Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
The sisters. || One Direction {TERMINADA}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 8 de 35. • Comparte
Página 8 de 35. • 1 ... 5 ... 7, 8, 9 ... 21 ... 35
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
mai fackin gash que está bien cogible»Boo. escribió:Como la Génesis me lovea(?) y yo a ustedes :33 jvdsfhvhjd les vengo a traer porno(?
No me hago cargo de traumas :meh:yo aun estoy en rehabilitación, so...(?)
¡JBSDFKJVKSHDFVHF MALDITA SEAS TOMLINSON QUE TA' BIEN BUENO!
AHHHHH, te amo putón<33
pd. lore eres tan linda que nos traes este gif tan pornoso<3
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
MELUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU<33 ay que linda<33British Girl. escribió:Ola uachinas
déjenme decirles que soy fan de esta nc bc la amo.
así que siganlas porque sho lo digo
i can't believe que me conozca a todas las escritoras de aquí
bueno, eso siganla
new reader.
lore tiene y DEBE seguirla so, eso.
besitos .
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
we rlz(?.»Boo. escribió:ah, momento de orgullo cuando vez en galerías de chicas, en novelas que lees; "the sisters"(?).
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
¿¡A QUIEN NO, NYAN!? ¿¡A QUIEN NO!?NyanCat escribió:Me gustan las piñatas.
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
te esperamos<33 .»Boo. escribió:Ya lo estoy terminando :c es que es muy largo.
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
es estúpido poner ''verdana'' ahora pusieron a verdana como font principal .
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
LORE .
estefany; dime como haces para que ''tus novelas'' y ''novelas que lees'' no te aparezcan :'(.
estefany; dime como haces para que ''tus novelas'' y ''novelas que lees'' no te aparezcan :'(.
loubricante.
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
Leighton Payne.
Capítulo 067
Muchas veces me cuestione si valía la pena imponer a ese régimen. ¿Que había de malo con llevar a cabo un ideal lejos de lo que aparentamos? ¿A alguien le afectaría? Suponiendo que yo me fuera con Jackeline a Los Ángeles, ¿quién impediría mi camino? ¿Louis? ¿Liam? ¿Harry? ¿Niall? Había de donde elegir, pero las excusas de estaban acabando. No había caso particular más que el nuestro. Ninguna de las dos estamos dispuestas a sobrellevar el cargo de “madres”, y tener que soportar cuantas discusiones se desaten en esta.
Todo tenía mucho que ver con lo otro. Mas sin embargo no lograba comprender mi tesis acerca de las desventajas y ventajas que tenía con Jack. Sin duda, su propuesta me dejó bastante pensativa acerca de mi futuro. Jamás quise un empleo muy particular, nada eso. Me gustaria hacer parte de algún hospital, y especializarme en pediatría. Es irónico, pero para ser más específica, me gustaría llevar a cabo todos mis ideales, ¿y qué mejor ciudad que la de Los Ángeles? Todo allí se haría más fácil para ambas.
Tome un sorbo de mi café, y me puse mi pijama. Esta noche tendría mucho que pensar, en vez de dormir. Era un extraño expresar aquello con alguien que comparto cama, pero jamás establecemos una conversación. Y así como eso sonaba, así era en realidad. Louis nunca me habla por la noches, tampoco me mira, a duras penas se despide de mi con un “buenas noches”, y me saluda con un simple “buenos días”. No logro comprender su extraña bipolaridad.
Escucho pasos por detrás de la puerta, y me doy cuenta de que Louis ya esta en la puerta, mirándome. Soy muy consciente de que estoy unicamente en mi pantalón de pijama, aquello me satisface en lo total.
— ¿Que estas haciendo? —preguntó de repente, bruscamente.
— Cambiandome, ¿no es obvio? —murmuró de la misma manera, y le doy la bienvenida con mucho gusto al orgullo.
— No me refiero a eso —ladra— ¿Porque estas en pijama corta? La noche esta fría, ¿acaso te quieres resfriar?
Sintiendo que la ira estaba siendo desplazada por el dolor, me quite la coleta intentando esconder las lágrimas que amenazaban con salirse. No quería que viera el dolor que me causa al tratarme de esa manera. No merecia mis lagrimas.
— Eso no es de tu incunvencia.
— ¡Por supuesto que sí!
— ¿¡Entonces porque me tratas de esta manera!? —grito, y me giro inmediatamente hasta sus ojos azules, quienes sorprendentemente, destilan lágrimas.
Y así fue como sucedió. El dolor lo recordaba nítidamente, tal como siempre evocaba lo negativo, tanto que hasta el día presente aún podía casi verlo pasar frente a sus ojos. Lo sentía, lo sentía tanto como yo. Era como el hoy y el mañana juntos en una guerra interminable. Podía ver ese fantasma de dolor y desesperación en sus bellos ojos azules. La fuerza de su confusión, maravilla y fascinación hizo que sus sentidos se activan y sin pensarlo, se tiró fuertemente sobre mi. Me asustó y el miedo sólo empeoró la situación. Caos, terror, sufrimiento. Sentía aquel horroroso presentimiento de que, probablemente, me haría daño. Estaba entre la espada y la pared, y era literal. El me miraba con aquel recelo que solo yo podía distinguir. Estaba arrepentido, y de ello me sentía segura.
Estoy temblando como una hoja. Esto es. Finalmente, después de todo este tiempo, voy a hacerlo, con nadie más que Louis Tomlinson. Mi respiración es superficial y no puedo quitarle los ojos de encima. Él se quita su reloj y lo pone sobre la parte superior de un mueble con cajones a juego con la cama y se quita la chaqueta, dejándola sobre la silla. Está vestido con una camisa de lino blanco y pantalones. Es de una belleza sorprendente. Su cabello castaño oscuro es un desastre, su camisa está por fuera, sus ojos azules audaces y deslumbrantes. Se quita sus Converse, se estira y se saca las medias, una por una. Los pies de Louis Tomlinson… vaya… ¿qué tienen los pies descalzos? Girándose, me mira, su expresión suave.
— Asumo que aun eres virgen.
¡Santa mierda! Mi respiración cambia de carril, y mis mejillas están en llamas.
— Si —susurro.
— Me alegro de ello —me regala una sonrisa sardónica, y me guiña un ojo.
Camina lentamente hacia mí. Confiado, sexy, sus ojos ardientes y mi corazón empieza a palpitar. Mi sangre está bombeando alrededor de mi cuerpo. Deseo, denso y caliente llena mi estómago. Él se para frente de mí, mirándome a los ojos. Es jodidamente atractivo.
