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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
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Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Invitado Vie 18 Oct 2013, 1:38 pm
No puedo matarte te amo demasiado 
pero intenta no poner esas firmas que me tiento xd
Nani, en serio sube :cc
pero intenta no poner esas firmas que me tiento xdNani, en serio sube :cc
Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por rutherford. Vie 18 Oct 2013, 1:42 pm
Helenna escribió:No puedo matarte te amo demasiado :AA:pero intenta no poner esas firmas que me tiento xd
Nani, en serio sube :cc
Yo te amo más c: Lo intentaré pero es que cuando sale Louis tan así es imposible no hacerlo xd. ¿Te he dicho que me parece raro verte poniendo estas caritas ":cc"? Por eso ya puedo morir en paz :3 Naniiiiiiiiiiiiiis, sube 
rutherford.
Julianne.
Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por rutherford. Sáb 19 Oct 2013, 12:43 pm
:shakeitbb:
rutherford.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Julianne. Sáb 19 Oct 2013, 3:35 pm
Gene tu firma es es es es es es es ay :33FTHYGFTHGJG me murisi
Julianne.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por rutherford. Sáb 19 Oct 2013, 3:59 pm
Ajnaksdnajskd, gracias Juli. Tommo me corrompe la mente con esas fotos, y'know. :shimi:
rutherford.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Julianne. Dom 20 Oct 2013, 2:01 pm
Anni ¿vas a subir capítulo? si queres pasamos tu turno, no hay problema!!
Julianne.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Invitado Dom 20 Oct 2013, 2:31 pm
Exacto, ¿a quién le tocaría?
Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Anni. Dom 20 Oct 2013, 3:27 pm
Sí, subo en un momento. Es que tengo problemas con internet, pero ya está casi terminado. No está muy bien ya que no tengo inspiración, espero os guste. Lo subo dentro de un rato, os lo prometo. <3
Anni.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Invitado Dom 20 Oct 2013, 3:31 pm
Vale Nani, yo me voy a la cama pero lo leeré mañana antes de ir a clases Lo esperaré ansiosa.
Lo esperaré ansiosa.Invitado
Invitado
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Anni. Dom 20 Oct 2013, 5:29 pm
Ana Bell
Capítulo 29
Juro por el perfume barato de Adeleide, que no sé qué hago aquí. Por una vez en mi vida, soy inocente. Todo por culpa las idiotas estas.
¿Qué que ha pasado? Fácil. Estamos en Monte Carlo, en un puto palacio. ¿Qué cómo hemos llegado a las costas de entre Francia e Italia sin que nos pillara la Interpol? Muy sencillo, el niñato ese era un niño de papa y tenía un puto avión privado. Tenemos criadas, estamos aprendiendo a jugar al criquet, a montar a caballo y vamos a fiestas privadas de lujo. Me hace gracia, ya que no somos princesas… ¡SOMOS CRIMINALES! Error 404 not found.[/]
Pero rebobinemos y entenderéis por qué he dicho lo de antes.
– Dios mío, que ganas tenia de que acabará el día. – soltó Vale suspirando.
Caminábamos por el desierto pasillo de estilo medieval, directas a nuestras habitaciones. Amaba el tener una habitación tan lujosa y grande solo para mí, era como si tuviera mi espacio… cosa que necesitaba últimamente. Vale intentaba mantener conversación conmigo, pero hoy no estaba muy bien. La razón era muy simple… [i]Los detectives estaban en Monte Carlo.
Sobre el tema de no estar muy comunicativa, ella lo aceptaba y me daba ese espacio que necesitaba. Era normal, estábamos como en una puta cuerda floja, un paso en falso y estábamos entre rejas. Pero gracias a dios, Vale y yo estábamos muy unidas últimamente, desde nuestra llegada a Monte Carlo y al palacio llamado ‘‘casa’’ que tenía Damien, por lo tanto, ella aceptaba y pasaba de mis cambios de humor.
- Yo me despido aquí. Buenas noches… - se despidió Vale mientras abría la puerta de su habitación. Le sonreí a modo de despedida y seguí mi camino.
