" Un Amor en una Época Difícil " *Nick y Tu* Capitulo 8 :)

por **Lore** Sáb 13 Oct 2012, 8:21 pm

Nombre: "Un Amor en una Época Difícil"
Autor: Lorena (Lore)
Adaptación: No
Género:(Romántica y un poco de drama)
Advertencias: Ninguna...
Otras páginas: Webnovelasdelosjonas.latinforos.net

Hola chicas!! Me llamo Lorena y quería compartir otra de mis noves sobre la que estoy escribiendo. Pero esta vez en relación a otro genero, porque quizás la otra de mis noves se basa más en cosas sobre naturales y fantasía que quizás no les gustan ese estilo a todas, y al parecer es así porque a decir verdad no le va muy bien... Pero esta es diferente. y Espero que les guste,... Besos y Cariños

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Un amor en una Época Difícil

" Un Amor en una Época Difícil " *Nick y Tu* Capitulo 9 2850E5040F2B505FCAEC2A505FCAEB

Introducción

Las nubes cubrían el cielo de gris, en aquel pequeño pueblo del cual poco recordaba. Mi memoria se había vuelto difusa con el tiempo, luego de doce largos años intentando borra cada huella del pasado en una nueva ciudad. Al principio, debo reconocer que fue difícil acostumbrarme a un nuevo lugar tan diferente, a otro tipo de gente, otras costumbres, otras formas de pensar y llevar la vida.
Tuve que luchar por conseguir lo que tanto anhelaba avasallando cada obstáculo que se me presentaba, para sostener la idea de que aquella partida, no había sido en vano.
Mi educación, se había convertido en lo primordial y lo más importante para mis padres, donde la formación en uno de los mejores institutos de Inglaterra fue su primer capricho; a la que yo me veía obligado a asistir sin opciones ni discusiones. Luego de eso, sin duda vendría la universidad donde mi futuro ya estaba planificado de antemano.
No podía humillar a mi familia de esa forma, más allá de que mis pensamientos en aquellos tiempos eran otros. “Humillar”, así lo llamaba mi padre. Él no podía aceptar que uno de sus hijos acabara sudando como cerdo bajo el sol sin descansar cosechando su propio comida; porque él, sostenía que no era un trabajo que consideraba digno para que alguien de su linaje familiar lo ocupase; de eso se encargaba la gente pobre. Pero en cambio yo, nunca creí que fuera así, no veía nada de malo en ello. Era un trabajo honrado, y honesto, en un lugar donde las posibilidades para algunos de progresar eran pocas, y las personas buscaban la mejor forma de poder llevar a delante una mejor vida para sus familias, haciendo lo que podían.

Mi padre no permitía ni aceptaba que mi familia se relacionara con ninguna otra de clase social baja, esas eran las reglas, y aquel que las trasgredía podía terminar con uno de sus despiadados castigos por su parte, quizás no eran muy duros, pero para nuestra edades en ese tiempo, sus ideas eran lo bastantes buenas como para hacernos cambiar de pensamiento al instante. Mi hermano mayor había sufrido una de ellas cuando lo encontró a escondidas con una de las jóvenes hija de Tobías Dullins, dueño de uno de los pequeños almacenes del pueblo. Solo salió de su habitación, únicamente para comer, durante un mes. Fue duro para mi hermano en ese entonces, porque para un chico, a su edad de 16 años cortarle la libertad de salir a divertirse con sus amigos, era lo peor que le podían hacer; en cambio yo, había sido criado la mayor parte de mi vida por una adorable anciana que había vivido junto a mi familia por años, ocupando su lugar de ama de llaves y muchas veces el de mi madre. Me había enseñado el verdadero valor de la vida, deseando en lo más profundo, que nunca llegara hacer como mi padre. Nunca me lo había dicho de esa forma, pero sabía que lo pensaba; ella era la única que llegaba a enfrentarlo, y se molestaba cuando intentaba meter en mi cabeza aquella cruel diferencia de clases. Se preguntara ¿porque mi padre nunca la echó?, pues era difícil cuando mi madre tenía en su terreno la última palabra, su casa era su casa y de los empleados era ella, de quienes se ocupaba.
Mi pensamiento había sido siempre el correcto, o eso era lo que pensaba antes de marcharme. Mis años por el instituto me habían cambiado de una forma u otra, y muy pocos creía que aquel viejo yo, seguía presente y olvidado en lo profundo de mí ser, a la espera de ser descubierto y esperanzado de ser traído de vuelta al presente.
Todos me repetían que había algo diferente en mí, aunque muchas veces mi padre intentó convencerlos de que no, excusándose de que solo me habían enderezado, mientras que a mí, nunca se me hubiese cruzado por la cabeza que ese cambio de aires propuesto por mis padres, era porque me había descarriado. Siempre había sido con la intención de una mejor formación.
Pero debo admitir que el presente era muy diferente. Había olvidado a cómo era antes, hasta llegó el momento en el que yo mismo comencé a creer que esa parte de mí, de las que todos me hablaban nunca existió, a juzgar por cómo pensaba y me veía hace unos meses atrás.

