Re: This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación}

por **Vanellope** Sáb 16 Ago 2014, 11:12 pm

Love hunt me down.
I CAN'T STAND TO BE SO DEAD BEHIND MY EYES.

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Los rizos rubios caían sobre su espalda, fue detrás de aquella luz que desprendía. La nieve caía a su alrededor, cubrían los rosales del jardín y también sus lirios favoritos. Estiro la mano cuando quiso alcanzarla, jugaba entre la nieve con sus zapatillas rojas. Siempre había soñado ser una princesa, aunque no lo admitiera. Él lo sabía, siempre lo supo.

Entonces cuando finalmente la alcanzo, cuando finalmente pudo tocar a la niña de zapatillas rojas, ya no era una niña. Sus ojos esmeraldas brillaban con las lágrimas, escucho sus sollozos y la piel se le erizo. De su boca frambuesa se escuchó un ¿Por qué? Después, simplemente desapareció.

El castaño finalmente salió de su ensimismamiento, el corazón le dio un vuelco, lo sentía salir por su garganta. Recordó las palabras que su boca había pronunciado, llevo la mano hacía su cabeza que daba miles de vueltas, se sentía vació.

Yo no quiero verte.

Apretó los ojos con fuerza, la boca inmediatamente se le había curvado disgustadamente, las cejas se le arquearon instintivamente. Pronuncio su nombre en un susurro, quiso guardar aquellas cuatro palabras que tanto significaban, sus pies quedaron clavados contra el suelo y entonces se volvió para regresar al cubículo de la tienda de campaña. ¿Por qué? Nuevamente esa cuestión la torturaba, su rostro aparecía delante de él y no podía evitarlo.

― No me necesitas. –Murmuró apagadamente. Sus ojos, aquellos ojos heridos… no podía sacarlos de su cabeza, realmente no podía. Aquel fulgor dentro de su pecho no lo dejaba en paz, apretó las manos en puños y cubrió su frente con su mano, dejo escapar un suspiro tembloroso. Yo tengo una respuesta a eso.

La diría, se la iba a decir ahora. La luz de la campiña choco contra su rostro, no estaba allí, ella se había ido. Miro hacía todas direcciones, no podía encontrar ni una parte de su cabello rubio, comenzó a caminar sin ninguna dirección, solo quería encontrarla y responder su pregunta. Ya podía sentirse el frío de finales de otoño, las imágenes de hace once años llegaban a su mente, aquellos ángeles de nieve, los copos sobre su rostro pecoso y sus zapatillas rojas. Los rosales cubiertos por la nieve, su piel blanca y su risa. Iba a responderle ahora.

Los pasillos eran largos, tenía que encontrarla, no importo que llamaran su nombre, no obedeció a ninguna voz más que a la de ella, solo la de ella que ahora abarcaba su mente. Entonces, escuchó sus sollozos, escuchó un llanto ahogado… se detuvo en seco y la punzada que le dio su corazón comenzaba a doler. Ella estaba llorando, pudo escucharla, su voz cortada, quería protegerla, abrazarla y decirle que estaba bien, que él iba a estar con ella, que iba a proteger a Dorothy. Que iba a querer a Kaia, todo el tiempo.

― Kaia…

Se detuvo, ahora aquel sentimiento cálido se había transformado en uno frío y austero. Se detuvo detrás de aquella pared que los separaba, cuando miro por el rabillo del ojo pudo verlo, lo miro… él debería de estar allí, no aquel extraño. No aquel, no… no él. Frunció el ceño, una sombra se dibujó en su mirada, pero después de todo… él no estaba allí. ¿Por qué?

Déjame reemplazarlo.

Sus ojos se abrieron de par en par, el fuego que lleno su pecho cruzaba su garganta. Aquel sentimiento, lo oprimía, se sentía como si no pudiese ser capaz de respirar. Empuño las manos con fuerza y apretó su mandíbula, miro entonces directamente el suelo, miro todo lo que había dejado ir.

― ¿No escuchaste que te hablaba? ¡Te…! –Inmediatamente Ted había jalado a la chica de cabello oscuro y le había cubierto la boca con su mano. No dijo nada, en realidad no sabía porque estaba allí. Entonces, finalmente aquel extraño artículo aquella frase, aquella frase que lo dejo perplejo, vació, frío.

― Vamos. –Sujeto a Juliette de la muñeca y comenzó a caminar, no quería, de verdad qué… ella no le necesitaba. A mí no me molestaría… estar contigo. Alejo esas palabras de su cabeza, intento ahuyentarlas, no eran necesarias, eran completamente estúpidas. ¿Por qué? ¡Esa pregunta lo torturaba! ¡Quería darle una respuesta! Pero ella estaba más ocupada ahora como para querer una respuesta. Después de todo, ella no necesitaba una estúpida respuesta suya.

Porque me importan tus sentimientos, incluso más que los míos propios. Y yo no quiero lastimarte.

No quiero romperte el corazón.

.

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Kaia Potter.

Déjame reemplazarlo.

Palpo esas palabras en su mente, mirar el rostro de Noah tan serio y a la vez tan cálido. Pero después, solo aparecía el rostro de Ted en su mente, sus ojos y su voz, podía escuchar su voz. La luz se filtraba por las rendijas de las cortinas, en realidad… todo estaba demasiado silencioso. Se podría decir que aquel suave zumbido sucumbía la habitación, la oscuridad de las cortinas cerradas y aquel asfixiante olor a humedad de un cuarto completamente cerrado. Todavía la voz de Noah recorre mi cabeza, sus palabras me llenan el pecho, me siento completamente en paz de alguna forma, pero eso no es suficiente para no evitar sentir aquel dolor cada vez que respiro, aquellas imágenes que me hacen despertar cada vez que intento cerrar los ojos, como si no pudiese ser capaz de respirar. De cualquier forma, no encuentro una explicación, quizás si yo le hubiese dicho en aquel momento que sus sentimientos eran correspondidos… No… No, él nunca lo sintió, nunca fue verdad. Nadie sería capaz de quererme de esa forma, no me quiero permitir sentir aquel dolor de nuevo. El dolor de un corazón completamente roto.

Me hago un ovillo en la cama, realmente no tengo ganas de nada, no tengo ganas de salir de la habitación, no puedo enfrentarme a nadie por el momento.

Entonces me rodea con sus brazos, puedo sentir el calor de su cuerpo cubrir el mío. Su rostro se hunde en mi cuello, mis brazos son inútiles, no puedo moverlos por el momento, se quedan colgados a mis lados. Siento la respiración de Noah en mi cuello, me quedo sin habla, mi corazón comienza a palpitar demasiado rápido y siento los ojos pesados.

― Déjame estar contigo. –Susurra en mi oído. La dulzura de sus palabras me hace entrecerrar los ojos, lentamente me fundo en su abrazo y mis ojos se cierran dejando escapar unas cuantas lágrimas, la boca se me crispa y me hundo en su pecho.

Desde ese momento los días siguientes fueron un tormento, no podía hablar con nadie, no podía mirar a nadie, estaba muriéndome por dentro, en completo silencio. Su simple recuerdo tan solo me torturaba, me atormentaba. Era evidente la forma en la que me evitaba, trataba de evitar a todos incluyendo a Noah, no quería lastimarlo de esta forma. Me siento una completa idiota, esto es un maldito error y no sé cómo sucedió, más que sucedió rápidamente. Él solo me evitaba, me gustaría poder desear que todo pudiera ser como antes, me gustaría recuperarlo, me gustaría poder recuperar al Ted de antes.

Aquella rubia se encuentra perdida dentro de sus pensamientos, los pasillos están abarrotados por alumnos dirigiéndose hacia sus respectivos destinos. Las voces la atormentan, se siente tan fuera de lugar que prefiere encerrarse dentro de sí misma. Aquel mar de personas, aquel coro de voces, aquellos sentimientos perdidos… Entonces cuando levanto la mirada su corazón se detuvo instantáneamente. Sus ojos verdes se fijaron en ella por un segundo, nunca se había dado cuenta en que momento su corazón palpitaba tan fuerte que sintió mucho dolor en su pecho. Y fue un momento donde todo tiempo se detuvo, donde no existía nadie más en aquel pequeño universo de ellos. Pero así como se creó fácilmente fue destruido. El castaño esquivo la mirada con frialdad y como dos desconocidos, paso de su lado. Aquellas dos almas cruzándose, aquellas dos almas separándose como si nada hubiese sucedido, la rubia fresa abrazo más sus libros, bajando la mirada con tristeza, mientras que sus ojos se humedecían, trato de contenerse y dejo escapar un suspiro. Caminando a través de la multitud, perdiéndose entre ella, deseando no existir.

La puerta se abre lentamente, puedo escuchar pero mi cuerpo es incapaz de moverse, permanezco mirando la luz rojiza que el atardecer irradia, muevo mi mano haciendo florituras con la luz.

― Oye, Kaia… Ya nos han dicho que el quidditch comienza… -Entonces parece detenerse en seco, mi cuerpo se encuentra en un estado de parálisis, sus palabras taladran todavía mi pecho, trago saliva y mi mirada permanece en aquellos rayos de luz apagándose por el crepúsculo.- ¿Kaia? ¿Qué ocurre? –La cama se hunde por el peso de otra persona, puedo sentir su presencia detrás de mí pero aun así no me muevo.

― ¿Por qué me equivoco tantas veces? –Mi voz sale sin permiso, aquella pregunta me ha estado molestando desde hace horas.- ¿Por qué tiene que ser de esa forma? Yo…

― ¿De qué estás hablando, Kaia? –No quiero mostrarle mi rostro, con mis brazos rodeo mi cuerpo con fuerza mientras que siento como la garganta comienza a arder bastante, me contengo con mucho esfuerzo.

― Por eso nunca lo había intentado, yo tenía miedo… y ahora, ahora simplemente… yo… ya no lo soporto. –Cubro mi rostro con ambas manos. Puedo sentir que aquel peso se desvanece, los pasos resuenan contra el suelo y entonces siento el calor de otras manos sobre las mías.

― ¿Qué diablos pasa, Kaia? No vas a ganar nada con rodeos… No vas a… -Ella logra quitar mis manos de mi rostro y su voz se detiene en seco mirándome. Siento la humedad en mis mejillas, como las lágrimas contenidas resbalaban por mi rostro. Sus ojos parecen abrirse conmovidos, yo solo hundo el rostro contra la cama y unos cuantos sollozos se escapan de mi boca.

― No se supone que deba ser así, no se supone que me tengas que ver de esta forma… No, así no es como debió de haber sido… Yo debí dejarlo pasar y no pudo ser así, y ahora me siento tan estúpida. –Las palabras se quiebran al salir de mi boca, trato de secarme las lágrimas y ser fuerte, reponerme, pero el dolor es insoportable.- No quiero que me veas así, no quiero ser tan vulnerable… No quiero… -Trato de ponerme de pie de la cama, pero lo único que logro es sentarme, mi cabeza se reclina y mi mirada esta fija al suelo. Yo no quiero verte. Aquellas palabras retumban dentro de mi cabeza, la tristeza y la rabia me llenan. Un grito de rabia se escapa de mi boca, entierro mis uñas contra la esquina de la cama y aprieto los ojos, puedo sentir las lágrimas caer contra mis rodillas.- ¿Qué se supone que deba hacer? Quiero rendirme, quiero rendirme Wanda… yo ya no soporto este sentimiento. –Aprieto mi mano contra mi corazón, con tanta fuerza… con tanta necesidad.- Ya no lo soporto. –Aquellas palabras suenan tan lejanas, mi voz se quiebra. Ella esta arrodillada frente a mí en completo silencio. Aprieto la mandíbula con fuerza, siento como mi cuerpo comienza a temblar de ira y de tristeza.- Me duele… -Susurró, mi mano se destensa de mi pecho y cae contra la cama, los labios se me crispan. Me pesa tanto que no puedo respirar, mis pulmones van marchitándose de poco a poco. Pongo mis codos sobre mis rodillas y hundo mi rostro contra mis manos.- Y aun así me quedo sin palabras, mi boca se seca y no sé qué decir, es como si… como si ya no hubiese nada que decir.

Dos manos caen sobre mis hombros, quito lentamente las manos de mis ojos y puedo ver a Wanda mirándome con una mirada conmovedora y triste, una sonrisa se dibuja en su níveo rostro.

― Eres tan orgullosa que sé que si esto realmente te avergüenza no vas a querer contármelo… -Su voz parece triste, entonces susurro una disculpa por lo bajo.- Pero cuando estés lista, por favor ¿Podría ser yo la primera a la que le cuentes? –Sus palabras entonces calan hasta lo profundo de mi corazón, entonces sacudo la cabeza. Dejo caer mi frente contra su hombro, no sollozo pero puedo sentir como las lágrimas caen silenciosas a través de mis mejillas. Ella lleva una mano sobre mi cabeza y la acaricia con cariño. Y sé que esta intimidad solo es entre nosotras, sé que puedo contar con ella y decírselo, pero me da tanta vergüenza que no puedo.- Pero mirándote de esta forma… de verdad me gustaría saber quién te hizo daño.

No respondo, solo me fundo en su calor y cierro los ojos lentamente. Dejo escapar un largo respiro y quisiera que desde este momento solo pudiera dormir para siempre.

Quisiera no poder despertar nunca.

.

La biblioteca se encuentra vacía, los últimos días de noviembre dan paso al invierno, y por más frío que haya no ha nevado. Miro a través de la ventana del lugar, por más que he mirado hacía mi pergamino, todo se encuentra en blanco. Mi mirada perdida se fija en un punto inexacto, cubro mi boca con los nudillos de mis dedos y cierro los ojos, desearía poder ser una persona normal, ser la misma de antes pero simplemente no puedo. El corazón me duele tanto que me es imposible poder concentrarme, y debo de parecer estúpida tomando a pecho algo como esto, nunca pensé que el rechazo doliera demasiado. Me tallo los ojos con el dorso de la mano, entonces cuando la bajo puedo ver una figura alta frente a mí, me mira con aquellos ojos chocolates expresivos, curvo mis labios en una sonrisa normal, por más que duela, por más que sea fingida.

― Lo siento ¿Era hoy el entrenamiento? Lo olvide. –Digo como si nada, él lleva el uniforme de quidditch, pero es extraño que permanezca en silencio, me mira como tratando de buscar algo, me pone un tanto nerviosa.- ¿Qué sucede, James?

― Kaia, de verdad ¿Estas bien? Nunca olvidas los entrenamientos de quidditch.

― Ah yo, bueno… Es solo que no he podido terminar los deberes, así que vine aquí y el tiempo se fue rápidamente.

Él entonces jala la silla frente a mí y se sienta, pone su mentón cuadrado sobre sus manos y me mira atentamente. Desde este punto puedo decir lo que las demás ven en mi hermano, entonces sonrió conmovida. Aquella mirada, aquella mirada de un niño, la mirada de un niño que realmente no haría daño a nadie, que juega por diversión y que solo desea ser querido.

― ¿De verdad te encuentras bien?

― Claro que sí, ¿Qué tonterías dices, James? Tantos golpes te traen mal. –Trato de reír divertidamente, pero él no corresponde a mi fingida risa. Rápidamente se va apagando y el silencio se abre entre nosotros, me mira con ternura y con tristeza, no puedo soportar aquella mirada y entonces vuelvo mi vista hacía la ventana, puedo sentir como mis ojos titubean y como se van humedeciendo.

― Kaia…

― Dije que estoy bien. –Respondo de manera cortante. No quiero mirarlo con lágrimas en los ojos, odio ser tan débil, tan vulnerable y jamás me había sentido de esta forma, soy de aquellas personas que procuran ser fuertes, nadie me ha visto llorar porque no se los permito, porque no les permito mirar más allá de mi exterior. Mi hermano entonces deja escapar un suspiro cansado de su boca.

― ¿Podrás jugar mañana? –Rápidamente me vuelvo hacía él.

― ¡Claro que sí! –Pero él no parece convencido, lleva su mano hacía su cabeza y rasca sus cabellos.

― No lo sé… Creo que deberías pasar… -Entonces lo interrumpo abruptamente.

― No me quites eso por favor, dije que estoy bien… pero por favor, no me quites eso. –Lo miro de forma suplicante, él parece triste, de verdad lo parece y es porque jamás me había visto de esta forma, lo cual lo comprendo. Solo causo lastima. Él entonces se pone de pie.

― Entonces procura descansar bien ¿Sí? No quiero tener que ponerte en la banca, aunque seas mi hermana… tienes tus límites. –Y de aquella seriedad entonces se va de allí, dejándome sola. Los ojos se me humedecen y entonces dejo caer suavemente mi frente contra la mesa, preguntándome ¿Por qué? ¿Por qué tiene que suceder esto? Con mi pulgar y mi dedo corazón pongo presión sobre el lagrimal con mis ojos cerrados, tratando de tragarme las lágrimas. Finalmente me levanto de allí y comienzo a acomodar mis cosas, tengo que descansar, tengo que dar todo mañana. Tengo que olvidarme de él, lo único que me causa es tormento, lo único que me causa es dolor. Pongo la tira de mi mochila sobre mi hombro y comienzo a caminar cuando entonces me detengo en seco. No sé cómo reaccionar, no sé cómo se sentirá él. Me mira con sus ojos lavandas, pero entonces dibuja una sonrisa amable en su rostro.

― Hola, Kaia. –Incluso su voz tan amable me hace sentir mal, sé que no debería de evitarlo pero no quiero lastimarlo, no quiero usarlo.

― Eh, Noah… yo… yo ya me iba, disculpa. –Paso a un lado de él con la cara escondida, escucho que él me llama y lo único que puedo hacer es huir de allí, odiándome a mí misma por lastimarlo.

Lo siento, Noah. De verdad, lo siento.

Así salgo dando zancadas de allí, de verdad lo siento, lo siento mucho. No quiero lastimarlo, no quiero lastimar a alguien amable como él, no por el hecho de sentir algo por otra persona, de que me guste alguien que ya me ha rechazado… no puedo.

No soy esa clase de persona.

Los pasillos se encuentran solitarios, de verdad que no me molesta estar sola por ahora, no quiero que las personas tengan que acarrear con mis problemas en estos momentos, con mis pensamientos tan tristes. Entonces logró escuchar una voz madura, conocida y llamativa mientras me encuentro caminando. Me detengo en seco, puedo reconocer que la voz trata del ministro Maximoff, está con otra persona, cuando miro de reojo puedo distinguir una mata fina de cabello blanco. Alekséi.

― No te quedaría más que eso ¿No? –Puedo ver en el rostro de Alekséi mucha ira acumulada, el ministro parece tan pasivo, tan tranquilo. El platinado entonces empuño sus manos, mirando de forma asesina al ministro.- Sería un escándalo, ¿No opinas lo mismo?

El platinado solo soltó un pequeño bramido y salió caminando de allí completamente furioso, cuando intento ir tras él puedo ver como el ministro se fija en mi con los amables ojos expresando sorpresa.

― Kaia Potter ¿Qué hace por aquí?

― Eh, yo… -Trato de quitar la mirada hacía donde Alekséi desapareció, y me vuelvo hacía el ministro.- Vuelvo de la biblioteca.

― Ah bien, ¿Mañana es el partido? ¿No es así? –Entonces asiento.- Me gustaría poder ver sus aptitudes, dicen que es buena buscadora. Aunque no lo crea, soy un fanático del mundo mágico y también de sus deportes. Un muggle como yo debería de querer evitar esto, pero simplemente… esto es tan irresistible.

― Creo que si… -Murmuró.

― Entonces mucha suerte mañana, señorita Potter. –Entonces inclina la cabeza con elegancia.- Buenas noches. –Y de esa forma desaparece por el camino donde vine. Me preguntaba que le habría dicho el ministro a Alekséi para que reaccionara de esa manera, supongo que… no debió de ser nada bueno, ya que Alekséi no es una persona que sea tan descarada frente a gente importante. Me pregunto… ¿Qué habrá pasado?

.

Por más que he procurado cerrar los ojos no podía dormir, despierto hundiéndome entre pesadillas, cuando despierto mi rostro se encuentra húmedo, lleno de lágrimas y no puedo contenerme, más que llorar en silencio. Cuando las luces del amanecer comenzaban a filtrarse por la ventana entonces no tuve más remedio que levantarme de la cama. No entiendo que sucede conmigo, detesto llorar y estos días han sido un tormento para mí, realmente no puedo soportarlo.

Me pongo el uniforme de quidditch, puedo ver las bolsas debajo de mis ojos, sujeto mi cabello en un moño desaliñado, siento lástima por mí misma, incluso me veo tan enferma, tan mal que al final no me importa. No me importa que piensen los demás. Después de cepillarme los dientes y lavarme el rostro salgo de la habitación, bajo las escaleras de la sala común para ir hacía el gran comedor.

― Tienes una mala suerte con los chicos ¿No es así? –Suelta una risita burlona, empuño inmediatamente mis manos al ver al muchacho rubio de sonrisa segura en su rostro.

― ¿Te sienta bien estar en la banca? –Enarco una ceja.- Realmente no tienes suerte con el quidditch. –Utilizo su mismo tono condescendiente. Él entonces cruza sus brazos en torno a su pecho.

― Últimamente… me das demasiada curiosidad. –Su voz es tan dulce como la miel derritiéndose, puedo ver la frialdad en sus ojos azules y como su cabello rubio dorado cae sobre ellos. Paso a un lado de Aarén olímpicamente al tiempo en que salgo de la sala común. Comienzo a dirigirme hacía los escalones, en el momento en que llego al tercer piso puedo decir lo silencioso y solitario que se encuentra. La luz se filtra a través de los ventanales y causa que aquella fría brisa de invierno se vuelva más cálida. Me quedo mirando el otro lado de la ventana, los mechones sueltos de mi cabello comienzan a revolotear. Entonces escucho unas voces a lo lejos, voces conocidas… Avanzo un poco hasta detenerme detrás de un pilar, pego mi espalda contra este y puedo reconocer una voz pequeña, suave… y una extrañamente familiar. Albus está con la chica Malfoy.

Al principio esto me hace preguntarme muchas cosas, no sabía que ellos se hablaran… eso me hace sentir un retorcijón en el estómago… pensar que no sé nada sobre mi hermano en la escuela más que lo superficial me hacen sentirme pésima. Puedo escuchar a él recriminarle algo, quizás no debería de estar escuchándolos, no soy una cotilla.

― ¡No es de tu incumbencia! Eso es solo mi problema… -Escucho que ella dice y me sorprende, ella no es una chica que levanta la voz. Y entonces, puedo sentir algo en su voz que me encoge el corazón… Albus dice algo que al final no escucho y le da la espalda, yéndose de allí. Por un momento ella permanece parada, en completo silencio y puedo mirar sus ojos, los ojos de una persona herida. Sus largos cabellos platinados caen como cortinas en torno a su rostro, puedo ver la oscuridad en sus facciones y quizás, quizás me vi reflejada en ella justo ahora.

― Ten. –Ella levanta su mirada sorprendida, sus ojos claros chocan con los míos y después baja la mirada hacía mi mano tendida con un pañuelo de tela.- Anda, tómalo. –No está llorando, porque no lo haría frente a una persona a quién jamás ha hablado, pero puedo ver lo cristalino de su mirada y entonces procuro dedicarle una sonrisa amable. Ella toma el pañuelo y entonces yo me siento tranquila conmigo misma.

― Gracias. –Susurra con una voz cálida, entonces ella pone el pañuelo sobre sus ojos presionándolo con ambas manos. Bajo la mirada hacía el suelo, porque lo comprendo… realmente lo comprendo. Comprendo el hecho de tener el corazón roto por alguien que solo te hace daño.

― Esta bien ¿Sabes? A veces… solo está bien. –Ella entonces levanta la mirada un poco confundida, trato de sonreírle amablemente, como si le sonriera a cualquier amigo.- No le diré a nadie de que te gusta mi hermano. –Las mejillas de ella comienzan a tornarse rojas, yo solo dejo escapar una pequeña risa.- La forma en que lo mirabas cuando él se iba… simplemente fue fácil de deducir… no te duele el hecho de que las cosas no estén bien… sino el hecho de que se ha ido. –Murmuro y lo más cómico es el hecho de que pareciera que me lo digo a mi misma en lugar de ella. Ella puede captar al instante que mi sonrisa es sumamente fingida, pero que trato lo más posible de ser amigable.

― Entonces tú…

― ¿Sí? –De verdad que trato de dar mi mejor rostro, pero a veces simplemente no puedo controlar mi voz que inmediatamente se quiebra. Llevó mi brazo hacía mis ojos y solo comienzo a reír.- No, no es nada… me causa gracia. –Suelto una pequeña risa divertida. Ella entonces curva sus labios en una sonrisa y mira el pañuelo entre sus manos.

― Gracias. –Dice con una voz cálida. Yo entonces asiento.

― No es nada. –Le dedico una sonrisa.

― Nos vemos entonces, eh… Kaia…

― Hasta luego, Malfoy. –Y por primera vez, su nombre lo pronuncio amigablemente, ella entonces desaparece del pasillo y la sonrisa que alguna vez dibujo mi rostro desaparece y el vacío llena mi pecho nuevamente. Me quede prendida a mis pensamientos, aquellos que últimamente se la vivían torturándome. No me dejaban pensar, me quitaban el apetito, no me dejaban razonar. Me veía en ella… sabía que frente a los demás no podría mostrarles como me siento realmente. Ahora que lo pienso, ni siquiera tengo hambre… pero debería comer algo, aunque sea un poco… no quiero tener que vérmelas mal en el partido. Levanto mi mentón de la ventana y me vuelvo hacía el pasillo, suspirando al momento en que apoyaba mi coxis contra la pared para reponerme de mi tristeza.- Que tonta. –Susurró para mi persona.

por **Vanellope** Sáb 16 Ago 2014, 11:13 pm

― Ciertamente te has convertido en una pequeña zorra.

Reaccione rápidamente ante aquello, me erguí y me volví hacía aquella persona. Llevaba los brazos cruzados torno a su pecho, sus ojos azules se posaban sobre mí con tanta fiereza, sus mechones brillantes y lisos de cabello rubio caían sobre su frente con mucha elegancia. Inmediatamente, su boca se curvo en una sonrisa ladeada, retrocedí un paso con el gesto fruncido.

― ¿Qué haces aquí, Aarén?

― Últimamente me pregunto… ¿Qué es lo que esas personas miran en ti? ¿Crees que no me he dado cuenta? Me da tanta curiosidad, en la biblioteca, también en el comedor, la forma en que esos chicos te miran, te miran de la misma forma en que mirase algo increíble, aunque tu pareces no darte cuenta… me causa mucha gracia.

― ¿De qué demonios hablas? –Gruñí completamente molesta, no puedo soportar su presencia cerca de mí. Intente pasar a su lado olímpicamente cuando una presión oprime mi muñeca y me jala, choca mi espalda contra la pared estrepitando un sonido seco, puedo ver la poca luz caer sobre su rostro, la sombra que desprende los parpados de sus ojos me incomodan, me dan mala espina. Me mira fríamente, sus ojos recorren cada parte de mi rostro, escrutando en búsqueda de algo que pueda responder su pregunta, trato de forcejear pero él aprieta más su tacto causándome dolor.- ¡Suéltame ahora! ¿Qué es lo qué quieres? ¿Qué no tuviste ya suficiente conmigo? ¿Qué no dijiste qué…? –Entonces me interrumpió.

― Simplemente me gustaría comprobar… sí, ellos… están en lo… cierto. –Intento decir algo, pero simplemente siento sus dientes chocar contra los míos. Mis ojos se abren abruptamente, puedo sentir su respirar chocar contra mi rostro y su boca prendada a la mía. Comienzo a forcejear, él suelta una de sus manos y sujeta mi nuca dirigiéndome más hacía él. Aprisiona más mi cuerpo con el suyo, trato de empujarlo pero es más fuerte que yo. Trato de moverme, trato de resistirme. Logró empujarlo y cuando trato de moverme él vuelve a sujetarme, volviendo a sujetar una de mis muñecas y aplicando la fuerza para volverme a aprisionar contra la pared, finalmente lleva su pulgar hacía mi boca y comienza a delinearla suavemente.- ¿Eres principiante en esto? –Entonces suelta una pequeña risa.- Déjame mostrarte, como se hace realmente… -Sujetando mi mentón, con un movimiento de su pulgar entonces abrió mi boca y choco la suya contra la mía, pude sentir como su lengua se abría espacio dentro de la mía. Aquellos movimientos, curveos, suaves y también, con mucha brusquedad. Trataba de cautivar mi boca, sabía sumamente amargo. Trate de empujar su rostro con mis manos, de verdad yo podía sentir que le hacía daño pero él no se movía.

Ya para. ¡Detente!

Hizo mi cabeza hacia atrás, continuaba presionando, podía sentir como en su desesperación chocaba sus dientes contra los míos, podía escuchar sus jadeos ahogados. Trataba, cuando se alejaba para tomar aire volvía a besarme, no podía alejarlo. No podía sentir nada, no podía sentir nada hacía él más que desagrado. Entonces pude golpearlo en la espinilla, finalmente lo aleje de mí y me escabullí, pude ver los rasguños de su rostro, lo único que pude hacer en ese momento es tratar de huir pero nuevamente insistía en acercarme hacía él, cuando volvió a chocar nuestras bocas entonces él se hizo hacía atrás sujetando su labio, cuando alejo sus dedos, las yemas tenían rastros de sangre al igual que su boca, maldijo por lo bajo y comencé a correr. Mientras más me alejaba, mi mente más se perdía, más bajo comenzaba a caer. Me detuve por un momento, pose mi espalda contra la pared al tiempo en que escuchaba los alumnos ir de un lado hacía otro, con la punta de mis dedos toque mis labios y la electricidad que recorría mi espalda me hizo sonrojarme por completo, fruncí el ceño con desagrado y mi corazón palpitaba demasiado fuerte, gruñí por lo bajo y golpeé suavemente mis mejillas con la palma de mis manos. Mis pestañas llegan a rozar mis mejillas cuando cierro los ojos, dejo escapar un tremble aliento y trato de dejarlo pasar, simplemente dejarlo pasar.

― Eh, señorita Potter. –Aquella voz me hace detenerme en la entrada del comedor. Pronuncia su sonrisa con agrado y entonces con el periódico que lleva enrollado entre su mano lo deja caer sobre mi mano.- ¿Podría desecharlo por mí? Necesito apresurarme antes de que el partido empiece… ¿Está bien?

― Si, ministro. –Respondo sin la más mínima intención de ser agradable. Él entonces lleva su mano hacía mi cabeza y me da unas cuantas palmaditas que al principio me sorprenden, muestra los índices de sus dientes y vuelve a juntar sus labios.

― Muchísima suerte. –Y así pasa a mi lado al tiempo en que sigue por el vestíbulo. Cuando entro al comedor entonces las voces de los alumnos me comienzan a rodear, paso entre algunas personas hasta llegar a mi mesa. Yo sé que él está allí, lo pude ver desde que entre y bajo la mirada totalmente molesta, él ni se ha molestado en mirarme. Lleva sus gafas puestas, me preguntó si las utiliza solo para leer, ya que ahora pasaba las páginas de un ejemplar bastante grueso, entre su mano sujeta una taza humeante y ese olor a té me recuerda tanto a él, mi corazón da un vuelco al instante en que pasa sus dedos entre los mechones que le caen sobre el rostro, últimamente le ha crecido. Bajo la mirada y siento mi corazón palpitando muy rápido, hago nudillos en el periódico, lo comienzo a desenvolver y lo vuelvo a enrollar.

― Tú nunca has estado nerrviosa. –Dicen a mi lado. Levanto la mirada para vislumbrar un largo cabello platinado, me mira con sus ojos plateados y curva su boca en una sonrisa altiva.

― No estoy nerviosa. –Reitero firmemente, Erikka deja escapar una risa estruendosa y puedo ver de cerca como sus pestañas platinadas brillan con la luz del sol que se filtra por las ventanas del comedor.

― Como digas. –Alborota dulcemente mi cabello. Abre su sonrisa de par en par y noto los pequeños pocitos que se marcan debajo de las comisuras, por primera vez, me hubiese gustado ser tan hermosa como ella. Desenvolví el periódico nuevamente, y lo deje sobre la mesa al tiempo en que comía a duras penas unas tostadas con crema de avellanas. Comencé a leer por leer, entonces pude ver una fotografía de mi padre siendo entrevistado, inmediatamente deje caer la tostada contra el plato y busque rápidamente la página donde se indicaba.

La masacre del callejón knocturn.

Mientras pasaba las frases, mi terror comenzaba a incrementar. Toda la familia del dueño actual de Borgin and burkes había sido masacrada hace unas noches. El estómago me había dado un repentino vuelco, mi padre era entrevistado e incluso en su mirada se veía el desconcierto. Continué leyendo hasta que escuché mi nombre, al levantar la mirada, mi hermano estaba mirándome con el gesto fruncido.

― Ya es hora. –Yo asentí y me puse de pie, sujetando la tostada a medio comer y llevándomela a la boca. Cuando salimos al pasillo pude sentir una mano sobre mi hombro y volverme hacía la pelinegra.

― Mucha suerte. Ya que yo soy banca, solo podré apoyar fieramente desde allí. La imagen de mi padre no desaparecía de mi cabeza, tampoco Ted ni tampoco Noah, permanecían dentro de mi cabeza y no me dejaban concentrarme en lo absoluto… Entonces me detuve cuando Aarén se unió a nosotros, curvando su boca en una sonrisa al verme. Pude ver una cortada en su labio, completamente rojo y el aun parecía divertirse. Sentí los escalofríos recorrer mi piel tan solo al verle. Baje la mirada y evite verlo a toda costa, mis manos temblaban de la ira de pensar que él se encontraba allí.

― ¡Oye! Kaia… -James había chasqueado los dedos.- ¿Estas escuchando?

― No.

― Kaia… -Él entonces suspiro y chasqueo la lengua.- Bien, entonces… solo vayamos al campo.

.

Sujete el palo de la escoba, lo miraba entre mis manos sin explicarme la razón, mi cabeza daba muchas vueltas. Estaba completamente rota, tanto, que ni siquiera encontraba las piezas faltantes, todo era tan confuso. Podía escuchar las voces de los estudiantes, entraban a través del vestidor… solo podía ver a James hablar, pero de su boca no escuchaba ninguna palabra… todo era vació, sin sentido. Todos comienzan a salir de los vestidores de un momento a otro, antes de salir siento un jalón en la muñeca y los ojos de mi hermano quedan frente a mí.

― No quieras volver a intentarlo, no voy a dejar mi puesto.

― No quiero que cometas ningún error entonces, no alardes si no estás bien. –Deshago su agarre con brusquedad y lo miro completamente molesta.

― Cállate, déjame en paz. No te atrevas a juzgarme, James. –Gruñó con la sangre burbujeándome en las mejillas.

― Kaia… oye…

― ¡No quiero hablar contigo! –Y cierro la puerta de los vestidores para ir directamente hacía el campo donde están los demás. Wanda se vuelve hacía mi para preguntarme si me encuentro bien, pero yo no tengo ganas de hablar… mi corazón se siente tan pesado, duele mucho. Me arde.

Después de unos segundos, James sale de los vestidores pasándose los dedos entre los rizos de cabello chocolate. No quiero ni mirarlo a los ojos, así que esquivo a toda costa su mirada. Él también parece enojado, así que tampoco desea mirarme. Todos se reúnen a su alrededor, escuchando las indicaciones.

― Alekséi y Erikka, cuiden los costados ¿Bien? Si hace falta, embístanlos.

― DA! –Exclaman los dos platinados al unísono. Continua indicando lo que las posiciones tienen que hacer, todos asienten aprobatoriamente. Parece haber un silencio y siento la pesada mirada de James sobre mí.