Sola. Ahora estaba completamente sola en un pasillo enorme. Resguardé mis manos en los bolsillos traseros de mi pantalón tejano mientras mis ojos observaban las racholas de mármol que formaban el suelo.
Suspire. Últimamente era lo único que hacía, suspirar y pensar. Parecía gilipollas.
Llegué a la que era mi habitación, abrí la gran puerta y entré.
Solo entrar corrí como una niña pequeña hacia la cama y me tiré en plancha, era tan cómoda y blandita que te daba la sensación de estar flotando en una nube de algodón rosita. Espera… ¿He dicho yo esa mariconada? Borrad lo último que he dicho, es un puto colchón normal.
Cerré mis ojos y solté un gran suspiro. Tenía mucho sueño y me daba mucho palo quitarme la ropa, así que supongo me dormiría vestida así. Esto era estar en el paraíso. Demasiado bonito para ser verdad, algo malo va a pasar.
Y como si dios me escuchará, picaron a mi puerta.
– ¡Iros a la mierda! – grité pensando en que se irían. Pero no, siguieron picando y de pronto paró.
Me levanté con cara de mala leche, dando zancadas hasta llegar a la gran puerta y abriéndola de golpe. No vi a nadie, saqué mi cabeza y observé en las dos direcciones, esperando ver a alguien. Algo me hizo mirar abajo, y entonces lo vi, un gran paquete de color plata con un gran lazo dorado.
– ¿Qué mierdas es esto? – dejé caer esa pregunta al aire, mientras cogía el paquete grande y lo entraba dentro de la habitación.
Lo dejé sobre la cama y lo abrí poco a poco. Al ver su interior, me quede patidifusa. Un vestido de seda rojo con escote en V lleno de pedrería de plata. Lo saqué de la caja, viéndolo en su totalidad. Era la cosa más sexy y sensual que había visto en mucho tiempo. Con cuidado, lo extendí sobre la cama y seguí observando el interior de aquella caja de plata. Unos tacones de vértigo a juego con el escote y una nota.
La cogí con miedo y comencé a leerla. ¿Qué significaba esto?
‘‘ Señorita Ana.
Tú y yo no hemos comenzado bien; la verdad yo soy un caballero y por el momento, no lo he demostrado. Por eso, con estos presentes; le invito a cenar al mejor restaurante de Monte Carlo. No acepto un no por respuesta, la esperó en el salón principal a las nueve en punto.
La espero.
Garrett.’’
Abrí mis ojos y me giré velozmente para saber qué hora era. ¡Joder, faltaba media hora! Espera, espera, espera… ¿Voy a ir? A dicho que es en uno de los mejores restaurantes, lo que quiere decir que la comida será buenísima… ¿Voy a ir solo para comer? Pues sí.
Así que… ¿tengo una cita?
Este tío era un gilipollas de mierda.
Sin duda alguna, es un niño de mama y papa. Está muy bueno y eso, pero solo habla de sus cochazos de lujo, de que sus amigos y él vienen de familias ricas, de que era ganador de baile o alguna mierda parecida y bla bla bla.
– Oye… ¿Me estas escuchando? – me pregunta sacándome de mi trancé.
– ¡Claro!
– Estas muy…guapa con ese vestido. - ¿Enserio? Imbécil. – Pues entonces, vamos a bailar.
¿Cómo? No pude pensar mucho, ya estaba siendo arrastrada a la lujosa pista y meciéndome en sus brazos mientras nos movíamos sorteando a las demás parejas. Había que reconocer que era bueno bailando, apoyé mi mentón en su hombro.
Suspiré y cerré los ojos, dejándome llevar por la dulce melodía. Dicen que cuando dejas de usar un sentido, los demás se despiertan y están más activos; supongo que fue por eso que me di cuenta… de que ellos estaban ahí, los seis, mirándome.
No tenía ni que abrir mis ojos, ya lo sabía. Reconocía a leguas la mirada de Niall, así que al notar que más de una persona me miraba, supuse que eran los demás.
Mierda.
Tenía que salir pitando de aquí.
