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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Esclavo Comprometido (Ziam)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
¡Me alegra que te guste! Debo aclarar que la novela no es de mi autoría, yo solo la adapto a Ziam... Tony es el nombre de uno de los personajes en el libro que en esta adaptación en Zayn, :$ se me pasó el nombre. xD Gracias por leer, ahora actualizo. xTaylorLautFanBoy escribió:Dios es como, todo lo que pasa por mi mente pero escrito por ti dsfhjldslfgdshjgksdgjk este capitulo omg no se que decir o sea mira esa cara ese cuerpo los 2 juntos! I just i cant... No puedo esperar al otro y Zayn no lo penetro por lo que habia dicho en los otros capis como es que se llama? mm se me olvido opps pero es eso no? Dios no puedo esperar al otro! Te amo Jenni fdbfdhjkdfhdfh -Por cierto, quien esn Tony?-;)
JenniPritchard
Capítulo nueve.
Capítulo nueve.
Zayn supo que habían ido demasiado lejos. Lo supo incluso sin poder arrancar de su mente los recuerdos de su mejor amigo, de la forma en que se sentía la piel de Li bajo sus manos, la forma en que había probado su pre-semen en la lengua de Zayn. Pero sobre todo, la manera en que lo había visto de rodillas a la luz de la luna, ofreciéndose a dejar que Zayn lo follara.
Li había tenido miedo, no había ninguna duda sobre eso.
Zayn había olido el miedo que se desprendía en oleadas. E incluso si no hubiese sido capaz de oler lo asustado que estaba su amigo, hubiera sentido el delgado cuerpo de Li temblando contra el suyo, tan tenso como una cuerda tirante. Y sin embargo, a pesar de su evidente terror, se había ofrecido totalmente, se había ofrecido separando sus piernas y abriéndose a la polla de Zayn, aceptando la gruesa verga de su compañero de habitación dentro de su cuerpo. Y había algo en esa sumisión voluntaria que Zayn no podía dejar de considerar, que no podía olvidar.
Había jugado con la idea de llevar a Li a su casa a conocer a su familia. Era una idea estúpida, especialmente cuando el verlos y olerlos juntos podría ponerlos sobre aviso sobre lo que en realidad estaba pasando. O que había estado pasando hasta que le habían puesto fin. Pero aún así, no podía evitarlo. Quería a Li en su casa, en su territorio. Lo quería cerca y formando parte de su familia, El hecho de confiar en alguien lo suficiente como para llevarlo hasta su territorio, era una cosa bastante difícil de evadir.
Liam le había llevado a su casa para conocer a sus propios padres no hacía mucho, y éstos eran justo como los había descrito, estirados, la flor y nata, y claramente no complacidos de que su único hijo se relacionase con alguien tan tosco y corriente como Zayn. Pero a pesar del resultado, Li había tenido el detalle de invitarlo. Zayn quería devolverle el favor.
Y con todo, él no quería llevar a Li a casa en calidad de amigo, como su compañero de habitación y nada más. Sentía el loco impulso de presentar a Li a su padre y a su hermana como la otra mitad de su corazón, como su compañero. Estúpido, se llamó a sí mismo. Es una locura y tú lo sabes. El viejo tendría un infarto, justo después de arrancarte el corazón y dártelo a comer en una bandeja.
Pero a pesar de lo suicida que era la idea, Zayn no podía quitársela de la cabeza. Los were se emparejaban de por vida, lo cual era la razón del porqué, cuando murió su madre, su padre nunca había tomado otra esposa. Él y su hermana aún tenían que elegir a sus compañeros, pero él tenía aproximadamente la edad adecuada para sentir el impulso de emparejarse, el casi irresistible deseo de encontrar y reclamar a su compañera de por vida.
Pero Li es un chico, discutía consigo mismo. ¿Quién ha oído hablar alguna vez de reclamar a otro chico como tu compañero? Zayn no, pero no parecía capaz de detenerse. Sentía una hambrienta posesividad sobre su mejor amigo que no había sentido nunca por nadie antes, un profundo deseo de protegerlo y reclamarlo. Hundir su polla hasta el fondo en la dispuesta carne de Li y correrse dentro de él, haciéndolo suyo para toda la eternidad.
Pero con este deseo aún venían más complicaciones. No era solo que Liam fuese un macho en vez de una hembra o el hecho de que a Zayn lo echarían fuera de la manada por atreverse a anunciar que lo amaba. También estaba el hecho de que Li ni siquiera era un Were, y no tenía ni idea de que Zayn lo era ni de que los Were existían.
Zayn vivía en el mundo humano con sus problemas humanos.
Había maneras de arreglarlo, pero ninguna que Zayn estuviese dispuesto a tener en cuenta en esos momentos. Sabía que para reclamar a Liam de forma correcta, primero tendría que contarle qué era en realidad y eso estaba totalmente prohibido por la ley de la manada.
Era todo tan complicado y confuso que parecía más fácil dar marcha atrás, tratar de mantener su relación en un nivel platónico.
Más fácil mantener la ficción de que era el enorme chico en el campus que toda chica quería y Li era solo su compañero de habitación y amigo. Pero cada vez que Zayn miraba a su amigo, todo lo que veía era la suave y complaciente boca que lo había chupado tan amorosamente, los cálidos brazos que estaban siempre abiertos para él y el caliente y apretado cuerpo que sería suyo si lo pidiera, si solo lo pidiera.
Por primera vez en su vida, Zayn empezó a considerar seriamente romper la primera regla de la manada, No contar a nadie lo que somos.
Zayn supo que habían ido demasiado lejos. Lo supo incluso sin poder arrancar de su mente los recuerdos de su mejor amigo, de la forma en que se sentía la piel de Li bajo sus manos, la forma en que había probado su pre-semen en la lengua de Zayn. Pero sobre todo, la manera en que lo había visto de rodillas a la luz de la luna, ofreciéndose a dejar que Zayn lo follara.
Li había tenido miedo, no había ninguna duda sobre eso.
Zayn había olido el miedo que se desprendía en oleadas. E incluso si no hubiese sido capaz de oler lo asustado que estaba su amigo, hubiera sentido el delgado cuerpo de Li temblando contra el suyo, tan tenso como una cuerda tirante. Y sin embargo, a pesar de su evidente terror, se había ofrecido totalmente, se había ofrecido separando sus piernas y abriéndose a la polla de Zayn, aceptando la gruesa verga de su compañero de habitación dentro de su cuerpo. Y había algo en esa sumisión voluntaria que Zayn no podía dejar de considerar, que no podía olvidar.
Había jugado con la idea de llevar a Li a su casa a conocer a su familia. Era una idea estúpida, especialmente cuando el verlos y olerlos juntos podría ponerlos sobre aviso sobre lo que en realidad estaba pasando. O que había estado pasando hasta que le habían puesto fin. Pero aún así, no podía evitarlo. Quería a Li en su casa, en su territorio. Lo quería cerca y formando parte de su familia, El hecho de confiar en alguien lo suficiente como para llevarlo hasta su territorio, era una cosa bastante difícil de evadir.
Liam le había llevado a su casa para conocer a sus propios padres no hacía mucho, y éstos eran justo como los había descrito, estirados, la flor y nata, y claramente no complacidos de que su único hijo se relacionase con alguien tan tosco y corriente como Zayn. Pero a pesar del resultado, Li había tenido el detalle de invitarlo. Zayn quería devolverle el favor.
Y con todo, él no quería llevar a Li a casa en calidad de amigo, como su compañero de habitación y nada más. Sentía el loco impulso de presentar a Li a su padre y a su hermana como la otra mitad de su corazón, como su compañero. Estúpido, se llamó a sí mismo. Es una locura y tú lo sabes. El viejo tendría un infarto, justo después de arrancarte el corazón y dártelo a comer en una bandeja.
Pero a pesar de lo suicida que era la idea, Zayn no podía quitársela de la cabeza. Los were se emparejaban de por vida, lo cual era la razón del porqué, cuando murió su madre, su padre nunca había tomado otra esposa. Él y su hermana aún tenían que elegir a sus compañeros, pero él tenía aproximadamente la edad adecuada para sentir el impulso de emparejarse, el casi irresistible deseo de encontrar y reclamar a su compañera de por vida.
Pero Li es un chico, discutía consigo mismo. ¿Quién ha oído hablar alguna vez de reclamar a otro chico como tu compañero? Zayn no, pero no parecía capaz de detenerse. Sentía una hambrienta posesividad sobre su mejor amigo que no había sentido nunca por nadie antes, un profundo deseo de protegerlo y reclamarlo. Hundir su polla hasta el fondo en la dispuesta carne de Li y correrse dentro de él, haciéndolo suyo para toda la eternidad.
Pero con este deseo aún venían más complicaciones. No era solo que Liam fuese un macho en vez de una hembra o el hecho de que a Zayn lo echarían fuera de la manada por atreverse a anunciar que lo amaba. También estaba el hecho de que Li ni siquiera era un Were, y no tenía ni idea de que Zayn lo era ni de que los Were existían.
Zayn vivía en el mundo humano con sus problemas humanos.
Había maneras de arreglarlo, pero ninguna que Zayn estuviese dispuesto a tener en cuenta en esos momentos. Sabía que para reclamar a Liam de forma correcta, primero tendría que contarle qué era en realidad y eso estaba totalmente prohibido por la ley de la manada.
Era todo tan complicado y confuso que parecía más fácil dar marcha atrás, tratar de mantener su relación en un nivel platónico.
Más fácil mantener la ficción de que era el enorme chico en el campus que toda chica quería y Li era solo su compañero de habitación y amigo. Pero cada vez que Zayn miraba a su amigo, todo lo que veía era la suave y complaciente boca que lo había chupado tan amorosamente, los cálidos brazos que estaban siempre abiertos para él y el caliente y apretado cuerpo que sería suyo si lo pidiera, si solo lo pidiera.
Por primera vez en su vida, Zayn empezó a considerar seriamente romper la primera regla de la manada, No contar a nadie lo que somos.
JenniPritchard
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Olle pero Zayn si va rapido y como que Liam no es un were? los otros companeros no lo son?mmm y estoy un poquito confundido pero omg Liam si es suertudo ugh ojala yo que alguien me deseara asi pero pss lo dudo XD well si sabia quer era una adaptacion ntp y por que tan cortito T-T sorry no quiero parecer molesto >//< sabes que me encanto! <3
TaylorLautFanBoy
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Me encanta en serio. A veces puede llegar a ser un poco confusa pero al final se entiende. Espero que Zayn tome la decisión correcta... Cuando puedas síguela plis<3.
Bury all your secrets in my skin
Come away with innocence, and leave me with my sins
The air around me still feels like a cage
And love is just a camouflage for what resembles rage again...
miamisreal
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Holanda :D POR DIOS,tu quieres matarme?, esto es lo más hermoso que he leido dasdhskdjhsakd Siguela pliss
PD: Nueva lectora.
PD2: Te quiero.
PD3: Adiós.
PD: Nueva lectora.
PD2: Te quiero.
PD3: Adiós.
Locamente_amorosa
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Zayn es were, Liam y los chicos de la fraternidad no lo son. No eres molesto, me gusta que dejes tu comentario y me encanta que te encante el capítulo. :3 Gracias por leer, ahora subo capítulo. xTaylorLautFanBoy escribió:Olle pero Zayn si va rapido y como que Liam no es un were? los otros companeros no lo son?mmm y estoy un poquito confundido pero omg Liam si es suertudo ugh ojala yo que alguien me deseara asi pero pss lo dudo XD well si sabia quer era una adaptacion ntp y por que tan cortito T-T sorry no quiero parecer molesto >//< sabes que me encanto! <3
JenniPritchard
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Gracias por leer, ahora subo capítulo. xmiamisreal escribió:Me encanta en serio. A veces puede llegar a ser un poco confusa pero al final se entiende. Espero que Zayn tome la decisión correcta... Cuando puedas síguela plis<3.Bury all your secrets in my skinCome away with innocence, and leave me with my sinsThe air around me still feels like a cageAnd love is just a camouflage for what resembles rage again...
JenniPritchard
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
¡Holi! No quiero matarte, gracias por leer. Ahora subo capítulo. xLocamente_amorosa escribió:Holanda :D POR DIOS,tu quieres matarme?, esto es lo más hermoso que he leido dasdhskdjhsakd Siguela pliss
PD: Nueva lectora.
PD2: Te quiero.
PD3: Adiós.
PD: ¡Bienvenida!
PD2: ¡También te quiero!
PD3: Chao. x
JenniPritchard
Capítulo diez.
Capítulo diez.
Después de aquella noche en la cama de Zayn, ambos tuvieron cuidado de mantener las distancias entre ellos. Todavía luchaban y reñían y una o dos veces Zayn inmovilizó a Liam en la cama o en el suelo y lo mantuvo sujeto, ambos riendo jadeantes. En esas ocasiones, Liam podía sentir la dura protuberancia de la polla del enorme Alpha frotándose contra su propia erección y sabía que todavía había algo allí, que Zayn aún quería lo que él había ofrecido.
Pero sin importar lo duros que estuvieran o lo desesperadamente que lo quisieran, Zayn siempre se cuidaba de mantener una pequeña distancia emocional entre ellos. No hubo más besos ni más abrazos en la cama y no importaba lo cerca que estuviesen físicamente, siempre había alguna ropa entre ellos.
El nuevo arreglo frustraba y tranquilizaba a Liam a la vez. Se sentía tranquilo porque podía controlar sus deseos antinaturales, ya que quería algo que sabía estaba mal y no creía que debería tener. Al mismo tiempo, no podía recordar haber querido tantísimo algo alguna vez en toda su vida. En lo más profundo de su interior sabía que era Zayn quien los mantenía controlados porque si su amigo le diese cualquier indicio de que quería reanudar el aspecto prohibido de su relación, él no habría vacilado. Le ponía enfermo y le asustaba reconocerlo ante sí mismo, y hacía todo lo posible para no pensar sobre ello.
Incluso a pesar de su frustración y del hambre creciente por saborear los labios de su amigo y sentir su sólido peso sujetándolo al colchón una vez más, Liam encontró que la vida en la USC era cómoda dentro de una rutina agradablemente previsible. Se levantaba por la mañana, asistía a clase y pasaba su tiempo libre estudiando y pasando el rato con Zayn. Wainwright, por alguna razón, los había dejado en paz por primera vez desde que había ingresado en Alpha Psi, por lo que estaba prudentemente agradecido. Una o dos veces en el piso de abajo en la habitación común con los otros hermanos Alpha había sentido una comezón en la nuca y se había girado para encontrarse con Wainwright que lo miraba de forma feroz y malévola. Pero todo el tiempo que lo miraba fijamente, Liam no estaba preocupado. La silenciosa amenaza de Zayn parecía haber sido efectiva, lo cual era algo bueno ya que había tenido suficientes novatadas para que le duraran para toda la vida.
Solo había una cosa que lo puso nervioso durante aquellos largos y lentos meses en los que él y Zayn no se tocaban más que como amigos. Fue un incidente que ocurrió una noche tarde en que Zayn estaba fuera, supuestamente con otros Alpha de clase superior.
Después de que todo terminó, Liam lo recordaba conservando la vívida impresión de encuentros a última hora de la noche y soñando despierto que le hacían preguntarse si había pasado en realidad.
Era alrededor de las tres de la mañana y Liam, quien normalmente dormía profundamente, despertó por un brillante rayo de luz de luna que entraba a través de la ventana enfrente de su cama. Se incorporó como atontado, colocando una mano frente a su cara para protegerse los ojos. Al principio pensó que se había quedado dormido sin oír el despertador y que ya era por la mañana y eran horas de su primera clase. Pero después de un momento, se dio cuenta de que había sido la luna llena, flotando fuera de la ventana y derramando su luz dentro de la habitación como si fuera un reflector, lo que lo había despertado.
Miró fijamente la cama de Zayn solo para ver que estaba vacía.
Debía estar fuera todavía con los demás. Liam se puso boca arriba sobre la cama, poniendo un brazo sobre los ojos. Pero antes de que pudiera quedarse dormido de nuevo, oyó un ruido en el baño. Un ruido como de sorber algo, como de una refriega, algo así como si un animal diera golpes en un espacio reducido.
¿Qué demonios? Tratando de no pensar en todos los libros de Stephen King que había leído, Liam salió trepando de la cama. La puerta del baño, que estaba justo enfrente de los pies de la cama de Zayn, estaba entreabierta, pero no salía ninguna luz de la pequeña y embaldosada habitación. Aunque definitivamente había alguien o algo allí. Mientras estaba de pie cambiando su peso con inquietud de un pie a otro en el frío suelo de madera, Liam oyó otra vez un ruido de refriega. Será mejor que acabemos de una vez, no seamos una nena, se mofó de sí mismo. Haciendo una profunda inspiración, alargó la mano hacia la puerta y la abrió con extrema precaución, su corazón latía con fuerza y sus ojos se abrieron como platos en la oscuridad.
Dentro de la pequeña y oscura habitación, una enorme figura estaba inclinada sobre el lavabo. Alzó la vista mientras Liam abría la puerta y por un momento, tuvo una impresión de unos ojos brillantes y hambrientos brillando dorados en la oscuridad y un largo y cruel hocico. Aquella cosa gruñó bajo en su garganta y Liam sintió que sus rodillas se convertían en gelatina. Retrocedió lentamente alejándose de la enorme figura, sus dedos buscaban a tientas el interruptor de la luz que estaba localizado en la pared exterior. Al sentir el interruptor, su mente rechazaba calmarse. ¿Qué demonios era aquel monstruo, aquella bestia que había invadido el baño, y qué quería? Y más importante, ¿qué comía?
Su corazón golpeaba contra sus costillas y Liam estaba convencido de que su tiempo se había acabado, que este extraño animal de alguna forma se había metido dentro de su dormitorio e iba a rasgarlo en sangrientos trozos y a tragárselos mientras aún se movían. Pero cuando encendió los fluorescentes del techo, solo Zayn estaba allí, desnudo y pareciendo enfadado.
— Cristo, Li, ¿te importa? —gruñó, pasando al lado de Liam y empujándolo para coger una toalla que colgaba de un gancho detrás de la puerta.
— Zayn… ¡Dios mío! Pensé que eras… creí que había visto…—Liam no podía evitar la nota de horror que asomaba en su voz, aún ronca por el sueño.
— ¿Ver qué? ¿Qué viste? —exigió Zayn.
— Creía… creía… nada. No vi nada. —Liam sacudió la cabeza con rapidez. Entonces notó por primera vez el estado en que se encontraba su compañero de habitación. El musculoso y desnudo pecho de Zayn y su cuello estaban salpicados con algo que solo podía ser sangre, sangre fresca.
Dio un paso hacia delante, con una mano extendida, pero Zayn se retiró bruscamente, esquivando su mano.
