceso de seducción de Liam. La respuesta a cualquiera de las preguntas era la cama. Él quería ver a Zayn estirándose en las sedosas sábanas, las líneas de su duro cuerpo contra la suave cama. Estirado como si fuera un festín para la vista, las manos y la boca.
— La cama es lo siguiente.
— ¿Cuándo te voy a desvestir?
Liam no sabía si él tendría la paciencia para que Zayn tratara con el elaborado traje que usaba. Había más botones, cierres, cinturones y lazos de los que había tenido el de Zayn, le había tomado casi media hora ponérselo ese día.
— Después.
Liam se enderezó y tomó la mano de Zayn. Zayn automáticamente cerró sus dedos alrededor de los de Liam y un estremecimiento lo recorrió ante la casual respuesta. Alejó la vista tratando de esconder su reacción. Parecía ridículo estar tan complacido con el gesto. Difícilmente eso era una declaración de las intenciones de Zayn.
Zayn se acostó en la cama sin presión de Liam. Se veía exactamente como Liam lo había imaginado, su dorada piel contrastando con las oscuras sábanas, hacía que el corazón de Liam diera un giro. Había tenido otros amantes, pero todos ellos, hasta el último, se habían ido antes de la mañana siguiente. A algunos de ellos les había pagado por sus servicios. Otros se habían entregado en secreto durante la noche, lo que involuntariamente había revelado que ellos preferían a su propio sexo. Por una vez, Liam quería pasar más de una noche con un amante. Por una vez él quería que un cuerpo le perteneciera.
—Gírate —Liam le indicó.
Zayn se rodó sobre su abdomen sin cuestionar, su cabeza apoyada en sus brazos, su pene atrapado entre su abdomen y el colchón. Liam logró quitarse los pantalones después de varios intentos, Zayn seguía en el lugar, su respiración finalmente normalizada. Liam suspiró, aliviado cuando finalmente logró liberar de la ropa a su duro y grueso pene que saltó frente a él.
Se montó a horcajadas en los muslos del joven y pasó la punta de su pene por el culo de Zayn. Su carne estaba caliente, y Liam suspiró pensando en hundirse dentro de ese apretado calor. Pero él no podía hacerlo. Aún no. No hasta que Zayn estuviera apropiadamente preparado. Liam sabía que si se tomaba el tiempo para hacerlo correctamente, Zayn podría rogar por más.
Pero si él no lo hacía, Zayn podría nunca querer volver a hacer algo con él.
Liam se inclinó y presionó su pecho contra la espalda de Zayn.
Zayn lo vio sobre su hombro, sus labios estaban rosas y un poco hinchados del beso anterior. Liam fue hacia ellos y sus bocas se conectaron.
— ¿Hay alguna cosa que no quieras hacer? —le preguntó levantando la cabeza.
— No. Por favor, Liam. He estado esperando por esto.
De nuevo, estaba tentado a solo hundirse dentro de él, enterrarse dentro del culo de Zayn hasta sus bolas. Y entonces empujarse hasta que ambos gritaran.
«Después. Después. Cuando ambos estén listos».
Liam fue al estante al lado de la cama y tomó el lubricante y tres de los dildos. Con eso en sus manos se movió hacia abajo del cuerpo de Zayn, raspando la espalda de Zayn, con el suave vello alrededor de su boca. Zayn se movió y gimió, indicando su aprobación. Una vez que su boca estaba sobre el culo de Zayn, separó las nalgas de su pretendiente, viendo el apretado agujero.
Liam presionó la parte posterior del muslo de Zayn, hasta que se levantó de la cama, la punta de su erección rozaba en las sábanas.
Zayn siseó ante el contacto y el siseo se convirtió en un largo gemido cuando la lengua de Liam recorrió las bolas y el culo de Zayn. Liam suspiró mientras la punta de su lengua encontraba el apretado anillo de músculos. Su piel aún olía a lluvia, pero había un profundo olor a tierra húmeda. El pene de Liam ya estaba pulsando, pero ahora el dolor que lo recorría era agudo y abrumador. Incluso lo sentía en su garganta. Su boca ardía y hormigueaba mientras circulaba el agujero de Zayn, coaccionando y relajando los músculos. Se sentía más con el sonido de los gemidos de Zayn y la vibración que recorría el cuerpo de Zayn.
Si Liam no tuviera otra necesidad presionándolo, él podría ser capaz de joder a Zayn con su boca durante toda la noche. Siempre disfrutó darle placer a sus amantes de esta forma y Zayn era tan receptivo. Parecía temblar con cada movimiento. Con cada caricia de la lengua de Liam él se volvía más y más vocal. Sus voces de aprobación eran gritos, gemidos y ocasionales palabras coherentes. «Más. Por favor. Oh Diosa. Liam».
Pero si Liam no descubría pronto lo que se sentía estar enterrado en el chico, explotaría.
Largos minutos pasaron antes de que Liam se enderezara de nuevo. Zayn se movía contra las sábanas, incapaz de sostenerse ni siquiera por un segundo más, como si toda su energía se incendiara.
Liam entendía la impaciencia. Colocó su mano contra la espalda de Zayn, entre los hombros, sosteniéndolo. No quería desalentar la respuesta de Zayn, pero Liam temía lastimarlo si él no se resistía.
— Si esto duele… o se siente de algún modo incómodo… dímelo.
— Lo haré.
El primero de los más pequeños dildos no era más ancho que dos dedos de Liam ni tan largo. Ese no sería suficiente para estirar las paredes de Zayn. El propósito era introducir a Liam en la sensación de penetración. El pequeño dildo de plástico fue prácticamente tragado por los músculos de Zayn. Liam lo sostuvo durante un momento, esperando a que Zayn comentara cualquier incomodidad. Pero no dijo ni una palabra. Liam lo empujó dentro y fuera el cuerpo, usando el instrumento para esparcir el lubricante.
— ¿Listo para más?
La respuesta de Zayn fue inmediata y jadeante. — Sí.
Liam asintió y descartó el dildo, tomando uno mayor. El nuevo juguete era ligeramente más grueso y un poco más largo. Liam lo eligió para ayudar a Zayn a ajustarse. Con su hambre aumentando, vio el lubricado negro juguete desaparecer dentro del culo de Zayn.
Quería decir. « ¿Ves? Mira lo que hago por ti. ¿Podría alguien más ser tan cuidadoso?»
Esta vez, Zayn no fue pasivo al recibir el juguete. Levantó las caderas, preparándose para el suave empuje. Liam tomó con su mano libre su pene en su puño, acariciándolo lentamente tan lentamente mientras imaginaba lo que podría sentirse tener esa entusiasta respuesta del jovencito cuando lo tuviera estirado y lo montara tan duro como quería. Zayn no esperó a que Liam le preguntara. Simplemente pidió,
— Más.
Liam tomó el más grande de los tres dildos que había tomado. Era mucho más grande que el segundo, Liam lo lubricó cuidadosamente. Si Zayn podía tomarlo, estaría listo para Liam. Si no,
Liam podría solo tomar la boca del chico.
Zayn se resistió al nuevo juguete al principio, sus músculos tensos, tratando de repelerlo. Pero Liam era paciente. Liberó su eje y llevó su mano al culo de Zayn acariciándolo lentamente.
— No quiero lastimarte. No voy a hacer nada que te lastime
Liam le prometió, repitiendo las palabras hasta que Zayn se relajó, permitiendo que Liam empujara el grueso juguete completamente dentro de su culo. Dejó que se ajustara, sin moverlo hasta que Zayn lo hizo.
— ¿Quieres que te joda con esto?
— Sí. —Más aire que palabra.
