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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Me ahencantado
Quiero saber que va apasar así que siguela ahora
Quiero saber que va apasar así que siguela ahora
Snowflake.
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo #28:
Me rendí y me dispuse a caminar. Camine varias cuadras hasta que divise con la mirada el anuncio de un Wal-Mart. Camine hacia él y luego una camioneta negra y…creo que tenía los vidrios polarizados, paso pitando ¿me? Qué raro y creo haber visto ya esa camioneta, mas no alcance a ver quién era el chofer. Mi mente pensaba en mostrarle el dedo más largo de mi mano. Y como bien dicen el cerebro ordena al cuerpo, así que no tarde en tener el dedo levantado, igual y el tipo no lo vio pero aun así yo hice caso a mi cerebro. Me voltee frustrada. No entiendo porque fregados comenzó a pitarme si no le estorbaba en el camino. Quizás se burlaba de mi por como vengo, pero al igual que los americanos, los ingleses también salen en pijama. Da igual mejor no le doy importancia. Seguí hacia el supermercado.
En la entrada tome un carrito y, cuando estuve a punto de entrar, miles de cámaras (quizás exagere, tal vez eran unas 10 a lo mucho 15) me rodearon y comenzaron a hacerme preguntas que ni al caso, honestamente no sabía de qué me hablaban. Solo escuchaba estas preguntas “¿oye tú eres una de las chicas que estuvo con los chicos de One Direction en (tp)__?” –seguían los flashes- yo solo respondia con un “¿Qué?” “¿de qué hablan?” Y siguieron las preguntas “si, tu saliste a un parque con Harry el galán ruloso de la banda” “¿Quién es Harry?” “¿Qué banda?” esas fueron las únicas palabras que salían de mi boca. Lo admito, estaba espantada por tanta pregunta. El guardia de la entrada quería intervenir porque estaba harto de ver tanta gente, mas no pudo. Lo único que me quedaba era afrontarlos y callarlos, así que hable:
Tu: ¡haber –tenía que gritar si no ni madres que escucharían- no sé de que me hablan y no sé porque me hacen todas estas preguntas. No conozco al tal Harry ni a esa banda, quizás me están confundiendo. Así que déjenme en paz y busquen a la chica correcta…gracias! –finalice y todos se quedaron callados-
Comencé a hacerme para atrás y ellos iban avanzando hacia mí. Se me hizo muy terrorífico, ya que parecían de esos típicos locos psicópatas de película que llevan armas en las manos y te ven con ojos de “te matare” y con esas sonrisas que asustan –un escalofrió recorrió mi columna…se sintió horrible- lo único bueno de ellos es que estos “locos” no tenían hachas ni nada filoso, solo tenían cámaras. Pero esa sensación de escena de terror seguía ahí, y peor aún, mi estómago se revolvió con sus propios ácidos (ya que no he desayunado) y se sentía un ardor terrible. En fin, comencé a hacerme más para atrás y ellos hacia adelante, hasta que un guardia los detuvo y ellos comenzaron a quejarse. Me adentre en la tienda, respire profundo y exhale, haciendo que la tensión disminuyera. Recordé que el carrito lo deje donde estaban aquellos paparazis. No quería regresar y me encontré uno solo en un pasillo. Cerca de él estaba una ancianita de lo más tierna.
Tu: ¿disculpe es suyo el carrito?
Ancianita: no cariño, puedes tomarlo si gustas –sonrió-
Tu: gracias que amable –le devolví la sonrisa-
Ancianita: no hay de que pequeña
Me fui de ahí, valla que ancianita tan agradable. Quise preguntarle su nombre pero cuando regrese ya no estaba. Me concentre en comprar lo necesario ya que sentí mi estómago rugir… de nuevo. Me dirigí a la caja pero note que los paparazis seguían ahí, solo descansando, pero seguían ahí y ya les tenía miedo. Me adentre de nuevo en la tienda y lleve otras cosas como frituras, fruta, verduras (que estemos en Inglaterra no significa que nos vallamos a dejar engordar por lo que lleva todos los días vane para cenar) botellas de agua, yogurt y demás. Regrese a la caja y ya no había paparazis o eso creía. Pague y salí con el carrito y me di cuenta de algo NO DEBI SALIR CAMINANDO SI SABIA QUE REGRESARIA CAMINANDO CON MUCHAS…MUCHAS BOLSAS PESADAS.
Escuche que pitaron y voltee, era Dylan…con su novia. Lo salude con una mano y él se detuvo frente a mí y se bajó del auto junto con su novia.
Guardia: disculpe señor este no es lugar para estacionarse
Dylan: no, ya sé, solo vengo por ella –me apunto-
Tu: -me apunte- ¿por mí?
Dylan: no, por el carrito, a ti te dejaremos aquí…pues si por ti por quien más seria –usó sarcasmo-
Tu: ay bueno perdón –reímos-
La chica tosió a propósito
Dylan: oh, sí casi lo olvido, (tn)__ ella es mi novia Renei –le sonreí-, Renei –se dirigió a ella- ella es (tn)__, mi compañera de trabajo
Renei: es un placer –me estrecho su mano-
Tu: el placer es mío –le tendí mi mano igual-
Dylan: bueno ya echemos las bolsas para llevarte a casa
Tu: ¿enserio me llevarían?
Renei: claro, aparte son muchas bolsas para que te vayas caminando –sonrió- linda pijama
Tu: gracias –reí sonrojada-
Metimos las cosas y me llevaron a casa. Me encontré a Bryan sentado en la entrada. Dylan y Renei me ayudaban a bajar las bolsas.
Dylan: ¿ese es tu galán del que me hablas? –rio un poco-
Tu: -sonroje- si
Les agradecí y fui con las bolsas a la entrada
Tu: ¿qué pasa? ¿Qué haces aquí afuera? –deje las bolsas a un costado-
Bryan:…
Me rendí y me dispuse a caminar. Camine varias cuadras hasta que divise con la mirada el anuncio de un Wal-Mart. Camine hacia él y luego una camioneta negra y…creo que tenía los vidrios polarizados, paso pitando ¿me? Qué raro y creo haber visto ya esa camioneta, mas no alcance a ver quién era el chofer. Mi mente pensaba en mostrarle el dedo más largo de mi mano. Y como bien dicen el cerebro ordena al cuerpo, así que no tarde en tener el dedo levantado, igual y el tipo no lo vio pero aun así yo hice caso a mi cerebro. Me voltee frustrada. No entiendo porque fregados comenzó a pitarme si no le estorbaba en el camino. Quizás se burlaba de mi por como vengo, pero al igual que los americanos, los ingleses también salen en pijama. Da igual mejor no le doy importancia. Seguí hacia el supermercado.
En la entrada tome un carrito y, cuando estuve a punto de entrar, miles de cámaras (quizás exagere, tal vez eran unas 10 a lo mucho 15) me rodearon y comenzaron a hacerme preguntas que ni al caso, honestamente no sabía de qué me hablaban. Solo escuchaba estas preguntas “¿oye tú eres una de las chicas que estuvo con los chicos de One Direction en (tp)__?” –seguían los flashes- yo solo respondia con un “¿Qué?” “¿de qué hablan?” Y siguieron las preguntas “si, tu saliste a un parque con Harry el galán ruloso de la banda” “¿Quién es Harry?” “¿Qué banda?” esas fueron las únicas palabras que salían de mi boca. Lo admito, estaba espantada por tanta pregunta. El guardia de la entrada quería intervenir porque estaba harto de ver tanta gente, mas no pudo. Lo único que me quedaba era afrontarlos y callarlos, así que hable:
Tu: ¡haber –tenía que gritar si no ni madres que escucharían- no sé de que me hablan y no sé porque me hacen todas estas preguntas. No conozco al tal Harry ni a esa banda, quizás me están confundiendo. Así que déjenme en paz y busquen a la chica correcta…gracias! –finalice y todos se quedaron callados-
Comencé a hacerme para atrás y ellos iban avanzando hacia mí. Se me hizo muy terrorífico, ya que parecían de esos típicos locos psicópatas de película que llevan armas en las manos y te ven con ojos de “te matare” y con esas sonrisas que asustan –un escalofrió recorrió mi columna…se sintió horrible- lo único bueno de ellos es que estos “locos” no tenían hachas ni nada filoso, solo tenían cámaras. Pero esa sensación de escena de terror seguía ahí, y peor aún, mi estómago se revolvió con sus propios ácidos (ya que no he desayunado) y se sentía un ardor terrible. En fin, comencé a hacerme más para atrás y ellos hacia adelante, hasta que un guardia los detuvo y ellos comenzaron a quejarse. Me adentre en la tienda, respire profundo y exhale, haciendo que la tensión disminuyera. Recordé que el carrito lo deje donde estaban aquellos paparazis. No quería regresar y me encontré uno solo en un pasillo. Cerca de él estaba una ancianita de lo más tierna.
Tu: ¿disculpe es suyo el carrito?
Ancianita: no cariño, puedes tomarlo si gustas –sonrió-
Tu: gracias que amable –le devolví la sonrisa-
Ancianita: no hay de que pequeña
Me fui de ahí, valla que ancianita tan agradable. Quise preguntarle su nombre pero cuando regrese ya no estaba. Me concentre en comprar lo necesario ya que sentí mi estómago rugir… de nuevo. Me dirigí a la caja pero note que los paparazis seguían ahí, solo descansando, pero seguían ahí y ya les tenía miedo. Me adentre de nuevo en la tienda y lleve otras cosas como frituras, fruta, verduras (que estemos en Inglaterra no significa que nos vallamos a dejar engordar por lo que lleva todos los días vane para cenar) botellas de agua, yogurt y demás. Regrese a la caja y ya no había paparazis o eso creía. Pague y salí con el carrito y me di cuenta de algo NO DEBI SALIR CAMINANDO SI SABIA QUE REGRESARIA CAMINANDO CON MUCHAS…MUCHAS BOLSAS PESADAS.