— No me toques, —dijo con dureza. — No querrías nada de esto sobre ti.
Liam lo ignoró. — Pero… ¿qué ha pasado? —Por primera vez, la siniestra idea de que las manchas de color carmesí que cubrían la piel de su amigo no eran totalmente de Zayn penetró en su cerebro medio despierto. Mirando más arriba, pudo ver sangre en los labios de Zayn también. ¿Qué demonios había estado haciendo?
— ¿Qué…? —preguntó otra vez, aunque no consiguió nada más.
— Nada que necesites saber. —Zayn volvió a situarse delante del espejo y comenzó a salpicarse agua en su cara y en su pecho.
Sus movimientos eran despreocupados, como si lavara sangre de su cuerpo todos los días.
— Pero… —Liam sacudió la cabeza. — ¿Hubo algún tipo de accidente? ¿Le ocurrió algo a alguno de los otros hermanos? ¿Te has peleado con alguien?
— ¿Los otros hermanos? —Zayn lo miró, su cara mostraba su confusión. — ¿Qué demonios tienen que ver ellos con esto?
— Saliste de juerga con ellos, ¿no?—Liam frunció el ceño. — Quiero decir, si no saliste con ellos, ¿con quién has estado? ¿Y qué habéis hecho?
— No he salido con nadie, —gruñó Zayn, limpiando sus recién lavados cara y cuello con la toalla. — Estaba, eh, cazando. Me gusta salir en noches como ésta, cuando la luna, eh, brilla lo suficiente como para ver con su luz. —Asintió para sí mismo, como si acabase de decidir que esa era una buena historia y fuera a mantenerla. — Sí. Muchos juegos se llevan a cabo en las noches de luna llena.
— ¿Cazando? —Liam lo miró con el ceño fruncido, incrédulo. — Así que. ¿Atrapas animales con tus dientes o algo así? ¿Es la razón de que estés todo lleno de sangre? ¿Esperas que me crea eso?
De repente Zayn estaba delante de él, sus ojos brillaban con una negra furia que Liam solo había visto fugazmente una o dos veces antes. — Espero que mantengas tu nariz fuera de mis asuntos, esclavo, —gruñó, su cálido aliento desprendía el sabor cobrizo de la sangre. — A menos que quieras terminar como lo que he cazado esta noche.
— ¡Dios, está bien! —Liam retrocedió, inseguro de si debería sentirse cabreado o asustado. Nunca había visto así a Zayn. Ni siquiera cuando se había enfrentado a Wainwright. ¿Quizás estaba borracho? Sin embargo Liam no había olido alcohol en su aliento, solo… solo sangre. Dios. Su estómago se revolvió y él se dio la vuelta para regresar a su cama, decidido a no dejar que su amigo supiera cuánto le había dolido su amenaza. Una pesada mano en su hombro lo detuvo.
— Mira, Li… —Zayn tiró de él y le hizo dar la vuelta hasta que estuvieron cara a cara, entonces pasó una mano por sus gruesos cabellos negros. — No quería decirte lo que te dije. —Su profunda voz sonaba preocupada y había un genuino remordimiento en sus ojos. — Es solo que… no puedo contarte nada sobre eso y no quiero que sufras tratando de imaginártelo.
Liam cruzó los brazos sobre su pecho. — Estaba preocupado, eso es todo. Y tienes que admitir que parece algo raro; volver con sangre en la cara y en el pecho. Quiero decir, ¿qué demonios se supone que tengo que pensar?
— Fue… —Zayn sacudió la cabeza. — Tuve que acercarme a este… este ciervo para matarlo. Y parte de su sangre me salpicó y, bueno, eso fue lo que pasó.
Liam aún no estaba convencido de creer la explicación de su compañero de habitación, pero tenía la impresión de que si quería mantener la amistad de Zayn necesitaba tragársela. Vagamente, recordó lo que Zayn había dicho, todos tenemos secretos, incluido yo. ¿Esto era el secreto de Zayn? ¿Pero de qué infiernos se trataba? Y en realidad, ¿de dónde había salido la sangre que lo cubría? La mente de Liam seguía queriendo resolver aquellas cuestiones con la imagen de aquella cosa parecida a un lobo que había visto llenando el cuarto de baño en el momento anterior a encender la luz y que apareciese Zayn. Pero aquello era una locura, ¿no? Una antigua leyenda. Una película de terror de Hollywood. No existían cosas como la bestia que había visto en el baño… la bestia que creía que había visto.
— Vuelve a la cama. —Zayn dijo suavemente, alzando la mano para acariciar su mejilla. — Por la mañana todo esto parecerá un mal sueño. —Sus negros ojos parecían preocupados, pero Liam sintió que era una preocupación que no podía compartir. Contra su voluntad, sintió la atracción del enorme y desnudo cuerpo de su amigo, sintió la necesidad de tocar y ser tocado creciendo por el simple calor de la mano de Zayn sobre su piel. Pero esto era otra cosa que no podían compartir. No otra vez.
Volvió a la cama y por la mañana, la idea de la boca y el pecho de Zayn manchados de sangre parecía un sueño. O una pesadilla.
Cualquiera de las dos que fuera, Liam trataba de no pensar sobre ello. La vida en la facultad continuaba como siempre y en las siguientes semanas no aparecieron cuerpos mutilados en el campus ni nadie había desaparecido de repente. Así que cualquier cosa que Zayn hubiese hecho, si es que había hecho algo y Liam no lo había soñado todo, debía ser legal. O así razonaba consigo mismo cuando se permitía pensar sobre ello, lo cual no ocurría con frecuencia.
Incluso no quería pensar en la extraña bestia que había visto en el baño justo antes de encender la luz. Los brillantes ojos dorados y el enorme hocico lleno de blancos y afilados dientes tenían que ser un sueño, las últimas trazas de sueño revoloteando en su cerebro antes de encender la luz y demostrarle que no era real. En ese momento, Liam las expulsó firmemente de su mente.
Después de todo, no tenía sentido pensar en lo que se había imaginado, una pesadilla que era imposible que fuese verdad.
Después de aquella noche en la cama de Zayn, ambos tuvieron cuidado de mantener las distancias entre ellos. Todavía luchaban y reñían y una o dos veces Zayn inmovilizó a Liam en la cama o en el suelo y lo mantuvo sujeto, ambos riendo jadeantes. En esas ocasiones, Liam podía sentir la dura protuberancia de la polla del enorme Alpha frotándose contra su propia erección y sabía que todavía había algo allí, que Zayn aún quería lo que él había ofrecido.
Pero sin importar lo duros que estuvieran o lo desesperadamente que lo quisieran, Zayn siempre se cuidaba de mantener una pequeña distancia emocional entre ellos. No hubo más besos ni más abrazos en la cama y no importaba lo cerca que estuviesen físicamente, siempre había alguna ropa entre ellos.
El nuevo arreglo frustraba y tranquilizaba a Liam a la vez. Se sentía tranquilo porque podía controlar sus deseos antinaturales, ya que quería algo que sabía estaba mal y no creía que debería tener. Al mismo tiempo, no podía recordar haber querido tantísimo algo alguna vez en toda su vida. En lo más profundo de su interior sabía que era Zayn quien los mantenía controlados porque si su amigo le diese cualquier indicio de que quería reanudar el aspecto prohibido de su relación, él no habría vacilado. Le ponía enfermo y le asustaba reconocerlo ante sí mismo, y hacía todo lo posible para no pensar sobre ello.
Incluso a pesar de su frustración y del hambre creciente por saborear los labios de su amigo y sentir su sólido peso sujetándolo al colchón una vez más, Liam encontró que la vida en la USC era cómoda dentro de una rutina agradablemente previsible. Se levantaba por la mañana, asistía a clase y pasaba su tiempo libre estudiando y pasando el rato con Zayn. Wainwright, por alguna razón, los había dejado en paz por primera vez desde que había ingresado en Alpha Psi, por lo que estaba prudentemente agradecido. Una o dos veces en el piso de abajo en la habitación común con los otros hermanos Alpha había sentido una comezón en la nuca y se había girado para encontrarse con Wainwright que lo miraba de forma feroz y malévola. Pero todo el tiempo que lo miraba fijamente, Liam no estaba preocupado. La silenciosa amenaza de Zayn parecía haber sido efectiva, lo cual era algo bueno ya que había tenido suficientes novatadas para que le duraran para toda la vida.
Solo había una cosa que lo puso nervioso durante aquellos largos y lentos meses en los que él y Zayn no se tocaban más que como amigos. Fue un incidente que ocurrió una noche tarde en que Zayn estaba fuera, supuestamente con otros Alpha de clase superior.
Después de que todo terminó, Liam lo recordaba conservando la vívida impresión de encuentros a última hora de la noche y soñando despierto que le hacían preguntarse si había pasado en realidad.
Era alrededor de las tres de la mañana y Liam, quien normalmente dormía profundamente, despertó por un brillante rayo de luz de luna que entraba a través de la ventana enfrente de su cama. Se incorporó como atontado, colocando una mano frente a su cara para protegerse los ojos. Al principio pensó que se había quedado dormido sin oír el despertador y que ya era por la mañana y eran horas de su primera clase. Pero después de un momento, se dio cuenta de que había sido la luna llena, flotando fuera de la ventana y derramando su luz dentro de la habitación como si fuera un reflector, lo que lo había despertado.
Miró fijamente la cama de Zayn solo para ver que estaba vacía.
Debía estar fuera todavía con los demás. Liam se puso boca arriba sobre la cama, poniendo un brazo sobre los ojos. Pero antes de que pudiera quedarse dormido de nuevo, oyó un ruido en el baño. Un ruido como de sorber algo, como de una refriega, algo así como si un animal diera golpes en un espacio reducido.
¿Qué demonios? Tratando de no pensar en todos los libros de Stephen King que había leído, Liam salió trepando de la cama. La puerta del baño, que estaba justo enfrente de los pies de la cama de Zayn, estaba entreabierta, pero no salía ninguna luz de la pequeña y embaldosada habitación. Aunque definitivamente había alguien o algo allí. Mientras estaba de pie cambiando su peso con inquietud de un pie a otro en el frío suelo de madera, Liam oyó otra vez un ruido de refriega. Será mejor que acabemos de una vez, no seamos una nena, se mofó de sí mismo. Haciendo una profunda inspiración, alargó la mano hacia la puerta y la abrió con extrema precaución, su corazón latía con fuerza y sus ojos se abrieron como platos en la oscuridad.
Dentro de la pequeña y oscura habitación, una enorme figura estaba inclinada sobre el lavabo. Alzó la vista mientras Liam abría la puerta y por un momento, tuvo una impresión de unos ojos brillantes y hambrientos brillando dorados en la oscuridad y un largo y cruel hocico. Aquella cosa gruñó bajo en su garganta y Liam sintió que sus rodillas se convertían en gelatina. Retrocedió lentamente alejándose de la enorme figura, sus dedos buscaban a tientas el interruptor de la luz que estaba localizado en la pared exterior. Al sentir el interruptor, su mente rechazaba calmarse. ¿Qué demonios era aquel monstruo, aquella bestia que había invadido el baño, y qué quería? Y más importante, ¿qué comía?
Su corazón golpeaba contra sus costillas y Liam estaba convencido de que su tiempo se había acabado, que este extraño animal de alguna forma se había metido dentro de su dormitorio e iba a rasgarlo en sangrientos trozos y a tragárselos mientras aún se movían. Pero cuando encendió los fluorescentes del techo, solo Zayn estaba allí, desnudo y pareciendo enfadado.
— Cristo, Li, ¿te importa? —gruñó, pasando al lado de Liam y empujándolo para coger una toalla que colgaba de un gancho detrás de la puerta.
— Zayn… ¡Dios mío! Pensé que eras… creí que había visto…—Liam no podía evitar la nota de horror que asomaba en su voz, aún ronca por el sueño.
— ¿Ver qué? ¿Qué viste? —exigió Zayn.
— Creía… creía… nada. No vi nada. —Liam sacudió la cabeza con rapidez. Entonces notó por primera vez el estado en que se encontraba su compañero de habitación. El musculoso y desnudo pecho de Zayn y su cuello estaban salpicados con algo que solo podía ser sangre, sangre fresca.
Dio un paso hacia delante, con una mano extendida, pero Zayn se retiró bruscamente, esquivando su mano.
— No me toques, —dijo con dureza. — No querrías nada de esto sobre ti.
Liam lo ignoró. — Pero… ¿qué ha pasado? —Por primera vez, la siniestra idea de que las manchas de color carmesí que cubrían la piel de su amigo no eran totalmente de Zayn penetró en su cerebro medio despierto. Mirando más arriba, pudo ver sangre en los labios de Zayn también. ¿Qué demonios había estado haciendo?
— ¿Qué…? —preguntó otra vez, aunque no consiguió nada más.
— Nada que necesites saber. —Zayn volvió a situarse delante del espejo y comenzó a salpicarse agua en su cara y en su pecho.
Sus movimientos eran despreocupados, como si lavara sangre de su cuerpo todos los días.
— Pero… —Liam sacudió la cabeza. — ¿Hubo algún tipo de accidente? ¿Le ocurrió algo a alguno de los otros hermanos? ¿Te has peleado con alguien?
— ¿Los otros hermanos? —Zayn lo miró, su cara mostraba su confusión. — ¿Qué demonios tienen que ver ellos con esto?
— Saliste de juerga con ellos, ¿no?—Liam frunció el ceño. — Quiero decir, si no saliste con ellos, ¿con quién has estado? ¿Y qué habéis hecho?
— No he salido con nadie, —gruñó Zayn, limpiando sus recién lavados cara y cuello con la toalla. — Estaba, eh, cazando. Me gusta salir en noches como ésta, cuando la luna, eh, brilla lo suficiente como para ver con su luz. —Asintió para sí mismo, como si acabase de decidir que esa era una buena historia y fuera a mantenerla. — Sí. Muchos juegos se llevan a cabo en las noches de luna llena.
— ¿Cazando? —Liam lo miró con el ceño fruncido, incrédulo. — Así que. ¿Atrapas animales con tus dientes o algo así? ¿Es la razón de que estés todo lleno de sangre? ¿Esperas que me crea eso?
De repente Zayn estaba delante de él, sus ojos brillaban con una negra furia que Liam solo había visto fugazmente una o dos veces antes. — Espero que mantengas tu nariz fuera de mis asuntos, esclavo, —gruñó, su cálido aliento desprendía el sabor cobrizo de la sangre. — A menos que quieras terminar como lo que he cazado esta noche.
— ¡Dios, está bien! —Liam retrocedió, inseguro de si debería sentirse cabreado o asustado. Nunca había visto así a Zayn. Ni siquiera cuando se había enfrentado a Wainwright. ¿Quizás estaba borracho? Sin embargo Liam no había olido alcohol en su aliento, solo… solo sangre. Dios. Su estómago se revolvió y él se dio la vuelta para regresar a su cama, decidido a no dejar que su amigo supiera cuánto le había dolido su amenaza. Una pesada mano en su hombro lo detuvo.
— Mira, Li… —Zayn tiró de él y le hizo dar la vuelta hasta que estuvieron cara a cara, entonces pasó una mano por sus gruesos cabellos negros. — No quería decirte lo que te dije. —Su profunda voz sonaba preocupada y había un genuino remordimiento en sus ojos. — Es solo que… no puedo contarte nada sobre eso y no quiero que sufras tratando de imaginártelo.
Liam cruzó los brazos sobre su pecho. — Estaba preocupado, eso es todo. Y tienes que admitir que parece algo raro; volver con sangre en la cara y en el pecho. Quiero decir, ¿qué demonios se supone que tengo que pensar?
— Fue… —Zayn sacudió la cabeza. — Tuve que acercarme a este… este ciervo para matarlo. Y parte de su sangre me salpicó y, bueno, eso fue lo que pasó.
Liam aún no estaba convencido de creer la explicación de su compañero de habitación, pero tenía la impresión de que si quería mantener la amistad de Zayn necesitaba tragársela. Vagamente, recordó lo que Zayn había dicho, todos tenemos secretos, incluido yo. ¿Esto era el secreto de Zayn? ¿Pero de qué infiernos se trataba? Y en realidad, ¿de dónde había salido la sangre que lo cubría? La mente de Liam seguía queriendo resolver aquellas cuestiones con la imagen de aquella cosa parecida a un lobo que había visto llenando el cuarto de baño en el momento anterior a encender la luz y que apareciese Zayn. Pero aquello era una locura, ¿no? Una antigua leyenda. Una película de terror de Hollywood. No existían cosas como la bestia que había visto en el baño… la bestia que creía que había visto.
— Vuelve a la cama. —Zayn dijo suavemente, alzando la mano para acariciar su mejilla. — Por la mañana todo esto parecerá un mal sueño. —Sus negros ojos parecían preocupados, pero Liam sintió que era una preocupación que no podía compartir. Contra su voluntad, sintió la atracción del enorme y desnudo cuerpo de su amigo, sintió la necesidad de tocar y ser tocado creciendo por el simple calor de la mano de Zayn sobre su piel. Pero esto era otra cosa que no podían compartir. No otra vez.
Volvió a la cama y por la mañana, la idea de la boca y el pecho de Zayn manchados de sangre parecía un sueño. O una pesadilla.
Cualquiera de las dos que fuera, Liam trataba de no pensar sobre ello. La vida en la facultad continuaba como siempre y en las siguientes semanas no aparecieron cuerpos mutilados en el campus ni nadie había desaparecido de repente. Así que cualquier cosa que Zayn hubiese hecho, si es que había hecho algo y Liam no lo había soñado todo, debía ser legal. O así razonaba consigo mismo cuando se permitía pensar sobre ello, lo cual no ocurría con frecuencia.
Incluso no quería pensar en la extraña bestia que había visto en el baño justo antes de encender la luz. Los brillantes ojos dorados y el enorme hocico lleno de blancos y afilados dientes tenían que ser un sueño, las últimas trazas de sueño revoloteando en su cerebro antes de encender la luz y demostrarle que no era real. En ese momento, Liam las expulsó firmemente de su mente.
Después de todo, no tenía sentido pensar en lo que se había imaginado, una pesadilla que era imposible que fuese verdad.
JenniPritchard
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Fue hermosa :D es que no puedo explicar con palabras cuanto me gusta ajhdkdj
PD: Siguela plissss.
PD2: Por qué son tan cortitos? o mejor dicho.... Por qué se me hacen tan cortitos? XDDD.
PD3: Adiós, cuidate.
PD: Siguela plissss.
PD2: Por qué son tan cortitos? o mejor dicho.... Por qué se me hacen tan cortitos? XDDD.
PD3: Adiós, cuidate.
