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You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
No pasa nada ;)Ana(: escribió: Perdón por no poder comentar. Este fin de semana estuve sin internet y no pude entrar agg.. Bueno! Pero has subido ¡SIII!
Me encantó el cap, como siempre. Los haces perfectos. :D
Siguelaaaaa.
Besos:
Ana(: xx
Gracias por leer y comentar.
Me alegro que te guste. :))
Ahora la sigo :D
Lots of kisses .xx
P.D.: Me encanta Ariana Grande *-*
~Sandra
Sandra_Styles6
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
hahaha a mi tambien. Es hermosa :PSandra_Styles6 escribió:No pasa nada ;)Ana(: escribió: Perdón por no poder comentar. Este fin de semana estuve sin internet y no pude entrar agg.. Bueno! Pero has subido ¡SIII!
Me encantó el cap, como siempre. Los haces perfectos. :D
Siguelaaaaa.
Besos:
Ana(: xx
Gracias por leer y comentar.
Me alegro que te guste. :))
Ahora la sigo :D
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P.D.: Me encanta Ariana Grande *-*
~Sandra
Shelley
You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
CAPÍTULO 9
El avión aterrizó en Londres a las 11 de la mañana. Habíamos volado 8 horas.
Cuando salí del avión, me envolvieron un montón de hombres vestidos de negro, que se pusieron en fila haciendo un pasillo humano. Aquello era muy extraño, no paraba de preguntarme por qué estaban todos esos hombres ahí y qué querían. Estaba asustada, Harry lo notó y me cogió la mano para decirme que él estaba a mi lado y no me iba a pasar nada.
Conseguimos salir de ese pasillo de hombres extraños y vi otra limusina (pero esta vez de color negro). Nos subimos en ella y cuando arrancó le pregunté por aquello a Harry.
—¿Qué era eso? —dije señalando con mi dedo aquellos hombres que aún estaban ahí parados.
—Jajajaja, Sandra, ¿no te había dicho que nada de preguntas? —me dijo, burlón.
—Sí, ya lo sé, pero es que mira eso, ¿cómo quieres que no pregunte? —le dije, volviendo a señalar hacia el mismo lado. Él se rió y volvió a decir lo mismo que decía siempre.
—Ya lo veras cuando lleguemos a casa —repitió.
Aún nos cogíamos de la mano. Su mano era mucho más grande que la mía. Estaba muy caliente y era acogedora, me hacía sentir segura. Cuando lleguemos a la calle donde “supuestamente” iba a estar mi nueva casa, vi una gran mansión. Parecía un palacio, era enorme y muy guapa.
“Ojalá yo viviese ahí“ pensé.
La limusina se paró justo delante de la barrera de la mansión, donde había como una cabina con un señor dentro; como la de los peajes. El hombre apretó un botón y nos abrió la barrera. Entramos hasta la puerta principal de la mansión.
“¿Qué hacemos aquí? ¿Al caso venimos a visitar a alguien?” pensé extrañada y confundida.
Harry lo notó en mi cara y me apretó la mano, cosa que hizo que le mirara. Él esbozó una gran sonrisa, que correspondí con otra igual de grande y volví a girar la cabeza para mirar por la ventana. La mansión tenía un inmenso jardín. Estaba toda llena de balcones y ventanales enormes, pero lo que más llamaba mi atención era la enorme puerta principal; medía como 5 veces yo. Toda la mansión y los terrenos de alrededor parecían haber estado construidos hacía mucho tiempo.
Cuando se paró la limusina, comenzaron a salir de la mansión muchos mayordomos (o al menos eso parecían). Uno me vino a abrir la puerta, mientras que los otros cogían las maletas del maletero de la limusina para llevarlas dentro de la casa.
“¿Qué significa todo esto?” pensé.
Me abrió la puerta un hombre más bien alto, con un bigote blanco y un poco calvo. Llevaba un traje negro de estos con cola de pingüino, un chaleco gris y una especie de pañuelo alargado negro por dentro del chaleco. Este me dijo:
—Hola señorita Sandra, bienvenida a casa. Soy Sebástian, su mayordomo.
“¡¿QUÉ?! ¡¿VOY A VIVIR AQUÍ?! ¿Qué significa esto?” grité en mi fuero interno de nuevo.
Aquello era demasiado increíble como para ser real, debía estar soñando. Pero, ¿por qué iba a vivir ahí? ¿Quién tenía tanto dinero como para tener esa gran mansión? Además de tener un avión privado, una limusina y millones de cosas más. Y más importante aún, ¿cómo conseguía todo ese dinero para comprar esas cosas?
