Los Vengadores 2.0 {novela colectiva}

Y tu firma de 'almost human'   

Al calmarnos todos al final del susto que le dimos a los mentores, Stark y Steve nos encerraron en nuestra cabaña y nos dejaron allí hasta que uno de los helicópteros de Fury nos llegó a recoger.

-Ustedes dos con nosotros –señaló Stark a Skye Kristen cuando estaban a punto de subir con los demás chicos.

-¿Qué? ¿Pero por qué? –preguntó extrañada Kris.

-Porque sus retorcidas y malvadas mentes podrían tramar algo durante el viaje –finalizó Bruce señalando el interior del helicóptero.

-Gracias por lo de retorcidas y malvadas, nos halagan –dijo Skye entrando.

Le envié una sonrisa de aliento a Kris antes de entrar al helicóptero, no iba a ser nada bonito viajar con todos los mentores vigilándolas atentamente y con Stark haciendo comentarios sarcásticos o bromas. Me sorprendería verlo bajar ileso cuando lleguemos al Helicarrier.

-Ahora que son novios posiblemente nos ignoren –le señalé a Avalon, ya que Cath y Ben se sentaron juntos. Ellos me escucharon y soltaron una risa.

-No podríamos ignorarlos aunque quisiéramos –dijo Cath- En especial a ti Louis.

-Lo sé. Soy tan guapo que no puedes quitar la vista de mi –bromeé y le guiñé un ojo.

Cath se carcajeó y Ben me envió una mirada asesina.

-Tranquilo amigo. Me gustan las pelirrojas –traté de calmarlo.

-¿De verdad? –preguntó Avalon enarcando una ceja.

-Tu sabes a quién me refiero –dije y ella río.

Seguimos hablando de cosas sin sentido. Cuando llegamos al helipuerto Kris y Skye estaban recostadas en una pared al lado de la puerta, Stark estaba intentando hacerlas enojar ya que no para de hablar y ellas de rodar los ojos. De repente la puerta se abrió dándole lugar a un serio Fury que nos esperaba. Con una señal nos mandó a todos al salón de siempre. Los mentores se quedaron a hablar con Fury unos minutos así que entramos solos.

-¿Creen que tenga algo que ver con el susto? –preguntó Cath en un susurro.

-No creo. Pero debe ser algo serio –Jonathan se encogió de hombros.

-Estoy seguro de que se vengarán, pero no con ayuda de Fury –señaló Ben al tiempo en que los mentores, Fury y otros agentes de S.H.I.E.L.D entraban.
Todos nos colocamos rápido en un lugar y cerramos la boca.

-Espero que hayan aprendido la lección –comenzó Fury- y que la próxima vez actúen de una manera más decente.

-Lección aprendida –habló Matt.

-Ahora pasemos a temas más importantes –continuó Fury- Pero dejaré que el señor Stark lo explique –Fury le cedió la palabra y el susodicho pasó al frente.

-Como saben soy un súper genio –comenzó haciéndome bufar y rodar los ojos- así que inventé algo que los ayudará a tener una mayor resistencia a la hora de un combate –abrió un maletín y sacó una jeringa con un líquido morado adentro.

-¿Mayor resistencia? –preguntó Avalon.

-Debido a los recientes eventos –siguió Stark- como lo de que le dispararon a Kris o como hirieron de gravedad a Skye y Jonathan. Fury y los demás creemos que deben de tener una protección adicional. Esto –levantó la jeringa- es esa protección. Y les dará unos cuantos poderes adicionales, como fuerza, agilidad y velocidad.

-Awwww, acabas de admitir que se preocupan por nosotros –dijo Skye con una risita.

-No, es que son los únicos fenómenos que pudimos encontrar y no queremos perderlos tan fácilmente –contestó sarcástico el castaño. Skye rodó los ojos- Además, no quiero en mi consciencia la muerte de unos niños, que en realidad la merecen.

-¿Y cómo funciona o que nos hará? –pregunté curioso.

-¿Quieres hacer una demostración? –me sonrió cínico.

Con miedo, me levanté de mi lugar y me adelanté hacia donde estaba Stark. Me hicieron sentarme en una silla y ataron mis manos y pies, ¿qué demonios?

-¿Ya lo has probado? –pregunté al ver que se acercaba con la gran aguja.

-En ratas de laboratorio, caballos y una vaca –respondió- Tu eres mi primera prueba en humanos, o lo que tú seas.