- Garrett… - le llamé en un susurro, sin abrir mis ojos.
- ¿Sí?
- Antes has dicho que fuiste ganador de baile o algo así. ¿A qué te referías? – le pregunté.
Escuché su risa.
- Pues eso, que fui uno de los mejores en baile de salón, me obligaron mis padres y…
Ya no escuché nada más, tenía un plan en mente e esperaba que funcionara. Solo necesitaba que la pista de baile se llenara de gente para así poder salir de aquí sin ser vista, aunque con el vestido dudo que pasara muy desapercibida, había muchas chicas en esta sala con vestidos más llamativos que el mío.
- Demuéstramelo. –le alenté.
- ¿El qué? – me preguntó confundido.
Me separé de él con una sonrisa, todavía meciéndonos suavemente. No tenía tiempo, mierda. Rápido Ana, tu puedes.
- Que eres tan bueno, baila un tango conmigo. – le pedí de forma…sensual. Ascazo.
El soltó un gemido ronco.
- ¿Sabes bailar?
Yo le sonreí.
- Llevo toda mi vida bailando ballet y vengo de una familia de clase alta, por supuesto que sé. – le medio expliqué rápidamente. Él pestañeo y sonrió.
Jazmine Sullivan comenzó a cantar su canción, Bust Your Windows, incitándonos a un más a bailar. Punto para mí, gracias Dios.
- Muy bien. – soltó él. De golpe, me empujo fuertemente contra su pecho. Acercó su boca a mi oreja y mordió el lóbulo, para luego susurrar unas palabras que me dejaron lela. – Señorita, esto va a ser mejor que el sexo.
- Uh, esto se pone interesante. – susurré coqueta.
Y de ahí, todo fluyo. La virgen, este hombre baila como los dioses. Parecía un títere en sus manos, mientras él era el titiritero que hacia conmigo lo que quería. Movía mis caderas sensualmente, él me daba vueltas y poco a poco…mi plan se iba cumpliendo.
Tenía que irme ya.
La pista estaba llena, no cabía un alma en ella, así que me separé de él. Garrett me miro confuso, mientras jadeaba un poco.
- ¿Qué…ocurre? – pregunta él.
Acaricio su mejilla con coquetería y le doy un suave beso en ella. Me acercó a su oído y rio de forma dulce.
- Voy al baño, espérame en la mesa. No tardo, bebe.
Y me doy la vuelta, intentando salir de entre todas esas personas. Sonrío al conseguirlo, ya estoy fuera de la pista de baile y sé que ellos no me pueden ver. Comienzo a correr hacia la entrada, pero sé que ellos esperan que vaya por allí, así que cambio mi rumbo al baño de señoras.
Al entrar, agradezco por que no haya nadie.
Cierro la puerta de este y comienzo a observar el gran baño. Sé que no tengo mucho tiempo, presiento que me están buscando. Sonrió al ver que al final del todo, encima del último cubículo, hay una ventana.
Entro en este y cierro la puerta con cerrojo. Por suerte la tapa del váter esta bajada, así que me subo encima de este como si fuera un taburete y abro la ventana. Doy un pequeño impulso, y salto para sentarme en el borde de esta, donde la espalda al baño. De golpe, o mejor dicho de una patada, la puerta principal del baño se abre.
Giro mi cabeza y veo a los seis observándome. Mi mirada se cierne sobre él, esta tan guapo. Con un esmoquin negro, su pelo tan despeinado, su carita tan seria y sus ojazos mirándome fijamente. Quiero besarle, pero no puedo, ese error ya lo he cometido demasiadas veces.
- ¡Alto! – grita uno de ellos, creo que es… ¿Logan? Sí, es él.
Sonrío y salto fuera de la ventana, cayendo sobre el césped.
Me quito los tacones a tiempo record, los cojo con mi mano izquierda y salgo corriendo despavorida por la acera. Por suerte, no hay casi nadie en la calle, porque parezco una idiota. Agarró con fuerza la falda de mi vestido con la mano que me sobra, levantando la falda y corro más aun, sin preocuparme por caerme.
