Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)

por **Snowflake.** Lun 09 Dic 2013, 3:27 pm

Aww amé el capítulo fue tan asdggjklajshdjdjdhs

:o bryan y zayn se reconocieron :o que pasará ahora??

Siguela plisss

Pd ahora me paso por tu otra nove es que estaba estudiando

por **lydia_morales097** Mar 10 Dic 2013, 7:33 pm

Capitulo #35:

Tu: ¿se conocen? –preguntaste extrañada-

Bryan: emm…-dijo nervioso y rascándose la nuca.- si, amor. Nos conocemos –sonrieron ambos pero la sonrisa de Zayn era más segura que la de Bryan

Zayn: si, de hecho nos cono…-Bryan lo interrumpió y lo llevo afuera del local, mientras tú y Nico tenían la misma pregunta: ¿Qué está pasando aquí?-

Después de estar un tiempo afuera, Bryan y Zayn entraron sonrientes, cosa que te tranquilizó. Zayn, amablemente se despidió de ambos y agradeció al doctor por su ayuda. Lo mismo hizo Nico. Ustedes se despidieron del Doctor y salieron en marcha a casa.

En el camino ibas algo seria. Seguías preguntándote porque tanto misterio entre ellos dos.

Bryan: ¿Qué tienes, amor? –pregunto cuando se detuvo en un alto-

Tu: nada, es solo que, ¿Qué traen tú y Zayn entre manos?

Bryan: ¿Zayn y yo? –asentiste- pues nada, la verdad es que éramos amigos hace tiempo y me reconoció –sonrió quitándote la duda-

Tu: entonces, ¿Por qué dijo que me conocía?

Bryan: no corazón, te confundió. Él y yo solíamos tener una amiga como tú

Tu: ¿te gustaba esa amiga tuya?

Bryan: ¿Por qué preguntas?

Tu: ¿me quieres porque me parezco a ella?

Bryan: no, no, no amor, como crees, eso fue hace años

Tu: ah, bueno –sonreíste, te sentiste más tranquila-

Lo que en realidad no sabías es que Bryan te estaba mintiendo. Algo se traían Zayn y él, pero no te lo quería decir…por seguridad.

Pasó una semana de eso y Zayn frecuentaba en llamarte. Para saber cómo estabas, si necesitabas algo. Te enteraste que él pertenecía a la famosísima banda británica-irlandesa One Direction y se encontraba en el tour de su segundo álbum “Take Me Home Tour”. Te hablaba desde donde estaba. También hablaba para saber de Bryan y Vanessa.

Un día saliste a una fiesta que organizó Colette en casa de una de sus tías. Iban ustedes 3. Tu llevabas un vestido blanco que iba pegado del pecho y de la cintura en adelante era suelto, corto como 4 dedos sobre las rodillas. Tenía un lindo corte en forma de corazón en la espalda. Te pusiste unas zapatillas altas color rojas. Tus labios los pintaste rojos y solo te pusiste delineador en los ojos acompañados de rímel. Vanessa iba con un vestido morado, corto al mismo nivel que el tuyo. El de ella era pegado, haciendo que sus curvas se notaran fácilmente. Su escote era en forma de corazón y tenía decorados de diferentes colores hasta el final de su pecho y estos estaban todo alrededor del vestido. Iba maquillada sencilla y unos tacones negros le combinaron muy bien. Bryan, por su parte, llevaba un pantalón de mezclilla, una camisa blanca de vestir, una corbata roja para combinar un poco contigo, un saco negro sobre esta y unos converse. Se veía espectacularmente guapo.

Ya en la fiesta saludaron a todos sus amigos, bailaron un rato y platicaron otros ratos. Ninguno de los 3 tomó ni una gota de alcohol.
Ya pasaban de las 12 de la noche y ambas estaban que no aguantaban los pies por los tacones. Fuiste con Bryan, quien se encontraba hablando con Christopher. Los interrumpiste.

Tu: oye creo que nosotras nos vamos, estamos exhaustas.

Bryan: ¿y en que piensan irse si nos vinimos los tres juntos?

Tu: en taxi, tú no te preocupes, estaremos bien, si quieres tu quédate un rato más o hasta cuando quieras –soltaste una risita-

Bryan: no, ¿cómo crees? Vámonos todos mejor –te sonrió, tomó tu mano y se despidieron de Christopher-

Salieron y tomaron camino a casa. Sin darte cuenta te quedaste dormida en el auto.
Vanessa te despertó para que salieras del auto cuando ya estaban en casa.
Los tres se fueron a dormir a sus respectivas habitaciones. Tú con Bryan y Vanessa en la otra habitación. Lo sé, suena algo cruel que sacaron a Vanessa y la mandaron a la otra habitación.