En este momento, debo aceptar que todos tenían razón. Solo tuve que volver… para darme cuenta de que en los últimos años, me había comportando de la misma forma que mi padre. Recordé entonces que aquella persona que había regresado, no era aquel pequeño lleno de vida, e inocente que se despidió con aquellos ojos cristalinos, que luchaba por contener el torbellino de sentimientos que ansiaban por salir, solo para no demostrar el miedo por marcharse; y deshonrar a su padre… Era diferente, en todos los sentidos.
Pero también, debo reconocer que no fue por mi mismo quien se dio cuenta de aquel semejante cambio, sino por la ayuda de alguien a quien pensé haber olvidado; una de las pocas personas que creyó en mí desde el principio y que nunca se alejó desde ese entonces, a pesar de que mi trato hacia ella había sido el peor de todos. Nunca comprendí el porqué de su insistencia, sino hasta ahora.
Cómo pude olvidar aquella dulce mirada cómplice, que comprendía al instante en nuestros juegos a escondidas. Aquella tierna sonrisa, perspicaz, y contagiosa con la que emanaba paz y tranquilidad. Aquella compañera y amiga que se sentaba junto a mi lado frente al lago, apreciando por horas en un completo silencio, aquel cálido paisaje del que mi memoria se había borrado. ¿Cómo pude olvidarla?.
Ahora sentado junto al lago y sin su compañía, todo ese paisaje se ha vuelto sombrío. Comienzo a sentir un vacio que nunca antes había sentido. Siempre pensé que lo tenía todo y lo que quisiese, lo tendría… Pero me equivoque.
Aquel vacio que intente ocultar sin darme cuenta con los años y que ahora volvía a aparecer, me estaba volviendo loco. - “¿Por qué no me siento por completo feliz?”- grité tan fuerte como podía. ¡Debía descubrirlo!, Debía reflexionar sobre lo que había pasado, pensar todo lo que había sucedido desde mi llegada. Sentía que algo me faltaba, algo que al parecer… no quería admitir en este momento…

por **Lore** Lun 15 Oct 2012, 8:57 pm

Capitulo 1

- ¡Nicholas,… Hijo!... Espero que hayas regresado más fuerte de cómo te fuiste.

Y aquellas fueron las primeras palabras que Nicholas escuchó, al pisar la sala de su propia casa. Por supuesto de boca de su padre, de quien no podía esperar menos. Como él decía, siempre había tenido aquella idea en su cabeza de que su partida, había sido para educarlo y formarlo como él quería.
Al parecer su padre quería ver en él, una persona fuerte, decidida y con el valor necesario para poder llevar a delante, no solo su apellido, sino también la responsabilidad familiar. Sin duda quería que él sea digno de poder ocupar su lugar.

- Oh Cariño, Me alegro tanto de verte… ¿Cómo has estado?...

Su segunda frase en escuchar, pero a diferencia de la anterior, esta produjo en Nicholas una tímida sonrisa, que solo duró segundos luego de mirar nuevamente a su padre.
Grechel Wilson una mujer añosa, de finos y ondulados cabellos de color plata, y dueña de una vos adorable de la cual Nicholas había escuchado muchos cuentos; se hizo presente en la sala, luego de que le llegara el rumor de que su pequeño había regresado. Vestida con su típico vestido gris y su blanco delantal como él la recordaba, lo recibió rodeándolo con sus manos en un cálido abrazo.

- Grechel – logró pronunciar, sin mostrar mucho afecto.

Ella solo se alejó unos centímetros para observarlo mejor.

- Mírate no más, que bien te ves… Te has convertido en todo un caballero.

- Gracia Grechel… Pero estoy igual, solo que más grande…

- ¡Así es!... Mi hijo es todo un hombre – repitió su padre, que hasta ese momento se mantenía al margen, no muy a gusto con la actitud de Grechel.

El sabía que Nicholas adoraba a aquella anciana, y hasta a veces había llegado a pensar que la quería más que a su propia madre y eso era lo que a él le molestaba muchísimo, pero no podía hacer nada al respecto. Grechel había criado a Nicholas por mucho tiempo hasta que ellos habían decidido por enviarlo al instituto. En ese entonces él pensó haber ganado su batalla. Sentía que si Nicholas se hubiera criado en su casa, no hubiera logrado su propósito de educarlo y convertirlo en lo que él se proponía.
Por otra parte, Sofía, su esposa, confiaba en ella tanto como en ninguna otra. Llevaba años en la familia y era una persona que su mujer, consideraba irremplazable.

- Debes de estar cansado pequeño… el viaje es largo y seguro querrás dormir un rato. – sugirió Grechel antes de que Paul pudiera pronunciar algo más.

Antes de responder, Nicholas miró a su padre buscando su aprobación. Grechel estaba en lo cierto, el viaje en verdad lo había agotado y al parecer no mostraba mucho interés en querer entablar una conversación.

- Grechel tiene razón… Deberías descansar. Hablaremos en la cena…

- Y de no ser así… - lo contradijo Grechel – tienen todo el tiempo del mundo para hacerlo, de acá en adelante…- sonrió en un gesto dirigido hacia Paul. – No vas a irte mañana, o sí – afirmó

Paul frunció el ceño molesto, pero no dijo nada. Él era un hombre orgulloso, pero reconocía que Grechel era una de las pocas personas, a la que era difícil ganarle.