— Eso es. Tómalo. Eso es. Bueno.
Le dio más palabras de ánimo y comenzó a mover el juguete rápidamente. Su mano se deslizaba por el muslo de Zayn así pudo acunar las pesadas bolas de Zayn. El chico se estremeció ante el primer contacto, y trató de abrir más sus piernas, doblando sus rodillas. Liam siguió acariciándolo, aumentando la presión hasta lo que consideró que era casi, pero no lo suficiente, para ser dolorosa.
— ¿Estás listo para que te joda ahora?
— Oh Diosa… sí… por favor…
Liam retiró el dildo del cuerpo de Zayn y lo lanzó a un lado, entonces separó las nalgas para revisar el agujero. Ahora estaba estirado, los músculos lubricados, esperando ser llenado por el pene de Liam. Liam estaba derramando presemen libremente, no pudo evitar pensar que no duraría mucho dentro de ese apretado canal.
— Estaba esperando esto. —Liam deslizó la punta dentro del caliente cuerpo de Zayn—. Desde hace mucho.
El pene de Liam era más largo y grueso que cualquiera de los dildos que había usado, pero Zayn estaba bien estirado y él no se resistió mientras Liam finalmente se hundía dentro de él. Estaba más apretado de lo que Liam había imaginado. Quería soltarse.
Quería entrar en el chico con toda su reprimida lujuria, pasión, miedo y deseo. Él quería dominar completamente a Zayn, marcarlo, marcar al jovencito para que entendiera que realmente pertenecía a Liam.
Pero no lo hizo. Apretó los ojos fuerte, y se aferró a las caderas de Zayn fuertemente tanto que lo marcaría de una manera diferente y él se forzó a moverse con más mesura, con un deliberado ritmo. Zayn hacía unos maravillosos sonidos. Gemía, Gritaba. Lloriqueaba. Pero nunca le dijo a Liam que se detuviera.
Liam sentía su piel ruborizada y sus músculos tensos. Él podía sentir a Zayn en todas partes, no solo tensándose alrededor de su doloroso pene. Fuego subía por la columna de Liam cada vez que sus bolas rozaban las bolas de Zayn.
— Más duro, por favor.
La garganta de Liam se cerró. — ¿Estás seguro?
— Sí.
— Zayn…
— Estoy seguro.
Liam no preguntó de nuevo. No necesitaba hacerlo. Se deslizó casi completamente fuera del pasaje de Zayn y volvió a entrar, — De nuevo. —Liam lo complació. Cada vez que él salía se empujaba un poco más duro dentro del cuerpo de Zayn.
No quería detenerse, pero se dio cuenta que quería ver la cara de Zayn, especialmente cuando él liberara su carga. Quería besarlo. Se apartó de nuevo, lo suficiente para mover a Zayn. Zayn se permitió ser reacomodado sin protestar, sus piernas rodearon las caderas de Liam. Sus ojos estaban más abiertos y dilatados, su boca abierta, permitiendo que los gemidos escaparan.
Esta vez, cuando Liam se hundió en el culo del chico, no quería moverse. Movió sus caderas presionándose dentro del cuerpo de Zayn. Zayn encajaba sus uñas duro mientras arqueaba su espalda. Los tendones en su cuello sobresalían, y Liam podía ver su pulso palpitando cerca de la superficie de la piel.
— Dime qué quieres esto.
— Hazlo. Liam. Hazlo. Ha…
Liam interrumpió la palabra con un duro beso. Un duro beso que Zayn correspondió sin dudas. Sus lenguas y dientes chocaban.
Liam había sido muy cuidadoso para no mostrar su nivel de necesidad y que lo quería con desesperación antes de ahora, pero él ya no trató de esconderlo más. Sentía como si estuviera sosteniendo su última oportunidad en sus brazos, y no quería pasar el resto de su vida preguntándose si había hecho lo suficiente para evitar que esa oportunidad se deslizara fuera de su alcance.
Zayn llevó su mano entre sus cuerpos y tomó su eje. Se acarició con el ritmo de los empujes de Liam y Liam seguía besándolo. Zayn gemía a menudo y Liam se tragaba cada gemido como si de algún modo pudiera atrapar el placer de Zayn, consumirlo. Y cuando los gemidos aumentaron en volumen e intensidad, la propia satisfacción de Liam aumentó en consecuencia.
Finalmente, Zayn gritó. El sonido fue desgarrado y amortiguado, pero inequívoco. Un segundo después, Liam sintió que el pene de Zayn saltaba y entonces cubrió su abdomen con pegajoso fluido. Su culo se aferró al eje de Liam, sosteniéndolo y apretándolo. Liam quería más que nada cubrir esas paredes, llenarlo con su corrida. El pensamiento, combinado con la repentina presión alrededor de su eje, lo llevó al borde. Se apartó de la boca de Zayn, gimiendo y jadeando mientras entraba una última vez antes de hacer erupción.
— Diosa… Diosa…
— Estás temblando —Zayn murmuró.
Liam asintió. Estaba temblando y no sabía si pudiera detenerse — ¿Estás bien?
Zayn sonrió. —Estoy bien.
— ¿No estás muy adolorido? Puedes tomar un baño caliente. Eso ayuda.
—Dame un minuto a que recupere la respiración.
Liam sonrió. —Claro.
Se giró de lado, esperando que Zayn aumentara el espacio entre ellos, que se moviera a su propio lado de la cama. Pero Zayn parecía perfectamente feliz de estar donde estaba, seguro contra el cuerpo de Liam.
— Bueno, si esto no es parte de la ceremonia tradicional, debería serlo.
Liam sonrió ampliamente. — Estoy de acuerdo.
— Apuesto que todo el mundo en la casa oyó mis gritos.
— Probablemente. Ellos escuchan gritos de una u otra manera.
Zayn realmente se ruborizó de un ligero rosa. — ¿Todo esto no te parece ridículo?
Liam se tensó. — ¿Qué es lo que quieres decir?
— ¿Por qué no podíamos conocernos antes de esta noche? Y si de cualquier manera tengo la posibilidad de aceptarte o rechazarte, ¿por qué atravesar por toda esta estúpida tradición?
—Yo… no sé. Supongo que todos imaginan que debemos seguirlas para que esto funcione. Entonces… ¿sabes lo que es el anillo?
Zayn asintió. — Sí. Mi mayordomo me lo explicó.
Liam quería presionar más, pero el regalo se da sin ataduras, sin presión. Liam no tenía el derecho de preguntarle a Zayn lo que haría con él, o lo que planeaba hacer con la perla.
— ¿Te dijo lo mucho que vale?
— Él me dio una idea.
Liam no sabía si la cuidadosa respuesta de Zayn indicaba que no sabía exactamente el valor monetario o si él a propósito estaba escondiendo sus cartas contra su pecho. Entonces Liam rozó sus labios sobre la sudada frente de Zayn. —Puedes descansar un momento, solo avísame cuando estés listo para un baño.
Zayn asintió. — Descansar suena bien.
Cerró los ojos sin preguntar más y su cara se fue relajando. Se le ocurrió a Liam que él no debería de ser el único que sufrió noches de insomnio desde que la boda fue anunciada oficialmente. Pero fue la total confianza lo que realmente hizo que el corazón de Liam saltara. Quería que esto mereciera la pena, quería ser valioso para el fino jovencito. Él tenía poco menos de un día para seguir probándole que valía la pena.
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Oh por dios❤️ estuvo fenomenal el capítulo, síguela.
Luisa867
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
¡Que bueno que te gusta! Mañana el tercer capítulo, gracias por leer y comentar. xxAndyKP escribió:Atktktktktkstkskt hermosoooooo!