Corro y corro, sin saber a dónde voy. Comienzo a relajarme cuando estoy lo suficientemente lejos del restaurante como para que me pillen, así que comienzo a andar normal.
- Putos pies. – suelto dolorida.
Escucho sirenas, mierda, la poli está cerca. Otra vez, comienzo a correr un poco más, estoy cerca del palacio, paso cerca de un callejón oscuro y una mano pálida me coge del brazo izquierdo, arrastrándome a su interior.
Cerré mis ojos, no tengo idea de por qué.
- ¡Oye! – me quejé del dolor, pues me habían empotrado contra una pared. Creo que de ladrillos.
- Calla la boca, Chis. – me pide Ade.
Abro mis ojos, sorprendida. Cuando mi vista se acostumbra a la oscuridad, veo como mis cinco amigas me observan.
- ¿Qué estáis haciendo aquí? – preguntó molesta, mientras me cruzo de brazos.
Hele sonríe con burla.
- ¿Y tú? ¿Qué hacías es una cita con el pijo ese? – me pregunta ella.
Escucho más y más sirenas. Mi mente comienza a pensar cosas no muy bonitas, mierda… ¿Qué han hecho? Mi vista se fija en ellas, van todas de negro, con gorros y mochilas del mismo color. Como cuando robamos… ¡NO ME JODAS!
- ¿Qué habéis hecho? – preguntó asustada. Mierda. Todo me sale mal.
- Nada… - susurra sonrojada Kath.
La mato con la mirada.
- La policía está por todas partes, incluso en el restaurante… ¿Qué está pasando? – preguntó molestándome.
- Hemos dado un aviso. – suelta Vale mirándome fijamente.
- ¿Un aviso de qué? – preguntó sin entender una mierda.
Ellas cinco se miran, luego me observan a mí y lo dicen como si nada.
- De que esta noche vamos a robar en el casino de Monte Carlo.
¿Qué que ha pasado? Fácil. Estamos en Monte Carlo, en un puto palacio. ¿Qué cómo hemos llegado a las costas de entre Francia e Italia sin que nos pillara la Interpol? Muy sencillo, el niñato ese era un niño de papa y tenía un puto avión privado. Tenemos criadas, estamos aprendiendo a jugar al criquet, a montar a caballo y vamos a fiestas privadas de lujo. Me hace gracia, ya que no somos princesas… ¡SOMOS CRIMINALES! Error 404 not found.[/]
Pero rebobinemos y entenderéis por qué he dicho lo de antes.
***
– Dios mío, que ganas tenia de que acabará el día. – soltó Vale suspirando.
Caminábamos por el desierto pasillo de estilo medieval, directas a nuestras habitaciones. Amaba el tener una habitación tan lujosa y grande solo para mí, era como si tuviera mi espacio… cosa que necesitaba últimamente. Vale intentaba mantener conversación conmigo, pero hoy no estaba muy bien. La razón era muy simple… [i]Los detectives estaban en Monte Carlo.
Sobre el tema de no estar muy comunicativa, ella lo aceptaba y me daba ese espacio que necesitaba. Era normal, estábamos como en una puta cuerda floja, un paso en falso y estábamos entre rejas. Pero gracias a dios, Vale y yo estábamos muy unidas últimamente, desde nuestra llegada a Monte Carlo y al palacio llamado ‘‘casa’’ que tenía Damien, por lo tanto, ella aceptaba y pasaba de mis cambios de humor.
- Yo me despido aquí. Buenas noches… - se despidió Vale mientras abría la puerta de su habitación. Le sonreí a modo de despedida y seguí mi camino.
Sola. Ahora estaba completamente sola en un pasillo enorme. Resguardé mis manos en los bolsillos traseros de mi pantalón tejano mientras mis ojos observaban las racholas de mármol que formaban el suelo.
Suspire. Últimamente era lo único que hacía, suspirar y pensar. Parecía gilipollas.
Llegué a la que era mi habitación, abrí la gran puerta y entré.
