¿Embarazada? | Louis Tomlinson | Parte 2. Terminada.

Él gira su mirada para encontrarse con la mía y sonríe pícaro.

— ¿Hablas de mí?

— ¿Sabes acaso escuchar? Dije "Preciosos" no "Precioso" — Me burlo.

— Eres mala, eh.

— Pero así te encanto — Me guiña un ojo y me sonrojo.

— No te voy a mentir, sí, así me encantas — Sonrío y él imita mi acción. Lo miro, se acerca y me planta un beso.

— ¡Iuuuh! — Gritan los dos pequeños tapándose los ojos. Reímos. Salieron igual a su padre.

— Ni que no hubieran visto eso en el parque, niños — Los miro pícara y ellos me sacan la lengua. — ¿Esos gestos? No son para una madre, ahora vayan con el tío Harry, los llevará al London Eye. — Les informo. No termino de decir la palabra cuando ellos empiezan a correr y pelear por quién saldrá primero por la puerta. ¡Dios mío! ¿Más parecido al padre? No lo creo.

Pasan unos minutos y siento la mirada penetrante de Louis. Me sonrojo de a poco.

— ¿Y tú? ¿No irás?

— Creo que tengo cosas más importantes que andar de paseo todo el día, ¿no crees?

— ¿Importantes como qué? — Ignora mi pregunta impaciente.

— Importantes como ir a buscar un trabajo, tengo que independizarme sola, no voy a depender de mi novio y de sus amigos. — Le explico. Él me mira con orgullo y sonríe.

— Te juro que jamás vi a una persona tan... bella como tú. — Lo miro y siento mis mejillas arder. Seguido de eso yo también me siento orgullosa de mi misma y sonrío.

— Cambiando de tema, ¿qué va a pasar con las Directioners? ¿Qué harás? ¿Cómo le dirás?

— Cálmate, vida, déjame eso a mí.

— Pero, ¿qué va a pasar? ¿Cómo se lo tomarán?

— Solo te diré una cosa, ¿vale? — Asiento — Ellas son muy... mezquinas en el tema del romance con nosotras. Puede que te insulten, puede que te amenacen o algo por el estilo, pero habrán otras que te querrán y te aceptarán. — Asiento asustada — Solo, no tienes que hacer caso a los comentarios malos, tú solo mira los buenos, no te detengas a los malos, ¿sí?

— Sí... — Digo con nudo en la garganta.

— ¿Me lo prometes? ¿Me prometes que no te detendrás a los malos comentarios?

— Te lo prometo Louis. — Vuelvo a decir soltando una lágrima. Este me mira confundido y se acerca asustado.

— ¿Qué te pasa, amor?

— Es que... ¡Esto es muy nuevo para mí! ¡Jamás entré en el tema de la fama y no sé, tengo miedo de hacer algo mal y que ellas no me lo perdonen Louis! ¡Todo depende de ellas, si a ellas no les gusta la relación la dejamos, porque eso han hecho ustedes siempre, dependen de sus fans y no de ustedes mismos y tengo miedo, no quiero dejarte, no quiero que te vayas de mi lado otra vez! ¡Y es que hay tanta chicas más bellas que yo allá afuera que esperan por ti y tú solo me elijes a mi! ¡Tengo miedo, Lou! — No termino de hablar porque sus manos se apoderan de mis mejillas y sus labios de los míos. No entiendo por qué me besa pero le sigo.

— No, no pienses eso — Dice después de separarse de mis labios — Yo jamás dependí de de ellas, y no lo haré ahora. Tú eres especial, eres única, eres mía, ¿entiendes? Puede que hayan otras chicas, pero yo solo tengo ojos para ti, ¿sí? Yo solo te amo a ti, tú eres lo que yo busco, tú eres mi yo y la persona con la que quiero estar el resto de mi vida. ¿Sabes? Si te elegí a ti es porque tienes esa cosa que amo, y todas tus pequeñas cosas son las que te hacen perfecta para mí, tú eres perfecta para mí. — Y ahí me siento segura. Me siento amada. Veo en sus ojos la sinceridad y me siento afortunada por la persona que está a mi lado.

Lo beso, lo beso como nunca había besado a nadie -y eso que mi último beso fue con él hasta cuatro años después que se armó la gorda con Eleanor- siento su corazón latir fuertemente cada vez que subimos más de tono, siento como sonríe y yo le imito. Mientras nos besábamos nos dirigíamos a la puerta, más tarde me choca contra ella y me encierra entre sus brazos, estoy en un espacio muy pequeño así que sigo besándolo y cada vez con más desesperación. No quería que ese beso ese terminara nunca. Él apoya sus dos manos en mi cintura y yo acomodo mis brazos en su cuello. Seguimos besándonos hasta que la falta de oxígeno nos impedía seguir. Nos separamos. Maldito oxígeno, ¿justo tienes que existir en estos momentos?