Síguela!!!!!!!!
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Mañana el tercer capítulo, muchas gracias por leer y comentar. xxLuisa867 escribió:Oh por dios❤️ estuvo fenomenal el capítulo, síguela.
JenniPritchard
Capítulo tres.
Capítulo tres.
El agua caliente ayudó a relajar sus adoloridos músculos. Zayn se apoyó contra un lado de la tina. Zayn ni siquiera estaba un poco cohibido por su desnudez cuando Liam entró al cuarto de baño. ¿Por qué debería de estarlo? Liam claramente adoraba su cuerpo. Y si ellos se iban a casar, él no tenía nada que esconder.
— Lo siento.
Zayn levantó la vista — ¿Por qué?
— Tu cara. —Liam señaló su propio mentón y mandíbula—. Está toda roja. Por mi barba.
Zayn frotó distraídamente su piel y sonrió. — Ni siquiera lo noté. ¿Me dejarías que te rasurara?
Liam lo vio fijamente ante la pregunta. — Supongo. ¿No te gusta?
— No es eso. Pero tengo curiosidad acerca de cómo te ves sin ella
— Puedes hacerme lo que quieras.
Zayn estudió su cara por un momento y se dio cuenta totalmente lo que Liam quiso decir. Él no estaba diciendo solo eso. Todas las palabras que decía, todo lo que hacía indicaba que Zayn estaba tratando con un hombre casi desesperado por complacerlo.
Zayn no sabía si Liam era siempre de esa manera o era solo el resultado de las circunstancias.
— ¿Qué sucedería si nosotros no finalizamos la boda?
— ¿Qué quieres decir?
Zayn movió la mano que aún tenía el anillo con la perla.
— ¿Qué sucedería? ¿Lo intentarías de nuevo?
— No hay nada que me evite intentarlo de nuevo. Pero esta es la primera vez que alguien ha ofrecido la mano de su hijo. Dudo que suceda de nuevo. Sobre todo porque estoy envejeciendo.
— ¿Entonces seguirías siendo un solitario?
— Sí.
Él no quería que Liam pasara todo el resto de su vida solo. Eso no era correcto. Merecía tener una pareja, alguien con el que se sintiera confiado y cómodo. Zayn recordó el cuidado que tuvo Liam para asegurarse de no lastimar a Zayn cuando tuvieron sexo, y él tenía el fuerte presentimiento de que Liam tenía ese tipo de cuidado con todo lo que hacía y con todo el que conocía. Era un hombre grande, pero era casi dolorosamente consciente de su tamaño y su fuerza. Zayn sabía que él nunca sufriría a manos de Liam ni a propósito ni accidentalmente.
Se puso de pie, el agua bajaba por su piel. Liam inmediatamente tomó la toalla y la extendió para Zayn. Envolvió el caliente material alrededor de los hombros de Zayn tan pronto como él salió de la tina de baño y Zayn siguió dentro del abrazo por un gran momento. Se sentía bien estar tan cerca de otra persona. El sexo también era bueno —fantástico. Mejor que nada que hubiera imaginado. Nadie le había dicho que sería de esa forma. Pero su simple contacto era casi mejor. Sobre todo porque Liam era un tipo grande. Y su piel —por lo poco que Zayn había visto— estaba profundamente bronceada por pasar horas bajo el sol.
Zayn besó el cuello de Liam. — Siéntate.
— ¿Vas a rasurarme ahora?
— ¿Puedes pensar en un mejor momento?
Liam negó con la cabeza. Se quitó su camisa antes de sentarse en el sanitario. Ahora estaba usando unos pantalones de algodón, pero Zayn aún podía ver el grueso pene delineado. El culo de Zayn se cerró con la vista y pensó que pronto podría estar listo para ser jodido de nuevo. Nunca había sentido nada mejor que el peso de Liam sosteniéndolo mientras entraba y salía de su cuerpo.
El cuarto de baño estaba bien provisto. Sus padres realmente no se habían olvidado ni del más simple detalle. Eso era un poco sorprendente y muy alarmante. ¿Cuánto dinero habrían invertido en esa ceremonia? ¿Estaban obligados a ir tan lejos? La idea de que a causa de la boda su situación económica empeorara lo hacía sentirse enfermo.
Claro, si él vendiera el anillo…. y ese era un punto debatible. Ellos probablemente podrían afrontar una docena de bodas y aún así quedar lo suficiente para que vivieran confortablemente. Pero eso era cosa suya. Quizás eso era por lo que ellos no le habían informado del anillo o de la posibilidad. Ellos realmente querían que fuera su decisión.
Zayn encontró una navaja y la espuma. Hizo una buena cantidad de espuma con sus manos, entonces la esparció por las mejillas labio superior y mentón de Liam. A él no le molestaba la barba, pero pensaba que Liam se vería hermoso sin ella. Y tenía curiosidad acerca de hasta dónde Liam lo dejaría llegar. Debió de haberle tomado mucho tiempo para que la barba creciera de ese tamaño, pero Liam no mencionó ni la más simple protesta ante la idea de rasurarla.
— Háblame un poco más de ti —Zayn invitó mientras limpiaba un poco la errante espuma.
— No estoy seguro de qué deseas oír.
— Bueno, básicamente eres un extraño para mí. Así que cualquier cosa podría interesarme.
La mirada de Liam fue de la cara de Zayn al anillo y de nuevo a la cara. — ¿Te gustaría oír acerca del anillo?
— Si eso me dice más acerca de ti.
— Podría. La historia dice que uno de mis distantes ancestros encontró la perla negra y se la regaló a su prometida. Las marcas en el anillo realmente son los votos en una lengua muerta. Siempre ha pasado al primer hijo, así ha permanecido dentro de la familia.
Zayn pasó la navaja por la mejilla derecha de Liam. Haciendo un suave ruido de rascado contra su cara, y revelando un parche de suave piel. Zayn quería besar eso.
— ¿Crees que sea tan viejo?
— Podría ser. No he podido encontrar a alguien que pueda traducir las palabras, así que eso parece apoyar la historia.
— Entonces es una invaluable herencia familiar y de cualquier manera me la diste. —Otra pasada de la navaja por la mejilla de Liam. Otro pedazo de piel suave que tentaba su boca—. ¿Por qué?
— Estaba preocupado.
Zayn suavemente presionó la cabeza de Liam para exponer la parte inferior de su mandíbula y su cuello. Se movió fácilmente entre los dedos de Zayn, y entonces se quedó inmóvil. — ¿Preocupado? ¿De qué?
— De que estuvieras aquí en contra de tu voluntad. Eres el hijo menor de una familia sin más recursos, que no necesariamente buscarían la mejor relación.
— Entonces, ¿querías asegurarte que tuviera una salida? —Zayn preguntó suavemente.
— Sí.
— ¿Tienes alguna otra familia?
— No.
Entonces, de cualquier manera él no tenía a nadie a quien pudiera heredarle el anillo. Pero eso difícilmente importaba. Aún así él podría heredárselo a una persona digna a su muerte... no tenía que dárselo a un extraño que podría vendérselo a otro extraño. Alguien que no apreciara lo que era, su verdadero valor y el honor de eso.
— ¿Cuál es tu salida?
Liam vio a los ojos a Zayn. — ¿Mi salida?
— ¿Si tú no quisieras casarte conmigo, necesitarías una salida o podrías solo salirte?
— No. El contrato que negociamos no me permite evitar la boda por ninguna razón.
Las húmedas puntas del cabello de Zayn le hicieron cosquillas en su mejilla cuando inclinó la cabeza. Liam se había arriesgado mucho para estar con él. Zayn se preguntó si Liam quería estar con él, o si aceptaría a cualquier persona que lo aceptara. — Eso me parece peligroso.