Sebástian me dio la mano para que pudiera bajar bien de la limusina, y entonces la vi a ella.
¿A QUIÉN VE SANDRA? LO SABREMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO DE “You know what will happen...” ;D x
Hiiii! Aquí otro cap. :)) Espero que os guste. Una aclaración: digo "Sebástian" con acento en la primera "A" y no en la segunda, porque quiero que se pronuncie así. Es decir, en vez de "SebastiÁN" pues "SeBÁStian". ¿Lo habéis entendido? Hahahahah es un poco lío. xD Gracias por leer y comentad. Os quiero. <3
Lots of kisses .xx
~Sandra
Sandra_Styles6
You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
CAPÍTULO 10
Sebástian me dio la mano para que pudiera bajar bien de la limusina, y entonces la vi a ella. Era una mujer con tez blanca como la nieve y algo rosada, tenía el pelo liso y castaño de un color café. Sus ojos eran azules como el cielo; al igual que yo. No era ni muy alta ni muy baja y llevaba puesto como un traje de chaqueta y falda de color rosa pastel. Se parecía mucho a la foto que tenía de mi madre.
El mayordomo, llamado Sebástian, me llevó hasta ella y nos dejó a solas.
—Hola, Sandra, pero ¡qué grande te has hecho! ¿Cómo has estado? —Se notaba que estaba muy bien educada.
—Hola, yo bien, pero... ¿quién eres? —dije lo más educada que pude, no quería ser grosera ya que en el orfanato me habían enseñado a tener, al menos, buena educación.
—¡Oh! Sandra, soy la prima de tu madre, Anne Danniels. Bueno, ahora soy Anne Styles —me dijo con una sonrisa en su rostro. “Espera un momento, ¿eso quiere decir que Harry es su hijo? No, no puede ser” pensé—. Y este es mi hijastro —me dijo cogiendo a alguien del brazo—, Harry Styles. Supongo que ya os conocéis —dijo, con una gran sonrisa. “Es decir, Harry es su hijastro. Ahora me cuadra todo.” En realidad yo ya lo sabía, pero no recordaba que Harry me lo había dicho cuando nos conocimos.
No me había dado cuenta que Harry era tan alto, le pasaba una cabeza a Anne y seguro que aún me pasaba más a mí.
—Por supuesto que nos conocemos, Anne —le dijo él, mirándome fijamente.
—Harry, ¿cuántas veces te he dicho que me llames mamá?
—Sí, ya lo sé. Lo siento madre —le dijo él, pero me seguía mirando a mí y eso me incomodaba.
—Pero bueno Sandra, no te quedes ahí y entra —me dijo Anne entusiasmada—. Esta será tu casa a partir de ahora, espero que estés a gusto y que no te falte nada. —Entré detrás de ella y después entramos en una gran sala.
—Gracias por todo Anne —le dije.
—No es nada Sandra, y a partir de ahora me gustaría que me llamases mamá, ¿vale? Yo te trataré como si fueses mi propia hija. Sé que te costará un poquito y también sé que echas mucho de menos a tu madre, pero Sandra, ahora estas aquí y tienes que intentar rehacer tu vida. Así que confía en nosotros, porque ahora somos tú familia. —No aguanté más, necesitaba abrazarla y le di un abrazo de oso, de estos que parecen que no van a acabar nunca.
—Gracias Anne, de verdad te lo agradezco. Espero ser una buena hija para ti.
—Oh, por supuesto que lo serás, eso ni lo dudes. —Me dio un beso en la mejilla— ¡Ah! Se me olvidaba. Sebástian llama a Henry por favor —le dijo al mayordomo.
—Lo que usted ordene, madame —dijo y salió de la sala. Al cabo de escasos minutos se presentó allí con un señor alto al lado. Tenía unos ojos verdes mar como los de Harry, el pelo entre gris y castaño y llevaba un traje negro de corbata.
—Sandra, os presento. Él es Henry Styles mi marido y también el padre de Harry —dijo Anne.
—Hola, encantado de conocerte espero ser como un padre para ti Sandra —me dijo Henry. Él parecía un hombre muy simpático y amable.
—Hola, encantada. Sí, y yo espero ser una buena hija para ti.
—No lo dudo —me dijo con una gran sonrisa en su rostro.
—Perdonad si soy entrometida, pero ¿cuándo os casasteis? —pregunté lo más educada que pude.
—No pasa nada Sandra, puedes preguntar todo lo que quieras, ahora eres de la familia —me dijo Henry. Sabía que me iba a llevar bien con aquella gente. Al menos me trataban mejor que en el orfanato.