Locamente_amorosa
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Hola, muchas gracias por leer y comentar, ahora subo el siguiente capítulo. Los capítulos son así de cortitos. Cuidate. xLocamente_amorosa escribió:Fue hermosa :D es que no puedo explicar con palabras cuanto me gusta ajhdkdj
PD: Siguela plissss.
PD2: Por qué son tan cortitos? o mejor dicho.... Por qué se me hacen tan cortitos? XDDD.
PD3: Adiós, cuidate.
JenniPritchard
Capítulo once.
Capítulo once.
— Por qué hacen esto tan jodidamente complicado. —Zayn le lanzó una feroz mirada de frustración a su libro de anatomía, haciendo gestos con una mano hacia sus apuntes. — Quiero decir, escribo y escribo, tomo apuntes de cada jodida cosa que dice el profesor y entonces vuelvo aquí y nada tiene sentido.
— Déjame ver. —Liam se inclinó sobre el ancho hombro de su amigo y estudió tanto el libro de texto como los apuntes que de letra de araña de Zayn. Anatomía era una asignatura por la que habría dado su brazo izquierdo, pero su padre la rechazó terminantemente, probablemente pensando que podría inclinar a su hijo hacia una carrera alejada de las leyes. Era tan fanático del control que en realidad había insistido en ver las asignaturas que estudiaría Liam antes de enviar el cheque para pagar el curso.
— Quiero decir, mira esto. —Zayn señaló un complicado diagrama en el libro que ilustraba el Ciclo de Krebs*. — No nos dijeron que iba a haber algo de química en esta clase. Pensé que solo se trataba del cuerpo y de cómo funciona cuando me matriculé. —Frunció el ceño. — Debería haber elegido geología en su lugar. En los deportes todo el mundo tiene rocas en su equipo.
— Tú eres más inteligente que eso, —dijo Liam, cogiendo el libro para estudiar el diagrama. — Y además, esto no es tan difícil una vez que lo has examinado. Aquí…—pasó los siguientes veinte minutos dándole una breve charla, analizando el problema hasta que Zayn pudo entenderlo.
Cuando dijo que su compañero de habitación era inteligente, había querido decir exactamente eso. Zayn era sorprendentemente bueno en las asignaturas de inglés y literatura, y había escrito algunos elocuentes ensayos sobre el simbolismo de la muerte en la poesía de Emily Dickinson y E. E. Cummings que Liam admiraba mucho, pero las matemáticas y las ciencias eran sus puntos débiles.
Al final, después de utilizar varias hojas de papel para dibujar sus propios diagramas, Liam vio una luz de comprensión en los oscuros ojos de su amigo.
— ¡Vaya! —Zayn alzó la vista hacia él con admiración. — Realmente lo dominas. No me pregunto por qué te llaman Payne el Cerebro por aquí.
— Tú eres el único que me llama así. Y además, no es para tanto. — Liam sintió que se ruborizaba de placer con el elogio. Le dio un puñetazo a su compañero de habitación en uno de sus musculosos hombros y jadeó sorprendido cuando Zayn lo rodeó en un apretado abrazo que le sacó todo el aire de los pulmones.
— Claro que es para tanto. —El cálido aliento de Zayn contra un lado de su cuello hizo que se pusiera duro brusca y dolorosamente.
Alarmado, Liam trató de retirar sus caderas, pero Zayn no lo dejó apartarse. En lugar de eso, presionó más cerca hasta que Liam pudo sentir que no era el único que estaba duro.
— ¿Zayn? —preguntó, inseguro sobre qué esperar. ¿Esto era lo que había estado anhelando, por lo que había estado esperando durante todos esos meses? ¿O solo era una forma de darle las gracias?
—No deberías subestimarte tanto, Li, —murmuró en su oído. — estoy perdido sin ti. Eres listo como el demonio, y siempre hueles tan jodidamente bien. Y tienes unos ojos…
— ¿Qué pasa con mis ojos?—Liam se echó hacia atrás para mirar la cara de su compañero de habitación.
— Realmente no lo sabes, ¿verdad? —Zayn sacudió la cabeza. —
Tienes a la mitad de las chicas de las hermandades del campus mojando sus bragas por ti y tú ni siquiera lo habías notado.
— ¿Qué? —Liam frunció el ceño. — Tú eres el único que las vuelve locas, Señor Alto, Oscuro y Peligroso. Señor Músculos. —Pasó una mano con admiración por el duro bíceps de su amigo, y tuvo la satisfacción de ver a Zayn temblar bajo su toque. Oh sí, allí todavía había algo. La cuestión era si iban a hacer algo al respecto.
— Señor Músculos. Por favor. —Zayn sonrió abiertamente. — Eso no es de lo que yo estaba hablando. Sabes, Li, desearía que pudieras verte de la misma forma en que yo te veo. Una piel suave, unos enormes ojos… —Ahuecó una de las mejillas de Liam con una de sus enormes manos. — La forma en que tiemblas cuando quieres algo aunque tengas miedo.
Liam sabía que se refería al pasado encuentro cuando se había ofrecido a dejar que Zayn lo follara y su cara se calentó inmediatamente. — Que te den por culo, —dijo, solo medio en broma cuando se apartó bruscamente del abrazo de Zayn.
— Quizás lo haga. —La voz del enorme Alpha era poco más que un gruñido.
— Sí, bien. —Liam apartó la vista de la intensa mirada fija de su amigo, tratando de quitarle importancia. — ¿Por qué no me muerdes, Toro? —Casi nunca llamaba a Zayn por su apodo Alpha, pero se imaginaba que tal cambio se consideraría juego limpio desde el momento en que Zayn lo había llamado por el suyo.
— Sí, te morderé. Justo después de que tú me lamas los huevos, —le devolvió la pelota alegremente.
Liam se rió, sin saber si se sentía alegre o desilusionado porque un potencial encuentro había sido evitado. Pero justo cuando se giraba para volver a sus propios libros, oyó la familiar voz nasal del presidente de la sección detrás de él.
— Ya le has oído, esclavo. Lame las pelotas de tu Amo. —Liam giró lentamente, preguntándose cuánto tiempo había estado Wainwright en la puerta observándoles. Pero no había ninguna sospecha en su cara, solo un sádico regocijo por darle una orden que obviamente pensaba que haría que el estómago de Liam se revolviera.
— Wainwright. —La voz de Zayn sonó apagada mientras se dejaba caer en una silla y le dirigía una larga y penetrante mirada de odio. — ¿Qué diablos estás haciendo aquí?
— Solo me aseguro de que tus órdenes son obedecidas, Toro, —la cara de comadreja del presidente de la sección mostró una sonrisa de satisfacción. Se giró hacia Liam. — Ya has oído a tu Amo. Ahora agáchate y lame sus pelotas.
La cara de Zayn se volvió siniestra y peligrosa. — Hijo de puta. No puedes obligarlo a hacer eso.
— No voy a hacerlo. —Wainwright cruzó los brazos sobre su flaco pecho y le ofreció a Zayn una maliciosa sonrisa. — Sin embargo tú sí, a menos que quieras encontrarte a ti mismo fuera de la fraternidad por negarte a disciplinar a tu esclavo por juramento.
— Sí, bien. Y tú… —Zayn empezó a decir, pero Liam lo interrumpió.
— Lo haré, —dijo, sintiendo que el calor ardía en sus mejillas por aquellas dos simples palabras.
— ¿Qué? —Zayn frunció el ceño hacia él, pero Andrew solo pudo sacudir la cabeza.
— He dicho que lo haré. —Dio un paso hacia delante hasta colocarse entre los muslos separados de su amigo y bajó la voz. — Mira, Zayn, todo esto es una chorrada, pero ambos sabemos que él puede crearte un verdadero problema. Estás cerca de graduarte. No te arriesgues.
— No tienes que… —comenzó a decir Zayn, pero Liam se dejó caer sobre sus rodillas delante de él e inclinó la cabeza sumisamente justo como sabía que Wainwright quería que hiciera.
— Por favor, Amo, — murmuró, manteniendo la mirada enfocada en Zayn y alejada de Wainwright, quien permanecía al otro lado de la habitación observando con avidez. — Por favor, déjame obedecer tus órdenes y lamer tus pelotas. —Apenas pudo conseguir el aliento necesario para susurrar las últimas palabras porque su corazón retumbaba muy fuerte en su pecho.
Había un sonido de aliento en su cabeza, la misma sensación de mareo, hasta sentirse casi enfermo de deseo, que había nacido dentro de él la primera vez que había sido forzado a ponerse de rodillas delante del enorme Alpha. Quería hacerlo, que Dios lo ayudara, aunque sabía que estaba mal no podía evitarlo. Anhelaba el sabor salado de la cálida piel de Zayn, quería inhalar su oscuro y animal almizcle dentro de sus pulmones. Más que nada, quería saborear otra vez el semen de su amigo, sentir la gruesa verga llenaba su boca y el caliente chorro cuando Zayn se corriera en su garganta.
No dijo ninguna palabra más, pero todo lo que pensaba, lo que quería, debió reflejarse en sus ojos porque Zayn no protestó durante mucho más tiempo. En lugar de eso, con un grave gemido, bajó la cremallera de sus vaqueros y liberó su polla, larga y ya dura, y sus pesadas pelotas.
— Lámeme, —dijo con voz pastosa, repantigándose en la silla y separando sus musculosos muslos. — Haz que sea bueno, esclavo.
Aparentemente se refería a que representaran una verdadera función para Wainwright, y Liam no vaciló. Inclinándose hacia delante, lamió suavemente el pesado saco, saboreando el salado y almizcleño gusto de la piel de su amigo cuando rodeó con su lengua cada una de sus bolas por turnos. Entonces, cuidadosamente, succionó una dentro de su boca, cosquilleando la sensible piel con la punta de la lengua mientras la dura longitud de la polla de Zayn marcaba su mejilla.
— Muy bien, esclavo, —gruñó suavemente. — Pero ¿por qué no le muestras a nuestro presidente lo bueno que puedes ser en realidad? Lame mi polla.
— Sí, Amo. —Manteniendo la mirada sobre la cara de Zayn, Liam cogió la gruesa verga con una mano y puso un suave beso con la boca abierta en la gruesa cabeza con forma de champiñón.
Lamió deliberadamente las perladas gotas de pre seminales que se formaron en su hendidura, saboreando su salado y amargo sabor y después desde la base de la polla de su amigo comenzó a lamer hacia arriba en largas y lentas pasadas de su lengua.
Zayn respiraba con dificultad, con las manos apretadas en puños colocadas a sus costados y Liam pudo sentir los ojos de Wainwright perforando su espalda por la exhibición que estaba desplegando. Pero en esos momentos le importaba una mierda lo que el presidente hiciera o pensara. Estaba perdido en el erótico placer de tocar a su amigo otra vez, de saborear finalmente la gruesa y palpitante polla de Zayn una vez más como había anhelado hacer durante meses.
— Veo que lo tienes… bien entrenado. —La voz de Wainwright sonó estrangulada mientras Liam continuaba con su lento y erótico despliegue de obediencia.
— Sí. —La voz de Zayn estaba cargada de placer pero aún insolente cuando dirigió sus palabras a la cara de comadreja del presidente. —Lo he estado entrenando durante meses. Le encanta chupar una polla, Wainwright. Pero solo la mía. ¿No es verdad, esclavo? —Miró hacia abajo a Liam con una perezosa sonrisa tirando de las comisuras de su plena boca.
— Sí, Amo, —murmuró obedientemente, devolviéndole la sonrisa. —Me encanta chupar tu polla más que nada en el mundo. Excepto tragar tu semen.
Zayn soltó un grave gemido desde el fondo de su garganta, el humor en sus ojos fue remplazado por el hambre. — ¿Es eso lo que quieres, esclavo? ¿Quieres beber mi semen? ¿Quieres que folle esa dulce boca hasta que me corra por tu garganta?
Liam tragó saliva por su ardiente garganta mientras recordaba aquella primera degradación, cuando había sido obligado a chupar la polla del enorme Alpha. Su propia polla presionaba dolorosamente contra la tela de sus vaqueros con el recuerdo y la comprensión de lo mucho que había querido repetirlo. — Más que ninguna otra cosa, Amo, —admitió. — Por favor, folla mi boca. Por favor, déjame tragar tu semen.
— De acuerdo, entonces. —Zayn lo miró fijamente, el deseo y la necesidad centelleaban en su oscura mirada. — Chúpamela, esclavo. Quiero verte tomar mi polla hasta el fondo de tu garganta y tragar cada gota cuando me corra.
— Cada gota, Amo, —Liam prometió sosteniendo su mirada durante un largo momento. Entonces bajó la cabeza y tomó tanto de la gruesa verga en su boca como pudo.
— ¡Dios!—jadeando, Zayn enterró ambas manos en su pelo y lo guió, follando su boca suave pero profundamente cuando un río de pre-semen comenzó a fluir desde la punta de su polla. Liam lo bebió con avidez y chupó la gruesa verga, buscando más. Le encantaba el sabor del semen de su amigo, le encantaba la sensación de otro hombre, de Zayn, utilizando su boca, de la palpitante polla de Zayn deslizándose entre sus labios.
Detrás de Liam, Wainwright, quien había sido casi totalmente olvidado por ambos, se aclaró la garganta. — Yo… creo que ya es suficiente, —tartamudeó indeciso con su aflautada y nasal voz. — Has demostrado que eres un esclavo obediente. No creo que… no creo que tengas que…
— No puedo detenerlo ahora. —La profunda voz de Zayn sonaba ronca de placer. — Tengo que dejarlo terminar una vez que empieza. Tengo que dejarle beber mi semen, le prometí que podría hacerlo.
— Pero esto es… es repugnante —. Wainwright todavía sonaba indeciso como si no supiese si sentir lujuria o repugnancia o una mezcla de ambas.
— ¿Por qué? —exigió Zayn. — solo está haciendo lo que tú le obligaste a hacer la última noche de la Semana Infernal, Wainwright. Te gustó mirar entonces, te encantó verlo forzado a chupar mi polla y tragar mi semen. Así que, ¿por qué no quieres verlo ahora?
— Yo… aquello fue una prueba. Parte de su iniciación, —protestó Wainwright. — Esto es… obsceno.
— Oh, así que está bien cuando solo es para divertirse. Para asegurarse de que el tipo es lo bastante duro para ser un Alpha. ¿Pero no cuando disfruta haciéndolo? —Las palabras de Zayn sonaban airadas, pero su voz era perezosa y grave por el placer mientras continuaba guiando su polla entre los labios de Liam. — Dime una cosa, Wainwright, ¿te gustaría si alguien te obligara a chupar una polla? ¿Crees que estarías dispuesto a hacer cualquier cosa?
— Estás… estás enfermo. —La voz de Wainwright era más fuerte ahora, fortalecida con una reacción de lujuria. — Podría informar sobre ti por esto. Podría hacer que os echaran a patadas a los dos de la casa.
— ¿Por qué, por seguir órdenes? —Zayn se rió, un profundo sonido que hizo vibrar todo su cuerpo. — Adelante, inténtalo imbécil. Primero amenazas con echarnos si Liam no chupa mi polla y después amenazas con lo mismo si lo hace. Decídete.
— Tú… me las pagarás. —La voz de Wainwright sonó cargada de ira y entonces Liam oyó un portazo y pasos airados en las escaleras. En el fondo de su mente sabía que no deberían haberle contrariado, era casi tan inteligente como darle con un palo a un nido de avispas para ver cómo salen. Pero por el momento, no conseguía sentirse preocupado. No podía pensar en otra cosa que no fuera la gruesa polla que llenaba su boca y las manos de Zayn en su pelo animándolo a tomar más, a chupar más fuerte.
— Qué bueno… Ah, Dios, Li, esto es tan malditamente bueno, —Zayn gemía y entonces Liam probó el primer chorro caliente de semen en su lengua y lamió con avidez la verga de su amigo, queriendo más. Consiguió su deseo cuando Zayn eyaculó en su boca una y otra vez, liberando más y más de la esencia deliciosamente amarga entre los labios de Liam cuando se corrió, llenando su boca de semen.
Liam tragó una y otra vez, bebiendo con avidez hasta que ya no quedó más. Chupó cuidadosamente la ancha cabeza con forma de ciruela, encontrando las últimas gotas ocultas antes de liberar de mala gana la polla de su amigo. Su propia polla todavía presionaba dolorosamente contra los apretados límites de sus vaqueros, pero tenía miedo de hacer algo al respecto. Miedo de levantar la mirada hacia lo que fuera a ver en los ojos de su amigo.
— Oye. —La mano de Zayn acarició su mejilla y entonces se extendió para alzar su barbilla hasta que Liam se vio forzado a encontrar su fija mirada. —Realmente te gusta esto, ¿verdad?— Su profunda voz estaba llena de asombro y sorpresa. —Quiero decir, le estaba contando a Wainwright toda esa mierda para tirar de su cadena. Pero realmente te gusta chupármela y beber mi semen, ¿verdad? Lo hiciste.
Incapaz de pronunciar ni una palabra, Liam solo asintió.
Sentía una terrible vergüenza una vez más, la vergüenza de querer algo que estaba mal, que era antinatural. ¿Qué diría su padre si supiese que a su hijo le encantaba chupar una polla? ¿Qué pensaría si supiese que Liam anhelaba el sabor del semen de su amigo, la sensación del semen liberándose a chorros en su boca y por su garganta abajo? Peor todavía, ¿qué pensaba Zayn de él ahora? Antes, en la cama, lo que habían hecho había sido algo más o menos mutuo.
Pero Liam había probado más allá de toda duda que disfrutaba siendo dominado, siendo colocado en una posición degradante y forzado a realizar actos sucios y degradantes.
— Oye, ¿qué pasa? —la voz de Zayn sonaba preocupada y Liam se dio cuenta que una única lágrima se había deslizado por su mejilla.
— Nada, yo… —sacudió la cabeza, bajando la vista otra vez. — Supongo que me siento… tengo miedo de que pienses que estoy… no sé. Sucio.
— ¿Sucio? —Zayn frunció el ceño. Entonces, como si demostrase que Liam tenía razón en tener miedo, de repente soltó su barbilla y se puso de pie, dejándolo de rodillas en el suelo. — Espera aquí, —pasó por encima de sus hombros y desapareció dentro del baño.
Oh Dios... Liam se hundió en el suelo de madera. Mientras había estado chupando la polla de su amigo no había notado lo duro que era, pero ahora sus rodillas lo estaban matando por haber estado sobre ellas durante tanto tiempo. Pero sus rodillas no le dolían tanto como su corazón.