- Me parece bien, - sonrió con pesar - Hemos tenido un par de inconvenientes en el camino que resultaron ser algo fatigoso – respondió él, sin ánimos.

Nicholas tomó su valija y subió las enormes escaleras, para dirigirse a través de aquellos entrañables corredores por lo que muchas veces solía jugar cuando era niño, para luego introducirse en su antigua habitación.
Al dejar su valija, recorrió con la mirada su cuarto e intentó recordar si todo se encontraba en su lugar, como él lo había dejado años atrás.

- Todo está como lo dejaste – Se escuchó una vos suave a sus espaldas que confirmó su pensamiento.

Nicholas se giró sobre si y lo que vio, llamó su atención.

- Eso veo… - respondió cambiando su expresión.

- Tu madre a pedido que así fuera.- volvió a repetir sin borrar su sonrisa. – Ella ha querido que todo siga igual desde que te fuiste…

Una joven de bonitos ojos y pelo negro recogido en una trenza, se encontraba para en el umbral de la puerta. Su rostro se vía fresco y enmarcaba una dulce sonrisa, que dejaba vislumbrar lo feliz que se encontraba por su regreso. Pero a diferencia de ella, Nicholas parecía no importarle nada en absoluto, desde el momento en que ella apareció. Su semblante se mantuvo firme y sin mostrar ninguna expresión, permaneció inmóvil junto a sus valijas.

- Disculpa… ¿Tu… Quién eres? – preguntó indiferente

Eso fue lo único que Nicholas pronunció, sin siquiera hacer el esfuerzo por reconocerla y lo último que ella escuchó, sin poder responderle. Su vos sonaba fría y distante. Fue en ese entonces donde su sonrisa se desdibujó, en el mismo memento que aquellas palabras salieron de su boca. Seguramente ella no esperaba esa reacción de su parte, pero antes de que pudiera decir algo, alguien los interrumpió.

- ¡Hijo!...

- ¿Mamá?....

La mujer se había hecho presente atraída por la curiosidad de ver la puerta de su habitación abierta. Sofía amaba a su hijo más que delo que se imaginaba, aunque Nicholas siempre creyó que a su madre no le importaba mucho su existencia, ya que pocas veces se lo había demostrado. Pero sin duda lo había extrañado.
Aquella joven aun sorprendida por la actitud de Nicholas, decidió retirarse. Era triste para ella ver que aquel muchacho que ella consideraba su amigo desde la infancia, no se acordara de ella. No se parecía en nada al Nicholas que había visto marcharse años atrás.

Luego de que su madre se marchara, Nicholas pasó varias horas en su cuarto, antes de que Grechel subiera por él, para darle aviso de que la cena estaba lista. Bajó las escaleras y se encaminó hacia la gran sala donde sus padres los esperaban. Un joven de pelo negro y algo alborotado se encontraba junto a la chimenea, cuando él se hizo presente. Éste levantó su rostro y enmarcó una enorme sonrisa por su sorpresa.

- ¡Nicholas!, ¡mi querido hermanito!- pronunció al mismo tiempo que se acercaba a grandes zancadas para recibirlo con un abrazo.- me alegra muchísimo de que hayas regresado, te he echado tanto de menos…

- Lo mismo digo – le correspondió gratamente.

Era la primera vez que Nicholas se mostraba feliz de ver a alguien, Su relación con su hermano siempre había sido la mejor de todas. Nunca hubo peleas entre ellos que no fuera por tontos juegos de cuando eran niños. Siempre se habían apoyado el uno al otro, y fue Joseph, uno de los que más había sufrido su partida.

- Ven siéntate, ¿Cuéntame cómo has estado?- preguntó acompañándolo hacia la mesa

- Cómo veras, he terminado mis estudios como todos quería – soltó sin ningún rencor.

- Debes reconocer que lo hicimos por tu bien – se defendió su padre.

- Nicholas podría haber estudiado aquí, al igual que yo… ¿Cual era la diferencia?… Él nunca tendría que haberse ido… - le echó en cara a su padre, lo que su hermano había querido decirles por años…

- Joseph… - llamó su atención, Nicholas - No estoy molesto… Al contrario, les agradezco que lo hayan hecho.

Joseph giró bruscamente y miró a su hermano sorprendió de lo que estaba diciendo. El sabía muy bien que Nicholas había llegado a sentir odio hacia sus padres por haberlo alejado de su casa y por mandarlo a un instituto, que lo instruyó de una manera no muy alentadora para los jóvenes. Sabiendo que más de una vez, se lo había recalcado en varia de sus cartas, que era el único medio a través del cual se mantenían en contacto.

- ¿Hablas enserio? – preguntó anonadado.

- Ya lo has escuchado… Joseph.

Nicholas miró a su hermano y este entendió que no estaba mintiendo.

- Creo que he aprendido mucho durante estos años, inculcándome valores y puntos de vista diferentes… Me siento más seguro y decidido…

- En otras palabras… Te han lavado la cabeza – soltó Joseph, corrigiéndolo.

- ¡Joseph! – Volvió a llamar su atención su madre en un tono más firme… Ella en cambio, se mostraba feliz por su nuevo hijo.

