A prueba de balas |Zayn Malik|

No era la clase de lugar tranquilo que había imaginado, habían niños corriendo de un lado para el otro, abuelos sentados en los bancos y unas cuantas parejas regodeando su amor. En ese momento se preguntó en donde estaba el amor para ella. Buscó un banco desocupado y se sentó, sus lagrimas aún continuaban cayendo por sus mejillas, ella no intentaba detenerlas, hace mucho tiempo no lloraba y ahora quería desahogarse, tenía mucho por qué llorar, por su trabajo, por su padre, por su madre que vive preocupada por ella, y por su infeliz vida. Recordó las palabras de Copeland, y algo se apretó en su pecho. Las personas que pasaban la observaban y la miraban con compasión, ella se sintió agradecida, al menos causaba algo, lastima. Sacó su teléfono, marcó el número de la única persona a la que le importaba verdaderamente. Esperó los tonos y se escuchó la dulce voz de su madre.
—¿Hola?
—Mamá... -dijo en un sollozo.
—¿____? ¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien?
—Si mamá, solo...
—¿Qué pasa, cariño?
—Me relevaron de la misión que estaba dirigiendo. Llamaron a O'donnel para qué me sustituyera. -su madre dio un suspiro de alivio, pensó que algo malo le sucedió.
—No llores, tal vez...
—Y me dijeron que no me parezco a mi padre. Que nunca seré igual que él. -más lagrimas llegaron a sus ojos, ella se cubrió su boca.
—Ya, ya -trató de tranquilizarla, Allie Miller era una experta en eso de ser madre- Ven a casa, prepararé té y galletas, esas que te gustan. ¿Qué dices?
—Llegaré en media hora. -dijo sintiendo la sonrisa por parte de su madre.
—Perfecto. No tardes. -la llamada terminó, ____ guardó su teléfono en su bolsillo trasero. Miró sus manos y dio un suspiro, trató de levantarse pero alguien se sentó junto a ella, creyó que era algún extraño que quería consolarla pero cuando vio su rostro, era completamente familiar.
—¿Qué sucede? ¿Estás herida? -preguntó revisando su rostro y su cuerpo. Ella negó, y solo pudo gesticulizar una pregunta.
—¿Cómo llegaste aquí? -él acarició su mejilla.
—Te seguí...debía hablar contigo. -ella lo escuchó con más atención.
—¿Ah si? ¿Y de qué querías hablar? Te escucho. -dijo sin apartar la mano de él de su rostro.
—No, yo quiero escucharte a ti. ¿Por qué estabas llorando? -ella pasó el dorso de su mano por sus ojos, secando las lagrimas.  
—No creo que te interese. -apartó su mirada.
—Por favor... -dijo casi en una suplica. Ella suspiró.
—Me dijeron que no era realmente buena en mi trabajo y que es mi culpa que aún no hayamos atrapado a Berkley. -repitió lo que le había dado a entender el comandante, y un par de lagrimas traviesas surcaron su rostro. Él las apartó y la abrazó, ____ aceptó ese abrazo, era justo lo que necesitaba en estos momentos.
—Ya, calma. -dijo mientras acariciaba su espalda. En ese momento ____ se sintió, bien, extrañamente protegida. Cuando levantó su mirada a él, vio que llevaba puesto unos lentes de sol junto con un sombrero. Sonrió al verlo.
—Dijiste que querías hablar conmigo. -repuso mientras lo detallaba. Él se quitó los lentes.
—Uh si, quería darte esto. -junto sus labios con los de la chica, ella aún sorprendida no se apartó de él. Pensó que no estaría bien besar a la persona que tenía que capturar pero recordó que ya no estaba en la misión, así qué mandó todo al demonio y lo besó con mas fuerza. Se besaron sin saber que eso cambiaría todo.
—No sabes cuánto esperé éste día. -añadió Malik. Zayn la miro de nuevo a los ojos y su corazón se aceleró, se sintió extraño, su corazón solo palpitaba más rápido cuando corría o sentía adrenalina, pero ésta era una nueva sensación, jamas se había sentido así. Entonces recordó a Madame Jasmine, pensó en lo que le había dicho «Te enamorarás de la persona incorrecta.» fijó sus ojos en la chica y ésta le sonrió. Sintió un cosquilleo en el estómago que era ajeno a él. Jamas se había sentido así de vulnerable, el sudor corrió por su frente.
—Debo irme. -____ lo miró y notó sus repentinos nervios.
—Gracias por escuchar. -le dio una pequeña sonrisa.
—Fue un gusto. -se acercó a ella y dio un fugaz beso en sus labios. Se puso sus lentes de sol y se fue del lugar, dejando a ____ tan desconcertada como la había encontrado.

Estaba fuera de un local con pintura despampanante, después de llamar a Berkley y preguntarle donde podía encontrar a Madame Jasmine, fue hasta donde le indicó. Era pequeño, y parecía que no había nadie. Él no se dio por vencido.
—¿Hola? -dijo haciendo gran ruido en la puerta- ¿Hay alguien? -siguió tocando fuerte. Al lado del local había una puerta, esta se abrió dejando ver a Madame Jasmine.
—Hey, tú. ¿No sabes leer? Dice "cerrado". -Malik se quitó los lentes y el sombrero.
—Oh, eres tú. -le dijo en una sonrisa, como si le hubiese dado gusto verlo- ¿Qué necesitas? -preguntó. Zayn se acercó a ella.
—¿Qué me hizo? Yo nunca actuaría así. -ella soltó una carcajada.
—No me digas que ya caíste. -él se sintió levemente avergonzado- Tranquilo hijo, todos nos enamoramos.
—¿Cómo me quito este "amor"? -dijo haciendo comillas con sus dedos.
—Alejate de ella. -repitió la señora de cabello anaranjado.
—¿Y si no lo logro?
—Espera un segundo, lo buscaré en mi bola mágica. -agregó sarcástica. Malik rodó los ojos. Dio media vuelta y fue por donde había venido. Acomodó su cabello y pensó de nuevo en ____, debía intentar hacer a un lado lo que estaba sintiendo. Sacudió su cabeza y pensó que, él no estaba enamorado, no podía estar enamorado, él no era de los que se enamoran y lo iba a comprobar, debía alejarse de ella.