Al entrar a la habitación, seguida de Bryan, quien cerró la puerta, te aventaste a la cama. Te quitaste los tacones y te volviste a tirar. Bryan se tiró a tu lado. Volteo y te tomo la barbilla para darte un beso. El beso fue lento, podías sentir, mediante ese beso, lo mucho que él te amaba. Comenzó a darles calor y él se quitó su saco y lo aventó a algún lado de la habitación. Besarse así, uno del lado del otro, les comenzó a lastimar el cuello. Bryan, para besarte más fácil, se colocó sobre ti.

*Narras tu*

Sentía como el calor se iba apoderando de ambos. ¡Hasta el sueño se nos fue! Sentir su cuerpo delicadamente chocar contra el mío, era una sensación que me hacía estremecer. No sé cómo, ni a qué hora lo hice, pero le quite la camisa sin siquiera darme cuenta. Él me rodeo con sus brazos en busca del cierre de mi vestido. Al encontrarlo, fue bajándolo delicadamente, eso me hacía enloquecer. Me lo quitó por completo y lo aventó igual que lo hizo con su saco. Reí ante eso. Él se quitó el pantalón quedando en boxers únicamente. Nos acomodamos mejor en la cama, quedando justo en el centro, pero ¿esto es lo que quería? ¿Qué pasa si quedo embarazada? Hace poco que fue mi periodo ¿y si eso llega a pasar?.

Tu:…

por **lydia_morales097** Mar 10 Dic 2013, 8:50 pm

Chiquillaaaas!!! ya subi mi nueva novela jeje por si quieren pasarse por ahí :D
aquí les dejo el link

The Unknown: one place, different worlds: https://onlywn.activoforo.com/t68930-the-unknown-one-place-different-worlds

por **Snowflake.** Miér 11 Dic 2013, 5:02 pm

Jumm que esconderan Zayn y Bryan

Esto es sopechoso

Lalallala lo haran!??!?????!??!

Quiero saber!!!!!!!!!!!

Shiguelaaaa

por **lydia_morales097** Vie 13 Dic 2013, 8:31 pm

Capitulo #36:

Tu: Bryan

Bryan: ¿sí? – dijo concentrado besando mí cuello, mientras un gemido salía de la garganta de ambos.

Ahora me encontraba en un debate conmigo misma. Lo deseaba, pero no quería las consecuencias que mis deseos me traerían. Comencé a llorar. Me sentía tan tonta por no darle lo que ambos queríamos, pero estaba asustada. Él lo noto ya que mi respiración se entrecortaba a una manera poco normal cuando alguien hace eso y más normal a cuando alguien llora.

Bryan: ¿Qué pasa, amor? ¿estás bien? –pregunto en un tono dulce, pero con voz excitada-

Tu: no…no –no podía hablar, me sentía una completa idiota.-

Bryan: ¿no puedes hacerlo cierto? –dijo viéndome a los ojos, pero su mirada irradiaba tristeza. “estúpida, lo arruinaste, míralo ahora esta triste” – me regañe internamente-

Tu: -ahora si quebré en llanto, me sentía tan mal en decepcionarlo- lo siento, no te quería decepcionar

Bryan: ¿decepcionarme? ¿tú? Amor, tú jamás me decepcionarías, créeme.

Tu: lo siento, enserio. Si quería esto, pero me asusta el simple hecho de quedar embarazada tan joven. Porque, claro, quiero un hijo tuyo –sentí mis mejillas arder y vi que las suyas tomaban color- simplemente, no ahora

Bryan: tranquila, ¿sí?, no me molesta en lo absoluto que me hayas puesto un alto, de hecho, me alegra saber que te haces respetar –sonrió y me beso en los labios- ¿me prometes algo?

Tu: ¿Qué?

Bryan: que seré tu primer todo ¿sí?

Tu: ¿Cómo que mi primer todo?

Bryan: si, o sea, tu primer amor, tu primera vez. Aunque bueno, no llegue a tiempo para ser tu primer beso, pero algo es algo ¿no?

Tu: si, lo prometo –sonreí y lo besé-

Bryan: gracias –sonrió- no sabes cuánto te amo ¿te lo he dicho?

Tu: no lo sé –fingí no recordar- quizás –sonreí-

Bryan: pues ahora te digo. MUCHO –me beso y se acomodó a mi lado

*Narrador*

A la siguiente semana habría una fiesta a la que solo tú fuiste invitada. Era del Dr. Austin. Era más bien como una fiesta para los futuros universitarios que querían estudiar medicina. Bryan te fue a dejar a esa fiesta y una amiga de Vanessa, de la estética, pasó por ella para irse a hacer una “pijamada” o “fiesta de pijamas” a casa de ella. Bryan, pues, él después de haberte dejado en la fiesta, se quedó solo en la casa…o eso creíste.