—Pues hará unos 16 años —empezó a contar Anne—. En ese entonces Harry solo tenía 3 años y mi marido acababa de morir en un accidente de avión —dijo. Henry la apretó un poco contra él.
—Sí, y la madre de Harry también había muerto por culpa de una enfermedad. —Vi a Harry dibujar una cara triste en su rostro. Nunca, desde que lo había conocido, lo había visto así de triste. Me sentí mal, yo creía que era la única que sabía lo que se sentía el perder a tus padres (a parte de los chicos del orfanato, claro) y que Harry era un insensible que no tenía ni idea de lo que yo sentía. Pero me equivocaba, Harry también sabía como era eso de perder a un padre o una madre. Sabía de primera mano esa clase de sensación, al igual que yo.
Entonces de repente Harry salió corriendo de la sala. Yo lo quise seguir pero Henry me detuvo.
—Sandra, será mejor que lo dejemos solo. Él, aunque no recuerde a su madre, la echa mucho de menos y casi cada día piensa en ella. Es por eso que aún no puede llamar a Anne, mamá.
—Lo siento, no lo sabía —dije apenada.
—No te preocupes Sandra, era imposible que lo supieras —me dijo Anne intentando esbozar una pequeña sonrisa en su rostro para mí. Al cabo de un rato Henry, tratando de cambiar de tema, me dijo:
—Bueno Sandra, Sebástian te llevará hasta tu habitación para que puedas dejar tus maletas y puedas colocar tus cosas, ¿te parece? Tarda el tiempo que necesites, y no te preocupes que nosotros ya te llamaremos para comer.
—De acuerdo. Gracias. —Me despedí de ellos dándoles un beso en la mejilla a cada uno y me fui con Sebástian.
“Creo que me llevaré bien con ellos” pensé.
—Por aquí, señorita Sandra —me señaló Sebástian, indicándome con una mano el camino hacia las grandes escaleras que había visto antes. Mientras subíamos las largas e infinitas escaleras, le dije:
—Por favor, llamame Sandra, no me gustan tantas formalidades.
—Como usted desee seño... digo, Sandra —me dijo con una sonrisa. Cuando lleguemos arriba del todo, divisé a la derecha un largo y extenso pasillo lleno de puertas, y otro exactamente igual a la izquierda.
“Si no me dan un mapa me voy a perder cada día. ¡Esto es enorme!” me dije a mi misma.
Fuimos hacia el pasillo de la derecha y nos paramos delante de una puerta. Sebástian la abrió y me hizo un gesto para que pasara primero, pero antes de hacerlo, le pregunté:
—Sebástian... emm... ¿Me podrías decir dónde está la habitación de Harry? Sólo es por curiosidad —dije, aunque sabía que no era solo por eso.
—Por supuesto señorita. Mire, es esa —me señaló, indicando una puerta a la izquierda de la mía.
“Es decir que la habitación de Harry está justo al lado de la mía, ¿no?” pensé.
—Gracias, Sebástian —le agradecí entrando en la habitación.
—De nada, señorita. Si necesita ayuda o algo no dude en llamarme por aquel telefonillo, de seguida vendré a ayudarla —dijo señalando un pequeño aparato que se encontraba justo al lado de la puerta—. ¡Ah! Y perdone por no llamarla como me dijo, pero estoy más a gusto llamándola así, si no le importa claro.
—No pasa nada, Sebástian. Lo entiendo, puede llamarme como quiera —le dije con una de mis mejores sonrisas.
Hizo una reverencia y acto seguido, salió de la habitación. Yo me puse a observar todo lo que había allí.
Aquella habitación era incluso más alucinante que la limusina blanca que me había recogido en el orfanato. En el centro de la habitación había una gran cama con un montón de cojines encima, parecía la cama de una princesa. A la izquierda había un gran ventanal con un balcón por el cual se podía observar todo el jardín. A la derecha había unos grandes armarios los cuales estaban llenos de ropa y zapatos. Por todo había estanterías con libros y otros objetos, y también había una tele enorme. Aquella habitación también tenía un pequeño baño. Bueno, pequeño, si se compara con el tamaño de la habitación. Nunca había visto una habitación de semejante tamaño, era como el comedor del orfanato o incluso más grande.
Desempaqueté todas las cosas de las maletas y las coloqué en la habitación. No había traído muchas cosas ya que en el orfanato no tenía casi nada, pero me entretuve un poco haciéndolo. Cuando acabé y estaba a punto de sentarme para poder descansar un poco, alguien tocó la puerta.