— Valió la pena para mí.
— ¿Alguna vez te has enamorado?— ¿O alguna vez él podría estar enamorado? Zayn ni siquiera estaba seguro de cómo funcionaba el amor, pero aún así estaba preocupado por la respuesta de Liam.
— Tienes una gran cantidad de preguntas.
Otra pasada de la navaja, más suave piel expuesta. Y una pequeña cantidad de sangre. Zayn hizo un gesto de dolor y fue por la toalla para quitarla. Liam no se movió y no pareció sentir el dolor. — ¿Te molestó? La pregunta, quiero decir.
— No, no me molesta. Nunca había encontrado a nadie con quien quisiera casarme, si eso es lo que quieres decir.
— ¿Querías casarte conmigo?
— Sí. —La palabra era suave pero innegable, y una oleada de satisfacción recorrió a Zayn.
Tenía más preguntas, pero lo dejó en favor de enfocarse en la tarea. Liam parecía haber tenido años con la barba y sus mejillas y mentón no tenían marcas de cicatrices. El deseo de Zayn de besar al otro hombre se incrementó.
— ¿Qué estudias? —Liam preguntó, sus labios apenas si se movían mientras Zayn seguía con su preciso trabajo.
— Principalmente historia. Y matemáticas. Deberías ver lo feliz que me hace un libro de historia o de matemáticas.
Unos pocos pases más de la navaja y expuso un par de llenos labios. Zayn ya conocía lo suaves que eran esos labios y tenían el tamaño correcto para ser besados, pero la evidencia visual tenía un efecto inmediato en él. Sabía que Liam también lo notaba. Su mirada iba de la cara de Zayn a su creciente erección y se demoró ahí.
— Eso te hace un buen escolar —Liam murmuró.
Zayn se rió suavemente. — ¿Cómo lo sabes?
— Tus padres me mostraron tus libros y traducciones. Es un impresionante trabajo para alguien que principalmente aprendió solo.
Zayn asintió. Claro que sus padres debieron hacer todo lo posible para hacerlo más apreciado. « ¿Ve lo inteligente que es nuestro hijo? ¿Ve lo inteligente que es para los números? ¿Y los idiomas? Él aprende todo lo que necesita aprender».
En ese momento, él estaba más interesado en aprender lo que movía a Liam. ¿Podría pasar el resto de su vida con ese hombre? ¿Podría su personalidad cambiar una vez que obtuviera lo que quería? Tan pronto como Zayn aceptara el compromiso, estaría atrapado. No había ninguna cláusula en el contrato de matrimonio que le permitiera dejarlo. Pero Liam parecía genuino.
Liam sostuvo las caderas de Zayn, usando sus pulgares para acariciarlo lentamente, con casi hipnóticos círculos. Sus manos eran grandes y rudas; otro signo de que pasaba mucho tiempo en el exterior. Tenía callos pero también eran suaves. La gentileza de su toque sorprendió a Zayn. Liam no se veía un hombre suave. De hecho, él se veía como un hombre que podría quebrar el pequeño cuerpo de Zayn sin parpadear.
— Sabes que aún puedes hacerlo.
Zayn levantó la vista de donde lo sostenía Liam y la sostuvo tratando de enfocarse en lo que quedaba de la barba. — ¿Qué?
— Traducir libros. Estudiar. Viajar. Lo que sea que quieras hacer.
— Quieres decir, si me quedo contigo.
Liam lo agarró ligeramente más fuerte, sus pulgares se hundieron en la piel de Zayn solo un poco más duro. — Sí. Eso es lo que quise decir. Puedes hacer lo que quieras.
Zayn rasuró la última parte de la barba y entonces tomó una toalla caliente. Llevó la toalla a las mejillas de Liam, limpiando cualquier resto de espuma. La respiración de Zayn se quedó atrapada cuando alejó la toalla, y su pene saltó de nuevo. Sin palabras acunó la cara de su prometido y le inclinó la cabeza.
No buscó la boca de Liam inmediatamente. Recorrió su labio superior, sus mejillas y su mandíbula. Cada caricia era suave y ligera, apenas un roce de contacto los conectaba. Liam se sostuvo, sus músculos se tensaron, sosteniendo su aliento. Incluso sus pulgares se detuvieron. Zayn besó su frente y cerró los ojos para permitirle a Zayn que besara los párpados. Zayn no sabía por qué, pero entre más recorría a Liam con su boca, más duro se ponía. Su pene saltó entre ellos, la punta rozaba el abdomen de Liam. Tan pronto como su boca se cerró en la de Liam, Liam inclinó la cabeza y atrapó los labios de Zayn. Liam trazó el labio inferior con su lengua, buscando el acceso que Zayn quería garantizarle. Zayn abrió los labios, dando la bienvenida a las caricias de Liam.
El primer beso que compartieron había causado que Zayn se mareara. El beso que compartieron mientras Liam estaba dentro de él había hecho que se derritiera. Sus besos eran una curiosa combinación. La parte de atrás de su cuello hormigueaba, también lo hizo sus palmas, labios y la planta de sus pies. De cierta manera era como besar a una persona totalmente nueva. Antes la barba le raspaba el mentón, haciendo un contraste con la suave lengua de Liam. Pero ahora no había más que suave piel y una demandante boca y Zayn no sabía cómo iba a lograr seguir de pie.
Liam puso su mano en su cara cuando el beso terminó, frotando su mejilla y asintió con satisfacción. — Mejor que mi barbero habitual.
— Creo que conseguí tener un pequeño trabajo extra.
— Lo hiciste. Una verdadera pasión de la que carece el barbero.
Los labios de Zayn seguían cerca de los de Liam y cada palabra enviaba aire caliente a su cara. — Nadie puede ser tan apasionado como yo.
Liam recorrió su boca con la lengua, lamió su labio antes de llevarlo entre sus dientes. Le dio un juguetón mordisqueo antes de profundizar las caricias. Si algo había aprendido Zayn acerca de Liam, es que al hombre le gustaba besar. Y él era bueno en eso.
No tenía a nadie con quien compararlo, pero aún así estaba seguro de que Liam era un experto. Solo un hombre que supiera mucho y fuera habilidoso podía reducirlo a un incoherente lio tan rápidamente.
Cuando Liam quebró el beso, Zayn cayó de rodillas. En parte por la debilidad. En parte porque él deseaba explorar otras partes del cuerpo de Liam. No sabía si hubiera sido tan atrevido con alguien más, pero Liam obviamente apreciaba todo lo que Zayn hacía. Zayn nunca se había sentido tan confiado acerca de alguien tan extraño para él.
Liam apoyó una mano en la cima de la cabeza de Zayn, pero no aplicó ninguna presión, ni trató de guiar a Zayn hacia nada. Zayn recorrió con besos el pecho de Liam y su abdomen. Su piel irradiaba calor, y Zayn pensó que él podía atrapar trazas del olor de las verdes hojas y de los tréboles en su cuerpo.
Zayn levantó la vista y parpadeó. — Tus caballos.
— ¿Qué?
— Es por eso que estás tan bronceado. Pasas mucho tiempo con ellos. En los establos, con tus caballos.
Liam asintió. — Es primavera. Tienen que ser entrenados.
Zayn pasó sus dedos por los músculos de Liam con un nuevo aprecio. — ¿Podrías mostrarme cómo se hace eso?
— ¿Entrenar caballos?
— Sí.
— Si es lo que quieres. Paso mucho tiempo en primavera y verano con los caballos. Rara vez regreso a casa durante esos meses. Apreciaría la compañía.