― Haz lo que tengas que hacer, ¿Escuchaste? –Pregunta de forma cortante, yo asiento en silencio y le doy la espalda. Lo escucho suspirar a mis espaldas, y el remordimiento comienza a invadir mi pecho, todos sujetan sus escobas cuando el profesor Wood indica que ya vamos a comenzar, puedo distinguir los colores oscuros y amarillos de la casa de los tejones. Todos sujetamos nuestras escobas y de una patada contra el suelo me levanto en el aire.

Todos nos habíamos puesto en nuestras posiciones. Llegó el momento de jugar, mire de reojo hacía las gradas, todo tipo de colores se levantaba en el aire, en especial los amarillos y los escarlatas. Fue en ese momento cuando la quaffle levanto vuelo y los gritos resollaron el campo entero. La quaffle había sido sujetada por James, quién ya sobrevolaba con rapidez a través del pasaje. Podía ver como los demás intentaban chocarlo, pero entonces con una gran maniobra, los platinados aparecieron a los costados y embistiendo con una peculiar hazaña, engañaron a los que perseguían a James y Erikka volando hacia abajo y Alekséi hacía arriba, uno de ellos había sujetado la quaffle, al tiempo en que la tiraba para que Erikka la pateara, entrando en uno de los aros. Las voces de los leones sobrevolaban el lugar, las bludgers eran bateadas por nuestros dos golpeadores. Miraba minuciosamente en busca de la snitch, al tiempo en que también el buscador de Hufflepuff lo hacía. Podía escuchar los ánimos de nuestra casa, las banderas se ondeaban en el aire.

Nuevamente Erikka llevaba la quaffle, al tiempo en que la chica golpeadora alejaba una bludger y golpeaba en la mano a uno de los tejones quién chillaba por lo bajo. Podía ver como ambos platinados parecían sumamente encantados con el juego, Alekséi movía la escoba hacía arriba quedando de cabeza para sujetar el balón al tiempo en que se lo lanzaba a James quién anotaba.

― ¡Gryffindor 2-0! –Decía el narrador. Seguramente era Thomas Cooper, había intentado entrar al equipo pero no pudo lograrlo.- Erikka se lleva nuevamente la quaffle, pero lo pierde ante Anastasia… Los gemelos se han perdido de vista… ¡No! Logran embestirla y quitarle la quaffle nuevamente.

Una bludger zumba a un lado de mi oreja, aquello me hace despertar de aquel ensimismamiento. Continuo en la búsqueda de la snitch, esta vez no puedo estar conectada a las voces de los demás. No puedo, simplemente no puedo. Mi mirada logra chocar contra las gradas, entonces lo veo… de todas las personas, solo lo veo a él. Mi boca se crispa de la rabia que comienzo a sentir, sus palabras, las palabras de la boca de James, la boca de Aarén… los ojos tristes de Noah.

Solo lo estas echando a perder, inútil.

Me muevo hacía un lado esquivando otra bludger, sacudo la cabeza con brusquedad, trato de salirme de mi mente. Logró ver algo moverse a lo lejos, una pequeña pelota dorada, trato de moverme entre los demás jugadores.

¿Tan si quiera lo estas intentando?

Puedo verlos alejarse, mi corazón da un vuelco, no puedo respirar, llego a aspirar una gran bocanada de aire por la boca. Mis ojos comienzan a humedecerse. Llega un momento en que no logró percibir la snitch, escucho su zumbido correr y comienzo a buscarla como una loca. Me encuentro completamente desesperada, bajo el vuelo un poco y puedo mirarla a lo lejos.

― ¡Kaia Potter ha visto la snitch! –El aullido del público comienza a ensordecerme. Comienzo a dar vueltas, la snitch vuela a una velocidad increíble, se comienza a acercar hacía la parte baja de las gradas. Escucho, los escucho… levanto la mirada, estiro el brazo. Y solo veo una sonrisa que me causa pánico, un pánico que ciega mi cabeza y me ensordece completamente. Las imágenes recorren mi cabeza, como una pesadilla, como algo que me llena de pavor, de miedo… rojo, negro, gritos, no son mis gritos, pero me dan terror. Por unos segundos, solo parece eterno, completamente eterno. Y cuando mi mirada se en clarece, siento el dolor en mi brazo comenzar a quemar por completo mis huesos. Dejo escapar un grito de dolor, mi escoba se comienza a ir de lado al tiempo en que siento como me comienzo a resbalar del asiento. Las exclamaciones nacen de las bocas de los que me miran, cuando intento sujetarme con ambos brazos, la mano me causa tanto dolor que me comienzo a ir de lado, es cuando levanto la mirada para ver como la bludger logra llevarse un pedazo de la parte delantera de mi escoba, el tambaleo me hace caer no sin antes sujetarme de lo que sobra de la escoba. Escucho los gritos de las personas. Miro hacia abajo para ver la altura de donde me encuentro, el sudor comienza a recorrer mi frente, intento volver a subirme pero mi brazo se encuentra completamente inmóvil.

Mi mano comienza a sudar, trato de volver a subir, no puedo, sé que no puedo, mi brazo duele por completo. Mi boca inmediatamente se crispa al sentir el dolor que cala mis huesos. Y entonces, mi mano simplemente se soltó.

.

Las pesadillas vienen una tras otra, me hacen contorsionarme, me dan muchas náuseas y siento que vómito y después simplemente grito. Esos colores, me causan tanto pánico. Y despierto, la oscuridad llena mis ojos y luego mi cabeza comienza a marearse. Llevó la mano hacía mi cabeza, siento una textura rugosa, cuando recorro mis dedos entre la tela reacciono al sentir que es una venda que recorre mi cabeza. La oscuridad entonces me hace reaccionar, con mucho dolor logro mover mis piernas y también mi brazo izquierdo, la boca se me crispa y me doy cuenta de lo horrible que sabe la soledad. Comienzo a tragarme las lágrimas y la vergüenza, no recuerdo nada de lo que paso, no lo recuerdo. Solo mi mente dibuja aquellas pesadillas, el terror que hace palpitar mi corazón bastante rápido. Con mucho trabajo, logro poner mis piernas contra el suelo… cuando trato de levantarme, no aguanto el peso de mi cuerpo y solo logro sujetarme de una de las cortinas que dividen los cubículos. Se escucha el rasgar de la cortina y como varios frascos se rompen contra el suelo, caigo de pecho con la cortina entre mi mano, las piernas comienzan a temblarme. Las lágrimas se desbordan de mis ojos y los sollozos ahogados se escapan de mi boca. El suelo esta tan frío, está demasiado frío. Hundo mi rostro contra mis brazos y quiero dejar de llorar. No lo entiendo, pero no era simplemente el dolor, no era el dolor el cual me hacía llorar. Intento ponerme de pie sujetando la pared divisora, pero las ruedas comienzan a moverse ante mi peso y este comienza a caer, volviéndome a lanzar contra el suelo de bruces. La pared cae contra la otra cama, aplastando otros frascos y haciendo resonar agudamente entre el silencio. Maldigo por lo bajo tragándome las lágrimas, miro directamente hacía el techo y cubro mis ojos con el dorso de mi mano.

― Estas sola, Kaia.

Los sollozos ahora se vuelven sonoros, no puedo ni levantarme y no lo entiendo, no entiendo si simplemente soy yo o de verdad mis piernas ya no se mueven, puedo sentir el dolor de ambas pero continúan sin moverse por más que lo intento. Continuó llorando, como una niña, como alguien con mucho dolor.

Entonces entre mis sollozos logro escuchar el crujido de la puerta, trato de levantarme pero vuelvo a caer contra el suelo. Me sujeto de las sabanas de la cama y con ellas intento impulsarme al tiempo en que comienzo a caer hacía atrás, entonces siento como algo me sujeta de la espalda.

― No te muevas tan de pronto. –Y esa voz, precisamente esa voz me hace sollozar en silencio, las lágrimas brillan sobre mis pestañas y entonces quiero escucharlo para siempre, por más que duela.

― ¿Por qué estás aquí? –Pregunto por lo bajo cuando él me ayuda a sentarme en la cama. No me mira a los ojos, no me mira.

― Estaba de ronda, escuche los ruidos. –Dice al tiempo en que se levanta y sujeta la pared sobre la otra cama y la levanta para ponerla en su lugar. Me decepciono escuchar eso, mi corazón pareció doler más que mi cuerpo. Baje la mirada cuando él ilumino con su varita el lugar, pude ver como las sombras se aferraban a sus facciones. Cuando pude ver bien, mis piernas estaban llenas de moretones y raspones al rojo vivo.

― ¿Qué pasó? ¿Por qué no puedo mover las piernas por completo?

― Porque están adormecidas, para evitar que duelan. Lograron poder detener la caída y así evitar que fuese tan drástica, pero de todos modos, el daño se hizo. –Entonces con un movimiento de varita, los frascos rotos regresaron intactos a su lugar. Completamente distante, como un desconocido… con su cabello rizándose sobre sus orejas, con las pestañas largas y el perfil de su mentón.

― Gracias. –Susurró débilmente. Entonces el silencio se vuelve entre nosotros dos, él termina acomodando mi almohada y entonces finalmente se atreve a mirarme, sus ojos verdes se vuelven de un color oscuro y se acopla a aquel lugar. Trato de decir algo, mi boca se abre pero simplemente estaba dentro de aquel pequeño espacio, el espacio de nosotros dos. No quería estropearlo, solo quería mirarle hasta no poder más. Él parece acercarse, logró sentirlo respirar sobre mi rostro, y puedo ver sus labios frente a mis ojos, tan reales, tan suyos. Quiero de verdad besarle, besarle hasta que no tenga aliento, me gusta… me gusta mucho. Mi corazón palpita demasiado rápido, mi mundo perfecto era ese. Un mundo perfecto que realmente no existe y jamás existió. Él despega las manos de la cama y entonces cae sentado en una esquina, mira hacía el suelo con mucho desconcierto y deja escapar un suspiro de su boca. Puedo ver como la playera se acopla a su figura esbelta y el peso de su cuerpo me hunde más en la cama. Recorro mis dedos a través de la sabana y entonces logró con mucho cuidado rosar la piel de su mano, él no reacciona al principio hasta que levanta la mirada para cruzarla con la mía. Sus ojos son verdes, vivos, misteriosos, oscuros al mismo tiempo y sumamente suculentos.

― Tócame. –Él no responde, simplemente permanece mirándome directamente al rostro.- Hazlo. –Le ordeno con suavidad. Ted levanta su mano con mucha lentitud, sin estar completamente seguro y logro sentir el calor de sus dedos recorrer la piel de mi mejilla. Su piel es extrañamente suave, no dice ninguna palabra, solo logro escuchar su respiración.- Mírame. –Su mirada entonces se posa sobre mí, el calor que siento abarca mi pecho, es agradablemente adictivo. Trato de acercarme más hacía él, pero el adormecimiento de mis piernas me hace un poco torpe. Lo miro fijamente, trato de que mi voz nazca firme, decidida, como siempre ha sido. Pero extrañamente, siempre que estoy junto a él vacilo, nunca tengo la seguridad de siempre.- Bésame. –Él parece entonces un tanto sorprendido ante aquello que he dicho, baja la mirada, puedo ver como sus pestañas rosan sus mejillas, son negras y espesas a pesar de ser cortas. Lentamente desliza sus dedos entre mis cabellos, su tacto es dulce pero también frío. Levanta la mirada, trato de acercarme más a él, lentamente muevo mis rodillas y me apoyo sobre sus hombros. Enredo mis dedos entre sus rizos chocolates, quiero escuchar su voz, realmente adoro la profundidad de su voz. Evito hacer muecas adoloridas, nuestros rostros quedan tan cercanos que siento el respirar de su nariz sobre mi rostro. Su mirada, puedo ver como se debate en estos momentos.- Quiero que lo hagas, quiero que me beses a mí. –Pido tratando de aguantar la vergüenza que siento, el rubor de mis mejillas y la desesperación. No logro soportar la forma en que mira mi rostro y dejo caer mi rostro entre su cuello, rodeándolo con mis brazos. Continua rígido, logró sentir como me aleja y aprieta sus labios en una pequeña sonrisa.

― Estas cansada, ven… -Dice con mucha suavidad, se pone de pie para ayudarme a meterme dentro de la cama. Mi decepción y tristeza es demasiado grande que siento el nudo en mi garganta. Sacudo la cabeza completamente irritada, mis ojos comienzan a humedecerse pero me trago aquel ardor.

― ¿Dices que estoy delirando? –Preguntó con la voz completamente quebrada.

― No es lo que quise decir, pero no puedes ni mover tus piernas.

― Si puedo moverlas, puedo moverlas… -Respondo en un hilo de voz. Él entonces me ayuda a acostarme y me comienza a cubrir con la sabana.

― Tengo que irme. –Dice al tiempo en que noto algo extraño en su mirada.- Duerme, es tarde. –Entonces se da la vuelta, se va. Solo se detiene, se detiene y baja la mirada para verme sujetando la tela de su camisa, lo detengo y me duelen mis piernas, el suelo frío choca contra mis rodillas y siento como las lágrimas se van acumulando en mis ojos.

― No vas a regresar. –Y él no responde, permanece en silencio.- No vas a regresar, te vas a ir. –Mi voz comienza a quebrarse. Mi mano se desliza de su camisa y cae contra el suelo, trato de levantarme sujetándome de cualquier cosa y el trata a toda costa de dejarme allí sentada cuando yo insisto en tocarlo, en que se quede. Entonces el sale de la enfermería y comienzo a seguirlo, hasta que finalmente él se detiene. Hundo mi rostro en su espalda al tiempo en que lo abrazo, por un momento puedo sentir como sujeta mis manos con una de las suyas.- Solo dime, dime la razón y te dejare. –Puedo sentir el calor de mis lágrimas aferrarse a su ropa.- Explícame… ¿Todo lo que decías era cierto? Dímelo.

― Kaia… -Me aferró más a él desesperadamente.

― Dime si era real, respóndeme.

Todo parece detenerse en ese momento, entonces mis piernas comienzan a temblar y también mi voz. Deshace mi agarre y entonces deja escapar un suspiro sin dejar de darme la espalda.

― Vuelve a la enfermería. –Y así se va. Permanezco mirando como desaparece en la oscuridad al tiempo en que las lágrimas de mis ojos se deslizan a través de mis mejillas y no tengo miedo en ocultarlo, comienzo a llorar con muchas ganas. Con mis muñecas y el dorso de las manos trato de secarme las lágrimas que siguen y siguen. Parezco una niña, llorando por algo que ha perdido. Pero así se sentía, yo ya lo había perdido. Muy por dentro lo insultaba pero de cierta forma dolía, dolía mucho. Mis brazos estaban húmedos de tanto secarme las lágrimas. ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué me había mentido? ¿Por qué me hizo darme cuenta que siempre lo había querido? ¿Por qué no se daba cuenta de lo mucho que me lastimaba? Por el hecho de que estaba allí y también por el hecho de que no estaba. Podía sentir como lentamente mis piernas comenzaban a doler, la medicina se estaba pasando y el frío de los pasillos todavía lo empeoraba.

― Idiota… idiota… idiota… -Repetía una y otra vez con un hilo de voz.

― ¿Kaia? –Me volví sobresaltada para ver a aquella figura entre la oscuridad. Pude ver su mirada lavanda sobresalir entre la oscuridad, comencé a secarme los residuos de las lágrimas, pero incluso esa mirada me partía aún más el corazón.

― Lo siento… lo siento mucho, lo siento mucho. –Repetía una y otra vez al instante en que él se acercaba hacía mí.

― No deberías estar aquí afuera… -Decía pero yo continuaba derramando lágrimas como un infante.

― Lo siento… lo siento mucho Noah, lo siento tanto. –Él entonces se detuvo por un momento, con los nudillos secaba las lágrimas de mis ojos y mi boca se encontraba crispada. Estaba rota, completamente rota. Solo sentí cuando recorrió sus dedos entre mis mejillas y me acerco hacía él, sentí una suave presión sobre mis parpados, cuando abrí los ojos el entonces me dedicaba una pequeña sonrisa. Volvió a inclinarse a lo cual yo no supe cómo reaccionar, poso sus labios sobre la esquina de mi ojo y después volvió a besar mi otro parpado. Me rodeo con sus brazos haciéndome mejilla en su pecho, podía escuchar el palpitar de su corazón.

― Yo estoy aquí. –Susurró con una voz amable y dulce.- Y sigo aquí aun sabiendo que lo quieres a él. –Trato de decir algo pero entonces él se hace hacía atrás mirándome directamente a los ojos.- Aunque me evites pensando que solo me usarías, que ibas a lastimarme… yo lo sabía desde un principio, yo sabía que no te sentías de esa forma conmigo. –Traté de esquivar su mirada, pero entonces el me hizo volver a mirarlo.- Solo mírame, Kaia… -Dijo con suavidad.

― No puedo mirarte sabiendo que soy esa clase de personas que depende de otros para sentirse bien. –Respondí con tristeza. Al principio el no respondió, trató de ayudarme a regresar a la cama de la enfermería hasta que pude sentarme y él entonces permaneció parado mirándome. Él entonces se sentó sobre la cama y entonces volvió a decir: Mírame Kaia.

― Te he dicho que… -Entonces me interrumpió.

― Solo mírame. –Lentamente levante la mirada hacía él a lo cual sonrió satisfecho.- Siempre debes de mirar hacia adelante, así como ahora… y entiendo que pienses que me estas utilizando, pero yo lo sabía desde un principio… yo lo sabía… -Y entonces sujeto mis manos entre las suyas.- Lo sabía y a mí no me molestaba, no me molestaba mientras pudiese estar contigo. –Entonces dejo escapar un suspiro, al tiempo que miraba como sus mejillas parecían sonrojarse un poco.- Me gustas, y no me importa que ahora pienses en él… pero quiero que te concentres en mí, poco a poco… solo mírame… porque de verdad quiero gustarte. Y aunque suene egoísta, solo quiero que pienses en mí, quiero tomar su lugar.

― Lo entiendo. –Dije y entonces él sonrió, me acosté y el pareció querer levantarse, lo sujete de su camisa y se volvió hacía mi.- ¿Podrías quedarte… hasta que me duerma? –Su mirada se llenó de ternura, curvo su boca en una fina sonrisa y asintió.

― No me iré, lo prometo.

Y así mis ojos se fueron cerrando lentamente, podía sentir la presencia de Noah allí y eso me hizo sentirme mucho mejor. La imagen de Ted todavía pesaba sobre mi mente, me dolía todavía. Las palabras lentamente se iban esparciendo a través de mi subconsciente, todo se iba oscureciendo y solo unas cuantas palabras volaron sobre mi cabeza.

Yo estoy aquí.

por **Shanelle Regine** Dom 17 Ago 2014, 12:32 am

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00:24:33

¿Por qué me castigas tan horrible? ósea, estoy echa bolita en mi cama por que no soporté el dolor espontaneó de Ted al oir la declaración de Noah. Ni siquiera he empezado el pov's de Kaia, por que no sé si podre soportarlo. O my god. Eres un tonto, Lupin. ¿No quieres romperle el corazón? *Ylein solloza contra la almohada* Mi bebé...Dios, no puedo con esto. Voy a seguir leyendo :V y clikearé la hora en que deje de poner cada comentario a lo largo que vaya leyendo: 00:25:52.

No, Jamie, pls. No le quites el Quidditch a Kaia. Oh mi pecosa la está pasando tan mal... Mierda, le duele tanto, ¿no es así? Casi puedo palparlo... las letras tienen un sentimiento que me atraviesa... No quiero que ella siga llorando así. No quiero. -Llora más.- 00:38:15

Decidí leer todo lo que me quedaba de un solo jalón para no perder mis sentimientos encontrados cada que fuese interrumpiendo la lectura; y no me arrepiento. Coño de la madre con lo de Alekséi y el Ministro. ¿qué estará pasando allí? Y luego esa sútil pista que le dio el Ministro a Kaia. Ahí no me huele nada bueno. Es más, sería mejor empezar a marcar distancias. Por cierto, algo que quiero comentarte. Amé toda la narración. La sentí, y creéme que no paré de llorar en todo el puto cap, y sabes que eso es cierto. Te mandé audio.

¡QUÉ VERGA, AARÉN! Ósea, ¿ké? ¿KÉ? ¡Ese fue el primero beso de mi rubia fresa, y mira que manera! Mira, el beso fue bastante bueno a mí parecer, lo único malo... Qué fue con ese rubio gilipollas. Jaja, yo le iba metiendo ya la varita por el culo siendo Harry, y ni decir si yo fuese James. Es que, wey, casi me daban ganas de lanzar la compu a la pared, por qué por más que Kaia no quería, esté cabrón la seguía acorralando contra la pared. Quería borrarle los labios a besos bruscos y desagradables. Asco. Ew. No, no y no. Agh! Lo detesto! Mierda! En el partido de Quidditch de Gryffindor vs Slytherin, haz que James meta a ese gilipollas al partido. No me importaría hacer que Shanelle tenga una pequeña falta por hacer que Titus le dirija una Bludger a la cabeza, o en su defecto, que la misma Regine lo tumbe de su escoba sin oportunidad a aferrarse :V I just saying. Okya. Fuera impulso vengativo.

Y luego, LUEGO SE PELEA CON JAMES! KAIA, TU HERMANO SOLO ESTÁ PREOCUPADO POR TI, COJONES! :< No seai mala, rubia. Sólo quiere protegerte, belleza Potter :(( No seas wey(?. Jaja y para no estar contenta, BOOM! Se dio en toda la pinche suerte. Casi me da un tirinquimisqui cuando vi que caía. Osea, ké? NOOOOOOOOO! ALGUIEN LANCÉ UN MALDITO TEMPUS, QUE SE NOS VA A MATAR LA POTTER Y NADIE QUIERE TENER UN HARRY ENOJADO CON MAGIA DESBORDANDO POR TODOS PINCHES LADOS! Asd, y luego, mi Dios, su llanto. . . Kaia, no estás sola :c No lo estás ;----; Yo te comprendo, joder. Ven, puedo ayudarte. *Sigh* Y luego...luego... ese momento donde Ted la ayudo... Fue lo que me mató por completo. Cuando le dijo que la tocará, que la mirara.... las lagrimas corrieron suciamente por mi cara con esa escena... Kaia solo quería sentir que era verdad lo que él había dicho... Ted sólo tenía que besarla, borrar el dolor de un solo putazo...y en cambio, solo le aplastó más los sentimientos. De la peor manera... Dolió tanto. A mí como lectora me calo muy hondo. No sé, casi pierdo todas mis lagrimas ahí. Y pensé que eso era todo, pero como siempre, tu no estás satisfecha con nada.

Weona, lo que le dijo Noah, el como beso sus lagrimas y acaricio su rostro. Con tanta ternura y amor sincero... Coño, mi corazón se estrujo dolorosamente en aquel momento. Te aplaudo a ti noemi por haber logrado eso en mí. Y lo de que él se quedase hasta que ella se durmiese me recordó a Ciel, y weona, weona *hiperventila* eso me destruyo. Al leer la última letra de tu cap, me solté a llorar a moco tendido en mi cama :c No puedo con mi vida. NO PUEDO! MALDITO TED HIJO DE PUTA! AGH, ESTO ES TU PINCHE CULPA! -lanza bombarda por todos pinches lados por que está triste, adolorida y emputada con el metamorfago- ¡AMÉ TU CAPITULO, NOEMI! TE AMO A TI, Y A LO QUE ESCRIBES! ASDASD.

-Fangirlea-

PD: La escena con Regine igual me hizo llorar. Fue tan dulce de parte de Kaia intentar darle ánimo aun cuando ella no podía ni sostenerse. Mi organo bombeador de sangre se expandio con tanto cariño que es indescriptible decir lo que sentí apropiadamente al leer ese momento tan intimo entre ambas. Fue emotivo, y lindo. Te doy gracias por regalarme ese momento aun sin que yo te lo pidiese... Amo tu historia. A tus hermanos y padres.

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 18 Ago 2014, 2:51 pm

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You're not dead beautiful, you've just awoken (Kaia's song)

De acuerdo, empecemos, de manera civilizada y como la adulta de 21 años que soy: Maldita hija de tu madre.

Now on with the chapter:

PART ONE: Val babbles

Me gustó mucho lo que hiciste con este capitulo a decir verdad, realmente se nota como estamos en un punto muy interesante en su relación y noté tambien patrones de lo que te comente la vez pasada the whole "you don't need me" thing, como el quiere protegerla, como parte de el la ve como esa niña y por miedo de romper a la muñeca por asi decirlo, tiene a Kaia, que es digamos ya "la muchacha" porque no la llamaria mujer aún en negligencia, Ted sabe que lo siente, pero se niega a volverlo real.

PART TWO: Val babbles some more ~~and makes a parallel~~

y tus personajes se me hacen cada vez más humanos, porque comienzo a notar manias: Ted como te dije la otra ronda es un maniatico de la logica y sigue buscando" respuestas" *cough* excusas *cough* idiota y en el momento en el que no las encuentra se repite "esto es estupido", "esto es estupido". En cuanto a Kaia, creo que sufre severamente de la enfermedad de todos los Potter, el orgullo, ~~parece que el unico que se salvo fue Albus (?) esperemos que no me decepcione~~ Refiriendome a lo que me comentaste ayer, Kaia es alguien que lo ha tenido todo, y realmente su miedo al rechazo la ha mantenido en una burbuja de inocencia. Realmente siento que Kaia y James se parecen mucho en cierto aspecto, porque los dos le tienen miedo al rechazo. pero la crucial diferencia es que no creo que James realmente pensara demasiado en el prospecto de que lo pudieran rechazar hasta cierto punto, asi que por eso perdio la inocencia tan rapido, porque se atrevio a darle pa lante con mas cosas. Mientras que es natural que con Kaia no haya sido asi, siendo una chica supongo que le habra dado mas pensamiento a eso y nunca se atrevio realmente a poner un pie en el mundo real, y todo lo que le ha pasado la ha obligado a salir, la vaina es que no lo hizo ella, sino que cayó afuera de boca y vio la realidad, y creo que de la misma manera en la que Kaia quiere recuperar al "Ted de antes" que era su protector, porque en estos momentos necesita compañía y amor ted quiere preservar a "Dorothy" que era aquella niña inocente, tiene miedo de hacerle daño y por eso ambas vainas chocan. Porque Kaia quiere al ted de antes de vuelta, pero no de la misma manera, porque ella no es la misma.

cuando digo que no concuerdan me refiero a , simplificado: Ted is sorta going "careful things can be broken and Kaia's going "Dude IDGAF KISS ME"

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~~Maybe that's just be though , siriously dude use the dick fuck the gentleman brain, if a girl asks you politely to kiss her lips off you do the thing. *sigh* these kids~~

PART THREE: Val rants about passion

― Tócame. –Él no responde, simplemente permanece mirándome directamente al rostro.- Hazlo. –Le ordeno con suavidad. Ted levanta su mano con mucha lentitud, sin estar completamente seguro y logro sentir el calor de sus dedos recorrer la piel de mi mejilla. Su piel es extrañamente suave, no dice ninguna palabra, solo logro escuchar su respiración.- Mírame. –Su mirada entonces se posa sobre mí, el calor que siento abarca mi pecho, es agradablemente adictivo. Trato de acercarme más hacía él, pero el adormecimiento de mis piernas me hace un poco torpe. Lo miro fijamente, trato de que mi voz nazca firme, decidida, como siempre ha sido. Pero extrañamente, siempre que estoy junto a él vacilo, nunca tengo la seguridad de siempre.- Bésame.

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I'm impressed

to be honest i'm actually impressed as fuck, ~~ok but first of all the touch me part?, calm down Rose DeWitt Bukater~~

~~$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 16 Tumblr_lq9m00YrVT1qcjk35$~~

~~no but siriously I loved it though, i started cracking up~~

No es porque no me lo tome enserio sino porque siempre vi a Kaia como un personaje extremadamente inocente, ~~que todavia lo es truly~~ pero creo que habiendo explotado esa burbujita que tenia alrededor, she's getting out there discovering what passion is and i love that because it was about time it happened omg my little bby all grown up *muffled crying* creo que por fin la vi tomar un salto de fe, por fin como que dejo de pensar demasiado, no al estilo ted que le busca el 2 + 2 son 4 a todo, sino que como que siempre la vi como alguien que se imaginaba muchos escenarios diferentes de "que pasa despues" y no terminaba de decirdirse, and she finally did it, she went out there and set things straight, " see the boy want the boy and will get the boy because i'm fucking Kaia Potter." ~~el hecho que ted este siendo un idiota en estos momentos ya es otro asunto~~ pero realmente estoy muy orgullosa de como veo crecer a Kaia poco a poco.

Él parece acercarse, logró sentirlo respirar sobre mi rostro, y puedo ver sus labios frente a mis ojos, tan reales, tan suyos. Quiero de verdad besarle, besarle hasta que no tenga aliento, me gusta… me gusta mucho. Mi corazón palpita demasiado rápido, mi mundo perfecto era ese. Un mundo perfecto que realmente no existe y jamás existió.

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that shit was really deep, but OMG YOU LITTLE SLUT ~~I LIKE YOUUU!!! YOU WAAANT IT~~ *Proud bad example*

you really have your way writing passionate scenes, psicologicamente esa fue una escena muy apasionada incluso si realmente no se llego a nada, because as the reader you're actually anticipating the thing and you're picturing it in your head, the thing is, that the feeling of passion is a mere raw thing "screw everything i wanna kiss him" is what the scene says, porque Kaia realmente nunca antes se habia propuesto pensar en que sentia por Ted and suddenly it's there, it's so there you can't run away from it and I saw it in her, entendi su desesperacion y la vi experimentar in a vanilla way lo que es el deseo por primera vez.

that's a bravo for you.

PART FOUR: ~~Val babbles some more;~~ ABOUT THE BOYS (That are not...You know Ted.)

Subject A: ~~MOTHERFUCKING ANNOYING BASTARD FROM HELL~~

*Cough* I mean, Aaren *cough*

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that's two hits buddy, I hit you, you hit the floor, know in your heart the only reason why mommy hasn't cut your balls off is because Noe won't let me *sigh* I wanna *voz de niñita caprichosa de 13 años* Pueeedo pegarleeee yaaaaa?????

COMO LO ODIO A ESTE MALDITO HIJO DE PUTA NO LO SOPORTO ALGUIEN PONGALO EN LA BANCA, O MATELO , O PONGALO EN LA BANCA Y MATENLO LUEGO. CAN WE TALK ABOUT HOW THAT BASTARD TRIED TO FREAKING RAPE MY BABY,WHAT THE FUCK IS WRONG WITH YOU, NO , NO , NO I DON'T ACCEPT THIS JAAAAAAAAMES PONLO EN LA BANCA, SACALO DEL EQUIPO BE USEFUL DAMMIT. NO , NO THAT'S NOT EVEN ENOUGH THIS BASTARD BELONGS IN AZKABAN, SOMEBODY FREAKING SEND HIM THERE!, QUIERES BESAR A ALGUIEN BESATE A UN DEMENTOR NOJODA!

*Casually kicks Aaren into an azkaban cell then whistles innocently*

OKAY MOOOOVING ON

Subject B: ~~MY PRECIOUS LITTLE UNICORN RAINBOW CUPCAKE~~

*Cough* I mean, Noah *cough*

This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 16 0W0Kfq

HE'S SO FLUFFY I'M GONNA DIE, HE JUST HE TRIES SO HARD AND HE'S SO SWEET, HE GETS IT HE GETS THAT SHE'S FEELING BROKEN AND HE'S NOT GONNA WALK AWAY FROM IT , AMO A NOAH, SIGO DICIENDO QUE KAIA DEBERIA TENER ALGO CON EL ANTES DE TED I JUST LOVEEEE HIM *INTENSE FANGIRL SCREAMS* KAIA NEEDS A TASTE OF ACTUAL SWEET LOVE, CON LO QUE PASO CON AAREN Y CON TED ALEJANDOSE AGARRANDOSE LAS BOLAS COMO UN PERRO COBARDE CADA VEZ KAIA TODAVIA NO CONOCE LA DULZURA, SHE STILL DOESN'T KNOW WHAT IT FEELS FOR SOMEONE TO WANT TO GIVE EVERYTHING FOR YOU AND OMG JUST LET HIM TAKE HER TO THE DANCE AT LEAST *LLORA* ME GUSTA MUCHO LA RELACION KAIA Y NOAH Y QUIERO VERLA DESARROLLARSE AL MAXIMO, VALE LA PENA.

You're one great writer my love, you and your story get better everyday.

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And that's all i've got for you today

Au revoir ladies — The Wicked Witch of the West.

por **Vanellope** Vie 22 Ago 2014, 10:46 pm

SOON.

Hassan.

por **holiscrayolis** Jue 28 Ago 2014, 10:58 am

Te informo que tu novela carece de la ficha reglamentaria. Pasa por las reglas y edita el primer mensaje o correrás el riesgo de que borremos tu historia sin aviso previo. Posees un plazo de 48 horas para cambiar lo requerido.

por **Vanellope** Jue 28 Ago 2014, 8:56 pm

crayón. escribió:
Te informo que tu novela carece de la ficha reglamentaria. Pasa por las reglas y edita el primer mensaje o correrás el riesgo de que borremos tu historia sin aviso previo. Posees un plazo de 48 horas para cambiar lo requerido.

Hecho, espero todo este en orden. Gracias por el aviso.