¿QUIÉN TOCARÁ LA PUERTA? ¿SERÁ HARRY? LO SABREMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO DE “You never know what will happen...” ;D x
Holaa! Aquí os subo otro, porque el otro era un poco corto y porque hace unos días que no subo. Así que es una mini maratón. xD Subiré otro mañana o pasado mañana. Espero que os guste. Como siempre gracias por leer y comentar. Os quiero. <3
Lots of kisses .xx
~Sandra
Sandra_Styles6
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
¿¿¿¿¿A quien vio??? ¡DIMELO! Espera, mejor la sigues (:
Me encantó. :D
Besos.
Ana(: xx
Me encantó. :D
Besos.
Ana(: xx
Shelley
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
CAPÍTULO 11
Cuando acabé de desempaquetar y estaba a punto de sentarme para poder descansar un poco, alguien tocó la puerta.
—¿Quién es? —pregunté. Alguien abrió la puerta.
—Soy yo, señorita. El señor Henry me ha enviado para deciros que bajéis a comer, ellos la esperan en la mesa —dijo Sebástian. Por un momento pensé que era Harry, pero como siempre me equivocaba.
“Este chico es impredecible y nunca me cansaré de decirlo”.
—Sí, ahora mismo bajo —dije. Sebástian cerró la puerta y yo me dirigí al armario. Me cambié de ropa y me puse esto:
Salí de mi habitación y bajé las escaleras. Cuando conseguí encontrar el comedor, entré. Estaban ya todos sentados (tal y como había dicho Sebástian) y me estaban esperando para empezar.
—Hola, Sandra, por favor siéntate —me dijo Henry, señalando con la mano una silla vacía al lado de Harry, el cual estaba un poco “ido”. Me senté a su lado y él ni se inmutó, ni me miró ni me saludó ni nada. Estaba raro.
—Y qué Sandra, ¿te gusta tu habitación? —me dijo Henry mientras nos servían la comida.
—Sí, por supuesto —dije, con una gran sonrisa. No podía estar más contenta, ellos me trataban muy bien. Mejor de lo que esperaba.
—Me alegro mucho, querida —me dijo Anne—. Espero que Harry no te moleste —dijo mirando a su hijastro.
—No se preocupe —dije y lo miré. Él, como antes, ni se inmutó, solo seguía comiendo como si nada con sus facciones totalmente neutras. Estaba preocupada, no sabía a que se debía su comportamiento. Anne lo miraba triste al igual que Henry.
Durante toda la comida nadie más habló. Me incomodaba que nadie hablase, ya que estaba acostumbrada al ruido que hacían todos al comer en el orfanato. Decidí romper el silencio.
—Em...
—Gracias por la comida —dijo Harry de repente, interrumpiéndome. Se levantó bruscamente de la mesa y salió del comedor dando grandes zancadas.
—¡Harry, vuelve ahora mismo! —le gritó Henry, levantándose de la mesa, pero él siguió su camino sin voltearse ni una sola vez y sin pararse.
“¿Qué le pasa?”
Su actitud no era la de siempre. Bueno, yo tampoco podía decir mucho ya que casi no lo conocía, pero sabía que no siempre se comportaba así. Lo sabía por las caras que ponían Anne y Henry. Entonces caí en la cuenta.
“¡Es por lo de su madre!”
Desde que habíamos sacado el tema no lo había vuelto a ver. Se encerró en su habitación hasta la hora de la comida, o eso supuse. Me sentía mal, en parte era culpa mía por haber sacado el tema y hacerlo sentir mal.
Yo también me levanté de la mesa, pero sin la brusquedad de Harry.
—Lo siento mucho, pero gracias por la comida —dije inclinando la cabeza. Me dirigí a las escaleras apresuradamente. Antes de subir conseguí oír a Anne:
—Sandra... —dijo, en un susurro y con voz triste. Cuando llegué arriba de todo me quise dirigir a mi habitación, pero no recordaba cual era. Menos mal que arriba de cada puerta había un número y me acordaba del mío. Cuando estaba a punto de abrir la puerta de mi habitación, un impulso me llevó a tocar a la puerta de mi izquierda. Sí, era la habitación de Harry. Tenía que pedirle perdón por haberle sacado aquel tema tan incomodo para él. Me sentía demasiado culpable como para ignorarlo. Toqué la puerta con los nudillos; con miedo. Pero nadie me contestó.
“A lo mejor no está”.
Estaba a punto de irme cuando oí un ruido dentro de la habitación.