Escuche que pitaron y voltee, era Dylan…con su novia. Lo salude con una mano y él se detuvo frente a mí y se bajó del auto junto con su novia.
Guardia: disculpe señor este no es lugar para estacionarse
Dylan: no, ya sé, solo vengo por ella –me apunto-
Tu: -me apunte- ¿por mí?
Dylan: no, por el carrito, a ti te dejaremos aquí…pues si por ti por quien más seria –usó sarcasmo-
Tu: ay bueno perdón –reímos-
La chica tosió a propósito
Dylan: oh, sí casi lo olvido, (tn)__ ella es mi novia Renei –le sonreí-, Renei –se dirigió a ella- ella es (tn)__, mi compañera de trabajo
Renei: es un placer –me estrecho su mano-
Tu: el placer es mío –le tendí mi mano igual-
Dylan: bueno ya echemos las bolsas para llevarte a casa
Tu: ¿enserio me llevarían?
Renei: claro, aparte son muchas bolsas para que te vayas caminando –sonrió- linda pijama
Tu: gracias –reí sonrojada-
Metimos las cosas y me llevaron a casa. Me encontré a Bryan sentado en la entrada. Dylan y Renei me ayudaban a bajar las bolsas.
Dylan: ¿ese es tu galán del que me hablas? –rio un poco-
Tu: -sonroje- si
Les agradecí y fui con las bolsas a la entrada
Tu: ¿qué pasa? ¿Qué haces aquí afuera? –deje las bolsas a un costado-
Bryan:…
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo# 29:
Bryan: emm…¿Qué?
Tu: -reí entre dientes y rodee los ojos- ¿Qué haces acá afuera tonto?
Bryan: te esperaba –sonrío-
Tu: no traes llaves ¿cierto?
Bryan: -bajo la mirada y reí- no
Tu: bien, ayúdame con las bolsas –voltee y agité mi mano en forma de despedida hacia Renei y Dylan y volví con Bryan-
Bryan: ¿de dónde los conoces?
Tu: a Renei la conocí hoy, Dylan trabaja en Starbucks junto conmigo
Bryan: ah, muy bien
Tu: ¿por qué preguntas?
Bryan: nomas –enarqué una ceja- enserio
Tu: bien, desayunare y luego me arreglare para nuestra cita –le di un toquecito en la nariz y el sonrojo-
Bryan: ¿no has desayunado?
Tu: no –se dibujó una mueca en mi rostro y luego sonreí- ¿tu?
Bryan: pase por un panecito esta mañana y por un café
Tu: bueno, desayunare poco para no ir llena a la cita –le guiñé. Como que decir eso de “la cita” lo ponía nervioso y sonrojaba muy fácil. Eso me agrada-
Bryan: bien, solo vine por llaves –rio- tengo que seguir es esas compras –sonrió-
Tu: bien –besé su mejilla y voltee a ver el reloj de la pared…eran las 2 de la tarde ya- apúrate que quedan 2 horas
Bryan: oh, no querida apúrate tu yo tardo menos de una hora –me guiño el ojo-
Tu: bien, ¿Qué tan formal es?
Bryan: lo que me importa es que vallas tu –tomo mis mejillas y me acerco a él para besar mi frente-
Tu: y tu
Bryan: sí, claro también es importante que valla yo –rio y lo acompañe a la puerta y él se puso sus lentes de sol, ya que éste se estaba asomando- I’ll be back –reímos y se fue-
Fui a la cocina y comí un poco de cereal y me dieron las 2:30 en lo que guardaba todas las cosas que compré. Subí corriendo y me encerré en el baño del cuarto. Me quité la pijama…y bueno la ropa en general y me metí a una ducha relajante de esas medio largas de 30 a 40 minutos. Me pasaba el shampoo por mi cabello tan relajantemente, me enjuagaba el cuerpo igual relajada; a la vez estaba ansiosa por la cita. Esta sería nuestra primera cita…en Londres. Al terminar mire mi celular (que no sé a qué hora lo metí conmigo al baño) y marcaban las 3:10, así es, me tardé 40 min. en la ducha. Fue refrescante, lo admito. Salí del baño por mi ropa y escuche que había otra regadera abierta. ¿Cómo lo supe? Lo escuche en las tuberías y supuse que era Bryan bañándose.
Abrí mi closet y fue mi perdición. Creo que ahí tardaré más de una hora tratando de decidir que vestir. En fin, decidí por usar unos pantalones blancos, una blusa holgada morada y unos flats/zapatos negros y, si nos llegaba el frio, llevaré un saco negro y una bufanda morada. Dejé el saco y la bufanda a un lado de mi bolsa y entré de nuevo al baño a peinarme. Cepillé mi cabello y lo dejé así para que secara natural. Puse un poco de rímel/mascara en mis pestañas y un poco de labial. Con todo eso me dieron las cuatro. Yo, ni en cuenta de eso y me seguía viendo al espejo, verificando que todo en mi estuviese bien. Finalmente sonreí a mi reflejo y vi como el reflejo de Bryan se acercaba sonriendo.
Bryan: ¿lista?
Tu: lista –sonreí y tome las cosas que deje en la cama y salimos de la habitación- ¿a dónde vamos?
Bryan: ya verás –dijo con una enorme sonrisa en el rostro. Bajó las escaleras y yo iba tras de él y admiré su caminar, forma de vestir y esa inigualable sonrisa.
Llevaba unos pantalones blancos combinados con una camisa de manga corta negra y unos tenis negros. Para el frío llevaba una chaqueta/chamarra –como quieran llamarle- de cuero café demasiado elegante.
Salimos de la casa, claro le recordé sobre las llaves y emprendimos camino al “mágico” lugar…o así es como yo quería verlo, mágico.
Primero fuimos a un hermoso restaurante en el centro de la ciudad. No era el más elegante, sin embargo, era demasiado relajante y pintoresco. Tenía un ambiente familiar y eso me encanta.
Pasamos gran parte de la tarde ahí. Entre pláticas y risas, comíamos y pasábamos de lo mejor. El pagó, era obvio que no me dejaría pagar. Y nos fuimos al lugar más hermoso que pudiera desear. London Eye.
Llegamos y alcanzamos a subirnos a uno de los cubículos de “La Gran rueda”, así viendo toda la ciudad…más bien, la HERMOSA ciudad de Londres. Esos palacios al estilo antiguo y tan elegante. Bajamos.
Estábamos los dos viendo el atardecer. Como el sol iba escondiéndose y como “por arte de magia” se veía más grande al esconderse por el gran rio que dividía Inglaterra. Su reflejo en el río lo hacía ver tan perfecto…como el atardecer que siempre quise presenciar. Me quede minutos viéndolo…quizás más. Para cuando recordé, voltee y no vi a Bryan a mi lado…me espante. Volteaba a todos lados, entre la multitud y nada, ni un rastro de él. La gente pasaba a montones alrededor mío. Algunos me empujaban, otros me esquivaban y unos simplemente al verme ahí me sonreían. Lágrimas comenzaron a almacenarse en mis ojos, amenazaban por salir y recorrer mis mejillas…aparte de arruinar mi poco maquillaje. El atardecer se pasaba. La gente se iba. Me quedé sola.
Sentí de pronto una mano posarse en mi hombro, me alarme. Su tacto fue tan delicado y cálido que me relaje al sentir el calor de su mano sobre mi hombro. Voltee lentamente, seguía dudando de hacerlo o no. Aun tenía miedo y lo hice voltee y me encontré con…
Bryan: emm…¿Qué?
Tu: -reí entre dientes y rodee los ojos- ¿Qué haces acá afuera tonto?
Bryan: te esperaba –sonrío-
Tu: no traes llaves ¿cierto?
Bryan: -bajo la mirada y reí- no
Tu: bien, ayúdame con las bolsas –voltee y agité mi mano en forma de despedida hacia Renei y Dylan y volví con Bryan-
Bryan: ¿de dónde los conoces?
Tu: a Renei la conocí hoy, Dylan trabaja en Starbucks junto conmigo
Bryan: ah, muy bien
Tu: ¿por qué preguntas?
Bryan: nomas –enarqué una ceja- enserio
Tu: bien, desayunare y luego me arreglare para nuestra cita –le di un toquecito en la nariz y el sonrojo-
Bryan: ¿no has desayunado?
Tu: no –se dibujó una mueca en mi rostro y luego sonreí- ¿tu?
Bryan: pase por un panecito esta mañana y por un café
Tu: bueno, desayunare poco para no ir llena a la cita –le guiñé. Como que decir eso de “la cita” lo ponía nervioso y sonrojaba muy fácil. Eso me agrada-
Bryan: bien, solo vine por llaves –rio- tengo que seguir es esas compras –sonrió-
Tu: bien –besé su mejilla y voltee a ver el reloj de la pared…eran las 2 de la tarde ya- apúrate que quedan 2 horas
Bryan: oh, no querida apúrate tu yo tardo menos de una hora –me guiño el ojo-
Tu: bien, ¿Qué tan formal es?