- Yo pienso que te has convertido en un verdadero Miller… Digno de llevar nuestro apellido – acotó su padre con aires de orgullo– Y se que lo harás… Ahora que has vuelto, quiero que empieces a formar parte de nuestro importante negocio .familiar…

- Y estoy ansioso por ello… - finalizó él, levantando la copa.

- Brindo por ello – agregó su madre.

Nicholas se veía feliz y Joseph no entendía porque aquel cambio de actitud de su parte. Nunca creyó que su hermano se rindiera tan pronto y se dejaría influenciar tan fácilmente por su padre. Siempre lo había respetado, pero sabía muy bien que su forma de manejarse en la vida, no era una de las mejores para aceptar como ejemplo.
Joseph sentía que algo había cambiado en él, solo deseaba que su hermano no sufriera y se arrepintiera por aquel error...

Continuará

por **See.Into.My.Mind♥** Mar 16 Oct 2012, 7:38 am

primera y fieeel lectora :D soy iovanna llamame iova o como te guste (: porfavor continuala *--*

por **Nick_is_infatuation** Mar 16 Oct 2012, 4:16 pm

hola! me ha parecido muy interesantela novela, espero que la sigas!!

por **See.Into.My.Mind♥** Mar 16 Oct 2012, 7:36 pm

siiguela mujer

por **Lore** Mar 16 Oct 2012, 7:46 pm

Hola Chicas!! Bienvenidas y muchísimas gracias por comentar, me pone muy contenta de que les haya gustado... Espero les siga gustando... Acá les dejo el siguiente capitulo. Besos y miles de Cariños!

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Capítulo 2

- ¿Cómo has dormido pequeña?... - Preguntó Grechel al ver que ______ ingresaba en la cocina, aun desperezándose - ¿Deseas desayunar?...

- Claro, con el estomago vacio no podré terminar lo que la Sra. me encargó.

- A veces pienso que esa mujer se abusa de ti pequeña… Solo no te exijas demasiado, haz lo que puedas únicamente… Esa parte del jardín, ha llevado así por años… Ahora se le viene a ocurrir arreglarlo… ¿Cuál será el motivo?, porque me supongo tendrá un motivo. – se quejaba a medida que cortaba las rebanadas de pan, para tostarlas.

- Escuche decirle que pronto habrá un evento importante…

- Y se le ocurrió hacerla en esa parte del jardín, en lugar de elegir cualquier otro, en miles de hectáreas que poseen… ¿verdad?- soltó irónicamente…

____ sonrió por su tono de vos, al hacer tal comentario…

- Pero si te fijas bien… tiene una muy bonita vista al lago….- agregó conteniendo la risa.
Sabía que a Grechel la enojaría, cuando intentaba justificar los caprichos de su dueña. Pero ____ no se pudo contener más, cuando ésta se dio la vuelta con el ceño fruncido y sus mejillas enrojecidas. Era gracioso observarla en ese estado cuando algo no le gustaba.

- Muy graciosa _____ - se molestó por su broma – ¡Siéntate! que te daré el desayuno.

____ tomó asiento en la enorme mesada que se encontraba en el centro de la habitación y se tapó la boca para evitar reír por lo reacción que había conseguido en Grechel.
____ quería tanto a Grechel, como su propia madre. Grechel y Arthur quien trabajaba en la bodega de los Miller, se había hecho cargo de ____ y la habían criado desde pequeña, luego de que sus padres fallecieran en un accidente, cuando apenas tenía dos años.

Ellos siempre habían sido su única familia, y fue Carolaine, quien le había pedido a Grechel minutos antes de morir, que se hiciera cargo de su pequeña _____ . Ella estaba consciente de que quizás sería una gran carga y responsabilidad por sus edades, pero eran las únicas personas que conocía y en las que ella confiaba. Grechel, también llegó a pensar en un momento, que tal vez no podría llegar a darle a _____ una buena vida, teniendo en cuenta que vivía en una acogedora casa que pertenecía a la servidumbre que trabajaba para los Miller. No era un lugar adecuado para que una niña se criara de la mejor forma. Pero ella y Arthur le habían tomado mucho cariño como para alejarse de ella. Sin duda no lo soportaría. Así que ellos creían que con todo el amor que podían ofrecerle, bastaría.

Grechel ya trabaja en la casa de lo Miller cuando _____ había nacido. Y fue una enorme sorpresa para todos, cuando la pequeña se apareció en la casa, tras escaparse de su habitación cuando tenía apenas cinco años. Le gustaba explorar y sobre todo meterse en lugares donde no debía, cuando la curiosidad la consumía. Era traviesa pero una pequeña a la que todos adoraban y querían.

Ese día _____ se encontraba cerca del molino, cuando una mariposa de colores brillantes llamó su atención, haciéndola dejar de lado su pequeñas tasitas con las que estaba jugado, y salió tras ella. Cuando la mariposa se posó finalmente sobre uno de los enormes rosales, y ______ se detuvo para observarla mejor, ya no sabía cómo regresar. Nunca se había alejado tanto de su casa.
Todo parecía enorme para su edad, en aquellos grandes jardines en lo que se había introducido por curiosidad. Intentó caminar un poco más con la esperanza de encontrar el camino de vuelta, pero cada vez sentía que se alejaba más. Se acercó al lago y sin más, se dejó caer sentándose en forma de indio y abrazándose a su osito se quedó observando los pequeños pececitos en el fondo de la laguna que formaba parte aquel jardín.