Hundió la aguja en mi antebrazo y vació el líquido. La punzada no dolió, pero cuando el líquido recorrió mis venas sentí un leve ardor.

-¿Duele? –preguntó Kris preocupada.

-No tanto –respondí apretando los puños.
De repente sentí como todos los músculos de mi cuerpo se contraían violentamente y parecía que la cabeza me estallaría en cualquier momento. Cerré los ojos fuertemente, de repente todo volvió a la normalidad.

Abrí los ojos y todos me observaban preocupados. Los agentes me desataron y al momento de pararme me sentía un poco mareado.

-¿Sientes nauseas? ¿Mareos? ¿Desorientación? ¿Cansancio? ¿Sabes cómo te llamas?  ¿Te duele algo? –atacó Stark con preguntas.

-Sí. Sí. Sí. Sí. Louis Tomlinson. Y creo que la cabeza me va a estallar –respondí a todas sus preguntas mientras volvía a la silla.

-Interesantes efectos secundarios –lo anotó en una tabla de madera.

-Creo que voy a vomitar –murmuré mientras corrí hacia el bote de basura metálico que había cerca de la puerta y vomitaba.

-Las náuseas terminan en vómitos –volvió a apuntar mientras me incorporaba.

-¿Y nos van a inyectar eso? –chilló Cath con una expresión de horror.

-Sí. Si no quieres morir joven en una batalla –respondió Fury.

-¿Quién es el siguiente? –preguntó Stark con una gran sonrisa en la cara. Genial, se estaba vengando.

Todos palidecieron y se vieron unos a los otros mientras se retraían del miedo en sus lugares. Stark examinó la sala con la vista y señaló a Skye.

-Adorable y querida Skye. ¿Qué piensas?

Skye se levantó temblorosa, pero no dejó que Stark se diera cuenta del miedo y se sentó con el mentón en alto en la silla. Repitieron el procedimiento que usaron conmigo. Y a los pocos segundos Skye se encontraba vomitando en una cubeta que le proporcionó Steve. Todos reían en silencio divertidos por nuestra situación, incluido Fury.

-Ya que los efectos secundarios son muy fuertes –anunció Fury a ver que todos estábamos vomitando, cayéndonos del sueño y arrastrándonos por el suelo del dolor- el entrenamiento y las pruebas se posponen hasta mañana a primera hora –seguido, salió del lugar con paso fuerte y nos dejó solos con los mentores.

-¿Esto es parte de su venganza? –preguntó Skye agarrándose el estómago al ver a los mentores sonreír.

-En realidad lo íbamos a hacer de todas formas –dijo Bruce- Pero ahora se siente mejor.

-Ahora nosotros nos vamos a comer. Cosa que por cierto –dijo Stark- no podrán hacer en 24 horas.

-¡¿Qué?! –exclamó Matt.

-No se los había dicho pero… Si comen en ese lapso de tiempo el efecto del suero se pierde. Así que no comerán, aunque les vendrá bien a algunas –dijo Stark viendo a Kristen y Skye. Seguido salieron carcajeándose.

-¿Me dijo gorda cuando su trasero es más grande que su cerebro? –refunfuñó la pelirroja.

-Me reiría si tan solo no doliera –habló Skye agarrándose más el estómago.

Con dificultad nos levantamos del suelo y salimos tambaleándonos de la habitación. Cada uno agarró diferentes caminos mientras yo seguía a Kris.

-Creo que ya no puedo más –se dejó caer al suelo contra un muro.

-Te apoyo –me senté a su lado.

-Al menos lo del servicio se acabó, no aguantaría un día más haciendo tareas sin sentido –apartó unos mechones de cabello de su rostro.

-Pero eso unió a Cath y Ben –reímos al mismo tiempo.

-Me di cuenta –sujetó su cabeza para luego sacudirla- Tenía el presentimiento de que serían los primeros.

-Yo no. Pensé que Matt y Avalon serían los primeros –hablé- Pero posiblemente ellos serán los siguientes. Lo presiento.

-¿Lo presientes? –preguntó enarcando una ceja.

-Por si no lo recuerdas tengo un poder llamado empatía, puedo percibir los sentimientos de las personas. Y leer un poco las mentes.

-Entonces todos deberían recurrir a ti doctor corazón –bromeó golpeando levemente mi hombro.