— Me quedó claro todo lo que me dijiste, bebé — Le digo pícara y toco mis labios. Inflamados y seguramente rojos. Miro los de él, comienzo a reír como idiota, estos ataques me hacen pasar vergüenza, siempre me agarran cuando estoy con él. Él me mira divertido.

— ¿Qué pasa? ¿Tienes hormigas en el...

— No te atrevas a mencionar la palabra — Le advierto y vuelvo a reír cuando me acuerdo — Es-es que tus labios, están-están rojos como si te hubieras pintado — Sigo riendo cada vez más fuerte.

— ¿Eso da risa? Da igual, los tuyos parece que han besado una pared recién pintada — Se burla igual que yo y yo le corro la mirada.

— No, ya la cagaste — Frunzo los labios imitando una imagen que había visto en Internet donde aparece Harry y esas palabras. Ahora Internet estaba a la moda con esas imágenes graciosas.

— ¡Ey no copies la imagen de Harry! — Se da cuenta y ríe.

— Vale, vale, venga, vamos, tenemos que bajar, o sino mal interpretarán todo — Aviso mientras me doy la vuelta y abro la puerta. Salgo con los pasos de él detrás mío, bajamos las escaleras y vamos a la cocina, veo que Harry no está y los niños tampoco. — ¿Ya se fueron? — Pregunto a Mahia quién comía como loca.

— Sjsdkí

— ¿Qué?

— Sí — Repite cuando traga la comida.

— ¿Los demás?

— Algunos se bañan, otros se cambian y Leo y yo aquí comiendo — Se señalan. Las miro y seguían en pijama, río, Dios, parecen hermanas perdidas.

— Gracias a Dios Harry no es así — Digo divertida.

— ¿Me estás comparando con... — Se queda callada.

— ¡Eres buena pensando, eh! — Le despeino los cabellos y ella frunce el ceño.

— No toques 'mi' cabello — Remarca la tercer palabra y yo frunzo el ceño. Si había salido a algo de Harry.

Pasan las horas, algunos chicos habían salido, otros se habían quedado. Por mi lado estaba recostada en el sillón mirando la televisión junto a Mahia, Leo y Louis, mirábamos un maratón de Bob Esponja, entre risas y risas habíamos pasado la tarde. Mis pensamientos de buscar trabajo se pierden en el maratón. También estaba preocupada por Harry y los niños que no llegaban, así que decidí llamarlo, pero antes de que pudiera agarrar el teléfono, este sonó informándome una llamada entrante justamente de él.

— ¿Hola? — Contesto después del tercer tono.

— ¡______! — Grita asustado. Me asusto también.

— ¿Qué pasó Harry? — Pregunto desesperada.

— ¡Los niños, _____! ¡Perdí a los niños! — Vuelve a gritar de inmediato.

— ¿Tú donde estás?

— Estoy en una cafetería, busco con la mirada pero espero que vengan hasta aquí — Dice desesperado pero no grita.

— ¡No te muevas de donde estás! ¡Voy en camino! — Corto la llamada y agarro las llaves del auto que están frente a mí, las chicas salen por detrás mío y Louis igual.

— ¿Qué pasó? — Pregunta asustada Leo.

— Los niños.

¡Dios mío! Les pido mil disculpas por haberme tardado así. Supongo que creerán, "¿Este es el gran capítulo?" pero les digo, no pude hacer más que esto porque tengo que esperar unos capítulos más para todo lo que va a suceder. La novela no está llegando a su fin, que quede en claro, pero de que va a terminar en un momento, va a terminar y yo espero que sea antes de noviembre que no voy a estar por cuatro días. Bueno, sacando eso, mi parte favorita del capítulo fue cuando él le dijo toda esas bellezas, si bien se dan cuenta y prestan atención, son partes de canciones de ellos, por ejemplo de Gotta Be You "Eres todo lo que busco" o de Little Things "Tu eres perfecta para mí" y "Todas esas pequeñas cosas son las que te hacen perfecta" o de One Thing "Tienes esa cosa" y bla bla. Solo quería que sepan el mensaje subliminal del capítulo. Espero lo hayan disfrutado como yo escribiendo y les digo que me gustó mucho como quedó. Espero les guste y no se olviden nunca que... ¡Las amo!