_____ se encontraba sumergida en su imaginación cuando una pelota blanca, la golpeo en la pierna, deteniéndose. Ella se puso de pie y mirando hacia los lados, buscó quien la había tirado, pero por segundos nadie apareció. Dejó su osito en el césped, y la tomó con sus manos. Estaba a punto de volverla a lanzar para jugar con ella, cuando alguien llamó su atención.

- Esa pelota es mía. – se escuchó con una vos firme, que hizo que ____ levantara la mirada asustada, y dejara caer la pelota.

Un Pequeño de pelo castaño y ondulado y ojos color café, se encontraba parado a unos escasos metros de ella de brazos cruzados.

- Perdón… no sabía – fue lo único que ella pronunció.

- ¿Quién eres? – Dijo el pequeño, esta vez en un tono más amigable.

- ____ – respondió ella tímidamente.

- Yo me llamó Nicholas… Nicholas Miller – sonrió – Y vivo ahí – agregó señalando la enorme casa que sobresalía por encima de los grandes rosedales y que ____ no había notado. -¿Y tu donde vives? – volvió a preguntarle curioso.

Ella, solo levantó los hombros en un gesto de no saber ni donde se encontraba, mientras que Nicholas la miró preocupado.

- Bueno no importa, después buscaremos tu casa… Ahora… ¿Quieres jugar? – le preguntó al mismo tiempo que levantaba su pelota.

______ aun seguía con la mirada en la Mansión de los Miller, cuando el pequeño tocó su hombro para obtener su atención. Ella se volvió a verlo y solo asistió con la cabeza.

- Ven…- la llamó al salir corriendo para que lo siguiera.

Ella levantó su osito del suelo y salió corriendo tras él. Se estaban divirtiendo demasiado como para que ella se acordara de que tenía que regresar. Las horas pasaban y a _____ se le había olvidado la preocupación por no saber cómo volver. Nunca había tenido un amigo con quien jugar, y la idea de haber encontrado uno la entusiasmaba aun más.

- Me cansé – se quejó Nicholas dejándose caer en el suelo. ______ solo sonrió y lo imitó recostándose a su lado.

- ¡Mira! – Dijo ella señalando hacia el cielo – Esa nube tiene forma conejo.

El cielo estaba completamente despejado, las nubes blancas y esponjosas desfilaban lentamente, haciendo correr su imaginación. Era un caloroso día de verano.

- Es verdad – afirmó él, luego de detenerse a observarla por algunos segundos. – Le falta la zanahoria – agregó entre risas, - o capaz se coma una nube de algodón…

_____ lo acompaño en sus juegos de palabras, que era singular y divertido para ellos. Era fácil encontrar juegos con que entretenerse, cuando eran pequeños. Las horas habían pasado volando y ellos parecían haberse olvidado de todo entre charlas y risas.

- ¿Quieres Jugo? – le preguntó incorporándose.

- Bueno – respondió ella haciendo lo mismo.

Ambos caminaron hacia donde Nicholas vivía. _______ nunca había visto una casa tan grande, y quedó maravillada cuando apenas ingresó en aquel lugar. Todo era nuevo para ella. Nicholas se adelantó e ingresó en la cocina para ir por los jugos, mientras ____ se quedó admirando la sala parada junto al enorme sofá.

- Hola Grechel – saludó el pequeño apenas ingresó en la cocina.

- Hola Nicky,- lo saludo ellas de espaldas mientras terminaba de sacar unas galletas del horno - ¿Qué es lo que te trae por aquí?, ¿a caso es tu estomago?- le preguntó sonriendo

- Algo así – dijo él con simpatía.- Tenemos sed

Grechel Tomó dos vasos de la alacena y sirvió en ellos el jugo de naranja que recién había preparado.
- ¿Dónde vas a estar? – volvió a preguntar ella.

- Iremos a mi cuarto, para seguir jugando – respondió escabulléndose con ambos vasos.

- Entonces te llevare galletas a tu habitación… Y dile a tu hermano, que cuando jueguen intente no romper nada.

- No voy a jugar con mi hermano – fue lo último que dijo antes de desaparecer por la puerta.

Grechel estaba terminando de sacar las últimas galletas de la fuente cuando se detuvo a pensar en lo que su pequeño había dicho. Nicholas no tenía otros amigos con quien jugar, sino era con su propio hermano. La Sra. Sofía se encontraba fuera de casa, como para pensar que alguna de sus amigas, de las cuales tenían hijos estuviera de visitas.

- Vamos a mi cuarto a jugar – le dijo a _____ al mismo tiempo que le entregaba el vaso de jugo, luego de que ella dejara su oso sobre el sofá.

Ambos subieron entusiasmados las escaleras y corrieron por el corredor hacia la habitación
Grechel aun se encontraba en la cocina antes de aparecerse en la sala, un segundo después de que los pequeños subieran hacia la habitación. Estaba a punto de subir las escaleras cuando la Sra. Sofía apareció.