Cree que estoy enfermo, que soy repugnante. Bueno, ¿por qué no iba a pensarlo? Lo soy. Y aunque no lo fuera, sin duda esta indiscreción era la última que cometerían juntos. Liam pensó en los largos y áridos meses que habían seguido a su último encuentro y sintió un vacío en su pecho. Dios, no sabía si podría volver a eso otra vez, tocar a Zayn sin tocarlo en realidad. Pretender que solo eran amigos, solo compañeros de habitación y colegas cuando quería besar cada centímetro de su piel, chupar su polla cada noche y sentir esas grandes y cálidas manos en su cuerpo… sus pensamientos daban vueltas en inútiles círculos hasta que después de unos largos y horribles momentos oyó que Zayn lo llamaba por su nombre.
— ¿Li? Entra aquí. —La profunda voz resonó en los azulejos del baño y cuando levantó la vista, Liam se dio cuenta de que una bocanada de vapor subía desde la puerta entreabierta. ¿Por qué demonios Zayn había entrado? ¿Quería que Liam le lavara la espalda otra vez?
Lentamente se arrastró hasta levantarse y entró en el baño. El espectáculo que se encontraron sus ojos hizo que instantáneamente se pusiera duro otra vez, a pesar de su conflicto interno. No podía evitar quedarse mirando fijamente el grande, desnudo y musculoso cuerpo extendido en la bañera. Zayn le devolvió la mirada, con una expresión ilegible en sus ojos oscuros. El vapor se alzaba desde el agua, pero no había burbujas que taparan la visión de su bronceada piel. En su lugar, el líquido en la bañera tenía un débil brillo multicolor que dejó saber a Liam que su amigo había probado con alguno de los nuevos aceites de baño que había recibido en su último paquete.
Un ligero aroma floral perfumaba el aire, apenas perceptible si no aspirabas lo bastante fuerte.
— Ven aquí. —Zayn extendió las piernas y le hizo un gesto a Liam, que se acercó al borde de la bañera con los ojos sobre la forma de la polla de su amigo bajo el agua. Obedientemente se dejó caer al suelo, con una mano en el resbaladizo borde de la fría porcelana de la bañera. Zayn sacudió la cabeza con impaciencia. — No, Li, ahí no. Aquí, en el agua conmigo. Quítate la ropa y entra.
Liam se sorprendió al principio, pero tuvo que reconocer que la bañera era lo bastante grande para dos personas, si se sentaban muy cerca uno del otro. Lentamente, sintiéndose como si estuviese en una especie de sueño, se quitó los vaqueros y la ropa interior, seguidos por la camiseta de la USC. Dejando sus ropas en un montón en el suelo, agarró el borde de la bañera y con cuidado se metió en el humeante baño, acomodándose entre las largas piernas de Zayn.
— Ahora, inclínate hacia atrás contra mi pecho, —Zayn le ordenó suavemente, tirando del hombro de Liam hasta que hizo lo que le había dicho. — Bien. Ahora relájate.
Eso era más fácil de decir que de hacer. Liam no podía dominar la miríada de sensaciones que lo inundaban lo bastante como para obedecer realmente la informal orden. El calor del agua lo rodeaba, el dulce aroma del aceite y debajo de él, el cálido almizcle de la piel de su amigo. La sensación del sólido y musculoso pecho de Zayn acunando su cuerpo, y más abajo, la sensación de su semierecta polla presionando contra la región lumbar de Liam.
— Relájate, —Zayn murmuró otra vez. Entonces la enorme esponja natural derramó agua humeante sobre su pecho, brazos y hombros y Liam se dio cuenta con un sobresalto de lo que Zayn estaba haciendo, lavarlo.
— Zayn… —comenzó, pero el bajo sonido de desaprobación que le llegó desde atrás lo interrumpió.
— Cálmate, Li. —La profunda voz de Zayn sonaba tan tierna como nunca la había oído antes. — Pensé que esto podría ser bueno para ti, para ayudarte a relajarte. —Se inclinó hacia delante, envolviendo con sus fuertes brazos el cuerpo de Liam, la humeante esponja presionando fuerte contra su pecho. — No estás sucio, Li, —murmuró lenta, suave y consoladoramente en el oído de Liam. — No lo estás. Eres hermoso. Jodidamente guapo. Me encanta verte de rodillas chupando mi polla y bebiendo mi semen. Es la visión más perfecta que he tenido nunca. Y quiero verlo muchas veces más en el futuro. ¿Comprendes?
— ¿Qué?—Liam de repente se giró para mirar en los ojos de su amigo, el trance en el que había empezado a deslizarse roto por sus palabras imposibles. — Pero la última vez que nosotros… dijiste que no podíamos. Que no debíamos hacerlo más.
Zayn sacudió la cabeza. — Estoy harto de esta mierda. Harto de querer tocarte y no permitirme hacerlo. De querer tus manos y tu boca sobre mí, de querer besarte cuando no puedo. — Se inclinó hacia delante y tomó la boca de Liam en un largo y lento beso como si quisiera demostrar su argumento antes de continuar. — Yo lo veo de esta forma, la mayoría de la gente experimenta cosas nuevas en la universidad. Con drogas, alcohol, todo tipo de mierda. Así que, ¿por qué deberíamos ser nosotros diferentes? Por lo menos no vamos a salir ahí fuera y a joderla de manera regular, así que… ¿qué pasa si nos permitimos tener una relación más cercana? ¿Qué pasa si te dejo chupar mi polla o yo chupo la tuya? A mí me gusta, a ti te gusta, no le hacemos daño a nadie. ¿Entonces cuál es el problema?
El tono de su profunda voz era ligeramente defensivo, como si hubiera estado discutiendo ese asunto consigo mismo durante mucho tiempo, pero Liam estaba más que preparado para estar de acuerdo.
— Tienes razón. —Con cuidado le devolvió el beso, gozando del sabor dulcemente salado de la lujuriosa boca de su amigo. — Quiero decir, tenemos que parar en algún momento, no puedes joder toda tu vida. Pero mientras estamos aquí, ¿qué tiene eso de malo?
— Exactamente. Pero después de que nos graduemos, después de que me gradúe esta primavera, quiero decir, terminaremos, tenemos que hacerlo. Sin vuelta de hoja. ¿Entendido? —Sonó tan severo y tan serio que de repente Liam se dio cuenta de que eso era un punto totalmente innegociable. Zayn le estaba dando un ultimátum, uno que aceptó con impaciencia. Habría estado de acuerdo con cualquier cosa, habría cedido a cualquier exigencia para poder estar con el enorme Alpha.
— Claro. —Asintió con entusiasmo. — Lo que tú digas, Zayn.
— De acuerdo entonces. — Tony suspiró. — Saldremos al mundo.
Conseguiremos trabajos, compañeras, esposas, quiero decir, niños y toda esa mierda. Pero por el momento… —Besó a Liam otra vez, dejando que su boca se deslizara hacia abajo para probar el pulso a un lado de su cuello.
— ¡Dios! —Liam silbó agradecido cuando la cálida y húmeda lengua acarició su piel. Un asunto de la universidad, se trataba solo de un asunto de la universidad. El experimento no significaba absolutamente nada, se dijo a sí mismo, utilizando la débil justificación para hacer retroceder las voces de vergüenza y dolor que querían hablar en voz alta en su cabeza. Y una vez que Zayn se graduara, dentro de tres meses a partir de ese momento, lo terminarían para siempre. Pero, Dios, esperaba que fueran los tres meses más largos de su vida…
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una mano grande y cálida apretó su polla todavía dura bajo el agua y empezó a bombearla.
— ¿Te gusta? —la profunda voz de Zayn sonaba grave y sensual, sugiriendo que ya sabía exactamente lo bien que se sentía.
— Puedo decirte lo duro que estabas mientras me la chupabas, —murmuró, continuando con la lenta y prolongada caricia. — Podía ver tu polla levantando tus vaqueros como si fuera el asta de una bandera.
Liam dejó escapar una lenta y estrangulada carcajada. — Sí, supongo… supongo que es una buena descripción, —jadeó.
— ¿Te pusiste tan duro porque te gustó chupármela? —y preguntó mientras lo acariciaba. — ¿Fue eso lo que hizo que tu polla se pusiera dura?
Liam asintió antes de darse cuenta de que su amigo esperaba una respuesta más detallada. — Sí —, dijo en voz baja con la voz estrangulada por el placer. — Me encantó… me encanta chupártela, Zayn… lo amo. Me encanta chupar tu polla. Saborear tu semen cuando te corres en mi garganta.
Zayn dejó escapar un profundo sonido de aprobación. — Dime, Li, ¿en qué piensas mientras me la chupas? —murmuró mientras sus largos dedos se arrastraban hacia abajo hasta rodear sus pelotas durante un momento. — ¿Piensas en qué más cosas podría hacerte con mi polla?
— No… no sé. —Liam sintió un repentino ramalazo de agradable terror acariciando su tembloroso cuerpo. Follarme, está hablando de follarme.
Zayn pareció sentir su miedo, porque bajó el ritmo en la intensidad de sus caricias y dejó que su mano se desplazara hacia abajo, extendiendo las piernas de Liam hasta que encontró la apretada y vulnerable entrada a su cuerpo.
Liam sintió que el aliento se le quedaba atascado en la garganta y entonces se relajó contra Zayn, separando más sus muslos, dándole a su amigo un mejor acceso y un permiso tácito.
— Estás tan apretado aquí, Li, —Zayn murmuró en su oído mientras lo acariciaba suavemente con un dedo. — Dime, ¿has tenido alguna vez algo dentro de ti antes? ¿Llenando tu culo?
— Yo… no. —Liam gimió suavemente mientras la punta del dedo de su amigo comenzaba a moverse, penetrando su tensa entrada una fracción de una pulgada. Tanto el calor del agua como el resbaladizo aceite de baño ayudaron cuando trató de abrirse, de entregarse totalmente.
— ¿Has pensado alguna vez en cómo sería? —Zayn insistió y entonces su dedo presionó hacia dentro y hacia fuera, llenando el apretado y virgen agujero de Liam. — ¿Tener algo dentro de ti? —continuó. — ¿Así? —El dedo empujó dentro de él y Liam jadeó cuando fue totalmente penetrado, sintiendo que la tensión de su cuerpo cedía ante el grueso dedo de su amigo.
— Sí, —jadeó, recostando la cabeza contra el ancho hombro de Zayn y entregándose completamente al placer de ser follado por su dedo. — Sí, pensé sobre eso. Sobre cómo se sentiría… —su voz se fue apagando, incapaz de obligarse a terminar la frase.
— ¿Tener mi polla dentro de tu culo?—Zayn gruñó, metiendo su dedo más adentro en el sumiso cuerpo de Liam. Al mismo tiempo, su otra mano rodeó y comenzó a acariciar su hinchada verga. — ¿Sentir que te lleno y que me corro dentro de ti, que eyaculo profundamente dentro de ti, te gustaría probarlo?
— ¡Dios, sí!, —gimió Liam. Su cuerpo se sentía como un gran circuito de terminaciones nerviosas, cada una de las cuales transmitía más placer del que nunca había conocido o soñado que fuera posible.
Sentía cómo bombeaban sus caderas, presionando su dura verga hacia arriba contra la mano de su amigo y empalándose más y más profundamente cuando se movía hacia abajo. Dios, no podría resistirlo durante mucho más tiempo, no podría resistir el placer, la incertidumbre. En su zona lumbar podía sentir la enorme verga nuevamente endurecida presionando contra él, frotando su resbaladiza piel. ¿Iba a follarlo ahora, ahí en la bañera? ¿Quería que Liam se empalara en su polla y le permitiera hundirse hasta el fondo de su cuerpo? ¿Por eso había utilizado, en esa ocasión, aceite de baño en vez de gel? ¿Para facilitar la penetración de la primera vez?
— No quiero que te preocupes de eso ahora, —la profunda voz de Tony en su oído puso fin a parte de su ansiedad. — Soy muy grande y sé lo apretado que estás. Así que no voy a follar tu culo esta noche, Li. Quizás no lo haga nunca. No quiero lastimarte.
Liam no sabía si sentirse aliviado o decepcionado. Pero el placer que se estaba formando en su interior cada vez era más difícil de soportar. Sintió que su orgasmo se estaba formando en la base de su espina dorsal, extendiéndose sobre él como una ola caliente mientras Zayn continuaba bombeando su polla y penetrándolo a la vez.
— Córrete para mí, Li. —La profunda voz de Zayn sonó cálida y autoritaria. — Córrete para mí e imagina lo que sentirías al tener mi polla enterrada hasta el fondo en tu culo. Lo que sentirías si te follara, hasta llenarte con mi semen.
Liam soltó un grito bajo y entrecortado, obedeciendo la orden de Zayn con indefenso placer. Su corazón martilleaba mientras su pecho subía y bajaba en búsqueda de aliento, se sintió a sí mismo apretarse alrededor del dedo de su amigo, sintió su polla convulsionarse en su ancha y cálida mano cuando su semen salió a chorros, bañando la muñeca de Zayn con sus gotas perladas.
— Eso es, Li. Muy bien. —Zayn lo azuzó dulcemente hasta que el último espasmo hubo pasado y entonces, mientras Liam luchaba por contener la respiración, tiró de él para acercarlo más y puso ambos brazos alrededor de su cuerpo una vez más. — Ahora estás relajado, —murmuró en su oído, deteniéndose para mordisquear suavemente un lado de su cuello. — Dentro de un minuto, saldremos de la bañera e iremos a la cama. A mi cama, porque vas a dormir conmigo de ahora en adelante. —Se rio. — Y podrás chupar mi polla otra vez, si quieres.
— Siempre. —Liam se giró hacia él, apretándose contra el ancho pecho de Zayn, gozando de la seguridad y el amor que sentía entre sus fuertes brazos. — Siempre querré chupar tu polla, beber tu semen.
Zayn soltó otra corta carcajada. —Puede que no haya quedado mucho que beber después de la escena con Wainwright. Creo que me has dejado seco.
Su mención de Wainwright le provocó a Liam un repentino escalofrío. — Sabes, Zayn, no estoy muy seguro de que debiéramos haber hecho esto; hacer algo así en frente de él. Es, bueno, ya sabes lo imbécil que es. Tengo miedo de que nos cree algún problema más adelante.
Zayn sonrió. — Deja que yo me preocupe por Wainwright, tú solo preocúpate de chupar mi polla, ¿de acuerdo? Él se cree que es alguien importante, pero no es nada del otro mundo.
— Espero que tengas razón. —En el fondo de su mente, Liam no estaba tan seguro como su amigo de que todo iba a ir bien. Pero se dejó seducir por el hambriento beso de Zayn sobre sus labios y la promesa de tres meses más de dicha antes de que el sueño de ambos tuviese que terminar.
— Por qué hacen esto tan jodidamente complicado. —Zayn le lanzó una feroz mirada de frustración a su libro de anatomía, haciendo gestos con una mano hacia sus apuntes. — Quiero decir, escribo y escribo, tomo apuntes de cada jodida cosa que dice el profesor y entonces vuelvo aquí y nada tiene sentido.
— Déjame ver. —Liam se inclinó sobre el ancho hombro de su amigo y estudió tanto el libro de texto como los apuntes que de letra de araña de Zayn. Anatomía era una asignatura por la que habría dado su brazo izquierdo, pero su padre la rechazó terminantemente, probablemente pensando que podría inclinar a su hijo hacia una carrera alejada de las leyes. Era tan fanático del control que en realidad había insistido en ver las asignaturas que estudiaría Liam antes de enviar el cheque para pagar el curso.
— Quiero decir, mira esto. —Zayn señaló un complicado diagrama en el libro que ilustraba el Ciclo de Krebs*. — No nos dijeron que iba a haber algo de química en esta clase. Pensé que solo se trataba del cuerpo y de cómo funciona cuando me matriculé. —Frunció el ceño. — Debería haber elegido geología en su lugar. En los deportes todo el mundo tiene rocas en su equipo.
— Tú eres más inteligente que eso, —dijo Liam, cogiendo el libro para estudiar el diagrama. — Y además, esto no es tan difícil una vez que lo has examinado. Aquí…—pasó los siguientes veinte minutos dándole una breve charla, analizando el problema hasta que Zayn pudo entenderlo.
Cuando dijo que su compañero de habitación era inteligente, había querido decir exactamente eso. Zayn era sorprendentemente bueno en las asignaturas de inglés y literatura, y había escrito algunos elocuentes ensayos sobre el simbolismo de la muerte en la poesía de Emily Dickinson y E. E. Cummings que Liam admiraba mucho, pero las matemáticas y las ciencias eran sus puntos débiles.
Al final, después de utilizar varias hojas de papel para dibujar sus propios diagramas, Liam vio una luz de comprensión en los oscuros ojos de su amigo.
— ¡Vaya! —Zayn alzó la vista hacia él con admiración. — Realmente lo dominas. No me pregunto por qué te llaman Payne el Cerebro por aquí.
— Tú eres el único que me llama así. Y además, no es para tanto. — Liam sintió que se ruborizaba de placer con el elogio. Le dio un puñetazo a su compañero de habitación en uno de sus musculosos hombros y jadeó sorprendido cuando Zayn lo rodeó en un apretado abrazo que le sacó todo el aire de los pulmones.
— Claro que es para tanto. —El cálido aliento de Zayn contra un lado de su cuello hizo que se pusiera duro brusca y dolorosamente.
Alarmado, Liam trató de retirar sus caderas, pero Zayn no lo dejó apartarse. En lugar de eso, presionó más cerca hasta que Liam pudo sentir que no era el único que estaba duro.
— ¿Zayn? —preguntó, inseguro sobre qué esperar. ¿Esto era lo que había estado anhelando, por lo que había estado esperando durante todos esos meses? ¿O solo era una forma de darle las gracias?
—No deberías subestimarte tanto, Li, —murmuró en su oído. — estoy perdido sin ti. Eres listo como el demonio, y siempre hueles tan jodidamente bien. Y tienes unos ojos…
— ¿Qué pasa con mis ojos?—Liam se echó hacia atrás para mirar la cara de su compañero de habitación.
— Realmente no lo sabes, ¿verdad? —Zayn sacudió la cabeza. —
Tienes a la mitad de las chicas de las hermandades del campus mojando sus bragas por ti y tú ni siquiera lo habías notado.
— ¿Qué? —Liam frunció el ceño. — Tú eres el único que las vuelve locas, Señor Alto, Oscuro y Peligroso. Señor Músculos. —Pasó una mano con admiración por el duro bíceps de su amigo, y tuvo la satisfacción de ver a Zayn temblar bajo su toque. Oh sí, allí todavía había algo. La cuestión era si iban a hacer algo al respecto.
— Señor Músculos. Por favor. —Zayn sonrió abiertamente. — Eso no es de lo que yo estaba hablando. Sabes, Li, desearía que pudieras verte de la misma forma en que yo te veo. Una piel suave, unos enormes ojos… —Ahuecó una de las mejillas de Liam con una de sus enormes manos. — La forma en que tiemblas cuando quieres algo aunque tengas miedo.
