|| The Winner Takes it All || (Zourry)

Estaba invitado a la boda de su ex. En menos de tres semanas se casaba Harry Styles y nunca le había dicho lo mucho que lo amaba y lo importante que era para él. Nunca llego a su casa con flores pidiéndole perdón después de lo estúpido que había sido. Por supuesto que era infantil pensar que él iba a estar esperándole toda la eternidad ¿Quién dijo que no? El amor si se acaba. Zayn Malik lo comprobó. Harry estaba a punto de casarse y él estaba a tres semanas de perderlo para siempre.

La invitación no venía de parte del de ojos verdes, estaba seguro. Tal vez se casaba, tal vez habían terminado su relación hace años, tal vez su corazón y su bellísimo cuerpo le pertenecía a alguien más pero con al paso de los años - con el tenia historia – Y no lo olvidaría tan fácil.

Definitivamente la invitación venia por parte de Louis. ¿Qué tenía que decir de Él? No mucho en realidad en el amor era un enemigo pero como amigo era fiel. Aunque él no pudiera decir lo mismo. Antes de que Louis fuera novio de Harry primero había sido su amigo, no de los mejores pero si de los de “siempre” para salir los viernes durante el periodo universitario.

Louis jamás supo que ya se había acostado con su novio ahora “futuro esposo”, que antes de que el llegara ya lo había amado, mamado y hasta hecho llorar. Estaba seguro de que si lo hubiera sabido desde el principio jamás le había pedido su número, ni invitado a salir, ni matrimonio ahora y la boda no se concretaría pero él hubiera no existe ¿no?

Se mojó la cara en el aseo, no tomaba mucha agua y si seguía llorando de ese modo se iba a deshidratar, el teléfono comenzó a sonar con desespero y mientras caminaba hacia la sala de su departamento en Londres, respiraba profundo para hablar lo más controlado posible.

-Hey – contesto.
-¿Recibiste la invitación? – Su tono de voz fue nervioso. Niall Horan el único que conocía la (verdadera) historia y el único en saber que estaba roto – Lo siento, hermano… - su voz cambio a una más tranquila, una más suave.
-No voy a ir de todos modos – respiro antes de contestar.
-Yo tampoco iré – agrego el rubio.
-¡No! Niall tú tienes que ir es un momento muy importante para la vida de tus amigos ¿Qué crees que diría harry si no vas? –Ese nombre lo costó kilos para decirlo - No te lo perdonaría – intento convencer.
-Entonces ven conmigo, si vas a esa boda le vas a demostrar a todos que eres más fuerte de lo que piensan – Niall tenía razón había que ser fuerte, no todos son amigos de los que ocupan su lugar. Y él le tenía cariño a Louis.
-No quiero ser fuerte niall todos los días desde que los vi juntos ¡lo soy! Esta vez no quiero y no me intentes convencer porque estas gastando saliva – Niall suspiro frustrado.
-¿Quieres que valla a tu casa? ¿Vas a salir es sábado? – sugirió.
-No tengo ganas pero gracias si hago algo ¿te llamo más noche, si? – Niall dijo que si y enseguida colgó.

El tablero estaba listo en la mesa, era un crudo sobre todo si se trataba de sus sentimientos es decir… no se había molestado en hablarle a Harry antes y las preguntas casuales que se decían si de vez en cuando se encontraban no contaban. Sus conversaciones no duraban ni tres minutos, sus amigos quisieron intervenir al principio pero nada parecía quitarles el orgullo o el dolor de verse para seguir siendo amigos.

Podía llegar a la boda como en las novelas e interrumpir justo en el momento en el que el padre dijera “¿"Si hay alguien que se opone a esta boda que hable ahora o calle para siempre"?” Y el diría “¡Yo me opongo!” Harry lo miraría a los ojos y le pediría perdón a Louis pero soñaba demasiado ninguna de las cosas pasaría. El jamás haría algo por lastimar a los dos y Harry tampoco dejaría a Louis.
Como pasaron los días quien sabe, su vida repentinamente había cambiado del trabajo al departamento y justo antes de dormir había unos minutos de la noche que la dedicaba a su ex. A soñar con él. A imaginarlo de nuevo cerca. Y mirar fotografías de ellos juntos no era nada bueno pero lo necesitaba, necesitaba un buen golpe para que la garganta se le secara y los ojos lloraran. Sin embargo el amor de su vida, estaba con el amor de su vida.