―Me gustas mucho, Leighton ―murmura y sus manos están en mi cabello, agarrando cada lado de mi cabeza.
Su beso es demandante, su lengua y labios miman los míos. Gimo y mi lengua encuentra tentativamente la suya. Pone sus brazos a mí alrededor y me arrastra contra su cuerpo, apretándome con fuerza. Una mano permanece en mi cabello, la otra viaja por mi espina dorsal hasta mi cintura y luego a mi trasero. Sus manos se flexionan sobre él y aprieta gentilmente. Me sostiene contra sus caderas y siento su erección, que lánguidamente empuja hacia mí.
Gimo una vez más en su boca. Difícilmente puedo contener las sensaciones desenfrenadas o las hormonas que se alborotan a través de mi cuerpo. Lo deseo con tantas ganas.
Tomando la parte superior de sus brazos, siento sus bíceps, él es sorprendentemente fuerte… muscular. Tentativamente, muevo mis manos a su rostro y hacia su cabello. Es tan suave, revuelto. Tiro gentilmente y él gime. Me lleva hacia la cama, hasta que la siento detrás de mis rodillas. Creo que va a empujarme sobre ella, pero no lo hace. Liberándome, repentinamente cae sobre sus rodillas. Agarra mis caderas con ambas manos y recorre con su lengua alrededor de mi ombligo, luego mordisquea gentilmente su camino hasta el hueso de mi cadera, luego sobre mi vientre hasta el otro lado.
―Ah ―gimo.
Mirarlo sobre sus rodillas en frente de mí, sentir su boca sobre mí, es tan inesperado y caliente. Mis manos permanecen en su cabello, empujando gentilmente mientras trato de tranquilizar mi respiración demasiado fuerte. Me mira a través de esas pestañas imposiblemente largas, sus ojos de un azul ardiente. Sus manos alcanzan y deshacen el cordon de mi pantalon de pijama y sin prisas baja de el. Sin quitar sus ojos de mí, sus manos se mueven bajo la pretina, rozándome y moviéndose a mi trasero. Sus manos se deslizan lentamente desde mi trasero a mis muslos, quitando mi short mientras lo hace. No puedo alejar mi mirada. Él se detiene y lame sus labios, nunca rompiendo el contacto visual. Se inclina hacia adelante, recorriendo su nariz hasta el vértice entre mis muslos. Lo siento. Allí.
De repente, se sienta, tira de mis bragas y la lanza sobre el suelo. Se quita sus bóxers y su erección se libera. Se estira sobre su mesa de noche y agarra un paquete de aluminio y luego se mueve entre mis piernas, separándolas mucho más. Se pone de rodillas y empuja un condón sobre su considerable longitud.
―No te preocupes ―respira, sus ojos sobre los míos―. También te expandes.
―Se inclina, su mano en cada lado de mi cabeza, así se cierne sobre mí, mirándome a los ojos, su mandíbula apretada, sus ojos quemando. Es sólo ahora que me doy cuenta que todavía está vistiendo su camisa.
―¿Realmente quieres hacer esto? ―pregunta suavemente.
―Por favor ―ruego.
―Pon tus rodillas arriba ―ordena suavemente y soy rápida en obedecer―. Voy a penetrarte ahora ―murmura, mientras posiciona la cabeza de su erección en la entrada de mi sexo―Duro ―susurra y se hunde de un golpe en mi interior.
―¡Aargh! ―grito mientras siento una extraña sensación de pinchazo profunda en mi interior mientras él rasga mi virginidad. Se queda quieto, mirándome, sus ojos brillantes con triunfo extático.
Su boca está abierta ligeramente y su respiración es pesada. Gime.
―Estás tan apretada. ¿Estás bien?
Asiento, mis ojos amplios, mis manos en sus antebrazos. Me siento tan llena. Sigue quieto, dejándome aclimatarme a la sensación intrusiva y abrumadora de él en mi interior.
―Voy a moverme, nena ―respira después de un momento, su voz tirante.
Se retira con una lentitud exquisita. Y cierra sus ojos, gime y empuja en mi interior de nuevo. Grito una segunda vez y él se queda quieto.
―¿Más? ―susurra, su voz torca.
―Sí. ―Aspiro. Él lo hace una vez más y se queda quieto de nuevo.
Gimo. Mi cuerpo aceptando… Oh, quiero esto.
―¿Otra vez? ―aspira.
―Sí. ―Es una súplica.
Y él se mueve, pero esta vez no se detiene. Se echa sobre sus codos para así poder sentir su peso sobre mí, oprimiéndome. Se mueve lentamente al principio, impulsándose dentro y fuera de mí. Acelera. Yo gimo, él se mueve más fuerte, acelerando la velocidad, sin piedad, un ritmo incesante y yo mantengo el ritmo, encontrándome con sus embestidas.
Agarra mi cabeza entre sus manos y me besa fuertemente, sus dientes agarrando mi labio inferior otra vez. Se mueve un poco y puedo sentir la edificación de algo muy dentro de mí, como antes. Empiezo a ponerme más rígida a medida que el empuja una y otra vez. Mi cuerpo se estremece, se arquea, un brillo de sudor se acumula sobre mí. Oh Dios... no sabía que iba a sentirse así... no sabía que podía sentirse tan bueno como esto. Mis pensamientos se dispersan... sólo hay sensación... sólo él... sólo yo... oh, por favor... me pongo rígida.
— Leighton... —susurró sin aliento y me deshago con sus palabras, explotando alrededor de él mientras llego al clímax y me desarmo en un millón de pedazos debajo de él. Mientras él se viene, dice mi nombre, empujando duro, luego quedándose quieto mientras acaba dentro de mí.
Todavía estoy jadeando, tratando de aminorar mi respiración, mi corazón desbocado y mis pensamientos están desenfrenados. Wow... eso fue asombroso. Abro los ojos y tiene su frente apretada contra la mía, sus ojos cerrados, su respiración entrecortada. Los ojos de Louis parpadean abriéndose y me miran, sombríos pero suaves. Todavía está dentro de mí. Inclinándose, presiona suavemente un beso en mi frente y luego, lentamente, se retira de mí.
— ¿Estas bien? —pregunta deliberadamente, mientras se tumba a mi lado.
— Si —Aun tengo mi respiración agitada, y he perdido totalmente mi voz.