Liam sabía que se refería al pasado encuentro cuando se había ofrecido a dejar que Zayn lo follara y su cara se calentó inmediatamente. — Que te den por culo, —dijo, solo medio en broma cuando se apartó bruscamente del abrazo de Zayn.
— Quizás lo haga. —La voz del enorme Alpha era poco más que un gruñido.
— Sí, bien. —Liam apartó la vista de la intensa mirada fija de su amigo, tratando de quitarle importancia. — ¿Por qué no me muerdes, Toro? —Casi nunca llamaba a Zayn por su apodo Alpha, pero se imaginaba que tal cambio se consideraría juego limpio desde el momento en que Zayn lo había llamado por el suyo.
— Sí, te morderé. Justo después de que tú me lamas los huevos, —le devolvió la pelota alegremente.
Liam se rió, sin saber si se sentía alegre o desilusionado porque un potencial encuentro había sido evitado. Pero justo cuando se giraba para volver a sus propios libros, oyó la familiar voz nasal del presidente de la sección detrás de él.
— Ya le has oído, esclavo. Lame las pelotas de tu Amo. —Liam giró lentamente, preguntándose cuánto tiempo había estado Wainwright en la puerta observándoles. Pero no había ninguna sospecha en su cara, solo un sádico regocijo por darle una orden que obviamente pensaba que haría que el estómago de Liam se revolviera.
— Wainwright. —La voz de Zayn sonó apagada mientras se dejaba caer en una silla y le dirigía una larga y penetrante mirada de odio. — ¿Qué diablos estás haciendo aquí?
— Solo me aseguro de que tus órdenes son obedecidas, Toro, —la cara de comadreja del presidente de la sección mostró una sonrisa de satisfacción. Se giró hacia Liam. — Ya has oído a tu Amo. Ahora agáchate y lame sus pelotas.
La cara de Zayn se volvió siniestra y peligrosa. — Hijo de puta. No puedes obligarlo a hacer eso.
— No voy a hacerlo. —Wainwright cruzó los brazos sobre su flaco pecho y le ofreció a Zayn una maliciosa sonrisa. — Sin embargo tú sí, a menos que quieras encontrarte a ti mismo fuera de la fraternidad por negarte a disciplinar a tu esclavo por juramento.
— Sí, bien. Y tú… —Zayn empezó a decir, pero Liam lo interrumpió.
— Lo haré, —dijo, sintiendo que el calor ardía en sus mejillas por aquellas dos simples palabras.
— ¿Qué? —Zayn frunció el ceño hacia él, pero Andrew solo pudo sacudir la cabeza.
— He dicho que lo haré. —Dio un paso hacia delante hasta colocarse entre los muslos separados de su amigo y bajó la voz. — Mira, Zayn, todo esto es una chorrada, pero ambos sabemos que él puede crearte un verdadero problema. Estás cerca de graduarte. No te arriesgues.
— No tienes que… —comenzó a decir Zayn, pero Liam se dejó caer sobre sus rodillas delante de él e inclinó la cabeza sumisamente justo como sabía que Wainwright quería que hiciera.
— Por favor, Amo, — murmuró, manteniendo la mirada enfocada en Zayn y alejada de Wainwright, quien permanecía al otro lado de la habitación observando con avidez. — Por favor, déjame obedecer tus órdenes y lamer tus pelotas. —Apenas pudo conseguir el aliento necesario para susurrar las últimas palabras porque su corazón retumbaba muy fuerte en su pecho.
Había un sonido de aliento en su cabeza, la misma sensación de mareo, hasta sentirse casi enfermo de deseo, que había nacido dentro de él la primera vez que había sido forzado a ponerse de rodillas delante del enorme Alpha. Quería hacerlo, que Dios lo ayudara, aunque sabía que estaba mal no podía evitarlo. Anhelaba el sabor salado de la cálida piel de Zayn, quería inhalar su oscuro y animal almizcle dentro de sus pulmones. Más que nada, quería saborear otra vez el semen de su amigo, sentir la gruesa verga llenaba su boca y el caliente chorro cuando Zayn se corriera en su garganta.
No dijo ninguna palabra más, pero todo lo que pensaba, lo que quería, debió reflejarse en sus ojos porque Zayn no protestó durante mucho más tiempo. En lugar de eso, con un grave gemido, bajó la cremallera de sus vaqueros y liberó su polla, larga y ya dura, y sus pesadas pelotas.
— Lámeme, —dijo con voz pastosa, repantigándose en la silla y separando sus musculosos muslos. — Haz que sea bueno, esclavo.
Aparentemente se refería a que representaran una verdadera función para Wainwright, y Liam no vaciló. Inclinándose hacia delante, lamió suavemente el pesado saco, saboreando el salado y almizcleño gusto de la piel de su amigo cuando rodeó con su lengua cada una de sus bolas por turnos. Entonces, cuidadosamente, succionó una dentro de su boca, cosquilleando la sensible piel con la punta de la lengua mientras la dura longitud de la polla de Zayn marcaba su mejilla.
— Muy bien, esclavo, —gruñó suavemente. — Pero ¿por qué no le muestras a nuestro presidente lo bueno que puedes ser en realidad? Lame mi polla.
— Sí, Amo. —Manteniendo la mirada sobre la cara de Zayn, Liam cogió la gruesa verga con una mano y puso un suave beso con la boca abierta en la gruesa cabeza con forma de champiñón.
Lamió deliberadamente las perladas gotas de pre seminales que se formaron en su hendidura, saboreando su salado y amargo sabor y después desde la base de la polla de su amigo comenzó a lamer hacia arriba en largas y lentas pasadas de su lengua.
Zayn respiraba con dificultad, con las manos apretadas en puños colocadas a sus costados y Liam pudo sentir los ojos de Wainwright perforando su espalda por la exhibición que estaba desplegando. Pero en esos momentos le importaba una mierda lo que el presidente hiciera o pensara. Estaba perdido en el erótico placer de tocar a su amigo otra vez, de saborear finalmente la gruesa y palpitante polla de Zayn una vez más como había anhelado hacer durante meses.
— Veo que lo tienes… bien entrenado. —La voz de Wainwright sonó estrangulada mientras Liam continuaba con su lento y erótico despliegue de obediencia.
— Sí. —La voz de Zayn estaba cargada de placer pero aún insolente cuando dirigió sus palabras a la cara de comadreja del presidente. —Lo he estado entrenando durante meses. Le encanta chupar una polla, Wainwright. Pero solo la mía. ¿No es verdad, esclavo? —Miró hacia abajo a Liam con una perezosa sonrisa tirando de las comisuras de su plena boca.
— Sí, Amo, —murmuró obedientemente, devolviéndole la sonrisa. —Me encanta chupar tu polla más que nada en el mundo. Excepto tragar tu semen.
Zayn soltó un grave gemido desde el fondo de su garganta, el humor en sus ojos fue remplazado por el hambre. — ¿Es eso lo que quieres, esclavo? ¿Quieres beber mi semen? ¿Quieres que folle esa dulce boca hasta que me corra por tu garganta?
Liam tragó saliva por su ardiente garganta mientras recordaba aquella primera degradación, cuando había sido obligado a chupar la polla del enorme Alpha. Su propia polla presionaba dolorosamente contra la tela de sus vaqueros con el recuerdo y la comprensión de lo mucho que había querido repetirlo. — Más que ninguna otra cosa, Amo, —admitió. — Por favor, folla mi boca. Por favor, déjame tragar tu semen.
— De acuerdo, entonces. —Zayn lo miró fijamente, el deseo y la necesidad centelleaban en su oscura mirada. — Chúpamela, esclavo. Quiero verte tomar mi polla hasta el fondo de tu garganta y tragar cada gota cuando me corra.
— Cada gota, Amo, —Liam prometió sosteniendo su mirada durante un largo momento. Entonces bajó la cabeza y tomó tanto de la gruesa verga en su boca como pudo.
— ¡Dios!—jadeando, Zayn enterró ambas manos en su pelo y lo guió, follando su boca suave pero profundamente cuando un río de pre-semen comenzó a fluir desde la punta de su polla. Liam lo bebió con avidez y chupó la gruesa verga, buscando más. Le encantaba el sabor del semen de su amigo, le encantaba la sensación de otro hombre, de Zayn, utilizando su boca, de la palpitante polla de Zayn deslizándose entre sus labios.
Detrás de Liam, Wainwright, quien había sido casi totalmente olvidado por ambos, se aclaró la garganta. — Yo… creo que ya es suficiente, —tartamudeó indeciso con su aflautada y nasal voz. — Has demostrado que eres un esclavo obediente. No creo que… no creo que tengas que…
— No puedo detenerlo ahora. —La profunda voz de Zayn sonaba ronca de placer. — Tengo que dejarlo terminar una vez que empieza. Tengo que dejarle beber mi semen, le prometí que podría hacerlo.
— Pero esto es… es repugnante —. Wainwright todavía sonaba indeciso como si no supiese si sentir lujuria o repugnancia o una mezcla de ambas.
— ¿Por qué? —exigió Zayn. — solo está haciendo lo que tú le obligaste a hacer la última noche de la Semana Infernal, Wainwright. Te gustó mirar entonces, te encantó verlo forzado a chupar mi polla y tragar mi semen. Así que, ¿por qué no quieres verlo ahora?
— Yo… aquello fue una prueba. Parte de su iniciación, —protestó Wainwright. — Esto es… obsceno.
— Oh, así que está bien cuando solo es para divertirse. Para asegurarse de que el tipo es lo bastante duro para ser un Alpha. ¿Pero no cuando disfruta haciéndolo? —Las palabras de Zayn sonaban airadas, pero su voz era perezosa y grave por el placer mientras continuaba guiando su polla entre los labios de Liam. — Dime una cosa, Wainwright, ¿te gustaría si alguien te obligara a chupar una polla? ¿Crees que estarías dispuesto a hacer cualquier cosa?
— Estás… estás enfermo. —La voz de Wainwright era más fuerte ahora, fortalecida con una reacción de lujuria. — Podría informar sobre ti por esto. Podría hacer que os echaran a patadas a los dos de la casa.
— ¿Por qué, por seguir órdenes? —Zayn se rió, un profundo sonido que hizo vibrar todo su cuerpo. — Adelante, inténtalo imbécil. Primero amenazas con echarnos si Liam no chupa mi polla y después amenazas con lo mismo si lo hace. Decídete.
— Tú… me las pagarás. —La voz de Wainwright sonó cargada de ira y entonces Liam oyó un portazo y pasos airados en las escaleras. En el fondo de su mente sabía que no deberían haberle contrariado, era casi tan inteligente como darle con un palo a un nido de avispas para ver cómo salen. Pero por el momento, no conseguía sentirse preocupado. No podía pensar en otra cosa que no fuera la gruesa polla que llenaba su boca y las manos de Zayn en su pelo animándolo a tomar más, a chupar más fuerte.
— Qué bueno… Ah, Dios, Li, esto es tan malditamente bueno, —Zayn gemía y entonces Liam probó el primer chorro caliente de semen en su lengua y lamió con avidez la verga de su amigo, queriendo más. Consiguió su deseo cuando Zayn eyaculó en su boca una y otra vez, liberando más y más de la esencia deliciosamente amarga entre los labios de Liam cuando se corrió, llenando su boca de semen.
Liam tragó una y otra vez, bebiendo con avidez hasta que ya no quedó más. Chupó cuidadosamente la ancha cabeza con forma de ciruela, encontrando las últimas gotas ocultas antes de liberar de mala gana la polla de su amigo. Su propia polla todavía presionaba dolorosamente contra los apretados límites de sus vaqueros, pero tenía miedo de hacer algo al respecto. Miedo de levantar la mirada hacia lo que fuera a ver en los ojos de su amigo.
— Oye. —La mano de Zayn acarició su mejilla y entonces se extendió para alzar su barbilla hasta que Liam se vio forzado a encontrar su fija mirada. —Realmente te gusta esto, ¿verdad?— Su profunda voz estaba llena de asombro y sorpresa. —Quiero decir, le estaba contando a Wainwright toda esa mierda para tirar de su cadena. Pero realmente te gusta chupármela y beber mi semen, ¿verdad? Lo hiciste.
Incapaz de pronunciar ni una palabra, Liam solo asintió.
Sentía una terrible vergüenza una vez más, la vergüenza de querer algo que estaba mal, que era antinatural. ¿Qué diría su padre si supiese que a su hijo le encantaba chupar una polla? ¿Qué pensaría si supiese que Liam anhelaba el sabor del semen de su amigo, la sensación del semen liberándose a chorros en su boca y por su garganta abajo? Peor todavía, ¿qué pensaba Zayn de él ahora? Antes, en la cama, lo que habían hecho había sido algo más o menos mutuo.
Pero Liam había probado más allá de toda duda que disfrutaba siendo dominado, siendo colocado en una posición degradante y forzado a realizar actos sucios y degradantes.
— Oye, ¿qué pasa? —la voz de Zayn sonaba preocupada y Liam se dio cuenta que una única lágrima se había deslizado por su mejilla.
— Nada, yo… —sacudió la cabeza, bajando la vista otra vez. — Supongo que me siento… tengo miedo de que pienses que estoy… no sé. Sucio.
— ¿Sucio? —Zayn frunció el ceño. Entonces, como si demostrase que Liam tenía razón en tener miedo, de repente soltó su barbilla y se puso de pie, dejándolo de rodillas en el suelo. — Espera aquí, —pasó por encima de sus hombros y desapareció dentro del baño.
Oh Dios... Liam se hundió en el suelo de madera. Mientras había estado chupando la polla de su amigo no había notado lo duro que era, pero ahora sus rodillas lo estaban matando por haber estado sobre ellas durante tanto tiempo. Pero sus rodillas no le dolían tanto como su corazón.
Cree que estoy enfermo, que soy repugnante. Bueno, ¿por qué no iba a pensarlo? Lo soy. Y aunque no lo fuera, sin duda esta indiscreción era la última que cometerían juntos. Liam pensó en los largos y áridos meses que habían seguido a su último encuentro y sintió un vacío en su pecho. Dios, no sabía si podría volver a eso otra vez, tocar a Zayn sin tocarlo en realidad. Pretender que solo eran amigos, solo compañeros de habitación y colegas cuando quería besar cada centímetro de su piel, chupar su polla cada noche y sentir esas grandes y cálidas manos en su cuerpo… sus pensamientos daban vueltas en inútiles círculos hasta que después de unos largos y horribles momentos oyó que Zayn lo llamaba por su nombre.
— ¿Li? Entra aquí. —La profunda voz resonó en los azulejos del baño y cuando levantó la vista, Liam se dio cuenta de que una bocanada de vapor subía desde la puerta entreabierta. ¿Por qué demonios Zayn había entrado? ¿Quería que Liam le lavara la espalda otra vez?
Lentamente se arrastró hasta levantarse y entró en el baño. El espectáculo que se encontraron sus ojos hizo que instantáneamente se pusiera duro otra vez, a pesar de su conflicto interno. No podía evitar quedarse mirando fijamente el grande, desnudo y musculoso cuerpo extendido en la bañera. Zayn le devolvió la mirada, con una expresión ilegible en sus ojos oscuros. El vapor se alzaba desde el agua, pero no había burbujas que taparan la visión de su bronceada piel. En su lugar, el líquido en la bañera tenía un débil brillo multicolor que dejó saber a Liam que su amigo había probado con alguno de los nuevos aceites de baño que había recibido en su último paquete.
Un ligero aroma floral perfumaba el aire, apenas perceptible si no aspirabas lo bastante fuerte.
— Ven aquí. —Zayn extendió las piernas y le hizo un gesto a Liam, que se acercó al borde de la bañera con los ojos sobre la forma de la polla de su amigo bajo el agua. Obedientemente se dejó caer al suelo, con una mano en el resbaladizo borde de la fría porcelana de la bañera. Zayn sacudió la cabeza con impaciencia. — No, Li, ahí no. Aquí, en el agua conmigo. Quítate la ropa y entra.
Liam se sorprendió al principio, pero tuvo que reconocer que la bañera era lo bastante grande para dos personas, si se sentaban muy cerca uno del otro. Lentamente, sintiéndose como si estuviese en una especie de sueño, se quitó los vaqueros y la ropa interior, seguidos por la camiseta de la USC. Dejando sus ropas en un montón en el suelo, agarró el borde de la bañera y con cuidado se metió en el humeante baño, acomodándose entre las largas piernas de Zayn.
— Ahora, inclínate hacia atrás contra mi pecho, —Zayn le ordenó suavemente, tirando del hombro de Liam hasta que hizo lo que le había dicho. — Bien. Ahora relájate.
Eso era más fácil de decir que de hacer. Liam no podía dominar la miríada de sensaciones que lo inundaban lo bastante como para obedecer realmente la informal orden. El calor del agua lo rodeaba, el dulce aroma del aceite y debajo de él, el cálido almizcle de la piel de su amigo. La sensación del sólido y musculoso pecho de Zayn acunando su cuerpo, y más abajo, la sensación de su semierecta polla presionando contra la región lumbar de Liam.
— Relájate, —Zayn murmuró otra vez. Entonces la enorme esponja natural derramó agua humeante sobre su pecho, brazos y hombros y Liam se dio cuenta con un sobresalto de lo que Zayn estaba haciendo, lavarlo.
— Zayn… —comenzó, pero el bajo sonido de desaprobación que le llegó desde atrás lo interrumpió.
— Cálmate, Li. —La profunda voz de Zayn sonaba tan tierna como nunca la había oído antes. — Pensé que esto podría ser bueno para ti, para ayudarte a relajarte. —Se inclinó hacia delante, envolviendo con sus fuertes brazos el cuerpo de Liam, la humeante esponja presionando fuerte contra su pecho. — No estás sucio, Li, —murmuró lenta, suave y consoladoramente en el oído de Liam. — No lo estás. Eres hermoso. Jodidamente guapo. Me encanta verte de rodillas chupando mi polla y bebiendo mi semen. Es la visión más perfecta que he tenido nunca. Y quiero verlo muchas veces más en el futuro. ¿Comprendes?
— ¿Qué?—Liam de repente se giró para mirar en los ojos de su amigo, el trance en el que había empezado a deslizarse roto por sus palabras imposibles. — Pero la última vez que nosotros… dijiste que no podíamos. Que no debíamos hacerlo más.
Zayn sacudió la cabeza. — Estoy harto de esta mierda. Harto de querer tocarte y no permitirme hacerlo. De querer tus manos y tu boca sobre mí, de querer besarte cuando no puedo. — Se inclinó hacia delante y tomó la boca de Liam en un largo y lento beso como si quisiera demostrar su argumento antes de continuar. — Yo lo veo de esta forma, la mayoría de la gente experimenta cosas nuevas en la universidad. Con drogas, alcohol, todo tipo de mierda. Así que, ¿por qué deberíamos ser nosotros diferentes? Por lo menos no vamos a salir ahí fuera y a joderla de manera regular, así que… ¿qué pasa si nos permitimos tener una relación más cercana? ¿Qué pasa si te dejo chupar mi polla o yo chupo la tuya? A mí me gusta, a ti te gusta, no le hacemos daño a nadie. ¿Entonces cuál es el problema?