Se hizo un silencio que inundó el pasillo. No pasaba nadie por allí. Acaricié la alfombra aterciopelada de color azul y recosté la cabeza en el muro.

-Posiblemente nunca hubiera pensado en nosotros dos –dije impulsivamente.

Ella se sonrojó levemente y se cubrió con su cabello.

-¿Posiblemente? –preguntó aclarando su garganta.

-Ya sabes. Nos odiábamos a muerte, o al menos tú lo hacías –señalé y ella sonrió- Y luego te besé en los laboratorios.

El silencio volvió a inundar la habitación. Ella parecía querer decir algo, pero cada vez que abría la boca la cerraba segundos después.

-Vas a herir mi ego si dices que no te gustó.

-Cállate –masculló y volteó la vista.

-Entonces sí te gustó –ella me fulminó con la mirada- Recuerda que puedo sentir lo que tu sientes así que no puedes engañar con tus miradas.

-Ahora no estoy de humor como para hablar de eso –murmuró- Siento que vomitaré mi propio estómago y estoy cansada sin sentido.

-Bien. Pero lo hablaremos en otro momento –aseguré.

Ella se recostó en mi hombro y se quedó dormida. Observé cada una de sus facciones. Dormida, todas estaban relajadas, no tenía la mandíbula apretada como casi siempre la mantenía o sus puños apretados.

Suspiré y después de unos minutos, yo también caí dormido.

Jonathan Penhallow

Mientras los demás chicos subían las paredes para esperar a tirarse por la chimenea, Avalon, Skye y yo nos ocupábamos de lo nuestro. La primera en comenzar fue Skye -quien lucía exageradamente emocionada- rasgando los vidrios de las ventanas con sus aros rojos, causando un chillido horrible. La pelirroja y yo nos cubrimos los oídos y decidimos alejarnos.

-Creo que es tu turno, flamita.

Avalon alzó una ceja, y sin contestarme formó bolas de fuegos en sus manos. Comenzó a pasearlas con rapidez alrededor de toda la cabaña, logrando no quemar absolutamente nada. No sabíamos si los mentores se estaban asustando, pero lo harían. Pronto.

Mientras sentía la energía correr por mi cuerpo las nubes se formaban sobre mi y hacían un gran estruendo, y el viento se hacía incontrolabre. Pero sí podía controlar todo lo demás.

Los rayos comenzaron a enredarse sobre si mismos en las alturas, y cuando me sentí listo lancé uno contra un campo más lejos haciendo vibrar el suelo. Continué haciéndolo varias veces, hasta que Skye dejó de rasgar los vidrios y simplemente tiraba los aros desde mi lado.

-Cuando dejes de usar tu poder, ¿la tormenta se irá?

Le sonreí agotado, sintiendo un cosquilleo dentro de mis brazos.

-Para nada.

-Perfecto.

La ayudé con las rocas mientras los chicos se tiraban dentro de la cabaña. Luego de varios minutos, dejamos todo y junto a Avalon también comenzamos a subir las paredes para lanzarnos dentro. Nos encontramos a Matt observando a Kristen mientras saltaba dentro.

-¿Cómo va todo? -le preguntó Avalon.

-Creo que bien. Hemos escuchado algunos quejidos de Stark.

-Me siento en una operación comando -bromeé.

Nos metimos dentro logrando hacer nada de ruido; lo único que escuchábamos eran a Tony y Natasha murmurando.

-Oye, Kris -escuché a Skye llamar a la chica muy por lo bajo, aún dentro de la chimenea-, ¿nos arrastramos y luego los asustamos?

-Me parece una idea genial -respondió igual de bajo, sonriendo-. Oigan, Louis, Ben, ¿creen que pueden hacer que los vidrios exploten? No me refiero a un terremoto, pero algo parecido -trató de explicarse. Louis le guiñó el ojo.

-No hay problema.

Entonces Kristen y Skye comenzaron a andar por el suelo arrastrándose con los brazos, aún bajo los murmullos de Natasha y Tony. Me sorprendía que no las notaran, pero con el viento y el estruendo de la tormenta no causaban ni un poco de ruido. Cuando estuvieron en el medio de la cabaña, se giraron a nosotros y comenzaron a contar hasta tres con los dedos. Ben y Louis se prepararon.

Uno, dos, tres.