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 1:51 pm

"Life is pain lass, anyone who says otherwise is obviously selling something"

—William Goldman, the princess bride (1987)

It's not easy

Being green

So close – Kings of leon

Stranded in this spooky town,
Stoplights are swaying and the phone lines are down
Floor is crackling cold,
She took my heart, I think she took my soul

Driven by the strangle of vein
Showin' no mercy I do it again
Open up your eyes
You keep on crying, baby I'll bleed you dry
Skies are blinking at me
I see a storm bubbling up from the sea

You shimmy-shook my boat,
Leavin' me stranded all in love on my own
Do you think of me?
Where am I now, baby where do I sleep?
Feels so good but I'm old
two thousand years of chasing takin' its toll

With the moon I run,
Far from the carnage of the fiery sun
she took my heart, I think she took my soul

and it’s coming closer
~~~

"you're turning green, envy will do that to you, and I don't want that"

Every boyfriend is the

one until otherwise

proven girls & their

curls & their gourmet

vomit boys & their toys

& their six inch rockets

we're all very lovely till

we get to know each

other as we stop

becoming friends & we

start becoming lovers

Katrina Stone

—¿¡Que no entiendes la gravedad de lo que hiciste!?— la voz de Verona me llegaba a los timpanos y solo queria que se callara, cerré los ojos un momento para aplicarme el delineador negro, base aqui y allá, rubor, lapiz labial rosa y brillo, nada parecia mejorar mi apariencia

—¿¡Katrina estas escuchandome!?— ella simplemente no podia tomar la pista, gruñí en frustración acunando la cabeza en las manos y echando mi cabello dorado hacia atrás.

—¡Ugh, No!— habia vuelto la vista lejos del espejo, donde me miraba una chica de rostro maltratado, por largas horas lideando con las malditas lagrimas y rojo por la prevaleciente cólera contra la cual las capas de maquillaje no parecen poder hacer nada. Y en vez habia mirado a Verona —¿¡Que no ves que estoy ocupada!? ¡No tengo tiempo de escuchar tus regaños por estupideces!— ella se habia acercado a mi y me habia tomando de ambos hombros, arrancandome delineador de las manos —¡Katy atacaste a dos personas, no puedes ir por tu vida atacando gente cada vez que lances un berrinche!—yo habia soltado una amarga carcajada y me habia vuelto al espejo, para darle mejor toque al delineador oscuro, no me terminaba de cuadrar, pero tenia que hacerlo, tenia que.

—¡Por favor Verona, Longbottom se la tenía bien merecida, YO SE LO ADVERTÍ, y ella no es ninguna mosquita muerta! — la morena mantenia sus ojos en mi através del espejo mientras que yo me esforzaba por no arruinar el maquillaje con mis manos, que ahora estaban temblorosas mientras que hacia lo posible por no explotar frente a Verona, ella simplemente no entendía, ese no era mi problema.

—¡Mira, a mi no me interesa si detestas a Longbottom porque te robo un caramelo o porque un macho tiene interés en ella, pero también atacaste a Sylvana!— separé los labios cuando terminé de ponerme la tercera capa de brillo.

—¡No menciones el nombre de esa traidora en este cuarto!— susurré con frustación , y mi voz habia salido en un estragulado chillido, comenzaba a temblarme el labio inferior .

—¡Ella es nuestra amiga!— Verona hacia ademanes alarmados con las manos conforme hablaba —¡Lo ha sido desde primer año, y tu ibas a atacarla sin más, gracias a merlin que Longbottom estaba alli para detenerte Katrina! — eso habia mandado la desesperación corriendo por mis venas, sentí el color rojo subir más y más a mi rostro junto con la furia, mis ojos se habian llenando de lagrimas.

—¡LA ESTAS DEFENDIENDO! , ¿¡QUE ES AHORA, ALGÚN TIPO DE HEROINA!? ¡NO SEAS RIDICULA VERONA, TODO ES SU CULPA, ELLA LO ARRUINÓ TODO, SI HUBIERA QUITADO LAS ASQUEROSAS GARRAS DE DONDE NO LA LLAMABAN…! —mis palabras eran cada vez más estraguladas, me temblaba el labio inferior y mis manos iban en todas direcciones , Verona habia tomado ambas, volviendome de nuevo bruscamente hacia ella.

—¡Basta, Katrina, basta! Esto tiene que deternerse, esta obseción con James Potter tiene que acabar ¡no te hace bien! — me habia arrebatado entonces el delineador que habia estado empuñando de las manos.

—¡Esto es mío! ¿Desde cuando usas negro si quiera? Creí que siempre te habia parecido funebre.

—Si, pero a el le gusta — dije con simpleza, tratando de recobrar mi voz y secando mis lagrimas, recordaba las palabras que Nana me habia dicho la noche que Melia desaparecio.

“los trapos sucios jamás se lavan en publico. No importa lo que estemos sintiendo por dentro, por fuera tenemos que poner un buen rostro”

Verona habia sostenido el delineador entre sus dedos un momento y habia lentamente fruncido el ceño para volver a mirarme.

—Longbottom… Ella es quien utiliza delineador negro — habia lanzado el lapiz contra el piso—¡No puede ser Katrina! ¿Porque no puedes simplemente dejar esto ir? ¡No puedes pasarte una vida entera envidiando lo que no es tuyo! Te esta volviendo verde Katy…Y tu eres mi amiga…— yo me habia cruzado de brazos, y habia apretado los dientes, la indignación me cayó en el estomago.

—¡No seas ridicula Verona!— comencé con un ademán de las manos—¡PRIMERO MUERTA QUE ENVIDIANDO A ESA ESCORIA DE METICHE, QUE A DURAS PENAS TENDRÁ DONDE CAERSE MUERTA!—Verona habia chillado exasperada.

—¿¡Si no es envidia y capricho por qué no puedes dejar esto ir Katrina!?— preguntó de un grito pegando un zapatazo al suelo. —¡Deja a Potter y a Longbottom ser felices de una buena vez y buscate a alguien que valga la pena!

—¡PORQUE SE SUPONE QUE ME CASE CON EL DE ACUERDO, ES LA UNICA MANERA! — la morena me habia lanzado una mirada de confusión y sorpresa, habia dejado caer los brazos al costado de su torso en un estruendo.

—¡Que balbuceas Stone, tienes 15 años! — yo habia gruñido y habia acunado la cabeza entre las manos, echando el cabello hacia atrás de nuevo.

—¡Mi familia ha estado en la desgracia desde que la miserable de mi hermana decidió hacer su peripecia y abandonar londres mientras seguia casada! —respiré un segundo pero era inutil, la voz me temblaba y los ojos me lloraban—¡Mi madre ha estado trabajando duro estos años para recoger las piezas de su dignidad y mantener nuestro nombre en lo alto, mientras que mi padre juega a estar casado pero cuando no esta trabajando se larga cada mes con esa amante suya, una mujerzuela del mismo calibre que la arrastrada Longbottom! Si yo me mezclara con el hijo de un heroe mágico....Nana estaría tan orgullosa…Mamá…— Verona habia puesto las manos en jarras. Y habia enarcado una ceja.

—¿Así que eso es todo, vas a tirar tu felicidad por la borda…Solo para conseguir la aprobación de tu familia? —el labio inferior no paraba de temblar no importaba si me esforzaba por quedarme quieta.

—Pero seria feliz…¡Sería muy feliz! ¿Tienes idea de la gloria que vendria a mi? ¡Sería la esposa de un Potter!—Verona habia dado un ultimo zapatazo y habia procedido a tomarme de el rostro.

—¡Niña despierta! ¿Que le pasó a mi mejor amiga de la infancia? Ella solia ser tan inteligente, tenía ambiciones reales, ¡Katrina no vas a lograr que un rejunte del colegio se case contigo! Solo porque tu madre esta obsecionada con el matrimonio no significa que tu tengas que estarlo.

—¡Pero esto es lo que quiero! Quiero el apellido, quiero a mi familia de vuelta en lo alto¡el romance es un mito Verona, no existe! —inconcientemente me encontre a mi misma apretando los dientes
—¡Y no estoy apunto de dejar que todo lo que he intentado y logrado sea arruinado por una vagabunda arrastrada como Longbottom

—¿Asi que te dió la gana de atacarle? ¿¡A ella junto con una de nuestras mejores amigas!?— yo habia levanto un tembloroso dedo meñique

—¡No te atrevas a mencionar a esa traidora en este cuarto! — lleve las manos en jarras— ¡Como si no hubiera sido suficiente con su pequeño ridiculo y egoista desglose, donde decidió insultarme por nada, esta vez decidió no estar de mi lado pues bien! En este cuarto no se habla mas de Sylvana Têpes, ¡ella esta muerta! ¿Estamos claros, Verona?

—¿Sabes que? No, Katy, porque eres mi amiga y te estoy viendo destruir tu futuro, quizá hace años pensaste que iba a ser fácil quedarte con Potter y… — yo la habia cortado inmediatamente

—¡Claro que lo fue, y va a serlo de nuevo! No es más que un cachorro enfermo de “amor Longbottom no es más que una perra callejera, yo haré que James entre en razón — Verona se habia llevado la mano a la frente, y vi la lastima brillar en sus ojos.

—Katy, lo conseguiste por un rato…Y para hacer eso, tuviste que romper algo, vales mucho más que eso, buscate un mejor partido, buscate a alguien que realmente sienta algo por ti. Has estado saliendo con James Potter por unos meses y todo este tiempo has tenido la inseguridad con Longbottom, no deberias de estar en una relación donde le envidias cosas a una persona tan poca cosa como ella, Katy si un hombre no te quieres, tu lo dejas ir.

—“Lo que el quiere” ¿¡A quien le importa lo el quiere!? Que hay de lo que yo quiero!?

—¡No seas estupida Katy! Esto no es lo que quieres, es lo que crees que quieres. Confía en mi cuando te digo que no te quieres despertar un dia al lado de un tipo que responde al perfume de otra persona, pero por sobre todo, no puedes dejarte obsecionar por alguien como Potter, mira, si, es hijo de un heroe mágico, eso es bastante grande, pero el nunca podria darte el estilo de vida que a ti te gusta ¿Puedes imaginar a James Potter llendo a bailes o eventos de sociedad? Katy sabes que no puedes porque eso no va a pasar. Así que olvidate de esto, no estoy diciendo que te conformes con lo que sea, buscate un verdadero hombre de sociedad…Pero más importante, uno con el que tengas oportunidad de que se enamore de ti — en aquel momento habia explotado, los puños apretados y los ojos llenos de lagrimas.

—¿¡NO LO ENTIENDES!? ¡YO NUNCA PODRÍA TENER ESO, TODO POR SU CULPA, LO TENIA, TENIA UNA OPORTUNIDAD Y ELLA LA DESTRUYO! –

~~~

Narrador obnisciente
Era tarde en la noche, la luz tenue de las estrellas era todo lo que parecia proporcionar la posibilidad de una visión decente, el resto del colegio se encuentra en los comedores, preocupados por su cena y sus asuntos. Una rubia dorada aprovecha las sombras para mezclarse entre los muros, tratando de llegar al lugar más remoto de los pasillos.

Era tarde en la noche y la biblioteca poco a poco se queda mas vacia, la probabilidad del ruido disminuye, pocos lobos solitarios se mantienen por aqui, aquellos que han tachado de la lista la necesidad de comer porque deben terminar un trabajo, por falta de animos o simplemente porque han decidido que el libro en sus manos es mucho más interesante que su vida por si sola. Un moreno de ojos oscuros rebusca entre los estantes de madera un lugar fiable para poder reposar el libro que habia estado leyendo, de manera que pudiera encontrarlo luego, por alguna razón no queria acercarse a la bibliotecaria a pedirlo para apartar, tenía miedo que la menor gota de atención pudiese arruinar lo que estaba apunto de pasar, solo conseguía estos momentos, y eran los más preciados para el.

Estan en extremos distintos de un mismo lugar, son las 7:30 y contra todo pronóstico, el moreno de ojos oscuros se dirige a encontrar a la rubia dorada.

La ve en la distancia, las suaves olas del viento invernal le revuelven la melena de manera agraciada, parece brillar como el oro en la oscuridad de la noche, puede ver el brillo de la luna resaltar su piel del color del melocotón y en el momento en el cual sus ojos verdes se fijan en los de el, una sonrisa blanca emerge de sus carnosos labios rosados. El corre hacia ella y el corazón les da un vuelco involuntario a ambos.

—¡Manek!—habia sido un susurro, pero estaba tan lleno de alegria y anhelo que habia resonado en los oidos de ambos como un grito, ella se habia cubierto la boca y el se habia estampado sin importarle contra ella en un abrazo. Envolviendo sus brazos a su alrededor con fuerza, tanta fuerza que probablemente le hacia daño, pero la habia extrañado, y hacia tanto tiempo que esto parecia imposible.

—Pense que no vendrías, estas tarde— habia dicho entre pequeñas risitas, era entonces cuando se habia dado cuenta de lo que estaba haciendo, le habia soltado, aclarandose la garganta con un rostro apenado y rojo.

—S-si, lo siento, y-yo…Eh, estoy acostumbrado a que nos veamos en la mañana, llegue lo más rápido que pude—se rasco la nuca incomodamente —Katy…¿Estas segura que a tu novio no le importa que estes aqui? ya sabes…No, eh, no me gustaria causar ningun tipo de problema— este intercambio le dejaba un mal sabor en la boca, odiaba a Potter no habia cuestión, no la amaba como ella se lo merecia, pero el era un hombre de codigo.

—¡Oh, claro que no le importa!— habia exclamado Katrina, riendo casi nerviosamente, pero Manek no habia prestado atención a este hecho en particular, estaba demasiado distraido por el olor a fresas que parecia desprenderse de ella. La rubia se habia entonces sentado y le habia sentado con ella, tomandole de ambas manos.

—Pero no hablemos de mi novio, no es importante en este momento—incomodamente Manek habia mirado sus manos entrelazadas mientras que sentia el color subir a su rostro una vez más — Me contabas de tu verano—Manek habia tragado saliva y habia sonreido timidamente.

—Si…Te estaba diciendo que, las cosas se estan poniendo mejor con papá y bueno tambien con mis hermanos…Por lo menos Nor diría yo.—habia mentido por medio de nerviosas muecas. El sabia lo que ella pensaba, con respecto a la sangre, el conocia a su familia, y sabia que aquella rubia dorada siempre iba a estar sedienta por el orgullo de su madre. Asi que de la misma manera, sabia que en lo muy profundo, para ella el siempre sería un traidor de sangre, asi que intentaba manejarlo con guantes de seda, porque ella le importaba, porque una parte de el quería a su Katy de vuelta. Ella le habia tomado de las manos, acunando ambas de el entre las suyas y haciendo que reposaran en sus piernas cruzadas. Ella sabia que no deberia estar aqui y sentia un golpe de culpa cada vez que imaginaba la mirada asqueada y desilusionada de su madre …Pero aqui estaba, y viendo aquellos ojos triste, ella queria que el se sintiera bien.

—¿Asi que pasaste el verano en tu casa?— preguntó con cautela, el habia asentido con la cabeza sonriendole .

—Si..Digo normalmente no es asi…Pero si esta vez mamá ha decidido que si, y bueno— se encogió de hombros —Nor y yo hemos estado hablando…Es agradable tener a mi hermana de vuelta ya sabes, y Irji, bueno, la casa es lo suficientemente grande para que no tenga que verme. — Katrina habia fruncido el ceño, Manek e Irji habian sido tan cercanos de niños que le era dificil imaginarlos de alguna otra manera.
—Oh… — habia dicho en una voz baja, para luego darle un apretón en las manos y una sonrisa —Bueno no es de que preocuparse, eso pasa todo el tiempo….Conmigo y con Mia, ya que Melia no esta… total y preferimos no vernos la cara— aquello habia hecho al moreno sonreir, ella estaba haciendo un enfuerzo para animarle y aquello hizo que su corazón palpitara con fuerza.

—¡Claro, lo recuerdo! Melia se casó con el hijo de los Arduennas—Katrina habia apretado los labios asintiendo con culpabilidad.

—Mmh-mmh, si, eh, viajan por… ¡Europa!— mintió entre mordiscos a su labio inferior, no queria que nadie supiera que socialmente su familia debia estar en desgracia, habian logrado mantener el acto de deshonrra de Melia tan bien tras las puertas hasta ahora y eso no estaba apunto de cambiar, ella nunca iba a permitirlo.

Manek parecía no hacer caso al monologo interno que trascurria en la cabeza de la rubia, estaba sonriendo con un cariño nostálgico y mirando en la distancia.

—Merlin, causamos un desastre en esa boda.. — aquellas palabras habian hecho que Katrina se echara a reir.

—¡Tienes razón! Ya y me habia olvidado de eso— habia mentido de nuevo —¡Me recuerdo que me estabas contando de como te convertirías en un tirano, ibas a dominar el mundo! — dijo con diversión.

—¡Mira quien habla, tu ibas a volverte un pastelito de crema! Y tambien recuerdo que no entendias el porque de la canción, era de una cantante muggle…Tu pensabas que eran llamadas cantadoras, lo recuerdo— con cada palabra la sonrisa del moreno se volvia más y más melancolica

—No se de cosas muggles Manu— dijo encogiendose de hombros la rubia —no me interesan —Manek habia rodado los ojos y habia sonreido.

—Bueno…A ver si te bato un poco la memoria Katrina Monet— habia dicho, para proceder a rebuscar algo en su bolso. La rubia frunició el ceño, conforme le vió sacar algo que parecia una cajita plana, había presionado un dedo en la parte superior y de esta se habia desprendido una luz.

—¡Whoop! ¿que es esa cosa? —habia preguntado alucinada, con sus ojos como platos—entonces habia sacado algo que parecia una cuerda de color blanco y la habia adherido a la cajita por medio de un hueco, para luego mirar a la caja de frente atentamente, la rubia se habia movido al lado del moreno para observar la cajita de frente al igual, se sorprendio al ver en ella un montón de letras e imagenes, Manek parecia estar desplazandose através del vidrio que la cubria.

—¿Que hace esa caja mágica, Manu? — habia preguntado con curiosidad, con miedo de tocarlo, Manek habia reido por lo bajo, tomando aquella cuerda, con dos extraños extremos semi circulares y llevandolos hacia ella, la rubia se habia retractado, casi de un brinco, y el moreno se habia echado una buena risa de nuevo.

—A ver, no tengas miedo, confia en mi— la rubia habia tragado saliva y se habia acercado de nuevo. El moreno habia gentilmente apartado su cabello de las orejas, dejandolas a la vista, haciendola temblar inexplicablemente —Esto puede ser un poco incomodo ¿de acuerdo?— ella habia asentido, tratando de cubrir el rubor de su rostro, alguien habia hecho que la desvergonzada Katrina se sonrrojara… y el mismo habia producido a introducir los extremos circulares en sus orejas

—¿Para que es eso, Manu? —el habia sonreido con calidez.

— Para que esto funcione, Katy— la rubia frunció el ceño una vez más.

—¿Que es lo que hace? — la sonrisa divertida del moreno crecia cada vez más, viendo la expresión de confusión de la rubia, la cual encontraba adorable.
—Toca música —Katrina habia echado la cabeza a un lado.

—¿Así que es una caja de musica?—Manek habia soltado una carcajada timida encogiendose de hombros.

—Pues es algo así, tiene la misma función, pero es un artefacto muggle— y Katrina estaba apunto de gritar que se lo quitara de encima, cuando aquella musica habia comenzado a sonar…

El piano, en aquel tono familiar y sobreclasico que recordaba haber escuchado en la boda de su hermana, y ella se habia perdido en aquel recuerdo

—Esa…Es la canción— habia dicho por lo bajo, Manek asintió

—Si, lo es —la rubia se habia echado hacia delante ligeramente y habia observado la pantalla

Edith Piaf — LA VIE EN ROSE

—¿Como la encontraste?— preguntó cunfundida, Manek Langdon se permitió guiñar un ojo.

—Magia— bromeó.

En aquel momento se habian escuchado pasos, la rubia habia brincado más rápido que inmediatamente, arrojando el pobre artefacto que sobrevivió apenas pudiendo llegar a las manos de Manek a tiempo.

—¡Rápido, escondete, que no te vean! — un par de muchachas Slytherin habian pasado por allí y las tres mujeres se habian saludado con entusiasmo.

— ¡Katrina! ¿Como has estado linda?— de manera entusiasta la slytherin habia abrazado a quienes parecian ser amigas suyas

—Oh…Solo, tu sabes, caminando sola un poco —Algo se habia torcido en el estomago de Manek, su corazón se hundió, y casi simultaneamente, tal cual una palanca lo hubiese activado, un par de preocupados ojos azules habian aparecido en su memoria.

“Ten cuidado ¿de acuerdo? Esta cultura con la sangre…Bueno es un habito desagradable, podría decirse. Y si ella esta dejando que esto se meta en el camino de la amistad que ustedes tienen…Bueno, entonces deberias tener cuidado.”

—Phew, se fueron— habia escuchado la voz de la rubia una vez más y lo habia traido a la realidad, frunció el ceño.

—¿Me estas escondiendo no es asi? — habia dicho, de repente con furia en su voz.

—Manu no seas dramatico, sabes lo que las personas pensarian de nuestra amistad, y lo sabes muy bien — su corazón se habia torcido de nuevo y sus ojos se llenaron de discretas lagrimas, incluso si ninguna se derramó.

—Si…Pero pudimos haber pretendido que yo pasaba por ahi o algo asi…Katrina ni siquiera quieres que te vean conmigo…— ella le habia puesto las manos cariñosamente en los hombros.

—Manu sabes que no es así —el moreno se habia zafado de su agarre bruscamente.

—¡No, si lo es, por años te he estado justificando, cuando la gente te llamaba superficial, o banal, o cruel o egoista, yo te defendia , yo te defendia, pensando que algo quedaba de mi amiga! — los ojos de la rubia se habian llenado de lagrimas mientras que trataba de una vez más llegar al moreno

—¡YO SOY TU AMIGA, TU MEJOR AMIGA!— en los ojos del moreno brillaba decepción pura, era cierto, ella habia sido su mejor amiga, y su amor secreto…Ahora no la conocia.

—No…No lo eres, Wanda tenia razón sobre ti….— aquel nombre le habia dejado a ella mal sabor en la boca

—¿Quien?— habia gruñido entre dientes, Manek habia fruncido el ceño dolorosamente antes de lentamente darle la espalda