La fiesta estaba demasiado bien, te sirvió para socializar más y conocer más a fondo lo que es la medicina. Toda la gente te trataba de maravilla. Austin se portó como si fuese tu padre. Les dijo a las señoritas que servían las bebidas, que a ti no te sirvieran más que refresco y/o agua, por tu bien. Resulta irónico que futuros doctores, quienes se encargan de cuidar cada órgano del cuerpo humano, estén haciéndole daño a su propio hígado con tanta bebida.

Por ahí de las 11:15 fuiste a donde Austin para avisarle que ya te ibas. Él no iba dejar que te fueras sola, y como estaba un poco pasadito de copas, llamo a su chofer para que te llevara.

Cuando te dejó en casa, le agradeciste y se marchó. Antes de entrar notaste que la ventana de tu habitación estaba abierta. Toda la casa se encontraba apagada cuando entraste. Lo que te asusto fue que se escuchaban como que unos golpes provenientes de la segunda planta de la casa.

Tu: ¿Hola? –dijiste asustada-

Fuiste a la cocina en busca de algo que te ayudara a defenderte en caso de que fuera algún malandro o un asesino. Pero ¿Qué podría haber en una cocina que te salve de un asesino? Esa idea te puso los pelos de punta. Caminaste hacia la cocina y con ayuda de tu celular iluminaste los lugares por los que pasarías. No querías prender las luces porque, uno: el asesino notaria que Bryan no estaba solo en la casa, dos: iría tras de ti, tres: estabas tan nerviosa que olvidaste prenderlas y cuatro: te agradaba sentirte como una clase de espía.

Con cuidado, de una pequeña alacena, sacaste un sartén mediano pero pesadito. Eso es algo que te enseño la película de “Tangled” o “Enredados” que un sartén sirve para defenderse. Aunque el que tenías entre manos era más de aluminio que del material del que supuestamente estaba hecho en la película.

Te quitaste los tacones que traías y caminaste de puntitas hasta arriba. Claro, con tu celular iluminando el camino y el sartén de defensa. Cuando llegaste a la planta alta te diste cuenta que no eran golpes. Era más como si estuviesen arrojando muchas cosas y lo que se escuchaba es el golpe que daban al tocar el piso o paredes. Te diste cuenta que los ruidos venían de tu habitación. Ésta se encontraba un poco abierta y fácilmente podrías ver quien estaba ahí. Aunque claro solo era una rendijita la que estaba abierta. Comprobaste que eran cosas que eran aventadas lo que se escuchaba porque veías ropa y zapatos volando de un lado al otro. Quitaste la luz de tu celular porque la luna alumbraba un poco la habitación y el pasillo por el que estabas. Respiraste hondo una y otra y otra vez. Rezando porque Bryan estuviera bien. Escuchaste un grito de él y otro de otra mujer. “¿Una asesina? ¡Quizás me lo viola!” –pensaste-. Tu idea fue completamente borrada cuando abriste un poco más la puerta. Te encontraste con una imagen tan perturbadora y desgarrante que te pudieses imaginar. Era…

por **Snowflake.** Dom 15 Dic 2013, 1:24 pm

¿Qué diablos será?

Siguelaa necesito saber que pasa ahora

por **lydia_morales097** Lun 16 Dic 2013, 8:36 pm

Capitulo #37:

Era Bryan y…otra chica, en pleno acto. Tus ojos inmediatamente se inundaron en lágrimas. No lo podías creer. El hombre al que tanto le dabas tu amor y corazón, se encontraba frente a ti, feliz, gozando de los placeres que otro cuerpo les puede brindar; pero, el punto aquí es que la que lo estaba haciendo feliz…no eras tú. Era una cualquiera. De esas que ves bailando en algún lugar, te gusta y te la llevas a la cama. Ella era de esas o eso creías. Tu corazón se hizo añicos. Seguías viéndolos, estabas en shock. Perdida. Veías como el disfrutaba de cada movimiento que hacía y te retumbaban los oídos de oír los gemidos de ambos; que, más bien eran como gritos. La cama rebotaba gracias a ellos. TÚ cama rebotaba…la cama de ustedes rebotaba. Ellos no se dieron cuenta de tu presencia en ningún instante. Estaban tan felices que no había nada, ni nadie que los separara. Cuando terminaron; ambos temblaban de lo cansados que estaban, pero seguían ¿Cómo decirlo?...unidos. Siguieron y tú no tenías reacción alguna. Simplemente estabas ahí, parada en la puerta, viendo como tú “novio” te engañaba, como él hacia suya a otra mujer… y lo hacía con mucho gusto. Tus manos se fueron aflojando, y, con ello, el sartén y tu celular cayeron al suelo. Ellos, de tanto grito, ni en cuenta. Te molestaste tanto. Entraste, no te importo si te veían o no. Prendiste la luz y caminaste a tu armario para sacar tus maletas y empezar a empacar. No pensabas seguir viviendo con ese patán. Ellos te notaron cuando prendiste la luz.

Bryan: -estaba en shock- ¿Qué…qué haces aquí?