Bryan: lo que me importa es que vallas tu –tomo mis mejillas y me acerco a él para besar mi frente-
Tu: y tu
Bryan: sí, claro también es importante que valla yo –rio y lo acompañe a la puerta y él se puso sus lentes de sol, ya que éste se estaba asomando- I’ll be back –reímos y se fue-
Fui a la cocina y comí un poco de cereal y me dieron las 2:30 en lo que guardaba todas las cosas que compré. Subí corriendo y me encerré en el baño del cuarto. Me quité la pijama…y bueno la ropa en general y me metí a una ducha relajante de esas medio largas de 30 a 40 minutos. Me pasaba el shampoo por mi cabello tan relajantemente, me enjuagaba el cuerpo igual relajada; a la vez estaba ansiosa por la cita. Esta sería nuestra primera cita…en Londres. Al terminar mire mi celular (que no sé a qué hora lo metí conmigo al baño) y marcaban las 3:10, así es, me tardé 40 min. en la ducha. Fue refrescante, lo admito. Salí del baño por mi ropa y escuche que había otra regadera abierta. ¿Cómo lo supe? Lo escuche en las tuberías y supuse que era Bryan bañándose.
Abrí mi closet y fue mi perdición. Creo que ahí tardaré más de una hora tratando de decidir que vestir. En fin, decidí por usar unos pantalones blancos, una blusa holgada morada y unos flats/zapatos negros y, si nos llegaba el frio, llevaré un saco negro y una bufanda morada. Dejé el saco y la bufanda a un lado de mi bolsa y entré de nuevo al baño a peinarme. Cepillé mi cabello y lo dejé así para que secara natural. Puse un poco de rímel/mascara en mis pestañas y un poco de labial. Con todo eso me dieron las cuatro. Yo, ni en cuenta de eso y me seguía viendo al espejo, verificando que todo en mi estuviese bien. Finalmente sonreí a mi reflejo y vi como el reflejo de Bryan se acercaba sonriendo.
Bryan: ¿lista?
Tu: lista –sonreí y tome las cosas que deje en la cama y salimos de la habitación- ¿a dónde vamos?
Bryan: ya verás –dijo con una enorme sonrisa en el rostro. Bajó las escaleras y yo iba tras de él y admiré su caminar, forma de vestir y esa inigualable sonrisa.
Llevaba unos pantalones blancos combinados con una camisa de manga corta negra y unos tenis negros. Para el frío llevaba una chaqueta/chamarra –como quieran llamarle- de cuero café demasiado elegante.
Salimos de la casa, claro le recordé sobre las llaves y emprendimos camino al “mágico” lugar…o así es como yo quería verlo, mágico.
Primero fuimos a un hermoso restaurante en el centro de la ciudad. No era el más elegante, sin embargo, era demasiado relajante y pintoresco. Tenía un ambiente familiar y eso me encanta.
Pasamos gran parte de la tarde ahí. Entre pláticas y risas, comíamos y pasábamos de lo mejor. El pagó, era obvio que no me dejaría pagar. Y nos fuimos al lugar más hermoso que pudiera desear. London Eye.
Llegamos y alcanzamos a subirnos a uno de los cubículos de “La Gran rueda”, así viendo toda la ciudad…más bien, la HERMOSA ciudad de Londres. Esos palacios al estilo antiguo y tan elegante. Bajamos.
Estábamos los dos viendo el atardecer. Como el sol iba escondiéndose y como “por arte de magia” se veía más grande al esconderse por el gran rio que dividía Inglaterra. Su reflejo en el río lo hacía ver tan perfecto…como el atardecer que siempre quise presenciar. Me quede minutos viéndolo…quizás más. Para cuando recordé, voltee y no vi a Bryan a mi lado…me espante. Volteaba a todos lados, entre la multitud y nada, ni un rastro de él. La gente pasaba a montones alrededor mío. Algunos me empujaban, otros me esquivaban y unos simplemente al verme ahí me sonreían. Lágrimas comenzaron a almacenarse en mis ojos, amenazaban por salir y recorrer mis mejillas…aparte de arruinar mi poco maquillaje. El atardecer se pasaba. La gente se iba. Me quedé sola.
Sentí de pronto una mano posarse en mi hombro, me alarme. Su tacto fue tan delicado y cálido que me relaje al sentir el calor de su mano sobre mi hombro. Voltee lentamente, seguía dudando de hacerlo o no. Aun tenía miedo y lo hice voltee y me encontré con…
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Pero porque diablos bryan desaparecio
O sea que paso donde se metió
Le pedira ser su novia?
Dios tienes que seguirla
O sea que paso donde se metió
Le pedira ser su novia?
Dios tienes que seguirla
Snowflake.
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo #30:
Me encontré con aquel chico, el que cada que mi mundo se iba haciendo oscuro, él lo iluminaba. El causante de mis sonrisas. Él. Bryan estaba justo frente a mí, viéndome con esa mirada tan cálida que, con el frío que tenía, hacía que una chispa pasara por mi cuerpo haciendo que éste se calentara. Una mano tras de él fue postrándose al frente mío dejando ver unas rosas rojas más hermosas que haya visto. Me quede embobada viendo las rosas, que, con su color tan llamativo, hicieron que lo demás se volviera gris y no me diera cuenta de lo que ocurría a mi alrededor. Volví a la realidad. Agite un poco mi cabeza para sacarme de tantas distracciones y me concentré en Bryan, quien yacía arrodillado en el piso; con una mano apoyándose en su rodilla y la otra sostenía mi mano. Mi mano restante estaba sosteniendo el hermoso ramo de rosas, mientras una enorme sonrisa aparecía en mi enamorado rostro.
Bryan: -me miro directo a los ojos y abrió la boca dispuesto a hablar- (tn)__
Tu: ¿sí? –pregunté nerviosa-
Bryan: -paso la mano que sostenía su rodilla a su nuca y la sobó un poco- ¿quieres ser mi novia?
Tu: -sonreí al instante en que esas cuatro palabras penetraban mis oídos- Bryan –me incline un poco y con mi dedo índice lo fui levantando del mentón hasta que quedo de pie y me miro nervioso, cosa que me hizo sonreír- me encantaría ser tu novia
Una sonrisa se dibujó en su rostro e instantáneamente me levanto, dando vueltas en el aire, entre sus brazos y reíamos.
Bryan: gracias –me bajó pero seguíamos unidos en un lindo abrazo-
Tu: ¿por qué?
Bryan: por ser así
Tu: ¿así como?
Bryan: ser tú y por haberme conquistado
Sonreí ante su comentario, claro él no lo vio ya que me encontraba reposando en su hombro. Nos separamos aún con la misma sonrisa en el rostro
Tu: ¿sabes algo?
Bryan: ¿Qué?
Tu: esto ya lo viví
Bryan: ¿Cómo?
Tu: si, esto es lo que soñé la noche anterior al día en que nos vinimos. Fue igual de mágico, igual…bueno no, ahora es más hermoso ¿te digo porque?
Bryan: ¿por qué?
Tu: porque ahora sé que es real, y no solo un sueño
Bryan: -sonrió- ¿sueñas conmigo? –rio-
Tu: -sonroje- si ¿tu?
Bryan: ¿Qué si yo sueño conmigo? –dijo apuntándose, incrédulo-
Tu: -le di un golpecito en el pecho- gracioso, me refiero a que si…-me interrumpió-
Bryan: si, y no sabes cuantas veces soñaba con esta escena
Tu: ¿también soñaste con esto?
Bryan: no, soñaba con esta escena pero en diferentes lugares y ninguno me gustaba hasta que un día de estos pasé por ese lindo restaurante y lo elegí como cena
Tu: y sí que estuvo hermoso –sonreí-
Tengo el presentimiento de que parecía estúpida por tanto sonreír como loca.
Bryan: eso quería
Tomo mi cuello haciendo que mi cabeza se fuera acercando a la de él. Hizo lo mismo con mi cintura acercándola más a su cuerpo. Los centímetros entre nuestros rostros se iban acortando con el pasar de los segundos. Mis ojos concentrados en los suyos y los suyos en los míos. De vez en cuando nuestros ojos se enfocaban en los labios del otro.
Nuestra respiración se unió. Respirábamos el mismo aire, tan cerca estábamos y nuestros labios se rozaron.
Bryan: te amo
Esas dos palabras fueron las que nos sellaron en un romántico beso. Sus labios junto a los míos en una linda danza. Una muy lenta. Sentí como entre besos él sonreía. Nos separamos con una gran sonrisa en el rostro.
Tu: no sabía a lo que sabían tus labios –sonreí-
Bryan: lo sé, sé que olvidaste la sensación de aquellos besos que te di cuando te conocí; pero créeme, éste fue mejor. –sonreímos-
Tu: ¿a dónde iremos ahora?
Bryan: ¿quieres irte ya?
Tu: no, quisiera repetir esta escena siempre –le di un corto beso-
Bryan: si tan solo fuera una película la regresaría una y otra vez a cuando te vi arreglándote en el baño –juntamos nuestras frentes-
Tu: -sonreí y bese su nariz- cursi
Bryan: ¿así me amas no?
Tu: si –volvimos a besarnos-
Bryan: vamos a casa –tomo mi mano y caminamos hacia el auto- hay que presumirle al mundo que somos novios
Tu: con “mundo” ¿te refieres a Wane?