Solo entrar corrí como una niña pequeña hacia la cama y me tiré en plancha, era tan cómoda y blandita que te daba la sensación de estar flotando en una nube de algodón rosita. Espera… ¿He dicho yo esa mariconada? Borrad lo último que he dicho, es un puto colchón normal.
Cerré mis ojos y solté un gran suspiro. Tenía mucho sueño y me daba mucho palo quitarme la ropa, así que supongo me dormiría vestida así. Esto era estar en el paraíso. Demasiado bonito para ser verdad, algo malo va a pasar.
Y como si dios me escuchará, picaron a mi puerta.
– ¡Iros a la mierda! – grité pensando en que se irían. Pero no, siguieron picando y de pronto paró.
Me levanté con cara de mala leche, dando zancadas hasta llegar a la gran puerta y abriéndola de golpe. No vi a nadie, saqué mi cabeza y observé en las dos direcciones, esperando ver a alguien. Algo me hizo mirar abajo, y entonces lo vi, un gran paquete de color plata con un gran lazo dorado.
– ¿Qué mierdas es esto? – dejé caer esa pregunta al aire, mientras cogía el paquete grande y lo entraba dentro de la habitación.
Lo dejé sobre la cama y lo abrí poco a poco. Al ver su interior, me quede patidifusa. Un vestido de seda rojo con escote en V lleno de pedrería de plata. Lo saqué de la caja, viéndolo en su totalidad. Era la cosa más sexy y sensual que había visto en mucho tiempo. Con cuidado, lo extendí sobre la cama y seguí observando el interior de aquella caja de plata. Unos tacones de vértigo a juego con el escote y una nota.
La cogí con miedo y comencé a leerla. ¿Qué significaba esto?
‘‘ Señorita Ana.
Tú y yo no hemos comenzado bien; la verdad yo soy un caballero y por el momento, no lo he demostrado. Por eso, con estos presentes; le invito a cenar al mejor restaurante de Monte Carlo. No acepto un no por respuesta, la esperó en el salón principal a las nueve en punto.
La espero.
Garrett.’’
Abrí mis ojos y me giré velozmente para saber qué hora era. ¡Joder, faltaba media hora! Espera, espera, espera… ¿Voy a ir? A dicho que es en uno de los mejores restaurantes, lo que quiere decir que la comida será buenísima… ¿Voy a ir solo para comer? Pues sí.
Así que… ¿tengo una cita?
***
Este tío era un gilipollas de mierda.
Sin duda alguna, es un niño de mama y papa. Está muy bueno y eso, pero solo habla de sus cochazos de lujo, de que sus amigos y él vienen de familias ricas, de que era ganador de baile o alguna mierda parecida y bla bla bla.
– Oye… ¿Me estas escuchando? – me pregunta sacándome de mi trancé.
– ¡Claro!
– Estas muy…guapa con ese vestido. - ¿Enserio? Imbécil. – Pues entonces, vamos a bailar.
¿Cómo? No pude pensar mucho, ya estaba siendo arrastrada a la lujosa pista y meciéndome en sus brazos mientras nos movíamos sorteando a las demás parejas. Había que reconocer que era bueno bailando, apoyé mi mentón en su hombro.
Suspiré y cerré los ojos, dejándome llevar por la dulce melodía. Dicen que cuando dejas de usar un sentido, los demás se despiertan y están más activos; supongo que fue por eso que me di cuenta… de que ellos estaban ahí, los seis, mirándome.
No tenía ni que abrir mis ojos, ya lo sabía. Reconocía a leguas la mirada de Niall, así que al notar que más de una persona me miraba, supuse que eran los demás.
Mierda.
Tenía que salir pitando de aquí.
- Garrett… - le llamé en un susurro, sin abrir mis ojos.
- ¿Sí?
- Antes has dicho que fuiste ganador de baile o algo así. ¿A qué te referías? – le pregunté.
Escuché su risa.
- Pues eso, que fui uno de los mejores en baile de salón, me obligaron mis padres y…
Ya no escuché nada más, tenía un plan en mente e esperaba que funcionara. Solo necesitaba que la pista de baile se llenara de gente para así poder salir de aquí sin ser vista, aunque con el vestido dudo que pasara muy desapercibida, había muchas chicas en esta sala con vestidos más llamativos que el mío.