Zayn sonrió, tratando de imaginar cómo olería su propia piel si estuviera rodeado de caballos, tréboles y los rayos del sol. Resolvió hacer más preguntas después, Zayn regresó a la exploración. El abdomen de Liam era duro y plano y la línea de la cadera y su ingle bien definida. Zayn la siguió con su lengua hasta que llegó a la ingle de Liam. Su grueso vello hormigueaba en el mentón y la nariz de Zayn. Y aquí no olía a tréboles, olía a almizcle y eso provocó algo en la parte del fondo de la mente de Zayn. Algo parecido al hambre, solo que más profundo.
Hundió su boca en la cima de la erección de Liam, sorprendido de lo suave que era la piel. Sabía salado, pero principalmente sabia a jabón. Hasta que alcanzó la corona del pene, entonces la textura de la piel cambió y Zayn pasó su lengua por ella una y otra vez, atrapando las diferencias, hasta que las manos de Liam se tensaron en la parte de atrás de su cabeza.
— Diosa, Zayn…
Liam levantó la vista moviendo sus pestañas y sonriéndole tímidamente. — ¿No está bien?
— No —Liam dijo rápidamente—. No. Está bien. Solo…que es muy sensible.
Zayn bajó los ojos. Él se movía de la corona a la punta del pene.
La ranura del pene de su prometido escurría un poco, y Zayn pasó su lengua sobre la lubricada piel. Liam siseó, sus dedos se flexionaban sobre el cabello de Zayn. Zayn no sabía si Liam quería que se moviera más rápidamente o estaba complacido con el ritmo. Y él no entendía cómo podía obtener tanta satisfacción de ese acto.
Pero su carne estaba ardiendo. Su estómago estaba hecho un nudo de placer y su ingle estaba tensa. Tomó el pene de Liam con una de sus manos y con la otra envolvió su propia erección y comenzó a acariciarse con el mismo ritmo.
— Oh… no te detengas. Por favor. Solo sigue haciendo eso.
Zayn siempre había sido del tipo que correspondía la atención, y esta vez no era diferente. Entre más hablaba Liam, más atrevido se sentía Zayn, hasta que su boca rodeó completamente el eje de Liam, deslizándolo entre los labios y contra la lengua. Más presemen se derramaba de la punta y Zayn trató de atrapar lo más posible. Se acarició lo más rápido y duro, tratando de seguir los suaves gemidos que venían de Liam.
—No te corras aún.
Zayn no sabía cómo se suponía que él iba a detenerse. No podía controlar la respuesta de su cuerpo y del orgasmo que ya amenazaba inundarlo. No podía concentrarse en nada que lo distrajera o calmara sus nervios. Liam lo rodeaba, lo envolvía; su sabor, su olor, su textura, sus sonidos. Era una abrumadora sensación, ¿Cómo podía Zayn esperar resistirse a eso?
— Yo voy a… Zayn… puedes detener…
Pero Zayn no quería detenerse, no quería perderse toda la experiencia. Se sentía como si fuera a ser estafado si apartara la boca del cuerpo de Liam ahora. En su lugar, se movió más abajo, tratando de tomarlo todo. No se detuvo hasta que la cabeza del pene de Liam rozó su garganta y estuvo cerca de disparar el reflejo nauseoso.
— Está bien. No necesitas ir tan profundo.
Zayn asintió ligeramente. Entendió pero no se detuvo e intentó de nuevo. Liam se estremeció, su otra mano acariciaba la cara de Zayn.
— Si lo quieres hacer, relájate. Es como si tragaras cualquier otra cosa.
No era como eso. Por una cosa. El pene de Liam era la cosa más grande que Zayn había tenido en su boca. A pesar de su intención de relajarse el tercer intento falló como los dos primeros, y Zayn lo sacó de su boca, jadeando por aire.
— No puedo hacer esto.
— No tienes que hacerlo.
— Quiero hacerlo.
— Eso no es importante.
— Yo quiero.
Liam lo pensó un momento antes de asentir. — Acuéstate de espaldas en el suelo.
Zayn no entendía por qué, pero hizo lo que Liam le indicó sin dudar. Una vez que su espalda estaba en el suelo, Liam se montó a horcajadas en sus hombros. Zayn se tensó, esperando el peso de Liam sobre su pequeño cuerpo, pero Liam sostuvo su propio peso.
La punta de su pene rozó contra la boca de Zayn, y se sintió abrumado y extrañamente confortable.
— ¿Estás bien?
Zayn asintió.
— Solo déjame hacer todo, no te resistas.
— No lo haré.
Liam se guió entre los brazos de Zayn. Zayn abrió la boca mientras él podía exhalar a través de su nariz. Se aseguró de respirar profundamente mientras el eje de Liam llenaba más y más su boca. Cuando llegó a la garganta de Zayn, él no se detuvo, ni siquiera cuando Zayn comenzó a tener arqueos. Siguió empujándose centímetro a centímetro hasta que la garganta de Zayn se estiró alrededor del eje de Liam, y las bolas de Liam estaban contra el mentón de Zayn.
La sensación no era como cuando Liam lo tomó en la cama.
Esa primera vez había sido abrumadora, atemorizante y un poco dolorosa. Pero solo le había tomado un momento a su cuerpo ajustarse a la nueva experiencia.
Liam pasó su palma por la frente de Zayn y retiró su cabello.
— ¿Quieres que me detenga ahora?
Zayn movió su cabeza ligeramente. «No».
Liam comenzó a mover sus caderas. Zayn cerró los ojos, atrapado en las sensaciones, pero Liam rozó con su pulgar los parpados de Zayn. —Mírame.
Zayn inmediatamente abrió los ojos, y Liam sacó su pene, dándole la oportunidad de respirar. Frotó con la punta la boca de Zayn extendiendo líquido por sus labios, antes de hundirse de nuevo en su garganta. La segunda vez fue más fácil que la primera. La tercera aún más fácil. Zayn comenzó a acariciarse de nuevo, su muñeca se movía tan rápido como las caderas de Liam. Cuando Liam se deslizó hacia afuera de nuevo, Zayn no pudo evitar gemir en protesta. Liam acarició su eje, llevando la punta hacia los abiertos labios de Zayn, y entonces gritó cuando su pene soltó chorros de esperma que golpearon contra los labios de Zayn, su lengua, mentón y mejillas. La primera gota que llegó a su lengua disparó su propio orgasmo, y su corrida salpicó su abdomen.
Liam limpió con su pulgar el mentón de Zayn y lo llevó a su boca. — Parece que tendrás que limpiarte de nuevo.
Zayn sonrió. — No me molesta.
Liam se enderezó y le dio la mano a Zayn para ayudarle a ponerse de pie. — Gracias.
Sonriendo, Zayn, señaló hacia el seco líquido en su abdomen.
— Creo que eso literalmente ‘fue un placer’.
Respondió inclinándose y besando suavemente la frente de Zayn. — ¿Tienes hambre?
— Un poco.
— Creo que oí que traían comida mientras estábamos aquí. Iré por nuestro desayuno.
Zayn asintió, esperó hasta estar solo, antes de regresar a la tina.
Se sentía bien, satisfecho, pero él no podía ignorar el peso del anillo en su dedo, o el peso de la decisión que tenía que tomar.
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Si estás leyéndome por favor déjame un comentario. Muchísimas gracias por leer y comentar. xx
El agua caliente ayudó a relajar sus adoloridos músculos. Zayn se apoyó contra un lado de la tina. Zayn ni siquiera estaba un poco cohibido por su desnudez cuando Liam entró al cuarto de baño. ¿Por qué debería de estarlo? Liam claramente adoraba su cuerpo. Y si ellos se iban a casar, él no tenía nada que esconder.