— Bien —murmura, y se levanta nuevamente de la cama hacia el baño. No logro divisar lo que hace, ya que mis ojos permanecen medio cerrados por tanta adrenalina y cansancio. ¡Dios! no sabía que podría ser tan agotador.
Escucho el correr del agua, y después veo el vago reflejo de Louis enfrente de mi. Parpadeó hacia él, y entonces me sonríe ampliamente, como el solo lo sabe hacer. Esta de vuelta mi Lou. Le devuelvo el gesto.
— ¿Cansada? —asiento. — Duerme un poco, me daré un ducha rápida y vuelvo a la cama.
— Mejor te espero —murmuró, y me levanto erguida de la cama.
— Como quieras.
Han pasado alrededor de dos minutos, y luego aparece mi novio por el umbral de la puerta del baño, con únicamente una toalla por sus caderas. Esta totalmente mojado, y eso es algo… excitante. Camina descalzo por mi lado, abre la puerta del closet que compartimos, saca unos boxérs limpios, un pantalón de pijama y se los coloca ágilmente. Se voltea, quedando cara a cara contra mi, y me rodea para acostarse en su lado de la cama. Igualmente, lo imitó y acomodo los cobertores, cubriendo nuestros dos cuerpos. Dios, cuánto extrañaba a este hombre. Se acerca más a mi, y lo abrazo por su torso desnudo y frío.
— Buenas noches, princesa —susurró contra mi frente, y la besa.
— Buenas noches.
Jack deja el bolígrafo a un lado de la cama con una sonrisa maliciosa en su rostro. Puedo simplemente adivinar que logro escuchar alguna cosa en la noche. Por eso era que no había escuchado nada esa misma noche, tal vez para no interrumpir mi noche con Louis. Me sonrojo cuando la veo reírse por mi cara de “me escuchaste, ¿verdad?”, y agacho mi cabeza sintiéndome la persona más horrible del mundo. ¿Y si no solo ella nos habría escuchado? ¡Santa mierda! El pensamiento es espantoso.
— ¡Valla, valla! Miren a quién tenemos aquí. Nada más y nada menos que a Leighton Payne, la chica que dejó de ser virgen hace aproximadamente… —mira su reloj de mano, graciosamente y vuelve a mirarme— Cinco horas y cuarenta y cinco minutos —sonríe— Bastante sorprendente, para ser tu primera vez.
— ¡Jack!
— ¡Vamos, Leight! Tu inocencia no se la cree ni el endemoniado perro de la venica que me despierta todas las mañanas.
— Por lo menos se discreta, ¿no? —Ruedo los ojos, y salgo del cuarto de la rubia, a pesar de que escucho sus tacones detrás de mí, hasta llegar a la cocina.
— No regañes, mejor cuéntame cómo estuvo —Exclamó en susurro, dando saltitos hacia mi, como una niña de cinco años. Aquello me causa gracia.
— ¡Estas loca! —Sacó unas tostadas de una de las gavetas, y las meto al tostador.
— Por favor, Leighton. ¿Fue cuidadoso? ¿No te lastimo? ¿Era grande su…
— Buenos días, chicas —Interrumpió de inmediato Niall, quien se encontraba en boxérs, cabello desordenado, y rascándose los ojos. Se veía demasiado tierno.
Le lancé una mirada feroz a Jack por su imprudencia, entonces me sonrió y se encogió de hombros en disculpa. Gracias a Dios, Niall no nos estaba prestando atención, ya que estaba más concentrado en su tostada que me había robado del plato.
— ¿Que tal amaneciste, Nialler? —quise cambiar el tema, antes de que al rubio se le ocurriera preguntar qué demonios estamos hablando. Le di un sorbo a mi café, y le di la otra taza a Jack. Sabía que no les gustaba el café, pero me gusta molestarla.
— Bastante bien, para ser honesto —Responde, pensativo ante su respuesta. ¡Wow! creo que más de uno se levantó de buenos ánimos esta mañana.
— Me alegro por eso —le regalo una de mis mejores sonrisas— Hoy tengo animos de llamar a mi madre, creo que es un poco ingrato de mi parte no comunicarme con ella.
— ¡Aleluya! —brama, Jack levantando ambas manos exageradamente. Noto su tono gracioso.
— ¿No deberían estar en la cama? Es muy temprano.
Me volteó de inmediato. Louis esta en sus jeans apretados, con una playera morada con negro de manga larga, descalzo… y su cabello totalmente mojado y desorganizado, en donde caen pequeñas gotas de agua. ¡Santa madre! rezo porque no está chorreando baba.
— Yo tengo una cita con la Dra. Green —aclaro Niall, dándole un sorbo a mi café. Me le quedo mirando, y él me da una sonrisa llena de comida.
— ¿Tu solo? —intervino, Jack ignorando nuestros estúpidos gestos.
— ¿Te gustaría acompañarme? —Arquea una ceja. Ella asiente rápidamente, y él le da una sonrisa tierna— Oh, gracias Jack. Pensé que tal vez no te gustaría la idea…
— ¡Como puedes pensar eso! Por supuesto que sí iría —alegó— me preocupo por tí, Niall. Eres mi novio, después de todo.
Se coló un silencio incómodo en la cocina. Así que, tomé la mano de Louis y nos retiramos de allí. Tal vez sería buena idea dejarlos solos para que se arreglen de una vez.
— ¡Ni loca que estuviera! —exclamó Jesy horrorizada.
Bien, habíamos empezado con el pie izquierdo. Había tenido una pequeña plática con Jackeline acerca del estreno de la película de los chicos. Probablemente, o de ello estaba segura; todos nuestros padres estarian presentes, y por suerte, Sophia y Charlotte regresarían esta misma noche. No había mucho tiempo para aclararlo con todas, pero era un simple plan y ya se estaba poniendo en marcha. ¿El problema? Jessica Malik, quien se niega rotundamente a hacer parte de él.
Pongo los ojos en blanco, y me giro hacia Jack, quien mantiene sus ojos cerrados como si estuviera contando de 1 a 10.
— Por favor, Jesy, por favor —Rogué, cerrando mis ojos y acercándome a su cama— Solo un favor, es todo lo que te pedimos.
— ¿Un favor? —replicó Jesy frunciendo el ceño— ¡Es un enorme favor!
— Ni porque te estuviéramos pidiendo que te acostaras con Simon —siseo Jack— es simple, solo tienes que fingir ser la novia adorada de Liam, así la mamá de Leighton los dejara en paz a ambos.
— ¿Y si me empieza a preguntar cosas incomodas? —se muerde el labio inferior.