Bryan: pues sí, también –reímos-
Me encontré con aquel chico, el que cada que mi mundo se iba haciendo oscuro, él lo iluminaba. El causante de mis sonrisas. Él. Bryan estaba justo frente a mí, viéndome con esa mirada tan cálida que, con el frío que tenía, hacía que una chispa pasara por mi cuerpo haciendo que éste se calentara. Una mano tras de él fue postrándose al frente mío dejando ver unas rosas rojas más hermosas que haya visto. Me quede embobada viendo las rosas, que, con su color tan llamativo, hicieron que lo demás se volviera gris y no me diera cuenta de lo que ocurría a mi alrededor. Volví a la realidad. Agite un poco mi cabeza para sacarme de tantas distracciones y me concentré en Bryan, quien yacía arrodillado en el piso; con una mano apoyándose en su rodilla y la otra sostenía mi mano. Mi mano restante estaba sosteniendo el hermoso ramo de rosas, mientras una enorme sonrisa aparecía en mi enamorado rostro.
Bryan: -me miro directo a los ojos y abrió la boca dispuesto a hablar- (tn)__
Tu: ¿sí? –pregunté nerviosa-
Bryan: -paso la mano que sostenía su rodilla a su nuca y la sobó un poco- ¿quieres ser mi novia?
Tu: -sonreí al instante en que esas cuatro palabras penetraban mis oídos- Bryan –me incline un poco y con mi dedo índice lo fui levantando del mentón hasta que quedo de pie y me miro nervioso, cosa que me hizo sonreír- me encantaría ser tu novia
Una sonrisa se dibujó en su rostro e instantáneamente me levanto, dando vueltas en el aire, entre sus brazos y reíamos.
Bryan: gracias –me bajó pero seguíamos unidos en un lindo abrazo-
Tu: ¿por qué?
Bryan: por ser así
Tu: ¿así como?
Bryan: ser tú y por haberme conquistado
Sonreí ante su comentario, claro él no lo vio ya que me encontraba reposando en su hombro. Nos separamos aún con la misma sonrisa en el rostro
Tu: ¿sabes algo?
Bryan: ¿Qué?
Tu: esto ya lo viví
Bryan: ¿Cómo?
Tu: si, esto es lo que soñé la noche anterior al día en que nos vinimos. Fue igual de mágico, igual…bueno no, ahora es más hermoso ¿te digo porque?
Bryan: ¿por qué?
Tu: porque ahora sé que es real, y no solo un sueño
Bryan: -sonrió- ¿sueñas conmigo? –rio-
Tu: -sonroje- si ¿tu?
Bryan: ¿Qué si yo sueño conmigo? –dijo apuntándose, incrédulo-
Tu: -le di un golpecito en el pecho- gracioso, me refiero a que si…-me interrumpió-
Bryan: si, y no sabes cuantas veces soñaba con esta escena
Tu: ¿también soñaste con esto?
Bryan: no, soñaba con esta escena pero en diferentes lugares y ninguno me gustaba hasta que un día de estos pasé por ese lindo restaurante y lo elegí como cena
Tu: y sí que estuvo hermoso –sonreí-
Tengo el presentimiento de que parecía estúpida por tanto sonreír como loca.
Bryan: eso quería
Tomo mi cuello haciendo que mi cabeza se fuera acercando a la de él. Hizo lo mismo con mi cintura acercándola más a su cuerpo. Los centímetros entre nuestros rostros se iban acortando con el pasar de los segundos. Mis ojos concentrados en los suyos y los suyos en los míos. De vez en cuando nuestros ojos se enfocaban en los labios del otro.
Nuestra respiración se unió. Respirábamos el mismo aire, tan cerca estábamos y nuestros labios se rozaron.
Bryan: te amo
Esas dos palabras fueron las que nos sellaron en un romántico beso. Sus labios junto a los míos en una linda danza. Una muy lenta. Sentí como entre besos él sonreía. Nos separamos con una gran sonrisa en el rostro.
Tu: no sabía a lo que sabían tus labios –sonreí-
Bryan: lo sé, sé que olvidaste la sensación de aquellos besos que te di cuando te conocí; pero créeme, éste fue mejor. –sonreímos-
Tu: ¿a dónde iremos ahora?
Bryan: ¿quieres irte ya?
Tu: no, quisiera repetir esta escena siempre –le di un corto beso-
Bryan: si tan solo fuera una película la regresaría una y otra vez a cuando te vi arreglándote en el baño –juntamos nuestras frentes-
Tu: -sonreí y bese su nariz- cursi
Bryan: ¿así me amas no?
Tu: si –volvimos a besarnos-
Bryan: vamos a casa –tomo mi mano y caminamos hacia el auto- hay que presumirle al mundo que somos novios
Tu: con “mundo” ¿te refieres a Wane?
Bryan: pues sí, también –reímos-
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo #31:
Tu: bien, vamos a casa
Subimos al auto y emprendimos a casa.
Se me hizo algo raro que Bryan, cada semáforo que nos tocaba en rojo, me volteara a ver con una sonrisa embobada.
Tu: ¿tengo algo en la cara?
Bryan: no
Tu: ¿entonces?
Bryan: ¿entonces qué?
Tu: ¿por qué volteas tanto?
Bryan: para apreciar a mi linda novia –sonrió-
Lo admito, que me diga novia suena tan lindo, tan real, y eso me encanta.
Tu: -sonreí- no, el lindo eres tu; pero no quiero empezar con esas cursilerías de “no tú, no tu más” son raras y estresantes –reímos-
Bryan: de acuerdo, no las diremos.
Llegamos a casa y le dimos la gran noticia a Wane. Ella, como era de esperarse, comenzó a saltar, gritar, sonreír y abrazarnos con una fuerza que ni sabíamos que ella tenía.
No sé si antes lo mencione pero Wane y yo compartíamos habitación mientras que Bryan dormía en otra. Pues esta noche fue igual que las de siempre. A mi lado llegó Wane para preguntarme sobre el día y que le contara más a detalle. En fin, terminé contándole a detalle todo lo sucedido y ella gritaba como loca provocando que Bryan entrara corriendo a la habitación.
Bryan: ¿Qué pasa? ¿Por qué gritan?
Vane: lo siento, me emocione –le hizo carilla y éste no entendió por qué-
Bryan: ah, bueno
Tu: le conté todo más a detalle, por eso estallo en gritos.
Bryan: ah –comprendió- sí, estuvo hermoso…demasiado diría yo. –se acercó a mí a besarme, pero solo fue un beso corto y lindo-
Vane: me da gusto que ya se diera lo suyo
Bryan: si, al fin (tn)___ ____ es mi novia –rodeo con un brazo mi cintura-
Vane, Bryan y yo nos encontrábamos sentados en la cama conversando. Bryan estaba a un lado mío rodeándome la cintura y Wane se encontraba frente a nosotros. Hablábamos de puras tonterías y finalmente Bryan se despidió de nosotras para irse a dormir.
Wane y yo seguimos conversando. Más que nada conversábamos de cómo iba su relación con Abraham. Me dijo que iba muy bien y que de hecho ya tuvieron relaciones. Esa última noticio detuvo lo que se llama “latidos” y mis ojos amenazaban con salirse de órbita.
Tu: ¿QUE HICISTE QUÉ VANESSA?
Vane: -reía incontroladamente- caíste
Tu: ¿Qué? –mis ojos estaban hirviendo ¿no han tenido esa sensación de que algo las sorprende mucho o simplemente están muy enojadas o estresadas que hace que sus parpados ardan y pesen…como si tuvieran fiebre? Bueno, algo así sentía.-
Vane: solo quería ver tu expresión –reía a carcajadas-
Tu: ¡tonta! ¡casi muero del susto! ¿¡cómo rayos me sales con eso?! –seguía riendo-
Vane: lo…lo –apenas decía entre risas- lo siento
Me enfureció tanto que dijera eso. Le di un almohadazo en la cara y ahora si reí.
Tu: te lo mereces, ¿Cómo se te ocurre decirme tal cosa? Sabes que eso es lo más preciado que tiene una mujer y aparte ¡apenas lo conociste hace unos días!
Vane: -seguía riendo- pero tu expresión fue única –chasqueó los dedos- rayos, debí grabarte
La mire seria y apague la única lámpara que estaba prendida y que alumbraba una pequeña parte de nuestra habitación. Me recosté dándole la espalda a Wane y veía como esa gran ventana, con unas cortinas de un blanco suave dejaban que la luz de la luna iluminara un poco la habitación. Dormí con una sonrisa dibujada en mi rostro al recordar la hermosa tarde.
*Narrador*
A la mañana siguiente despertaste con un delicioso aroma a chocolate caliente. Volteaste a ver si Vanessa se encontraba a tu lado; pero no era así. En vez de encontrarte con ella te encontraste con un Bryan recién levantado viéndote dormir y sonriendo como bobo. Se acercó a la cama y se puso a lado tuyo besando tu mejilla.
Bryan: buenos días –sonrió-
Tu: hola amor –sentías raro decirle a alguien “amor”, era como decirle “hola sentimiento lindo que hace que mi corazón se acelere al verte” y corregiste- buenos días bebe
Bryan: ¿por qué lo corregiste?
Tu: no sé, sentí raro decirte amor es como decirte “hola sentimiento lindo que hace que mi corazón se acelere al verte” –el rió a tu comentario-
Bryan: es lo más raro y cierto que he oído
Tu:…
Tu: bien, vamos a casa
Subimos al auto y emprendimos a casa.
Se me hizo algo raro que Bryan, cada semáforo que nos tocaba en rojo, me volteara a ver con una sonrisa embobada.
Tu: ¿tengo algo en la cara?
Bryan: no
Tu: ¿entonces?
Bryan: ¿entonces qué?
Tu: ¿por qué volteas tanto?
Bryan: para apreciar a mi linda novia –sonrió-
Lo admito, que me diga novia suena tan lindo, tan real, y eso me encanta.