—¿Harry? ¿Estas ahí? Soy yo, Sandra. Por favor, ábreme la puerta —dije volviendo a tocar, pero esta vez con más firmeza; aunque fue en vano—. Sé que estás ahí. Por favor, ábreme —le volví a repetir, pero él no me hacía caso. Estaba segura que me estaba escuchando—. Harry, al menos escúchame, ¿quieres? Solo quería pedirte perdón por haber sacado ese tema tan incomodo para ti. De verdad que lo siento mucho. Soy una tonta, no pensé que te afectaría. Te juro que no quería incomodarte y mucho menos hacerte daño. Perdóname por favor. —Se me escapó un sollozo. No pude aguantarlo más y me puse a llorar. Corrí hacía mi habitación y me tiré en la cama. No sabía porque me afectaba tanto que Harry estuviera así. Al cabo de unos segundos noté que alguien se recostaba a mi lado. Me acarició la cabeza y me dijo:
—Sandra... No te preocupes, no es nada. Estoy bien. Venga por favor, no llores.
Era Harry. No aguanté más y lo abracé. Él me cogió y me acercó a su pecho. Estuvimos un rato así. Yo con la cabeza contra su pecho y él con la suya apoyada en la mía. Unos minutos después, cogió con sus manos mi cara para que lo mirara. Yo lo miré y nuestras miradas se conectaron. Comenzó a quitarme delicadamente con la punta de sus dedos las lágrimas que aún caían de mis ojos. Me dio un beso en la frente y volvió a acercar mi cabeza a su pecho. Podía sentir su corazón latir a un ritmo normal y su respiración chocaba contra la piel de mi cuello. Olía tan bien, me encantaba su olor. Como ya he dicho muchas veces: me sentía tan segura entre sus brazos...
—Harry..., yo... Lo siento. No tendría que haber preguntado —le dije. Él me cogió de la barbilla para que alzara la cara. Nuestras miradas se volvieron a encontrar.
—Sandra..., por favor, no me pidas disculpas. No es culpa tuya, tú solo querías saber que había pasado, es normal. Así que tranquila, no pasa nada, ¿vale? —me dijo él sonriéndome.
—Sí —le dije, asintiendo y abrazándolo aún más fuerte. Él me acariciaba el pelo y esparcía caricias por toda mi espalda. Me encantaba cuando estaba así de cariñoso.
—Ahora que me acuerdo. Me han dicho por ahí que tu estabas muy preocupada por mí antes, ¿es verdad? —me dijo con ese “tonito” que se le pone que no me gusta nada, levantado una ceja.
“¡¿Por qué siempre lo tiene que arruinar todo?!”
Me deshice de él.
—Eres un imbécil —le dije enfadada—. ¡¿Por qué siempre me haces lo mismo?! Primero te portas bien conmigo y después me hablas así. No te entiendo y nunca te entenderé.
—Sandra... yo... —dijo y después soltó un suspiro.
—Me vas a volver a soltar el mismo rollito de siempre, ¿verdad? —le dije poniendo los ojos en blanco.
—Pero Sandra, es la verdad. Por favor, no te enfades conmigo —me dijo casi suplicando.
—Esta bien, pero por favor intenta no ser tan “detestable”, ¿quieres? —le dije tocándole la mejilla.
—Lo que usted diga, madame —me dijo, levantándose y haciendo una reverencia. Se dirigió a la puerta y antes de irse me tiró un beso con la mano. Me dirigí al baño riéndome. Pero cuando estaba a punto de entrar, alguien tocó la puerta otra vez.
“¿Quién será ahora?”
—¿Quién es? ¿Eres tu Sebástian? —pregunté.
—No, Sandra. Soy yo, Anne. He venido a contarte un par de cosas que necesitas saber.
¿QUÉ LE DIRÁ ANNE? ¿ALGO RELACIONADO CON HARRY? ¿ALGO DE SUS PADRES? LO SABREMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO DE "You never know what will happen..." ;D x
Hiii! Aquí otro capítulo ;) He tardado un pocito en subirlo, sorry. Espero que os guste y que comentéis. Sé que hay más gente que la lee, así que no me seáis lectores fantasmas y MANIFESTAOS. JAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJ vale, no. u.u' Pues eso, decidme en los comentarios que os parece la actitud de Sandra y la de Harry. Yo aviso, Sandra es muuuuy rara y Harry no se queda atrás. GRACIAS POR LEER. Os quiero <3
Lots of kisses .xx
P.D.: AVISOOOOOOOOO! El próximo cap, es un muuuy fuerte. En ese se explica todo. Solo digo eso. Hasta que no se "manifieste más gente" no lo subo. Já, soy mala.:twisted: No, es broma. :P Pero no sé cuando lo subiré.
~Sandra
Sandra_Styles6
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
OHH MAI REALLY JOSH. Que perfeccion de novela enserio. Me enamoras<3
Siguela porfavor quiero saber que le tiene que contar Anne.
Besos.