El tono de su profunda voz era ligeramente defensivo, como si hubiera estado discutiendo ese asunto consigo mismo durante mucho tiempo, pero Liam estaba más que preparado para estar de acuerdo.
— Tienes razón. —Con cuidado le devolvió el beso, gozando del sabor dulcemente salado de la lujuriosa boca de su amigo. — Quiero decir, tenemos que parar en algún momento, no puedes joder toda tu vida. Pero mientras estamos aquí, ¿qué tiene eso de malo?
— Exactamente. Pero después de que nos graduemos, después de que me gradúe esta primavera, quiero decir, terminaremos, tenemos que hacerlo. Sin vuelta de hoja. ¿Entendido? —Sonó tan severo y tan serio que de repente Liam se dio cuenta de que eso era un punto totalmente innegociable. Zayn le estaba dando un ultimátum, uno que aceptó con impaciencia. Habría estado de acuerdo con cualquier cosa, habría cedido a cualquier exigencia para poder estar con el enorme Alpha.
— Claro. —Asintió con entusiasmo. — Lo que tú digas, Zayn.
— De acuerdo entonces. — Tony suspiró. — Saldremos al mundo.
Conseguiremos trabajos, compañeras, esposas, quiero decir, niños y toda esa mierda. Pero por el momento… —Besó a Liam otra vez, dejando que su boca se deslizara hacia abajo para probar el pulso a un lado de su cuello.
— ¡Dios! —Liam silbó agradecido cuando la cálida y húmeda lengua acarició su piel. Un asunto de la universidad, se trataba solo de un asunto de la universidad. El experimento no significaba absolutamente nada, se dijo a sí mismo, utilizando la débil justificación para hacer retroceder las voces de vergüenza y dolor que querían hablar en voz alta en su cabeza. Y una vez que Zayn se graduara, dentro de tres meses a partir de ese momento, lo terminarían para siempre. Pero, Dios, esperaba que fueran los tres meses más largos de su vida…
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una mano grande y cálida apretó su polla todavía dura bajo el agua y empezó a bombearla.
— ¿Te gusta? —la profunda voz de Zayn sonaba grave y sensual, sugiriendo que ya sabía exactamente lo bien que se sentía.
— Puedo decirte lo duro que estabas mientras me la chupabas, —murmuró, continuando con la lenta y prolongada caricia. — Podía ver tu polla levantando tus vaqueros como si fuera el asta de una bandera.
Liam dejó escapar una lenta y estrangulada carcajada. — Sí, supongo… supongo que es una buena descripción, —jadeó.
— ¿Te pusiste tan duro porque te gustó chupármela? —y preguntó mientras lo acariciaba. — ¿Fue eso lo que hizo que tu polla se pusiera dura?
Liam asintió antes de darse cuenta de que su amigo esperaba una respuesta más detallada. — Sí —, dijo en voz baja con la voz estrangulada por el placer. — Me encantó… me encanta chupártela, Zayn… lo amo. Me encanta chupar tu polla. Saborear tu semen cuando te corres en mi garganta.
Zayn dejó escapar un profundo sonido de aprobación. — Dime, Li, ¿en qué piensas mientras me la chupas? —murmuró mientras sus largos dedos se arrastraban hacia abajo hasta rodear sus pelotas durante un momento. — ¿Piensas en qué más cosas podría hacerte con mi polla?
— No… no sé. —Liam sintió un repentino ramalazo de agradable terror acariciando su tembloroso cuerpo. Follarme, está hablando de follarme.
Zayn pareció sentir su miedo, porque bajó el ritmo en la intensidad de sus caricias y dejó que su mano se desplazara hacia abajo, extendiendo las piernas de Liam hasta que encontró la apretada y vulnerable entrada a su cuerpo.
Liam sintió que el aliento se le quedaba atascado en la garganta y entonces se relajó contra Zayn, separando más sus muslos, dándole a su amigo un mejor acceso y un permiso tácito.
— Estás tan apretado aquí, Li, —Zayn murmuró en su oído mientras lo acariciaba suavemente con un dedo. — Dime, ¿has tenido alguna vez algo dentro de ti antes? ¿Llenando tu culo?
— Yo… no. —Liam gimió suavemente mientras la punta del dedo de su amigo comenzaba a moverse, penetrando su tensa entrada una fracción de una pulgada. Tanto el calor del agua como el resbaladizo aceite de baño ayudaron cuando trató de abrirse, de entregarse totalmente.
— ¿Has pensado alguna vez en cómo sería? —Zayn insistió y entonces su dedo presionó hacia dentro y hacia fuera, llenando el apretado y virgen agujero de Liam. — ¿Tener algo dentro de ti? —continuó. — ¿Así? —El dedo empujó dentro de él y Liam jadeó cuando fue totalmente penetrado, sintiendo que la tensión de su cuerpo cedía ante el grueso dedo de su amigo.
— Sí, —jadeó, recostando la cabeza contra el ancho hombro de Zayn y entregándose completamente al placer de ser follado por su dedo. — Sí, pensé sobre eso. Sobre cómo se sentiría… —su voz se fue apagando, incapaz de obligarse a terminar la frase.
— ¿Tener mi polla dentro de tu culo?—Zayn gruñó, metiendo su dedo más adentro en el sumiso cuerpo de Liam. Al mismo tiempo, su otra mano rodeó y comenzó a acariciar su hinchada verga. — ¿Sentir que te lleno y que me corro dentro de ti, que eyaculo profundamente dentro de ti, te gustaría probarlo?
— ¡Dios, sí!, —gimió Liam. Su cuerpo se sentía como un gran circuito de terminaciones nerviosas, cada una de las cuales transmitía más placer del que nunca había conocido o soñado que fuera posible.
Sentía cómo bombeaban sus caderas, presionando su dura verga hacia arriba contra la mano de su amigo y empalándose más y más profundamente cuando se movía hacia abajo. Dios, no podría resistirlo durante mucho más tiempo, no podría resistir el placer, la incertidumbre. En su zona lumbar podía sentir la enorme verga nuevamente endurecida presionando contra él, frotando su resbaladiza piel. ¿Iba a follarlo ahora, ahí en la bañera? ¿Quería que Liam se empalara en su polla y le permitiera hundirse hasta el fondo de su cuerpo? ¿Por eso había utilizado, en esa ocasión, aceite de baño en vez de gel? ¿Para facilitar la penetración de la primera vez?
— No quiero que te preocupes de eso ahora, —la profunda voz de Tony en su oído puso fin a parte de su ansiedad. — Soy muy grande y sé lo apretado que estás. Así que no voy a follar tu culo esta noche, Li. Quizás no lo haga nunca. No quiero lastimarte.
Liam no sabía si sentirse aliviado o decepcionado. Pero el placer que se estaba formando en su interior cada vez era más difícil de soportar. Sintió que su orgasmo se estaba formando en la base de su espina dorsal, extendiéndose sobre él como una ola caliente mientras Zayn continuaba bombeando su polla y penetrándolo a la vez.
— Córrete para mí, Li. —La profunda voz de Zayn sonó cálida y autoritaria. — Córrete para mí e imagina lo que sentirías al tener mi polla enterrada hasta el fondo en tu culo. Lo que sentirías si te follara, hasta llenarte con mi semen.
Liam soltó un grito bajo y entrecortado, obedeciendo la orden de Zayn con indefenso placer. Su corazón martilleaba mientras su pecho subía y bajaba en búsqueda de aliento, se sintió a sí mismo apretarse alrededor del dedo de su amigo, sintió su polla convulsionarse en su ancha y cálida mano cuando su semen salió a chorros, bañando la muñeca de Zayn con sus gotas perladas.
— Eso es, Li. Muy bien. —Zayn lo azuzó dulcemente hasta que el último espasmo hubo pasado y entonces, mientras Liam luchaba por contener la respiración, tiró de él para acercarlo más y puso ambos brazos alrededor de su cuerpo una vez más. — Ahora estás relajado, —murmuró en su oído, deteniéndose para mordisquear suavemente un lado de su cuello. — Dentro de un minuto, saldremos de la bañera e iremos a la cama. A mi cama, porque vas a dormir conmigo de ahora en adelante. —Se rio. — Y podrás chupar mi polla otra vez, si quieres.
— Siempre. —Liam se giró hacia él, apretándose contra el ancho pecho de Zayn, gozando de la seguridad y el amor que sentía entre sus fuertes brazos. — Siempre querré chupar tu polla, beber tu semen.
Zayn soltó otra corta carcajada. —Puede que no haya quedado mucho que beber después de la escena con Wainwright. Creo que me has dejado seco.
Su mención de Wainwright le provocó a Liam un repentino escalofrío. — Sabes, Zayn, no estoy muy seguro de que debiéramos haber hecho esto; hacer algo así en frente de él. Es, bueno, ya sabes lo imbécil que es. Tengo miedo de que nos cree algún problema más adelante.
Zayn sonrió. — Deja que yo me preocupe por Wainwright, tú solo preocúpate de chupar mi polla, ¿de acuerdo? Él se cree que es alguien importante, pero no es nada del otro mundo.
— Espero que tengas razón. —En el fondo de su mente, Liam no estaba tan seguro como su amigo de que todo iba a ir bien. Pero se dejó seducir por el hambriento beso de Zayn sobre sus labios y la promesa de tres meses más de dicha antes de que el sueño de ambos tuviese que terminar.
JenniPritchard
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
No! por que 3 meses!? y santa maria! la escena de wainright asi es que se llama? la verdad ni me ineteresa su nombre es muy creido el tonto eso DIOSMIO LA PARTE QUE LIAM LE CHUPABA LA PO$%A a Zayn XD sorry lo censure hehe pero dios no puedo! esto ahg ME ENCANTA! Zayn es tan hot y Liam que suertudo eres y la parte que Zayn estaba de lobo uff que miedo! sabes pense que Zayn iba a tener los ojos rojos creo que son los alfas son los que los tienen rojos y los lobos normales dorados o era alreves? well eso no importa lo que importa es que me encanto!!! y ya debes saber como me dejo >///< pero por que 3 meses? POR QUE!? tan poco? bueno en 3 meses pueden pasar muchas cosas.. y por que Zayn no lo quiere penetrar dios si tan grande la tienes pues HASLO JODER! asi es mejor que duela sdfgjksjgklgddsklgsdgdsg perdon si te traume XD
TaylorLautFanBoy
Re: Esclavo Comprometido (Ziam)
Zayn es un calenturiento y a Liam eso le gusta. xDTaylorLautFanBoy escribió:No! por que 3 meses!? y santa maria! la escena de wainright asi es que se llama? la verdad ni me ineteresa su nombre es muy creido el tonto eso DIOSMIO LA PARTE QUE LIAM LE CHUPABA LA PO$%A a Zayn XD sorry lo censure hehe pero dios no puedo! esto ahg ME ENCANTA! Zayn es tan hot y Liam que suertudo eres y la parte que Zayn estaba de lobo uff que miedo! sabes pense que Zayn iba a tener los ojos rojos creo que son los alfas son los que los tienen rojos y los lobos normales dorados o era alreves? well eso no importa lo que importa es que me encanto!!! y ya debes saber como me dejo >///< pero por que 3 meses? POR QUE!? tan poco? bueno en 3 meses pueden pasar muchas cosas.. y por que Zayn no lo quiere penetrar dios si tan grande la tienes pues HASLO JODER! asi es mejor que duela sdfgjksjgklgddsklgsdgdsg perdon si te traume XD
Creo que aquí todos tienen los ojos rojos. En el siguiente capítulo sabrás por que no quiere penetrar a Zayn. :3
No me traumaste, jaja.
Gracias por leer y comentar. x
JenniPritchard
Capítulo doce.
Capítulo doce.
Estaba mal. Zayn lo sabía, pero no podía evitarlo. Estaba demasiado absorto en la nueva relación, demasiado absorto en Li. El deseo de aparearse estaba dentro de él, diciéndole que tomase lo que era suyo, que reclamase a Liam. Luchaba contra él tan fuerte como podía.
Tres meses, se decía a sí mismo. Tres meses y entonces terminaremos. Yo seguiré mi camino y él el suyo. Nunca nos veremos otra vez excepto como amigos. Me haré cargo de la manada y de Construcciones Malik, justo como mi padre quiere que haga y seguiré con mi vida. Encontraré alguna chica dispuesta y echaré raíces, tendré una familia, haré lo que se supone que tengo que hacer. Lo que todos esperan que haga.
Pero no importaba lo que se dijese a sí mismo, sabía que todo era una mentira. No podría abandonar a Liam ahora más de lo que podría dejar de respirar. Y sin embargo, iba a ser condenadamente difícil.
Su viejo podría querer matarlos a ambos si descubría lo que Zayn y Li habían estado haciendo. Y asumir la jefatura de la manada mientras mantenía una relación con alguien del mismo sexo estaba fuera de toda cuestión. En la manada no había tolerancia ni clemencia, ni aceptación de nada que se saliera de las normas. O te adaptabas o te echaban a patadas, te abandonaban y tenías prohibida para siempre la compañía de otros Weres.
Por primera vez, Zayn odiaba lo que era. Odiaba a su familia y lo que eso significaba. Odiaba que su naturaleza de Were le impidiese hacerle el amor a Li y no poderle decir por qué. Pero más que nada, odiaba no poderle decir a su amante la verdad sobre sí mismo, acerca de lo que era, cuando quería tantísimo hacerlo que casi podía saborear las palabras en los labios cada vez que estaban juntos.
No decirle a nadie lo que somos. Estas palabras habían sido metidas por la fuerza en su cabeza desde que era un cachorro, pero el miedo a romper el más antiguo e importante de los tabús entre su especie no era lo que lo había refrenado en realidad en este asunto.
Era la mirada de horror que había visto en la cara de Li cuando había visto la bestia de Zayn durante solo una fracción de segundo.
Justo recordar eso, la manera en que su amante lo había mirado cuando estaba en su otra forma, era suficiente para hacer que Zayn mantuviese la boca cerrada. Sabía que Li en realidad no quería saber nada sobre eso, si hubiese querido saber, habría preguntado y no aceptado la excusa de Zayn de que había estado cazando. En su lugar, la cuestión de lo que Zayn había estado haciendo la noche en que apareció en el baño cubierto de sangre estaba enterrada como un cuerpo asesinado entre ellos.
Pero Zayn sabía que llegaría el momento en que tendría que desenterrar el cuerpo y obligar a su amante a mirar. No había otra manera para ellos de estar juntos. Ninguna otra manera para él de reclamar a Li como suyo, como su compañero para siempre. Pero mientras las semanas pasaban volando, seguía encontrando una razón tras otra para aplazarlo. No decirle a nadie… No decirle a nadie… Las palabras resonaban a través de su cabeza con un antiguo sortilegio rítmico hasta que finalmente Zayn se dio cuenta de que primero tendría que tratar el asunto con su familia, y preocuparse más tarde de cómo se tomaría Li su revelación.
Solo esperaba que quedase bastante de él para decirle a Liam lo que quería después de descubrirse ante su padre.
La mañana estaba lluviosa el día que pidió libre, y la luz que atravesaba la ventana de la grande y tradicional cocina era del color de la clara líquida de huevo. La noche anterior había estado tan lluviosa, no buena para cazar, aunque su familia vivía en la otra punta del país y no necesitaba preocuparse de miradas entrometidas.
La falta de una buena y satisfactoria caza afectaba seguro el humor de su padre y Zayn lo sabía, pero volvía a la universidad por la tarde y necesitaba contarle lo que había ido a decirle antes de marchar. O de ser expulsado.
— ¿Papá? — se aclaró la garganta, esperando apartar la atención del viejo de la página de deportes mientras se sentaban juntos alrededor de la mesa para desayunar. Su madre había fallecido pocos años antes y su sitio lo ocupaba su hermana pequeña, Felicia.
Vestía un viejo vestido con un estampado de flores y masticaba tranquilamente un tazón de cereales, con su abundante y rizado cabello negro enmarañado por acabar de levantarse de la cama, y sus ojos de color castaño oscuro centrados en la sección de negocios.
Aunque su hermana se sentaba en la vieja silla de su madre, no podía reemplazar la calmante influencia que ésta había tenido sobre su padre. Ser el líder de la manada, El Lobo, como se le llamaba, le ocupaba la mayor parte de su tiempo, energía y paciencia, así que sin su madre alrededor para interferir en la huída, darle malas noticias era siempre arriesgado. Zayn se aclaró la garganta otra vez.
— ¿Qué? —la voz del hombre mayor sonó apagada mientras alzaba fugazmente sus perspicaces ojos negros, tan parecidos a los de Zayn, de los últimos resultados de fútbol. En los últimos años su cabello se había vuelto más plateado cada vez, pero el apenas reprimido gruñido contenido en esa única sílaba era suficiente para recordarle a Zayn quién estaba al mando. Sin embargo eso no significa que sea el jefe para siempre, se dijo a sí mismo. Haciendo una profunda inspiración e intentando parecer despreocupado, se lanzó a por ello.
— Pensé que podría traer a alguien a casa para conocer a la familia al acabar el semestre, —dijo, y tomó una gran cucharada de sus propios cereales para ocultar su nerviosismo. — Mi… mi compañero de habitación, Li. —Había sido idea de su hermana que quizás conocer a Liam en persona podría ablandar al anciano un poco. Tony pensaba que era casi imposible que su padre se lo tomara bien, pero si había aunque fuera una mínima posibilidad, estaba dispuesto a intentarlo.
— No. —La voz de su padre sonó definitiva. Zayn sabía, a través de su larga experiencia, que era inútil discutir con él cuando se mostraba así, pero no pudo parar. Tragó saliva, los cereales le supieron a arena.
— ¿Por qué no? —trató de mantener la voz serena, pero estaba demasiado cabreado por la autocrática respuesta del viejo para dominarse. — Felicia invita a amigos continuamente. ¿Por qué yo no puedo?
Unos ojos negros inflexibles se encontraron con los suyos una vez más, y Zayn tuvo que luchar para mantener la mirada fija de su padre. Había algo que crecía en la habitación, una tormenta de poder latente y autoridad que se acumulaba alrededor de la cabeza del hombre mayor cuando fue desafiado. En el pasado, Zayn había dado marcha atrás cuando había sentido el aura de peligro de su padre.
Pero esta vez no lo hizo. Mantuvo su mirada, sintiendo crecer su propio poder, oliendo la densa esencia de la ira al extenderse por la habitación.