- Hola Grechel…¿Como ha estado todo? – dijo la mujer al ingresando en la sala.

- Todo ha estado muy bien, señora…

- ¿Nicholas? – preguntó con poco interés en la respuesta, mientras se quitaba su chaqueta.

- En su cuarto, jugando…

- ¿Y esto? – Agregó tomando con la punta de los dedos, el osito que se encontraba sobre uno de los sillones – Le he dicho a Nicholas más de una vez, que no entre la basura que encuentra fuera de la casa… Ese chico no aprende más – se quejó entregándole el oso a Grechel, con una mueca de asco – Tíralo a la basura

Grechel tomó el oso entre sus manos y lo reconoció al instante. Aquel pequeño peluche, había sido el primer regalo que Ella y Arthur había podido hacerle en su cumpleaños. _____ amaba a ese muñeco más que a ninguna otra cosa, y le llamó su atención que se encontrara en la casa de los Miller. Quizás Nicholas podría haberlo encontrado, cuando se alejó de la casa, pensó al recordar que _____ había quedado jugando fuera de la suya y podría habérselo olvidado. Eso fue lo único que se le ocurrió en ese momento, no quería pensar que _____ se encontrara en la casa, eso sería algo grave que podría provocar que ella perdiera su trabajo.

- Grechel… ¿Sucede algo? – llamó su atención Sofía, al ver que la anciana se había quedado pensativa.
Grechel sacudió su cabeza y la miró.

- No, no sucede nada… Yo me desharé de él… - respondió volviendo a mirar el oso - Ahora iré a llevarle unas galletas a Nicholas.

- Yo lo haré – se adelantó tomando el tazón con las galletas que se encontraba sobre la mesita.

Grechel se puso nerviosa al pensar que su _______ se encontrara jugando con Nicholas. ¿Qué diría la Sra. cuando la viera?...Ella nunca le había contado a Sofía sobre la pequeña, nunca lo creyó necesario, porque jamás se imagino que ____ pudiera aparecerse por aquellos lados. Grechel sabía muy bien la relación, por decir así, que Sofía podía tener con la pequeña. Y no sabría cómo reaccionaría si se enterara de la verdad sobre la vida de aquella niña…

Continuará

por **SmileJonas** Mar 16 Oct 2012, 8:26 pm

Wow tercer fiel lectora creo jajaja hola lore como estas hermosa ??? Jajja comentando sobre la nove nick se volvio frio y distante eso la verdad lo cambioo tanto ya lo odio jajanahhh mentira si lo amo :P jaja me encanto la nove pense que ya habia escrito aca y bueno se me hizo jajaj y que lindo que tengas mi noves en la lista de noves las cual lees gracias bonita!!! Bueno seguila y me encanto y que fue lo que debio pasar tn y besos nos leemos hermosa bye !!!! <3

por **Nick_is_infatuation** Mar 16 Oct 2012, 8:53 pm

aww, que tiernos NIcholas y _____ de niños, y la mama de Nick no me cae para nada bien -.-
gracias por seguirla!

por **See.Into.My.Mind♥** Mar 16 Oct 2012, 9:02 pm

woooow me encanta *-* sigueeee

por **See.Into.My.Mind♥** Miér 17 Oct 2012, 3:08 pm

sigueeelaaaaaaaa *-*

por **Lore** Jue 18 Oct 2012, 4:57 pm

Hola chicas!!! Muchas Gracias por sus comentarios. Y bienvenida Paulii gracias por leer, y por otro lado, como no voy a tener tu nove si esta muy buena, es para recomendar :)... Acá les dejo el siguiente capitulo... Espero les guste...
Besitos y abrazos a todas!!!

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Capítulo 3

Sofía era una mujer de semblante firme, refinado, y con un corazón frio, que solo era capaz de ablandarse en situaciones muy puntuales. Aunque Grechel siempre creyó que no era tan así, más allá de que todos la veían de esa forma. Su relación con ella era una de las mejores dentro de la casa, conocía muy bien su pasado, y siempre lo asimiló a su forma de ser. Solo era necesario entablar una buena conversación en el momento adecuado, para hacerla entender sobre sus malas decisiones y actuaciones, y después de eso, Grechel sabía que no lo volvería hacer… En ocasiones era una mujer difícil, pero entendible.

Sofía subió las escaleras y caminó hacia la habitación de su hijo. La puerta se encontraba entre abierta cuando ella se asomó…

- ¡Listo! – Se escuchó al final del pasillo.

Sofía estaba a punto de ingresar al cuarto, cuando se llevó el susto de su vida, al escuchar aquel grito. Molesta se giró sobre sí, y vio a su otro hijo aparecerse a las carreras por el corredor.

- ¡Joseph!- Lo detuvo en un tono firme Este frenó frente a ella intentando recuperar el aliento. - ¿Que es lo que estás haciendo?, ¡Te he dicho más de una vez que no corras en la casa, puedes romper algo!…

- Solo estamos jugando… - se defendió en un suspiro

- ¿Dónde está tu hermano?

- No lo sé – respondió encogiéndose de hombros.