Ana(: xx
Siguela porfavor quiero saber que le tiene que contar Anne.
Besos.
Ana(: xx
Shelley
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
Hahahahahhahahaha Muchas gracias ^^ Hahahh no creo que sea tan buena eeh xDAna(: escribió:OHH MAI REALLY JOSH. Que perfeccion de novela enserio. Me enamoras<3
Siguela porfavor quiero saber que le tiene que contar Anne.
Besos.
Ana(: xx
Uuuui ahora lo verás. Te quedarás así → hahahahah
Ahora la sigo ;)
Lots of kisses .xx
~Sandra
Sandra_Styles6
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
CAPÍTULO 12
—No, Sandra. Soy yo, Anne. He venido a contarte un par de cosas que necesitas saber —me dijo.
Le abrí la puerta y le hice un gesto con la mano para que pasase.
“¿Qué me va a contar?”
No podía esperar para saberlo. En el orfanato me había metido en muchos líos por mi gran curiosidad. Nos sentamos en unos sillones que estaban en una esquina de la habitación. Ni me había dado cuenta que estaban allí.
—Bueno, ¿y qué me tenías que contar? —le pregunté, intentando ocultar la intriga y desesperación que sentía en esos momentos, aunque sin éxito.
—Sandra, esto que te voy a contar puede que te suene muy raro y no me creas, pero es la realidad y tienes que afrontarla, ¿de acuerdo? —me dijo mirándome directamente a los ojos con una seriedad y una firmeza que nunca había visto antes en su rostro; no, desde que llegué ahí.
“¿Es tan importante?” me pregunté a mi misma.
—Sí —le respondí, poniéndome seria. No sabía lo que me iba a decir, pero cada segundo que pasaba me ponía aún más nerviosa. Me empezaron a sudar las manos.
—Sandra, estoy segura que te has estado preguntando por qué no te he adoptado antes, es decir, cuando murieron tus padres, ¿verdad? —empezó. Había dado en el clavo. Desde que me enteré que ella me iba a adoptar me había estado preguntando lo mismo, dándole vueltas y vueltas en la cabeza sin encontrar una respuesta coherente.
—Sí, ¿por qué? ¿Por qué no me adoptaste cuando tenía un año? —le pregunté.
—Fue porque te quería proteger, quería que vivieses una infancia normal como los otros niños —me dijo.
“¿Proteger? ¿Proteger de qué? ¿Una infancia normal? ¿Qué significa todo esto?” pensé para mis adentros, aunque no estuvo mucho tiempo ahí.
—¿Por qué y de qué me querías proteger?; ¿Y qué es eso de un infancia normal?; ¿Qué quieres decir?; ¿Qué si me hubieras adoptado no hubiera tenido una infancia normal? —le pregunté. Todas esas preguntas salieron de mi boca atropelladamente y sin previo aviso.
—Sandra, calmate. Te contaré la historia desde el principio y lo entenderás todo, ¿vale? —me dijo con una mirada tierna en sus ojos, dándome a entender que entendía mi comportamiento.
—De acuerdo —le contesté volviéndome a sentar. No me había dado cuenta que mientras hacía las preguntas me había puesto de pie, poniendo firmemente mis manos a mis costados hechas puños. Me relajé acomodándome en el sillón, o al menos lo intenté.
—Gracias —dijo. Justo después me enseñó dos dedos, poniéndolos enfrente de su cara—. Primero de todo tengo que aclararte dos cosas. Uno —dijo enseñando sólo un dedo—: cuando tus padres murieron, tú no habías cumplido aún el año. Dos —dijo enseñando el siguiente dedo—: tus padres en realidad no murieron por una enfermedad como tú creías, si no que fue en un accidente de avión cuando volvían a Inglaterra para celebrar tu primer cumpleaños.
—¿No murieron de ninguna enfermedad? —pregunté incrédula.
—No, Sandra.
—Entonces, ¿por qué me dijo el director del orfanato que la carta que me dio la escribió mi madre cuando sabía que estaba a punto de morir? ¿Estaba mintiendo? Mi madre no sabía que estaba a punto de morir, ¿verdad? ¿Ella mintió cuando me dijo que me echaría de menos?
—No exactamente, Sandra. En realidad esa carta la escribí yo. Aquí está la original —me explicó, entregándome un trozo de papel diferente y con una letra más fina que la de la otra carta. Me dispuse a leerla.