— Lo siento.
Zayn levantó la vista — ¿Por qué?
— Tu cara. —Liam señaló su propio mentón y mandíbula—. Está toda roja. Por mi barba.
Zayn frotó distraídamente su piel y sonrió. — Ni siquiera lo noté. ¿Me dejarías que te rasurara?
Liam lo vio fijamente ante la pregunta. — Supongo. ¿No te gusta?
— No es eso. Pero tengo curiosidad acerca de cómo te ves sin ella
— Puedes hacerme lo que quieras.
Zayn estudió su cara por un momento y se dio cuenta totalmente lo que Liam quiso decir. Él no estaba diciendo solo eso. Todas las palabras que decía, todo lo que hacía indicaba que Zayn estaba tratando con un hombre casi desesperado por complacerlo.
Zayn no sabía si Liam era siempre de esa manera o era solo el resultado de las circunstancias.
— ¿Qué sucedería si nosotros no finalizamos la boda?
— ¿Qué quieres decir?
Zayn movió la mano que aún tenía el anillo con la perla.
— ¿Qué sucedería? ¿Lo intentarías de nuevo?
— No hay nada que me evite intentarlo de nuevo. Pero esta es la primera vez que alguien ha ofrecido la mano de su hijo. Dudo que suceda de nuevo. Sobre todo porque estoy envejeciendo.
— ¿Entonces seguirías siendo un solitario?
— Sí.
Él no quería que Liam pasara todo el resto de su vida solo. Eso no era correcto. Merecía tener una pareja, alguien con el que se sintiera confiado y cómodo. Zayn recordó el cuidado que tuvo Liam para asegurarse de no lastimar a Zayn cuando tuvieron sexo, y él tenía el fuerte presentimiento de que Liam tenía ese tipo de cuidado con todo lo que hacía y con todo el que conocía. Era un hombre grande, pero era casi dolorosamente consciente de su tamaño y su fuerza. Zayn sabía que él nunca sufriría a manos de Liam ni a propósito ni accidentalmente.
Se puso de pie, el agua bajaba por su piel. Liam inmediatamente tomó la toalla y la extendió para Zayn. Envolvió el caliente material alrededor de los hombros de Zayn tan pronto como él salió de la tina de baño y Zayn siguió dentro del abrazo por un gran momento. Se sentía bien estar tan cerca de otra persona. El sexo también era bueno —fantástico. Mejor que nada que hubiera imaginado. Nadie le había dicho que sería de esa forma. Pero su simple contacto era casi mejor. Sobre todo porque Liam era un tipo grande. Y su piel —por lo poco que Zayn había visto— estaba profundamente bronceada por pasar horas bajo el sol.
Zayn besó el cuello de Liam. — Siéntate.
— ¿Vas a rasurarme ahora?
— ¿Puedes pensar en un mejor momento?
Liam negó con la cabeza. Se quitó su camisa antes de sentarse en el sanitario. Ahora estaba usando unos pantalones de algodón, pero Zayn aún podía ver el grueso pene delineado. El culo de Zayn se cerró con la vista y pensó que pronto podría estar listo para ser jodido de nuevo. Nunca había sentido nada mejor que el peso de Liam sosteniéndolo mientras entraba y salía de su cuerpo.
El cuarto de baño estaba bien provisto. Sus padres realmente no se habían olvidado ni del más simple detalle. Eso era un poco sorprendente y muy alarmante. ¿Cuánto dinero habrían invertido en esa ceremonia? ¿Estaban obligados a ir tan lejos? La idea de que a causa de la boda su situación económica empeorara lo hacía sentirse enfermo.
Claro, si él vendiera el anillo…. y ese era un punto debatible. Ellos probablemente podrían afrontar una docena de bodas y aún así quedar lo suficiente para que vivieran confortablemente. Pero eso era cosa suya. Quizás eso era por lo que ellos no le habían informado del anillo o de la posibilidad. Ellos realmente querían que fuera su decisión.
Zayn encontró una navaja y la espuma. Hizo una buena cantidad de espuma con sus manos, entonces la esparció por las mejillas labio superior y mentón de Liam. A él no le molestaba la barba, pero pensaba que Liam se vería hermoso sin ella. Y tenía curiosidad acerca de hasta dónde Liam lo dejaría llegar. Debió de haberle tomado mucho tiempo para que la barba creciera de ese tamaño, pero Liam no mencionó ni la más simple protesta ante la idea de rasurarla.
— Háblame un poco más de ti —Zayn invitó mientras limpiaba un poco la errante espuma.
— No estoy seguro de qué deseas oír.
— Bueno, básicamente eres un extraño para mí. Así que cualquier cosa podría interesarme.
La mirada de Liam fue de la cara de Zayn al anillo y de nuevo a la cara. — ¿Te gustaría oír acerca del anillo?
— Si eso me dice más acerca de ti.
— Podría. La historia dice que uno de mis distantes ancestros encontró la perla negra y se la regaló a su prometida. Las marcas en el anillo realmente son los votos en una lengua muerta. Siempre ha pasado al primer hijo, así ha permanecido dentro de la familia.
Zayn pasó la navaja por la mejilla derecha de Liam. Haciendo un suave ruido de rascado contra su cara, y revelando un parche de suave piel. Zayn quería besar eso.
— ¿Crees que sea tan viejo?
— Podría ser. No he podido encontrar a alguien que pueda traducir las palabras, así que eso parece apoyar la historia.
— Entonces es una invaluable herencia familiar y de cualquier manera me la diste. —Otra pasada de la navaja por la mejilla de Liam. Otro pedazo de piel suave que tentaba su boca—. ¿Por qué?
— Estaba preocupado.
Zayn suavemente presionó la cabeza de Liam para exponer la parte inferior de su mandíbula y su cuello. Se movió fácilmente entre los dedos de Zayn, y entonces se quedó inmóvil. — ¿Preocupado? ¿De qué?
— De que estuvieras aquí en contra de tu voluntad. Eres el hijo menor de una familia sin más recursos, que no necesariamente buscarían la mejor relación.
— Entonces, ¿querías asegurarte que tuviera una salida? —Zayn preguntó suavemente.
— Sí.
— ¿Tienes alguna otra familia?
— No.
Entonces, de cualquier manera él no tenía a nadie a quien pudiera heredarle el anillo. Pero eso difícilmente importaba. Aún así él podría heredárselo a una persona digna a su muerte... no tenía que dárselo a un extraño que podría vendérselo a otro extraño. Alguien que no apreciara lo que era, su verdadero valor y el honor de eso.
— ¿Cuál es tu salida?
Liam vio a los ojos a Zayn. — ¿Mi salida?
— ¿Si tú no quisieras casarte conmigo, necesitarías una salida o podrías solo salirte?
— No. El contrato que negociamos no me permite evitar la boda por ninguna razón.
Las húmedas puntas del cabello de Zayn le hicieron cosquillas en su mejilla cuando inclinó la cabeza. Liam se había arriesgado mucho para estar con él. Zayn se preguntó si Liam quería estar con él, o si aceptaría a cualquier persona que lo aceptara. — Eso me parece peligroso.
— Valió la pena para mí.
— ¿Alguna vez te has enamorado?— ¿O alguna vez él podría estar enamorado? Zayn ni siquiera estaba seguro de cómo funcionaba el amor, pero aún así estaba preocupado por la respuesta de Liam.
— Tienes una gran cantidad de preguntas.