—Buenas noches Katrina….Adios.

~~~

—¿¡Katy de que estas si quiera hablando!? — habia exclamado verona en su ignorancia.

—Te digo que pienso destruirla, le dije que se alejara, no quiso escuchar, y ahora voy a destruirla, voy a destruirlos a los dos si es necesario.

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 2:01 pm

"Please, you couldn't handle it"

I stare at you waiting

for these damn bombs

to fall we're a waste

with love me and you

we're not fooling anyone

except ourselves

they know stop this

world for five minutes

what kind of chances do

we give ourselves?

Wanda Longbottom

Hace mucho tiempo, cuando palabras como “la segunda estrella a la derecha y directo a la luz del amanecer” sonaban como una dirección prometedora, que podría posiblemente llevarme a algún lado, recuerdo. A veces, pensaba que si daba un salto de la torre de Astronomia, iba a simplemente flotar lejos.

Estos días, no podía posiblemente recordar la ultima vez que habia mirado antes de dar un salto.

Quizá de aquello se trataba crecer, eso pensaba tambien a veces, pero al mismo tiempo sentía que tal vez habia llegado a un punto, donde no me importaba recorrer diversos caminos simplemente porque no tenia un camino propio…Me sentia perdida, y confundida, la cosa es, que cuando eres niña, crees que eso de “crecer” pasa lenta y gentilmente, si claro, te azota, como una rama en rebote.
“–James… - el se habia volteado a mi también y sus ojos almendrados se habian fijado en los mios.

–Si? –y no se que me paso, no se que se me vino encima, solo arrojé mis brazos a su alrededor con fuerza, el habia quedado congelado por un momento, tomado completamente por sopresa, yo simplemente iba colgada de su cuello, mi rostro enterrado en su hombro, gradualmente parece reaccionar sus brazos van a mi alrededor con firmeza y siento su respiración enterreda contra mi cuello, me levanta ligeramente de suelo y no se por cuanto tiempo nos quedamos así, creo que no mucho, pero suficiente.

El me coloca con cuidado sobre el suelo.

–Y…Eso que fue? - preguntó con confusión, es entonces cuando me hago la misma pregunta…Que habia sido eso? Al igual que aquel arranque violento cuando estabamos discutiendo más temprano no habia tenido ningún tipo de control sobre mis acciones, solo habia pasado… sentí un nudo de dolor en el pecho.

–No lo se … - dije mordiendome el labio solo te extraño, habia querido decirlo pero me habia mordido la lengua justo a tiempo, en vez, encogiendome de hombros.

–Te dejaré decidir… “

Te azota, cuando de repente estas asustada, que aquel alguien a quien le has dejado decidir no comprenda, cuando tu misma deberias haber olvidado, pero sabes que no lo has hecho, y estas asustada de que quizá te olvidaron primero, quizá el problema eres tu…Quizá tu estas rota, defectuosa.

O tal vez, todo mundo puede simplemente parecer valiente cuando uno no tiene un par de bolas propias…Tal vez yo pensé que el podría ser valiente simplemente porque yo no podia serlo…Pero realmente ¿No se supone que cuando realmente se quiere alguien…Podemos ser valientes? ¿No habia sido yo valiente cuando habia admitido que lo amaba en la sala común, y luego habia dado la cara a aquel mismo hecho en la cancha de Qudditch?

Pero me preguntaba …¿Podría ser que yo simplemente no era suficiente razón como para que James fuera valiente por mi? quizá ya no era importante, e incluso, si a mi orgullo le dolia admitirlo….Aquella suposición lo que me destrozaba era el corazón.
Esos eran mis pensamientos conforme durante la hora de la cena, mientras que todos estaban precupados por su cena y muy lejos para burlarse del corazón roto de Wanda Longbottom, me permito a mi misma llorar.

Las lagrimas tibias bajan por mis mejillas de manera silenciosa, yo las sigo limpiando con el ante brazo por costumbre, mi mano derecha esta empuñando con fuerza la vieja brújula, justo contra el corazón como si mi cuerpo estuviera inconcietemente tratando que aquel cachivache viejo detuviese el sangrado, el dolor y quizá con el las patéticas lágrimas, odiaba llorar, y odiaba a James Potter por hacerme llorar. Pero aún asi cada cuanto rato, dejaba que la cadena que sostenia la brújula como un collar se resbalara entre mis dedos y la abría, para encontrarme a mi misma mirando con firmeza aquella flecha, que parecia tan perdida como yo apuntandome a direcciones que yo no podría seguir.

—¿Wen-Wen?— aquella voz habia hecho que me sobresaltara de un brinco, limpiandome inmediatamente las lagrimas con el antebrazo y levantandome de debajo del árbol—¿Eres tu?—logro entonces ver la delicada y elegante silhueta de la rubia en el medio de la noche, apesar de que no esta lo suficientemente cerca como para verle el rostro.

—Si, si, soy yo, estoy en tu arbol para dormir de nuevo ¿Verdad? Lo siento mucho— hice un esfuerzo para que mi voz no sonara llorosa o debil, lo logré.

—No, no, esta bien, si no hay problema— habia dicho, yo me habia acalarado la garganta.

—debo irme de todas maneras ¿hablaremos luego, esta bien rubia?— y habia hecho un esfuerzo por esfumarme de ahí antes de que se diera cuenta de mi estado, pero cuando fui a darme la vuelta ella ya me miraba de frente.

—¿Estas bien?—habia preguntado con el ceño fruncido, de repente se habia dado cuenta de mi rostro, y sus facciones se habian vuelto una mezcla entre preocupación y asombro, despues de todo, jamás me habia visto llorar. —Wen-wen…—habia dicho por lo bajo, sus manos se extendieron hasta mi rostro, deshaciendose de mis lagrimas con la yema de sus dedos, yo habia quedado un momento en blanco, mirado a aquellos consternados ojos azules girsaseos…De aquella preciosa rubia, que habia pasado toda la vida sola…Aquella chica solitaria que se habia salido de su camino para hacerle compañía a una chica perdida.

—¿Tan mal me veo huh?—dije por lo bajo, e hice un esfuerzo por sonreir, porque aquella chica solitaria no deberia cargar con mi dolor, ninguno de mis amigos debería, por eso soy de las que sufre en silencio—No se supone que debas verme asi..Lo siento mucho Reg—ella parecia confundida, por el hecho de que me estuviese disculpando, no sabia realmente como explicarle, que no me gustaba darles a mis amigos el peso de mi tristeza.

—¿Que? No…¿Que estas diciendo?—y me habia estrechado en un abrazo con cariño, y yo simplemente la abrace con fuerza, cerrando los ojos y dejando que las lagrimas continuaran cayendo.

—¿porque lloras?— preguntó con aquel tono de preocupación, y por un momento, no me sentí tan sola.

—Solo …Estoy perdida Reg…Ya no se que creer…Y tampoco se por cuanto tiempo más voy a poder sostener todo esto—rompí aquel abrazo limpiandome las lagrimas, y empuñé la brújula en el cuello con fuerza—Son tonterias realmente lo son…Y no debería estar llorando por ello, pero podria decirse que no he tenido los mejores dias ultimamente—ella habia fruncido ligeramente el ceño.

—¿Hay algo que pueda hacer?—preguntó, y fue una de las cosas más dulces que alguien que mantengo cerca ha hecho en general por mi.

—Me temo que no rubia…No con respecto a esto—dije dandole una sonrisa pequeña, el gris abandonó mis ojos y retornaron a su azul cielo original—Pero, ya has hecho bastante por ahora…Digo, tuviste que verme llorar, que horror, asusto cuando lloro y en la oscuridad peor—hice una mueca, que le sacó una risa pequeña.

—No, eso no es verdad— yo le miré con una ceja enarcada y me crucé de brazos, todavia empuñando la brújula entre las manos.

—¿Sabes? Para alguien que no tuvo pratica por unos 14 años tus habilidades sociales son bastante decentes Reg, sabes cuando mentir—le pique la mejilla con una sonrisa socarrona, ella habia rodado los ojos —Oye…Hay una cosa más, por favor no le digas a nadie que me viste ¿de acuerdo?—dije de nuevo con seriedad.

—¿Segura que estas bien? —preguntó, yo me mordí el labio inferior.

—Lo estaré en la mañana Reg….

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“Boxing is real easy. Life is much harder.”

—Floyd Mayweather Jr.

Se los digo, son igualmente populares el esterotipo de que boxear se trata tan solo de tecnica como aquella leyenda de que no se puede dar una patada decente con una falda (una mentira total, yo lo he hecho repetitivamente) Para mi, el boxeo se trataba de concentración, ojos en el blanco y nada más, en un ring un boxeador va pendiente de los reflejos y las tecnicas de su oponente, realmente no existe tal cosa como “desarrollar una tecnica” aquello pasa allí y en ese momento, si me lo preguntan, por esto las personas debiles suelen madurar para ser fuertes, saben donde duele.

Pero claro, que yo estoy parloteando…Esa es charla poética de boxeadores, luego esta la realidad, mi realidad, la concentración no es mi usual pedazo de chocolate y aquello no era nigún secreto profundo, podrías posiblemente no saber nada sobre mi, solo tropezarte conmigo en el pasillo una vez y saber que tengo el nivel de concentración del tamaño de un guisante, digo hay una razón por la cual me estoy tropezando contigo en primer lugar. Pero ese no es mi punto, la concentración me costaba, y cuando intentaba concentrarme realmente, eso implicaba poner la mente en blanco por completo, los ojos en el blanco y nada más.

¿El punto de mi parloteo? Sin duda estaba utilizando el boxeo para obligarme a no pensar en mis problemas por un rato.

El problema era que eso no parecia funcionar, a veces mi mente y mi cuerpo son dos lugares diferentes, lo que sea que estaba intentando poner en la parte de atras de mi cabeza, mi cuerpo estaba reaccionando a ello.
—¿Tu que coño es lo que quieres hacer?—la voz del pobre Travis (quien actualmente me estaba dejando utilizarle de saco de boxeo) rompió mi concentración, el tomo esta oportunidad para echarse hacia atrás y despojarse del equipo —¿Noquearme?—aparentemente le habia estado dando con demasiada fuerza, parado frente a mi aún estaba un poco fuera de balance.

—Por mi que continue— una tercera voz se habia escuchado entre nosotros, la rubia dorada, Sylvana Têpes, se encontraba apoyada contra uno de los arboles, metiendose un pedazo de manzana a la boca—Yo creo que lanza golpes muy bien, no lo sostengas en su contra solo porque eres marica— dijo con un aire de diversión y una sonrisa en los labios.

Aquella rubia se habia convertido sorpresivamente en una prescencia diaria en mis dias, luego de que ambas habiamos digase “sobrevivido” toda la situación con Katrina ( Asi le gustaba ponerlo a ella, es la reina del drama, pero enserio es muy simpática) me habia encontrado compartiendo asiento en clases con ella y caminando por los jardines, incluso habia llegado a acompañarme en una que otra de mis expediciones sin punta de vaguemos-por-todo-el-colegio-a-las-doce-de la noche-porque-si. Era una persona agradable con quien hablar, y como dice por ahí, el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

El moreno le habia mostrado los dientes en una mueca torcida de disgusto, incluso si yo le habia agarrado cierto gusto a la compañía de la Slytherin, Travis y ella no terminaban de congeniar en lo absoluto.

—No, no, el tiene razón, realmente estoy en otra parte—rodé los ojos con un suspiro —O mi subconsciente lo esta de todas maneras, supongo que puedo concentrarme en el blanco, pero estoy jodida con la fuerza— bufé pesadamente y mis ojos se tornaron de un claro azul acero, e ahí la novedad de mi mañana, color nuevo.

—¿Ves por qué no deberias vociferar sobre lo que no sabes, rubia?—habia dicho Travis con un tono sardónico. Yo habia bufado y habia enarcado una ceja, despojandome de los guantes y poniendo las manos a la cintura.

—¿Es necesario que seas pesado?—pregunté mirandole severamente, la rubia habia arrugado la nariz con disgusto y levantado la cabeza.
—¡Bah!—dijo cruzandose de brazos—¡Con la reputación que este tiene no habrá conocido una dama en su vida, entiendo que no tenga ni idea de como tratar a una!—mi mirada de fatiga habia pasado hacia ella, Travis le habia lanzado una mirada de odio antes de hablar civilmente.

—Voy a perdonar ese comentario solo porque sigues vociferando sobre lo que no sabes—bufó encogiendose de hombros y cruzado de brazos—Ya sabes lo que dicen de las rubias— juro que habia visto el color de la furia subir por el rostro de Sylvana

Un minuto estaba naranja…

Luego casi morada

Y finalmente roja como una cereza

Se habia lanzado a si misma hacia Travis sin piedad, buscando arañarle la cara o algo por el estilo.

—¡MÁS TA VALE QUE TE TRAGUES TUS PALABRAS NIÑO BONITO!— yo me habia apresurado a quitarle a Sylvana de encima, pero fue más dificil de lo que pensé, incluso si tenía suficiente fuerza para levantarla ella se mantenia tratando de sacar la varita con una mano, y arañando con la otra (Lo que debo admitir, le resultó bastante bien, pues dados sus agraciados dedos largos logró llegarle en la cara un para veces) yo le tenía de la cintura y levantada del suelo, ella pataleaba y se removía tratando de liberarse, y esto hacia dificil que yo pudiera moverme hacia atrás y salvar al pobre Travis quien al parecer solo se defendería contra una mujer en entrenamientos, pero parece reclutante a hacerlo bajo otras circumstancias.

—¡BASTA USTEDES DOS COÑO QUE LOS VOY A GOLPEAR YO A LOS DOS!— habia gritado mientras continuaba luchando con la feroz rubia.

—¡Oi! —se habia escuchado la cuarta voz y una figura habia aparecido entre los dos oponentes, ganandose un arañazo de Sylvana, quien se habia detenido más rapido que inmediatamente al darse cuenta de que habia “herido” a alguien más, finalmente permientiendome ponerla de vuelta en el suelo —¿¡Que yo me desaparezco cinco minutos y ya se estan matando!?—Ezra habia dicho con cierta severidad, la rubia y el Maddox menor se habian lanzado una mirada conforme yo le daba una mano al mismo en la levantarse.

—¡EL EMPEZO!— se habia quejado Sylvana, el moreno habia fruncido el ceño, una expresión incredula en su rostro y la mano al pecho.

—¿¡Yo!? ¿¡yo!? ¡tu fuiste la que se me abalanzo encima e intento arracarme un ojo!—el Slytherin de mechón platinado habia mostrado sus aperlados dientes en un gesto calmo, parecia que no le habia dado para poder contener su diversión mucho más tiempo.

—¡Lo que no hubiera hecho si tu no me hubieras insultado!

—Bueno, supongo que esa es mi culpa, no es ningun secreto que ustedes no se llevan bien …y considerando que los deje con Eris aqui presente…—dijo con un gesto hacia mi, mi cabello se habia tornado de un color turquesa oscuro.

—¡Hey! Entendí esa referencia— me quejé con las manos a la cintura y una ceja enarcada.

—¡Bueno aleluya!— habia dicho echando las manos arriba en un gesto exagerado, yo habia rodado los ojos.

—Intentaba separarlos, ¿lo sabes?—había dicho con ligera indignación, de acuerdo, no tenía el mejor temperamento, pero no era tan exagerada la cosa.

—Si, si, seguro Eris— habia dicho el slytherin de mechón platinado riendo por lo bajo, yo habia gruñido con fastidio.

—¿Donde estabas de todas maneras?—preguntó Travis—pensabamos que ya no vendrías—Sylvana habia chasqueado los dedos.

—¡Si, estas tarde!—exclamó—deshonrra, desgracia, yada, yada, yada discutiremos el asunto de los gusarajos luego —ambos se habian mirado y entre ellos habia pasado lo que parecia ser una broma interna.

—Han pasado años Têpes…—dijo, y puede que fuese una queja, pero una sonrisa disimulada brillaba en sus labios. Aún me costaba acostumbrarme a la amistad entre Sylvana y Ezra, eran algo parecido a Travis y a mi, si algo era cierto con respecto a los Maddox, es que literalmente conocian a todo el mundo, nunca habia preguntado como exactamente, pero parecian tener conocidos por todo Hogwarts.

—¡Era un asunto de largo plazo Maddox!—habia declarado la rubia—no te salvarás ello—Travis y yo simplemente estabamos ahí, lazando a los amigos miradas curiosidad y compartiendo dos dudas:

¿De que demonios hablaban estos dos?

Preferiamos ningun tipo de respuesta.

Ezra habia reido al comentario de la rubia y en aquel momento se habia alborotado el largo cabello, sacandoselo de la cara, donde siempre terminaba gracias al viento. Yo me habia tensado y habia mirado hacia otro lado.

—Ezra…¿Podrías no hacer eso?— pregunté con una disimulada mueca de incomodidad conforme se me apretaba el pecho y mi cabello turquesa iba perdiendo color hasta regresar al negro ligeramente azulado que habia estado llevando por un tiempo.

—Seguro…—dijo mirandome extrañado con el ceño ligeramente fruncido—¿Pero por qué?—yo habia apoyado la cabeza contra uno de los arboles con un suspiro.

—Solo…— las palabras se habian quedado atoradas en mi garganta, seguia determinada a mantener todo en la parte de atrás de mi cabeza, por tanto tiempo como me fuera posible.

—¿Te sientes bien, linda?—habia preguntado Sylvana, de rodillas a mi lado, ya que yo me habia dejado deslizarme por el arbol y ahora sacaba un cigarrillo del bolsillo.

—Si, si, bien—dije conforme me lo metia a la boca y lo encendía para darle la primera calada—Solo cansada, me irrito de nada—Travis se habia aclarado la garganta y hecho un esfuerzo por cambiar de tema.

—Asi que…¿Vas a decirnos en algún momento donde estabas?—preguntó y yo le sonreí el agradecimiento, causando que el me guiñara un ojo.

—Estaba con un amigo—dijo encogiendose de hombros y por alguna razón su rostro, normalmente moreno se habia tornado rojo, yo habia enarcado ambas cejas dandole una calada al cigarro.

—Bueeno, eso si que no me lo esperaba—dije conforme mis ojos se tornaban verdes—¿Hay algo que no nos estes contado querido Ezra?— pregunté socarronamente.

—¡Merlin, esto es una sorpresa!—exclamó la rubia—¡Que no hay nada de malo en ello, pero no me lo esperaba!— yo habia siseado conforme exhalaba humo y daba otra calada.

—No lo se…Tu siempre tuviste ese aire de macho Ezra— dije con una risa conforme mis ojos se tornaban amarillos.

—¡Bah!—habia dicho Travis a todo sardótico—No le conocen, el siempre ha sido el marica de la familia— Ezra le habia dado un golpen en la parte de atrás de la cabeza.

—¡Que va!—declaró con el ceño fruncido nuevamente—No es nada por el estilo….Le he pedido ayuda para algo…— miro hacia la dirección opuesta, y el color habia vuelto a invadir sus facciones.

—Pues tendrás que decirnos que es, porque te tiene vuelto una chica, hombre —dije, el azabache de mechón platinado bufó.

—Le pedí ayuda porque…Bueno…Ya saben…Una chica y, eso de invitar al baile…— Sylvana y yo habiamos intercambiado una mirada enternecidas, el normalmente misterioso Ezra parecia un chachorro perdido.

—¡El baile!—dijo la rubia—realmente no hemos hablado de ello— la emoción le brillaba en los ojos, lo que me habia causado una carcajada.

—No creo que Ezra quiera hacerlo, es un desastre con eso de las chicas —habia dicho Travis culminando sus deberes de hermano menor fastidioso por el dia.
—Uhm-hm—habia comenzado Sylvana en un tono acusador conforme enarcaba una ceja—Y yo supongo que ya tu tienes una cita Maddox—se cruzo de brazos.

—Tengo a alguien en mente—dijo con una sonrisa—Pero espero el momento para invitarla. ¿Por qué? ¿Es que tu no tienes una cita rubia?— Sylvana habia reido.

—Claro que si, iré con Tim Hardey— dijo en un tono autosuficiente.

—Oh, el esta en Gryffindor, es muy simpático— dije con una ligera sonrisa burlona.

—No sabia que salian—dijo Ezra con curiosidad, la rubia frunció los labios encogiendose de hombros.

—No …Digo, es algo asi como mi casi –novio-pero-no-realmente— Travis habia hecho una mueca.

—¿Eso existe?—yo habia enarcado ambas cejas y asentido.

—Oh, es una cosa muy real—dije relajada echado ya el cigarro a un lado y levantandome para apagarlo con la bota —De acuerdo, pero la chica ¿le pediste que fuera contigo o no?—pregunté volviendome hacia Ezra.

—Me acobardé, supongo—dijo encogiendose de hombros y un silencioso entendimiento pasó entre el y yo.

—Pues yo creo que deberías…Ella no muerde—Travis me habia mirado con confusión.

—¿Es que tu sabes quien es?—preguntó, yo apreté los labios con diversión.

—Si, y tu también la conoces—solté una risa por lo bajo—Pero no importa, dejaré que el te lo diga.

—De acuerdo, ya que es tan divertido—el azabache me miraba con una ceja enarcada—¿Y que hay de ti, Eris?— yo habia rodado los ojos, pero terminado por suspirar.

—Yo no creo ir, de hecho—dije cruzandome de brazos y encogiendome de hombros, Sylvana me habia mirado como si hubiese cometido un asesinato en masa.

—¿¡Que!?—preguntó—No puedes estar hablando enserio—ambos los Maddox habian mirado en mi dirección.

—Estoy con la rubia en esta—dijo Travis mirandome con preocupación, luego se habia acercado para poner una mano en mi frente—¿Te sientes bien?—yo habia chasqueado la lengua zafandome de el con fastidio.

—Muchachos, estoy bien enserio…Solo no quiero ir ¿Eso es tan raro?—el Maddox mayor me miraba con genuina preocupación.

—Viniendo de ti si…—mi cabello habia vuelto a tomar el color turquesa oscuro.

—No es la gran cosa—dije con las manos al aire—En serio—me habia hechado el bolso con los guantes al hombro.

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Los Maddox se habian quedado atrás, tenian algo que discutir, me imagino yo que tendria que ver con la visita a Terry hacia un par de dias, aunque me era dificil creer que ya no se hubiese enterado Ezra de todos los detalles, asi que quizá era otro asunto, sea lo que fuese a Sylvana y a mi nos quedo claro que no nos convenía.

Travis me habia hecho saber que acompañaría a Ezra a la sala común y la rubia dijo que haría lo mismo conmigo, quedamos en vernos luego para las practicas de Quidditch, las que no podía seguir saltandome si queria permanecer en el equipo de una u otra manera —Matenme—

—¡No puedo creer que estes queriendo pasar del baile, no señor!—yo habia sonreido socarronamente al ver lo dramatica que podía ser.

—¿Ah si? ¿Y porque es tan extraño a ver?— pregunté poniendo las manos a la cintura y enarcando una ceja.

—¡No lo se, pareces el tipo de persona que se disfrutaria una fiesta!—yo habia asentido.

—Bueno, ahí si tienes un punto, generalmente lo hago—ella me habia mirado con intensidad.

—¿Entonces? No me vas a decir que es porque no tienes una cita, pero tu, seguro que ya te lo han pedido unos cuantos ¡Incluso escuché que rechazaste a Cyliian LeBlanc! — yo solté una risa leve, el chisme corría rapido por estos pasillos.

—No me lo ha pedido nadie que realmente considere como pareja para el baile, y Cyllian estuvo entre ellos…Es lo suficientemente soportable debajo de su superficie de matón y es super especial con su hermana que es una amiga muy querida—me encogí de hombros haciendo una mueca —Pero es muy, muy mandón, la primera vez que lo conocí me mando a dormir…— dije mirando hacia arriba, el ceño ligeramente fruncido, aquello habia sido tan raro…Sylvana y yo habiamos explotado en risas.

—¡No puedes estar hablando enserio!— habia dicho entre carcajadas, yo asentí freneticamente.

—¡Que si!—me encogí de hombros—Y yo de por si odio que me digan que hacer…Pero realmente no se trata de las citas, solo no es lo mio, este tipo de bailes.

—Pensé que me habias dicho que disfrutabas una fiesta…—yo suspiré.

—¿Realmente no dejarás que me zafe del gancho hasta que te diga?—Sylvana habia negado con la cabeza.

—Nope, soy la puta Terminator—yo le habia mirado en confunsión, mis ojos se habian tornado verde pino.

—¿Huh?—ella habia sacudido la cabeza llevandose brevemente la mano a la cien.

—Merlin, estoy pasando demasiado tiempo con Ezra…Lo que sea, el punto es que siempre regresaré

—Mira, no es la gran cosa, si me encanta bailar, aunque odie los vestidos. Solo que este baile es de maricones y romances…Eso solo no es lo mio…Todo el asunto del amor me enferma y no se si puedo pasar toda una velada rodada de gente vomitando mariposas…¿Me entiendes?— Sylvana echó la cabeza a un lado.

—Asi que estas renunciando al romance ¿Solo asi?—me miró de arriba hacia abajo —porque si es asi, no creo que comprendas el concepto de “monja”’—aquello me habia hecho reir con fuerza.

—Soy dificilmente una monja Sylvi…—ella habia asentido no los ojos como platos.

—Oh, no, no, no de eso me di cuenta.

— Pero no soy una romantica sin esperanzas, puedes escuhar que estoy saliendo con la escuela entera o lo que sea, pero no hablo enserio con respecto a nadie—me encogí de hombros—Es dificil de explicar…—habia mirado a otro lado ligeramente incomoda y cohibida a la situación, era dificil que a mi me incomodara algo, pero este no era mi departamento.

—Mira, se porque no querrías contarme…Pasé mucho tiempo juzgandote en susurro a costa de Katrina…Pero es solo que…Sus nombres siempre parecen estar relacionados de una manera u la otra, quiero saber porque James Potter es la gran cosa…—esto me habia hecho soltar un sonido que era una risa, pero termino convirtiendose en un jadeo exhausto.

—No puedo decirte eso—comencé—Realmente no puedo decirte porque James Potter es “La gran cosa” lo que si puedo decirte es porque es importante para mi, si eso es lo que quieres escuchar—ella habia apartado los labios ligeramente y asentido.

—Si…Si eso..—dijo dandome una mirada atenta, yo habia suspirado, echandome el pelo para atrás.

—Bueno…El fue mi primer amor realmente, en serio, el fue la primera persona que me hizo sentirme unica, el primer chico en hacerme reir con tanta facilidad aparte de mis hermanos…Nunca me he reido mucho verás, me refiero,no hasta que el estomago me duele y tengo que parar y respirar, ese tipo de risas, de verdad, no son comunes para mi, y de hecho recuerdo cada una de ellas, puedo contarlas y muchas son su obra, fue mi primer beso también…yo lo besé y si me hubieras conocido en aquel entonces, pensarías que es imposible. Asi que también fue mi primera corazonada, mi primer riesgo, fue la primera persona en hacer algo completamente desquiciado por mi…Y también mi primer…—me detuve en aquel momento, justo a tiempo, cerré los ojos, mis labios se habian curvado en una sonrisa melancolica , y cuando mis ojos se abrieron habian perdido todo color, siendo grises de nuevo—Bueno…Muchos, primeros— la rubia me miraba ahora con una sonrisa enternecida y lagrimas en los ojos….Merlin que era una reina del drama.

—¿Como…?—tragó saliva—Como fue que todo eso terminó….Así—yo habia empuñado la brujula en mi pecho y una mueca de dolor involuntaria se formo en mi rostro.

—¿Errores?—suspiré— pero de cualquier manera ya no hay nada que se pueda hacer, quizá si las cosas no hubieran pasado en la manera en la que lo hicieron incluso puede que siguieramos juntos—me encogí de hombros—Y se como sueno, lo odio, realmente lo hago, ser la mitad que no puede olvidar….Pero para mi la cosa fue real, no fue amor de cachorros, yo me enamoré y suena riduculo, lo repito, pero no fue tan fácil cuando finalmente le di una oportunidad lo hice porque estaba segura —me mordí el labio inferior—¿Sabes lo que es un ticket de loteria?— la rubia habia asentido, embelesada con lo que le contaba.

—Si, si, mi madre es muggle asi que...—yo me habia aclarado la garganta.

—Bueno, es como que, el primer…Ticket de loteria que compré fue…Ka-boom—hice un pequeño ademán con las manos —premio mayor. Y la cosa es, lo intenté de nuevo, con otra persona, un muchacho muy agradable, una gran persona, divertido, inteligente, cariñoso…No funcionó, le rompí el corazón, desde ese momento he estado bastante segura de que no ganaré de nuevo, no como la primera vez de todas formas—solté un siseo involuntario, de nuevo con un ademán ligero de las manos—Así que esa es la razón por la cual no suelo…Estoy en una especie de Hiatus permanente, con esto del amor y…Pues no suelo comprar tickets de loteria ya más.

—Si el te lo pidiera…¿Irias?—habia preguntado la rubia con curiosidad, yo habia soltado una risa entristecida.

—James detesta bailar, con el alma realmente… Quizá hace un tiempo lo hubiera hecho por mi, pero asi ya no son las cosas, quizá el lo haga por alguien más…Pero no yo, no puedo decir que no me gustaria creer que fuese posible—me encogí de hombros—Pero soy realista.

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 2:04 pm

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Me adentré en mi habitación con la intención de prepararme para las malditas practicas de Quidditch—No es demasiado tarde para matarme ¿cualquiera?— habia notado la figura de una rubia familiar sin realmente prestar mucha atención.

—Oye, Kaia…Ya nos han dicho que el Quidditch comienza…—me habia detenido en seco cuando le habia mirado realmente, se veía más pálida de lo normal y sin duda estaba inerte, tomé asiento a su lado.

—¿Kaia? ¿Que ocurre?— pregunté con cierta preocupación.

—¿Por qué me equivoco tantas veces?— no sabia si me hablaba a mi o a si misma, pero de cualquier manera ninguna era precisamente buena.

—¿De que estas hablando?—pregunté ya con el ceño fruncido, esto no era nada parecido a la Kaia Potter que yo conozco. Ella rodeo su cuerpo con los brazos, no queria que le viera el rostro, aquello estaba claro.

― Por eso nunca lo había intentado, yo tenía miedo… y ahora, ahora simplemente… yo… ya no lo soporto. – para este punto estaba tan preocupada que sentí la necesidad de tomarla de ambos hombros y gritar algo entre las lineas de “¿¡MIJA , QUE COÑO TE PASA!?” jamás le habia visto así, me levanté de donde estaba y por un momento en el silencio del cuarto solo se esuchó el tacón de mis botas. Me ubiqué en frente de ella y puse mis manos sobre las suyas, estas cubrian su rostro.

― ¿Qué diablos pasa, Kaia? No vas a ganar nada con rodeos… No vas a…— logro por fin quitarle las manos del rostro…está llorando ..un sentimiento de preocupación y ternura me llenan junto con una colera indiscriptible Nadie, escucheme, nadie hace a Kai-kai llorar y sale ileso nadie. Ella entierra el rostro de vuelta en la cama sollozante

― No se supone que deba ser así, no se supone que me tengas que ver de esta forma… No, así no es como debió de haber sido… Yo debí dejarlo pasar y no pudo ser así, y ahora me siento tan estúpida. No quiero que me veas así….No quiero— por un momento me quedo quieta, con una mueca dolorosa en el rostro, no me gusta ver a mis amigos llorar, llorar no me hace daño a mi siempre y cuando ellos no tengan que hacerlo…Pero la entiendo, porque a mi tampoco me gusta sentirme débil.

Pero la verdad es, supongo, que la debilidad de cuando en vez es un peso que los humanos debemos cargar, y eso, irónicamente, no nos hace debiles. Ella es una de las personas más fuertes que yo he conocido, y se va a levantar lo se…Pero todos tenemos un punto de quiebra, se llega a ese punto muchas veces en la vida, y te dicen que se vuelve más fácil, realmente eso es una mentira, no se vuelve más fácil, pero cuando ya tienes unas cuantas grietas, como yo por ejemplo, lo que se vuelve más fácil es mantener un rostro en blanco, ¿la primera vez que te rompen? Esa es la peor, y si me lo preguntan, ella parecía estar luchando para enfrentarla con valentia, aquello por si solo, la hacia fuerte.

—¿Qué se supone que deba hacer? Quiero rendirme, quiero rendirme Wanda… yo ya no soporto este sentimiento, Ya no lo soporto. .- Me duele…— le miro entristecida, y quiero decirle que está bien, que no es débil, que solo esta triste..Y que eso esta bien, todos necesitamos a alguien con quien poder estar tristes sin vergüenza, alguien que sabemos que a pesar vernos romper más de una vez nunca nos subestimaría, y quería decirle que incluso si no me consideraba aquello, yo siempre iba a ser aquella persona.

—Eres tan orgullosa que sé que si esto realmente te avergüenza no vas a querer contármelo…—dije conforme le quitaba unos rizos rubios del rostro con cuidado. — ¿Pero cuando estés lista, por favor ¿Podría ser yo la primera a la que le cuentes?— ella deja caer su rostro sobre mi hombro, y llora, y desearía poder cargar ese peso por ella, realmente no me importaría, como ya he dicho, no me hace mal llorar siempre y cuando ninguno de mis amigos tenga que hacerlo, pero no podía, no podía cargar el peso por ella, y en este momento lo unico que podía brindarle era una mano, le acaricié el cabello dejandole llorar en mi hombro.

—Pero mirándote de esta forma…De verdad me gustaría saber quién te hizo daño.

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Why can't the ant and the caterpillar just get along? One eats grass, the other eats caterpillars... Oh, I see now.

—Jack Handey

A un observador ajeno —con un humor cinico— el final de las practicas de quidditch serían bastante entretenidas, todos estan o demasiado cansados para hablar y solo llendo por su propio camino o gimiendo hasta que se les cae la boca. Me hubiera reido, realmente lo hubiera hecho incluso si estaba adolorida yo misma, pero habia una maldita astilla que me arruinaba todo, de todo el equipo, el chiste cruel era para mi, sus esfuerzos tendrían frutos en el juego de pasado mañana ¿los mios? Son la manera en la cual Potter me escupe en la cara, no importa cuanto me esfuerzo, o cuanto me lo merezco, pasado mañana voy a estar sentada en la maldita banca.

Conclusión: Disculpenme mientras que voy a ahogarme en un charco —No volveré al lago por nada del mundo, estuve allí cuando tenía ocho, no es mi mejor experiencia—

—¿Y por qué esa cara, huh?— la voz de Travis me habia sacado de mi trance.

—Solo me preguntaba que hago aquí—dije con un bufido, habia escuchado como Travis se reía a mis espaldas, para luego apoyar la cabeza en mi hombro.

—Verás Wanda, esto se llama practica, la gente del equipo suele asistir a ella— yo habia volteado la cabeza a un lado y le habia mirado con el ceño fruncido.

—¿Estás llamandome estúpida Maddox?—le susurré con un sarcasmo arrastrado conforme levantaba la mano para deshacerme de la cola en mi cabello, con el mal humor en el que estaba ya me daba dolores de cabeza.

—Hey— habia tomado mi muñeca dandome una vuelta y asi quedamos frente a frente—No es que aparezcas a las practicas mucho, solo me aseguraba de que supieras que es esta misteriosa reunión— dijo burlón, yo le habia dado un golpe en el pecho.

—Oh, jodete— le habia dicho chasqueando la lengua con pesadez—sabes que hay una razón por la cual no lo hago.—me habia mostrado los dientes.

—¿por qué eres una holgazana perezosa? —yo rodé los ojos con fastidio.

—¿¡Podrias parar!?—gruñí—estas practicas son una burla para mi, ¿sabes como se siente? Saber que hago todo esto para nada— Travis habia vuelto sus manos en mis hombros.

—Wen, relajate, bromeaba, no quise molestarte— cerré los ojos y tome una bocanada de aire.

—Lo lamento—dije llevandome la mano a la frente —soy una ruina total, y gritarte no me hará entrar al equipo. —Travis habia hecho mociones circulares con los pulgares en mis hombros.

—vieja bruja, no eres una ruina — yo habia bufado.

—Si, lo soy—suspiré—supongo que eso me gano por haberme enrredado con el capitán, pero no es justo ¿lo sabes? Digo eso fue muuucho antes de que estuviera en un lugar cerca de convertirse en capitán y…— me habia dado la vuelta para encontrarme con la visión del rey de roma, ahí estaba, de espaldas a mi, alborotando su cabello conforme hablaba con una chica, la Ravenclaw del otro dia, Elizabeth Knave, ella con su sonrisa encantadora y aires de santa, llevaba una mano en la cintura y su cabello se veia alborotado por el viento

El corazón en el pecho se me habia torcido en el acto y habia tenido que mirar al otro lado.

—Ah, por supuesto, lo olvidé— solté una risa amarga y mis ojos se tornaron grises —este también es el lugar donde el “capitán” me restriega en la cara sus nuevas conquistas románticas, perfecto, me largo de aquí.— de repente alguien me habia levantado del suelo, yo daba patadas.

—¡No Maddox, ni se te ocurra!— el me habia puesto de vuelta en el suelo y se habia colocado frente a mi.

—No voy a dejar que te vayas solo porque algún baboso te llegó a los nervios, eres mejor que eso, por lo menos vete con la excusa de que tienes que hacer tarea o algo por el estilo Longbottom— yo habia gruñido por lo bajo, poniendo las manos en jarras.

—¿Puedes no ser mi psicologo por un segundo? Solo se mi amigo y dejame largárme en paz — Travis habia arqueado una ceja.

—No voy a dejar que te vayas con mal sabor de boca por el resto de la tarde por culpa del bastardo de Potter —fruncí el ceño

—No lo llames así—dije filosamente. Travis me habia mirado extrañado.

—Tu lo haces todo el tiempo …—dijo, y su tono de voz se mostro herido de que lo reprendiera, yo simplemente enarqué una ceja severamente, si que me afectara el cambio drástico de sus facciones.

—Yo puedo hacerlo, tu no— Travis habia fruncido el ceño.

—¿Lo estas defendiendo ahora?—preguntó entre confundido e indignado, yo me habia cruzado de brazos y habia mirado en otra dirección despreocupadamente.

—No.

—¿Podemos todos entonces concordar en la paz mundial y en que Potter es un bastardo?—preguntó con exasperación, yo suspiré

—James no es bastardo, es un idiota— dije en un tono calmo, Travis habia hecho un ademán con las manos.

—¿Puedo llamarle idiota entonces, su majestad?—preguntó con exasperación.

—No.

—¿Enserio lo estas defendiendo? No lo comprendo ¿a ver y porque no?—yo enarqué ambas cejas, entre mi cabello oscuro se habian encidido mechones de un violeta oscuro.

—Porque la proxima vez que lo hagas te golpearé en la cara— dije con seriedad, Travis había bufado.

—A veces no te comprendo Wen—dijo con resigne, yo rode los ojos.

—¿Si? bienvenido al club Maddox.

Yo tampoco lo comprendía, no se por qué sentía que se me torcía algo en estomago, la cosa era, que solo porque yo insultaba a James de cuando en vez no significaba que el resto de Hogwarts pudiera hacerlo.

—¡LONGBOTTOM!— una tercera voz habia hecho que nos sobresaltaramos, yo me había volteado recelosamente, yo una mano en la cintura y una ceja enarcada, James Potter hacia un ademán con el dedo indice para que me acercara y luego apuntaba al suelo donde estaba parado. Yo habia bufado frunciendo el ceño.