— ¿Como que? —Arqueo una ceja— ¿Que te acostaste con Liam? Por parte es cierto, pero no creo que mi madre pueda ser tan imprudente y preguntar algo tan íntimo.
— ¡¿Te acostaste con Liam?! —grito Jack, desparramando los ojos— Bueno, no me sorprende mucho porque ya me lo imaginaba venir. Pero… ¿porqué no lo contaste? —Jesy frunció el ceño.
— Porque no voy a ser tan *beep* de gritarle al mundo que me acosté con Liam Payne, ¿feliz? —Se levantó de su cama e hizo el camino hacia su closet— Además, no me pueden culpar de nada. Leighton tuvo sexo con Louis y no dejaron dormir.
Jesucristo… juro que estoy en llamas. Escucho las carcajadas de ambas chicas, y pienso por un momento como ingeniarmelas para no estrangular a ambas. Me aferró por matarlas de una manera más vil. Sonrió maliciosamente, y ellas dejan de reír.
Y de repente, estoy sobre las dos, haciendo magia con mis manos.
— ¡No, por favor! —grita a todo pulmón, Jesy. Mientras mis manos disfrutan de sus ruegos porque pare de hacerles cosquillas. Ambas están tiradas en la cama de Jesy, riendo como hienas locas. Solo no puedo parar de hacerle cosquillas a esas dos, además de que me la debían, me gusta escuchar sus risas. Hace mucho que no las veía reír. Aquello me da nostalgia, y me detengo.
Jack sigue riendo con su respiración acelerada, y Jesy aun sigue recostada en la cama en la misma situación.
— Extrañaba ese sonido —susurro hacia ellas. Jack me sonríe e inclina su cabeza.
— Yo también —suspira.
— ¡Opino lo mismo, chamacas! —grita Jesy entre risas, marcando la última palabra en español.
La escena es conmovedora, a pesar de que faltan integrantes del bando. El trio imperfecto riendo como si no hubiera un mañana, como si tuviéramos a un payaso en frente, como si fuéramos solo nosotras tres… frente al mundo.
Había estado marcando al celular de Sophia, pero siempre se iba a buson. Eso me preocupaba mucho. Me podría imaginar lo peor, y más porque venía en compañía de Charlie. Mire la hora de mi reloj de mesa, y me di cuenta de que ya habían pasado dos horas desde que Sophia me había mandado el mensaje de que ya estaban aterrizando en Londres, como lo planeado. Hore por varios minutos.
— ¡Hey! —me giro, y veo la cabeza de Jack por la puerta del cuarto. Esta luciendo unos pendientes de oro muy hermosos, su cabello lo tiene con unos pequeños rizos, y lleva un maquillajes bastante breve.
— ¿Mande? —Ella ríe.
— Sophia y Charlotte acabaron de llegar, estan abajo platicando con los chicos.
— Estupendo —sonrío— ya me imaginaba lo peor.
Salimos de mi cuarto compartido con Louis, nos dirigimos hacia la sala, y allí se encuentran todos nuevamente. Liam, Harry y Niall en el sofá más grande, mientras que Zayn, Louis, Sophia y Charlotte se encuentran en asientos por separados. De sus rostros desprenden bellas sonrisas, sonrisas sinceras y llenas de amor. Verdaderamente, esto es la magia del amor familiar. Un fuego y emoción se esparce por todo mi cuerpo.
Sophia sonríe hacia mi, y no logro contener mis lágrimas más. Corro hacia ella, y la abrazo fuertemente. Dios, cuánto la había extrañado. Un pedazo de mi se había ido durante mucho tiempo. Sophia se había convertido más que mi cuñada, es como una hermana para mi. Escucho un sollozo por su parte, y no puedo dejar de llorar. Su olor, su cabello, su rostro, su hermosa sonrisa… todo en ella me hacía falta.
— No sabes cuanto te extrañe, Payne —solloza.
— Creeme, todos las extrañamos a ustedes —susurro, y nos separamos relativamente— Me alegro tanto de que hayan vuelto.
— Nosotras también —inquiere Charlie, sonríe y me regala un abrazo también.
— Voy a llorar, maldita sea —dice Louis, y llora exageradamente, a pesar de que esta bromeando.
Todos reímos.
— No quiero sonar aguafiestas, pero tenía planeado ir a comer algo esta misma noche. No sé, para platicar algo… y probablemente, conversar de lo que ha pasado estos últimos días —opina Jack.
— Suena bien —dice Zayn.
— Entonces… ¡al auto! —exclama Louis, pretendiendo ser un supermen.
Estoy respirando fuertemente. De acuerdo, recordaré no apostarle a Zayn que yo soy mas rapida que el. Zayn va por la segunda cuadra ya, y yo aun no logro salir de la primera. Y para mas colmo, los chicos se estan burlando de nosotros. Me giré hacia ellos, pero solo logro encontrar la mirada de Louis hacia la de Harry, quien parece sorprendido. Me pregunto, ¿qué estarán hablando ese par?
— Leighton tengo que decirte algo —De repente llega Zayn hacia mi, con la respiración agitada— Louis… Louis…
— ¡¿Louis que?! —exclamó en susurro. El maldito bastardo se burla de mi.
— Ok, ok… no te enojes, mejor escuchalo por ti misma —Me entrega su celular. Lo miró desconcertada, pero el esta serio.
Le doy click a una pequeña grabación que muestra el celular, y a juzgar por la imagen, es solo una grabación de voz. Es Louis con Harry, platicando.
— Entonces… ¿estás listo para dar ese paso, Lou? —Por su voz ronca, se que es Harry.
— Demasiado, para ser honesto. Por años he querido pensar que jamás me casaría, y que probablemente, jamás encontraría la chica con quién compartirá mi vejez…. —añade Louis.
— ¿Pero...?
— Creo que al fin la encontre, amigo. Siento que con Leighton las cosas… la vida ya tiene sentido para mi. Lo acepto, estoy perdidamente enamorado de ella. Y por eso… quiero pedirle que se case conmigo.
Dejó de respirar. No sé donde estoy, porque estoy allí. Mierda, mierda, mierda… mis ojos están nublados. No puedo creerlo. Tapo mi boca con una de mis manos. ¿En serio Louis se quiere casar conmigo? No, no puede ser cierto. Estoy… estoy demasiado sorprendida, afectada, emocionada, nerviosa… Dios, no se que pensar al respecto. ¡Maldición! quiero gritar, quiero llorar, quiero reirme. No puede estar pasándome esto a mi.
