In love with a criminal [Larry Stylinson] Smut

— Ha-Harry, y-yo...

— Louis —le interrumpí, aún sin poder creérmelo— Creí que no volverías.

— No puedo vivir sin ti, Harry ¿No puedes entender eso? Por más que trate y trate, no sales de mi cabeza. Y por favor, no me eches, solo quiero estar contigo. Déjame ir contigo a Londres y juro que no sabrás de mí a menos que necesites poseer mi cuerpo. Déjame al menos sentirte. Seré tu esclavo si lo deseas, pero por favor... déjame ir —me suplicó con lágrimas en sus ojos

— No. No vas a ir a Londres. No sabes en lo que te estás metiendo, Louis. Aléjate de aquí, aléjate de mi.

— No. No voy a hacerlo hasta que me des una repuesta coherente.

— Debes alejarte de mí. ¿No lo entiendes? Yo soy malo.

— Y tú entiende que no voy a hacerlo, sé que no eres todo eso que dices. Maldita sea, estoy pisoteando toda mi puta dignidad, déjame al menos tener una noche más contigo. Solo una noche, y te juro que nunca más sabrás de mí —dio dos pasos hacia mí, quedando a escasos centímetros



Y no pude resistirlo más, tomé su cabello y atraje su cara hacia la mía, chocando nuestras bocas en un hambriento beso. Enredé sus piernas alrededor de mi cintura y entramos al interior del departamento. Lo choqué contra la puerta y bajé mi boca a su cuello. Mis fosas nasales captaron un olor, un olor que no pertenecía a Louis. Paré en seco y lo bajé al piso.



— Hueles a hombre. ¿Con quién estuviste, Louis? —sentí como su cuerpo se tensó y entones supe que le había dado en el blanco— ¿No vas a responderme?

— N-no se de que hablas, Harry.

— Si. Si que sabes de lo que te hablo. Éste no es tu olor, Louis. Sabes que no me gustan las mentiras.

— No estuve con nadie.

— Te lo estoy advirtiendo, Louis... —incliné mi cabeza y olfateé sus ropas. Ese perfume... podría jurar que conocía ese perfume— Maldita sea, ¡estuviste con Zayn! ¡Ese es su puto perfume! Dime Louis, dime ahora que no estuviste con nadie.

— Yo-yo... suelo ir a una plaza cuando me siento mal y... Zayn estaba en esa plaza. Yo, me sentía mal, solo y él solo fue un buen amigo, me desmayé y él me ayudó. Me consoló y dejó que llore en su hombro. Juro que nada pasó entre nosotros. Yo... sabes que te amo Harry, no sería capaz de hacerlo.



No dije nada. No podía decir nada. No le creía, maldita sea, no. Esos chupones en su cuello no eran “nada”. Dolía. ¿Por qué mierda dolía tanto? Que Louis le haya dado por el culo a mi mejor amigo no tenía por que afectarme. Yo no amaba a Louis. Aquellos no eran celos, claro que no. Pero me gustaba la exclusividad con mis amantes, y eso él ya lo tenía claro.



Lo único que se me ocurrió en ese momento fue atrapar nuevamente sus labios con los míos y guiarlo hacia mi habitación. Le quité su ropa lentamente, dejándolo solo con sus bóxers rojos puestos. Él tomó el control entonces, me tiró sobre la cama y me desnudó por completo, besando y saboreando cara rincón de mi piel, delineando con su dedo índice cada uno de mis tatuajes, dejando pequeñas marcas en todo mi cuerpo.



Llegó hasta mi entrepierna y se encargó de darme la mejor puta mamada de toda mi vida. Mordió mi glande, lo chupó como a un chupete, pasó su lengua por todo el largo de mi erección, tragó mi pene, lo llevó hasta el fondo de su garganta, mordisqueó, lamió, jugó, besó y chupó mi hombría.



Me llevó al límite y lo retiré antes de que pueda acabar en su preciosa boca. Lo tiré en la cama boca abajo, levantando su trasero y comencé a bajar sus bóxers, pero él se movió y me impidió la tarea.



— No, Harry. Yo... —sonaba nervioso, trataba de esconder su culo, esto no estaba bien, él tenía que estar siempre dispuesto para mí— Quiero ser yo el que te posea ésta vez —y me dieron ganas de reír, más me contuve. Él no podía estar hablando enserio

— No —lo volví a dar vuelta, bajé sus bóxers de un tirón y su culo quedó expuesto ante mis ojos.



Sentí la ira crecer en mi interior. Mis manos apretaron con fuerza las sábanas y la necesidad de cortarle el cuello a Zayn se apoderaron de mí. La impotencia corría por mis venas rápidamente y aquel sentimiento nuevamente se apoderaba de mí mientras volvía a mirar su culo. Dilatado. ¡Maldita sea! Su culo estaba dilatado y estaba completamente seguro de que no había sido yo el que había poseído su cuerpo. Mi mano se elevó en el aire y golpeé fuertemente su trasero.



