A prueba de balas |Zayn Malik|

·Capítulo 2·

Todos se encontraban en la sala, bebiendo un poco de café y lamentando lo sucedido en la fallida operación. ____ miró a su equipo y volvió a pensar al hombre al que hirió.
—Rose, ¿Tienes las descripciones gráficas de los implicados? -la castaña clara se levantó de su silla y buscó una carpeta en los archivos. Cuando la encontró se la tendió a ____. Ella abrió lentamente la carpeta para encontrar las seis fotos de los criminales. Buscó una a una hasta llegar al indicado. Eran fotografías casuales. Detalló su rostro, y su cuerpo, quería convercerse de qué no era él, aquel niño con el que solía jugar. Miró el cigarrillo que llevaba en la mano y su chaqueta negra que hacía juego con sus pantalones a la cadera. Miró el nombre al final de la fotografia. "Zayn J. Malik". Con ese nombre venían cientos de recuerdos que no eran convenientes revivirlos en ese preciso momento. Siguió repasando los rostros de aquellos a los que tenía que atrapar, debía memorizarselos.
—Lo que pasó hoy... -comenzó Louis. ____ lo detuvo.
—Lo que pasó hoy no fue nada, fueron mucho más hábiles de lo que nosotros pensamos. Hoy aprendimos algo, nunca subestimen a su enemigo. -todos alrededor sonrieron.
—Lo primero que hay que hacer es vigilarlos, ver como se mueven, en que espacios se mueven y que hacen. Tenemos que averiguar quién es el encargado de darle los suministros. Vi sus autos y me sorprendieron bastante. -agregó Liam.
—Tenemos que hacerles un seguimiento, espiarlos, introducirnos en su ambiente. -acotó Andrea. ____ miró la hora en su reloj, faltaba media hora para media noche.
—Chicos,  vayan a casa, fue un día... -no encontró la palabra exacta.
—Horrible. -dijo Rose con una sonrisa. Todos asintieron, ese fue un gran adjetivo. Tomaron sus cosas y se dirigieron hasta el estacionamiento, todos se despidieron entre sonrisas y subieron a sus respectivos autos tomando camino a casa. Al llegar subió los escalones hasta llegar a su cuarto, quitó sus zapatos y su chaqueta, sacó su pijama y dentro de dos minutos ya se encontraba enredada en sus cobijas. Lo único que odiaba ____ de su trabajo, eran las largas horas que debía estar despierta. Disfrutaba mientras podía antes de que el despertador marcara las siete de la mañana y empezara su nuevo día.

—No te muevas. -decía Nina, quien era la responsable de curar la herida de Zayn. Él soltó un quejido, y un grito ahogado.
—Listo, ya está. -con unas pequeñas pinzas retiró la bala de su hombro. Colocó una gasa y cubrió la herida- Agradece que no pasó a mayores.
—¿Qué pasó, Zayn? -preguntó Berkley, mirando al chico.
—Si, ¿Qué pasó Zayn? -dijo Tyler en tono de burla. Malik no le prestó atención.
—Perdí mi arma, y ella... -Tyler lo interrumpió.
—¿Ella? No me digas que la que te disparó fue una mujer. -Malik lo ignoró.
—Ella tomó ventaja sobre mi y me disparó, y en ese momento en el que ustedes se acercaron ella se fue. -dio por terminada la historia. Nina, Niall y Dave lo miraban preocupados.
—Ésto jamas te había ocurrido. -replicó de nuevo Berkley.
—Siempre hay una primera vez. -añadió Zayn con una leve sonrisa.
—Yo creo que la bruja te maldijo por burlarte de ella. -Zayn se acercó a él y proporcionó un fuerte puño en su hombro.
—¿Y éso por qué fue? -cuestinó Tyler.
—Por haberme abandonado en la carretera. -Tyler devolvió el golpe desatando así una lucha entre ambos, las risas se sumaron a su juego.
—Ya, paren ambos -mencionó Berkley- Lo importante es que estás bien, y tenemos que tener cuidado con ellos. Un paso en falso y todos caemos. -un silencio se propagó por todo el lugar.
—¿Y después de esto, que pasará? -preguntó Nina, llamando la atención de todos.
—Tenemos que localizar a Luke, y decirle que necesitamos armas, y muchas. -todos se miraron entre sí, imaginando lo que vendría.