— La razón es porque tu hermana trae a casa amigas. Chicas, —recalcó. — No suponen una amenaza, no como podría ser un macho desconocido metiendo sus narices en nuestros asuntos. Trae a casa una chica, una compañera y hablaremos. Es tiempo de que eches raíces, de todas formas. La manada necesita un líder con estabilidad, no un joven que no puede mantenerse dentro de sus pantalones el tiempo suficiente para tomar una decisión sensata.
Zayn intercambió una rápida mirada con su hermana. Sus finas cejas negras estaban fruncidas sobre sus ojos castaños y sacudió la cabeza ligeramente. Ambos sabían que no debían meterse con el anciano cuando se ponía así, pero en esta ocasión Zayn no quería echarse atrás. Esta vez se trataba de algo demasiado importante.
— Li no es ningún macho desconocido. Él es mi am… —La lengua de Tony tropezó con la palabra que quería utilizar, pero no era capaz de pronunciarla, todavía no. — Mi compañero de habitación, — terminó rápidamente. — Mi mejor amigo. Quiero que venga a hacernos una visita. No veo por qué eso tiene que ser un jodido problema.
— Vigila tu lengua, Javadd. —El anciano lo señaló rápidamente con un dedo, la cólera ponía llamas anaranjadas en sus ojos negros. —Puedes ser una gran estrella de fútbol en esa elegante escuela a la que insististe en ir, pero no eres tan grande que yo no pueda derribarte. No voy a tolerar ese tipo de lenguaje en mi mesa.
Zayn reconocía una amenaza cuando la oía. Y más que eso, reconocía que era una amenaza que el hombre mayor podría llevar a cabo y que así lo haría. Por el rabillo del ojo, pudo ver que su hermana sacudía la cabeza con sus grandes ojos marrones alarmados. Felicia era tan dura como él, quizás más, a su manera.
Pero hasta ella sabía cuándo era el momento de echarse atrás y dejar estar dormidos a los lobos.
— Bien, —dijo al fin, bajando la mirada y tomando otra cucharada de cereales.
— De todas formas, ¿qué tiene de especial ese amigo tuyo? —la voz del anciano estaba cargada de burla. — Nunca pediste permiso para traer a otros chicos de la manada a casa, incluso cuando eras un cachorro. Siempre has sido un solitario, ¿a qué se debe este súbito cambio?
— Li es diferente. —Zayn no estaba preparado para comentar nada sobre eso, ni a su padre ni a sí mismo. — Me gusta. Quiero que conozca a la familia, especialmente a Felicia. —Esto último era verdad, al menos. Felicia era una de las dos personas que más quería en el mundo, y hacía tiempo que Zayn quería presentársela a Li, que era la otra. Como siempre, su padre se formó una idea equivocada. — ¿Estás intentando que tu hermana salga con un intruso? —su profunda voz sonaba incrédula. — Mira, hijo, a ti te puede gustar un montón ese amigo tuyo, pero sabes tan bien como yo que Felicia no puede emparejarse fuera de la manada. Después de que me vaya, tú serás El Lobo y el que ella elija será tu segundo, así que tendrá que escoger a alguien fuerte, alguien resistente.
Zayn frunció el ceño. —Felicia no necesita elegir a su compañero pensando en que sea un buen segundo para mí, ella se merece más que eso. De hecho, ella sería un mejor jefe para la manada que yo. Ella es fuerte, ¿verdad, hermana?— le sonrió a Felicia, quien miró esperanzadamente a su padre.
— ¿El Lobo una mujer? No me hagas reír. —El anciano soltó una corta y áspera risita. — ¿Qué demonios has estado haciendo con tu vida allí en esa escuela, friendo tu cerebro?
— No, he estado consiguiendo un título empresarial para poder dirigir la maldita compañía, justo como querías que hiciera. —Zayn lo miró airadamente, sabiendo que no era buena idea, pero incapaz de evitar que su cara mostrara su creciente irritación. — Pero Felicia ha estado aquí todo el tiempo, a tu lado, aprendiendo mano a mano a dirigir la manada. No deberías descartarla, papá. Te lo dije, ella es fuerte.
— ¿Qué te pasa? —su viejo lo miró como si estuviera loco. —
¿Crees que puedes escapar de tus responsabilidades empeñándoselas a tu hermana pequeña? Déjame que te diga en este momento, Javadd, que eso nunca va a pasar. Y también puedes olvidar la idea de traer a ese amigo tuyo para que conozca a Felicia. No importa cuánto te guste ese chico, no querrías a un no-Were apoyándote durante un conflicto.
— ¿Qué te hace pensar que lo quiero para Felicia? —Zayn sabía condenadamente bien que había abordado el asunto de forma equivocada, pero las palabras salieron de todas formas.
— ¿Qué has dicho? —la voz del anciano sonó como un gruñido.
— Me has oído. —Zayn se levantó de la mesa, empujando el respaldo de su silla en un repentino movimiento de desafío. — ¿Crees que quiero ser como tú? ¿Qué quiero liderar la manada y dirigir Construcciones Malik solo porque tú lo dices? ¿Qué pasa si quiero hacer otra cosa con mi vida? ¿Qué pasa si quiero tomar otro camino?
¿Encontrar a alguien fuera de la manada, alguien con el que me siento conectado incluso si no se vuelve peludo durante la luna llena?
— ¿Él, has dicho? ¿Realmente has dicho él? —la cara de su padre se volvió blanca, después de un profundo color rojo ladrillo con la cólera. Se levantó lentamente a propósito y su voz descendió a un registro tan grave que nadie salvo otro Were podría haberlo oído.
— Así es, papá, me has oído. Él. —Ya no podía volverse atrás. Decidió lanzarse a por todas. — Li es más que mi compañero de habitación y mi mejor amigo, es mi amante, —le dijo a su padre. — Y quiero reclamarlo como mi compañero.
— ¿Estás loco? ¡No puedes reclamar a otro macho como tu compañero! ¿Qué demonios te pasa? —exigió su padre. — ¿Le has hablado de nosotros? ¿Lo has hecho?
— ¡No! —Zayn contestó gritando. — Pero…—Inspiró profundamente. — Pero quiero hacerlo. Quiero contárselo todo. Quiero pasar el resto de mi vida con él, papá.
— Pero… pero… —por un momento, su cólera se apagó y simplemente se lo quedó mirando desconcertado. — ¿Cómo puedes hacernos esto a mí y a tu familia? ¿Avergonzarnos así? ¿Quién va a dirigir la manada si haces algo como eso? No hay manera de que te acepten como El Lobo si tomas a otro macho como compañero.
— No te preocupes por la manada, —dijo Zayn. —No voy a dejar que sus expectativas dirijan mi vida. Deja que Felicia tome el liderato, será buena. Mucho mejor de lo que yo sería.
— No. No. —El padre de Zayn sacudió la cabeza. — Escúchame ahora tú a mí, Javadd, y escúchame bien. —Lo señaló con un dedo, con la cara tensa por la cólera. — No sé qué has estado haciendo desperdiciando el dinero y el tiempo que has pasado en la escuela, ni quiero saberlo. Pero lo que importa es que vas a volver hasta que te gradúes. Y si crees que puedes traer a alguien que no es de la manada, ni Were ni hembra a esta familia como tu compañero, espero que te lo pienses de nuevo.
— Ya lo he pensado, papá, —dijo suavemente. — Y esto es lo que quiero.
— ¡No importa lo que tú quieras! ¡Todavía soy el cabeza de esta familia, y te digo que eso no va a pasar! Desobedéceme en esto, Javadd, y te juro sobre la tumba de tu madre que terminaré contigo. Y no solo eso, sino que también terminaré con él; tu amiguito marica.
— ¡No le llames así! —gruñó, con la cólera sobreponiéndose a su sentido común. Se movió rápidamente alrededor de la mesa, enfrentándose a su padre, dando rienda suelta finalmente a años de frustración reprimida.
— En mi propia casa yo digo lo que quiero cuando quiero. En cualquier momento que quieras desafiar mi derecho a hacerlo, cachorro, aquí me tienes. Eres grande y fuerte, pero no lo suficiente para derribar a tu viejo todavía. —Su padre pareció volverse enorme en la débilmente iluminada cocina, una nube tormentosa de amenaza creciendo alrededor de él por la furia.
— ¡Basta ya! ¡Basta ya, los dos! —de repente Felicia estaba entre ellos, su cuerpo más pequeño temblando de furia y miedo. — ¿Qué pensaría mamá si los viera así?—exigió. — ¿Qué diría?
Zayn sintió que parte de su cólera lo abandonaba y vio que algo de la rabia acalorada también abandonaba los ojos de su viejo. Lo que quedó fue una certeza fría y calmada que lo heló hasta los huesos. No había forma de salir de aquello sin realizar una elección, sin perder a alguien a quien amaba. Y sabía que no estaba dispuesto a perder a Li.
— Desearía que mamá estuviese aquí, —dijo. — Quizás ella podría hacer, de alguna manera, que esto fuese más fácil. Pero no está aquí, así que solo lo diré. Desde este momento, me declaro en estado de Lobo Solitario, y renuncio a todos mis derechos al mando de la manada y de Construcciones Malik.
— Tú… no puedes hacer eso. —La cara del anciano se volvió blanca como la tiza y por un momento, Zayn tuvo miedo de que pudiera sufrir un ataque al corazón.
— Puedo y lo hago, —dijo con calma. — No importa lo que digas o hagas, así es como soy. Y no puedo cambiarlo ni por ti ni por nadie. Lo siento, papá.
Su padre pareció quedarse sin palabras. Sacudió la cabeza, pareciendo de repente más viejo de lo que Zayn lo había visto nunca. Entonces se dio la vuelta y salió de la cocina sin mirar atrás.
— Tenías que presionar, ¿verdad? Tenías que sacarlo todo afuera y ahora nunca podrás volver. Sabes que una declaración de estado de Lobo Solitario es irreversible. —Felicia se le enfrentó enfadada con los brazos cruzados sobre su estrecho pecho. Era casi tan pequeña como Zayn grande, pero la había visto hacer retroceder a hombres más grandes que él con solo una mirada.
— Lo siento, hermanita. Yo… yo no sé qué me pasó… solo que… no podía seguir mintiendo, supongo. Ni a mis amigos ni a mí mismo. — Soltó un suspiro y se dejó caer en su silla, empujando hacia un lado su tazón de cereales, todavía medio lleno de copos de trigo ahora ya reblandecidos. Tenía el estómago revuelto con una mezcla de ansiedad y júbilo. Lo había hecho, lo había hecho de verdad. Se había declarado en estado de Lobo Solitario y ahora era libre. Libre por primera vez en su vida.
— ¡Eh! —la cólera abandonó los profundos ojos castaños de Felicia, quien se inclinó para retirarle el negro cabello de Zayn de la frente, casi como si estuviera comprobando si tenía fiebre. El movimiento le recordó tanto a su madre que de repente Zayn sintió que su garganta se tensaba. Tragó saliva.
— ¿Sí? —levantó la mirada hacia su hermana pequeña, tan fuerte aunque su padre no pudiera verlo. Mucho más interesada en la política y procedimientos de la manada de lo que él estaba o llegaría a estar nunca. Y mucho más comprensiva.
— Él significa mucho para ti, ¿eh? ¿Este novio tuyo? —preguntó.
— Él es… sí, significa mucho.
—Ya veo. —Felicia acarició su hombro tranquilizadoramente. — Ojalá pudiera conocerlo, Zayn. Debe ser alguien especial.
—Yo… hay algo en él. Él… huele correcto. Se siente correcto. Incluso aunque no sea de la manada ni un Were. Incluso aunque sea… un chico. —Zayn alzó la vista, inseguro de lo que vería en los ojos de su hermana pequeña. En las duras y en las maduras siempre se habían mantenido unidos, contándose entre ellos cosas que no le contarían a nadie más. Necesitaba que lo entendiera sin condenarlo. Necesitaba que no lo rechazara.
— Entonces deberías estar con él. —Felicia mantuvo un tono de voz bajo y confidencial, pero sus ojos eran cálidos.
— Quiero, pero…—Zayn sacudió la cabeza. — Exactamente no le he contado nada sobre nosotros todavía, sobre lo que somos.
Felicia arqueó una fina ceja. — ¿No lo has hecho? ¿Has pasado por todo esto, declarar el estado de Lobo Solitario y cabrear a papá hasta un punto sin retorno, y ni siquiera sabes cómo va a reaccionar cuando te vuelvas peludo? ¿Por lo menos ha visto tu otra forma?
— Una vez. —Suspiró. — Solo durante un segundo cuando volvía de cazar hace unos meses. Estaba, eh, muy alucinado.
— ¡Oh, Zayn! —Felicia lo rodeó con los brazos, presionando la cabeza de Zayn contra su pecho de la misma forma en que su madre solía hacer. — ¿Estás seguro de estar haciendo lo correcto? —preguntó suavemente. — Romper la primera regla es algo muy importante, ya lo sabes, incluso cuando estás seguro de cómo va a reaccionar el humano al que se lo dices. Pero parece como si no estuvieras seguro del todo.
— No lo estoy. —Sintió que se le formaba un nudo en la garganta, y tragó saliva para hacerlo bajar. — Pero ahora ya está hecho, no hay vuelta atrás. Y… y una cosa que sí sé es que Li me ama. Él lo entenderá.
Felicia suspiró y retrocedió, cruzando los brazos sobre el pecho.
— ¿Así que vas a convertirlo?
Zayn sintió que sus orejas se ponían calientes. — Sabes tan bien como yo que la única forma de convertirlo es… —se interrumpió, incapaz de terminar el pensamiento frente a su hermana pequeña.
Felicia se rio de su repentino pudor. — ¡Mira cómo te ruborizas! Como si no hubieras jodido con la mitad del equipo de animadoras de nuestro instituto.
— ¡Esto es diferente!—la miró con ferocidad. — Li es diferente.
— ¿Así que ustedes dos nunca han…?—alzó una ceja hacia él otra vez, luego sacudió la cabeza. — Sabes tan bien como yo que casi no hay ninguna posibilidad de que lo conviertas a menos que lo hagas en una noche de luna llena.
Zayn frunció el ceño. — No quise correr el riesgo, ni siquiera aunque fuera uno pequeño. No hasta que no le dijera lo que soy, le mostrara qué podría llegar a ser si… si decidiera quedarse conmigo.
— Se quedará, — dijo Felicia con seguridad. Suavemente apartó un mechón de cabello de los ojos de Zayn. —Solo… trata de acostumbrarlo suavemente, Zayn. No hagas nada brusco ni pierdas el control, recuerda la segunda regla. Trata de no asustarlo.
— ¡Por supuesto que no! ¿Crees que soy estúpido? —preguntó, después suspiró, la cólera abandonándolo. — Solo tenemos otra semana hasta el final del semestre, una semana más para hacerle saber lo que soy y que quiero que sigamos juntos en vez de terminar, como dije que haríamos. —Sacudió la cabeza. — Solo espero poder conseguirlo.
— Lo conseguirás. —La voz de Felicia sonó tranquilizadora y otra vez acarició su frente. — De alguna manera encontrarás una forma, gran hermano. Tengo fe en ti.
— Gracias, hermanita. —Cogió su mano y besó la palma suavemente antes de levantarse de la mesa. Probablemente era la última vez que sería bienvenido en su viejo hogar, y ahora tenía que abandonarlo. Tenía que regresar al campus y pensar la manera de decirle a Li que lo quería en su vida para siempre.
Estaba mal. Zayn lo sabía, pero no podía evitarlo. Estaba demasiado absorto en la nueva relación, demasiado absorto en Li. El deseo de aparearse estaba dentro de él, diciéndole que tomase lo que era suyo, que reclamase a Liam. Luchaba contra él tan fuerte como podía.
Tres meses, se decía a sí mismo. Tres meses y entonces terminaremos. Yo seguiré mi camino y él el suyo. Nunca nos veremos otra vez excepto como amigos. Me haré cargo de la manada y de Construcciones Malik, justo como mi padre quiere que haga y seguiré con mi vida. Encontraré alguna chica dispuesta y echaré raíces, tendré una familia, haré lo que se supone que tengo que hacer. Lo que todos esperan que haga.
Pero no importaba lo que se dijese a sí mismo, sabía que todo era una mentira. No podría abandonar a Liam ahora más de lo que podría dejar de respirar. Y sin embargo, iba a ser condenadamente difícil.
Su viejo podría querer matarlos a ambos si descubría lo que Zayn y Li habían estado haciendo. Y asumir la jefatura de la manada mientras mantenía una relación con alguien del mismo sexo estaba fuera de toda cuestión. En la manada no había tolerancia ni clemencia, ni aceptación de nada que se saliera de las normas. O te adaptabas o te echaban a patadas, te abandonaban y tenías prohibida para siempre la compañía de otros Weres.
Por primera vez, Zayn odiaba lo que era. Odiaba a su familia y lo que eso significaba. Odiaba que su naturaleza de Were le impidiese hacerle el amor a Li y no poderle decir por qué. Pero más que nada, odiaba no poderle decir a su amante la verdad sobre sí mismo, acerca de lo que era, cuando quería tantísimo hacerlo que casi podía saborear las palabras en los labios cada vez que estaban juntos.
No decirle a nadie lo que somos. Estas palabras habían sido metidas por la fuerza en su cabeza desde que era un cachorro, pero el miedo a romper el más antiguo e importante de los tabús entre su especie no era lo que lo había refrenado en realidad en este asunto.
Era la mirada de horror que había visto en la cara de Li cuando había visto la bestia de Zayn durante solo una fracción de segundo.
Justo recordar eso, la manera en que su amante lo había mirado cuando estaba en su otra forma, era suficiente para hacer que Zayn mantuviese la boca cerrada. Sabía que Li en realidad no quería saber nada sobre eso, si hubiese querido saber, habría preguntado y no aceptado la excusa de Zayn de que había estado cazando. En su lugar, la cuestión de lo que Zayn había estado haciendo la noche en que apareció en el baño cubierto de sangre estaba enterrada como un cuerpo asesinado entre ellos.
Pero Zayn sabía que llegaría el momento en que tendría que desenterrar el cuerpo y obligar a su amante a mirar. No había otra manera para ellos de estar juntos. Ninguna otra manera para él de reclamar a Li como suyo, como su compañero para siempre. Pero mientras las semanas pasaban volando, seguía encontrando una razón tras otra para aplazarlo. No decirle a nadie… No decirle a nadie… Las palabras resonaban a través de su cabeza con un antiguo sortilegio rítmico hasta que finalmente Zayn se dio cuenta de que primero tendría que tratar el asunto con su familia, y preocuparse más tarde de cómo se tomaría Li su revelación.
Solo esperaba que quedase bastante de él para decirle a Liam lo que quería después de descubrirse ante su padre.