- ¿No has dicho que estaban jugando? – soltó mostrando enojo en el tono de su voz.

- Si…

- ¿Entonces?, ¡explícame jovencito!

- Pero ese es el jugo… Tengo que buscarlos… - sonrió él con picardía.

Sofía Frunció el ceño, encrespada

- ¿Esas son para nosotros? – agregó señalando el plato que su madre tenía, y tomándolo de sus manos salió corriendo.

Sofía no pudo decirle nada más, a ver que éste desapareció dejándola con las palabras en la boca. Joseph tenía la costumbre de hacerla enojar, y era difícil que a ella le hiciera caso, era un pequeño rebelde que solía hacerlo por gusto. Grechel era la única que podía controlarlo en ocasiones.
Sofía respiró profundo y continuo su camino hacia su habitación. Se sacó sus tacones y se introdujo en el vestidor. Se encontraba parada frente al enorme placar con su mano en el picaporte cuando Grechel apareció.

- Señora – la llamó atrayendo su atención.

Sofía se giró a verla, al mismo tiempo que abrió la puerta del placar. Los ojos de Grechel casi se salen de sus cuencas al ver que su pequeña _____ se encontraba escondida en él. La niña solo sonrió y con la mano la saludo.

- ¿Si Grechel?

Ella sacudió su cabeza y miró a Sofía.

- ¿Qué sucede? – respondió sin salir de su asombro.

Sofía frunció el ceño.

- No Grechel… Tú dime que sucede… Tú me llamaste ¿No?…

- Oh… si… Lo lamento… yo no sé que estoy pensando – se contradijo intentando mantener la calma. – ¡Sra. Sofía! – volvió al llamarla esta vez en un tono más alto, tomando de su brazo, al ver que estaba a punto de girar.

- Grechel, ¿por qué gritas?... ¿Qué es lo que sucede?... – se molestó – Acaso no ves que estoy cansada, solo quiero darme un baño.

- Yo… - trastabillo – Yo quería avisarle que… - Sofía seguía a la espera de una respuesta – Tiene una llamada – logró finalizar.

- ¿Pues pásamela?

- No puedo…

Sofía no quiso decir más nada y se volvió para atender el teléfono sobre su mesa de luz. Grechel tomó sin que se diera cuenta a _______ del brazo escondiéndola en el armario siguiente, luego de tomar uno de los vestidos de Sofía, para luego caminar con él hacia la recamara donde ella se encontraba.

- ¡Aunch! – se escuchó como un quejido.

Grechel miró hacia sus pies y lo que vio el dejo aun más atónita. Nicholas había asomado su cabeza por debajo de la cama, haciéndole una señal de que no dijera nada. Grechel estaba a punto de sufrir un infarto a causa de las travesuras los niños, cuando ella misma lo empujó con uno de sus pies, al ver que Sofía se daba la vuelta. Nicholas frunció el ceño por el golpe y se introdujo un poco más debajo de la cama. Grechel sonrió por su expresión.

- No entiendo como pueden ser tan inútiles, y no ser capaz de solucionar las cosas por si solos… ¿Para que los contrata uno? Me quieres decir – Soltó molesta luego de colgar el teléfono.

Grechel solo se encogió de hombros.

- ¿Todo está bien? – insistió Sofía.

- Si señora…

- ¿Ibas a decirme algo más?…

- No, solo era eso… - sonrió - ¿Le gusta este? Creo que es más fresco. – agregó ella mostrándole el vestido que traía en la mano, para evitar que la Señora volviera al armario.

- Si… esta perfecto – dijo sin más, tomándolo sin ganas y dirigiéndose al cuarto de baño.

Grechel se estaba a por ir, cuando Joe entró corriendo a la habitación.

- ¡¡¡Ya sé!!! – gritó al ingresar.

- ¡Que te he dicho Joseph Adams Miller!... – suspiró – Este niño me va a provocar que me dé una jaqueca… - Rezongó – Grechel, puedes hacerme el gran favor, de ver si lo puedes hacer entrar en razón… - le pidió entre dientes, en tono de suplica.

Grechel asistió con la cabeza y se giró para ver a Joe, que se mantenía tieso en medio de la habitación. Ella lo tomó del brazo para llevarlo fuera de la habitación antes de que pudiera decir algo, al notar que su hermano se encontraba debajo de la cama.

- Pero…

- Pero nada – lo interrumpió, completando su frase…, estando una vez en el pasillo.

- Nicholas estaba ahí… Yo lo vi… se escondió debajo de la cama… - bufaba de brazos cruzados - Van a ganarme… ¿Eso quieres?... que me ganen ¿Verdad?... claro todo Nick, todo Nick…y Joseph… Nada…
Grechel frunció el ceño y éste silenció al instante.

- ¡¡¡Hay pequeño!!! – Suspiró - Me vas a sacar canas verdes

- No es cierto… - la contradijo - Canas blancas, querrás decir… y me va bastante bien, por lo que veo…- rió con picardía.

Grechel volvió a ponerse seria y éste volvió a silenciar…

- ¿Vas a dejarme que los busque?

- No… El juego terminó…

- Oh… Grechel no seas aburrida…

- ¿Cómo has dicho jovencito?