La alarma sonó y ____ se despertó, estiró sus piernas y brazos y se levantó de la cama. Se metió a la ducha y diez minutos después ya se estaba metiendo en sus jeans desgastados y colocandose sus botas negras de tacón. Tomó su chaqueta, y no dudó en ponersela, bajo su camisa de algodón. Preparó un desayuno rápido y salió de casa. Echó seguro a su puerta. «Cuando eres alguien tan querida por los criminales, no querrás que dejen sorpresas a tu casa» pensó en su interior. Sacó las llaves de su auto y se introdujo en el. Condujo hasta llegar al gran edificio, tomó el ascensor hasta donde estaba el piso a su cargo. Cuando entró para reunirse con sus compañeros un rostro no muy amigable la tomó por sorpresa.
—Miller, veo que la misión de ayer...
—Si, no tuvo éxito, pero hoy reforzaremos eso. -dijo con una sonrisa fingida.
—Espero que no vuelva a ocurrir. -dijo el comandante Copeland.
—No puedo prometerle nada, estamos hablando de los mismo criminales que... -fue interrumpida.
—De los mismos criminales que robaron el banco más grande de Liverpool y una compañía en Manchester. -aclaró.
—Agradecería su comprensión. -dijo con molestia en su voz.
—Y yo agradecería su efectividad. -____ perdió la paciencia.
—Haga su trabajo, yo me encargaré del mío. -se dio media vuelta y se dirigió hasta la sala donde su equipo se encontraba.
—Buenos días. -dijo sonriente, como si la platica de hace unos segundos no le hubiera molestado.
—Buenos días. -dijeron todos al unísono y con más energía que ella.
—¿Pasa algo? -Styles sonrió.
—Hoy asistirán a un bar en la zona industrial de Londres. En ese sitio se refugian todo tipo de maleantes de su talla. Irán a apostar o cosas parecidas.
—¿Cómo lo averiguaron? -preguntó con sorpresa.
—Recuerda que siempre vamos un paso por delante. -Miller sonrió, ansiando que llegue la noche.

El cielo había pintado algunas estrellas que se lucían en la noche. Cientos de personas rondaban el lugar, haciendo las famosas carreras ilegales. ____ entrecerró los ojos, debía ocuparse de éso luego. Miró a sus costados y sus amigos estaban en los puntos asignados. Asintieron con la cabeza y se hicieron pasar por gente de la multitud.
—¿Has encontrado algo? -escuchó a Rose por el audifono que llevaba en su oído. Se pasó la mano por su cabello para esconderlo.
—No, ¿y tú? -caminó por una banda de chicos que le silbaron al pasar. Rodó los ojos.
—No. Le preguntaré a los demás. -asintió como si la castaña la pudiera observar. Docenas de autos estaban aparcados con su audio a todo volumen, chicas con botellas de vodka en las manos y poca ropa encima. Miró lo que llevaba puesto y se preguntó si no sobresalía mucho. Se recostó en un árbol cuando recibió de golpe la voz de Harry.
—Encontré a la chica que seguí ayer. -comunicó el oji-verde.
—Excelente. No la pierdas de vista. Mira con quien habla y averigua que traman. -dijo bajando la voz, con cuidado de que nadie la escuchara. Si alguien se enteraba de que habían policías, no saldrían vivos de ése lugar.
—Entendido. -se enderezó y siguió caminando sin llamar la atención, pero algo atrajo la atención de ella, era el Lexus de ayer, y encima del capó habían dos personas sentados y otras cuatro de pié. Contempló la escena y se podía ver claramente como el conductor del Lexus besaba a una rubia. Él miró a su dirección cómo si hubiese sentido su mirada, ____ apartó la vista y caminó más rápido. Metió las manos a los bolsillos de su chaqueta mientras aceleraba su paso. Miró a ambas direcciones para buscar a sus compañeros, pero no vio a nadie. Más adelante vio un callejón, no dudo en adentrarse a éste, cuando ya estuvo dentro miró hacia atrás, pero sin darse cuenta chocó con algo, o mejor aún, con alguien.