—Pfft ¿Y este bastardo quien se cree que es para gritarme?—gruñí por lo bajo, habia escuchado como Travis gruñía también en frustración.

—¿¡Enserio, Alice!?— yo le habia mirado por sobre mi hombro un momento conforme caminabamos hacia Potter y su amiguita.

—Llamame Alice de nuevo y te castraré—Travis habia bufado.

—Wow, los celos te tienen hasta de mal genio—yo habia hecho una mueca y apretado los puños.

—¡Callate Maddox, no estoy celosa! —susurré en alarma mientras que tronaba el cuello para destensarlo.

—Tienes razón— se encogió de hombros—El mal genio ha sido desde siempre, no se que estoy pensando— yo le habia dado una discreta patada, conforme llegabamos hasta donde estaban Potter y la Ravenclaw.

—¿Se te ofrece algo, Potter?— pregunté con seriedad, poniendo las manos en jarras, el habia suspirado, su expresión era, sorpresivamente igual de malhumorada que la mia. Me habia mordido el labio inferior con curiosidad, y mis ojos se habian tornado verde pino.

—Si—se habia revuelto el pelo —Tenemos que hablar—dijo con simpleza, yo habia fruncido el ceño.

—¿Ah, si?—pregunté, tomada ligeramente por sorpresa—¿Y que tendríamos tu y yo que hablar, Potter?— el inevitable reto colgaba de mi voz, nos habiamos estado evitando desde los eventos de la primera prueba, pero aunque mi expresión se mantuvo intacta, el estomago se me torció con cierto nerviosismo. James había apretado la mandibula, sus ojos se habían fijado en solo en los mios y viceversa.

—Algo privado—dijo, todavia manteniendo la expresión en blanco, sus ojos abandonaron los mios y me sentí un poco mareada, su mirada habia sido bastante intensa —Así no te importa Maddox…—Travis había fruncido el ceño.

—¿Qué?—James habia apretado los dientes en una sonrisa forzosa.

—Lárgate— Travis habia dado un paso hacia delante, podía sentir su torso contra mi espalda.

—¿Disculpa, que?—luego los ojos de James se habian ácogido en una expresión amarga.

—¿Es que estas sordo tu?— yo habia fruncido el ceño dando un paso hacia adelante también.

—¿¡Y tu quién te crees que eres para tratar así a la gente!?—habia dicho con indignación.

—Si a mi me parece que la que esta siempre con la mala actitud eres tu, ya entiendo porque la gente no te soporta—la larva detras de James había abierto la boca, mis ojos viajaron hacia la castaña altanera, en sus ojos azules brillaba lo que se me parecia al resentimiento, yo había enarcado una ceja amenazadora a ella, pero cuando estaba apunto de abrir la boca James había sido quien habló.

—Te dije que ya basta—dijo echandole una mirada severa a Knave.

—Ah, ¿Y es que tu amiguita y tu hablaban de mi?— pregunté engarruñando las manos en la cintura. Habia sentido la mano de Travis posarse sobre la mia.

—Solo vamonos Wen, no vale la pena— James habia dado un paso hacia adelante, con una expresión amarga y enojada.

—Oh, no demasiado—había escupido con veneno— Solo le contaba sobre tus repentinos ataques de cariño, pero veo que no son algo exclusivo, mi error—el cinismo y la burla colgaban de su voz, mezclandose con aquella rabia de su tono.

—¿¡QUIEN DEMONIOS CREES QUE ERES JAMES POTTER!?—la habia perdido, habia perdido la paciencia, la prudencia, al inferno con James Potter— ¿¡ES QUE ACASO ESTAS BURLANDOTE DE MI!? — el ceño de el se habia fruncido y me miraba hacia abajo, yo habia dado unos pasos hacia adelante sobre las botas de combate, el espacio de nuevo se rompio, y ninguno de nosotros se percató, cuando sea que esto pasaba, era entre el y yo,y a nadie le convenía meterse.

—¿¡TU!? ¿¡TU ESTAS PREGUNTANDOME ESTO A MI!? ¡DIVERTIDO, YO IBA A PREGUNTARTE LO MISMO!— yo había apretado los dientes forzandome a calmarme.

—No pienso discutir esto frente a tu porfiada —dije con seriedad pero severidad, el habia asentido y se habia cruzado de brazos.

—Yo no pienso discutir esto frente a tu guarda espaldas —James y Travis se habian mirado una vez más.

—Te dije que te largaras—dijo con seriedad, Travis habia comenzado a objetar pero yo le habia detenido.

— Trav, nos veremos en la sala común, vete — dije con simpleza, luego hice un ademán con la cabeza a la Ravenclaw.

—Vuelate Águila, fuera de aquí— la azabache se habia cruzado de brazos.

—¿Es que ustedes todos los longbottom son iguales?¡Creyendose los dueños del mundo y…!

—Elizabeth, tu también, esto es entre Longbottom y yo.— la Ravenclaw me habia lanzado una ultima mirada de desdén antes de irse.

Y James y yo estabamos solos.

—¿Le contaste sobre eso? —habia pregutado yo, las manos seguian engarruñadas en mi cintura y llevaba una ceja enarcada, mis ojos gradualmente se tornaron marrón chocolate, de cualquier manera, el iris permanecio gris.

—¿Por qué debería de responder eso Longbottom, que te importa?—habia preguntado imitando mi expresión y enarcando una ceja.

—¡ESO FUE PERSONAL JAMES!—grité, mi voz se desbordaba con rabia, tristeza, decepción, pasaba una y otra y otra vez, estaba yo, admitiendo las cosas y estaba el, rebajandolo todo a una burla
—¡siempre pensé que al menos podías tener limites!—los mechones en mi cabello se habian tornado de un flamante rojo. El habia soltado una risa desde el fondo de la garganta, tan amarga que casi pude sentir como le raspaba la garganta.

—¡Limites!— tuvo que parar un momento, para forzarse a destensar la mandibula, aquella tormenta turbulenta de siempre se habia armado en su mirada.—¡LIMITES! ¡Por favor Longbottom! ¿¡y tu que!?—pude sentir el hormigueo en mis lagrimales, mis ojos no estaban aguados, pero si no habian lágrimas en mis ojos, no tardaría en suceder, tomé un hondo respiro, no iba a llorar, el nunca debe verme llorar, nunca de nuevo…Nunca.

—¡Oh no vengas a darme sermones en limites cuando tu eres quien eres James Sirius Potter!— el se habia alborotado el cabello conforme hacía una mueca de enojo acompañada por un ademán con las manos.

—¡NO LE DIJE NADA, WANDA!—la mandibula iba tensa de nuevo, y le temblba ligeramente por la tensión, mis uñas iban enterradas en mi cintura. —¿¡POR QUIEN ME TOMAS!?—yo habia soltado una risa amarga, para disimular el sonido adolorido que habia salido por la parte de atrás de mi garganta.

—Por alguien en quien se me estan agotando las razones para creer…

Entonces pasó, ví por primera vez como su rostro se acogía en una expresión herida y sorprendida, como si no hubiera tenido control sobre ella, sus labios se separaron un momento, luego los forzó cerrados.

—Hasta luego—hice una pausa—“Capitán” — di una cabezada antes de darme la vuelta y comenzar a caminar para irme.

Luego había escuchado su voz.

—¡Debes trabajar en el brazo derecho!— dijo, su voz trataba de ser severa, pero era notable como le costaba si quiera mantenerla estable—¡Y la próxima vez que quieras aparecerte solo para ponerte juguetona con el golpeador, hazme un favor y no aparezcas en absoluto! — habia sentido la rabia construirse dentro de mi, había apretado los puños y soltado un gruñido, lista para golpearlo…

Al final no lo hice, todo parecia perdido, mi corazón, mi fuerza, y mi fé.

James y Wanda, Wanda y James.
Lo que sea que teniamos era inalcanzable para mi ahora.

I can sing myself to sleep No more

And we are leaving some things unsaid

And we are breathing deeper instead

What we got is hard as hell.

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“There’s nothing i would not do for those who are really my friends. I have no notion of loving people by halves, it is not my nature.”

— Jane Austen

Mis pasos cautelosos se habian vuelto estruendosos conforme llegue a su habitación, tirando la puerta a mis espaldas, estaba molesta.
El, que parecía estar acomodando algo en las estanterias se habia volteado subitamente al golpe, y al mirarme suspiró.

—¿Asumo que la charla con Potter no fue tan placentera? —habia preguntado con un poco de sorna en la voz, pero siempre con aquel tono docil suyo, que sabia era inteligente usar cuando yo no estaba de buenas. Yo me habia pasado la mano por el rostro y echado mi cabello hacia atrás.

—¡PUEDES CREER QUE…!—habia comenzado con indignación pero en aquel momento la puerta del baño se habia abierto, revelando a un chico de cabellos mojados color rubio arenoso.

—¿¡Hermano, que es todo ese ruido!? —habia preguntado con alarma, Travis habia chasqueado la lengua y mirado al rubio.

—Oh no te preocupes, ha sido solo ella—hizo un ademán hacia mi ——Entra de nuevo y date otro baño, o vete por ahí yo te busco luego—el rubio habia mirado confundido, luego habia sonreido.

—¡Oh, tu eres Sexy Longbottom!— se aclaro la garganta —Soy Ethan.

—Prefiero Wanda— dije con seriedad enarcando una ceja y tomando la mano del tipo por educación aquello me habia revuelto el estomago. El parecia no haberse dado cuenta de su error pues imediatamente estaba rojo.

—Oh lo siento yo, yo…—Travis le habia salvado.

—Cállate Ethan, vete antes de que metas más la pata— tomandolo de los hombros le guió hacia la puerta, el habia mirado por sobre su hombro.

—Espera Travis ¿Como es que ella esta aquí, no hay algo en las escaleras para eso?—yo habia suspirado.

—El hechizo se llama Glisseo, fue desarrollado por los fundadores durante los primeros años de Hogwarts y si piensas que para el 2025 la nueva generación no ha aprendido a burlarlo, pues entonces tu fé en la comunidad mágica me preocupa….—fruncí el ceño a la información que habia dicho de la nada—Y no tengo ni idea de donde salió eso—habia escuchado la puerta cerrarse, el rubio se habia ido y Travis se habia vuelto hacia mi con una sonrisa.

—Oye, has estado estudiando encantamientos —yo habia fruncido el ceño, ligeramente desubicada.

—¿Huh?— dije con simpleza dejandome caer sobre la cama y acunando la cabeza entre las manos.

—Lo que acabas de decir, es teoría de Encantamientos— yo habia suspirado pero habia levantado la cabeza.

—Oh, si, supongo que lo es—me encogí de hombros—Quiero buenas calificaciones en los TIMOS, he estado utilizando mi tiempo a solas para estudiar bastante, aunque no veo la hora de dejar herbología el próximo año—dije con sinceridad, me habia encogido en la cama y cruzado las piernas estilo indio, Travis habia tomado asiento en frente a mi con los ojos como platos y una expresión divertida.

—¿¡Dejarás a tu padre!? Wow, ouch, pobre profesor Longbottom— yo habia bufado y me habia encogido de hombros.

—Sigo pensandolo, no se lo digas, no lo sabe—mordí mi labio inferior—No hay nada malo con mi padre es un gran profesor pero es…—Travis habia enarcado una ceja y sonreido.

—Tu padre — yo habia soltado una risa baja.

—No es eso, vengo de una familia muy…Informada—me encogí de hombros de nuevo—se me fue la infancia escuchando a mi abuela encaletarme la teoria de encantamientos para que no raspase como ella lo hizo, mi tia es la profesora de artes oscuras —solo una de esas dos podia terminar gustandome y fue DCAO—hice un ademán con las manos — y luego esta herbologia, incluso cuando era auror papá era muy apasionado con las…Plantas. Y no es que no me guste, pero puedo hacerlo a ojos cerrados, es como ir a través de los mociones me aburre.—Travis habia asentido.

—Aja…¿Porque estabas molesta hace un rato?—preguntó con cierta precoupación, yo habia bufado y me habia levantado de la cama.

—¡Bah! Sabes lo que fue, Potter siendo…Potter de nuevo— dije caminando de un lado a otro.

—¿Puedo decir “te lo dije”?—preguntó, yo me habia vuelto hacia el bruscamente.

—¡NI SE TE OCURRA!—Tuve que tomar un hondo respiro y calmarme, volviendo a darle la espalda—Lo siento, lo siento — los pasos habian resonado en el suelo y habia escuchado su docil voz.

—No Wanda, pero ¿Que pasó? Tu no te pones asi de la nada, la mayoria de las veces… —yo me habia volteado, con la intención de explicarle, cuando me di cuenta de que sostenia una almohada, sentí la rabia volver de una sola jalada y me habia aventado a Travis pegando golpes contra la almohada, e indirectamente contra su torso.

Trato de esquivarlos torpemente con unos pocos ruidos de dolor hasta que terminamos cayendo los dos encima de su cama.

—Bueno que te voy a empezar a cobrar la hora— dijo con un gemido de dolor —¿Me quieres pegar un poquito más o ya suficiente?—mi expresión se habia tornado precoupada, era capaz de pasarme de la raya a veces. Pero en aquel momento una sonrisa juguetona habia aparecido en los labios de Travis.

—¡Bastardo!— habia dicho riendo y metiendole un codazo en la costilla—¿Sabes que? No, ese es el ultimo que te doy porque cuidado y te dejo en la luna —el habia enarcado una ceja con picardia.

—¿Tu a mi?—me habia tomado de la cintura y me habia dado la vuelta, quedando encima de mi —cuidado y lo hago yo vieja bruja— yo habia reido, mirando aquellos azul oscuro, todos podian pensar lo que quisieran, pero Travis me conocia, a la malhumorada Wanda, y habia decidido involucrarse conmigo de todas maneras, le queria mucho por eso.

—¿Que me vas a pegar?—le habia dicho con una risa, el habia mantenido la expresión relajada.

—No, no, no, algo peor voy a hacer— y habia comenzado a hacerme cosquillas. Así que naturalmente comenzamos a luchar hasta la muerte mientras que yo intentaba quitarmelo de encima a patadas entre la risa inducida contra mi voluntad.

—¡NO, NO, NO, TRAVIS NO, SABES QUE NO SUELTAME!—me removía entre risas por debajo de el tratando de tomarlo de las muñecas —¡SUELTAME YA HOMBRE, YA! —habia logrado tomarle de las muñecas y lo habia volteado, quedandole de nuevo encima, luego me habia quitado y me habia sentado sobre mis rodillas en la cama.

—Gracias—habia dicho dandole una fuerte palmada en el pecho todavia con la sonrisa colgando en mis labios, el habia soltado un sonido que era un jadeo combinado con una risa.

—Bueno, menos mal que eso es un gracias ¿Sabes? Creo que me voy a contratar un seguro de salud contigo—yo habia rodado los ojos y le habia platando un beso en la mejilla.

—Esa está mejor—yo habia rodado los ojos de nuevo y habia suspirado.

—En serio, gracias grandote —el habia mostrado una sonrisa pequeña.

—Tienes que dejar de dar las gracias vieja bruja, ya no tienes ni por qué— yo habia suspirado y me habia encogido de hombros.

—Por aguantarme supongo, Knave tiene un punto, no muchos me soportan— dije con simpleza, habia sentido como el habia afectivamente apretado los nudillos contra mi mejilla un momento.

—Nah, eres fantastica vieja bruja — yo solté una risa.

—Que tantos golpes te traen mal…Pero gracias, por escuchar—el se habia encogido de hombros.

—Me he acostumbrado, a las peleas entre tu y Potter— yo habia enarcado una ceja y le habia mirado con sorna.

—No vayas a creerte que lidiar contigo y con Sylvana es fácil Maddox—el habia rodado los ojos.

—Nah, eso es diferente, tu y Potter han sido siempre un rollo romántico —yo me habia cruzado de brazos.

—Oh, si claro, Potter y yo somos lo que toda chica quiere en una relación, nos amamos taaantoo— habia declarado sarcasticamente, se habia encogido de hombros.

—El chiste esta a costilla de ustedes dos, no el resto del mundo.

—Nah, Maddox—me deje caer a su lado — tu lo que eres es un lunático— el habia suspirado como resignado.

—Lo que tu digas vieja bruja —se habia vuelto a mirarme—¿De verdad vas a saltarte el baile?— preguntó.

—Creo que si— dije por lo bajo— solo no quiero someterme a ese tipo de tortura mental, sabes que detesto todo lo romántico —el habia chocado su hombro contra el mio.

—¡Hey! —comenzo—Dicen que es muy buena bailando, no quiero perderme eso, además yo se que te lo disfrutarias — me mordí el labio.

—¿Para qué? ¿Para que Potter me humille? Seguro para el baile ya se tiene otra rubia despampanante con quien planea dejarme zarrapastrosa, no quiero verlo, he tenido suficiente, siempre soy yo la que termina llorando por el, estoy cansada…— Travis se habia enderesado un poco, utilizando el codo como soporte.

—No te arruines una buena noche por culpa de Potter Wen…— dijo dandome unos codazos suaves en la costilla. —Yo te ayudo a hacerlo llorar si tu quieres— dijo con dulzura, yo habia soltado una risa triste.

—No se si quiero hacerlo llorar…Solo quiero que esto se vaya además no tengo a nadie con quien ir de todas manera Trav, he rechazado a todo el mundo ya….Y James no va a estar solo en el baile , para Hogwarts el es … “Tremenda captura” va a estar riendose de mi toda la noche— dije con tristeza, Travis habia chasqueado la lengua.

—¡Oh vamos! —habia comenzado—Vas a decirme que vas a perderte a Mcgonagall sudando que la escuela haga un buen papel, o la borrachera que probablemente se va a echar tu tia , ¡y a Hagrid y Maxime cuando se abra el baile en la mesa de profesores! Yo escuché que ellos tuvieron un romance cuando mamá estaba en Hogwarts, y a todas las chicas que van a estar insultandote por envidia—habia levantado el rostro dramatcamente—“Esa es la tipa que rechazo a Cyllian LeBlanc”— yo habia reido y me habia llevando una mano al pecho, por un momento transformando mi rostro en el de Breeja Brown.

—“¡Honestamente, solo la loca Longbottom seria la unica persona que rechazaria a un campeón…No entiendo que le ven de todos modos!” — Travis se cayó de la cama entre las carcajadas y al dar contra el piso continuaba riendo, luego me di cuenta de que nunca me habia visto transformarme completamente, yo habia vuelto a ser yo.

—¡Travis, a ver, levanta!— dije ofreciendole una mano, el habia levantado una cuando por fin habia logrado dejar de reirse.

—¡Eso es todo, no voy a aceptar un no como respuesta, tienes que venir al estupido baile conmigo solo para poder reirnos de la gente juntos!— yo habia sonreido.

—Bien, iré—dije rodando los ojos—Pero solo porque lo llamaste estúpido.

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 2:06 pm

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—De verdad, gracias por dejarme hacer esto con ustedes— seguía repitiendo Sylvana conforme nos adentramos en la biblioteca en busca de Albus. Yo habia reido y le habia mirado con una ceja enarcada echando las manos al aire.

—Oh, no me agradezcas, es solo que Albus y yo no queriamos trabajar con Lorcan o Lyssander, amo a mis primos y todo pero son tan vagos, tu eras la opción más decente— bromeé, Sylvana habia echado la cabeza a un lado soltando una risa pequeña.

—No estoy segura si eso es un cumplido o un insulto…—movio la cabeza—Sabes, eres simpatica, pero tambien muy rara— entonces una tercera voz habia aparecido entre nosotras, conforme sentia un brazo ir a mi alrededor y darme unos golpecitos en el hombro.

—Perdonala, es un poco alergica a la dulzura, lo intenta —la voz calma de Albus me habia hecho fruncir el ceño y le habia dado un golpe pequeño en la parte de atras de la cabeza.

—Le bromeaba, no deja de agradecerme no se que cosa—dije posicionandome entre ellos dos.

—Sylvana, este es Albus Potter, Albus, Sylvana Têpes— ambos Slytherin habian extendido la mano buscando que el otro la estrechara.

—Es un placer conocerte finalmente, he escuchado mucho de ti— dijo la rubia estrechando la mano de Albus con una sonrisa.

—Vaya, eso no me lo esperaba—dio una cabeza— un placer conocerte igual— yo habia mirado a Albus de manera burlesca.

—Oh, claro que ha escuchado mucho de ti— dije picandole una de las mejillas—tu eres mi chica especial—Albus habia rodado los ojos.

—Perdona a mi amiga, tiene problemas de concentración y luego de conocerme los quince años que lleva de vida todavia no reconoce que soy hombre— yo habia soltado una carcajada y mis ojos se habian encendido en amarillo.

—Uy, si Albus, tu eres muy macho — el me habia mirado con una mueca.

—Babosa—Sylvana no paraba de reirse, y de repente Albus y yo nos dimos cuenta de aquello.

—¿Pasa algo?—pregunté

—¿¡Como es que ustedes dos son amigos si quiera!?—preguntó, y la situación parecia causarle mucha gracia, Albus y yo nos habiamos mirado, realmente esta era una de esas amistades que nadie comprendía, pero una de las razones por las cuales considero a Ted y Albus realmente mis mejores amigos, es porque son ese tipo de amistades en las cuales no tenemos que hablar todos los dias, pero cuando volver a hacerlo nada cambia, sigue siendo la misma confianza e igual de comodo. —Solo que a Ted le ha dado por tratarme como si fuera la desconocida de la esquina ¿esta premestrual?— me habia encogido de hombros.

—Un ladrillo sirve para construir edificios, pero también puede lanzarse por la ventana, supongo—Albus me habia mirado.

—Ese es bueno ¿de donde lo sacaste?—yo habia soltado una risa.

—Una de las borracheras de tia Aglaya…Eh…No es el punto —Sylvana nos seguia mirando con un rostro de confusión, yo seguí hablando buscando explicarle —Mira, solo funciona, a lo que me refiero es, que, incluso si dos personas son—me mordí el labio buscando un termino—diferentes, no significa que no puedan llevarsela bien o que no tenga ciertas cosas en común…Albus es marica— el Potter menor me habia lanzado una mirada significativa.

—No lo soy—dijo con calma pero seriedad, yo rodé los ojos.

—Dejame terminar— dije sosteniendo una mano arriba—Pero tambien es muy fuerte, en su propia manera, y muy sabio de cuando en vez…— me encogí de hombros, Albus habia sonreido.

—Y ella realmente es muy gentil, solo que la gente no lo sabe —yo le fulminé con la mirada.

—Di eso de nuevo y voy a golpearte —el habia reido por lo bajo.

—El punto es, que la mayoria de la gente piensa que ella solo…Da miedo, pero también es muy inteligente, estuvo en Raveclaw despues de todo....Solo que prefiere tirar golpes— se paro un momento—Y…Nos estamos poniendo sentimentales— yo me habia removido con incomodidad.

—Si…Dejemos de, me incomoda —nos habiamos situado los tres en una mesa.

—¿De que se trata la tarea de nuevo?—pregunté como un comentario al aire conforme apoyaba la barbilla en una de las manos.

— La cultura popular muggle— dijo Sylvana sacando los pergaminos—El ensayo es bastante largo…Me preocupa— yo me habia mordido el labio.

—Por lo menos es interesante —dije sacando las cosas de mi maleta, Albus habia asentido.

—Eso cae corto, Pulowsky es un genio— la rubia habia asentido con entusiasmo.

—¡Es lo que trato de decirle a la gente, es muy bueno!— yo habia reido por lo bajo jugando con la pluma entre los dedos, me era dificil quedarme quieta.

— Creo que me disfrutaría encantamientos si el lo enseñara—Albus habia sonreido, y enarcado ambas cejas discretamente.

—Wow, ese es un giro de la trama —dijo con un deje de humor, Sylvaba rio por lo bajo.

—Personalmente, creo que te gusta el profesor, no te conozco de demasiado tiempo y ya se cuanto detestas encantamientos, dejemos que eso hable por mi—yo habia soltado una carcajada, pero habia terminado por cubrirme la boca al recordar que estaba en la biblioteca.

—Oh, es un profesor ¡Por favor! —la rubia habia encarcado una ceja y se habia inclinado.

—Digamos que fueras mayor de edad ¿Te le bajarias la falda?—yo habia soltado una risa por la nariz y mis ojos se habian tornado verdes.

—de acuerdo, si, probablemente — dije echando las manos al aire, en ese momento habia recordado a Albus y habia volteado a verle en son de disculpa, pero el ya estaba rojo como un tomate, lo que me habia hecho reir inevitablemente.

—Es virgen—me mordí el labio apretando los ojos diveritida—Merlin lo siento—Albus se habia aclarado la garganta incomodamente y habia mirado hacia abajo.

—Solo…Dejemos el tema…—y la rubia yo nos sentimos tan culpables que ambas hicimos eso mismo.

—¿Cuando es que hay que entregar la tarea?—pregunté con sinceridad, aquello habia soltado un poco a Albus, el color gradualmente abandonaba su rostro y sonrió.

—Merlin, realmente soy tu memoria todo se te olvida —yo habia separado los labios frunciendo el ceño.

—¡Eso no es cierto Albus Severus Potter!— dije cruzandome de brazos, Albus habia enarcado una ceja y me habia mirado significativamente.

—¿Donde esta tu libro de pociones? —preguntó, yo me habia dirigido a mi maleta y habia buscando freneticamente en ella a por el libro. Hice una mueca y me rasque la parte de atrás de la cabeza.

—De acuerdo…No tengo ni idea de donde lo boté— Albus habia sonreido diveritdo y me habia extendido un libro.

—Lo olvidaste esta tarde— yo habia rodado los ojos.

—Jodete— el habia dado un cabezazo.

—Oh, de nada Wendy— yo me habia echado hacia delante apoyando la barbilla en la palma una vez más y enarcando una ceja.

—No tienes ni idea de la suerte que tienes en ser el unico que me llama asi y sigue vivo.

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Sylvana habia vuelto a la sala común, quedandose con la tarea, que tendriamos que terminar el sabado, Albus me habia acompañado un rato más, conforme caminabamos por los jardines conversando se habia parado abruptamente.

—Wen…¿Puedo hablarte de algo? —dijo rascandose la nuca, yo le habia mirado extrañada.

—Claro…¿Por qué…Algo es grave?—el habia negado con la cabeza frunciendo ligeramente el ceño.

—No, no, solo, algo que me ha estado picando la curiosidad, es todo— yo habia apretado los labios y mis ojos se habian tornado color pino.

—De acuerdo…Escuchemoslo—me habia mirado de reojo.

—¿Conoces a Regine Malfoy?—yo habia sonreido diveritida.

—Si, es mi bebé— Albus me habia mirado con confusión, yo habia rodado los ojos con un ademán de las manos.

—Somos buenas amigas, no entenderias, continua —asintió levemente.

—Bueno….Me he dado cuenta de que pasa mucho tiempo con James…¿Crees que…?—aquello me habia hecho reir, y habia enarcado una ceja.

—¿No me digas que tu fulana misteriosa es Reg? — dije con un deje de emoción, mis ojos se encendieron en amarillo.

—Oh, no, Merlin, no, Reg es una amiga, y pues le aprecio mucho…—mis ojos habian vuelto a su azul normal.

—Ohh, bueno pude jurar que esos habian sido celos…De hecho creo que tiene sentido….O lo tendria por lo menos.— el me habia mirado con el ceño fruncido.

—¿Que cosa? — yo le habia mirado significativamente.

—Ya sabes, ustedes dos —me encogí de hombros—No lo se, yo creo que funcionaria—apretó los labios.

—No, es solo que…No la veo terminando con un alguien como James, y bueno ya que tu y el….

—No deberias de preocuparte por ello, Al, son amigos, como tu y yo y ese es el final del cuento—me encogí de hombros—Yo confio en Reg.

—Una cosa más… ¿Por qué pensarias eso? Ya sabes lo que dijiste—me mordí el labio inferior encogiendome de hombros

—Solo una teoría supongo— dije con simpleza—nada del otro mundo.

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Mi pecho se apretaba más cada segundo y podia sentir como la sangre se me congelaba en las venas y mi respiración se tornaba cada vez más lenta y meditada, mis ojos se han encendido en un color rosado y me es dificil tragar, siento como el nudo se forma en mi garganta, y se que deberia parar de leer, pero no parezco conseguir dejar de hacerlo. Estaba tan absorta en la lectura que mis ojos continuaban escrutando la página de derecha a izquierda, mis uñas engarruñaban el papel casi al punto de abrirle agujeros.

“La masacre del callejón Knocturn”

El articulo contaba de la manera más profesional posible los eventos ocurridos en Borgin & Burkes, al parecer, el dueño actual del local y toda su familia habian sido masacrados, la manera en la cual las palabras estaban impresas en el papel despertaba partes de mi mente que no me gustaba visitar, aquellas esquinas oscuras y vividas, que me permitian imaginarme el cruento asesinato con más detalle del que me gustaria, mi imaginación ha sido siempre un lugar bastante macabro, yo no endulzo las cosas, nunca lo hice, y a mi propia curiosidad le gustaba morderme la lengua, esa era una maldición a veces.

—¿Viste, huh?—aquella voz me habia hecho sobresaltar, finalmente sacándome de mi ensimismamiento con el artículo. Habia levantado la cabeza, encontrandome con los ojos oscuros de mi hermano mayor, Trenton, el cabello castaño le caía de manera sutíl sobre el rostro sin llegar a cubrirle las atractivas facciones, que se veían torcidas en una expresión procupada.

—Trenton tenemos que hablar con papá—dije echandome hacia el frente en un susurro pero en una voz preocupada, yo estaba sentada en una de los bordes del pasillo estilo indio, mi hermano habia tomado asiento a mi lado —Sabes que el Caldero suministra una de las entradas más accesibles al callejón Knocturn…— me di cuenta entonces que habia estado aguantando la respiración.

El castaño habia asentido poniendo ambas manos en mis hombros.

—Si, lo se —habia dicho sosteniendome la mirada, sus ojos lograron calmarme, Trenton siempre habia sido tan relajado de una manera que yo admiraba porque no llegaba a la holgazaneria o la inmadurez, era solo calmante tenia ese efecto en la gente —Pero necesitas calmarte, no saques conclusiones, aún, hablemos con papá primero, veamos si sabe algo, esto pudo haber sido personal Wanda, recuerda que generalmente no se encuentra nada bueno en el callejón Knocturn y Borgin & Burkes precisamente se especializa en el tipo de magia que no puede meterte en tratos con gente decente, de hecho, es más probable que sea lo contrario.— yo habia soltado un jadeo incredulo.

—Trent, no puedes pretender preguntarme que no me preocupe cuando esto ha sido a la vuelta de la esquina de nuestra casa solo porque pudo haber sido algo “personal” o “de una vez”… ¡Fue una masacre por merlin! — habia tomado mis manos ahora y les habia dado un apretón.

—Hey, lo se, lo se ¿de acuerdo? Se que es dificil, pero te conozco y no quiero que te estreses, Wanda, en estos momentos esta fuera de tus manos tendremos que esperar que el ministerio haga su trabajo— casi me habia hecho reir, el ministerio siempre parecia ser mucho ruido y pocas nueces en mi opinión.

—Eso no ayuda mucho que se diga— no me gustaba, sentir que no podia hacer nada, que solo porque la gente pensaba que era “demasiado joven” me creían inútil ¿Por qué es que la comunidad mágica no tiene fe en esta nueva generación? Me preguntaba aquello en bases diarias, no tenian problema con hacer escandalo de nuestras vidas siendo “la generación proveniente de los heroes de la segunda guerra mágica” pero darnos un poco de credito por nosotros mismos.. ¡Merlin quien lo pensaria, catastrofe! Ugh.

—Quieres hablar con papá ¿No es así?—dijo Trent, que parecio rendirse con conseguir mi calma, yo habia asentido freneticamente con una expresión seria.

—Si, gracias la gerencia

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Trenton y yo caminamos dentro de la oficina de papá para encontrarnos con dos figuras familiares, Tyler observaba fuera de la ventana, probablemente esperando que papá regresara a la oficina, considerando que no estaba en ninguna parte. Hazel por su parte se habia encaramado en la comoda de fotos de la oficina. Yo intente no pensar en el hecho de que incomodo era que cualquiera que entrase a la oficina de mi padre a pedir que se yo, credito extra o entregar una tarea pudiera ver tantas fotos pertenecientes a nuestra infancia ¿Es dificil saben? Esto de que tu padre te de clases.

—¿Así que tuvimos la misma idea, huh?—habia dicho Hazel dandonos una sonrisa pequeña, obviamente tratando de aliviar un poco el humor, Trenton y yo habiamos asentido, yo habia tomado un profundo respiro.

—¿Lyanne?— pregunté con seriedad, mi hermano del medio habia apartado los ojos de la ventana y se habia apoyado contra ella en vez, cruzandose de brazos.

—No deje que lo leyera—dijo con un suspiro de cansancio, todos mis hermanos y yo habiamos asentido, nuestra crianza habia sido particular, la de los primeros cuatro, nos habiamos contado lo bueno y lo malo de lo que teniamos que saber, no habiamos sido niños que optenian todo lo que querian solo asi, nos enseñaron que todo se gana con esfuerzo, por esto supongo nunca habiamos sido demasiado inocentes, pero ya Ly era el ultimo paquete, siendo la menor habia siempre existido un acuerdo entre los cuatro de protegerla lo más que se pudiera. Justo como en aquel momento de silencio habia pasado entre nosotros un entendimiento de que debiamos mantenerla lo más desconectada de la situación como fuera posible.
—Bien—habia dicho Trenton metiendo las manos en sus bolsillos—Asi mejor —Tyler habia rodado los ojos.

—Bueno perdona si no soy tan inutil como pensabas…—habia gruñido por lo bajo, yo habia chasqueado la lengua con fastidio conforme me dejaba caer en la silla de mi padre, recostando la espalda en uno de los apoyabrazos y dejando que las piernas me colgaran sobre el otro las crucé.

—¡Oh, cállate Tyler! —mi hermano me habia lanzado imediatamente una mirada acusadora, yo le habia respondido con una ceja enarcada—Nadie aqui tiene tiempo para tus hormonas, esto es serio—declaré firmemente, Tyler estaba apunto de reclamar y defenderse cuando la voz de Hazel le habia detenido.

—Ella tiene razón—dijo, más que en un tono represivo en uno preocupado, luego suspiró—Por lo menos sabemos que todos nosotros estamos aqui y papá igual, a mi lo que me preocupa realmente es…—antes de que Hazel pudiera terminar los tres restantes habiamos hablado.

—Mamá— Hazel habia asentido mordiendose el labio inferior.

—Exacto, ella siempre es la ultima en irse a dormir y saben que tiene la mania de ponerse a organizar las cocinas en la mitad de la noche…—la verdad es que mamá era una mujer muy independiente, que sabiamos que era capaz de defenderse sola, pero tenia un problema, y ese era que solia pensar en todos antes de pensar en ella misma…Como una Hufflepuff lo supongo.

En ese momento el cerrar de la puerta de la oficina nos habia hecho a todos girar la cabeza, y allí se encontraba mi padre, vestido con pantalones oscuros y una camisa blanca sobre la cual llevaba un sueter marrón claro—mi padre solo utilizaba la tunica la mitad del tiempo, pues trabajar en el invernadero con una pesada tunica era incomodo ententiblemente — los lentes de sol cubrian sus ojos y en sus manos habia una maseta de lo que parecian zarzas ardientes.

—No supongo que estan aqui todos porque vienen a darle al viejo una visita de cariño ¿verdad?—habia dicho con una sonrisa pequeña y ligeramente melancolica, no le podiamos ver los ojos pero en aquel momento pude casi jurar que debian de ser tristes, no es que tuvieramos una mala relación con papá, pero el hecho de que nos veia todos los dias le hacia mas sensible que mamá en ese aspecto, recuerdo que durante nuestros primeros años todos llegamos a pasar mucho tiempo aqui en su oficina, eran visitas diarias a papá, para contarle del dia o que se yo, pero poco a poco mientras que no nos habiamos “alejado” en el sentido cruel si habiamos…Crecido podria decirse, lo significaba que nos gustaba nuestra vida privada.

Todos habiamos mirado la mayor, expectantes a que ella fuera quien iniciara el tema, y ella nos habia fulminado con la mirada discretamente conforme saltaba de la comoda.

—De hecho, queriamos hablarte con respecto a…—mi padre le habia cortado poniendo la maceta en la mesa y quitandose los lentes para reposarlos a su lado.

—La notcia con respecto al callejón Knocturn —todos habiamos asentido, el habia suspirado, y habiamos visto el cansancio en sus ojos.

—De acuerdo, se supone que se lleve estas a Madame Pomfrey pero eso puede esperar—nos habia mirado dando permiso para hacer preguntas, el conocia a sus hijos, no somos de los que llegamos a una “junta familiar” sin argumentos.

— Papá estamos preocupados por mamá— comencé yo —Sabes que el Caldero abastece una de las entradas más viables al callejón Knocturn, y naturalmente igual funciona de la otra manera, mamá esta allá sola—dije enderesandome sobre la silla, mis ojos todavia en aquel rosado que detestaba tanto, detestaba el color, el sentimiento.

—Traté de convencer a Hannah de que se quedara en la casa de Hogsmade por ahora, que dejara que Tom se hiciera cargo por un tiempo—hizo una discreta mueca de angustia—Ella por supuesto, se negó, ya saben como es, por el momento, lo que nos importa es que ustedes esten bien—Tyler habia fruncido el ceño.

—¿Y Tom?—preguntó —El pobre hombre nos vio crecer, deberiamos de darle un poco de credito…De hecho creo que el es la razón por la cual no nos asustamos fácilmente…— incluso si Tyler y yo no estabamos en las mejores condiciones en este momento, tenia que darle aquel punto, Tom habia sido el propietario del caldero antes de que mamá hiciese negocios para comprarlo y seguia siendo su mano derecha aún, pero estaba viejo y demacrado, era el jorobado que te encuentras en las peliculas de terror muggle.

—Tom esta tan enamorado del local que no lo abandonaría—inquirió Hazel.

—Bueno, por ahora eso esta bien, alguien deberia de acompañar a mamá—yo habia apoyado el codo sobre el escritorio y la barbilla en la palma.

—Papá…¿Ya saben algo? Con respecto a esta gente me refiero, tu sabes…¿O sus motivos?— mi padre habia negado con la cabeza.

—No, no aún, yo he estado en contacto con su tio Harry y otros antiguos colegas del departamento de aurores, lo mismo que su tia Aglaya, a ver que puedo averiguar, pero por ahora solo se que las cosas han estado bastante rocosas en el ministerio y eso es todo— todos habiamos asentido.

—¿Mamá todavia vendrá a pasar fines de semana en Hogsmade?—preguntó Hazel, mi padre habia asentido de nuevo.

—Si, por ahora no tengo suficiente información, y no quiero, que se alteren ¿de acuerdo?—habia dicho enviandonos especialmente una mirada a Hazel y a mi, ambas habiamos arrojado las manos hacia arriba, el habia mostrado una pequeña sonrisa.

—Muy bien, ahora todos al comedor—habia mirado a Trenton—creo que tu tienes Quidditch— el habia sonreido de oreja a oreja con nerviosimo.

—Es mi debut como Capitán— habia dicho, mi padre le habia dado unas palmadas en el hombro y luego un abrazo deseandole suerte. Cada uno de mis hermanos habia salido e ido por su camino, yo habia quedado en el marco de la puerta.

