She will be loved {Galería}

La chica de cabello rubio caminaba por el pasillo. Caminaba tranquilamente, pero sus pies le pesaban, como si llevara cadenas en esto. Ella miraba inocentemente a los demás, algunos gritaban, otros lloraban, otros simplemente conversaban, pensó seriamente que la gente estaba mal, ¿Es que acaso no veían a una niña con una bata blanca? Y fue en ese momento cuando miró a su familia y a su novio. Ella sonrío, y corrío hacia ellos. Al llegar, todos lloraban, y ella tocó a su madre, pero su mano atravesó el cuerpo de esta. Trató de abrazar a su novio, pero estaba abrazando al vacío. Y ahí se dio cuenta, de que ella estaba mal. Ella... Estaba muerta, era un alma, y no podía volver con su familia, menos, con el amor de su vida. Y pensó mas aun, que no se iba a ir, hasta ver otra sonrisa, hasta volver a la vida, hasta ver a su amor, y a su familia.

-¡Liam! –gritó la reina, mientras la peinaban.
-¿Qué es lo que pasa, madre? –preguntó Liam, besando la mano de su madre.
-Necesitas una esposa. –dijo sacando a las doncellas de su lado- Y es urgente. Si no logramos unir los reinos, la paz acabará aquí.
-¿Y cómo quieres que busque a mi princesa? –preguntó Liam, curioso.
-Vosotros iréis a una celebración que se celebrará en honor a la princesa Catalina. –dijo la reina parándose con su largo vestido.  
-Príncipe Liam, es un honor conocerlo. –dijo Catalina, mientras saludaba como una princesa.
-Para mí es un gusto mi querida Catalina, en conocerla a usted. –dijo Liam, tratando de enamorarla.
Mientras tanto, en otro lado de la celebración, la doncella llamada Elizabeth, caminaba con una bandeja, llena de refrescos. Ofrecía con su sonrisa a todos los invitados que había allí. Un mechón de pelo cayó en la cara de Liz, haciendo que no viera por su ojo derecho. Caminó lentamente, mientras trataba de arreglarse el mechón, cuando –sin darse cuenta- Chocó con alguien, haciendo que los refrescos cayeran en él.
-¡ELIZABETH! –le gritó Catalina- ¿Es que no sabes hacer nada bien?
-Lo siento mucho, príncipe Liam. –le dijo Liz, tratando de limpiar la tremenda mancha.
-No importa… -le dijo Liam algo sorprendido por su belleza.
“Y desde ese día, trataron de hacer la vida imposible a Liz, una doncella, que aunque no fuera princesa, su belleza alumbraba el día, ¿Razones? Fácil, Liam Payne, el príncipe, se había enamorado de la pequeña Liz.”

¿Quién dijo que los populares no caían en miseria?
¿Es que acaso una chica podrá dejarlo caer?
Soy un miserable, ella es la única que puede hacerme feliz, ¿Por qué no me responderá? ¿Por qué no le intereso? No te dejaré ir nena, tú serás mía.
Ella me deja y luego vuelve por mí, jamás pensé que una chica podría hacerme sentir eso, ella me mata con su cintura, y no puedo vivir con ella. Siento que me estoy cayendo, cometiendo otro nuevo error, y me siento tan confuso, porque la amo pero no sé sus sentimientos hacia mí. Yo la tendré, la tendré y lo verás. ¿Por qué no me contestas? ¿Por qué no lo haces, cariño? Me estas matando con tu cintura. No te dejaré ir nena, no lo haré.