- Demuéstramelo. –le alenté.
- ¿El qué? – me preguntó confundido.
Me separé de él con una sonrisa, todavía meciéndonos suavemente. No tenía tiempo, mierda. Rápido Ana, tu puedes.
- Que eres tan bueno, baila un tango conmigo. – le pedí de forma…sensual. Ascazo.
El soltó un gemido ronco.
- ¿Sabes bailar?
Yo le sonreí.
- Llevo toda mi vida bailando ballet y vengo de una familia de clase alta, por supuesto que sé. – le medio expliqué rápidamente. Él pestañeo y sonrió.
Jazmine Sullivan comenzó a cantar su canción, Bust Your Windows, incitándonos a un más a bailar. Punto para mí, gracias Dios.
- Muy bien. – soltó él. De golpe, me empujo fuertemente contra su pecho. Acercó su boca a mi oreja y mordió el lóbulo, para luego susurrar unas palabras que me dejaron lela. – Señorita, esto va a ser mejor que el sexo.
- Uh, esto se pone interesante. – susurré coqueta.
Y de ahí, todo fluyo. La virgen, este hombre baila como los dioses. Parecía un títere en sus manos, mientras él era el titiritero que hacia conmigo lo que quería. Movía mis caderas sensualmente, él me daba vueltas y poco a poco…mi plan se iba cumpliendo.
Tenía que irme ya.
La pista estaba llena, no cabía un alma en ella, así que me separé de él. Garrett me miro confuso, mientras jadeaba un poco.
- ¿Qué…ocurre? – pregunta él.
Acaricio su mejilla con coquetería y le doy un suave beso en ella. Me acercó a su oído y rio de forma dulce.
- Voy al baño, espérame en la mesa. No tardo, bebe.
Y me doy la vuelta, intentando salir de entre todas esas personas. Sonrío al conseguirlo, ya estoy fuera de la pista de baile y sé que ellos no me pueden ver. Comienzo a correr hacia la entrada, pero sé que ellos esperan que vaya por allí, así que cambio mi rumbo al baño de señoras.
Al entrar, agradezco por que no haya nadie.
Cierro la puerta de este y comienzo a observar el gran baño. Sé que no tengo mucho tiempo, presiento que me están buscando. Sonrió al ver que al final del todo, encima del último cubículo, hay una ventana.
Entro en este y cierro la puerta con cerrojo. Por suerte la tapa del váter esta bajada, así que me subo encima de este como si fuera un taburete y abro la ventana. Doy un pequeño impulso, y salto para sentarme en el borde de esta, donde la espalda al baño. De golpe, o mejor dicho de una patada, la puerta principal del baño se abre.
Giro mi cabeza y veo a los seis observándome. Mi mirada se cierne sobre él, esta tan guapo. Con un esmoquin negro, su pelo tan despeinado, su carita tan seria y sus ojazos mirándome fijamente. Quiero besarle, pero no puedo, ese error ya lo he cometido demasiadas veces.
- ¡Alto! – grita uno de ellos, creo que es… ¿Logan? Sí, es él.
Sonrío y salto fuera de la ventana, cayendo sobre el césped.
Me quito los tacones a tiempo record, los cojo con mi mano izquierda y salgo corriendo despavorida por la acera. Por suerte, no hay casi nadie en la calle, porque parezco una idiota. Agarró con fuerza la falda de mi vestido con la mano que me sobra, levantando la falda y corro más aun, sin preocuparme por caerme.
Corro y corro, sin saber a dónde voy. Comienzo a relajarme cuando estoy lo suficientemente lejos del restaurante como para que me pillen, así que comienzo a andar normal.
- Putos pies. – suelto dolorida.
Escucho sirenas, mierda, la poli está cerca. Otra vez, comienzo a correr un poco más, estoy cerca del palacio, paso cerca de un callejón oscuro y una mano pálida me coge del brazo izquierdo, arrastrándome a su interior.