— ¿Tu que piensas al respecto? —Su voz, maldición. Estaba detrás mío todo este tiempo, y yo no me di cuenta. Me giro quedando cara a cara con mi amor, mi novio, mi todo. Su sonrisa es un veneno tan delicioso.
— Dios, Louis no se que decirte.
— No tienes que decirme nada… solo… piénsalo, ¿si? —asiento.
— Te amo —Es lo único que puedo articular allí mismo.
— Yo te amo más, futura señora Tomlinson —Y nos fundimos en un dulce beso.
Todo tenía mucho que ver con lo otro. Mas sin embargo no lograba comprender mi tesis acerca de las desventajas y ventajas que tenía con Jack. Sin duda, su propuesta me dejó bastante pensativa acerca de mi futuro. Jamás quise un empleo muy particular, nada eso. Me gustaria hacer parte de algún hospital, y especializarme en pediatría. Es irónico, pero para ser más específica, me gustaría llevar a cabo todos mis ideales, ¿y qué mejor ciudad que la de Los Ángeles? Todo allí se haría más fácil para ambas.
Tome un sorbo de mi café, y me puse mi pijama. Esta noche tendría mucho que pensar, en vez de dormir. Era un extraño expresar aquello con alguien que comparto cama, pero jamás establecemos una conversación. Y así como eso sonaba, así era en realidad. Louis nunca me habla por la noches, tampoco me mira, a duras penas se despide de mi con un “buenas noches”, y me saluda con un simple “buenos días”. No logro comprender su extraña bipolaridad.
Escucho pasos por detrás de la puerta, y me doy cuenta de que Louis ya esta en la puerta, mirándome. Soy muy consciente de que estoy unicamente en mi pantalón de pijama, aquello me satisface en lo total.
— ¿Que estas haciendo? —preguntó de repente, bruscamente.
— Cambiandome, ¿no es obvio? —murmuró de la misma manera, y le doy la bienvenida con mucho gusto al orgullo.
— No me refiero a eso —ladra— ¿Porque estas en pijama corta? La noche esta fría, ¿acaso te quieres resfriar?
Sintiendo que la ira estaba siendo desplazada por el dolor, me quite la coleta intentando esconder las lágrimas que amenazaban con salirse. No quería que viera el dolor que me causa al tratarme de esa manera. No merecia mis lagrimas.
— Eso no es de tu incunvencia.
— ¡Por supuesto que sí!
— ¿¡Entonces porque me tratas de esta manera!? —grito, y me giro inmediatamente hasta sus ojos azules, quienes sorprendentemente, destilan lágrimas.
Y así fue como sucedió. El dolor lo recordaba nítidamente, tal como siempre evocaba lo negativo, tanto que hasta el día presente aún podía casi verlo pasar frente a sus ojos. Lo sentía, lo sentía tanto como yo. Era como el hoy y el mañana juntos en una guerra interminable. Podía ver ese fantasma de dolor y desesperación en sus bellos ojos azules. La fuerza de su confusión, maravilla y fascinación hizo que sus sentidos se activan y sin pensarlo, se tiró fuertemente sobre mi. Me asustó y el miedo sólo empeoró la situación. Caos, terror, sufrimiento. Sentía aquel horroroso presentimiento de que, probablemente, me haría daño. Estaba entre la espada y la pared, y era literal. El me miraba con aquel recelo que solo yo podía distinguir. Estaba arrepentido, y de ello me sentía segura.
Estoy temblando como una hoja. Esto es. Finalmente, después de todo este tiempo, voy a hacerlo, con nadie más que Louis Tomlinson. Mi respiración es superficial y no puedo quitarle los ojos de encima. Él se quita su reloj y lo pone sobre la parte superior de un mueble con cajones a juego con la cama y se quita la chaqueta, dejándola sobre la silla. Está vestido con una camisa de lino blanco y pantalones. Es de una belleza sorprendente. Su cabello castaño oscuro es un desastre, su camisa está por fuera, sus ojos azules audaces y deslumbrantes. Se quita sus Converse, se estira y se saca las medias, una por una. Los pies de Louis Tomlinson… vaya… ¿qué tienen los pies descalzos? Girándose, me mira, su expresión suave.
— Asumo que aun eres virgen.
¡Santa mierda! Mi respiración cambia de carril, y mis mejillas están en llamas.
— Si —susurro.
— Me alegro de ello —me regala una sonrisa sardónica, y me guiña un ojo.
Camina lentamente hacia mí. Confiado, sexy, sus ojos ardientes y mi corazón empieza a palpitar. Mi sangre está bombeando alrededor de mi cuerpo. Deseo, denso y caliente llena mi estómago. Él se para frente de mí, mirándome a los ojos. Es jodidamente atractivo.
―Me gustas mucho, Leighton ―murmura y sus manos están en mi cabello, agarrando cada lado de mi cabeza.
Su beso es demandante, su lengua y labios miman los míos. Gimo y mi lengua encuentra tentativamente la suya. Pone sus brazos a mí alrededor y me arrastra contra su cuerpo, apretándome con fuerza. Una mano permanece en mi cabello, la otra viaja por mi espina dorsal hasta mi cintura y luego a mi trasero. Sus manos se flexionan sobre él y aprieta gentilmente. Me sostiene contra sus caderas y siento su erección, que lánguidamente empuja hacia mí.
Gimo una vez más en su boca. Difícilmente puedo contener las sensaciones desenfrenadas o las hormonas que se alborotan a través de mi cuerpo. Lo deseo con tantas ganas.
Tomando la parte superior de sus brazos, siento sus bíceps, él es sorprendentemente fuerte… muscular. Tentativamente, muevo mis manos a su rostro y hacia su cabello. Es tan suave, revuelto. Tiro gentilmente y él gime. Me lleva hacia la cama, hasta que la siento detrás de mis rodillas. Creo que va a empujarme sobre ella, pero no lo hace. Liberándome, repentinamente cae sobre sus rodillas. Agarra mis caderas con ambas manos y recorre con su lengua alrededor de mi ombligo, luego mordisquea gentilmente su camino hasta el hueso de mi cadera, luego sobre mi vientre hasta el otro lado.
―Ah ―gimo.