Niall vino seis veces durante las tres semanas a visitarlo, de vez en cuando llegaba a su trabajo, a su oficina en la empresa donde ejercía como arquitecto con un six y una gran bolsa de papas. Todo se tranquilizaba con su amigo, era con el único que podía hablar en voz alta acerca de sus sentimientos.

-Oh están muy emocionados – hablo.
-Niall – le rogo con una mueca de desprecio.
-Espera… es que no te he contado lo mejor – Zayn lo mire incrédulo ¿Qué podía ser mejor? A Menos que le dijera que la boda se suspendería porque iba a ver una tercera guerra mundial o porque un hubo una invasión de ovnis nada podía hacerlo.

-¿Ya es mañana, no? – interrumpió a lo que estaba por decirle.
Hoy era trece y en su agenda el número catorce estaba tachado con plumón negro. Es mas incluso pensaba que cuando fuera millonario y poderoso iba a mandar quitar ese día del calendario.

-Harry me pregunto por ti – Zayn hecho su cabeza para atrás acostándose mejor en su silla enfrente del escritorio, su corazón volvió a latir a mil por hora, sus manos están hiperactivas e incluso un intento de sonrisa quiso salírsele por la boca.

-¿Qué te dijo? A ver cuéntame todo de A hasta la Z ¡no omitas nada! – se reincorporo en el escritorio mirando directamente a los ojos azules del rubio, pidiéndole como un favor.

-Él quiere ser tu amigo zayn, cree que dejaron que las cosas se les fueron de las manos, mira hasta donde han llegado ya son cuatro años sin hablarse ¿no crees que ya es hora? –
-¿Algo más? –
-Dijo que no te insistiera más si no querías ir a la boda – interrumpió.
-Por supuesto que no quiere que valla, si me ve dudaría de su “acepto” – seguro de sí mismo y en forma pensativa le hablo a su amigo. Niall dejo la bolsa de papas a un lado y lo miro suavemente.
-No zayn, él quiere que vallas, Louis también, date la oportunidad de olvidarlo, sé que lo has intentado muchas veces pero esta es la definitiva… a la tercera es la vencida – su amigo era tan positivo que lo contagiaba pero no impidió que dijera.
-Ya van como más de treinta veces Niall… -
-Bueno en la treinta y uno ¿vamos? – le pidió.
-No dejes esa bolsa en mi escritorio, dame la para tirarla – le pidió, niall paso la bolsa no sin antes tomar la última porción de papa que luego zayn tiro en el cesto de basura.

-Zayn… - hablo de nuevo el rubio.
-Está bien niall, voy a ir a la boda – Y con una victoria casi ganada niall sonrió por estar frente de algo que podía cumplir su promesa. Y sus mejores amigos después de cuatro años volverían a hablarse.



Ese día se ofreció a trabajar el sábado en la oficina por eso de las cuatro de la tarde su madre le llamo por teléfono diciéndole que se disculpara de su parte con Harry por no asistir pero le ha sido imposible desde que tiene que cuidar a los hijos de Waliyha. A sí que no podía viajar pero se alegraba de la noticia. Antes de colgar quiso notar en su hijo algo raro en su voz, algún indicio de que había llorado pero zayn se había entrenado muy bien para ese momento.

-Pues yo pensé que… estarías mal tu siempre has querido mucho a Harry – insinuó su mamá, dando exactamente en el punto.
-Supones mal mamá, lo quise – la convenció.
-¿Vendrás a visitarnos en vacaciones? – quiso cambiar de tema al ver el humor de su hijo.
-No me lo perdería por nada del mundo, quiero verlas a todas – sonrió su mamá desde el otro lado de línea.
-Nos veremos pronto hijo, te quiero – se despidió de él y zayn grito al teléfono “te quiero” dos veces para después colgar justo a tiempo para que mirara el reloj y en el dieran las cinco de la tarde.
Mientras se duchaba puso una canción conocida de “Weslife – Seasons the sun” que de por si no fuera mucha tortura, la había cantado tantas veces al oído a harry. Y el de risos le decía que la repitiera para poderse dormir. Las gotas mojaron todo su cuerpo y a pesar de la precipitación una sonrisa apareció en su cara. Recordándolo pero solo bastaba cerrar el grifo para volver a la realidad.

Salió de la ducha quince para las seis, tenía que enloqueciendo para estar mientras se perfumaba y se vestía con su mejor ropa interior llegar a pensar que con suerte llegaría temprano a la boda se colaría por la parte trasera y convencería a harry de no seguir con esa mierda.