—¿Papá?—pregunté, el me habia volteado a ver con una sonrisa, de nuevo con la maceta en las manos—¿Si te enteras de algo nos lo diras verdad?— mi padre habia dudado un momento y terminado por suspirar, le vi asentir antes de salir de la oficina.

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I have warned many times about the guaranteed dangers of betting with your heart instead of your head - big darkness, soon come - but every once in a while you get a fair chance to have it both ways.

—Hunter S. Thompson.

Habia caminado hacia una rubia familiar, quien se encontraba de espaldas, le coloque una mano en el hombro y le di una pequeña sonrisa, incluso si no sentia ganas de sonreir en absoluto, lo hice, porque no queria que se sintiera triste, y a veces eso ayuda.

—Mucha suerte. Ya que yo soy banca solo podré apoyarte desde allí—le dije, pero ella no parecio escuchar, parecia estar en un lugar lejos de allí, traté de llamar su atención, pero fue en vano así que me rendí, para ser honesta aún dolía, pero ya no tanto, era más una resignación, quizá ya yo no era esa amiga para ella, y lo habia aceptado.

—¡Oye! Kaia…—James habia aparecido de repente tratando de llamar la atención de su hermana, chasqueando los dedos en su rostro
—¿Estas escuchando?—Kaia habia respondido con un simple no, y james al igual que yo se habia rendido —Bien…Entonces solo vayamos al campo…

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—Kaia…Oye...— me habia sentido mal por escuchar la discusión entre los dos hermanos, pero estabamos nosotros en las mismas cuatro paredes, y si pudiera enosordecerme a voluntad lo haria cada dos por tres en mi dia a dia, solo para no tener que escuchar ciertas cosas.

—¡No quiero hablar contigo!—ese habia sido el momento donde yo me habia tratado de acercar a ella, preguntarle si estaba bien, y ella habia resuelto pasarme de largo una vez más, lo habia dejado así, resolviendo volver a mis asuntos, habia escuchado como cerraba la puerta de manera estruendosa, y luego de aquello hubo un silencio largo antes de que escuchara otra voz.

—¿Usualmente husmeas en las conversaciones de los demás, Wanda?—yo habia rodado los ojos y suspirado conforme montaba una de las botas en las gradas.

—En caso de que no te hayas dado cuenta, James, esto es un vestidor—dije con tranquilidad conforme terminaba de atarme los cordones, habia escuchado sus pasos resonar con eco através de las paredes.

—Así que…¿Está usualmente así de simpática, o es solo mi suerte?— preguntó con seriedad.

—Es de los dos aparentemente— dije con una ligera mueca, manteniendo el tono sobrio.

—¿Tienes idea de que le pasa?— y pude escuchar la preocupación en su voz, que a la misma vez estaba combinada con cierta irritación inevitablemente.

Deje la bota caer al suelo con un impacto y me pare derecha, dandome la vuelta para quedar cara cara con aquellos ojos almendrados.

—No es asunto tuyo James—declaré tomando un respiro y cruzandome de brazos—Mio tampoco realmente, no quiso decirme.

—¿Crees que sea serio?—preguntó frunciendo el ceño, mis ojos se habian encendido en naranja y habia exhalado de manera profunda.

—Me gustaria poder contestarte James, enserio—tomé el labio inferior entre los dientes y me encogí de hombros—Pero supongo que simplemente todos tenemos cosas que no podemos decir, mi conjetura es que esta es una de las de ella, es todo— exhalando le habia pasado de largo, disponiendome a salir.

—Wanda, necesito hablarte— dijo, intentando que su voz sonase lo más rígida posible, yo me habia detenido abruptamente para darme la vuelta.

—No—dije firmemente negando con la cabeza—No vuelvas de esto lo que no tiene que ser, los dos sabemos como va a terminar de todas maneras— ya iba a la manilla de la puerta cuando el estaba en frente de mi, la expresión de su rostro mostraba claro descontento.

—¡Ya basta! ¿¡Podrías dejar de correr, maldita sea!? —habia gritado entre dientes—¡No puedes largárte así como así en la mitad de algo con una persona solo porque piensas que tienes el derecho de hacerlo!—habia sentido como la rabia se me subia a la cabeza, volviendo dificil poder pensar las cosas.

—¿¡Y quien te crees que eres tu para decirme que tengo y que no tengo derecho de hacer, huh!?—grité, sintiendo el calor de la furia apoderarse de mi rostro, aparté la mirada de el un momento, me obligué a calmarme, y cuando volví a mirarle, lo hice con una voz severa pero calmada—No estoy “corriendo” pero no tengo interes ni energía para que esto suceda, lo que sea que pasó el otro dia despues de la prueba, simplemente pasó porque si y ahí termina. Porque si tienes algún comentario aparte relativo a mi amistad con el golpeador titular u otro comentario degradante con respecto a mi manera de jugar Quidditch estoy más que segura que no quiero oirlo, realmente no me interesa, y no deberias preocuparte, no voy a jugar. —le habia pasado de largo dispuesta a salir cuando le habia escuchado hablar una vez más.

—¿Sabes que? Me alegra mucho que no juegues hoy, tienes razón no harías más que distraer al mastodonte del golpeador titular—maldita sea, el sabia como llegarme a los nervios.

—¿Sabes que Potter?—habia gruñido entre dientes volviendome hacia el y estabamos casi nariz con nariz, la rabia quemaba en mis ojos que habian oscurecido, y en los suyos parecia armarse una tempestad—Podría apostarte que me vas a necesitar dentro de quince minutos dentro del partido ¡y eso, sería darte ventaja!— declaré con decisión. En ese momento algo le habia brillado en los ojos, una expresión retadora, sabía que se traía algo entre manos.

—¿Ah, si?—preguntó enarcando ambas cejas, yo habia arrugado la nariz ligeramente cruzandome de brazos.

—Mmh-hmm— dije con convicción pero simpleza asintiendo. La esquina de sus labios se habia levantado en una sonrisita y enarcó ambas cejas.

—Hmph—miró hacia arriba, frunciendo los labios pensativo y dando pasos de un lado a otro—¿Y donde está, huh?—preguntó, yo apreté los labios.

—¿Para que la quieres?—fruncí el ceño ligeramente, llevando una de las manos a la cintura y levantando el rostro.

—Te propondré algo…—dijo encogiéndose de hombros, yo habia suspirado, resposando la otra mano al igual en la cintura.

—Oh, pero no es tu turno— dije, el se habia aclarado la garganta.

—Te diré que—se habia quedado quieto, sus ojos almendrados se habian chocado contra los mios una vez más—Hagamos algo interesante, si yo tengo razón, y no llego a necesitarte en el juego para nada, entonces consigo algo, si yo me equivoco, entonces lo haces tu—dijo con enarcado una ceja—¿Que me dices, Longbottom—mordí el interior de mi mejilla y me crucé de brazos, mis ojos se oscurecieron a un verde pino.

—¿Que quieres? —pregunté cautelosamente frunciendo el ceño, el me habia dado una sonrisa juguetona.

—¿Por qué preguntas, que no te sientes lo suficientemente confiada?—yo habia gruñido.

—No seas ridiculo, Potter— el habia estirado la palma de la mano, yo habia rodado los ojos y suspirado saqué la brújula de debajo del uniforme de Quidditch deslicé la cadena sobre mi cabeza, poniendola sobre la palma de su mano.

Esta era mi oportunidad, merecia algo y lo iba a conseguir.

Me paré de puntas para poder susurrarle al oido, pude sentir como se le tensaron los musculos cuando una de mis manos fue detrás de su cuello y la otra al pecho

—Tenemos un trato, Capitán. —le habia arrebatado la brujula de nuevo en un movimiento rapido—la tendrás cuando yo gane.

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—¡Y comienza el partido de Quidditch! — la voz del narrador me habia hecho sobresaltarme sobre donde estaba sentada el cielo azul se ve invadido por una mezcla de colores, el amarillo, negro y rojo dorado, Gryffindor y Hufflepuff. Habia cruzado miradas con mi hermano desde la banca conforme se elevaba, como para decirle que no podia estar apoyando a su equipo. (porque deshonrra, desgracia) pero si lo apoyaba de una manera u la otra en su primer partido oficial como capitán. Aleksei y Erikka no habian perdido tiempo, conforme el partido empezaba volaban estrategicamente en circulos y Erikka logra robarle la quaffle a Gustave Malloy, no trato a la chica, pero bravo a sus habilidades de quidditch. Casi de manera simultanea Ingrid Willson se empeña en atinarle la bludger a la cara a la platinada (alerón: Fallá).

No se cuanto tiempo pasa, estoy perdida en aquel zumbido que se escucha de los jugadores trasladandose de un lado a otro, envidio la adrenalina que les corre por las venas, , incluso con el rocoso clima daría lo que fuera por estar en su lugar. El grito de los espectadores me trae de vuelta a la realidad, Aleksei y Erikka han logrado el primer punto del juego. El guardian de Hufflepuff no parece contento y mi hermano debe pedirle que se tranquilice, estoy orgullosa de Trenton para ser honesta, es el único lider pasivo en quien tengo fé llegará lejos.

—¡Por el amor de Dios, Betty!—el grito feróz de Ingrid habia llamado mi atención—¡Deja de perder la Quaffle, esos dos te estan haciendo perder la cabeza!—Trenton habia fijado su mirada en ellos también.

—¡No tienes derecho a decirle eso, Ingrid, también intenta auyentar a los rusos y a Potter, de nada sirve echarle la culpa a Beatrice!—habia escuchado aquel grito pero mi mirada se habia ido, de repente estaba fijada en una figura costruida y una melena ligeramente enrulada alborotada por el viento, James se habia apoderado de la Quaffle, y la habia lanzado hacia Aleksei. Momentos así me gustaría poder ser como el, me gustaria poder destituir sus habilidades por un rencor personal, como habia hecho el conmigo, pero no podia, era bueno y viendolo jugar incluso si era un idiota` de cuando en vez, podrías ver con claridad porque era capitán.

Habia sacudido la cabeza, este realmente no era el momento de concentrarme en darle credito al idiota de mi ex. Mis ojos se habian tornado naranjas centrandose en Travis, que parece estar sudando la gota gorda, su compañera, Marla Popking mantenía un agarre firme y una buena postura conforme hacia su trabajo junto a Travis, pero eso era basicamente todo. ¿Firmeza? Si ¿Fuerza…? Mñeh, seguro ¿Postura? Quizá un poco rigida pero bien. ¿Pero su punteria? Aquello me era doloroso describirlo. Podía ver a millas su falta de estrategia

(digan lo que quieran, que quizá estoy siendo muy dura porque quiero estar en su lugar, bah que se yo, pero yo les recuerdo que mi hermana es profesional en el ambito y lo primero que me enseñó cuando se entero de que yo buscaba perseguir la carrera de manera profesional, los primeros pasos que me habia enseñado eran los que se utilizan para juzgar la habilidad de un golpeador.)

mi conclusión: ¿Potencial? Mucho de el, ahora talento…No exactamente. Kaia y “solo Ana por favor” se encuentran de lo más concentradas en su labor de encontrar la snitch, yo miraba a Kaia con preocupación, de verdad esperaba que esto pudiera distraerla y ayudarla un poco.

Marla por su parte habia buscado atinar una bludger hacia Beatrice Mckulkkin, la cual esquiva la Bludger y de paso, anota.

¡AAAAAGH DEJENME AGARRAR EL MALDITO BATE DE UNA BUENA VEZ! Me habia llevado las manos exasperadamente a los ojos, y los hubiera arañado fuera ahí mismo cuando escuché las palabras

“¡Hufflepuff 1 a 1!”

No tienen ni idea de como se sentía, estar allí sentada siendo inútil mientras que sabes que quizá podrias estar haciendo algo por la patria, pero no puedes, porque tus acciones en este momento dependen de tu ex novio…¿Puede ponerse más patético que eso? Yo no lo creo.

Estuve un rato mirando entre los dedos de las manos y habia visto de manera borrosa como los gemelos optenian la quaffle y junto con James logran la segunda anotación

“¡Gryffindor 2 a 1!”

De acuerdo, mejor, no excelente, pero mejor.

—¡Venga Marla trrata de lanzar bien la bludger!— habia gruñido Erikka Alekzandróvna, y pude haberla besado por gritar lo que yo habia querido gritar por un rato, Marla le habia mirado de una manera que no pude encajar en el anillo—¡Estas sacando las bludgers por otrro lado! ¡Trrrata de atinarrle al otrro equipo! No a nosotrros—eso fue hasta que vi lo que paso despues.

Marla frunció el ceño, se le veía muy molesta, empuño el bate con impotencia y comenzó a lanzar Bludgers por todos lados. Yo de nuevo habia hundido la cara entre mis manos, luego habia mirado hacia arriba tratando de ubicar a las buscadoras como para gritarles

¡POR QUÉ NO AGARRAN LA SNITCH AÚN, ALGUIEN GANE ESTA COSA Y SALVEME DE ESTA TORTURA CHINA!

Me sentía inútil, llevabamos ventaja, pero si Kaia no atrapaba la Snitch pronto con esta loca detrás del bate va a terminar noqueada la mitad de ambos equipos, y estar sentada sin poder de hacer nada no me daba mucha esperanza que se diga, de hecho lo que me provocaba era que una de esas bludgers desenfrenadas le dieran a James quien se le habia acercado y le habia pedido que se calmara en la cara.

—¡Te vas a lastimar, Marla!—habia le habia dicho Travis, intentando salvar la situación—Cálmate—pero ella no parecia escuchar, solo daba golpes con fuerza aquí y allá, mi rostro era un poema trágico de Becquer probablemente. Entonces algo habia ocurrido, me habia dado cuenta de como le habrían paso al arbitro, algo andaba mal con la golpeadora. Fruncí el ceño y me eché hacia adelante en mi asiento.

—No va a poder seguir jugando, tiene el hombro lastimado—y nunca me habia sentido tan contenta pero culpable por estarlo hasta aquel momento, habia visto al capitán maldecir algo por lo bajo, enarqué una ceja y una sonrisa satisfecha se habia esparcido por mis labios conforme mis ojos brillaban en amarillo.

—Traigan a Longbottom—habia escuchado como le hablaba al arbitro

Marla habia pasado a sentarse en la banca, lo que significaba que yo iba a jugar, lo que también significaba que yo ganaba nuestro pequeño acuerdo, y en aquel momento, pensé que simplemente podía mantener mi “cara bonita” en lugar y ver como el capitán se tragaba sus decisiones….Pero claro que en vez me levante y fui a salvarle el trasero apesar de que no se lo merecia.

Desde arriba todo era diferente,y habia una permanente sonrisa en mi rostro que parecia no iba subsidir en ningun momento cercano, conforme el juego se resumía escuché una voz a mi costado.

—¡Es bueno verte extraña! —la voz de Travis me habia hecho sonreir conforme le atinaba una bludger Shawn Barrymore, prósperamente dandole en el brazo y logrando distraerle de intentar arrebatarles la Quaffle a los gemelos, quienes buscaban la tercera anotación.

—¿¡Que te pasó Maddox!?—pregunté divertida, pero concentrada en el juego, Travis y yo estabamos acostumbrados a trabajar juntos gracias a las practiicas….Y al hecho de que pasamos quizá mucho tiempo juntos—¡Que parecias perdido sin mi—Travis habia reido conforme alejaba una Bludger con fuerza.

—Sabes lo que dicen—dijo, yo me habia encogido de hombros esquivando una de las bludgers de Trenton, la cual venia para el guardían.

—¡No, ni idea! ¿¡que es lo que dicen!?—antes de que Travis pudiera responderme logré visualizar a los gemelos, que parecian estar de fiesta en sus escobas, Aleksei habia lanzado la quaffle a James y se habia escuchado la voz del narrador.

“¡Gryffindor 3-1!”

—¡Que el trabajo de golpeador se parece al baile, debes escogerte un compañero que sepa lo que hace!— habia sido lo ultimo que le habia escuchado decir antes de que tuvieramos que ir a perimetros más separados, conforme el marcador habia subido a favor de Gryffindor los tejones ya no parecian tan dulces, y los golpeadores de Hufflepuff lanzaban Bludgers a la dirección del equipo sinceramente con pasión, asi que Travis y yo estabamos lo más comprometidos que podiamos estar.

—¡Kaia Potter ha visto la snitch! — la voz del narrador se escucha ganandose un aullido por parte del público, trato de seguir a Kaia con el rabillo del ojo pero no me es posible, debo estar concentrada en esquivar y golpear a la vez. Entonces se escucha una exclamación agraviada del público, Kaia está en problemas, mis ojos se encienden en aquel naranja, y la trato de úbicar freneticamente entre los jugadores. Cuando por fin le ubico esta apunto de delslizarse de su escoba, parece que se ha desconcentrado y caido.

Y juro que intenté llegar tiempo, pero no pude.

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 2:10 pm

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Habian logrado detener la caía de Kaia a tiempo, pero tenía ciertas heridas menores, que mientras no eran fatales, si iban a causar una cantidad significativa de dolor, así que Madame Pomfrey le habia sedado y nos habia corrido a todos de la enfermeria, alegando que no deberia de estar “aturdida por todos” cuando despertara, no le ayudaria a sentirse mejor.

En otras noticias ya se que le regalaré para navidad, porque mientras que gracias a merlin Kaia conservo todos sus huesos, la escoba no tuvo la misma suerte y se habia vuelto acerrín…Aunque quizá estoy exagerando un poco ahí. Con respecto al juego, si ganamos considerando que Hufflepuff iba muy atrás en el marcardor, pero para aquel punto todos estabamos más precoupados por Kaia que por otra cosa. Yo sigo en la banca, pero por lo menos logré jugar hoy lo supongo…Para ser honesta es mucho más de lo que habia estado esperando por semanas, todavia me sentía degradada ligeramente a ser verdad, sabiendo que para el próximo partido iba a estar de vuelta allí, inútil…Pero no me sentía tan humillada ya, porque habia probado algo allá afuera hoy, si estoy en la banca, no es porque no tengo lo que se requiere para ser la titular.

Cuando gracias a un simple hechizo mi cabello enrrulado estaba seco de nuevo deje caer la toalla y me introduje dentro de la ropa interior de encaje, un par de pantalones negros y una blusa holgada de un color azul rey que cae sobre un hombro, dejando el otro al descubierto. Habia remplazado las botas de combate por unos botines de cuerda al tobillo y mi cabello lo recojo en una cola de caballo.

Es casí hora de encontrarme con Albus y Sylvana en los jardines para ocuparme de terminar la tarea de el profesor Pulowsky, pero antes de aquello resuelvo dirigirme a la biblioteca para recoger un par de libros que necesitaré para el ensayo de encantamientos que debo entregar el lunes —Puaj— Voy con el bolso al hombro por los pasillos cuando de repente habia chocado contra alguien.

—¡Oh! Estaba distraida lamento…— la Slytherin habia parado en la mitad de la oración cuando se habia encontrado con mis ojos amarillos, que la miraban divertidos con una ceja enarcada.

—Hola rubia —dije con una sonrisa—¿Ibas a alguna parte?—pregunté socarrona, ella habia negado con la cabeza dandome una sonrisa pequeña.

—No, nada por el estilo Wen-Wen, solo estaba…Pensando— yo habia apretado los labios juguetona.

—Oh pensando…—enarqué ambas cejas—definitivamente tienes que contarme sobre eso luego— ella habia soltado una risa pequeña, casi inaudible.

—Tu siempre asumiendo que hay algo que contar—dijo divertida, lanzandome aquella mirada que era la versión afectiva de “eres un caso perdido” Era probablemente la unica persona aparte de Albus que podia hacer eso y salirse con la suya.

—Tu eres interesante Reg— le guiñé el ojo—Estoy segura de que encontraras algo para mi—me habia detenido un momento frunciendo el ceño pensativa un segundo—Hey..¿Estabas en el juego hoy? No te he visto por ninguna parte hoy ahora que lo pienso.

—Si, si, estuve ahí—dijo, y de repente su expresión se habia vuelto seria y pude ver una ligera preocupación civil en ella—¿Wen-Wen?—comenzó, yo di un movimiento de cabeza.

—¿Hm?—dije apretando los labios indicandole que prosiguiera.

—¿Kaia Potter esta bien?—preguntó, aquello me habia tomado por sorpresa, no tenia ni la menor idea de que se conocian, pero me alegraba que se abriera más a la gente.

—Si, si, ella está bien —dije—Madame dijo que eran unas heridas menores y le tienen sedada en la enfermeria, nos han botado a todos luego de un rato, pero ella va a estar bien, es muy fuerte—dije con una sonrisa pequeña, luego chasqueé la lengua.

—Hey, de hecho debo correr, tengo un ensayo de encantamientos que hacer—hice una mueca, que de nuevo la habia hecho reir por lo bajo, en aquel momento habia sentido el peso de la cadena alrededor de mi cuello y se me habia ocurrido algo—Reg…¿Podrias hacerme un favor?—ella habia asentido.

—Claro, dime—yo habia tomado la brújula de alrededor de mi cuello y la habia puesto en sus manos.

—Si ves a James..¿Entregasela podrías? —ella habia mirado la vieja brújula con curiosidad.

—¿Que es? —aquella pregunta me habia hecho sonreir nostalgcicamene, separé los labios con un “pop”.

—Es…—suspiré conforme mis ojos se tornaban de un azul más claro que el normal—Un cachivache…Con valor sentimental—me encogí de hombros —el lo va a captar—la rubia habia fruncido ligeramente el ceño.

—Bueno…Yo se lo doy—dijo con cierta duda o curiosidad en su voz, yo habia sonreido y le habia levantado ligeramente del suelo en un abrazo.

—Gracias—le habia puesto de nuevo en el suelo y parecia ligeramente desconcertada, me imagino que ella estaria acostumbrada a juntarse con otro tipo de chicas, no creo que tenga conocidas que puedan con ella —Y…Gracias también por lo del otro dia.

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caminé dentro de la biblioteca despreocupadamente, cuando casi imediatamente habia sentido unos pasos a mi costado.

—Hey Eris —habia rodado los ojos hacia Ezra con un sonrisa resignada.

—Ahora va a ser ley que me llamarás así por un rato—habia visto con el rabillo del ojo como sonreía y echaba la cabeza para atrás en un movimiento pequeño para sacarse un mechón de la cara.

—Oh, cuenta con ello—yo habia mirado hacia arriba, mis labios todavia con aquella pequeña sonrisa y mis ojos encendidos en amarillo.

—¿Por qué?—el habia soltado una risa por la nariz y poniendo las manos en los bolsillos habia vuelto a mirarme.

—No es como si fuera mi culpa flaca, si donde sea que te dejo sola con alguien, se arma una riña —yo habia llevado ambas manos en jarras a la cintura y levantado una mano

—Si, aja, ahí ya eres tu exagerado—dije negando con la cabeza, el habia enarcado una ceja.

—¿Y como le llamas a lo del otro dia? —mis ojos se habian encendido en verde.

—Nope, no voy a dejar que me eches la culpa por la mala relación de Sylvana y Travis, se tienen el númerito desde que los conozco—llevé una mano a mi pecho—Y yo, estaba intentando separarlos, gracias la gerencia—Ezra estaba a punto de responder cuando yo me habia parado de golpe en uno de los estantes, fijando la mirada en un moreno, con expresión triste y alejada, tiene un par de audifonos en los oidos y juego ausenemente con el aparato cuyo nombre nunca recuerdo entre sus dedos.

—Si…Eso parece…¿No se ve bien verdad?—yo habia fruncido el ceño.

—No…Para nada de hecho —habia mirado al Slytherin —iré a ver si esta bien, te veré luego— el me habia mirado con confusión

—De acuerdo ¿Quien eres y como es que Wanda te dejó acercarte lo suficiente para robarle cabello para una poción multijugos sin romperte el cuello?—yo le habia dado un golpecito en la nariz.

—¡Soy yo idiota! ¿que balbuceas merlin? —el me habia mirado sorprendido.

—Bueno, que no me lo creo, a Wanda Longbottom le ha crecido un corazón—dijo de manera socarrona, pero sin malicia, yo habia apretado los labios y le habia mirado con sorna.

—Lo se, una sorpresa ¿no es asi?—el habia reido echando la cabeza hacia atrás

—Algo bastante parecido—guiñó el ojo—te veré luego Eris, portate bien— yo le habia mostrado el dedo corazón conforme me alejaba de allí y me acercaba a la mesa de aquel pobre chico.

—Hola…—dije con cautela, aquel chico habia levantado la mirada tomado por sorpresa.

—¡Wanda! Hola no te habia visto—suspiró y sus ojos oscuros se veian bordados por una capa roja, estaban hinchados y a el se le veia cansado—Llevas…¿Mucho tiempo ahí?—preguntó avergonzado, yo habia negado con la cabeza mordiendome el labio.

—No…no mucho, pero me di cuenta de que no te ves muy…¿Estas bien? —pregunté tomando asiento en frente a el, el me habia mirado con una cierta gratitud en los ojos, el tipo que vez en la gente que no espera que se interesen por ellos.

—No mucho realmente…—dijo por lo bajo—resultó que tenías razón…Sobre esta amiga de la que te conté…Todo el asunto con la sangre…No pudo pasarlo por alto—se encogió de hombros melancólicamente —Creo que es seguro decir que…Nuestra amistad se acabo— yo habia mirado al pobre con angustia.

—Manek ya lo siento…Si esto se trata de lo que yo te dije no debí meterme y…—el habia alzado la mano para cortarme conforme negadaba con la cabeza.

—No, no—dijo—Realmente tenias razón…Este tipo de amistades so toxicas, eso supongo, asi que gracias, no estoy de la mejor manera en la que puedo estar ahora…Pero ya mejorara, no te preocupes.

—¿Seguro?—el habia asentido dandome una debil sonrisa.

—Si..Gracias, por tu sabes, preguntar, podrias decir que necesitaba eso— dijo por lo bajo, yo le habia dado un apretón de mano.
—Escucha, si necesitas hablar con alguien sabes donde encontrarme, de hecho estoy apurada, asi que no puedo quedarme, pero…Ya sabes— el habia asentido con agradecimiento y yo me habia levantado para adentrarme entre los estantes.

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Recorría los dedos por el lomo de cada libro pensativamente cuando escuché una voz a mis espaldas.

—Imaginé que estarías aquí—me habia hecho tensarme en lugar, y sobresaltarme, haciendome resbalar del estante donde me habia encaramado con intención de alcanzar un ejemplar de encantamientos. En el acto habia sentido un brazo alrededor de mi cintura, el cual me habia tomado firmemente y apoyado en el suelo con delicadeza.

—Sacame la mano de encima o la pierdes—gruñí, el habia rodado los ojos y le habia escuchado suspirar conforme su brazo se deslizaba del alrededor de mi cintura.

—Trataba de evitarte un tortazo—dijo con irritación, yo me habia vuelto hacia el.

—Ah, mi caballero en armadura brillante—fruncí la nariz—¿Que, ahora no piensas que pueda cuidarme sola? No te preocupes no necesito tu ayuda—dije cruzandome de brazos, el habia hecho una mueca.

—No sabia que seguias hablando con Manek Langdon—dijo, simplemente cambiando de tema, yo habia suspirado dandole la espalda y comenzando a caminar, perfectamente conciente de que iba detras de mi.

—Eso se quedo en la parte en la que discutimos que mi vida no es asunto tuyo—declaré, le habia escuchado bufar y luego suspirar.

—Dirás que tu vida no es mi asunto, Longbottom, pero me parece recordar que tu y yo, tenemos asuntos pendientes—dijo con relaje, yo habia enarcado una ceja y una sonrisita juguetona se habia esparcido por mis labios.

—¿Y que te hace pensar que tengo tiempo para ti en este momento?—pregunté con seriedad, permitiendo que suficiente sorna colgase de mi voz y se mezclara con ella, pero no demasiada.

Soltó una risa por la nariz y pude imagnarmelo alborotandose el pelo

—Bueno, para empezar, Reg me hizo llegar tu pequeño mensaje—me habia parado en seco y me habia vuelto hacia el, entonces sosteía la brújula entre los dedos por la cadena.

—Vaya…No pensé que ibas a estar tan ansioso de enfrentar una apuesta que perdiste, Capitán —enarque una ceja conforme hablaba con un tono de voz calmo. El habia tomado un hondo respiro y me habia mirado con expresión seria.

—Solo dime que quieres, Wanda—dijo co cierto fastidio, revolviendose el pelo de nuevo, yo me habia encogido de hombros cruzada de brazos.

—Sólo, una disculpa….— aquello le habia tomado por sorpresa, pude darme cuenta, su expresión seria cayó y fue reemplazada por una atonita y fuera de guardia.

—¿Que?—habia dicho y escuché la verdadera confusión en su voz, yo habia suspirado.

—¿Sabes? Yo creo que para alguien que solo es una…Que fue lo que dijiste…—me hice la pensativa, tratando de rechazar el hecho de tener que decir las palabras, todavia dolian, todos los dias—“Cara bonita” con ningún talento en quidditch en absoluto, hice un muy buen trabajo hoy salvandote el cuello cuando te quedaste sin golpeadora—lleve las manos a la cintura, pude ver el conflicto que se construia en su rostro poco a poco, de repente no puede mirarme, mira hacia otro lado y se le frunce el ceño, puedo ver através de sus mejillas como el rostro se le endurece.

—Nunca dije nada de eso enserio…—su voz era profunda y arrastrada, yo me habia aclarado la garganta.

—¿Oh enserio?—pregunté—Porque sonó bastante convincente para mi, especialmente porque no lo escuché solo una vez—el habia hecho una mueca angustiada y se habia llevado la mano al cabello una vez más, para revolverlo, esta vez de manera más brusca que en general.

—Mira…Yo no…—sacudió la cabeza —No es verdad…Yo—habia gruñido y su rostro se habia acogído en una mueca amarga.

—Me arrojaste a la banca de todas maneras, porque te dio la gana, James—dije, y no estaba ni gritando ni reprendiendo, solo mantuve el tono sobrio, diciendole las cosas como eran, con discreción y simpleza. El habia tomado un hondo respiro

—Mira, admito que puede que haya dejado ciertas—se aclaró la garganta—razones personales, nublaran mi…criterio en el momento de…Tu sabes.— yo le habia mirado confundida.

—¿A que te refieres con razones personales? —pregunté, el me habia mirado entonces completamente a la defensiva.

—Eso no es de tu incumbencia— gruñó, en aquel momento yo habia soltado una risa ahogada e incredula.

—No puedo contigo, eres incluso un idiota cuando se supone que debes estar disculpandote…Sabes que, olvidalo—y me habia dado la vuelta dispuesta a irme, pero no habia dado cinco pasos cuando se me habia adelantado y habia chocado contra su pecho, di un paso hacia atrás.

—Fuera de mi camino, no hagas esto mas desagradable de lo que ya es—pero el se negaba a moverse, asi que yo busque pasarle de largo, pero habia tomado mi muñeca. Yo habia inhalado profundamente cerrando los ojos.

—No hagas que tenga que quitarte yo—dije en advertencia—Sueltame James. —el se habia dado la vuelta y se habia aclarado la garganta una vez más.

—No dije que termine…—su profunda voz habia llamado mi atención de nuevo—Voy a soltarte, y tu vas a darte la vuelta y escucharme—hizo una pausa—Por favor— y la tensión se habia liberado de mi muñeca, lleve las manos a mi cintura todavia de espaldas.

—Te escucho— dije con firmeza, el habia suspirado.
—El punto es—hizo una pausa de nuevo—que tienes razón, si te debo una disculpa y un gracias, porque no hubieramos podido terminar el partido sin ti…Y la verdad es que eres buena, muy buena—aquello me habia tomado por sopresa, tanto que me habia llevando a darme la vuelta y encararlo. —Y quizá no fue…Sabio de mi parte… yo no queria aceptarlo…Pero eso no significa que no lo supiera—yo habia tragado saliva, aquello me habia removido completa.

—Wow…Bueno —di una cabezada—Lo aprecio, gracias—dije con simpleza, el me habia mirado confundido.

—Eh….¿Eso es todo? No vas a pedirme nada más…—yo apreté los labios y arrugué un poco la frente conforme me encogía de hombros.

—No…—negué con la cabeza—Tus palabras, las aprecio, gracias porque lo que yo queria era escuchar eso…Pero en lo que concierne al resto de ello…Bueno, tu eres el capitán Potter, lo hecho, hecho está y tu sabes lo que haces, lo supongo—me resigné con simpleza y con una ultima cabezada de despedida me dispuse a irme.

—James—habia escuchado su voz de repente, me habia hecho voltearme de nuevo.

—¿Huh?—pregunté mirandolo sin entender, el habia llevado una mano al pecho.

—Mi nombre, es James—yo habia separado los labios y mis ojos habian brillado en amarillo terracota.

—Si, lo se—el habia enarcado ambas cejas.

—Entonces deberias llamarme así y dejar de alternar lugares con mi apellido—yo habia tomado el labio inferior entre los dientes pensativa.

—Lo pensaré—y me dispuse a irme de nuevo, pero antes de que pudiera darme media vuelta el ya habia hablado.

—¿A donde vas?—habia preguntado, yo le habia mirado curiosa enarcando una ceja.
—Bueno, esta conversación termina aquí—sostuve el libro de encantamientos en lo alto—Y…Yo tengo tarea, asi que…—el habia chasqueado la lengua.

—Eso no es enteramente verdad—dijo con relaje, yo habia fruncido el ceño cruzandome de brazos.

—¿A que te refieres? —el habia levantado la esquina de sus labios en una sonrisa

—Veras, preciosa, esto fue una apuesta— yo habia asentido.

—Si, y tu perdiste, yo ya tengo por lo que vine asi que…— el habia mirado hacia arriba haciendose el pensativo un momento.

—No enteramente cierto de nuevo, tienes razón, yo perdí…Pero tu apostaste que iba a necesitarte quince minutos dentro del juego, fue un poco más largo que eso...—la mandibula se me habia descolgado en asombro y habia fruncido el ceño.

—Así que todo lo que dijiste…—el habia negado rapidamente con la cabeza. Frunciendo el ceño.

—No mezcles esto con aquello, lo que dije es verdad— dijo con seriedad, y luego apretó los labios en una sonrisa juguetona —Pero no cambia el hecho, de que los dos perdemos la apuesta

—Eres un escurridizo…—el me habia cortado antes de que pudiera insultarlo, con una sonrisa y echando la cabeza a un lado.

—Ah, ah, ah, cuidado con la lengua Wanda, recuerda que estamos en plena escuela—yo habia rodado los ojos tomando un respiro y cruzandome de brazos.

—¿Que es lo que tu quieres? —habia visto un brillo juguetón en su mirada conforme miraba un momento hacia un y se rascaba la nuca, habia luego levantado la mirada con una ceja enarcada y sus ojos brillaban con picardía.

—Algo….—habia siseado por lo bajo —simple— en ese momento se habia dado golpecitos ligeramente con el dedo indice en los labios de manera insinuosa.

No podia estar hablando enserio….

Le habia mirado incredula, pero apesar de mi misma una sonrisita involuntaria pero discreta se habia formado en mis labios, negué con la cabeza.

—Nah ¿tu estas que? ¿Loco?— pregunté por lo bajo, percatandome de que nadie nos oyera, sus ojos almendrados sostenian los mios con intesidad, y su expresión parecia brillar, como ls de un niño emocionado, su cabeza estaba minuciosamente echada hacia un lado, de una manera casi inperceptible, y yo no tenia ni idea de porque prestaba atención a estos detalles. Una sonrisa burlona iba esparcida por sus labios y podia ver la punta de su lengua através de sus dientes. Inclino la cabeza hacia el frente y se paró completamente derecho, lo que volvio más evidente la diferencia de altura entre los dos.

—¿Que pasa, Wanda?—dijo divertido dando unos pasos hacia mi, sus manos en los bolsillos y las cejas enarcadas —¿No puedes honrar un simple acuerdo?—yo habia rodado ligeramente los ojos mi mirada sostenia la suya con desición

—Por favor, no podrías manejarlo —dije con calma, echando la cabeza hacia un lado, su sonrisa persistió un momento en su expresión, luego la vi disolverse, pero aquella picardía en sus ojos persistía tratando de seducirme.

—Quizá tu eres quien no puede manejarlo —luego su mirada se tornó retadora y tan intensa que pudo ser inflamable. Mis labios se habian separado, por un momento estaba sin respiro mi impulso no tardaría en empujarme hacia el frente.

Voy a demostrarle.

Más fácil dicho que hecho, podia hacer esto…pero sentia que estaba parada en un suelo tambaleoso, y que en cualquier momento podría caer.

Rápidamente mis manos se habian aferrado al cuello de su camisa y lo habian pegado contra el estante de golpe. El habia hecho una mueca ligeramente adolorida pero sus labios mantenian una sonrisa pequeña.
—¿Que dijimos de la espalda, preciosa?—habia preguntado.

—¿Que es esto? ¿Un reto Potter?—habia susurrado a la defensiva, sus ojos almendrados habian encontrado los mios de nuevo.

—James —repitió luego sonrió—Y no lo se, tomalo como quieras…¿Por qué importa?—habia tomado su labio inferior entre los dientes burlonamente —¿Asustada?— yo habia rodado los ojos poniendome de puntas y acercadome un poco más.

—Hazte un favor, y no seas ridiculo—el habia enarcado una ceja, inclinando la cabeza ligeramente hacia un lado. Entonces habia sentido una mano alrededor de mi cintura y la otra en la muñeca, y de una vuelta habia logrado arrinconarme ahora el contra el estante, en el momento en el que mi espalda debia dar contra la madera habia deslizado el brazo de manera que dió contra este, causando que no me hiciera daño. Me habia mirado significativamente.

—Así es como se hace —sonrió—¿Y si soy ridiculo, porque sigues hablando?—preguntó en un susurro socarrón, su respiración se volvía más lenta pero más fuerte, podia escucharla.

—¿Y tu?—el habia dado un cabezada, enganchando uno de los brazos a mi muslo derecho, haciendo que se doblara quedando en contacto con el costado de su cuerpo e inmovilizandome, su frente habia tocado la mia.

—Buen punto—yo le habia clavado las uñas a la espalda y su agarré en mi cintura se habia tornado más firme, el habia cerrado los ojos y solo entonces lo habia hecho yo.

Mis labios habian rozado los suyos, cuando un ruido sordo habia hecho que nos sobresaltaramos, casi inmediatamente acompañado por un jadeo de sorpresa

Imediatamente se habia escuchado el sonido de la bota cuando su mano se deslizaba de mi muslo, estabamos jadeantes cuando nos obligamos a separar de golpe, encarando averiguar quien se habia…Cruzado con nostros.

—¡Reg! — habiamos dicho al unisono, un poco fuera de orbita, luego nos habiamos mirado, y luego de vuelta a ella.
—Y-y-Yo no quise interrumpir—la sonrrojada rubia parecia atonita o traumada por lo que acababa de ver, no estaba segura de cual, James se rascaba la nuca , mi cabello se habia tornado rosado y si entrecerrabas los ojos, podría jurar que el Potter mayor estaba posiblemente rojo.

—No interrumpiste nada de todos modos—habia dicho yo mordiendome el labio.