Otra pasada de la navaja, más suave piel expuesta. Y una pequeña cantidad de sangre. Zayn hizo un gesto de dolor y fue por la toalla para quitarla. Liam no se movió y no pareció sentir el dolor. — ¿Te molestó? La pregunta, quiero decir.
— No, no me molesta. Nunca había encontrado a nadie con quien quisiera casarme, si eso es lo que quieres decir.
— ¿Querías casarte conmigo?
— Sí. —La palabra era suave pero innegable, y una oleada de satisfacción recorrió a Zayn.
Tenía más preguntas, pero lo dejó en favor de enfocarse en la tarea. Liam parecía haber tenido años con la barba y sus mejillas y mentón no tenían marcas de cicatrices. El deseo de Zayn de besar al otro hombre se incrementó.
— ¿Qué estudias? —Liam preguntó, sus labios apenas si se movían mientras Zayn seguía con su preciso trabajo.
— Principalmente historia. Y matemáticas. Deberías ver lo feliz que me hace un libro de historia o de matemáticas.
Unos pocos pases más de la navaja y expuso un par de llenos labios. Zayn ya conocía lo suaves que eran esos labios y tenían el tamaño correcto para ser besados, pero la evidencia visual tenía un efecto inmediato en él. Sabía que Liam también lo notaba. Su mirada iba de la cara de Zayn a su creciente erección y se demoró ahí.
— Eso te hace un buen escolar —Liam murmuró.
Zayn se rió suavemente. — ¿Cómo lo sabes?
— Tus padres me mostraron tus libros y traducciones. Es un impresionante trabajo para alguien que principalmente aprendió solo.
Zayn asintió. Claro que sus padres debieron hacer todo lo posible para hacerlo más apreciado. « ¿Ve lo inteligente que es nuestro hijo? ¿Ve lo inteligente que es para los números? ¿Y los idiomas? Él aprende todo lo que necesita aprender».
En ese momento, él estaba más interesado en aprender lo que movía a Liam. ¿Podría pasar el resto de su vida con ese hombre? ¿Podría su personalidad cambiar una vez que obtuviera lo que quería? Tan pronto como Zayn aceptara el compromiso, estaría atrapado. No había ninguna cláusula en el contrato de matrimonio que le permitiera dejarlo. Pero Liam parecía genuino.
Liam sostuvo las caderas de Zayn, usando sus pulgares para acariciarlo lentamente, con casi hipnóticos círculos. Sus manos eran grandes y rudas; otro signo de que pasaba mucho tiempo en el exterior. Tenía callos pero también eran suaves. La gentileza de su toque sorprendió a Zayn. Liam no se veía un hombre suave. De hecho, él se veía como un hombre que podría quebrar el pequeño cuerpo de Zayn sin parpadear.
— Sabes que aún puedes hacerlo.
Zayn levantó la vista de donde lo sostenía Liam y la sostuvo tratando de enfocarse en lo que quedaba de la barba. — ¿Qué?
— Traducir libros. Estudiar. Viajar. Lo que sea que quieras hacer.
— Quieres decir, si me quedo contigo.
Liam lo agarró ligeramente más fuerte, sus pulgares se hundieron en la piel de Zayn solo un poco más duro. — Sí. Eso es lo que quise decir. Puedes hacer lo que quieras.
Zayn rasuró la última parte de la barba y entonces tomó una toalla caliente. Llevó la toalla a las mejillas de Liam, limpiando cualquier resto de espuma. La respiración de Zayn se quedó atrapada cuando alejó la toalla, y su pene saltó de nuevo. Sin palabras acunó la cara de su prometido y le inclinó la cabeza.
No buscó la boca de Liam inmediatamente. Recorrió su labio superior, sus mejillas y su mandíbula. Cada caricia era suave y ligera, apenas un roce de contacto los conectaba. Liam se sostuvo, sus músculos se tensaron, sosteniendo su aliento. Incluso sus pulgares se detuvieron. Zayn besó su frente y cerró los ojos para permitirle a Zayn que besara los párpados. Zayn no sabía por qué, pero entre más recorría a Liam con su boca, más duro se ponía. Su pene saltó entre ellos, la punta rozaba el abdomen de Liam. Tan pronto como su boca se cerró en la de Liam, Liam inclinó la cabeza y atrapó los labios de Zayn. Liam trazó el labio inferior con su lengua, buscando el acceso que Zayn quería garantizarle. Zayn abrió los labios, dando la bienvenida a las caricias de Liam.
El primer beso que compartieron había causado que Zayn se mareara. El beso que compartieron mientras Liam estaba dentro de él había hecho que se derritiera. Sus besos eran una curiosa combinación. La parte de atrás de su cuello hormigueaba, también lo hizo sus palmas, labios y la planta de sus pies. De cierta manera era como besar a una persona totalmente nueva. Antes la barba le raspaba el mentón, haciendo un contraste con la suave lengua de Liam. Pero ahora no había más que suave piel y una demandante boca y Zayn no sabía cómo iba a lograr seguir de pie.
Liam puso su mano en su cara cuando el beso terminó, frotando su mejilla y asintió con satisfacción. — Mejor que mi barbero habitual.
— Creo que conseguí tener un pequeño trabajo extra.
— Lo hiciste. Una verdadera pasión de la que carece el barbero.
Los labios de Zayn seguían cerca de los de Liam y cada palabra enviaba aire caliente a su cara. — Nadie puede ser tan apasionado como yo.
Liam recorrió su boca con la lengua, lamió su labio antes de llevarlo entre sus dientes. Le dio un juguetón mordisqueo antes de profundizar las caricias. Si algo había aprendido Zayn acerca de Liam, es que al hombre le gustaba besar. Y él era bueno en eso.
No tenía a nadie con quien compararlo, pero aún así estaba seguro de que Liam era un experto. Solo un hombre que supiera mucho y fuera habilidoso podía reducirlo a un incoherente lio tan rápidamente.
Cuando Liam quebró el beso, Zayn cayó de rodillas. En parte por la debilidad. En parte porque él deseaba explorar otras partes del cuerpo de Liam. No sabía si hubiera sido tan atrevido con alguien más, pero Liam obviamente apreciaba todo lo que Zayn hacía. Zayn nunca se había sentido tan confiado acerca de alguien tan extraño para él.
Liam apoyó una mano en la cima de la cabeza de Zayn, pero no aplicó ninguna presión, ni trató de guiar a Zayn hacia nada. Zayn recorrió con besos el pecho de Liam y su abdomen. Su piel irradiaba calor, y Zayn pensó que él podía atrapar trazas del olor de las verdes hojas y de los tréboles en su cuerpo.
Zayn levantó la vista y parpadeó. — Tus caballos.
— ¿Qué?
— Es por eso que estás tan bronceado. Pasas mucho tiempo con ellos. En los establos, con tus caballos.
Liam asintió. — Es primavera. Tienen que ser entrenados.
Zayn pasó sus dedos por los músculos de Liam con un nuevo aprecio. — ¿Podrías mostrarme cómo se hace eso?
— ¿Entrenar caballos?
— Sí.
— Si es lo que quieres. Paso mucho tiempo en primavera y verano con los caballos. Rara vez regreso a casa durante esos meses. Apreciaría la compañía.
Zayn sonrió, tratando de imaginar cómo olería su propia piel si estuviera rodeado de caballos, tréboles y los rayos del sol. Resolvió hacer más preguntas después, Zayn regresó a la exploración. El abdomen de Liam era duro y plano y la línea de la cadera y su ingle bien definida. Zayn la siguió con su lengua hasta que llegó a la ingle de Liam. Su grueso vello hormigueaba en el mentón y la nariz de Zayn. Y aquí no olía a tréboles, olía a almizcle y eso provocó algo en la parte del fondo de la mente de Zayn. Algo parecido al hambre, solo que más profundo.