Cerro los botones de su camisa, con cuidado y se peinó su sedoso pelo del mejor modo posible, cuando solo le faltaban los zapatos se detuvo unos minutos y miro el rolex que lo acompañaba en su mano derecha, sí… tenia buen tiempo.
Tomo las llaves de su auto con el regalo que Niall se había ofrecido en comprarlo, él iba a ir a comprar al suyo así que no era molestia comprar dos. Era una caja color blanca con un listón rojo, no tenía ni idea de lo que era pero para ser sinceros tampoco le importaba.

Recorrió la carretera velozmente y se estaciono una vez que visualizo la entrada del hotel de cinco estrellas había un camino hacia la arena por los globos blancos y la música, el atardecer se reflejaba en sus lentes y en la playa a pocos metros de él. Había pocos autos y es que solo los familiares cercanos y padrinos son los que llegan primero pero zayn agradeció que niall no hubiese llegado, si no el rubio lo hubiera persuadido de buscar a harry.
Miro las los asientos de fiesta acomodados en hilera de diez y el altar el sacerdote no había llegado y solo los hombres que se encargaban de la organización iban de un lado a otro. Acomodando flores aquí, listones por allá, el banquete por ahí, en fin. Todo el mundo se movía de prisa a su alrededor pero el juraba que nada se comparaba con el ritmo de su corazón.
-Hee disculpa ¿Dónde dejo el regalo? – pregunto a uno de los que ayudaban a adornar el lugar.

-En esa mesa – señalo una del fondo.
-Oye ¿sabes dónde está el novio – explico - ¿harry? – la chica miro pensativa el lugar
-Creo que está en la habitación 303 ¿eres el padrino? – Zayn asintió rápidamente y dejo el regalo en otra mesa que ni era la de los regalos. Estaba impaciente, primero subió las flamantes escaleras, miro en la puerta el número 100. No lo pensó 2 veces y tomo el elevador mientras presiono los botones sus ojos se cerraron al sentir el impulso. Entonces leyó el número 300. Puerta uno, puerta dos, esta.

Toc, toc, toc.

-¿Eres tu papá? – Pregunto su ex desde el otro lado, como no reconocer su voz, gruesa, lenta y que lo hacía mover planetas – Pasa – luego vino esa palabra. Miro a su derecha e izquierda para cerciorarse de que no hubiera nadie, tomo la perilla y giro de ella.

Lo miro de espaldas sentado en la cama, vestido con un esmoquin que le quedaba increíble, se veía tan guapo como siempre, tenía que reconocer que el tiempo solo ayudo a su cuerpo se torneara, tenía brazos más fuertes, sus risos más largos y cuando levanto su pie para ponerse uno de los zapatos brillantes negros, pudo ver ese horrible anillo de oro en su dedo. No hablo espero que el silencio provocara que harry volteara. Y así fue.

Sintió el miedo en sus ojos verdes, se escuchó el “tras” que el mismo zayn cerró. A su vista tenía la imagen más sexy y más tierna de harry vestido pero descalzo. No podía hablar y el tampoco. Se acercó hacia el. Su rostro era angelical y sus labios entreabiertos de la sorpresa.

Los ojos verdes penetraban los de zayn, ahora solo expresaban una cosa: deseo. Antes de diera un paso más, harry camino lo más lejos de el, con la expresión en su cara de confusión y dolor al mismo tiempo.

-¿Cómo entraste? – pregunto harry con las manos cubriéndole la cabeza, sentándose en la cama. Zayn se acercó no mucho pero si lo suficiente para decirle a que venía.
-¿Crees que voy a dejar que te cases con el error de tu vida? – reprocho a su lado, sentándose también la cama y mirándole molesto por su actitud.
-Zayn no… - apenas y alzo la vista para verlo tan cercas, estaba mal. Todo estaba mal. De repente sintió unas enormes ganas de llorar y zayn no pudo sentirse más que culpable por eso. Estaba haciéndolo llorar ¿Qué raro?
-No llores porfavor – le suplico “el amante” mirándolo con las mejillas rojas y los ojos húmedos, dios era hermoso.
-Paso mucho tiempo… - quiso verle a los ojos para decirle a la cara como realmente se sentía, como realmente explicarle que saliera por la puerta porque iba a casarse.
-Harry te quiero – A harry casi se le sale el corazón al escuchar esas palabras, como si el tiempo volviera atrás y de nuevo tuviera quince. Estaba vestido de traje, elegante por sobre las grandes ventanas del hotel las luces del sol apagándose lo hicieron ver brillante y suave.