Mirarlo sobre sus rodillas en frente de mí, sentir su boca sobre mí, es tan inesperado y caliente. Mis manos permanecen en su cabello, empujando gentilmente mientras trato de tranquilizar mi respiración demasiado fuerte. Me mira a través de esas pestañas imposiblemente largas, sus ojos de un azul ardiente. Sus manos alcanzan y deshacen el cordon de mi pantalon de pijama y sin prisas baja de el. Sin quitar sus ojos de mí, sus manos se mueven bajo la pretina, rozándome y moviéndose a mi trasero. Sus manos se deslizan lentamente desde mi trasero a mis muslos, quitando mi short mientras lo hace. No puedo alejar mi mirada. Él se detiene y lame sus labios, nunca rompiendo el contacto visual. Se inclina hacia adelante, recorriendo su nariz hasta el vértice entre mis muslos. Lo siento. Allí.
De repente, se sienta, tira de mis bragas y la lanza sobre el suelo. Se quita sus bóxers y su erección se libera. Se estira sobre su mesa de noche y agarra un paquete de aluminio y luego se mueve entre mis piernas, separándolas mucho más. Se pone de rodillas y empuja un condón sobre su considerable longitud.
―No te preocupes ―respira, sus ojos sobre los míos―. También te expandes.
―Se inclina, su mano en cada lado de mi cabeza, así se cierne sobre mí, mirándome a los ojos, su mandíbula apretada, sus ojos quemando. Es sólo ahora que me doy cuenta que todavía está vistiendo su camisa.
―¿Realmente quieres hacer esto? ―pregunta suavemente.
―Por favor ―ruego.
―Pon tus rodillas arriba ―ordena suavemente y soy rápida en obedecer―. Voy a penetrarte ahora ―murmura, mientras posiciona la cabeza de su erección en la entrada de mi sexo―Duro ―susurra y se hunde de un golpe en mi interior.
―¡Aargh! ―grito mientras siento una extraña sensación de pinchazo profunda en mi interior mientras él rasga mi virginidad. Se queda quieto, mirándome, sus ojos brillantes con triunfo extático.
Su boca está abierta ligeramente y su respiración es pesada. Gime.
―Estás tan apretada. ¿Estás bien?
Asiento, mis ojos amplios, mis manos en sus antebrazos. Me siento tan llena. Sigue quieto, dejándome aclimatarme a la sensación intrusiva y abrumadora de él en mi interior.
―Voy a moverme, nena ―respira después de un momento, su voz tirante.
Se retira con una lentitud exquisita. Y cierra sus ojos, gime y empuja en mi interior de nuevo. Grito una segunda vez y él se queda quieto.
―¿Más? ―susurra, su voz torca.
―Sí. ―Aspiro. Él lo hace una vez más y se queda quieto de nuevo.
Gimo. Mi cuerpo aceptando… Oh, quiero esto.
―¿Otra vez? ―aspira.
―Sí. ―Es una súplica.
Y él se mueve, pero esta vez no se detiene. Se echa sobre sus codos para así poder sentir su peso sobre mí, oprimiéndome. Se mueve lentamente al principio, impulsándose dentro y fuera de mí. Acelera. Yo gimo, él se mueve más fuerte, acelerando la velocidad, sin piedad, un ritmo incesante y yo mantengo el ritmo, encontrándome con sus embestidas.
Agarra mi cabeza entre sus manos y me besa fuertemente, sus dientes agarrando mi labio inferior otra vez. Se mueve un poco y puedo sentir la edificación de algo muy dentro de mí, como antes. Empiezo a ponerme más rígida a medida que el empuja una y otra vez. Mi cuerpo se estremece, se arquea, un brillo de sudor se acumula sobre mí. Oh Dios... no sabía que iba a sentirse así... no sabía que podía sentirse tan bueno como esto. Mis pensamientos se dispersan... sólo hay sensación... sólo él... sólo yo... oh, por favor... me pongo rígida.
— Leighton... —susurró sin aliento y me deshago con sus palabras, explotando alrededor de él mientras llego al clímax y me desarmo en un millón de pedazos debajo de él. Mientras él se viene, dice mi nombre, empujando duro, luego quedándose quieto mientras acaba dentro de mí.
Todavía estoy jadeando, tratando de aminorar mi respiración, mi corazón desbocado y mis pensamientos están desenfrenados. Wow... eso fue asombroso. Abro los ojos y tiene su frente apretada contra la mía, sus ojos cerrados, su respiración entrecortada. Los ojos de Louis parpadean abriéndose y me miran, sombríos pero suaves. Todavía está dentro de mí. Inclinándose, presiona suavemente un beso en mi frente y luego, lentamente, se retira de mí.
— ¿Estas bien? —pregunta deliberadamente, mientras se tumba a mi lado.
— Si —Aun tengo mi respiración agitada, y he perdido totalmente mi voz.
— Bien —murmura, y se levanta nuevamente de la cama hacia el baño. No logro divisar lo que hace, ya que mis ojos permanecen medio cerrados por tanta adrenalina y cansancio. ¡Dios! no sabía que podría ser tan agotador.
Escucho el correr del agua, y después veo el vago reflejo de Louis enfrente de mi. Parpadeó hacia él, y entonces me sonríe ampliamente, como el solo lo sabe hacer. Esta de vuelta mi Lou. Le devuelvo el gesto.
— ¿Cansada? —asiento. — Duerme un poco, me daré un ducha rápida y vuelvo a la cama.
— Mejor te espero —murmuró, y me levanto erguida de la cama.
— Como quieras.
Han pasado alrededor de dos minutos, y luego aparece mi novio por el umbral de la puerta del baño, con únicamente una toalla por sus caderas. Esta totalmente mojado, y eso es algo… excitante. Camina descalzo por mi lado, abre la puerta del closet que compartimos, saca unos boxérs limpios, un pantalón de pijama y se los coloca ágilmente. Se voltea, quedando cara a cara contra mi, y me rodea para acostarse en su lado de la cama. Igualmente, lo imitó y acomodo los cobertores, cubriendo nuestros dos cuerpos. Dios, cuánto extrañaba a este hombre. Se acerca más a mi, y lo abrazo por su torso desnudo y frío.
— Buenas noches, princesa —susurró contra mi frente, y la besa.
— Buenas noches.
[***]
Jack deja el bolígrafo a un lado de la cama con una sonrisa maliciosa en su rostro. Puedo simplemente adivinar que logro escuchar alguna cosa en la noche. Por eso era que no había escuchado nada esa misma noche, tal vez para no interrumpir mi noche con Louis. Me sonrojo cuando la veo reírse por mi cara de “me escuchaste, ¿verdad?”, y agacho mi cabeza sintiéndome la persona más horrible del mundo. ¿Y si no solo ella nos habría escuchado? ¡Santa mierda! El pensamiento es espantoso.