Y tuve que cubrirme la cabeza con los brazos al notar como los vidrios volaron por toda la habitación pero sin dejar de ver a Kristen y Skye saltando y gritando paradas en el medio de la habitación. Todos comenzamos a entrar y cada uno hizo algo especial para asustar a cada mentor. Matt se volvió invisible y luego apareció al lado de Banner gritando; Avalon entró con pequeñas llamas en sus manos y las hizo bailar alrededor de Thor; Ben con ayuda de Louis hizo que algunas raíces entraran por las paredes y se enredaran alrededor de la cama de Steve; Cath se escondía cerca de Natasha gritando realmente fuerte; y Kristen y Skye se ocupaban de Tony quién tenía una cara de susto increíble mientras la pelirroja acertaba trozos filosos de madera justo a los costados del mentor, y Skye destrozaba su colchón y almohada con sus aros filosos. De Clint me encargué yo, creando rayos a su alrededor y electrocutando su cama sin dejar que lo electrocutaran a él.

No había un solo mentor que no estuviera gritando y clamando piedad.

Para nuestra sorpresa Cath fue la primera sin poder resistirse y echarse a reír a carcajadas, lo cual nos detuvo a todos en medio de lo que hacíamos. Uno por uno empezamos a reír sin parar sosteniendo nuestros estómagos y observando las caras confundidas de los mentores. Cuando entendieron todo, Thor fue el primero en poner órden.

-¡¿QUÉ CREEN QUE ESTÁN HACIENDO?!-gritó con su estruendosa voz, lo cuál nos calló a todos.

-¿Están dementes? ¡Podrían habernos matado del susto, por favor! -exclamó Clint enfurecido.

-No... Creo que hay algo que no estoy entendiendo -dijo Steve confundido.

-Hombre de las nueve décadas, ¡tus propios alumnos te han hecho una JODIDA broma y tu no eres capaz de notarlo! ¡Mira sus poderes en acción! Habría sido imposible no darse cuenta -estalló Stark, rodando los ojos y cruzándose de brazos. Todos lo miramos como para matarlo, y Skye fue la primera en quitarse el disfraz.

-Admite que te hemos asustado -le susurró conteniendo la rabia con los ojos entrecerrados, acercándose a él y tomando a Kristen del brazo-. Admite que Kristen y yo casi te sacamos el alma del cuerpo del susto. ¡Admítelo!

La escena se centró en ellos.

-¿De verdad creen eso? -las observó alzando una ceja como si no pudiera creerlo-. ¡Soy Iron Man! No pueden asustarme unos niños.

-¡Mientes! -le gritó Kris- ¡Te he visto la cara, Stark! ¡Te hemos dado el susto de tu vida!

-Tienes que admitirlo Tony -habló Banner desde su litera encogiéndose de hombros y observando al mentor.

-Cállate -le susurró rápidamente- Nadie me ha asustado. Puede que a las otras niñatas sí, pero...

Ambas chicas lo interrumpieron, la pelirroja lanzando un trozo afilado de madera al lado de su cabeza y Skye lanzando un aro que cortó un mechón de cabello sobresaliente. Stark gritó y sonrieron con satisfacción.

-Ha salido bien, ¿verdad Kris? -dijo la morena alzando la mano y chocando los cinco con ella.

-No importa lo que haya salido bien y lo que no -habló Clint-. No crean que nos vamos a ir sin nada con esto.

-Nos hicieron lavar los autos, servir comida en una cárcel y trabajar en una granja -replicó Matt de brazos cruzados-. Ya lo han hecho y esta es nuestra venganza. Somos Vengadores.

-También nosotros, niño listo -le dijo Stark irónico.

-En realidad están retirados y enseñando -aclaró Louis-. Obviamente no están trabajando.

-Tiene razón -concordó Steve.

-¡Ya basta! -los detuvo Natasha-. Ya... Esto ya ha pasado. Ir a la cama. Ahora.

-¿Los vas a dejar ir sin ningún castigo? -dijo sin creerlo Thor-. ¡Merecen el destierro! ¡Envíalos al más temible de los Nueve Mundos!

-Así no es como funcionan las cosas en la Tierra, Thor -le respondió Banner con una voz realmente calma.

Al final terminamos saliendo de la cabaña con Stark y Steve detrás, quienes nos mandaron a nuestras cabañas a dormir. Aún así no podíamos dejar de reírnos de los mentores y sus caras con el susto.

***

Los helicópteros negros de S.H.I.E.L.D. llegaron al día siguiente y todos íbamos a subir en uno creyendo que irían alumnos y mentores por cada lado, pero junto con los mentores irían Skye y Kristen.