—¡No, para nada no!—habia saltado James —Estabamos Eh…Hablando— yo no habia podido contenerme cuando le lancé una mirada incredula. “¿enserio James? ¿Enserio?” pero habia mantenido mis pensamientos para mi misma, la rubia habia apartado la mirada y apretado los labios, tratando de esconder algo…¿se estaba riendo?

—Lo…Veo—dijo, noté una ligera diversión en su voz, aunque todavia parecia ligeramente atonita.

—¡Wanda!— una tercera voz nos habia hecho darnos la vuelta, y la rubia Sylvana habia corrido en mi dirección.

—¿Olvidaste que debemos ir a hacer la tarea del profesor Damién?— yo todavia estaba desorientada.

—Yo eh…— ahora el suelo se sentia mas tambaleoso que nunca, todo daba vueltas y mi corazón latia con fuerza. —No yo eh…Me distraje con algo, iba para allá—ella habia asentido y dado un rapido saludo a James y Reg, sin realmente fijarse quien eran.

—¡Tenemos que irnos anda! —habia dicho hiperactivamente, yo me habia vuelto a Reg y James.

—Yo… tengo algo que hacer, asi que debo irme—me habia vuelto a Reg—Te veré luego rubia— dije con una leve sonrisa, y me dispuse a irme de ahi, escuché su voz de ultimo.

—No te creas que hemos terminado de hablar—habia hablado lo suficientemente fuerte para que yo lo escuchara, pero parecia estar sin aliento, tal como yo. Me habia mordido el labio apesar de mi misma sintiendo el calor que no desaparecia…

—Ya veremos….

( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( ) ( )

Las horas habian corrido y me encontre a mi misma pronto pagando mi cuota de horas de insomnio, tarde aquella noche,y precisamente ese dia decidí hacer algo util con ella, vagué por los pasillos en busca del ala de la enfermeria, decidí chequear a Kaia, asegurarme de que estuviera bien.

—Estaba de ronda, escuche los ruidos—aquella voz me habia hecho pararme en seco frunciendo el ceño ¿Hablaba con Madame Pomfrey?

—¿Qué pasó? ¿Por qué no puedo mover las piernas por completo?— ¡Ohhh! de acuerdo no, asunción equivocada…Tenia más sentido esta. Escuchar la voz de Kaia me hacia querer ir a ver como estaba, pero algo me decia que este era el tipo de conversación de la cual me debia alejar…Y por alejar me refiero a espiar con mucha cautela callandome la boca .

― Porque están adormecidas, para evitar que duelan. Lograron poder detener la caída y así evitar que fuese tan drástica, pero de todos modos, el daño se hizo. – habia escuchado algo que no pude identificar, pegué la oreja un poco más hacia la esquina, sin atreverme realmente a mirar, solo escuchando, no queria ser yo la que estropeara esto

― Gracias. – la voz de Kaia habia resonado, y luego solo habia oido respiración, acelerada en una manera que pasa desapercibida por todos los que la producen. Me habia movido cerca de la puerta en silencio, tratando de captar una vislumbre de lo que ocurre en el cuarto sin ser vista. El está ubicado cerca de la camilla de hospital, ella parece tatar de hacer tacto con el, pero parece renuente de alguna manera, como inseguro. Mi mente comenzaba a reunir toda la información que tenia sobre Ted, desde la infancia hasta ahora, y me hizo recordar como nos conocimos, aquel niño en las escaleras del caldero que habia retado mi inteligencia, que siempre iba con un libro en mano.

A Ted no le gustaba lo que no entendía…O más bien …No le gustaba no entender.

De cualquier manera reconocía aquel ritmo de respiración, aquel silencio que esta lleno de suspenso para todo espectador, pero lleno de pensamientos para aquellos que lo producen existe
cuando se está siendo consumido por algo, algo tan intoxicante como una poción misma, si se llega a hacer con la persona correcta, la cercania, este tipo de momentos cuando los arededores se vuelven personales —coño y yo aqui, soy una cosa seria— el punto era que aquella aura en este momento provenia de los dos. Habia quitado los ojos de la escena.

― Tócame. –

Oh me habia llevado la mano a la boca para evitar hacer algún sonido, no estaba preparada para eso, Nope. En todos mis años nunca habia escuchado a Kaia hablar así…¿No estaba espiando en una copa por la noche o si?

¡Nah Wanda, deja ya estan completamente vestidos los acabas de ver!

—Hazlo—habia hablado la rubia en una voz demandante. Oh….De acuerdo…Latigo. Un silencio largo habia pasado, y en aquel momento me habia encontrado a mi misma pesando en mi infancia por alguna razón, Tia Luna y tio Rolf tenian una mansión de campo a la cual soliamos ir cuando era más chica. Alrededor de aquellos años Lyanne tendría unos ocho y yo unos diez, y ella tenia una obsesión con la luna, se quedaba despierta para verla todas las noches, escalaba a la ventana y no se movía hasta que alguien le bajaba de allí. Cuando estaba lo suficientemente oscuro podías escuchar a los lobos que se encontraban por los terrenos forestales aullar y….

—Bésame.

Esperen un momento…¿¡Que!?

Me habia empujado a mi misma a introducir un ojo en la escena de nuevo, y habia visto como se acercaban, fruncí el ceño…Y entonces hizo click.
Todos aquellos años en los que habian estado peleando….¿Podría ser que…? Me mordí el labio, me habia presentado un acertijo entre manos…Me refiero, a Ted siempre le habia importado Kaia y viceversa, todos lo sabian, es decir, crecieron juntos, debía ser asi…¿Pero sería posible que nos estabamos comiendo todos estos años…¿Que yo lo habia dejado resbalarseme? ¿Podría ser que habia una parte de dos de mis mejores amigos que nunca me habia interesando en notar?.

—Quiero que lo hagas, quiero que me beses a mí—la voz de Kaia me habia hecho acelerar el corazón…De repente tenía sentido….No era como Reg y Albus, una teoría muy buena pero sin pruebas aún, esto era tangible y estaba allí…La orgullosa Kaia, y el sabio Ted, a el no le gustaba no entender y a ella no le gustaba tener que admitir las cosas…Sus sentimientos eran los suyos desde que la conozco…Y ahí estaban. Mi tia Aya suele decir que el ser humano solo se arriesga por dos cosas, el amor o la venganza…Y claro, quizá aquello era exagerar pero estaba escuchando esto, de dos personas que pasaban sus dias a la greña cada vez que los veias juntos…

Entonces me habia encontrado pensando en mi hermana de nuevo, como solía preguntarle a mamá porque el lobo le aullaba a la luna y si le iba a ser posible llevarsela…De verdad le aterraba aquello, y bueno, era un placer culpable…Pero yo lo encontraba divertidisimo, hasta que una noche me lo habia preguntado a mi, y no habia sabido como responderle, recuerdo que me habia mirado confundida porque “se supone que yo lo sabia todo” —obviamente jamás habia leido mis ensayos de encantamientos en ese entonces— De todas maneras, me llegó, asi que le pregunte a mamá ella sabría. Le dije que yo pensaba que era una total locura, y ella habia reido, diciendome que los niños siempre le tomaban interés al sol o la luna, que si menear un brazalete en frente de ellos les llamaba la atención, solo tenía que imaginar que podia hacer una cosa redonda y grande en el cielo. Y que yo solía pensar que la luna me seguía a todas partes, aquello me habia fastidiado, asi que le habia terminado por preguntar que pensaba ella.

Ella me habia dado una sonrisa, y me habia dicho algo que no llegaría a entender por un tiempo:

“Yo solía pensar que tal vez, el lobo estaba enamorado de la luna, y todos los meses aulla por el amor que no va a poder tocar”

Claro que mi madre era una romántica sin esperanzas, a mi el concepto me sonaba ridículo.
― Estas cansada, ven… — habia escuchado la voz de Ted, estaba tratando de evitarlo, pude darme cuenta. Pero me encontré a mi misma pensando en lo de hace un rato, y cuanto habia encajado…Y luego se me ocurrió que quizá las cosas no son tan ridiculas como pueden sonar, quizá dependía de por donde lo miraras, Ted y Kaia tenian un historial de disputas y lo que parecia desagrado mutuo…Pero si es que oí lo que creí oir y habia puesto las piezas correctamente…También se me ocurrió que

Quizá el lobo si sentía algo por la luna, pero su silencio era la manera de aullar a aquello que sabia que no podia tocar, porque no lo entendia, la gravedad existia despues de todo, y subir significaba caer. Y la luna…Quizá lo observaba de lejos, porque todo lo que ella conocia era el seguro cielo y no queria exponerse a los riesgos que supondrían un salto a su encuentro así que asemejaban enemigos mortales hacia el mundo…Pero tal vez todo se trataba de la perspectiva.

Luego de nuevo, deberiamos recordar que yo suelo balbucear mucho despues de las doce…¿Pero quien sabe?

I waste such mundane

words i'll tell you i've

been waiting for bombs

too long we're silent

save the warning skin

and bones it's all

that's left of me and you

just two damaged

fools me and you

the lost girl

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 2:31 pm

"Perhaps you're the one who couldn't handle it"

You & I go hard at

at each other like we

are going to war you

& I go rough you & I

get sick I know that we

can do this no more so

I cross my heart & I

hope to die that i'll only

stay with you

one more night

James Potter

( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( )( ) ( )

You can’t keep changing men, so you settle for changing your red lipstick

—Heather Locklear.

El momento estaba simplemente estaba allí, lo detestaba, me fastidiaba pero sabía que era real, porque me calaba muy debajo de mi orgullo.

El pega los labios a sus oidos y yo apreto la mandibula, algo se me tuerce en el estomago, me desarreglo el pelo con un bufudo, conforme trato de obligarme a mirar a otro lado, soy el Capitán, siempre y cuando ellos aparezcan a las practicas nada del resto es mi asunto, no importa, no debe. Maddox engancha las manos alrededor de su cintura, siento una presión en la traquea y tengo que esforzarme para no hacer una mueca, creo que voy vomitar.

“Caminaba con las manos en los bolsillos, mirando al frente, habiamos perdido a Azzura en alguna parte del camino y yo trataba de no estar demasiado consciente de la chica a mi lado, pero puedo escuchar el resonar de sus pesadas botas, y no se porque pero tambien estoy bastante consciente de su respirar, incluso si no lo hace sonoramente. Me revuelvo el pelo en frustración…¿Se supone que debemos hablar ahora? ¿o deberia de jugar su juego y fingir demencia? Parece bastante fácil para ella de todos modos.

—Así que…—el oido se me habia alertado cuando habia escuchado su voz—¿Que hacias allá, huh?— le habia mirado un momento en confusión, no habia esperado que me hablara, peleabamos y luego nos ignorabamos…¿No era así como normalmente funcionaba?

—Oh…Yo —Eh.. excusa, excusa, excusa, ven a mi. Me encogí de hombros—me aburrí así que…— de acuerdo, si, eso es convincente…

—No, no, ¿que hacias allí realmente?— enarcó una ceja de manera sospechosa pero entretenida, a pesar de mi mismo le habia dado una pequeña sonrisa.

—Bueno….¿Tu y yo nos entendemos, no? Te lo dejaré a tí, Alice —ella habia rodado los ojos, e inesperadamente sus labios se habian curvado en una sonrisa, aquello habia hecho que algo en el pecho me diera un incomodo brinco, me removí ligeramente con disgusto en lugar.

—Interesante cuartada…—dijo por lo bajo y luego soltó una risa. Una especie de corriente electrica me habia recorrido el espinazo, haciendo que mirara hacia el otro lado incomodamente.

Caminamos en silencio por un rato más, no se por cuanto tiempo pero parecio un buen rato. Y luego le habia escuchado de nuevo.

— James…— habia cierta angustia colgando de su voz, yo me habia vuelto casi imediatamente con el ceño fruncido y aquella sensación indeseada de preocupación en el pecho que habia aparecido de repente.

—¿Si?— habia preguntado volviendome verla expectante, ella habia permanecido en silencio, sus ojos azules parecian poder mezclarse entre los mios, yo seguia intentando escrutar con la mirada una respuesta, mientras que peleaba con la urgencia de tomarle de los hombros y removerla diciendole que hablara, una clara indecisión se reflejaba en su rostro, y el picor de aquella curiosidad era casi imposible de ignorar.

Y entonces aquello habia pasado.

De golpe habia sentido un par de brazos alredor de mi cuello y el contorno de un cuerpo contra el mio, aquello me habia puesto frio, aquella sensación en el pecho se habia removido de nuevo y parecia estar acompañado de cierto acaloramiento, no era exactamente desagradable, podría ser casi confortante…Pero no lo entendía y estaba casi seguro de que no deberia estar allí. Se me habian parado los pelos de la nunca, sus brazos seguian alrededor de mi cuello cuando los mios van con cierta incertidumbre alrededor de su cintura, aquel aroma de canela y hierbabuena de repente me habia embriagado resultandome familiar, y mi agarre se habia vuelto firme, la levanto del suelo y la estrecho contra mi, tengo la mente en blanco pero el cuerpo parece saber lo que hace, no yo, no no entiendo, no entiendo porque…
Siento como su piel se eriza contra mi nariz y mis labios mientras que respiro contra su cuello. Se que esto no esta bien en ningún escenario, que tengo que soltarla ya, pero no lo hago…No quiero y no se porque, simplemente es así.

Justo cuando parezco estar perdido en aquella fragancia abro los ojos y me doy cuenta de que le sostengo con demasiada firmeza. Y esto no debe ser así, ella debería ser un fantasma.

Le pongo de vuelta en el suelo y mis ojos encuentran los suyos.

—Y….¿Eso que fue? —me costaba mantener la concentración, me sentía muy confundido.

—Yo…No lo se—ella se habia mordido el labio, y parecia igual de fuera de orbita que yo, se aclaró la garganta —Te dejaré decidir…

—Espera— habia tratado de retenerla, dejar peleas sin resolver era una cosa muy distinta a esto…

—James de verdad tengo que irme..— habia dicho con cierto conflicto en la voz, aquello me habia disgustado.

—¿Y que es tan importante?—negó con la cabeza.

—Nos veremos luego…— y se habia ido, solté un gruñido de frustración por lo bajo conforme me desarreglaba el cabello tratando de relajarme, pero aquella sensación incomoda permanecia en el pecho intacta.

Lo que sea que ella estuviera jugando, yo solo sabia una cosa, se ponía más díficil cada día.”

—Wow, cuidado, ya sabes lo que dicen, Capitán con ojos en botín ajeno se hunde con su nave— aquella voz a mis espaldas me habia hecho darme la vuelta, y en frente de mi estaba la pequeña Ravenclaw.

—¿Huh?—pregunté confundido enarcando una ceja, ella habia reido.

—Que por un momento parecia que los celos te mataban —dijo con simpleza, yo habia hecho una mueca y me habia cruzado de brazos.

—No seas ridicula—dije seriamente—te dije que terminamos hace mucho tiempo, es simplemente la golpeadora sustituta de mi equipo y ha estado faltando a las practicas asi que debo hablar con ella— la Ravenclaw habia reido.

—Bueeeno, no hace falta que te pongas a la defensiva, no dije nada—yo me habia aclarado la garganta revolviendome el pelo.

—Lo siento—dije bajando el tono—No es personal, solo las practicas ya sabes, agota— ella habia asentido con una sonrisa.

—Tranquilo, entiendo que te afectara—dijo encogiendose de hombros.

—No me afecta— declaré firmemente, frunciendo el ceño.

—Me refiero, a mi tampoco me gustaría que me asociaran con ese desastre de chica, asi que te entiendo—aquello me habia torcido algo en las agallas y habia enarcado ambas cejas.

—No le llames así, tiene un nombre y no la conoces— salí a la defensa de Longbottom de la nada, levantando el rostro.

—¿Te relajarías? Conozco a su hermano, los Longbottom no son gente facil de lidear—se encogió de hombros— además todo el mundo sabe que es el caso perdido de su familia, debe de haber una razón por la cual la tienes en la banca despues de todo— sentía de repente cierta impotencia, y las cosas seguian saliendo de mi boca sin permiso alguno.

— Mis razones son mias como Capitán, con todo el respeto Lizard, nunca has jugado Quidditch asi que no queda de tu parte—me aclaré la garganta tratando de calmarme—Los miembros de mi equipo se respetan.

—Bien, bien, ahora calmate, lo siento—dijo de nuevo mostrando una sonrisa, yo habia asentido, todavia con la expresión ligeramente seria.

—¿Querias algo?—pregunté, ella habia asentido.

—Si…De hecho vengo buscando a tu hermana —yo fruncí el ceño extrañado.

—¿Kaia?— giré la cabeza a un lado—¿Para que?— ella apretó los labios.

—Oh…Yo…Eh, tengo algo que decirle…—yo enarqué una ceja en confusión.

—No sabia que se conocian….— Elizabeth se encogió de hombros.

—No somos amigas exactamente…Ella esta…Trabajando en un proyecto con mi compañera de cuarto….Tina y ella tiene un mensaje para ella —yo habia asentido lentamente aún con una ceja enarcada.

—Aja…— algo no me cuadraba, puse las manos a la altura de la cadera.

— No ella no esta, se ha perdido la practica hoy por alguna razón, también tengo que hablar con ella. — Lizard iba a responder cuando algo me habia distraido haciendo que me volviera al campo.

Travis y Longbottom discutían en un tono bastante alto, aunque no lograba distinguir las palabras con exactitud rodeé los ojos.

Pfft..¿Ahora ni siquiera las peleas eran exclusivas?

—¡LONGBOTTOM!— habia gritado para llamar su atención, debia hablar con ella antes de que se fuera de todas maneras. Hice ademán de que se acercara.

Maddox sigue detrás de ella como perro faldero, rodeé los ojos con fastidio de manera disimulada. Comforme camiman hacia nosotros parecen continuar su discusión.

—¿Se te ofrece algo, Potter?— preguntó ella poniendo las manos en jarras, el perro faldero mantenia la expresión en blanco detrás de ella.

— Si—dije con simpleza revolviendome el pelo—Tenemos que hablar— ella frunció el ceño, al parecer tomada por sorpresa.

— ¿Ah, si?— preguntó, el cinismo de siempre se habia colgado de tono de voz—¿Y que tendríamos tu y yo que hablar, Potter?— yo habia mantenido la voz sobria y la expresión en blanco.

—Algo privado —habia de mirarla y mis ojos se habian posado en Maddox, no tenia ningun tipo de respeto ni tolerancia por ese tipo, y seguirle advirtiendo que sacara las narices y las manos de lo que no le incumbia se estaba volviendo cansado. —Así no te importa Maddox…—el idiota habia fruncido el ceño haciendose el desentendido.

— ¿Que?—tomé un respiro hondo y en un ultimo intento por ser civil forcé una sonrisa.

—Lárgate— el habia dado un paso hacia delante, y ahora daba contra ella, sentí un repentino arranque de rabia, este duo dinamico ya me habia enfermado lo suficiente.

—¿Disculpa que?

—¿Es que estas sordo tu? —pregunté conforme apretaba los puños por instinto. En aquel momento un par de fogosos ojos azules me habian hecho enfrentamiento.

—¿¡Y tu quién te crees que eres para tratar así a la gente!?— y allí y ahora estabamos a punto de comenzar, pero una tercera voz habia interrumpido.

—Si a mi me parece que la que esta siempre con la mala actitud eres tu, ya entiendo porque la gente no te soporta—La voz de Elizabeth habia resonado defensiva, yo le habia mirado con severidad.

—Te dije que ya basta — entonces la voz de Wanda habia resonado de nuevo.

—Ah, ¿ Y es que tu y tu amiguita hablaban de mi? — habia preguntado con indignación, Travis Maddox como siempre se habia metido en medio, coloco la mano sobre la de ella y solo aquel gesto me habia torcido la expresión en una amarga mueca…¿¡Que no aprendia nada!?

— Solo vamonos Wen, no vale la pena— ¿¡y quien era el para decidir si ella se iba o se quedaba!?

—Oh, no demasiado—escupí con cinismo — Solo le contaba sobre tus repentinos ataques de cariño, pero veo que no son algo exclusivo, mi error—la rabia se me venía encima, ella hablaba de mi y mis “amigas” cuando ella y Maddox estaban tan pegados que bien y podrian estar compartiendo ADN para este punto.

—¿¡QUIEN DEMONIOS CREES QUE ERES JAMES POTTER!?—y sabia que lo habia logrado, le habia llegado a los nervios, ahora estaba gritando al tope de sus pulmones— ¿¡ES QUE ACASO ESTAS BURLANDOTE DE MI!? — pero aqui estaba la trampa, el problema de una adversaria con la que alguna fuiste todo lo contrario, es que es una digna, Wanda y yo, habia una razón por la cual nos entendiamos, conociamos los puntos claves del otro, y ella, demonios que esa mujer sabia donde presionar los botones.

Fruncí el ceño mirandole hacia abajo, su rostro estaba casi al desnudo, a excepción de sus labios rojos, los que se mofaban de mi contra mi voluntad con cada movimiento.

—¿¡TU!? ¿¡TU ESTAS PREGUNTANDOME ESTO A MI!? ¡DIVERTIDO, YO IBA A PREGUNTARTE LO MISMO!— habia mostrado sus aperlados dientes y tomado un respiro.

— No pienso discutir esto frente a tu porfiada—declaró con carácter, yo me habia cruzado de brazos y asentido, Wanda y yo pareciamos el tipo de personas que no tienen ningún tipo de respeto por el otro, la verdad, es que eso no era verdad, podriamos ir en contra del otro por horas, pero a nadie más le incumbia, no importaba quien fuese, era como un acuerdo silencioso entre los dos, asunto nuestro era solo eso, entre ella y yo.

—Yo no pienso discutir esto frente a tu guarda espaldas—dije con seriedad, y ella no parecio objetar, asi que me dirigí a Maddox—Te dije que te largaras— el perro faldero habia comenzado a objetar, pero Wanda habia hablado para que se fuera, y como latigado, le hizo caso.

—Vuélate águila, fuera de aqui— se habia dirigido a Elizabeth llevando ambas manos a la cintura y enarcando una ceja.

— Es que ustedes todos los longbottom son iguales? ¡Creyendose los dueños del mundo y…!— la azabache habia comenzado a quejarse, era mi amiga y sin duda iba a preguntarle que coño tiene en contra de los Longbottom luego, pero ahora no tenia tiempo.

—Elizabeth, tu también, esto es entre Longbottom y yo.— y finalmente nos habian dejado solos. Los ojos de ella se habian vuelto una mezcla clarioscura conforme los fijaba en mi.

—¿Le contaste sobre eso?— preguntó, sin gritar, con cortante seriedad. Algo se me habia removido en el interior, me molestaba que pudiese pensar que era capaz de ello.

Ahí clavo el daga.

—¿Por qué debería de responder eso Longbottom, que te importa? —pregunté enarcando una ceja y mirandola significativamente.

—¡ESO FUE PERSONAL JAMES!—habia gritado y nada me habia dolido más que escuchar su voz, habia tanta rabia en ella, dolor que no se molestaba en esconder, y culpa que estaba encarandome a mi. —¡siempre pensé que al menos podías tener limites!—ciertos lugares en su cabello se volvieron rojos como las llamas y su rostro se mostraba cada vez más agravado y enojado….La manera en la que me estaba mirando fácilmente se sentia como un escupitajo en la cara.

Yo solté una risa amarga que parecio quemar su camino hacia arriba en mi garganta, la mandibula se me apretaba de la impotencia, al punto que dolía, no iba a dejar que hiciera esto, no iba a dejarla echarme toda la culpa, ella no era ninguna santa, y si pensaba que no lo sabia entonces estaba tremendamente equivocada.

—¡Limites!— me detuve un momento, tratando de tomar un respiro y destensar la mandibula, dolia, y era imposible hablar, pero la rabia no subsideo — LIMITES! ¡Por favor Longbottom! ¿¡y tu que!?— ella habia fruncido el ceño y arrugado la nariz, su expresión era rabia pura.

—¡Oh no vengas a darme sermones en limites cuando tu eres quien eres James Sirius Potter!

La torció.

¡Eso era, hasta allí! ¡No podía creer que realmente hablaba enserio con respecto a esto! La mandibula se me habia tensado una vez más, me revolví el pelo y de mi rostro se apoderó el enojo.

—¡NO LE DIJE NADA, WANDA!—grité con indignación, nuestros asuntos era privados, por supuesto que lo sabia ¡No era un idiota!
—¿¡POR QUIEN ME TOMAS!?—ella habia soltado una risa amarga, entristecida.

—Por alguien en quien se me estan agotando las razones para creer…— entonces de golpe había sentido una punzada en el pecho, que me habia dejado sin respiro, como un golpe al estomago, habia sido tan real…Tan real que hubiese jurado que sangraba.

Bravo Longbottom…

La mandibula me habia caido abierta, no pude controlar mi expresión, que estoy seguro se habia vuelto una especie de mueca adolorida, se sentía como una herida fisica, pero era mucho peor, porque no sabia que dolía, y habia caido completamente de la nada.

Sus normalmente brillantes ojos azules se muestran opacos, y es como si estuviesen derramando alcohol sobre una herida abierta, no puedo soportarlo, no puedo soportar que me mire así.

—Hasta luego—se despidió con una voz entristecida—“Capitán”— se dio la vuelta y comenzó a alejarse…

Y yo la odié, la odié por ser capaz de hacerlo doler, por irse siendo capaz de dejarme con heridas abiertas.

No pude dejarle tener la ultima palabra.

—¡Debes trabajar en el brazo derecho!— grite entre dientes sintiendo como la rabia se apoderaba de mi, mezclandose con todo
—¡Y la próxima vez que quieras aparecerte solo para ponerte juguetona con el golpeador, hazme un favor y no aparezcas en absoluto!—

incluso si probablemente iba a arrepentirme después…

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“Even betting against myself, I could always find a way to lose.

— Jonathan Tropper

Ser Capitán era un trabajo duro, eso si, el titulo, se supone que viene con respeto, todos se supone que deben hacer lo que haces pero cuando la buscadora no esta escuchando, es imposible no sentirse irrespetado, no estaba lo suficientemente bien para estar aqui, yo se lo habia advertido.

—No quieras volver a intentarlo, no voy a dejar mi puesto—merlin que esta niña era terca. Me revolví el pelo bufando con disguto.

—No quiero que cometas ningún error entonces—dije con firmeza—no alardees si no estás bien —mi hermana se habia librado de mi con brusquedad para proceder a fulminarme con la mirada.

—Cállate, dejame en paz—habia gritado—No te atrevas a juzgarme—yo trato de tomarle de la muñeca de nuevo, con el ceño ligeramente fruncido en preocupación.

—Kaia…Oye…—ella me habia cortado de nuevo con otro grito.

—¡No quiero hablar contigo!— ¡Bien, perfecto! ¡Como si no tuviera suficiente ya con Longbottom, ahora todos contra James! Bufé con fastidio y todos comezaron a salir para recibir mis indicaciones y yo me disponía a salir cuando mis ojos habian caido sobre la persona que quedaba conmigo dentro de los vestidores.

Estaba doblada, al parecer atandose los cordones de la bota, el cabello caía al costado de su rostro y su expresión era concentrada.
—Usualmente husmeas en las conversaciones de los demás, Wanda?—le pregunté con simpleza, ella habia montado la otra bota sobre las gradas, no podia ver su rostro muy claramente, pero estaba seguro de que habia sido una especie de mala cara.

—En caso de que no te hayas dado cuenta, James, esto es un vestidor— habia dicho con aquella voz cortante, que no deberia de importar, pero hacia daño como un cuchillo de ceramica. Caminé hacia ella con un bufido.

—Así que…¿Está normalmente así de simpática o es solo mi suerte?—ella habia movido la cabeza, de lado a lado con movimientos casi imprecindibles.

—Es de los dos, aparentemente—dijo con simpleza, yo habia suspirado y llevado las manos a la altura de la cadera, mirando hacia arriba con exasperación

—¿Tienes idea de que le pasa? —pregunté preocupado, pero también con ligera molestia, eso de que mi hermanita menor me gritara no era precisamente la cereza del helado que habian sido estos dias gracias a su mejor amiga ¿y ahora un complot? ¡Bah! Ella se habia enderesado entonces, echando su cabello hacia atrás en un movimiento y quedando cara a cara conmigo, me era dificil mirarla a los ojos, el espectro de aquella mirada que me habia dado en las practicas hacia unos dias regresaba claramente a mi memoria, dejandome un sabor amargo en la boca.

—No es asunto tuyo, James —pensé que estaba apunto de reprenderme, pero lo que dijo después me sorprendió—Mio tampoco realmente, no quiso decirme— aquello me habia tomado por sorpresa, fruncí el ceño, si Kaia no le habia contado a ella, entonces algo estaba mal.

Entonces los ojos de ella habian cambiado de color, ultimamente cada vez que le veía hacer eso seguía esperando aquel color…Mi azul, pero nunca llegaba.

—¿Crees que sea serio?—su expresión se acogió en la incertidumbre.

—Me gustaria poder contestarte James, enserio—se encogió de hombros—Pero supongo que simplemente todos tenemos cosas que no podemos decir, mi conjetura es que esta es una de las de ella, es todo—aquello habia hecho que se me formara un nudo en la garganta.

“—Yo…No lo se—ella se habia mordido el labio, y parecia igual de fuera de orbita que yo, se aclaró la garganta —Te dejaré decidir…”

Reacciono cuando me pasa de largo, va a irse y no se porque…

—Wanda, necesito hablarte —me di la vuelta, ella habia parado sobre las botas casi de un frenazo, y luego se habia vuelto hacia mi, con aquella expresión de advertencia en sus ojos claros.

—No, no vuelvas de esto lo que no tiene que ser, los dos sabemos como va a terminar de todas maneras—y me habia dado la espalda, hacia la manilla de nuevo los dos sabemos como va a terminar de todas maneras. Aquello me habia traido otras palabras a la memoria…

“—Por alguien en quien se me estan agotando las razones para creer…— Sus normalmente brillantes ojos azules se muestran opacos, y es como si estuviesen derramando alcohol sobre una herida abierta, no puedo soportarlo, no puedo soportar que me mire así—”

Me habia interpuesto en su camino de golpe, evitandole la salida, el pecho lo sentía apretado y era dificil respirar, me sentía exasperado, exasperado, porque…Ella...Me--…¡Agh!

—¡Ya basta! ¿¡Podrías dejar de correr, maldita sea!? —habia gritado entre dientes desde el fondo de los pulmones, apretando los puño y sintiendo cada segundo de como se me tensaba el pulso—¡No puedes largárte así como así en la mitad de algo con una persona solo porque piensas que tienes el derecho de hacerlo!— me habia callado un momento, tomado por sopresa por las palabras que habian salido de mi boca, la rabia se centro en alguna parte del estomago como un nudo, sacudí la cabeza con discreción Estoy hablando de este momento y este momento solamente, nada más.

—¿¡Y quien te crees que eres tu para decirme que tengo y que no tengo derecho de hacer, huh!?—ella no habia parecido darse cuenta de mi breve momento de silencio, sus ojos azules quemaban con rabia cuando tuvo que apartarlos de mi rostro un momento, parecio tomar un respiro y se susurró algo que no llegue a entender para volver perfectamente compuesta— No estoy “corriendo” pero no tengo interes ni energía para que esto suceda, lo que sea que pasó el otro dia despues de la prueba, simplemente pasó porque si y ahí termina. Porque si tienes algún comentario aparte relativo a mi amistad con el golpeador titular u otro comentario degradante con respecto a mi manera de jugar Quidditch estoy más que segura que no quiero oirlo, realmente no me interesa, y no deberias preocuparte, no voy a jugar—aquello me habia hecho apretar los dientes en un chillido.

“—¡Que te amo! ¿de acuerdo?, Y Merlín suena ridículo pero estoy bastante segura de ello, eso no se va de la noche a la mañana quizá así funcionó para ti, pero no para mi , y quizé disculparme también pero cuando finalmente pude ya tu la habías ido a buscar a ella, que hubiera dado lo que sea, para saber que me quieres como yo te quiero, pero que se que nunca voy a optener eso, Tu la escogiste a ella, James, y nunca voy a entender porque, pero no puedo hacer nada al respecto.. El problema, es que tú crees que solo tú tienes derecho a equivocarte, y no es asi –negó con la cabeza –Aqui los dos la jodimos, yo he tenido que enfrentar las consecuencias y va a llegar un monento en el que te va a tocar a ti.- su voz se vuelve cada momento más diminuta, como la de una niña que admite alguna travesura cuando ya no le queda de otra.”

Es astuta, ella, mezclando las palabra, una cosa con la otra, y tu quedas preguntandote si es que tirar la piedra y esconder la mano es su manera de llamar a un tratado de paz o si simplemente quiere hacerte sangrar.

— ¿Sabes que? Me alegra mucho que no juegues hoy, tienes razón no harías más que distraer al mastodonte del golpeador titular—dije entre dientes, si ella pensaba que podía darme la espalda asi como asi de nuevo, se equivocaba. Se habia vuelto bruscamente al instante, con la mandibula tensa y la ceja enarcada.

El problema de una adversaria con la que alguna fuiste todo lo contrario, es que es una digna ella te conoce…Y a la vez, la ventaja, es que tu también a ella.

—¿Sabes que Potter?—habia gruñido, y en aquel momento habia sentido alguna especie de satisfación, que no duró mucho, pero estuvo ahí, de como todavia podia llegarle—Podría apostarte que me vas a necesitar dentro de quince minutos dentro del partido ¡y eso, sería darte ventaja!— el movimiento de sus labios rojos que se destacaban en su rostro mantenian mis ojos pegados allí, el hecho de que su nariz pudiera haber estado rosando la mia si hubiesemos dado unos pasos más hace que algo se me remueva en el pecho, e incluso si ella de nuevo no parece darse cuenta, me vuelvo consciente de mi respiración.

Entonces hizo click.

Solo una vez, Solo esta vez, quizá si lo saco de mi sistema, me libero de esto de una vez por todas.

—¿Ah, si?—pregunté de manera insinuosa conforme enarcaba ambas cejas, ella habia arrugado la nariz y todas las pecas parecian haberse movido de lugar encogido en el centro. Habia maldecido mentalmente, el maldito gesto me gustaba, siempre me habia gustado y no sabia porque.

—Mmh-hmm— ella se habia cruzado de brazos, parada derecha y con firmeza, con aquella mirada de decisión en los ojos. La esquina de mi boca se habia levantado en una sonrisa, sabía que ya no iba a echarse para atrás.

—Hmph—caminé de lado a lado, recorriendola con la mirada en busca de algo—¿Y donde está, huh?—ella habia apretado los labios, no podía esperarse que yo creyera que no la llevaba con ella por ahí.

—¿Para que la quieres?—ella habia fruncido el ceño, no iba a ser fácil, ella no iba a ser que fuera así, si quería que esto se diera tendría que hacer la propuesta de la manera más inteligente posible .

—Te propondré algo…—comencé con relaje, ella habia puesto las manos en la cintura con firmeza.

—Oh, pero no es tu turno— yo me habia alborotado el pelo conforme me aclaraba la garganta, traté de manetener mi voz lo más relajada posible.
—Te diré que—me detuve a mirarla, sus ojos mostraban curiosidad, pero no doblaban, así que me encargué de que los mios tampoco lo hicieran—Hagamos algo interesante, si yo tengo razón, y no llego a necesitarte en el juego para nada, entonces consigo algo, si yo me equivoco, entonces lo haces tu—enarqué una ceja, ella habia parecido pensarlo por un minuto y habia visto sus ojos oscurecer—¿Que me dices, Longbottom?— ella se habia cruzado de brazos, dandome una mirada desconfiada y seria.

—¿Que quieres?—aquello me habia hecho sonreir divertido, y habia removido la cabeza ligeramente en ademán de “¿Que pasa, no confias en mi?” ella habia hecho una mueca

—¿Por qué preguntas, que no te sientes lo suficientemente confiada?—pregunté con aquel tono socarrón que ella usaba demasiado.

—No seas ridiculo, Potter— parecía irritada, metió la mano por debajo del uniforme para sacarse la brujula del cuello por encima de la cabeza, y me encontré a mi mismo siguiendo los movimientos, pero no habia tenido tiempo de pensar en ello.

En aquel momento habia sentido su mano contra mi pecho, y la otra alrededor del cuello, conforme se apoyaba en mi para ponerse de puntas, aquella cosa en el pecho habia dado un vuelco tan violento que esperaba no lo hubiera sentido, mis musculos se tensaron, para evitar temblar ante aquel tacto familiar y repentino.

—Tenemos un trato, Capitán. —habia dicho en mi oido y habia sentido el ligero peso de la brújula sobre mi mano, pero en el momento en el que me disponía a cerrar el agarre a su alrededor, habia parecido deslizarse de el —La tendrás cuando gane— al igual que ella.

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Salgo de los vestidores, tratando de concentrarme y poner la postura más firme posible, todos se reunen a mi alrededor en espera de indicaciones. Lleve las manos hacia la espalda y recorrí a los miembros del equipo, me habia poscionado en frente de los dos hermanos rusos, que conmigo, eran los cazadores.
— Alekséi y Erikka, cuiden los costados ¿Bien? Si hace falta, embístanlos.

— DA! –los gemelos platinados habian asentido al unisono, yo habia asentido al igual procedí al guardian, ya que mi titular estaba en la banca solo podía esperar que hiciera un buen papel.

—Supongo que no tengo porque decirte lo que tienes que hacer ¿Verdad?—dije enarcando una ceja, el habia negado con la cabeza, yo habia dado una asentida como lo habia hecho con los cazadores y proseguí a los golpeadores, me aclaré la garganta.

—Marla, necesito—suspiré—que pongas el mejor papel posible, es muy importante que te concentres y lo hagas con calma ¿Bien?—dije con seriedad, la golpeadora habia apretado los labios y hecho un sonido que yo tome como afirmación. Yo habia tomado un respiro para buscar paciencia cuando me encaro con el golpeador.

—Y tu— habia gruñido por lo bajo —¿Demuestra un poco de habilidad podrías?—Travis Maddox habia fruncido el ceño cruzandose de brazos

—¿Ósea?—Preguntó igualmente en un tono bajo y personal, pero ácido y altanero, yo habia apretado la mandibula.

—Ósea, saca tus ojos de la banca, concentrate en el partido y no tendremos problemas—el me habia dado una sonrisa burlona.

—Le diré como se define a un pesimo jugador de Quidditch, Capitán, ya que parece que no esta enterado: Uno no va detrás de la quaffle cuando ve la snitch—aquello me habia hecho apretar los puños—Y ese es tu problema, no el mio. —aquello me habia hecho tensar la mandibula enseñando los dientes, de repente ya no hablabamos del juego.