Tu: -sonreí- no, el lindo eres tu; pero no quiero empezar con esas cursilerías de “no tú, no tu más” son raras y estresantes –reímos-
Bryan: de acuerdo, no las diremos.
Llegamos a casa y le dimos la gran noticia a Wane. Ella, como era de esperarse, comenzó a saltar, gritar, sonreír y abrazarnos con una fuerza que ni sabíamos que ella tenía.
No sé si antes lo mencione pero Wane y yo compartíamos habitación mientras que Bryan dormía en otra. Pues esta noche fue igual que las de siempre. A mi lado llegó Wane para preguntarme sobre el día y que le contara más a detalle. En fin, terminé contándole a detalle todo lo sucedido y ella gritaba como loca provocando que Bryan entrara corriendo a la habitación.
Bryan: ¿Qué pasa? ¿Por qué gritan?
Vane: lo siento, me emocione –le hizo carilla y éste no entendió por qué-
Bryan: ah, bueno
Tu: le conté todo más a detalle, por eso estallo en gritos.
Bryan: ah –comprendió- sí, estuvo hermoso…demasiado diría yo. –se acercó a mí a besarme, pero solo fue un beso corto y lindo-
Vane: me da gusto que ya se diera lo suyo
Bryan: si, al fin (tn)___ ____ es mi novia –rodeo con un brazo mi cintura-
Vane, Bryan y yo nos encontrábamos sentados en la cama conversando. Bryan estaba a un lado mío rodeándome la cintura y Wane se encontraba frente a nosotros. Hablábamos de puras tonterías y finalmente Bryan se despidió de nosotras para irse a dormir.
Wane y yo seguimos conversando. Más que nada conversábamos de cómo iba su relación con Abraham. Me dijo que iba muy bien y que de hecho ya tuvieron relaciones. Esa última noticio detuvo lo que se llama “latidos” y mis ojos amenazaban con salirse de órbita.
Tu: ¿QUE HICISTE QUÉ VANESSA?
Vane: -reía incontroladamente- caíste
Tu: ¿Qué? –mis ojos estaban hirviendo ¿no han tenido esa sensación de que algo las sorprende mucho o simplemente están muy enojadas o estresadas que hace que sus parpados ardan y pesen…como si tuvieran fiebre? Bueno, algo así sentía.-
Vane: solo quería ver tu expresión –reía a carcajadas-
Tu: ¡tonta! ¡casi muero del susto! ¿¡cómo rayos me sales con eso?! –seguía riendo-
Vane: lo…lo –apenas decía entre risas- lo siento
Me enfureció tanto que dijera eso. Le di un almohadazo en la cara y ahora si reí.
Tu: te lo mereces, ¿Cómo se te ocurre decirme tal cosa? Sabes que eso es lo más preciado que tiene una mujer y aparte ¡apenas lo conociste hace unos días!
Vane: -seguía riendo- pero tu expresión fue única –chasqueó los dedos- rayos, debí grabarte
La mire seria y apague la única lámpara que estaba prendida y que alumbraba una pequeña parte de nuestra habitación. Me recosté dándole la espalda a Wane y veía como esa gran ventana, con unas cortinas de un blanco suave dejaban que la luz de la luna iluminara un poco la habitación. Dormí con una sonrisa dibujada en mi rostro al recordar la hermosa tarde.
*Narrador*
A la mañana siguiente despertaste con un delicioso aroma a chocolate caliente. Volteaste a ver si Vanessa se encontraba a tu lado; pero no era así. En vez de encontrarte con ella te encontraste con un Bryan recién levantado viéndote dormir y sonriendo como bobo. Se acercó a la cama y se puso a lado tuyo besando tu mejilla.
Bryan: buenos días –sonrió-
Tu: hola amor –sentías raro decirle a alguien “amor”, era como decirle “hola sentimiento lindo que hace que mi corazón se acelere al verte” y corregiste- buenos días bebe
Bryan: ¿por qué lo corregiste?
Tu: no sé, sentí raro decirte amor es como decirte “hola sentimiento lindo que hace que mi corazón se acelere al verte” –el rió a tu comentario-
Bryan: es lo más raro y cierto que he oído
Tu:…
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo #32:
Tu: tienes una novia muy lista –te estiraste un poco para alcanzar sus labios-
Bryan: lo sé y muy hermosa también –acerco su rostro para besarte la frente- vamos a desayunar –hiciste una mueca- ¿Qué pasa?
Tu: tengo flojera –sonreíste con inocencia-
Bryan: ¿quieres que te cargue?
Tu: nop –te levantaste de golpe con un poco de vuelo-
Bryan: -rió- ¿Por qué no quieres que te cargue?
Tu: porque quiero que sigas vivo
Bryan: ¿a qué te refieres?
Tu: que no quiero matarte con mi peso –sonreíste y saliste de la habitación seguida por el-
Bryan: no me mataras, solo me mataras de hermosura
Tu: -reíste bajo- cállate
Bryan: -rio- ¿Qué? –Levanto los brazos en forma de inocencia-
Tu: -reíste, te encontrabas en el lavabo con intención de lavarte las manos pero volteaste a verlo y él se apegó a ti dejándote acorralada entre el lavabo y el- ¿tratas de seducirme?
Bryan: -soltó una carcajada- no, ¿por? ¿te estoy seduciendo?
Tu: -fingiste pensarlo- no sé
Bryan: ven aquí –tomo tu cintura y acerco su rostro a ti quedando sus frentes juntas-
Tu: eres increíble –tomaste la decisión de iniciar el beso-
Un profundo y tierno beso. Desayunaron lo que Bryan te había preparado con mucha ayuda de Vanessa, o sea, hotcakes y chocolate caliente y se fueron a bañar a sus respectivas habitaciones.
Al terminar de bañarte saliste del baño (con una toalla rodeando tu cuerpo) en dirección al balcón de tu habitación para ver el clima. Estaba nublado pero húmedo y bochornoso. Entraste de nuevo y fuiste a tu armario. Tomaste un short blanco y una camisa blanca marca polo de rayas azules con celeste y para los pies unos toms negros. Tomaste tu ropa interior y regresaste al baño a ponértela. Sentiste como una punzada de dolor se iba haciendo presente en tu vientre…eran cólicos. Maldijiste en silencio ya que el dolor no te daba para más. De uno de los cajones que tenía el tocador sacaste toallas sanitarias…por precaución. Te pusiste la ropa interior y saliste del baño por tu ropa. Te la colocaste y regresaste al tocador a peinarte. Con una simple coleta basto para que te vieras de maravilla. No te pusiste nada de maquillaje. Tomaste una bolsa (de esas que cuelgan de un hombro y cruzan hasta caer del otro lado de tu cintura, no recuerdo como se llaman) negra y saliste de tu habitación. Llegaste a la cocina y te encontraste con Bryan lavando los trastes que usaron.
Tu: hola- dijiste alegre entrando por la cocina y provocando que Bryan se asustara.
Bryan: ¿acaso es tu venganza de tantas que te he asustado llegando desprevenidamente?
Tu: una de tantas –sonreíste-
Bryan: ah, ¿o sea, que faltan más veces que me asustes?
Tu: no lo sé, quizás sí, quizás no. Uno nunca sabe –sonreíste con malicia-
Bryan: ya veremos.
Pasaron los meses unos 2. Seguías con ambos trabajos y aun estabas con Bryan. Vanessa termino con Abraham porque resulta que solo la usaba para darle celos a su ex novia. Él termino rogándole a Vanessa que volvieran porque la otra tipa lo rechazó. Se lo merece, eso le pasa por mujeriego o bueno, no mujeriego si no que por usar a las mujeres de esa manera.
En tu trabajo, en ambos trabajos te iba demasiado bien. en Starbucks ya subiste de puesto a la caja registradora y a hacer las malteadas y cafés. Dylan y tú se volvieron muy buenos amigos, digamos que de todos los de la cafetería el, para ti, es el mejor. Siempre te hace reír y bromea contigo. Bryan ya lo conoce y como Bryan no puede cuidarte durante las horas de trabajo le pide a Dylan que lo haga por él. En el consultorio ya ibas aprendiendo de la medicina porque el Dr. te enseñaba en sus tiempos libres con sus libros que usaba en la universidad. Te pagaban mejor debido al aumento que te dieron en Starbucks y pues el Dr. Austin te seguía pagando lo mismo.
Un día, lunes, para ser exactos, hiciste lo mismo de todos los días. Levantarte, bañarte, hacer tus necesidades, vestirte, etc. Lo único diferente es que ahora Bryan dormía contigo. Te sentías soñada cuando despertabas rodeada por sus brazos, que, aunque no estuvieran tan trabajados, te brindaban protección. En fin, te diste una ducha y saliste del baño en busca de ropa en tu armario y, mientras que te vestías en el cuarto, Bryan se bañaba. El día estaba cálido así que te pusiste un short de mezclilla, una blusa de tirantes anchos blanca holgada y en el centro tenía la frase “Keep calm & carry on” y su coronita en la parte superior de la frase y como te quedaba algo grande el escote podía dejar fácilmente que alguien viera parte de tu pecho. Te pusiste un top negro y unos converse blancos que usaste sin calcetines. Bryan salió del baño- con una toalla enrollada en su cintura- con una linda y blanca sonrisa. Beso tus labios y te indico que entraras al baño para que ambos terminaran de arreglarse. Entraste y te cepillaste el cabello y lo ataste en una coleta. Te veías de maravilla vistiendo tan casual. Él toco a la puerta y entró. Llego por detrás de ti, rodeo tu cintura y beso uno de tus hombros. Ambos sonrieron al reflejo que tenían frente a ustedes. Una imagen tan linda de dos adolescentes enamorados. Le dijiste que tenías que irte y el solo te sonrió. Lavaste tus dientes y saliste de la habitación. Claro, sin falta del beso de “despedida” o de “suerte” para que les fuera bien en el día.