-¿Qué? ¿Pero por qué? –Escuché a Kris preguntar.

-Porque sus retorcidas y malvadas mentes podrían tramar algo durante el viaje –respondió Bruce.

-Gracias por lo de retorcidas y malvadas, nos halagan –rió Skye separándose de mi presionando mi mano levemente y haciendo una mueca de "ayuda". Le di un pequeño beso y luego se fue. Yo subí al helicóptero y me senté en donde pude, luego viendo a Matt sentarse a mi lado.

-No puedo creer que te hagas invisible -le dije apenas se sentó-. ¿Cómo lo haces?

-Talento natural -respondió encogiéndose de hombros-. Creo que ha sido una buena manera de espantar a Banner. Creo que por un minuto lo vi verde.

Ambos reímos y seguimos hablando hasta que el helicóptero aterrizó. Cuando bajé, Skye rodaba los ojos, se levantaba ignorando a un Stark que no dejaba de hablar y se acercaba a mi corriendo.

-Me voy a volver loca. Ese tipo es un idiota.

-¿Qué ha pasado? -Le pregunté conteniendo una risa.

Se puso a imitarlo poniéndose de rodillas en el suelo, sacando trasero.

-"No puedo creer que creyeran que iban a lograr asustarme a mi con esos estúpidos trajes silvestres. Contruyo armas, explosivos, he sido considerado un héroe y mi nivel es... Bueno, mayor, para no decirlo en otras palabras"-habló con una voz realmente graciosa. Cuando Stark la vio como queriendo matarla se levantó y se aferró de mi brazo-. Luego le dije que tenía una barbita graciosa y no pudo detenerse.

Me eché a reír mientras los mentores se alejaban y entrábamos en grupo a una sala.

-¿Creen que tenga algo que ver con el susto? –preguntó Cath.

-No creo. Pero debe ser algo serio –le respondí encogiéndome de hombros.

-Estoy seguro de que se vengarán, pero no con ayuda de Fury –dijo Ben.

Fury y otros agentes entraron junto a los mentores, así que nos sentamos rápidamente.

-Espero que hayan aprendido la lección y que la próxima vez actúen de una manera más decente -habló Fury firme.

-Lección aprendida –replicó Matt.

-Ahora pasemos a temas más importantes. Pero dejaré que el señor Stark lo explique.

Pasó al frente y rodé los ojos.

-Como saben soy un súper genio; así que inventé algo que los ayudará a tener una mayor resistencia a la hora de un combate.

De una valija sacó una jeringa con algo morado dentro, una jeringa realmente larga.

-¿Mayor resistencia? –preguntó Avalon.

-Debido a los recientes eventos como lo de que le dispararon a Kris o como hirieron de gravedad a Skye y Jonathan; Fury y los demás creemos que deben de tener una protección adicional -habló mostrándonos la jeringa-. Esto es esa protección. Y les dará unos cuantos poderes adicionales, como fuerza, agilidad y velocidad.

Skye rió.

-Awwww, acabas de admitir que se preocupan por nosotros.

-No, es que son los únicos fenómenos que pudimos encontrar y no queremos perderlos tan fácilmente –le respondió sarcástico, haciendo rodar los ojos a Skye-. Además, no quiero en mi consciencia la muerte de unos niños, que en realidad la merecen.

-¿Y cómo funciona o que nos hará? –le preguntó Louis.

-¿Quieres hacer una demostración?

Lo hicieron pasar a una silla y lo amarraron de brazos y piernas, lo cuál nos asustó a todos. Stark miraba la aguja realmente emocionado.

-¿Ya lo has probado? –le preguntó Louis.

-En ratas de laboratorio, caballos y una vaca. Tu eres mi primera prueba en humanos, o lo que tú seas.

La aguja entró en el brazo de Louis y no hizo nada más que mover las manos tranquilamente.

-¿Duele? –le habló Kris desde su asiento.

-No tanto.

De pronto su espalda se arqueó y se contrajo en la silla, lo cuál nos hizo levantar a todos. Los agentes nos sentaron poniéndose delante nuestro, y cuando se movieron Louis se había calmado, aunque no lucía muy bien.

-¿Sientes nauseas? ¿Mareos? ¿Desorientación? ¿Cansancio? ¿Sabes cómo te llamas? ¿Te duele algo? -le preguntó Stark notablemente interesado.