-No puedo hacerle esto a lou, ni tu tampoco es tu amigo y yo le quiero – su voz se volvió suave, increíble porque con solo el pensamiento estaba engañado a Louis y ni siquiera se habían casado.

-No es mi amigo, eso creen todos y te aseguro que si el supiera lo que paso entre nosotros el tampoco quisiera ser el mío, vámonos ahora, no ha llegado casi nadie en mi auto, escápate de esta estúpida boda y ven a vivir conmigo – La puerta trasera parecía buena opción suponiéndose que toda la gente se encontraba en la playa. Pero harry no se atrevió a mirar a zayn solo se lamentaba en sollozos.
-Vete zayn – fue casi una súplica.
-OOH ¿Enserio?¿te vas a casar con el? – se puso de pie y comenzó a caminar por la habitación encontrando las palabras necesarias para convencerle.
-Es tarde ahora – replico buscando con la mirada sus zapatos negros.
Zayn los encontró primero, tomo el par de zapatos, camino y se incoo después enfrente de él. Harry tenía sus pies entrelazados en la orilla de la cama, su rostro estaba mojado y triste, tenía la vista perdida en alguna parte del cuerpo de zayn. Pudo oler su perfume, respirar su aroma mientras que zayn solo escuchaba su respiración de haber estado llorando.

Cuando zayn toco su tobillo, sintió una descarga eléctrica, tomo un zapato y comenzó a ponérselo, harry no presto se sentía débil y sus manos estaban calientitas. Luego coloco el otro zapato y amarro los cordones negros que colgaban en un educado moño. En el último moño del zapato izquierdo su mano comenzó a subir y luego la otra, ambas manos tocaron sus rodillas, separo sus piernas para meter su cuerpo, hincado en esa posición y cuando llego a su cadera lo trajo hacia él.

-Déjame abrazarte… como antes – susurro a milímetros de su boca.

-N… - No pudo terminar cuando zayn comenzó a depositar pequeños besos en la comisura de sus labios, al ver que él no habría la boca, apretó sus nalgas hacia él un poco más, haciéndolo gemir y obligatoriamente abrir la boca. Cada vez más cerca de él. Y cuando sintió que el beso fue correspondido y la boca del futuro señor Tomilnson estaba mordiendo la suya supo que había regresado a la vida.
Masajeo sus caderas, su proporcionado trasero, atrayéndolo cada vez más y con más fuerza hacía el, harry sujeto fuertemente el traje del esmoquin sometiéndole a que no se despegara ni se detuviera. Con fuerza movieron sus cabezas frenéticamente y sus lenguas jugaron a ser un número ocho adentro. Sus dedos estaban encajados en el algodón del novio y las manos de harry destrozaron el peinado de zayn. Se veían ahogados ante la fuerza del otro. Cuando se separaron para tomar aire. Zayn mordió el cuello de harry y el más pequeño se mordió los labios.

Escucho decir a harry una grosería y luego como lo fue apartando poco a poco, para ponerse de pie nervioso y aún con espasmos de placer recorrerle todo el cuerpo, lo miro por el espejo limpiarse el resto de saliva alrededor de sus labios.

-Ya es hora de que te vayas me tengo que alistar para la boda – a Zayn algo invisible le golpeo el corazón y lo dejo sin saber que hacer o que decir.
-¿Y ese beso? ¡Me acabas de besar! – advirtió herido.

-Zayn… pensé en Louis – con mucho trabajo pero lo soltó.

Zayn sintió que caía lentamente en un gran pozo para finalmente derrumbarse. En sus ojos, ya casi vacíos, solo se reflejaba el dolor hacia harry. Harry cuando quiso disculparse zayn ya estaba bloqueado. Estaba mirando hacia la nada de pie en esa habitación. Negó con la cabeza mirando hacia el piso. Se negaba a creerlo. Él sabía que eso lo lastimaba por eso se lo dijo. Sin embargo lo miraba y ya no lo miraba como antes. Con los ojos con lo que mira a Louis. Incluso cuando solo habla de él. Estaba más guapo que nunca y su mirada reflejaba una cosa: tristeza. No pudo aguantar más a sí que se desplomo. Y sin despedirse se abrió camino hacia la puerta.

-Perdóname – volvió a repetir harry.
-Solo… se feliz ¿si? – como si todo fuera en vano.
-Tú también – y con esas últimas palabras deseadas de todo corazón camino por el pasillo.

