A prueba de balas |Zayn Malik|

Cuando ____ aparcó el auto en la acera de la casa, su madre la estaba esperando en el pórtico, ella cerró rápidamente la puerta del vehículo y corrió a los brazos de su madre. Ella la acogió, y apretó en sus brazos.
—Gracias mamá. -dijo besando su mejilla.
—No me agradezcas, es mi trabajo -continuó- Ven, el té se enfría. -juntas entraron y Allie la dirigió hasta el patio trasero, ____ toda su vida había amado ese lugar, era donde había pasado los momentos más memorables de su vida. Su madre se había dado el trabajo de convertir todo en un lindo espacio, con unos muebles de exterior junto con un columpio para dos. Toda su adolescencia se la pasó balanceándose en el. La llevó hasta el columpio y se sentó en el. Ubicó una mesa frente a ellas y ____ sirvió el té.
—¿Quién te dijo todas esas barbaridades? -preguntó con el ceño fruncido.
—Copeland. -repuso tomando con más fuerza su taza.
—No permitas que nadie te diga que no eres realmente buena en algo. -____ tendió la mano para tomar la suya en agradecimiento- Cuando naciste, tu padre casi muere, él esperaba un varón, ya sabes, un hombre que en un futuro sería fuerte y grande, como él, pero en ese momento, cuando entró y te vio, él se convirtió en una persona totalmente vulnerable, con la capacidad para ser herida, porqué cuando supo que era una nena, sabía que desde el primer momento en el que te tomara en brazos, tenía el deber de protegerte para toda la vida. -ella escuchaba, y sus ojos se empañaban de nuevo- Lamentablemente la vida no le dio para tanto, pero mientras estuvo contigo te amó más que a nada. -fijó su mirada en los ojos de su hija, dio un sorbo antes de hablar- La vida es corta... -exclamó en un susurro.  
—¿A qué te refieres?
—Cosas cómo las que te están sucediendo van a ocurrir por el resto de tu vida, peores cosas vendrán. Te lo aseguro. Pero, lo que quiero decirte es que, en un abrir y cerrar de ojos la vida pasará y te darás cuenta que la has desperdiciado trabajando tan duro, sé que amas tu profesión, pero, deberías manejar mejor el tiempo entre tu vida como la agente Miller y tu vida como ____. -la chica absorbió todas esas palabras y supo que su madre tenía razón, se había enfrascado tanto en ser buena en lo que hacía que se estaba convirtiendo en una persona aburrida y monótona.
—¿Por qué sabes tanto? -preguntó en una sonrisa.
—Tengo el doble de tu edad y unos cuántos años más, tengo que saber. -hizo una expresión que a ____ la hizo carcajear-  Te esperó en quince minutos. Debes tomar el almuerzo. -se levantó del columpio y entró a la casa. Entonces ____ se dio cuenta que sin los consejos de su madre estaría perdida.
El sol se pronunció, tan grande y resplandeciente como siempre. «Lo mejor será entrar» se dijo a sí misma. Se levantó y siguió los pasos de su madre minutos atrás. Al entrar a la casa observó el reloj de pared que marcaba las dos de la tarde. Cuando miró a la mesa estaba llena de comida, cómo su madre solía hacer cuando ella la visitaba.
—Espero que no dejes nada. -dijo apuntándole una silla. Ella obediente se sentó y empezó a comer. Era su plato favorito, su madre era la única que podía preparar el filete de pollo y hacer que ella se comiera todos esos vegetales.
—Eres la mejor en todo, deberías enseñarme tus secretos. -su madre rió. Recogió los platos y los llevó al lavabo- Iré arriba. -enunció mientras subía a grandes zancadas la escalera. Fue hacia su antigua habitación, ésta estaba decorada cómo ella la había dejado hace cuatro años. El color vino de las paredes seguía intacto, la cama de madera estaba a un costado de la habitación con un cobertor blanco. Abrió su guardarropa y no había nada. Estaba muy vacío para su gusto. Fue hasta la cama y se sentó en ella, vio la mesa de noche y registró uno de sus cajones. Lo que parecía un libro salió a la vista, ella lo tomó y lo abrió, pero se dio cuenta que no era un libro, sino un álbum fotográfico. En la primera página estaba su nombre y su fecha de nacimiento, en la siguiente una foto de ella recién nacida. Sonrió. En la próxima estaba su padre con ella en brazos, ____ notó que su padre se veía tan joven, tan lleno de vida, acarició el papel. Las siguientes fotos eran similares, imágenes con sus abuelos, y parientes cercanos, más allá se empezaron a enumerar sus cumpleaños, hasta que una foto llamó su atención, era ella con un niño a su lado. Acercó la foto a su rostro para verla mejor y se fijó en el cabello negro como el ébano que lucía el pequeño junto con sus preciosos ojos. Reconoció a Zayn de inmediato, y se llevó su mano a sus labios, recordando el beso que le había dado a medio día. Miró la foto de nuevo y pudo deducir que tenía cuatro años de edad y Zayn cinco. Él era mayor que ella. Siguió pasando las páginas y vio cómo la aparición del niño en aquellas fotos era más constante. Había una en la que estaban sentados en las ramas del árbol del patio de Zayn, cuando habían hecho una piscina, y una foto de unas tiendas de campamento. La secuencia de recuerdos se interrumpió con una foto de su madre y ella juntas. Miró dentro de el cajón pero no había nada más. Se recostó en su cama, con el álbum en sus manos, dio un bostezo y cerró los ojos.

Al despertar, vio cuidadosamente donde estaba, se levantó y miró por la ventana, la noche ya había caído en la ciudad, su auto deslumbraba en la acera. Caminó hasta la puerta y la atravesó dirigiéndose al living. Su madre se encontraba sentada en el sofá oscuro con una sonrisa en su rostro, entretenida leyendo un libro.
—¿De qué te ríes? -preguntó sentándose a su lado.
—Tom Sawyer, era un hombre muy ocurrente. -ahora ____ rió- ¿Dormiste bien?
—Si, no recordaba un siesta tan reconfortante como ésta. -dijo estirando sus brazos.
—Me alegra que te hayas relajado. -exclamó ofreciéndole una sonrisa- ¿Vas a cenar?
—No, debo ir a casa y resolver un asunto. No te preocupes. -su madre se mostró preocupada.
—Cada vez que me dices que no me preocupe, me preocupo. -____ se levantó y su madre la siguió hasta la puerta.
—Tal vez vaya a tomar algo por ahí. -dijo sonriendole, ella le devolvió el gesto.
—Me gusta que sigas mis consejos, recuerda, eres joven, aprovéchalo.
—Lo haré. -dijo abrazándola. En los ojos de Allie se acumularon unas lagrimas.
—Sé que tu padre estaría muy orgulloso de ti.
—Lo sé. -dio un beso es su mejilla mientras se despedía de su madre. Subió a su auto y condujo a casa, le esperaba una gran noche.
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Hola ternuritas, espero les guste el capítulo, si se portan bien subo capi el jueves. Un beso y feliz semana.