Tu: cállate estúpido. –dijiste en llanto y enojada- la pregunta indicada es ¿Qué hace ELLA aquí? –todo esto lo dijiste mientras sacabas tu ropa y la metías a tu maleta- ah, no, ustedes sigan. Llevo como una hora allá –apuntaste a la puerta- parada y ustedes estaban felices, no los quería interrumpir. Sigan, al cabo y ya me aprendí todos sus gritos de “! AH BRYAN, SIGUE, SIGUE!” “! OH, SI, DIME QUE LO QUIERES!” “AH, AH, AH” “OH SI, OOOOOH SI BEBE, NO PARES TE LO PIDO” –los imitaste demasiado molesta- escuchar mas no me hará daño, aparte me servirán algún día para cuando lo haga con mi esposo. Y ten por seguro “mi amor” que no serás tú. –metiste todo tan rápido y no te importo que estuviese hecho bola.- ¿y tú qué? ¿no te molesta saber que te acostaste con un mojigato que tiene…-corregiste- tenía novia?

Xx: -ella se quedó sorprendida- no, te equivocas yo soy su novia –dijo segura y Bryan se despegó bruscamente de ella provocándole un gran dolor y con ello, ella grito.- ¿tenías otra novia? –le pregunto ella a él- ¡contéstame!

Bryan: Charlotte, mira –trato de explicar y lo interrumpiste-

Tu: cállate animal. –estabas más que enojada- no hay y nunca habrá una excusa para semejante cosa y lárgate a vestir que me da ASCO y PENA ver a tu pitufo suelto –Charlotte soltó una carcajada-

Bryan: Charlotte cállate porque ahorita me pedias más

Charlotte: pues sí, te decía porque –la interrumpiste-

Tu: ugh, mejor me voy y tú –apuntaste a Bryan- no me vuelvas a dirigir la palabra

Tomaste tus cosas y saliste de la habitación enfurecida. Él te seguía, claro, ya estaba vestido. Saliste de la casa y te asomaste para ver si algún taxi pasaba. Claro, ya eran las 12:30, ningún taxi pasara, a menos que llames para pedir uno.

Oíste las pisadas de Bryan venir tras de ti. Corriste y lo más lejos que llegaste fue al patio delantero de la vecina. Te sirvió de mucho esconderte ahí porque en vez de bardas de madera tenía como una barda de arbustos. Te escondiste entre ellos y solo veías a Bryan caminar de un lado al otro con las manos en la cabeza. Estaba derrotado, estaba llorando. Charlotte salió y le dijo algo. No escuchaste bien pero creíste haber escuchado “gracias por todo, aunque todo haya sido una mentira, fue lindo el amor que aparentaste tener por mi” dicho esto ella palmeo su hombro y se fue. Bryan comenzó a llorar aún más. Tus preguntas eran “¿Cómo pudo estar con dos personas a la vez? Y ¿Cómo no me di cuenta?”. Ahora si te sentiste estúpida. Te quebraste, comenzaste a llorar silenciosamente.

Una luz tras de ti te saco de tus pensamientos. Era la luz que venía de la puerta, que recién abrieron de aquella casa en la que te escondías.

Xx: ¿Quién eres? –dijo una ancianita saliendo de la casa. Al verte llorando y con tus maletas rodeándote- ¿te encuentras bien?

Tu: -sollozabas- no

Xx: oh, cariño, ven, traite tus cosas –te tomo de la mano para que te levantaras. Tomaste tus cosas y fuiste tras de ella hacia su humilde hogar- ¿gustas té o agua?

Tu: té, por favor –seguías sollozando-

Ella se metió a la cocina sin decirte nada. No sabias donde sería conveniente dejar tus cosas. No querías verte tan confianzuda y dejarlas sobre los sillones o algo por el estilo. Las dejaste a un lado de la puerta, bien acomodadas. Fuiste a la cocina y la viste metiendo la bolsita de té a la tetera. Se volteó para encontrarse contigo sentada en una de las sillas de su cocina.

Tu: oh, lo siento, ¿puedo sentarme? –dijiste apenada por llegar como si nada y sentarte-

Xx: claro linda, -la viste bien y la reconociste, era la ancianita del mercado a quien no preguntaste por su nombre- soy Amelia –sonrió- creo haberte visto antes – dijo con una sonrisa-

Tu: si, en el mercado, le pregunte si estaba ocupando un carrito que estaba a su lado y usted me dijo que no –sonreíste y sonaste tu nariz- lo siento, me llamo (tn)__

Amelia: lindo nombre (tn)__ -sonrió- oye ¿puedo preguntarte algo?

Tu: quiere saber que me pasó ¿cierto?