- Nada… - se arrepintió.

- Te quedas aquí – Le acentuó, antes de ingresar en la recamara de la Sra. Sofía para buscar a Nick y a _____, aprovechando que esta se encontraba en el baño.

Grechel salió con ambos y los llevo nuevamente a su habitación.

- Ustedes dos - dijo dirigiéndose a los hermanos – Saben muy bien a que su madre no les gusta que anden corriendo por la casa, y menos que juegan en su habitación.

- Lo sé…y Lo sentimos Grechel – se disculpó Nicholas.

- ¿Y tú pequeño rebelde? – mirando esta vez a Joe que estaba parado observando a _____…

- Yo… Lo siento… - respondió sin ganas. - ¿Vas a decirle a papá?- agregó luego de unos segundos… - No va a castigar…

- No… no le diré nada… - Le respondió compasiva – Pero debes prometerme que no lo volverás hacer…

- ¿Yo solo? – bufó Joseph.

- Tu eres el que se porta más mal… - protestó su hermano.

- ¡No!... yo solo, no…

- Claro que sí…

- ¡Cállate!

- ¡Ya basta los dos!... – Limitó Grechel cansada

- ¿A mí también me vas a castigar? – Preguntó _______ con su voz dulce que hizo que los hermanitos dejaran de pelear…

- ¿Que haré contigo pequeña?- murmuró agachándose para estar a su altura. – Claro que no voy a castigarte… solo que me sorprende verte aquí…

- Yo también estoy algo sorprendida – se escuchó de la voz de Sofía, que se encontraba parada junto a la puerta.

Grechel se puso de pie al instante y _____ se escondió tras sus faldas. Sofía parecía más molesta que antes.

- Grechel, ¿Me puedes explicar que es toda esta situación?... ¿Quién es esta niña y que hace en mi casa?...

- Señora… yo le explicaré todo… - respondió Grechel nerviosa. Pero manteniendo siempre su postura.
- Se llama ____ y es mi amiga – se adelantó Nicholas…

- ¡Nicholas, Joseph!, vallan a su cuarto… - le respondió furiosa.

-Yo ya estoy en él – le repechó Joe.

Era en vano intentar hablar con su hijo así que decidió no decirle nada, porque sabría que la pondría empeorar.

- Grechel acompáñame… - agregó invitándola a salir fuera de la habitación.

- _____ … - la llamó Grechel.

La niña estaba a punto de avanzar, cuando se detuvo en seco por la vos de Sofía.

- Ella se quedará aquí por ahora… Quiero hablar contigo… A solas… - remarcó.

Grechel miró a _____ , dedicándole una media sonrisa, para que la pequeña sintiera que todo estaba bien. Ella comino unos pasos luego de que ella se alejara y se dejó caer en forma de indio sobre la alfombra. Estaba asustada y los chicos lo notaron.

- Todo va a estar bien – la consoló Nicholas acercándose hacia ella.- Solo te perdiste…y estaba jugando… No hicimos nada malo..

- Por otro lado fue bueno porque así pudimos hacernos amigos.- completó Joe también tomando asiento.

____ lo miró afligida, posiblemente después de esto quizás no los vería más.

- ¿A Grechel la pueden echar? – preguntó luego de unos segundo de silencio. Los ojos de ____ se mostraban tristes conteniendo las lágrimas que intentaban a la fuerza salir.

- No, ______ … A Grechel no la van a echar… Quédate tranquila – volvió a consolarla Joe – Mi madre a veces puede resultar se mala, pero no creo que lo sea con Grechel, aunque no lo parezca ella la quiere mucho…

Nick tomó de su mano al ver que por las rasadas mejillas de ______ rodó una de sus rebeldes lágrimas.

- ___ , yo me quedaré contigo.- le dijo él dulcemente.- No te dejare sola…
La mirada de ____ se ilumino con ternura. Nunca había tenido un amigo, y ahora que lo había encontrado no quería perderlo. Temía por lo que le podría pasar no solo a ella, sino también a Grechel. Sabiendo que a pesar de su corta edad, _____ entendía a la perfección todo lo que sucedía a su alrededor. Si a Grechel la echaban del trabajo sabría que habría sido por su culpa…

Continuará

por **See.Into.My.Mind♥** Jue 18 Oct 2012, 5:26 pm

OMG OMG OMG OMG MUUUJEEEER PORFAVOR SIGUELAA, Y COMO ELLA CON NICK ERAN LOS MEJORES AMIGOS Y AHORA ÉL NO SE ACUERDA! COMO! .. QUE CLASE DE AMIGO ES ¬¬ ..BUENO CREO QUE NO ERAN TAAAAN BUENO AMIGOS :fiu: xD

por **Nick_is_infatuation** Jue 18 Oct 2012, 5:49 pm

aww, no se porque pero me da la impresion de que a Joe le gusta _________, se que solo son niños pero ya sabemos como es Joe XDD

gracias por seguirla!

por **See.Into.My.Mind♥** Vie 19 Oct 2012, 9:40 pm

muuujeeer siguelaaaaaaaaaaaaa

por **See.Into.My.Mind♥** Vie 19 Oct 2012, 9:40 pm

quiero otro caaaap! :c

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