Para mi preciosa hija:
Querida Sandra, es posible que te sientas muy sola (aunque no lo creas). Estoy segura que cuando te enteres de esto no querrás recibir el cargo de duquesa, pero es importante para tu futuro. No te derrumbes y sigue adelante, porque aún te quedan muchas cosas por descubrir. Llegarás a conocer una persona muy importante en tu vida. Pero todo a su debido tiempo cariño, todo esto ya te lo explicará Anne cuando llegue el momento. Estoy segura que ella te va a tratar como si fueras su propia hija, eso no lo dudo. Es muy buena y espero que la trates como si fuera tu verdadera madre y la quieras tanto como yo lo hice. Me hubiera gustado poder verte crecer, ver como ibas al colegio, ver lo guapa que te ponías yendo a bailes y celebraciones... Pero no te preocupes, porque yo siempre estaré a tu lado, cuidándote junto a tu padre. Te amamos, nunca lo olvides.
Elisabeth
—Ellos eran los duques de Inglaterra, para ser más concreta, los de Edimburgo, y cuando murieron venían de Francia, donde habían ido para arreglar unos asuntos de la alta nobleza —me explicó justo después de que yo levantará los ojos del papel. Mis ojos estaban abiertos como platos y mi boca estaba tan abierta que podría haber cabido una naranja entera dentro.
“No me lo puedo creer, ¡¿MIS PADRES ERAN DUQUES?! Eso si que no me lo hubiera imaginado nunca”
—Yo volví a reescribir la carta y la mandé al orfanato —siguió explicando—. Me quedé la original sabiendo que, algún día, querrías leerla. Entiéndeme, Sandra. No lo hice por molestarte ni nada de lo que te estás imaginando. Tenía que cambiar esas pequeñas partes por si la carta se extraviaba y no llegaba a buenas manos. Tú madre me dio esa carta tan solo unos días después de que supiera que estaba embarazada de ti. Quería que te la diera si alguna vez les pasaba algo malo antes de que tú cumplieras los 19 años.
—¿Y yo? ¿Dónde estaba? —le pregunté, saliendo del estado de shock.
—Tú te quedaste conmigo, por eso te he dicho esta mañana que habías crecido mucho —me contestó riendo.
—¿Y cómo llegue hasta Boston? Porque el orfanato estaba en América no en Inglaterra —le dije, frunciendo el ceño desconcertada.
—Yo te mandé allí. Como ya te he dicho antes, quería protegerte. Si te hubieras quedado, no hubieras disfrutado de tu infancia, sino que tu infancia hubiera sido cambiada por un duro entrenamiento para llegar a ser la próxima... duquesa de Edimburgo, ya que eras la única sucesora para ese cargo —me contó tosiendo un poco y mordiéndose el labio. Sabía que no me estaba contando toda la verdad. Por lo que había dicho mi madre, ella debía contarme bastantes cosas sobre mi futuro—. Sandra, ahora mismo no puedo contarte exactamente todo —me dijo en respuesta a mi expresión—. Hay muchas cosas que no sabes. Cosas importantes. Cosas que necesitas saber. Pero todo a su debido tiempo. De momento cree lo que te estoy diciendo. Digo la verdad cuando me refiero a la parte de protegerte. —No aguanté más y las lagrimas empezaron a brotar de mis ojos. Me levanté y le dí un gran abrazo.
—Gracias Anne, gracias por todo —le dije, entre sollozos. Ella también se puso a llorar junto a mí.
—No es nada cariño. Y por favor no llores más que me contagias —me dijo acariciándome el pelo. Las dos nos pusimos a reír. Había hecho muchas cosas por mí, y yo solo había estado encerrada en mi pequeña burbuja de cristal, aislada del mundo. Pero ahora ya no. Tenía que afrontar la realidad y seguir adelante.
—¿Y quién ejerce el cargo de duques si no están mis padres? —pregunté unos minutos después.
—Yo, cariño —me contestó—. Hice un trato con la reina. En sustitución tuya yo ejercería tu cargo y ellos te dejarían vivir tranquila durante tu infancia. Pero el trato acaba cuando tengas los 19, entonces tendrás que empezar a ejercer como la... duquesa de Edimburgo —me contó volviendo a toser antes de decir la palabra “duquesa”—. Por eso te he adoptado a los 16, para que en estos 3 años puedas aprender todo sobre la alta nobleza y así, poder ejercer tu cargo a la perfección. Ese fue el trato.
—Entonces..., ¿ahora seré la sucesora para el cargo de duquesa? —le pregunté.
—Sí, así es. Y a partir de mañana irás a un colegio especializado en esto. Allí asisten los próximos herederos de algunos de los cargos de la alta nobleza, los hijos de empresarios muy famosos o los hijos de los presidentes actuales —me contó.
—¿Y son sólo de Inglaterra? Los alumnos digo —le pregunté.