Amelia: si se puede saber, si, si es muy personal –no la dejaste terminar cuando ya estabas llorando de nuevo, ella solo se levantó de su silla y fue a abrasarte. Fue un acto muy lindo de su parte.-

Tu: es que…es…no…no puedo –sollozabas- me es muy difícil decirlo. Fue todo tan repentino que aun no puedo procesarlo
...

por **Snowflake.** Jue 19 Dic 2013, 3:51 pm

bryan es un imbe.il

gosh siguela plissssssssssssssss

por **lydia_morales097** Miér 25 Dic 2013, 12:58 pm

Capitulo #38:

Tu: Fue todo tan repentino que aún no lo proceso

Amelia: tranquila ¿sí? Vente vamos a la sala –tu solo asentiste- solo que ¿me puedes ayudas con la tetera y las tazas?

Tu: claro –hiciste un intento por sonreír. Te dolía tener que hacer eso.-

Llevaste en una charola las tazas y la tetera y ella llevaba unos paquetitos de galletas para acompañar con el té.

Amelia: ¿Cómo te sientes ahora?

Tu: bien, ya mucho mejor –sonreíste-

Amelia: ¿ahora si me puedes contar o me espero?

Tu: no, ya te contaré

Le contaste todo desde que llegaron a Londres. Y cuando ibas a llegar al momento de hace unos ratos comenzaste a llorar…de nuevo. Te dolía mucho recordar todo y más cuando te quedaste una hora parada ahí viendo cada cosa que hacían.

Amelia: ¿Qué te parece si duermes y mañana hablamos de eso, sí?

Tu: pero acabo de salir de mi casa, no pienso volver. Pensaba tomar un taxi a un hotel, pero no sé si tengan servicio a las 2 de la madrugada y aparte tienes que descansar

Amelia: ¿hotel? No, como crees, tú te quedas aquí y punto –dijo con una sonrisa- deja voy y checo si está limpio el cuarto de mi hija

Tu: no es necesario, enserio

Amelia: ¿crees que te voy a dejar que andes a las 2 de la mañana en la calle? No señorita. –reíste débilmente, te sonó como los regaños de tu mamá-

Mientras ella se fue a checar el cuarto, tú limpiabas lo que habían ensuciado, era lo menos que podías hacer para agradecerle pos su hospitalidad. Ella regreso del cuarto y te dijo que estaba listo. Le agradeciste por todo y le dijiste que ya habías dejado todo limpio.

Tu: ya ve a dormir, has de estar muy cansada y desvelada.

Amelia: tranquila, desde el fallecimiento de mi esposo no tengo mucho que hacer. –le diste una pequeña sonrisa y te fuiste a la habitación, pero regresaste-

Tu: ¿Dónde está la habitación? –sonrojaste por tu pregunta y ella rió al olvidar decirte donde quedaba-

Amelia: es la segunda puerta a la derecha –sonrió- llévate tus maletas

Tu: muchas gracias –tomaste tus cosas y te fuiste a la habitación.

Tratabas de asimilar lo que paso. No pudiste resistirlo y las lágrimas ya corrían por tus mejillas y comenzaron a mojar la almohada. Caíste en un profundo sueño de tanto llorar.

Amelia, a la mañana siguiente, fue a despertarte con el desayuno en la cama. Fue un lindo, que digo, lindísimo gesto de su parte.

Amelia: ¿Cómo amaneciste?

Tu: muy bien gracias, me siento mejor –sonreíste-

Amelia: me da mucho gusto pequeña, te traje el desayuno. Allí está el control por si quieres ver televisión. Estaré rondando por la casa por si se te ofrece algo –rieron y ella, sin que tú lo esperaras, acaricio tu cabello y beso tu frente para luego sonreírte e irse-

Sonreíste por lo sucedido. Ella es tan dulce contigo, se porta como si fueses su hija. Total, terminaste de desayunar y dejaste la bandeja y platos a un lado. Saliste de la cama y caminaste hacia la ventana. El clima estaba templado. Alcanzaste a ver un poco del patio de tu casa. O de la casa en la que solías vivir.

Fuiste a donde tus maletas y buscaste algo apropiado para el clima. Tomaste un pantalón azul y una blusa blanca de esas que tienen el cuello con picos dorados. Tomaste unas sandalias doradas y tu ropa interior y entraste al baño.

Hiciste tus necesidades, te bañaste y te vestiste. Ataste tu cabello en una coleta con ciertos cabellos sueltos. Te veías muy bien…demasiado bien para ser una joven a quien recién le rompieron el corazón. Sonreíste a tu reflejo en el espejo. Te agradaba lo que veías. Una joven fuerte, que, de no ser por la noche anterior, ahorita estaría despertándose rodeada por los brazos de un patán. Por una parte agradeciste enterarte que todo era una farsa. Por otra te entristecía saber que todo fue mentira.

Tomaste tu celular del buró/mesa de noche, donde lo habías dejado cargando y tomaste la bandeja, para finalmente tender la cama y salir de la habitación.

Llegaste a la cocina y lavaste los trastes que habías usado en el desayuno.