Llegaste a tu trabajo matutino y te topaste con…
Tu: tienes una novia muy lista –te estiraste un poco para alcanzar sus labios-
Bryan: lo sé y muy hermosa también –acerco su rostro para besarte la frente- vamos a desayunar –hiciste una mueca- ¿Qué pasa?
Tu: tengo flojera –sonreíste con inocencia-
Bryan: ¿quieres que te cargue?
Tu: nop –te levantaste de golpe con un poco de vuelo-
Bryan: -rió- ¿Por qué no quieres que te cargue?
Tu: porque quiero que sigas vivo
Bryan: ¿a qué te refieres?
Tu: que no quiero matarte con mi peso –sonreíste y saliste de la habitación seguida por el-
Bryan: no me mataras, solo me mataras de hermosura
Tu: -reíste bajo- cállate
Bryan: -rio- ¿Qué? –Levanto los brazos en forma de inocencia-
Tu: -reíste, te encontrabas en el lavabo con intención de lavarte las manos pero volteaste a verlo y él se apegó a ti dejándote acorralada entre el lavabo y el- ¿tratas de seducirme?
Bryan: -soltó una carcajada- no, ¿por? ¿te estoy seduciendo?
Tu: -fingiste pensarlo- no sé
Bryan: ven aquí –tomo tu cintura y acerco su rostro a ti quedando sus frentes juntas-
Tu: eres increíble –tomaste la decisión de iniciar el beso-
Un profundo y tierno beso. Desayunaron lo que Bryan te había preparado con mucha ayuda de Vanessa, o sea, hotcakes y chocolate caliente y se fueron a bañar a sus respectivas habitaciones.
Al terminar de bañarte saliste del baño (con una toalla rodeando tu cuerpo) en dirección al balcón de tu habitación para ver el clima. Estaba nublado pero húmedo y bochornoso. Entraste de nuevo y fuiste a tu armario. Tomaste un short blanco y una camisa blanca marca polo de rayas azules con celeste y para los pies unos toms negros. Tomaste tu ropa interior y regresaste al baño a ponértela. Sentiste como una punzada de dolor se iba haciendo presente en tu vientre…eran cólicos. Maldijiste en silencio ya que el dolor no te daba para más. De uno de los cajones que tenía el tocador sacaste toallas sanitarias…por precaución. Te pusiste la ropa interior y saliste del baño por tu ropa. Te la colocaste y regresaste al tocador a peinarte. Con una simple coleta basto para que te vieras de maravilla. No te pusiste nada de maquillaje. Tomaste una bolsa (de esas que cuelgan de un hombro y cruzan hasta caer del otro lado de tu cintura, no recuerdo como se llaman) negra y saliste de tu habitación. Llegaste a la cocina y te encontraste con Bryan lavando los trastes que usaron.
Tu: hola- dijiste alegre entrando por la cocina y provocando que Bryan se asustara.
Bryan: ¿acaso es tu venganza de tantas que te he asustado llegando desprevenidamente?
Tu: una de tantas –sonreíste-
Bryan: ah, ¿o sea, que faltan más veces que me asustes?
Tu: no lo sé, quizás sí, quizás no. Uno nunca sabe –sonreíste con malicia-
Bryan: ya veremos.
Pasaron los meses unos 2. Seguías con ambos trabajos y aun estabas con Bryan. Vanessa termino con Abraham porque resulta que solo la usaba para darle celos a su ex novia. Él termino rogándole a Vanessa que volvieran porque la otra tipa lo rechazó. Se lo merece, eso le pasa por mujeriego o bueno, no mujeriego si no que por usar a las mujeres de esa manera.
En tu trabajo, en ambos trabajos te iba demasiado bien. en Starbucks ya subiste de puesto a la caja registradora y a hacer las malteadas y cafés. Dylan y tú se volvieron muy buenos amigos, digamos que de todos los de la cafetería el, para ti, es el mejor. Siempre te hace reír y bromea contigo. Bryan ya lo conoce y como Bryan no puede cuidarte durante las horas de trabajo le pide a Dylan que lo haga por él. En el consultorio ya ibas aprendiendo de la medicina porque el Dr. te enseñaba en sus tiempos libres con sus libros que usaba en la universidad. Te pagaban mejor debido al aumento que te dieron en Starbucks y pues el Dr. Austin te seguía pagando lo mismo.
Un día, lunes, para ser exactos, hiciste lo mismo de todos los días. Levantarte, bañarte, hacer tus necesidades, vestirte, etc. Lo único diferente es que ahora Bryan dormía contigo. Te sentías soñada cuando despertabas rodeada por sus brazos, que, aunque no estuvieran tan trabajados, te brindaban protección. En fin, te diste una ducha y saliste del baño en busca de ropa en tu armario y, mientras que te vestías en el cuarto, Bryan se bañaba. El día estaba cálido así que te pusiste un short de mezclilla, una blusa de tirantes anchos blanca holgada y en el centro tenía la frase “Keep calm & carry on” y su coronita en la parte superior de la frase y como te quedaba algo grande el escote podía dejar fácilmente que alguien viera parte de tu pecho. Te pusiste un top negro y unos converse blancos que usaste sin calcetines. Bryan salió del baño- con una toalla enrollada en su cintura- con una linda y blanca sonrisa. Beso tus labios y te indico que entraras al baño para que ambos terminaran de arreglarse. Entraste y te cepillaste el cabello y lo ataste en una coleta. Te veías de maravilla vistiendo tan casual. Él toco a la puerta y entró. Llego por detrás de ti, rodeo tu cintura y beso uno de tus hombros. Ambos sonrieron al reflejo que tenían frente a ustedes. Una imagen tan linda de dos adolescentes enamorados. Le dijiste que tenías que irte y el solo te sonrió. Lavaste tus dientes y saliste de la habitación. Claro, sin falta del beso de “despedida” o de “suerte” para que les fuera bien en el día.
Llegaste a tu trabajo matutino y te topaste con…
lydia_morales097
De la escritora para ustedes (;
CHICAAS! oigan necesito que comenten para ver como les esta pareciendo la novelaaa!
porfis comoquiera si se va a poner bueno se los prometo (:
porfis comoquiera si se va a poner bueno se los prometo (:
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Nenaa me encanta tu nove sos una super escritora Siguela!!!!!!! :D
**nani styles**
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo #33:
Dylan justo llegando a tu lado y entrando juntos.
Dylan: ¡Hey! ¿Cómo estas, pequeña?
Tu: ay sí, me creo muy alto ¿no?
Dylan: pues en realidad si lo soy u mucho más que tu –sonrió y te saco la lengua victoriosamente-
Tu: calla, estoy bien gracias, ¿tu?
Dylan: bien gracias, “pitufa” –susurro y rio bajo y si lo alcanzaste a escuchar-
Tu: ¿disculpa? jirafa –dicho esto estallo en risas, mientras tu tenías el ceño fruncido; con sus risas llamo la atención de Christopher-
Christopher: ¿ahora que te hizo éste, linda? –te rodeó los hombros-
Tu: me dijo pitufa –ahora ambos estallaron en risas-
Christopher: buena esa –dijo rojo de reír-
Tu: ¡hey! –quitaste su brazo de tus hombros- creí que estarías de mi lado
James: ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué estas rojo Chris? –Dylan estaba a punto de contestar pero le tapaste la boca-
Tu: de nada, ya hay que trabajar –tomaste a Dylan de una oreja, no estabas molesta, pero las peleas entre tú y el eran algo diferentes y especiales. Te recordaban mucho a Brandon, quien por cierto, dijo que llamaría y no lo ha hecho.-
Dylan: ya perdón –rió- me caes muy bien, te pones rojita cuando te enojas –rió-
Tu: ¿no debería ponerme azul?
Dylan: ¿azul?
Tu: pues si, dices que soy una “pitufa” ¿no?
Dylan: -soltó una carcajada- sí, lo eres –revolvió tu cabello con una de sus manos-
Pasó la mañana tranquilamente y los chicos seguían molestándote con eso. Colette, Sam y Nicole solo reían ante las “ofensas” que le dedicabas, pero sinceramente les causaba más risa. Terminó tu turno las chicas te invitaron a comer y accediste ya que si tenías tiempo entre trabajo y trabajo.
Fueron a un pequeño restaurante de comida rápida que estaba cerca. McDonald’s.
Tu: chicas, ahora vuelvo, iré a lavarme las manos. –ellas sonrieron como respuesta- pídanme una hamburguesa y refresco, por favor.
Colette: claro, nena –así es como ella te llamaba y a las demás-
Al salir la puerta de a lado, o sea, del baño varonil, se abrió dejando ver a un chico con unas facciones finísimas. Ojos azules, nariz y sonrisa DIVINAS. El chico al verte te sonrió y se detuvo un momento a verte. Te le quedaste viendo extrañada.
Tu: ¿te ayudo en algo?
Xx: emmm… no, es solo que…-te seguía viendo y eso comenzó a frustrarte.-
Tu: ¿es solo que…?
Xx: no, nada, creí haberte visto antes. Lo siento si te asuste –sonrió con simpatía- hasta luego, linda
Tu: bueno, adiós.