Cerré mis ojos, no tengo idea de por qué.
- ¡Oye! – me quejé del dolor, pues me habían empotrado contra una pared. Creo que de ladrillos.
- Calla la boca, Chis. – me pide Ade.
Abro mis ojos, sorprendida. Cuando mi vista se acostumbra a la oscuridad, veo como mis cinco amigas me observan.
- ¿Qué estáis haciendo aquí? – preguntó molesta, mientras me cruzo de brazos.
Hele sonríe con burla.
- ¿Y tú? ¿Qué hacías es una cita con el pijo ese? – me pregunta ella.
Escucho más y más sirenas. Mi mente comienza a pensar cosas no muy bonitas, mierda… ¿Qué han hecho? Mi vista se fija en ellas, van todas de negro, con gorros y mochilas del mismo color. Como cuando robamos… ¡NO ME JODAS!
- ¿Qué habéis hecho? – preguntó asustada. Mierda. Todo me sale mal.
- Nada… - susurra sonrojada Kath.
La mato con la mirada.
- La policía está por todas partes, incluso en el restaurante… ¿Qué está pasando? – preguntó molestándome.
- Hemos dado un aviso. – suelta Vale mirándome fijamente.
- ¿Un aviso de qué? – preguntó sin entender una mierda.
Ellas cinco se miran, luego me observan a mí y lo dicen como si nada.
- De que esta noche vamos a robar en el casino de Monte Carlo.
Sigue: → No tengo idea. sorry. :3
Anni.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por Anni. Dom 20 Oct 2013, 5:35 pm
¡ESTA FATAL, LO SÉ!
No tengo casi inspiración, pido disculpas. Estoy con exámenes y haciendo trabajos, así que no tengo mucha inspiración para escribir uno de mis capítulos.
Espero os guste, he pensado que ya es hora de cambiar de aires y... ¿Por qué no hacerlo en un sitio lleno de gente rica? Pues alé, a robar la caja fuerte de un casino.
Así, sí.
En spoiler os dejo el vestido que lleva Chis, aunque en este el cuello no tiene pedrería pero imaginaros que sí...¡NOS VEMOS! Os quiero. <3
No tengo casi inspiración, pido disculpas. Estoy con exámenes y haciendo trabajos, así que no tengo mucha inspiración para escribir uno de mis capítulos.
Espero os guste, he pensado que ya es hora de cambiar de aires y... ¿Por qué no hacerlo en un sitio lleno de gente rica? Pues alé, a robar la caja fuerte de un casino.
Así, sí.
En spoiler os dejo el vestido que lleva Chis, aunque en este el cuello no tiene pedrería pero imaginaros que sí...¡NOS VEMOS! Os quiero. <3
- VESTIDO:
Anni.
Re: Dangerous Girls {Novela colectiva} 2da Parte
por rutherford. Dom 20 Oct 2013, 6:14 pm
Nani... Haber, esperad okno, deja que vuelva a respirar correctamente, ¿ok?
*Suspira* ¡Naniiiiiiiiiiiiis! ¿Cómo es posible que digas que te ha quedado fatal cuando para mí te ha quedado perfecto? No comprendo cómo es que dices que no tienes imaginación cuándo lo del baile ni se me había pasado por la cabeza, Nanis. 
El inicio fue épico CX Además, Nanis, amo muchísimo las expresiones que utilizas. ¡Escribes hermoso! Y no permitiré que digas lo contrario.
El inicio fue épico CX Además, Nanis, amo muchísimo las expresiones que utilizas. ¡Escribes hermoso! Y no permitiré que digas lo contrario.El vestido me lo imaginé igual que ese... sólo que menos descubierto (? Y la frase de Garrett:
– Señorita, esto va a ser mejor que el sexo.
A mí también me dejó lela, believe me. ¡¿Vamos a robar un casino?! Se pone interesante, eh. Bueno, yo tampoco sé quién sigue... ¿Helio? Idk.
Finally, te diré que el capítulo te quedó muy lindo, Nanis cccc: Te amo xx. 
rutherford.
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