La voz de Louis lo hizo declinar la mirada hacia el, estaba con una sonrisa divertida en su boca, hablando por teléfono antes de que las puertas del elevador se cerraran lo detuvo y camino hacia el pasillo acercándose a él.

-¿Zayn? – lo miro sorprendido – HEY espera ¿estás bien? – casi al instante en que pudo ver el mal estado de su amigo, y luego de decir “te espero aquí, mamá” colgó. Se acercó a zayn pero el moreno no mostraba interés en hablare sin embargo la iniciativa de estar ahí era de él. Paso una mano por sobre su hombro en señal de apoyo, estaba vestido igual que harry pero el aseguraba que no le quedaba esa ropa. Levanto la mirada para verlo a los ojos.
-¿Qué tienes? Zayn – pregunto preocupado.

Zayn aparto la mano de Louis que sintió que era de piedra de su lado y cuando se metieron a la habitación, tenía un par de cosas que quería contártele. Louis no lo culpo quizás había algo gravemente y necesitaban privacidad para hablar solo deseaba que no se tardara demasiado hoy era el día más especial de toda su vida y lucho mucho por aquello.

Hace cuatro años y medio había conocido a Harry y le costó mucho trabajo hacer que el olvidara a su ex, eso fue solo el principio en las noches cuando harry estaba cansado y triste de llorar a él acudía porque sabía que lo podía estimular.

Se negaba en salir con el a pesar de saber que se divertían demasiado juntos, sus amigos le advirtieron que el era difícil y que estaba muy enamorado del otro sujeto y aunque nunca supo el nombre tampoco le importo solo verlo a los ojos cada día cargaba las baterías para írselo ganando poco a poco. Y en el primer beso, supo que todo estaba a su favor porque harry sea quien sea lo estaba olvidando, había ganado después de todo. Cuando harry le propuso matrimonio porque había sido el en una cena hace cuatro meses, no lo dudo. Estaba enamorado y era correspondido.

-Es sobre harry – Louis lo miro seco y casi en modo de ataque, estaban de pie zayn mirando el suelo y Louis mirándolo directamente – Disculpa haber venido a tu boda – comenzó a decir – No quiero molestarte, pero es necesario decirte unas cosas yo sé muy bien que harry te quiere como hace tiempo me quiso él a mí – Louis se cubrió la cara frustrado y muy lastimado ¡ERA EL! ¿ERA EL? ¿Por eso no quería salir si iba el?¿por eso insistía en solo salir ellos dos sin amigos ¡era el! ¡Mierda! - Solo… déjame aconsejarte es que no quiero que te pase lo que paso conmigo y que lo pierdas como yo lo he perdido –

Louis miro a su amigo para que se detuviera, quería llorar y llorar de coraje porque jamás lo supo, ni si quiera lo sospecho, quería golpearlo, un buen puño en la mejilla eso y más se merecía sin embargo no pudo… estaba triste y realmente no la estaba pasando nada bien. Y luego comenzó inesperadamente a darle una lista:
-Le gusta mucho que le cantes al odio – Louis asistió.

-Que lo despiertes con un beso en las mañanas – la voz de zayn con cada frase se quebraba.
-Que le obsequies regalos, esos detalles lo vuelven loco – Y Louis le pido con la mano que se detuviera pero zayn lo ignoro.
-Que no pase por tu mente traicionarlo… - Zayn había engañado a harry por eso habían terminado, Louis lo entendió todo. Ya no tenía que seguir. Si quería lastimarlo lo logro.
-No puedo creerlo – se lamentó Louis.
-No te miento, que he venido a decirle que abandone la boda, yo aún… - Louis lo miro con celos, ¿Cómo se atreve? – Pero me dicho que no – Relajo sus músculos de su cara, confiaba en harry ¿Por qué dudo?
-Si ya terminaste te… -
-Ya me voy Louis – menciono caminando hacia la puerta sin ánimos ni afán de hablar.
-¡Zayn! – a pesar de que Louis le hablo no se voltio solo detuvo su paso en seco – Lo siento- suspiro nostálgico.

Miro a niall sentando entre los invitados antes de abandonar el lugar, tenía que irse ya, adentro a puertas cerradas de su auto pudo suspirar por la ausencia de alguien y pudo apretarse los labios por el último beso que obtendría a pesar de no haber pensado en alguien más. Regreso a su departamento y aunque creyó sentir arrepentimiento no lo hizo. Necesitaba cara a cara comprobar que harry lo había olvidado y así fue… cualquiera ilusión era parte de su imaginación, ahora. Ya era hora… la boba había iniciado y el estaba lo suficientemente lejos de todo.