Te quedaste unos momentos pensando en aquella escena y en el chico. Te parecía irreal que fuera tan…perfecto. Pero en fin, un rugido dentro de ti te saco de pensamientos. Era tu estomago pidiendo comida. Fuiste con las chicas y las viste sentadas en una mesa justo a lado de…la mesa de aquel joven. Para acabarla, te toco del lado donde fácilmente, si levantabas la vista, él podía verte y tú a él. Él chico venía acompañado de una joven muy hermosa. Pero decidiste dejar de pensar en aquello y concentrarte en tus amigas.
Colette: ¡OH POR DIOS! –gritó a tu lado y llamando, no solo la atención de ambas, si no que llamo la atención de las pocas personas que se encontraban en el pequeño local. Incluyendo a aquel joven y su novia.-
Nicole: ¿Qué tienes? ¡oh por Dios! ¡Colette! ¿estás bien? – dijo cuando vio que Colette estaba como petrificada o algo por el estilo- ¡Samantha, (tn)__ hagan algo! –estaba muy preocupada por su amiga al igual que ustedes dos-
Samantha: emmm… -estaba nerviosa, lo único que se le ocurrió fue lanzarle tu refresco y reaccionó- ¡gracias al cielo!
Colette: ¿Por qué hiciste eso? –dijo histérica- ¡esta helada!
Tu: lo siento, suelo ponerle mucho hielo a los refrescos – sonreíste timida-
Colette: -no paraba de sonreír- (tn)__, es él
Tu: ¿Quién? ¿de qué hablas?
Colette: de él – dijo embobada-
Tu: creo que necesita más refresco en la cara –todas rieron y Colette solo te fulmino con la mirada- bueno, no. –se escuchó una risa ajena. Era de aquel chico-
Colette: es Louis Tomlinson –dicho esto las dos chicas que le daban la espalda a Louis se voltearon y él les sonrió amablemente-
Colette sin más, te empujo fuera del asiento y caíste al piso riendo por su reacción. Sam y Nicole se aseguraron de que estuvieras bien y luego estallaron en risas.
Tu: gracias- dijiste cuando Louis te ayudo a levantarte-
Louis: no hay de que, linda. Por cierto ella es mi novia Eleonor
Eleonor: un placer conocerlas…¿ustedes son?
Cada una dijo su nombre, menos tú ya que notaste que todas estaban muy emocionadas ¿la razón? No la sabias pero tenías curiosidad por saber porque causaron tanto alboroto por ver a estos jóvenes.
Tu: ¿Por qué se emocionaron tanto al verlos? –te dirigiste a ellas-
Colette: …
Dylan justo llegando a tu lado y entrando juntos.
Dylan: ¡Hey! ¿Cómo estas, pequeña?
Tu: ay sí, me creo muy alto ¿no?
Dylan: pues en realidad si lo soy u mucho más que tu –sonrió y te saco la lengua victoriosamente-
Tu: calla, estoy bien gracias, ¿tu?
Dylan: bien gracias, “pitufa” –susurro y rio bajo y si lo alcanzaste a escuchar-
Tu: ¿disculpa? jirafa –dicho esto estallo en risas, mientras tu tenías el ceño fruncido; con sus risas llamo la atención de Christopher-
Christopher: ¿ahora que te hizo éste, linda? –te rodeó los hombros-
Tu: me dijo pitufa –ahora ambos estallaron en risas-
Christopher: buena esa –dijo rojo de reír-
Tu: ¡hey! –quitaste su brazo de tus hombros- creí que estarías de mi lado
James: ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué estas rojo Chris? –Dylan estaba a punto de contestar pero le tapaste la boca-
Tu: de nada, ya hay que trabajar –tomaste a Dylan de una oreja, no estabas molesta, pero las peleas entre tú y el eran algo diferentes y especiales. Te recordaban mucho a Brandon, quien por cierto, dijo que llamaría y no lo ha hecho.-
Dylan: ya perdón –rió- me caes muy bien, te pones rojita cuando te enojas –rió-
Tu: ¿no debería ponerme azul?
Dylan: ¿azul?
Tu: pues si, dices que soy una “pitufa” ¿no?
Dylan: -soltó una carcajada- sí, lo eres –revolvió tu cabello con una de sus manos-
Pasó la mañana tranquilamente y los chicos seguían molestándote con eso. Colette, Sam y Nicole solo reían ante las “ofensas” que le dedicabas, pero sinceramente les causaba más risa. Terminó tu turno las chicas te invitaron a comer y accediste ya que si tenías tiempo entre trabajo y trabajo.
Fueron a un pequeño restaurante de comida rápida que estaba cerca. McDonald’s.
Tu: chicas, ahora vuelvo, iré a lavarme las manos. –ellas sonrieron como respuesta- pídanme una hamburguesa y refresco, por favor.
Colette: claro, nena –así es como ella te llamaba y a las demás-
Al salir la puerta de a lado, o sea, del baño varonil, se abrió dejando ver a un chico con unas facciones finísimas. Ojos azules, nariz y sonrisa DIVINAS. El chico al verte te sonrió y se detuvo un momento a verte. Te le quedaste viendo extrañada.
Tu: ¿te ayudo en algo?
Xx: emmm… no, es solo que…-te seguía viendo y eso comenzó a frustrarte.-
Tu: ¿es solo que…?
Xx: no, nada, creí haberte visto antes. Lo siento si te asuste –sonrió con simpatía- hasta luego, linda
Tu: bueno, adiós.
Te quedaste unos momentos pensando en aquella escena y en el chico. Te parecía irreal que fuera tan…perfecto. Pero en fin, un rugido dentro de ti te saco de pensamientos. Era tu estomago pidiendo comida. Fuiste con las chicas y las viste sentadas en una mesa justo a lado de…la mesa de aquel joven. Para acabarla, te toco del lado donde fácilmente, si levantabas la vista, él podía verte y tú a él. Él chico venía acompañado de una joven muy hermosa. Pero decidiste dejar de pensar en aquello y concentrarte en tus amigas.
Colette: ¡OH POR DIOS! –gritó a tu lado y llamando, no solo la atención de ambas, si no que llamo la atención de las pocas personas que se encontraban en el pequeño local. Incluyendo a aquel joven y su novia.-
Nicole: ¿Qué tienes? ¡oh por Dios! ¡Colette! ¿estás bien? – dijo cuando vio que Colette estaba como petrificada o algo por el estilo- ¡Samantha, (tn)__ hagan algo! –estaba muy preocupada por su amiga al igual que ustedes dos-
Samantha: emmm… -estaba nerviosa, lo único que se le ocurrió fue lanzarle tu refresco y reaccionó- ¡gracias al cielo!
Colette: ¿Por qué hiciste eso? –dijo histérica- ¡esta helada!
Tu: lo siento, suelo ponerle mucho hielo a los refrescos – sonreíste timida-
Colette: -no paraba de sonreír- (tn)__, es él
Tu: ¿Quién? ¿de qué hablas?
Colette: de él – dijo embobada-
Tu: creo que necesita más refresco en la cara –todas rieron y Colette solo te fulmino con la mirada- bueno, no. –se escuchó una risa ajena. Era de aquel chico-
Colette: es Louis Tomlinson –dicho esto las dos chicas que le daban la espalda a Louis se voltearon y él les sonrió amablemente-
Colette sin más, te empujo fuera del asiento y caíste al piso riendo por su reacción. Sam y Nicole se aseguraron de que estuvieras bien y luego estallaron en risas.
Tu: gracias- dijiste cuando Louis te ayudo a levantarte-
Louis: no hay de que, linda. Por cierto ella es mi novia Eleonor
Eleonor: un placer conocerlas…¿ustedes son?
Cada una dijo su nombre, menos tú ya que notaste que todas estaban muy emocionadas ¿la razón? No la sabias pero tenías curiosidad por saber porque causaron tanto alboroto por ver a estos jóvenes.
Tu: ¿Por qué se emocionaron tanto al verlos? –te dirigiste a ellas-
Colette: …
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
AAAA nueva lectoraa sigueee esta hermosaa
SoyDiina 012
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
hola nenaaa!! que bueno que te guste! :D
ya la sigo
besos!
ya la sigo
besos!
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Se que no eh sido la mejor lectora ultimamente pero pedoname ¿shii?
En fin me encantaron todos los capítulos y espero que la sigas pronto
Besos xx
En fin me encantaron todos los capítulos y espero que la sigas pronto
Besos xx
Snowflake.
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
Capitulo #34:
Colette: ¿no sabes quiénes son?
Tu: emmm… ¿debería?
Louis: quizás
Tu: ¿Por qué?
Eleonor: ¿Por qué no? –dijo bromeando y sonreíste, te agrado esta chica-
Miraste tu reloj y te diste cuenta que ya era tarde y aun ni comías.
Tu: lo siento, tengo que irme. Espero volverlos a ver para saber quiénes son. Hay que ellas les digan mi nombre –sonreíste apenada- tengo que ir a trabajar, adiós, fue un placer. –dicho esto tomaste tu hamburguesa y te fuiste corriendo al trabajo.-
Llegaste justo a tiempo.
Tu: buenas tardes Austin – ya te dirigías al Doctor con confianza y le tuteabas-
Austin: buenas tardes (tn)__ ¿Cómo estás?
Tu: bien, gracias ¿tu?
Austin: bien. Estaré en mi oficina por si algún paciente se presenta. –sonrió y se marchó-
Estabas haciendo el reporte de la cita del viernes y en eso llegan una pareja muy, muy hermosa con una pequeña. Ésta tenía la naricita roja y los ojitos algo llorosos. Te causó mucha ternura, ella simplemente había conquistado tu corazón. Estaba preciosa.