— ¡Valla, valla! Miren a quién tenemos aquí. Nada más y nada menos que a Leighton Payne, la chica que dejó de ser virgen hace aproximadamente… —mira su reloj de mano, graciosamente y vuelve a mirarme— Cinco horas y cuarenta y cinco minutos —sonríe— Bastante sorprendente, para ser tu primera vez.
— ¡Jack!
— ¡Vamos, Leight! Tu inocencia no se la cree ni el endemoniado perro de la venica que me despierta todas las mañanas.
— Por lo menos se discreta, ¿no? —Ruedo los ojos, y salgo del cuarto de la rubia, a pesar de que escucho sus tacones detrás de mí, hasta llegar a la cocina.
— No regañes, mejor cuéntame cómo estuvo —Exclamó en susurro, dando saltitos hacia mi, como una niña de cinco años. Aquello me causa gracia.
— ¡Estas loca! —Sacó unas tostadas de una de las gavetas, y las meto al tostador.
— Por favor, Leighton. ¿Fue cuidadoso? ¿No te lastimo? ¿Era grande su…
— Buenos días, chicas —Interrumpió de inmediato Niall, quien se encontraba en boxérs, cabello desordenado, y rascándose los ojos. Se veía demasiado tierno.
Le lancé una mirada feroz a Jack por su imprudencia, entonces me sonrió y se encogió de hombros en disculpa. Gracias a Dios, Niall no nos estaba prestando atención, ya que estaba más concentrado en su tostada que me había robado del plato.
— ¿Que tal amaneciste, Nialler? —quise cambiar el tema, antes de que al rubio se le ocurriera preguntar qué demonios estamos hablando. Le di un sorbo a mi café, y le di la otra taza a Jack. Sabía que no les gustaba el café, pero me gusta molestarla.
— Bastante bien, para ser honesto —Responde, pensativo ante su respuesta. ¡Wow! creo que más de uno se levantó de buenos ánimos esta mañana.
— Me alegro por eso —le regalo una de mis mejores sonrisas— Hoy tengo animos de llamar a mi madre, creo que es un poco ingrato de mi parte no comunicarme con ella.
— ¡Aleluya! —brama, Jack levantando ambas manos exageradamente. Noto su tono gracioso.
— ¿No deberían estar en la cama? Es muy temprano.
Me volteó de inmediato. Louis esta en sus jeans apretados, con una playera morada con negro de manga larga, descalzo… y su cabello totalmente mojado y desorganizado, en donde caen pequeñas gotas de agua. ¡Santa madre! rezo porque no está chorreando baba.
— Yo tengo una cita con la Dra. Green —aclaro Niall, dándole un sorbo a mi café. Me le quedo mirando, y él me da una sonrisa llena de comida.
— ¿Tu solo? —intervino, Jack ignorando nuestros estúpidos gestos.
— ¿Te gustaría acompañarme? —Arquea una ceja. Ella asiente rápidamente, y él le da una sonrisa tierna— Oh, gracias Jack. Pensé que tal vez no te gustaría la idea…
— ¡Como puedes pensar eso! Por supuesto que sí iría —alegó— me preocupo por tí, Niall. Eres mi novio, después de todo.
Se coló un silencio incómodo en la cocina. Así que, tomé la mano de Louis y nos retiramos de allí. Tal vez sería buena idea dejarlos solos para que se arreglen de una vez.
[***]
— ¡Ni loca que estuviera! —exclamó Jesy horrorizada.
Bien, habíamos empezado con el pie izquierdo. Había tenido una pequeña plática con Jackeline acerca del estreno de la película de los chicos. Probablemente, o de ello estaba segura; todos nuestros padres estarian presentes, y por suerte, Sophia y Charlotte regresarían esta misma noche. No había mucho tiempo para aclararlo con todas, pero era un simple plan y ya se estaba poniendo en marcha. ¿El problema? Jessica Malik, quien se niega rotundamente a hacer parte de él.
Pongo los ojos en blanco, y me giro hacia Jack, quien mantiene sus ojos cerrados como si estuviera contando de 1 a 10.
— Por favor, Jesy, por favor —Rogué, cerrando mis ojos y acercándome a su cama— Solo un favor, es todo lo que te pedimos.
— ¿Un favor? —replicó Jesy frunciendo el ceño— ¡Es un enorme favor!
— Ni porque te estuviéramos pidiendo que te acostaras con Simon —siseo Jack— es simple, solo tienes que fingir ser la novia adorada de Liam, así la mamá de Leighton los dejara en paz a ambos.
— ¿Y si me empieza a preguntar cosas incomodas? —se muerde el labio inferior.
— ¿Como que? —Arqueo una ceja— ¿Que te acostaste con Liam? Por parte es cierto, pero no creo que mi madre pueda ser tan imprudente y preguntar algo tan íntimo.
— ¡¿Te acostaste con Liam?! —grito Jack, desparramando los ojos— Bueno, no me sorprende mucho porque ya me lo imaginaba venir. Pero… ¿porqué no lo contaste? —Jesy frunció el ceño.
— Porque no voy a ser tan *beep* de gritarle al mundo que me acosté con Liam Payne, ¿feliz? —Se levantó de su cama e hizo el camino hacia su closet— Además, no me pueden culpar de nada. Leighton tuvo sexo con Louis y no dejaron dormir.
Jesucristo… juro que estoy en llamas. Escucho las carcajadas de ambas chicas, y pienso por un momento como ingeniarmelas para no estrangular a ambas. Me aferró por matarlas de una manera más vil. Sonrió maliciosamente, y ellas dejan de reír.
Y de repente, estoy sobre las dos, haciendo magia con mis manos.
— ¡No, por favor! —grita a todo pulmón, Jesy. Mientras mis manos disfrutan de sus ruegos porque pare de hacerles cosquillas. Ambas están tiradas en la cama de Jesy, riendo como hienas locas. Solo no puedo parar de hacerle cosquillas a esas dos, además de que me la debían, me gusta escuchar sus risas. Hace mucho que no las veía reír. Aquello me da nostalgia, y me detengo.
Jack sigue riendo con su respiración acelerada, y Jesy aun sigue recostada en la cama en la misma situación.
— Extrañaba ese sonido —susurro hacia ellas. Jack me sonríe e inclina su cabeza.
— Yo también —suspira.