—No, son de toda Europa. En cada continente hay un colegio como este —me explicó.
—Ah, vale —le dije un poco asustada.
“Será un gran cambio para mí y sin siquiera mencionar que no conozco a nadie ahí. ¿Podré hacer amigos? ¿O me verán como la rara que viene de un orfanato?” me dije a mí misma. Ella lo notó y de seguida dijo:
—¡Ah! Se me había olvidado decirte que Harry también asiste a ese colegio, también necesita prepararse.
—¿Prepararse? ¿Prepararse para qué? —le pregunté muy sorprendida y confusa.
—¡Oh! Creía que Harry te lo había contado —me dijo.
—¿Contarme el qué? ¿Es que al caso me tiene que contar algo? —le pregunté aún más confundida.
—No, no, no te preocupes —me dijo moviendo mucho los pies y las manos.
“Está nerviosa, ¿pero por qué?”
—Harry tiene que prepararse porque... es el heredero de la empresa de Henry. Por si no lo sabias Henry tiene una gran empresa que es muy famosa en todo el mundo —me contó. La voz le temblaba.
“Está mintiendo” me dije. Reconocía a kilómetros cuando alguien me mentía.
—¿Enserio? —le pregunté, haciéndome la sorprendida.
—Sí, es cierto —aseguró—. Bueno, será mejor que me vaya, tengo que ir a arreglar unas cosas. ¿Nos vemos en la cena? —me dijo levantándose rápidamente del sillón y dirigiéndose hacía la puerta, antes de que pudiera hacerle más preguntas.
—Sí, claro —le dije. Me dio un abrazo y salió de la habitación. Yo me fui al baño para poder darme una ducha, ya que con tantas noticias y emociones nuevas se me había quedado el cuerpo pegajoso. Pero cuando entré al baño en ves de ver una ducha normal y corriente como la del orfanato, vi una gran bañera en forma cuadrada. Era como un jacuzzi de esos que veía en las novelas románticas de la tele. Me desvestí y me metí dentro. No encontré el grifo así que me fijé y encontré como un mando en una esquina. Apreté un botón que decía “AGUA”. Empezó a salir agua por todos lados hasta que se llenó la bañera. Después, empecé a apretar otros botones y empezó a salir jabón, flores aromáticas, velas,... Hasta que la simple “ducha” que me quería dar, se convirtió en un baño relajante.
Mientras estaba allí relajada, empecé a pensar en lo que me había contado Anne. Si era verdad todo aquello, quería decir que yo sería la próxima duquesa de Edimburgo y que mañana tendría que ir a un colegio especializado para prepararme.
“Menos mal que no estaré sola en ese colegio” pensé aliviada. Entonces me vino a la cabeza Harry.
“¿Qué es eso que Harry me tiene que contar?” Eso me intrigaba. “¿No será nada como dice Anne? ¿O será algo importante que solo me puede contar él y Anne no? No lo sé” pensé. “Pero cuando lo vea no dudaré en preguntárselo” me dije. Salí de aquella bañera tan grande y me puse esto, quería estar cómoda:
Cuando acabé de vestirme, salí de mi habitación y bajé las escaleras para poder dirigirme a la sala de estar y relajarme un poco en el sofá. Pero cuando estaba a punto de entrar, escuché unas voces. Oí sin querer lo que decían y creo que no tendría que haber oído aquello.
¿QUIÉN ESTARÁ EN LA SALA DE ESTAR? ¿SERÁ ANNE? ¿TAL VEZ HARRY? ¿O HENRY? ¿POR QUÉ NO LO TENDRÍA QUE HABER OÍDO? LO SABREMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO DE "You never know what will happen..." ;D x
¡Holaaa! No os esperabais nada de esto, ¿a qué no? Hahahhahahah Sí, es un poco raro, pero aquí es donde empieza todo. A partir de ahora Harry tendrá aún más cambios de humor drásticos y Sandra también. Explicadme en los comentarios que os parece la "nueva vida" de Sandra. Espero que os guste y que sigáis leyendo. Os quiero. <3
Lots of kisses .xx
~Sandra
Sandra_Styles6
Re: You Never Know What Will Happen... (Harry Styles & Sandra/Tú)
¿Ah? PERO QUE ME ESTAS CONTANDO... ¿DUQUESA? OMG si tu cada capitulo lo pones mas interesenta hija!
Siguela. Seguro que escucho a Harry. Si, si. Pero siguela. Siempre me dejas con intriga hahaha.
Besos.
Ana(: xx
Siguela. Seguro que escucho a Harry. Si, si. Pero siguela. Siempre me dejas con intriga hahaha.
Besos.
Ana(: xx
Shelley
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