Xx: buenas noches –dijo la madre-
Tu: buenas noches ¿en qué puedo ayudarles…o más bien en que puedo ayudar a esta princesa? –sonreíste a la pequeña-
Xx: -el padre se te quedo viendo sonriendo. Como si te sacara de algún lado. Él entrecerraba los ojos para ver si recordaba algo de ti. Pero no estaba seguro. La chica lo noto y le dio un pequeño codazo en el brazo. Éste reacciono- Verá lleva varios días así, es una gripe pero creímos que se le quitaría fácilmente con algo de sopa caliente o algo por el estilo…usted sabe, remedios caseros – Asentiste- pero no se cura. Compañeros y otras personas nos ayudaban dándonos otros métodos, pero nada.
Ésta pareja se veía demasiado joven para tener un hijo. El padre es de tez morena, cabello negro, corto de los lados y largo de enfrente brindándole a su rostro una belleza increíble. Sus facciones parecían esculpidas por Dioses. Su cutis muy bien marcado, labios finos y ojos color ámbar. Hermoso. La chica es morena, de unos ojos color chocolate, muy lindos. Lleva el cabello de color chocolate; ondulado en la parte de arriba y conforme va cayendo, se van formando unos rizos muy lindos que le llegaban a la cintura. Igual que el joven, tiene facciones muy finas y un cuerpo de envidiar con cada curva en su lugar.
Tu: está bien, llamare al doctor. –lo llamaste a su oficina- ¿ustedes son los padres? se ven muy jóvenes para serlo –sonreíste-
Xx: oh, no querida, no somos sus padres. –dijo la joven-
Xx: esta nenita es hija de mi estilista –dijo él, sonriendo- ¿Por qué? ¿parece nuestra?
Tu: no lo sé. Si fuera de ustedes, diría que se parece a su madre. O, en este caso, a ti. –me referí a la joven de pelo teñido-
Xx: no, no es nuestra
Xx: pero nos encantaría tener una como ella –dijo él y ella tomo un color rojizo en sus mejillas-
Austin: ¿Quién es la pequeña? –dijo saliendo de su oficina-
Xx: es ella, Lux –dijo la joven-
Austin: bien, ¿podrían acompañarme?
Xx: sí, Zayn, amor, yo voy, tu quédate cuidando la pañalera –sonrió ella y se fue con la pequeña en brazos tras el doctor-
Zayn: claro amor –le sonrió-
Tu: hacen una linda pareja –le dedicaste una sonrisa-
Zayn: gracias, nos lo dicen mucho –devolvió la sonrisa-
Tu: no hay de qué y es que realmente se ven hermosos juntos
Zayn: ¿tienes novio?
Tu: si, se llama Bryan
Zayn: ah, me parece bien –sonrió- oye disculpa mi indiferencia pero te me haces familiar ¿nos conocemos ya, verdad?
Tu: no lo sé, jamás te había visto. Quizás me confundes
Zayn: no, es que una vez viajé a (tc)__ y conocí a una chica como tú y tenía un amigo llamado Bryan. Por eso decía –sonrió tímido-
Tu: ah, pues quizás sí, quizás no. No lo recuerdo –soltaste una risita tímida-
Zayn: bueno, no te preocupes
Xx: entonces, ¿le damos esto cada 8 horas? –dijo la joven saliendo de la oficina-
Austin: así es. La pequeña en una semana estará como nueva –le sonrió a la bebe-
Zayn: bien, Nico ven, mira ella es (tn)__, se me hace familiar por eso hace rato me le quede viendo. Creo haberla visto en (tc)__, aunque no estoy seguro del todo –rio tímido-
Nico: oh, es un placer. Soy Adriana su novia, pero puedes decirme Nico –sonrió-
Tu: el placer es mío –sonreíste-
Se despidieron y te despediste de la bebe. Era tan linda. Querías quedarte con ella literalmente, pero eso no se podría ni bromeando. Cuando ellos estaban a punto de salir, Bryan entró y se sorprendió al ver a Zayn y Zayn al ver a Bryan.
Bryan: ¿Zayn?
Zayn: ¿Bryan?
Tu:...
Colette: ¿no sabes quiénes son?
Tu: emmm… ¿debería?
Louis: quizás
Tu: ¿Por qué?
Eleonor: ¿Por qué no? –dijo bromeando y sonreíste, te agrado esta chica-
Miraste tu reloj y te diste cuenta que ya era tarde y aun ni comías.
Tu: lo siento, tengo que irme. Espero volverlos a ver para saber quiénes son. Hay que ellas les digan mi nombre –sonreíste apenada- tengo que ir a trabajar, adiós, fue un placer. –dicho esto tomaste tu hamburguesa y te fuiste corriendo al trabajo.-
Llegaste justo a tiempo.
Tu: buenas tardes Austin – ya te dirigías al Doctor con confianza y le tuteabas-
Austin: buenas tardes (tn)__ ¿Cómo estás?
Tu: bien, gracias ¿tu?
Austin: bien. Estaré en mi oficina por si algún paciente se presenta. –sonrió y se marchó-
Estabas haciendo el reporte de la cita del viernes y en eso llegan una pareja muy, muy hermosa con una pequeña. Ésta tenía la naricita roja y los ojitos algo llorosos. Te causó mucha ternura, ella simplemente había conquistado tu corazón. Estaba preciosa.
Xx: buenas noches –dijo la madre-
Tu: buenas noches ¿en qué puedo ayudarles…o más bien en que puedo ayudar a esta princesa? –sonreíste a la pequeña-
Xx: -el padre se te quedo viendo sonriendo. Como si te sacara de algún lado. Él entrecerraba los ojos para ver si recordaba algo de ti. Pero no estaba seguro. La chica lo noto y le dio un pequeño codazo en el brazo. Éste reacciono- Verá lleva varios días así, es una gripe pero creímos que se le quitaría fácilmente con algo de sopa caliente o algo por el estilo…usted sabe, remedios caseros – Asentiste- pero no se cura. Compañeros y otras personas nos ayudaban dándonos otros métodos, pero nada.
Ésta pareja se veía demasiado joven para tener un hijo. El padre es de tez morena, cabello negro, corto de los lados y largo de enfrente brindándole a su rostro una belleza increíble. Sus facciones parecían esculpidas por Dioses. Su cutis muy bien marcado, labios finos y ojos color ámbar. Hermoso. La chica es morena, de unos ojos color chocolate, muy lindos. Lleva el cabello de color chocolate; ondulado en la parte de arriba y conforme va cayendo, se van formando unos rizos muy lindos que le llegaban a la cintura. Igual que el joven, tiene facciones muy finas y un cuerpo de envidiar con cada curva en su lugar.
Tu: está bien, llamare al doctor. –lo llamaste a su oficina- ¿ustedes son los padres? se ven muy jóvenes para serlo –sonreíste-
Xx: oh, no querida, no somos sus padres. –dijo la joven-
Xx: esta nenita es hija de mi estilista –dijo él, sonriendo- ¿Por qué? ¿parece nuestra?
Tu: no lo sé. Si fuera de ustedes, diría que se parece a su madre. O, en este caso, a ti. –me referí a la joven de pelo teñido-
Xx: no, no es nuestra
Xx: pero nos encantaría tener una como ella –dijo él y ella tomo un color rojizo en sus mejillas-
Austin: ¿Quién es la pequeña? –dijo saliendo de su oficina-
Xx: es ella, Lux –dijo la joven-
Austin: bien, ¿podrían acompañarme?
Xx: sí, Zayn, amor, yo voy, tu quédate cuidando la pañalera –sonrió ella y se fue con la pequeña en brazos tras el doctor-
Zayn: claro amor –le sonrió-
Tu: hacen una linda pareja –le dedicaste una sonrisa-
Zayn: gracias, nos lo dicen mucho –devolvió la sonrisa-
Tu: no hay de qué y es que realmente se ven hermosos juntos
Zayn: ¿tienes novio?
Tu: si, se llama Bryan
Zayn: ah, me parece bien –sonrió- oye disculpa mi indiferencia pero te me haces familiar ¿nos conocemos ya, verdad?
Tu: no lo sé, jamás te había visto. Quizás me confundes
Zayn: no, es que una vez viajé a (tc)__ y conocí a una chica como tú y tenía un amigo llamado Bryan. Por eso decía –sonrió tímido-
Tu: ah, pues quizás sí, quizás no. No lo recuerdo –soltaste una risita tímida-
Zayn: bueno, no te preocupes
Xx: entonces, ¿le damos esto cada 8 horas? –dijo la joven saliendo de la oficina-
Austin: así es. La pequeña en una semana estará como nueva –le sonrió a la bebe-
Zayn: bien, Nico ven, mira ella es (tn)__, se me hace familiar por eso hace rato me le quede viendo. Creo haberla visto en (tc)__, aunque no estoy seguro del todo –rio tímido-
Nico: oh, es un placer. Soy Adriana su novia, pero puedes decirme Nico –sonrió-
Tu: el placer es mío –sonreíste-
Se despidieron y te despediste de la bebe. Era tan linda. Querías quedarte con ella literalmente, pero eso no se podría ni bromeando. Cuando ellos estaban a punto de salir, Bryan entró y se sorprendió al ver a Zayn y Zayn al ver a Bryan.
Bryan: ¿Zayn?
Zayn: ¿Bryan?
Tu:...
lydia_morales097
Re: "You've got that One Thing" (Harry Styles y tu)
NICOOO!! que lindaa claro no te preocupes
por cierto ya sales en este cap (;
besos xx
por cierto ya sales en este cap (;
besos xx
lydia_morales097
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