—Solo haz lo que te digo.

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“mine the lenguage of love is like that, possesive, that should be the first hint it’s not going to encourage anyone’s betterment.

—Holly Black

Le habia seguido dentro de los estantes de la biblioteca, con cuidado de que no me escuchara, esperando que se adentrara lo suficiente al fondo para poder llamar su atención, aunque para ser honesto, no se porque si quiera me molestaba, ahí estaba ella como siempre, con la mirada distraida en algún pensamiento, probablemente demasiado profundo para cualquiera. En muchas maneras no diferente a aquella niñita peleona de cinco años, a quien yo molestaba con el color de su cabello como táctica para llamar su atención, o la desinterasada chica del compartimiento en mi primer año, con un libro abierto en el regazo.

Me di cuenta de que se habia detenido en lugar y ahora fruncía el ceño, y se mordía el labio en frustración, habia rodado los ojos y se habia encaramado en uno de los estantes, aquello me habia hecho rodar los ojos, esta siempre andaba buscando lugares donde pegarse tremendas caidas.

—Imaginé que estarías aquí—dije posicionandome atrás de ella, que parecia haber detenido lo que hacia, pues el ejemplar en su mano quedo en la mitad del aire, se habia tensado y al tratar de bajarse, casi resbala, enganche la mano a su cintura salvandola de la caida,le coloque de vuelta en el suelo, pero por alguna razón mi brazo permanecio donde estaba.

—Sacame la mano de encima o la pierdes— le escuche fanfarronear, aquello me habia hecho rodar los ojos, podían decir lo que quisieran con respecto a mi orgullo, pero ella no estaba muy lejos que se diga.

—Trataba de evitarte un tortazo—dije con un bufido

—Ah, mi caballero en armadura brillante—fruncí la nariz—¿Que, ahora no piensas que pueda cuidarme sola? No te preocupes no necesito tu ayuda—ella se cruzó de brazos, levantando el rostro, yo habia suspirdo por lo bajo resolviendo cambiar el tema.

—No sabia que seguias hablando con Manek Langdon—ella me habia dado la espalda (como lo era usual) y caminado en la otra dirección, pero no iba a dejar que esto se quedara así, le seguí el paso.

—Eso se quedo en la parte en la que discutimos que mi vida no es asunto tuyo—Bah, ¿No podiamos descansar de la defensividad? Un minuto, solo un minuto ¿es que eso es pedir mucho?

—Dirás que tu vida no es mi asunto, Longbottom, pero me parece recordar que tu y yo, tenemos asuntos pendientes— dije simplemente, esperando que ella reaccionara, si teniamos despues de todo, algo que habia que discutir.

—¿Y que te hace pensar que tengo tiempo para ti en este momento?— yo habia soltado una risa incredula revolviendome el pelo. Ella le había dicho a Reg que me buscara —¿es que ellas hablaban si quiera?— y ahora decia que no tenia tiempo para mi.

—Bueno, para empezar, Reg me hizo llegar tu pequeño mensaje—saqué la vieja brújula del bolsillo con cuidado, ella se habia detenido —por fin, justicia— y se habia dado la vuelta .

—Vaya…No pensé que ibas a estar tan ansioso de enfrentar una apuesta que perdiste, Capitán —No habia exactamente perdido…Pero por alguna razón aquella actitud presumida y sobrada que ella llevaba consigo me irritaba, era tan malditamente…. atractiva … ¿desde cuando cosas asi tienen sentido?

—Solo dime que quieres, Wanda—declaré, buscando llegar al punto, ella se habia encogido de hombros, y su expresión burlona habia desaparecido.

Y cuando esperaba lo peor, llegó…Pero no de la manera que yo esperaba.

—Sólo, una disculpa….— todo habia parecido pararse en lugar, yo habia quedado atonito, le miré confundido…No podia estar hablando enserio.

—¿Que?— pregunté, ella simplemente suspiró

—¿Sabes? Yo creo que para alguien que solo es una…Que fue lo que dijiste…—habia apoyado el dedo indice en el mentón y mirado al infinito un momento—“Cara bonita” con ningún talento en quidditch en absoluto, hice un muy buen trabajo hoy salvandote el cuello cuando te quedaste sin golpeadora—aquello me cayó como una patada en el estomago, habia podido sentir el sabor de mis amargas palabras mientras que regresaban a morderme la lengua

“no, solo que, una cara bonita no te bastará para entrar”

Y no queria ver aquellos ojos, no queria verla, no queria encontrarme con otra de aquellas miradas hierentes…Dolían y ella no podía saberlo nunca.

—Nunca dije nada de eso enserio…—hablé, sintiendome como un chachorro al que le habian dado una patada, aquel remordimiento me aturdia la cabeza.

—¿Oh enserio?—pregunté—Porque sonó bastante convincente para mi, especialmente porque no lo escuché solo una vez—mi rostro se torció, sentí una sensación incomoda en el pecho pero no fue como antes, no fue de ninguna manera placentera.

Ella pensaba que tenía que apostar conmigo para conseguir una disculpa, y no podía explicar como me hacia sentir aquello, solo sabia que queria que se detuviera.

—Mira…Yo no…—sacudió la cabeza —No es verdad…Yo—gruñí, las palabras no salían, estaban atoradas en mi garganta, me sofocaban.

—Me arrojaste a la banca de todas maneras, porque te dio la gana, James—ella habia hablado en aquel tono cortante, yo habia inhalado profundida obligando las palabras a salir.

—Mira, admito que puede que haya dejado ciertas—me aclaré la garganta con incomodida—razones personales, nublaran mi…criterio en el momento de…Tu sabes.— entonces solo le habia escuchado

—¿A que te refieres con razones personales? —aquello me habia hecho saltar en defensa…Despues de todo, todos tenemos cosas que simplemente no podemos decir

—Eso no es de tu incumbencia— la habia escuchado reir, una risa triste, que me habia atado un nudo en el estomago una vez más.

—No puedo contigo, eres incluso un idiota cuando se supone que debes estar disculpandote…Sabes que, olvidalo— ella se habia dado la vuelta, mi cerebro gritaba, me dolía la cabeza, las palabras parecian luchar en mi garganta, queriendo quemar su camino fuera, pero yo no estaba seguro de que eso fuese lo que queria, no sabia que decir…¿Como se arregla este desastre? Así que seguía tragandomelas de vuelta…Pero no pude dejarla ir, me interpuse en su camino.

—Fuera de mi camino, no hagas esto mas desagradable de lo que ya es—yo estaba congelado en lugar, los musculos tensos, ella habia querido pasarme de largo, pero le habia tomado de la muñeca tiempo, habia quedado de espaldas pero bajo mi agarre

—No hagas que tenga que quitarte yo—amenazó—Sueltame James— yo me habia aclarado la garganta, obligandome a respirar y hablar.

—No dije que termine…—comencé con seriedad—Voy a soltarte, y tu vas a darte la vuelta y escucharme—exhalé—Por favor—le solté, y un alivio me recorrió el cuerpo cuando quedo en lugar.

—Te escucho— su voz demostraba dureza.

—El punto es—Tragué saliva, de nuevo recordandome a mi mismo que tenía que hacer…Ella…ella se lo merecía. Pero no lo hacia con frecuencia, solo podía tener esperanzas de que tuviera paciencia conmigo….esto no era fácil, sincero si, pero no fácil—que tienes razón, si te debo una disculpa y un gracias, porque no hubieramos podido terminar el partido sin ti…Y la verdad es que eres buena, muy buena—Entonces ella se habia dado la vuelta, por primera vez, en vez de darme la espalda, se dió la vuelta. Aquella sensación confortante en el pecho habia vuelto…Y aunque seguía seguro de que no debería estar ahí, fue la ultima cosa en mi mente —Y quizá no fue…Sabio de mi parte… yo no queria aceptarlo…Pero eso no significa que no lo supiera—y entonces su mirada se habia iluminado, haciendolo parecer neón con el color azul cielo de sus ojos, aunque no estoy seguro de si eso fue un truco de metamorfaga

—Wow…Bueno —hizo un gesto con la cabeza—Lo aprecio, gracias—dijo en un tono calmo y simple. Aquello me habia tomado de nuevo por sorpresa, ella podía haberme pedido lo que fuera, incluso que la la sacara de la banca y yo hubiese tenido que cumplir, pero no lo habia hecho…¿Por qué?.

—Eh….¿Eso es todo? No vas a pedirme nada más…—ella apretó los labios que de nuevo captaron mi atención sin permiso.

—No…—negué con la cabeza—Tus palabras, las aprecio, gracias porque lo que yo queria era escuchar eso…Pero en lo que concierne al resto de ello…Bueno, tu eres el capitán Potter, lo hecho, hecho está y tu sabes lo que haces, lo supongo—y cuando habia terminado me di cuenta de algo, me habia llenado una extraña nostalgia

—James—ella se volteó de nuevo

—¿Huh?—hice un ademán hacia mi mismo.

—Mi nombre, es James—no tenia idea de donde habia salido aquello, pero se me vino a la cabeza lo irregular que se habia vuelto escuchar mi nombre venir de ella, y no se porque aquello me habia molestado.

—Si, lo se—habia enarcado ambas cejas.

—Entonces deberias llamarme así y dejar de alternar lugares con mi apellido.

—Lo pensaré—no le deje irse, hablé llamado su atención de nuevo.

—¿A donde vas?—ella me miró sin entender

—Bueno, esta conversación termina aquí—me mostró el libro que llevaba en mano—Y…Yo tengo tarea, asi que…—entonces una cierta adrenalina me habia invadido, chasqueé la lengua tentativamente.

—Eso no es enteramente verdad—le vi cruzar los brazos y fruncir el ceño

—¿A que te refieres? —yo habia sonreido, tan fanfarrona como siempre, Alice.

—Veras, preciosa, esto fue una apuesta— ella habia asentido lentamente

—Si, y tu perdiste, yo ya tengo por lo que vine asi que…— tuve que pensar un momento, como decirlo. Un cierto vértigo me habia invadido y no era precisamente de los negativos.

Solo esta vez, debería sacarlo de mi sistema.

—No enteramente cierto de nuevo, tienes razón, yo perdí…Pero tu apostaste que iba a necesitarte quince minutos dentro del juego, fue un poco más largo que eso...—la madibula se le habia descolgado en sorpresa, lo que me hizo esbozar una sonrisa de poca duración

—Así que todo lo que dijiste…—yo habia negado con la cabeza, sintiendo como se comprimia un poco el pecho de nuevo en un momento de molestia e irritación.

—No mezcles esto con aquello, lo que dije es verdad, Pero no cambia el hecho, de que los dos perdemos la apuesta

—Eres un escurridizo…—yo le habia cortado antes de que pudiera soltar el insulto, solía hacerlo así cuando eramos niños. Sonreí le llegaba a los nervios.

—Ah, ah, ah, cuidado con la lengua Wanda, recuerda que estamos en plena escuela—ella habia rodado los ojos.

—¿Que es lo que tu quieres? —yo no habia podido contener aquella sonrisa, así que habia mirado hacia otro lado brevemente, rascandome la nuca pensativamente…Como empezar…

—Algo….—un siseo involutario se escapó de mis labios —simple— me habia señalado los labios con el indice.

Y la mirada en sus ojos habia hecho que aquello en el pecho pegara un brinco de una manera en la cual no debio hacerlo, tuve que recordarme que debo calmarme, pero aquella juguetonería en sus ojos, era imposible no disfrutarla.

—Nah ¿tu estas que? ¿Loco?— una sonrisa socarrona se habia apoderado de mis labios, la punta de la lengua ansiosa entre los dientes, la cabeza girada ligeramene, me habia puesto derecho y dado unos pasos hacia ella.

—¿Que pasa, Wanda?—enarqué las cejas y metí las manos en los bolsillos, a paso cauteloso —¿No puedes honrar un simple acuerdo?— habia visto aquella decisión brillar en sus ojos, el momento en el que habia decidido que iba a callarme la boca, y si iba a hacerlo como yo creía, por una vez no iba a quejarme.

—Por favor, no podrías manejarlo —su voz era calma, pero subliminalmente me retaba, sentía que iba a darme taquicardia, mi mirada y la suya habian sostenido bandera roja por un momento.

—Quizá tu eres quien no puede manejarlo.

The cowardly lion

por **Hakuna Matata Bitch** Lun 22 Sep 2014, 5:22 pm

"She knew she was in love, and positively hated it,

he suspected he was in love, and disliked the fact greatly"

You're pushing and

pulling me down to you

but i don't know what I

when i caught myself I

had to stop myself

from saying something

that I should've never

thought of you but I

don't know what I want

Narrador omnisciente

“Once someone's hurt you, it's harder to relax around them, harder to think of them as safe to love. But it doesn't stop you from wanting them.”

—Holly Black, White cat

Ellos dos eran diferentes, algunos dirían que una combinación
famable, en vez de infalible, cuando sea que se encontraban no dudaban en embestirse, en hacerse daño e incluso aquellos que no les conocían, sabían que Wanda Longbottom y James Potter tenían sus problemas, eran el vivo ejemplo de la relación entre el perro y el gato…Y aún así, no parecía que pudiesen librarse del otro.

Pero la verdad era sencilla, mucha gente no la comprendía, porque es de esas verdades que no se comprenden hasta que se viven, eran diferentes, pero, en el momento en el que tus diferencias encajan con las de otra persona…Ahí es cuando no te deshaces de ellos más nunca.

El era dinámico, mientras que ella era dramática, el era burlón, ella cínica, el era imprudente, ella era ambiguamente justa, el era en ocaciones infantíl, ella espantosamente cáustica. El podía reir de las cosas más extrañas…Ella también. El era excelente con la diplomacia, solo que podía ser demasiado soberbio como para demostrarlo, ella al igual era excelente para la diplomacia, sin embargo era fanática de recurrir a lanzar puñetazos en vez. Ella consideraba que el estaba demente el, que ella estaba positivamente loca.

Ella sabía que estaba enamorada, y positivamente lo odiaba
El sospechaba que estaba enamorado y le disgustaba enormemente la idea.

El punto era, que si mirabas de cerca quizá no parecería tan incoherente que estas dos personas estuvieran inevitablemente atraidos el uno al otro, despuès de todo, el destino funcionaba de manera extraña a veces…De la manera en la que lo hizo aquella noche.

Porque James Potter fumaba demasiado, bastante de la misma manera en la que Wanda Longbottom pensaba demasiado.

Puede que si el no fuese tan imprudente como lo era en primer lugar, y hubiese escuchado a su hermano menor cuando le había aconsejado hace dos años no agarrar aquel vicio, o a su hermana, quien habia tratado de obligarle a dejarlo durante el verano, tal vez no se encontrara allí cuando el reloj de la sala común dió un poco más allá de la media noche, con el objeto de aprovechar la solitud para encender un cigarrillo.

Puede que si ella no hubiese sido tan impulvsiva al dejarse llevar por el aburrimiento, y hubiese en vez escuchado a su hermana mayor en lo que le repetía con frecuencia optando por largarse a dormir a alguna hora decente, tal vez no se encontraría volviendo hacía la sala común, luego de horas de vagar sin sentido, tratando de descifrar el significado del universo, o más probablemente el posible desenlace de la conversación que acababa de descaradamente escuchar sin permiso, cuando el reloj dió un poco más de la media noche.

Ella daba sobre las botas al tobillo los ultimos pasos hacia el retrato de la señora gorda en la oscuridad, era cautelosa pero no paranoica, dados sus desafortunados habitos insomniaticos se encontraba a si misma llendo a través de mociones que ya le eran terriblemente familiares.

El por su parte estaba perezosamente echado sobre el sofá de la sala común, su brazo derecho sirve para soporte de la cabeza mientras que su izquierdo cuelga del borde, casi tocando el suelo, la brujula con la mancha blanca cuelga entre sus dedos conforme el la deja resbalar, esta toca el suelo y el la jala de nuevo, de manera que le cae de vuelta en la palma de la mano, y el proceso se repite, sostiene un cigarro sin encender en la boca, apesar de aquel fuese el punto principal de bajar a la sala común. Pero el sueño ya comienza a deslizarse por las orillas de su mente ya, y eso de “dormir” no le ha sido tan fácil ultimamente y le suena bien el prospecto de unas horas de sueño antes de inevitablemente despertar de nuevo.

Ella se habia escabullido dentro de la sala común en silencio cerrando el retrato al tacto, se detuvo en el marco un momento, y escuchó…Definitivamente no quería compañía en estos momentos, solo quería llegar hacia el cuarto, tirarse en la cama y pretender que le era posible dormir. Cuando no escucho nada más que el chispoteo de las llamas de la chimenea procedió a adentrarse más a la habitación, pero tuvo que deternerse casi imediatamente sobre sus talones, si no tuviera un buen equilibrio se hubiese ido de boca (y merlin aquello hubiera sido desafortunado)

Momentos antes, el habia continuado jugueteando con el viejo collar, su mente no vagaba a ningún lugar en particular, parecia concentrada en el silencio de la sala común acompañado por el débil sonido del fuego y nada más, sus ojos cerrados le daban un sentido de descaso, incluso si no lograba conciliar el sueño. Había sido entonces cuando lo había oido, el retrato estaba abierto, se habia apresurado guardar el cigarro en su bolsillo con la mano que habia mantenido hasta ahora en la parte de atrás de la cabeza, continuó escuchado mientras hacia el esfuerzo de mantenerse lo más quieto posible. Entonces la había reconocido, aquella voz, murmurando algo muy por lo bajo, probablemente para ella misma, el sutíl chasqueo de las botas que también habia escuchado en la biblioteca parecio mezclarse con el quemar de las llamas, una involuntaria sonrisa se habia esparcido por sus labios, y había tenido que obligarse a poner el rostro en blanco una vez más, esperaba que ella se adentrara en la sala común por completo.

Ella, como ya habiamos dicho, se habia detenido de golpe al verle allí, en aquel momento considero darse la vuelta e irse, quizá hubiese sido lo mejor, pero pronto se encontro con los ojos fijos en el, en aquel momento, el destino les cambió de lugar, y ella fue la imprudente. Le miró, simplemente le observó sin saber porque
estaba acostado sobre el sofá y su expresión era relajada, en una mano le colgaba y sus ojos se encontraban cerrados, parecía estar dormido…Ella había suspirado cuando sus ojos se fijaron en su desarreglado cabello, habia tenido que cubrirse la boca para no reir, e vez una sonrisa nostálgica se habia esparcido por sus rojos labios. De vuelta cuando estaban juntos, recordaba ella, el solía recostarse en su regazo, recordaba tener la costumbre de acariciarle el cabello, tratando de peinarlo en realidad, pero parecia ser caso perdido, cuando despertaba resultaba incluso más desarreglado que antes. Recordaba también que por alguna razón aquello siempre le relajaba, solía quedarse dormido y verse exactamente así. Entonces algo levemente destellante le llamo la atención, los ojos de ella ojos se centraron en aquella mano que le colgaba del borde del sofá, los nudillos casí le tocaban el suelo, y en la palma de su mano, reposaba la vieja brújula de la mancha blanca. Ella se mordió el labio penstiva.

El estaba dormido después de todo…¿Cierto?

El había mantenido el oido alerta, pero por un buen rato no escuchó nada, solo su suave respiración, parecía haberse quedado quieta en lugar, porque si de algo estaba seguro era de que aquello que sentía sobre si eran sus intensos ojos azules, escuchó el chasquido discreto de su lengua y minutos después el de sus zapatos contra el suelo, en paso cauteloso, de puntas…No estaba seguro de que era lo que ella iba a hacer ahora, así que esperó.

Ella se acercaba con cuidado, realmente despertarlo era lo último que quería se acerco al frente de sofá, y se dobló ligeramente, sin llegar a arrodillarse y sus dedos rosaron la palma de la mano de el, mientras que intentaba llegar a los bordes de la brújula para levantarla con cuidado.

El había sentido un cosquilleo, su piel y la punta de sus largas uñas entraron en contacto con su palma y entonces el habia sido el impulsivo. Su palma se había cerrado alrededor de su mano, y la habia atraido hacia el, causando que le quedase encima. Ella había maldecido por lo bajo.

—Debí saber que estabas despierto—el había enarcado una ceja con burlonamente.

—¿Que mirabas querida Longbottom?—preguntó, ella se habia mordido el labio inferior una vez más, de repente muy consciente de el tacto entre la mano de James y la suya, piel contra piel, su mente se encontraba de repente nublada por aquellos ojos almendrados que la escrutaban atentamente.

—Yo eh…— la excusa no estaba en ninguna parte, estaba en blanco completamente, el habia apretado los labios.

—¿Tratas de matarme mientras duermo? —preguntó, ganandose una risa involuntaria de parte de ella, la azabache se cubrió la boca, y le odió un poco por un minuto, después de todo ¿A quien se le puede ocurrir una buena excusa cuando hay un idiota haciendote reir? Sus ojos se habían encedido en amarillo.

—Bueno, suena como una idea tentadora la verdad…—dijo sonriendo divertida apesar de si misma, el habia soltado una risa por lo bajo desde la parte de atrás de la garganta.

—Es bueno saber que muchas cosas no han cambiado entonces… — y hubo entonces un momento de silencio entre ambos, y maldita sea era verdad, que no sabes cuanto has extrañado algo hasta que vuelve, asi fuese por solo un momento...Porque cada vez que algo cómico pasaba habían querido contarselo al otro, porque el quería saber que pasaba por su cabeza todos los dias, porque ella quería saber si le importaba a el en absoluto, porque ella le habia dicho que lo amaba, y el habia querido escucharlo de nuevo desde entonces, porque al final, el la extrañaba y ella a el también y por el tiempo más largo que ambos pudieran haber imaginado se habían estado preguntando que era un juego y que era real, sin poder decirlo en voz alta.

Sus manos seguían batallando por el agarre de la brújula inconcientemente, y en medio del enrredo, sus dedos habían quedado entrelazados, y el collar atrapado entre la presión de ambas sus palmas, siendo el controno redondo lo único que las separaba de una u otra manera. Sus ojos no abandonaban los de ella y viceversa, de repente la expresión de James se había tornado seria, suave, pero seria

—¿Que estamos haciendo, Wendy?— preguntó el en un susurro, aquello habia removido a Wanda por completo, no recordaba cuando habia sido la ultima vez que habia escuchado aquel sobrenombre provenir de el, y el corazón en su pecho parecia estar en algun lugar entre torcerse y latir con fuerza, la mandibula le habia caido abierta ligeramente, y tuvo que apartar los ojos, o iba a llorar, se habia impulsado y levantado de encima.

El pareció desconcertado por aquello, y se levanto de golpe, ella se habia detenido en la mitad de la habitación, estaba de espaldas a el, se habia llevado una mano a la frente, y algo que el no habia podido ver, era que se habia limpiado unas pocas lagrimas del rostro.

—¿Que estas haciendo?—preguntó confundido—¿Estás bien?—ella habia tomado un respiro y se habia vuelto hacia el.

—Esta tarde, me pediste que te besara en la biblioteca…¿Por qué?—preguntó firmemente, y allí estaba, la pregunta, la pregunta a la cual no habia pensado una respuesta…¿Existia una realmente? Hace horas hubiera pensado que si…Que con aquello podría haber logrado sacar aquella extraña sensación en el pecho propia de cada vez que Wanda Longbottom aparecia en la escena, que podría simplemente librarse de ello de una vez por todas, sacarlo de su sistema…Pero ahora ya no estaba tan seguro.

—¿Por qué quieres saberlo?— le había preguntado, y su ceño estaba fruncido, el conflicto en sus ojos parecia ahora, más obvio que nunca. Ella había inhalado y puesto las manos en la cintura, acercandose a el, ese tipo de cercanías peligrosas.

—¿Y por qué no puedes decirme?—preguntó, y estaba segura de que su pregunta, respondería la de el —Si no es como yo pienso que es, si no es importante, entonces ¿por qué no puedes decirme? — y hubiese sido fácil solamente hablar, pero algo detuvo a James ¿Orgullo? ¿Miedo? Quién sabe…

—Quizá solo no creo que puedas manejar la respuesta…— dijo por lo bajo con seriedad, su ceño permanecía fruncido y habia apartado la mirada de ella.

—¿Oh en serio?—ella habia utilizado sus dedos para levantarle la barbiilla, sus severos ojos azules se habian encontrado con sus conflictivos ojos almendrados—¿Entonces por qué pienso que tu eres el que no puede manejarla?—su tono no era ni burlón, ni compasivo, ni hostil, el no sabia lo que era, y aquello le intrigaba, pero aún así las palabras de ella le habían caido como un golpe, había soltado una especie de bufido amargo combinado con una risa.

—La última vez que tu “no pudiste manejar” algo, te largaste ¡a francia!—aquel resentimiento en su voz era obvio, y no para todos, pero había cierto dolor también, pero no iba a admitirlo, no iba a admitir que aquella cosa en el pecho dolía —Así que no se que esperas Longbottom, pero si crees que lo sabes todo, te equivocas— ella había apretado los dientes.

—¿Sabes que James? Tienes razón, completamente, me largué, porque no pude manejarlo, porque estaba asustada…Pero ese es el punto yo fuí una cobarde, y corrí como una, no monté un espectáculo, tu quieres actuar como un caballero valiente, pero si eso es lo que eres entonces porque no puedes decirme las cosas como lo son— no hubieron gritos, solo su voz calma, el mantenía la cabeza en alto.

—¿Y que si yo te dijera que fue solo por el beneficio?— había preguntado el, ella había sonreido.

—Te diría que eso es ridículo, quizás quieras utilizar tu alter ego de Don Juan conmigo James, pero no funciona, No creo saberlo todo, pero se que te conozco a ti— James Potter habia enarcado ambas cejas conforme miraba a la azabache hacia abajo, Wanda era una chica alta, pero la diferencia de altura entre ambos aún así era notoria.

—¿Estas llamandome cobarde, Wanda?—ella había apretado los labios.

—Depende de si puedes probar si me equivoco o no y contestarme, James —dijo ella con seriedad, aquella tormenta en los ojos de James parecía crecer al minuto, no era rabia, era algo que Wanda Longbottom no supo identificar.

—¿Que quieres que te diga?—preguntó el, ella se había encogido de hombros, sosteniendo su mirada.

—Quiero saber que es lo que tu quieres, porque francamente no te entiendo, James…Tu y yo solemos entendernos, pero esta vez no lo hago, y quiero…No quiero que me decepciones…Quiero que me pruebes que me equivoco por una vez… me refiero, un minuto me tienes en la banca y me gritas en las practicas, al otro me pides que te bese, Y no entiendo, ¿Que es lo que quieres James Potter? — aquellas palabras habian hecho que el corazón del castaño retumbara en su pecho, de repente todo se habia quedado quieto, y no supo que fue lo que se le vino encima, pero había sido encandecente, abrumador, todo fue demasiado lento y demasiado rápido a la vez…

Ella se encontraba a si misma en un borroso remolino, no sabía que debía esperar, aqui estaba ella, sabía que se estaba poniendo en riesgo, que quizá se estaba ganando otra decepción, otra herida por gusto, quizá era masoquista, quizá era cierto, más de una vez después de todo se había encontrado a si misma preguntandose si podía haber un amor que valiera la pena sin que doliera, no podía encontrarle sentido a aquello, justo como las adaptaciones de los cuentos de hadas, sonaba como una historia encantadora, pero la verdad siempre solía ser un poco más grotesca…Aún así ella ya no veía cual era el punto de esconder cosas como estas ya más, o te consiguen una herida externa o te comen por dentro y mientras que ninguna era particularmente agradable, prefería la primera cualquier día.

Quizá porque pensaba demasiado, o porque se habia perdido en el color almendrado de sus ojos no lo vio venir, pero de repente su boca estaba estaba contra la de ella, en un impacto principalmente áspero y brutal, porque aquello era de lo que la pasión se trataba, sus ojos se habían cerrado y había sentido un impacto cuando su espalda dió contra la pared (siendo suavizada por su brazo, ahora alrededor de su cintura apretandola contra su cuerpo) uno de los brazos de ella fue alrededor de su cuello, y el otro se apoyó en su pecho, podía sentir su corazón latir con fuerza, al compás del de ella que parecía latir en sus oidos hasta que la ensordecerla, las manos de el recorrían el cuerpo de ella, manteniendose en lugares prudentes, pero explorando las diferencias, los cambios, Wanda siempre había sido delgada, pero ahora poseía un contorno mucho más atletico, habían un poco más de curvas y podía sentir la dureza de la musculatura abdominal. Las largas uñas de ella se habían enterrado en su nuca conforme el le recorría la espalda con manos engarruñadas y sus labios se abrían camino hacia abajo, podía sentir sus labios recorriendo codiciosamente la piel de su cuello, los dedos de ella le acariciban el cabello rizado, en aquel momento sus dientes se habían hundido en su piel, lo suficiente como para dejar una buena , pero inocente marca, ella le tomo de la nuca dandole un tirón lejos de su cuello, y estrellando sus labios contra los de el con avidéz.

La lengua de el iba presionada contra sus labios, y quizá fue porque todo daba vueltas en aquel momento, o porque su boca se sentía tan bien contra la de ella, pero no lo peleó, solo cedió y de repente todo era guerra, guerra que valía la pena, dientes, labios, lenguas, todo parecía enrredarse junto en una quemante sensación.

No había suficiente tiempo, aquel beso se movía demasiado rápido, profundizandose, creciendo a ser más febríl y necesitado de una. Los labios de ambos se movían sin elegancia, apresurados, porque en un minuto, solo otro minuto, por favor, iban a tener que despertar, abrir los ojos, darse cuenta, pagar, expiar, lo que fuese, pero antes de aquello había tanto que comunicar y experimentar. No podían posiblemente envolver cada oportunidad perdida, cada pensamiento acallado, no podían satisfacer cada curiosidad, no podían sentir todo—no en este minuto que habían robado de la natural, adecuada ordenada progresión de las cosas, no podían, así que el suyo era un esfuerzo en vano, pensaban que quizá, si ella se aferraba a el con suficiente fuerza, o si el se hubiese presionado contra su cuerpo incluso más profundamente o con más fervor, pueden que lograran hacerse entender.

Cuando el agarre de James se relajó en la parte de atrás de su blusa, Wanda sintió como se deslizaba, algo estaba apunto de pasar —estaba apunto de recordar lo que había olvidado por el momento, y resistió para hacer el momento lo más largo que podía haberlo hecho, incluso mientras cayó de vuelta sobre la suela de las botas —ya que hasta hace poco permanecía de puntas— incluso mientras dejaba que sus labios se separasen de los de el, ella no abrió los ojos, tenia miedo de hacerlo, miedo de saber que pasaba después, como si le aterrara volverse piedra o algo por el estilo. Ambos estaban jadeantes, James seguía ligeramente doblado y su frente se presionaba ligeramente con la de ella, que no sabia si rerise o llorar ¿Que pasa ahora? ¿que pasa en el mundo real? Parecia una comparasión tonta que hacer, pero su cerebro estaba borroso, era todo lo que podía pensar ¿El caballero robaba un beso y peleaba? ¿O simplemente huía por la derecha? Todavía podía sentir la vibración que habían causado sus labios sobre los de ella, pero se preguntaba si aquello era real, se preguntaba si le habia besado para decirle algo o para evitar hablar.

—Es….Tarde —inquirió por lo bajo la azabache en un susurro, con el poco aire que tenía —debería…Irme—entonces esperó, estaba asustada, no sabia que ni en que creer ¿Es posible creer en todo este asunto del amor y aún así no tener fe? Probablemente. De cualquier manera, se dió a si misma una ultima oportunidad, si el se lo pedía, ella se quedaría, ella sabía lo que sentía por el pero se preguntaba que podría sentir el por ella, porque ¿había peleado por ella alguna vez? Sus ojos se mantuvieron cerrados.

El quería moverse, pero estaba en blanco, el retumbar en su pecho parecía marearle y le llenaba de malestar, sus ojos no estaban abiertos tampoco, no quería que el momento como lo recordaba cambiara, sentía haberse quedado mudo, no podía procesar lo que acababa de pasar, su perfume todavía le inundaba los sentidos, pero su mente no reaccionaba, no funcionaba. Poco a poco sintió como las manos de ella se deslizaban lejos, a regañadientes, ella no quería dejarlo ir, y aquello lo había hecho peor, el pecho le habia dado un salto.

Hasta que no sintió tacto, le tomo un minuto darse cuenta de que ella se había ido, y sin el calor de aquel cuerpo presionado al suyo, un balde de agua fria se le habia derramado encima, era un tipo de frio que no se podia describir, como si estuviera demasiado congelado para si quiera moverse, y se dio cuenta de que habia estado sintiendose así por el tiempo más largo…No lo habia notado hasta que se habia ido, solo por un segundo, cuando habian sido el y ella… Y ahora no lo queria de vuelta.

"Acarreaste mi corazón en tus manos esta noche," dijo el

"Pero sentí como si lo tuvieras mucho antes de eso."

—Holly Black, Valiant

I should have

never thought

T.W.O.W.

por **Shanelle Regine** Vie 26 Sep 2014, 11:13 pm

$This Means War {Novela Colectiva de HP, 3ra Generación} - Página 16 Tumblr_inline_nbtfz7jUzQ1rbpzwe$

*PROCESANDO CAPITULO COMPLETO....*

¡NO! ¡A LA MIERDA, NO PUEDO CON ESTO!

*Ylein muere por proceso incompleto, y vale merga su vida*

Bien, vamos lento. Suave por favor, que el final estuvo potente, señores y señoras.

Aun digo que el formato es un poco incómodo de leer, pero has mejorado bastante en redacción y ortografía. Me ha gusto mucho ver que le has puesto atención a esos detalles.

Bueno, como ya te dije, Katrina es un personaje que me transmite lástima. Está tan pérdida. Es como la chica que sale al mundo desborando arrogancia y meneando las caderas con coquetería, pero al desviarse del camino y encontrarse sola, se derrumba. Casi puedo imaginarla y sentirla. Su sentimiento de desesperación y hasta cierto punto, algo parecido al pánico. Es un personaje que me deja con sentimientos encontrados. La pobre tiene demasiadas presiones. Su familia, su estratus social, sus amigos, y no poder estar con la persona que quiere, y además hasta tener que esconderse para siquiera charlar, todo es deprimente a su alrededor, así que me da un mejor punto de vista de ella; aunque eso no significa que ya me caiga bien. Ó sea, la hija de pura sangres quiso hechizar a Wanda. No, nena. Por más que estés pérdida, eso eso no se hace.

Siempre que Wen-wen comienza a divagar sobre sus pensamientos, me cuesta seguirles el hilo, quiero creer que por que su manera de pensar es como los artistas, osea, que solo ello se entienden, pero a pesar de eso, capto lo que quiere decir. Entiendo su dolor, y me desespera demasiado la situación que lleva con James. Amé la escena con Reg, la de debajo del árbol, por que fue como si algo cambiase, ¿entiendes? Como si la intimidad entre ambas chicas hubiese sido vista de otra manera. Fue muy lindo que Reg actuará de esa forma, pues es como yo la imagino. Siendo maternal de forma inconsciente, además de que ver esa manera nueva de Wanda fue hermoso. Vaal, dirás tu, ¿cómo que hermoso? Pues mira, cuando ves tanto a una persona salir por si misma y con propia fuerza de voluntad, crees que jamás va a necesitarte y ese sentimiento es frustrante. No es que Reg se regodee del sufrimiento de Wanda, pero si se alegra de poder ser su hombro. Se alegra de ser ella quien la apoye y cuide de ella. Por que Reg hace eso, inconscientemente, lo hace y quiere hacerlo durante más tiempo.

Y te diré algo, me da mucha risa la relación de Sylvana y Travis. Siento tensión sexual entre ellos, pero igual en Ezra. Ay no sé, ¡trío, señores! ¿por qué no? JAJA, no, ya enserio. La escena le quito un poco de pesades lúgubre al capitulo y lo hizo muy divertido. Enserio, que con tanta pinche tristeza van a matarme.

A ver, Jamie y Wen - wen *Los jala a ambos por las orejas* Como coños les hago entender que ustedes deben andarse dando morreos por los pasillos, no gritarse en el campo? AH? *Mami Reg aparece* Dioses, que esta pareja me trae de los putos nervios en cada maldito capitulo. No digo que derrochen miel, pero ¡MERLÍN! YA SE AMAN, ¿QUÉ MAS QUIERES? D:<

Jajajaja Dios, amé como Sylvana se quedó con el ojo cuadrado con la amistad entre Albus y Wanda. A mi en lo personal, es un amistad que me gusta mucho, enserio. Y lo de ser virgen me matoxDDDDDD ¡Wanda, dejé a mi virgen futuro esposo en paz, mujer! Asdaspsaojajnef esa conversación entre wen y Albus me dejo en blanco. No la esperaba y la tuve que re-leer para ver que no me estaba equivocando. Oh mai gad. ¡ALBUS, QUE TE IMPORTA A TI SI PASOO MÁS TIEMPO CON JAMES! D:<

Las cosas empiezan a ponerse feas, ¿eh? ¿Que dices, Longbottom? ¿estás lista para lo que viene? *tonito de misterio* Las primeras piezas se han movido y el desastre está por desatarse en el mundo mágico. ¿Será que el amor serán nuestros unicos problemas aquí? Jiji Okya. Pero, ya enserio, me alegra ver que a pesar de todo, Wanda anda al pendiente de lo que sucede. Días oscuros estan cirniendose sobre nuestras vidas una vez más...

¿Por que todos pinches pelean y se gritan? ¡I WANT LOVE! ¡GIVE ME LOVE IN MY SHIPING! pero lo de la apuesta sonaba interesante eh? xD Aunque, a pesar de que ambos perdieron, no todo resulto malo. Digo, casi se besan cof cof. Pero claro, La mandadera (Todos la usan para mandar recados xD Ya va a empezar a cobrar 2 galoneos por los recorridos que da al castillo) de Shanelle interrumpio el hot moment :v odie a mi rubia en ese momento.

Mira, si sigo así no acaabo, así vayamos al punto final. ¡AMÉ LA ESCENA DEL BESO! No lo esperaba xDDDD fue bastante... descriptivo, ¿eh? ;D Es que fue tan pjanjdaBSNLK VAKLS CNJAJKSLMK *orgamos multiple*

Ok, ya me iré a escribir. Espero subir algo decente. Cof cof. Nos vemos! :D TE AMO, Val.

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