— No me equivoqué contigo, Louis. Eres una maldita puta, ¿te lo había dicho ya? —su cuerpo volvió a tensarse y con una fuerza que no conocía, me empujó hacia un lado

— ¡¿Y qué mierda pretendía que haga?! ¿Que me quede con los brazos cruzados mientras mi corazón estaba echo trizas? ¡Zayn fue el maldito chico más tierno con el que eh estado en toda mi puta vida! Él me hizo el amor por primera vez, Harry. Él me amó ¡Mierda! Me sentí amado por primera vez en toda mi maldita vida! ¿Y sabes que duele? ¡Que no dejé de pensar ni un puto segundo en ti! Sabiendo que Zayn me ama yo tuve que ser tan estúpido como para rechazarlo y venir contigo para que me trates como a una barata prostituta. No más, Harry. Ya no más —se levantó de la cama rápidamente y levantó toda su ropa



Aquellas palabras no terminaban de procesarse en mi cabeza. Louis quería sentirse amado y yo lo único que hacía era despreciarlo y tratarlo como a un maldito juguete. Zayn lo amaba, eso no podía creerlo. Y estaba a punto de perderlo para siempre. El sonido de la puerta de mi habitación al ser cerrada furiosamente me sacó de mis pensamientos. Salí corriendo de mi cuarto y lo encontré en la mitad de las escaleras. Lo tomé del brazo y lo volteé hacia mí.



— No te vallas, por favor... —susurré con el poco aliento que me quedaba

— No voy a seguir siendo tu prostituta, Harry. Permití que mi madre me hable así, pero no a ti. No otra vez. Ahora me voy a largar de aquí y juro que nunca más vas a volver a saber de mí.

— No. No quiero que te vallas. Perdóname, Louis. Yo... no pienso lo que digo, la impotencia se apodera de mí y las palabras salen de mi boca antes de que pueda pensarlas. Yo... nunca quise llamarte de todas esas maneras que te dije cuando te fuiste. No sabes todas las noches en las que me sentí culpable por lo que había causado en ti. Saber que yo era el causante de esas lágrimas que derramabas me desgarraba el alma. Dormía con la culpa carcomiéndome por dentro. No puedo soportarlo más, Louis. Me gustas... y esa es la razón por la que te trataba así... no quería admitirlo y mi única salida era tratar de ocultar mi atracción insultándote. No era el mejor camino, sabía que no... pero ¡Mierda! Hacía mucho tiempo que no me sentía así y estaba aterrado.

— Yo... no entiendo por qué te sientes así, el amor es la cosa más hermosa que le puede pasar a una persona. No tienes por que tenerle miedo.

— Me hirieron mucho hace algunos años, ¿sabes, Louis? —me detuve unos segundos, pensando en que si era o no lo correcto hablarle de ella. Dolía como los miles infiernos recordar a Solange, Louis iba a ser la primera persona, aparte de Zayn y mi hermana Gemma, que conocieran la historia de mi pasado— Sonlange y yo estábamos comprometidos, íbamos a casarnos en un par de meses. Yo me sentía el hombre más afortunado del mundo, estaba enamorado de ella tan profundamente... que me cegué a todo lo demás. Emily, la hermana menor de Simon, que es el tipo que aquella vez me golpeó en la ruta, la mató con un arma blanca, en su espalda grabó con el mismo cuchillo “puta” y la degolló. ¿Imaginas lo herido y destrozado que había quedado? Solange lo era todo para mí. Pero había decidido que no iba a quedarme con los brazos cruzados. Iba a enamorarla y a romper su corazón. Los detectives no tenían pistas de quién podría haber sido su asesino, ella había sido muy cuidadosa. Pero yo lo sabía porque la misma Emily me lo había confesado. Yo me acosté con ella unas semanas después, y cuando estuve a punto de irme esa noche, ella me provocó, me dijo que Solange era una prostituta que solo buscaba mi dinero, y muchísimas cosas más. No podía creerle, Solange era incapaz de hacerme algo como aquello... Aquella noche fue la primera vez que maté a alguien en mi vida. Maté a Emily con mis propias manos. ¿Y sabes qué es lo curioso? Que Solange resultó ser una jóven madre casada que se prostituía en las noches para mantener a su familia, ella en realidad si me utilizó por mi dinero. Tres meses estuve con depresión, sin salir de mi casa ni hacer nada. Simon comenzó a buscarme cuando se enteró que había sido el asesino de su hermana y hasta el día de hoy me lo sigue haciendo pagar, esa es la razón por la que me voy a Londres, Louis. Le debo miles de millones de dólares y si no le devuelvo la plata, va a matarme.

— Harry, yo... —las lágrimas resbalaban por sus mejillas, lo que resultaba gracioso, ya que era yo el que debería haber estado llorando

— No digas nada, Louis. Te conté esto para que sepas que confío en ti, quiero que te quedes al menos por estos cinco días que me quedan. Prometo no volver a insultarte. Por favor, Louis.