La mañana estaba lluviosa el día que pidió libre, y la luz que atravesaba la ventana de la grande y tradicional cocina era del color de la clara líquida de huevo. La noche anterior había estado tan lluviosa, no buena para cazar, aunque su familia vivía en la otra punta del país y no necesitaba preocuparse de miradas entrometidas.
La falta de una buena y satisfactoria caza afectaba seguro el humor de su padre y Zayn lo sabía, pero volvía a la universidad por la tarde y necesitaba contarle lo que había ido a decirle antes de marchar. O de ser expulsado.
— ¿Papá? — se aclaró la garganta, esperando apartar la atención del viejo de la página de deportes mientras se sentaban juntos alrededor de la mesa para desayunar. Su madre había fallecido pocos años antes y su sitio lo ocupaba su hermana pequeña, Felicia.
Vestía un viejo vestido con un estampado de flores y masticaba tranquilamente un tazón de cereales, con su abundante y rizado cabello negro enmarañado por acabar de levantarse de la cama, y sus ojos de color castaño oscuro centrados en la sección de negocios.
Aunque su hermana se sentaba en la vieja silla de su madre, no podía reemplazar la calmante influencia que ésta había tenido sobre su padre. Ser el líder de la manada, El Lobo, como se le llamaba, le ocupaba la mayor parte de su tiempo, energía y paciencia, así que sin su madre alrededor para interferir en la huída, darle malas noticias era siempre arriesgado. Zayn se aclaró la garganta otra vez.
— ¿Qué? —la voz del hombre mayor sonó apagada mientras alzaba fugazmente sus perspicaces ojos negros, tan parecidos a los de Zayn, de los últimos resultados de fútbol. En los últimos años su cabello se había vuelto más plateado cada vez, pero el apenas reprimido gruñido contenido en esa única sílaba era suficiente para recordarle a Zayn quién estaba al mando. Sin embargo eso no significa que sea el jefe para siempre, se dijo a sí mismo. Haciendo una profunda inspiración e intentando parecer despreocupado, se lanzó a por ello.
— Pensé que podría traer a alguien a casa para conocer a la familia al acabar el semestre, —dijo, y tomó una gran cucharada de sus propios cereales para ocultar su nerviosismo. — Mi… mi compañero de habitación, Li. —Había sido idea de su hermana que quizás conocer a Liam en persona podría ablandar al anciano un poco. Tony pensaba que era casi imposible que su padre se lo tomara bien, pero si había aunque fuera una mínima posibilidad, estaba dispuesto a intentarlo.
— No. —La voz de su padre sonó definitiva. Zayn sabía, a través de su larga experiencia, que era inútil discutir con él cuando se mostraba así, pero no pudo parar. Tragó saliva, los cereales le supieron a arena.
— ¿Por qué no? —trató de mantener la voz serena, pero estaba demasiado cabreado por la autocrática respuesta del viejo para dominarse. — Felicia invita a amigos continuamente. ¿Por qué yo no puedo?
Unos ojos negros inflexibles se encontraron con los suyos una vez más, y Zayn tuvo que luchar para mantener la mirada fija de su padre. Había algo que crecía en la habitación, una tormenta de poder latente y autoridad que se acumulaba alrededor de la cabeza del hombre mayor cuando fue desafiado. En el pasado, Zayn había dado marcha atrás cuando había sentido el aura de peligro de su padre.
Pero esta vez no lo hizo. Mantuvo su mirada, sintiendo crecer su propio poder, oliendo la densa esencia de la ira al extenderse por la habitación.
— La razón es porque tu hermana trae a casa amigas. Chicas, —recalcó. — No suponen una amenaza, no como podría ser un macho desconocido metiendo sus narices en nuestros asuntos. Trae a casa una chica, una compañera y hablaremos. Es tiempo de que eches raíces, de todas formas. La manada necesita un líder con estabilidad, no un joven que no puede mantenerse dentro de sus pantalones el tiempo suficiente para tomar una decisión sensata.
Zayn intercambió una rápida mirada con su hermana. Sus finas cejas negras estaban fruncidas sobre sus ojos castaños y sacudió la cabeza ligeramente. Ambos sabían que no debían meterse con el anciano cuando se ponía así, pero en esta ocasión Zayn no quería echarse atrás. Esta vez se trataba de algo demasiado importante.
— Li no es ningún macho desconocido. Él es mi am… —La lengua de Tony tropezó con la palabra que quería utilizar, pero no era capaz de pronunciarla, todavía no. — Mi compañero de habitación, — terminó rápidamente. — Mi mejor amigo. Quiero que venga a hacernos una visita. No veo por qué eso tiene que ser un jodido problema.
— Vigila tu lengua, Javadd. —El anciano lo señaló rápidamente con un dedo, la cólera ponía llamas anaranjadas en sus ojos negros. —Puedes ser una gran estrella de fútbol en esa elegante escuela a la que insististe en ir, pero no eres tan grande que yo no pueda derribarte. No voy a tolerar ese tipo de lenguaje en mi mesa.
Zayn reconocía una amenaza cuando la oía. Y más que eso, reconocía que era una amenaza que el hombre mayor podría llevar a cabo y que así lo haría. Por el rabillo del ojo, pudo ver que su hermana sacudía la cabeza con sus grandes ojos marrones alarmados. Felicia era tan dura como él, quizás más, a su manera.
Pero hasta ella sabía cuándo era el momento de echarse atrás y dejar estar dormidos a los lobos.
— Bien, —dijo al fin, bajando la mirada y tomando otra cucharada de cereales.
— De todas formas, ¿qué tiene de especial ese amigo tuyo? —la voz del anciano estaba cargada de burla. — Nunca pediste permiso para traer a otros chicos de la manada a casa, incluso cuando eras un cachorro. Siempre has sido un solitario, ¿a qué se debe este súbito cambio?
— Li es diferente. —Zayn no estaba preparado para comentar nada sobre eso, ni a su padre ni a sí mismo. — Me gusta. Quiero que conozca a la familia, especialmente a Felicia. —Esto último era verdad, al menos. Felicia era una de las dos personas que más quería en el mundo, y hacía tiempo que Zayn quería presentársela a Li, que era la otra. Como siempre, su padre se formó una idea equivocada. — ¿Estás intentando que tu hermana salga con un intruso? —su profunda voz sonaba incrédula. — Mira, hijo, a ti te puede gustar un montón ese amigo tuyo, pero sabes tan bien como yo que Felicia no puede emparejarse fuera de la manada. Después de que me vaya, tú serás El Lobo y el que ella elija será tu segundo, así que tendrá que escoger a alguien fuerte, alguien resistente.
Zayn frunció el ceño. —Felicia no necesita elegir a su compañero pensando en que sea un buen segundo para mí, ella se merece más que eso. De hecho, ella sería un mejor jefe para la manada que yo. Ella es fuerte, ¿verdad, hermana?— le sonrió a Felicia, quien miró esperanzadamente a su padre.
— ¿El Lobo una mujer? No me hagas reír. —El anciano soltó una corta y áspera risita. — ¿Qué demonios has estado haciendo con tu vida allí en esa escuela, friendo tu cerebro?
— No, he estado consiguiendo un título empresarial para poder dirigir la maldita compañía, justo como querías que hiciera. —Zayn lo miró airadamente, sabiendo que no era buena idea, pero incapaz de evitar que su cara mostrara su creciente irritación. — Pero Felicia ha estado aquí todo el tiempo, a tu lado, aprendiendo mano a mano a dirigir la manada. No deberías descartarla, papá. Te lo dije, ella es fuerte.
— ¿Qué te pasa? —su viejo lo miró como si estuviera loco. —
¿Crees que puedes escapar de tus responsabilidades empeñándoselas a tu hermana pequeña? Déjame que te diga en este momento, Javadd, que eso nunca va a pasar. Y también puedes olvidar la idea de traer a ese amigo tuyo para que conozca a Felicia. No importa cuánto te guste ese chico, no querrías a un no-Were apoyándote durante un conflicto.
— ¿Qué te hace pensar que lo quiero para Felicia? —Zayn sabía condenadamente bien que había abordado el asunto de forma equivocada, pero las palabras salieron de todas formas.
— ¿Qué has dicho? —la voz del anciano sonó como un gruñido.
— Me has oído. —Zayn se levantó de la mesa, empujando el respaldo de su silla en un repentino movimiento de desafío. — ¿Crees que quiero ser como tú? ¿Qué quiero liderar la manada y dirigir Construcciones Malik solo porque tú lo dices? ¿Qué pasa si quiero hacer otra cosa con mi vida? ¿Qué pasa si quiero tomar otro camino?
¿Encontrar a alguien fuera de la manada, alguien con el que me siento conectado incluso si no se vuelve peludo durante la luna llena?
— ¿Él, has dicho? ¿Realmente has dicho él? —la cara de su padre se volvió blanca, después de un profundo color rojo ladrillo con la cólera. Se levantó lentamente a propósito y su voz descendió a un registro tan grave que nadie salvo otro Were podría haberlo oído.
— Así es, papá, me has oído. Él. —Ya no podía volverse atrás. Decidió lanzarse a por todas. — Li es más que mi compañero de habitación y mi mejor amigo, es mi amante, —le dijo a su padre. — Y quiero reclamarlo como mi compañero.
— ¿Estás loco? ¡No puedes reclamar a otro macho como tu compañero! ¿Qué demonios te pasa? —exigió su padre. — ¿Le has hablado de nosotros? ¿Lo has hecho?
— ¡No! —Zayn contestó gritando. — Pero…—Inspiró profundamente. — Pero quiero hacerlo. Quiero contárselo todo. Quiero pasar el resto de mi vida con él, papá.
— Pero… pero… —por un momento, su cólera se apagó y simplemente se lo quedó mirando desconcertado. — ¿Cómo puedes hacernos esto a mí y a tu familia? ¿Avergonzarnos así? ¿Quién va a dirigir la manada si haces algo como eso? No hay manera de que te acepten como El Lobo si tomas a otro macho como compañero.
— No te preocupes por la manada, —dijo Zayn. —No voy a dejar que sus expectativas dirijan mi vida. Deja que Felicia tome el liderato, será buena. Mucho mejor de lo que yo sería.
— No. No. —El padre de Zayn sacudió la cabeza. — Escúchame ahora tú a mí, Javadd, y escúchame bien. —Lo señaló con un dedo, con la cara tensa por la cólera. — No sé qué has estado haciendo desperdiciando el dinero y el tiempo que has pasado en la escuela, ni quiero saberlo. Pero lo que importa es que vas a volver hasta que te gradúes. Y si crees que puedes traer a alguien que no es de la manada, ni Were ni hembra a esta familia como tu compañero, espero que te lo pienses de nuevo.
— Ya lo he pensado, papá, —dijo suavemente. — Y esto es lo que quiero.
— ¡No importa lo que tú quieras! ¡Todavía soy el cabeza de esta familia, y te digo que eso no va a pasar! Desobedéceme en esto, Javadd, y te juro sobre la tumba de tu madre que terminaré contigo. Y no solo eso, sino que también terminaré con él; tu amiguito marica.
— ¡No le llames así! —gruñó, con la cólera sobreponiéndose a su sentido común. Se movió rápidamente alrededor de la mesa, enfrentándose a su padre, dando rienda suelta finalmente a años de frustración reprimida.
— En mi propia casa yo digo lo que quiero cuando quiero. En cualquier momento que quieras desafiar mi derecho a hacerlo, cachorro, aquí me tienes. Eres grande y fuerte, pero no lo suficiente para derribar a tu viejo todavía. —Su padre pareció volverse enorme en la débilmente iluminada cocina, una nube tormentosa de amenaza creciendo alrededor de él por la furia.
— ¡Basta ya! ¡Basta ya, los dos! —de repente Felicia estaba entre ellos, su cuerpo más pequeño temblando de furia y miedo. — ¿Qué pensaría mamá si los viera así?—exigió. — ¿Qué diría?
Zayn sintió que parte de su cólera lo abandonaba y vio que algo de la rabia acalorada también abandonaba los ojos de su viejo. Lo que quedó fue una certeza fría y calmada que lo heló hasta los huesos. No había forma de salir de aquello sin realizar una elección, sin perder a alguien a quien amaba. Y sabía que no estaba dispuesto a perder a Li.
— Desearía que mamá estuviese aquí, —dijo. — Quizás ella podría hacer, de alguna manera, que esto fuese más fácil. Pero no está aquí, así que solo lo diré. Desde este momento, me declaro en estado de Lobo Solitario, y renuncio a todos mis derechos al mando de la manada y de Construcciones Malik.
— Tú… no puedes hacer eso. —La cara del anciano se volvió blanca como la tiza y por un momento, Zayn tuvo miedo de que pudiera sufrir un ataque al corazón.
— Puedo y lo hago, —dijo con calma. — No importa lo que digas o hagas, así es como soy. Y no puedo cambiarlo ni por ti ni por nadie. Lo siento, papá.
Su padre pareció quedarse sin palabras. Sacudió la cabeza, pareciendo de repente más viejo de lo que Zayn lo había visto nunca. Entonces se dio la vuelta y salió de la cocina sin mirar atrás.
— Tenías que presionar, ¿verdad? Tenías que sacarlo todo afuera y ahora nunca podrás volver. Sabes que una declaración de estado de Lobo Solitario es irreversible. —Felicia se le enfrentó enfadada con los brazos cruzados sobre su estrecho pecho. Era casi tan pequeña como Zayn grande, pero la había visto hacer retroceder a hombres más grandes que él con solo una mirada.
— Lo siento, hermanita. Yo… yo no sé qué me pasó… solo que… no podía seguir mintiendo, supongo. Ni a mis amigos ni a mí mismo. — Soltó un suspiro y se dejó caer en su silla, empujando hacia un lado su tazón de cereales, todavía medio lleno de copos de trigo ahora ya reblandecidos. Tenía el estómago revuelto con una mezcla de ansiedad y júbilo. Lo había hecho, lo había hecho de verdad. Se había declarado en estado de Lobo Solitario y ahora era libre. Libre por primera vez en su vida.
— ¡Eh! —la cólera abandonó los profundos ojos castaños de Felicia, quien se inclinó para retirarle el negro cabello de Zayn de la frente, casi como si estuviera comprobando si tenía fiebre. El movimiento le recordó tanto a su madre que de repente Zayn sintió que su garganta se tensaba. Tragó saliva.
— ¿Sí? —levantó la mirada hacia su hermana pequeña, tan fuerte aunque su padre no pudiera verlo. Mucho más interesada en la política y procedimientos de la manada de lo que él estaba o llegaría a estar nunca. Y mucho más comprensiva.
— Él significa mucho para ti, ¿eh? ¿Este novio tuyo? —preguntó.
— Él es… sí, significa mucho.
—Ya veo. —Felicia acarició su hombro tranquilizadoramente. — Ojalá pudiera conocerlo, Zayn. Debe ser alguien especial.
—Yo… hay algo en él. Él… huele correcto. Se siente correcto. Incluso aunque no sea de la manada ni un Were. Incluso aunque sea… un chico. —Zayn alzó la vista, inseguro de lo que vería en los ojos de su hermana pequeña. En las duras y en las maduras siempre se habían mantenido unidos, contándose entre ellos cosas que no le contarían a nadie más. Necesitaba que lo entendiera sin condenarlo. Necesitaba que no lo rechazara.
— Entonces deberías estar con él. —Felicia mantuvo un tono de voz bajo y confidencial, pero sus ojos eran cálidos.
— Quiero, pero…—Zayn sacudió la cabeza. — Exactamente no le he contado nada sobre nosotros todavía, sobre lo que somos.
Felicia arqueó una fina ceja. — ¿No lo has hecho? ¿Has pasado por todo esto, declarar el estado de Lobo Solitario y cabrear a papá hasta un punto sin retorno, y ni siquiera sabes cómo va a reaccionar cuando te vuelvas peludo? ¿Por lo menos ha visto tu otra forma?
— Una vez. —Suspiró. — Solo durante un segundo cuando volvía de cazar hace unos meses. Estaba, eh, muy alucinado.
— ¡Oh, Zayn! —Felicia lo rodeó con los brazos, presionando la cabeza de Zayn contra su pecho de la misma forma en que su madre solía hacer. — ¿Estás seguro de estar haciendo lo correcto? —preguntó suavemente. — Romper la primera regla es algo muy importante, ya lo sabes, incluso cuando estás seguro de cómo va a reaccionar el humano al que se lo dices. Pero parece como si no estuvieras seguro del todo.
— No lo estoy. —Sintió que se le formaba un nudo en la garganta, y tragó saliva para hacerlo bajar. — Pero ahora ya está hecho, no hay vuelta atrás. Y… y una cosa que sí sé es que Li me ama. Él lo entenderá.
Felicia suspiró y retrocedió, cruzando los brazos sobre el pecho.
— ¿Así que vas a convertirlo?
Zayn sintió que sus orejas se ponían calientes. — Sabes tan bien como yo que la única forma de convertirlo es… —se interrumpió, incapaz de terminar el pensamiento frente a su hermana pequeña.
Felicia se rio de su repentino pudor. — ¡Mira cómo te ruborizas! Como si no hubieras jodido con la mitad del equipo de animadoras de nuestro instituto.
— ¡Esto es diferente!—la miró con ferocidad. — Li es diferente.
— ¿Así que ustedes dos nunca han…?—alzó una ceja hacia él otra vez, luego sacudió la cabeza. — Sabes tan bien como yo que casi no hay ninguna posibilidad de que lo conviertas a menos que lo hagas en una noche de luna llena.
Zayn frunció el ceño. — No quise correr el riesgo, ni siquiera aunque fuera uno pequeño. No hasta que no le dijera lo que soy, le mostrara qué podría llegar a ser si… si decidiera quedarse conmigo.
— Se quedará, — dijo Felicia con seguridad. Suavemente apartó un mechón de cabello de los ojos de Zayn. —Solo… trata de acostumbrarlo suavemente, Zayn. No hagas nada brusco ni pierdas el control, recuerda la segunda regla. Trata de no asustarlo.
— ¡Por supuesto que no! ¿Crees que soy estúpido? —preguntó, después suspiró, la cólera abandonándolo. — Solo tenemos otra semana hasta el final del semestre, una semana más para hacerle saber lo que soy y que quiero que sigamos juntos en vez de terminar, como dije que haríamos. —Sacudió la cabeza. — Solo espero poder conseguirlo.
— Lo conseguirás. —La voz de Felicia sonó tranquilizadora y otra vez acarició su frente. — De alguna manera encontrarás una forma, gran hermano. Tengo fe en ti.
— Gracias, hermanita. —Cogió su mano y besó la palma suavemente antes de levantarse de la mesa. Probablemente era la última vez que sería bienvenido en su viejo hogar, y ahora tenía que abandonarlo. Tenía que regresar al campus y pensar la manera de decirle a Li que lo quería en su vida para siempre.
JenniPritchard
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