Hundió su boca en la cima de la erección de Liam, sorprendido de lo suave que era la piel. Sabía salado, pero principalmente sabia a jabón. Hasta que alcanzó la corona del pene, entonces la textura de la piel cambió y Zayn pasó su lengua por ella una y otra vez, atrapando las diferencias, hasta que las manos de Liam se tensaron en la parte de atrás de su cabeza.
— Diosa, Zayn…
Liam levantó la vista moviendo sus pestañas y sonriéndole tímidamente. — ¿No está bien?
— No —Liam dijo rápidamente—. No. Está bien. Solo…que es muy sensible.
Zayn bajó los ojos. Él se movía de la corona a la punta del pene.
La ranura del pene de su prometido escurría un poco, y Zayn pasó su lengua sobre la lubricada piel. Liam siseó, sus dedos se flexionaban sobre el cabello de Zayn. Zayn no sabía si Liam quería que se moviera más rápidamente o estaba complacido con el ritmo. Y él no entendía cómo podía obtener tanta satisfacción de ese acto.
Pero su carne estaba ardiendo. Su estómago estaba hecho un nudo de placer y su ingle estaba tensa. Tomó el pene de Liam con una de sus manos y con la otra envolvió su propia erección y comenzó a acariciarse con el mismo ritmo.
— Oh… no te detengas. Por favor. Solo sigue haciendo eso.
Zayn siempre había sido del tipo que correspondía la atención, y esta vez no era diferente. Entre más hablaba Liam, más atrevido se sentía Zayn, hasta que su boca rodeó completamente el eje de Liam, deslizándolo entre los labios y contra la lengua. Más presemen se derramaba de la punta y Zayn trató de atrapar lo más posible. Se acarició lo más rápido y duro, tratando de seguir los suaves gemidos que venían de Liam.
—No te corras aún.
Zayn no sabía cómo se suponía que él iba a detenerse. No podía controlar la respuesta de su cuerpo y del orgasmo que ya amenazaba inundarlo. No podía concentrarse en nada que lo distrajera o calmara sus nervios. Liam lo rodeaba, lo envolvía; su sabor, su olor, su textura, sus sonidos. Era una abrumadora sensación, ¿Cómo podía Zayn esperar resistirse a eso?
— Yo voy a… Zayn… puedes detener…
Pero Zayn no quería detenerse, no quería perderse toda la experiencia. Se sentía como si fuera a ser estafado si apartara la boca del cuerpo de Liam ahora. En su lugar, se movió más abajo, tratando de tomarlo todo. No se detuvo hasta que la cabeza del pene de Liam rozó su garganta y estuvo cerca de disparar el reflejo nauseoso.
— Está bien. No necesitas ir tan profundo.
Zayn asintió ligeramente. Entendió pero no se detuvo e intentó de nuevo. Liam se estremeció, su otra mano acariciaba la cara de Zayn.
— Si lo quieres hacer, relájate. Es como si tragaras cualquier otra cosa.
No era como eso. Por una cosa. El pene de Liam era la cosa más grande que Zayn había tenido en su boca. A pesar de su intención de relajarse el tercer intento falló como los dos primeros, y Zayn lo sacó de su boca, jadeando por aire.
— No puedo hacer esto.
— No tienes que hacerlo.
— Quiero hacerlo.
— Eso no es importante.
— Yo quiero.
Liam lo pensó un momento antes de asentir. — Acuéstate de espaldas en el suelo.
Zayn no entendía por qué, pero hizo lo que Liam le indicó sin dudar. Una vez que su espalda estaba en el suelo, Liam se montó a horcajadas en sus hombros. Zayn se tensó, esperando el peso de Liam sobre su pequeño cuerpo, pero Liam sostuvo su propio peso.
La punta de su pene rozó contra la boca de Zayn, y se sintió abrumado y extrañamente confortable.
— ¿Estás bien?
Zayn asintió.
— Solo déjame hacer todo, no te resistas.
— No lo haré.
Liam se guió entre los brazos de Zayn. Zayn abrió la boca mientras él podía exhalar a través de su nariz. Se aseguró de respirar profundamente mientras el eje de Liam llenaba más y más su boca. Cuando llegó a la garganta de Zayn, él no se detuvo, ni siquiera cuando Zayn comenzó a tener arqueos. Siguió empujándose centímetro a centímetro hasta que la garganta de Zayn se estiró alrededor del eje de Liam, y las bolas de Liam estaban contra el mentón de Zayn.
La sensación no era como cuando Liam lo tomó en la cama.
Esa primera vez había sido abrumadora, atemorizante y un poco dolorosa. Pero solo le había tomado un momento a su cuerpo ajustarse a la nueva experiencia.
Liam pasó su palma por la frente de Zayn y retiró su cabello.
— ¿Quieres que me detenga ahora?
Zayn movió su cabeza ligeramente. «No».
Liam comenzó a mover sus caderas. Zayn cerró los ojos, atrapado en las sensaciones, pero Liam rozó con su pulgar los parpados de Zayn. —Mírame.
Zayn inmediatamente abrió los ojos, y Liam sacó su pene, dándole la oportunidad de respirar. Frotó con la punta la boca de Zayn extendiendo líquido por sus labios, antes de hundirse de nuevo en su garganta. La segunda vez fue más fácil que la primera. La tercera aún más fácil. Zayn comenzó a acariciarse de nuevo, su muñeca se movía tan rápido como las caderas de Liam. Cuando Liam se deslizó hacia afuera de nuevo, Zayn no pudo evitar gemir en protesta. Liam acarició su eje, llevando la punta hacia los abiertos labios de Zayn, y entonces gritó cuando su pene soltó chorros de esperma que golpearon contra los labios de Zayn, su lengua, mentón y mejillas. La primera gota que llegó a su lengua disparó su propio orgasmo, y su corrida salpicó su abdomen.
Liam limpió con su pulgar el mentón de Zayn y lo llevó a su boca. — Parece que tendrás que limpiarte de nuevo.
Zayn sonrió. — No me molesta.
Liam se enderezó y le dio la mano a Zayn para ayudarle a ponerse de pie. — Gracias.
Sonriendo, Zayn, señaló hacia el seco líquido en su abdomen.
— Creo que eso literalmente ‘fue un placer’.
Respondió inclinándose y besando suavemente la frente de Zayn. — ¿Tienes hambre?
— Un poco.
— Creo que oí que traían comida mientras estábamos aquí. Iré por nuestro desayuno.
Zayn asintió, esperó hasta estar solo, antes de regresar a la tina.
Se sentía bien, satisfecho, pero él no podía ignorar el peso del anillo en su dedo, o el peso de la decisión que tenía que tomar.
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Si estás leyéndome por favor déjame un comentario. Muchísimas gracias por leer y comentar. xx
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Dios!!! Zayn tiene que elegir estar con Liam !!!!
Ayy que me muero! :imdead: Síguela AHORA Estaré esperando impaciente el próximo capítulo
Te vigilo así que síguela por favor! :ilusion:
Ayy que me muero! :imdead: Síguela AHORA Estaré esperando impaciente el próximo capítulo
Te vigilo así que síguela por favor! :ilusion:
AndyKP
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Ahora mismo subo el último capítulo, muchas gracias por leer y comentar. xxAndyKP escribió:Dios!!! Zayn tiene que elegir estar con Liam !!!!
Ayy que me muero! :imdead: Síguela AHORA Estaré esperando impaciente el próximo capítulo
Te vigilo así que síguela por favor! :ilusion:
JenniPritchard
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