Tu: ¡Amelia! ¿estás aquí? ¿hola? –gritaste pero nadie contestaba-

Te asomaste al patio trasero y no la viste. Fuiste hacia la entrada y abriste un poco la puerta para ver si no había rastros de Bryan. Viste a Amelia regando las plantitas que tenía.

Tu: te busque por todas partes –reíste-

Amelia: shh! Escóndete- te grito en susurros-

Obedeciste y te fuiste corriendo hacia dentro. Moviste un poco las cortinas de la ventana de la cocina y lo viste. Iba saliendo y noto que…

por **lydia_morales097** Miér 01 Ene 2014, 4:56 pm

Chicaaaas quería desearles un feliz año nuevo!!! jejejeje
besos!
xx.

por **Snowflake.** Miér 01 Ene 2014, 5:34 pm

OMFG

Ame los capítulos fueron asdfghjkl
La señora es un amor
Aww linda igual
Regalanos un capítulo de año nuevo ¿shi?

por **lydia_morales097** Miér 01 Ene 2014, 6:03 pm

Adrianamalik escribió:OMFG

Ame los capítulos fueron asdfghjkl
La señora es un amor
Aww linda igual
Regalanos un capítulo de año nuevo ¿shi?

Nicooo!
claro ahorita subo
beshitoos!
xx.

por **lydia_morales097** Miér 01 Ene 2014, 6:14 pm

Capitulo #39:

Iba saliendo y noto que Amelia estaba regando las plantas. “buenos días” oíste que le dijo a Amelia. “buenos días joven” dijo ella seca. Te dio ternura que le contestara así. “que se le ofrece” agregó Amelia.

De ahí ya no escuchaste mucho. Solo viste como Bryan le decía a Amelia que te estaba buscando. Te diste cuenta porque empezó a decirle como eras físicamente. Tu estatura, cabello, color de ojos, etc… Cerraste la cortina y te recargaste en el fregadero/ lavabo.

“idiota” –pensaste-

Volviste a asomarte a ver si ya se había ido, y así fue. Amelia estaba volteando a ver la ventana para que cuando te asomaras, avistarte que ya se había ido. Rodeaste la pared que estaba dividiendo la cocina y la entrada y saliste.

Tu: gracias por avisarme

Amelia: tu tranquila, por cierto ¿A dónde vas?

Tu: quiero despejarme un poco. Apenas es sábado, siento que el fin de semana se pasara lento. –sonreíste-

Amelia: bien, si te pasa algo llama ¿sí?

Tu: claro, ya grabe el teléfono de la casa en mi celular –sonreíste y ella hizo lo mismo- ¡ah! Casi lo olvido, también iré a buscar algún departamento porque no quiero estar abusando de tu hospitalidad –dijiste tímida-

Amelia: ah no señorita, eso no. ¿Abusar de mi hospitalidad? Nunca, es más me siento mejor con alguien de compañía. Por eso te ofrecí quedarte. Puedes estar aquí cuanto quieras y también puedes invitar a amigas y amigos –sonrió- me agrada tener visitas

Tu: bien –sonreíste y te marchaste de la casa-

Tenías ganas de un Starbucks, pero el olor de la cafetería te estaba hartando y preferiste no comprar nada. Seguiste caminando hasta que a unas calles visualizaste un lindo parque. Fuiste hacia él y te sentaste en una banca que estaba cerca de unos juegos para los niñitos.

Veías como cada niño estaba subiendo y bajando de cada juego, riendo. Eso te tranquilizaba, junto al viento fresco que chocaba con tu rostro. Después te vino un recuerdo.

*Flashback:

Bryan: te amo –dijo mientras te veía jugar con su hermanito-

Tu: -jugabas con las manitas de su hermanito, quien estaba paradito en tus piernas, y luego volteaste a verlo- también te amo –sonreíste-

Bryan: serías muy buena madre –dijo mientras seguías con el pequeño-

Tu: ¿ah, sí? –volteaste a verlo con tu ceja izquierda arqueada y él asintió- ¿Cómo sabes?

Bryan: porque se que serás la madre de mis hijos –te rozo la mejilla con uno de sus dedos. El pequeño solo reía con tus caras y jueguitos-

Tu: pero aun ni novios somos –reíste y el pequeño Alejandro o Alex, como suelen decirle, también lo hizo-

Bryan: estoy seguro de que lo seremos –planto un beso en tu mejilla- y después nos casaremos y tendremos muchos, muchos hijos

Tu: quiero diez –dicho esto Bryan abrió su boca en forma de “o” en expresión de sorpresa y sus ojos amenazaban por salirse de órbita. Soltaste una carcajada- es broma –reíste de nuevo y volviste hacia el niño-

*Fin de flashback*

Te molesto mucho ese recuerdo. Te levantaste de golpe de la banca y saliste de ahí.