-Sí. Sí. Sí. Sí. Louis Tomlinson. Y creo que la cabeza me va a estallar.

Lo soltaron y volvió a la silla, pero justo antes de llegar se dio media vuelta y corrió a un bote de basura a vomitar. Todos hicimos una mueca.

-Las náuseas terminan en vómitos –mencionó irónico.

-¿Y nos van a inyectar eso? –dijo Cath asustada.

-Sí. Si no quieres morir joven en una batalla –replicó Fury.

-¿Quién es el siguiente?

Me senté realmente quieto observando fijamente a Stark, quién paseaba la mirada entre todos. Se detuvo en Skye. Por supuesto.

-Adorable y querida Skye. ¿Qué piensas?

Ella me miró un segundo y luego se levantó, con la cabeza alta y pasos firmes. La ataron y el procedimiento fue básicamente el mismo, y cuando la soltaron corrió a una cubeta a vomitar. Stark soltó una risotada al igual que los otros mentores, y cuando volvió a su silla se las apañó para pasar cerca de Stark y darle una patada en la pantorrilla que creo que solo yo noté. Él hizo una mueca mientras la morena le sonreía desde la silla, algo pálida aún.

Yo vine después de eso y fue exactamente lo mismo, y luego con los demás.

-¿Esto es parte de su venganza? –preguntó una Skye nauseabunda.

-En realidad lo íbamos a hacer de todas formas. Pero ahora se siente mejor -comentó Bruce sonriendo.

-Ahora nosotros nos vamos a comer. Cosa que por cierto –nos comentó- no podrán hacer en 24 horas.

-¡¿Qué?! –se quejó Matt.

-No se los había dicho pero si comen en ese lapso de tiempo el efecto del suero se pierde. Así que no comerán, aunque les vendrá bien a algunas –terminó mientras observaba a Kristen y Skye. Luego dejaron la sala.

-¿Me dijo gorda cuando su trasero es más grande que su cerebro? -ironizó Kris.

-Me reiría si tan solo no doliera –le respondió Skye.

Todos salimos dando tumbos de la sala, y yo caminé junto a Skye agarrándome del estómago. No me dolía, pero parecía no tener uno.

-Qué clase de mentor te ha tocado -le dije riendo.

-Ni me lo digas. Creo que moriría si fuera Pepper, ¿no crees?

-Supongo...

Caminamos sin rumbo y en silencio; luego nos tumbamos en el medio de un pasillo desierto. Skye parecía nerviosa, se frotaba las manos constantemente.

-¿Ocurre algo? -le pregunté.

-Es que... Bueno, ya llevamos así un tiempo... Ya sabes, somos amigos pero... No lo sé, yo creía... Quizás deberíamos ser algo más... Si tu quieres, claro -terminó rápidamente, lo cuál me hizo reír. Me miró con mala cara-. ¿De qué te ríes?

-Jamás te he visto tan nerviosa, lo siento -dije pasando un brazo por sus hombros-. Y por otro lado, ¿me estás pidiendo que seamos novios?

-No, yo solo... Quiero decir, no si tu... -se detuvo en medio de la lluvia de palabras sin sentido y me miró- Si, lo hago. Por favor, no puedo creer que esté hablando como una niña tímida de primaria.

Comenzamos a reír juntos mientras tenía la mirada perdida.

-Sabes, normalmente no respondería y te besaría, pero...

-No lo hagas -me interrumpió-. De verdad, no lo hagas. Por precaución, sabes, mi estómago está patas para arriba.

-Eso mismo iba a decirte -sonreí guiñándole un ojo y dándole un beso en la mejilla, tomando su mano.

Ella la observó y estiró los dedos mientras los míos los sujetaban.

-Entonces sí.

-Si.

-Me parece bien -dijo sonriendo.

asdñsldfjalkfhkdjlhfdlkfdj ¡SON NOVIOS OFICIALES! no lo puedo creer son los segundos. Y Skye, juro que morí cuando se lo pidió y Jonathan la hizo sentir más nerviosa, idk, demaisado para mi.
Y como hizo la imitación de Stark, yo reía como loca en esa parte LOL, también en la parte de la broma. Pobre Steve, no comprendía la broma, y Stark no dejaba de repetir que no lo habían asustado. Cuando claro que los vengadorcitos lo hicieron, pero ahora ellos lo harán.

Ok, mandame el mp entonces