— ¡Opino lo mismo, chamacas! —grita Jesy entre risas, marcando la última palabra en español.
La escena es conmovedora, a pesar de que faltan integrantes del bando. El trio imperfecto riendo como si no hubiera un mañana, como si tuviéramos a un payaso en frente, como si fuéramos solo nosotras tres… frente al mundo.
[***]
Había estado marcando al celular de Sophia, pero siempre se iba a buson. Eso me preocupaba mucho. Me podría imaginar lo peor, y más porque venía en compañía de Charlie. Mire la hora de mi reloj de mesa, y me di cuenta de que ya habían pasado dos horas desde que Sophia me había mandado el mensaje de que ya estaban aterrizando en Londres, como lo planeado. Hore por varios minutos.
— ¡Hey! —me giro, y veo la cabeza de Jack por la puerta del cuarto. Esta luciendo unos pendientes de oro muy hermosos, su cabello lo tiene con unos pequeños rizos, y lleva un maquillajes bastante breve.
— ¿Mande? —Ella ríe.
— Sophia y Charlotte acabaron de llegar, estan abajo platicando con los chicos.
— Estupendo —sonrío— ya me imaginaba lo peor.
Salimos de mi cuarto compartido con Louis, nos dirigimos hacia la sala, y allí se encuentran todos nuevamente. Liam, Harry y Niall en el sofá más grande, mientras que Zayn, Louis, Sophia y Charlotte se encuentran en asientos por separados. De sus rostros desprenden bellas sonrisas, sonrisas sinceras y llenas de amor. Verdaderamente, esto es la magia del amor familiar. Un fuego y emoción se esparce por todo mi cuerpo.
Sophia sonríe hacia mi, y no logro contener mis lágrimas más. Corro hacia ella, y la abrazo fuertemente. Dios, cuánto la había extrañado. Un pedazo de mi se había ido durante mucho tiempo. Sophia se había convertido más que mi cuñada, es como una hermana para mi. Escucho un sollozo por su parte, y no puedo dejar de llorar. Su olor, su cabello, su rostro, su hermosa sonrisa… todo en ella me hacía falta.
— No sabes cuanto te extrañe, Payne —solloza.
— Creeme, todos las extrañamos a ustedes —susurro, y nos separamos relativamente— Me alegro tanto de que hayan vuelto.
— Nosotras también —inquiere Charlie, sonríe y me regala un abrazo también.
— Voy a llorar, maldita sea —dice Louis, y llora exageradamente, a pesar de que esta bromeando.
Todos reímos.
— No quiero sonar aguafiestas, pero tenía planeado ir a comer algo esta misma noche. No sé, para platicar algo… y probablemente, conversar de lo que ha pasado estos últimos días —opina Jack.
— Suena bien —dice Zayn.
— Entonces… ¡al auto! —exclama Louis, pretendiendo ser un supermen.
[***]
Estoy respirando fuertemente. De acuerdo, recordaré no apostarle a Zayn que yo soy mas rapida que el. Zayn va por la segunda cuadra ya, y yo aun no logro salir de la primera. Y para mas colmo, los chicos se estan burlando de nosotros. Me giré hacia ellos, pero solo logro encontrar la mirada de Louis hacia la de Harry, quien parece sorprendido. Me pregunto, ¿qué estarán hablando ese par?
— Leighton tengo que decirte algo —De repente llega Zayn hacia mi, con la respiración agitada— Louis… Louis…
— ¡¿Louis que?! —exclamó en susurro. El maldito bastardo se burla de mi.
— Ok, ok… no te enojes, mejor escuchalo por ti misma —Me entrega su celular. Lo miró desconcertada, pero el esta serio.
Le doy click a una pequeña grabación que muestra el celular, y a juzgar por la imagen, es solo una grabación de voz. Es Louis con Harry, platicando.
— Entonces… ¿estás listo para dar ese paso, Lou? —Por su voz ronca, se que es Harry.
— Demasiado, para ser honesto. Por años he querido pensar que jamás me casaría, y que probablemente, jamás encontraría la chica con quién compartirá mi vejez…. —añade Louis.
— ¿Pero...?
— Creo que al fin la encontre, amigo. Siento que con Leighton las cosas… la vida ya tiene sentido para mi. Lo acepto, estoy perdidamente enamorado de ella. Y por eso… quiero pedirle que se case conmigo.
Dejó de respirar. No sé donde estoy, porque estoy allí. Mierda, mierda, mierda… mis ojos están nublados. No puedo creerlo. Tapo mi boca con una de mis manos. ¿En serio Louis se quiere casar conmigo? No, no puede ser cierto. Estoy… estoy demasiado sorprendida, afectada, emocionada, nerviosa… Dios, no se que pensar al respecto. ¡Maldición! quiero gritar, quiero llorar, quiero reirme. No puede estar pasándome esto a mi.
— ¿Tu que piensas al respecto? —Su voz, maldición. Estaba detrás mío todo este tiempo, y yo no me di cuenta. Me giro quedando cara a cara con mi amor, mi novio, mi todo. Su sonrisa es un veneno tan delicioso.
— Dios, Louis no se que decirte.
— No tienes que decirme nada… solo… piénsalo, ¿si? —asiento.
— Te amo —Es lo único que puedo articular allí mismo.
— Yo te amo más, futura señora Tomlinson —Y nos fundimos en un dulce beso.
- c::
Me jure que no lloraría TT.TT dios, amo demasiado este capítulo. Es uno de los pocos capítulos donde me siento satisfecha, lo juro. Ojala les guste chicas ((': ahora es turno de Connie. ¡Te esperamos linda!
Invitado
Invitado
Re: The sisters. || One Direction {TERMINADA}
idk, le pedí a cams por mp que arreglara mi perfil c:Maggie. escribió: LORE .
estefany; dime como haces para que ''tus novelas'' y ''novelas que lees'' no te aparezcan :'(.
pd. LORE SUBIO
Invitado
Invitado
Página 8 de 35. • 1 ... 5 ... 7, 8, 9 ... 21 ... 35
Temas similares
» Little sisters|One Direction
» The sisters {One direction} [Primera parte/tema TERMINADO]
» From Nothing To Something (One Direction) TERMINADA
» Sex with the five /One direction y ___/ TERMINADA
» The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
» The sisters {One direction} [Primera parte/tema TERMINADO]
» From Nothing To Something (One Direction) TERMINADA
» Sex with the five /One direction y ___/ TERMINADA
» The sisters {One direction} [segundo tema TERMINADO]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 8 de 35.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.