Después de unas cuadras, llegaste al centro de la cuidad. Las luces de los anuncios de restaurantes, el aire fresco, los diferentes tipos de aromas y todo te relajaban. Seguiste tu camino y fuiste viendo cada tienda, memorizando calles, lugares y restaurantes que creías que estaría bien probar, etc. Justo en una esquina, donde había gente esperando por cruzar, viste aquel restaurante que estaba solo cruzando la calle. Ese lugar donde uno de tus más grandes sueños hecho realidad reside. Era el restaurante donde Ed Sheeran te canto y te beso. Sonreíste al recordar su tibia piel chocar con tus labios. Y recordaste al chico, que, de no ser

por él, Ed no te habría besado. Ese chico con rulos más frondosos que los de Bryan en su cabeza.

Volviste a enojarte contigo misma por recordar a los rizos de Bryan. ¿a quién engañabas? A ti misma. Tu más que nadie sabias que estabas destrozada. Perdida. Lagrimas comenzaron a acumularse en tus ojos. Luchabas porque ni una de esas lágrimas almacenadas decidieran salir y recorrer tus mejillas.

No quisiste seguir torturándote a ti misma y preferiste no cruzar la calle hacia ninguna dirección y seguir tu camino por la banqueta. El semáforo se puso en verde para las personas y en rojo para los autos. Te diste la vuelta y chocaste contra algo rígido. No pared, no muro. Era un chico con pecho trabajado, o al menos plano. Tropezaste y cerraste los ojos (y con ello las lágrimas que tenías salieron por la presión que hiciste) esperando sentir el golpe de tu cuerpo contra el piso; pero unas manos sostuvieron tus muñecas para evitar dicho golpe.

Abriste solo un ojo para confirmar que estabas bien y luego abriste el otro. Sentiste que aun tus muñecas eran presionadas por algo o alguien. Las viste y viste unas manos grandes, que te hicieron confirmar que quien te sostenía era un hombre. Colocaste tus pies firmes al piso para no volver a tropezar y dirigiste tu mirada hacia aquel joven o quizás hombre mayor. Era un joven. Era alto, de complexión delgada, su torso y su espalda eran anchos. Viste que tenía unos cuantos tatuajes bajo el brazo. Pero te concentraste en su rostro. Labios rosas, pocos lunares en varias partes de él y unos increíbles ojos verde esmeralda que iban a la perfección con su cabello ruloso ligeramente levantado hacia atrás formando un copetito. Te daban ganas de tocar aquel sedoso cabello, pero claramente no lo ibas a hacer.

Xx: ¿estás bien?

Tu: sí –dijiste nerviosa, su mirada te mataba- gracias

Xx: ¿Por qué lloras?

Tu: ¿estoy llorando? –dicho esto tocaste tus mejillas y definitivamente estaba humedecidas por tus lágrimas- oh, si –bajaste la mirada y recordaste porque estabas conteniendo aquellas lágrimas. No pudiste. La tristeza te gano y estallaste en llanto-

Xx: eh…eh…-el chico pensaba y notabas su preocupación y a la vez cierto terror al no saber que te sucedía- ¿te ayu… -el fue interrumpido por alguien que grito tu nombre-

Xx: ¡(tn)__! ¡(tn)__! –viste quien era e inmediatamente salieron más lagrimas…pero esta vez de felicidad- ¡(tn)__! –corría hacia ti.

Al verlo corriendo hacia ti te soltaste del agarre que tenía el otro chico en tus muñecas y saliste corriendo hacia él. No le diste importancia a aquel que te salvo de caerte, simplemente querías llegar a él. Cuando ya estabas cerca te preparaste para saltar a sus brazos. Ibas como loca. Llorando y riendo a la vez. Ni te diste cuenta que aquel que te salvo seguía viéndote.

Llegaste y él te cargo entre sus brazos.

“vaya, ha estado haciendo ejercicio” –pensaste-

Xx: ¡te extrañe mucho, nena! –dijo riendo y aun te cargaba entre sus brazos-

Tu: yo también…

por **Snowflake.** Lun 13 Ene 2014, 5:47 pm

Enserio lo lamento :c
Pensé que había comentado
Me encantó el capítulo
Apuesto que el chico con el que chocó fue harry
Quiero saber quien era siguela por favor te lo ruego desce mi pais

por **lydia_morales097** Lun 21 Abr 2014, 8:33 pm

Capitulo #40:

Tu: yo también te extrañe como no tienes idea; pero ¡Brandon mírate! –dijiste cuando te bajo- ¡cambiaste demasiado! Antes eras un enclenque y ahora eres –pensabas en la palabra adecuada- bueno, puro músculo –rieron-

Brandon: sí –rió- lo sé, me he estado ejercitando mucho últimamente

Tu: adivinare –cruzaste los brazos- las alemanas fueron tu inspiración –rieron-

Brandon: ¿estabas llorando con aquel chico? –hizo una seña con su cabeza para indicarte quien-

Tu: ¡oh, cierto! –te acordaste de él- ven acompáñame –lo tomaste de la muñeca y lo jalaste hacia aquel joven-

Éste al verte sonrió, pero por alguna razón sonrió más al ver a Brandon. Llegaste a él y le diste un beso en la mejilla. Éste solo se quedó sorprendido.