Harry esperaba en el altar junto a los padrinos de boda y el sacerdote a que Louis caminara cada vez más hacia el con su mamá por lado, su corazón latía cada vez con más fuerzas, no había lugar para esconderse pero tampoco tenía miedo. Louis tenía una sonrisa en sus labios. Y cuando tomo su mano y entrelazo sus dedos, sabía que estaba haciendo lo correcto y lo que siempre había deseado, tener a alguien en su vida como él. Era su trofeo de todos los desamores por los que paso. Toda la ceremonia se dejó llevar por los suaves movimientos de Louis con su pulgar y sus dedos con los suyos de vez en cuando comenzaba a reírse y lo contagiaba que el sacerdote tuvo que callarlos y de paso a a la audiencia que felices miraban la ceremonia.

Además vino lo más importante, resumían el amor de una pareja en pregunta y respuesta.

-¿Louis William Tomilson Lewis aceptas a Harry Edward Styles Cox Como tu legitimo esposo, en la salud, en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, en el amor y en todas las diversidades que la vida les presente? – Pudo sentir el aliento tibiecito de Louis a su lado.
-Acepto – seguro y orgulloso de amarlo.

--¿Harry Edward Styles Cox aceptas a Louis William Tomilson Lewis Como tu legitimo esposo, en la salud, en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, en el amor y en todas las diversidades que la vida les presente? – a su lado estaba el hombre que hacía que le acelerara el corazón, el que le hacía derretirse como mantequilla, lo supo enseguida se sintió como gelatina su estómago se encogió y miro al sacerdote apretando fuertemente la mano de Louis.
-Acepto –

-¿Si alguien se opone a esta boda que hable ahora o calle para siempre? – Todo dio vueltas, el puso de harry sentía tronar en medio del silencio prolongado en la sala. Suspiro tranquilo al escuchar de nuevo la voz del padre.

-Yo los declaro, oficialmente esposos, felicidades a ambos – Cuando el beso llego, al fin la confusión desapareció entre aplausos solo se podía concentrar en los ligeros labios de Louis mordiéndole, apretándole y avanzando sobre su boca, sus manos acariciando su cintura, sin duda era esto lo que quería el resto de su vida, el también lo besaba cerrando los ojos y olvidándose del resto del mundo. Solo el y el. La forma en la que su cuello se movía, al ritmo del beso y mis labios le seguían.
-Oye Louis – antes de que separaran sus frentes murmuro con un gemido a falta de aire – Te amo – Louis lo beso de nuevo pero esta vez en su mejilla con una sonrisa y tomándolo fuertemente para abrazarlo y acariciarle suavemente con sus brazos.

Se separaron mirando a los invitados con una sonrisa. Sus padres estaban ahí, sus amigos, los padrinos, las madrinas, todas las personas con las que habían compartido épocas y años de su vida estaban presentes. Y ellos no podían sentirse los hombres más felices en el planeta.

Toc toc toc

Zayn miro la puerta confundido entre abrir si ir abrir o no, estaba bebiendo en el sofá esperando que llegara la hora de dormir o de que niall llegara para decirle lo felices que estaban sin ánimo se paró a abrir la puerta.

-Eh... disculpa soy… tu nuevo vecino – No era demasiado alto, aunque si esbelto. La forma de su cabello y hombros, el cabello castaño y ojos cafeces en el rostro con una sonrisa tímida casi insegura, estaba hablando y zayn ni siquiera lo estaba escuchando.

-Eh disculpa ¿Qué? – se sintió estúpido por preguntar pero el chico amablemente le volvió a decirle.

-Soy tu nuevo vecino me llamo Liam Payne y me preguntaba si podrías prestarme tu teléfono para llamar a mi casa, a no tengo línea en la mía – le pidió. Zayn asintió haciéndole a un lado para dejarlo pasar.

-¿Vives solo? – el rubor en las mejillas del chico fue notorio y el interés de zayn también.

-No, con mi hermana perrie – dijo con un tono suave.

-Aquí tienes el teléfono – se lo mostro adentro del departamento.

El amor a primera vista siempre le pareció hasta entonces una estupidez, el no era de andarse enamorándose a cada rato y a un quería a alguien necesitaba era urgente dejar de pensar así a costillas del amor de alguien que no sentía lo mismo. Hasta ese momento se dio cuenta el amor a primera vista no era taaaan malo y que el chico que estaba usando su teléfono, era demasiado guapo.

FIN