Tu: gracias por evitar que me callera, mi héroe –bromeaste y él rió-

Xx: fue un placer, damisela –te siguió el juego y luego tomo tu mano y besó el lomo de esta acompañado de una “reverencia”-

Brandon: ¿Harry?

Tu: ¿lo conoces?

Harry: de hecho (tn)__ -te sorprendió que supiera tu nombre- nos cono... –Brandon lo interrumpió-

Brandon: si lo conocí –dijo algo nervioso, justo como Bryan se puso cuando vieron a Zayn-

Tu: c…co…-frunciste el ceño confundida- ¿Cómo sabes mi nombre? –viste que Harry vio primero a Brandon y luego a ti-

Harry: porque Brandon lo gritó unos minutos atrás ¿lo recuerdas?

Tu: ah, sí –reíste tímida-

Brandon: bien, Harry –dijo algo nervioso- creo que te dejamos seguir en lo tuyo

Tu: ¿Por qué mejor no nos acompañas? –dijiste sonriendo y Harry sonrió también.-

Harry: -vio a Brandon y luego volvió a ti- lo siento, tengo cosas que hacer, linda, pero préstame tu celular –se lo pasaste- aquí te dejo anotado mi número, por si quieres –sonrió-

Tu: bien, gracias –sonreíste-

Brandon: vente, (tn)__ tenemos cosas de que hablar –tomo tu mano, como si de una niñita se tratase- nos vemos luego Harry –se despidió con un apretón de mano

Tu: bye Harry –te estiraste un poco de la mano de Brandon para alcanzar su mejilla y plantar un pequeño beso en ella.- no vemos –sonreíste-

Harry: claro, llámame cuando gustes –te guiñó el ojo y cruzó la calle-

Brandon: y ¿bien? –balanceaban la manos que tenían tomadas-

Tu: ¿y bien qué? –reíste-

Brandon: me dirás porque llorabas hace unos momentos –al oír eso te quedaste en un estado shock- ¿hola? –vio que no reaccionabas-

Tu: ¿Qué? Ah, si…¿vamos a algún parque o algo? No quiero que michos nos escuchen o algo

Brandon: ¿Cómo que nos vean?

Tu: presiento que volveré a llorar cuando te cuente y no quiero que, si estamos en algún café o algo, me vean llorando o algo. Prefiero en un parque

Brandon: bien, vamos

Fueron caminando en silencio y tu ibas pensando la manera adecuada de decirle las cosas a Brandon, quien llegó de sorpresa.
Llegaron a un parque, era el parque en el que estabas hace una o dos horas. Se sentaron en una banca lejos de todos.
Brandon se sentó de forma en que pudiera verte bien y comenzaste a contarle todo. Desde el momento en que llegaron.
Antes de llegar a lo sucedido comenzaste a llorar. Llorabas a más no poder. Brandon hacia lo que podía para calmarte pero por más que trataba de calmarte, no podía y aun ni sabía la razón por la que llorabas.
Respiraste hondo y solo soltaste “Bryan me engaño”. Él no pudo decir mucho ya que no comprendía como había sucedido. Comenzaste a contarte y él te abrazó con más fuerza. De tanta fuerza que te abrazaba apenas respirabas.

Brandon: ¿sabe alguien más de esto?

Tu: si –contestaste moqueando-

Brandon: ¿Vanessa?

Tu: no, la vecina

Brandon: ¿la vecina? –pregunto con extrañado-

Tu: -soltaste una risita por su expresión.- si la vecina. La vecina que te acabo de decir que me escondí en su casa –pensó un poco- ¿ya? –dijiste para ver si ya recordó a la ancianita…Amelia-

Brandon: ¡ah, sí! –recordó- sé cuál…¿entonces Wane no sabe aún?

Tu: no, ella se ha quedado en casa de una amiga de la estética y no la he visto desde ayer.

Brandon: bien, vamos a casa –tomo de tu mano-

Tu: ¿Qué? ¿Cuál casa? –preguntaste algo nerviosa y temerosa-

Brandon: la tuya y….oh –recordó que los 3 vivían juntos- bien vamos a casa la ancianita –sonrió-

Tu: Amelia

Brandon: ¿Quién?

Tu: Amelia, así se llama la ancianita –reíste, extrañabas a este chico y más extrañabas reír con el-

Brandon: ¡ah, claro! Lo sabía –rieron-

Llegaron caminando a casa de Amelia y, mientras ella le ofrecía té o agua o algún bocadillo a Brandon, Vanessa te marco al celular.

…

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